abril 22, 2022

ANTROPOLOGIA 2
HAMARTOLOGIA
EL PRIMER ACTO CONCRETO DEL PECADO
Decano: Vicente Sanchez
Alumno: Jose Luis Bazan
Numero: 2132
La Biblia nos informa explícitamente la existencia de Satanás. Entre otras cosas es descrito como el
enemigo del hombre (Génesis 3:15), el padre de la mentira (Juan 8:44b), y el acusador (Apocalipsis
12:10). El nombre "Satanás" significa "adversario". Isaías 14:12-17 explica que Satanás fue
originalmente un ser angelical, pero él decidió que quería el honor y la adoración que le pertenece solo
a Dios, y fue arrojado del cielo (ver también Ezequiel 28:11-17).

Desde que fue expulsado del cielo (junto con los ángeles que decidieron rebelarse con él), el propósito
de Satanás ha sido el oponerse a Dios y de llevar a la gente a que se rebele contra Él. Satanás tiene una
cierta autoridad en este mundo; él es llamado "el dios de este siglo" (2 Corintios 4:4) y "el príncipe de
la potestad del aire" (Efesios 2:2). Es por eso que debemos "ser sobrios, y velar; porque nuestro
adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar" (1 Pedro 5:8).

Una gran manera en que Satanás causa estragos en nuestras vidas es mediante el engaño. Cuando Satanás
nos engaña acerca de quién es Dios, de lo que Dios dice que somos y de quién es Él, entonces él obtiene
poder y autoridad en nuestras vidas. "Satanás no existe" es una de las mentiras más potentes que Satanás
dice.

En la creación, Dios le dio al hombre la autoridad sobre la tierra (Génesis 1:28). Cuando Adán y Eva
desobedecieron a Dios voluntariamente, ellos entregaron parte de su autoridad; al escuchar a Satanás,
ellos se subyugaron a sí mismos al diablo. Sin embargo, en la cruz, Jesús despojó a Satanás de su
autoridad: "Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera" (Juan
12:31). "Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo" (1 Juan 3:8). Satanás no
tiene más autoridad sobre aquellos que están en Cristo, excepto cuando se la dan a él creyendo sus
mentiras.

Mucha información errónea acerca de Satanás viene fuentes incorrectas. Es imprescindible que vayamos
a la Biblia en busca de la verdad sobre este y otros temas. La Biblia nos dice claramente que Satanás
existe, y nos da señales respecto a cómo opera. No tenemos ninguna razón para sentirnos intimidados
por Satanás, ya que su poder es infinitamente inferior al de Dios, sin embargo, la Biblia nos enseña a no
ser ingenuos en nuestra batalla espiritual (Efesios 6:10-18). La clave está en someternos a Dios y resistir
al diablo (Santiago 4:7), sabiendo que Cristo ya lo ha vencido en la cruz para siempre, y el fin de Satanás
que es el juicio eterno, ya está garantizado (Apocalipsis 19:20).

No hay ningún versículo en la Biblia que diga, "Lucero es Satanás", aunque un examen de varios pasajes
revela que Lucero no puede ser otro que Satanás. La caída de Lucero descrita en Isaías 14:12 es
probablemente la misma a la que Jesús se refirió en Lucas 10:18: "Yo veía a Satanás caer del cielo como
un rayo". Una caída similar se describe en Ezequiel 28.

Isaías 14:12-18 describe la caída del cielo de uno llamado "Lucero", un nombre que significa "estrella
de la mañana", "hijo del alba", "estrella del día", o "estrella brillante". La descripción de aquel que se
están refiriendo, nos demuestra que no puede ser otro que Satanás. Sabemos por las propias palabras de
Jesús en Lucas 10 que Satanás cayó del cielo. Por lo tanto, cuando Isaías se refiere a Lucero (en hebreo,
helel) siendo arrojado a la tierra (Isaías 14:12), no puede ser otro que Satanás.
La razón de su caída se encuentra en los versículos 13 y 14: "Tú que decías en tu corazón: Subiré al
cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré,
a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo". El ser Dios,
siempre ha sido el deseo de Satanás, y es la gran tentación que utilizó en el jardín del Edén para hacer
que Eva desobedeciera a Dios: "seréis como Dios" (Génesis 3:5).

Ezequiel 28 es otro pasaje que se cree se refiere a Lucero y Satanás. Aunque empieza con la orden que
Dios le da a Ezequiel de "levanta endechas sobre el rey de Tiro" (v. 12), quien era un malvado e idólatra
rey, pronto se hace evidente que el pasaje también se refiere al poder que hay detrás de ese rey, siendo
claramente Satanás. El versículo 13 dice que él estaba "en Edén, en el huerto de Dios". Evidentemente,
el rey de Tiro nunca estuvo en el Edén. El versículo 14 dice, "Tú, querubín grande, protector, yo te puse
en el santo monte de Dios". Al parecer, Lucero o Satanás tenía una posición de ángel guardián en el
cielo "en medio de las piedras de fuego", considerándose ser las joyas preciosas brillantes que se
observan en otras descripciones del cielo (Éxodo 24:10; Apocalipsis 21:18-21). Ya que el rey de Tiro
tampoco estuvo en el cielo, esto sólo puede describir a Lucero. El resto del pasaje describe la razón por
la que fue expulsado del cielo. Debido a su belleza, su corazón se enorgulleció y su sabiduría se
corrompió (Ezequiel 28:17). El orgullo en su perfección, en su sabiduría y su belleza (v. 12), se convirtió
en la fuente de su caída, y por lo tanto Dios lo arrojó a la tierra (v. 17). El Señor Jesús fue testigo de eso
en el cielo antes de Su encarnación (Lucas 10:18).

En resumen, Lucero fue expulsado del cielo por su pecado de orgullo y su deseo de ser Dios. Jesús hizo
referencia a eso cuando dijo que veía a Satanás cayendo del cielo. Por lo tanto, podemos concluir que
Lucero y Satanás son uno y son lo mismo.