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República de Colombia
1. ASPECTOS METODOLÓGICOS
Colombia es un Estado Social de Derecho, donde la diversidad étnica y cultural son
fundamentos de la nación, razón por la cual es deber del Estado garantizar el
respeto, protección y fortalecimiento de los diversos pueblos indígenas y grupos
étnicos de nuestro país, responsabilidad que ha sido determinada en el artículo 7°
de la Constitución Política de Colombia, donde se establece que el Estado reconoce
y protege la diversidad étnica y cultural de la nación colombiana y en el mismo
sentido, el artículo 16 consagra el derecho al libre desarrollo de la personalidad
como soporte a la cosmovisión propia de la interpretación del mundo para los
pueblos indígenas.
En nuestro país las reivindicaciones étnicas han enfrentado el estigma de la
invisibilidad, puesto que durante centurias se ha ocultado bajo el manto de la
vergüenza, de los prejuicios y de la impunidad la identidad de los pueblos indígenas,
los cuales drásticamente perdieron la mayor parte de sus territorios y vieron
transformar su cultura en perjuicio de la sabiduría de sus ancestros; al presente e
impulsado por las luchas continentales de los indígenas, se presentan procesos de
auto reconocimiento de múltiples colectividades en los antiguos territorios indígenas,
con el sólido respaldo de una jurisdicción forjada en el contexto de los Derechos
Humanos, como es el caso de la Ley 21 de 1991, que siguiendo los mandatos del
convenio 169 de la OIT:
“Ordena a los Estados miembros atender de forma integral los requerimientos de los pueblos de
origen amerindio y dentro de su contenido se establece el deber que les asiste a los Estados de
implementar políticas tendientes al reconocimiento de la autonomía, cultura, usos, costumbres y
derecho consuetudinario de los pueblos indígenas. Y en el artículo 2° en su inciso 2°, literal a)
ordena al Gobierno Nacional la implementación de medidas encaminadas a que los pueblos en
cuestión puedan “…gozar en pie de igualdad de los derechos y oportunidades que la legislación
otorga a los demás miembros de la población” y en el literal b) se establece que el gobierno
deberá promover “…la plena efectividad de los derechos sociales, económicos y culturales de
El concepto que se deriva de este estudio, fue elaborado por el antropólogo Edgar
Wenceslao Méndez Moreno adscrito a la Dirección de Asuntos Indígenas Rom y
Minorías del Ministerio del Interior, se enmarca dentro de las competencias
establecidas para esta entidad mediante Decreto 2893 de 2011, y reúne los
elementos básicos para la determinación del carácter comunitario del colectivo en
cuestión. La fase de campo de este estudio se realizó, durante los días 24 de agosto
al 06 de septiembre de 2012.
De acuerdo a los numerales 8, 12, 17 y 18 del Artículo 13° del Decreto 2893, del 11
de agosto de 2011, la competencia de la Dirección de Asuntos Indígenas, Rom y
Minorías es: “Llevar el registro de los censos de población de comunidades
indígenas y de los resguardos indígenas y las comunidades reconocidas (…)”
“promover acciones con enfoque diferencial, tanto de parte del Ministerio como de las
demás entidades del Estado, orientadas a atender la población indígena(…)”; así
como “atender las peticiones y consultas relacionadas con asuntos de su
competencia” y “Las demás funciones asignadas que correspondan a la naturaleza
de la dependencia.”, entre las cuales está determinar si las comunidades poseen una
historia común […] tal como lo establece el Consejo de Estado en fallo, de fecha 13
de septiembre de 2001, proferido por la Sección Primera de la Sala de lo
Contencioso Administrativo, referencia AC.25000-23-24-000-2001-0963-01, con base
en el literal d) del artículo 19 del decreto 2546 de 1999 .
“[…]Por lo tanto, la Dirección General de Asuntos Indígenas debe establecer, de
acuerdo con el artículo 18 (sic) del Decreto 2546 de 1999, si los Muiscas tienen
una historia común, además de una cohesión de grupo, arraigo a un territorio
ancestral, cosmovisión, medicina tradicional, relaciones de parentesco y
sistema normativo propio que los diferencie del resto de la población
colombiana, a fin de demostrar la identidad cultural de dicha comunidad y
realizar los estudios para el reconocimiento de este pueblo como comunidad
indígena, pues si el Estado se limitara a proteger la identidad de una
colectividad étnica, compuesta por personas que no se identifican con la misma,
o que no hacen parte de ese grupo racial, pero que igual reciben todas las
prerrogativas que se entregan para la conservación de esta minoría, estaría
haciendo un uso indebido de las atribuciones que en esta materia le
corresponden[…].”
El concepto de comunidad que se tiene en cuenta para este trabajo, la asume como
un sujeto colectivo que se determina por sus relaciones internas y externas, a través
de la construcción de proyectos comunes estableciendo sus formas de regulación o
control social, así como una estructura organizativa propia que configura su carácter
Al sur de Cartagena en Vivienda zenú. Foto Edgar Méndez. Puerto Escondido, octubre de 2012.
los caciques de Xegua y Tagua a los que se unirían Tamalameque y Talaigua, para
la misma época se reportan levantamientos en toda la zona costera, en la región de
María, en los alrededores de Tolu Viejo, en la zona de Catarapa, que tenían como
característica principal el acuerdo de nativos de diversos pueblos indígenas, se habla
entonces de Malibues, Macayas, zenúes y los caciques ya mencionados.”1 No deja
de llamar la atención que en las comunidades indígenas de Bolívar, hay familias
Talaigua que hoy se reivindican como indígenas y que obviamente son descendencia
directa del cacique rebelde de la colonia.
ancestrales.
1
Tamara Gomez Edgardo. “Historia de los zenúes siglos XVI y XVII” informe final de investigación. Sincelejo 1998.
En su larga experiencia
entre conquistadores,
colonizadores y
republicanos, los grupos
étnicos de Córdoba, Sucre,
y Bolívar, antiguamente el
gran Bolívar, debieron
reinventarse su
organización social, bajo la
presión de la sociedad
dominante, que siempre ha
buscado someter la mano
de obra nativa y
afrodescendiente para
satisfacer las necesidades de Vasija para el agua. Foto Edgar Méndez. Tres Marías, octubre de 2012.
Otro de los espacios donde los mencionados grupos étnicos encontraron una
oportunidad de vida fueron en zonas alejadas de los resguardos y de las estancias,
al abrigo de las selvas y montañas que en ese entonces todavía constituían el
paisaje dominante y que ha sido descrita por el Dr. Alberto Mendoza de la siguiente
forma:
“Lo que en realidad sucedió fue, que en las zonas marginales, lejos de los caminos que unían
las poblaciones entre sí, se habían establecido grupos de esclavos negros que habían huido de
sus amos formando los famosos palenques; vecinos de ellos vivían grupos de indígenas que, o
habían huido de las encomiendas o nunca habían sido reducidos. A estos grupos se agregaron
a través de los años, blancos pobres, mestizos, mulatos y zambos, formando asentamientos
humanos tri-étnicos que no estaban bajo el control de la administración, constituyendo una
masa de libres que al no ser india pura ni esclava debido al mestizaje, podían instalarse al
labrar sus propias parcelas. Vivian internados en la selva con sus propias familias, en un
estado primitivo y con reglas éticas derivadas de la influencia cultural de las tres razas que allí
se juntaron.”3
“Estos grupos llamados, Los libres de la Provincia de Cartagena, dieron lugar a una
forma de vida muy peculiar, que los españoles denominaron “Rochelas”,
“Cancheras” o “Rancherías”, basaban su subsistencia en el cultivo de plátano, ñame,
yuca, frutales, arroz y criaban algunos animales vacunos, porcinos, aves de corral y
recurrían continuamente a la pesca; los españoles y criollos latifundistas satanizaron
Los zenúes que actualmente están asentados en los municipios de Sahagún, Cerete
y Puerto Escondido en Córdoba, así como los de María la Baja y Gambote en
Bolívar, replican un sistema de vida inventado en épocas coloniales, es decir que en
espacios no ocupados por las grandes haciendas, en terrenos catalogados como
baldíos de los cuales apenas poseen una carta venta y a veces escrituras, se
establecen bajo sus formas de organización social, entablando diversos tipos de
relaciones con población afrodescendiente y campesinos, entre las cuales tenemos
principalmente, el matrimonio y la vecindad, conservando una conciencia clara de su
identidad, de su origen, así como muchas de sus costumbres, que como es obvio
han ido cambiando por su estrecha relación con la sociedad dominante.
“, esto aquí es Morindo Campo Bello, soy sobrina del difunto Martín Roqueme, todos somos
familiares, mi esposo es Fabra el viene de Chima y los Roqueme también son de Tuchín… mi
papa llego en ese tiempo que había montaña que no había casa y cogieron tierrita, ellos
sembraban maíz frisol, yuca, ñame, espinaca, ajonjolí… por aquí comemos lo que esta hecho,
el bledo lo como, yo no selos otros, pero yo si lo como, se hacía mote de iraca un tubito así de
un palmito, eso semocha la iraca y eso es como el plátano, ya se recurre es a la berenjena, el
4
Ibíd.
En Bolívar vale la pena resaltar la situación que viven los indígenas en San Basilio de
Palenque, territorio en dominio de los afro de palenque, con quienes los zenúes han
establecido alianzas estratégicas para acceder a tierra para cultivar y a vivienda para
5Ana Isabel Osorio Roqueme. “Entrevista de campo, por Edgar Méndez”. Puerto escondido, octubre de 2012.
6Aida Rosa Pérez de la Cruz. “Entrevista de campo, por Edgar Méndez”. Gambote, septiembre de 2012.
sostener su economía familiar, situación que no difiere mucho de la que llevan los
zenúes de María la Baja y Arjona, quienes viven una sana convivencia con
población afrodescendiente, muchos de los cuales son originarios de Palenque, de
igual forma algo similar se ha constatado en otras zonas como San Onofre en las
comunidades Berrugas, Palo Alto, Rincón del Mar, Pajonal y La Libertad..
Los asentamientos que son satélites o parte de resguardo, como Tevis, son aquellos
cercanos a los ya constituidos, el caso más representativo es el de comunidades
adscritas y aledañas al de San Andrés de Sotavento, cuyos representantes libran su
lucha por la recuperación de tierras del resguardo colonial, gran parte del cual cayó
en manos de terratenientes o fue dividido rompiendo su integridad territorial, de otra
parte queda como hipótesis lo que ocurrió con los resguardos disueltos durante el
siglo XIX, cuyas tierras entraron a engrosar las posesiones de los hacendados ricos,
pero donde los indígenas debieron quedar al margen sosteniéndose apenas con lo
mínimo, sin embargo esta hipótesis requiere otros procesos investigativos, que
escapan a las posibilidades del presente estudio.
Ranchería siglo XXI. Foto Edgar Méndez. Corregimiento San Pablo, agosto de 2012.
Al preguntar a diferentes
miembros de las comunidades,
las razones por las cuales, se
identifican como indígenas,
sus respuestas
Naturaleza y cultura. Foto Edgar Méndez. Tuchincito, octubre de 2012.
7
Mendoza Cándelo Alberto. Óp. Cit.
Uno de los hechos más relevantes para el reconocimiento de los zenúes ha sido la
persistente lucha de los indígenas de San Andrés de Sotavento, quienes a lo largo
del siglo XX lograron preservar tierras de su antiguo resguardo y liderar los
procesos de reconocimiento de múltiples comunidades, sin embargo debido a las
disparidades en el acompañamiento a las comunidades, encontramos procesos
disimiles en las comunidades estudiadas, en el caso de Tevis y Tuchincito su
relación es estrecha con el resguardo de San Andrés, al contrario para Tres marías,
Martín Roqueme, Nuevo Porvenir, La Pista y Gambote, se presenta un
distanciamiento y la tendencia a organizarse en forma autónoma, debido al nulo
acompañamiento de los caciques de San Andrés de Sotavento o a los costos que
representa tener ese apoyo, por lo cual deciden reorganizarse con liderazgos
locales.
como por ejemplo el de los zenúes del Alto San Jorge, los de San Marcos, los de
Sincelejo y los zenúes del Uraba Antioqueño, de las comunidades que hacen parte
de este estudio, Tevis y Tuchincito, son las más cercanas a San Andrés de
Sotavento, acuden a sus diferentes convocatorias, hacen parte de la elección de
nuevos caciques y se involucran en toda esa dinámica socio política que tiene un
peso importante en los departamentos de Sucre y Córdoba en las elecciones locales
y regionales, sin embargo en el caso de Tuchincito su aislamiento geográfico
determina que para muchos casos la dependencia de San Andrés se convierte en
una carga que implica muchos costos para una población que vive en la pobreza
extrema. Tres Marías podría ser parte del mismo proceso de estas dos comunidades,
porque también ha participado en las convocatorias del resguardo, pero con el
surgimiento del denominado Consejo regional de autoridades Indígenas zenú
CORAIZ y de la Universidad indígena UAICO, que vienen liderando una asociación
de cabildos de Cerete, se observa mayor cercanía a los líderes de estas
organizaciones y el obvio distanciamiento a San Andrés, cuyos líderes dejaron de
hacer presencia en el municipio y difícilmente reconocen la existencia de otras
organizaciones.
8
Samir Espitia. “Entrevista de campo, por Edgar Méndez”. Puerto Escondido, octubre de 2012.
Las mencionadas diferencias entre los líderes de san Andrés se han expresado a lo
largo de la historia de esta organización, hecho evidente en el último Congreso
Regional y que se extiende a las diferentes comunidades de Sucre y Córdoba, donde
el resguardo extiende su poder, en el caso que se comenta aquí, para iniciar el
proceso se presentaron dos caciques en disputa, a quienes el líder de la comunidad
Martín Roqueme tuvo que reconocerles sus viáticos y transporte, sin lograr el
objetivo propuesto, además se observa en su relato la labor paralela que viene
realizando la líder del Consejo Regional CORAIZ, Ana del Rosario Paternina, quien
funge como gobernadora mayor de esta organización.
9
Raquel María Santos. “Entrevista por Edgar Méndez”. Gambote, agosto de 2012.
Pardo Rodríguez Edgar. “Los descendientes de los Zenúes” En encrucijadas de la Colombia Amerindia. Instituto Colombiano
10
11
Leonardo Hernández Beltrán, Entrevista de campo , por Edgar Méndez. Majagua, agosto de 2012.
3.1. EL DEPARTAMENTO
“Bolívar es uno de los departamentos más grandes que tiene Colombia, su extensión
es de 25.978 Km2, que representa el 20 % del territorio del Caribe Colombiano y el
2,3 % del total nacional, geográficamente se localiza entre los 07°00´03´´ y los 10°
48´ 37´´ de latitud, y los 73° 45´ 15´´ y los 75° 42´ 18´´ de longitud al oeste de
Greenwich. Su territorio alargado, va desde el Mar Caribe, hasta las selvas del
Carare, colinda con los departamentos de Antioquia, Atlántico, Cesar, Córdoba,
Sucre, Magdalena, Santander. Su capital es Cartagena de Indias, Distrito Turístico y
Cultural de la Humanidad, donde se ubica la sede de gobierno departamental, la
mayoría de las agencias del orden nacional, del cuerpo diplomático, alterna de la
Cancillería, el aparato financiero territorial, la fuerza pública y autoridades
eclesiásticas, entre otras.”12
12
Gobernación de Bolívar. “Bolívar Ganador 2012 – 2015” Paln de Desarrollo, Cartagena 2012.
3.2. EL MUNICIPIO
los viajeros que se trasladaban hacia el interior del virreinato. El día 13 de marzo de
1775, el capitán Antonio de la Torre y Miranda, fundo Arjona por orden del
gobernador Don Juan de Torrezal Díaz Pimienta. Reúne a todas aquellas personas
dispersas en los caseríos Arjonita, Matico, y las Piedritas en el lugar que hoy
conocemos y reparte 250 solares a cabezas de familia, para un total de 2.000
personas. Posteriormente según ordenanza de la Honorable Cámara de la Provincia
de Cartagena, es elevada a municipio en el año de 1870 y raticada como tal en la
Constitución de 1886 cuando se crean los departamentos y la división territorial,
quedando con los corregimientos Sincerin, Gambote y Puerto Badel.”
13
Tamara Edgardo. Óp. Cit.
rancherías, es decir poblados de indios y negros, las reubico, o sobre los mismos
constituyo poblados, lo que se ve en el esbozo histórico del municipio de Arjona es
que el capitán Don Antonio, conformó Arjona con gentes dispersas en el territorio o
provenientes de otras rancherias.
“El municipio de Arjona está ubicado al norte del departamento de Bolívar a 14°14’3’’
Latitud Norte y 75°19’40’’ Longitud Oeste. Con una distancia a la capital del
departamento de 33 kilometros a 40 minutos por la carretera troncal de occidente.
Limita al norte con el municipio de Turbaco, al sur con el municipio de María La Baja,
al este con el municipio de San Estanislao de Kostka y el municipio de Mahates y al
Oeste con el municipio de Turbana. Arjona cuenta con cuatro corregimientos que
son: Sincerín a 12 Kms de la cabecera y sus veredas Nueva Esperanza, La Cruz del
Dique e Isla Reje; Puerto badel a 25 Kms de la cabecera, del cual también hace
parte San Rafael de La Cruz; Gambote a 9 Kms de la cabecera donde se encuentra
el barrio Chino y Rocha a 20 Kms de la cabecera y sus veredas Jinete y Mapurito”14
Gambote en el Canal del Dique. Foto Edgar Méndez. Gambote, septiembre de 2012.
14
Alcaldía de Arjona. “Por la Dignidad Social de Arjona” Plan de Desarrollo 2012-2105, Arjona 2012.
tabla para las paredes, los pisos son en cemento y en muchos en tierra. La razón de
que las viviendas se encuentren en este estado es básicamente porque muchas de
ellas están en las cabeceras de los corregimientos, donde se asumen los patrones
de vivienda urbana, y en varias ocasiones corresponden a programas municipales,
también hay viviendas improvisadas a la vera de vías principales y secundarias.
En esta región predomina una posesión de vivienda informal y lo único que tienen
los indígenas para demostrar su derecho al terreno es un documento de
compraventa, son excepcionales las familias que tienen títulos de propiedad y en
algunos casos estos corresponden a adjudicaciones que hizo el INCORA en las
décadas de 1970 y 1980, una de las características de los asentamientos en maría
La baja es que muchos se han realizado en las márgenes de carreteras que se
construyeron con los canales de riego y se presentan situaciones particulares como
en Las Majaguas, donde al parecer hubo aval del INCORA, tal como no los da a
entender el Alguacil mayor de la comunidad La ¨Pista:
“cuando en esa época, cuando yo vine la tierra ya eso estaba repartido, le dije a un compañero
de las negritudes a ver si me incluye, dijo eso está cerrao ya… hoy en día quieren tierra, cuando
dieron esas tierras la gente los campesinos han vendido las tierras a otros que no son de aquí y
esto es pura palma de aquí del carreteable hasta abajo eso es pura palma hasta por allá en el
Viso junto a Cartagena… nosotros vamos a ver como hacemos pa conseguir un pedazo de
tierra pa cultivar,, uno aquí vive es arrendado, aquí estoy como arrendado, estamos oscuros,
estamos sin la luz, esto era de Incora y cuando esto era de Incora se lo entregaron a un señor
Víctor Pérez, yo dialogue con un señor que se llama aquí Eduardo Mendoza y dialogue con el,
oye esto pedazo de tierra enmontañado aquí por que no hacemos una reunión pa invadir y dice
vamos a hacerle y cuando hicimos la reunión toda la gente la juventud estuvieron de acuerdo, y
A pesar de las grandes dificultades para el acceso a tierra, en las tres comunidades,
de este estudio, sus comuneros han hecho ingentes esfuerzos para la adquisición
de su sede, en nuevo Porvenir, tienen una ramada a bordo de la carretera, que
conduce de María la Baja a Cartagena, en la Pista tienen una sede con techo de
palma, pisos y columnas en concreto, en Gambote la sede fue abatida por la
inundación, que dejo damnificada a toda la comunidad, pero actualmente están
haciendo las gestiones para reconstruirla, por ahora hacen sus reuniones en un local
de uno de los comuneros.
la subsistencia del pueblo zenú, así como para reordenar su territorio, para tener
condiciones más dignas de trabajo, vivienda, cultura y salud, doña Raquel expresa
esa ilusión de toda una comunidad:
“… así somos aquí esta comunidad es así y así muchas cosas, vivimos en unión en
colectivamente, mantenemos a diario con esa visión que queremos un territorio, porque con eso
tenemos donde trabajar y hasta le damos vida al pueblo cercano y lo lindo es que uno come lo
natural… uno va al pueblo y compra yuca aporreada y asoleada, maltratada… nosotros
sembrábamos el bledo y el se puso que ya mantenía la semilla… ellos mismos arriegan y se va
manteniendo la semilla… aquí no podemos hace eso, porque no hemos tenido la facultad de
decir que tenemos nuestro terreno, imagínese la caña flecha que es tan lindos que son los
sombreros vueltiaos, y de la caña flecha, que se saca tanto producto de ella…”
Las viviendas de estas comunidades cuentan con luz eléctrica, la mayoría deben
recoger el agua de sus propios aljibes o de pozos comunales, en Gambote la
recogen del Canal del Dique, tomándola por lo general cruda de las tinajas de barro
donde gustan almacenarla, por la frescura y sabor que adquiere. Carecen por
completo de sistemas de saneamiento básico, salvo por algunas viviendas, donde
cuentan con sus respectivas letrinas con su pozo séptico, la manera como resuelven
la acumulación de basuras es convirtiendo los desechos orgánicos en abono para
sus platas o en alimento para sus animales y quemando los plásticos. Esta situación
es recurrente en toda la costa norte donde las enfermedades que más afectan a la
población están en relación a la carencia de agua potable y del saneamiento básico.
Según cálculos determinados por el DANE con proyección al año 2012, la población
del Municipio de Arjona es de 68.583 habitantes, predominando la población
localizada en zona urbana, equivalente al 78.60% mientras que para la zona rural le
corresponde el 21.40% del total de la población. En cuanto a la distribución por sexo
a las mujeres les corresponde el
GRUPOS DE EDAD MUJERES HOMBRES TOTAL
49.3%, siendo mayoría la
población masculina con un DE 0 A 5 AÑOS 43 43 86
50.7%. En términos generales, se
puede afirmar que la población del DE 6 A 12 AÑOS 70 58 128
Debido a la conviviencia entre indígenas y negros, hay varias familias que se han
conformado por la unión conyugal entre gentes de diferente grupo étnico, dándose
un mestizaje que ha beneficiado la composición poblacional de las comunidades
indígenas de María la Baja y Arjona, debido a la complementariedad genética y
cultural, sin embargo las diferencias culturales se mantienen y cada grupo étnico
respeta las diferencias mutuas y se reafirman en sus semejanzas.
En esa interacción étnica, los grupos humanos manejan sus propios conceptos para
referirse al otro, en el caso de los afrodesendientes de Bolívar, llaman a los
indígenas de diversas formas, les dicen chinos, indio, culiso, los indígenas por su
parte se refieren a los negros como morenos o afros; esta dinámica se ha dado
desde las épocas coloniales y a través de la historia se han generado términos como
mestizo, mulato, zambo, cholo, los cuales denotan características físicas, muchas
veces usadas para denigrar al otro, pero en ningún caso estos términos pueden
aclarar los procesos culturales que se han dado al interior de los colectivos, que
como se observa en la costa norte, mantienen sus propias identidades culturales.
redes familiares les apoyen en sus necesidades básicas, así lo deja ver doña
Carmen, quien relata una historia de más de medio siglo, durante el cual se han
desenvuelto en medio de la pobreza y del conflicto:
“…naci en Sampués ando en 64 años, cuando nos vinimos de allá de un corregimiento de
Buenavista, de Escobar Arriba, los indígenas le pusieron Buenavista… bueno conseguimos
trabajo por aquí vinimos a pajonal duramos cinco años, después vinimos aquí. Mi esposo es
de Panseñor, ya hace como 22 años que estamos aquí… a nosotros le mataron un hijo en
Caracas y a él le trajeron quedamos endeudados como en 20 millones de pesos … hemos
tenido 6 hijos los demás se fueron a Caracas a Trabajar… teníamos unos palos de coco se
murieron le ha caído sigatoca no se que será… antes había una media hectárea de plátano, se
daño, la media hectárea de yuca, solo nos dio 23 bolsas, no hemos podido cancelar… en parte
criamos los hijos en Sampués, en parte en Pajonal Sucre y aquí… si aquí han llegado otras
familias, están un poco lejones, aquí vivimos el señor y yo y aquel que está sentao, una sobrina
mía que tengo que vino atenderme pero se va ahora… este sector toa la vida ha sido canal
flamenco… mi crianza ha sido mas o menos de pobre no asistí a ningún colegio nos
dedicábamos a las cosas de la casa había tierrita, a criar los puercos, las gallinas, el hombre a
cultivar… yo mejor dicho aquí donde vivo que compramos esto aquí trabajando acá, allá lo que
se hacía era pa los alimentos y eso… esto aquí hay un documento de que se compro no
tenemos más nada el señor falleció y nos dejo un documento eso está guardado … el señor
jornaliaba, pero como ha estado enfermo los hijos allá llamaron y dijeron que el señor ahí
hiciera lo que pudiera que ellos le mandaban… una hija está en barranquilla … antes pasaban
por ahí los grupos armados, pero como uno no sabe ni quién es esa gente, lo que si es que
como nosotros no nos metemos con nadie, una vez entraron que necesitaban un bastimento,
pero uno sin saber, yo le dije a mi esposo búsquele por ahí… aquí no matan, en Pajonal si
porque por allá mataban colocaron una bomba entre medio de las dos casas , no nos paso
nada pero la casa se quemo, por eso nos vinimos de allá para’ca… en la primera casita a la
entrada del pueblo, ahí mismo de ahí fue que yo cogí nervios y le dije vámonos…”16
16
Carmen Alicia Álvarez Flórez. Entrevista de campo, por Edgar Méndez. María la Baja, agosto de 2012.
17 Aida Rosa Pérez de la Cruz. Entrevista de campo por Edgar Méndez. Arjona, agosto de 2012.
18
Diálogos de campo. Grabado por Edgar Méndez, anexo 5. La Pista, agosto de 2012.
“…,bueno aquí vivimos seis(sin contar los niños), mi hija que tiene cinco hijos, el primer esposo
l’ abandono, yo si creo que voy hacerle el recordatorio para que salga… el médico le dijo
cuando estaba embarazada que no podía tener más hijos, el médico nos llamo, entonces
nosotros lo aprobemos para que la desconectaran que no tuviera más hijos, el esposo estuvo
en desacuerdo, por eso se abandonaron con él y le dejo cinco hijas hembras, pero resulta que
tuvo tres y después vino las mellitas, (la señora dice que: él quería más pero yo no) así que al
abandonarse se estableció aquí trabajo, se fue pa Cartagena trabajo, se fue pa Venezuela
también trabajo y cuando vino se consiguió con uno que también es indígena de allá de San
Cayetano, que es indígena de allá de San Andrés… ese es una familia, aquí vive Tobi también
la mujer es esa que está ahí que tiene un solo niñito, mi esposa y yo, habemos cinco hijos
viviendo aquí… ”19
19
Hernández Beltrán Leonardo. Entrevista de campo, por Edgar Méndez. El Majagua agosto de 2012.
aporte proteico es muy deficiente a nivel general, por lo cual la seguridad alimentaria
de las familias es precaria.
“… mis hijos cuando salían de sus casa era porque iban a trabajar en colectivamente, por decir
algo el vecino, el decía es que yo tal día voy a hace mi monte, a picar su ,monte y se reunían
diez quince hasta más, hasta nosotras las mujeres también íbamos, ya se le hacia el d’él y el
gasto era de un solo día de ahí intercambiábamos para otra parte y así sucesivamente hasta las
cosechas, los tiempos eran escogidos por nosotros, aquí no hemos podido ejercer eso, porque
aquí el tiempo no da… porque no hacemos no es porque lo hemos perdido, sino porque el
tiempo no da… es decir por decir algo vamos a pica este monte enero, febrero, en marzo
sembrábamos, en sábado de gloria que es semana santa lo escogían para sembrar, eso es un
tiempo escogido por nosotros toda esa cosecha salía y en cantidad, si por ejemplo al vecino se
le acaba la producción, no s ele acababa porque entre todos le dábamos algo, eso es la cultura,
aquí el tiempo no da, cuando el río se crece y es época de recoge, el río mata too… mire aquí
p’allá sembramos, yuca, maíz, patilla, eso era excelencia porque las tierras son buenas pal
cultivo, lo único que me salvo es que el maíz estaba casi seco, pero uste sabe que una yuca,
el ñame no crece rápido, el ñame es bueno pa arranca octubre y noviembre y eso se lleno, en
ligereza arranque la yuca y el maíz… mis hijos se van a buscar su vida a Cartagena, donde les
salga su trabajo… el maíz me toco recogerlo con agua aquí a los pechos… yo recogí 8 bultos
pero vea tronco de mazorca… arreglé mi maíz y de eso guardé, de eso viví un poco de tiempo,
aquí también intercambiamos, por ejemplo si la vecina no tiene el arroz, el aceite y si no tiene
otra casa sale con lo que tiene y con otra vecina se intercambia… eso nosotros hacemos
intercambiasones así… así somos, aquí esta comunidad es así y así muchas cosas, vivimos en
unión en colectivamente, mantenemos a diario con esa visión que queremos un territorio,
porque con eso tenemos donde trabajar y hasta le damos vida al pueblo cercano y lo, lindo es
que uno come lo natural… uno va al pueblo y compra yuca aporreada y asoleada, maltratada…
nosotros sembrábamos el bledo y el se puso que ya mantenía la semilla… ellos mismos
arriegan y se va manteniendo la semilla… aquí no podemos hace eso, porque no hemos tenido
la facultad de decir que tenemos nuestro terreno, imagínese la caña flecha que es… tan lindos
que son los sombreros vueltiaos, y de la caña flecha, que se saca tanto producto de ella…
mire aquí en mi patio too lo que yo tengo ahí esta el ají, la berenjena, el plátano, en mis trojas
que yo hago mis trojas, tengo el ajo, la cebolla; con el terraplen pa que el agua no se metiera
quedaron más reducidos los patios… aquí viven mis hijos ya casaos, este que está aquí el no
El relato anterior resume más que cualquier otra cosa las vicisitudes que deben
pasar los zenúes que se enfrentan a condiciones diferentes a las que tenían en su
tierra natal, los tiempos de siembra, el trabajo colectivo, el acceso a tierras y la forma
en que va cambiando una cultura sin territorio, que debe adaptarse a nuevas
circunstancias, tal como sucede con los zenúes de los municipios de María La Baja y
Arjona. En la descripción que hace doña Raquel, menciona problemas gravísimos,
como por ejemplo la ubicación tan riesgosa donde se encuentran al pie del canal del
Dique, al mismo nivel de las aguas en tiempo seco, por lo cual cuando aumenta el
caudal las inundaciones son inevitables, por eso ella dice que el terraplen les quito
terreno de los patios, en efecto este fue construido después de la inundación del
2000, de la cual muchos todavía no se recuperan.
Las tres comunidades, Nuevo Porvenir, La Pista y Gambote, cuentan con su sede
propia y algunas sillas, únicos recursos colectivo que han adquirido con muchos
esfuerzos, los demás recursos como vías y luz eléctrica, las tienen por estar dentro
de un contexto con campesinos y afro descendientes, gracias a una gestión conjunta
de cabildos y Juntas de Acción Comunal, de igual forma ha sucedido con las
Instituciones educativas municipales y los puestos de salud en los caseríos más
Socialización del trabajo en grupos. Foto Edgar Méndez. La Pista, agosto de 2012.
grandes.
Las actividades colectivas, de las cuales dan razón las familias de estas
comunidades, son las reuniones o asambleas comunitarias, los bazares para
recoger fondos y en especial las fiestas en las cabeceras de los corregimientos que
se hacen en honor a los santos
que han nombrado como patrones
de cada corregimiento y caserío,
en esta ocasión hacen desfiles,
procesiones, montan casetas se
organizan bailes y se elaboran
comidas típicas, son festividades
donde participan diferentes
veredas y se refuerzan los
vínculos familiares, personales,
comunitarios, así como los que
existen entre las diferentes
colectividades de la zona.
“… el trato con los afros, no nos tratamos mal, depende de cómo lo traten a uno depende el
trato, ellos tienen su forma de ser y nosotros también… a mis hijos en la escuela les enseñan
lengua palenquera… nosotros no participamos en los eventos de los palenqueros, porque ellos
no nos tienen en cuenta… (el
Capitán interviene) tuvimos
una reunión con el consejo
comunitario para explicarles lo
de nuestra comunidad,
nuestros propósitos en
territorio, por fuera de
Palenque, porque sabemos
que esto es territorio colectivo,
hace poco se constituyó en
territorio colectivo, hemos
hablado con los indígenas de
acá y ellos son concientes de
que apenas tengamos nuestro
territorio colectivo, salen de
Palenque… (Beatriz) aquí
compramos el techo, la
vivienda, el solar no, eso es de
Palenque, a mi papá eso se lo
dijeron… aquí vivía una
familia, pero ellos se fueron pa
Plato y mi esposo compro
eso… en el caso mío al
principio cuando llegamos aquí
fue difícil, la gente aquí no nos
aceptaban, porque decían que
esto debía ser de los mismos
palenqueros, pero bueno ya
tenemos algunas cositas aquí,
ahora es más fácil ya tenemos
amigos, vecinos que nos
afectan, también se han
mezclado, antes eran negros
con negros y chinos con Sana convivencia. Foto Edgar Méndez. La Pista, agosto de 2012.
chinos, ahora ya se mezclaron.”21
21
Rosario Solano Beatriz. Entrevista de campo. Palenque, agosto de 2012.
Los zenúes de los municipio de María La Baja y Arjona, han mantenido sus contactos
con los de Sucre y Córdoba, entre los de un departamento y otro se mantienen las
redes de apoyo, de ahí que a estas comunidades se les ha facilitado asumir el
sistema organizativo de sus coterráneos de San Andrés de Sotavento, las familias
que emigraron hace más de 40 años, no alcanzaron a conocer en su tierra natal, los
procesos de recuperación de tierras y de creación de los cabildos, pero si saben del
asunto por las referencias de terceros, sin embargo la gran mayoría si alcanzó a
tener alguna vinculación con las comunidades organizadas.
Para organizarse, los lideres de estas comunidades, han hecho grandes esfuerzos,
debido a que las familias están dispersas en múltiples veredas, sin embargo en esta
labor las redes familiares han sido decisivas, para que los zenúes se reencontraran
mutuamente, especialmente para aquellos que viven aislados en las veredas, en
medio de otras comunidades, un hecho interesante es que en las tres comunidades
hay un núcleo organizado en una cabecera de corregimiento, en una vereda o en un
caserío, desde allí se generan los procesos de comunicación que les permiten a
todos contar con la información más importante de las comunidades.
Un factor de gran importancia que vale la pena mencionar aquí es el proceso que
dio lugar al nombramiento de un cabildo mayor con su respectivo cacique, tal como
se da en san Andrés de Sotavento, para el efecto convocaron a los cabildos menores
del departamento de Bolívar y en el Congreso los asistentes eligieron a sus
representantes, quienes tal como lo afirma el cacique:
“… directamente lo que buscamos nosotros es que el cabildo mayor sea el eje principal pa
conseguir la tierra que nosotros queremos, eso primero que todo… porque aquí lo tenemos todo
dentro del computo, pero no tenemos el recursos…. Los de San Andrés nos pedían 400.000
mil pesos para venir el cacique aquí, gasolina pa la camioneta y hotel en boca Grande…. Y
nosotros no tenemos, lo poco ha sido luchao… el cabildo mayor debe ser el eje principal para
que vaya a Bogotá a toas las partes y conseguir lo que nosotros queremos…. El Congreso pa
elegir el cabildo, pensamos hacerlo en María la Baja, pero allá la alcaldesa ni cinco nos paro
bolas… como tenemos al cabildo en Gambote y como el alcalde es de la ASI, entonces nos dio
el polideportivo y nos aportó, bueno una parte dormíamos afuera, uste sabe que en esos
congresos uno riéndose charlando, se saca la mecha…. El viernes tres de la tarde ya nos va a
dar la posesión al cabildo mayor… eso es lo que hemos luchado en toa esta temporada de
cinco años… no es para discriminar a los mismos compañeros del reguardo de San Andrés de
Sotavento…” (anexo 5)
“…termine la secundaria el año pasado por falta de oportunidades y plata, no pude continuar
quiero estudiar derecho, es lo que necesita la comunidad, me gustaría estudiar en Cartagena o
en la Javeriana, tenemos acceso a las becas pero lo difícil es la entrada a las universidades,
porque uno se presenta, pero se presentan jóvenes indígenas a nivel regional y toca competir
con todos, la universidad de Cartagena es la única pública, las demás son privadas y como uno
no cuenta con plata toca quedarse acá… en el icfes me fue bien para como nos fue, porque en
este pueblo la educación está bastante deteriorada, el pueblo está abandonado… bueno
ahorita los jóvenes estamos organizados, el año pasado nos organizamos y ahora estamos
trabajando un proyecto de rescate cultural, tenemos costumbres pero la idea es traer mucho
más de lo que trajeron nuestros ancestros cuando se vinieron de Sucre y Córdoba… lo niños en
los colegios empiezan a apropiarse de los otros usos y eso nos podría llevar a la perdida de la
cultura, la idea es fortalecerla, guardarla, es nuestra responsabilidad…”22
22
Marelsi Olivera Guzmán. Entrevista de campo, por Edgar Méndez. La Pista agosto de 2012.
“En el 2015 el municipio de María la Baja será un ente territorial que controla y maneja su
desarrollo integral desde un uso respetuoso de la base natural acorde con las capacidades de
carga del territorio, la identidad y compromiso socio cultural de su población, que es
mayoritariamente rural y afro descendiente, dando un gran paso al mejoramiento de la calidad de
vida de toda la población con infraestructuras físicas apropiadas, reconociendo las posibilidades
de ocurrencia de un fenómeno natural programará su planeación con un enfoque de riesgo y
amenazas que atenúe los impactos de los desastres naturales, implementando programas
enfocados a la salud general, fomentando los derechos de la niñez y adolescencia, etnias,
género, victimas, y demás población vulnerable. Con un fortalecimiento de los niveles de
desarrollo económico garantizando la seguridad alimentaria, apoyado por alianzas estratégicas
entre María La Baja y su entorno regional, logrando una alta competitividad del sector rural
generando un aumento en los recaudos en el municipio para resolver las necesidades y
problemas más determinantes para el desarrollo territorial.”23
24
Alcaldía de maría La Baja. Óp. Cít.
En los dos municipios fue posible corroborar, la forma en que los cabildos
interactúan con otras organizaciones para el acceso y mejoramiento de los servicios
públicos, en María la Baja había una reunión donde asistieron representantes de las
Juntas de Acción Comunal y de cabildos para el mejoramiento del fluido eléctrico, el
cual, especialmente en La Pista no tiene el cubrimiento ni la capacidad para un buen
25
Alcaldía de Arjona. Por la dignidad social de Arjona” Plan de desarrollo 2012-2015, Arjona 2012.
La buena convivencia de los zenúes con la población afro de los municipios de María
la Baja y Arjona se nota en las relaciones de vecindad y en las conyugales, al punto
de que no se puede hablar en absoluto de comunidades negras e indígenas
separadas entre sí ya que conforman comunidades amplias, donde mutuamente se
respetan sus diferencias, sus derechos específicos, su idiosincrasia y cultura,
podemos afirmar que en sus semejanzas llegan a ser la misma familia y comunidad y
en sus diferencias asumen patrones organizativos y políticos diferentes, en entrevista
con el líder afro de la Pista, se puede observar esta realidad:
“Vivo hace once años por aquí, hay unos indígenas que llegaron primero que nosotros pero
aquí estamos con ellos, somos como lo mismo, aquí hay dos relaciones que son ellos y
nosotros los afros, tenemos una unión con ellos, ahora mismo el capitán si hay un informe, yo
también, aquí soy el presidente de la JAC y el líder de la comunidad afro, aquí no se ha
organizao consejo comunitario, sobre d’eso hay un señor que es Marino Sandoval él tiene
bastante entendimiento sobre d’eso y me dijo que cualquier cosa él me colaboraba… entre
nosotros no hay discriminación, recochita ahí… ellos en verda que tienen más mandamiento
que nosotros porque tienen una ley que es respetada, como nos dijo el asesor d’ellos tienen el
mismo derecho que ellos, pero organizándose como consejo comunitario… proyecto ahora
mismo no tenemos, verda mi capitán, estamos unidos sobre d’eso porque hicimos una carta
como afro e indígenas, eso estaba por preguntarle a mi capitán… ¿qué pasa que Diana (la
alcaldesa) dijo que venía. … ella dijo que nos responde esta semana que viene, de ahí par’ allá
nos tocara irle y volver a retomar el tema… el miércoles también pudimos revolverle eso porque
tuvimos reunión con electrocaribe… nosotros aquí tenemos un proyecto con electricaribe, faltan
600 metros de guaya, tenemos postes, nosotros nos gustaría que nosotros nunca pa tras
siempre p’alante…. Sobre la fiesta de la santa soy el presidente de la Junta que está haciendo
la fiesta los indígenas nos acompañaron porque están aquí dentro de la comunidad y yo sé que
mi capitán cuando requiera cualquier colaboración… pa esta noche ahí tenemos un Pico de alto
riesgo, así que le pido gracias por esa visita que me hicieron acá.”26
26 Lanfido Caceres. “Entrevista de campo, por Edgar Méndez”. La Pista Agosto de 2012.
Cultura palenquera, territorio de paz. Foto Edgar Méndez. Palenque, agosto de 2012.
27
Alguaciles. Entrevista grupal, por Edgar Méndez. La Pista, agosto de 2012.
En Sincelejo tienen sede CECAR y Fundación Red desarrollo y paz de los Montes
de María, la primera ha desarrollado investigación que le ha aportado información
importante al presente estudio etnológico, también gano la convocatoria para el
laboratorio de paz y la segunda tiene una experiencia directa con las organizaciones
de base del municipios de los Montes de María; en cumplimiento de la Misión
Institucional se ha conformado una Red Montemariana que desarrolla sus acciones
28
Romero Fuenmayor Lerida. “Lineamientos para la Construcción del Plan de Vida de las Comunidades
Indígenas Zenú de Los Montes de María en los Departa,entos de Bolívar y Sucre.” Sincelejo 2010.
con redes de diferentes tipos de organizaciones, entre ellas la indígena, por lo cual
hay conformada una mesa específica, de la que hacen parte los cabildos de San
Onofre, San Antonio de Palmito, María la Baja, Tolú viejo y Corozo, entre otros.
Dado que la Fundación Montes de María tiene como Misión: dinamizar, articular y
facilitar procesos democráticos, mediante la formación, organización y participación
ciudadana, la consolidación de redes sociales y la generación de alianzas y
relaciones con actores públicos y privados a nivel local, regional, nacional e
internacional que permitan generar condiciones para el desarrollo integral, los
derechos humanos y la paz en los Montes de María.29 Surgen cuestionamientos
frente a algunas prácticas sociopolíticas de las comunidades indígenas, donde la
elección de representantes, no siempre se da en forma democrática; sobre el
particular uno de los profesionales adscritos a la fundación señala que:
Las comunidades aquellas tienen una lógica muy fregada y los liderazgos también son muy
fregados. En el tema de que hay dos líderes como especie de caciques, pero habla uno de que
la cosa debe ser democrática, entonces… El líder decide y los demás simplemente lo dejan, al
interior siempre existe recelo… hemos estado tratando de hacer que el proceso sea más
democrático, de escuchar más argumentos… sino que el líder decide y punto... el tema de la
autoridad los blinda y les da fuerza y ha mantenido la tradición, pero también es un tema que
se contrapone a la democratización y la concertación… Hay una cosa muy buena que ellos
tienen reglas muy básicas que la entienden y se comprometen,… pero pa muchas cosas
cuando ya son cosas más operativas, de proyectos, de recursos y vainas así por el estilo… ,
ante los proyectos esas reglas básicas se quedan cortas y terminan haciendo lo que quieren...
falta el control… no es fácil porque se supone que ellos han trabajado así por muchísimos y
muchísimos cientos de años… nosotros en el proceso lo hemos tratado de llevar siempre
como experiencia… muchos de ellos los hemos apoyado para que vayan a pasantías a
conocer otras experiencias como las del CRIC, de AICO... han conocido esa experiencia y se
dan cuenta de que los procesos son más democráticos… allá es completamente diferente
tienen sus autoridades sus niveles y gestión pero hay situaciones disciplinarias, de control, que
también existen de cierta forma acá…aquí hacen sus sesiones, algunos momentos hace como
la… pero he visto algo muy fregado en las reuniones de capitanes… la gente es espectador..
Porque traen la plancha y no sé qué cosa y ya está reelegido… hay un sistema de elección que
no es claro… lo han venido haciendo así, pero de pronto ir tratando de innovar ..” 30
29
Fundación Red Desarrollo y Paz de los Montes de María. Portal de internet, Agosto de 2010.
30
Paredes Julio cesar. “Entrevista de campo” Sincelejo junio de 2010.
8. CONCLUSIONES
Los habitantes de Gambote son sin duda de ascendencia amerindia, las familias de
esta comunidad son descendientes de indígenas zenúes de los departamentos de
Sucre y Córdoba, de municipios como San Andrés de Sotavento, Chinú, Chima y
Tuchín entre otros. Es decir es población originaria de la costa Norte colombiana,
quienes fueron fuertemente impactados tanto por los españoles, como por los
procesos de desarrollo de la república. En la últimas décadas del siglo XX emigraron
desde Sucre y Córdoba al municipio de María la Baja, en busca de trabajo y mejores
oportunidades para asentarse, donde a pesar de la extrema pobreza y el conflicto,
han logrado mantener elementos importantes y fundamentales de su identidad y
cultura, tales como la gastronomía, la medicina tradicional y en especial su sistema
de valores y de organización social.
En la comunidad Gambote, sus comuneros mantienen una conciencia clara de su
identidad, como indígenas de la etnia zenú, lo cual les permite diferenciarse
claramente de sus connacionales, tanto de indígenas de otras etnias como de
campesinos, por su historia particular y su procedencia, así como por sus usos y
costumbres que les han permitido desarrollarse en este territorio con sus propias
adaptaciones culturales y apropiando otras costumbres en beneficio de la
comunidad, dentro de su cultura, tiene mucha preponderancia la lucha de los líderes
indígenas de San Andrés de Sotavento con quienes interactúan en la medida de sus
posibilidades y reconociendo la autoridad de los caciques del resguardo, sin embargo
asumiendo las enseñanzas de sus congéneres de Córdoba y Sucre han desarrollado
un proceso autónomo para elegir sus propios caciques en el departamento de
Bolívar, en conjunto con otras comunidades zenúes del departamento..
9. BIBLIOGRAFÍA
11. Plazas Clemencia et al. “La sociedad hidráulica Zenú.” Banco de la República,
Bogotá, 1993.
13. Tamara Edgardo. “Historia de los zenúes: siglos XVI y XVII. Informe de
investigación. Sincelejo 1998.