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LOS DERECHOS HUMANOS UTOPIA O REALIDAD

Hallar una respuesta a este interrogante nos lleva a pensar y a mirar hacia
atrás cuando después de la segunda guerra mundial se empezó a inquirir
sobre el tema de derechos humanos, desde la perspectiva social, llegando a
un plano más profundo y general fue precisamente que un concepto tan
central para la conciencia moral donde quizás solo llega a ser un campo
netamente idealista. Los derechos humanos de cristalizaron en la conciencia
moral de las personas en la década de 1970 tanto en Europa, América latina y
Estados Unidos a través de alianzas transnacionales entre ellos.

La imaginación utópica debe comenzar en el mundo real, pero en lo que


atañe con relación a los derechos humanos internacionales que entre la
realidad y la utopía hay una distancia bastante amplia, entonces pensar que
los derechos humanos internacionales son un don divino o que se dan
naturalmente, o incluso que fueron un legado de comprensión moral tras el
horror genocida de la segunda guerra mundial es un pensamiento erróneo,
los derechos humanos empezaron a tener sentido mucho antes, como
cuando se comercializaba los esclavos por la disputa de áfrica.

Es así como la declaración de Virginia en 1776 basada en los derechos


naturales inalienables vida, libertad, propiedad y felicidad establece que
todos los hombres por naturaleza igualmente libres e independientes y
tienen ciertos derechos innatos y de esta manera la historia nos muestra las
atrocidades contra la humanidad mucho antes de la segunda guerra mundial.
La historia muestra que incluso que las creencias más valoradas siempre son
vulnerables, pueden asentarse durante un tiempo pero nunca son estables.

En la década de 1940 se pasó por encima de los derechos humanos porque


estos solo ofrecían la ficción de un consenso moral que claramente no
correspondía a la realidad y a una necesidad política, ajustada a una validez
apócrifa. Gracias a los derechos humanos las agendas para el mundo se
discuten en términos de moralidad, entonces se podría decir que los
derechos humanos no solo como criterio para revisar y juzgar el pasado si no
también para actuar políticamente en el presente y auspiciar futuros
compartidos, pensar en los derechos humanos como herramientas
contingentes de organización social y despertar una conciencia global, una
fuerza transformadora y movilizadora que sea capaz de estar por encima de
intereses políticos y por la avaricia del hombre por el poder.

La declaración de los derecho humanos (DH) que reconoció por primera vez
a escala internacional, los derechos fundamentales de las personas, ha
adquirido una relevancia importante y reconocimiento en la conciencia de los
hombres y en los ordenamientos jurídicos de los estados y en las políticas de
los gobiernos, pero sigue causando gran interrogantes los cuales se pregunta
conservar los derechos humanos para todos los seres humanos o caer en la
barbarie, tanto la declaración de 1948 como los de pactos de 1966
recogieron los derechos procedentes de la tradición liberal, los derechos
civiles y políticos que se reconocen como derechos de primera generación o
de la libertad.

Los derechos procedentes de tradición socialista los derechos económicos y


sociales calificados como derechos de la segunda generación o de la igualdad,
en los 70 se habla de los nuevos derechos la tercera generación o derechos
de la solidaridad que tratan de los tiempos nuevos de globalización de la
economía las exigencias creadas por los avances en tecnología, la sociedad
multicultural, los movimientos migratorios los nuevos nuevos y sectores
marginados etc. ,la escala y la distintas relaciones económicas políticas,
culturales y científicas son más exigentes.

DERECHOS HUMANOS COMPROMISO INTERNO


El desarrollo de las personas y las sociedades, este desarrollo requiere unas
condiciones que permitan determinar ciertas necesidades y pueda ofrecer
una calidad de vida digna, pero podemos preguntarnos como a través de la
declaración de los derechos humanos proteger dichos derechos? Es hora de
pensar diferente y crear más conciencia entre los pueblos. Pero no se puede
pensar en el respeto a esos derechos sin en el compromiso de las ciudades, la
evolución y la defensa de dichos derechos dependen del compromiso interno
de cada país pero cuando escuchamos la palabra derechos o de instituciones
que los protegen se nos viene a la cabeza la ONU pero esta se queda corta
cuando el compromiso estado, ciudades, no cumplen con el compromiso
global, se convierte en un movimiento coadyuvante.

La nueva realidad urbana ha cambiado notoriamente, esta cambiando los


equilibrios políticos , económicos y sociales, los grandes retos globales se
afrontan desde el ámbito local , un ejemplo claro es la crisis de los
refugiados es un problema local per también global donde alrededor del
mundo hay miles de personas dejando su país de origen por la pobreza, por
problemas bélicos, por temas políticos etc. es ahí cuando la acción conjunta
estado, ciudades es imprescindible para una mayor relevancia.

De allí podemos pensar en nuevos modelos de gobernanza donde las


ciudades se conviertan en un espacio donde podamos desarrollarnos como
ciudadanos por eso podemos pensar en un nuevas formas de gobernar lo
público, más participación ciudadana, nuevos dirigentes políticos y
gobernantes con la capacidad de pensar más globalmente un pensamiento
más ajustado a los cambios sociales así que el futuro de los derechos
humanos depende de lo que ocurra en las ciudades el compromiso de estas a
proteger y salvaguardar los derechos humanos tanto los tradicionales como
los incipientes.
Si perdemos la batalla por los derechos humanos en las ciudades, la
perderemos en el mundo.

REFERENCIAS

MoyN, Samuel (2010). The Last Utopia. Human Rights in History. Cambridge: The Belknap Press of
Harvard University Press.

BIBLIOGRAFÍA AAVV. (1985): Los fundamentos filosóficos de los derechos humanos. Barcelona:
SERBAL-UNESCO.
MoyN, Samuel (2010). The Last Utopia. Human Rights in History. Cambridge: The Belknap Press of
Harvard University Press. M

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