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Una mordedura es una herida o punción hecha por los dientes o cualquier parte de
la boca de un organismo vivo. Las mordeduras de animales y humanos
representan un gran problema de salud en México, pues cursan con una alta
morbilidad y, en casos aislados, con mortalidad (2).
Aproximadamente, 60% de las heridas por perro son punzantes, 10% son
laceraciones y un 30% son combinaciones de varias. Debido a que los dientes de
perro son más amplios y romos, generalmente sólo causan laceraciones que
involucran tejidos superficiales, lo cual podría explicar por qué sólo 25% de los
casos se complican con infecciones (2).
En los perros la eliminación del virus por la saliva inicia en promedio de 3-10 días
antes del inicio de síntomas. De acuerdo a la zona afectada es la probabilidad de
llegar a adquirirlo: cara 60% manos y brazos 15-40% piernas 3-10%. El último
caso registrado en México fue en 2007 (1).
Los gatos producen arañazos o heridas punzantes por mordedura. Son lesiones
leves, pero con alta tasa de infección que suelen aparecer a las 12-24 horas y
pueden llegar a complicarse hasta artritis u osteomielitis (3) Los hombres
generalmente se ven afectados por perros y las mujeres por gatos (2).
Las características del animal, localización de la mordedura, edad de la víctima y
su estado de salud inicial condicionaran la afectación. La infección de la
mordedura es la complicación más importante produciendo síntomas como fiebre,
eritema, celulitis, absceso o linfangitis. La etiología suele ser mixta producida por
gérmenes de la boca del mamífero (S aureus, S. alfa o beta hemolítico,
anaerobios. E corrodens en humanos y Pastereulla multocida en perros y gatos)
(3).
Diagnóstico: debe iniciar con una anamnesis completa enfocada sobre si el animal
agresor es salvaje o doméstico, estado de vacunación, país de origen, presencia
de signos de rabia previo al ataque, posibilidad de seguimiento. Antecedentes
personales de la víctima, sobre todo si tiene inmunosupresión. En la exploración
física se debe evaluar severidad del ataque mediante búsqueda de heridas con
sangrado activo que comprometan cavidades u órganos vitales. Anotar número
tipo y localización de heridas y funcionalidad (3).
Tras el contacto con un animal posible portador de rabia las medidas iniciales
recomiendan un lavado extenso y minucioso con agua y jabón a chorro por 15
minutos y desinfección con antiséptico sea alcohol 70% o yodo. Para la limpieza
de zonas de mucosas sea ocular, nasal, bucal, anal o genital se debe hacer
lavado únicamente con solución salina por 5 minutos. En caso de que el paciente
requiera sutura se debe realizar 1 hora tras haber administrado la Inmunoglobulina
antirrábica (1). Actualmente, existen propuestas para el cierre primario en heridas
faciales, grandes, desfigurantes o con menos de ocho a 12 horas de evolución.
Las heridas en cara deben suturarse pronto por las infrecuentes complicaciones
infecciosas; además, se ha tenido un buen resultado estético, gracias al excelente
riego sanguíneo de la cara y cuero cabelludo. Las contraindicaciones para el cierre
son heridas faciales y en extremidades de más de 12 a 24 horas de evolución,
mordeduras punzantes en mano o en sitios con implantes, mordeduras asociadas
con lesiones por aplastamiento y en pacientes inmunocomprometidos (2).
Profilaxis humana: solo se debe iniciar si la vacuna del animal tiene más de 1 año,
si tiene signos de rabia o si no fue posible localizar al animal para observarlo. Se
debe manejar el Esquema Essen, se aplica la vacuna antirrábica infiltrada en la
herida a dosis de 20 unidades por kilo en personas con riesgo grave y otorga
protección por 7 días. Si la persona llegase a tener otro incidente de mordedura no
se otorgan más dosis, solo se trata la herida (1). No es necesaria la vacuna si el
animal no muestra signos o síntomas de rabia. Éstos incluyen: anorexia, disfagia,
comportamiento anormal, parálisis o convulsiones; como precaución, deberá ser
monitorizado al menos 10 días (2).
19.- Todo perro que ocasione lesión por mordedura a una o más personas, será
sometido a observación, de acuerdo con las siguientes circunstancias:
IV.- Por ningún motivo se deberá vacunar a perros y gatos durante el período
de observación.
V.- Toda lesión ocasionada por perro, gato o especie silvestre, de la cual el
prestador de servicios médicos veterinarios tenga conocimiento, ésta deberá
ser reportada al Centro de Salud o Unidad Médica más cercana (5).
Justificación
Objetivo General
Hipótesis
Análisis de situación y
proyecto
Definir problema
Definir objetivos
Justificación
Material y métodos
Cronograma
Ejecución/ recolección
de datos
Análisis de resultados
Evaluación del proyecto
final
Análisis
En total se recolectaron 231 pacientes los cuales se registraron uno por uno
en base a los listados de estudio de caso del módulo de zoonosis. Se vaciaron
en Excel para el análisis estadístico y creación de gráficas. Los datos fueron
clasificados por meses iniciando en Agosto y terminando en Febrero. Se
empezó haciendo un análisis de datos generales de los pacientes como edad y
género ilustrado en las Gráficas 1 y 2, para después pasar a datos asociados a
la lesión como el sitio donde ocurrió el incidente (Gráfica 3), el tipo de lesión o
mecanismo como se ve en la Gráfica 4,la profundidad de la lesión (Gráfica 6) y
las zonas del cuerpo con mayor afectación durante los incidentes (Gráfica 5).
Una vez que el paciente que el paciente acude a una unidad de salud, en
este caso la U-10 Del Pueblo, se registran otros datos relevantes para esta
investigación los cuales fueron igualmente graficados como el tipo de lavado
que se dio inmediatamente después del incidente (Gráfica 7), los materiales
empleados para desinfectar la herida (Gráfica 8), el tipo de animal que mordió al
paciente y si se el animal se encontraba vacunado contra la rabia (Gráfica 9 y
10). Finalmente se ilustró en la Gráfica 11 todos los tratamientos en estudios de
caso por mordedura de animal en la unidad para identificar el de mayor uso.
Resultados
Los animales que con mayor prevalencia ocasionaron las mordeduras fueron
encabezando los caninos o perros con 192 casos (83%), otros: mapache, rata,
tejón con 23 casos (10%) y gatos presentando 13 casos (7%) (Gráfica 9). De
estos 231 animales 50 (22%) de ellos estaban vacunados contra el virus de la
rabia, mientras que 46 (20%) de ellos no lo estaban. El restante
correspondiente a 135 (58%) animales, el paciente desconocía si este estaba
vacunado (Gráfica 10).
En la última gráfica (11) podemos visualizar mediante un diagrama de barras
las principales prevalencias de medicamentos de tipo antibiótico y analgésicos
usados en el tratamiento por mordedura de animal encabezando la lista en base
a la muestra de 145 pacientes; el paracetamol en 20.3% clindamicina 17.6%
dicloxacilina 14.7% diclofenaco 9.5% y en quinto lugar el naproxeno 8.2%.
Seguidos de estos y en mucho menor proporción encontramos el Metamizol,
Ciprofloxacino, Lavado agua-jabón, Amoxicilina-ácido clavulonico, Ampicilina,
etc. Encontrando una gran variedad de medicamentos que pueden utilizarse
para el tratamiento de estos diagnósticos.
Discusión
Igualmente se menciona que: Debido a que los dientes de perro son más
amplios y romos, generalmente sólo causan laceraciones que involucran tejidos
superficiales, lo cual podría explicar por qué sólo 25% de los casos se
complican con infecciones.
Conclusión
Se pudo concluir en base al estudio realizado que la clindamicina fue el
antibiótico más utilizado junto con el paracetamol como analgésico en el manejo
de las mordeduras por animal. Las guías y artículos recomiendan la amoxicilina
con ácido clavulánico como primera línea. Aquí sería conveniente realizar un
segundo estudio comparando estos dos para ver la efectividad. La mayoría de
los incidentes fueron ocasionados por perros no domesticados que se
desconocía si estaban vacunados contra la rabia en la vía pública y los
pacientes presentaron mordeduras superficiales en gran proporción con
afectaciones principales en miembros inferiores y superiores por facilidad de
alcance del animal. Más de la mitad de los pacientes recibieron algún tipo de
lavado siendo más predominante el de solo agua y usaron materiales de
desinfección siendo los de mayor porcentaje alcohol y agua oxigenada. Con
estos resultados se invitaría a la población a vacunar a sus mascotas contra la
rabia, asi como organizar campañas colectivas para vacuna antirrábica en
animales de calle. Educar a la población que asiste a centros de salud y
hospitales en el tipo de lavado correcto y materiales de desinfección que
pueden utilizar ante mordedura, e instaurar o seguir los lineamientos de
tratamiento antibiótico propuestos por la Guía de Práctica Clínica.
Referencias
Gráfica 5. Zonas de lesión. Partes del cuerpo afectadas por mordeduras de animal