Los seres humanos vamos cambiando continuamente, y los
niños todavía más. El proceso de cambio de los niños es m u y
rápido, y cuando somos adultos apenas nos acordamos de lo que nos llamaba la atención n i de lo que pensábamos de niños. Sin embargo, es importante tener alguna noción sobre el desa- rrollo de los niños si queremos ser perceptivos y conseguir la información que ellos nos pueden proporcionar.
Las condiciones para conversar con niños dependen de su
edad. Por ello, el modelo aquí descrito está establecido según la edad. En el pensamiento de los niños se produce u n cambio brusco alrededor de los siete años. A partir de ese momento comprenden los conceptos con más profundidad que antes (Pia- get e Inhelder, 1978; Delfos, 1999-2006). Esto se manifiesta en la forma de conversar. Elbers (1991) indica que a los siete u ocho años el niño comprende más o menos las reglas fundamentales de una entrevista o de u n interrogatorio, y por ello es menos susceptible a la sugestión. Es importante tener en cuenta la edad al hablar con los niños. Una comunicación eficaz supone conec- tar con el interlocutor; es decir, conectar con sus intereses, men- talidad, sentimientos y forma de comunicación. Esto es válido tanto para los niños como para los adultos.
Para poder comunicarse realmente con niños lo más importan-
te es adoptar la actitud correcta, basada en el respeto por el niño