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Lugar en donde se encuentran los obligados con el fisco, y que determina la sede del
cumplimiento de las obligaciones y deberes impuestos para con él.
a) El domicilio fiscal en la ley 11.683. La ley de procedimiento tributario nacional dedica sus
arts. 3 y siguiente a la regulación del domicilio fiscal y domicilio fiscal electrónico,
respectivamente.
1) Remisión al derecho común. La primera parte de este art. 3 establece que el domicilio de los
responsables “es el real, o en su caso, el legal de carácter general, legislado en el Código Civil”, aun
cuando esté ajustado a lo que establezca la propia ley 11.683 y su reglamentación.
El domicilio real de las personas está definido en el Código Civil y Comercial como “el lugar de su
residencia habitual” y que cuando la persona ejerce actividad profesional o económica, será tal “el
lugar donde la desempeña para el cumplimiento de las obligaciones emergentes de dicha
actividad’' (art. 73, Cód. Civil y Comercial).
El domicilio legal, por su parte, es definido como “el lugar donde la ley presume, sin admitir
prueba en contra, que una persona reside de manera permanente para el ejercicio de sus derechos
y el cumplimiento de sus obligaciones" (art. 74, Cód. Civil y Comercial).
2) Personas de existencia visible. En el caso de estas personas, de existencia física o visible, la ley
dispone que será domicilio fiscal el domicilio real, salvo que éste no coincida con el lugar donde
esté situada la dirección o administración principal y efectiva de sus actividades; en este caso se
dará prevalencia a este último.
5) Personas de existencia ideal. (personas jurídicas), estableciendo la ley que cuando el domicilio
legal de ellas no coincida con “el lugar donde esté situada la dirección o administración principal y
efectiva", este último será su domicilio fiscal. La disposición, en modo expreso, comprende a todas
"las personas jurídicas del Código Civil, las sociedades, asociaciones y entidades a las que el
derecho privado reconoce la calidad de sujetos de derecho, los patrimonios destinados a un fin
determinado y las demás sociedades, asociaciones, entidades y empresas".
6) Domicilio fiscal alternativo. Por su parte, a partir de lo dispuesto por la ley 26.044, se prevé que
la AFIP podrá declarar por resolución fundada como domicilio fiscal alternativo al lugar de su
asiento efectivo, cuando el denunciado: a) no coincida con las disposiciones legales precedentes;
b) fuere físicamente inexistente; c) haya sido abandonado, y d) desapareciera, se alterare o
suprimiera su numeración. No obstante, la ley exige que la declaración de este nuevo domicilio
alternativo debe sustentarse en "datos concretos colectados conforme a sus facultades de
verificación y fiscalización", otorgándole plena validez, y "sin perjuicio de considerarse válidas las
notificaciones practicadas en el domicilio fiscal del responsable".
7) Domicilio constituido. El art. 3 finaliza prescribiendo que cualquiera de los domicilios allí
previstos, producirá tanto en el ámbito administrativo como en el judicial, los efectos de domicilio
constituido, siendo aplicables las disposiciones pertinentes del Código Procesal Civil y Comercial de
la Nación.
Aun así, es frecuente que, en el marco de las determinaciones de oficio, repeticiones, solicitudes
de compensación, etc., los contribuyentes y responsables fijen un domicilio especial, que sólo
tendrá validez a los fines procesales, sin perjuicio de subsistir el domicilio fiscal a todos los demás
efectos. Por tanto, una vez constituido el domicilio procesal por el sujeto pasivo que sea, la AFIP
deberá tomarlo en cuenta, pasando éste a funcionar como domicilio legal en las causas donde
haya sido fijado.
8) Domicilio fiscal electrónico. Instituto incorporado con la sanción de la ley 26.044; que dispone
que se considerará tal “al sitio informático seguro, personalizado, válido y optativo registrado por
los contribuyentes y responsables para el cumplimiento de sus obligaciones fiscales y para la
entrega o recepción de comunicaciones de cualquier naturaleza”. La ley deja en manos de la
reglamentación de la AFIP los aspectos centrales de este domicilio, tales como los modos de
''constitución, implementación, viabilidad y cambio”. Con relación a sus efectos, produce los
mismos que los del domicilio fiscal genérico, “siendo válidas y plenamente eficaces todas las
notificaciones, emplazamientos y comunicaciones que allí se practiquen por esta vía".
El hecho imponible describe hechos o situaciones que, realizados o producidos por una persona
en determinado lugar y tiempo, tornan normalmente aplicable la consecuencia jurídica
consistente en la obligación de pagar un tributo.
Pero existen también hechos o situaciones descriptas hipotéticamente en otras normas, y que,
acaecidos en la realidad, neutralizan la consecuencia normal derivada de la configuración del
hecho imponible, o sea, el mandato de pagar el tributo. Estos hechos o situaciones que enervan la
eficacia generadora del hecho imponible, se denominan exenciones y beneficios tributarios, y
tienen la función de: interrumpir el nexo normal entre la hipótesis como causa y el mandato como
consecuencia.
Las normas que establecen tanto exenciones como beneficios tributarios son taxativas y deben
ser interpretadas en forma estricta. No es admisible la interpretación extensiva ni tampoco la
integración por vía de analogía.
La subsistencia de las exenciones también está condicionada a que no sean derogadas las
disposiciones legales que las establecen. O sea que el hecho de no expresarse el término de
vigencia no puede llevar a interpretar que la exención se otorgó “a perpetuidad” y una ley
posterior puede suprimirla, cuestión ésta que depende de la valoración del legislador.
De igual modo, si se trata de un beneficio tributario concedido por un plazo determinado, dicho
beneficio no puede ser legalmente abolido antes de su vencimiento. Seguidamente,
corresponderá diferenciar los conceptos de “exención tributaria” y de “beneficio tributario”, según
el sentido que les asignamos.
b) Las exenciones objetivas son aquellas en que la circunstancia enervante está directamente
relacionada con los bienes que constituyen la materia imponible, sin influencia alguna de la
“persona” del destinatario legal tributario. Así, por ejemplo, en los impuestos internos existen
exenciones relativas a jarabes medicinales, cubiertas y neumáticos destinados a tractores,
implementos agrícolas, bicicletas y juguetes.
2) Jurisprudencia. La Corte Suprema ha sido categórica al entender que la falta de cumplimiento
de los recaudos formales establecidos para la procedencia de una exención no la aniquila. Así lo
expuso al afirmar que “el carácter de sujeto exento estará dado por el encuadramiento de la
entidad actora en las previsiones de dichas normas y no por la circunstancia de que cuente o deje
de contar con una resolución del ente recaudador que declare explícitamente que reviste esa
calidad”.
- Tipos de beneficios:
1) En algunos casos se produce una neutralización cuantitativamente parcial del efecto normal
derivado de la realización del hecho imponible. Es decir, el sujeto pasivo paga el tributo, pero en
menor cantidad a la que el legislador previo como originaria. Así, en el impuesto a las ganancias,
quienes las obtengan como consecuencia de sus derechos de autor, pagan impuesto por las sumas
que excedan de treinta mil pesos por período fiscal.
3) Los beneficios también pueden consistir en montos que el Estado entrega a los particulares en
casos excepcionales y por razones de incentivo fiscal (p.ej., reintegros o subsidios).