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UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA

Facultad de Ingeniería Industrial


Escuela profesional de Ingeniería Agroindustrial e Industrias Alimentarias

TEMA: ADULTERACION DE LA MIEL

Presentado por:
Abad Villegas Edinson
Guerra Santiago Jazmín
Gutierrez Jimenez Jackelin
Jimenez Rivera Diana Lisbeth
Landa Atarama Julio

Docente:
Vanessa Zulmara Briceño Peña

Curso:
Tecnología de Prod. Agroindustriales No Alimentos II

Piura-Perú

2022
INTRODUCCIÓN

La miel es un producto natural muy valorado por sus propiedades beneficiosas para la salud y
como edulcorante. Las encargadas de la fabricación de la miel son las abejas, insecto social de la
especie Apis mellifera, perteneciente al orden Hymenoptera, quienes recolectan el néctar de las
flores o las secreciones de las partes vivas de las plantas, transformándolas y combinándolas con
enzimas, para finalmente almacenarla en los panales.
La miel se compone esencialmente de diferentes azúcares, sobre todo fructosa y glucosa, además
de otras sustancias como ácidos orgánicos, minerales, aminoácidos, enzimas y partículas sólidas
derivadas de la recolección del néctar. Los ácidos orgánicos presentes en la miel son los
responsables de la acidez de esta, su pH se sitúa entre (3,6 – 4,2). Algunos de estos ácidos
provienen de los vegetales, producidos por el ciclo de oxidación biológico de Krebs,
encontrándose finalmente en el néctar. El color de la miel varía de casi incoloro a pardo oscuro.
Su consistencia puede ser fluida, viscosa y cristalizada total o parcialmente. El sabor y el aroma
dependen de la planta de origen.
La normativa internacional para la comercialización de la miel determina que solo puede ser
mínimamente procesada por centrifugación y mínimo calentamiento, así como también por
filtrado, si fuera necesario, para eliminar partículas extrañas en la miel, como pueden ser restos
de cera y pequeños residuos de restos de abejas. En todo caso, no está permitido añadir ningún
tipo de aditivo.
La miel es un alimento que genera una reacción alcalina que aporta compuestos alcalinos para
neutralizar los excesos de acidez provocados por otros alimentos u otros ácidos generados por el
metabolismo.
La adulteración de un alimento es la alteración de su calidad y pureza por agregado de algo que
le es ajeno o impropio o eliminación de alguna característica que lo identifica. Las adulteraciones
pueden ocurrir de una manera accidental, o bien pueden ser intencionadas. Si bien las
adulteraciones accidentales deben evitarse, las intencionadas constituyen en sí un fraude.
En el caso de la miel, la adulteración accidental puede deberse a un mal almacenaje, temperaturas
altas o condiciones higiénicas inadecuadas, provocando una alteración en su composición y en
sus propiedades. En cambio, la adulteración intencionada se produce, básicamente, por el
agregado de soluciones azucaradas, de forma fraudulenta al ser estas soluciones mucho más
económicas que la propia miel, así como por la eliminación del polen, con el fin de evitar el
reconocimiento de la procedencia de la miel. Ambas adulteraciones, agregado de azucares y
eliminación de polen, pueden aparecer también de forma conjunta, y ya sean accidentales o
intencionadas producen una alteración en el valor nutricional de la miel y por tanto una pérdida
de la mayoría de sus propiedades y beneficios para la salud, junto al perjuicio económico que
representa para el sector apícola por el importante descredito hacia el producto, debido al sabor y
a la calidad notablemente disminuida, lo que incentiva la disminución del consumo.
MANEJO Y ALTERACIONES DE LA MIEL

La miel es un producto de origen animal que, además de ser utilizada para consumo humano
directo, se emplea en la elaboración de productos de pastelería. A esta finalidad deben
destinarse las mieles más viejas, ya que durante su conservación pierden valor nutritivo. La
utilizada para el consumo directo debe ser miel fresca, que esté en buenas condiciones
higiénicas.
La miel tiene un comportamiento microbiológico característico como consecuencia de la
composición del producto base elaborado por las abejas y de las modificaciones debidas a la
manipulación a la que la somete el hombre. Es importante, pues, que la higiene en los locales de
procesado del producto, así como en los recipientes y útiles que se empleen durante la
extracción, envasado y almacenaje, sea lo más estricta posible.
Si se cumplen todas estas condiciones, es difícil que la miel sufra alteraciones que la lleven al
deterioro, consiguiéndose un producto de buena calidad con todos los valores nutritivos
sobradamente conocidos por el consumidor actual.
Se puede definir la miel como el producto alimenticio natural elaborado por las abejas melíferas
(Apis mellifica L.), a partir del néctar de las flores o de las secreciones procedentes de las partes
vivas de las plantas o que se encuentran sobre ellas, que las abejas liban, transforman, combinan
con sustancias específicas, almacenan y dejan madurar en las celdillas de los panales.

COMPORTAMIENTO MICROBIOLOGICO DE LA MIEL

Fuente: manejo y alteraciones de la miel (ministerio de agricultura, pesca y alimentación).


La miel, como todo producto de origen animal, tiene una flora microbiana original que le es
propia. Esta carga microbiana introducida por las abejas está constituida por:
- Esporas de diversas especies de Bacillus.
- Mohos
- Levaduras banales u osmófilas.

A esta microflora original, se puede añadir una contaminación accidental o secundaria, que
depende de: El propio hombre, las manipulaciones, los locales, los aparatos, los recipientes, los
insectos predadores, roedores, animales de compañía.
En esta contaminación secundaria es muy importante tener en cuenta la presencia de gérmenes
patógenos como, por ejemplo, Salmonella. Estos gérmenes son muy resistentes y sobreviven en
la miel durante mucho tiempo. El problema se agrava cuando la miel se incorpora a otro
alimento, dando un producto final que puede provocar enfermedades en el hombre.
La presencia en la miel de Escherichia coli indica una contaminación de origen fecal debido a
una falta de higiene en la extracción de la miel. Sin embargo, se ha comprobado que la
supervivencia del germen contaminante dura escasamente unos días.
Entre los gérmenes patógenos para la abeja, que pueden pasar a la miel, se encuentran:
- Bacillus larvae: responsable de la loque europea.
- Bacillus alvei: responsable de la loque americana.
- Aspergillus flavus, Ascosphera apis, Ascosphera alvei: responsables de micosis.

La orden ministerial del 5 de agosto de 1983, publicada en el B.O.E. de 13 de agosto del mismo
año, «Norma de calidad para la miel destinada al mercado interior», en su apartado 8.1.
«Normas microbiológicas aplicables a la miel», indica los parámetros que deberá cumplir la
miel en lo que concierne a este aspecto:
- Gérmenes o toxinas patógenos: Ausencia.
- Recuento de colonias aerobias mesófilas (31 ± 1°C): Máximo 1 x 104 col/g.
- Enterobacterias totales: Ausencia/g.
- E. coli: Ausencia/g.
- Salmonella-Shigella: Ausencia/25 g.
- Mohos: Máximo 1 x 10z col/g.
ALTERACIONES DE LA MIEL
Los defectos que se aprecian en la miel son producidos por multitud de causas. Seguidamente se
comentan aquellas alteraciones que se presentan más frecuentemente.

Fermentación
Esta alteración supone la formación de alcoholes y ácidos orgánicos a partir de los azúcares,
debido al desdoblamiento de los mismos por acción microbiana de las levaduras. El origen de la
carga microbiana que provoca la fermentación de la miel es la propia abeja, que actúa de
portadora y que recoge estas levaduras de las flores y del ambiente.
Las levaduras osmófilas (capaces de crecer a elevadas concentraciones de azúcar), se han
hallado en el suelo del colmenar, procedentes de la cera, néctar y abejas muertas.
De todo ello se deduce la importancia que tiene la higiene y limpieza de los suelos, tanto en el
colmenar como en los locales de extracción, envasado y almacenaje de la miel.
Las principales levaduras osmófilas, responsables de la fermentación de la miel, son:
- Saccharomyces bisporus var. mellis
- Saccharomyces rouxii
- Saccharomyces bailii var. osmophilus
Las levaduras actúan cuando la temperatura de almacenamiento de la miel es superior a 15°C y
existe un alto grado de humedad.
También existe una correlación con el fenómeno de cristalización. Cuando la miel cristaliza, la
glucosa retiene menor cantidad de agua que en condiciones normales, lo que hace que quede
mayor cantidad de agua libre, favoreciéndose el desarrollo de las levaduras.
Durante el proceso de fermentación se libera alcohol etílico, la miel pierde su sabor azucarado y
se vuelve más opaca, debido a las burbujas de CO2 que suben hacia la superficie. Si la reacción
continúa se forma ácido acético, que produce un olor típico.

Cristalización de la miel
Consiste en la formación de cristales de azúcar en la miel. La consistencia de estos cristales
dependerá del tipo de miel.
La miel es líquida cuando se extrae del panal, pero con el tiempo se solidifica.
Los factores que influyen en la solidificación son:
- Azúcares de la miel (relación entre los contenidos de glucosa, fructosa y agua).
- Temperatura de almacenamiento.
- Tiempo transcurrido desde la extracción.
- Partículas de tierra que, en el proceso de extracción, se han podido incorporar a la miel.
El fenómeno de la cristalización no debe ser considerado como defecto, ya que de forma natural
afecta, con el tiempo, a todas las mieles, excepto a las de salvia, acacia y abeto, que no
cristalizan.
Separación de fases
Consiste en el depósito de una masa sólida en la parte inferior del recipiente, formada por
cristales de glucosa, y, sobre ella, una masa líquida más oscura, que es una solución de fructosa.
Este fenómeno se produce en mieles viejas con mucha humedad, con relación glucosa/agua baja
y temperatura de almacenamiento de 13 a 16°C.

Escarchado y jaspeado
El escarchado es otra de las alteraciones que pueden aparecer. Consiste en la formación de una
capa blanquecina superficial compuesta por espuma y cristales de glucosa. Es debida a las
burbujas de aire que hay en la miel, que ascienden hacia la superficie, originando este defecto.
A veces se pueden ver, en ciertos envases, a modo de estelas blanquecinas (jaspeado),
originadas por la causa anteriormente mencionada.

Envejecimiento de la miel e influencia del tratamiento térmico


Los azúcares de la miel, al igual que otros de sus componentes, se ven afectados negativamente
por un almacenamiento prolongado a temperaturas superiores a 27°C y por un tratamiento
térmico superior a 75°C.
Una miel vieja se vuelve más oscura; pierde actividad enzimática; disminuye su acción
antibiótica (inhibina); tiene menor sabor y olor debido a la pérdida de sus compuestos volátiles
y, además, hay un aumento de H.M.F. (hidroximetilfurfural).
Los índices H.M.F. y A.D. (actividad diastasa) se utilizan para reconocer las mieles viejas o
recalentadas. Proporcionan una cantidad superior a 40 mg/kg para el H.M.F. y menos de ocho
en la escala de Gothe para la A.D.

Fuente: manejo y alteraciones de la miel (ministerio de agricultura, pesca y alimentación).


Fuente: manejo y alteraciones de la miel (ministerio de agricultura, pesca y alimentación).

RECOMENDACIONES PARA OBTENER MIEL DE CALIDAD

Colmena
La miel debe ser extraída de la colmena por el apicultor cuando los panales estén operculados,
momento en el cual la miel se considera madura y la humedad es menor.
Hay que hacer una limpieza regular de la colmena, con renovación de panales de cera nueva
para evitar la transmisión de enfermedades a las abejas. Es conveniente que haya una buena
aireación, por lo que, en el invierno, durante las horas de sol, es una práctica buena quitar la
piquera. Incluso en las zonas cálidas no se debe poner piquera de invierno, para evitar el
problema de mohos por humedad excesiva.
Es necesario un buen control sanitario de las abejas para evitar el problema de contagios.

Material
La miel ataca a los metales, por lo que nunca deberá envasarse en recipientes de hoja de lata. El
óxido que se forma queda en la miel y le proporciona un color oscuro.
Si los envases no tienen un buen cierre, se producen alteraciones por aumento de la acidez. Esto
provoca cambios en las propiedades organolépticas, llegando incluso a dejarla incomestible.
Para envasar grandes cantidades de miel es recomendable utilizar recipientes de acero
inoxidable. En la venta al consumidor se utilizarán envases de vidrio, que, como ventajas,
conllevan fácil manejo, limpieza y transparencia.
El utillaje que se emplee en la extracción, mezcla, acondicionamiento y almacenaje debe ser de
acero inoxidable y estar muy limpio. Para ello es importante el uso de aguas potables y la
utilización de vapor de agua para su limpieza. El empleo de aguas contaminadas puede provocar
la aparición en la miel de microorganismos de origen fecal y patógenos.

Locales
En los locales de almacenamiento de material apícola o en los que se extrae la miel, se envasa,
etc. debe haber una buena aireación y no demasiada humedad. Si ésta es excesiva, la
contaminación por mohos y levaduras originará problemas en la miel. Este tipo de
contaminación se presenta también cuando la sala de extracción se encuentra próxima a una
zona de frutales, pues las frutas maduras son un excelente foco de levaduras.
Una buena práctica consiste en poner mallas metálicas en las ventanas para evitar la entrada de
insectos y roedores.

Personal
Hay que vigilar la higiene de las personas que manipulan la miel, ya que pueden ser vehículo de
enfermedades. En la planta de manejo del producto se dispondrá siempre de agua potable para la
higiene del personal, el cual utilizará ropas de fácil limpieza.

Extracción y manipulación del producto


En el momento de la extracción el panal deberá presentar al menos sus dos terceras partes
operculado, pues de lo contrario se obtiene una miel inmadura, con mucha humedad y de fácil
fermentación.
Al envasar la miel se deben llenar los tarros al máximo, para evitar que quede espacio vacío
debajo de la tapa, lo que favorecería su fermentación.
En el local de manipulación se recomienda una humedad de alrededor del 50% y una
temperatura de 10°C.
La pasterización se debe realizar antes de que aparezca cualquier alteración. Un tratamiento a
75°C durante cinco minutos, con un enfriamiento rápido a 25 - 35°C, es una buena práctica.
Para evitar la cristalización se realizará una correcta pasterización, seguida de filtración y
desaireación.
La miel no cristaliza ni por debajo de 5°C ni por encima de 25°C. La temperatura óptima de
cristalización es 14°C. Hay, pues, que evitar temperaturas de almacenamiento comprendidas
entre 12 y 16°C.
Ya se ha hablado anteriormente del envejecimiento y del tratamiento térmico de la miel. Si el
tratamiento térmico es elevado y la temperatura de conservación es alta, se producirá una
elevada tasa de H.M.F. y disminuirá la A.D.
Un tratamiento a 75°C durante cinco minutos y una temperatura de conservación de 10°C son
ideales para conservar el producto en buenas condiciones y que su sabor y aroma no aparezcan
alterados.
Fuente: manejo y alteraciones de la miel (ministerio de agricultura, pesca y alimentación).

LEGISLACION. FACTORES ESENCIALES DE COMPOSICION Y CALIDAD

La calidad de la miel en el mercado interior está regulada por la orden ministerial del 5 de
agosto de 1983, por la que se aprueba la «Norma de calidad para la miel destinada al mercado
interior». Dicha orden se publicó en el Boletín Oficial del Estado del día 13 de agosto. Los
parámetros de calidad están clasificados en tres grupos: madurez, limpieza y deterioro.

Madurez
Azúcares reductores:
- Miel de flores, 65% o más.
- Miel de mielada y su mezcla con miel de flores, 60% o más.
Humedad:
- Máximo 20%, excepto para la «miel de Calluna», que puede llegar al 23%.
Sacarosa aparente:
- Miel de flores, no más del 5%.
- Miel de espliego, acacia y miel de mielada y sus mezclas, no más del 10%.

Limpieza
Sólidos insolubles en agua:
- 0,1 % como máximo.
- En miel prensada se tolera hasta el 0,5%.
Minerales:
- 0,6% como máximo.
- En la miel de mielada y su mezcla con miel de flores se tolera hasta el 1%.

Cuerpos extraños
- La miel a granel no debe dejar residuos al pasar por un tamiz de 0,5 mm de luz.
- Para la miel envasada el tamiz será de 0,2 mm de luz.

Deterioro
Fermentación:
- Acidez libre, no más de 40 miliequivalentes por kilogramo.
Caracteres organolépticos:
- Sin colores, sabores ni olores distintos a los genuinos de su clase botánica.
Grado de frescura:
- Mieles con alto contenido enzimático
• A.D., 8 en la escala de Gothe, como mínimo.
• H.M.F., 40 mg/kg como máximo
- Mieles con bajo contenido enzimático
• A.D., 3 en la escala de Gothe, como mínimo.
• H.M.F., 15 mg/kg como máximo.

MIELES MONOFLORALES

Miel de brezo
Elaborada por las abejas a partir del néctar de las flores del brezo (Calluna vulgaris L.), arbusto
de hoja perenne. El color de esta miel varía del amarillo oscuro al rojo pardo. Tiene buen aroma,
un gusto ligeramente amargo, es muy espesa y cristaliza con bastante lentitud. Una hectárea de
brezo en plena floración puede dar hasta 200 kilos de miel.

Miel de espliego
Tiene color amarillo oro y un perfume delicado. Está considerada como una de las mejores
mieles. Se obtiene a partir del néctar de las flores, azul claro o azul violáceo, del espliego (La
vandula spica L.).
Miel de diente de león
Tiene color amarillo. Es muy espesa y viscosa. Cristaliza fácilmente. Tiene perfume
pronunciado y sabor fuerte. Las abejas la preparan a partir de las grandes flores amarillas del
diente de león (Taraxacum officinale L.), planta adventicia muy común. Contiene 64% de
glucosa y 41,50% de levulosa.

Miel de girasol
Miel dorada que adquiere un tono ámbar claro y a veces incluso verdoso a través del cristal. Es
ligeramente aromatizada y de un gusto agradable, aunque un poco áspero. Procede del néctar de
las flores amarillo-doradas del girasol. (Helianthus annuus).
Una hectárea de cultivo de girasol en flor puede proporcionar 50 kilos de miel.

Miel de romero
Es de un color ámbar transparente y de exquisito sabor. Tiene probadas propiedades
medicinales, como la planta de la que procede (Rosmarinus officinalis), de cuyas flores liban las
abejas el néctar para elaborarla. Se le conoce también con el nombre de miel de España y goza
de bien merecida fama, figurando entre las mieles de primerísima calidad.

Miel de los prados


De color dorado y a veces amarillo pardusco, tiene perfume y gusto agradables. Es fabricada por
las abejas a partir de diferentes flores de prado, por lo que se llama también miel plurifloral.

Miel de trébol
Incolora, transparente, de gusto y perfume muy agradables, está clasificada entre las mejores
mieles de color claro. A1 cristalizar se vuelve sólida y blanca. Contiene 34,96% de glucosa y
40,24% de levulosa. Una hectárea de cultivo de trébol blanco rastrero (Trifolium repens L.)
produce, aproximadamente, 400 kilos de miel.

Miel de cardo
Miel muy selecta, incolora, verdosa o dorada (ámbar claro) y de perfume y sabor agradables.
Cristaliza en finos cristales. Esta planta melífera, de flores carmesí (Carduus nutans L.), atrae un
gran número de abejas, que encuentran en ella un néctar azucarado y abundante.
AUTORIDADES RESPONSABLES DEL CONTROL DE LA ADULTERACIÓN DE LA
MIEL.

En el Perú existen al menos tres autoridades que tienen que ver con la regulación y supervisión
de la autenticidad de la miel cuando se comercializa con dicho nombre en el mercado.
El Servicio Nacional de Sanidad Agraria SENASA, tiene la competencia exclusiva en materia
de inocuidad de los alimentos agropecuarios de producción y procesamiento primario y piensos.
Le corresponde emitir protocolos técnicos para el cumplimiento de la normativa, realizar
vigilancia sanitaria a través de inspecciones, certificaciones, monitoreos, autorizaciones
sanitarias, entre otras, tanto en la producción nacional para consumo interno y comercio
internacional, incluyendo los importados (D. Leg. Nº 1059).
La Dirección General de Sanidad Ambiental DIGESA, competente para proponer normas,
lineamientos, metodologías, protocolos y procedimientos en materia de salud ambiental e
inocuidad alimentaria; y para otorgar autorizaciones, permisos, registros, certificaciones,
notificaciones sanitarias obligatorias y opiniones técnicas en el marco de sus competencias, así
como realizar el seguimiento y monitoreo de su implementación. Dirigir las acciones vigilancia,
supervigilancia y fiscalización en materia de Salud Ambiental e Inocuidad Alimentaria,
conforme a la normatividad vigente (D.S. 011-2017-SA).
El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y la Propiedad Intelectual (INDECOPI)
tiene la obligación de proteger los derechos de los consumidores, vigilando que la información
en los mercados sea correcta (D. Leg. Nº 1033).
La problemática de la adulteración de la miel no es ajena para estas autoridades, de hecho, en
varias reuniones de la Comisión Multisectorial Permanente de Inocuidad Alimentaria
(COMPIAL 2008) se discutió este problema, conforme aparecen de las Actas (COMPIAL Acta
81) (COMPIAL Acta 82), pero lamentablemente no se han tomado acciones concretas al
respecto.
Incluso el Perú cuenta con un Plan Nacional de Desarrollo Apícola (PNDA 2015-2025) cuyo
numeral 3.4 fija como objetivo el control de productos apícolas adulterados. En el numeral
4.1.3.4 se acuerda implementar un sistema de vigilancia y fiscalización sobre la aplicación de
las normas, fijándose como meta la realización de 25 inspecciones, siendo SENASA el
responsable de hacerlo. También se acuerda en el numeral 4.4.4 fiscalizar y hacer seguimiento
al cumplimiento de la norma sanitaria (registro sanitario, autorización sanitaria y otros)
fijándose como meta realizar una inspección por año, lo cual estará a cargo de DIGESA,
SENASA, Gobiernos Regionales y Locales.
No se tiene información sobre las acciones de fiscalización sobre la adulteración de la miel que
hayan realizado estas instituciones.

La miel adulterada evade los octógonos de Alto en Azúcar


La miel en su estado natural es un producto que no ha sido procesado o que es mínimamente
procesado por el filtrado o pasteurizado. Por este motivo no está en la obligación de llevar la
advertencia de Alto en Azúcar dispuesta en la Ley Nº 30021 y su reglamento aprobado por D.S.
Nº 017-2017-SA. Sin embargo, basta que le adicionen cualquier otro elemento a la miel, como
azúcar o jarabes, para que se genere inmediatamente la obligación de consignar la advertencia
de “Alto en Azúcar”, cosa que obviamente no está sucediendo, primero porque sería una forma
de ponerse al descubierto al infractor y segundo porque ya no podrían llamarla miel. Hasta
ahora no se conoce ninguna intervención que se haya realizado con relación al incumplimiento
de estas normas sobre advertencias publicitarias que deben aparecer en la parte frontal de las
etiquetas y en cualquier forma de publicidad.

Métodos de Ensayo y laboratorios para descubrir la adulteración de la miel


La Norma Codex Stan Método de muestreo y análisis que deben emplearse para la
determinación de los factores de composición y calidad de la miel, entre ellos determinación de
azúcares agregados a la miel (autenticidad)
(AOAC 977.20 para perfil de azúcar) (AOAC 991.41 norma interna – análisis de la relación
isotópica de carbono estable) para lo cual se utiliza la cromatografía.
SENASA cuenta con los laboratorios modernos, equipos necesarios y personal calificado en el
uso de la cromatografía de gases para el análisis de la adulteración de la miel, pero al parecer
sus prioridades se orientan más por la provisión de servicios en favor de los agroexportadores y
poco o nada se ha hecho hasta la fecha para enfrentar este problema de la miel.
CONCLUSIONES:

• La adulteración de la miel de abeja en el Perú es un hecho evidente, como lo es en el


resto del mundo. Esto afecta a los productores honestos que se ven afectados por una
competencia desleal de quienes, al adicionar jarabes, bajan sus costos y sacan una
ventaja indebida del mercado.

• La adulteración de esta miel afecta principalmente a los consumidores, que son


engañados por productos que en realidad no pueden llamarse miel y son inducidos a
ingerir gran cantidad de azúcares añadidas sin advertirlo.

• A pesar de contar con las normas técnicas nacionales e internacionales, así como los
métodos de ensayo para detectar la miel adulterada, las autoridades competentes no
ejercen sus obligaciones y compromisos de hacer las inspecciones y controles
correspondientes, con lo cual no solo están incumpliendo sus propias obligaciones
funcionales, sino que han contribuido a generar un ambiente de impunidad para la
adulteración de la miel.
BIBLIOGRAFIA:

• https://www.senasa.gob.pe/senasa/descargasarchivos/jer/GESTION/DL%201059.pdf
Decreto Legislativo 1059 (2008) Aprueba Ley General de Sanidad Agraria (28-06-
2008).

• Decreto Supremo Nº 017-2017-SA (17-06-2017) Reglamento de la Ley N° 30021, Ley


de Promoción de la Alimentación Saludable. Recuperado de
https://busquedas.elperuano.pe/normaslegales/decreto-supremo-que-aprueba-el-
reglamento-de-la-ley-n-30021-decreto-supremo-n-017-2017-sa1534348-4/

• http://www.digesa.minsa.gob.pe/institucional1/Modificacio_rof2017.pdf
Decreto Supremo 011-2017-SA.Reglamento de Organización y Funciones de la
Dirección General de Sanidad Ambiental DIGESA (24-04-2017)

• https://apiscam.org/blog/wp-content/uploads/2017/10/Adulteraci%C3%B3n-de-la-Miel-
Estado-Actual-y-Nuevas-T%C3%A9cnicas-de-An%C3%A1lisis-16-05-17.pdf
Adulteración de Miel: Estado Actual y nuevas técnicas de Análisis. Carmen Rico,
Jorge O. Cáceres. Laboratorio Química Laser, Departamento Química Analítica,
Facultad de Ciencias Químicas Universidad Complutense de Madrid.

• adulteración de la miel.pdf
Manejo y alteraciones de la miel (ministerio de agricultura, pesca y alimentación).

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