Chimoc, es un perro peruano sin pelo que se avergüenza de ser
diferente, por lo que usa un traje de súper perro que no se quita
ni de día ni de noche.
Hasta que un día una molestosa pulga lo obliga a sacárselo,
entonces sus amigos de la colina: Clavito, el cuy, la cabra comilona y la gallina se rieron a carcajadas, pues era tan flaco como un tallarín, entonces Chimoc se fue corriendo por la playa.
Luego de un rato y como estaba anocheciendo sus amigos se
dieron cuenta que habían hecho mal y decidieron buscarlo, lo llamaron, pero nada Chimoc no apareció. Chimoc estaba por el muelle de la playa caminado muy triste, cuando vio a una señora que vendía tamales y como estaba cansada se sentó en una banca, Chimoc se acercó y se acurruco en sus pies, la mujer sintió como el cuerpo caliente de Chimoc le iba aliviando poco a poco el dolor de piernas, por lo que lo dejo quedarse ahí.
A la mañana siguiente cuando Chimoc despertó la señora lo
abrazo y le dio comida, quería que Chimoc fuera su mascota.
Chimoc regreso a la playa para despedirse de sus amigos y les
conto lo que le había pasado, Clavito intento devolverle su traje de super-perro pero Chimoc no lo acepto pues descubrió que su piel era más poderosa que su traje. Ese verano seria inolvidable para todos, Fin.