La dinastía Flavia va del 69 al 96 d.

C, contando con tres emperadores: Vespasiano (69-

79), Tito (79-81) y Dominicano (81-96)

VESPASIANO

Tito Flavio Sabino Vespasiano, comúnmente conocido como Vespasiano, fue

fundador de la Dinastía Flavia, que gobernó hasta el día de su muerte para
posteriormente ser sucedido por sus hijos Tito y Dominiciano.
Cabe destacar de su reinado el programa de reformas financieras que promovió, tan
necesario tras la caída de la Dinastía Julio-Claudia, su exitosa campaña en Judea y
sus ambiciosos proyectos de construcción como el Anfiteatro Flavio, conocido
popularmente como el Coliseo Romano.

TITO

Tito Flavio Savino Vespasiano antes de ser proclamado emperador, ganó renombre
como comandante militar sirviendo junto a su padre en Judea, durante la Primera
Guerra Judeo-Romana, entre los años 67 d. C. y 70 d. C.
Lo más importante de su reinado fue su programa de construcción de edificios
públicos en Roma. La enorme popularidad de Tito también se debió a su gran
generosidad con las víctimas de los desastres que sufrió el Imperio durante su breve
reinado, como la erupción del Vesubio y el incendio de Roma. Tras dos años en el
cargo, Tito falleció a causa de unas fiebres, el 13 de septiembre de 81 d. C. Siendo
sucedido por su hermano menor, Domiciano.

DOMICIANO
Su reinado duró 15 años, siendo el mas largo de la dinastía.
Fue descrito como un tirano cruel y paranoico, posicionándole entre los más odiados
emperadores al compararlo con Calígula o Nerón, además se le describe como un
autócrata despiadado pero eficiente, cuyos programas pacíficos, culturales y
económicos fueron precursores del próspero siglo II.
Su muerte marcó el final de la Dinastía Flavia, así como la instauración de la
Antonina.