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LOGICA

Lu cienciu del logos

POR

PABLO OOTT,TÑCUEZ PRIETO

BIBLIOTECA DE AUTORES CRISTIANOS


MADRID .2010
C¡pÍruro IV
DEFINICIÓN DE LÓGICA
BIBLIOGRAFÍA

Ton¡Ás oe Aquno: De Veritate, q.l5 y 16, enio., Opera omnia, ed.


E. Alarcón (www.corpusthomisticum.org); trad. española: Opúsculos y
cuestiones selectas, II (BAC, Madrid 2003); Io., Expositio libri Posterio-
rum analyticorum, el ibid.; trad. española: Comentario a los Analíticos pos-
teriores de Aristóteles, intr., trad. y notas de A. Mallea y M. Daneri-Rebok
(Eunsa, Pamplona 2002);l»., Scriptum super Sententi,s, III, en ibíd.; trad.
española: Comentario a las Sentencias de Pedro Lc¡mbardo, ed. de J. Cruz
Cruz (Eunsa, Pamplona 2002s); Io., Summa contra gentiles, liber 3, .ed.
ibíd.; trad. española: Suma contra los gentiles, II (BAC, Madrid 2007); l».,
Summa theologica, en ibíd.; trad. española: Suma de teología,5 vols. (BAC,
Madrid 1994s).

l. Introducción

Después de habernos acercado a la noción de Lógica in genere,


en su relación semántica aon el logos, podemos abordar ya la defini-
ción de laLógica en su perspectiva gnoseológica, que va a ser la que
se emplee en la segunda y tercera parte de este trabajo. Por otra par-
te, se trata de la perspectiva más frecuente a la hora de afrontar los
aspectos más habituales del panorama de la Lógica.
Describamos, antes de proseguir, los elementos fundamentales
que han de conformar la definición de la Lógica. Para la especifica-
ción de un saber cualquiera, es necesario, antes de nada, delimitar su
grado. Seguidamente, para delimitarla, es preciso conocer, en pri-
mer lugar, su objeto material, es decir, aquello que se va a estudiar;
en segundo lugar, el objeto formal quod, es decir, el punto de vista
desde el que se va a estudiar el objeto material; y, por último, el obje-
to formal quo, esto es, el método empleado para la obtención de di-
cho saber.
El objeto material de un saber cualquiera es el contenido de su
investigación, es decir, la <<materia» de la que trata. La Geología, por
ejemplo, estudia la tierra, la Botánica estudia las plantas y la Antro-
pología estudia al hombre. El objeto.formal quod consiste en el as-
pecto del objeto material que se estudia, es decir, la perspectiva o el
punto de vista bajo el cual se analiza el contenido de la ciencia. De-
termina la diferencia específica de cada ciencia. La Medicina, la So-

I
"I

44 P.IL Lógica gnoseológica y lingüística C.4. Definición de Lógica 45

ciología y la Historia tienen el mismo objeto material ser huma- Nivel de


Doxa (Opinión) Episteme (Ciencia)
no-, -el quod: las
pero se distinguen por sus diversos objetos formales
conocimiento

enfermedades, la vida del hombre en sociedad y su pasado, respecti- SUBNIVEL Eikasia Pístis Diánoiq Noesis
(coni etura) (creencia) (pensamiento (intuición inte-
vamente. El objeto formal «quo» («por el cual») se refiere a los mé- discursivo) lechral)
todos e instrumentos que se utilizan para progresar en el conoci-
miento del objeto material. Modo de conocimiento la percepción la percepción la razón, pero La pwa raz6n.
apoyada en sig- Contemplación
El siguiente paso que hemos de dar consiste en ir desentrañando nos sensibles
cada una de estas características necesarias para establecer una defi-
Objeto de conocimiento Mundo sensible Mundo inteligible
nición esencial adecuada, pero ya en el caso particular de la Lógica.
apariencias de objetos sensi- objetos matemá- ldeas, principal-
los objetos sen- bles y cosas ma- ticos mente la idea de
sibles nufachrradas Bien
2. El grado de saber propio de la Lógica

a) Introducción La eikasía es el conocimiento de imágenes y es el conocimiento


más imperfecto, parecido al que tenemos de las sombras de los obje-
Tal y como se ha indicado, lo primero que hemos de delimitar tos, de sus imágenes en la superficie de las aguas o en superficies pu-
para definir laLígica es a qué grado de saber pertenece. Ello nos va lidas. La verdad que podamos atribuir a este conocimiento estará en
a obligar a desarrollar previamente una teoría acerca de los grados función de la semejanza entre la imagen misma y aquello de lo que
del saber. La capacidad humana de acercarse a la realidad exterior a es imagen pues en sí mismas todas las imágenes son igualmente ver-
é1 a su propia realidad personal- tiene diversos grados. De tal daderas.
-y
modo que conocer algo se puede explicar de muchas maneras, y Un grado más alto dentro dela doxa es la creencia-pístis-, que
puede tener intensidades distintas: es lo que podemos denominar los sería el conocimiento en el que nos abstenemos de la comparación
grados del saber. entre imágenes y originales. Se contemplan las imágenes en sí mis-
La sistematizac\ón de estos niveles de conocimiento puede rea- mas apreciando en ellas solamente sus cualidades sensibles (color,
lizarse con diversos criterios desde diversas perspectivas. Se puede forma, tamaño), así también podemos abstenernos de buscar la ver-
afirmar que, históricamente, se deben a Platón y a Aristóteles las dad en 1o sensible y otorgar nuestra fe al testimonio de los
primeras clasificaciones sistemáticas de los grados del sa.ber. Aun- -pístis-
sentidos o a las convicciones socialmente aceptadas como verdade-
que no vamos a seguir literalmente dichas taxonomías, sí constitu- ras.
yen una buena introducción, tanto histórica como sistemática a esta Pasando ya al conocimiento científico, en primer lugar nos en-
cuestión. contramos con la inteligencia discursiva qte es el pen-
En primer lugar, veamos lo referente a Platón. En el texto de la samiento propio de las Matemáticas. Se-diánoia-,
trata de un conocimiento
República, concretamente en el «pasaje de la línea» I y en el «mito que, aunque superior a la opinión, requiere aún de una apoyatu-
de la caverna)) 2, se describen esquemáticamente dos grados de co- ra sensible. La inteligencia discursiva es la que «discurre» de una
nocimiento, de los cuales el segundo corresponde al «verdadero premisa a otra, la que razona con figuras. En segundo lugar, llega-
conocimiento>» y el primero a la «opinión>> mos al grado más alto de conocimiento para Platón: el pensamiento
-episteme-,
A su vez, la opinión -doxq-.
se divide en eikasía, que se suele traducir como Este grado prescinde de cualquier apoyatura sensible, de
«imaginación» o «representación confusa»; y pístis, que se suele tra-
-noesis-.
cualquier referencia a algo material. Su conocimiento es discursivo,
ducir como «creencia» o «convicción». La ciencia, a su vez, se divi- sí, pero ascendente: se parte de la contemplación directa de una idea,
de en diánoia, que es el pensamiento discursivo o razonamiento, y la y a partir de esta se van descubriendo las relaciones que hay entre las
noesis, que es la inteligencia o intuición intelectual. distintas ideas.
A continuación, nos referiremos a lo expuesto por Aristóteles. En
I Cf. República. VI,510a-51Ie. Aristóteles habrá que distinguir entre el conocimiento teórico y el
2 Cf. República, VI, 514a-516d. conocimiento práctico.
46 P.II. Lógica gnoseológica y lingüística C.4. Definición de Lógica 47

Dentro del conocimiento práctico tenemos dos niveles del saber: b) Los grados del saber
el arte o técnica, y la prudencia. El arte técnica- es un saber
práctico que nos faculta parala producción -ode objetos. No hay que Desde Platón se han realizado múltiples referencias y estudios en
confundir este término con el uso actual usual de la palabra pues con torno a los grados del saber Sirviéndonos de esta larga tradición, se
el término arle solemos referirnos en la actualidad a la producción propone en este tratado, paralacomprensión delos grados del saber,
de objetos estéticos. Para los griegos, sin embargo, este término de- üna categorización de los distintos estados de la inteligencia frente al
signaba toda capacidad productiva, tanto la que genera objetos esté- objeto.
ticos como la que produce objetos meramente útiles. En nuestro len- Para entender esta clasiflcación, conviene hacer algunas salveda-
guaje, encontramos un residuo de esta concepción en palabras como des. En primer lugar, distinguir entre conocimiento natural y sobre-
«artefacto», <<artificial», «artesano». natural. Nada impide pensar que el hombre pueda conocer, sin negar
La prudenci griego phrónesis y en latín prudentia- es,
las capacidades propias de su naturaleza, coÍt una luz distinta a la del
por su parte, un saber práctico que nos enseña cómo nos debemos propio entendimiento natural. Supuesto un conocimiento sobrenatu-
comportar; desvela los medios adecuados parala consecución de la ral, podríamos hablar delavisión de Dios. Sin embargo, en un trata-
felicidad, que es la vida virtuosa.
do eitrictamente filosófico, tal referencia ha de hacerse solo a título
Refiriéndonos ya al conocimiento teórico, la ciencia griego
-en entre informativo dado que este modo de conocimiento excede a lo mera-
epistéme- es el saber de las relaciones necesarias existentes
mente nafural.
las cosas. La ciencia es un saber discursivo y demostrativo. La inteli-
En segundo lugar, hay que distinguir entre el conocimiento es-
esencias de las cosas. Y la sabiduría griego sophía- es, a la peculativo y el práctico. El especulativo o teórico tiene como objeti-
-del
vez, el conocimiento de los primeros principios y de las consecuen- vo la contemplación de la verdad; y el conocimiento práctico, la di-
cias necesarias que se siguen de ellos, por lo tanto es la síntesis de rección de la conducta, tanto para que con ella podamos producir
nous y ciencia. Para Aristóteles, la sabiduría es propiamente la filo- todo tipo de artefactos útiles o bellos, como para que con ella alcan-
sofia, y la considera el saber más perfecto. La sabiduría es el com- cemos una vida feliz. «El entendimiento especulativo
-sostiene
santo Tomás- tiene como fin la verdad que considera, y el práctico
pendio, por tanto, del nous y la ciencia de las cosas más nobles, de
3.
las cosas supremas, en último término, el conocimiento de Dios. ordena la verdad que considera a la operación como a su fin» De
aquí se van a derivar dos tipos distintos de saberes y, por ende,
dé virtudes intelectuales: las especulativas y las prácticas. Por ello,
Nivel de en nuestra categorización de los grados del saber, al igual que suce-
Conocimiento práctico Conocimiento teórico
conocimiento día en Platón y Aristóteles, incluiremos ambos niveles. Aunque esta
Subnivel Arslékhne Phrónesis Epistéme Noús Sophía
inclusión pueda parecer inusual, se quiere con ello evitar la separa-
(arfe o lécnica) (Prudencia) (ciencia) (Inteligencia) (Sabdiduría) ción de lo especulativo con lo práctico en lo que a los grados del sa-
ber se refiere.
Modo de saber hacer co- saber lo bueno conocimiento conocimiento la ciencia y la
conocimiento sas; habilidad y lo malo para demostrativo intuitivo, no dc- inteligencia de En tercer lugar, aunque no todos los grados son «positivos», in-
para la crea- el hombre de las relacio- mostrativo, de las cosas más cluiremos en el elenco general los grados neutros (ausencia de cono-
ción de objetos nes esenciales las esencias nobles
eltre las cosas de las cosas cimiento) y los negativos (error en el conocimiento). Estrictamente
hablando, ni la ausencia de conocimiento, ni los estadios negativos
Objeto de la poiésis: pro- la praxis: ac- Ios objetos los primeros el scr en tanto de este pueden ser denominados con propiedad grados de saber; sin
conocimiento ducción de una ción inmanen- universales o principios que ser. En de-
obra exterior al te que tiene en esencias de las hnitiva, Dios embargo, al exponer situaciones reales en las que el entendimiento
propio agente sí su propio cosas humano puede encontrarse, conviene estudiarlos. Por último, hare-
fln
mos referencia a la dialéctica (en el sentido hegeliano de la palabra),
que, lejos de ser un grado de conocimiento, es la negación radical del
mismo.

3 SaN'ro ToruÁs os AeutNo, Super De Trinitate,3,5, l.


v'

48 P.II. Lógica gnoseológicay lingüística C.4. Delinición de Lógica 49

Conjugando estos criterios, podemos establecer la siguiente taxo- La inteligencia es el hábito de los primeros principios especulati-
nomía de los grados del saber: vos. Es, por tanto, la relación que tiene nuestro entendimiento con lo
que es per se notum, con lo evidente.

Grado de conocimiento Observaciones «En la naturaleza humana, en cuanto que ésta toca la angélica, es
Fe sobrenatural Estado sobrenatural necesario que el conocimiento de la verdad, tanto en las cosas espe-
culativas como en las prácticas, sea sin investigación. Es, asimismo,
Sabiduría Grados positivos del saber del entendimiento especulativo necesario que este conocimiento sea principio de todo conocimiento
Ciencia posterior, ya práctico ya especulativo, pues es necesario que los prin-
Inteligencia cipios sean más ciertos y estables. Y de aquí que también sea necesa-
rio que este conocimiento lo tenga el hombre naturalmente, pues
Sindéresis Vifud del entendimiento práctico
Arte
ciertamente este conocimiento es como el semillero de todo conoci-
Prudencia miento posterior, ya que en todas las naturalezas preexisten ciertas
semillas naturales de las operaciones y efectos siguientes. Es necesa-
Opinión Grados imperfectos del entendimiento especulativo rio además que este conocimiento sea habitual para que esté en con-
Duda diciones de ser usado fácilmente, cuando fuere menester» a.

Ignorancia Grados negativos del entendimiento especulativo El saber de la simple inteligencia consiste, pues, en un conoci-
Error
Sofisma miento intuitivo, directo de los primeros principios del ser, y de las
esencias de las cosas.
Dialéctica (idealista) Ausencia radical de Saber. Imposibilidad del mismo Por un lado, atendamos a lo referente al conocimiento de los pri-
meros principios. El conocimiento de estos principios corresponde a
la que cabe ser llamada ratio ut natura, que el Aquinate describe
En el orden de la exposición, en primer lugar nos referiremos a como <<la razón que se compara con aquellas cosas que conoce o
los grados positivos del saber del entendimiento especulativo (inte- apetece naturalmente» 5. Este conocimiento natural no puede llevar a
ligencia, ciencia, sabiduría y fe). A continuación, a los propios del effor pues es imposible que deje de estar presente el entendimiento
entendimiento práctico (sindéresis, arte y prudencia). Seguidamente, agente, que es la misma luz intelectual en la que los primeros princi-
a los grados imperfectos del entendimiento especulativo (opinión, pios se conocen. Este conocimiento de simple inteligencia marca
duda, ignorancia, error y sofisma). Por último, haremos mención de para el ser humano el ámbito de lo evidente.
la dialéctica; que es la negación radical de todo saber y de su posibi- Santo Tomás de Aquino --€n su comentario a la Éfica Nicoma-
lidad misma. quea de Aristóteles- explicita una doble noción de naturaleza: la
naturq generica (natura ut instinctus), que es la que nos hace comu-

c) Grados positivos del saber del entendimiento especulativo a io., De Veritate, q.16 ad c; cf. Opúsculos y cuestiones selectas, o.c.I1,241.
5 «Aquella distinción por la que se distingue la razón como razón y la razón
La simple inteligencia o sentido común como naturaleza, se puede entender de un doble modo: de un modo tal que la ra-
- -intellectus- zón como naturaleza se diga razón según que es la naturaleza de la criatura racional,
El estado de conciencia o conocimiento primordial es el de la in- en cuanto que a saber, fundada en la esencia del alma da el ser natural al cuerpo; pero
teligencia o sentido común. Antes de proseguir, es preciso hacer una larazón como razón se dice según eso que es propio de la razón en cuanto es razón, y
importante precisión terminológica. El empleo de la expresión <<sen- esto es su acto, ya que las potencias se definen por sus actos [...] De otro modo se
puede entender la predicha distinción de modo que digamos que la razón como natu-
tido comúo» para indicar un grado de conocimiento inteligente es
raleza se entiende según que la razón se refiere a esas cosas que naturalmente conoce
impropia, pero frecuentemente usada. Propiamente, hace referencia o apetece; pero la razón como razón según que por cierta comparación se ordena a
aw sentido interno propuesto por Aristóteles que tiene como objeto conocer o apetecer algo, por eso que es propio de la razón comparar»> (1o., De Verita'
los «sensibles comunes». Sin embargo, el uso coloquial de esta te, q.26 a.9 ad7, en De Veritate, cuestión 26. Las pasiones del alma, intr., trad. y no-
expresión se ha asimilado al de «inteligencia»> o, mejoq <<simple tas J. F. Sellés [Cuadernos de Anuario Filosófico 111; Eunsa, Pamplona 2000]
inteligencia». I 86- l 87).
50 PJI. Lógica gnoseológica y lingüística C.4. Definición de Lógica 5l
nes con los animales ,y la natura specifica (natura ut ratio), que es la quiere efectuar el recorrido inverso desde el intelecto a la síntesis
que nos hace específ,rcamente hombre, y que es la que posibilita que sensorial para que puedan llevarse a cabo silogismos prácticos. por
se use /a ratio ut natura. Esta polisemia del términ o natura posibilita este proceso, la realidad singular aparece como un caso concreto de
la comprensión del hombre en sus dimensiones animal y espiritual a un concepto abstracto y como término de una acción: a este proceso,
un tiempo 6. la Psicología filosófica escolástica lo denominó reflectio o cónversio
Por otro lado, en el contexto de este grado del saber, hemos de ad phantasmata atrlbuyéndola a la cogitativa.
hablar de la simple aprehensión de las esencias abstracción- El conocimiento humano es, pues, un proceso de ida y \,1relta del
que realiza el entendimiento. La abstracción -la operación de singular externo al mismo singular externo a través del intelecto. En
-primera
la inteligencia- es la operación del entendimiento agenté 7 según la efecto, el hombre, después de haber aprehendido una especie inteli-
cual, partiendo de la experiencia sensible, separa 8 lo esencial de lo gible expresa, por la que capta la quididad universal ábstracta de
fenoménico, 1o necesario de lo contingente, lo sustancial de lo acci- algo, retorna (con la ayuda de la cogitativa y mediante la imagen o
dental formando el concepto. fantasma) a la realidad singular concreta de la que partió, y reconoce
La abstracción requiere de una parte sensible son las co- que este singular realiza dicha esencia. El acto de «separar» lo lla-
-que
sas, presentes sensiblemente en el cognoscente por las imágenes-, mamos abstracción; el acto de remitir lo abstraído a la imagen con-
y de una intelectual es el órgano encargado de realizar dicha creta lo llamamos conyersio ad phantasmata, que es la funóión que
ación, y que se llama-que
entendimiento agente. La abstracción supone se adscribe a la cogitativa. Estamos hablando de dos operaciones,
una penetración intensiva en la realidad. La abstracción no nos sepa- aun cuando, de hecho, constituyen una unidad agente. paia A¡istóte-
ra de la realidad, sino que realmente nos adentra en ella. Cuando co- les, la abstracción es una verdadera intuición, y, en toda intuición, se
loquialmente se dice de alguien que es una persona muy abstraída da una captación de la esencia de lo concreto existente, ipso facto.
porque vive en las nubes, indicando que está lejos de la realidad con-
creta y particular, no se hacejusticia al concepto real de abstracción. El conocimiento de la simple inteligencia es, pues,
En efecto, cuando abstraemos no tenemos la impresión de sepa- directo, natural, necesario, yerdadero y cierto.-intellectus-
rarnos de lo concreto, sino de estar descubriendo lo profundo de lo Es directo e intuitivo, es decir, que entre la captación de un obje-
concreto. to por los.sentidos y su conocimiento por el entendimiento no eiis-
Para entender cabalmente la abstracción, hay que tener en cuenta ten mecanismos y operaciones intermedias.
que la acompaña o sigue, según se vea- otra operación, y que es Es natural porque no se adquiere por el esfuerzo humano, sino
inseparable de este acto de inteligencia: la conversio ad phantasma- que surge de un modo espontáneo de la misma fircrzanativa del en-
ta vuelta a la experiencia- e. Después de la abstracción, se re- tendimiento.
-la
6 Senro ToMÁs DE AeurNo, In V Ethicorurn, lect. 12, n.1019.
también en la posterior utilización del conocimiento adquirido, se precisa el acto de
7 Si bien la distinción entre entendimiento agente y paciente puede haberse que-
la imaginación y el de las demás facultades. pues observamos que, impedido el acto
dado, en parte, obsoleta, hemos de hablar de ella. El entendimiento agente sería el de-laimaginación por la lesión de un órgano, como sucede en lós deméntes, o impe-
que elabora la abstracción y el entendimiento paciente el que conoce el universal. dida la facultad de la memoria, como sucede en los que se encuentran en estadode
8 Acaso sea más preciso, en lugar de la expresión «separaD),
decir que el enten- letargo, el hombre no puede entender en acto ni siquiera aquellas cosas cuyo conoci-
dimiento descubre lo esencial en lo fenoménico pues «separar» implica que cojo algo miento ya había adquirido. 2) segundo, porque todos puedén experimentai en sí mis-
y lo quito de donde está, pero realmente no podemos separar lo esencial de lo feno- mos que, al querer entender algo, se forman ciertas imágenes a modo de ejemplares,
ménico. en las que se puede contemplar, por decirlo de alguna mánera, lo que .e própoi.n .n_
e «Es imposible que nuestro entendimiento, en presente
el estado de vida, du- tender. Por eso, cuando queremos hacer comprender a otro algo, le-próponemos
rante el que se encuentra unido a un cuerpo pasible, entienda en acto algo sin recurrir ejemplos que le permitan formarse imágenes para entender [...] óonsecueniemente,
a las imágenes. De que esto es así, tenemos un doble indicio. l) Primero, porque al para que el entendimiento entienda en acto su objeto propio, es necesario que recuna
ser el entendimiento una facultad que no se sirve de ningún órgano corporal, de nin- a. las imágenes para descubrir la naturaleza universal como presente .n ,n ób¡eto pu.-
guna manera estaría impedido su acto por la lesión de un órgano corporal si para su ticular. En cambio, si el objeto de nuestro entendimiento fuesen las formas sepára-
ejercicio no necesitase el acto de otra facultad que sí utiliza dichos órganos. Las po- das, o si las naturalezas de las realidades sensibles subsistiesen independientemente
tencias que sirven de órganos corporales son el sentido, la imaginación y las otras fa- de lo concreto, como dicen los platónicos, no sería necesario que nuestro entendi-
cultades de la parte sensitiva. Por eso resulta evidentc que para que el entendimiento miento para entender recurriera siempre a las imágenes» (snNro TourÁs or AqurNo,
entienda en acto, y no solo cuando por primera vez adquiera un conocimiento, sino Stl. I q.84 a.7 in c; cf. Suma de teología, o.c. 1,771).
rv
52 P.II. Lógica gnoseológica y lingüística C.4. Definición de Lógica 53

Es también un hábito necesario, y esto en dos sentidos: respecto a Ciencia


su nacimiento en el hombre, y respecto a su contenido. Por ejemplo, -
Ios primeros principios son absolutamente necesarios, tanto con'ne- La ciencia es el saber sistemático, ordenado y cierto de las cosas
cesidad ontológica pueden menos de ser así- como con nece- por otras realidades que son sus causas, p er alium notum. Dicho esto
sidad psicológica -nocabe no pensarlos como verdaderos-. *ár bt"u"*ente: la ciencia es e[ conocimiento por las causas. Se
Es verdadero por-nosu ser intuitivo. Conviene aclarar esta afirma- debe especificar que se trata de causas próximas para distinguir la
ción pues no suele ser habitual adscribir la característica de «verda- ciencia áe la sabiduría. En efecto, por Ia ciencia se perfecciona el co-
dero» al resultado del intellectus,. habitualmente se circunscribe al nocimiento de las conclusiones evidentes en algún género de cosas
ámbito del juicio. Sin embargo, si la verdad lógica es la adaequatio cognoscibles, por el conocimiento de sus causas propias. Por ello,
paia entrar en la ciencia hacen falta ya juicios, y no meramente.con-
del intellectus a la realidad, en el caso de los primeros principios y
en el de los conceptos obtenidos por abstracción, la adecüación se dá
ieptos. Es necesario conectar unos conceptos a otros en relaciones
judicativas.
por su inmediatez. Este conocimiento natural propio del intellectus
no está sujeto a effor pues la misma luz intelectual en la que los pri- Para profundizar en la noción de ciencia como saber, se han de
mero_s principios se conocen, la luz del entendimiento agente, no
distinguii dos diferentes momentos: el inductivo.y el deductivo- El
primeio es el momento inductivo, o demostració-n q-uia. induc-
puede extinguirse. Tal conocimiento marca para el ser humano el -La
ámbito,limitado pero suficiente, de lo evidente; aquel ámbito en que Lión científica no es una inducción empirista de hechos. Es más, el
el hombre advierte la verdad de modo inmediato y sin discurso. Cbn empirismo es enemigo de la ciencia por serlo de la universalización
el intellectus comienza el conocimiento y la vinculación espiritual y y necesidad. El segundo momento de la ciencia es deductivo, o de-
mostración proptei quid; es el momento predictivo de los modelos
radical a,lo real. La primera actualización del entendimientb que re- -Su
sulta de la mera recepción de una especie inteligible impresa se de- científicos. validéz no viene por una amplif,rcación probabilística
nomina «hábitos del entendimiento>>. de los hechos como pretendíarrlos empiristas, sino por el conoci-
miento de leyes univérsales con necesidad fisica, matemática o me-
Ypor último, el conocimiento de la inteligencia es cierto. Es tafisica. Deniro de la certeza de las leyes y modelos fisicos conviene
cierto por ser verdadero, y no al revés. Es cierto porque se da distinguir lo que es ley universal de lo que es hipótesis. T,as dos pue-
una contemplación del ser con asentimiento intemo. El enténdimien-
den re-sultar vérificadas empíricamente, pero la segunda tiene un ran-
to humano no puede negar realmente lo que la inteligencia natural go menor de certeza. Cuando una hipótesis es única y peflnanece en
capta aunque eso no signifique que esa noticia cognoscitiva sea ab-
él tiempo, no se convierte en ley o en tesis por el uso, sino por una
soluta, que no contenga limitaciones.La cerfeza lleva al asentimien-
aplicación más perfecta del principio de causalidad que lleva a.la hi-
to interno de 1o que se capta sin que eso signifique un conocimiento p'ótesis al statui de causa, es decir: a convertirse en explicación ne-
absoluto de la realidad aprehendida. No se puede negar con asenti- y suficiente.
cesaria
miento interno lo evidente. Se puede decir lo contrario aunque sin
auténtico asentimiento intemo. Pero, como dice Aristóteles, Cuando
oímos a Gorgias decir que nada existe, o a Pirrón cogiendo un cami- Sabiduría
no y no otro, a pesar de que sostenga que nada puede conocer, nie-
-
La sabiduría es el conocimiento de la verdad de las cosas por sus
gan con los hechos
-in actu exercito- lo que pretenden afirmar con causas últimas altissimas cqusas ne¡q t0-. Es un hábito espe-
la razón actu signato-: que nada conocen. -per
culativo y práctico pues alcanza conclusiones prácticas para caso.s
-in
Hay que señalar que hablando- el conoci- particulaies a partir del conocimiento_ especulativ o de.p r in c ip i o s alti-
-gnoseológicamente
miento de los primeros principios y de las esencias de las cosas tiene iimos ll. Dadó que el conocimiento de las causas últimas supone. al-
solo la función de hacer posible el inicio del conocimiento que, como gún conocimiento de las causas intermedias, la sabiduría requiere
toda otra actividad vital, está llamada a un crecimiento. Es á partir de auunqr" sea indirectamente- algún conocimiento de otras cien-
la verdad, que se capta de modo inmediato y sin discurso, cuando el cias: Fisica, Química, Astronomía, Matemáticas, Biología, etc., y,
entendimiento se abre al avance del conocimiento. Este va a ser el pa-
pel de la ratio ut ratio; es decir, de la composición y división y hel r0 io., S¡ft. IJI q.57 a.2; cf. Suma de teología, o.c. 11,436-437;Ío', In VI Ethico-
discurso_que va a tener lugar con el juicio y el razonamiento, y que rum, lect.3.5.
nos va abrir el paso a la ciencia, el siguiente grado del saber. tt cf. sth. I-II q.57 a.l y 2, en lbid. 435-437.
V

54 P.II. Lógica gnoseológica y lingüística C.4. Definición de Lógica 55

además, una henneneútica especial propia del filósofo. La sabiduría gloriae, paru la cual la lumen gratiae de esta vida nos prepara, se
no es la mera suma de las diversas ciencias aunque, en alguna medi- puede ver a Dios con los ojos del alma en una visión directa, en una
da, las presupone. intuición sobrenatural. San Juan afirma que, «cuando se manifieste
La sabiduría consiste en una integración del saber cientifico pro- lo que vamos a ser, entonces seremos como Dios, porque veremos a
fundizado por el hábito intelectual de la Metafisica o Filosofia pri- Dios tal como es él» (1 Jn 3,2).Y san Pablo: <<Ahora vemos en un es-
mera. La Metafisica no añade ni quita contenidos científicos a las pejo, en enigma o adivinanza. Entonces veremos cara a cara>> (1 Cor
otras ciencias, ni elabora otras hipótesis científicas del mismo rango, 13,12).
sino que al estudiar las cosas del mundo como entes, conociendo Esta visión del Infinito tiene grados según el querer divino y la
bien las ciencias, elabora preguntas más profundas y da respuestas a disposición humana. Es ver el Infinito, pero no infinitamente. Santo
estas preguntas. Pongamos algunos ejemplos, de los muchos posi- Tomás dice que los santos ven a Dios como infinitum, sed non infini-
bles, de dichas cuestiones que surgen del encuentro de la Metafisica te cognoscibilis est, y que si ver y entender significa abarcar
con otras ciencias situadas en el primer grado de abstracción: dere-, sic nullo modo Deus comprehenditur..., cum sit infinitus.-inclu-
Es
o La existencia o no de finalidad y orden en el cosmos. poseer el ser divino, pero por participación, no por esencia 13.
¡ La existencia de la libertad humana.
. El principio de causalidad.
o El significado del realismo, frente al empirismo y el idealismo. d) Hábitos del entendimiento práctico
. La unidad de conciencia. La existencia y naturaleza espiritual
del alma. Sindéresis
o El origen del Universo y del hombre. Noción de Creación. -
.El significado último de la evolución. Orden y selección o elec- El comienzo del conocimiento de la verdad y del bien necesita de
ción natural. Evolución continua o discontinua. Evolución azarosa o dos hábitos intelectuales: el intelecto y la sindéresis. Ambos son dos
inducida. Selección natural o <<eleccióru> como explicación suficien- virtudes de la misma potencia: la razón. Del mismo modo que la ra-
te probabilística. Probabilidad de eventos. Esperanza de eventos, etc. zón, en su función especulativa, parte de verdades evidentes, gracias
o La existencia de Dios. al hábito del intelecto al que ya nos hemos referido
o La ley natural, fundamento de la sociedad. -intellectus-,
la razón, en su función práctica, parte de principios conocidos de la
misma manera que provienen de1 hábito de la, así llamada, sindére-
Visión de Dios s¿s. El término «sindéresis>> procede del griego synteréo, que signifi-
- ca «observar», «vigilar atentamente» y, también, «conservar». Para
Aunque el hombre puede llegar con la sola luz de su razón natu- santo Tomás equivale arazon natural la.
ral al conocimiento de Dios como causa última explicativa del uni- La sindéresis es natural a nuestra mente- es un hábito
verso, el conocimiento de su ser es demostrativo y analógico. Cabe, -que
personal que impulsa a la potencia cual es, potencia de fin-, a
sin embargo, la posibilidad de un conocimiento directo intuitivo su- la acción práctica. Esunprincipio-tal dela acción práctica, tan impor-
perior de ese ser, Principio de todo: la visión de Dios. Pero este es un
estado de conocimiento sobrenatural, y por eso aquí ha de ponerse propio de los amigos el querer y no querer las mismas cosas, el gozarse y condolerse
entre paréntes¿s en un tratado estrictamente filosóf,rco pues no es un de las mismas cosas. En consecuencia, por la gracia santificante el hombre se con-
grado de conocimiento humano natural. vierte en amador de Dios, ya que el hombre se dirige por ella hacia el fin que Dios le
De algún modo, la Inteligencia divina informa a la inteligencia comunica» (1o., Summa contra los gentiles, III c. 15 I n.3; cf . Suma contra los genti-
humana para hacerla capaz de ver a Dios tal cual es. La visión beatí- 1es, o.c. 11,528-529).
13 «Sicut autem intellectus possibilis per lumen naturale intellectus agentis fit
fica es un acto sobrenatural que sobrepasa cualquier naturaleza crea-
cognoscitivus naturalium cognoscibilium, ita per lumen gloriae superadditum fit vi-
da 12. Solo Dios puede verse a sí mismo. Por la elevación dela lumen
sivus divinae essentiae; unde secundum quantitatem recepti luminis accipitur modus
quo substat intellectus noster essentiae divinae ut formae intelligibili; et per conse-
12 «Mas el fin último, al cual es llevado quens modus perfectionis in operatione, cujus talis forma est principium, scilicet in
el hombre por el auxilio de la gracia de
Dios, es la visión de la esencia divina, que es propia del mismo Dios; y de este modo visione dei per essentiam; et ideo, cum quidam sancti aliis majori lumine gloriae re-
el bien final es comunicado al hombre por Dios. Luego el hombre no puede ser lleva- pleantur, quidam aliis clarius videbunt>> (Io., In IV Sententiarum, 49 q.2 a.4).
do a este fin si no se une a Dios, conformando su voluntad con la suya; porque ¿s ra Cf. Ío., Srá. II-II q.47 a.6 in c y ad l; cf. Suma de teología, o.c. III, 405-406.
56 P.II. Lógica gnoseológica y lingüística C.4. Definición de Lógica 57

tante como los primeros principios teóricos del intelecto. Es un hábi- La duda no es una decisión de la inteligencia, sino un estado en
to, pues, que perfecciona a la razón práctica. Gracias a é1, la razón, el que esta se encuentra cuando no tiene la suficiente claridad inte-
de modo natural, señala y preceptua el bien y rcchaza el mal. lectual. Por ello, no se puede dudar de lo evidente. Es una farsa decir
Es un hábito especulativo y práctico. Especulativo pues su fun- que se duda de cosas evidentes; en el fondo, esta postura consiste en
ción propia consiste enjtzgar la conducta para orientar a la persona un desdoblamiento de la persona, en un doble juicio: uno extemo y
acerca de lo que debe obrar. Y práctico pues no se confotma con se- otro intemo. En esto consiste precisamente la hipocresía, en su defi-
ñalar el bien y el mal, sino que, además, prescribe hacer el bien y nición etimológica: jtzgar por dentro sin decirlo.
prohíbe hacer el mal. Cuando Descartes intentó la duda acerca de los contenidos del
conocimiento sensible, apeló a la autoconciencia como
Arte -cogito-
verdad evidente primera, y a la idea de Dios salvadora como garante
- de la verdad del entendimiento. Pero Descartes, en su implíclto de-
El arte es un hábito del entendimiento práctico que proporciona seo de volver al realismo natural, pasó por alto algo realmente evi-
una cierta facilidad con el estudio y el uso- mediante dente: que el mundo existe y yo lo percibo con total cerleza. Para
-adquirida
la cual el entendimiento dirige y ejecuta convenientemente las obras Descartes, sin embargo, Dios ha de actuar como buen notario, como
exteriores. Los escolásticos la denominaban recta ratio factibilium. garante de la verdad de mi entendimiento, y es é1, para Descartes,
quien garantiza o avala lo evidente como evidente y lo dudoso como
Prudencia dudoso. Pero a esto hay que contestar que, si antes de la posición del
- cogito y la demostracién^de Dios mi entendimiento no tenía una idea
La prudencia es el hábito del entendimiento práctico que perfec-
ciona el entendimiento en orden a las acciones humanas bajo el pun- clara y distinta de las cosas del mundo, después de la demostración
to de vista de la moralidad: en expresión escolástica recta ratio agi- de Dios y su veracidad tampoco lo tendría.
bilium (la recta medida de lo que se ha de obrar). En cualquier caso, la existencia de la duda supone siempre un co-
nocimiento imperfecto de algo: el que duda, algo sabe.
e) Grados imperfectos del entendimiento especulativo
0 Grados negativos del conocimiento
Opinión
- Ignorancia
El grado denominado <<opinión» significa un juicio imperfecto -
que opta entre dos posibilidades contradictorias por una de ellas, que Es la carencia de un conocimiento. Ni afirma ni niega nada.
es la más probable. En la opinión se da siempre cierto temor Cuando es un conocimiento debido se llama ignorancia, si no es de-
formidine alterius- de que la otra opción pu-eda ser la verdadera-cumls. bido se llama nesciencia.
Es un abuso convertir las certezas en opiniones y las opiniones en
Error
certezas. -
El error tiene dos especies: afirmar 1o que no existe y negar lo
Duda que existe. El error no es un estado natural de la inteligencia. Ni se
- puede acusar a los sentidos porque nos engañen. Aristóteles afirma
La duda es la suspensión de juicio *-<<epojé» como diria Hus- que los sentidos nunca nos engañan numquam decipitur-
serl- sobre algo. Se da cuando entre dos posibilidades contradicto- porque o «captan el ser» y entonces -sensuus
informan, o <<no captan el sen> y
rias ninguna aparece a la inteligencia como la más probable.
entonces no informan y producen ignorancia, pero no «captan el no
ser». El engaño puede venir tanto de los sentidos como del intelecto
l5 «Ratio autem habet aliquod principium per se notum, ad quod resolvendo,
re- si el juicio que emite no se refiere al objeto propio de la facultad co-
ducit illud cujus cognitionem quaerit: et quando ad illud reducere potuerit, habet cer-
rrespondiente: los sersiáles propios en el caso de los sentidos, o los
titudinem de re, et sententiat quod ita est; sed antequam ad illud principium reducere
possit, movetur aliquibus verisimilitudinibus: et si quidem rationibus illis detineatur primeros principios en el caso de la inteligencia 16.
tamquam certis, decipitur et errat; si autem illis non detineatur, tunc habet opinionem
unius partis cum formidine alterius» (io., In III Sententiat-um, 17 q.l a.2a)^. 16 «Según
el filósofo en el libro 3 De Anima, como el sentido nunca se equivoca
58 P.il. Lógica gnoseológicay lingüística C.4. Definición de Lógica 59

El error supone siempre una distinción de la voluntgd en grado te. Es una quiebra real de la persona en sus fundamentos más bási-
culposo o dudóso: querido o permitido por descuido. cos pues se produce una esquizofrenia radical entre inteligencia y
La voluntad, a veces, determina a la inteligencia a un asentimien- voluntad.
to «por motivos prácticos» porque el asentimiento es un bien en sí
mismo apetecible por la voluntad. Detrás del error siempre encontra-
mos una culpa o al menos un descuido. h) Conclusión: la Lógica como ciencia; como arte
y como prudencia
Sofisma La Lógica, pues, puede ser vista como un arte y también como
- ciencia, logica utens y logica docens. Esta dualidad es normal. Lo
Es el error con apariencia de ciencia. Es el error argumentado. Se
mismo podríamos apreciar en otras disciplinas como la Fisica, la
llama sofisma porque o es inventqdo por un sabio o es gapqz 49 Medicina o la Gramática, en las que las habilidades prácticas convi-
".n-
gañar a un tabio. Posteriormente, en el capítulo referido a la lógica ven con los conocimientos sofisticados y teóricos que carecen de una
áel razonamiento, se analizarálo referente a las falacias o sofismas. directa aplicación en la vida cotidiana. Por otro lado, el hecho de que
las leyes de la Lógica puedan aplicarse también a los actos humanos
g) mismos, para orientarlos hacia su fin, hace que podamos considerar
La dialéctica
alaLógica también como prudencia.
Del término «dialéctica» existen varias acepciones equívocas. Es Analicemos a continuación cada una de estas tres dimensiones.
importante no confundirlas. En Sócrates, tsnificaba el arte de des- La Lígica es ciencia porque es un saber ordenado, sistemático y
cubrir la verdad mediante el diálogo. En Platón, el remontarse del cierto de la verdad que se descubre en el entendimiento humano. El
mundo y del conocimiento sensible al mundo inteligible. En Aristó- origen de la verdad no es el entendimiento humano, sino que en
teles, el arte lógico que lleva de lo conocido a 1o 9"t- el entendimiento humano se puede reflejar la verdad de las cosas
conocido. En Hegeli en cambio, significa la -premisas-
negación del principio ontológica-. A la Lógica, por tanto, pertenece el análisis
de no contradiccién en la naturalezay en el pensamiento. Explica el
-verdad
sistemático del orden entre los conceptos que se da en el entendi-
cambio como la confrontación del ser y del no ser en una síntesis. miento, que debe ser reflejo del orden de lo real: tanto en lo que se
Es a esta última acepción a la que nos estamos refiriendo: a la ne- refiere a los conceptos aisladamente considerados y
gación de los primeros principios del ser. Esto,,más que una «ausen- predicamentos-, como a los conceptos unidos en -predicables
juicios, y, tam-
óia» de saber, es el antl-sabei pues quiebra el fundamento básico de bién, a los conceptos en tanto partes de los razonamientos. Por eso,
la inteligencia. Para la dialéctica hegeliana, el no ser es un principio el estudio sistemático de dichas relaciones es 1o que hace de la Lógi-
de traniformación. Las cosas cambian porque son contradictorias. El ca una ciencia 17.
pensamiento y la historia cambian dialécticamente en sucesivas sín- En segundo lugar, la Lógica puede ser considerada como arte
-tesis
que supéran los estados anteriores. La contradicción parece ex- utens- en la medida en que ayuda a aplicar los principios
plicarlo todo.
-logica
teóricos al uso de las cosas y del lenguaje mismo, que es expresión
Lanegación delos primeros principios, más que un acto de la in- del pensamiento. Desde este punto de vista, «la Lógica es el arte que
teligencia propiamente no puede acítat contra natura-, es dirige el acto de larazónmisma, para que el hombre proceda ordena-
un ácto de -que
la voluntad que, de un modo ciego o culpable, decide su- da, lácilmente y sin error en su acto propio» 18. En efecto, el objeto
puestamente negar 1o que la inteligencia le presenta de modo eviden- principal de la Lógica arte- es dirigir nuestro entendimien-
-como
17 Para completar la sistematicidad del análisis de los conceptos y su verdad
en los sensibles propios, aunque se puede equivocar accidentalmente en los sensibles
adecuación a lo real-, pertenece de alguna maneraalaLógica el estudio de 1as
comunes, así el énténdimiento acerca de su objeto propio; a saber, "lo que es", nunca -su
causas de la verdad en el entendimiento humano: su causa eficiente es el en-
se equivoca a no ser accidentalmente, ni se equivoca acerca de los primeros prin-
tendimiento agente-, y su causa formal es la forma de ser -que
o esencia de la
cipios, que se conocen inmediatamente en sus términos usuales. Pero se equivoca
comparando y aplicando los principios comunes a las conclusiones particulares. Asi
cosa-. De ahí que la Lógica, la Ontología-que
y la Gnoseología sean tres ciencias inse-
parables.
su"ede qu" larazón se exime de su rectitud y en ella hay pecado» llD.. De veritate,
q.15 a.3 ad 1; cf. Opúsculos y cuestiones selectas, o-c. ll, 174-175'
18 Srrro Tot'.tÁs ps Aeurxo, In Posteriorum Analyticorum, l, 1,1.

-¿-
60 PJI. Lógica gnoseológicay lingüística C.4. Definición de Lógica 6l
to al conocimiento de la verdad. Desde esta perspectiva, caben dos 3. El objeto material de la Lógica
formas de entender este saber: como lógica nátural y como artificial.
La lógica natural es la facultad o poder inherente a'la razón humana En segundo lugar, después de analizar el grado del saber al que
para concebir, juzgar o discurrir acerca de las cosas. La lógica artifi-
pertenece laLógica, hemos de atender a su objeto material. Los ac-
cial, por su,parte, se puede definir como un hábito adquirido que nos tos de la inteligencia abstracción, el juicio y sl ¡¿2sn¿rnisnls-
son el objeto material-la
enseña las leyes del recto raciocinio mediante las cuáles es dirigido
de la lógica gnoseológica.
el entendimiento a la posesión o descubrimiento de la verdad. Ásí, Pero, tal y como se ha visto en el capítulo primero, la Lógica
aunque por_naturaleza todos conocen la lógica, es muy deseable para
también estudia la realidad y el lenguaje. Aunque ahora estemos re-
crecer en el conocimiento de la verdad ahondar en su conocimiénto
firiéndonos a la definición de Lógica en su perspectiva gnoseológica
artificial. y lingüística, no hay que olvidar que es inseparable de la perspectiva
La Lógica, sin embargo aunque resulte esta una afirmación ontológica. La Lógica la perspectiva ontológica- estudia
nada usual- también podría-y
ser considerada como prudencia, enla la realidad como causa-desde
medida que ordena los actos humanos hacia su fiñ verdadero. Un formal de la verdad en el entendimiento.
Analicemos brevemente esta inseparabilidad de la dimensión gno-
h-ombre lógico es en esa medida- un hombre prudente. seológica con la ontológica y la lingüística.
Ya santo Tomás de-también
Aquino, de alguna manera, advierte la-conexión La inteligencia, al tener conciencia de un acto de su entendimien-
cuando^ escribe «la prudencia necesita que el hombre sepa razonar
to, tiene una evidencia doble conciencia simultánea-: del ser
bien» le. A este mismo respecto, el lógicó polaco Georgeskalinows- -oacto de conocimiento. Sin esa con-
en sí que concibe, y del propio
ki --especialista en lógica deóntica o jurídica- sostiéne que no es ciencia simultánea del ser y del conocimiento sería imposible la veri-
nada s-orprendente que la prudencia utilice reglas de lógica-pues los
ficación del pensamiento en su veracidad pues faltaría la posesión de
filósofos se han dado cuenta de que «la disposición de razónar co-
uno de los términos de la comparación.
rrectamente en el campo de la acción humana es una de las partes in-
Por otra parte, la Lógica, desde su perspectiva lingüística, estudia
tegrantes de la prudencia>>20. Cabna decir que de esta visión de la
el lenguaje como efecto de la verdad del entendimiento. El lenguaje
Légica como prudencia nace la lógica deónticq, que es aquella parte
es verdadero o falso; o significa o no significa, pero no por sí mismo,
de la Lógica que analiza formalmente las normai, o las proposicio-
sino por participación del pensamiento que es expresión del conoci-
nes que ttalan acerca de ellas.
miento de lo real.
Así, a esta doble característica de los hábitos del entendimiento
práctico correspondería el uso efectivo del entendimiento. Veamos, a Algunos neurofisió/ogos materialistas que no conciben la unidad
de la conciencia humana como una entidad de orden no reductible a
modo de ejemplo, un amplio abanico de este tipo de dimensiones
práctica de la lógica: saber cuándo ofrecer razonés, cómo construir- lo material buscan el sostén neurofisiológico que dice <<yo>>. Ven en
las y comprobarlas; organizar una discusión, apoyar con razones, el lenguaje algo mágico con sentido representacional propio, como
un código necesario o copia codificada de la realidad que misteriosa-
aceptar consecuencias; saber cuándo y qué preguntar, clarificar el
mente causa la conciencia. Sin embargo, no cabe duda alguna de que
discurso, tomar en cuenta el contexto de discüsién, reconocer la es-
tructura de un argumento; distinguir la verdad de la validez, recono-
el lenguaje es posterior menos ontológicamente hablando- al
-alno es posible un signo sensible sin reali-
conocimiento, y, por tanto,
cer el tipo de argumento que se emplea: deductivos, inductivos, ab-
ductivos o por analogía. También, a esta dimensión práctica de la dad sí-, igual que no hay signo sin sentido o significado, ni
-ensin referencia. En el lenguaje, las palabras están en lugar de
sentido
Lógica correspondería el reconocimiento de las más óomunes fala-
las cosas. Foucault rechaza con firmeza esta postura materialista y
cias formales y materiales. Asimismo, distinguir diferentes actos de
sostiene que las palabras están en <<lugar del pensamiento» o signifi-
habla: oraciones, proposiciones, aseveracionés y enunciaciones, así
can el pensamiento.
como distinguir los diversos usos del lenguaje: emotivo, metafórico,
retórico, eufemístico, informativo y directivo. «No se trata de neutralizar el discurso Foucault- lo
-sostiene
que se quiere es dejar de lado las cosas. Des-realizar-las. Sustituir el
tesoro enigmático de las cosas, previo al discurso. Definir estos obje-
\e io., Sth. II-II q.49 a.5; cf. Suma de teología, o.c. tos refiriéndolos al conjunto de reglas que permiten formarlos como
I11,422. objetos de un discurso, no al análisis lingüístico de la significación,
20 Introducción a la lógicajurídica (Eudeba, Buenos Aires 1973) l7g. relaciones qlue caracterizan una práctica discursiva, no tratar los dis-
vl

62 P.II. Lógica gnoseológicay lingüística C.4. Definición de Lógica 63

cursos como conjuntos de signos (de elementos significantes que re- una propiedad de la inteligencia. La inteligencia descubre que 9s
miten a representaciones o contenidos) sino como prácticas qúe for- verdádeia cuando co-intuye al ser y a sí misma simultáneamente, sin
man sistemáticamente los objetos de que hablan» ul.
confundirlas ni separarlas totalmente. La verdad no es un ser o cosa,
sino una relación. La relación, dice Aristóteles, es la realidad más di-
. Esta postura radical desaparece cuando admitimos que el pensa- ficil de concebir pues requiere conocer dos cosas o realidades distin-
miento capta el ser en sí de las cosas, y, alavez, advertimos que en
tas y un fundamento o principio que las une.
el lenguaje existen signos distintos para las cosas y para las ideás. Es
En la relación hay dos términos: a quo, y ad quem, y, además, un
decir, no significa lo mismo idea que cosa.
principio o fundamento de la relación. En la relación veritativa hay
A modo de síntesis, se presenta a continuación un esquema en el
que se puede apreciar sinópticamente la relación de los aótos del en- dos términos distintos y no idénticos: el ser de la cosa y el ser del co-
nocimiento, y un fundamento: la captación de la forma dela cosa por
tendimiento con la realidad ontológica y con el lenguaje:
parte del conocimiento. El fundamento o principio es^la forma de la
iosa participada simultáneamente por la inteligenciazz.
Eite priñcipio fundamenta la relación de orden. La verdad es una
Realidad Pensamiento
Lenguaje relaciónbrdenáda. Bl principio formal de la verdad, primero y por sí,
(entendimiento)
subsiste en el objeto o cosa, y existe por participación en la inteli-
Perro Concepto o idea Palabra gencia. Así, esa relación no es extrínseca, sino que posee u.1 orpgn
Un individuo o forma Perro «peffo» áe procedencia y se entiende gracias a la analogia, de atribución,
de ser puei es un término el que posee primero y por sí la forma, y el otro
La forma de la cosa en Expresión lingüística de manera secundaria y derivada.
cuanto conocida de un concepto La precomprensión de la verdad nos lleva a dar una definición vá-
lida de-esta como la adaequatio intellectus cum re de
Perro blanco .Iuicio Proposición la inteligencia con Ia realidad-. -adecuación
La unión de dos formas El perro es blanco perro es blanco>>
<<el Si nós fijamos en la modema distinción erttre verdad como cohe-
de ser (en un indivi- unión de dos conceptos Expresión lingüística rencia y verdad como coruespondencia, se ha de tener en cuenta que
duo) de un juicio la primera de las versiones, analizada críticamente, queda reducida a
Sócrates - mortal Razonamiento Silogismo
va1idezocorrecciónformaldelpensamientocoherent
La unión de dos formas Todo hombre es mortal Expresión lingüística dictoric- consigo mismo. Pero la mera coherencia de un razona-
de ser (en un indivi- «Sócrates es hombre» de un razonamiento miento, o de urr sistema de proposiciones, o de todo un lenguaje
duo) no evidente en sí Sócrates es mortal científico fisico o matemático, no existiría si primero ese razona-
misma sino por rela- miento, proposiciones o ese lenguaje no significaran algo.
ción a una tercera (en Unión de dos juicios En cónclusión, la Lógica estudia la relación de verdad en los ac-
el ejemplo: la naturale- para componer un ter- tos de la inteligencia comparando la realidad con el pensamiento y el
za humana) cerjuicio distinto con- 23.
lenguaje
tenido en potencia en
ellos
22 «Que el sentido en acto sea lo sensible en acto, como se dice enlll De Anima,
no quiere decir que la facultad sensitiva sea la imagen sensible que hay en el sentido,
sino que de ambos, como de acto y potencia, se hace una sola cosa. Que el entendi-
4. El objeto formal quod de la Lógica miento en acto sea lo entendido en acto no es porque la sustancia del entendimiento
sea la imagen por la que entiende, sino porque aquella imagen es su forma. Por 1o
La Logica estudia los actos de la inteligencia en tanto verdade- tanto, decir: "En las cosas que no tienen materia el entendimiento es 1o mismo que
ros, sub specie veri. Partiendo de una precomprensión de la noción lo entendido" equivale a decir: "81 entendimiento en acto es lo entendido en acto. Lo
entendido en acto lo es precisamente por ser inmaterial"» (SnNro ToNaAs os AqurNo,
de <<verdad» en su acepción gnoseológica, estáes considerada como
I q.55 a.l ad2; cf. Suma de teología, o.c. I, 529-530).
Srft.
23 En la definición se omite deliberadamente «en cuanto verdadero o falsos» por
21 M. Fouc.qur-t, Arqueología del saber (Siglo XXI, México lg77) 78. simplicidad y claridad (que es «la buena educación del filósofo»). A1 ser la falsedad
64 P.II. Lógica gnoseológica y lingüística C.4. Definición de Lógica 65

Tradicionalmente se ha considerado que las dos ramas principa- La captación de la verdad es siempre la captación de una unidad:
les de la Lógica son la llamada lógica formal (o lógica menor) y la en efecto, esto sucede en la captación de un concepto de la
lógica material (o lógica mayor). La lógica material se preocupa del
-unidadel que
esencia de algo-; la elaboración de un juicio verdadero
contenido de la argumentación, es decir, delaverdad de los términos se capta la ilación entre dos conceptos-; y la formación -en
de unÍazo-
y proposiciones de un argumento. Por su parte, la lógica formal está namiénto verdadero el que se aprehende la unión entre varios
interesada enla estructura de los razonamientos buscando el método juicios-. -en
correcto para derivar una verdad a partir de otra. Es obvio que ambas
dimensiones son fundamentales; sin embargo, de nada nos serviría
incurrir en un foÍnalismo pues la mera corrección de las estructuras 5. El objeto formal quo
-método-
de la Lógica
racionales no lleva al hombre a su meta: la verdad. Desde la perspec-
tiva que estamos estudiando, en la que la verdad es el objeto formal El objeto formal quo de la Lógica es el método por el que esta
quod de la Lógica, ambas dimensiones material y la formal- ciencia conoce y estudia su objeto material (los actos de inteligen-
-la
son distinguibles, pero no separables. Se ha de considerar, por ello, cia y sus resultados: el concepto, el juicio y el razonamiento). En
que los desarrollos simbólicos y matemáticos --{esarrollos forma- las óiencias, según sea su naturaleza, caben dos métodos generales
les- de laLógica son un método, y no propiamente el objeto mate- se refieren a dos tipos de experiencia-: el método extrospec-
rial de laLígica. Si así fuera, incurriríamos en un reduccionismo lla- -que
tivo y el introspectivo. Ambos son aplicables a la Lógica.
mado formalismo. El método extrospectivo es el de la observación del mundo exte-
Para entender más profundamente el objeto formal quod de la rior. Este método es, a veces, confundido con el experimental; el
Lógica, unida a la verdad, es pértinente hacer referencia ala unidad. error proviene de que, propiamente, hay dos tipos de experiencia:
La unidad y la verdad son inseparables como trascendentales 24. Ya la interna y la externa, por 1o que no todo lo experimental es extros-
en el primer capítulo nos hemos referido a la unidad como objeto pectivo. Aún más erróneo es llamar método científico a la extrospec-
formal de la lógica. Hay que tener en cuenta que la verdad es defini- ción, pues con ello se produce una exclusión de otras ciencias que,
ble desde la unidad. La verdad ontológica no es sino la unidad entre siendo estrictamente tales, usan la introspección, como sucede con la
el ser y su causa formal; la verdad lógica, entre el pensamiento y la Psicología.
realidad; la verdad lingüística, entre el sentido del lenguaje y la refe- La Lígica tiene un método extrospectivo en la medida que los
rencia del pensamiento. Siendo dos perspectivas convertibles, aña- actos de inteligencia, formalmente, no se distinguen del objeto cono-
den, no obstante, matices que no se deben preterir. Sin embargo, no cido. De tal modo que para que el sujeto pueda establecer la veraci-
sería conveniente hacer referencia a la unidad sin la verdad para evi- dad de su acto de inteligencia ha de referirse necesariamente al obje-
tar falsas concepciones que se dan con frecuencia en otro tipo de to que ha conocido, en comparación con el juicio o razonamiento
reflexiones, como sucede en el caso del idealismo, en las que se pre- realizado.
senta la unidad separada de la verdad. Cabría decir, para entender- El método introspectivo introspección-, por su parte, con-
nos, que ambas son inseparables y, por tanto, que no existe unidad -o
siste en el análisis de las propias experiencias conscientes; es, por
sin verdad, ni verdad sin unidad. tanto, un método inseparable de la conciencia. El análisis de las pro-
pias sensaciones o intelecciones se hace por el método introspectivo.
privación de verdad, la ciencia que estudia un ser o perfección, estudia indirectamen- Este método ha sido, a veces, indebidamente opuesto al método
te su contrailo. Veamos un ejemplo analógico: la óptica estudia la luz y, también, la
falta de luz, la oscuridad; la oscuridad no es en verdad un objeto distinto más, sino su
científico. No hay nada tan científico como observar las propias
privación. No se dice: «La óptica estudia la luz y la oscuridad» o <<es la ciencia de la ideas a las que uno puede volver por la conciencia. El idealismo ob-
luz y la oscuridad». serva el mundo como ideas, pero no como seres en sí. El materialis-
2a Cf. S¡N BurNrveNruRA, Breviloquio, I,6,2, enio., Obras de San Buenaven- mo de Feuerbach y Lenin observa el mundo como seres en sí, pero
tura,I (BAC, Madrid 1968) 201: «Como el principio es nobilísimo y perfectísimo, se no como ideas. El realismo observa el mundo como seres en sí y
encuentran en él en grado sumo las condiciones nobilísimas y generalísimas del ente, seres en la conciencia: los entes y las ideas.
que son unidad, verdad y bondad, las que no contraen o determinan al ser según los
Se da la paradoja de que, según la mentalidad moderna, la in-
supuestos, sino según la razón. La unidad, en efecto, denomina al ser en cuanto con-
numerable, y esto lo tiene por la indivisión en si de sí mismo; la verdad en cuanto trospección es el método de las ciencias que algunos denominaban
cognoscible, y esto lo tiene por la indivisión de sí de la propia especie». «blandas», o ciencias del espíritu, o no exactas, por cuanto su objeto
66 P.II. Lógica gnoseológica y lingüística C.4. Definición de Lógica 6j
no es cuantificable, medible, calculable o repetible. Este es el méto-
do de la Psicología, la Etica, la Sociología, y sus detractores sub-
. Aunque es un ejemplo analógico, ayuda a ver una doble direc_
ción de la conciencia v la inteligéncia (que no son términos sinóni-
rayarán como peyorativo: <<y del arte, la poesía y la mística». Sin mos): hacia el objeto directamen'Íe , in riito, y hacia sí indirectamen-
_o in oblicuo (inclinado), o de reojo. Se llama percepción in
embargo, se ha de afirmar que entre las ciencias que usan la intros- te,
pección como método propio se encuentra la Lógica, que es, ade- oblicuo a la percepción indirecta o la situada fuera del éje transversal
más, más exacta que las propias Matemáticas, y de las cuales es fun- de percepción del yo.
damento necesario. La Lógica describe la verdad como propiedad;
nada más <<interno» a la inteligencia que ella misma. La Lógica es
norna para todas las ciencias pues fija las condiciones de posibilidad
de la verdad, o mejor, describe las causas del conocimienio verdade-
ro. Por ello, cabría decir que en el fundamento del método experi-
mental de algunas ciencias tenidas como «exactas)) se encuentia el
método introspectivo.
Analicemos algún aspecto más de esta coexistencia de métodos Eje transversal
en la Lógica. Cuando conocemos algo *tomamos cualquier tipo
de conciencia de un objeto de la experiencia externa o intema- §o-
mos conscientes simuliáneamente d^e dos datos, uno extrospectivo y
otro introspectivo: la presencia o el ser de ese objeto conocido y, a la
vez, de mi propio acto de conocimiento de dicho ente. Así, cuando La percepción en el eje transversal es más consciente. por eso di_
veo un árbol, soy consciente del árbol real y del hecho de estar vien- rigimos-.el ojo a la percepción directa o recta, y enfocamos la distan-
do el árbol. Esta conciencia del propio acto se llama conciencia con- cia mediante la apertura de la pupila como unhiafragma. Sin embar_
go, in oblicuo también percibimos cosas, objetos ólores, sonidos.
comitante, y acompaña siempre al conocimiento de un objeto. Al co-
Es mií¡, a veces p-odemos llegar a ser más conicientes de objetos que
nocimiento de un objeto le acompaña la conciencia simultánea del
25. percibimos in oblicuo que de los objetos percibidos en et é¡e de il_
acto cognoscente
sión o dirección auditiva;
Podemos representar esa conciencia simultánea con un ojo con _por ejemplo, cuando miramos dé reojo a
una doble flecha: una persona que nos agrada o desagrada, o cuando escuchamos una
conversación interesantísima junto a un estímulo auditivo superior
música, la televisión alta-. Esta mayor percepción in oblicuo
-ula
puede venir dada por una mayor atención por la volun-
tad- de las potencias cognoscitivas a un objeto.
-imperaáa
De.mlnera análoga, en la percepción de la propia conciencia o en
.la intuición
.
que la inteligencia hace sobre sí miimá, podemos ser más
l. in recto conscientes por introspección- del propio acto que del objeto ex_
terior que se-.ha conocido extrospectivamente. De eito saben "muchos
los idealistas y también los empiristas --{ue son los «idealistas de los
2. in oblicuo sentidos>»-, que lleg.an incluso a olvidar ia existencia del objeto o del
ser en sí como condición necesaria del conocimiento. Los idealistas
llegaron apracti.car hasta tal extremo la introspección que ro tuvieron
25 Pongamos un
ejemplo sencillo: si en un cuarto oscuro presentamos a Hume como un conocimiento más cierto que la observación-externa, hasta
un objeto luminoso, amarillo, redondo (bombilla), y le hacemos dos preguntas: ¿qué negar la evidencia de los seres en sí mismos, en su ser, con indepen-
has visto?, responderá: una bombilla; ¿viste algo?, responderá: si, vi. La primera res-
dencia dsl sujeto cognoscente, o hasta defender que solo
puesta hace referencia al objeto, la segunda al acto de ver. Hume admitirá fácilmente
"o.ro.árro,
que es tan científico responder conectamente a la segunda como a la primera y que,
ideas.o
.follul del yo. Por eso, desde el realismo^filosófico,
blar de laLógica, no podemos separar ambos métodos.
para ha-
lógicamente, si no responde a la segunda o es agnóstico respecto a ella, dificilmente
podrá responder a la pregunta de si hay algo porque sería absurdo decir que hay algo, Cabe destacar que el concepto más débil del idealismo es el con-
pero que é1 no lo ha visto, o decir que hay algo, pero no sé si lo he visto. cepto de idea pues al no admitir la captación del ser en sí no tienen
68 P.il. Lógica gnoseológica y lingüística C.4. DeJinición de Lógica 69

con qué comparar a la inteligencia para establecer una noción clara Si, por otra parte, hacemos ya referencia al objeto formal quod,
de verdad. La verdad solo es posible si se dan como condición de po- habremos de notar que «en tanto verdaderos)) nos conduce a lo pro-
sibilidad el ser en sí de los objetos y el ser en sí del yo cognoscente, pio de la lógica material; y «en cuanto unitarios» alalógica formal.
y si ese ser de los objetos se hace presente en el yo cognoscente por De la misma manera que la unidad y la verdad no son separables,
intuición. tampoco las otras dos versiones de la Lógica material y la for-
La introspección es posible porque en un acto de conciencia, bajo -la
mal- son separables. Los formalismos, tan extendidos en la época
una misma forma conocida, se aprehenden diversos seres que pue- contemporánea de la Lógica, tienen esa raíz de error: la separación
den clistinguirse entre sí: de la unidad y la verdad.
El objeto mismo, o una forma de ser. Como se puede apreciar, las diversas consideraciones acerca de
- Las parles potenciales o principios relacionados intrínseca- laLógica que aquí se han presentado docens, natural, mate-
- (materia-forma, superfi cie-figura).
mente -utens,y sistemáticamente. La
rial y formal- han de entenderse armónica
La forma de ser del objeto en el sujeto, es decir, el sujeto o el separación de estas versiones del estudio de la Lógica es irreal pues
«yo»- mismo. todas ellas son perspectivas distintas desde las que se puede abordar
El objeto es visto junto con el sujeto, y en el sujeto. Dado que la única realidad: la de la Lógica.
una y la misma forma está en acto en el objeto y en el sujeto cognos-
cente, al conocer la forma, la conozco simultáneamente como algo
del objeto y algo del sujeto cognoscente. Es decir, conozco los dos
términos quo, ad quem- de la relación veritativa porque coÍroz-
-a
co el fundamento de la relación, y lo conozco presente en ambos; en
uno por esencia, y en otro por intención. Es, por ello, por lo que no
se puede conocer ni hablar del mundo sin conocer y hablar del sujeto
que conoce el mundo. Como dijo Einstein, lo más incomprensible
del universo es que sea comprensible.

6. Conclusión

Siguiendo este criterio, podemos definir la Lógica en los siguien-


tes términos: la Lógica es primariamente la ciencia secundaria-
mente arte y prudencia- que estudia los actos de-y inteligencia en
cuanto unitarios y verdaderos, por introspección y extrospección.
En esta definición se expresa el grado de saber: primariamente
ciencia, secundariamente arte y prudencia; el objeto material: los ac-
tos de inteligencia; el objeto formal quod: en cuanto verdaderos y
unitarios; el objeto formal quo: por introspección y extrospección.
Es de notar, al hilo de esta definición, que las diversas acepciones
de Lógica que se han ido dando, de modo especial a lo largo del Me-
dioevo, se pueden encontrar en ella.
Así, refiriéndonos al grado del saber, la Lógica como ciencia es la
lógica docens,' la lógica como arte, la lógica utens. De alguna manera,
esa dimensión de la prudencia, connatural al hombre, se puede enten-
der como la lógica natural, la que todo hombre usa y posee, aunque no
sea consciente de ello, para orientarse en la consecución del fin que se
le presenta a la razbn como nacida de su propia naturaleza.

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