Está en la página 1de 1

LA GLORIA Y EL AMOR DE DIOS

(02/01/2022)
Lectura: Texto: Juan 13:31-38

Introducción.- En ausencia de Judas, Jesús comienza hablar de temas muy importantes para los verdaderos creyentes. Es
decir, la Gloria de Dios y su amor para con los suyos. Estos temas no le interesarían a Judas como los milagros.

v. 31 Ahora es glorificado el Hijo del hombre. En lugar de fijarse en la agonía de la cruz, Jesús vio más allá de la cruz y
anticipó la gloria que tendría con el Padre una vez todo terminara (vea 17:4, 5; He. 12:2).
- Para muchos podría parecer raro este concepto de la Gloria porque no estamos muy bien familiarizados. Algunos asocian
la gloria de Dios a experiencias místicas, polvo del cielo, revolcarse por el suelo, etc.
- Gloria Significa: honor, fama, esplendor, grandeza, felicidad, belleza. Pero como se relaciona esto con Jesús y el Padre?
R.- se refiere a su propia muerte en la Cruz. Porque desde que Judas salió ya se había dado inicio a la humillación del
Siervo sufriente de Is 53. Jesús recibiría traiciones, insultos, falsas acusaciones, burlas, golpes, hasta por último la muerte.
Y Dios es glorificado en él. O sea que el Padre también sería glorificado por el sacrificio de su Hijo.
- Pero de qué manera la humillación de Cristo puede ser algo grandioso?. Porque en la gloria de Dios se nos revelaron
todos los atributos de Dios, es decir su poder, justicia, santidad, amor, etc. (Es como un artista que manifiesta sus talentos
y nos deja asombrados). De la misma manera a través de la humillación de Cristo “la paga del pecado sería pagado”. En la
Cruz vencería al poder del pecado, la muerte 1ra y 2da, vencería a satanás y aseguraría que la salvación nunca se pierda.
v. 32 así como el Padre y el Hijo participan de la misma naturaleza divina, ambos recibirían gloria. Porque “de tal manera
amó Dios al mundo que envió a su único Hijo..” El Padre lo determinó así, por tanto él también es digno de toda gloria.
BLS: 31  Después de que Judas salió, Jesús les dijo a los otros discípulos: —Ahora la gente podrá ver lo grande y
poderoso que soy yo, el Hijo del hombre. Gracias a mí también podrán ver lo poderoso y grande que es Dios.
32  Si yo hago que la gente vea lo grande y poderoso que es Dios, entonces Dios hará que la gente también vea lo
poderoso y grande que soy yo. Y Dios hará esto pronto.
Y en seguida le glorificará. Acto seguido después de la Cruz viene la resurrección, ascensión y exaltación. (Fil 2:5-11)

v. 33 Hijitos, aún estaré con vosotros un poco. Después de hablar de glorificación va a dirigirse con mucho cariño “a
sus amados” (v.1c) para prepararlos emocionalmente para su despedida y que no se hagan ilusiones de que estarían
siempre con Jesús en este mundo, porque él no vino para reinar todavía, sino para morir.
como dije a los judíos. Eso está en 7:34 y 8:21. Pero la diferencia es que no les dijo: “me seguirán después” (v. 36)

Tras haber anunciado su partida e insistido en que sus discípulos no podían venir con Él, Jesús comenzó a exponer lo que
esperaba de ellos después de partir al cielo.
v. 34 Un mandamiento nuevo… como yo os he amado. El mandamiento del amor no era nuevo. En Dt 6:5 se ordena
amar a Dios y Lv. 19:18 mandó amar al prójimo como a uno mismo, y también en (Mt. 22:34–40; Ro. 13:8–10). Sin
embargo, el mandato de Jesús es distinto y novedoso por dos razones: 1) era un amor sacrificado conforme al modelo que
nos dejó (“como yo os he amado” 15:13), y 2) es producido a través del nuevo pacto mediante el poder transformador del
Espíritu Santo (Jer. 31:29–34; Ez. 36:24–26; Gá. 5:22).
v. 35 Él estableció que el amor debía ser la característica del discípulo verdadero (1 Jn. 2:7–11; 3:10–12; 4:7–10,20,21).

v. 36 no me puedes seguir ahora. Porque la obra de Jesús estaba casi terminada, pero la de sus discípulos apenas
comenzaba con la Gran Comisión (Mt. 28:16–20; Mr. 16:15; Lc. 24:47).
Pero me seguirás después. En particular, Pedro tenía una obra que hacer (apacentar sus ovejas 21:15–19). Solo Jesús,
como el sacrificio libre de pecado por las transgresiones del mundo, podía ir a la cruz y morir en expiación perfecta (1 P.
2:22–24). Además, Él era el único que podía ser glorificado en la presencia del Padre con la gloria que poseyó antes de su
encarnación (vea 12:41; 17:1–5). Y en otro sentido le adelantó que también le seguiría en una crucifixión similar.
v. 37 Pedro no tenía idea de lo que decía, porque sin el Espíritu Santo seguirán siendo cobardes cuando arresten. Y no solo
él, sino también los demás. Pero después de la llegada de Pentecostés serían sus testigos o “mártires”.
- A fin de cuentas fue Jesús quien dio su vida por Pedro, y no Pedro por Jesús como lo afirmó.
v. 38 A Jesús nadie podría engañarlo, el sabe nuestro futuro, no solo nuestros pecados pasados, sino también los futuros,
por eso era necesario que diga: “Consumado es” todo pecado, inclusive la negación futura de Pedro. (Mt. 26:71–75)

También podría gustarte