0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
7 vistas2 páginas
Las Catacumbas de San Sebastián en Roma son uno de los cementerios subterráneos cristianos más antiguos, datando del siglo I d.C. Reciben su nombre del mártir San Sebastián enterrado allí. Originalmente se llamaron "ad catacumbas" por las canteras de toba volcánica en la zona. Con el tiempo, este nombre pasó a designar todos los cementerios cristianos subterráneos. Las catacumbas albergaron los restos de los apóstoles Pedro y Pablo y fueron usadas como lugar
Las Catacumbas de San Sebastián en Roma son uno de los cementerios subterráneos cristianos más antiguos, datando del siglo I d.C. Reciben su nombre del mártir San Sebastián enterrado allí. Originalmente se llamaron "ad catacumbas" por las canteras de toba volcánica en la zona. Con el tiempo, este nombre pasó a designar todos los cementerios cristianos subterráneos. Las catacumbas albergaron los restos de los apóstoles Pedro y Pablo y fueron usadas como lugar
Las Catacumbas de San Sebastián en Roma son uno de los cementerios subterráneos cristianos más antiguos, datando del siglo I d.C. Reciben su nombre del mártir San Sebastián enterrado allí. Originalmente se llamaron "ad catacumbas" por las canteras de toba volcánica en la zona. Con el tiempo, este nombre pasó a designar todos los cementerios cristianos subterráneos. Las catacumbas albergaron los restos de los apóstoles Pedro y Pablo y fueron usadas como lugar
ignoradas. De ellas proviene el nombre “catacumba”: en este lugar existía desde el siglo I una gran oquedad, pues se utilizaba como cantera para la extracción depozzolana (imagen). Por eso el lugar se denominaba "ad catacumbas", que significa junto a la depresión. El toponímico catacumba se extendió luego al resto de cementerios subterráneos que se fueron descubriendo. El mártir más famoso aquí sepultado es San Sebastián, a quien está dedicada también la basílica de ingreso al área subterránea. Pero en ellas se venera además la memoria de los apóstoles Pedro y Pablo, pues parece que en algún momento de la historia sus reliquias se trasladaron a este cementerio, quizás durante la construcción de sus respectivas basílicas.
LAS CATACUMBAS DE SAN SEBASTIÁN
Con el pasar del tiempo S.Sebastián, mártir sepultado aquí, acabó dar su nombre al Cementerio, que en sus origenes fue llamado « ad catacumbas », o sea, “junto a la hondonada”, pues allí existían canteras de toba volcánica. Y resultó que este nombre sirvió despues para designar todos los cementerios subterraneos cristianos. Otro nombre dado en la antigüedad a estas catacumbas fue el de “Memoria Apostolorum”, en razón del culto dado a los apóstoles Pedro y Pablo. Este lugar funerario, desde el siglo I° d.C., ha tenido diversos usos.Las hondonadas y las galerías arenarias, de hecho fueron utilizadas para abrir sepulturas (nichos), tantos paganos como cristianos; fueron construidos diversos comumbarios y, por lo menos, dos edificios residenciales con bellas decoraciones en las paredes. Hacia la mitad del siglo II° quedó cegada la región del arenario. Esto permitió la construcción de tres mausoleos (el de Clodius Hermes, de los Innocentores y de la Hacha), en los que fueron sepultados miembros de la Iglesia cristiana. Esta zona quedó de nuevo enterrada, y sobre ella se construyó un pórtico limitado por un muro (“triclia”). En este muro se han descifrado innumerables grafitos con invocaciones a Pedro y Pablo, ya que, alrededor del año 258, el culto de los apóstoles era muy vivo en este lugar. El Emperador Constantino (306-337) hizo construir una gran basilica en forma de circo romano dedicada a los apóstoles. Desde el siglo III°, se fue excavando la catacumba donde se dió sepultura, como indican las fuentes, a los mártires Sebastián y Eutiques.