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La actuación policial.

Panorama de la Seguridad Pública en


México.

Margarita Rodríguez Terrazas.


ES1822033565.
Seguridad pública.
17-noviembre-2019.
El siguiente documento tiene como fin exponer lo comprendido de acuerdo
con el Primer Respondiente, Protocolo Nacional de Actuación por lo que
emitiré mi opinión acerca de la actuación policial respecto a mi propia
experiencia ya sea profesional o personal según sea el caso. Además,
plasmaré mi evaluación respecto de la actuación policial en relación con lo
establecido en el protocolo.

Es muy importante conocer este tema debido a que debemos de contar con
un antecedente acerca de la actuación policial en el nuevo sistema de
justicia, ya que así es la única manera de comprender y entender la
situación que se vive en el país con respecto a la seguridad pública. El
principal objetivo de esta tarea es evaluar los instrumentos de evaluación y
probar su utilidad.
De acuerdo con el Protocolo Nacional de Actuación-Primer este se sustenta
en un marco jurídico con ordenamientos legales los cuales no sé cumplen
en su totalidad debido a que se necesita depurar a las instituciones de
seguridad ya que todo lo que haga o deje de hacer la policía (federal,
estatal o municipal) entre el periodo en el que se presenta un suceso y en
el que este se impide o es transferido a otra autoridad, va a ser crítico para
solucionar los casos y mejorar la eficiencia del aparato en su conjunto. Por
ello, esta función corresponde a estar estandarizada para todas las policías
del país.

Las instituciones de seguridad pública demandan mecanismos de evaluación


y seguimiento que les admita medir el impacto de las acciones
institucionales instauradas para fortificar al policía como primer
respondiente.  La policía no solo reivindica calidad por la reforma
constitucional al artículo 21 que constituye que la investigación de los
delitos atañe a estas corporaciones bajo la conducción y autoridad del
Ministerio Público, sino que además es el primer eslabón en el proceso
penal y, por regla general, es la primera autoridad con la que la sociedad
tiene acercamiento. Con esta reforma se transitó de un procedimiento penal
con tintes inquisitivos hacía un modelo acusatorio que responde a los
principios y derechos de un país democrático.

El policía como primer respondiente nos especificamos a la primera


autoridad con funciones de seguridad pública que llega al lugar en el que se
ha cometido un hecho posiblemente delictivo o en el que se sitúan o
aportan indicios conexos con el mismo. Con el nuevo sistema de justicia
penal, estos funcionarios adquieren relevancia dado que son los primeros
en conocer la noticia criminal para iniciar la investigación. Por tal motivo, un
factor de éxito del sistema de justicia recae en las acciones que realice
oportunamente el primer respondiente. De acuerdo con el Código Nacional
de Procedimientos Penales y el Protocolo Nacional de Primer Respondiente,
el policía tendrá, entre otras, las siguientes obligaciones:
a) recibir denuncias de cualquier hecho posiblemente constitutivo de
delitos; b) proteger a los involucrados, en especial a la víctima;
c) evitar que el delito llegue a consecuencias ulteriores;
d) ubicar y entrevistar a testigos;
e) detener a cualquier persona que esté cometiendo delito flagrante y hacer
de su conocimiento los derechos que le asisten, poniéndola de inmediato a
disposición del Ministerio Público; y
f) preservar y proteger el lugar de la investigación.
Para sustituir este escenario es necesario proveer a las autoridades de
herramientas para evaluar la función de los policías, y así encontrar áreas
de oportunidad en la profesionalización y mejorar la percepción ciudadana.
La problemática real se centra en los diferentes niveles de preparación,
equipamiento y capacitación que tienen los policías en cada una de las
corporaciones, ya sean federales, estatales o municipales, así como en la
carencia de mecanismos homologados para medir la efectividad de la
actuación policial como primer respondiente.

En conclusión, es necesario que se instrumenten mecanismos de medición


del cumplimiento de lo que todo agente policial e instituciones
corresponden tener y lo que conlleva desplegar efectivamente las
capacidades previas y los protocolos definidos. Se debe formar con un
proceso que acceda la evaluación en el desarrollo profesional indestructible
de todos los agentes. Además, el proceso de aceptación del mecanismo del
primer respondiente, así como la forma en que este sea verificado por las
instituciones, debe ser medido con el afán de contar con criterios para
reconocer las posibles mejoras y ajustes que deban crearse, ya que si no
evaluamos, no conoceremos qué es lo que hemos de cambiar.
Referencias:
(S.a.) Protocolo Nacional de Actuación. Primer Respondiente. (IPH). https://www.gob.mx/sesnsp/docum
entos/protocolonacional-deactuacion-primerrespondiente160551

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