Instituto Superior de Formación docente N.

º 167
Carrera: Profesorado en Educación Especial
Cátedra: Didáctica de las ciencias Naturales II
Profesora: Graciela E. Diez
Alumna: Gijsberts, Alexia
Clase: Las reacciones químicas.
Disoluciones y reacciones químicas: una exploración lúdica
En el capítulo N°2 del libro “La ciencia en el aula1”, nos hablan de trabajar con
prácticas exploratorias y exploraciones lúdicas antes de introducir la
terminología. ¿Con que propósito? El objetivo es que los alumnos puedan
ponerse en contacto con el mundo de los fenómenos, y que a partir de ese
punto puedan observar y registrar los experimentos del laboratorio, trabajando
sobre la base de sus propias ideas sobre el porqué de lo que sucede y a su vez
formulando predicciones. El motivo por el cual esta cuestión reviste una gran
importancia, es porque con esta forma de trabajo en el aula, estamos
replicando de alguna manera el trabajo de la ciencia y los científicos: si bien la
ciencia escolar tiene sus propias particularidades debido al contexto, los
recursos disponibles y la adecuación de los contenidos (teniendo en cuenta la
etapa del desarrollo que están atravesando los estudiantes), se busca que en
ella se puedan reflejar los aspectos sociales y empíricos del ambiente
científico. Los aspectos sociales tienen que ver con el diálogo, la discusión y la
controversia que se pueden presentar cuando los datos obtenidos confluyen en
diferentes interpretaciones o teorías, influidas por supuesto por el contexto
donde estas se piensen y el bagaje cultural de los implicados en pensarlas:
podemos afirmar entonces que, si bien la ciencia pretende ser objetiva, siempre
existe un nivel de subjetividad implicado en las investigaciones. El aspecto
empírico por su parte, se refiere a estar en contacto con el mundo real:
observar, registrar, experimentar con diferentes variables, realizar predicciones
e hipótesis y verificar resultados, interpretando la información y discutiendo las
teorías con sus pares.
Posteriormente a aquella etapa de conocimiento directo ya se pueden introducir
las definiciones científicas o la terminología específica: de esta manera, el
concepto se habrá construido previamente a la presentación de los términos, lo
que marca una gran diferencia con las clases de laboratorio tradicionales,
donde la experimentación se reducía a demostrar las definiciones estudiadas
en las clases teóricas.
Para usar esta modalidad de trabajo en clase, organizaría las experiencias de
manera tal que constituya una secuencia ordenada a modo de Fenómeno-
Idea-Terminología. Entonces, en primer lugar como introducción al tema se
podrá presentar alguna experiencia para observar, analizar y llevar a cabo un
dialogo sobre ella: un ejemplo puede ser realizar mezclas como el agua y el
aceite, y dialogar “¿Qué sucede? ¿Por qué les parece que ocurre esto que
observaron? ¿Qué creen que sucederá si cambiamos alguna variable, como la
temperatura de ambas sustancias?” En este punto se podrá verter agua
caliente sobre el aceite, o mostrar algún video mezclando aceite caliente con
agua: la combustión generada por esta mezcla seguramente despertará el
interés y la curiosidad sobre la causa de los hechos. Como segunda actividad
sería interesante presentar disoluciones en las que se mezclen colorantes o
tintas de diferentes colores en agua, prediciendo qué creen que sucederá.
Asimismo se podrá realizar algún momento lúdico en la actividad en la que se
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Elsa Rosenvasser Feher, Melina Furman, Gabriel Gellon, Diego Golombek. La ciencia en el aula. 2005.
cambie alguna variable en la actividad, cambiando la temperatura o mezclando
el agua teñida de color con el aceite de la actividad anterior por ejemplo: con la
influencia de la temperatura a su vez se podrá relacionar este contenido con la
teoría cinético molecular, ya que los alumnos podrán observar que la tinta o el
colorante se disuelve a una velocidad mayor en el agua caliente. Como en
dicho capítulo, para trabajar sobre las reacciones químicas será necesario
provocar una interacción entre sistemas con determinadas propiedades que dé
como resultado un compuesto con características completamente diferentes a
las iniciales, constituyendo un resultado impredecible que seguramente
causará interés y curiosidad: estas propiedades inesperadas aparentemente no
tienen relación alguna con los sistemas originales, así que se podrá afirmar que
“han aparecido nuevas sustancias”.
Durante la actividad y luego de la realización de la misma es necesario
preguntar y repreguntar las causas de los procesos, ya que seguramente haya
opiniones heterogéneas y desacuerdos en la clase. Recién comprendidos los
conceptos, en este caso las disoluciones y reacciones químicas, se introducirá
la terminología científica.

Bibliografía:
 La ciencia en el aula : lo que nos dice la ciencia sobre cómo
enseñarla/Gabriel Gellon ; Elsa Rosenvasser Feher; Melina Furman,
Diego Golombek.- 1a ed.- Buenos Aires : Paidós, 2005