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PROTOCOLO DE
PREVENCIÓN Y ATENCIÓN A
PACIENTES CON DIABETES
TIPO 2
COLABORADORES:
Dr. Fausto Manuel Valdés García Peña
Dr. Daniel Wenceslao Sotelo Limón
I. INTRODUCCIÓN
Las enfermedad crónico degenerativas son afecciones len las cuales tiene
lugar un proceso continuo basado en cambios degenerativos de las células, en el
cual la función o la estructura de los tejidos u órganos afectados empeoran con el
transcurso del tiempo. este tipo de enfermedades se puede manifestar por
procesos normales de desgaste del organismo o elecciones relacionadas con el
estilo de vida, de la mano con os hábitos higiénico-dietéticos.
II. MISIÓN
III. VISIÓN
IV. OBJETIVOS
A. GENERAL. La finalidad de este promgrama es establecer un referente para
orientar la toma de decisiones basadas en recomendaciones sustentadas
en evidencia nacional e internacional para mejorar la atención y el manejo
de pacientes con este padecimiento.
B. ESPECIFICOS:
1. Establecer la importancia del cribado en pacientes adultos con factores
de riesgo para diabetes tipo 2
2. Unificar el tratamiento farmacologico en este escalón sanitario
3. Mantener indice de masa corporal saludable
4. Alcanzar objetivos terapeuticos incluyendo tension arteriar y lipidos
sericos
5. Orientacion clinica respecto a la terapia farmacologica antidiabetica
6. Disminuir las complicaciones derivadas del padecimiento y tratamiento
V. LINEAS DE ACCIÓN
- Prevención primaria. Tiene como objetivo evitar el inicio de la
enfermedad. En la práctica, prevención es toda actividad que tiene lugar
antes de las manifestaciones de la enfermedad con el propósito
específico de prevenir su aparición. Existen dos tipos de estrategias de
intervención primaria: en la población general y en la población con
factores de riesgo asociados a la diabetes.
- Rol de un plan nutricional en la prevencion de DT2. Los estudios de
prevención de la DM en sujetos con intole- rancia a los hidratos de
carbono (HCO) por curva de tolerancia a la glucosa oral han demostrado
reducir la incidencia de DM2 en el 18-63% con intervenciones centradas
en cambios en el estilo de vida (dieta y ejercicio). En varios de estos
estudios, una vez terminado el periodo de tratamiento, se ha mantenido
el seguimiento de la población ingresada a estas cohortes, algunos
incluso de su descendencia, y el seguimiento ha sido de 6, 10 y hasta
20 años. Los resultados de estas últimas publicaciones nos muestran
que los cambios realizados en los sujetos aleatorizados en los grupos
de intervención intensificada en el estilo de vida (IIEV) mantienen una
baja incidencia de DM, preservando también mejores hábitos
alimentarios, con una destacada selección en la cantidad y calidad de
alimentos consumidos; muchos de los sujetos aleatorizados a los grupos
de IIEV también alcanzaron uno de los des- enlaces principales de estos
estudios, que fue la reducción del 5-10% del peso corporal basal, si bien
ambos grupos presentaron una reganancia de peso al seguimiento
después de finalizada la intervención, y alrededor del 25% del grupo con
IIEV mantuvieron una pérdida del 3-4%. Es claro el efecto que tienen las
intervenciones sobre los cambios en el estilo de vida a largo plazo: la
adopción de patrones de alimentación saludables, la reducción
energética, el incremento en el ejercicio y la actividad física promueven
en conjunto una pérdida de peso sostenida, disminuyendo los factores
de riesgo cardiovascular en pacientes con pre-DM y DM establecida,
considerando el sobrepeso y la obesidad como punto de pivote para las
alteraciones cardiome- tabólica.
- Patrones de alimentación. el abordaje médico nutricional de la DT2 en
población abier- ta suele diferir de lo que se puede hacer en un ensayo
clínico controlado. por tal motivo, se deben priorizar las necesidades del
paciente y las comorbilidades que estén presentes en el momen- to de
la valoración nutricional. existen diferentes patrones de alimentación
ampliamente estudiados con buenos resultados a corto y largo plazo en
la prevención y tratamiento de la DT2. los patrones de alimentación son
una combinación de alimentos que han mostrado beneficios en la salud
general de una población. sobre estas combinaciones se han realizado
múltiples estudios (epidemiológicos, transversales y de cohorte),
demostrando que su consumo se correlaciona fuertemente con un
efecto protector para todas las causas de morbimortalidad por
enfermedad cardiovascular, así como una disminución en la incidencia
de comor- bilidades cardiometabólicas en el caso de la DT2. la
internacio- nalización de los sistemas alimentarios en las últimas cinco
décadas ha generado la adopción de patrones de alimentación
occidentalizados con un incremento generalizado del consumo de
bebidas y alimentos ultraprocesados (aup), reemplazando las dietas
tradicionales y reduciendo importantemente el consumo de alimentos de
origen local, lo que impacta de manera inversa en la composición de la
dieta regional con productos de baja calidad nutricional habitualmente
constituidos por una cantidad elevada de azúcares añadidos, grasas
saturadas o trans y una densidad energética aumentada; los países de
bajos y medianos ingresos son los más afectados. los patrones de
alimentación protectores más reconocidos son la dieta mediterránea, la
dieta tipo dietary approach to stop hypertension (dash), la implemen-
tación de las guías dietéticas para americanos basadas en el al- ternate
healthy eating index, el patrón de alimentación vegetaria- no (se ha
adaptado a diversas regiones y puede ser estricto –no incluye alimentos
de origen animal– o flexible –incorpora productos o derivados de
animales–) y las dietas modificadas en los porcentajes de consumo de
hco o grasas del total de energía al día. dichos patrones se pueden
regionalizar con alimentos en- démicos que guardan la misma
proporción de macronutrimentos y micronutrimentos que aquéllos que
se han estudiado y tienen efectos protectores, facilitando su
implementación en diversas regiones del planeta, sin cambiar del todo la
cultura alimentaria de una persona o población. la tabla 2 resume los
patrones de alimentación y sus efectos sobre la prevención y/o control
de la DT2. individualizar las estrategias para mejorar el apego a estos
patrones es fundamental, pero se debe tomar en cuenta que durante el
seguimiento se puede incluso cambiar de un pa- trón de alimentación a
otro, buscando siempre la mejor respues- ta al control metabólico de
cada persona. en la tabla 3 se resu- men los mecanismos potenciales
por los cuales se generan cambios biológicos que optimizan el control
glucémico y la pérdida de peso en la DT2, independientemente del
porcentaje de macronutrimentos del patrón seleccionado. debemos re-
cordar que el tratamiento no es un continuo y que cada individuo
responde de forma diferente a éste; por lo tanto, se puede asumir que
no existe un patrón alimentario de éxito universal, ya que la adherencia
a largo plazo de una alimentación con características saludables es
fundamental para la prevención o tratamiento de la DT2 y sus
comorbilidades.
- Actividad física. La actividad física habitual en sus diversas formas:
actividades de la vida diaria, trabajo no sedentario, recreación y
ejercicio, tiene un efecto protector contra la diabetes. Por tal motivo, se
debe recomendar a la población general, mantenerse físicamente activa
a lo largo de la vida, adoptando prácticas que ayuden a evitar el
sedentarismo. En el caso de personas de vida sedentaria, se les debe
recomendar la práctica de ejercicio aeróbico, en especial la caminata,
por lo menos 150 minutos a la semana. La aplicación de la anterior
indicación deberá efectuarse de manera gradual, acompañada de las
instrucciones pertinentes sobre las precauciones para evitar lesiones u
otros posibles problemas. La actividad física más recomendada es de
tipo aeróbico, intensidad leve a moderada, es importante aclarar que
debe ajustarse para pacientes con cardiopatía isquémica o en pacientes
que están bajo tratamiento con beta-bloqueadores, algunos
calcioantagonistas como el verapamilo y diltiazem, que toman
antiarrítmicos, o digitálicos, entre otras. Las sesiones de actividad física
se realizarán en tres etapas que son: calentamiento, aeróbica y
recuperación.
- Prevención secundaria. Estará encaminada a pacientes ya
confirmados con diabetes mellitus y cuyos objetivos son evitar la
aparición de complicaciones agudas, y evitar o retrasar las
complicaciones crónicas. Las acciones para cumplir los objetivos
propuestos se fundamentan en el control metabólico óptimo y
permanente de la enfermedad.
- Prevención terciaria. Estará dirigida a pacientes que presentan
complicaciones crónicas y tiene como objetivo evitar la discapacidad por
insuficiencia renal, ceguera, pie diabético y evitar la mortalidad temprana
por enfermedad cardiovascular. Estas acciones requieren de la
participación de profesionales especializados en las diferentes
complicaciones.
VI. INDICADORES.
VII. TRATAMENTO.
HIPOGLUCEMIENTES
1) SULFONILUREAS (ORALES).
2) MEGLITINIDAS (ORALES).
3) INHIBIDORES DE LA -GLUCOSIDASA (ORALES).
4) ANÁLOGOS DE LA AMILINA (SUBCUTÁNEO).
ANTIDIABÉTICOS
5) BIGUANIDAS (ORALES).
6) TIAZOLIDINEDIONAS (ORALES).
7) INHIBIDORES DE LA DDP-IV (ORALES).
8) INHIBIDORES DEL SGLT-2 (ORALES).
9) ANÁLOGOS DEL GLP-1 (SUBCUTÁNEOS).
INSULINAS
1) ULTRARRÁPIDAS.
- Lispro
- Aspart
- Glulisina
2) RÁPIDA.
- Regular
3) INTERMEDIA.
- NPH
4) BASALES.
- Detemir.
- Glargina.
5) ULTRABASALES.
- Degludec
- Glargina U300
- Degludec U200
VIII. BIBLOGRAFÍA