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Viruela del mono

Las enfermedades zoonóticas son infecciones o enfermedades que pueden transmitirse


entre animales y seres humanos.

No. El nombre proviene del hecho de que el MPXV se descubrió por primera vez en un
primate no humano, un macaco, en un zoológico en Copenhague a fines de la década de
1950. Los monos, como los humanos, son huéspedes accidentales.

En zonas endémicas, el MPXV se transmite principalmente de animales infectados a


seres humanos y a otros animales vulnerables a través de picaduras y arañazos de un
animal infectado, o por contacto estrecho con líquidos infectados. También se cree
que la manipulación de cadáveres o carnes crudas infectados es una fuente de
infección. En la UE/EEE no se ha registrado este tipo de transmisión.

Hasta ahora, en la UE/EEE, la mayoría de los casos notificados se han producido


entre varones que mantienen relaciones homosexuales y se cree que la transmisión se
produce durante el contacto sexual.

El virus se propaga de una persona a otra por contacto estrecho con el material
infeccioso de lesiones cutáneas u orales, por gotitas respiratorias durante el
contacto cara a cara prolongado y por objetos contaminados. Para obtener más
información sobre el número de casos en humanos, consulte aquí.

La detección del MPXV o de anticuerpos dirigidos contra él se ha demostrado en una


amplia variedad de especies, entre ellas primates no humanos, zarigüeyas,
diferentes tipos de ardillas y ratas africanas, lirones, el puercoespín africano de
cola de cepillo y el erizo africano. Otras especies vulnerables a la infección, que
es más probable que se utilicen como mascotas, son conejos, liebres, perritos de
las praderas y otros roedores.

No, no todos los animales vulnerables muestran signos clínicos. Varios primates no
humanos presentan signos clínicos cuando se infectan. Otras especies en las que se
han observado signos clínicos son diferentes tipos de ardillas, perritos de las
praderas y conejos. La intensidad de los signos clínicos varía según la especie,
pero en general se observan síntomas como fiebre, letargo y erupciones y vesículas
cutáneas en el cuerpo y la cara y, en ocasiones, la muerte.

Aunque actualmente no se está llevando a cabo una vigilancia activa del MPXV en la
UE/EEE, hasta la fecha no se han notificado casos en animales ni se han notificado
casos de seres humanos infectados por un animal en el contexto del brote actual.
Las investigaciones epidemiológicas realizadas hasta ahora no han vinculado el
brote actual en la UE/EEE con animales.

Antes del brote, en la UE ya se había adoptado una decisión de la Comisión Europea


para abordar los riesgos derivados de la MPX a partir de animales importados
mediante la adopción de medidas de protección en relación con el MPXV.  Con arreglo
a esta decisión, los Estados miembros prohibirán la importación de roedores de
especies no domésticas y de ardillas originarias o procedentes de terceros países
del África subsahariana y de EE. UU.

La transmisión de los seres humanos a los animales no se ha documentado en la


bibliografía. Sin embargo, esto no significa que no sea posible la transmisión de
los seres humanos a los animales.

Por este motivo, si está infectado por el MPXV, la recomendación actual es aplicar
medidas de precaución comunes, como evitar el contacto con el animal durante el
periodo de aislamiento. La atención veterinaria de primera línea (clínicas y
hospitales veterinarios) debe adoptar precauciones y permanecer alerta al tratar
con mascotas que viven en un hogar con personas infectadas.

Si está afectado por MPX y sospecha que su mascota presenta signos clínicos
compatibles, debe informar a su veterinario o clínica veterinaria. En caso
necesario, alertarán a las autoridades competentes de su país y le asesorarán sobre
las medidas que debe adoptar.

Dado que la enfermedad es una zoonosis, es necesaria una estrecha colaboración


entre las autoridades sanitarias humanas y veterinarias para tratar a los animales
expuestos y evitar que la enfermedad se transmita a los animales.

En caso de sospecha o confirmación de un caso en un animal, el Estado miembro en


cuestión debe adoptar las precauciones y medidas necesarias de conformidad con la
legislación veterinaria pertinente.

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