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Teresa López Fábrega de Vallarino (poeta, escritora, diplomática) Nacida en Panamá en 1911.

Graduada en la Escuela Normal de Institutoras de maestra. Ejerce el magisterio en Escuelas de


Panamá y Colón. Toma cursos que sobre literatura panameña e hispanoamericana dicta el Doctor
Octavio Méndez Pereira en la Universidad de Panamá. Cargos: maestra de canto en la Escuela
Nicolás Pacheco. Obtiene premios literarios en Concursos de Poesía y Cuento que reproducen
periódicos nacionales y extranjeros. Más tarde concursa para dotar a la Escuela Normal y a la
Escuela Secundaria Guardia Vega, de himnos y triunfa en ellos con el primer puesto. Clara
González de Behringer y Elida Campodónico de Crespo, mujeres sobresalientes en política y
licenciadas en Derecho y Educación la invitan a formar parte de la Unión Nacional de Mujeres.
Participa activamente en política con el Partido Renovador. Secretaria del Conservatorio y funda
con el profesor Delgadillo la Revista Armonía. Como Secretaria del Departamento de Bellas
Artes logra erigir el Monumento al poeta Ricardo Miró. En 1945, Enrique A. Jiménez, Presidente
de la República y Ricardo J. Alfaro, Ministro de Relaciones Exteriores, firman el decreto por el
cual se le nombra Primer Secretario de la Embajada de Panamá en Chile. Lola Collante de Tapia,
fina periodista destaca que Teresa es la primera mujer a quien le toca ejercer un cargo
diplomático. En Chile se vincula con periodistas, con la Federación Nacional del Instituciones
Femeninas y escritores, (Carlos Lozano y Lozano, Eduardo Carranza, de Colombia; Benjamín
Carrión, del Ecuador, Miguel Angel Arturias (hoy Premio Novel), de Guatemala; Luis Alberto
Sánchez, Rector de la Universidad de Lima, Malta, del Ecuador, y otros más). En casa de Neruda
se relaciona con Alberti y escritores españoles en exilio. Los escritores de Chile la hacen
miembro activo de la Sociedad de Escritores y del PEN Club. Las mujeres de Chile la invitan a
trabajar con ella en la consecución del voto político y la trabaja con dos líderes, Amanda Labarca
y Anita Figueroa, quien más tarde es Embajadora de Chile en las Naciones Unidas. En 1946
Teresa ingresa a la Universidad de Chile y obtiene certificados con la nota, muy bueno, en
Composición Castellana, el Romanticismo en Hispanoamérica, La Novela Chilena, Literatura
Chilena, cursos que se dictan en dicha Universidad en la Escuela de Verano. Publica en
“Epocas” interesantes trabajos sobre la Novela Chilena. Se matricula en la Universidad
Interamericana de New York que dirige en Chile el periodista famoso Tancredo Pinochet y allí
obtiene en 1948, después de tres años de estudios los diplomas de Periodismo y Redacción
Castellana. En 1946 queda frente de la Embajada de Panamá en Chile, como Encargado de
Negocios. La Prensa chilena lo celebra y anota que es la primera Mujer Latinoamericana Jefa de
Misión. Con las grandes vinculaciones que ya tiene en Chile, Teresa como periodista y escritora,
publica en periódicos de Chile, Ecuador, Colombia, Argentina, artículos sobre Literatura
Panameña y destaca los valores de nuestra tierra en una exhaustiva labor, por lo que se le nombra
en los cenáculos como Teresa de Panamá y América. Dicta Conferencias en la Universidad de
Chile difundiendo nuestro haber de gran Nación, y nuestra privilegiada posición geográfica.
Entonces la Sociedad Bolivariana la nombra socio activo. Al mismo tiempo cumple compromiso
diplomáticos y sociales. En 1948 es llamada a la Patria; al saberlo el gobierno chileno, los
escritores chilenos y panameños, estudiantes, mujeres de Chile y periodistas piden al gobierno
panameño que deje a Teresa como diplomática en Chile. Por tal motivo la Federación Chilena de
Instituciones Femeninas publica un libro titulado: Misión en Chile, que recoge en documentos el
“Reconocimiento de la Brillante labor de una Mujer panameña”. Dos años más tarde el
Presidente Chanis la nombra Secretaria de la Embajada en Ecuador y luego queda Encargada de
Negocios de Panamá en ese país.
Libros: Hernando de la Cruz (Ecuador, biografia) que editan en tres mil ejemplares los jesuitas
en Quito y rescata del olvido en polémica artística a este pintor co-fundador de la Escuela
Quiteña de Pintura, a cuyo pincel decía su contemporáneo el historiador Morán de Burtrón, se
deben los mejores cuadros del incomparable Templo de la Compañía. De sus obras escritas ya
agotadas conocemos; Dos Poetas de América, Ensayos, El Gallo Vicente, Cuentos Premiado en
concurso Pablo Neruda y Gabriela Mistral Homenaje, Semana Santa en Sevilla, El Sitial de un
Maestro de la Academia de la Lengua (datos biográficos de Goytía, Víctor Florencio) y muchos
artículos políticos y literarios publicados en diarios nacionales y extranjeros. Sus poemas
aparecen en Antología en Chile y España. A su regreso a la Patria en el Gobierno de don Ernesto
de la Guardia, se le nombra Secretaria de Educación de la Alcaldía y Directora de Bibliotecas
Municipales, cargo que conserva en el Gobierno de don Roberto Chiari. Funda entonces ocho
Bibliotecas Municipales, Casas de Estudio del Pueblo en unión del club 20-30, del Teatro en
Círculo, del Comité de Ayuda Social, de las Damas Españolas-Panameñas y de los Periodistas
Panameños Lince, Escobar, Ozores, Jurado y otros más. Por iniciativa suya en carta escrita al
Presidente del Club 20-30, Camilo R. Carles, se recogen por las calles de la ciudad desde 1960
libros para enriquecer. En ocho años el total de libros y revistas recogidas sumaban sesenta mil
ejemplares. (Tomado de: La República. -- Panamá, República de Panamá. -- 3 de agosto de
1980).

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