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ACOMPAÑA DOCUMENTAL.

SOLICITA CESE DE LA MEDIDA DE


COERCIÓN.

Al señor Presidente del


Tribunal Oral en lo Criminal n° 4
de La Plata.
Juez Emir Alfredo Caputo Tartara.
Ignacio Fernandez Camillo y Juan Manuel
Morente, en nuestro carácter de defensores particulares de Jorge Luis Fierro,
Alicia Alejandra Lauge, Claudio Elizabeth Monti, José Javier Huertas y Blanca
Estela Martínez, con domicilios electrónicos
20321473475@notificaciones.scba.gov.ar (celular n° 2216492266, correo
electrónico: ignaciofernandezcamillo@gmail.com) y
20305750671@notificaciones.scba.gov.ar (celular n°: 2215384369, correo
electrónico morentejuanm@gmail.com), en las causas 4760, 6490 y
acumuladas (Unidad Funcional de Investigación y Juicio n° 2 de La Plata), de
trámite ante el Tribunal Oral en lo Criminal a su digno cargo, respetuosamente
nos presentamos y solicitamos:
I. Objeto.
Venimos a:
I.1. Acompañar: a. 10 Testimonios
certificados, conjuntamente con los DNIs de las personas que declaran; b.
Ordenanzas, Decretos y Resoluciones del Municipio en torno a la situación de
las Ferias y la venta en el espacio público; c. Informe de la Defensoría del
Pueblo; d. Ordenanza Municipal n° 11.729; e. Actas del 07 de mayo y 14 de
diciembre de 2018 en el marco de la causa n° 54464 caratulada "FERIA
PARQUE SAAVEDRA GACEBOS BLANCOS ASOCIACION CIVIL C/
MUNICIPALIDAD DE LA PLATA S/ MEDIDA CAUTELAR AUTONOMA O
ANTICIPADA - OTROS JUICIOS", de trámite en el Juzgado en lo Contencioso
Administrativo n° 2 de La Plata; f. Registro 2650-18 del Municipio de La Plata.
I.2. Solicitar se conceda el cese de la
medida de coerción que padecen nuestros defendidos Jorge Luis Fierro, Alicia
Alejandra Lauge, Claudio Elizabeth Monti, José Javier Huertas y Blanca Estela
Martínez (conf. artículos 147, 148 in fine, 209, 210, Código Procesal Penal; 15,
20 y 21, Constitución de la provincia de Buenos Aires; 18 y 75 inciso 22,
Constitución Nacional; 7 y 8 del Pacto de San José de Costa Rica; y 14,
Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos).
II. Fundamentos.
II.1. Elementos de imputación
utilizados.
El sostenimiento de la imputación que
pesa sobre nuestros defendidos, y que provocó la privación de libertad que
pesa sobre los mismos desde el 14 de diciembre de 2018 al día de la fecha
(con excepción de Fierro que fue detenido posteriormente), tiene sus puntos de
sustento principalmente en la denuncia por parte del propio Municipio, a la cual
se le da una relevancia superlativa, al punto de vulnerar incluso las formas que
el debido proceso impone para hacer parte a quienes no lo son; en una serie
de declaraciones, cuatro -4-, de Feriantes que el propio Municipio acompaña (4
sobre 440); y en la investigación de la Inteligencia de la Policía Federal.
Por lo que se impone realizar un análisis
integral al respecto, para situarnos y contextualizar la situación, resaltando
desde un inicio que la causa es un armado político por parte del Municipio de
La Plata, con aquiescencia o complicidad del Poder Judicial, pero
esencialmente de la Inteligencia Federal.
II.1.a. Denuncia realizada por el
Municipio de La Plata.
En la denuncia realizada el 20 de julio de
2018, los apoderados del Municipio de La Plata, Abogados Fernando Padovan
y Darío Ganduglia, establecen ya en el objeto establecen que “ESTELA
MARTÍNEZ, su pareja JAVIER HUERTAS (alias javi), JUAN MARONI (alias
gitano) y ROC[Í]O (alias la turca), actúan de manera organizada y con acuerdo
entre ellos para lograr un fin [...] alquilar sin autorización de la autoridad
municipal estructuras metálicas denominadas ‘gazebos’ emplazadas en el
Parque Saavedra para el funcionamiento de puestos de venta de indumentaria
y mercadería [...] exigiéndole a terceros la suma de $ 400 [(pesos
cuatrocientos)] por fin de semana para su instalación como puesteros,
amenazándolos con un mal futuro en perjuicio tanto de su persona como de las
mercaderías que se disponen a la venta sino abonan el monto de dinero,
atentando contra el orden y la tranquilidad pública, además de generar una
situación de peligro para todos los que concurren a dicho espacio público
destinado al bien común y no en provecho de particulares sin autorización” (fs.
1 de la denuncia realizada).
La denuncia continúa con un vago intento
por acreditar una materialidad ilícita de lo ya detallado en el objeto,
consustanciando el mismo con cuestiones claramente tendenciosas, vagas o
estigmatizantes, algo grave considerando que se trataba de funcionarios
públicos: “MATERIALIDAD ILÍCITA [... repiten la formulita elaborada en el
objeto y agregan] significando $ 800 [(pesos ochocientos)] por fin de semana,
sumado a ello que los montos pueden variar de acuerdo a la existencia de
feriados o si aquellos tienen una mejor ubicación. Para intimidar a esos
terceros utilizan a barrabravas del Club Gimnasia y Esgrima La Plata” (fs.
1 vta. de la denuncia realizada; el resaltado nos pertenece, debido a los
criterios de estigmatización de personas que simpatizan y se caracterizan por
seguir al club de fútbol más popular de la ciudad).
De seguido, los denunciantes profundizan
en la supuesta función de Javier Huertas, refiriendo que “arriba al lugar los días
sábados y domingos, y luego de recorrer el lugar donde se encuentran
emplazados los puestos, determina cuales no han sido emplazados
temporariamente para entrevistarse con los posibles puesteros que acepten
sus términos y condiciones [...] está prohibido vender un producto a menor
valor al que comercialice otro puestero de mayor antigüedad en la feria, abonar
la suma de $ 400 [(pesos cuatrocientos)] por adelantado y equivalente a un día,
u $ 800 sábados y domingos, existiendo puestos de mejor ubicación como por
ejemplo en los extremos o circundantes a los puestos de comida por entender
que existe mayor circulación y posibilidades de venta, elevando el monto desde
$ 600 a $ 1.000, de acuerdo al criterio de quienes integran esta banda
destinada a cometer delitos” (fs. 1 vta./2 de la denuncia realizada; el primer y
último resaltado nos pertenece).
Los funcionarios y apoderados por Julio
Garro continúan con su delirante interlocución refiriendo que “la cuenta
aritmética resultante de multiplicar la cantidad de puestos (400) x el cobro
mínimo ($ 400 por día) arroja al mes la suma de $ 1.280.000, la cual puede
aumentar de acuerdo al mayor monto derivado de la ubicación de los
puestos y la presencia de feriados” (fs. 2 de la denuncia realizada).
Los funcionarios continúan profundizando
la hilarante y a esta altura nefasta denuncia refiriendo que Huertas “tiene un
puesto de venta de zapatos ubicado en calle 14 y 66, siendo una de las zonas
más transitadas y de mejor ubicación tanto para la venta como para la
visualización del resto de los puestos. Desde ese extremo ubicado en calle 14
hacia calle 12 a través de un camino o sendero, lado izquierdo se encuentran
emplazados los números pares en tanto a la derecha los números impares,
constituyendo un total de aproximadamente 400 puestos conjuntamente con los
ubicados sobre 14 desde calle 66 a 68”.
La denuncia finaliza refiriendo que “se
desprende que no sólo tales personas carecen de autorización para explotar
dicho espacio público sino que su conducta delictiva trasgrede el permiso
precario vigente otorgado por un funcionario público, ocupando el espacio
sobre calle 68 de 13 a 14 cuando dicho sector debe ser explotado por la Feria
Artesanal nombrada” (fs. 2 vta. de la denuncia realizada).
II.1.b. Consideraciones de la denuncia
realizada por el Municipio de La Plata.
La materialidad ilícita denunciada por los
apoderados del Municipio comienza con una estigmatización de personas que
simpatizan y se caracterizan por seguir al club de fútbol más popular de la
ciudad, resaltando que a posteriori no hay una sola acción en la que
intervengan, sólo se menciona que han estado en la feria por amistad o
afinidad o que incluso familiares tenían puestos.
Luego, cuando se refiere a la función que
Huertas tendría en la Feria, establecen que se entrevista con los puesteros
nuevos o temporarios para ver si aceptan términos y condiciones; algo que es
completamente compatible con la función de quien lleva adelante una
cooperativa de trabajo.
Creo que una de las circunstancias más
irrisorias, y al mismo tiempo graves en términos de concepción política de la
situación, es cuando los funcionarios expresan una suma aritmética difusa,
arbitraria, pero sobre todo estigmatizante, porque entienden que el pago de los
servicios brindados por la cooperativa de hecho constituida por los feriantes, no
es tal, sino que es un “robo” o una ganancia directa.
En este punto se debe aclarar que con la
payasesca “suma aritmética”, sólo se buscaba preconfigurar notas como esta
https://infopasillo.com/nota/1782/quiere_ganar_mas_de_960_000_pesos_al_m
es_sea_regente_de_puestos_en_parque_saavedra, que únicamente
estigmatizan a lxs trabajadorxs feriantes.
Otras cuestiones a resaltar son que los
propios funcionarios reconocen que Huertas trabaja, más allá de las
presunciones tendenciosas, infundadas y maliciosas realizadas por los
funcionarios y apoderados municipales respecto de una función de vigía y
contralor de toda la Feria.
Luego, la denuncia versa sobre un tal
“Juan Maroni, alias el gitano”, quien no aparece ni se conoce siquiera su
paradero consultado a nuestrxs defendidxs, nos refirieron que no conocen a
nadie con ese nombre, dándole otra función de contralor como a Huertas.
En el último punto expresado en la
denuncia, como primera cuestión se debe hacer constar que el propio
Municipio reconoce la calidad de autorizadxs de quienes denuncia, refiriendo
que excedieron la autorización precaria; en ese sentido se debe considerar que
previo a la realización de la denuncia, existía la causa n° 54.464 caratulada
“FERIA PARQUE SAAVEDRA GAZEBOS BLANCOS ASOCIACION CIVIL C/
MUNICIPALIDAD DE LA PLATA S/ MEDIDA CAUTELAR AUTONOMA O
ANTICIPADA - OTROS JUICIOS" de trámite ante el Juzgado en lo Contencioso
Administrativo n° 2 de La Plata, donde el día 4 de junio de 2018 se realizó una
audiencia, de la que acompañamos copia del acta, mereciendo la transcripción
de la misma: “Por la parte actora: el Sr. Jose Javier Huertas, representante de
‘Feria Parque Saavedra Gacebos Blancos Asociación Civil’, D.N.I. n°
29.558.504, junto con su letrada patrocinante Dra. Mariel Rosa Mazzochini (T.
XLII; F 107 CALP) - Por la parte demandada: la letrada apoderada de la
Municipalidad de La Plata, Dra. Belen Berterretche (T° LXIV; F° 120 CALP)
junto con el Director General de Asuntos Jurídicos de la Municipalidad de La
Plata, Dr. Gustavo Federico Rodriguez Teruggi (T° L; F° 168 CALP) [...] Las
partes han sido convocadas a la presente, con el objeto de consensuar la
reubicación de los puestos de los feriantes del Parque Saavedra [...] Abierto el
acto e iniciado el diálogo: La parte actora solicita la suspensión de las
presentes actuaciones y que se comprometa el municipio a retomar, en la
mayor brevedad posible, la instancia de di[á]logo que venían manteniendo: A
tales fines ambas partes se comprometen a no modificar el estado de situación
y el apoderado del municipio a gestionar una reunión en la cual, la parte actora
solicita sea encabezada por el Intendente”.
En esa misma causa que tramita en el
Juzgado Contencioso Administrativo n° 2 de La Plata, el día 14 de diciembre de
2018, día en que se efectuaron varias de las detenciones de nuestros
defendidxs, se realizó una nueva audiencia en la que la Municipalidad de la
Plata con el mayor de los cinismos refirió que “se extienda durante cinco días
hábiles más la inscripción en el registro y mantener la situación de hecho
determinado en la audiencia de junio pasado, donde el Municipio se
comprometió a mantener a los feriantes en el lugar mientras se continúa
con la negociación de autos”. Siendo atinente a la medida que nos
encontramos solicitando, transcribimos lo oportuno de la mentada acta: “con el
objeto de continuar con las propuesta conciliatorias en relación con la
reubicación de los puesteros representados por la asociación actora y ante su
manifestación del incumplimiento de los compromisos asumidos por el
municipio en la audiencia anterior [...] Abierto el acto SS pregunta a la
representante comunal sobre la vigencia de la ordenanza 11729, respondiendo
que afirma que entró en vigencia al otro día hábil de la publicación el 31 de
octubre, luego se rectifica ante la afirmación de SS, mostrándole el texto del
boletín municipal, donde figura publicada el día 3-XII-2018 [...] Prosigue SS
destacando que, independientemente de eso, la idea es regularizar a los
feriantes, incluso resulta razonable su inscripción; así, se destaca la idea
regularizarlo pero que no se puede hacer de un día para el otro máxime cuando
el predio ofrecido no está en condiciones de funcionar [...] La representante de
la comuna manifiesta que no tiene atribuciones más que, únicamente, a
prorrogar el plazo de inscripción por esta semana [...] Así, escuchadas las
posturas de diversos feriantes, la letrada del municipio y la representante de la
asociación actora, SS decide: Que se extienda durante cinco días hábiles más
la inscripción en el registro y mantener la situación de hecho determinado en la
audiencia de junio pasado, donde el Municipio se comprometió a mantener a
los feriantes en el lugar mientras se continúa con la negociación de autos [...]
Asimismo, solicita a la letrada comunal que el lunes acompañe copia de la
publicación del decreto reglamentario 2650/18 y que comunique las pautas
internas del trámite relativo a la inscripción y el temperamento a adoptar por el
municipio hasta que se encuentre habilitado el predio ‘Paseo de Compras 80’,
con respecto a los feriantes representados por la Asociación actora [...] La
patrocinante de la Asociación, solicita dejar constancia que todo lo expuesto
aquí no implica ningún tipo de reconocimiento, respecto de la pretensión de
fondo, en relación con la asignación de un predio específico a los puesteros [...]
Finalmente, se convoca a una audiencia para el próximo viernes
21-XII-2018, a las 08:30 horas, a los fines de continuar con el diálogo
iniciado por las partes quedando todas las partes notificadas en este
acto. Se ordena que el municipio venga con funcionarios de las áreas
correspondientes con competencia decisoria” (el resaltado nos pertenece).
De todo lo detallado, asombra que haya
postulados efectuados en la denuncia y sin ninguna corroboración por parte de
la instrucción, que se mantuvieron incólumes incluso siendo contrariados por
los testimonios aportados por los denunciantes.
II.1.c. Declaraciones Testimoniales de
cargo.
i. Rossana Edit López.
El 9 de octubre de 2018 se presenta la
señora López, escoltada por el funcionario Padovan, quien irregularmente
participa de la audiencia (cuestión denunciada en el pedido de nulidad incoado
por la defensa técnica de mis defendidxs y jamás resuelto por la judicatura de
garantías ni por la Cámara de Apelación y Garantías); allí comenzó refiriendo
que: “tengo un puesto en el Parque Saavedra, en el que vendo comida, lo
tengo hace un año y medio a la fecha. A mi Estela Martínez y Javier Huertas
me obligaban a ir a pagar a su domicilio ubicado en calle 13 y 83 de La Plata la
suma de 810 pesos por semana de alquiler del lugar en el parque, yo llevaba
todas mis cosas ellos solo me pedían el dinero para poder dejarme poner el
puesto. Tenía que pagarles los jueves y viernes entre las 10:00 y las 18:00
horas, además teníamos que pagarle aunque llueva ella siempre nos decía
‘arréglense con el tiempo’ -sic- haciendo referencia [a] que no era su problema.
Cuando exige que vayan a pagar hace referencia que lo que se paga es el
trabajo de los chicos, por los encargados de descargar los camiones y
armar los gacebos, a ellos les pagaban $ 300 por jornada de trabajo [...] yo
a Martínez y Huertas los conocí cuando iba al parque, me encontraba sin
trabajo y veía que había una feria ahí me puse en contacto con ellos, me
permitieron comenzar a trabajar ahí porque en esa época había pocos
feriantes[,] seríamos unos 20, esto fue hace aproximádamente un año y medio.
Si yo decido dejar de pagarles no puedo trabajar más, ni en la feria”, hasta
aquí la declaración de López.
Las preguntas comienzan con
tendenciosidad, la primera realizada por la señora Agente Fiscal apuntó a “si
existe algún método de extorsión o amenazas en su contra”, a lo que la
declarante manifestó que “constantemente, Martínez cualquier problema que
tiene lo publica en el grupo de whatsapp, en el grupo comienza a denigrar a la
persona con quien tiene los problemas, luego de ello]s[ comienza a amenazar
con incendiar los puestos”; la segunda pregunta Fiscal es aún más tendenciosa
que la primera, “preguntada para que diga si tiene un grupo de choque o fuerza
que emplea para realizar estas amenazas [...] refiere que si, que tiene un grupo
llamado ‘la comisión’, el cual est[á] formado por ‘la turca’ que se llama Alicia
Lauje quien anteriormente era una feriante que estaba en calle 1 y 38 de La
Plata, Gisela Mendez, además est[á] lleno de barrabravas de Gimnasia de La
Plata, no s[é] sus nombres pero si apodos de algunos, uno es ‘arielo’, al resto
los conozco de cara pero no sus nombres. Estas personas también ejercen
presión sobre los feriantes, Alicia es la mano derecha de Martínez y Huertas,
cuando ella no est[á] presente se comunica con Alicia por teléfono quien es la
encargada de ejecutar sus órdenes”.
Luego, la declaración gira al cobro de los
servicios, refiriendo la señora López que “hay un listado donde tenes que firmar
que pagaste el alquiler [(servicios de armado, desarmado, traslado, cuidado y
guardado)], anteriormente tenían unos cuadernos donde anotaban los pagos
[...] se cobra por metros, dependiendo del tamaño del puesto es lo que te
cobran [...] mientras que le paguen te dejan vender lo que sea [...] el
reglamento lo hicieron ellos y nos dieron una copia a cada uno”.
Ante la consulta por la exigencia de algún
trámite tributario, López refiere que “la obligaron a realizar el monotributo, y los
obligaron a hacerlo con su contadora, se que fueron obligados a hacerlo 111
personas, la contadora se llama Marilina”.
La declaración termina con el cobro por
los servicios de guardado, un supuesto “tranza” que tiene puesto en la feria y
situaciones de violencia jamás corroboradas.
Consideración de la testimonial de
López.
El comienzo de la declaración colisiona de
forma directa con la continuación de la misma, ya que la dicente refiere pagar
un canon por la ocupación del puesto, pero al profundizar dice que el mismo en
realidad tiene su correlación con los trabajos de traslado, cuidado, armado y
desarmado de los puestos, buscando una suerte de argumento contrafáctico en
la situación de saber que a uno de los chicos que arma y desarma se le paga $
300 (pesos trescientos), lo cual no considera ni el traslado (nafta y pago del
transportista) ni el guardado. Todo esto, sin dejar de hacer notar que lo que
refiere lo hace desde una idea punitiva, cuando el vínculo es asociativo y
cooperativo, lo mismo sucede con la denuncia, que considera como delito
establecer premisas de coexistencia y solidaridad entre compañerxs de trabajo.
Aquí, lo que resalta es la política del
Municipio, en su búsqueda de competencia aunque la misma sea desleal,
y en la destrucción de búsqueda de lazos de solidaridad que el
asociativismo cooperativo de esta rama de la economía popular fomenta.
Esta postura, es lo que nos permite llegar
a la cuenta de que tanto para los funcionarios como para la agente fiscal
realmente existió la extorsión y la asociación ilícita, porque los valores en los
que se manejan tienen reminiscencias de otra época, sobre lo cual
ahondaremos ut infra.
Luego, la señora López refiere que si
decide dejar de pagar el servicio que ella misma refiere, no puede trabajar más,
pero ni la Agente Fiscal ni “el colado” en la testimonial, Padovan, le consultan
por qué motivo no trabajaría más, sobre todo considerando que no todxs lxs
feriantes pertenecen a la asociación cooperativa conformada de hecho por este
grupo. Se torna grave, que se tomen manifestaciones perceptivas infundadas
como ciertas, cuando no hay una sola situación que las legitime, especialmente
cuando se está discutiendo cuestiones esenciales como son el trabajo, tanto de
la feriante, como del conjunto de trabajadorxs que brindaban los servicios en la
Feria.
Es interesante ver cómo se la lleva de
forma maliciosa a decir algo que no plantea ella sola en ningún momento, y
cuando se quiere argumentar refiere amenazas que son tan mendaces como
contradictorias, puesto que los puestos son parte de la asociación cooperativa
de hecho de lxs trabajadorxs feriantes, por lo que no puede pensarse en que se
auto incendien sus propios puestos.
En la segunda maliciosa pregunta
efectuada por la Agente Fiscal, se vuelven a vislumbrar prejuicios,
estigmatizaciones y sensaciones que no tienen ni una sola referencia fáctica
sobre la que apoyarse, por caso la presión que la mencionada “barrabrava” de
Gimnasia ejercía, cuál era, de qué forma, quiénes eran, dice conocerlos por
nombres y apodos y solo llega a decir que había un tal “arielo”, carece de toda
seriedad, considerando la gravedad de lo que luego llega a imputar la propia
Fiscal posteriormente con esta testimonial de base. También se debe resaltar
que lo que ella menciona como la comisión y es entrecomillado por el
funcionario público que certifica la declaración, no es más que el grupo que
llevaba adelante las tareas de coordinación de servicios de la cooperativa de
hecho que conformaron lxs feriantes agrupadxs, es dable recordar en este
punto que la propia López refirió que no tenía empleo ni medio de vida y esta
asociación le dió lugar, que no es el espacio físico, el lugar laboral excede el
espacio físico, sino que se trata de una asociación cooperativa para poder
ejercer el oficio de feriante: No llegan solos los gazebos, no son públicos,
no se arman y desarman solos, no se cuidan solos ni se guardan en la
calle; todos estos servicios son brindados por la asociación cooperativa
que se conformó entre lxs feriantes.
Asimismo, no son reglas aisladas, sino
consensuadas y base de una asociación cooperativa entre feriantes; y claro
está, no son la policía, no les corresponde cercenar que venden o no lxs
feriantes, mientras no sea manifiestamente ilícito; pero sí pueden acordar
desde la solidaridad que les une, pautas de respeto, respeto de qué se vende,
evitando prácticas que vayan en contra de lxs propixs feriantes.
Se torna realmente absurdo que debamos
estar explicando esto, tan absurdo como las privaciones de la libertad
preventivas que sufren nuestrxs defendidxs, y la impunidad de la que gozan
Fiscal y Jefe Municipal, en la persecución de lxs laburantes, por organizarse
como tales.
ii. Declaración Testimonial de
Alejandro Maximiliano Baldasso.
Este testimonio se realizó el mismo día
que el de López, siendo Baldasso en ese momento pareja de López y
compartiendo puesto; también tuvo la participación del apoderado del
municipio. La declaración desde ya que se realiza en el mismo sentido que su
entonces compañera de vida, sólo que dió algunos detalles que explican el
porqué feriantes se enfrentan con feriantes, más allá de la obtención posterior
de trabajo para el Municipio de La Plata. Según Baldasso “hace dos semanas
Martínez nos suspendió a mí y a mi señora, hizo esto argumentando que yo
estaba contando todo lo que hacían, que decía que todo era un negocio, es
más yo ese viernes había ido a pagar por el alquiler y al cabo de unas horas
Martínez nos dijo que no íbamos a armar”.
Luego de varios pasajes de falsas
acusaciones incluso para la instrucción dado que nada de eso se imputa y sus
métodos irregulares de investigación, es preguntado “para que diga si tienen la
posibilidad de realizar ellos mismos el traslado de su mercadería o si los
obligan a contratar con un flete determinado en caso de no tener movilidad,
refiere que en mi caso como tengo camioneta lo hago yo mismo, pero en el
caso de otros puesteros Estela Martínez puso a su hermano de quien no sé el
nombre a hacer los fletes”.
Este pasaje es increíble, el mismo
declarante reconoce que no es obligatorio, pero luego dice que sí lo es, y pasa
completamente desapercibido para instrucción y judicatura; no solo eso,
también es de hacer saber que el ahorro de lxs feriantes fue considerable al
poder sustanciar los traslados con el señor Martínez.
Luego, el señor Baldasso refiere que se
les cobra el cuidado del puesto en la noche de sábado a domingo, y refiere el
uso del baño, pero lo que se cobraba era la limpieza del mismo, algo evidente y
adecuado considerando que eran más de 600 feriantes en total en el Parque,
más quienes concurrían.
Interesante ver las capturas de Whats
App que no se corroboran con los dichos referidos por las personas
declarantes, refieriendo quien sería Estela (no está corroborado) que no es
obligatorio el pago para colaborar, y que pueden armar el puesto en otro lugar
que el habilitado para la asociación de Feriantes de la que es parte de su
comisión directiva.
El municipio está teniendo éxito en el
castigo a quienes organizaron la absoluta ausencia del Estado a todos sus
níveles, y los recursos de ese estado fueron destinados a una serie de
procedimientos irregulares o como mínimo particulares, cámaras, inteligencia
de la policía federal, testigos que no coincide su domicilio ni su DNI,
participación de funcionarixs de la Fiscalía (aunque parezca raro mencionarlo,
esto que debiera ocurrir siempre, sabrá que es de las extrañezas más grandes
en el medio de todas las irregularidades), como detallaremos ut infra.
iii. Consideraciones generales.
Sintéticamente, y para no extendernos en
demasía, no se comprende cómo pueden seguir siendo válidas las
testimoniales luego de que participara el apoderado del a la postre empleador
de lxs testigos y veedor de la misma, Padován, y la tendenciosidad obscena en
las preguntas por parte de la Agente Fiscal que se complementa con un
sinnúmero de exabruptos para con nuestrxs defendidxs al momento de declarar
(desde gritos y presiones, hasta descalificaciones).
Además, debemos resaltar la situación
manifiesta de fomento por parte del municipio de conflictividad entre lxs
trabajadorxs feriantxs, algo que emerge desde el comienzo de la investigación;
hasta estos días, cuando al ser convocadxs por esta parte distintxs feriantxs
que pudieron reubicarse en lugares en los que están con permisos precarios
municipales los agentes municipales dieron la orden amedrentadora de castigar
haciendo perder su lugar a quienes se acercaran o declaran en favor de
nuestrxs defendidxs.
En este sentido se debe resaltar que las
tres personas que brindaron su testimonio se encuentran trabajando en la
Municipalidad de La Plata, lo que ya se solicitó proveer en la presente causa; lo
cual también podría configurar distintos delitos por parte de los funcionarios del
Municipio de La Plata.
También resulta increíble para esta parte,
que en ningún momento se convocó a la contadora, siendo que sería la
“beneficiada” por la obligatoriedad establecida por el propio Municipio para
realizar el monotributo social; y quien permitió el abaratamiento de los gastos
que la exigencia de la comuna, ahora denunciante por la colaboración solidaria
para cumplimentar lo que ella misma exige.
Resaltando que todo esto es una
operación llevada adelante por el municipio en la búsqueda por destruir esa
organización y es una persecusión de algo fundacional en el movimiento
peronista, la organización para la conquista de derechos laborales, por esto es
que la municipalidad secuestró ilegítimamente todas las estructuras, gazebos y
mercadería a lxs restantes feriantes que integraban esta asociación
cooperativa, cuando quisieron continuar trabajando a pesar de las detenciones
que se habían dado el día anterior. De hecho, se dieron incluso habiéndose
pactado el día anterior que no se llevarían adelante medidas contra lxs
trabajadorxs en la audiencia celebrada en el Juzgado Contencioso
Administrativo n° 2 de La Plata, y de la que hiciéramos referencia ut supra.
II.2. Irregularidades/Nulidades.
La investigación estuvo plagada de
irregularidad barra nulidades, por caso: a. Testimoniales propuestas por los
denunciantes como apoderados sin citación y con participación activa de los
denunciantes; b. amedrentamiento por parte de la Fiscal a lxs testigos que se
presentaron en favor de lxs imputadxs; c. recomendación por parte de personal
de la Fiscalía a nuestrxs defendidxs de que no declaren en 308; y la, d.
Clarísima estigmatización de personas que simpatizan y se caracterizan por
seguir al club de fútbol más popular de la ciudad, resaltando que no hay una
sola acción en la que intervengan, sólo se menciona que han estado en la feria
por amistad o afinidad o que incluso familiares tenían puestos. Por mencionar
algunas de las irregularidades sucedidas, y sobre las que no hace falta
ahondar, más allá de la referencia aquí efectuada.
Haremos una mención únicamente,
respecto de la asunción de trabajo registrado en el Municipio de las personas
que brindaron testimoniales que ahora funcionan como imputativas a nuestrxs
defendidxs, puesto que se encuentra pendiente de producción dicha medida
probatoria, debiendo resaltar que las formas de contratación por parte del
Municipio son de lo más diversas y en muchas de ellas implican un
desconocimiento de la relación, por caso lxs trabajadorxs que vemos todos los
días limpiando nuestras calles y no se encuentran en relación de dependencia
con el Municipio, más allá del cobro del servicio que él mismo realiza.
Ahora bien, existen otras irregularidades
que incluso podrían conllevar la nulidad respecto de lo actuado, y que nos
parece importante un análisis con un mayor grado de profundidad,
puntualmente: a. Investigación e inteligencia por parte de la policía Federal; b.
Utilización de un requisito legal como motivo central del delito de extorsión
imputado a nuestrxs defendidxs, especialmente considerando que en caso de
existir resultado favorable no irrogará ningún beneficio a nuestrxs defendidxs;
c. En ese sentido la ausencia absoluta de citación, siquiera mención de la
contadora que se hubiera beneficiado con la realización de los monotributos
sociales que el Municipio exigía; siendo que la misma es hermana de quien
fuera por años abogada de nuestrxs defendidxs, Masochini (encontrándose
mencionada en la investigación en reiteradas oportunidades); d. Instalación de
Domos de Cámaras Municipales en la viviendas de nuestrxs defendidxs y en
los lugares donde se desarrollaba la Feria, dejando explicitado que los mismos
fueron colocados con finalidad investigativa y desinstalando los mismos una
vez logrado el cometido de la privación de la libertad de nuestrxs defendidxs.
II.2.a. Informe cámaras del Monitoreo
Público Urbano (MOPU) de la propia denunciante - Municipalidad de La
Plata.
En fecha 11 de octubre de 2018, el
apoderado de la Municipalidad de La Plata, Fernando Padovan, incorpora a la
causa documentos de los registros de Cámaras de seguridad colocadas en la
calle 13 y 83 de La Plata, al único y exclusivo efecto de reunir imágenes y
videos para la presente causa, siendo ello evidente al ser colocadas en el
contexto de la denuncia, y retiradas inmediatamente a la extracción del archivo
fílmico y presentación en autos, es decir estuvieron exclusivamente para
recolectar elementos de la presente investigación.
Tales acciones, además de resultar
graves violaciones a las garantías de los ciudadanos y del sistema de división
de poderes de la república, resultan ilegítimas, en virtud de que el Estado
Municipal únicamente tiene competencia para intervenir en la prevención en
función del servicio de seguridad pública, no siendo competente ni teniendo
legitimidad para intervenir en las investigaciones judiciales, de exclusiva
competencia provincial como la presente.
Estas prácticas ilegítimas de aporte
probatorio en causas judiciales, se efectuaron exclusivamente para servir como
elemento de prueba y dar volumen a la causa ante la denegatoria por parte del
Juez de Garantías de ordenar las detenciones y allanamientos, dada la
evidente orfandad de la prueba de cargo.
Más allá de la manifiesta improcedencia
de los informes, que se obtuvieron de forma ilegal y al solo efectos de avanzar
en el aporte de documentos, el contenido de las mismos no verifican en nada ni
agregan o cargan elementos en la hipótesis delictiva que se pretende
configurar en el proceso de autos.
En este marco, surge que la interposición
de la denuncia por parte de la Municipalidad de La Plata -aquí analizada-, la
canalización de documentos fílmicos aportados derivados de la instalación de
un domo ad hoc del Monitoreo Público Urbano (MOPU) del propio Municipio
(colocado en la vivienda y donde funcionaba el comedor social de calle 13
entre 83 y 84 de La Plata), junto con testimonios llevados personalmente por el
señor Padovan (apoderado del Municipio en ese momento, ahora Agente
Fiscal), quien los vicio de nulidad al encontrarse presente en los mismos,
estuvieron diagramadas en una burda e ilegal estrategia de judicialización de la
parte denunciante y resultan ilegales.
Dichos elementos de la causa
constituyeron prueba de cargo y en parte motivaron las privaciones de la
libertad de nuestrxs defendidxs, no resultan válidas y oportunamente deben ser
excluidas de la presente causa.
II.2.b. Informes producidos por
inteligencia de la Fuerza Federal. Tareas de campo, obtención
sistematización y análisis de información - Inteligencia Federal propone y
sugiere medidas al Ministerio Público de la provincia.
En fecha 28 de noviembre de 2018 se
incorpora en autos, un informe de parte de Inteligencia de la Policía Federal
Argentina.
Sin perjuicio del análisis de las
circunstancias y material relacionado con los informes y las declaraciones de
los agentes, la aparición infundada y sorpresiva de la inteligencia de la fuerza
federal, vulnera la Constitución Nacional en virtud de la autonomía reservada
de las Provincias, lesiona los derechos y garantías de los y las ciudadanas,
además de infringir las leyes de Inteligencia Nacional.
De esta forma, la representante del
Ministerio Público de la Provincia de Buenos Aires, solo tiene habilitado delegar
funciones como auxiliar en la administración de justicia a las fuerzas
provinciales.
Para el caso de hacerlo en otra fuerza del
Estado Nacional, debe fundarlo en derecho y motivar en hechos en forma
expresa, debiendo tales acciones necesariamente ser habilitadas por orden
judicial conforme lo edicta la ley de Inteligencia Nacional, circunstancia que fue
incumplida, omitiendo los deberes funcionales al no presentarse las
circunstancias motivadas y las razones por las cuales se asignaron las tareas
de inteligencia; las cuales integran la acusación del presente proceso
penal y deben excluirse de la misma, dada la gravedad institucional del
caso.
Corresponde entonces referirse a los
alcances y límites de la Ley de Inteligencia n° 25.520 -Modificada por Ley
27.126-, que regula la actividad dentro del marco del Estado Constitucional y
Democrático de Derecho, orientado exclusivamente a producir conocimiento
acerca de problemáticas inscritas en la Defensa Nacional y la Seguridad
Interior de la Nación.
Así las cosas, el artículo 2 de la Ley
25.520, en su segundo apartado define y determina como Inteligencia Nacional
a “la actividad consistente en la obtención, reunión, sistematización y análisis
de la información específica referida a los hechos, amenazas, riesgos y
conflictos que afecten la seguridad exterior e interior de la Nación”. Y en ese
mismo sentido, en su tercer apartado, define a la Inteligencia Criminal como “la
parte de la Inteligencia referida a las actividades criminales específicas que, por
su naturaleza, magnitud, consecuencias previsibles, peligrosidad o
modalidades, afecten la libertad, la vida, el patrimonio de los habitantes, sus
derechos y garantías y las instituciones del sistema representativo, republicano
y federal que establece la Constitución Nacional”.
Por otra parte el artículo 4 (vigente al
momento de los hechos) determina que “Ningún organismo de inteligencia
podrá: 1. Realizar tareas represivas, poseer facultades compulsivas, cumplir,
por sí, funciones policiales ni de investigación criminal, salvo ante
requerimiento específico realizado por autoridad judicial competente en el
marco de una causa concreta sometida a su jurisdicción, o que se encuentre,
para ello, autorizado por ley. 2. Obtener información, producir inteligencia o
almacenar datos sobre personas, por el solo hecho de su raza, fe religiosa,
acciones privadas, u opinión política, o de adhesión o pertenencia a
organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias, cooperativas,
asistenciales, culturales o laborales, así como por la actividad lícita que
desarrollen en cualquier esfera de acción”.
Entendemos lo tedioso que pueda ser la
transcripción de articulado que se supone conocido, pero al asumir la defensa
nos encontramos con estas palmarias irregularidades, y no podemos sino citar
estas definiciones que son base fundamental de nuestro Estado de Derecho.
En este contexto, el artículo 9 de la ley
25.520, transfiere a la órbita de la Agencia Federal de Inteligencia las
competencias y el personal que se requiera de la Dirección Nacional de
Inteligencia Criminal, dependiente del Ministerio de Seguridad, referidas a las
actividades de inteligencia relativas a los delitos federales complejos y los
delitos contra los poderes públicos y el orden constitucional. Las áreas de
inteligencia criminal de la Policía Federal Argentina, Gendarmería Nacional
Argentina, Prefectura Naval Argentina, Policía de Seguridad Aeroportuaria y de
inteligencia penitenciaria del Servicio Penitenciario Federal, y el personal que
revistare en las mismas, deberán observar las previsiones normativas
establecidas en la presente ley, en especial las establecidas en los artículos 4
incisos “2”, “3” y “4”, 5, 5 bis, 11, 15 bis, 15 ter, 16, 16 bis, 16 ter, 16 quáter, 16
quinquies, 16 sexies, 17 y 38 bis.
Para el caso que no hubiera autorización
política de las tareas de investigación el artículo 15 bis de la ley 25.520 formula
lo siguiente “Toda relación o actuación entre la Agencia Federal de Inteligencia,
y funcionarios o empleados de cualquiera de los poderes públicos federales,
provinciales o locales, vinculados a las actividades reguladas por la presente
ley sólo podrán ser ejercidas por el Director General o el Subdirector General o
por el funcionario a quien se autorice expresamente a realizar dicha actividad.
El incumplimiento de este artículo conllevará la nulidad de lo actuado y
hará pasible de responsabilidad disciplinaria, penal y civil a todos
quienes incurrieran en dicho incumplimiento” (el resaltado nos pertenece).
En este contexto, recientemente se dio a
conocer y se hizo pública, la documentación obrante en la Causa n°
18933/2021 de trámite por ante el Juzgado en lo Criminal y Correccional
Federal de La Plata n° 3, donde resultó probado que el Intendente y Jefe de la
Administración de la Municipalidad de La Plata, el mismo que autorizó y ordenó
mediante la denuncia y el impulso de la presente causa, el Sr. Julio Garro,
mantuvo sendas reuniones con agentes de la Agencia Federal de Inteligencia
(AFI), concurrió a la sede de dicha Agencia Federal, al menos en fecha
13/06/2017 y se comunicó telefónicamente con la entonces Sub-Directora del
Organismo de Inteligencia, la Sra. Silvia Majdalani al menos en fecha 12 de
diciembre de 2017, todas ellas, actividades efectuadas en el contexto del
conflicto suscitado en la causa.
En dichas reuniones se dio a conocer que
se trabajaría con ciertas autoridades del Departamento Judicial de la Plata en
coordinación con la Municipalidad de la misma ciudad, en las hipótesis
delictivas y utilizando los términos de “coerción, amenazas y extorsión”.
Más allá de la infracción a la ley de
Inteligencia Nacional, conforme surge de las constancias de la causa, y que
saltan a la vista de cualquier observador, no puede más que concluirse que no
existió autorización o requerimiento judicial para la realización de las tareas ni
investigación e inteligencia efectuadas por los agentes de la Policial Federal.
Resulta entonces que la formulación de
las resoluciones judiciales implican en su motivación la introducción de
elementos y datos -que más allá de los graves errores e imprecisiones en su
contenido- se obtuvieron mediante tareas de investigación ilegales, llevadas a
cabo por agentes de inteligencia sin la existencia de orden judicial que las
habilite; por lo que entendemos que la judicatura debe revertir la situación
procesal de nuestrxs defendidxs, haciendo cesar su privación de libertad
preventiva.
II.2.c. Allanamientos.
El día 11 de diciembre de 2018 el
Juzgado de Garantías n° 3 de La Plata libró la orden de allanamiento y
detención.
Los mentados allanamientos, así como la
instrucción, debió ser llevada adelante por la Policía de la provincia de Buenos
Aires; pero, sin mediar circunstancias u orden que así lo habilite, dichos
allanamientos fueron llevados adelante por fuerzas de seguridad federales.
Lo descripto, surge acreditado de las
propias actas que fueran labradas con fecha 14 de diciembre de 2018, en las
que se detallan las actuaciones llevadas adelante por funcionarios de la Unidad
Funcional de Instrucción y Juicio n° 7 de La Plata conjuntamente con personal
y agentes de Inteligencia de la Policial Federal, quienes llevaron adelante los
allanamientos, efectivizando las órdenes de detención.
En ese contexto irregular se verifica que
el testigo de actuación quien resulta ser el señor Emanuel Daniel Farías, DNI
37.021/3.446 (no surge identificación), denuncia vivir (al menos esto está
plasmado en las actas puesto que se utilizó el mismo testigo de actuación para
todos los allanamientos), en un domicilio sito en calle Portugal y
Checoslovaquia del Municipio de Florencio Varela; habiendo realizado una
compulsa georeferenciada del lugar, obtenemos (algo que es de público
conocimiento dadas las posibilidades que están a disposición también del
Poder Judicial), que la dirección resulta ser un escenario descampado sin
vivienda alguna, y muy probablemente un lugar inexistente.
Tal circunstancia permite reconstruir con
elevada probabilidad la inexistencia en la identidad del testigo de actuación en
el allanamiento de los acusados, y su consecuente imposibilidad de efectuar su
declaración como testigo de actuación en el debate oral y público.
La manifiesta ilegalidad en la instrucción,
con las actuaciones ilegítimas de la Municipalidad de La Plata, de la
Inteligencia Federal, conforman una clara estrategia parajudicial utilizada a los
fines de resolver una conflictividad territorial como la provocada por la actividad
feriante con el propio Municipio que aquí se erige como denunciante.
II.3. Adecuación Típica.
II.3.a. Extorsión.
Inicialmente hay que referir que la
acusación fiscal, en nada tiene relación con la denuncia que diera origen a la
causa, en la que se relatan hechos disímiles. Explotar el espacio público, del
cual se discute su legitimidad y autorización por varias cuestiones, no se
vinculan con hechos de responsabilidad penal, no surge acreditado con el
grado y seriedad para sustentar este período procesal, que se “pagara” un
precio para usar el espacio público, hipótesis que resulta a todas luces absurda
e infundada.
Así las cosas, las testimoniales de los
feriantes no condicen entre sí, ni con la explicación ensayada por el Ministerio
Público Fiscal, que solo se apoya en dichos minoritarios sesgados, que no
reúnen el grado de convicción, seriedad y congruencia requerido para sostener
una privación de la libertad, así como tampoco la atribución de los delitos
específicos que se endilgan.
No solo se desploma la hipótesis
sostenida respecto de la lesión a la libertad y a la propiedad de las personas, y
la increíble y absurda lesión a la denunciante Municipalidad (pretensos
particulares damnificados) respecto de la explotación del espacio público, sino
que:
i. Respecto del primer caso, resulta
probado que se efectuaban pagos de diversos montos e incluso se exceptúa a
quienes no podían hacerlo, para los trabajos del armado y alquiler de gazebos,
guarda y seguridad de las estructuras y mesas y demás servicios en la
organización cooperativa de la feria que beneficiaba y era de utilidad para los
propios feriantes, por lo que consecuentemente la hipótesis de pagos
extorsivos no tiene ninguna razón de ser.
Ello no sólo deriva de las testimoniales,
sino del secuestro también surge las diferencias en los montos de los pagos
que hacían los feriante, quienes de forma unánime declararon que fueron sin
intimidación o amenaza alguna, sino por el contrario para solventar los gastos
de traslado, armado, desarmado, guarda, seguridad, limpieza de baños, y
espacios, así como otros servicios que brindaba la organización cooperativa de
hecho como ser comida a quienes estaban en situación de calle o a feriantes
que lo requirieran.
Por otro lado, en el mismo sentido, que
los feriantes asistan al domicilio de los acusados, derriba por completo la
obligatoriedad del pago, así como del Modus coercitivo que se pretende
endilgar, como la conducta atemorizante que podría viciar la voluntad de los
mismos.
En esa lógica, la amenaza de la pérdida
de empleo para atemorizar, aludida por la instrucción, no resulta razonable, no
pudiendo por entonces resultar probada de forma alguna, teniendo en cuenta
que podían trabajar igualmente en la feria o en otras Ferias de la Ciudad, solo
podría limitarse de concederle el servicio de armado, desarmado, cuidado y
limpieza del espacio público que se efectuaba, debiendo considerar
especialmente las declaraciones de López y su pareja quienes refieren
obligatoriedad en el pago del flete, pero inmediatamente refieren que ellos no
pagaban porque tenían una camioneta y se llevaban sus cosas.
ii. En relación de la lesión a la
denunciante, referida a “atentados contra el orden y la tranquilidad pública”, así
como “la explotación del espacio público” (v. ordenanzas y resoluciones de la
Municipalidad de La Plata).
Resulta por demás extraña la falta de
análisis y de mérito respecto de la teoría fiscal, considerando que se menciona
a “la intervención de los profesionales” sin identificarlos, pero en autos se
habría verificado que la contadora, recibiría pagos (v. fs. 773/784), planilla de
“honorarios de contadora” (v. fs. 1170) desvirtuando que se pida dinero para el
uso de espacio público, sino contrariamente que una profesional era la
encargada del cumplimiento que exigía la propia denunciante (Municipalidad de
la Plata), intimando la propia Administración Municipal a los feriantes para
inscribirse en la categoría de monotributo social (Conforme documental
adjuntada).
Por último, en ningún argumento lógico y
coherente se podrían apoyar las amenazas de violencia inventadas y creidas
ingenuamente por la acusación, ningún hecho de violencia de destrucción de
objetos o de agresión pudo probarse a lo largo de toda la instrucción. Si en
cambio se verifica el ejercicio abusivo e ilegal de la fuerza pública, en el
secuestro ilegítimo (“robo”) de la mercadería, estructuras y demás pertenencias
de los feriantes, en los procedimientos llevados a cabo por la administración
Municipal días después de comprometerse con los feriantes a continuar
dialogando, en el marco del amparo que tramita en la justicia contencioso
administrativa (v. referencia realizada ut supra).
II.3.b. Asociación Ilícita.
Un capítulo aparte merece la acusación
del delito del artículo 210 del Código Penal.
Es que la situación cuadra con lo referido
por el doctrinario Ramos, quien refiere que “es un delito peligroso ser manejado
por intereses más o menos turbios por parte de la justicia. Desde hace un
tiempo se ha abusado, en algunos casos, del delito del artículo 210 para
agravar la situación de varias personas bajo la imputación de dos delitos en vez
de uno. En ciertos hechos en los que varias personas habían intervenido, o
podían haber intervenido, se buscaba la manera de perjudicarlas diciendo que
habían cometido tal delito y al mismo tiempo formaban parte de una asociación
para delinquir, para que los imputados no pudieran conseguir su libertad por
excarcelación”1.
Más allá de existir una institución con
objeto social determinado y participación de los feriantes en la misma, de la
cual se desprende la temerosa “Comisión”, la realidad muestra que es una
asociación cooperativa en los hechos y que el funcionamiento tiene que ver con
los servicios que una cooperativa de feriantes brinda con pago de cuotas
periódicas correspondientes a aporte societario o a servicios prestados, siendo
además voluntarias las mismas.
Esta realidad, se encuentra realmente
muy lejos de las elucubraciones especulativas y persecutorias elaboradas por
agentes municipales que se prestaron y construyeron todo un relato para
encarcelar a trabajadorxs por el mero hecho de serlo.
Resultando oportuno citar en este aspecto
el informe de la Defensoría del Pueblo, de la provincia de Buenos Aires, el que
se circunscribe al momento en que inició la investigación (año 2018) en el
contexto territorial donde se dieran los hechos, feria popular en el parque
Saavedra (v. fs. 11 del informe, “Ferias Americanas” y “Ferias Culturales de
Artesanos/Manualistas/Microemprendedores”).
II.5. Cuestiones de descargo.
A lo detallado respecto de las
declaraciones a tenor de los artículos 308 y 317 del código de rito, las
declaraciones de distintxs feriantes que refieren las cuestiones ya
argumentadas en relación a la asociación cooperativa de hecho con el pago
voluntario de un canon cada vez que se armaba la Feria, debemos resaltar que
1
Ramos, pág. 6, 255/256, obra citada en “Derecho Penal. Parte Especial. Tomo II-C”, Edgardo
Alberto Donna, Segunda Edición Actualizada y reestructurada, Ed. Rubinzal - Culzoni, pág.
264.
se adjuntan diez (10) declaraciones testimoniales más que van en el mismo
sentido.
Resalta de lo adjuntado el Informe de la
Defensoría del Pueblo, puesto que parece corolario o elaborado directamente
en relación a la posibilidad de que se tejan estos armados de causas, en la
búsqueda por desintegrar lo que incomoda, a cualquier costo.
El Informe de la Defensoría del Pueblo.
En el marco de las acciones que llevó
adelante la Defensoría del Pueblo, se detalla a fojas 13 del Informe que “en
mayo de 2018 mantuvimos reunión en las oficinas de la Subsecretaría de
Convivencia y Control Ciudadano con el Subsecretario Gustavo Del Pizzo.
Transmitimos los principales reclamos de los feriantes de ‘Ferias americanas’
que al momento desarrollaban su actividad en Parque Saavedra y Plaza San
Martín de esta ciudad. El Sr. Del Pizzo no estaba al tanto de la problemática
ni de las propuestas de relocalización que otros funcionarios municipales
hicieron a los feriantes” (el resaltado nos pertenece).
Asimismo, la Defensoría refiere que “la
respuesta al pedido de informe enviado al Secretario de Convivencia y control
ciudadano, Sr. Roberto Di Grazia, refiere que realizan operativos de control a
través de la Dirección general de Inspecciones, de oficio o a través de
denuncias de vecinos, conforme al poder de policía que detentan; que no
poseen un estudio diagnóstico de la problemática del sector ni registro de las
personas que desarrollan estas actividades (feriantes, vendedores
ambulantes). Este informe fue firmado por el Director de Inspecciones Sr.
Emanuel Reyes”.
Para luego puntualizar que la defensoría
mantuvo “reuniones y conversaciones durante 2018 y 2019 con el Secretario
de Producción, Sr. Rogelio Blesa, en las que insistimos en la necesidad de la
elaboración de un diagnóstico del sector y la conformación de una Mesa de
diálogo para avanzar en el reconocimiento y la inclusión de estas nuevas ferias
de trabajadores. Asimismo, solicitamos revisar las ordenanzas vigentes del uso
del espacio público para los feriantes e intervenciones concretas por casos
particulares de feriantes”.
Marcando como corolario que “con fecha
31 de octubre de 2018 desde el ejecutivo municipal avanzaron con la sanción
de una nueva ordenanza, la No 11729, que aplica a todos los paseos de
compras o ferias no artesanales ubicadas o a ubicarse en la ciudad de La
Plata. Y establece la habilitación de un nuevo predio comercial de carácter
privado denominado ‘Paseo de Compras 80’. Asimismo, se crea en el ámbito
de la Sec. de producción un ‘Registro de Puesteros’. Conforme lo referido
por el Secretario de producción Rogelio Blesa, tiene capacidad para 600
puestos. Para el sector de manteros o Feria americana la capacidad sería
para 300 trabajadores, con acceso libre y gratuito exentos de pagar el
ingreso y los gastos de mantenimiento del predio por los primeros 6
meses” (el resaltado nos pertenece).
Luego, el informe realiza una síntesis de
todo el plexo normativo que tiene la conflictividad feriante en espacio público,
de lo que puntualizamos la obligatoriedad del monotributo social para el
ejercicio de la actividad.
Para finalizar, la Defensoría elabora una
serie de reflexiones y recomendaciones, haciendo propios algunas
consideraciones:
“Sin duda el crecimiento exponencial de la
venta ambulante, feriantes y manteros encuentra un correlato con la falta de
oportunidades laborales en el mercado formal de trabajo y -en muchos casos-
con la necesidad de conseguir un ingreso extra, como sucede con personas
jubiladas o trabajadores que tiene trabajos informales o part time cuyos
ingresos son insuficientes. Ante este escenario creemos conveniente aclarar
que el primer paso para abordar la problemática descripta es definir con
claridad qué rol quiere ocupar el Estado en relación a la Economía popular [...]
Sin duda para poder responder esto se requiere de entender la complejidad del
sector de los trabajadores de la vía publica y este breve informe ha pretendido
abonar ese campo complejo y dinámico [...] El establecimiento de la Economía
Popular como nuevo paradigma viene a romper los esquemas actuales de
cómo pensar y planificar el trabajo. Considerando que el actual modelo
económico y social impide pensar en una economía de pleno empleo, deben
reinventarse estructuras, propuestas y programas para comprender la lógica
con la que opera este sector de gran vulnerabilidad, generando una
diferenciación real en todos los aspectos (reglamentaciones, habilitaciones,
exigencias tributarias y programas de apoyo)”.
Respecto de las recomendaciones,
entendemos que a la luz de todo lo sucedido, el Municipio lejos de seguirlas o
siquiera orientarse en ese rumbo, profundizó disputas recrudeciendo de forma
punitiva e ilegal, la conflictividad; con la única finalidad de desarmar la
organización que se había generado y que estaba dando de comer a más de
300 familias (440 ferianes).
Corolario.
En síntesis, siendo que no fue agregado
al expediente elementos nuevos de cargo y sí por el contrario nuevos
desincriminantes, ello produce la desaparición de las condiciones que fundaron
la medida cautelar, diluyéndose toda apariencia de responsabilidad, así como
los riesgos procesales asegurados en el estadio procesal que se encuentra la
causa.
II.7. Proporcionalidad de las medidas
de coerción.
A lo ya referido, hay que sumar que
nuestrxs defendidxs no tienen antecedentes y se muestran colaborativos para
con la búsqueda de la verdad en la presente investigación en todo momento
(no tuvieron resistencias algunas, poseen buen comportamiento en sus
alojamientos en el servicio penitenciario, las comisarías federales y en sus
arrestos domiciliarios, medidas tendientes a esclarecer lo sucedido -como ser
que declararon a tenor del artículo 308 o 317 del código de rito, proponiendo y
acompañando una infinidad de testimonios de feriantes y funcionarios de los
poderes ejecutivos vinculados, documental y normativo-.
Haciendo hincapié en el presupuesto
fundante de la prisión preventiva, el carácter excepcional de la misma,
encontrándose clausurada la investigación y sumado a los fundamentos
mencionados anteriormente, no hay posibilidad que se pueda entorpecer el
proceso.
La prisión preventiva no constituye un fin
en sí misma, sino un medio para la consecución de fines ulteriores. Como
medida cautelar su legitimación estriba en resguardar los fines del proceso
penal; esto es, la aplicación de la ley penal sustantiva y el descubrimiento de la
verdad real, por medio de la neutralización del denominado peligro o riesgo
procesal.
En consecuencia, la limitación al derecho
constitucional a gozar de libertad durante el trámite del proceso penal sólo
adquiere legitimidad en función de las finalidades que persigue, esto es,
garantizar el logro de los fines del proceso, a saber: el descubrimiento y la
prueba de la verdad de la imputación y la actuación de la ley penal sustantiva
en el caso concreto, fines que nuestrxs defendidxs están permitiendo realizar.
Ahora bien, por esta medida, no se está
cumpliendo con la razonabilidad y proporcionalidad que debería conllevar la
prisión preventiva, ya que no existe un peligro procesal que ponga en riesgo el
fin procesal propuesto.
De esta forma, la medida excepcional
trata, por su intermedio, de neutralizar el denominado riesgo procesal, el cual
comprende: a) peligro de fuga: el imputado se encuentra prófugo u oculto,
existe la posibilidad seria y fundada de que no se someterá al procedimiento
penal impidiendo su finalización (no existe entre nosotros proceso penal en
rebeldía) ni a la ejecución de la pena; b) peligro de entorpecimiento probatorio:
el imputado destruirá, modificará, ocultará, suprimirá o falseará medios de
prueba, influirá en coimputados o intimidará testigos, inducirá a otros a realizar
tales comportamientos, importando un riesgo serio que dificultará la
investigación, circunstancia que no acontece o se reduce exponencialmente en
el estadio procesal de la presente.

En concordancia con lo expuesto, y en


virtud de que constituye la medida más gravosa que puede aplicarse contra la
persona del imputado en el transcurso del proceso penal, el encarcelamiento
preventivo se encuentra acotado por una serie de principios limitativos
generales que constituyen a su vez requisitos de legitimidad de esta medida
cautelar, a saber:

i. Prueba: Deben existir suficientes


elementos de prueba relativos a la imputación delictiva, tanto en lo atinente
a la existencia de un delito como a la participación.

ii. Excepcionalidad y máxima


necesidad: La privación de la libertad durante el proceso sólo resulta
procedente cuando sea imprescindible. En consecuencia, no debe existir o
resultar procedente otra medida de coerción de similar eficacia a los fines
perseguidos.

iii. Razonabilidad: La razonabilidad


consiste en la necesidad de que exista una justificación basada en
constancias de la causa y un análisis objetivo acerca de la existencia de
motivos suficientes para su dictado o mantenimiento los cuales deben estar
expresa y debidamente fundados. El onus probandi está situado en cabeza
del Estado, y ser irrestricto respecto del riesgo procesal concreto y
verificado, de manera alguna empleando términos genéricos o frases
abstractas para motivar privaciones.

iv. Proporcionalidad: La
proporcionalidad de la prisión preventiva obliga a considerarla como una
medida estrictamente cautelar que solo puede regir ante el lapso
estrictamente necesario para garantizar el fin procesal propuesto.

La jurisprudencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, trabajó por primera vez en el tópico de
prisión preventiva en el caso “Barreto Leiva vs. Venezuela”, sentencia que
estableció de manera expresa que la medida cautelar de naturaleza personal
más gravosa en el proceso penal “se halla limitada por el principio de
proporcionalidad”.

En esa misma línea, siguiendo los casos


Hernández vs. Argentina y Jenkins vs. Argentina, la Corte Interamericana de
Derechos Humanos ha considerado los criterios necesarios para que una
medida cautelar restrictiva de la libertad no califique como arbitraria y
desproporcionada, por lo que es necesario el cumplimiento sine qua non de los
siguientes derroteros:

i. Se deben presentar presupuestos


materiales relacionados con la existencia de un hecho ilícito y con la
vinculación de la persona procesada a este hecho.

ii. Las medidas deben cumplir con los


cuatro elementos del test de proporcionalidad, es decir, con la finalidad de la
medida que debe ser legítima -entiéndase como idónea, necesaria y
estrictamente proporcional- en todos sus extremos y compatible con la CADH.

iii. La decisión que impone el mandato de


prisión preventiva debe contener una motivación suficiente.

iv. La sola existencia de indicios no es


suficiente para justificar la imposición de una medida privativa provisionalmente
de la libertad, sino que resulta esencial acudir a elementos relativos a la
finalidad legítima de la medida, esto es, la eventual obstaculización del
desarrollo normal del procedimiento penal o posibilidad de sustracción de la
acción de la justicia.

Principio de proporcionalidad.

El principio de proporcionalidad se erige


como un instrumento de limitación a la imposición irracional de la prisión
preventiva, pues pretende subyugar los márgenes de “irracionalidad” y de
violenta injerencia procesal sobre la libertad de un imputado, a quien se
presume inocente. Este principio contiene la aplicación generalizada de la
prisión preventiva, limitándose únicamente a riesgos inminentes y concretos de
peligro procesal, ante la ineficacia de otras medidas alternativas.
De esta forma la habilitación de la prisión
preventiva sólo cuando el grado de realización del fin cautelar sea por lo
menos, superior o equivalente al grado de afectación del derecho a la libertad
personal. Por lo que, siendo así, debe evaluarse la magnitud del impacto que
se causa al imputado con la prisión preventiva, su exceso temporal e incierta
desproporción, considerando que incluso a la fecha no existe fecha de juicio.
El artículo 7 inciso 5 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica)
dispone expresamente que toda persona detenida tiene derecho "a ser juzgada
dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad, sin perjuicio de que
continúe el proceso".
La República Argentina cuenta dentro de
su legislación interna con una ley específica en la materia, la que se autodefine
como reglamentaria del artículo 7 inciso 5 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, cuál es la Ley Nº 24.390 (modif. por Ley Nº 25.430) sobre
"Plazos de la prisión preventiva".
La ley citada establece en su artículo 1
que: "La prisión preventiva no podrá ser superior a dos años, sin que se haya
dictado sentencia. No obstante, cuando la cantidad de los delitos atribuidos al
procesado o la evidente complejidad de la causa hayan impedido el dictado de
la misma en el plazo indicado, éste podrá prorrogarse por un año más, por
resolución fundada, que deberá comunicarse de inmediato al tribunal superior
que correspondiere, para su debido contralor".
De esta manera regula los plazos
máximos de duración o límites temporales de la prisión preventiva, pues un
encarcelamiento cautelar puede tornarse irrazonable en un lapso temporal
menor, según las particularidades del caso concreto.
La Corte Interamericana de Derechos
Humanos in re "López Álvarez", de fecha 1 de febrero de 2006, estrecho el
ámbito de validez que posee la privación de libertad cautelar así como los
estándares necesarios para fundar este tipo de encarcelamiento.
En el mismo sentido, el Informe 35/07 de
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en el que -recogiendo y
sistematizando todo lo dicho por la Corte Interamericana de Derechos
Humanos en relación al tema- se fijaron los estándares que deben verificarse a
los fines de fundar el encarcelamiento preventivo. Estos son: mérito sustantivo,
fin procesal, excepcionalidad, provisionalidad, proporcionalidad y plazo
razonable.
Dicho organismo internacional ha dicho
que "el principio de proporcionalidad impone, además de establecer una
relación racional entre la medida cautelar y el fin perseguido, determinar un
límite superado el cual la consecuencia ineludible será sustituirla por una
menos lesiva o, directamente, disponer la libertad del imputado [...] tanto el art.
7º como el 8º de la Convención Americana persiguen el propósito de que las
cargas que el proceso penal conlleva para el individuo no se prolonguen
continuamente en el tiempo y causen daños permanentes”.
La Corte Interamericana de Derechos
Humanos se ocupó de ello puntualmente en el precedente de fallos “Bayarri Vs.
Argentina” de fecha 30 de Octubre de 2008. expresando que “el art. 7.5
garantiza que toda persona sea liberada si el período de la detención ha
excedido el límite de lo razonable. En este caso, el Tribunal entiende que la ley
24.390 establecía el límite temporal máximo de tres años, luego del cual no
puede continuar privándose de la libertad al imputado. Resulta claro que la
detención no podía exceder dicho plazo".
Resulta incuestionable que el legislador
interno ha procurado, en cumplimiento de los compromisos internacionales
asumidos al suscribir el Pacto de San José de Costa Rica, hacer operativa en
el orden interno la garantía del artículo 7 inciso 5 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos relativa a la duración de la prisión preventiva, de
modo que resultaría absurdo interpretar la ley interna de un modo que frustre
los derechos garantizados por aquella convención.
La Ley 24.390 supera así, por la
reglamentación que contiene, el piso mínimo consagrado por la Convención
Americana sobre Derechos Humanos sobre esta temática, por lo que por
aplicación del principio pro homine y lo resuelto en el precedente de fallos
"Bayarri vs. Argentina" corresponde la aplicación de ésta última en la
interpretación de que el límite temporal máximo de duración de la prisión
preventiva, sin condena definitiva, es de dos años, prorrogando fundada y
expresamente a tres.
En virtud de la vigencia del principio
constitucional de inocencia, el encarcelamiento preventivo tiene límites
temporales que deben ser respetados a riesgo de invertir el sentido de dicho
principio y de convertir a la prisión preventiva en una pena anticipada, se
impone la aplicación de la legislación vigente sobre la proporcionalidad de las
medidas que pesan de forma ilegítima sobre nuestrxs defendidxs.
III. Petitorio.
Por todo lo expuesto, solicitamos:
1. Se agregue la documental
acompañada.
2. Se haga lugar al cese de la medida de
coerción que pesa sobre Jorge Luis Fierro, Alicia Alejandra Lauge, Claudio
Elizabeth Monti, José Javier Huertas y Blanca Estela Martínez (artículos 147,
148 in fine, 209, 210, Código Procesal Penal; 15, 20 y 21, Constitución de la
provincia de Buenos Aires; 18 y 75 inciso 22, Constitución Nacional; 7 y 8 del
Pacto de San José de Costa Rica; y 14, Convención Internacional de Derechos
Civiles y Políticos).
Sin más, saludo a usted atentamente.
Proveer de conformidad,
Será Justicia.

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