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Casa Farnsworth / Mies van der Rohe

Introducción
El diseño de la vivienda fue elaborado por Mies van der Rohe en 1946, a instancias de la doctora
Edith Farnsworth, quien deseaba disponer de una segunda vivienda en la que pasar algunas
temporadas en un ambiente relajado y solitario.
La construcción se llevó a cabo en 1950 y su coste, superior al presupuesto inicial, acabó
provocando un grave distanciamiento entre la clienta y el arquitecto. Aquella acusó a éste de
haberse excedido en el encargo y otros problemas de la casa,por ejemplo, la cubierta filtraba
agua hacia el interior y la calefacción producía un efecto de condensación de vapor sobre los
cristales. La disputa acabó llegado a los tribunales que, finalmente, fallaron a favor del arquitecto,
condenando a la doctora a pagarle una elevada cantidad que cubriese el sobreprecio del coste de
la vivienda.
Independientemente de la polémica entre autor y clienta la casa Farnsworth presenta algunos
problemas de diseño. A los que ya se han indicado debe añadirse que carece de refrigeración y,
por tanto, en la estación cálida su interior produce un efecto parecido al de un invernadero.
La casa Farnsworth ha pasado por diversas incidencias. Vendida en 1964 a otro propietario
privado, en 2004 dos grupos conservacionistas norteamericanos llevaron a cabo una campaña de
recaudación de fondos para adquirirla, tras lo cual el edificio se ha habilitado como espacio
visitable.
A pesar de que resultó difícil para vivir, la elegante simplicidad de la casa Farnsworth es, aún hoy,
considerada un logro importante del estilo arquitectónico internacional.

Situación
La casa está situada en medio de prados y árboles de gran tamaño, bordeando el río Fox, en
Plano, Illinois, Estados Unidos.
El río Fox suele desbordarse debido a las copiosas lluvias de la región. Éste es uno de los
motivos principales por el que la casa se construyó elevada sobre el terreno.
Al sur, una gran arboleda cumple la función de proteger la casa esparciendo sus ramas a una
considerable altura sobre la terraza de travertino.

Concepto
La vivienda consiste en una estructura metálica sólo cerrada con vidrio que responde a la
concepción de un mirador, con lo que se brinda homenaje a la belleza del espacio que circunda la
casa. La transparencia permite que desde el interior se tenga plena conciencia del paisaje, pero
también actúa a la inversa, al incorporar el espacio interior de la casa al enclave de modo radical.
Mies actúa con plena conciencia de tal responsabilidad y estudia cuidadosamente cada elemento
en función de su repercusión en el nuevo sitio que así se ordena. El arquitecto elige
conscientemente las condiciones del lugar que asume y el modo de afrontarlas.
La omisión de camino de acceso y de otros elementos de urbanización tiene como objetivo
desligar la casa de cualquier otra intervención humana en las proximidades, de la carretera o de
la valla de acceso. La casa permanece entre los árboles, sin perturbar el crecimiento de la hierba,
ni el ritmo y la amplitud del río en su desbordamiento. Se advierte la voluntad manifiesta de
preservar el orden natural del lugar en todo punto y desde la casa experimentar la naturaleza
inalterada.
Situada en cualquier otro lugar, en la misma parcela o en otra, podría haber sido diferente. Mies
ha decidido contar con la acción de la naturaleza para la elaborar el proyecto y con concierta su
intervención con ella. Durante la primavera, cuando se desborda y asciende hasta 60cm por
debajo del forjado inferior, el agua completa la previsión del arquitecto, consuma la imagen
proyectada.

Descripción
La casa Farnsworth, un icono de la arquitectura del Movimiento Moderno, se encuentra situada en
un paraje natural, muy próxima a un río, con uno de sus lados orientado hacia un bosque, que la
separa de la corriente de agua y otro hacia un pequeño prado.
El edificio se organiza a partir de dos plataformas rectangulares. La primera de ellas, a la que se
accede a través de cuatro escalones lineales, carece de muros y cubierta y actúa como terraza,
encontrándose separada del suelo por cuatro pilares de acero. Desde ella, otros cinco escalones
idénticos a los anteriores facilitan el acceso a la segunda plataforma, situada a 1,5 metros del
suelo y que sostiene a la vivienda propiamente dicha mediante ocho pilares de acero.
El plano elevado por encima del suelo es utilizado tanto en el exterior como en el interior para
evitar que el agua inunde la vivienda en épocas de desbordamiento del río.

Simbolismo
La escasez de los elementos empleados en la construcción de la vivienda representa una brillante
síntesis de la filosofía constructiva minimalista de Mies: «menos es más».
Al mismo tiempo, el acristalamiento completo de las paredes de la casa permite percibir a través
de ella el paisaje en el que se inserta, de forma que el edificio pasa a formar parte del propio
medio natural, haciéndose casi invisible. De este modo, se produce una negación de la propia
materialidad de lo construido, de manera que podría afirmarse que la casa Farnsworth, siendo
una vivienda, no lo parece en absoluto.
Por otro lado, la separación de la casa del suelo sobre el que se asienta mediante pilares ha sido
asociada a una idea de pureza, muy presente en la arquitectura tradicional japonesa. El
predominio absoluto del cristal alude a la idea de conexión entre lo interior y lo exterior, entre lo
público y lo privado, siendo éste último, en este caso, casi inexistente.
Se trataría, pues, de llevar a su grado máximo una idea propia de ciertas corrientes
arquitectónicas: la conexión completa entre el individuo y la naturaleza, sólo interrumpida por la
presencia inexcusable de los dos baños y el armario.

Espacios
Un núcleo central de madera contiene las instalaciones sanitarias y crea la separación entre la
cocina, dos dormitorios y la sala de estar. La casa se prolonga hacia el prado mediante una
terraza y los niveles se comunican por medio de escalones.
Ésta consta de un primer espacio, cubierto pero abierto al exterior por tres de sus lados, que se
emplea como porche. Pasado éste, se accede al interior de la vivienda, en la que llaman la
atención dos hechos fundamentales: la ausencia de muros y de divisiones interiores de obra.
El arquitecto dispuso que la distribución interior acogiera todos los requisitos funcionales,
instalaciones, baños y cocina sin interrumpir el perímetro acristalado. Este núcleo se sitúa en el
extremo opuesto al porche, próximo al cerramiento norte y en relación al montante del
cerramiento intermedio de los pilares de la fachada. De este modo, se ordena el espacio de estar,
orientado hacia el sol y el río. El área del dormitorio, en el extremo más alejado del acceso, la
cocina al norte.
Este núcleo central asimétrico que no llega al techo, excepto en su parte central, contrasta con la
fachada de acero y vidrio, se construye principalmente en madera contrachapada. El núcleo es el
único lugar donde los elementos perforan el severo techo y los planos del suelo. Drenajes y
desagües pasan por el suelo y un eje vertical que contiene los respiraderos del baño y el tiro de la
chimenea llega hasta el techo saliendo al exterior, también permite la llegada de todos los
servicios, electricidad y agua. Estas utilidades se disimulan al estar empotradas en las zonas más
inaccesibles y discretas de las losas, haciéndose casi invisibles tanto del interior como desde el
exterior de la casa.

Estructura
Relación con el curso del agua
El volumen de la casa Farnsworth se sitúa sobre el terreno en paralelo al cauce del río, pero
cuando el agua se desborda inunda los márgenes y borra cualquier referencia de las orillas. Mies
plantea una estructura sobre pilares que proporciona menor superficie de contacto con el terreno
y que no entorpece el discurrir del agua. De este modo los planos horizontales se mantienen
radicalmente separados del terreno original.

Estructura estática
En lo que se refiere a estructura estática la casa Farnsworth es la máxima expresión del
minimalismo utilizando sólo los elementos mínimamente necesarios para asegurar la estabilidad
de la vivienda. Estos elementos mínimos los forman 8 columnas separadas entre ellas por una
distancia de 6,60 metros que soportan las dos losas que forman el suelo y el techo.
Pilares
Los pilares situados tangencialmente al canto exterior de los forjados no interrumpen los planos
horizontales, suelo y cubierta se conforman de idéntica manera. Los pilares están formados por
un perfil continuo, de una pieza, desde el suelo hasta el remate de la cubierta. La línea vertical
prevalece sobre la proyección del forjado y mantiene análoga relación con los dos planos, el
inferior del suelo y el superior de cubierta, lo que contribuye a reforzar la equivalencia entre
ambos.
Todos los pilares de acero que sostienen ambas plataformas, han sido tratados al chorro de
arena, para pulirlos una vez colocados en el lugar. Posteriormente se han pintado de blanco, lo
que hace prácticamente invisibles sus soldaduras.
Las conexiones son de acero estructural soldadas de manera que reduzcan al mínimo su
presencia visual.
Losas
Dicha estructura formada por un esqueleto de acero cuidadosamente elaborado con vigas y
columnas soporta las losas prefabricadas de hormigón utilizadas en el suelo y en el techo.
Las losas vuelan 2,75 metros con respecto a la estructura de columnas dando lugar a esquinas
exentas de columnas que ayudan a enfatizar la inmaterialidad de la vivienda.
Fachada
La fachada está hecha de paneles individuales de vidrio, con un espesor de 0,64 cm, que van
desde el suelo al techo, sujetos al sistema estructural por montantes de acero.
El interior transparente con una altura de 2,85 metros está únicamente fragmentado por el bloque
de servicios que contiene la cocina y el lavabo.
Una cortina de carro continuo otorga privacidad y sombra al interior de la vivienda.
Las únicas piezas operables de la fachada son la puerta doble y dos ventanas ubicada en la parte
inferior de la fachada oriental.

Materiales
Obra arquitectónica realizada en acero, cristal laminado y placas de travertino romano para el
suelo y la cubierta.
Suelo
El suelo de la vivienda se dispone en dos capas que alojan en su interior un sistema de
calefacción de los denominados de suelo radiante, así como todos los desagües de la fontanería
doméstica, que vierten a una única arqueta central de sección circular, a la que van a parar
también las aguas de lluvia de la cubierta, siendo ésta de carácter plano, aunque levemente
inclinada hacia el centro, para permitir el drenaje del agua.
El suelo de mármol travertino fue colocado de manera que las placas no se interrumpen ni
perforan, creando de este modo una suave transición entre el interior y el exterior.
Este detalle, combinado con el techo plano y continuo y las fachadas totalmente rectas hacen que
la casa parezca una caja que se “deslizó” entre la estructura de columnas.

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