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IMPLANTACIÓN DEL
EUROCENTRISMO EN
AMERICA
Alumna:
Kelly Pachano
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LOS ENCICLOPEDISTAS
Fue un movimiento filosófico -cultural que se originó debido a la
influencia de la Ilustración, se desarrolló en Francia, y buscaba catalogar o
concentrar todo el conocimiento humano a partir de nuevos principios de la
Razón. Fue impulsado y editada por: Diderot, d' Alember
Diderot: Se dedicó a los más distintos ámbitos de la ciencia; sus
intereses abarcaron áreas de la química, de la física, de las matemáticas, así
como también y sobre todo, de la historia natural, la anatomía y la medicina.
Por todo ello, Diderot formó parte del espíritu intelectual del siglo XVIII,
manteniéndose al tanto y participando activamente de las principales
discusiones y formación de teorías en su época
D'Alembert: contribuyó de un modo muy personal a esa obra. En todo
caso, tuvo una mentalidad enciclopedista, lo que se pone de manifiesto en que,
al final de su vida, escribió una Memoria personal contando cómo amaba las
letras
Diderot pidió la colaboración de D’Alembert, quien se encargó de
redactar el Discurso preliminar. En él D’Alembert presenta la Enciclopedia
como un sistema de todos los conocimientos humanos; al ser éstos
inabarcables, busca una manera de representarlos en síntesis y, para ello,
sigue la clasificación del «árbol del canciller Bacon», que divide la actuación de
las facultades intelectuales y fabriles del hombre en facultades de memoria,
razón e imaginación. La memoria es la sede de la experiencia o del
conocimiento directo (historia); la razón, de la reflexión hecha con el
razonamiento (filosofía); la imaginación, de la imitación reflexiva (bellas artes o
poesía). Cada uno de estos grandes grupos de ciencias y actividades humanas
se subdivide en muchos otros apartados que configuran, en definitiva, el árbol
«de las ciencias, de las artes y de los oficios».
El primer volumen aparece en 1751; su publicación se suspenderá en
1752, tras la publicación del segundo volumen, y en 1759, cuando D’Alembert
se retira del proyecto y se suprimen los permisos de publicación concedidos. A
partir de esta fecha, publicados siete volúmenes, Diderot prosigue solo la
edición de diez volúmenes de texto y cuatro de índices hasta 1765 y,
posteriormente, cuatro volúmenes más de índices hasta 1772. Colaboran en la
obra Rousseau, Voltaire, charles Montesquieu.
Los pensadores franceses, que se llamaron a sí mismos Les
Philosophes, tenían aprecio de la situación inglesa, tanto en su organización
política, social y económica, como en su filosofía. De ahí surgieron algunas de
las ideas de la Ilustración francesa, que incluyen, fe en el progreso humano, la
educación como instrumento para mejorar a los hombres, libertad religiosa e
igualdad entre todos los seres humanos, y un gobierno del pueblo como
expresión de un convenio entre ciudadanos.
La Ilustración francesa tuvo su origen inmediato en los avances de las
ciencias naturales, la técnica y la investigación, que motivó su ideal de que la
razón dominara no solo la naturaleza sino la sociedad. La razón poseía la
vitalidad para cambiar la realidad. La visión del mundo de la Ilustración fue
retomada por la burguesía, que ya tenía la conciencia de su condición por su
ascenso económico. Así, para los ilustrados, una formación racional y una
educación humanista proporcionaban el progreso de la sociedad y
desarrollaban el cosmopolitismo (idea de una burguesía universal), la concordia
entre los hombres, así como la felicidad tanto de los individuos como de la
colectividad. De esta forma, el movimiento ilustrado fue adquiriendo un matiz
cada vez más ideológico y, posteriormente, jugaría un papel muy activo en el
proceso de la Revolución Francesa.
Revolución francesa
Considerada como uno de los eventos históricos más importantes de la
Humanidad, la Revolución Francesa es a tal punto importante que ha servido
para diferenciar dos épocas: la moderna de la contemporánea. Con ella, se
cierra un período en el cual las grandes monarquías y los reyes absolutos
tenían todo el poder para dar comienzo a una era en la que las sociedades
occidentales comenzaron a construir su futuro a partir de la mayor
democratización política.
La Revolución Francesa significó el quiebre del Antiguo Régimen,
régimen en el cual la mayor parte de los países occidentales (salvo las Trece
Colonias, posteriormente Estados Unidos) vivían bajo el yugo y el dominio de
monarquías más o menos efectivas que daban todo el poder al monarca y poco
o nulo poder al pueblo. Justamente, debido a un sinfín de causas entre las que
debemos mencionar económicas (como la alta inflación, el aumento del pan,
las malas cosechas), políticas (el escaso acceso a la participación política de
los grupos no privilegiados como burgueses y campesinos), sociales
(desigualdad jurídica y de privilegios) y culturales (la aparición de nuevas ideas
filosóficas basadas en el Iluminismo), Francia fue en 1789 el escenario
apropiado para el estallido de una violenta y muy profunda revolución que
tendría por objetivo ampliar los derechos de aquellos que se encontraban
desatendidos por el poder real.
Sin embargo, para muchos la Revolución Francesa no pretendió
cambios sociales profundos si no que, al ser llevada a cabo por sectores
burgueses, intentó mantener un status quo de la situación del campesinado
una vez que se hubo logrado el principal objetivo político: derrocar a la
monarquía. Es a partir de esto que gran parte de los países occidentales,
incluyendo en esto a América, encontrarán en formas de gobierno más
democráticas la solución a sus deseos. De todos modos, estas primeras
democracias no serían universales si no que mantendrían en el poder a los
grupos burgueses que, además, se verían enriquecidos por el establecimiento
de grandes libertades económicas ante la consolidación del capitalismo y la
desaparición de las trabas que el poder real podía poner al progreso individual.