MINISTERIO DE DAMAS, DEC Y AÑOS DORADOS

CICLO JUNIO: VIVIENDO COMO ÉL DIJO

TEMA 3: SUJETAS AL AMOR

DECORACIÓN
Coloque en la pared una cuerda, corte corazones y sujételos con ganchos de
ropa para que se queden colgados.

Al final que cada mujer coja un papel, y responda lo que dice la determinación.

OBSERVACIÓN
Muestre la siguiente imagen y pregunte a las damas si saben cuál es la
función de un arnés para niños

¿Cómo se sentiría si a su edad, usted debiera estar así como el niño de la imagen,
sujeto a su mamá o papá?
 VINCULACIÓN
Charadas

Se coloca una persona con una de estas palabras sin que pueda observarla, y los
demás darán características que le permitan adivinar la palabra.
Así pasar al frente a todas las damas.

JESÚS
DIOS PADRE
ESPÍRITU SANTO
PADRE/MADRE
LÍDER
POLICIA
MAESTROS
JEFE
ESPOSO

CONCIENTIZACIÓN: SUJETAS AL AMOR

INTRODUCCIÓN

Uno de los principios que pueden ser más controversiales en la actualidad, es el

principio de la sujeción; la inadecuada interpretación del papel y el lugar de la mujer en
la Biblia, y el doloroso camino que la mujer ha tenido que recorrer para llegar a
participar en diferentes escenarios, como lo social, pólitico, y economico, han
generado prevenciones y barreras en cuanto al principio de estar sujetas; hoy
estudiaremos el verdadero significado de estar sujetas al amor.

El estar “sujetas” es de vital importancia para nuestras vidas como hijas de Dios, como
lo dice Colosenses 3:18: “Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene
en el Señor”.

La expresión “sujetarse a su marido” la podemos entender como algo preestablecido

por Dios para que las cosas funcionen adecuadamente.

Desde la caída del hombre en Adán y Eva el diseño original se vio alterado por la
desobediencia; por ello en 1 Timoteo 2:14 encontramos lo siguiente: “y Adán no fue
engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión”.

Vemos que esta sentencia sobre las mujeres se da a través de Eva, y se coloca sobre
todas las mujeres, porque Eva fue la engañada y por ello incurrió en transgresión.

La sujeción pareciera ser un capricho y una decision injusta de Dios hacia la mujer por
dejarse engañar; pero realmente es todo lo contrario; todo lo que Dios determina para
el hombre y la mujer es la manifestación expresa de su amor; aún en el error de la
mujer que generó la caida de la humanidad, Dios ya tenía un plan de reconciliación
para nosotros.

Existe una necesidad de sujeción de la mujer a su marido, la cual parte del deseo de
un Padre Amoroso que quiere nuevamente poner las cosas en orden, estableciendo
un mecanismo para arreglar lo que el hombre dañó, es decir, ordenar lo que con su
decisión desordenó.
No se trata de echar culpas; vemos que el hombre y la mujer se iban a equivocar
escogiendo ser independientes de Dios; esto se refleja en la decisión de infringir la
instrucción de Dios, que en su infinito amor nos deja un camino para ordenar lo que
desordenamos.

Para entender un poco más nos podemos referir a algunos significados de sujetarse:

1. SUJETARSE ES DEPENDER

Uno de los significados de la sujeción es “hacer depender una cosa de otra”.

Precisamente la decisión que tomó el ser humano al desobedecerle a Dios se traduce
en la determinación de no depender más de Él (falsa independencia).

En los planes perfectos de Dios fuimos diseñados para depender de Él en todo, así
que como respuesta amorosa de Dios ante la situación vivida, específicamente en el
Edén entre Adán y Eva, Él establece la importancia de la acción de depender,
poniendo en sujeción hacia el hombre a la mujer.

¿Por qué lo hace? por dos razones importantes:

1.1. PROTEGE A LA MUJER: la primera es proteger a la mujer para que no

vuelva a ser engañada (cuidarla de si misma), prevenir una mayor
debilidad.

1.2. CONDICIONA AL VARÓN A SIEMPRE DEPENDER DE DIOS: la segunda

razón es para que igualmente, el hombre se sujete a Dios, y así la mujer se
sujete a él para protegerla; es decir, mediante la obediencia voluntaria del
hombre para con Dios, protege a la mujer; llevándolo a depender al varón
absolutamente de Dios, para que Cristo sea su cabeza y pueda amar,
brindandole la seguridad y protección que la mujer necesita.

Para que el varón goce de la sujeción de su esposa, este debe estar sujeto a Cristo.

La sujeción es dependencia, y como mujeres debemos depender absolutamente de

Dios en todo, pues es la única manera de entender la sujeción a nuestros esposos, en
el caso de las casadas; y para las solteras entender el principio de la sujeción
representado en la autoridad de Dios.

La sujeción es parte del tratamiento para volver al Primer Amor, lo cual requiere
humildad, fe y confianza, dependiendo plenamente de Dios y su Palabra; una vez
sujetas al amor, podremos enseñar a nuestra descendencia, nuestros hijos y
discipulos, la importancia de la sujeción, para que formemos hijos sujetos a sus padres
y las autoridades delegadas, y discipulos sujetos a Cristo, como a sus líderes; lo cual
trae paz, sanidad y prosperidad como nunca antes lo hemos visto.

2. SUJETAS PARA RECIBIR AMOR

También podemos definir que la acción de sujetarnos depende exclusivamente del

amor que experimento de Dios, del primer Amor; porque el verdadero amor se
manifiesta a través de acciones, como lo hizo el Señor Jesucristo, dando su vida por la
nuestra, muriendo en la cruz; sujetarnos siempre nos preparara para recibir la acción
del amor de Dios en nuestra vida.
Esta definición también nos ayuda a entender el significado de Efesios 5:25: “ Maridos,
amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo
por ella”.

2.1. SUJETAS A SU SALVACIÓN: vamos a entenderlo a través de la oración de

recibir a Cristo, donde le decimos al Señor que sea nuestro salvador, pero
también le decimos que sea nuestro Señor. Es nuestro salvador, por cuanto
Dios dio a su hijo Jesucristo por nosotros como la acción mas grande de
amor que existe, y para recibir esta acción de amor el único requisito es
creer, lo cual implica SUJETARNOS A ESTA VERDAD; es decir, sujetar
nuestro pensamiento y nuestra voluntad a la convicción de que Jesucristo
es el Hijo de Dios y murió por nosotros; SI NOS SUJETAMOS A ESTA
VERDAD RECIBIMOS EL REGALO DE LA SALVACIÓN .

2.2. SUJETAS A SU SEÑORÍO: pero también, al recibir a Cristo, debemos

sujetarnos a Él, no solo como nuestro salvador, sino también como nuestro
Señor, aceptando su señorío en nuestra vida; es decir, QUE SE
ENSEÑOREÉ DE NOSOTRAS, actuando permanentemente en nosotras
PORQUE ES NUESTRO SEÑOR.

Así es como reconocemos que él es nuestro Salvador y nuestro Señor, esto

representa el sujetarnos y depender de Él, y creer en lo que él ha planeado para
cuidarnos.

2.3. SUJETAS AL VARÓN Y/O AUTORIDAD DELEGADA: de la misma manera,

cuando Dios habla del señorío que el hombre ejerce sobre la mujer, se está
refiriendo a que el hombre ejerce su señorío mediante la acción más
importante, que es el amor, y ejerce dicho señorío para darle todo el bien.
Esto también está sujeto a que el hombre debe depender de Dios para
recibir de este amor y dárselo a su esposa; como Cristo amó a la iglesia,
así debe amarla a ella, con sacrificio.

APLICACIÓN TEOTERÁPICA

No estamos solas para atender los grandes desafíos que Dios día a día nos pone por
delante: nuestras vidas, nuestras familias, nuestros proyectos y la obra de Dios en
cada unos de nuestros ministerios. Cuando somos mujeres que libremente hemos
aprendido a sujetarnos en amor, no sólo le encomendamos a Dios todas nuestra vidas
y nuestros planes, sino que también entendemos aquello que Dios nos ha
encomendado.

Entender este hermoso principio de la sujeción por amor nos tiene que llevar a
sentirnos amadas, libres y realizadas, no solo como esposas, sino también como
madres, como profesionales, como emprendedoras, como siervas en nuestros
ministerios, como mujeres comprometidas a un cambio social y espiritual; participando
de las decisiones más importantes, como lo hemos aprendido desde el origen de esta
familia, y como lo fortalecemos a través de la vida de nuestra líder Zaidy, quien nos
enseña con su vida a seguir avanzando para ser esas mujeres plenas conforme a los
planes maravillosos que Dios tiene para nosotras las mujeres.

Todos nuestros deseos serán cumplidos en la medida en que entendamos el principio

de la sujeción. No significa que nuestros deseos deban estar condicionados a otra
persona; todo lo contrario, nuestro deseos estarán al alcance de nuestra mano si
aprendemos a sujetarnos al amor.

DETERMINACIÓN

¿Te cuesta obedecer los principios de Dios?

¿Eres una mujer que desconfía de los planes de Dios?
¿Consideras que sujetarse al señorío de Jesús es sencillo?
Antes de actuar, consideras ¿qué dice el señorío de Jesús respecto de esto o aquello?
¿Eres de las que goza de la salvación de Cristo, pero te cuesta obedecer su señorío?

Recordemos que esto no puede separarse. Sujetas a su salvación y señorío, nos

llevará al cumplimiento de nuestros sueños a través de los suyos.

CONSAGRACIÓN
 Realicemos una oración, donde se lleve a cada mujer meditar en lo que
reconoce que entendía mal, respecto a la autoridad del varón.
 Pídale que renuncie a esa enseñanza, y que se renueve en lo que
representa ser sujetas al amor;
 Que haga oración renunciando, si en su familia predomina el
matriarcado
 Que pida al Espíritu Santo, poder ser sujeta a Jesús en su salvación,
señorío, sujeta a su palabra, a su esposo, y a las autoridades
delegadas.

REPRODUCCIÓN

Buscar de entre sus amistades, alguien que tenga distorsionada la visión de la

autoridad. Invítele un café y enséñele que para el cumplimiento de sus sueños debe
invitar a Cristo a su corazón y lo debe volver su Señor y Salvador personal. Invitarla al
evento para la familia.