REIVINDICO LA

AUTORÍA DEL LÍO

Peyo Siniestro.
Dedico estos versos,
Muy poco sensatos
Y que poco hablan de amor
A quien tenga memoria,
O aquel que tenga imaginación
Para que cuando encuentre algo en ellos
No olvide quien es,
Quien fue,
Quien podrían ser
Y piense en quien realmente será.
Sin esperanza no hay miedo,
pero sin miedo hay esperanza.
Decide.

P.S.

2
EL PEQUEÑO CORAZÓN QUEBRÓ LA PIEDRA

I: JUEGO DE VILLANOS

Presas de su propia ignorancia, fueron llevados al desolladero.

Tres fueron las víctimas de las agrietadas cabezas resplandecientes,
A pesar de que danzaron y cantaron ritmos, agitándose de lado a lado
Tuvo que llegar la vil insinuación de una desconocida deuda impaga.

Primero tomaron al viajero ignorante de amistades.

No había causa, acusación, ni delito cometido por él,
Sin embargo esto no fue impedimento para arremeter
Y ahora su rostro manchado de rubí, los dejaba tranquilos.

En el suelo uno quedó, y del suelo otro se levantó:

¿Qué les hicimos? ¡Díganme! ¡Insisto en saber! ¿Qué les hicimos?
En silencio abandonaron la escena con una mueca dichosa,
El camino tenía dibujada una huella carmesí de regreso para los tres.

3
II: EMBRUJO

No había tenido calma, la paz estaba más allá de las fronteras de mi ser.
De pronto la fortuna me pilló por sorpresa,
Como una broma de mal gusto, un espejismo de aspecto lejano;
Era real, mi miedo e infortunio era real.

Tardíamente advertí del inminente peligro,

Y prontamente quedé magnetizado.
Sabía que los culpables no eran aquellos oscuros ojos;
Más bien había caído en la profundidad que tenía su mirada.

Era difícil despegarse de semejantes tinieblas,

Me negaba a perder el combate, yo era fuerte como una piedra,
Sigiloso como una trampa y sincero como el tiempo;
No había enfrentado rival parecido, ninguno que me hiciera temblar como este.

Retraída y modesta mirada, que no te entregas por completo

Eres como una navaja cortando mis ansias de libertad.
Yo voluntariamente te la entrego a manos juntas,
Prefiero ser prisionero de una bella ilusión, que testigo de la amarga realidad.

Al escuchar la armonía de tu voz, tuve que intervenir

No podía permitirme renunciar a la gala de cada una de tus palabras;
De ahí en adelante comenzó la guerra,
Y nos despedazamos para nunca volver a ser los mismos.

4
III: EL DELICADO ANTIFAZ

Encontré un rastro de desventuras;

Ligerito las cubrí con lo primero que pillé.
A veces me equivoco, lo sé; tonto me han dicho muchas veces,
Pero yo sé que tonto no soy.

Estos otros, a cada rato se me cruzan con mentiras,

Yo hago como que los escucho;
Los miro como tonto no más,
Al final, soy más ágil de mente de lo que piensan y los puedo engañar.

Tengo una hojita donde a veces anoto lo que conozco,

Así no se me olvidan las cosas y no me ven la cara de tonto.
Con esos apuntes me puedo defender el día de mañana,
Porque en una de esas, al integrarme a la charla, desconozco el tema y quedo de
tonto.

Una vez hace tiempo no fui tonto, pero no me gustó mucho.

Había un olor a envidia insoportable que casi me mató,
Así que decidí infiltrarme entre los tontos;
Ahora no sé ni las tonterías que digo, por eso mejor las escribo.

5
IV: CITA

¡Vengan todos, que yo los invito a mi rincón!

¡Vendrán de cada esquina a celebrar la comunión!

Todos son enemigos públicos, declarados e identificados

Ninguno volverá a ser el mismo después de este rito.

Los recibo donde convergen los caminos de norte a sur,

Aquí serán divididos, marcados y aprisionados;

¿Quién podría preocuparse si esto es verdad o no?,

Desde siempre ha sido una trampa para todos nosotros.

6
V: CARAVANA DE HOLGAZANES

Larga fila de ignorantes trotamundos,

Yo se que vienen a pedir pan untado en vinagre a mi puerta;
Pasen, pasen, antes que me arrepienta ¡No me molesten más!
Mas vale agradezcan que solo esté esperándola a ella.

Si ella no viniera, se quedarían todos afuera con cara larga

Quejándose como siempre de todo lo que no tienen
Pidiéndome que les arregle la vida, Si a penas me las arreglo con la mía.

¡Caravana de holgazanes, háganse todos a un lado!

Allá la veo llegar, tiniebla profunda
Que le hace sombra a mi corazón;

Inmediatamente me pongo mi mascara, sin ella me siento desnudo

No me permito equivocarme,
Debo ser un titán inmisericorde;

Firme sostengo cada una de mis palabras

Las lanzo a penas encuentro oportunidad
Busco el triunfo a través de la risa en tu mirada, me voy haciendo terreno.

Tengo todo fríamente calculado,

Porque soy un oráculo vidente,
Artista de la más antigua alquimia
Y he profetizado que caerás ante mí.

7
VI: ANTESALA

Tantos ojos encima y tan poca la vergüenza.

Estoy en todas partes, pero en cada momento soy ausente;
Fugazmente me dejo ver como si fuera un relámpago
Tan sutil como paciente, te clavo cada una de mis dudas.

La marea cambia su dirección y todos siguen vestidos de fiesta

La procesión nos persigue, siendo pocas sus pertenencias
Aunque todos llevan grandes cruces al cuello como penitencia;
Nada de monedas, solo deseo que estos momentos se detengan.

Entregados moribundos y casi inertes a mi voluntad,

Muevo los hilos para verlos bailar en el gran final.
En escena los maestros de la improvisación robando corazones a puñados,
¡Yo los desprecio a todos, reniego de la fama y no quiero más gloria que tú!

8
VII: SOLOS

Finalmente estamos solos

Lejos de todo alboroto
Apartados del momento.

Estamos juntos, pero ignorados

Ignorados, pero impacientes
Impacientes de entregarnos el uno al otro.

El reloj avanza insensible,

Nuestro momento es invadido
Una fina mirada nos delata.

Sin haber pegado pestaña,

Comparece el alba y te vas;
Te vas para que podamos estar solos.

9
VIII: DESNUDOS

No es primera vez que llego tarde,

Me siento muy avergonzado, pero me alivias con tu mirada,
Me consuelas con un beso y tu presencia me sosiega;
De todas las cosas que tengo, agradezco tu llegada.

Atiendo tu frío, no tengo más intención que escucharte

Estoy perdido en tus palabras y no dejo de temblar.
Deseo esto tanto como tú, pero no es ahora el momento;
Lo deseo, pero me niego a la idea de destruir nuestra conversación.

Sin esperar nuestra carne imperfecta se resquebraja una contra la otra,

Como papel, se escribe en él y si se ensucia termina en la basura.
La belleza fue la entrega, el desastre del pudor y el amasijo,
Entrelazados y sin fronteras ahora, por siempre estaremos desnudos.

10
IX: PERPLEJIDAD

¿Por qué no somos capaces de ponernos de acuerdo?

Quizás es que estamos interrumpiendo el curso natural del caos,
¿Será que somos muy distintos o en realidad muy parecidos?
Tu risa es mi llanto y la mía se convierte en tu enfado.

Tú te vacías en la tristeza y yo me ahogo en alborotados pensamientos,

Dudas que van y vienen, y otras se quedan a hacerme compañía;
Me esperan ahí cuando quiero dormir y salen conmigo a caminar,
No tienen tapujos en aconsejarme en que debería actuar.

Ninguna conclusión es suficiente

Te he esperado toda la vida y ahora huyes de mí,
La incertidumbre es tu segundo nombre
Y yo quiero bautizarte como la perfecta indecisión.

Me convierto en vagabundo por ti

Busco refugio en brazos ajenos por ti
Desorientado no dejo de pensar en ti,
Porque lo único que quiero es a ti.

11
X: DE LA NOCHE DE TU RECUERDO

Auténticos fueron los momentos que entrecortó la borrachera;

Nos acariciamos con golpes y nos besamos con mordiscos.
Dos cuerpos flameantes azotados contra el cielo,
El éxtasis más extraño y cercano a la muerte
Me sentí tan vivo que pude haber muerto en tus brazos.

¿Qué frío es este que me hunde?

No tengo porque entender, pero me esmero en encontrar la respuesta
Recuerdos tan confusos como inolvidables;
¿Podré descifrar el misterio?
Por más que me empeño, no entiendo el ridículo frenesí.

Lejos y más lejos estoy,

Liberado de la prisión y el engaño
Condenado a la duda y al deseo;
Fabulosa fue tu carne y sangre
Maldito siempre estoy, desterrado y muerto de hambre.

12
XI: MEDIO A EQUIVOCAME

A veces el pensamiento se hace grisáceo oscuro,

Se nubla como si fuera a llover y no dan ganas de hacer ni deshacer;
Querer es poder, pero para poder hay que querer y entonces no quiero.
En ocasiones así, mejor no haga nada por medio a equivocame.

¿Cuántas veces uno se ha tropezado con la misma piedra?

Las lecciones están aprendidas, pero volvemos a caer en la trampa
Y una tras otra las oportunidades se esfuman en el más profundo olvido,
¿Qué se suponía que iba a hacer y no hice por medio a equivocame?

Es esta maldita intriga es la que me deja paciente, quieto y manso

Ideas que van y vienen en momentos conscientes e inconscientes,
Pausas eternas entre no hacer nada y proponerse hacer algo
Que solamente he dejado de hacer por medio a equivocame.

Un momento te despega de la tierra, te golpea y te derriba cara al suelo;

Es tan fuerte el golpe que ves todo ese tiempo que perdiste para siempre,
Todas esas magnificas creaciones abandonadas eternamente por el desgano
Finalmente veo una oportunidad de romper mis limites y vencer el miedo a
equivocarme; ¡por fin, he tenido ecsito!

13
XII: EL AMOR HUMILDE (Preludio)

Niégame el derecho a caminar,

Aliméntame con puñados de tierra
Falséame tanto como puedas, para así no dar vergüenza
Y cuando nadie nos vea, suéltame la correa.

Clávame agujas en los ojos para no mirar,

Bofetéame sin importar lo que diga
Para que cuando mis ojos se llenen de lágrimas
Pueda dar gracias de llevar tus marcas.

Mi tierna soga al cuello,

Asfixiante como tus delicados mimos
Aun cuando me fueras a arrancar el pellejo
No sería digno de gozar tanta indignidad.

Apriétame con ambas manos la garganta

Lo suficiente para que pueda respirar con dificultad
El oxigeno que merezco es tu decisión soberana
Y amoratado mis últimas palabras serán: ¡Gracias por nada!

14
XIII: EL AMOR POR CORAZONADA (Intermedio)

El amor no es nada más que una decisión

Como quien decide viajar por el mundo,
O aquel otro que se va de parranda un sábado en la noche;
El amor es una firma de contrato a plazo indefinido.

Las decisiones que tomamos nos hacen quienes somos,

Pero cuando amamos a alguien, él decidirá por nosotros.
Esta difícil decisión de ser la mejor versión de ti mismo, es la que cuesta;
Una encrucijada entre perder a los demás y ganarse a uno mismo.

Ingenua determinación que te hará pender de un hilo,

Entre ser leal a tus convicciones o fiel a las aspiraciones ajenas
¿Dónde quedarán tus ritos sagrados que te hacen un ser singular?
Fundido una y otra vez en la rutina, no notarás cuando hayas desaparecido.

Eres tan valiente, que liderarás tu propio ejército

Tus ojos serán el reflejo de una extraña seguridad
Sin importar cuál sea la circunstancia,
Verás tanto con ellos que serás capaz de atravesar la realidad.

Cuando sea necesario idearás relatos

Para atar cabos a tu propia conveniencia,
Todo por tu hermosa decisión;
Nunca te niegues el privilegio de amar y ser amado.

15
XIV: EL AMOR TIRANO (Final)

Entre tener amor y tener amantes

Decido el enajenado estado de la indiferencia
Me amparo al recurso de acordar un encuentro.

Un voto de confianza entre dos desconocidos

No habrá seducción y tampoco temores
Nada de tiempo perdido, basta de infantilerías.

Ganar es lo que todos desean,

Pero mi trofeo es nunca perderme a mí mismo.
Me enamoro de quien soy desechando quien podría ser,
Rechazando la idea de satisfacerte.

No seré un infeliz animal distinto al que he nacido para ser

Menos aún uno que te mira con ojos de perro,
Todavía más lejos de cualquiera de tus sueños
Y jamás parecido a alguno de tus anhelos por mí.

16
XV: DESENCUENTRO, DESILUSIÓN Y DESENFRENO

Reír es un momento tan efímero, que simplemente lo dejamos escapar

Nunca nos detenemos a pensar de la falta que nos va a hacer
Y jamás aprovecharíamos tanto ese momento como para no volver a llorar.

Hay una amargura en mi corazón tan profundamente negra

Que mis carcajadas son casi insoportables y en tonos grises
A veces vale la pena escucharlas, pero te recomiendo taparte las orejas.

Así es como he vivido toda mi vida, creando acertijos para el mundo

Convirtiéndome a mí mismo en un enigma sin respuesta,
Que pide a gritos ser descifrado desde su concepción.

Tú muy por el contrario has estado en tantos lugares distintos

Has conocido tanta gente hermosa, todos muy abiertos al pensamiento
Que mis misterios parecen un juego de niños que te manchan de rabia.

¿Por qué habría de creer que lloras mi ausencia, si mi llegada te enfurece?

Yo nunca he estado lejano, por eso sé que en el fondo no me extrañas
Todo lo inventas para ruñir lo poco de hombre que me queda.

Mi camino de vuelta hacía a ti está ahora entrecortado

Alguno de los dos deberá armarse de valor para cruzar
No me queda más que exhalar una última invitación:

“Vivamos el éxtasis de la discrepancia en el desencuentro,

Seamos apuñalados cruelmente por el filo de la desilusión,
Para finalmente caer agónicos en el velo mortal del desenfreno.”

17
PISADAS INMORTALES DE UN CAMINO PISADO
XVI: EL HIJO DEL VIENTO

La vida me ha mostrado muchos rumbos,

Pero sobre todo me ha mostrado que mi rumbo, no tiene que ser el tuyo;
Y que por muy agudo que sea mi juicio,
Me ha enseñado a no enjuiciar.

Allá va de nuevo el vendaval primogénito

¿A dónde te diriges tan deprisa hijo del viento?
Tu caminar es un soplo que despeina
No sé si vienes o vas, pero sentado nunca estas.

Mas de alguno ha de confundirte con el feroz de Licaón1;

No te angusties, que yo sin conocerte; te conozco
Y en tus ojos veo: prudencia, humildad y miseria.
Por eso te he guardado un puesto, para que reposes el camino.

Por muy amable que es mi propuesta, prefieres seguir tu rumbo;

Seguro de que más allá te espera tu destino;
Que por cuanto más rápido se hace tu ritmo al caminar,
Menos encajas todavía con el paso aletargado del mundo.

1
rey mítico de Arcadia al que Zeus transformó en hombre lobo.

18
XVII: CHAGO

Pusiste en jaque al santo padre y sus cardenales

Separaste a los justos de los pecadores
Y con una sola mano, levantaste la verdad
Que al final, no era tan verdad; pero fue divinidad.

Huir constantemente de la persecución, sin encontrar captores

Podría ser evidencia ineludible de la locura
Aunque por sobre los desvaríos, asomaba una chispa de cordura
Que entre tanto ladino, en nadie se puede confiar.

¿Quién fuiste o quién eres realmente?

Un hombre perdido en el tiempo, inventor de profesión;
Dueño de escabrosas y demenciales verdades
¿Alguien lo recuerda, era su nombre Santiago Salvador?

19
XVIII: ÁSPERAS MANOS

¡Mira como revolotean esas palmas!

¡Mira como se dejan ver danzar!
Son como pañuelos llenos de mugre,
Flores marchitas que se niegan a morir

¡Que intrusas son esas manos!

En cada esquina se hacen ver,
Dibujan el hambre en el aire
Y desvían la mirada de la gente.

Me agarro bien los bolsillos,

Como si algo se me fuera a arrancar;
De esta manera niego todo lo que tengo,
Niego hasta un mendrugo de pan.

Mezquino el corazón del hombre

Que se deja atrapar por los vicios
Mezquinas las manos del hombre
Que se aprietan por el miedo.

20
XIX: TESTIGOS MILENARIOS

El cetrino color del horizonte,

Salpicado con manchas de bermejo
Se entreteje a la luz del sol
Quien dispone que sea otoño.

Algunos tienen un sitio privilegiado,

Para atestiguar el principio del fin
Y estar ahí antes que nadie
Para las últimas horas de la vida.

Un eterno nacer y renacer,

Sin encontrar un digno rival
Frente a ellos mueren hectáreas
Mientras se alzan para otra centuria conquistar.

Eternos e invencibles,
Para ojos vulgares invisibles
Y para todos nosotros mortales
Son gigantes esmeraldas de alma perenne.

21
XX: MADRE MUERTE

Yo quiero ser como la muerte

Para dar a luz vida desde lo profundo de la tierra
Que mi progenie crezca en mi ausencia,
Desentendidos de donde vienen,
Ignorantes de su propósito y destino.

Yo quiero que rían y que jueguen

Que descubran todo lo que puedan
Para que imaginen como soy;
Sé que incluso podrían odiarme,
Pero más que una ingrata, soy desmemoriada.

Cuando llegue el momento me entenderán

Y afligidos por la impotencia de no tenerme
Esperaré un descuido para presentarme
Vendrán virtuosos a mis brazos abiertos
Y sin saberlo, serán arrastrados de vuelta; al vientre de su madre.

22
XXI: LOS DOS ERUDITOS Y EL SABIO

Dos eruditos y un sabio se reunieron.

De algo pasado conversaron,
De algo futuro discutieron
Y nunca a un acuerdo llegaron.

Los eruditos, empeñados en tener la razón,

Nunca abrieron sus ojos para ver al sabio;
Todo lo que necesitaban estaba en un libro
Y desde entonces para ellos, nada fue lo mismo.

Juraron servir el uno al otro, pero no firmaron contrato;

No quemaron su carne, ni tampoco cortaron alguno de sus dedos
Y así como la marea borra las huellas en la arena,
Su juramento quedó disuelto en el vacío.

¡A ti, La ambición de saber más te cegó!

¡A ti, La ilusión de ser otro te cambió!
¡A ti, La frustración de saberlo te silenció!
¡Si los tres hubiesen sido uno, habrían sido inmortales!

23
XXII: TREINTA MINUTOS

Larga era la espera,

Para un niño los minutos son eternos
Y treinta minutos de nuestras vidas
Eran más que una conquista.

Sentados juntos, eran maravillosos esos treinta minutos;

Un verdadero amigo convertido en héroe;
Quería que todos supieran quien era,
Porque cuando lo miraba de abajo, me sentía seguro.

Nunca entendí lo que él hacía antes de llegar

Tampoco supe lo importante que era,
Pero con paciencia lo esperaba
Y esos treinta minutos los hago eternos en mi corazón.

Ahora pienso en los días que vendrán

Que por más esperar, nunca llegarás
Y gracias a esos dedicados treinta minutos,
Ten seguro que por siempre te extrañaré, te recordaré y te amaré.

24
XXIII: FORMALIDAD Y MODALES

Te extiendo mi mano para ofrecerte mi saludo

¿No estamos algo viejos para ser amigos?
Yo creo que nos basta con ser colegas,
Si eso de algo sirviera, me basta con que me llames por mi nombre.

Tolera mi existencia así como tolero la tuya

Para que vivamos tranquilos por ocho horitas insignificantes,
Ya que sin importar cuánto te esfuerces en tu formalidad y modales
Es muy tarde en mi calendario para que podamos ser amigos leales.

Dibujémonos falsas sonrisas por piedad

Preocupémonos tanto, pero tanto el uno por el otro,
Que si alguien nos ve, que nos confunda con un lobo y una oveja
Siempre vestidos de payasos para la fiesta y de fiesta para los payasos.

Ya me queda poco, así que me voy sin terminar lo que sea que empecé
Recuerda que mañana será otro día junto a mi formal compañía
Prepárate sin ansias ni ganas de cambiar nuestra rutina,
Porque mañana será igual que hoy; y si tenemos suerte será peor.

25
XXIV: VOLVER A LA NORMALIDAD

Una vez más en mi ventana

El cigarro en mi boca
Soy yo y solamente yo quien está ahí
Creyendo en el poder de la compasión
Apetente de compañía en mi soledad
Observando al hombre perdido
Al otro lado de la carretera; callejeando
Envidiando como se pierde en el alcohol.

Toda la ambición se basa en tener lo que no se tiene

Quizás con un poco de compasión en mi vida
Con las palabras adecuadas de compañía
Preferiría ser el hombre en mi ventana
De cigarro en la boca y mirada perdida
Con preocupaciones vagas sobre el reloj
De cómo sus horas avanzan con tenacidad imparable
Mientras la vida se me escapa, como si no fuera esta mi vida.

26
XXV: PISADAS MORTALES PARA LA INMORTALIDAD

Tengo ganas de perderme de este mundo

De caminar por laderas y senderos
De sufrir el peso de quien soy sobre mis hombros
Para así alzarme y conquistar los caminos.

La voluntad se forja en el rigor

El conocimiento se planta sobre la inquietud
Todos los caminos están señalados
Pero pocos disponen de caminarlos.

Algunos fueron formados para sostener un cáliz

Otros fueron hechos para amasar riquezas
La mayoría fue concebida solo para existir,
Pero muy pocos están habituados para resistir.

Te invito a perder el confortable abrazo de la seguridad

A dejar atrás las comodidades que perturban tu juicio
Conviértete en quien siempre debiste ser
Lucha por nunca perder a quien espera dentro de ti.

27
 ÍNDICE

Al Lector ............................................................................................................................................. 2

EL PEQUEÑO CORAZÓN QUEBRÓ LA PIEDRA

I: JUEGO DE VILLANOS ............................................................................................................... 3
II: EMBRUJO .................................................................................................................................. 4
III: EL DELICADO ANTIFAZ......................................................................................................... 5
IV: CITA .......................................................................................................................................... 6
V: CARAVANA DE HOLGAZANES ............................................................................................... 7
VI: ANTESALA................................................................................................................................ 8
VII: SOLOS ..................................................................................................................................... 9
VIII: DESNUDOS ......................................................................................................................... 10
IX: PERPLEJIDAD ....................................................................................................................... 11
X: DE LA NOCHE DE TU RECUERDO ...................................................................................... 12
XI: MEDIO A EQUIVOCAME ..................................................................................................... 13
XII: EL AMOR HUMILDE (Preludio) .......................................................................................... 14
XIII: EL AMOR POR CORAZONADA (Intermedio) .................................................................... 15
XIV: EL AMOR TIRANO (Final).................................................................................................. 16
XV: DESENCUENTRO, DESILUSIÓN Y DESENFRENO .......................................................... 17

PISADAS INMORTALES DE UN CAMINO PISADO

XVI: EL HIJO DEL VIENTO........................................................................................................ 18
XVII: CHAGO .............................................................................................................................. 19
XVIII: ÁSPERAS MANOS ............................................................................................................ 20
XIX: TESTIGOS MILENARIOS.................................................................................................... 21
XX: MADRE MUERTE................................................................................................................. 22
XXI: LOS DOS ERUDITOS Y EL SABIO ..................................................................................... 23
XXII: TREINTA MINUTOS .......................................................................................................... 24
XXIII: FORMALIDAD Y MODALES ........................................................................................... 25
XXIV: VOLVER A LA NORMALIDAD ........................................................................................ 26
XXV: PISADAS MORTALES PARA LA INMORTALIDAD ......................................................... 27

28