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Actividad Evaluativa – Tarea

Desarrollo de una cultura de participación


¿Cómo podemos crear una cultura de la participación para potenciar el dialogo, la
investigación y la generación de contenidos por parte de nuestros estudiantes
inmersos en ecosistemas digitales?

Vivimos en una sociedad que está en constante evolución, y a su vez, los


espacios y prácticas educativas se encuentran en continua transformación debido
a la incorporación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, como
medios y recursos didácticos esenciales dentro del ámbito educativo. Por tal
razón, uno de los desafíos de la educación será reformar los contenidos y
prácticas pedagógicas en función de los nuevos soportes del conocimiento y los
cambios en el mundo del trabajo, repensar el papel y la formación de los docentes
y estudiantes, e introducir en las escuelas las nuevas tecnologías de información y
conocimiento. Para crear una cultura en el ecosistema digital, necesitamos, darle
un buen uso a la tecnología, necesitamos instruir al alumno, capacitarlo, por que
últimamente solo usamos el internet para las redes sociales, desconociendo que
hay plataformas y herramientas para solucionar problemas y tomar decisiones
como también para el desarrollo de múltiples tareas. Las tecnologías de
información y comunicación son aquellas que forman parte de la cultura
tecnológica, de esta forma les brindan enseñanza y aprendizaje a Centros
educativos, Docentes y alumnos, ya que cuentan con diversos conocimientos los
cuales se asemejan a las demandas, necesidades y requerimientos por estos
consumidores.Para crear una cultura en el ecosistema digital, necesitamos, darle
un buen uso a la tecnología, necesitamos instruir al alumno, capacitarlo, por que
últimamente solo usamos el internet para las redes sociales, desconociendo que
hay plataformas y herramientas para solucionar problemas y tomar decisiones
como también para el desarrollo de múltiples tareas Las tecnologías de
información y comunicación son aquellas que forman parte de la cultura
tecnológica, de esta forma les brindan enseñanza y aprendizaje a Centros
educativos, Docentes y alumnos, ya que cuentan con diversos conocimientos los
cuales se asemejan a las demandas, necesidades y requerimientos por estos
consumidores, Por lo anterior es evidente que la educación a nivel mundial está
afrontando una época en donde la tecnología está un vertiginoso desarrollo, un
escenario lleno de innumerables cambios que han modificado el proceso de
enseñanza – aprendizaje. El sistema educativo está inmerso en las cambiantes
aguas de la sociedad del conocimiento o la “Tercera revolución industrial”, la
revolución de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y en
este sentido sale a flote la labor de los docentes y las instituciones educativas,
encaminada a innovar en el quehacer pedagógico. Por lo anterior es evidente que
la educación a nivel mundial está afrontando una época en donde la tecnología
está un vertiginoso desarrollo, un escenario lleno de innumerables cambios que
han modificado el proceso de enseñanza–aprendizaje. El sistema educativo está
inmerso en las cambiantes aguas de la sociedad del conocimiento o la “Tercera
revolución industrial”, la revolución de las nuevas tecnologías de la información y
la comunicación y en este sentido sale a flote la labor de los docentes y las
instituciones educativas, encaminada a innovar en el quehacer pedagógico para
proporcionar calidad al proceso educativo. Sin embargo, en muchos casos y en el
contexto colombiano, los recursos educativos son escasos o inexistentes y la
inversión a la educación se ve opacada por los latentes problemas de corrupción a
nivel nacional.

Otro obstáculo presente para resaltar es la falta de incentivos y capacitación del


capital humano. Hablando del campo de la educación, los docentes están en
constante búsqueda de recursos que le permitan promover ambientes
enriquecidos de aprendizaje y potencializar los procesos de enseñanza y
aprendizaje. Sin duda alguna, la inserción de las TIC al proceso educativo implica
un importante cambio pedagógico y es así como los maestros se encuentran en la
necesidad de incorporar a su quehacer académico las destrezas pertinentes en el
manejo de la tecnología educativa que contribuya a superar los grandes retos que
plantea esta era digital del conocimiento. [CITATION Alf11 \l 3082].

“Crear una cultura de la participación para potenciar el diálogo, la investigación y


la generación de contenidos por parte de nuestros estudiantes inmersos en
ecosistemas digitales” (ROJAS 2013), requiere de algunos aspectos básicos como
son: El Internet, los canales (aplicaciones), los dispositivos móviles, los motores de
búsqueda, el usuario, red informática entre pares e infraestructura, entendida esta
última como todo lo requerido para poder operar en el ciberespacio

El Internet: Es el corazón de un nuevo paradigma sociotécnico que constituye en


realidad la base material de nuestras vidas y de nuestras formas de relación, de
trabajo y de comunicación. “Lo que hace Internet es procesar la virtualidad y
transformarla en nuestra realidad, constituyendo la sociedad red, que es la
sociedad en que vivimos” (Castells, 2001). Internet es la red de redes, es el
“mecanismo” que permite la transmisión de datos entre dispositivos móviles y
servidores; sin el Internet no hay cultura digital, Internet también es un medio de
organización social.
Los canales: "El canal de comunicación es el vehículo que transporta los
mensajes de la fuente al receptor; el eslabón físico entre quien envía el mensaje y
el receptor de este” (Collado, 2018). Existe un amplio número de canales que
pueden ser utilizados para que el proceso de enseñanza-aprendizaje genere un
mejor diálogo, una investigación más aplicada y unos contenidos con una
propuesta de valor interesante. Entre los canales más utilizados se encuentran:
Blogs, Facebook, Twitter y YouTube.

Dispositivos móviles: “Un dispositivo móvil se puede definir como un aparato de


pequeño tamaño, con algunas capacidades de procesamiento, con conexión
permanente o intermitente a una red, con memoria limitada, que ha sido diseñado
específicamente para una función, pero que puede llevar a cabo otras funciones
más generales” (Arturo Baz Alonso, 2018). Los dispositivos móviles permiten una
mayor interacción entre docente, estudiantes y otros actores claves a la hora de
construir dialogo, investigación y contenidos en un ambiente virtual. Los
dispositivos móviles contribuyen a formar un contexto socioeducativo de la
ubicuidad y a movilidad. El aprendizaje ubicuo “representa un nuevo paradigma
educativo que en buena parte es posible gracias a los medios digitales.

También las pedagogías críticas requieren de estudiantes activos que participen


con preguntas, explicaciones y argumentos, entrando con ellos en un diálogo no
solo con sus pares sino con el docente, configurando así espacios de debate, de
argumentación, de análisis y proposiciones que conllevan a la construcción de
espacios académicos de alto valor y no simplemente a espacios de repetición y
mecanización. El diálogo como alternativa pedagógica se retoma de los
planteamientos teóricos desarrollados en la denominada educación tradicional,
donde éste se utilizó para la formación de valores, la consolidación de espacios,
de respeto y el desarrollo de un sujeto con capacidad de expresión a nivel de
espacios públicos y abiertos. Ahora bien, para que el diálogo fluya de una manera
natural, es imperioso haber desarrollado competencias lectoras, de observación,
de análisis y de manejo adecuado de la lengua que permita una comunicación
inteligible. El diálogo como dinámica en los entornos educativos posee un alto
valor social, político, cultural, estético que propician espacios de encuentros donde
la divergencia de pensamientos e ideologías se convergen, se discuten, se
dialogan para obtener un consenso, Como educadores estamos en la tarea de
innovar infatigablemente en el desarrollo de los procesos académicos, generando
alternativas didácticas para avivar el interés de los educandos; los cuales están
inmersos en el mundo de las comunicaciones y la cibernética, convirtiéndolos en
sujetos apáticos al análisis y crítica de las dificultades sociales. Ante esta
problemática se plantea el diálogo como dinámica fortalecedora de los procesos
académicos del aula de clases, debido a la necesidad de formar individuos
capaces de confrontar argumentativamente su realidad social.

Finalmente, otro de los retos de la educación consiste en dar acceso universal a la


información para expandir y renovar de manera permanente el conocimiento,
porque las TIC más novedosas no vienen a reemplazar los métodos tradicionales
de enseñanza sino aparecen para crear entornos virtuales donde tanto lo digital
como lo analógico se complementen para favorecer tanto el autoaprendizaje como
el trabajo grupal o colaborativo que permita innovar en los escenarios tradicionales
de formación. Por lo tanto, uno de los desafíos será “reformar los contenidos y
prácticas pedagógicas en función de los nuevos soportes del conocimiento y los
cambios en el mundo del trabajo, repensar el papel y la formación de los
docentes, e introducir en las escuelas las nuevas tecnologías de información y
conocimiento” (Hopenhayn citado en Carneiro, R et al., 2009, p. 29).

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