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CAPITULO-II

GEOLOGIA INGENIERIL DE LOS MACIZOS


ROCOSOS
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2.1. PROPIEDADES DE LAS ROCAS EN MUESTRAS
Y EN EL MACIZO

La experiencia y las observaciones sobre el comportamiento


de las rocas en el macizo, evidencian la dependencia existente
entre las propiedades de la roca y las particularidades del
macizo como cuerpo geológico y sus condiciones de orientación.
Sobre esto, también nos evidencian las grandes diferencias
existentes en los datos de las propiedades de las rocas
obtenidas en probetas y en el macizo. Así, por ejemplo el modulo
de elasticidad obtenido en probetas, con frecuencia es uno o dos
ordenes mayor que el modulo de elasticidad obtenido en
condiciones naturales, mediante ensayos in situ.

Las principales causas de las diferencias de las


propiedades de las rocas en probetas y en el macizo constituyen
la alteración de las condiciones de semejanza (la diferencia en
las condiciones geométricas de los esfuerzos) y alteración de
las condiciones de tiempo (tiempo de observación). Determinada
influencia también ocasiona el efecto de descarga de la roca,
como resultado de la extracción de la muestra del macizo y la
deformación que irremediablemente acompaña a la descarga, así
como la variación del estado de la constitución de la roca
(perdida de la humedad y desgasificación) y la destrucción
mecánica que se produce.

Muchos de los fenómenos de la heterogeneidad textural y el


fracturamiento no pueden ser reflejados en pequeños volúmenes
como son las probetas. De otro lado, el rol que juega la
heterogeneidad y el fracturamiento en el desarrollo de los
procesos mecánicos en los macizos rocosos es sumamente grande y
decisivo. Precisamente la alteración de la estabilidad de las
rocas alrededor de las galerías y en sitios donde ella aparece,
constituyen serias consecuencias que están ligadas con los
fenómenos de heterogeneidad estructural y física de las rocas y
del macizo rocoso en general

Se conocen diferentes métodos de determinación de las


propiedades de las rocas en el macizo; la búsqueda en este
sentido continua hasta la presente fecha. Se continúa tratando
de mejorar y perfeccionar los métodos y los medios técnicos de
realizar el ensayo de las probetas de rocas en condiciones que
al máximo se asemejen a las de la naturaleza, esclareciendo el
rol de ciertos factores de la heterogeneidad estructural y
física sobre las propiedades de las rocas en el macizo mediante
el empleo de uno u otro método de la modelación experimental.
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2.2. FENOMENOS DE HETEROGENEIDAD DE LAS ROCAS


EN LAS PROBETAS Y EN LOS MACIZOS

Los índices de las rocas: composición de la sustancia,


estructura del esqueleto, espacio de vapores y la ligazón
intermineral por lo general no es constante en todo el volumen
de roca, ellos varían al pasar de un punto a otro (fenómeno de
heterogeneidad de la roca) y también con la variación de la
dirección (fenómeno de añisotropía). Los fenómenos de
heterogeneidad y añisotropía casi nunca son iguales para la
probeta de roca y el macizo. Así, bajo variación caótica de los
índices de la roca en el macizo se puede considerar a este como
un cuerpo casi homogéneo, mientras que en las probetas dicha
variación claramente señala su heterogeneidad. De igual manera
bajo un intenso plegamiento “secundario” la roca en el macizo
puede considerarse como un cuerpo casi isotrópico, mientras que
en probetas la roca es añisotrópica.

Evidentemente que en semejantes casos y en casos análogos


no se puede trasponer las características de heterogeneidad y
añisotropía de las rocas en las probetas al macizo rocoso.

Por las características de heterogeneidad y añisotropía se


pueden diferenciar los siguientes grupos de rocas (Tabla 2.1.).

Tabla 2.1.

Grupo de rocas Variación de los índices de las


rocas
Aproximadamente son equivalentes en
Homogéneas todo su volumen y en todas las
direcciones.
Cualitativamente son diferentes en
los diferentes sectores, pero
Heterogéneas casi aproximadamente son iguales en todas
Isotrópicas las direcciones.

Varía con la variación de la


Homogéneas dirección, pero se mantienen en
Añisotrópicas cualquier dirección dada.

Son diferentes en todas las partes de


Heterogéneas y su volumen y varían con la variación
Añisotrópicas de la dirección.

Los grupos de rocas enumerados por las características de


heterogeneidad y añisotropía se establecen por índices
microscópicos; pero en la naturaleza son conocidos los casos en
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los cuales las propiedades de añisotropía, solamente se
establecen a nivel de la microestructura de la roca. En tales
casos ella esta condicionada por una determinada orientación de
los ejes cristalográficos (y correspondientemente por los planos
de foliación) de ciertos minerales que componen la roca, por
ejemplo, el cuarzo en el granito. Con este fenómeno esta ligada
a la dirección para la mejor “división” de la roca en bloques en
el proceso de extracción y elaboración.

2.3. EL FRACTURAMIENTO EN LOS MACIZOS ROCOSOS

El grado y carácter del fracturamiento en los macizos


rocosos, determina en último término la resolución de una serie
de importantes problemas geológico ingenieriles, entre los
cuales se cuenta la valoración de los siguientes:

1.- La deformación y estabilidad del macizo.


2.- Permeabilidad.
3.- Blocosidad.
4.- Explotabilidad.
5.- Presión de las rocas.

Ninguno de estos problemas puede ser resuelto sin tomar en


cuenta los datos sobre el fracturamiento.

El sinnúmero de fracturas, conjuntamente desarrolladas en


una u otra parte del macizo, forma una red especial de fractura-
miento. Esta red puede ser caracterizada por un conjunto de
parámetros que describen las diferentes propiedades simplísimas
de la red de fracturación para condiciones geológicas concretas.
Por las particularidades geométricas M.V. Pats y S. N.
Chernishev a las redes de fracturamiento las dividen en tres
tipos fundamentales:

a) de sistemas, b) caóticas y c) poligonales (también hay otros


tipos de redes, por ejemplo, las llamadas de " estructura de
cola de caballo" que se presentan muy rara vez). Las que mayor
significado tienen son las redes en sistemas.

SISTEMA DE FRACTURAS, se denomina a un sinnúmero de


fracturas aproximadamente paralelas unas a otras. Las redes en
sistemas, por regla general forman no menos de tres sistemas de
fracturas, cada una de las cuales puede ser caracterizada por
los siguientes parámetros principales: 1) azimut de buzamiento
de los planos de fractura (α); 2) ángulo de buzamiento (β);
3) espaciamiento entre las fracturas vecinas (a); 4) ancho
(abertura) de las fracturas (δ); 5) longitud de las fracturas en
el plano de denudamiento (l,m).
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TIPOS MORFOLOGICOS DE FRACTURAS, se denomina a la multitud


de fracturas que poseen una forma exterior semejante. El tipo
morfológico puede incluir algunos sistemas de fracturas diferen-
temente orientados, rara vez un solo sistema puede incluir
fracturas de tipos morfológicos diferentes.

TIPOS GENETICOS DE FRACTURAS, se denominan a la multitud de


fracturas que se han formado bajo la acción de las mismas causas
geológicas. El tipo genético de fracturas por su volumen puede
coincidir con el de tipo morfológico. Se distinguen tres tipos
genéticos principales de fracturas:

1. Litogenéticas
2. Tectónicas
3. Exógenas

Las fracturas litogenéticas, se subdividen por las


condiciones de su formación en profundas y superficiales. A las
profundas pertenecen las fracturas de contracción en los
intrusivos, diastromas (fracturas de "estratificación") y las
llamadas "generales" fracturas en las rocas sedimentarias.

Las particularidades características de las fracturas


litogenéticas profundas es la ínter ortogonalidad de los
sistemas. A diferencia de ellas las fracturas litogenéticas
superficiales (de enfriamiento en las rocas efusivas y de
secamiento en las rocas sedimentarias) con mayor frecuencia
forman separación poligonal de 5 - 6 ángulos. Por el tipo
mecánico todas las fracturas litogenéticas están relacionadas
con el fracturamiento de tracción.

Las fracturas tectónicas, pueden ser divididas por su


ubicación en estructuras plegadas o dislocaciones y por su tipo
mecánico en fracturas de tracción y fracturas de cizallamiento.
De acuerdo con los datos de la mayoría de los investigadores,
las fracturas de tracción se caracterizan por la irregularidad,
rugosidad de las paredes y su gran anchura. A diferencia de
ellas las fracturas de cizallamiento con frecuencia son
rectilíneas y llevan en las paredes huellas de deslizamiento,
convencionalmente pueden ser ubicadas en el grupo de fracturas
de clivaje que se caracterizan por su gran densidad y desarrollo
regional.

Las fracturas exógenas, se dividen en dos grupos básicos:


fracturas naturales y fracturas artificiales formadas como
resultado de la actividad Ingenieril del hombre. Las fracturas
naturales incluyen a las fracturas de erosión, descompresión (en
particular las fracturas de "empuje de borde"), fracturas
ligadas con asentamientos y deslizamientos. Las fracturas
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exógenas artificiales incluyen dos tipos básicos: fracturas de
descompresión cerca de canteras y excavaciones y las fracturas
por voladura.

La disposición de las fracturas de diferente origen en


planta y en perfil están sometidas a diferentes factores:

a) La distribución de las fracturas litogénicas se forman por


las particularidades litológicas del macizo: la potencia y
composición de las capas determinan la densidad y abertura de
las fracturas; de la composición de la roca depende, también
su orientación.

b) La distribución de las fracturas tectónicas se determina por


las particularidades estructurales - tectónicas de la
estructura de la zona, pero el factor litológico, de todos
modos, juega un rol importante, especialmente cuando se
emplea para las fracturas de tracción y clivaje. La
composición de la roca influye notoriamente en la densidad y
orientación de estas fracturas.

c) La distribución de las fracturas exógenas se controla, ante


todo, por factores externos, pero los factores tectónicos y
litológicos, en este caso, juegan un importante rol. Es
conocido, por ejemplo, son en diferente grado estables a la
erosión y la erosión intensiva seleccionada (con formación de
fracturas exógenas), se localiza en las zonas tectónicas,
subcapas débiles, etc.

Por el grado de fracturamiento, las rocas convencionalmente


pueden ser divididas en una serie de clases: por la magnitud del
volumen de fracturamiento, cavernosidad, blocosidad. Las clases
se designan por índices: A-1, A-2, B-1, B-2, etc. La letra, en
el índice de la clase corresponde a determinado intervalo del
valor de la cavernosidad y la cifra es determinado intervalo del
valor de la blocosidad.

El estudio geológico Ingenieril fundamental del


fracturamiento es la documentación geológica de los
denudamientos, galerías y testigos de sondajes con medición
especial de los parámetros de las redes de fracturamiento. Junto
con esto, información útil importante sobre el fracturamiento
pueden dar los métodos geofísicos, la interpretación especial de
las fotografías, particularidades geomorfológicas de la región,
etc.

Cuando se estudia el fracturamiento de las rocas hay que


poner especial atención en lo siguiente:
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1. Orientación de las fracturas y orientación de cada uno de
los sistemas en interelación de uno con otro y también, en
relación con las superficies limitantes (contacto con las
rocas encajantes) y alteraciones tectónicas.

2. Variación de las características de las fracturas


(elementos de orientación de las fracturas, grado de
abertura y longitud, intensidad de desarrollo, grado de
rugosidad y presencia en las paredes de ellas de
coloraciones) en planta y con la profundidad.

3. Relleno de las fracturas con minerales.

En las rocas se puede diferenciar el micro y macro-


fracturamiento. El microfracturamiento a simple vista no se
observa; la longitud del fracturamiento sobrepasa a las
dimensiones lineales de los minerales. En las rocas resistentes,
las microfracturas, generalmente cortan los límites de los
granos y rara vez los atraviesa a ellos. Con frecuencia las
microfracturas se ligan con la microtextura de las rocas. En
este caso las microfracturas se desarrollan en dirección de la
foliación y de esta manera refuerza la propiedad de añisotropía
de las rocas. La longitud del microfracturamiento puede ser muy
significativa y con frecuencia (por ejemplo en la corteza de
meteorización) puede desarrollar el macrofracturamiento.

El macrofracturamiento se lo puede observar en forma


visual; las fracturas más desarrolladas penetran en el macizo a
profundidades significativas, dividiéndolo a él en bloques. Como
resultado del fracturamiento el macizo rocoso adquiere una
estructura blocosa y en las zonas de la corteza de meteorización
se convierte en masa caótica.

Cuando existe un bajo grado de abertura de las


macrofracturas entonces se condiciona una suave división de la
roca en el macizo.

El grado de abertura e intensidad de desarrollo de las


macrofracturas, generalmente disminuye con la profundidad. A
grandes profundidades las macrofracturas pasan a microfracturas.

En las investigaciones geológico-ingenieriles se estudia el


micro y macrofracturamiento, sin embargo con mucha más
frecuencia se investiga el macrofracturamiento.

Para la identificación de los sistemas de


macrofracturamiento en los macizos rocosos y también en los
trabajos de exploración con galerías, de acuerdo con los
resultados de las mediciones con brújula minera, se construyen
los diagramas circulares en las redes de Smith o de Kavraiskiy,
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que generalmente se conocen con el nombre de análisis
estereográfico. En vista de la trabajosidad en la elaboración
analítica de los diagramas, en la practica, generalmente se
limita a la elaboración gráfica de las mediciones.

Las mediciones de las fracturas individuales se efectúa por


separado por tipos y sistemas, o sea, primero se miden los
parámetros de un sistema, de un tipo morfológico dado; luego
otro sistema del mismo tipo y después de terminar con un tipo de
fracturas se pasa a otro.

Las mediciones individuales de las fracturas de un sistema


dado se efectúan en el siguiente orden: primero se mide la
orientación de las fracturas, cuando, la cantidad sea suficiente
y la orientación de los sistemas sea evidente, se pasa a la
medición del resto de parámetros con ayuda de un metro metálico
o regla de acero con divisiones milimétricas. La distancia
entre fracturas vecinas y su abertura se mide en forma
continuada para todas las fracturas del sistema dado que salen a
la superficie de denudamiento, comenzando de un punto
cualquiera: la abertura de la primera fractura, distancia entre
la primera y segunda fractura; abertura de la segunda fractura,
distancia entre la segunda y tercera fractura y así
sucesivamente. La medición de la longitud de las fracturas se
efectúa en forma paralela con la medición de las aberturas de
las fracturas, o separadamente al término de las mediciones de
las aberturas y densidad de fracturamiento.

Es necesario recalcar que las mediciones de las distancias


entre fracturas vecinas es preferible efectuar en forma
perpendicular a los planos de fracturamiento para evitar la
introducción de rectificaciones trigonométricas o la influencia
de la exposición del denudamiento en el resultado de las
mediciones.

La cantidad de mediciones de la densidad y aberturas del


fracturamiento pueden variar de 30 a 50. La cantidad máxima no
debe sobrepasar las 50 - 60 en un sistema. La disminución en la
cantidad de mediciones por debajo de 25 -30, influye en forma
negativa en la confiabilidad de los resultados; el excesivo
aumento dificulta enormemente la elaboración en el gabinete.

La elaboración en el gabinete consta del cálculo de las


variaciones medias y standard de los valores de los parámetros
del fracturamiento, por cada tipo y sistema de fracturas para
cada denudamiento por separado de acuerdo con las fórmulas
siguientes:
25

Σ ai ( ai - a )
a = -------- δa = -----------

n ( n - 1 )

Donde:
ai - Mediciones aisladas de los parámetros.
n - Número de mediciones efectuadas.

Los principios de generalización de los parámetros de


fracturamiento en superficie se determinan de acuerdo con las
condiciones geológicas de la zona. Ante todo se debe destacar el
fondo del fracturamiento característico para la formación
geológica dada. Luego se realiza la generalización de los
parámetros de orientación y paralelamente la zonificación del
territorio, destacando los sectores que tienen sistemas espe-
ciales de fracturamiento de forma única (sistemas geométricos
iguales). Para cada sector de estos se establece un sistema de
fracturamiento.

El siguiente paso consiste en la generalización de las


características cuantitativas del fracturamiento con división
paralela en sectores que poseen una densidad estable de
fracturas. Para cada uno de estos sectores se establece una
tabla de parámetros medios. En esto, es necesario tomar en
cuenta, que una media tomada a priori puede en lo posterior
llevare a errores en los cálculos. Así una media a priori de los
valores de las aberturas de las fracturas en forma sensible
disminuye la valoración de la permeabilidad.

En estos casos (bajo esquemas no lineales de cálculo) los


cálculos deben efectuarse por materiales con mediciones indivi-
duales, tomando las medias de los cálculos.

En la documentación de los trabajos subterráneos la tarea


fundamental de la investigación debe ser el estudio de las leyes
de estrechamiento de las fracturas hacia lo profundo del
macizo, variación en el carácter y estado del relleno. Es
indispensable tomar en cuenta que las fracturas se cierran hacia
el interior del macizo de acuerdo con diferentes leyes, por esto
es indispensable el estudio separado de las fracturas por tipos
y sistemas.

Cuando se estudia el fracturamiento en las perforaciones es


indispensable establecer los ángulos de buzamiento de las
fracturas, cantidad de fracturas por metro de testigo y carácter
del relleno. Un gran resultado puede dar, también la investiga-
ción de las paredes del sondeo con ayuda del fotoperiscópio.
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Indices indirectos de gran valor que permiten evaluar el
fracturamiento relativo de las rocas, constituyen la velocidad
de perforación pura, dimensiones de los pedazos de testigo,
porcentaje de obtención del testigo. La investigación
estadística de estos índices conjuntamente con las observaciones
directas del fracturamiento y los datos de la exploración
geofísica (sísmica, acústica electroperfilaje, sondeo eléctrico
vertical), permiten obtener un conocimiento lo suficientemente
exacto sobre el fracturamiento de las rocas en las
perforaciones con fines prácticos.

El vacío por fracturamiento en la roca puede ser evaluado


por la fórmula:

n δi
P = Σ ----------- . 100% ,
i=1 ai - δi

donde:
ai y δi - Valores medios de las aberturas y distancias
entre fracturas vecinas en cada uno de los
sistemas, conjuntamente desarrollados en el macizo
dado.

La magnitud de vacío por fracturamiento P, no debe ser


confundido con el "coeficiente de vacío por fracturamiento"
(Ktp). Cuando la disposición de las fracturas en el macizo es
caótico ellas están ligadas por la siguiente relación;

P ≅ 1,5 Ktp

2.4. FRACTURAMIENTO DE LAS ROCAS INTRUSIVAS

El fracturamiento de las rocas intrusivas, constituye el


resultado de la interacción entre las fuerzas de compresión en
el proceso de enfriamiento y la influencia de la presión
tectónica sobre el macizo, después de su enfriamiento.

En el campo, es notorio el diaclasamiento mantiforme con


más o menos buzamiento suave. El diaclasamiento con frecuencia
tiene forma almohadiforme. En la mitad del macizo el
diaclasamiento mantiforme con frecuencia es horizontal y hacia
los costados toma una posición inclinada en dirección a los
contactos. En estos últimos se observa un buzamiento concordante
del diaclasamiento con posición de las rocas encajantes. Cuando
27
la posición de las superficies de contacto son verticales es
diaclasamiento mantiforme pasa a ser vertical.

En los intrusivos a más de las diaclasas, aparecen


fracturas con buzamiento abrupto, dispuestas de conformidad y
con relación a las fuerzas de presión. Perpendiculares a esta se
presentan finas y perfectas por la forma fracturas
longitudinales, paralelas a la extensión general de las rocas;
estas frecuentemente no están abiertas, puesto que los bloques
entre las fracturas, debido a las fuerzas de presión están
“apretados” entre sí. Perpendiculares a estas se presentan las
fracturas transversales, desarrolladas en el sentido de las
fuerzas de presión. Estas fracturas pueden ser abiertas y son
utilizadas por la masa fundida o las sustancias hidrotermales
que forman diques de rocas intrusivas posteriores o vetas
(filones) hidrotermales de cuarzo u otros materiales.

Estos tres sistemas de fracturamiento dividen al macizo en


bloques, de tipo paralelepípedo, cuyas formas dependen de la
relación entre las fuerzas de compresión interna y presión
tectónica.

Los paralelepípedos en su forma más simple son


rectangulares, en otros oblicuángulos. Cuando varía la dirección
de los esfuerzos que actúan, entonces aparecen nuevos sistemas
de fracturas que corresponden al nuevo campo de fuerzas.
Midiendo la orientación de las fracturas se puede esclarecer el
carácter de la variación de los esfuerzos tectónicos.

Con frecuencia aparecen en las rocas fracturas de


diaclasamiento diagonal, que constituyen fracturas de corte, en
forma de sistemas de diferente posición. Por estas fracturas y
por las fracturas transversales se observan desplazamientos con
formación de estrías en los espejos de deslizamiento por los
cuales se puede establecer la dirección del desplazamiento
relativo de los bloques. Cuando el macizo ha sufrido algunas
fases de dislocación, es sistema primario simple de
diaclasamiento se complica a tal extremo que es difícil
esclarecer la dirección de las fracturas principales y
diagonales.

2.5. FRACTURAS DE TRACCION Y DE CORTE

Las fracturas por su origen mecánico pueden ser de tracción


y de corte o cizallamiento.

Las fracturas de tracción, rara vez son rectilíneas, las


paredes, generalmente no son lisas, sino rasgadas (estriadas y
rugosas).
28

Este tipo de fracturas tienen una gran dependencia de las


propiedades físico-mecánicas de las rocas. Generalmente las
fracturas de tracción contornean los sectores más consistentes
(resistentes). Frecuentemente en forma brusca cambian de
dirección y totalmente desaparecen, cuando pasan de una roca a
otra con otras propiedades. En vista de esto, algunas fracturas
de tracción, rápidamente terminan en profundidad y en extensión.
En el momento de su formación, las fracturas de tracción son
abiertas y por ello con frecuencia están rellenas con minerales
filonianos. A lo largo de las paredes de las fracturas de
tracción no se observa ningún desplazamiento, incluso pequeño,
ellas se forman, solamente por esfuerzos de tracción que actúan
perpendicularmente a las paredes de las fracturas.

Las fracturas de corte o cizallamiento, a veces son


totalmente rectilíneas en una gran extensión; algunas de ellas
curvan suavemente a lo largo de la extensión o del buzamiento,
en sectores no mayores son rectilíneas, las paredes son
generalmente lisas y pulimentadas; es muy característica la
independencia de estas fracturas de las propiedades físico-
mecánicas de las rocas. Las fracturas de corte en el momento de
su formación están comprimidas, pulimentadas y estriadas, aunque
posteriormente, cuando varía la dirección de las fuerzas
tectónicas. Ellas pueden abrirse y dar cavida a cuerpos
vetiformes. En los planos de las paredes de las fracturas de
corte, generalmente se observa desplazamientos pequeños o
insignificantes. Las fracturas de corte con frecuencia poseen
gran extensión.

2.6. ZONAS Y SUPERFICIES DE DEBILITAMIENTO


EN LOS MACIZOS ROCOSOS

Las deformaciones en los macizos rocosos se producen a lo


largo de las líneas de menor resistencia. Ellas constituyen
zonas y superficies de debilitamiento de diferente tipo (Tab.
2.2.), incluyendo las diferentes formas de fracturamiento des-
critas en el parágrafo anterior.

A lo largo de las zonas y superficies de debilitamiento,


con frecuencia se desarrollan procesos geoquímicos e hidroquími-
cos, que bruscamente cambian las propiedades de las rocas en
contacto. La sufusión subterránea facilita la interintroducción
de las partículas de las rocas de contacto con el fraccionamien-
to, cementación, arcillitización, etc. Por esto las propiedades
geológico - ingenieriles de las zonas y superficies de debilita-
miento, francamente se diferencian de forma brusca de las rocas
29
circundantes. Zubkovich demostró que en los contactos de rocas
homogéneas areno-arcillosas se produce la descomposición y
transformación de los minerales arcillosos, el PH de 8 cambia a
4,5 y además se produce toda otra serie de cambios.

Para pronosticar la estabilidad de los taludes un signi-


ficado decisivo tiene la correlación espacial del azimut y
ángulo de buzamiento, forma de yacer de las rocas y las zonas y
superficies de debilitamiento. La valoración de la estabilidad
se puede determinar gráficamente mediante la construcción del
diagrama circular "rosa de estabilidad" de acuerdo con el método
de V. N. Slavianov, (Fig. 2.1.)

TABLA - 2.2

Clasificacion de las zonas y superficies de debilitamiento


en las rocas (de acuerdo con V.N.S. Slavianov)

¡Error! Marcador no TIPO DE ZONAS Y SUPERFICIES


definido.GRUPO DE ZONAS Y DE DEBILITAMIENTO
SUPERFICIES
DE DEBILITAMIENTO
Singenéticas, ligadas con Subcapa más débil de roca.
las propiedades y condiciones de Superficies de debilitamiento
formación de las rocas ligadas con procesos que se
(dispuestas por determinados producen en los contactos de
horizontes estratigráficos y rocas diferentes.
contactos entre ellos). Antigua corteza de meteoriza
ción.
Fracturas de desconchamiento
por subcapas.

Epigenéticas, ligadas con Alteraciones tectónicas.


procesos tectónicos, gravitacionales Alteraciones gravitacionales.
y otros, que cortan en forma Vacíos subterráneos.
determinada a las capas de rocas. Desconchamientos superficia-
les de la zona de meteoriza-
ción.
Dispuestas en forma determi
nada. Zona de debilitamiento de las
rocas en los sitios de osci-
lación de los niveles y cur
vas de depresión de las aguas
subterráneas.
Que no tienen una orientación
constante (Roca triturada den Zonas de meteorización (res-
diferentes direcciones). quebrajamiento superficial).
Zonas de alteración ligadas
con la actividad del hombre.
30
La circunferencia se divide en 360°, para la ubicación de
los acimuts y el radio se divide en 90° para la determinación de
los ángulos de buzamiento (desde la circunferencia que es igual
a 0°, hacia el centro que es igual a 90°). Por el centro se
traza la línea de extensión de la arista del talud y desde ella
se construye la proyección del talud sobre el diagrama circular.
Con flechas se indica la proyección de los acimuts de buzamiento
de las rocas, zonas y superficies de debilitamiento. La longitud
de la flecha, en esto casos, corresponde a los ángulos de
buzamiento. Las flechas que cortan a la proyección del talud,
corresponden a las zonas más peligrosas o las superficies de
debilitamiento de las rocas que cortan la pendiente. La
distribución de las flechas con relación a la proyección del
talud caracteriza las condiciones de pedazamiento o recorte del
talud por las zonas o superficie de debilitamiento. Cuando el
talud es curvilíneo en lugar de la proyección del talud se
construye el abanico de buzamiento del
talud.

Fig. 2.1. Rosa de estabilidad para taludes:1.- proyección del talud


80° / 34° :acimut de buzamiento / buzamiento; 2.- buzamiento de las
rocas 45 °/ 9°;3 - dislocaciones tectónicas 130° / 45° , 330 °/ 17°; 4 -
fracturas tectónicas 80° / 20° , 220° / 55°; 5 - fractura
gravitacional 290° / 70°.

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