El Rey de la Cumbia

Atentos senores. En la radio hablan las locutoras

trolas de la F.M. Tropical. El rey de la cumbia se echa Axe
(el desodorante de los bailan teros) en los sobacos, el pelo,
el pecho y las bolas. Se pone su camisa blanca con flores
en los bolsillos. Su pantalón rica lewis y sus zapatojos del
Once. ¡Señores! Ya está por salir al ring de la vida el rey de
la cumbia. Baja las escaleras de su casa, se dirige a la parada
del bondi. Se sienta en cualquier asiento. 23 hs. Mírenlo
como baja del 168 y se dirige por la calle Salta hasta el
pasaje O'Brian. No se detiene ni sonríe. No ve ni escucha
a los zánganos vendedores, las putas lo perifonean, los
sauneros lo agarran del brazo en vano. No hay criatura
de la noche que lo detenga. ¡Va al Bronco sin parar! ¡Oh
Barrio de la Sagrada Constitución qué dichoso sos, en tus
venas va el anónimo rey de tus calles y de tus galpones
musicales!. .. ¿No lo oyes respirar, echar montaiiadas de
humo? ¿No sientes sus pasos de lata haciendo a un lado
borrachos en el piso? ¡Damas Gratis, Eh, Guacha!, ¡Pibes
Chorros, Medialuna, Amarazul, karicia, Débora: Bostas!
¡Basura! Este es el rey de la cumbia y no canta. Baila, paga su
entrada, luces, ruidos, peleas, música stereo saliendo de los
autos. Caquis, policías borrachos, arrean chicas bailanteras
para culiculearlas. Y ahí voy yo, adentro de él, dispuesto
a todo .. ¡El Rey paga su entrada ele cinco guaracas y una
consumisión gratis. ¡Gratis no hay nada y menos en el
mundo de la cumbia!
 - -- -------- -....-- -
¡Qué lindo olor a Axe hay en la calle! Entro, ¡al fin libre de
verdad y completamente! Me pierdo en el muchedumbraje
de culos saltando y chorros de cerveza que caen al piso,
clua, cluac... ¡Horriblemente hermoso el Bronco esta
noche! ... Qué feliz soy, porque encontraré a mi amada, a mi
novia paraguaya, como a mí me gusta, y solo la hallaré esta
noche, entre los cumbianteros del Paraguay. Oh, dónde
estás mi amada de esta noche, agitadora de caderas, dónde
está tu culo portentoso chocando con otro gigantesco al
son viroso de la cumbia, adónde están tus pechos apretados
por la camisa de un machote. ¡Oh, reina de Constitución,
ya voy a tu encuentro, acalorado y borracho y la pinga
al palo!. .. Ay, qué necesidad inaplazable, incorregible, de
mover todo, de entristecerse por las letras de la cumbia
villera, que retratan nuestra vida, que son gota de sangre
de nuestras vive,ncias y sensaciones ... Dale, dale, a agitar
todo, sígueme con este pasito, y ahora con esta vueltita
rey de la cumbia, y con este meneo lubricador hasta tener
las rodillas en el piso y mirarte las bolas desde abajo, qué
perspectiva maravillosa, qué visión insustanciable, qué
fenómeno paranormal por suerte. Y ahora subo rey total,
agarrándome de tus rodillas como una comadreja, podría
morderte los huevos a esta altura (¡y te los muerdo!) ... Se
me rompe el esqueleto si ponen otra mas, si hay otra mas
suelto el alma por la boca como un gran vómito, me lleno
de transpiración y te miro a los ojos, fijamente. Solté todos
mis diablos y a mis temores 1os tiré al piso como un vasito
de cerveza.
Buenitas noches, tucanes, alacranes, arroyos, yaguaretés,
jacarandases, d'scadas, potrillas colorados, buenazas noches
Condorinas con olor a porro, llenas de vicios, de besos
...
artificiales de lápices labiales y boquitas de pingas abiertas
como peces. Otro viernes mas venimos a hacer la única
revolución posible: la de bailar la cumbia y levantarse una
buena perra paraguaya. Estoy repegado a esta morochita
que ni sé su nombre. ¡Que importancia tiene! Mitakuñaí
llevame al fondo de tu ser. Mi tavyrón se pone duro y quiere
romper la bragueta. Mi esposa, mi hijo, mi padre, mi jefe,
mis hermano , mi madre, vienen y quieren arrancarme de
los brazos de ella, cuerachona, pero yo me agarro con todo
) comienzo a dar vueltita , a p lar hw:acanes musicales
que 1.os a1ej:rn de mí. ¡Dejenme joderme la , ida en paz!
La vida es para jodérsela, para apestái:sela bien apes tada;
los pulmones son para llenarlos de cerveza y el corazón
está para llenarlo de rimel..: ¡Kirito, Kirito, ven a mí! ...
¡Matecopio Bronco viejo y querido nomás! ...
Buenas noches pantaloncitos ajustados, tanguitas con olor
. . 'I
a bosta de un lado y a concha del otro ¡vivan, pora1tepe.
Abiertas, supersónicas, reculan las conchitas debajo del
bozalcito de lycra de las tangas. Culos hediondos de negras:
¡Presente, Presente, acá estoy! Voy yendo a la barrita donde
están acodadas las guainas mas lindas de la vida. ¡Un super
litro de Condorina helada, mi preferida porfa! ... Flash, una
foco ky-katú con Condoriná en mano que soy un rey, un
hombre, un héroe. Miro pasar perras, crespitas divinas y
pasar tilinguitas que están pa hacerlas· sonar y morochazas
del incomensurable y caluroso norte argentino y pasár
culos grandes, avasalladores, imponiendo respeto ante
otros culos flaquitos de machos o de flacas tirifilas, pasito
a pasito, tetas redondas y altas, olores de todos los sabores,
sabores a catinga de todos los olores.¡lengua roja lamiendo
los sobacos!
5

¡Qué travesía llegar a la barra! Jelou, barrita de las birritas
de los bardos bailantiles! Apretujones, el destino me pone
delante una guanita culona, la guío con el asta de carne a
los ~mpujoncitos, ella salta cada que la apoyo. ¡Pará guaino,
andas volcando leche!, me dice y me empuja. Sigo. Por acá
sí, por acá no, no, mejor para allá que hay menos hombres.
Los guainos aprovechan y me la tocan, me la apoyan, me la
sob~quean tod~ perdidita pa siempre, manchita negra, en el
horizonte tropical de la bailan ta. Hago lo mismo con otras ...
En el escenario baila la Sirenita. Ay, Virgencita del Valle del
Salí, en un sucuncito te explico quien es la Sirenita, a vos te
va a encantar, inexplicable con palabras, un bombón de otro
mundo, ¡sí, sí, sí! del misnúsimo país loco y enamorador
del Paraguay, porque la guiana es ... ¡paraguaya de 17 añitos!
Dejame tomar, no te me enloquezcas como mi corazón. La
bailarina oficial del Bronco es capaz de todo con el cuerpo.
Seamos felices así, Virgencita del Salí, viéndola zarandear
todo al ~i~110 embriagador de la cumbia, olvidemos que
somos vie¡os aunque tengamos veinte años; olvidemos que
hace siglos perdimos las esperanzas aunque ahora aparezca
esta ráfaga de carne esperanzadora. ¡Olvidémonos de todo
Virgen~ita pecadora, y matémonos en sus ojos, giremo;
en el ritmo de las caderas de esta belleza paraguaya del
otro mundo que se llama República Septrentional del
Paraguay!. .. Atontado, perro mojado por un chaparrón de
madrugada: Ay, Virgencita, ni vos que estás muerta ni yo
que estoy vivo vamos a tocarla~
La Virgencita desapareció y, zas zas, alguien me agarra el
b~az~ Yme arrastra. Y yo: no, no, mi amor... no te me vayás
Sireruta del alma,,guantá acá. ¡Vega, Veguita! me dice una
mano negra, alacranada, que me da vueltas meta girar con
6
1 1
dos negrazas terribles, muy feas, pero con unos cuerpos
importantes. ¡Ingueroviable!, grita el morocho que se me
vino encima a todo tote como un mionca con el embriague
cortado. ¡Vos sos el hijo del viejo Vega! ¡la pucha che, que te
estiraste como junco! Cuando te conocí andabas soltando
los mocos, guacho, allá por Fiorito enchufándole vasos a
la 'gilada. Me decía y me abrazaba y besaba, contento de
verme, y yo mirando pa trás por si veía a mi guainita del
sábado pasado, aquella que me juró amor eterno, y me
prometió po; todos los santos del Paraguay que me iba
a esperar sin mirar a nadie calladita al lado de la barra.
Lo hizo besándose los dedos y hasta me hizo el "piedra
papel y tijera, te espero hasta que vengas". Cómo avanza el
mundo che, otro pasito mas hacia la destrucción total. La
veo a la juradora católica entre la negrada meta carraspear
con otro. ¡Que poco dura el amor, che! ...
¿Y en qué anda tu viejo? No se lo vio mas vendiendo
por el Camino Negro, che, se lo a'comío la tierra ... Yo:
no, no, sí, sigue ... ¡Mirá donde te vengo a encontrar!, lo
que es el destino, qué haces entre la paraguayada, negrito
atorrantón ... Yo: Diviertiendome un poco. (Ahora lo calo
al morocho: es busca como mi viejo, ex colectivero del
amarillito 188, nos llevaba gratis y mi viejo le regalaba un
par de medias o una musculocita pa los críos. ¡Está igual,
pero debe tener como 60! ¡Es de roble el patagua!)
El amigo encontrado de mi padre estaba meta bailar con
una compatriota de 50 pirulos largOs, cuerachona, morocha-
tetas-grandes y culo-de-poda-sin-mezclar. Todavía tenía
las ancas fuertes, se notaba por el vestido ceñido al cuerpo.
Pienso la pija que hay que tener pa entrarle a una de estas.
7
 I'

¡Eal, ¡qué hay acá tan fiera como su madre! Con mucho
de tu tata, dame el tubo o una calle que lo voy a ver. No me
lomo, gran cabellera y ojos negros, la hija de unos 17 año .
atrevo a decirle que se murió y le digo "se mudó pal lado
La · marco con inucbo amor y ya la agarro de la manito
de Chacarita". Ya estoy agarrad.ita de las manos con mi
)' nos ponemos a girar lindo. ¿Paraguayita?, le pregunto.
paraguayita. La madre aprueba musitando pal~bri~as en el
Sí'. a muc~ia horu:a. i vohriera a nacer sería paraguayo, le
oído del aire. Así, meta trago y trago y unas bailaditas mas
m.tento. ¡Nembuepotí! tité 111.i golpe maestro y la pendeja
con la gurisa para tantear el terreno y ella que me deja, ~ue
cayó. na felicidad me invade, el am.io-ote d mi tata no
va al frente. Volvemos a la mesa y el amigo se levanta y dice.
deja de trae.r ce.rvezuchas. ¡Entrele, enttcle, guacho no1~ás/
Nos vamos guacho, te dejo mi telefono y mi calle, cuando
El morochote gigantón agarra de la cintura ah madre y la
te quieras pasar tenís las puertas abiertas y decile .ª tu viejo
hace dar vueltas )' grita para. el escenario. ¡Música que hay
que me llame. Sí, sí ya te llama en esta sema~a sm falt~, y
un egal... Yo, úmido, chis ch.i , no Jevantés la. perdiz. ?vfi
se van. Yo no la quería largar por nada a nu paraguay1ta,
pru:aguayita mata de la risa y me abraza tierna ... Al rato
alargaba los saludos. No hubo caso, ¡qué separ~ción ~as
nos vamos y nos sentamos en una mesa blanca de plástico.
dolorosa! La paraguayita me mira pícara y me dice al 01do
}\fa cervas. Y yo: pago yo compadre, paremo un poco. Y
"no dejes de llamarme".
él me pega LUl coscorrón qu suelta al piso un chapuzón
de medio vas de cerva y me dice. ¿Como vas a pagar vos
El papelito dice: "Rosalino Riquelme, Patricias Argen~a~
guacho, me que.ré in ultar? An dá aprendé a limpiate los
1540, Barracas. Chau señora. Portate bien guacho, ¡1n1.ta
mocos... y, gue feliz me siento emre tan ta hospitalidad,
donde te vengo a encontrar! YO: donde te vengo a encontrar
en e a mesa familiar rodeado d gente de corazón de oro,
a vos, paraguayo eímierda, y encima de cuidador d~ la
gente in interé mas que el de vivir y disfrutar con los
conchita cerrad.ita que me gusta, roto, puerco, descosido,
amigos· ay pa.i, qué felicidad estar en medio de la moi-ochada
ojalá te destripe un auto o te pise un tren.
e pléndida de diente blanco y pelos de púas. Ay, fa
sagrad'tl 1norochosidad del mundo. guante las m ezclas, los
Cerró la noche y me quedé solo. Otra vez, arrechado,
me tizajes los criollismos, viva el Íi1clio con el español o el
paticojo, tronchado, besuqueado sin poner~a como . un
tano o el tuteo o el árabe o el polaco, de alú viene la cumbia·
vaso de cervas manchado de rouge. Ya todas las guarutas
¡qué picazón deleitoso tenerla instalada como otiti en lo
estan con machos. Doy unas vueltas a ver si pesco un.ita.
tímpanos! o paré nunca ctunbia. Que el mundo paré, sí.
Imposible, lo mejor es salir. Salgo. ¡Ad.íos Bronco, se va el
Que lo yanquis l1agan bo ta todo, Itak Cuba, Venezuela,
Rey de la Cumbia, ad.íos caballitos multicolores, hasta el
el Mar Rojo, gue se llenen el culo de petroleo, me imp0tta
viernes que viene! No me relinchen así, che, no le hagan
un güevo todo con ta l de que la cumbia no pa.te nunca ...
trampa a mi corazón.
¡Y este paraguayo .:01no me hace acordar a mi padre, tan
generoso, tan vivo, tan sonriente! Shera'ato, contame mas

8
9
 . - '"
¡ on las eis de la mañana, coño! ' me acu rdo que tengo
ascender, ¿ascender? Yo nunca podré ascender ni un piso
c¡ue volver al up ·mercado. jalá el lastr de Domingo
por escalera. Pienso en mi amor del Bronco. Todavía tengo
on~a!~s, el g rdo aJcachuetc, me haya marcado tatjeta. olor a Axe. Me acuerdo de las iamgenes del baile y armo,
fald_1c1on la putrefacta g 'ndola está esperandotne,
armo. Siempre la vida en constante movimiento siempre
nqui.lombada reluce bajo las luces )' esp ra a que 1.in
corriendo en todo, lo que no me permite pensar. Si no
ne~to enga a 111 t de manos. ¡ Ótno la dejaron anoche, pienso, soy feliz. De pronto, cae un morrón podrido en mi
c¡ue plaga es 1a ta~a humanal Corro todo transpirado a
góndola. Risas, me doy vuelta y Domingo me dice, larva,
la_parada del bondt y _me t 1~10 J 102. Cierto Jo ojo• y
mezclá bien los colores, o querés que nos caguen a pedos.
1 ienso en la paraguayita pupifa del runigo guaraní de n:ú
Tiene razón, el verde de las lechugas habría que cortarlo
padre, paree mentira hasta desp ués de muer O me llega
. ' n con el rojo de los repollos o los zapallitos. Ese es el unico
sus h ~r ncJas. Put~o para adentro al colectivero qu va
secreto del super De repente, me acuerdo de la tarjeta.
dur.truendo, tranqu1, a las cis de 1a mañana daJe gallina
Loco, me doy vuelta, che, ¿me marcaron tarjeta? Yo, no. Y
~ue~a mete un cambio, raúl alfon in, jugate un a vez
yo tampoco, y yo menos que menos, Chavito. Se hacían los
s1qwe.ra ... 6:45 de la matina, bajo corriendo por Figueroa
boludos. Subí corriedo como un loco al fichero y sí, estaba
Alcorta )' llego al Carrefour donde trabaj . Lo igilaclores
marcada. ¡Que pelotudos!, digo y respiro aliviado. Bajo
me abren la puerta)' m die n. ¡Epa, guey, 1 d 'nde v tús
las escaleras y encuentro a Pato peleando con una zorra y
con esa traza? D l baile, ma nes, 1 s digo )' me sonrio. .r
1 un gran palet de papas que va al salón. Eeehh, neg~o, no
m.eto al v stuario , me pongo rápido el uniforme blanco
llevés tantas papas, no van a entrar. Ayudame a baJarlas,
Y la p . chern ~etde del sector verdulería. ¡ ó rno el r y de la
dale. No termino mas, man. Dale, apurate, le ayudo a bajar
cw,nbia_ termma d · repositor de verduletia de Carrefour!
las bolsas sobre otras de ancas. De pronto, escucho gritos
As1 e. _ta el m~do ~riej . orro por un pasadizo y des le
feos. ¡Vega, Vega! Es Carlitas Nuñez, el jefe. Mi góndola
el salon m gntan tod s a la vez, So.ruco, E l Pato .. ¡
esta desastrosa. ¡Vega te lo dije mil veces, sos pelotudo vos,
goi-d Domingo y Frascarelli. - Dale, sarna, movete qu~ no
cuantos premios te tengo que quitar para que aprendas a
lleg:unos pa la apertllrn. -Ya voy, che .no s pasen de la raya
que ·oy Tom awyer. laburar! Me recaliento, pierdo la cabeza y me le abalanzo
para pegarle. ¡Me quedé dormido! ¿Nunca te dormiste
vos? ... Nuñez arruga se da vuelta y sale caminando para
Bajo a los trop zoncs con lo timbos ·eglamentatios
el salón. ¡No aprendés mas negro de mierda, te juro que
des.atados y ilegand al ·alón me res balo y casi me pego nn
te suspendo un mes! Patito se ríe, dejalo es pura cl~spa.
po.rrazo contra 1a g nd la de papas. fo paro, comienzo a
Siempre dice que te echa y no hace un carajo, tiene miedo
arma~ la góo_dola. JaLtla y jaula· d remolacha, lechugas,
de !aburar él.
rabarut s apios er·dco A el ld.
• s... l Y, ma 1to superinercado Con la lengua afuera, llegamos a las 8:55 a la apertura del
del cual no ·al Iré nunca si no me gano la quiniela! y qué ta l
supermercado.

10
11
L~s balanceras ocupan sus puestos todas perfumad.itas A
mi me encanta lviiriam. ' · Paraguayito de mi corazón

En este segmzdo bodoqtte narrativo, nttestro animal tropical, nttestro

héroe cttmbiantero de la noche de los colores f!úos J' avinagrados,
regresa al Bronco y en ttna velada inolvidable de grupos cumbia
conoce a 1m paragttqyito l77t!J especialy entre cerveza, músicay chicas
cumbianteras viven ttn montón de aventuras en las c1tales el am01~ la
libertad y el atrevimiento no tienen barreras y rompen con todo. A
excitarse, divertirse y emocionarse con esta segmzda entrega de nuestro
Pollock cttmbiantero. ¡Alegría, pollo y cerveza para todos!

Bienvenidos a otra noche de nri \11.da entren,

entren les presento, a P.iratagui, ... 1 Pirata del Amor, mi
runigazo de oda la Yida, mi b.rodc.rcit , mi compañero, alú
rodeado de chichis cmnbiantera · en e a mesita del medio
del bar La ubana, 'Bcian 156, al lado del I3r neo, estamos
esperando qt1e Dios nos envíe por ene mienda dos tickis
bailanteta: y con ganas de agitar el bote. Mientras, n '
bajamos unas birra fría y ponemo en 1a fonola 1 últim
de Los Dado egros. V o a mi amig con su camisa a
rayas de colores b rdó, azul, blanco y amarillos, lo colores
del amor, en el diome de un nubarrón e peso de hLUno de
ciga. -rillo, uo nubarrón que vuelve oscuros las caras y los
culos de las tickis que bailan al lado de las mesas. Kued
que.riel venga pacá que le presento a el s amigas fieles,
me grita de ·de su mesa y levanta las manos llamándome.
¡Curepí, curcpí acérquese gue tengo do· bombonacho pa
lle atlos a la boca, y las tick.is le golpean la spalda chi.d s

13
 conse~tidos del amor ... Mi amigo, conoce a todos los grupos
cun;-b1a que tocan ~n el B_ronco de Constitución. Mirá que
tenes_ suerte curep1, ahorita estamos esperando la Koinbi
de Mirar Azul que toca esta noche, los mucha~lrns se van a
to~ar unas copas con nosotros. Veníte no seas tímido que
es~as con hermanos del Paraguay. ivie acerco entre chicas
bailanteando y borrachos mirándolas invitándolas a bailar
y todas la misma respuesta. NO NO y NO. N o llego a 1a
mesa que ya escucho desde la cortada unos bocinazos de
K?mb1. Me doy vuelta y sí, son los del grupo Mirar Azul.
¡Pira del Amor, Pira del Amor!, vení arrímate, se abre la
puer:a de la kombi y lo llaman. Las dos tickis que estan
con el pas_an frente a mí sin mirarme siquiera y se suben
a la komb1 que al segundo raja para el garage privado de
la bailanta. Me dejan solo, pagando sin pena ni gloria.
En un segun~o, _la mesa se despejó y el Pirata se evaporó
con las tres t1ckis. ¡Que le vamo a sé!, me siento solo en
la mesita mien~as alrede~or bailan lindas paraguayas
p~rlando guararu. Yo las 1niro con amor y miro la ro cola,
oigo _la~ letras de la cumbia y me entristezco. Imposible no
depr11n1tse con las letras de las cumbias. ¿Por qué Pirata
del Amor? ¿No les conté? Perdón, perdón. Le arrancaron
un, ojo de _un botellazo en una gresca por unas guianas de
aca del baile, se peleó con media patota, cuatro cinco y a
todos les dio hasta que lo ensartaron de un botellazo. Esa
m a,d~ugada en la agarrona se ganó el respeto de todos. Fue
el uruco qt1e perdió un ojo por amor. Una noche apareció
con el pa~che. En el Br~nco todas quieren bailar con él y se
embambina a la que qU1ere. ¡Es mi amigo, mi hermano mi
compañero, el Pirata del Amor! Pensando en estas cwnbjas
de mierda me ac~erdo que tengo que entrar en la bail:mta,
miro pa fuera Y ya hay una cola de una cuadra. ¡Esta noche
14
la cumbia revienta, explota, toca Mirar Azul! Me desespero
porque puedo quedar arafue por la capacidad de la bailanta
que siempre se estira y resiste, 3, 4, 5, veces mas, pero esta
vez van a ser unas 12, 13 veces mas. ¿Qué hago? ¡Ha!, ya
sé, corro hacia la callecita Ventura,. detrás de la bailanta
por la puerta de salida de los grupos. Poca gente sabe que
ahí hay una salida auxiliar. Corro, corro y doy la vuelta y
veo las luces de la kombi de Mirar Azul, justo enfrente
mío. Corro y grito, Pirata del Amor, haceme entrar con
ustedes. La Kombi para y abre su puerta, silencio, corro y
salto adentro. Entro y veo a las lecheras (así se les dice a las
seguidoras de grupo que por noche acompañan al grupo
en toda su gira por recitales del gran Buenos Aires) Y las
lecheras haciendo su trabajo, prendidas a la modorranga de
los músicos, super mamando a morir. Leche en los asientos,
en las puertas, deslizándose por los vidrios polarizados de
las ventanillas de la Kombi. Hasta que llegamos y abre la
puerta el productor de la banda. Las echa y dice vamos,
vamos que hay que tocar... Yo también bajo y me pierdo
en el público...
Un velo de bruma azota al escenario, solo se escucha la voz
del locutor, se levanta un telón fluorescente lleno de
palmeras y minas en bola. ¡Mirarrrr Azulll!, grita el gordo
transpirador del locutor. La música suena como si fueran
los Rollings Stones, las tickis se vuelven locas, las patoruzitas
y guaraníes se muerden los codos, gritan, patalean, se sacan
las remeras y las revolean al compas monótono y
aburridísimo de la cumbia. ¡Pero eso a quien le importa si
estamos todos saltando! Las guainas todas en cuero, en
corpiños y ahí vas a ver las tetas mas linda de la tierra, de la
sudamérica borracha, morocha y perdida pa siempre en el
15
r
lito:al ~scuro y áspero de chapas del con urbano bonaerense.
Alúe~tansaltando,llenasdevida,lasreinasinconmensurables
de nu ser. Alú van y vienen al son de la canción, de la dama
representante del arte y la música de la raza inferior
quemada, olvidada, explotada por siempre. La responsabl~
de_ t~d~, la que paga los platos rotos, las jubilaciones de
privilegios y las coimas del Senado, alú, son setecientos
pero repre~entan a quince millones de pobres, seteciento:
en cada bailanta a lo largo de setecientas bailantas, en La
Matanza, Lomas ~el Mirador, Fiorito, Morón, Lanús y todo
el Gran B~enos Aires. Ellos pagan con su vida, generaciones
y gen~rac~on~s, el uno a uno, los cascos verdes a la guerra,
las
. privatizaciones,
·· el. defult ' y todo todo ... Ant e SUS OJOS
. centelleo de belleza en el revoltijo de shiomes gronchos
tien_en en este papelito, por única vez en la historia de las
goril~s letras c:11tas de ~ste país de esteticismo europeo, acá
los tlen~n senores, irurenlós espléndidos ejemplares de
Patoruz1tas con trenzas y nikes y remeras de Los Redondos
solos les falta la boleadoras. 1O, 12 , 14, 16 anitos -. '
completamente quemados y tirados a la basura. En sus
~abezotas ~e chibolos, como la mía, solo entra la cumbia.
El q~e quiere sexo que levante la mano"' dicen los guachos
~e ~Iirar Azul en el escenario, guachos que no saben ni
limp1a~se el cu_lo ni hacer la "o" con el culo de una botella.
A_y'. cuantos trillones de pares de tetitas saltando, latiendo
gmbardeando, sexycumbeando. Yo las miro a todas co~
amor, con amor de_ padre protector y les digo borreguas
pon~anse las rem~ritas, se van~a resfriar y ellas meta agitar
las remeras, las v~ochas, alegres, sueltas al aire lúgub ·e y
brumoso de la bailanta. ¡Qué fiesta! Cuánta alegxfa p uede
represent~r un_a letra vacía,y una música monótona cuando
nuestra vida viemt del infierno, del robo , de 1a vio . 1ac1on
. , ...
Ivias entre tantas yo solamente quiero unita dulce y tierna
16
que me quiera para quererla ... Y girar y bailantear hasta
desaparecer. Tetitas saltando. ¿Qué música hay que seguir
en la vida sino es esta que nos manda nuestra desesperación?
Miren que paisaje, una gorda culona, gira y gira; gira y gira
una flaca delgada palito, de pelo riegro hasta la cintura; un
viejo de cien años gira y gira de la mano de una borreguita
de 12, será la nietita?; gira y gira, brillantea y bailantea, una
parejita de nenitos muy juntitos; cumbeantea y cumbeantea,
dos nenitas preciosas de la mano besándose y acariciandose
la cintura; van, van... abren sus ojos rojos grandes de
indiazas mojadas en el río, en el rioba mejor dicho, y ¡qué
gran centella son, chicho! una brillantez sin brillantina por
tesuer!, una explosión de vaselina, de crillantinas un
que llevan la horripilantez a un punto límite. Tirifilas mas
putas que las palomas y locas de la banana, atorrantas por
naturaleza, fotógrafos, brujas que te atan un amor con solo
una foto, ¡Y ahí está la función del fotógrafo, como anillo
al dedo! Vendedores de flores y profilácticos y un centenar
de sonrientes trabajadoras de la calle, que el dueño de casa
contrata por noche pa hacer gastar a la negrada en flores y
profis; negritas moquientas que tal vez sean ybycuien_ses,
itacurubienses, caaguazeñas, Luqueñas del Sportivo
Luqueño; patoruzitas con olor a pata que voltea los árboles,
patricitas, estercitas bailanteras y reinas cumbiaoteras que
hacen la multitud de tineiyers que se mueven al son
enloquecedor de la cumbia. La raza inferior en tod_a su
plenitud, salta, aplaude, se conmueve, obedece actúa, no
piensa, coge: "Primero coja después piense: prirn~_ro
pongala después cortesela". En este "local bailable", en
esta pedorra .bailanta de baja estopa del rioba de
Constitución, neoliberal hasta en las etiquetas de la cervez_a,
menemista hasta en los posters coloridos de sus paredes,
¡vive, existe, nuestro único y falso federalismo!. .. Finalmente
la música me aburre, a un pasito, a un boletito estoy de la
muerte, que me levanta la manito y me dice, cóbrese mozo,
que nos vamos, ya no hay nada que hacer, no hay nada que
remediar cuando tenés treinta años y parecés de cincuenta,
hay que pegarse un tiro, hay que percutarse con un cajón
de mandarina y morir, dulce, sabroso, sabrosón, bananón,
jugoso, enchastrando la veredita pa que fregue manliba,
cuando de pronto me entra conversación un lindo
muchachito, de 18 o 20 años, de Paraguay, de Encarnación.
¡Cagó la muerte! ¡Ay, era muy dulce el encarnaceno y con
unos faroles marrones que no tenían perdón de dios, en los
que cualquier niña podría tirarse a nadar. Mas, él me daba
conversación como si fuese una niña y yo le seguía la
corriente, hasta el final, de pronto me dice, esperame
compadre que voy al baño a descargar la cerveza. Eso,
descargar la cerveza, me despertó mi alma mariposa, mi
rosa tulipán, mi flor de anís virgen gritando a guaranazos
una pinga que la desvirge que le haga conocer el verdadero
mundo completo de las dualidades ... Yo también voy, le
digo, que tengo el caño lleno, y él me mira y sonríe. ¡Ya
tengo un lindo amiguito paraguayito de la bailanta! Sano,
joven y fuerte como un sol, en el baño me pongo al lado de
él y se la miro. ¡Ea, le digo haciéndome el sorprendido, que
caño pa' é tan chico! Y, ¿ya andás raspando? le digo
riéndome y acariciándole el pefo con la mano. Se ríe y me
mue. tra su bellí .Ílna onrisa de potro salvaje, de yasiteré
aparecido en medio del monte con la picha en la mano.
¡Me enloquece, me excito, este niño tiene una mujer adentro
mas que cualquief yegua! Termina de orinar y la guarda.
¡Guarda, guey, no me escondás el cielo ni me apagués el
18
sol!, como dice la cumbia. Si la nutria muerde dejála que
muerda, no seaís egoísta, cabrito pacharquero. Me toca a
mí y pelo mi pichi pachorra esa que tuviero n en la ~~ca Y
en la chucha millones de paraguayas dd Bronco, boliv1ru1as
Je [ uerta de supermercado, p ruarn1.s del 1 ba_s t , cajera
del Coto (¡qué ncgr agrandad soy y cunili1antero, so~
,ardcl y Le p ra ¡no me crean nad~d, pcr~ cscucl:~nme
todo). Deslizo hasta d pi:o el cierre de nu ta,~er1:1t1 Y la
sa udo entre c) tJ:OS que pasan sin mirar a los ceramtc s. La
muestro, porcluc cal7.o el abre la boca )1 sonríe. i oy hijo de
negrnsl, digo en v z alta, pa que todos me escuchen. Por
eso calz ne rro... Mi ángel ríe can dulcero.ente que hasta le
•aca el olor a mierda a e e brulo mugr o de bailan ta, e da
vuelta y va hacia los espejos. Abre la canilla ): e moja el
pelo y la carn. 1[e mira con amor. r o t~ gusrnrrn tencr~a en
el culo, putic hermos , y lo apoy y aprieto_ contra la pileta.
Pritnero quiero un be ·o. ¡1 ol ¡ no no! ¡.r {illone de besos
p >• tod s lados! Los otros_ ba~an~cr s ql~ ~ntral~~n al
bai't a mojarse pa segutt s1gw ndo ocia· muabao
asombrados. Nos blanqueaban los ojos como Meteoro
siguiend al Corredor E nmascarado. De lo que me, vengo
a acoi:dar, chicho, el Corredor Enmascarado, el heroe de
mi infancia, lo mejor que se hizo en dibujos ani:11_ados. •• Lo
besé ahí mismo, en el baño popular y perorusuno de la
bailanta lo único peronacho que queda en este conchudo
' ,
país de oligarcas y gorilas cagones, ~ por que cree~ ~ue
estamos como estamos y existen las bailantas, las telefomcas
españolas, las singaderas dominicanas,_ los cartoneros,
Carref tu: í sí, por los oligarcas gorilas cagones qu.
gobernaron este país siglos y sigl~s ha ·ta _¡\.le l s yanqms_
les metieron la mano en el bol ·illo y alier n a chocar
cacerolas, qué papelón, qué inmundicia, los cagan y ellos
19
 man kuera no seas pelotudo, nosotros
mach o que hay, , ' ·-
tocan cacerolas... Pero los yanquis conmigo y con la cumbia somos machos que vamos a darnos un poc~ de carm~...
no podrán, no nos van a tocar ni un pelito, ni un tantitísito . d 1 di a tn1 paraguay1to
No le hagas caso, reyec1to e oro, e go
así, aprieto los pulgares, porque estoy aca pa pelear, y no di ino y le propongo ir a tomar y fumar algo a la Plaza.
vamos a parar hasta quitarles Panamá, ¡y si es posible Irak! v d 'l ' L puesteros
Entre los arboles, le hago de to o y e a mi. os
A mí no me importa nada y a todos les pego si hay que . · · n vengan que
de la noche nos muan se excitan y se paiea ' . .
boxear, cuando me caliento, cuando me enloquece, me ., h les grito ... Dale que p ateo para
para ustedes tamb1en ay, .
gusta, voy al frente, porque soy hijo de negros, porque sé todos lados, juego en todas las posiciones _Y t1to la pel~ta,
pelear, y el que diga algo, el que diga otra cosa que no sea 1 brillo de tu JO ,
dale qne voy re al frente, con vos Y . ..
un suspiro, un gemido o un aplauso, que lo piense, porque t.: ··
•
, dulce mar1¡:>osa ino¡a a P
· d or la
' lluvia · Dale ' pata
le bajo los dientes ... Besos, besos, con el borreguito, le meto w¡1to m.10, . <l . . . culos rotos
roí el arnor no tiene mach s ru , ence ore , ru .
la lengua a fondo y el también, con su manito me agarra la . d 1 a mí el placer no tiene
o pichas mar11nachas, a e, que p . . . .
pija, ni.e la aprieta y me largo a desabrocharle la camisa, límites ni encarcelamientos. Ni devaluac10nes, ru corralitos,
pero llegan los mastodontes de la Cía, los mandriles de
ni ná de ná, concha sumadres.
seguridad con sus chalecos fluos y nos sacan de las camisas
a la calle ... ¡Mejor así, quedo en la calle solo con mi niño
mimado, con mi paraguayito .que se ha ganado un padre,
un hermanote o un primo mayor!. .. Cruzamos al hotel de
enfrente, una parejita del Bronco que espera turno nos
mira y les digo, ¿qué pasa chichas? A los dos también les
rompo el culo, como que me llamo Norberto Santiago
Vega, hijo del Viejo Vega, el mejor vendedor ambulante del
Camino Negro ...

El concerje del tela nos mira y me mira a mí, el pibe cuántos

años tiene, me dice. Yo le respondo, señor, los suficientes
y yo tengo el dinero, le digo de mala manera. Acá no va
tu dinero y andáte con el niño a otro lado. No aceptamos
gays. ¿Gays? Man, tú no sabes lo que es un gay, ¿gays?,
¿gays?, donde se ha visto en el corazón de este puto mundo
de la cumbia tropical, man, enfrente tenés al Samber y al
Bronco y hablás de putos, ja, ja, si la cumbia es lo mas

21
20
 Amor con tomates podridos
:ª
iJ?-_~1é:-nste es vida repo1~z'e!1do e¡¡ tm sttpermercado! Paro qtte la
tmte-<..,ct no exista, lllfestro zdolo de Dominicana se enamora de tma
hermosa bala11cerita de nombre lvfiriamy lmha por los derechos de loJ·
lrc1~1yadores. Al Ji/1110 pelado de gritos e in.mltosy tomatespodridos
b~1.1,~111rlo t111 ht1111/;~YJ _donde atenizm~ e.ria tercera entrega flo.r hará
dzve1tzr hasta las lagmna.i: ¡l-lasta la pró:,a1na .rema11a!
Tú
, ,primero
. ,' me dice
. el n1n
· - o. ¿Yo prunero,
. rn111nr'
S1, ~eJ_ame metertela primero a mí que soy mas chico. Pensé
esta ~1en, setá como meterme un hisopo en la oreja. Ay, m:
enternezco todo como un ternerito del bo , . .d
sque, s1, 1n1 v1 a
dame un beso con sabor a moco, dame un besito de tu boc;
con, sabor a alfajores guaymallén, besáme besáme mucho,
llegame a lo mas hondo, qué grande sos pendejo. Dame el
fuego de tu boca, changuita querido, mitaí colifiorino con
sabor a ternura pura, dame un beso con esos labios cárneos
de ~apullo de amapola, eso, dame un beso de tu ser, glucosa
ardiente de tu saliva de mermelada de mamón M b .
1 •·· e a¡o
os pantalones, me entrego completamente a la luz de luna
y a las sombras de los árboles 9e la plaza que nos acunan
c~mo beb1tos abandonados por una madre bruta . y le
~g~, dale, dame con todo, bebito. El niño se desprende el
!
cierre de la ~ragueta_ saca su picha bastante bien para su
edad. ~mp~Ja, em~up, guacho divino y acabá adentro mío
n~ dutes cmco m1~utos, durá una eternidad. Pero apena:
deJo de hablar ya siento su 1echita revo1oteándomii como
22
mru:iposas por 111.is tripas. D e pronto una picazón terrible
me llena el estómago y son su bichitos que me llenan la
panza rnc m uerden el híg~do juegan en ] tobogán de mi
vejiga. r ife dan ganas de volar, con su leche adentro · y
'uperman. iento un fuerte impulso de meterme el dedo
en el culo y m ' 1 m to me rasco lo ma hondo posible.
¡Qué delicia única en la vida, tener adentro la sidra de un
guainito de 16 pirulines!
¡Ay, qué lindo que te entre en tu vía estrecha, en tu parte
mas macha y privada e intocable, un oen.ito de 16 años,
con esas calidez, ese aroma a cigarrillo barato, que te be e
la nuca co~1 u bigotitos de juguete y sus manos suave y
tetacooasl ¡Hombres, machos toros del mun do, embambi
nado.res empe.ti.tnbombado.tes, culeado.tes siempre no hay
nada más lindo en este trole país n.i en el mundo que tener
adentro la linda e inocente picha de paraguayito bailantero
de 18 años! ¡Prueben y serán mas hombres!¡Prueben y
descrubrirán el secreto de la vida! ¡Ay, machos de Jeac
Custó, a navegar por la pinga de un niño!
Entre besitos entrego a m.i ángel bailantero en la manos
del señor chofer-colectivero del bond.i que se toma hacia
su casita en Florencia Varela, no sin antes claro pasarle m.i
teléfono. Levantando la man.ito en un chau, chau, se aleja
el el famoso Halcón 148 ramal Constitucion-Florencio
Varela. Me salgo pala calle a dar una vuelta por las veredas
roñosas y prostibularias de . . onstitucióo. a casi amanece,
ya es sabado, ya e ho ·a de tirarse a dormi.r en un colchón
tnugtoso de ábanas apestosas ya es hora de hacer plac y
el alcohol te cobre y se te suba a la cabeza com un cáncer,
una manifestación de hormigas por adentro de la sangre
23
 dirc_cto a !ªs llCL1ronas, vueltas, vueltas, insomnio, jaqueca
te,i:nble, dianc~, tos, el envenenan te alcohol que le ponen a
la cerveza, :;iJ ytncofa, ru vino... Hoy no crnbnjo. ¡Qué tciste
es voh'.er de la bail:uua con olor a u:anspiración mezclado
con miles de pc1:fumes de 1m1jer c¡ue hacen uu honcndc) .
, . 1 )
umco o or <l~ mujer; c¡ué horrendo este. olor a cigru:rillo y
cerveza y estomago con vom.itos!
Ay, cmcpís del J:i()ba del consti bnilabk, mas t.tistc c¡ue eso
es volver al superme1:cado, sin cb.icha que te acompaik ~ la
par~da gue te clechu:c amo.i: eterno, gue te diga nos vemos
manana a las dos de la carde en la Confücrfo La Cent.rnJ. Mas
~stc ~s t~ner que ir a ti:abajar, volver a Catrcfour. Sé, CJlle un
dia dc¡arc ese puto supermercado, ese trabajo que odio por
explotador, sé gue un día n.o volveré mas a la góndola de las
verduras y t~inb.i~n la exuai1aré como l1n loco o un perro
de la calle. Ese drn no es hoy, será n:rnifana, mas adelante
por abo.ta continúo, sigo, caJfatlito .reponiendo, siendo el
n~t1~1ero 945 cotno• figw:a en tn.i lcgaj~. 1\tfañana será rodn
dtst.tnto )' ::ihora mejor aprovecho como vienen barajadas
las cosas, ese bun bui1 dfa, t]Ujcto estar entero,. afci~do 1,
con la , sonrisa im.pccable, ese gran bun bw1 dfo' , Z"S z·, s·
.. ,, ) ... n. '
acab~ran con todo ~quienes? Ellos, 110 me pregunten c¡tie
'.10 se nada, soy m1 Jgnornnte eterno, ellos, los p1nqLús, los
mgleses, los alemanes, los cliilenos, sí, sí todos ellos, co ta
1 toro bufando parn el dock. ,\ y, patito, anti~~zo .~el idm:t,
e:rn_puta parche pinche de mierdas políticas... por eso nhorn
m_eJor me regreso ru salón del Om:e lleno de luces, y de
che~1~as conchetas comprnodo rodo tipo de porquerías,
llc_rusuno Je ofertas, r yo embobado con la turca ¡\fo:imn,
as1,se. me pasaban las horas mas rápido. Mirinm, flornza, sos
lo unico guc ~e cu~uja con alegt:ía n los tomates podridos,
a las pnpas suaas y p1cat!as. Lo que es el am.01:, grncia~ a vos
24
turquita dulce, puedo aguantar este trabajo misernblc.
Estoy parado en d centro cid s:tlón, bon:ando p.rccios Y
aparece Parito con L1na %Otra y un palet lleno de ca¡ones c.k
1~101:rom:s y tomare.-;, Nwicz mandó a c¡uc atmemos una
punt cJ·n de: tomates. E l palct venía c_chando_jugo. Gücvón,
estos romates están p:isados, no sirven 111 p~tra salsa, le
recri.tntni:. Sí, se lo :idvertí, pero m.c: e.Lijo 9ue los repasemos
y lo pong:imos antes c¡uc: le manden una circular de_ la
Cenb·nl. Tiew.: 300 c:tjoncs pudriéndose cn el dock, me dice
-Partto. Pero, güc\•ón, pougalos en la ciunara, le dije. Si_ no
hay lugar. Si no hay 01 ni :mrn.:mos la puncern, p~o te digo
que. se va a l.h.:Jrnr el salón de m0scas. r\l raro c;1.yo d geren te
y nos lusrr/¡ h madtc. ¡Ebh, manga de boludos, como vlln
:t pom:i: csi; torm1tc a la ve1ua! ¡Le quieren vender tom~tc
podudo a la gente.! Nos pasó Llll flor <le trapo y com.cnzo a
gritar en medio dd salón y a tirnrll(~S tomate~ ,en las pc~~1erns
de uabajo. C nas viejas con <::irnto, tamb1cn nos cli¡eron
de. todo, nos tral:tron de irrcsponsnblés, sinvetgüen;~:as Y
al final nctr.i:iros annlfabc.tos t)LlC. obedecen como gan:ado.
~atüo le dijo tp.1e nos habfo ::n1tori;,.ado Nuikz y ~ne se lo
ath'ercimos. ¿\' t,tstcdcs manga de pdotudos conc.1c11tcs, le
hacen caso ; ctialyuic.r tarado. ,\ ver, pongan los dedos
en el cnclrnfo! Nos dio otro pesto ma:- )' salió como uo
cso te pasa por rngo, y a mí por dart·c bola. le ch¡e l¡ti e no
pongainn::. los tomares, pa¡cro. Que me ech~s h1 culpa a
mí, <lccilc :il pelotudo de Nuüe½. J\horn cstc g~r~lo trnlo
nns sac:i todo el premio enLcro, loco, la proxuna_ vez
c¡ue rcngás ciue hacer algo haedo solo, no me metas en
ninglllrn de ms boludcccs. Qué bien te queda tu n~)odo de
coma<ln:.ja, poryue le escapas a ln zorra. Pato guc pereza
25
 El barrio de las siervas
man, Macunaúna sin poderes parecés. Patito, como te
gusta seguir a las siervas del barrio, tu nombre es Gustavo
Donaire y nos enteramos todos, la mañana que dijeron tu
nombre por los altoparlantes del supermercado. Qué buen . - .,'"' , ¿ calle! Nuestro in/át¿gable protagonista !orte110 festqJa_
compañero que sos, negro, gracias. NO, no me pongás ,Otm l,t" tll a/: ¡ r l, lo; enamorados. Diviertcmse con es/oJ
a trocbe JI moc ~e e eia l t . ' ) , Le ama. Conozcamos ú
ahora en guacho, cuando el unico guacho ortiva sos vos,
ridíC11losJ' romcmttcos paseo'., en ~¡ 1ar~11~ . . ~ ·y termi11e1remos
que sabías bien que nos iban a cagar a pedos. Listo, listo, ' ·. ersona q11e co11qm.rtt1ra mmfl OJ wrazoneJ_ .
no me hablés mas, cortemos ahora porque me dan ganas Ale, Nna p , te/o del Con.rti por 1111a para,g11t1yzta amante
/levados de J.ú manoª un · · · ¡ · .-" 1 Rick11
de cagarte a piñas. Hacete cargo, fuiste vos el que trajo el ' l . . . "Ca/if con aroma e, e muye, ) ::.;
palet de los tomates al salón. Esta bien, puto, ahora me lo
de lo r culebrones co1-om JtallOJ
.. .
rp ·ender a encarar tic. k~zJ.. !os
Martín! A disfmtm~ tomar nota _y a J
llevo andá a hablar con Miriam, andá a cambiar etiquetas y . 'L d . 'a ,.'arde por Constiütción .
.1a1ao.1a1,
a batanear lo que hacemos.

"Repositor Gustavo Donaire, presentarse urgente en

oficina de administración". ¿Qué había pasado? Habían . S 1 iero barrio de milicos Y de
agarrado a todos tus hermanos en una chacra de Salta, arr f ur a gt: ' • . , actmllcs
. ,1das· Gen Le con ch eta ex oligm crts ) d
tenían secuestrado a un empresario. La poli te vino a buscar 1
m ):l), • · · <li ·e11·\ ores
. B .11.- 1 fin:i.ncistas )' funci::lrrns, s '
y te llevaron. Nunca mas volviste, Gustavo Donaire, Patito, p
rogrcs1srns. a <. e ' ·
. <l l . . . . Sus calles Pcrevrn . uce.na, en.tena
z
qué habrá sido de vos, ojalá estés bien y no en cana. Cada de l':noda e ¡ets l. . O , l '1bcrtaclor. · n
h c..:xclusl\·:1.. :\ vc111· 1a O ..•·tJ7.. e.le campo. ., O'
vez que viene la siervita aquella me acuerdo de vos, la veo ' · · l 2800 la Avcruda or nc.l rn 7.,
alejarse con su uniformecito azul con cuadros blancos. la calle C:astcx tcrn~na n, l' . 1 ·I una de la calles
. . tecles la conoc1::.r:u1 cotn o VlL ar n d
Una vez me preguntó por vos, y le dije que no trabajabas us . . 1,¡ Rí 0 e.le L'\ Pbta. En escas calles abun an
más. Lo mejor hubiera sido que no trajieras los tomates, lo mm; herm sas <. . • hicicr 11 ricos de
mejor hubiera sido que no llenaras la solicitud de repositor. las mamionc. de empre.san ¡_u .' e . . la re~ rma
• 1 las I nva.ttzac1ones, , ·
Como yo la necesitabas. Lo mejor hubiera sido siempr_e la n, che it la manan:-i e t ' li . . n s
, ., l l . n::1tos de la . c1tac10
que no hubieras nacido. Vi la tristeza en sus ojos y se fue labornl, la c,·:,:-;1( n fiscn , os _con d. l . d"<l
. ·cialcs e a ci u "
r:1,
· ..,
manos
empujando el carrito.
\
<le los mej ircs pre<. tos e mcr , . .'
. f . ' ·1 discurso del neohbcrnlism.o
dd estado n.nda unciona, e : .' ¡ · miren
. 1 • , ·¡ l ca ·ion s111 contro sin
en n1anos p n,·ac. a.s e. ex • f :¡ . l .
'( · • los crroca.o e
. , d' las en 11rcsas re le o mca:;, . . .
1w~ ia . , . , . s scrvtctos V los
subt.c.rn1ne( s, ht cnctg1~ c.lcctncn, pe lll)lo. r· . ucd·1nicoto
• •. ne J ,gn ·n ll\
mas. C"t·os
., dd munc:l o, , 1•ranspnrc1 ' , ,

27

26
 ilícito. Salguero y Figueroa Alcorta. Yo conozco este barrio
tan bien como Constitución, sé de hasta las hormiguitas
que suben por la casa del Polaco Rocamora, un sindicalista
de los p anaderos de 1vforón guc tiene un terrible chalet eo
1~ c~lle _Ombú y :Miguel ané ¿cómo es po ibk que un
stndicalista gane tanto para tener una mansió n n un barrio
así? -~ ada debería sorprenderte en e · te mu ndo de polfrico .
): m.i.lkos, ·on la _l~va, fa _peste putrefacta amiguit . Ja, ja,
o tcng h · lucwn habna gue <Juemarlos vivos: la misma
plebe hambrienta tiene que colgarlos, ajusticiarlos con
mano propia y llenar eJ Congreso con su sangre. ¡Sueño
cor~ un _ ongreso, rojo loco rojo San Martín, Belgrano
Y arm1e nto! _¡Qué casa Rosadn, negrada, despierten y
p~tcnla de to¡o con In. sangre de sus dirigentes, con esa
rona z~fua, _e a bosta docta en derech~, la bosta que habla
)' escnbe discurso ·, ¡ay, el rojo qué color!... y no sigo
po.tquc m e pongo como mi amigazo Rosas y no queda ni
una pator~zita _viva ... Polaco Rocamora: no quisiera estar
en .t~ gremio ni en nungun otro del mundo, pero tampoco
qws1era estar en tu pellejo, hermano, porque tu cabeza
tarde o temprano rodará .. .
Soy incapa~ de matar una mosca, así que mejor sigamos
con e1 barno ~ue lo conozco al dedillo y no porque m e
gusten los milicos ni lo s aprovechadores, yo miro el
lado alegre de 1a vida, la servidumbre, el doctorado en
h_amburguesa Y papas fritas, es a 1ñi raza choripán, mi raza
cien gramos de mortadela y un tennidor en tetra ini raza
también conviv~ en el 1nismo techo con la raz: negrera
moderna. Las siervas mas preciosas de 1a ciudad. Ahí
justito donde muere~oronel Diaz, por CAstex viene un;
patorucita con su uniforme azul marino, debajo de· los
28
árboles va mi amor eterno, por la calle Zenteno yo la vi
en Zenteno me enamoré de una patricita por doquier, la vi
y de lla me enamoré, por Zenteno sentí que me moría de
amor y me enloquecí, mi corazón como un pajarito entre
.
1 rejas se ahorcó de amor, por la patricita de uniforme azul
que va hacer las compras al Carrefour. Praderita Ardonain,
Giselle Gtoucke, Naomi Pen, Natalia Fassini o Perezlinda
1
~ Laputa, tantas, todas esas conchetas emputecidas que no
valen dos pesos; toda esa chechez espantosa sin gusto
ni estilo, lo abominablemente pantagrúelico de nuestra
espantosa farándula porteña, tendrían que nacer de nuevo,
putas, ante la belleza de estas paraguayitas, peruanitas y
norteñas divinas de la calle Zenteno, de la ninguneada yeca
Castex. ¡Ay, qué perro m e pongo, pa sacarme un p oco la
putez de encima sigamos con el rioba y sin distracciones
porfavorr! !Si ustedes van un día por ahí, zambulléndose
por las arboladas veredas de la pituquísima calle San
Martín de Tours y a las dos cuadras, detrás del Museo
Malba -antes había un terreno baldío, oscuro hondo y con
pastos altos-, una vez vi cogiendo detras de las chapas a
la cocinera del comedor con un vigilador. ¡Sí la esposa
perfecta de O mar cito Sarli, el rotisero galán! ... ¡uf, el olor
de la chusma, negro chismoso! Má sí, soy un chismoso,
sigo levantando polvos de chismes. Nos perdemos por
esas calles y aparece el barrio de espléndidas mansiones
y caseríos estilo colonial, caminar por ahí es alucinante,
banquitos en las veredas, acacias, naranjos y moreras en las
veredas, jacarandaes ti11.endo la vereda de celeste y paraísos
agregando su rosa púrpura al cordón de la vereda, olor a
eucaliptus, todo impecable y límpido como en un sueño,
como la casa de la montaña del abuelo de Heidi. Yo lo
conocí por una vieja que me levanté en el baile. Trabajaba
29
en unas de esas casas y de madrugada la acompañé. ¡Ese
es mi barrio!
Cuántos sábados después de reponer, a las dos de la tarde,
nos sentábamos en los banquitos a ver desfilar siervas
salientes con el pelito mojado directo a sus casas, y de
alú a los bailes. A muchas las conocíamos porque iban a
comprar al super y las seguíamos con Cecilia. Salían con
ganas locas de divertirse, a toda costa querían disfrutar
al máximo el fin de semana, después de estar encerradas
todos los días. Vi salir a Eugenia, una rubiecita que cuida
una viejita por la calle Castex, y todas las mat'íanas va a
comprarle a la vieja su tomatito y su lechuguita, parece un
canario la vieja, de seguro multimillonaria, con los hijos y
nietos esperando que se muera ya. La vejez es un insulto,
lo peor que nos puede pasar es cumplir 80 años, todo es
impropio, innatural, habría que arrancarla del ciclo de la
vida. En esta página juro arrancar a la vejez de mi vida,
diez, quince años de vejez, se los regalo al diablo, o a quien
quiera, a partir de mis 60 años pasen por casa que regalo
todo con un exactísimo, !mera, tiro en la cabeza. Sigo, a
Eugenita, la encaro a medio camino a tres metros de la
Avenida Libertador. A esa altura qué delicia es la Avenida
Libertador con sus pisos de un millón ele dólares, años
atrás me enteré que ahí vivía Maradona y un día me animé
y fui a tocarle el timbre. Los guardias de seguridad me
preguntaron de todo, les dije ql.fc trabajaba en Carrefour
de acá dos cuadras y me dejaron tocarle el timbre. ¡Y
atendió el Diego! .. . Me dijo, sí pibe, esperá que ya bajo
con una camiseta, me quedé sin respirar, me acuerdo bien,
se me cortó la res¡~ación, tuve que sentarme en el piso.
Los guardias me preguntaron c1ue me pasaba y les elije
30
que Diego ya bajaba y se rnearon de la risa. Esperé como
dos horas y el Diego no salía. Me agarró una tristeza tan
honda darme cuenta que Diego me había mentido. Y de
pronto al fondo, loco, se abre la puer ta del ascensor y es
el Emperador de la Tristeza y la l Iosrnlgia, el tipo mas feo
y hermoso del Mun<lo, loco y lloro de nu v , lloro co~1.o
aquella tarde e1t la J.\v. Llbertador, Diego Diegwco,_ gracias
hermano me salvaste la vida, me diste una canuseta de
Arsenal de Sarandí firmada, regalo del Burru me dijiste.
Como te llamás, Norberto. Tomá Norberto, me dijiste y
me pusiste la mano en la nuca y me saludaste. Si lées e~to
Diego, acá te lo agradezco, man, hace mas de doce _anos
que lo quiero escribir, soy el pibe que le bajaste la canuseta,
ni te debés acordar, gracias, Campeón, esa camiseta Topper
es la cosa mas valiosa que tengo en la vida ... Ay, cómo
me voy pal licio ele los kinotos, dejcnmé respirru:, clejenmé
¡ue me recupere, toda las mañanas .... papá mamá e_n qué
1
nierda estaba, y la encaré a medio camino. u olorc1to de
recién bañada me enloquecía, sabía que era la mujer de
mi vida, Eugenia, la siervita del super, la mujer que me
sacaría de una existencia vulgar, que me haría olvidar para
siernp ·e el mercado p odrido donde trabajaba. 1l~ con oció
y agat:tó viaje sin problema. "t mamo el 11 . en L ib_e tta~o.r
y bajamos a totnru: algo en e1 parque, •~neo 1rum:utos
na da m as", porgue tenía que ver a su pruna. Estuvim os
diez minutos nos dimos unos besitos y se fue diciéndome
que la llame a la noche. Se tomó el 168 a ~atracas. La
vi alejarse con el olor de su pelito en los aguieros de 1111
nariz. Di unas vueltas por el parque a ver si pescaba algo.
Llegué al Británico y me senté a tomar algo. I\tlis pla~es ~~n
descansar un rato y bajar por Ca eros hasta Const1tuc1on
que hoy sábado a esta hora, cuatro de la tarde, debe estar
31
ultrainfectado de tick.is. De pronto veo a Alejandro en el
parque con una carpeta llena de papeles en la mano. Ale es
puto, lo conozco hace aúos y ahora tcngó unas ganas locas
de que me chupen la pija. Eugenia me dejó al palo. ¡No les
dije como era, qué gran descomedido soy!: petacona, 1,50,
muy culona, pelito castaño claro y ojos de un color raro,
marrones claros casi amarillentos. Salgo del Británico y le
pego dos gritos Ale, Ale, hermano, y Ale, se acerca a la
mesa, le invito a tomar un café. A pesar de ser puto sé que
Alejandro nunca tuvo intensiones conmigo; pero ahora sí,
te vas a recibir de puto y me vas a mamar bien mamada la
verga. Nunca nos zafamos el uno con el otro, será por eso
que somos amigos, que cada vez que nos ven10s charlainos
largo rato. Yo trabajo en un supermercado y él lo sabe, y
yo no sé bien qué cosa hace él para sobrevivir, creo que
escribe en una revista. Alejandro, qué tipo sensacional sos,
le digo apenas se arrima a la mesita. Es la primera persona
que conozco que escribe poemas. El habla de poetas
de cineastas de pintores. Yo lo quiero tanto, a pesar de
encontrarnos de ,~ez en cuando en bares raros de la ciudad.
Bueno, basta de ventilar intimidades. -Como va todo, Ale.
-Aca, dando vueltas para matar el tiempo. Vayamos a
tomar una birra en el parque, dale me dice desde la ventana
del Britanico. Levanto la mano, llamo al mozo y cruzamos.
Lo trato como a una núna, para que afloje, para que se
relaje y sobretodo no sospeche que lo único que quiero es
que me mame bien la verga.
Compramos en el kiosco y nos tiramos en el parque.
Pienso hacerla rápido así me voy livianito pa Constitucion,
sino me vuelvo lo~o y termino gatillando con cualquier
puta. Nos sentamos en un banco detrás de una c;-alesita
32
del parque. Charlamos un rato de literatura y de pronto
me desabrocho la bragueta y la saco afuera. Alejandro me
dice, qué hacés zarpado. 1rfamamela un poco, que te pasa,
¿no sos puto vos? Sí, pero no ando chupando la pija de
1 cualquier negro. Pará, no insultés. ¿Acaso no sos negro
vos? Sí, pero no necesito que me lo recordés. No hay caso,
me dice en tono filosófico, no hay nada mas racista que
un negro ... Dale Ale, convertíte en el héroe Titán Trol o
y mamame un rato la verga. ¡Estás loco! Vos como puto,
tendrías que saber que todas las pijas son iguales. Mientras
parlamentábamos pasan frente al banco unas chicas, y yo
con la pija en la mano, la sacudo pa que no se duerma, y
ahora unas seúoras con un bebe en cochecito. Yo sigo con
la pija en la mano. No me la agarrás mientras seguimos
discutiendo, le digo. Estas en pedo vos, y me la mira. ¡Qué
fea tenés la pija! Dale, todas las vergas son iguales. Sí, pero
no todas las caras, sos muy- feo vos Norberto, tendrías
que ponerte algo para los granos y esas marcas en la piel
parecen quemaduras. Sólo te podés coger viejas. Mirá que
fea es, es horripilante. Es lejos la garcha mas fea que vi en
mi vida. Me di cuenta que ya se estaba emputeciendo. Un
puto no aguanta mucho tiempo con una pija a centímetros
de la boca. Sentí su calorcito y le tiré un poco mas de cuerda
,, para sacársela. Mirá, Ale, quiero ir un rato a Constitución,
pero con las ganas que tengo apenas se me cruza una puta,
me emcamo con ella, y yo busco amor, ¿entendés? busco
\ cnamoranne. Si vos me mamás la verga voy mas relajado,
haceme un favor de anúgo que solo me podés hacer vos,
Ale. El puto cuarentón ya estaba decidido a comerme la
verga. Y como soy malo le mando, está bien, dejá, y la
guardé. Sus ojos se agigantaron como el parque. Se volvió
loco y se largó a insultarme. Me la manoteo tarde: ya estaba
33
encerrad.ita en mi zonciyolca. Fuiste pajarito perdiste el
alpiste, le dije. Damela negro hijo de puta, calientatujes. Me
paré matándome de la risa, y comencé a correr a dar vuelta
por el parque. Ale, me corría derramando sus papeles, sus
poetnas de seguro hermosos. ¡Qué gran tipo so Titán trola!
¡Ojalá en el mundo hubiera mas putos y seres humanos
como vos! Ale, me mostró su sentimiento y me dijo que
me quería, corriéndorne, llorando, derramando la energía
de sus cuarenta años detrás mío. Y qué felicidad ser corrido
en el parque Lezama por un putanga de 40 años del nivel
de Alejandro. Un prócer. Yo le miraba como su pelo largo
se agitaba al viento, sus patitas flacas se estiraban detrás de
la morcilla. Malo, malo, soy un negro malo hijo de mil, pero
tengo sentimientos. Y lo dejé que me alcanzara y lo recibí
con un beso en la boca, lo solté y se cayó derramando los
pocos poemas en hojas sucias que tenía. Pasolinesco me
corría mas que nunca. Me senté en un banco y le di lo que
queríamos ambos, mientras me la hacía, leía sus poemas
e crit s a máquina corrigidos a mano. Leía sus poemas
y era la felicidad total, el atardecer caía sobre nosotros
llenándonos de todos sus colores, la divina música de la
poesía salía de su boca y se estrellaba en el fondo de mi
ahna, ay, una aureola de imágenes nucleares se posaba en mi
cabeza de carpincho, ¡era la fuerza de la poesía por primera
vez se posaba en mi cabezota de rumiante semianalfabeto!
-Regalam.e este, le dije al rato, pero él no me respondía,
no podía hablar, y me lo guardé en el bolsillo. Yo acabé
un pedazo de engrudo áspero, amargo, grueso de leche
de negro de supermercado. El e tío y se corrí el pelo
de nenita quiwtenía. 1vie la guardé } gr.ité ahí vien , y me
fui corriendo a tomar el 168 hasta Con titucion. }-facia rni.
hogar. Gracias, hermano, le dije. Y él se quedó levantando
34
los poemas .que ya _formaban un senderito que delataba
nuestra, cornd_a de placer, sexual, amigable y orgánica. ¡Ven
por que este tipo es un fenómeno!
Tenía razón, voy mucho mas livianito, pero tambien
orgulloso de haber fortalecido una amistad como pocas.
Cuantos negros pueden darse el gusto de decir que les mamó
la verga en el parque Lezama el Titán tt·olo del Británico, es
como decir que te lamió la verga Pasolini o Madonna. Así
voy yo, co~ toda esa carga de energía encima, y ninguna ticki
puede ~ec1rme este sábado a la tarde que no. Al fin llego a
los carriles donde descansan los bondis 7, 39, 12, 102, 151
Y muchos m~s. Salto feliz de la vida. Veo en cada esquina
negros vendiendo flores, qué pasa me digo. y de pronto,
zas, ¡14 ~e febrero día de los enamorados! NO puede
ser me digo Yº: ~a sangre me sube a la cabeza, el super
Const1 esta llemsuno de mujeres, es un placer caminar por
estas calles, las putas de a montones, con1.o mosca sobre
la :nierda, tal ,,ez eso somos, mierda para el mundo: ¡No
senores! Invertamos los términos somos La Mierda del
Mundo. _Como buena mierda, quiero enamorarme, quiero
comparar una sevenap con una chica de estas. Camino y
me desespero, pasan un montón, son un río, w1a cordillera,
un oceáno que me llevará un día a España a conocer a
J\
mis abuelos ... La últi.tna cuadra de Brasil es genial, aunque
ya v1en: ~n alto nivel desde Entre Rios. Pero la última y
la anteulttma ¡;on de colección, de las mejores calles del
mundo: Ustedes que la ,,an a conocer! _i\firen lo que hay: en
la esquina un negocio enorme de zapatillas Nexo, a] lado
una choripanetía increíble, con telo arriba y lleno de putas,
35
 . .' discos truchas, una casa de jeans unisex
una d1squena de . t lares ven esa escalerlta
did r tillas gatitas cspec acu , d dos palabras. Tú, tú y tú ... La paraguaya pica sorprendida.
aten ,os 1po ·tado bueno cond uce a un entrepiso lleno e La tengo, 90 % casicogida. Y despliego mi arma mortal:
que esta a cos , , . · mos ¡ igo al
el I lue.tfo. ·e las cogen ¡c111. . ' un grabadorcito Sony, ultracaro, no me hagan acordar,
j~ms don e e d h1.do un bar d antes,
de rclo¡·e y e oro a I ' . una inversion en fin, todavía estoy pagando las cuotas en
lado una casa . lo , d co a ro b a d as, )' ahí
• veo a w1a chiclu, Frávega, ¡Frávega!, lo único que nos dejó el Turco villano
al lado un usac s . . . sé Pongo tonada de
1 CtJtas o re 1 ¡es, n . y podrido de La Rioja ... casecito chico que no deja nunca
mirando uoa pu a!J r) r el precio,
• 1 egunto por una e, · e O r de sorprender y lo enciendo con unas bachatas pedorras
colombiano, Y e pr , ·amta) a le 1nieto )' k
l . ' . boludcz como s . que e par, o- que le grabé a una puta dominicana que ine llevaba a su
r
cuaoqtucr . j \ Slll1ci· , n que estuve trabaja ndo ahí
que la ' len que s y• pieza y ponía bachata mientras me atendía. Ahi se las
~ ig
,
. ' . l .é en ht reserva Foz de Tguazu. ae, c_ac, grabé. Esta es 1a inusica de mi país, le digo y pongo cara
rngeo1ero )' JU tt_a ~ª! . e d de mi len rua, bienveruda
ca,1e, po.r
. eJ prec1p1c10 s111 L• n °
, . .eros que estoy sol aca
, de perro mojado, de man melancolico, extraúador, de
L digo que son10s ext.ran¡ ' 1 tipo forzado por el destino pero con un corazón de oro,
du zura. e . por 1a Ulll'dad
ostar lati.noameri.cana, a de papá vendedor enchufándole vasos a la gilada por el
v tenem.os que ª1)
' '
' . . ·. la agarro de
, labras no la de¡o ru resp11ar, ' ' ' Camino General Belgrano, Quilines Oeste, pa mas datos,
aturdo .con pa 1 11 · ro' 'a 1a C entra1 a ton1ar una cervezucha. pero con un corazón de oro, eso man, ¡que reluzca tu
la mamto y a e, . ezar una amistad en
Cinco minutitos, nada mas, p~ra emp . " . co minutitos corazón de oro, de hombre fiel y trabajador! En un punto
, d los enamorados. M1 slongan. cm estamos los dos en la misma situacion extrañando, le digo.
el día . e d y agregan mue110 " . Le enchufo antes un La paraguaya está entregada a la que venga. Ivie lo dicen sus
no quitan na a d como un langa,
. d .azmines a un peso. y que o ojos abiertos, obnubilados por mi "novela", ellos son mi
ramito e J . b livariana en la mano inspiración total, llego a un nivel de creación y de mentira
un Huguito Chaves con la constl o o ico ida Que
. 'b1 S , deja llevar y ya esta: 80 1/Í> cas g '. asomb1·oso, agrando todo, invento historias geniales, soy el
11:venc1 e... : , 1 medios que encontró un cabillero, un punto exacto, tripartito entre Faulkner, Arenas y Albertito
p1cn e por tO ~ , hon s en las patas, un ga lan de Migré, qué menjunje, qué guisada llena de porotos y lentejas,
gentleman bu isnes con g ·b. d re.rdadl Como el
.. 1 l. . n colom 1ru1 0 e , , . aguita la boca. Le digo que mi padre con mis hermanos
novelas co 111 )moa. 1 • . €' aromad
f ·iest·1s de 1rv1c.nta ca e con' (todos mulatos) tiene un grupo de mambo en Miami y.
que hace ui:or en sus . .! ' 1 b·,.,no d verdad! Me hago , \celcro, descontrolo, contrataco con un arma letal, la
. B J fea ·Un co om i,.
muJer, o el e,tfu/ ~mvel J. Alon ¡qu e no lo conocco!¿quc
,

palabra, voy contra viento 1~area directo al paredón del

q ~an, lJon~:,;i Otro e.tia k cuenco que se me spanta, le
el sexo sin limites, del sexybondi, sexykuerá, del sexy amor
uien es e ;· b cl c1·go pabbras total estoy a centímetros. ¡Irachuore! ¡Falta el remate!, la
de ali para asom rn · a, 1 ·
hablo de C~tagena, . •1vcnt otro tanto, al definición fina, elegante de gentleman con olor a patas, no
g uagua Ch ••·un·
J...I.
oya
'
1
p1ta.1ava,
'
u
_ 1 • d
raras,me lo meto
vos , en e1 cu1o y le do) ri nda suelta ..u tu ca a se puede fallar, ojo con esto paisano, chiti de mi corazón,
a no vacilar, a no respirar de más, el momento en que

36

37
 1tiras se convierten en verdad, ahí es cuando Amor de remate
todas tus me1 , . . , . d -· telenovela cafe con
. , d lO 11b1ano
1 autentico e .
te rcc1b1s e co ' . . l . 1eia )' tra •paren ·ta.
. . . . •aur1da<l con tune cr
aroma <l mu¡c¡ · • :-, . .. {i · · · J a fras o d
' ... · l Deft111c1on de imc10n. .. . -
1\ D > patear dcs,-rnt o. , l · h manos pal tclo. Machista "O/!/º d1is111oso e11 es/e bodoc/.úto 111etnli11giiistico 1111/'stm
. ella te llcv , a vos e . , 1

g e ·t que haga c¡uc ' . o la rnusica \) ·el n:a héroe 110s i11gnw.1 c11 d 1111111dil!o de 1111 lc11t111tc cc1/l~jcro al IJl'!)OI'
• · . . tt: a creas ce · •
Plena epoca mcnem1st.~ .· ... ¡ración zumba <l • 1\acct, estilo de 1111 i\1ac1111aÍ/11a lioplatr.11se. Scre11Jos vo!Jw1:,· de .r11s m1culos
y ·e l_o ponés ·n h'.. rc¡~:~:~ci:~ 1~ orejita Y· ¡.~ )S un ap '.J11gmteos' C()JI dos pi111pollilo.r parag11t1s d11/ce.ry Mlreteuidas. Be!/º
i_otc.rmnnCJ1t . m ¡,,da , J'. ·l ¡, ma e.le 1\lc:j:u1.<lro la lüz d,· lt,s ltm:s de la plc1zn Co11.,lil11ció11, COI/ !ti COlll/)licidad de SIIJ'
, el . la tenes p . as e
otb ·r U, <1t1. :ua ' 1' 1 e· . i con la bolas en l:,s lk111c0Jj el bor.him-hr úuoportc,ble de los /)IISCII.I' a111b1t!t111tes 1111es!ro
1 ' - el Cllavc · e ,on:;
y • e l lees . ' os · ·' ·l <l' d . los cnamorat] o. nuc rr > blroe m111bia11lero .re c11a11101'/1 tili11d1,ke de Ciclo I Tc11111111mrá. la
F , ara v en 1a .
manos. s P• L o•u:ní d ln mamto /1/ICV(I d11eíla de SIi comzri11 es/ti noche.
. . l ntís mn stro. a ª~• '
<lía rcm:1 mta, · me · . . . . > • s c·1mbi.'lst·c
, , . l . . de gracia. i uc gr ss . . ' . .
)' la be üS, es e · m d·1 lns pron,e .. s,
.,. _ l)Ot un beso btcl.l
te das b mcnurns to ' '· t'. 1 ·Qué verdad, qué
ntundente e< m un 11 .... 1
Ja<lo, s co. co d \J~1·ar con un beso dado
,
lJl ·nú.rn c¡ue poem.a, s
e lJ llC con1 " ' l otro día a mí no m suspendieron ya Domingo
en el momento exacto! onza.le lo p esctu·on u:a nsa.n <lo e n lo proveedores
con un fl.cte de Du ·añona Hnos sacaba tele 1i:ores y
¡Feliz día!
vidcogrnbadora ... sa mañanirn d • olada de llll domingo
de fin de ~emana la rgo gue lo cai!.aron p ·nsaba llevarse 35
lavarropa · Wi rpool de ultramodcrnidad . ~ué bestia, cómo
no iban a darse cuen ta ·i I am la ocasión t1:ajo un mionca
verde Jarguí unde ludan za V rga 1-Jn . L cachotr s
de sabu ·so. specharon y le pidier n l remito del pedido
y no lo tenía. J\ún a 'Í el gordo le hizo la sef1a al cam.ioncro
que arrancara flipando en medio de uo rnidaj · infernal de
tmos 1. 5 lavar.ropas que cayer n a la calle s nand como
laticas de ardina . . L echaron , n le¡ agar n nada. uando
'e dieron cue.ma que faltaban 20 lavan pas y no sé cuanta
cantidad de tel vi o ·es, heladeras minie mponcnte y ttas
porgucri'<ls les maii?aton un patrullero. Tarde: la zapie del
hotel había ido en regada en p tfccta condiciones, e ·a
 "1>,,rfectas condiciones". Un trajo 20 pesos de vuelto, ¡20 dólares!
. Tocio c.¡uc cl a en ~ -¡Mas cervezas!, gritó Soruco, borracho.
cm su marca. d l t · l detalle que ahora
·d d , ¡,c.11U\ o , as a e
ser pulcro, or e.na ' N . . llá de donde
f \ eme por el 1 arte, a ,
debe andar esrn am g . , E-t'bam.os tristes Pato y Soruco se volvieron mainados por una calle oscura,
, ., Villa Enea rnac1011. s a '
cm, Palpala I
an, _.. ·'bl el único que daba la and:í a saber cómo habrán terminado. Con esos morochos
·¿ el or<lr> c.rn tctl l e, nunca se sabe. Tyson-chico se durmió llorando en una mesa,
con su d cspl 0 , g · otra ·Domingo,
\ ic.lr,i e.le una secc1on a , ·\
cara Y trafican on1 ' cl - cómo traias supremas borracho, mientras un punga le desabrochaba el reloj de la
, 1 .. el .. ' ni] vao- nes e putas, muñeca con manos de duende. Yo me quedé solo, so11ando
c¡uc u¡o e rc.1 '~
• .' 1
de la rousena. . día de este infierno con un poster de la República Dominicana en el cual unas
con1.o todos nos iremos un ' , - negras infernales nos mostraban sus culos divinos. Sonaba ...
Se f ue, . , ¡· <l"' -C n11)rlt- \lOl'qt1c.l'll\:s.
, 1 l , )' gcntc-estup "
moderno c.l • go1K o a:- \ . ocle> Donlingol Fuimos ¿qué bella y gran canción sonaba? Ah, yes, siito, Si no te
1 rd s •srn)at:S pl:.tl\ hubieras ido sería tan feliz, en la voz de Antonio Solis, lo
¡Sorprc.sa,a asa I a o . c.. 't mirar dominicanas a
¡ t ar unas cervezas Y , • mejor de México. Me paré y me fui al Bronco con mi amigo
a jugar pno in, • 1 ¿ , la. noche. Domingo nos
. . E . l h . )C 'l.0 e ' paraguayo Cecilia Cifuentes. De nuevo al Bronco. En la
nstttuc1on. 1a1 , .' b1en cp1c tlO h tgamos c<>Si\,
dijo qt1c nos porrnrnmos . e·' ,,, e.le "1uLículos tele de un maxikiosco, el superministro decía que había que
, l . -- poner una ,.:-.,.
malas. L )s con to sus p anc.s. ·" , Lat\l'ts Oeste. S11e<) \111 pagar puntuales las cuotas de la deuda.¡Irachuore! ¡Concha
, · " ,.. el l1n1r:u en ,. ·
de u·odomesnco. P"''1 - · 0 . 100 dólares tu tía Zapallo, a los yanquis hay que ponerles una bomba
)Or aquel entonces, eran
btllctc de 100 pesos, 1 . ·100 dólares nrnnl y quitarles Panamá! ... Ahora me acuerdo de todo, se me
, l e habíamos consumK1 . 1 ilumina el marote como con una bombita philips de mil
v [)ago o qu ' · d rigen
; . .. , e dinero en sus pa1scs e o
C iántc pueden vivir con es , . . que llegaban sin voltios, sí, Panamá, eso le dijiste vos Cecilia a las dos tick.is
. , ·uanos \' c.1 on1.1n1canos . que andaban de la mano por Salta, fue lo único que entendí
los patagua) os, pci · f _ IZ. , lución J)roductrva
, . . ' . 1<lo en la am sa e, o porque a ese paísito le siguieron tres o cuatro palabras en
parnr a1 pa1 c1 C) et . . ll pra a crédito v el
que tenfo como arma pnnc1pa a· com , , guaraní. La cuestión es que las tickis se rieron, dieron el
· 11 ¡ con el dolar. l · •. ,,,omento visto bueno, aprobaron nuestra companía y yo me prendí
11csc cn 1gua c. ac: .
1 1 . c.¡uc en cna 9u1c1
~Esto es una farsa m1.1c rnc1._os, c.lc)l"res t¡tic en al rebaño. Fuimos a sentarnos en unos bancos de la Plaza
. . •itos ce 1n¡)rcn " · .
. corra. (.1t1ar den \os pes . ' > lo Constitución. Qué hazaña: sacar a dos tick.is de las garras
. . t 1 dóhr \ll'.!!;ª un r!.!punte )' ne
lqu1cr mo1ncn o ~ . ... '1 . del Bronco y empujarlas para nuestro alambrado, que eso
cua ( . om¡)rcn c.\o'l ar.. :.., .¡ fueron las u mn:i.s
nadie lo hace, ni Arnaldo André ni Alberto Migré, viva la
alcanzamos ma ·. 1 ' . .·, <l. anclo el billetito
palabras que nos dijo y se dcsapa1 eclO e¡, rima tonta, fácil y simpaticona como estas dos tick.is que
¿ l barcito de la c~üh:: Salta. no dejan de lenguetear el cucurucho de kinotos al whisky
en la mesa e \ ic hacerle el agu:i.n l .
, d, 1- ni ocho cuattO$ ,ay qc ' y chocolate granizado, una, y la otra, la que me gusta a
-Nla que oeres <l ' l' t ba·1·\ndo-;t: el
d ,1 aís d . uno, man o a o . ' mí, limón, crema del cielo con cereza. Lengua y risas, jiñ.
a la moneda e P l b ' O h, me ·a. El mm:o
último trago de cerveza que t¡ud: a a e

41
40
ji.ti., ji. La alegría total, la felicidad de la vida, estar sentado el amor así porq ,
, , ue s1, como esa estr -ll i11 .
conversando con estas dos ovejitas de ojos brillantes, plus brillando sin m o ti d l l d e a g ete platinum
desconfiadas hasta la médula, pero con unas ganas locas va e a o de Avell d s· •
agua va, ni p edir P . . ane a. U1 dec1r
de confiar... El olorcito de sus pelos mojados, sus polleritas . enruso se la enchuf.0 b'1 d
sin forro. L . . . , en a entro y
a reventaste, la1z1te son .
baratas del Once, sus zapatitos de cuero berreta, sus húmedo que suelta . ar contra un tronco
' sus cortezas negras 1 . L .
relojitos de juguete con la cara de Mickey haciendo gala abiertas parecían un 1 d ', a piso. as piernas
, ' a 1011 era. ¡Nool . , .
a sus hebillitas de 5 X 1 peso. Cuánta raza, cuánta belleza dec1am os allá en el 1n t d B ., ~na, éco1no cara10
acumulada sin querer, sin tener donde ir a parar y van a parar on e e erazategtu:> U
tirar dardos enfluJ·ado d . . na gomera pa
a la humanidad de estas patricitas, marissitas, miriamcitas ' s e muerte de sida o 'fili 1
sea que siempre a la l - 1 ,. '' s1 s o o que
' arga es o 1rusn10 l
queridas. La no che cae la tarde desaparece, o pued ser mismo mal . , causa e certero y
, , causa e1 nusmo y b'
de otra manera. Las primera · sombras de la noche asoman farmac éuti . certero ien al yo bolsi del
co que te arranca la cabeza c011 d . .
sobre las baldosas com manchas de meas de borracho . de penicilina triple y si t , os p1clucatazos
¡Y tal vez sea algún borracho que nos mea subido a un , e sa1vas vas al l'viu11iz y
d espues n o vi mas t' a rezar.
árbol! Les hicimos de todo. Para qué contar. Cómo no voy ' sen 1... que ella, la que n ,
p ero ahora me calentaba m .. b o me gustaba
a contar guainos, si es lo único que merece ser contado, d e dit o f uerte y me .nur . ' e acanc1a a la bragueta con
, b
a a ¡o.ti. un
cómo no vas a fanfarronear negrito atorrantón si todos
-¡Que parecido sos a Muhamed -\líl S . li d .
estamos alzados con la tranca al mango esperando de nos me dij. o enamorada d _, . os re n o y te q111ero,
' ' e re1nate.
contés lo que le hicieron a esas ovejitas descarriadas que -Yo también te quiero mucho.
perdieron el redil. Cecilio hablando, tal vez cantando en -Amor n' ,
guru:aní se la llev' a la mas pequeña, la que me gustaba a . , 110, que grandote sos, igualito al arquero de la
selecc1on paraguaya, Jose, Chil avert.
mí, hacia unos árboles y vi como le subía la pollerita mas -Y vos sos re parecida -le di' b' ,
berreta imposible hasta el pecho y ella lo abraza con fuerza, b aneo de zapla cru1'ió- S . CJe su 1endome encu El
.~ . na .
sí, con los piecitos en punta y la colita vuelta al aire sátiro ., a uru ast1ne1ta.
Ella abno las piernas con delicadeza .,
de la noche cumbiantera de Constitución. Una negrada dejando 1 · lib Yse corno la bombacha
a a1te re de la noche su 1.
pasó por la vereda y silbaron, dijeron cosas, soltala petiso Parecía la boca d , . ,' conc 11ta expectante.
-· , __e un sabalo rec1en pescado.
orejudo, y vos, fea, no te b11scaste uno mas feo, o cosas, a vos
¡Que sapo!, le diJe pasándole un dedo , li
te conozco del tela, usá triple forro; o quizás me imagino los labios peludos d l h ensa vado por entre
e a conc a.
que dijeron de la calentura que tenía; o efectivamente, las Antes de recibirla d di f
, , e s rutarla toda adentro ,
dijeron a esas palabras y mas, pero dirigidas a mí y no a mover y a empujar como l , ' empezo a
él que estaba bien escabullido, protegido, camuflado, toda adentro. Gritánd . . oca, d~se_sperada por sentirla
o, c1tquera sin im1 t 1
como soldadito salteño en las Malvinas entre las ramitas nada de nada. ' Jor ar e un pomo
pobres de aquel viejo euliptero. Sí, de parado, nomás nació -¿Cómo te llamás?

,,.,
43
 Sí, con_ la doña churra del amigo de mi padre y su hija
-Norberto. meta girar abrazadotas como gallinas a un par de negros
-¿De qué signo sos? fiesteros que no valían dos pesos. Yo desde un costadito
-De Leo. de 1~ pista, la cabeceaba y le sonreía, me reconocía y corrió
-Yo me llamo Cielo Ñambucurá, encantada.
a nus brazos. Su hijita no se larga del cumbiero que tenía
-Encantado. al lado. lVfuy apretadito temblaba y sudaba entre el pecho
del morochazo gigantón que no dejaba de darle vuelta y
.., stuve un poco incom 'do se la metí hasta la :11itad nomas
vu~ltas y apoyad_azas. Una bailantera sabe quien la apoya
y me c ntó que el no io la tenía muy parecida per~ mas
meJor, porque sienten el calorcito y aí se quedan como
gorda y negra y me mostró con lo dedos _:1 tamano _de
gallinas. ¡Miss Lambaré! .. Saben quién será el cocinero de
la del novio. ¡ herál Volvió ecilio con la runa abrnzadlta.
su cuerpo. ¡Haúta!
Cómo late el amor en Constitución: e aganaron de la
Kuera Kuerapé. Cecilia me dice al oído que buenaza esta
mano entre las dos y se fueron directo al Bronco, riéndose
la veterana, kuera. Y yo, sí, yo bandidote; la agarro y la
uave, jii"i, ji.t\ ji. dios amiguitas queridas, nos vemo en
hago girar a toda sonrisa y cantando fuerte los temas que
un cato ad ntro d I baile. 1 o bailen con negr s feos, eh. .
sonaban. Y gira y gira y ya la aprieto y la viejarda siente el
- ·Qué le dijiste de Panamá?, le pregunté intrigado. Ú:CI
bulto, se desespera, y la apoyo mas, casi que le atravieso su
r~scándo e los huevo , y Ucvándos los dedc)S a la nariz,
vestidito de cretona y le pongo la pija bien en medio de la
me dijo: qué rico olor a concha que tengo, sentí~ olé, 1~á.
cajeta, la puerteo con todo y siente y gime y la aprieto mas
Puso sus dedos en mi nariz y a piré hond la mc¡ot c cama
y le empiezo a dar besitos en el cuello y unos lengüatazos
del mundo de la bailanta, la conchita de una bailantera. ~e
en la boca y ya la tengo, no la largo, la asfixio, la aprieto
dije que por ella era capaz d quitade,Pana~á a los yanquis.
mas. ¿Sentís, como me pusiste? Y ella, sí, sí, esta enojado.
e.y ella entendió? ¡ ué va a entende! Creyo que. le estaba·» Nuestros corazones saltan mas que piojos y la transpiración
diciendo "panambí mas he.r.111osa que una actriz yan9t11
explota de nuestros poros como bombuchas de carnaval.
¡Hirachuore! M~ja~os y excitados. Giramos y giramos. Salgamos dale. ¿Y
m1 1n1china?, dejala que es grande y esta bien custodiada.
No, es michinita todavía. Hagamos así: salgamos nos
Bueno después de este desbande plazolesco, paturuzesco
tomamos algo y volvemos a entrar. Vayamos a la Central
y demás continuamos mis queridas lectoras, que _ustedes
abierta las 24 hs. Decile que vas a tomar algo conmig~
también han de tener algo tickesco adentro, no me digan que
y se encuentran ~n la pista dentro de una hora. ¡Sí! La
no. Miren, les guiño el ojo y queda entre nosotr~s. C~~ilio
v~eja quería coger mas que yo. Salimos y ninguna Central;
me dio utl'empujón y nos fuimos, ahora sí, direct1Suno
directo al tela de enfrente del baile. Unos besos terribles
al Bronco. Volver de nuevo a la vida alegre. Y adentro
en la pieza unos abrazotes de amor total. Y al fin logro
con quién nos encontramos de nuevo. ¡Inveguerovibl l
' ..
45
AA

tirarla a la cama, la desnudo toda, le chupo los pezones
bárbaros, enormes, gorda, pero caderona y con un cµlo
fofo. Aprieto con mis manos negras los rollos de grasa de
su panza. Foca divina con dientes de plomo. Se pone sola
en posicion cabra y a bombear. Culeamos una hora por
reloj, grita desesperada. Le encanta. Tiene 63 años. ¿Y D~n
Rosalino?, está trabajando, él me deja venir igual al baile
para sacar a la nena que se aburre. Nos vestimos y salimos
y a quién coños encontramos en el pasillito del telo, con el
pelo mojado, recién bañada. ¡A la mínima inocente de su
hija! Con la furia animal que solo una madre puede tener,
sonaron las cachetazas rojas, punzantes, exactísimas ... El
negro que estaba con la niña desapareció y yo detrás de
él. Y acá repito algo que siempre oigo, cuando las papas
queman no queda nadie, todos se borran, en las m_alas te
quedás solo, frío y sin música. Así quedó la paraguay1ta que
había sabido engañar por una noche a mi corazón.
Vuelvo al baile un poco triste. Son las 4 y 45. Todavía tengo
media hora, veo a Cecilia bailando con unas guainas de
quince años. Estoy cansadisimo. Eh, kueta, venga que le
presento estas chiquititas , dice. Qué amiguitas, Cecilia. Sé
que no hay tiempo y me tranquilizo. Me dedico a preguntar
nombres y pedir números de teléfonos y horarios de salidas
de trabajo para armar un paseíto por el parque y después
telo y camaastro. Y a contar las estrellas.
No hay tiempo de nada. Chaucito. Chaucito chicas, nos
vemos el viernes que viene. Y nos vamos abrazaditos
con d ~ o, h erm11na7.0 rnío otra pata de mi alma, y
d de la csquii111 del salón a metros de la p uer ta n os damos
vueltas y les levantamos 111 manito, enamora.dí imos y ellas
también.
. Se. dan. vuelta y se pierdet1 en e1 mueh e d um b taJe.
cumb1antero, nuentras
. dos grandotes , .
ya 1as siguen, ya 1es
llenan la cabecitas
, de proinesas
' 11·11P os i'bles y mentiras
. que
nunca seran verdades ...
Enamoraditos de las tickis queridas q ue d e¡amos . en el
Bronco, nos volvemos a la parada del b on d1' ab raza di tos
con fuerte aliento a Condorina · E n nuestros Jeans · '
empapados de cerveza v1 transpirac1·0• n se vuelan 1as 1etntas.
de la cumb_ia que nos quedaron pegadas. Volvemos al
super remolidos, son casi las siete de la mañana. Tardísimo
Otra vez la góndola. Armo rápido, me pongo la camper~
azu~ de congelados y me echo a dormir, hasta las 11 de la
1nanana.
-¡Vega, Vega.' donde carajo estás!, me grita Carlitas Nuñez.
y yo durmiendo requemado entre los vacíos al fondo
escondido en el dock.
-Acomodate esos vacíos y subí a la oficina que vamos a
hablar. Acomodo muerto de sue1i.o, bostezando, con 1a cara
llena de lagañas y, ¿quién me toca el hombro? ·Miriam la
d u 1ce.,1· la turca, 1a b a1ancera de nus
. sueños, requeteamable.
1 ,
Se m_e va todo el cansacio y el sueño, todo brilla esta mañana
horrible para mí, cambia todo mi interior. Yo, sensibilizado
OTSO baboso con capemcita al lado:¿ Que necesitás, Miriam?
Y ella, con esa vocec1ta que me derrite, que me manda a
las estrellas de un solo aliento. Me mandaron traer frutas
~ecas par_a reponer en el exhibidor, castañas, nueces,
igos, petas, uvas secas, almendras de caju, porotos ... La
ayudo a buscar, n_os agachamos, por un segundo se tocan
nuestras ~nan~s, nos miramos, yo acerco la trompa y ella
~u tromp1ta pmtadita con olor a Frambuesa Arcor, ideal pa
acetme un pete. y venga, un besito apenitas pa engallinar
47
 . l no molestar desfile nomás compañero, un ~es!t Luna de Barracas
la pie' pa . ' ue vuelen los pájaros. U n p19\Ul'
pa despabilarme y pa q . . , lindo es el dock y
. l Miriam M1.t1am... que
senumenta · ... Q , lindo te queda tu ¡Todas las avent11ras comienzan los sábados a las 2 de la tarde!
- d · ' on vos cerca. ue
las castanas e caJU c caJ· oncito lleno
l vanta y se va con su Ay, vqyamos con Norbertito Vega de nttestro corazón, nuestro héroe
uniforme rosa... Se e • l · de las
, n a morir a as tripas repositor_y cttmbiantero, 11n alma entregada al amor qm no escatima
de porquer1as secas que va . d mili.cos del
l d de este barrio e besos ni semen a nada qtte se mueva _y reJpire. S a/gamos en busca
viejas conchetas y conc 1U as li l medio y sus
Carrefour. La miro alejarse con su ~e. to raya a sus de chicas junto a éL Enamorémonos. En el día del amor, vamos
li y su delantalcito planchadísuno, impecable, y . directo a un conventillo de Barracas donde ocurrirán las cosas mas
co tas, do sin una sola manchi, 11J espontáneas. ¡No les cuento mas, lean!
timbas blancos del supermerca ' l 1 .. , Al llegar
. impecables como nunca os uc1.te yo... ,
me di a raya, • e sonrie.
1 . d l dock se da vuelta bien puta y m .
a a esquma e- M. . 1 y cuántos hijos para criar nos
·Tenemos 17 anos maro. . 1
1 • . . mil ·Ya te tengo turca. Salimos del telo con mi amor paraguayo y chau mi amor,
esperan, cien, qu1111entos, ... 1
llamame, me dice. Y yo: si te llamo mañana sin falta. NO
tengo su teléfono. Camino cansado hacia la parada del
bondi. La calle sigue llena de mujeres, un río, un mar, que
un día me llevará a España a conocer a mis abuelos ... Y de
repente, zas, un martillazo en la cabeza. ¡Eugenia! Miro la
hora, son las nueve de la noche. Corro a un teléfono público
y urgo en los papelitos de mi jeans. Marco el número.
Me atiende una vocecita de borrega. Yo todo caballero,
colombianizado todavía: buenos noches señorita, por
favor me podría pasar con Eugenia y del otro lado, la voz
emputecida de una borrega: Mi primita salió de urgencia
y no viene hasta mañana, señor. Yo estoy burlón, me pasa
siempre que me levanto una mina en Constitución creo
que soy Dios, Luis Miguel, todos juntos. Me largo a mentir
nomás, escucho por el tubo que la pendeja está comiendo
algo: Ay, qué lástüná; le habla el embajador de la República
Dominicana del Amor, chica, qué gran pena infinita y ahora
que haré pos, estoy herido. Tengo un corazón lleno de

49
48
 1 celofán con un moño rapida: Sí, esta hermosa la noche. Yo no tengo nada que
amor pa entrega~ envuelto e~ Pª~\achar la onda y se ríe, hacer conozcamonos, cierro. Patricias Argentinas 1576. En
. L borreguita me empieza d diez minutos estoy ahí. Te espero, me dice la chata chape,
roJo, a 1 hita llena de lujuria y peca o y
, i'd Hue o su conc . angurrienta, cabezona, seguramente. Cuelgo y salto al
es rap a. .d' d a gritos la boquita
sus pezoncitos erectos, negros, ?1, ien º. n su piel. primer bondi que veo para Barracas. Es una calle llena de
.. El hi erbardo viv1ta por stempre e
de una pip. P, h d bailantas y borracheras, conventillos, con veredas altas por las inundaciones. Tocó
, d oches y noc es e el timbre y sale ella hecha una señorita con un bebé en loa
Despues e n · 1 mire les siente el
erlas aunque ni as '
uno apren d e a conoc ' , .. de la vida mas brazos. Lindo el mitaí, le digo. La cara del paraguayito llena
olor, todas las cumbianteras son ªt' ~~:elas de la tarde. de dulce de leche, asustada, con sueño, con mierda en los
1 1 se recompone en as
crue que so o A , d encillo como se acaba pañales seguro, me mira con odio. Es mi sobrino. Y lo estoy
Hasta que una noche se va~. si es A veces mas de cuidando. ¿Usted es amigo de Eugenia? Compinche, para
una cumbia y empieza ~l m~~a~te, :::~ mujer, ~in duda lo que mande y espero que con vos también, le digo. Sonríe
mil veces, pienso que si hu iera n dia ue picarona y me dice, chibolita, cachiporrita, cojuda, cabrona,
, 11 Odio a las conchetas de clase me q
sena como e as. . . . de Empresas y les me quiere calentar la pava sin aviso: mirá que yo soy muy
dicina o Adtn1n1strac10n . .
estudian me . d Católicas tel)nmidas mandona y exigente. Carcajadas, ¡esigente! ... Charlamos un
· un caraJO to o. 1
importa 1o mismo . dó en los rato en la vereda, hasta que de la pieza sale esa melody de
d' M todo su dinero se que
por la ley del mero. as , , nri' e mi raza. Ojalá no cuarta de radio de Palermo Sensible, "living la vida loca" de
· ,re yo sonrio, so
bancos para s1emJ_ ' A meterse las cacerolas en Ricky Martin y ella corre hacia el televisor gritando con el
les devuelvan el dinero nunca. crío en brazos. Deja la puerta abierta y espero que me diga
el culo. que pase. Suena, universal el "pasá güeeey". Y me mando,
~ sé ue decirle ... No la dejo terminar y le doy con permisito como monchito. Ricky Martin canta en la
Ay, senor, _no N q , 1 mbre de esta señorita tan educada Nueve de Julio. Ahora me entero. Y pienso estará lleno de
convers ac10n·· o se .e no. di . S Frescalina, 1a conchas, hay que ir para allá ya mismo, ¿qué mierda hago
· d Silenc10 y me ce. ºY
qu_e ~e atle:r ed~ Eu eniL. ¿Paraguaya? Sí, hace un mes en Barracas? Sientese señor, me dice la borrega. No les dije
prumta men .g ;i y su sonrisita me abre como era, que gran negro descomedido soy!: morochita
, ·Esta nea la manzana.
que estoy aca. e , ro no la dejo pensar. lindita, pendeja de catorce, tiene puesto un pantalón de
1 puertas del mundo, Yª- esta, ace1e ' , . - tu gimnasia con manchas negras finito, lo que me permite
as , .. .
disculpeme - . y yo·. por que, nina,
senor...
Que verguenza, . . d 1 teléfono comiendo una verle la bombacha metida en el orto. Es divina, y cuida al
b una mu1er que at1en e e
sa es que . . nica entre montones. bebé. La mamá ideal. Lo pone en la cuna. Me habla de lo
mu1er muy especia1'u
manzana es una . d y ella· Sí pero lindo que es Ricky Martin. Charlamos y me dice bajemos
. M-a de hacer una bella a1msta . . '
Hoy es 1U1 . d al hi' o de Euge. No puedo a la vereda así Luisito puede dormir en paz. Bajamos y en
hoy no puedo estoy cuidan o 1 )vereda le digo. y ella, la oscuridad del pasillo del conventillo, la arrincono y me
salir a la calle. Conversemos en a '

51
en
 paso frente a la fábrica ab an d ona d a de Alp ''-'
recibe con unos besos bárbaros. Cuando son tan atorrantas estropeador de vidas com . dr argatas.¡ io un
' o 1n1 pa el ·Yo un , fid
me gustan mas me rotizan mil veces .mas, el sida m abr putrefacto! En un segun d o nos _ quedamos ·1 per odperro
sus ojos de .renacuajo, de cbichicuilote de mierda porque dos 1nirándonos y lo vi . . sangran o los
s1n o¡os. La luna blan d 1
se la pongo de d rapa contra la par ed del pa illito del de Barracas entraba al pasillo d 1 . c~ e puerto
conventillo. Le acabo un primer guascazo, adentro, rápido, doña paraguaya mi amor· e ~otibenco slil techo. La
' , a esa mu¡er la q , .
ella levanta la colita y la doy vuelta, m.e agach o a lubricarla madre yo era f li uena como a m1
' , , e z to1nando con esta gente y . ,
con la lengua y siento su intenso gusto a 111.ie.rda. L chupo nos paso esto tan feo e .irremediabl ;.i 't d . épor que
el p to un ratit , y por S\.l. labio chorrea un poco de mi puro y sucio sexo la luz y 1 ·die_- , o o por el sexo, el
' a per c10n de n .d
leche y no me queda otra que lamérmela también, hasta La pija y la concha malditas, am b as perras uestras b h v1b ,as.
que escucho ruidos d , las o ·as pieza , me asu · to. Las luces que cortarlas y dársel as a 1os perros ' habríaam as, a nas
se prenden de golpe)' a quién di.1blos encuentro abriendo con pegamento La G ti't ' que cerrarlas
0 a, con cal con ce
la puerta de una pieza: a la s iiora gorda, esposa del clausura una ventana ' mento como se
una puerta un a · 1
Rosalino. Huyo de alú, porque ya comí-Pe.ro cuando estoy en la vida, en el ahna. Ll
,
y ' ~u¡ero en a pared,
oro. a esa senara que yo ,
saliendo me agarra en la oscuridad del pasillote del yoci que me cata sensacionalmente bien -s· ,. qu~r1a,
maldito pulguiento que se ha cruzado en 1ni destino, Don ¡Le hice ñembuetopi' h · 1 unpat1ca y traviesa!
- asta matarla 1
Rosalino, el buen a1nigo de mi tata, super enojad{sit:no. Me porque me da vergüenza d . 1 'N~o pongo en guaraní
ec1r o. embu p tí 11
reprocha qu, le haya cogido a h1. ·posa y cree que salgo después a Frescalina por gritar y d e o a e a y
de ernbambinármela de nuevo, en su pieza y tal vez en su que ya debe haberse despedido ~:u~:ea ~::Rosalino
cama. En la oscuridad escucho ruidos de vidrios, me doy ensayando el arpa con 1 , P a y esta
~:~
1
cuenta enseguida que es una botell< rota par.a coi:tarm . ~ e perdón P~raguay! Salgo ::;~;:d:·a¡~e::~: rosalino,
me abalanza y me corro. La paraguaya grita y ·rescalina enas de sangre tr . d as manos
ll
M lim . · ' ansp1ra o' con 1os o¡os d esorb1tad .
grita mas, me tratan de ladrón, asesino, violador... M e p10 con las paredes los dedo os.
en los ladrill s, escarbo con las uñas
defiendo en la oscuridad como puedo y caigo encima de os para sacarme la sangr S
una escalera de cemento que me hace chillar la espalda. y perdido padre. I al a mi e... oy como mi puto
limpio las manos e;: 1 padre. De la desesperación me
Siento un dolor terrible y ahora el cuerpo de Rosalino se
mug'rosa p e ~gua que corre al costado del cordón
viene encima mio. Me ¡;,orta los brazos y el hombro. Y ' ero se enrojece y flu e haci . .'
apunta botellazos hacia 1ni sara. Le meto los dedos en los la carpeta penal del D ws, . dir ectoy a archi~ el riachuelo,• .hacia , .
final E" · ·d varse para tn1 ¡u1c10
ojos. Siento la sangre caliente en los dedos y sus llantos de . nro¡ec1 a se levanta como -
dolor. Me viene una tristeza infinita, la luna de Barracas me cielo, cruza las grú¡s y m 1 d una catarata y va hacia el
d e sa u a yo abro la boca y hili
ilumina la aira y la vida es trop ada de Don R salino ale e agua se desvía y se dirige h ac1a , 1n1. vulva d un · 1 to
volando por las chapas del yoti. Corro entre los gritos a cuenco de pa:labrás horribles d e 1111_- 1en_guaJe , arumal.
_e 1nsu
.. tos,
medianoche por las veredas del bellísimo barrio de füw:aca ·,

53
52
 LD .Sle.NTO ... UP...
e:.:e.e..o no .. . ~ P · · ·
~ .. . L.6P... iNO .. ,NQ
T0oc::) UN Cof"\ -
Pe:.CSN ... g_€;2:il5TO. ··t Un corazón en flamas

Seguro con lágrimas en los ?}os, llega1t1os al.final de las aventuras

de este baz!antero de una Buenos Aires oculta. Y qué mrjor que
despedirnos de este mundo de cumbiasy chichas que pegandonos una
vuelta en taxi por la ciudady terminando en una baz!anta. Para
todos los visitantes del internet, dejamos a Norberto Vega, pero con la
segtmdad que pronto nos volverá a contar s¡,¡s locas aventuras. ¡Chau!
Y di.ifruten de estas ultimas locttra.r.

¡Basta no me den mas bola! Que acá en el

supermercado hay cosas bellas. Y nada será mas bello que
reponer en un supermercado. Mirá esas niñas cortando
fiambre, miren esos depostadores de carne, tan toros y
machos e hinchas toditos de San Lorenzo, cómo siendo tan
lindos pueden ser hinchas fanáticos de San Lorenzo. Si son
es porque saben. El único que no sabe nada soy yo, yo soy
un veleta, un perdido, un árabe en la Cordillera, Hitler en el
Once, un fisureitor. Vengan pasen a mi supermercado, ven
estos grandes contenedores de madera, ¡lleno~ de manzanas!
Vamos a tirarnos a nadar un rato en manzanas de Cipoletti,-
quién ,será el, dueño de las manzañas Moño Azul de este
país. Oh Changarín Músculo, ¿las cortaste vos? Pasen al
dock no tengan miedo, pasen al maravilloso mundo del
superme.i;cadismo inundial, todo es abundante, de la mejor
calidad, todo es regalado, vienen los alimentos de las
quintas mas hermosas del norte del país, Jujuy, Tucumán,
Salta... Y para allá, detrás de esa franja blanca, comienza
I

55

el dock, prohibido pasar a nadie que no sea d~l sector.
Esta el imperioso sector de electrodomésticos, rruren esos
televisores parecen cines, miren esos lavarropas parecen
mujeres perfectas, miren que increíbles esos aparatos de
música, parecen naves es paciales. ¡Este el mundo de los
\ parecido y la apariencias! Parezcamos lo que no somos Y
desaparezcamos en el ser\
De madrugada antes que todos vengan, podemos encender
estos aparatos modernos todos a la vez y poner la FM del
Bronco y rompem s c n cun.1bia. ¡Olviden las penas y l~s
compromisos, están en un super1ner_cado, la e~cele~c~a
motriz de la aburrida vida de la l'l.lunarudad en el siglo XXI
y. ¡Qué coños hacemos ta nto n egritos entre las c~sas mas
caras\ ¡Pos, eso es el capitalismo cruel, esa es la decada ~el
90, en un pai perdido en el sur de Sudamérica\ Sudaménca
termina en Caracas, Venezuela, pa abajo no hay nada. ¿Y
Chile? Chile es una sucursal de Estados Unidos, gracias
a Dios existe esa bendita cordillera que nos separa. ¡Eso,
1. güevón de mierda, Pato, le hubieras vendido los tomates
a los chilenos\ Repongamos ese palet lleno de bolsas ~e
papas que mañana sale de ofertas, llevemosla al medio
del salón, vaciemos esa góndola y en su lugar mand~os
negras papa . Este es mi ca mpanero 1\d~á~ Frascarelli la
per ona mas disciplinada que conocí~ m.1 v1~a: Le encaJ.lta
Silvia Rodr.iguez y alguna vez estudio public1~ad. Ah~ra
es •epositor estrella en el super. Yo nunca sere repos1~or
estrella, porque corrí por los pasillos con un. cuch~~
a Domingo Go11zales.. . ¡Ya basta de nuestra mcu~ston
en el supe.al, a no recordar mas cosas viejas como s1 nos
hubiéramos muerto. ¡Vamos a la bailanta\
56
Salgo a las 23 _horas, la noche estrellada, nerudiana, pero
mas que nerud1ana, cucurtiana. Me enamoro de ella de sus
luces, cer_ca del río, en Salguero, a la altura de Libert;dor, es
una pr~ctosura subir a la terraza de esos rascacielos, pegar
un s_altlto Y .agarrarlas con una mano y guardarlas en los
bolsillos, ba¡o los grandes árboles me quedo mirándolas
explosivas, lujuriosas en el oscuro cielo de la noche ribereña'.
Me pica la mano y la abro de golpe y un montonazo de
estrellitas salen volando como pájaritos y se desintegran
contra las ramas de los árb oles y las antenas de televisión;
una o dos se salvan, rompen todos los obstáculos del
mundo moderno y van volando super alto hasta la cama de
la piezucha donde duerme mi amor bailantero. ·Estrellas
de mí, despiertenlá ya, y diganlé que voy pal bail~! ¡Ahí la
voy a ver aunque no la conozca!
El 130 no llega mas. No aguanto, meto la mano en el
b_olsillo, cuento los billetes y lo poco que tengo separo:
cmco mangos para el baile, diez para dos birras. y diez
para el taxi, llego justo. Paro un taxi y vuelo. El taxista me
pregunta a dónde vamos. ¡A casa, al super Bronco! Qué
clase de tachero sos que no reconocés al rey de la cumbia
Y dón~e puede ir el rey de la cumbia si no es a su palacio,
el barrio de la sagrada Constitución! Me encanta volar en
taxi por Libertador, atravesar Retiro; salud Torrecita de los
Ingleses, salud reloj rosado dando la hora, es lo único que me
saca la ansiedad de llegar al Bronco. Me acuerdo de la foto
de E:ita,_ en auto y atrás la Torre, dame suerte Kavannagh.
Un día pienso para~ el taxi y sentarme en plena madrugada,
mternarme por la plaza San Martín, pero siempre me gana
la desesperación de llegar rápido al baile. Las grúas del
Puerto, la casa Rosada, el Parque Lezama, subimos por
57
 que cosa increíble, bailemos, bailemos ... Y me agarra de la
Caseros y ya está la autopista. ¡Que linda sos Buenos Aires,
mano Y salimos a la pista. Baile, baile, baile. Karla, Aceituna,
qué lindo recortertc en taxi un viernes a las doce de la
G~da, Karicia, Aventura, Luciernaga, Kalama Tropical, Los
noche! ¡Si me muriera lo únic que pediría es una ne che en
Pr1s10neros del Arnor, Malagata, Rafaga, Banda Dinamita,
taxi por Baires! enta lo en el asiento de atrás fumando'. es
Katunga, Volcán, Grupo Diversión. Peluche, Los Mirlos,
la felicidad de mi vida. Por caseros ya asoman unas t1ckic1tas
El Cuarteto Imperial: Y corrernos a la barra. ¿Las cinco, las
pal baile, con sus polleritas ~ c~l . res, us .ri as sonsas que
seis, las siete de la rnañana? Sí, sí, cualquier hora es buena
son la música de mi vida. T1cluc1t:1 · preciosas, suban que
porque estoy con el rnuchachito de mi corazón, el rey de la
las llevo. ¡Buenas noches, bailanteras ele mi vida! ¡Las veo
bailanta, el ilegal para las leyes argentinas que rni corazón
adentro de la bailanta! Oh, y en la esquina qué veo, Dios
y mi vida legalizan ya. ¿Vamos a desayunar a la Central?,
Diablo, la Autopista del Sur al costado la Basílica de S~grada
le digo, ya transpirados y cansados. Él, super cariñoso, se
Constitución y atrás aparece como una nave espacial, un
me prende del cuello y me da un beso. ¡Salimos a la calle
satélite que nos mandan los yanquis: las luces increíbles del
a resfriarnos, a mojarnos, que la lluvia nos rnoje la cara, el
Bronco Bailable. Escuchen qué ruido aturdidor, escuchen
tra!e, los z~patos, los compac, la cumbia. Oh, pricipingo,
esos tambores, esos bombos peronistas, es mi corazón ...
qmero morirme con vos debajo de la lluvia, empapémonos,
Doblernos por Lima, le digo al tachero. Hasta_ acá llego,
bañernonos y miremos el cielo y que vengan a nos otros, la
me dice. Bueno, le digo, si sos miedoso, sos nuedoso. Le
gripe, la pulmonía, murámonos de una pulmonía bajo el
pago lo que marca el reloj. Bajo y respiro el aire suave_de
agua, vayamos afuera ya, a mojarnos a resfriarnos hasta
Constitucion. A los metros me encuentro con una ucki
las tetas, oh, pricipingo de mi alrna, dulce azucena mojada
bailantera, nos ponemos a hablar, un poquito le digo una
por la lluvia, vamos afuera a carninar debajo de la lluvia ...
pavnclita n guaraní. Entrames juntos, pero hay tanrn gente
Mira, mira esos misteriosos pétalos levantarse, mirarnos en
que b pierdo. Otra vez la libertad total, otra vez el caud~loso
medio de la Plaza Constitucion.
y r sado mar del Callao... tta vez el Malecón de la musica,
Salimos con mi Principingo, mi kuerareyecito del Chaco
la transpiración y el amo_r... h, per~ a q~en ~ncuentro
Paraguayo. ¡Felicidad total! Las calles llenas de guainas
esta 11 ch ele calOl:cito en Buenos Aues, s1 sere tarrudo,
y parejas peleándose por su desparejidad o por amor o
me gano el loto, el Gordo de aviciad todo junto, aí viene
alcol~ol. Y así íbamos y el niño se desparrama en el piso.
caminando en un dos pit;rnas hacia mí, con lo brazos
Com1enza a soltar espuma por la boca. Me desespero, grito,
en alto, llamándome Norberto, N orbei:tito querid mi
no hay ambulancia. Que ambulancia puede haber en la
niüo mimado, el mínimo Xuxa, mi reyecito de la hermana
noche vacía y sin a)mas de Constitucion? Qué ambulancia,
República del Paraguay. Me abraza y me besa en la .boca
qué médico y qué clínica puede haber en este mundo del
delante de to.¡os. Y yo, eh, guecey, aminmá que hay V1delas
demonio, este sótano de ratas y piojos sin perdón que pide
acá. Mando mis prejuicios :, la mierda, le doy un beso
por favor que se acabe todo, man, qué se hunda todo en
chuponazo que le parto los labios. Ay, el amor, el amore,
- ..
59
58
las aguas del océano Atlántico, que no sé qué bostas hace
tan calmo, tan sin fuerza, y no nos tapa de una buena vez.
Y no sé qué carajo hacemos nosotros ensuciando el aire,
cagando el suelo, arruinando todo lo que se cruza por
nuestra pingüe existencia. Se me murió n omás el borrego.
Pero ni tan siquiera, en el grisoso ánimo de un grupo de
borrachines reventados. Qué destino niüo, mejor hubiera
sido que te robarán una pareja de milicos ... Paraguayito
mío, te vas solo de la vida y nadie hace nada para impedirlo.
Por lo menos, compafiero, encontraste quien te acune en el
momento final. Tu cuerpo se enfría y para ganarle al hielo,
te estampo el último beso en la boca, un beso mojado y
seco.
Alcohol y sexo, sexalcól, el mundo no existiría sin ellos. El
futuro, el pasado ni el progreso ni las grandes potencias
existirían sin sexo, sin alcohol, ¿qué vaso se toma el piloto
antes de lanzar la bomba? ¡Una Condorina bien helada,
man! ¡Qué se baja el loco que controla el satelite antes de
lanzar un misil! ¡Una Condorina super fría, man! Sin el
sexo no existe la vida, el sexo es el futuro, el sexo arruina y
justifica la vida, alcohólsex pa este mundo que se incendia,
sexo y alcohol son las bases de la humanidad. Rebobino
a mil los cables podridos de mi cabeza. ¡Ya esta! Soy de
nuevo j"oven, puedo cargar una góndola de papas de 300
kilos en 15 minutos. Pued() seguir a todas las siervas hasta
el infinito. Acá estoy con mi amigo Domingo gonzales
en las oficinas de Job Services, la agencia de contratación
eventual que me metió en el supermercadismo, que me
esclavizó a 4i(rtefour. Mi memoria es rápida como un tiro
y ya estamos unos meses adelante en Carrefour, sucursal
Salguero, comiendo en la cámara de productos frescos. Y
60
acá viene Domingo, núrenlo, escúchenlo matándose de la
risa entre las. grandes pilas de cajones de La Serenísima,
escuchen su nsa totalmente liberadora, atrevida, rebelde. La
verdad láctea. Calor infernal, hirviente. Techos de lata del
dock del s~permercado. Ahí viene tni amigo y enemigo a la
vez, Domingo Gonzales, hirviente e hilarante. ¡Hilaridad,
hila1n1erdad del Carrefour Salguero! Viene de la rotisería!
¿De donde mas? Y trae debajo de su pechera una cantidad
irres~stible de supremas de pollo canjeadas por bolsitas
de kinotos y frutillas. Escuchamos su risa y dejamos de
acomodar el dock. Como un batallón cubrimos nuestros
puestos. Tyson y Patito van a campanear a las puertas de
acceso al dock. Chorizo abre la puerta de la camara de la
verdulería, y ya está Soruco adentro haciendo un escondite
donde guardar el preciado tesoro. Yo entro detrás de
Domingo. Salta y se mata de la risa. Se frota las manos
como ~na gigantesca mosca verde y .nos dice: ¡ji, ji, ji,
lechugruta, tomate, salamines! Todos corremos a buscar
esos ingredientes del manjar inolvidable. Tyson chico hace
campana en la puerta de la cámara. Y comemos supremas
con Jaman queso, tomate... Los signos suspensivos
su~penden ... qué sirva paalgo la grámática por lo menos
aca, al~ora, en Carrefour... los puntitos silencian el ruido de
nuestras mandíbulas, el crack, crack,crack, del pan flauta
destrozan~ose en nuestros dientes ... aparecen los puntitos
Y el silenc10 ... es total... nadie vio ni escuchó nada ... sil ... s...
~os turnamos y comemos todos ... Domingo sale y nos
dice: Tiren todo, no dejen nada en la cámara. A las diez
de la mañana, comiendo co1no reyes, lo mas caro, lo mas
conchet~ de las· empresas argentinas, aquellas delicias y
porq~enas hechas para bocas chetas y que en la calle jamás
podnamos comer... Después ... fuimos a desayunar media
61
horn. o me quedé unos minutos aco1n dando unos
cart les de oferta y ayudando a las chicas a etiquetar bolsitas
de ajo. Quería subir e n Miriam ma que nada. garré un
c:utel y atravesé el alón de verduras y fui hasta la góndola
<le frutas a colocar l cartel cuando al mom nto la veo a
ella. ~ tao linda ta.o natural, eligiendo uoas manzanas.
luejandra ~meona, l::i. mujer mas uave qu conocí en tiu
vida. Per a ella 1ne ht gnardo para o· ·a historia. ¡Chanl

7ELASOPLA·
Rft J-ltST4 GAS-
TtíRWLA ...
iTE=NGOUN
f)ES'EO L.OCO !

l lá eut.rega en el sitio<; ;\ .cloisacartonera.com .ar

62