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1. La complejidad de la enseñanza.
La enseñanza se expresa de diferentes posiciones teóricas y pedagógicas, que se elaboran
al margen de la complejidad de las situaciones existentes en el aula. Se desarrolla en
contextos sociales complejos y variables difícilmente previos por modelos que proponen
una docencia ideal. Se habla de la enseñanza desde el punto de lo que llevan a cabo
cotidianamente docentes de educación básica con diferentes historias profesionales en
diferentes medios sociales.
1.1 El estudio de la enseñanza cotidiana.
La docencia cotidiana en teorías socioculturales sobre acciones humanas,
que se encuentra presente la enseñanza y el aprendizaje. Se afirma que el
trabajo diario del aula tiene lugar en la construcción de conocimiento entre
maestros y alumnos, en el contexto de complejas relaciones que se
desarrollan entre ellos; asimismo hace referencia a contenidos curriculares
como son los comportamientos sociales.
Se habla sobre el aprendizaje que permite entender a la enseñanza como una actividad social
porque se desarrolla entre personas que provienen de sectores sociales como las costumbres,
historias, pautas de conducta, valores y edades diferentes; el trabajar en el aula, el profesor y
educandos son portadores de pensar, de actuar y de sentir, lo cual han aprendido en diferentes
espacios sociales donde se han desarrollado.
1.2 Sin la participación de los niños no hay clase.
Las aportaciones que hacen los niños durante las clases manifiestan los diferentes conocimientos
previos con que cuentan para explicarles los fenómenos sociales y naturales, también se expresan
los referentes culturales que han aprendido en su medio para explicarse el mundo. En el aula el
profesor es el responsable de la enseñanza y los educandos sus destinatarios, lo cual convierte
una construcción colectiva escolar.
“Los profesores y los estudiantes siguen las reglas culturalmente determinadas,
aprendidas previamente y también las innovan dándoles en conjunto nuevas
formas de sentido, al adaptarse a las circunstancias fortuitas de cada momento”.
(F. ERICKSON, 1982).
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Una buena docencia es aquella que tiene sentido para los alumnos, lograrla es una tarea difícil
porque existe una diversidad de estudiantes que se interesan por aprender diferentes temas o
materias y que algunos no son de su agrado, además de distintas preferencias en actividad que
se desarrollan en el aula o durante la enseñanza. Al enseñar el maestro pretende que los niños
aprendan determinados contenidos, pero deben ser significativos para ellos o no serán
aprendidos sino repentinos.
El profesor o docente con su trabajo debe promover su interés en los contenidos y las actividades
que les presente a los educandos, de manera que sean significativos o sino puede provocar en
los alumnos el desinterés y la falta de atención que promueve el “desorden en el aula”.
Es necesario que el maestro promueva el interés de los alumnos por medio del conocimiento
que llegue a tener acerca de ellos; este tipo de conocimiento es importante para propiciar la
participación activa de los alumnos y convocar el interés que tienden por aprender.
1.3 Los múltiples acontecimientos que ocurren durante la enseñanza.
La enseñanza es una de las actividades profesionales más difíciles de realizar pues tiene lugar en
un contexto social, donde todos los participantes expresan sus diferentes reacciones ante los
actos de los demás. Exigiendo un alto grado de atención y dedicación sostenida por parte del
maestro, se debe realizar para mantener el interés y la participación de todos los educandos en
la clase, así como la concentración en los contenidos y procedimientos con los que se trabaja.
1.4 El conocimiento de los profesores sobre la enseñanza.
Al desarrollar la enseñanza cotidiana los profesores ponen en juego el conocimiento sobre la
docencia que han construido a lo largo de su vida profesional, pero este conocimiento permite
que la enseñanza tenga sentido para los alumnos y el conocimiento de la enseñanza lo desarrollan
mediante su experiencia.
1.5 Cubrir los contenidos, sin abandonar la buena enseñanza.
El currículo es un factor que pesa en el trabajo de un docente que esta expresado en los
programas por grado para diferentes asignaturas y que debe cubrirse en determinados grados,
al igual que otra factor es el tiempo que disponen para ello que es día a día y durante todo el año
escolar. Ya que para cada docente la jornada implica tomar en cuenta los parámetros
representados por el currículo y el tiempo disponible.
Se indica que en la enseñanza los contenidos curriculares tiene un lugar central para los
profesores al organizar y desarrollar la labor docente; por que se considera dentro de este los
contenidos que deben ser enseñados, así como lo esperado por las autoridades educativas y que
es supervisado por loas padres de familia, por los propios alumnos y la sociedad en general.
Al preparar las clases los buenos maestros organizan y estudian los contenidos por que con su
experiencia saben que así la enseñanza será mejor para los alumnos; ya que describen cómo
para prepararse, revisan los materiales apropiados para ello, en ocasiones consultan a otras
personas de la misma profesión que son conocedores del tema.
Es normal que algunos profesores manifiesten preocupación por cubrir lo más posible los
contenidos del programa de cada asignatura, no solo porque es una norma sino porque lo
consideran valioso para la formación de sus alumnos o de los educandos; teniendo
pensado que lo más importante al impartir sus clases es “cubrir el programa”.
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de cada alumno, conocer la manera que influye cada conocimiento en su vida diaria de acuerdo con las
vivencias que tienen.
Existe un fenómeno llamado “PIGMALIÓN” el cual habla que incluyen las actitudes de los
docentes en los alumnos, quienes refuerzan los comportamientos de ellos y formulan
expectativas de los logros o fracasos potenciales en ellos.
El conocimiento del grupo sienta las bases para la confianza y el establecer acuerdos en el salón de clases
entre alumno y maestro. Conocer a los educandos y construir un expediente flexible es una capacidad
que los machos construyen día a día, que se fortalece cuando se analiza de manera de integrar y las
formas en que se aprovecha o cómo se utiliza para elegir estrategias que respondan de manera positiva.
acuerdos, se posibilita el establecer un vínculo entre el sentido de las actividades y las maneras
posibles de actuar al desarrollarlos; los pactos se formulan de manera clara y precisa en conjunto
con los alumnos.
La afectividad es un componente del trato de los docentes hacia los educandos, que nutre el
conocimiento mutuo y la forma que parte la vida del grupo, los maestros asignan espacios para
motivar las manifestaciones de afecto durante la jornada escolar.
3. La equidad y el género en el aula.
La sensibilidad los maestros desarrollan hacia los niños contribuye a la
creación del ambiente de trabajo o “clima del aula”; ya que en esta las
relaciones entre maestro y alumno es importante porque tiene que ver con
la forma en como ellos se conducen para tratar equitativamente a los
alumnos o dar a cada uno lo que necesita para trabajar.
Conocer las particularidades de cada alumno permite al docente comprender las dificultades,
fortalezas intereses de los educandos, asimismo se puede emplear el conocimiento de sus
alumnos de manera adecuada.
Es importante generar un ambiente propicio para que los alumnos se expresen de manera libre
y creativa, con tanto con la posibilidad de desplazarse y conversar al trabajar. La equidad de
género es una perspectiva en que se reconoce que todas las personas pueden desarrollar las
habilidades de su preferencia sí se les procuran las oportunidades necesarias; esté término se
favorece la escuela cuando los docentes generan condiciones para superar los déficits de
oportunidades en otros espacios como la vida familiar y comunitaria, ya que esos prejuicios
limitan el desarrollo de capacidades en el niño.
La escuela constituye un espacio donde todos tienen la posibilidad de
superar prejuicios, aprender a expresar ideas, participar en diversas
tareas y manifestar sentimientos o emociones; la intervención de los
docentes es importante porque muchas veces se les niega el derecho a
expresar sus ideas u opiniones o que lo expresado y hablar de sus
sentimientos es incorrecto.
presentando distintas sociedades ante los contenidos escolares, todos pueden aprender si se les
ofrece las oportunidades adecuadas.
1.1 Validar las ideas y experiencias propias de los alumnos.
Brindar oportunidades para que aprendan los niños implica que
promuevan diferentes tipos de procesos, pero para esto es necesario
entender cómo vincularse durante la enseñanza con el deseo de saber
que tienen los niños, el profesor debe considerar las ideas previas de
los alumnos sobre los temas de enseñanza, facilita acercarse de manera
comprensiva a los contenidos curriculares.
La enseñanza busca que los alumnos aprendan a comprender y no para repetir. Promover la
participación activa de los alumnos implica dar espacio durante la enseñanza a las propias
expresiones; siendo importante aceptar las ejemplificaciones o explicaciones de los alumnos e
integrarlas a la clase. Es ir contra la creencia común de que el conocimiento sólo lo imparte el
docente a los alumnos, sino que en realidad se construye entre todos los participantes de la
clase, reconociendo que en este proceso la guía adecuada es el profesor que tiene mayor
importancia. Los niños aprenden unos de otros al manifestar sus ideas en voz alta comparando
versiones distintas sobre el mismo tema o suceso con sus iguales en contextos familiares o de
diferentes edades y género.
La estructura escolar de la relación entre maestro y alumno durante la
enseñanza implica que todo lo que dice y hace el docente orienta el aprendizaje;
siendo los diálogos o la observación mutua del trabajo que hacen los alumnos
en los cuadernos y libros que se interpretan como ruido, copia, interrupción o
distracción, pero qué realmente es un intercambio de ideas, comparaciones o
indagaciones que se manifiestan para dar un seguimiento al aprendizaje.
Los juicios negativos hacia los alumnos por parte del docente, los desaniman para
participar o volver a mostrar sus producciones o ideas por temor al rechazo.
2. Saber convocar el interés de los niños en los contenidos.
Es importante promover en enseñanza las aportaciones de los alumnos, respetar el proceso de
aprendizaje propio de los niños que intervienen oportuna y adecuadamente, pero es una
complejidad de la enseñanza; no hay una sola forma de enseñar que sea la mejor para todos los
alumnos. Pero existen algunos criterios para identificar en la enseñanza a los buenos profesores
sobre cómo orientan en beneficio a los alumnos las clases.
2.1 Preparar y presentar los contenidos.
Para preparar las clases el profesor ha imaginar la situación didáctica que se desarrollará o
practicarla previamente. La planeación debe ser cuidadosa por parte de los maestros, incluyendo
el estudio de los contenidos y las actividades que se propondrá a los alumnos; también anticipa
la enseñanza porque se interactúa con el currículo y con los materiales para conocer las
necesidades de los niños y el tiempo que se dispone.
La preparación por parte de los docentes es de mayor importancia siempre y cuando
se tenga como base las necesidades específicas de cada alumno qué pueda
identificarse en el día a día en el aula.
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Los docentes capaces de promover el aprendizaje de sus alumnos suelen anticipar lo que se
requiere, ya sea para continuar con un mismo tema o para comenzar uno nuevo.
Para preparar las clases se debe imaginar la situación didáctica que se desarrollará o practicarla
previamente, Asimismo se deben considerar las condiciones reales que le permitirán o
dificultarán llevarla a cabo.
2.2 Saber preguntar.
Al explicar nuevos temas y orientar a los alumnos, los docentes deben formular
preguntas que son parte de la intervención para conducir el aprendizaje y crear la
interacción entre maestro – alumno. El docente puede mostrar de diferentes maneras
que no es él quien únicamente puede preguntar.
Las preguntas planteadas a los alumnos deben tener la finalidad de indagar lo que piensan, no
de ser juzgados, pues ellos son capaces de identificar la diferencia, siendo conveniente las
preguntas abiertas que invitan a pensar en algún tema, problema o suceso.
3. Ventajas pedagógicas de la diversidad y del trabajo
colectivo.
Mediante la experiencia los docentes desarrollan las herramientas necesarias para
promover el aprendizaje duradero en sus alumnos, contando con el apoyo técnico y
pedagógico que fortalezca la formación de los profesores ante la característica de la
enseñanza.
El trabajo colectivo no se refiere solo al “trabajo por equipos” Sino a cualquiera que se pueda
realizar entre varios alumnos, siendo importante reunirlos a trabajar por sus grupos; este tipo de
trabajo que promueve el maestro tiene como finalidad que los alumnos expongan, comenten y
debatan sus ideas siempre cuando el profesor tenga claro a dónde quiere
llegar. De igual forma es importante enseñar a los niños a identificar tanto las
ideas que comparten como aquellas en las que disienten; deben tomar nota
y sintetizarlo que trabajaron en conjunto. La diversidad de los grupos
escolares permite que se enriquezca las aportaciones mutuas de los alumnos.
3.1 La enseñanza común y diferenciada tanto en grupos unigrado como multigrado.
Se han identificado ventajas de trabajar con niños de diferentes edades como:
la colaboración entre alumnos, el desarrollo de la autonomía, el conocimiento
de los docentes sobre estos y las comunidades. Pero De igual forma presenta
una dificultad por que los docentes deben tener una mayor complejidad para
organizar los contenidos curriculares, pero ya se han desarrollado diversos
programas y materiales para facilitar la tarea a los docentes de grupos
multigrado.
En las escuelas de organización completa o unigrado como en las de grupos multigrado los niños
presentan características diferentes, pero es recomendable trabajar con contenidos en común con
todos los niños, aunque de diferente complejidad las actividades porque van de acuerdo con las
posibilidades de cada estudiante.
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Se debe tomar en cuenta que puede existir un rezago por varias razones: cambios de escuela,
inasistencias frecuentes, motivos de salud, cambios de maestros, falta de materiales, razones
familiares o porque se presentan necesidades educativas especiales.
3.2 El trabajo individual y con subgrupos de alumnos.
La diferenciación de subgrupos que necesitan apoyo especial resulta visible en los primeros dos
grados, cuando la tarea pedagógica se centra en la alfabetización inicial.
4. La evaluación en la enseñanza.
La evaluación va ligada al proceso de enseñanza; esta permite al maestro hacer
cambios durante el año escolar y aún en el día a día, según los resultados que se
observa en el trabajo de los alumnos, también permite optar por distintas estrategias
y valorar su propio desempeño respecto al progreso de los educandos.
Con los resultados de la evaluación cotidiana los docentes pueden ajustar su trabajo
para que las actividades y la enseñanza sean más accesibles a los niños, siendo
esta evaluación primordialmente interesante al docente.
Mediante la revisión diaria de los ejercicios y tareas de los
alumnos se comunican a ellos, se les informa o
retroalimenta con reconocimientos, aclaraciones,
reproches y sugerencias que tienen lugar públicamente en
el aula, siendo importante el ambiente que se genera para
informar a los alumnos sobre su desempeño y convocarlos
a mantenerlo o superarlo, está ambiente hace sentir a los
alumnos animados para esforzarse por realizar un mejor
trabajo o enmendar las limitaciones que presenten.
Docentes promueven una lectura colectiva de este libro y hacen pausas en varios momentos para
realizar las diferentes actividades que se encuentran dentro del libro de texto y responder algunas
preguntas.
El libro de texto tiene lugar a dar una lectura activa y fructífera y que los alumnos
puedan incorporar información con que cuentan y su perspectiva sobre la misma,
convirtiéndose este libro no solo en una fuente de información, sino en una
propuesta de trabajo, reflexión y análisis.