A nuestro padre creador Túpac Amaru

En este poema escrito por José María Arguedas Vemos las tristezas y melancolías que
paso en aquel tiempo junto a los demás comuneros, lo que sufrieron y como lo compara
con el dios serpiente así mismo le pide de su ayuda para seguir soportando y superarse.

“Tus ojos de serpiente dios que brillaban como el cristalino de todas las
águilas, pudieron ver el porvenir, pudieron ver lejos. Aquí estoy, fortalecido
por tu sangre, no muerto, gritando todavía.”

Se puede ver como llaman a Túpac Amaru hijo del dios serpiente, también compara a
los españoles con los opresores de los comuneros, como siente la presión y quiere salir
de ese odio hacia estos.
No nos es indiferente el hecho de ser censurados por personas que creen ser respetados
por demostrar su valor a través de la fuerza. Los comuneros se lamentan la muerte de
Amaru por causa de su libertad y aun por ese sacrificio ellos sigan pasando por penas,
que los adulos sufran mas que los niños al ver su gran injusticia, comparando su dolor
con el de cada lugar que habitaron.
Después de tanto clamor hacia Amaru ellos toman fuerza para recuperar cada cosa que
se les fue ganada por los antiguos “wiraqochas”.
Piden ayuda alguien que quizá no los escucha, ellos deberían luchar por lo que quieren
y por lo que es suyo pero siempre de forma razonable sin hacer pasar a sus hijos lo que
ellos pasan, así dejar un hogar limpio, no solo de basura si no de posiciones opresoras.

“las balas están matando,

las ametralladoras están reventando las venas,
los sables de hierro están cortando carne humana;”
En este verso sufren y piden que se detenga la masacre que de los pobladores del andes,
aun así no se entiende como pueden tomar armas tan abominables contra ellos.
Así es como conciben que tienen que luchar por lo suyo sin miedo a morir y pidiendo la
protección de Amaru y tener el poder de recuperar y conservar cada tierra que les
arrebataron. Siempre acompañado de las analogías con la naturaleza de su País.

No tienen miedo pero tampoco mucho valor ya que los vemos sufrir pero no consiguen
nada con ello, pero vemos como se unen y saben que ganaran ahora tienen la fuerza de
cada mil y millar.
“Al inmenso pueblo de los señores hemos llegado y lo estamos removiendo.
Con nuestro corazón lo alcanzamos, lo penetramos; con nuestro regocijo no
extinguido, con la relampagueante alegría del hombre sufriente que tiene el
poder de todos los cielos, con nuestros himnos antiguos y nuevos, lo estamos
envolviendo.”
Al llegar a la ciudad principal de su país por el corrompimiento de los falsos dirigentes,
ya que ahora estando juntos se sientes más invencibles alzándose y aprendiendo,
porque ellos son los verdaderos hijos de “wiraqochas” comparándose con águilas y
cóndores que son libres en el cielo.
Así esperando ser mejores para gobernar y quizá limpiar sus culpas al luchar hasta que
la muerte llegue sola.
Ahora que llegaron al lugar de los gobernantes ellos se deberán gobernar viendo lo
mejor para todos

“Baja a la tierra, Serpiente Dios, infúndeme tu aliento; pon tus manos sobre la
tela imperceptible que cubre el corazón. Dame tu fuerza, padre amado.”

No dejemos de luchar para conseguir cada cosa que fue nuestra, sigamos unidos sin
esperar que nos tengan compasión al vernos sufrir porque al unirnos sabemos que
venceremos a esa gente que hace menos y mata a los más pequeños para tener el poder.
Esta obra tiene un gran alcance por ser escrita en quechua y castellano sin embargo
quisiera que llegue a más personas ya que es una forma de hacer ver lo que pasaron.

-Davir