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TEORIA DEL AVE FENIX

Por Enrique Verástegui

I) Caminar sin retroceder: ese es el ritmo.


II) Levitar sin avanzar no tiene sentido.
III) Levitar sin retroceder conduce al origen.
IV) Levitar sin mente no existe.
V) El telescopio encuentra en el trasfondo del cielo, como si fuese un pozo ciego,
una barca de estrellas al lado de la Cruz del Sur.
VI) Escribir poseía implica emplear las 24 horas del día y, como si se cerrara el
circulo, como si tuviese 19 años, produzco insomnio que combato escribiendo
poesía.
VII) El dibujo de las estrellas en la cortina transparente de la ventana de mi cuarto
abierta hacia el jardín, indica el rumbo a seguir, hasta encontrar el Paititi.
VIII) Santo suplicio, el suplicio de existir sin reposo.
IX) El espejo donde Dios se ve, es el mismo donde yo me veo.
X) La reberberación del sonido – cualquier sonido, no música – me enloquece y
amo la música silenciosa de la tarde.
XI) Así como el aura rodea mi cuerpo en vida también mi obra existirá hasta la
consumación de los siglos.
XII) Vestido de hippie, a travieso mi década que desemboca, directamente, en
pleno milenio: amor libre, amor comunal, comida macrobiótica, medicina
holística, esoterismo, religión, New Age, Teoría del Caos, matemática no lineal,
física cuántica, Teoría de la vida, Teoría del Corazón y la Mente, geometría
fractal, feminismo son flores que salen de mis ojos para ti, en cuya mente el
mundo es feliz.
XIII) Trato de escribir el verso genial eliminando artículos y altisonancia, y
empleando siempre una métrica delicada, como cirugía en el cerebro. El verse
blank: ese es mi reino.
XIV) Empleando un fluido transcendental con comas incidentales que describen las
regurgitaciones de mi cerebro al analizar el mundo hago prosa genial.
XV) La novela genial será siempre de ciencia ficción donde el mundo recreado es
símbolo de las máquinas que mueven el mundo.
XVI) El cuento genial es un acuerdo entre la mente y la escritura.
XVII) El teatro genial es un holograma tan perfecto como una Sinfonía de Carl Orff.
XVIII) En prosa musicalizada, escribir el ensayo genial que analiza el mundo en
vísperas de una revolución total.
XIX) Haber investigado y solucionado dos mil años de problemas filosóficos, tanto
en oriente, como en occidente, funda una filosofía genial en el transfondo de
milenios sedientos de Episteme.
XX) En esquemas de lógica peruana y de lógica universalmente reconocida religo la
mente celestial a los átomos, pero también una lógica genial al analizar el
Principio de Identidad.
XXI) La belleza de la mente, que está en la rotación del universo, produce
genialmente en teoremas pitagóricos la eternidad del alma del mundo.
XXII) Periodismo genial: acción inmediata sin voluptuosidad de estilo.
XXIII) Al trazar idea de orquídea, un microscopio, descifré el siglo y en el telescopio,
contemplé el poder cósmico.
XXIV) Dios no está en los cielos: Dios es la mente que llamamos cielos.
XXV) Tratar de que fluya las ideas en un modelo que no sea prosa ni verso, como
esta página, y que sea un Cristo hermético, ni hombre ni mujer, o yin – yang,
pero lejos de Eros y Thanatos, es pura genialidad.
XXVI) En fin tengo derecho a la eternidad porque la eternidad se escribe a partir de
una obra genial.

TESIS DE LAS GAFAS: primavera


por Enrique Veràstegui

I. Resucitar sin morir: esa es la cuestiòn.

II. La vida es superior a la profesiòn.

III. Ese sonido no es mùsica: es silencio a intervalos.

IV. ¿que falta en Cristo? nadie devuelve favor con favor, una alabanza con alabanza.

IV. 1. No es error de Cristo: es marchito, del pecado que corrompe los sueños.

V. La locura es absurda pero no tanto como la ignorancia.

VI. El Krisolismo es la belleza enamorada en la vida.

VII. ¿còmo hacer filosofìa sin marchitar la màquina del estilo?

VIII. La brillantez de pensamiento no impide el estilo.

IX. Vivir sin cantar: no tiene sentido.

X. La màquina de estilo es verdad màs allà de cualquier consideraciòn.

XI. La maquinaria de estilo trasubstancia el vivir sin estilo.

XII. Si no caminas no avanzas, el techo del cielo que tienes, es el tramo de tiempo que
falta.

XIII. Escribo para evitar que el tiempo desaparezca.


XIV. Toda la historia de mi filosofìa, y de mi acciòn, no es màs que tiempo realizado:
mi genial matemática capaz de posarse, como una mariposa, hasta la conbsumaciòn de
los siglos.

XV. El tiempo de mi cuerpo se duerme, al mismo tiempo que mi inteligencia se


despierta. 

XVI. No se puede medir el tiempo, a condiciòn de consagrar su rumbo.

XVII. Si el tiempo no hubiera encarnado en Newton, no habria gravedad en la manzana


que despuès produce este libro.

XVIII. Chatarra la ideologìa detràs del estilo.

XIX. La màquina del cielo es Dios: adorad a Dios.  

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