San Juan, Puerto Rico (1898-1939). De padre español y madre puertorriqueña. Sus padres
mueren cuando él es todavía un niño y queda al cuidado de sus padrinos, en Caguas. En 1918
ingresa en la Universidad de Puerto Rico y comienza a publicar sus primeros artículos y a
escribir poemas.
En 1919 se une al grupo de estudiantes que acuden a la convocatoria del periódico El Mundo
para solicitar a la Cámara de Representantes que reclame la independencia para Puerto Rico, por
lo que es suspendido temporalmente de la institución. Este será el primero de los
enfrentamientos del autor con la Universidad, donde incluso años después, y siendo ya profesor,
es acusado de “bolcheviquismo” por quejarse del alto precio de los cursos.
En 1927 regresa a Puerto Rico, se casa con Marietta Negrón y es nombrado director del
Departamento de Estudios Hispánicos, cargo que ocupará hasta su muerte.
En 1928 publica De los nombres de Puerto Rico, y en 1929 funda la revista Índice, junto a
Alfredo Collado Martell, Samuel R. Quiñones y Vicente Géigel Polanco. En esta revista, bajo el
título de “Aterrizajes” verán la luz algunos de sus famosos editoriales, donde pone de
manifiesto el nacionalismo cultural por el que ya se había caracterizado en su época de
estudiante y tónica dominante en su literatura.
En 1930 publica Aristas y preside el Centro de Investigaciones Sociales hasta 1931. Viaja a
Madrid, donde se doctora en Filosofía y Letras en 1932, año en que regresa a su país y publica
Hostos, ciudadano de América y Bibliografía Puertorriqueña.
En 1934 aparece Insularismo. Ensayos de interpretación puertorriqueña, una de las obras más
importantes del autor, que se convertirá en texto canónico de las letras puertorriqueñas, lectura
obligada en la mayoría de las escuelas superiores de Puerto Rico, y ejercerá honda influencia en
las generaciones posteriores.
Entre 1933 y 1935 colabora como crítico literario en la sección “Aclaraciones y crítica” del
periódico El Mundo, y en este mismo año gana el primer premio del Ateneo Puertorriqueño con
El año terrible del ’87; publica La actualidad del jíbaro; es nombrado correspondiente de la
Sociedad de Altos Estudios de Argentina y del Ateneo Dominicano; y es elegido vicepresidente
de la Sección de Historia en el Ateneo Puertorriqueño.
Entre 1935 y 1936 ejerce como decano interino del Colegio de Artes y Ciencias de la
Universidad de Puerto Rico, y en 1937 publica Un hombre del pueblo: Celso Barbosa.
En 1940 la revista Isla también le dedica un número, y aparecen sus obras póstumas: El
periodismo en Puerto Rico y Aclaraciones y crítica.
Tomás Blanco
(San Juan de Puerto Rico, 1896 - 1975) Escritor
puertorriqueño, miembro de la Generación del Treinta.
Como otros autores de su esa generación que vivió la
crisis de la Gran Depresión, su obra se vio marcada por
cuestiones políticas y sociales, especialmente por la
cuestión de la identidad nacional frente a Estados Unidos.
Sin duda el escritor emblemático en esa línea fue Antonio S. Pedreira,
cuya obra cumbre, Insularismo (1934), ofrece una interpretación sobre
la formación histórica y cultural de Puerto Rico. Siguiendo sus pasos se
encuentra Tomás Blanco con su Prontuario histórico de Puerto
Rico (1935). Licenciado en Medicina por la Universidad de Georgetown
(Washington), viajó por Europa y España y abandonó progresivamente
la profesión para consagrarse de lleno a la literatura.
En 1935 publicó el ensayo Prontuario histórico de Puerto Rico, en el que
rememora algunos episodios de la historia de su país, en busca de su
idiosincrasia e identidad cultural. Desde su punto de vista, la esclavitud
implantada por los conquistadores españoles y sus diferentes sucesores,
unida a la influencia de la Iglesia católica, favoreció la convivencia entre
distintas razas, dando lugar así a un proceso de mestizaje pacífico que
define un aspecto esencial pueblo puertorriqueño. Estas ideas,
expresadas en El prejuicio racial en Puerto Rico (1942), levantaron
cierta polémica.
El interés por el mestizaje condujo al ensayista a estudiar la poesía
afroamericana puertorriqueña. Gran amigo del poeta Luis Palés Matos,
contribuyó a su mejor conocimiento con Sobre Palés Matos (1950).
En Los cinco sentidos: inventario de cosas nuestras (1955), ofreció una
interpretación poética de los mitos antillanos. De su obra literaria
destaca la recopilación de relatos breves Cuentos sin ton ni son(1970),
en los que se percibe también su interés por la identidad puertorriqueña
y el mestizaje cultural, y la novela de corte autobiográfico Los vates,
embeleco fantástico para niños mayores de edad (1949), obra que
refleja la difícil adaptación del escritor y humanista al vértigo de la
modernidad.
Entre sus cuentos más conocidos figuran: El hombre caído, Raíces, El enemigo,
Pacholi y Naufragió. En el 1944 publicó una obra teatral, La resentida, y una buena
parte de sus ensayos se recogen en su libro Pulso de Puerto Rico (1956).
Título: La Llamarada
Explicación:
Ésta es una llamarada de odio. Llamarada que se incendió para consumir el alma y
los sentimientos nobles de las personas, para volver cenizas unos cuantos ideales.
Se reflejan los deseos de lucha y superación; el intento de la peonada de dar a
conocer sus derechos como seres humanos.
Julia de Burgos
(Julia Constancia Burgos García; Carolina, Puerto Rico, 1914 - Nueva York,
1953) Poetisa puertorriqueña. Julia de Burgos se graduó de maestra
normalista en la Universidad de Puerto Rico en 1933.
Julia de Burgos
La relación con Juan Isidro llegó a su final en 1942. Tras esa decepción
amorosa decidió partir hacia la ciudad de los rascacielos, en donde
deambuló en busca de empleo. Durante algún tiempo trabajó como
inspectora de óptica, empleada de un laboratorio químico, vendedora de
lámparas, oficinista y costurera.
Desde muy joven sintió afición a las letras y sus primeros versos aparecen
en Puerto Rico Ilustrado, cuando apenas contaba 14 años de edad. Luego, se
dedicó al cultivo del cuento ?según Rosita Silva de Quiñones, en su Antología
puertorriqueña (1928), le calcula a Belaval la autoría de 385 narraciones? que se
recogen en dos libros iniciales: El libro azul (1918) y Cuentos para
colegiales (1922). Más adelante, en 1935, publica Los cuentos de la
Universidad, Cuentos para fomentar el turismo (1946), premiado por el Instituto
de Literatura Puertorriqueña, y Cuentos de la Plaza Fuerte (1963).