Está en la página 1de 9

El Liber aneguemis ("Libro de las leyes"), es una obra latina de magia natural práctica del

s. XIIXIII. Fue también conocida como Liber Vaccae ("El libro de la vaca") o Activarum
Liber Institutionum. Es uno de los grimorios más antiguos conocidos y que sirvió de
inspiración para otros grimorios posteriores y tratados de Alquimia.1

Índice 1

Origen

Contenido

Referencias

Enlaces externos

Origen El Liber aneguemis se basa en la traducción de la obra árabe del s. IX titulada


Kitab an-nawamis ( )‫النواميس كتاب‬, que supuestamente era la traducción árabe, atribuida a
Hunayn ibn Ishaq (‫العبادي إسحاق بن) حنين‬, de un texto helenístico escrito por Platón, siendo
falsa la relación con el filósofo griego y un simple recurso para dotar de autoridad a la
obra.2 De alguna manera, traducir el "Kitab an-nawamis" al latín fue una empresa
compleja y donde la búsqueda de conceptos y palabras equivalentes de la realidad árabe
a la occidental no siempre fue exitosa, dando lugar a párrafos ambiguos.3

Contenido El Liber aneguemis se divide en dos partes: liber maior ("El libro mayor") y liber
minor ("El libro menor").4

"El libro mayor" trata de recetas para adquirir poderes (invisibilidad, adivinación, dominio
de los fenómenos naturales, transformación, entre otros) y para la creación artificial de
entidades vivientes híbridas, todo a partir de sustancias que incluyen preparados
minerales, fluidos orgánicos (como el esperma y la sangre) y restos corporales de
hombres y animales, empleándose, además, envases de vidrio y de metal, dentro de un
laboratorio mágico.

El sobrenombre de Liber Vaccae está en relación a un par de experimentos de "El libro


mayor", uno donde se crea una entidad humanoide empleándose una vaca (o en su
defecto, una oveja), esperma humano, sangre animal y componentes alquímicos, y otro
donde, a partir del sacrificio de una vaca, se procede a la fabricación de abejas. Es común
ver en la obra cómo el cuerpo de los animales se convierte en una suerte de destilador,
tras devorar otros animales,

dando lugar a una refinación paulatina del producto mágico, como es el caso del
experimento para atraer la lluvia, y donde un perro previamente preparado se le hace
devorar un cuervo, para luego ser cocido y así obtener vapores que permitirán alcanzar tal
fin.

"El libro menor", por su parte, trata sobre el asunto de las ilusiones ópticas y la creación
de artefactos para lograrlo.

Es probable que Liber aneguemis también haya sido llamado De proprietatibus


membrorum animalium ("Sobre las propiedades de los miembros animales"), a juzgar por
las menciones de experimentos similares en escritos medievales, aunque hay la
posibilidad de que este último sea otra obra de temática similar y que no llegó a nuestros
días

Mirabile capitulum: el Liber aneguemis o


cómo fabricar un homúnculo
Busca el árbol llamado mesnurcanam, que es un árbol que aparece
de noche y desaparece de día, de modo que nadie pueda verlo; pero
quien consigue percibirlo primero ve que de él cuelgan hombres en
lugar de frutos y hojas (Liber aneguemis maior § 30; fragmento de
una larga prescripción que describe cómo conseguir la rama
del mesnurcanam y qué hacer con ella para lograr la
invisibilidad).
De grimorios y libros prohibidos está llena la literatura, el cine y la
cultura popular en general. El Necronomicon. El Ciprianillo.
La Clavícula de Salomón. El Naturom Demonto de “Evil dead”. Pero
también la historia conoce bien esos volúmenes de sapiencias
arcanas, y los produce, los atesora y, de vez en cuando, incluso los
pare y los deposita en nuestras manos. Este es el caso de la obra que
comentamos esta semana: el oscurísimo Liber aneguemis o Libro de
las leyes.

Bautizado con múltiples nombres durante el medievo (entre ellos


“Libro de la vaca” y “La vaca de Platón”, pues para dotarlo de
autoridad se le atribuyó la autoría al filósofo), el Aneguemis es un
texto latino de los siglos XII-XIII, resultado de la traducción de un
original árabe del siglo IX[1], que circuló con cierto garbo y soltura
por distintas bibliotecas de Europa, y del que hasta el célebre mago
John Dee, ya en el siglo XVI, poseyó una copia. De la obra se conoce
la existencia de alrededor de una docena de manuscritos en Múnich,
Oxford, Florencia, y de los que sólo uno (y corríjanme si disponen de
más datos al respecto) ha sido publicado en edición moderna. En ese
uno, conservado en la Biblioteca Nazionale florentina, se basa esta
entrada.
Anuncios
INFORMA SOBRE ESTE ANUNCIO
Cocie
ndo alquimistas.

¿Qué tiene de abyecto, pecaminoso y transgresor este Liber


aneguemis para haber sido criticado e incluso abominado por
muchos de aquellos hombres medievales de ciencia? Justamente,
que algunos de sus experimentos de magia práctica incitan a
transgredir los límites impuestos por la naturaleza, y a crear
artificialmente humanoides y criaturas híbridas a partir del cruce de
materia orgánica humana y animal.

De hecho, el título “Libro de la vaca” deriva del primer experimento


incluido en la obra, que revela cómo fabricar un animal racional.
Para ello, el mago o iniciado mezclará su semen, todavía templado,
con la cantidad equivalente de “piedra del sol”, y con esta mezcla
deberá inseminar una vaca u oveja a su elección. Después de haber
introducido la mezcla en el interior del animal, untará los genitales
de la bestia con la sangre de vaca (si insemina una oveja), o
viceversa, y meterá al animal en una casa oscura en la que no penetre
el sol.
Anuncios
INFORMA SOBRE ESTE ANUNCIO

Durante el período de gestación, el forraje de la vaca deberá


mezclarse con la sangre de la oveja (o con sangre de vaca, si el
animal inseminado fuese una oveja). Mientras tanto, el mago deberá
preparar una mezcla de piedra del sol pulverizada, azufre, piedra
imán y totohis verde, todo ello mezclado con savia de sauce blanco.
Cuando el animal finalmente para, la sustancia informe que expela
debe colocarse dentro de esta mezcla para que le crezca la piel.

El homúnculo debe permanecer tres días en un contenedor de vidrio


o plomo hasta que esté vorazmente hambriento. Entonces, durante
siete días, se le dará la sangre de la madre decapitada, lo que hará
que la criatura se desarrolle plenamente. La criatura así creada
podrá utilizarse ulteriormente como ingrediente mágico: si es
decapitado y se le da a beber su sangre a un hombre, este se
transformará en vaca u oveja; si se le mantiene en vida durante un
año y luego se le introduce en un baño de leche y agua de lluvia, será
capaz de predecir aquello que sucede muy lejos.

Y este sólo es el primer de los experimentos.


La casa
patas arriba.
Anuncios
INFORMA SOBRE ESTE ANUNCIO

El Liber Aneguemis se divide en dos partes, el liber maior y el liber


minor. El maior recoge, como hemos visto, experimentos refinados y
abominables al mismo tiempo, pero también revela cómo crear
ilusiones ópticas, hacer que se doblen las copas de los árboles, qué
hacer para comprender la lengua de los pájaros, y obtener el don de
la adivinación a través de la ingesta de bebidas inmundas hechas con
carne animal y sangre, cómo transformar un ser humano en mono o
cerdo, cómo hacerse invisible, cómo preparar mejunjes para ver
espíritus.
La mayoría de los procesos descritos toman la forma de destilaciones
animales, en las que bestias y criaturas diversas devoran a otras
criaturas y de algún modo subliman así, sucesivamente, la materia
prodigiosa; destilaciones en las que cadáveres animales y mezclas
putrefactas son introducidas dentro de vasos de vidrio y metal,
cubiertas de estiércol, y enterradas en la tierra en un proceso
químico infame y maravilloso. El minor, indicado para los pocos
doctos en materia de alquimia y magia natural, recoge experimentos
para construir lámparas mágicas e invocar ilusiones ópticas.

A pesar de que el Liber Aneguemis es una colección de recetas


prácticas, y, por tanto, desnuda de consideraciones teóricas, la obra
presenta la complejidad de un texto esotérico[2] que presupone que
al otro lado de la página se encuentre un lector o lectora con un
cierto grado de familiaridad con la filosofía, las ciencias y la magia
natural. A este primer obstáculo se unen otros problemas, aquellos
derivados de la traducción, de las incomprensiones y
malinterpretaciones que ya en aquel lejano siglo XII surgieron al
trasladar un texto árabe al latín y al adaptar el contexto a una
realidad occidental. Por eso este Liber vaccae, este Kitāb ’an-
nawāmis, Neumich y Aneguemis es fascinante y extraño. En su vaga
incomprensibilidad les regala todas las novelas y cuentos de terror
que todavía no han sido escritos.
Anuncios
INFORMA SOBRE ESTE ANUNCIO

Algunas notas editoriales y bibliográficas

Paolo Scopelliti e Abdessattar Chaouech. Liber Aneguemis. Un


antico testo ermetico tra alchimia pratica, esoterismo e magia
nera. Milano: Mimesis; 2006.

Van der Lugt, M. ‘Abominable mixtures’: The Liber vaccae in the


Medieval West, or the Dangers and Attractions of Natural
Magic. Traditio 64 (2009), pp. 229-277.
Te recuerdo que puedes suscribirte a la lista de correo de En
la lista negra. Recibirás contenido exclusivo, podrás elegir
puntualmente los temas de los artículos que se publiquen en
el blog y ¿quién sabe?, incluso podrías participar en el sorteo de
material raro y molón.

Sí, quiero suscribirme a En la lista negra.


También puedes ayudarme a seguir escribiendo artículos como este
invitándome a un café simbólico. ¡Gracias!

[1] De título Kitāb ’an-nawāmis, que explica la deformación


latina aneguemis. La supuesta traducción del griego al árabe fue
atribuida a su vez a Hunayn ibn Ishāq, creando así una genealogía de
conocimiento que se remontaría a la antigüedad clásica. Tal
atribución, sin embargo, es infundada y sirvió únicamente a
proporcionar credibilidad al texto.

[2] De hecho, Paolo Scopelliti, editor del manuscrito de Florencia,


interpreta la obra en clave alquímico-simbólica, de modo que cada
elemento y sustancia que se cita en la preparación de las recetas se
correspondería con los mercurios y los azufres de la química
filosofal.

También conocido como “Liber Vaccae” (El libro de la vaca), “La vaca de Platón” o
"Activarum Liber Institutionum".
Este texto se difundió por los círculos alquímicos de toda Europa entre los siglos XII y
XIII. A su vez es una (bastante mala) traducción del libro árabe, el  “Kitab an-nawamis”,
del siglo IX, del erudito Hunayn ibn Ishaq, que  supuestamente tradujo un texto griego
nada menos que de Platón (lo cual es completamente falso, el autor lo hizo, o como
recurso literario, o más probablemente para echar lustre a su obra). Sirvió de inspiración
a la hora de redactar otros tratados de magia y alquimia. Además de rituales y
encantamientos mágicos (invisibilidad, adivinación, dominio de los fenómenos naturales,
transformación, etc), tiene un extenso capítulo dedicado a crear homúnculos  (y otras
entidades vivientes en el más puro estilo Frankenstein) a partir de fluidos y restos
corporales de hombres y animales. Lo del “Libro de la Vaca” viene a raíz de que en uno
de los experimentos que propone es necesario el cadáver de una vaca (así como esperma
de hombre, sangre y otros componentes). Existen una docena de manuscritos más o
menos incompletos en museos y colecciones privadas de todo el mundo. El mejor (por
estar completo) se encuentra en la Biblioteca Nazionale Fiorentina
El Liber Aneguemis (Libro de las Leyes) o Liber Vaccae (Libro de la Vaca) es uno de los
grimorios medievales más antiguos que se conocen y es la traducción al latín de una obra
árabe llamada Kitab an-nawamis (s. IX). Se trata de un códice de magia natural, y que, a
diferencia de otros grimorios, no presenta invocaciones a espíritus ni demonios, pero si la
manipulación de animales y plantas para crear vida artificial. Se divide en dos partes: el Libro
Mayor y el Libro Menor. El primer libro, es un detallado recetario sobre como manipular la
naturaleza de los animales a partir de inseminaciones artificiales, mezclas alquímicas y
consumo de sustancias sórdidas, para dar origen a extraños seres y homúnculos, y que al ser
sacrificados darían poderes al mago. Del Liber Aneguemis, partieron varios tratados
posteriores de magia y Alquimia.

También podría gustarte