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Para mantener un sistema respiratorio saludable, el documento recomienda adoptar hábitos como respirar por la nariz, evitar la contaminación y el humo del tabaco, realizar ejercicio físico regularmente y ventilar las habitaciones diariamente. Estos hábitos ayudan a prevenir infecciones, permiten que el aparato respiratorio funcione correctamente y promueven la salud pulmonar.
Para mantener un sistema respiratorio saludable, el documento recomienda adoptar hábitos como respirar por la nariz, evitar la contaminación y el humo del tabaco, realizar ejercicio físico regularmente y ventilar las habitaciones diariamente. Estos hábitos ayudan a prevenir infecciones, permiten que el aparato respiratorio funcione correctamente y promueven la salud pulmonar.
Para mantener un sistema respiratorio saludable, el documento recomienda adoptar hábitos como respirar por la nariz, evitar la contaminación y el humo del tabaco, realizar ejercicio físico regularmente y ventilar las habitaciones diariamente. Estos hábitos ayudan a prevenir infecciones, permiten que el aparato respiratorio funcione correctamente y promueven la salud pulmonar.
Muchos microorganismos pueden tratar de utilizar el aparato respiratorio
como vía de entrada a nuestro organismo. Para evitar estas infecciones y que nuestro aparato respiratorio funcione correctamente, es necesario adoptar algunos hábitos saludables:
Tenemos que inspirar siempre el aire por la nariz y no por la boca, ya
que la mucosa nasal podrá calentar, limpiar y humedecer el aire antes de que llegue a los pulmones. Hay que evitar los lugares con mucho polvo, polen o con gran contaminación atmosférica ya que irritan las mucosas respiratorias y pueden provocar la aparición de enfermedades respiratorias. No fumar. El humo del tabaco contiene numerosas sustancias nocivas para la salud. La inhalación de estas sustancias impide el normal funcionamiento de los cilios de las células de la tráquea y de los bronquios, pudiendo llegar a destruirlos. El mucus cargado de impurezas no puede expulsarse y provoca tos, expectoración, e infecciones, además de aumentar la probabilidad de padecer bronquitis y cáncer de pulmón. Recuerda que, aunque no fumes, si eres fumador pasivo también puedes tener problemas respiratorios. Evitar los cambios bruscos de temperatura, pues se irritan las mucosas y aumenta el riesgo de sufrir infecciones respiratorias, ya que disminuye la capacidad de respuesta inmunitaria del aparato respiratorio. Practicar habitualmente ejercicio físico aumenta la ventilación pulmonar y la capacidad pulmonar. Favorece la movilidad del mucus de las vías respiratorias, además de disminuir la frecuencia respiratoria y tener efectos beneficiosos para el aparato circulatorio. Ventilar diariamente las habitaciones, al menos durante 10 minutos, para renovar el aire y que se limpie de sustancias nocivas.