Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
net/publication/39115878
CITATION READS
1 213
1 author:
SEE PROFILE
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
"Las marginaciones personales y la utilidad social del saber escolar" View project
Educación y formación ciudadana del profesorado iberoamericano: conocer la representación del saber geográfico e histórico para promover una praxis escolar crítica
(GV/2021/068) View project
All content following this page was uploaded by Xosé Manuel Souto González on 28 April 2014.
Esta dinámica se ha visto reforzada por una concepción del territorio que se es
analizado desde una posición estática, como soporte de actividades. No ha
existido un análisis de la dinámica territorial, que en el caso concreto del
turismo tendría como efecto el estudio de la calidad del destino turístico,
evaluable en valores paisajísticos, de calidad ambiental y no sólo en oferta de
plazas de alojamiento en un lugar con clima agradable. Como nos ha
demostrado Fernando Vera (Universidad d’Alacant) el turismo no es sólo una
actividad residencial, pero lo cierto es que la oferta complementaria de
actividades turísticas ha consistido muchas veces en crear una excusa para
urbanizar más terrenos, como se ha visto en el caso de Terra Mítica (en
Benidorm).
Territorio, administración y problema de la vivienda
Los datos que aporta son contundentes: la Ley 6/1998 sobre régimen del suelo
y valoraciones ha permitido transformar suelo no urbanizable en urbanizable,
pero sin generar el esperado descenso del precio del suelo y sí su destrucción.
El aumento de edificación ya empieza a mostrar signos de deseconomía: las
personas con mayor capacidad abandonan los lugares colmatados y los
problemas ambientales y de inseguridad hacen huir a personas a otros lugares
de la cuenca del Mediterráneo.
De este modo podemos plantear alternativas sobre ejes precisos, para hacer
frente al desgobierno actual del territorio, como consecuencia de la inacción
del Consell de la Generalitat Valenciana. En el caso del turismo se centran en
el análisis de nuevos productos (p.e. golf, náutica), con calidad (lo que supone
reservar terrenos protegidos) y nuevos espacios. Ahora bien, será preciso
evaluar a dónde nos llevan estos procesos, por ejemplo el riesgo de creación
de guetos, como es la creación de resorts en espacios costeros que provoca
problemas de seguridad (un resort es un amplio espacio de “monocultivo”
turístico con variedad de actividades de ocio) lo que conlleva a urbanizaciones
cerradas y fuertemente vigiladas.
Ante todo ello ¿qué hacer? En primer lugar que las Administraciones “hagan
sus deberes”. Es preciso revisar la ordenación del territorio y la financiación
local. Se han puesto los ejemplos de tres buenas práctica (Catalunya,
Cantabria y la isla de Menorca) y tres malos ejemplos (Murcia, Valencia y
Andalucía). Una revisión legislativa no sólo de grandes documentos, sino
sobre todo de reglamentos.
a) Las diferentes interpretaciones del texto legal sobre los derechos públicos
o el imperio de la ley del mercado.
Por su parte la Ley de 1998 expone una interpretación contraria a este criterio,
como se expone en su preámbulo, donde reclama “una enérgica rectificación
cuyo norte no puede ser otro que la búsqueda de una mayor flexibilidad que,
de un lado, elimine los factores de rigidez que se han ido acumulando y, de
otro, asegure a las Administraciones Públicas responsables de la política
urbanística una mayor adaptación a una coyuntura económica cambiante...”
Aquí radica el problema y por eso resulta sorprendente que se diga que no se
preveían las consecuencias de la LRAU, cuando se estaba potenciando la
intervención privada del proceso urbanizador público, como se explicitaba en
el artículo 5.3: “los poderes públicos deben suscitar la participación de la
iniciativa privada en el proceso urbanizador...”, lo que tiene su cierre
conceptual en el artículo 7.2 cuando indica que para las actuaciones integrales
(o sea para los PAI) la administración pública puede ceder la competencia
urbanizadora a un particular, bajo una iniciativa empresarial.
Pero si se quiere hacer una mínima planificación hidrológica, hay que hacer
un balance hídrico natural, estudiar sus fluctuaciones y ver las repercusiones
que tiene la intervención antrópica sobre los procesos naturales, y para ello es
necesario tomar un espacio geográfico de referencia. Todo lo que no sea
seguir por este camino suele implicar una de estas dos situaciones: o bien se
renuncia a planificar y ordenar el territorio correctamente, o bien se cuenta
con unos recursos hídricos no realistas. En este sentido aboga por realizar un
estudio tomando como referencia los 23.000 km2 del territorio valenciano que
comprende la Comunidad Valenciana.
Para poder realizar “las cuentas” del balance hídrico es preciso partir de una
serie de conocimientos precisos:
a)El balance hídrico del PV es muy frágil, pues la demanda del agua y su
oferta está en una situación de inestabilidad, aunque la evapotranspiración
sólo representa el 80% de las precipitaciones
b) Los elementos clave que explican los inputs de agua son las corrientes
subterráneas y las lluvias torrenciales
En cualquier caso las cuentas del agua son difíciles de realizar, en gran
medida por el “secretismo” que utilizan las cuencas hidrográficas para
suministrar sus datos. Sin duda, como apuntaba Jorge Olcina en Alicante, lo
que sí podemos apreciar es una tendencia clara a un agravamiento del
problema: si en 1985 los datos oficiales nos hablaban de un superávit teórico
de 1760 Hm3 en la Comunidad Valenciana, en el año 1995 ya apreciamos un
saldo negativo de 156 Hm3 y el Plan Hidrológico Nacional de 2001 nos
mostraba unas necesidades de entrada que superaban los trescientos
hectómetros cúbicos. Y ello se debe básicamente a que en estos quince años la
demanda de agua ha aumentado un 20%, mientras que las reservas
superficiales han disminuido y las aguas subterráneas se están
sobreexplotando. La situación es tan grave que incluso contando con agua de
desaladoras y depuración en un horizonte de seis años (2012) se estima que el
balance negativo sea más grande. Para que nos hagamos una idea de la
magnitud del problema Jorge Olcina puso un ejemplo revelador: entre 1910 y
el año 2000 la población de la Comunidad se duplicó (incluso un poco más),
pero el consumo de agua pasó de 6 millones a 400 millones, o sea se
multiplica sesenta veces. Pues bien con estas tendencias y el aumento previsto
de población y edificación en los PAI el saldo es más que preocupante.
Para entender el balance hídrico del PV hay que considerar algunos datos.
El balance hídrico del PV no es cerrado, pues llegan aportes del exterior, por
ejemplo el Xúquer aporta agua desde Castilla-La Mancha.
-De los inputs de ríos alóctonos (Xúquer, Túria...) que suponen 2400 H3, que
sumandos a los 2300 suman en total 4700 hm3, es decir existe un 50% de
recursos autóctonos y otro 50% de recursos alóctonos.
Jorge Olcina con una aportación cartográfica muy bien seleccionado mostró
que el problema del agua en cuanto a balance hídrico no era el mismo para
zonas más húmedas (p.e. Penyal d´Ifac) que lugares áridos y secos (San
Miguel de Salinas) Así las zonas con mayor riesgo de sequía estructural son
las que se corresponden con el litoral desde Sagunto a Benicarló y todo el
litoral alicantino.
La profesora Graciela Ferrer nos muestra el problema del agua desde una
perspectiva cultural. Su introducción histórica hace referencia a la
transformación de cultivos de secano en regadío. Se extiende el regadío con
un uso masivo de agua y de compuestos químicos (abonos, insecticidas...)
utilizándose aportes de aguas subterráneas. Además hay un uso creciente de
agua para demandas energéticas (hidroeléctrica o refrigerando los reactores en
térmicas y nucleares) y domésticas. Todo ello genera una cultura de uso y
abuso del agua, incluso despreciando el cuidado de las riberas fluviales. Se
usa el agua sin tener en cuenta el sistema.
A continuación pone el ejemplo del río Xúquer, que registra una disminución
del caudal del río por factores climáticos y también por el abuso del acuífero
de La Mancha Oriental. Baja tanto el caudal que se estima que el 55% de los
días el agua no llega al mar. La sobre-explotación es tal que ha dado lugar a la
desaparición de una especie endémica (la loina) y da lugar a una degradación
ecológica del río, lo que se agrava como resultado de la contaminación de los
acuíferos por compuestos químicos y por intrusiones de agua marina.
En el debate posterior se hizo hincapié en que el problema del agua debe ser
inscrito en una política del territorio. Las cuencas hidrográficas (en sentido
estricto o como unidades de gasto de agua), la administración autonómica (la
CC.AA. valenciana) y las políticas de referencia estatal y la Estrategia
Territorial Europea han sido utilizadas en la argumentación. Pero sobre todo
se ha destacado el enorme poder de actuación que tiene la administración local
y aquí se plantea el problema de las competencias legales y la capacidad
económica para resolver asuntos de índole territorial. En este sentido se
apuntan posibles soluciones que tienen que ver con la depuración y desalación
del agua, lo que nunca puede ser un motivo para impulsar el desarrollo de la
urbanización. En el caso concreto del agua desalada se muestra la
preocupación, por parte de C. Arribas, de la cantidad de energía que se utiliza
para generar agua potable.
Modelos y realidades
Si bien el ponente cree que hasta que no entre en crisis el modelo actual es
muy difícil plantear una solución, por las implicaciones de amplios sectores
sociales en este modelo de enriquecimiento fácil e inmediato, nos ilustra con
algunas actuaciones realizadas por la Generalitat de Catalunya:
Para entender las modificaciones del uso del suelo agrario Joan Brusca
enumera los factores más importantes:
a) Los cambios de las políticas agrarias, que dependen del mercado europeo y
de sus subvenciones
“Si está disminuyendo la superficie agraria útil, si se está ahorrando agua con
los nuevos sistemas de regadío (goteo) es obvio que el agua de uso agrario se
está destinando a otros usos”
Con ello denuncia la falta de control público del uso del agua:
a) Por parte de las Confederaciones Hidrográficas sobre los derechos del uso
del agua: ampliaciones de regadío y pozos alegales
Reclama una nueva cultura del agua, para que no se sobreexploten los
acuíferos subterráneos y pueda utilizarse agua de depuración y desalación, así
como reutilizarla en el mismo uso agrario.
Contenidos y Ponentes
Bloque I: Política y Territorio
Joan Romero (Departamento de Geografía Univer. Valencia): Las políticas
públicas democráticas en el desarrollo del Territorio
En Alicante:
En Valencia:
En Alicante:
Alicante:
Notas
1 Gabriela Ferrer ha seguido las teorías que representa la Fundación Nueva Cultura del Agua (Pedro
Cerbuna, 12 Residencia de profesores 4º dcha), 50009 Zaragoza (España) Tel. (+34) 976 761
572, fnca@unizar.es
2 La Directiva Marco del Agua europea fue aprobada y publicada en los meses finales del año 2000, por
parte de la Comisión y del Parlamento Europeos, la denominada (2000/60/CE), que se traslada al
ordenamiento jurídico estatal por el artículo 129 de la Ley 62/2003, texto refundido de la Ley de Aguas
(BOE núm. 313, de 31 de diciembre de 2003).
3 En este sentido cobra mayor relevancia la frase de D. Harvey cuando afirma que “el capital construye
un paisaje geográfico a su propia imagen en un cierto punto del tiempo sólo para tener que destruirlo
después para acomodar su propia dinámica de acumulación” HARVEY, David. Espacios de esperanza,
Madrid: Akal, 2003, página 206.
Ficha bibliográfica
SOUTO GONZÁLEZ, X.M. Biblio 3W Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales,
Universidad de Barcelona, Vol. XI, nº 657, 15 de junio de 2006. [http://www.ub.es/geocrit/b3w-
657.htm]. [ISSN 1138-9796].