Está en la página 1de 1

REFLEXIONAN

Escoge 2 de las siguientes reflexiones y comparte tu opinión sobre las mismas. 6. La unidad plena y visible de los cristianos, a la que aspiramos, exige que nos
Cuando nosotros cristianos decimos que compartimos un solo Bautismo, dejemos transformar y conformar, de modo cada vez más perfecto, a la imagen de
afirmamos que todos nosotros —católicos, protestantes y ortodoxos— Cristo. La unidad por la que oramos requiere una conversión interior, tanto común
compartimos la experiencia de estar llamados de las despiadadas y alienantes como personal. (Benedicto XVI).
tinieblas al encuentro con el Dios vivo, lleno de misericordia. Todos, de hecho,
desgraciadamente, experimentamos el egoísmo, que genera división, cerrazón, 7. No se trata simplemente de cordialidad o de cooperación; hace falta fortalecer
desprecio. Volver a partir del Bautismo quiere decir reencontrar la fuente de la nuestra fe en Dios, en el Dios de Jesucristo, que nos habló y se hizo uno de
misericordia, fuente de esperanza para todos, porque ninguno está excluido de la nosotros; es preciso entrar en la nueva vida en Cristo, que es nuestra verdadera y
misericordia de Dios. (Papa Francisco) definitiva victoria; es necesario abrirse unos a otros, captando todos los elementos
de unidad que Dios ha conservado para nosotros y que siempre nos da de nuevo;
2. En virtud del Bautismo, podemos considerarnos todos realmente hermanos. es necesario sentir la urgencia de dar testimonio del Dios vivo, que se dio a conocer
Somos realmente pueblo santo de Dios, aun si, a causa de nuestros pecados, no en Cristo, al hombre de nuestro tiempo. (Benedicto XVI)
somos todavía un pueblo plenamente unido. La misericordia de Dios, que actúa en
el Bautismo, es más fuerte que nuestras divisiones. En la medida en que acogemos 8. La unidad no puede ser simplemente producto de la acción humana; es ante
la gracia de la misericordia, nos volvemos cada vez más plenamente pueblo de todo un don de Dios, que conlleva un crecimiento en la comunión con el Padre, el
Dios, y también llegamos a ser capaces de anunciar a todos sus obras maravillosas, Hijo y el Espíritu Santo. El concilio Vaticano II dice: «Estas oraciones en común son
precisamente a partir de un sencillo y fraterno testimonio de unidad. (Papa un medio sumamente eficaz para pedir la gracia de la unidad y expresión auténtica
Francisco) de los vínculos que siguen uniendo a los católicos con los hermanos separados:
«Donde hay dos o tres reunidos en mi nombre —dice el Señor—, allí estoy yo en
3. «¿Es que Cristo está dividido?» (1 Cor 1, 13). El nombre de Cristo crea comunión medio de ellos» (Mt 18, 20). (Benedicto XVI)
y unidad, no división. Él vino para crear comunión entre nosotros, no para
dividirnos. El Bautismo y la Cruz son elementos centrales del discipulado cristiano 9. El camino hacia la unidad visible entre todos los cristianos habita en la oración,
que tenemos en común. (Papa Francisco) porque fundamentalmente la unidad no la «construimos» nosotros, sino que la
4. La oración es el camino principal para alcanzar la comunión plena, porque «construye» Dios, viene de él, del Misterio trinitario, de la unidad del Padre con el
caminando unidos hacia el Señor caminamos hacia la unidad. (Benedicto XVI) Hijo en el diálogo de amor que es el Espíritu Santo, y nuestro compromiso
ecuménico debe abrirse a la acción divina, debe hacerse invocación diaria de la
5. «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos» ayuda de Dios. La Iglesia es suya y no nuestra. (Benedicto XVI)
(Mc 9, 35). Cristo habla de una victoria a través del amor que sufre, a través del
servicio recíproco, la ayuda, la nueva esperanza y el consuelo concreto ofrecidos a 10. En el momento de Pentecostés el Espíritu Santo desciende sobre personas de
los últimos, a los olvidados, a los excluidos. Para todos los cristianos la más alta distinta lengua y cultura: lo cual significa que la Iglesia abraza desde sus comienzos
expresión de ese humilde servicio es Jesucristo mismo, el don total que hace de sí a gente de diversa proveniencia y, sin embargo, precisamente a partir de esas
mismo, la victoria de su amor sobre la muerte, en la cruz, que resplandece en la luz diferencias, el Espíritu crea un único cuerpo. Pentecostés como inicio de la Iglesia
de la mañana de Pascua. Nosotros podemos participar en esta «victoria» marca la ampliación de la Alianza de Dios a todas las criaturas, a todos los pueblos y
transformadora si nos dejamos transformar por Dios, sólo si realizamos una a todos los tiempos, para que toda la creación camine hacia su verdadero objetivo:
conversión de nuestra vida, y la transformación se realiza en forma de conversión. ser lugar de unidad y de amor. (Benedicto XVI)
(Benedicto XVI)

También podría gustarte