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Aventura en el mundo mágico ✨

Hace muchos muchos años se hizo muy popular entre los


niños una leyenda que hablaba de un mundo mágico, fuera de
esta dimensión, en este lugar habitaban todo tipo de criaturas
mágicas, con combinaciones muy divertidas, osos gigantes de
color arcoíris, unicornios con alas, dragones con corazones,
conejos parlantes, y demás animales hermosos que nunca se
imaginaron. En ese mundo no existía la maldad, todo era
tranquilidad y profunda paz, armonía entre todas las especies
y abundante vegetación de colores, realmente era un sueño
que a los niños hacía mucha ilusión. En una parte oculta de la
leyenda explicaba cómo llegar hasta ahí, el escrito decía que
solo las personas de buen corazón, intenciones puras y
perseverantes podrán entrar. Todos los niños eran incrédulos
ante esta parte de la leyenda que después de unos días se les
pasó la emoción y la curiosidad, pero hubo un niño en especial
que no se pudo sacar la idea de visitar aquel lugar, el niño se
llamaba Bart, él soñaba todos todos los días con ir ahí y
explorar toda la magia existente, pero él sabía que no era
sencillo que, para lograr su objetivo tendría que ser
extremadamente bueno con todos y comportarse muy bien.
Bart jamás se rindió con la idea de poder llegar a este lugar,
un día vio una estrella fugaz y deseó con todo su corazón ir al
mundo mágico pues él sentía que se lo merecía por las buenas
acciones y comportamientos que tenía, esa noche Bart se
acostó a dormir como de costumbre, pero algo pasó esa
noche una extraña luz lo levantó de su sueño, asustado abrió
los ojos y se encontró con un hada muy pequeña que lo jalaba
del dedo meñique, él entre dormido y despierto la siguió, al
salir a la calle vio un autobús que volaba y el conductor era
una oveja morada, emocionado y curioso se subió. Después de
volar por unos 30 minutos, finalmente llegaron al mundo
mágico, Bart no podía creer lo tan lindo que era ese lugar, el
amor y amabilidad con la que lo recibieron fue tan especial
que no pudo contener las lágrimas, al fin lo había logrado, al
fin su sueño se cumplió, gracias a que fue perseverante y con
buen comportamiento, después de una maravillosa aventura,
las criaturas regresaron a Bart a su casa y desde ese día Bart
visita frecuentemente el mundo mágico, siempre y cuando se
comporte bien y siga siendo un niño perseverante.

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