Las guerras contra la Confederación

a formación de la Confederación despertó recelos en paises como Chile

liderado por el presidente Joaquin Prieto, el ministro Diego Portales
consideró que la Confederación era un peligro para el equilibrio de las
naciones sudamericanas, pues se habia decía rado a Arica puerto libre y se
hacía concesiones a los buques que no anclaban en puertos chilenos, el
fortalecimiento económico del sur del Perú causó incomodidad en la costa
norte y los comerciantes limeños, quienes abogaban por una política
proteccionista que les asegurara privilegios.
Entonces, usando como pretexto el apoyo otorgado por Orbegoso al
expresidente chileno Ramón Freire -enemigo político de Prieto, Chile declaró
la guerra a la Confederación el 28 de diciembre de 1836 contra la
Confederación se les llamaron restauradoras porque sus lideres afirmaban
que buscaban la "restauración" en el Perú " La primera campaña
restauradora tuvo al mando del ejercito chileno a Manuel Blanco Encalada ,
El ejército restaurador zarpó de Quilota y llegó al puerto arequipeño de Isla y
en septiembre de 1837 y fue derrotado por el ejército confederado. El 17 de
noviembre.
La segunda campaña fue comandada por el chileno Manuel Buines,
secundado por Gamarra, En agosto de 1838, el ejército chileno ganó la
batalla de Portada de Guia. La batalla final se dio en Yungay en 1838, donde
Santa Cruz fue derrotado, A inicios de 1838, la Confederación se disolvió y
Gamarra reasumió el poder en el Perú.

El segundo gobierno de Gamarra

Gamarra, que habita sido nombrado presidente provisorio, decidió convocar
a un Congreso Constituyente en Huancayo, De este modo, se inició un
Gobierno bautizado como la Restauración.
A pesar de esto, no se logró la estabilidad deseada y Gamarra tuvo que
enfrentar dos problemas el retiro de las tropas chilenas y la anarquia de
Bolivia, suscitada después del destierro de Santa Cruz, pero bajo hegemonia
peruana, Gamarra decidió invadir Bolivia en julio de 184
La anarquía militar
Gamarra fue sustituido en la presidencia por su vicepresidente Manuel
Menéndez, quien puso fin al conflicto con Bolivia, El primero en tomar las
armas fue Antonio Gutiérrez de la Fuente en el Cusco. Aunque recibió el
apoyo de Francisco Vidal y el ejército de la sierra sur, fue derrotado en la
batalla de El Alto en 1842,por el general Juan Torrico pero fue rápidamente
derrotado por Vidal en la batalla de Agua Santa. En Arequipa, Manuel Ignacio
de Vivanco tomó las armas