La existencia natural y legal de las personas naturales

Según la ley, la existencia natural de una persona se da desde el momento en el que se

concibe la criatura, cuando se unen las células masculinas (espermatozoides) con las

femeninas (óvulo), para posteriormente dar paso a la fecundación y a la formación del

embrión, mismo que con el correr del tiempo se irá convirtiendo en un feto, todo este

proceso en el que la criatura se encuentra aún unida a la madre, dentro de su vientre, y

no ha sido separada de la misma, se considera como la existencia natural de la persona.

Luego, para a la existencia legal, esto ocurriendo desde el preciso momento en el que la

criatura nace y es separada por primera vez de su madre, desde ahí ya es considerada la

existencia legal de la personal natural. No obstante, es importante mencionar que para

poder determinar la existencia legal de una persona, se deben tomar en cuenta dos

doctrinas ya estipuladas, las cuales son: doctrina de vitalidad y de viabilidad.

Según la doctrina de vitalidad, lo único que se debe tomar en cuenta para determinar la

existencia legal de la criatura, es el simple hecho de haber nacido y haber vivido el más

mínimo espacio de tiempo separado de la madre, esto no tiene relación con el tiempo de

vida intrauterina de la criatura, solo se toma en cuenta desde el momento en el que se da

a luz, por ende, y en pocas palabras, lo que esta doctrina pretende decir es que lo único

que busca es el hecho de que la criatura humana nazca viva, esto no involucra que dicha

criatura sobreviva luego de esto. El artículo 51 del Código Civil acoge esta doctrina.

“La existencia legal de una persona principia al nacer. La criatura que

muere en el vientre materno, o que perece antes de estar completamente

separada de su madre, o que no haya sobrevivido a la separación de un

momento siquiera, se reputará no haber existido jamás” Art. 51 Código

Civil.
Por otro lado, la doctrina de viabilidad dice que no basta solamente con el nacimiento y

la separación de la criatura y la madre, o que simplemente la criatura haya nacido viva,

sino también el tiempo que la criatura puede sobrevivir luego de esto, es decir, esta

doctrina busca que esa criatura tenga las condiciones aptas para seguir viviendo.

Posterior a estas doctrinas, lo que le procede a la criatura es cumplir con las condiciones

para que su nacimiento constituya un principio de existencia generador de personalidad,

las cuales son:

Que el niño sea separado de la madre, la cual dicta que lo importante es que el bebé

haya nacido y que se encuentre fuera del vientre de la madre.

Que la separación sea completa, aquí puede llegar a haber diversas interpretaciones,

desde que la criatura haya salido del vientre y haya sido cortado el cordón umbilical,

hasta el simple hecho de haber salido del vientre, esto va a depender de cómo sea

interpretado, pero la manera más común de hacerlo es como la primera opción, que sea

separado totalmente, o sea, que no haya siquiera unión con el cordón umbilical o que la

placenta siga dentro de la madre.

Y la otra condición es que la criatura haya sobrevivido a la separación un momento

siquiera, esto va de la mano con la doctrina de viabilidad, y lo que busca es demostrar

que la criatura presente los signos vitales respectivos que indiquen que puede sobrevivir

separado de la madre.

Así queda claro las diferencias entre existencia natural y legal de las personas naturales,

es interesante ver desde el ojo legal cómo se consideran todos estos procesos, ya que

desde el momento en el que somos concebidos, ya nos encontramos en la vista de la ley,

siempre apelando por nosotros y por nuestro bienestar.