1. ¿Por qué Jesús prefiere las aldeas antes que las ciudades?

Porque Jesús lo vio como un lugar estratégico para desarrollar su labor de profeta
itinerante. Aunque hay una razón más relevante, y es que en esas aldeas vivían
personas que eran catalogadas como las más pobres y desheredadas, sin derecho
alguno de poder disfrutar lo que había dejado Dios. Jesús encontró aquí todo
procedente de las malas acciones y los poderosos, había muchos enfermos y
maltratados bajo el mando de la opresión.

2. ¿Dónde comienza el reino de Dios?

El Reino de Dios comienza donde el pueblo está humillado, donde hay personas con
hambre, que necesitan de muchas cosas para vivir, donde habitan los pobres, porque
estas personas son la representación de los afligidos y todos los abatidos por el
pueblo de Israel.

3. ¿Qué hace Jesús para iniciarse en el Reino de Dios?

Jesús mantuvo contacto directo con las personas que necesitan de él, personas que
necesitaban ser liberadas de la opresión, personas hambrientas y afligidos. Él
anunció el Reino de Dios de esta manera, y gracias a eso les pudo dar un respiro de
esa tormenta y liberarlos de es opresión.

4. ¿Cuál fue la gran pasión de Jesús?

La gran pasión de Jesús estaba enfocada en dedicarle todo su tiempo, todas sus
fuerzas y su vida entera a todo lo que estaba mal, a todo causa que le generaba
angustia, e ir caminando de pueblo en pueblo proclamando la buena noticia del
Reino de Dios. Pues todo lo que decía o hacía era para servir al reino de Dios, esa
era su pasión, buscaba la unidad de los pueblos y que tengan la misma fuerza
apasionante que él tenía hacia el reino de Dios.
5. Explique la frase “El Reino de Dios ha llegado”

El Reino de Dios lo conformamos nosotros, es por eso que Jesús eufóricamente

vociferaba que la llegada del Reino de Dios, porque muy al fondo sentía su
presencia, pues todos los problemas y consecuencias de estos mismos, estaban
tomando un nuevo rumbo, el rumbo que Jesús quería construir. Y aunque la duda
estaba en cómo podía ser posible la llegada del Reino de Dios si aún en las aldeas
había mucha injusticia, mucha hambre y mucha opresión; Jesús seguía alentando a
la gente que el Reino de Dios estaba llegando, porque ya sentía la presencia de Dios
en los corazones de las personas.

6. Explique lo siguiente: El Reino de Dios es más que una realidad privada

El Reino de Dios está con nosotros porque Jesús ya ha estado en la tierra y el reino
de es específicamente un lugar donde está Dios, Reino de Dios es el propósito que
tiene Jesús con nosotros y que quiere que llegue a nuestros corazones.

7.   El Reino de Dios viene a destruir el mal. Explíquelo

Su legado es todo lo contrario del mal, Reino de Dios tiene mucho que ver con la
pureza, el arrepentimiento, la paz y la soberanía del bien. Y es por esa razón que su
principal objetivo era destruir todo lo malo y todo lo que era resultado de una obra
de Satanás, porque quería que todo su pueblo conforme el Reino de Dios.

8.  La preferencia de Jesús. Explíquelo

La preferencia de Jesús eran los pobres y esto era un tema que preocupaba mucho a
los demás habitantes, porque pensaban que Dios no era justo y que tenía preferencia
por los pobres, pero justamente ahí estaba el deber de Jesús, centrar su atención en
ellos, porque recibían muchas injusticias, Jesús defendía a los nadie defiende y
 precisamente quienes juzgaban a Jesús por tener preferencias, eran los encargados
de hacer sufrir a los más pobres, porque sus acciones los hacían vivir en un
ambiente de opresión.

9.  ¿Jesús prefiere a las personas pobres porque sean buenas? Explíquelo

No, las prefería porque eran personas oprimidas y por esa razón nadie tomaba en
cuenta a estas personas. El pueblo de Israel esperaba que un buen rey defienda a los
que nadie veía, porque así sería proclamado como un buen Rey.

10. ¿Cómo podemos participar nosotros del Reino de Dios?

Participar del Reino de Dios no es tarea difícil, pero existimos personas que le
damos poca importancia a este tema.
Sabemos que el Reino de Dios no es exactamente un lugar con un Soberano, el
Reino de Dios es ese regalo maravilloso que Dios nos ha obsequiado para guardar
en nuestros corazones. Participar en el Reino de Dios es limpiar nuestras almas,
pedir perdón de corazón, valorar las bendiciones que recibimos diariamente y
muchas cosas más que agradan a Dios, porque el Reino de Dios es el regalo que ya
nos ha dejado Dios, simplemente que necesita ser cultivado y ese es nuestro deber.