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¿Tienes el síndrome

wanderlust?
¿Siempre soñando despierto con tierras lejanas, paneles de información
aeroportuaria y maravillándote en una ciudad en la que nunca has estado
antes? Se podría resumir en un síndrome llamado "wanderlust", que es una
palabra de origen alemán y viene de la unión de 'wandern', que significa
vagar, y 'lust', pasión. Esto es, pasión por viajar. Puede ser demasiado
obsesivo y enfermizo, aunque en principio no entraña problemas de ningún
tipo: de hecho, viajar es algo muy positivo: conocer nuevos sitios, lugares,
gente…te decimos las señales que podrían indicar que padeces el llamado
síndrome wanderlust.
Te da igual el equipaje. No, no eres de esas personas que repasa la maleta
una y otra vez. No necesitas demasiada ropa y accesorios para pasar un
viaje increíble, el simple hecho de viajar te apasiona. Todo lo que necesitas
es tu equipaje, pasaporte y tu espíritu de aventura, es decir, lo esencial.
El tiempo no es un problema. Simplemente quieres viajar, ya sea durante un
fin de semana o pasar seis meses fuera de casa. No estás atrapado en un
viaje perfecto, de una duración exacta, lo que te mueve es tu pasión por
conocer lugares nuevos, deambular y aprovechar cada momento al máximo.
Estiras el dinero. No queremos decir que seas una persona ahorrativa, pero si
se trata de viajar, cuidas al máximo tus finanzas para poder maximizar el
tiempo, la comida, las visitas…de hecho, prefieres gastar el dinero en nuevas
experiencias que en comprar souvenirs o cosas materiales que no te van a
dar nada que ya no tengas.
Curiosidad máxima. Ya sea en casa o en el extranjero, la curiosidad va de la
mano con el gen wanderlust. La misma rutina nunca es suficiente para saciar
la sed de aventuras. Nuevas comidas, nuevos lugares, nuevos recuerdos y
gente nueva a menudo están siempre en el horizonte para tu alma inquieta.
No haces planes. Te gusta perderte en el momento presente y siempre estás
listo para descubrir algo nuevo y extraordinario. Por supuesto, haces un
pequeño trabajo de investigación y preparación sobre el lugar, pero cuando
se trata de planificar, no siempre estás de acuerdo. A veces las mejores
aventuras son las que llegan por sorpresa.
El lenguaje no es una barrera. Las personas que padecen el síndrome
wanderlust parecen estar absolutamente fascinados con abrazar el mundo
exterior que los rodea. Probablemente, seas el tipo de persona que celebra
las diferencias entre culturas y no puedas esperar para intentar sumergirte en
un entorno, aunque no conozcas el idioma. Esto para ti es un desafío, no una
obstrucción.
https://as.com/deporteyvida/2018/05/20/portada/1526835507_448013.html

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