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Universidad Central del Ecuador, Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas, Quito Ecuador
e-mail: ejpozo@uce.edu.ec
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Universidad Central del Ecuador, Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas, Quito Ecuador
e-mail: bcquina@uce.edu.ec
Resumen
En la actualidad, la industria de la construcción enfrenta con mayor fuerza el reto de reducir
significativamente el impacto que se genera tanto para la fabricación como la extracción de materiales
para la edificación de grandes obras, pues la industria genera un gran consumo de energía, residuos y
emisiones de CO2, por lo cual el objetivo de este artículo es profundizar en el alcance y aplicación de
materiales ecológicos alternativos en la construcción tales que sean capaces de generar hábitats urbanos
sostenibles y de esta manera contribuir al cuidado del medio ambiente. De forma complementaria se
hace un análisis de dichos materiales ecológicos y la reducción del impacto ambiental en relación con
materiales convencionales de la construcción para su posible implementación y sostenibilidad en el
tiempo.
Palabras clave:
Residuos, materiales ecológicos, sostenibilidad, impacto ambiental.
Abstract
Currently, the construction industry faces with greater force the challenge of significantly reducing the
impact that is generated both for the manufacture and the extraction of materials for the construction of
large works, since the industry generates a large consumption of energy, waste and CO2 emissions, for
which the objective of this article is to delve into the scope and application of alternative ecological
materials in construction such that they are capable of generating sustainable urban habitats and thus
contribute to caring for the environment. In a complementary way, an analysis is made of these
ecological materials and the reduction of the environmental impact in relation to conventional
construction materials for their possible implementation and sustainability over time.
Keywords:
Waste, ecological materials, sustainability, environmental impact.
1. Introducción
Por consiguiente, la elección de los materiales para la construcción es de gran importancia pues de
esto depende la magnitud del impacto que provocan sobre el ambiente. Los costos energéticos y
contaminantes obtenidos en la fase de producción son relevantes en el impacto generado en el ambiente
tal como indica Borsani en estudios se cifra que alrededor del 40% del total de la energía es consumida
por la construcción, generando un 30% de las emisiones de CO2 del planeta y a su vez es necesario
recalcar que sólo un 6% de la energía se produce con fuentes renovables. Con lo que materiales
aparentemente de costos y prestaciones similares terminan teniendo un impacto ambiental
completamente distinto de acuerdo con la función que desempeñará y la forma en la que fue producido
[3].
Por otro lado, el acelerado crecimiento de la construcción y el abuso de los recursos naturales en su
desarrollo ponen en duda las condiciones de vida de las futuras generaciones al no tomar en cuenta la
capacidad de regeneración del planeta, y si bien la actividad constructora no puede ser cesada por el
desarrollo social y económico que implica, es necesario entonces enfocarnos en la implementación de
materiales eco amigables que minimicen del impacto ambiental siendo posible la renovación de
recursos.
Finalmente, lo que el presente trabajo pretende lograr es enfatizar el alcance de los materiales
ecológicos emergentes y que estos sean empleados con mayor frecuencia en la construcción para
generar hábitats sostenibles.
2. Método
Para el desarrollo del presente artículo se ha abordado un método cualitativo puesto que la investigación
no se realiza principalmente en elementos cuantificables, como es la oralidad o la palabra escrita, se
procede con la obtención de información, analizándolos e interpretándolos. Teniendo en cuenta que el
método es indagatorio, procurando la investigación del fenómeno hasta sus elementos más minuciosos;
es interpretativo, donde se busca describir y comprender un objeto en su totalidad, los aspectos
relevantes o concretos; y particulariza donde los resultados obtenidos en la investigación no se pueden
inferir o reducir a un único universo. Los datos que se manejan para el método se asumen como cada
uno de los elementos de información recogidos durante el desarrollo de la investigación.
A través de este método cualitativo nos proponemos la realización de análisis comparativo con fines,
no solamente descriptivos, si no también explicativos y con un procedimiento orientado hacia el debate
entre diversos autores. Como se aborda un análisis comparativo, tenemos la descripción que es la que
explica la realidad de situaciones, sucesos, personas o comunidades que están inmersas en el tema de
estudio, pero no trasciende más allá de lo descriptivo por lo que se enfoca en lo relevante de un hecho,
pues esta investigación no se dedicará únicamente a la acumulación y procesamiento de datos, por el
contrario, el investigador definirá su análisis y los procesos que llevaron al mismo.
Sabiendo que también lo explicativo del método que trata en no solo una descripción del problema o
tema de estudio, si no que se acerca y busca la explicación de las causas que lo originaron, de manera
general es la explicación de la realidad o la respuesta a las preguntas como el ¿Por qué? Y ¿Para qué?,
de la situación u objeto en estudio con el propósito de ampliar el ¿Qué? de tipo exploratorio y el ¿Cómo?
de tipo descriptivo.
La investigación de este tipo usada en el artículo busca establecer las causas de los sucesos basados en
distintos tipos de estudios e información, estableciendo conclusiones y explicaciones, para enriquecer
o esclarecer el conocimiento.
3. Resultados y discusión
3.1. Impacto de los materiales en la construcción
Debemos entonces saber la diferencia entre materiales convencionales y materiales sostenibles que
como expresa Quinto J. el uso de materiales convencionales genera un impacto negativo al medio
ambiente debido a su formación y composición muchas veces química de los materiales como son el
cemento, pinturas, aditivos, entre otros y a su vez el efecto nocivo que produce sobre la salud humana
ya que muchos de estos materiales son radiactivos que derivan a su vez como cancerígenos [4]. Mientras
que los materiales ecológicos, explica Quinto que el Consejo Colombiano de Construcción Sostenible
hacen alusión a mejores prácticas o prácticas amigables durante todo el ciclo de vida de una estructura,
desde el diseño hasta la etapa de operación y la más importante que es su etapa de deposición.
La industria de la construcción es responsable en gran medida por la generación de residuos sólidos que
en la mayoría de las ocasiones no posee una disposición adecuada al final de su vida útil generando así
botaderos con grandes cantidades de materiales sólidos, a más de que al no ser reutilizados son
desperdicios que contaminan en grandes volúmenes y como expresa Borsani un 60% de los materiales
que se extraen del planeta son usados en la construcción y un 15% del agua se consume en las zonas
urbanas. Ella también nos muestra datos para entender la problemática como:
Sin embargo, Maciel T., et al exponen en su artículo que la pérdida de materiales se refiere únicamente
a residuos generados en el sitio de la construcción, los mismos que son colectados por un servicio de
transporte a contenedores [5]. Podemos entonces decir que a más de los restos visibles que quedan en
la construcción también se deben considerar como residuos a todos los materiales que se usen, ya sea
en mayor o menor medida, para la realización de materiales más complejos y que son usados en la
industria de la construcción puesto que si no restaríamos la importancia de una extracción de materiales
más consciente y la posibilidad del uso de materiales reciclables como materias primas para el diseño
y construcción de hábitats sostenibles.
En el país se maneja la misma problemática que a nivel internacional debido a que se construye de la
misma manera en la mayor parte del planeta con materiales típicos como son el hormigón, el acero,
PVC, vidrio, entre los más usados, sin embargo es necesario conocer que no existe un material ecológico
por excelencia, todos generan un impacto en el ambiente por menor que sea, lo que se intenta es el
reemplazo de los materiales convencionales con materiales ecológicos o alternativos como también se
los suele conocer, con el fin de generar un ciclo de vida circular del material como se hablará
posteriormente [3] [6].
Resulta evidente que, con el actual ritmo de crecimiento demográfico, a pesar de la disminución en los
últimos años de la tasa de crecimiento, continuamos creciendo año tras año a una velocidad que podría
llegar a duplicar la población humana mundial antes de mediados del siguiente siglo. La actual
utilización de los recursos naturales y del medio ambiente supone una disminución del potencial de
estos recursos para las generaciones futuras. Fenómenos como pueden ser el cambio climático y la
acentuación del deterioro de la capa de ozono, la aparición de la lluvia ácida, la deforestación o la
pérdida de biodiversidad, están causadas por las actividades económicas que tienen lugar actualmente
[7].
La construcción de los edificios comporta unos impactos ambientales que incluyen la utilización de
materiales que provienen de recursos naturales, la utilización de grandes cantidades de energía tanto en
lo que atiende a su construcción como a lo largo de su vida y el impacto ocasionado en el
emplazamiento. El material fuertemente manipulado y que ha sufrido un proceso de fabricación
utilizado en el campo de la construcción tiene unos efectos medioambientales muy importantes, con un
contenido muy intensivo en energía. No se pueden olvidar los costes ecológicos que suponen tanto la
extracción de los recursos minerales (canteras, minas, etc.) como la deposición de los residuos
originados, que abarcan desde las emisiones tóxicas al envenenamiento de las aguas subterráneas por
parte de los vertedores. La construcción y el derribo de los edificios originan una gran cantidad de
residuos [7].
Dentro de las acciones que minimizan el uso de los recursos tenemos algunos como dejar de usar la
energía convencional por la solar, así usaremos paneles amigables con el medio ambiente produciendo
energía directamente del sol y también calentar agua. Los paneles solares son amigables ya que como
funcionan con energía renovable, podemos decir que no se agota ya que como su nombre lo die su
fuente de energía es el sol, se conoce que una vez ya instalados los paneles su mantenimiento es mínimo
por lo cual se sostiene que tiene una vida útil entre los 20 a 25 años. Las empresas que trabajan con
estos productos generalmente ofrecen una garantía y se conoce que con el uso de paneles solares
ahorraremos un 70% en electricidad y gas siendo este un porcentaje anualizado [8].
Podemos optar por el uso menor de agua, con las campañas que se realizan para el menor uso de esta
va de la mano la realización de estructuras con las cuales se puedan instalar captadores de agua lluvia,
ya que de esa manera podemos darle al agua de las lluvias el uso para diferentes acciones que realizamos
en el día a día como son, descargas de agua en los sanitarios, también así en lavado de autos y así.
Tomando en cuenta que si se capta lo mayor de las aguas lluvias se podría llegar a un ahorro del 10%
al 15%. De igual manera si en un se lograra aprovechar el 3% de la lluvia que puede caer en un año
tendríamos para solventar los consumos de agua no potable antes mencionados, al igual que dar de
beber un sin número de animales y mantener en riego varias hectáreas de cultivos [8].
Es de conocimiento general que el uso de aires acondicionados es uno de los consumos energéticos más
grandes, para lo cual, en caso de luchar contra las grandes olas de calor, en la construcción y proyectos
se puede realizar un planteamiento urbanístico que cuente con azoteas verdes y jardines verticales. Así
mismo este tipo de jardines y habitad que se crean nos ayudan a la utilización de menos recursos
constructivos, ya que dejamos más espacio abiertos, libres y naturales [8].
La reutilización de los materiales nos evita un consumo de materiales nuevos en la construcción para lo
cual si realizamos un correcto manejo de los mismo podemos llegar a evitar malgastar materiales y
darles un uso diferente dentro de la misma solera en la que se está trabajando. En los casos más comunes
donde se puede usar materiales existentes es cuando queremos realizar una remodelación en lugar de
botar las estructuras y comenzarlas de nuevo de esta manera nos quedamos con partes estructurales
importantes que nos menores el uso de materiales constructivos o como ahora en la actualidad se utiliza
el estilo minimalista en el cual se ocupa menos material ya que las edificaciones son más compactas y
bien distribuidas para su tamaño reducido. Realizando un análisis podemos demostrar que, si en las
obras existe un correcto manejo de residuos como se han dado casos de uso del concreto viejo como
agregados para un nuevo concreto, de igual forma tener un seguimiento amplio sobre la recuperación
de materiales desechados en obra o por último con la innovación que ahora tenemos que es el uso
material renovables como la madera, bambú y los desechos de cultivos de trigo y sorgo [3] [9].
La utilización de materiales o productos con un gran contenido de reciclaje para lo cual se puede
mencionar algunos ejemplos de materiales reciclados que se usa en la industria constructiva, conocemos
que este sector tiene el 40% de las emisiones de CO2 a la atmosfera, por lo cual es bueno replantearse
sobre materiales más amigables que se puedan usar dentro de esta industria [10] [11]:
La aplicación de los criterios de sostenibilidad y de una utilización racional de los recursos naturales
disponibles en la construcción requerirá realizar unos cambios importantes en los valores que ésta tiene
como cultura propia. Estos criterios o, más correctamente, principios de sostenibilidad llevarán hacia
una conservación de los recursos naturales, una maximización en la reutilización de los recursos, una
gestión del ciclo de vida, así como reducciones de la energía utilizada [7].
En estos tiempos la industria de la construcción se conoce que es uno de los sectores que más impacto
ambiental causan, esto se debe gracias a la explotación y agotamiento de los recursos afectando
ecosistemas, generando una gran cantidad de residuos y algunos casos causando problemas para la salud
humana. Para poder evitar y que se pueda realizar un impacto ambiental bajo al momento de construir
se recomienda realizar diseños con materiales que sean duraderos y que generen el impacto negativo
menor tanto como en su extracción y su procesamiento o aplicación dentro de la obra [12].
Para poder elegir un material que produzca un impacto bajo se debe tener en consideración algunas
características, que sean provenientes de fuente abundantes, renovables y cercanas a la obra, que
contengan materiales reciclados, que sean valorizables, de bajas emisiones y de baja energía
incorporada. A continuación, dejaremos una tabla con algunos materiales con los datos de energía
incorporada [12].
Tabla1. Materiales y sistemas constructivos con datos de energía incorporada en MJ/m2. (Adaptado
de [12]).
El uso de madera certificada es un indicador que se realiza una extracción de manera responsable ya
que la tala indebida de bosques es uno de los factores que llevan a un problema ambiental grande
alrededor del mundo, para lo cual contamos en el Ecuador con algunas empresas que cuentan con
certificación para la extracción y venta de este producto como son: Aglomerados Cotopaxi, plantaciones
de balsa Plantabal S.A y muchas más. Dentro de lo mencionado también debemos tener en cuenta el
uso de materiales locales, los cuales nos ayudan a evitar la contaminación de del CO2 ya que tendríamos
una menor distancia que recorrer para la obtención de los materiales necesarios para obra, por lo cual
ayudamos que el impacto ambiental que estamos generando sea el mínimo [14] [15].
Para facilidad en el artículo se manejará como “entradas” a los materiales o recursos necesarios para
llevar a cabo el proceso de conformación de otro como son las piedras, recursos no renovables extraídos
de la litósfera, y se considerarán como “salidas” a los desperdicios generados tanto en fase de
producción y conformación de un material como a los desechos generados en construcción y
desperdicios generados al final de la vida útil de una edificación.
Lo que se propone para una reutilización de recursos y considerando el ciclo de vida de un material que
es parte fundamental para el entendimiento general de ingenieros, arquitectos y constructores en general
sobre la elección adecuada de un material e influenciado también por datos como disponibilidad, costes
económicos y propiedades ingenieriles [18]. El ciclo de vida de un material se dividirá principalmente
en etapas, considerando como punto inicial la fabricación que incluye procesos tales como la extracción
de materias primas y posteriormente su fabricación. Como un segundo punto se encuentra la etapa de
distribución hasta el lugar de obra o consumo, pasando a la etapa tres que trata sobre la puesta en obra
que es el análisis de los recursos. La cuarta etapa donde es necesario conocer la vida útil del material
como punto principal ya que esto determinará en gran medida el tiempo de vida útil de una estructura
en el conjunto. Y por último punto de tiene la quinta etapa que trata sobre la demolición y el reciclado
[19].
Analizando principalmente las entradas y salidas que tiene un material debemos entender que el ciclo
de vida de un material no es un proceso circular cerrado según indica Borsani, debido a que los
materiales tienden a ser eliminados una vez concluye su vida útil generando así ciclos lineales que
empiezan y terminan en puntos distintos. Teniendo en cuenta lo expresado anteriormente sabemos que
los residuos de construcción y demolición son aquellos que nos permiten la maximización de recursos
y reduciendo de manera significativa el consumo de recursos naturales, que se mencionará en el capítulo
siguiente [3] [17].
El no poder generar un ciclo de vida cerrado de los materiales, conlleva a que se mantengan valores de
contaminación preocupantes para el medio ambiente pues “el 68% de los residuos está en emisiones
liberadas a la atmósfera”, de las cuales alrededor del 22% son liberados a la tierra, menos del 1% el
liberado en cuerpos hídricos y el 10% se desconoce su paradero debido a la falta de datos (Figura 1.).
Tomando datos de España en 2010 se produjo un aproximado a 137 millones de toneladas de residuos
de las que el 28% es perteneciente al sector de la construcción sin tomar en cuenta la minería con la que
se llegaba a cifras descomunales que son del 98% del total. Así también se informa que la producción
de RCD en período de 2009-2013, se obtuvo unos 79.4 millones de toneladas lo que lleva a una media
de 15.98 al año [20].
Entonces teniendo en consideración lo antes mencionado lo que se intenta es que el ciclo de vida de los
materiales a usarse en la construcción de un ciclo cerrado en el que los materiales que llegan a cumplir
su vida útil al momento de su disposición final no sean sólo desechados en botaderos si no más bien
generar un proceso de selección, separación de materiales que podrían mediante algún tipo de
reparación conformar un nuevo tipo de material o servir como materia prima para empezar un nuevo
ciclo de vida, teniendo en cuenta que así se reducen costes de extracción de materiales, se maximiza el
uso de los recursos y por consiguiente se generaría una economía circular que sería de gran beneficio
para el sector de la construcción al igual que generaría un impacto muy reducido en el medio ambiente
[3] [20].
9%
1%
A la atmósfera
22% A la litósfera
(tierra)
A cuerpos
68% hídricos
Desconocido
La recuperación de los materiales en su totalidad implica que se realice una buena clasificación y gestión
de residuos constructivos para que estos puedan ayudar a formar parte de otras obras, o dentro de la
misma, en algunos casos cuando se requiere botar una construcción para levantar otra, podemos darle
uso al concreto viejo debidamente procesado como agregados para un nuevo concreto. Una explicación
un poco amplia sobre como ayuda el no utilizar materiales nuevos sino tratar de utilizar lo ya existente
también es evitar el uso de plástico innecesario como los embalajes o envases donde encontramos los
productos y de esta manera generar una reducción en la extracción de materias primas y a su vez un
menor impacto en el ambiente gracias a la reutilización de residuos de construcciones o demoliciones
[10] [11].
El usar materiales provenientes de recursos renovables como lo son la madera ya menciona, el bambú
y en algunos casos el desecho de los cultivos de trigo y sorgo, nos dan una visión de lo que se puede
lograr disminuyendo el impacto ambiental que podemos producir. La viviendas o construcciones
realizadas con bambú y madera con el pasar de los años cada vez tiene una aplicación más ampliada, y
cuentan con sus respectivas normativas dependiendo la región donde se requiera considerar este tipo de
materiales constructivos [12] [13].
Existe una nueva forma de construir que es la deconstrucción, la reutilización y el reciclaje. Siguiendo
esta afirmación nos debemos centrar en el hormigón que es el material de origen humano más usado en
el planeta [21]. Ya que la mayoría de las estructuras en el mundo son construidas en base al hormigón
es necesario analizar el ciclo de vida de los sistemas estructurales a partir de este material, para lo que
se debe caracterizar al hormigón en base a su fase de construcción, uso, mantenimiento, fin de uso y fin
de vida. Para el artículo se manejará en adelante fin de vida como FdV. A menudo el FdV de un material
se basa en su demolición y vertido como se ha explicado ya anteriormente [3]. Como expresa
Durmisevic, el hecho de que la mayoría de las estructuras muchas veces alcancen su FdV mucho antes
que su período de diseño implica una desproporción incorporada en ciclos de vida técnico, referido a
durabilidad, y funcional, que se refiere al uso [22]. Es por ello por lo que las nuevas estructuras deben
adaptarse a un nuevo formato, al hecho de poder lograr que los componentes que los componentes de
un sistema estructural en su totalidad o en gran parte sean desmontables e intercambiables. [3] [21].
Es así como se aplica una nueva definición importante de conocer que es el Diseño por Desmontaje, en
adelante conocido como DpD, para lo que tenemos unas definiciones centradas en la industria y por
otra parte en la ingeniería civil.
Según Tsai el diseño para el desmontaje es una concepción perteneciente a la comunidad en la que se
trata de optimizar las operaciones de desembalaje a las que un producto se verá sometido en su vida útil
[23] [24]. Mientras que Maselli et al. hablan de que es una metodología de diseño que se basa en el
pensamiento del ciclo de vida útil, donde se considera también la construcción y deconstrucción y en la
que este desmontaje permite el reúso. [21].
Entonces podemos concluir que al diseñar una estructura con el enfoque de diseño para el desmontaje
pensamos principalmente en que los materiales usados serán, en su FdV, utilizados como materias
primas para su reutilización como materiales procesados o a su vez en el reúso, siempre y cuando se
sigan cumpliendo con las características mecánicas que demande una edificación además que se obtiene
un gran impacto en la recuperación de recursos ya que en la mayoría de casos las materias primas usadas
son de recursos no renovables. [3].
Acciones intensivas:
De esta manera tenemos una diversidad de materiales que pueden ser usados para ser reprocesados o a
su vez reusados en futuras estructuras o remodelaciones. Lo que importa analizar es el diseño desde su
concepción pues esto determinará la factibilidad del uso de ciertos materiales siempre y cuando estos
cumplan con las propiedades necesarias para su implementación dentro de cualquier obra.
El auge que se ha desarrollado en el cuidado del medio ambiente en los últimos años alrededor del
mundo ha desencadenado que el sector de la construcción también se vea inmerso en incursionar en
este ámbito, pues como ya se mencionó repetidamente, la industria constructora tiene un fuerte impacto
que requiere ser controlado. Y en vista de la popularidad del tema ecológico surgen varios modelos y
materiales para la construcción que se venden como alternativos o de bajo impacto que sin embargo no
cumplen la intención como tal, término conocido como “greenwashing” [25], sino que únicamente
alargan la vida útil del material sin tomar en cuenta la disposición final del residuo. Por lo tanto, es
necesario el uso de ciertas técnicas con el fin de controlar, monitorear y verificar la compatibilidad
ambiental de productos y procesos que nos ayudan en la identificación y selección de los materiales
para que se clasifiquen como ecológicos.
Cuando no es posible establecer el ACV de un material, se pasa a hacer una evaluación de los impactos,
a esto se denomina una evaluación de la sostenibilidad del material, con lo que se busca hacer una
recopilación de datos sobre el impacto provocado sobre el medio ambiente y los riesgos que cada
material puede provocar sobre el ser humano. Difiere del ACV en que la información recopilada sobre
adquisición de materia prima, instalación o colocación, rendimiento operativo, recuperación o
eliminación se obtienen directamente de una serie de preguntas previamente formuladas con lo que se
pretendía dar guía y asistencia en la elección de los materiales [3].
Por otro lado, la elaboración de diversos productos y materiales hacen que estos ocupen mayor o menor
cantidad de energía en sus procesos, a esto se conoce como energía incorporada (EI), desde la energía
consumida por adquisición de materias primas hasta la obtención del producto final. En la actualidad, la
energía incorporada de los materiales de construcción contribuye entre un 15% y un 20% de la energía
utilizada por un edificio durante un período de 50 años [27]. Es así que, el uso de materiales de alto
consumo de energía tales como el ladrillo, cemento, acero, vidrio, aluminio, etc., da como resultado una
alta EI en los edificios, también depende del proceso de fabricación, la disponibilidad de materia prima
en los alrededores, la eficiencia de la producción, y la cantidad de material utilizado en la construcción
real. [28]
Por otro lado, teniendo en cuenta el ACV de un material nace el concepto de huella ecológica la cual
mide el efecto de los hábitos y costumbres en el medio ambiente, permitiendo cuantificarlos para poder
más adelante definir si una actividad en nuestro caso si un material es sostenible o no [29]. La huella se
entiende como la superficie de tierra y de mar biológicamente productivas que son necesarias para
mantener una población humana con un nivel de consume determinado además que es un indicador
capaz de medir la sostenibilidad de los materiales y tiene como objetivo evaluar el impacto sobre el
planeta de un determinado modo o forma de vida, y compararlo con la biocapacidad del planeta [3].
Por medio de estas herramientas o técnicas es que es posible evaluar a ciertos materiales para llevarlos
a un rumbo ecológico, por ejemplo, en el caso del hormigón que es el material más usado en la
construcción puede ser obtenido a partir de materias primas secundarias como residuos municipales
sólidos, plásticos usados, aparatos eléctricos y espuma de poliuretano, que en las proporciones correctas
le dan la resistencia adecuada disminuyendo el impacto de los residuos mencionados, además es posible
reemplazar al hormigón con resinas y materiales compuestos de origen biológico tales como el lino y
el yute. Otro material que está siendo modificado es el cemento a partir de aglutinantes bajos en carbono
que sustituyen a las variedades tradicionales, reduciendo las emisiones de CO2, a partir de estos
aglutinantes puede crearse una nueva generación de materiales de construcción basados en el hormigón,
que reduzcan en un 30% la energía incorporada, abaraten los costes en un 15% y mejoren en un 20%
las propiedades aislantes. Y las ventajas de estos nuevos componentes no se limitan a reducir la huella
de carbono del sector de la construcción. Ofrecen mejores prestaciones que los materiales tradicionales
y la misma resistencia y resultan más económicos. Hay indicios de que pueden ser más resistentes al
fuego, poseer más impermeabilidad, ser mejores consumibles acústicos, térmicos y crear una atmósfera
en interiores más saludable al no generar compuestos volátiles. [30]
Es así como, el objetivo de la sostenibilidad va dirigido a satisfacer las necesidades actuales de vivienda
sin comprometer los recursos y condiciones para las que generaciones futuras puedan satisfacer las
suyas. En busca de este objetivo se plantea como indispensable un equilibrio entre los aspectos
económicos, ambientales y sociales para la generación de hábitats urbanos [32].
De esta manera, un material es considerado ecológico cuando a lo largo de su ciclo de vida, durante su
fabricación, transporte, puesta en obra y una vez colocados, suponen una mejora medio ambiental
respecto de su homólogo tradicional. Es importante enfatizar que el uso extendido de este tipo de
materiales puede ayudar a mitigar el impacto ambiental que generara la construcción, al mismo tiempo
que vuelve a las edificaciones reciclables y mejores energéticamente hablando [33].
Si bien cualquier material que genere menor impacto que uno convencional podría considerarse
amigable con el ambiente, es necesario destacar ciertos parámetros para que un material para la
construcción sea considerado como ecológico debe contribuir con la reducción de la carga medio
ambiental a lo largo de su ciclo de vida
Con el enfoque en los materiales ecológicos como generadores de hábitats urbanos sostenibles podemos
mencionar algunos sistemas constructivos que cumplen con esta finalidad, los cuales tienen como base,
materiales naturales como la paja, el bambú o caña guadúa, la tierra y las fibras naturales, siendo estos
procesados, en muchos casos, con otros materiales que contribuyen a mejorar sus propiedades
mecánicas y a la estandarización de sus procesos de fabricación del producto final, mejorando así la
oferta de materiales de construcción, desde el punto de vista ambiental [2]. En otros casos tenemos
materiales que están incursionando en la industria mejorando a los ya existentes, tales como el
hempcrete, una alternativa al hormigón convencional con un menor gasto energético que se analizará
más adelante.
Es el sector agrícola el cual genera en gran medida residuos del cultivo de cereales, es tal la oferta de
dicho producto que se ha vuelto un problema, a partir de ello surge la iniciativa de los fardos de paja
para la construcción de viviendas sostenibles.
La paja es uno de los materiales de construcción más antiguos. Su uso más común es la combinación
con barro, la cual se ha utilizado durante miles de años. Hay rastros de casas fabricadas con este material
por todo el mundo. En Alemania, existen registros de viviendas de más de 500 años de antigüedad que
aún están en uso. La técnica de combinar barro y paja, en Inglaterra, se le conoce como “Cob”. Ahí
existen casas construidas hace 200 años, que se siguen usando como viviendas [34].
La elaboración de fardos de paja no requiere de procesos complejos con gran gasto de energía
incorporada, por el contrario, tanto su transporte como fabricación son procesos sencillos, se utilizan
enfardadoras que deben ejercer una presión de entre 80 a 120 kg/m3 para fardos pequeños (alto 32 a 35
cm, ancho 50 cm y largo 50 a 120 cm) y de 180 a 200 kg/m3 para fardos medianos y grandes, procesos
que implican bajo consumo de energía en comparación a otros componentes para la construcción,
además que por la incorporación química del CO2 durante el proceso de fotosíntesis, se hace un aporte
favorable al medio ambiente, mayor que el daño que se realiza produciéndolos [35].
Favorablemente, el uso de los fardos de paja es amplio pues permite el ensamblaje de sistemas
constructivos conocidos como lo son los muros portantes, para esto se emplea fardos medianos (alto 50
cm, ancho 80 cm y largo 240 cm) y fardos grandes (alto 70 cm, ancho 120 cm y largo 240 a 3000 cm)
debido a que generan anchos de pared mayores, el peso de la estructura se trasmite a través de los fardos
en conjunto y posteriormente dichas cargas se transfieren hacia los cimientos. Y por otro lado se pueden
aplicar en sistemas con estructuras independientes tales como marcos de madera, en los que los fardos
sirven de aislamiento térmico o acústico para paredes conocido como sistema no portante [35].
Entre las ventajas de la utilización de este material en sistemas constructivos se encuentra su resistencia
hacia el fuego, pues es capaz de soportar una exposición al fuego de 90 minutos [35], es recuperable y
la edificación con este tipo de sistema puede realizarse de forma colectiva, pues es un material amigable,
no toxico o perjudicial para la salud de quien lo manipule siendo una actividad que pueden realizar
desde los niños hasta los adultos.
De manera similar, el bambú o mejor conocido en el país como caña guadúa es un material que puede
usarse de manera sostenible que, si bien requiere de un tratamiento para ser usada en sistemas
constructivos, este no implica procesos de varias etapas en fábricas que desarrollen gran consumo
energético o emisiones de CO2. Por el contrario, un guadual contribuye al mejoramiento de la calidad
del aire pues la captación de CO2 que registra por medio de la fotosíntesis es capaz de retener 33
toneladas de dicho gas por año [35].
La extracción de este material para la construcción se vuelve sostenible basado en su rápido crecimiento
en relación con otras materias primas naturales como por ejemplo la madera, la amplia disponibilidad
de este (Tabla 3) y la extensa longitud que alcanzan la cual abastece al sector de la construcción sin
alterar de ninguna manera el medio o poniendo en peligro el recurso agotándolo.
Tabla 4. Superficie de las principales zonas con presencia de guadúa en Ecuador [36]
Provincia Hectáreas %
El Oro 4.370 0,7
Esmeraldas 68.546 11,4
Guayas 43.825 7,3
Los Ríos 80.763 13,5
Manabí 145.529 24,3
Santa Elena 11.872 2,0
Santo Domingo de los Tsáchilas 44.126 7,4
Bolívar 6.754 1,1
Cotopaxi 19.047 3,2
Imbabura 7.702 1,3
Pichincha 26.581 4,4
Morona Santiago 42.806 7,1
Napo 22.245 3,7
Orellana 24.879 4,1
Pastaza 23.467 3,9
Sucumbíos 27.515 4,6
Total 600.025 100%
La aplicación de la guadúa en la construcción reside en la resistencia que posee el material, por esto es
denominado el acero vegetal pues una varilla de acero de 1 cm2 resiste 40 KN, mientras que una sección
de esta planta de 12 cm2 resiste 215 KN [35]. De este modo es que se puede generar sistemas
constructivos con este material empleándolo a modo de vigas, columnas, en techos o cimientos
aprovechando su gran longitud (entre 20 y 30 m).
Como se puede evidenciar en la tabla anterior un factor importante y limitante para la construcción con
bambú o guadua radica en la disponibilidad de la materia prima en el país que se quiera implementar y
para mantener la sostenibilidad del material seria imperativo mantener el sistema en dichos países
productores pues la contaminación producto del transporte del material a otros destinos podría
desmerecer el fin de usar dicho material.
Por otro lado, se tiene a aquellos materiales elaborados o desarrollados por el hombre que buscan ser
un parcial reemplazo a los materiales tradicionales generando menos impacto tanto en sus procesos de
obtención como transporte y puesta en obra. Es así como hempcrete se trata de un elemento que resulta
de la mezcla de agua, cal y fibras de cáñamo. Permite crear formas con la misma fortaleza del concreto
pero mayor ligereza, por lo que también es conocido como concrecáñamo. Además, entre sus
ventajas es capaz de absorber CO₂, controlar la humedad y mejorar naturalmente la circulación interna
del aire [37]. Si bien no se tiene tanto conocimiento de este tipo de materiales es importante el impulso
de su desarrollo a nivel industria, ya que hablando dentro del hormigón existen varías dosificaciones
que involucran cenizas volcánicas, cascarilla, entre otros elementos que le aportan sostenibilidad.
El alcance de los materiales ecológicos es bastante amplio pues va desde lo global que implica su
aplicación en un sistema constructivo, mediante la reutilización de los residuos de otros sectores como
en el caso de los fardos de paja y la guadúa como material estructural hasta su aplicación principalmente
en el mejoramiento del concreto convencional mediante el reemplazo de su dosificación materiales
naturales que sean capaces de sustituir al agregado fino para de este modo frenar la extracción de dicho
material, volviéndolo amigable. Además, existen materiales de aplicación directa sobre las
edificaciones ya en pie, es decir las pinturas eco amigables de bajo impacto ambiental y sustancias no
nocivas, paneles sustentables, entre otros, todos ellos orientados a reducir el impacto en menor medida
que aquellos materiales que conforman el sistema constructivo, pero igual de importantes al momento
de generar hábitats urbanos sostenibles [38].
4. Conclusión
La construcción es el pilar de desarrollo tanto económico como social, sin embargo, esta no se encuentra
en equilibrio con el medio ambiente por los residuos que genera, razón por la cual no es una industria
que se puede tener en desuso. La mejor manera de afrontar el impacto generado por nuestras
construcciones es la conversión de todos los residuos en recursos, cerrando los ciclos de vida de los
materiales, así como utilizando materiales de manera sostenible y generando un diseño adecuado de las
estructuras considerando los potenciales, riesgos e impactos que ofrece un material durante su vida útil.
La generación de conciencia a nivel global sobre el cuidado del planeta compromete a la industria de la
construcción a implementar en su desarrollo diversas técnicas y procesos que en conjunto con
programas o proyectos nacionales e internacionales sirvan de incentivo para hacer viable la
implementación de los materiales ecológicos en hábitats urbanos sostenibles ya que el uso extendido de
estos materiales puede minimizar de forma muy notable el impacto ambiental de la construcción, al
mismo tiempo que aumenta la reciclabilidad de los edificios. Además, la mayor parte de estos materiales
contribuyen a la mejora de la eficiencia energética de una obra.
El conocimiento sobre qué tipo de acciones podemos utilizar para disminuir el impacto ambiental
causado por la industria constructiva es fundamental para generar una conciencia en la realización de
los proyectos de ingeniería civil donde para llegar a un equilibrio entre sostenibilidad y construcción
eficiente es necesario un estudio minuciosos sobre materiales ecológicos y alternativos generando así
una interacción entre la economía, el control ambiental y el bienestar social de la población. La
construcción con materiales amigables al medio ambiente teniendo en cuenta el ciclo de vida es una
metodología que está en crecimiento. Aunque en la actualidad el principal problema son los costos de
demolición, reciclaje y selección adecuada de materiales en comparación con la eliminación de estos,
hace que muchas un proyecto no se lleve a cabo, sin embargo con la implementación de normas de
construcción, certificaciones e incentivos que promuevan la construcción de hábitats sostenibles que
generen un mínimo impacto ambiental, tendremos a la larga una mejora significativa en la ayuda que
se da al medio ambiente y a su vez una nueva y mejor manera de construir.
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