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8, SABER Y VERDAD. Verdad, oraciones juicios |A. Tarski (191), en su concepto semdntico de verdad, logrd precisa la nociGh tradicional de verdad como correspontsitia, Una oracin cuatqucra & verdadera si y slo s existe el echo $M'quese tefee yn fonna ds breve" verdaders sto sf phew aque es "p"? Para evtar cualquier cuestion z Free i ierprets como ‘una “oracion (sentence) deca me ain lengeaje expectico (944 pe 3) "P lia, considerada con indepen: dlencid de ealquicr sujet ue Ta protiera. Can too, es ob vio que al apliar ia nom de vetdad a una oracin sing Inv, dovtemos"apiatla también al clase de oraciones con el titi sigifictdo que ea oracin, Si "la nieve es Dla es endateas tnbin foes le nege est blanche, “snow is ite", Y cmlesuies ead, for Mingun ential privoigial 0 mctalisia, sino sdlo ls clase de ovaconcs con ci mimo sigilcado que a oracion dd ‘A qué se emienle por p? No puede ser et objeto. de la m sujto, pues éte podsia no sera tls to que hace ver etal crcencia en cuanto creilo por cexistir realmente, con lo que “p' dadera a la proposicidn, s6lo puede ser el hecho real, tal como existe on inlependencia de enalquier sujeto que lo crea. En neepto semintico we verdad, 1a verdad es una relacidn real fentre dos términos: oraciones y hechos. En ella no aparecen navla los sujetos. La verdad de “p” no depende lel tes “p" podria ser verdadera aunque nadie to pa Timonio de nad sepa, incluso aunque no exista ningin sujeto que tx jurgue Corresponde a una nociéa de verdad que podriamos lamar Sahota", esto es, considerada como una relacin didica centve lenguaje y realidad, con independencia del conocintients jque agin sujeto tenga de ella. ‘La situacién es distinta cuando tenemos que pensar la ver sen ¥ venone im dad en rlacién con el conocimiento, Si bien en la definicién de “verdad” podemos preindir del sijeto, no. podemos ex. ‘luinlo del coneepto de" "saber". El stber eum estado interno fe alguien. St non referimos a ‘una verdad “sabida et sujeto debe aparecer en los dop téminor de la relacién de’ verdad Veamor el primero. “Pes una oracdn decarativa 0 clase de oraciones_ (pro pos, Peo fo que convite aun conjnto materia de traos o sonidos en oracién declratva de wn lenguaje, no es ninguna propiedad thiea de esos tacos © sonidos ino'el que sean usados para relere a un hecho y desribirio. Los trams © fonemas que componen la racion singular son slo un com junto de motéeulas sueto lege tseat no se reieren a na 4h, mnienuas-no sean utltaos. por alguien para. ee” props sito, Por To tanto, para poder apicar aun conjunto determined de taz0 tiscs eh predieado de verdadero, menester supe. nese ln fetiten sum Bed exisen enemas Peonet,entonces, que alguien jusge con cllon ee hecho, Luego, Dara que llamemon verdadera a una oracién conctets, debe mos considerala, no alo como un conjunto de tazes'en Un Papel o serie-de fonemas proferidos en un orden, sino. como Signos wsdos por un sujelo conereto para telerive aun he «hoy deseribislo, como una oracidn aseerads, Podemes lamar 4, nonacin ascend “never 0 "ju", cotesponde Inbra sentence, puede tradvcie, en cavellana, por “eran” © “enunclado". "La. aseveracion es el resultado de algo. que exinte un echo. En Ia aeveracion o en el jicio no polemos Drescindie de quien juga. Como sefalé J. 1. Avsin_ (196, p 4oy""una meveacon"tatemen) se ate st hace un acontecimiento histrico, In locucin. por tirta persona que Habla o excribe de certas palabras (Una oractn) dings dontecimiento o a lo que se", Una oracion es constiida por palabras que pertenecen a una lengua determina, es un Iireglo de signo; a aeveracion oun juices un que Iguien hace de eto sigoor para Teferine a algo (para “let dar la vealidad’ como. dec el Witigensein del” Tratetus) Ta misma oracin puede servic para expres Juels dferemcs (por ejemplo, “el actual presidente de” México es prudente Mirmadia hoy o hace ses aos) a la inversa, el mismo joi ma samen ver040 Inter a Sa orsign el protic de erdadere Slo bees ieee ee ae ise tates ran Saas Verdad y justificacién objetiva Pasemos ahora a considerar el hecho que hace verdadera ta proposicién, en la relacién de conocimiento. Debe acept que, si "p" es verdadera, p existe con independencia de cual- uier sujeto, Pero lo que existe con independencia de cualquier fujeto no puede ser sabido con la misma independencia. No 6 contradictorio que alguien conozca un hecho que existe ‘con independencia de si conocimiento, pero st es contradl n-conozca con independencia de st conocimiento tun hecho que existe. Luego, no puedo saber que algo es ver~ adero, con independencia de mis modos de aprehender la verdad, Si para saber que p se exigiera que ef hecho p estu- viera desligado de cualquier prehension de un sujeto, nadie pouria saber, porque nadie podria poner en relacién ese hecho on 1 enunciado que asevera su existencia, Ahora bien, ra zones para saber son justamente todo aquello que le permite 4 un sujeto basar su juicio en la realidad, “alcanzarla" con su juicio. Luego, para que cualquiera sepa, es menester que sus azones basten para garantizar Ja existencia real de pi pero, entonces, el juicio sobre la verdad de “p” depende de esas ‘Tenemos que distinguir entre la definicign de “verdad” y el enunciado de las condiciones que permiten que un sujeto ‘cualquiera tenga una proposicién por verdadera; hay que tinguir entre verdad y cr'terio de verdad. X es criterio de la cexistencia de y cuando Ia presencia de x es sefial decisiva de Ia existencia de y, su ausencia sefial decisiva de la inexistencia de y, y x es conocido en forma més inmediata y clara que y. Griterio de la verdad de “p” debe ser una sefial que garantice ppara un sujeto la existencia real de p y que sea conocida de ‘manera mas inmediata que la misma p. Ahora bien, llamamos “razones objetivamente suficientes” 0 “justificacién objetiva” lo que asegura, para cualquier sujeto, que el objeto de su ‘reencia no s6lo tiene existencia para él, sino también tiene cexistencia real, independiente de su propio juicio, Las razones objetivamente suficientes bastan, por lo tanto, para que un sujeto pueda aseverar que su creencia es verdadera y que sabe: son, pues, eriterio de verdad; fuera de elas nadie tiene otro acceso a la verdad, Para distinguir entre “creer” y “saber” no interesa tanto que fen un caso se alcance la realidad y en el otro no. De hech también con la mera creencia podemos aleanyar la. realidac como el viajero del Mendn Mega a la ciudad de Larisa con su freencia cierta, Lo que realmente importa es tener “amarrada” Ia posibilidad de acertar, no alcanzar 1a realidad por un acto inrepetible y azaroso, sino poder controlar nuestros acierton; fn suma, lo que mos interesa, al saber, es poscer una garentia ara accrtar. Las razones objetivamente suficientes son un Grterio de verdad tal que gorantizan que muestras creencias no fallardin la realidad. J. 1. Austin (1961, p. 67) sostuvo que hay un uso “realizati: vo" (performative) de "sé", semejante al de “prometo”; al saber me porto garante de la verdad de lo que afirmo. “Cust do digo ‘yo s€, les doy a otras mi palabra: les doy mi autorid fpara decir que ‘S es p.” Seria, sin duds, un error reducir "sé 2 ese uso realizativo; también tiene un uso descriptive, el cual constiteye et concepto epistémico que nos ha estado ocupando. 1% sonny se Pero Ia observacidn de Austin es perspicaz: sefiala un compo: rnente esencial det saber: quien sabe puede presentar creden. ciales seguras (las razones objetivamente suficientes) que “aw torizan’ Ia verdad de To que afirma; saber es poder dar garantit dle la verdad. Héctor-Neri Castafeda (1979, p. 181), por su parte, indica como criterio de saber Ia “confiabilidad” (Feliabi- lity): “La maxima confiabilidad del que sabe requiere que las ‘reencias del que sabe (Vlamémolas o no razones) garanticen de tuna mnanera muy fuerte la verdad de lo que él cree y sabe. Las razones objetivamente suficientes son garantia de la verdad para el que sabe porque, con todas las razones de que dispor puede inferir que no hay ninguna que contravenga su creencia Ni para él ni para ningun otro sujeto epistémico pertinente es concebible Ia falsedad de lo que creen, dadas las razones de que dlsponen, En el easo de las proposiciones necesarias es también inconcebible la falsedacl de lo que creen, en base 2 cualquier otra az6n no accesible a sti comunidad epistémica: Pero no c+ el mismo caso en los enunciados empiricos; respecto de ellos no se excluye que pudiera concebirse la faledad de su creencia, dadas fotras razones no accesibles a la comunidad epistémica a que pet tenecen. En ese cas, la justlicaciOn objetiva, aunque sea la més fuerte garantia que podamos tener de las verdades empiticas, no Jas implican con necesidad, porque es relativa al miimero de 1370: nes aecesibles a una comunidad epistémica y éstas estan histérica ‘mente condicionadas. Nunca podemos tener una seguridad abso: ua de que no pusliera haber razones para otra comunidad epistémica, a las que no podemos tener acceso, que revocaran nuestro actual saber aceret de hechos empivicos. Si esa. posibili: dad no extuviera abierta, todo saber seria infalible. Asi, a garantia de verdad, para los enunciados empiticos, es relativa a un tiempo y 2 una sociedad historia, Las razo) pueden ser suficientes para una comunidad epistémica C, en el tiempo f pueden ser insuficientes en el tiempo f, para oua co- munidad C,- Sélo los enunciados necesarios escaparian a esta relatividad puesto que, por definicién, serian verdaderos “pars todo munda posible”. Pero torlo saber empirico es falible, Cull 4quier anilisis de “saber” debe incluie un criterio de verdad en un sentido fuerte y, a la vez, dejar abierta Ia posibilidad de ser comregido El crterig de verdad permite atribuir verdad a una propos puesto que es una seal de Ia cual podemos inferir Ia verdad. ara esa atribueién no necesitamos de nada mis; si necesitira sun ¥ venonn 1 mos dle algo mis tendrfamos un acceso a la verdad aparte de las razones objetivamente suficientes; pero esto es absurdo, porque por “razones objetivamente suficientes” entendemos justamente las que nos demuestran el caricter objetiva de nuestra ereencia, La jusificacién objetiva supone I nocién de verdad en dos sentidlos. En primer lugar, la nocidn de “verdad” y su correla- tiva de “realidad” son necesatias para comprender el concepto de “objetividad”. Una justficacién slo es objetiva si permite a cual: quier sujeto aseverar que el objeto de su ereencia tiene existencia real y le garantia, por ende, Ia verdad de lo que cree. No po demos hablar con sentido de “razones", de "justifieacién” y, por To tanto, de“saber”, sin suponer ests nociones, Por otra parte, las naciones de "realidad y de “verdad” son indispensables para explicar Ia objetividad de la justifcacién. Se gin vimos, la objetividad supone I coincidencia de juicios de luna comunidad de sujetos epistémicos, En To que tespecta a los fcios de hechos, Ia mejor explicacion de esa coincidencia es la existencia real, independiente de los sujetos, de los hechos juz gaulos. De Io contrario, Ia intersubjetividad sélo podria explicarse por extravagantes hipotesis. Podrfamos pensar, zpor qué no? en alguna divinidad que actuara en todo sujeto haciéndole aparecet ‘comno teal lo que silo es efecto de su propia maya, o en una “ar monia prestablecida” entre las mentes, por Ia que todos los juicios concordaran sin darse cuenta, En el primer caso, echaria 10s mano de una hipétesisarbitraria, del todo inconsistente con fl resto de nuestras creencias, Toclas ellas tendrian que relor grams ser en verdad juguetes de un dios nista, En la segunda hipétesis, slo dariamos un nombre a kx intersubjetividad epistémica, sin salir de nuestra perplejidad, ni ofrecer explicacién. La admisién de un mundo real, comin a todo sujeto, base de Ia verificacidn de todo juicio empirico, es Ia sini ca explicacién concluyente, completa y coherente con todos nues {tos conocimientos. La verdad, como correspondencia de nuestro: juicios com era realidad, resulta asi la nica explicacin racional Suficiente de la objetividad de nuestras razones, Esto quiere decir que slo a partir de la justticacion objetiva podemos juzgar acerea de la verdad de “p""y no a Ia inversa parti de la verdad de “p" determinar el cardcter objetivo de la ustificacin, Para emplear una terminologin escalistica: si bien fen el orden de! ser, el concepto de verdad es anterior al de jus tificacién objetiva, porque sélo es objetiva Ia justiicacién si hay verdad; en el orden del conocer, et concepto de justificacicm ob 82 samen a0 jetvaesaneror al de verdad, porque slo sabemor que algo es Verdndcr ahead cbjevamente hii Tata postion no conduce a idealism tiguno, Toda postura idectigg mpl sonfunts la verdad con ef cero Yea, dei, contundir las condiciones que garantzan fa verdad de {n juiciopara un sujto, con las condones de verdad de se Juic, Pero una proposiiin slo er verdadera evando Toes vim independence cage joc qu ve formule Del hecho Ge que cutquiersjeto deb tener raones objeivamente su lentes para sever ia verdad de wa. proposiin, no se sigue qe lo actera soo tenga vend em relaion con ex to: Por ontario, puso que ls azones slo son objetiamente sul tienes cuando grantran Ia verdad de Ia proposcion con inde. pewdencia de to juiio particulars sigue que la verdad de oa Fropaiion, independiente de todo juto, e+ condicon para Exper que Is avone wean objeas Una definicién inaplicable de “saber” Podemos ya proceder a justificar nuestra dicional de “saber”. Que en el andlisis incluirse expresamente "p es verdader mos, de tres argumentos. Primer argumento, En la definicién tradicional de “saber”, la segunila condlicion ("pes verdadera”) presenta una forma dis: tints a [as otras dos, Mientras étas mencionan els la segunda no lo hace, La definicién no es precisa m mencione quién juga la verdad de “p". zDebe entenclerse que ip’ es verdadera” es aseverada por S, 0 por cualquier sujeto posible? Veamos 1a primera posibilidad. Si es $ quien jurga la verdad de “p”, el enunciado ““p’ es verdadera”, aseverado por 5, cxtd implicado necesariamente en "5. juzga tener razones. suli En efecto, $ slo puede jurgar pes cra” por lis razones que él considera suficientes. Seria in consistente que juzgara sus Yazones suficientes para establecer lit verdad de "py miantuviera que“ es falsa, Pero “S juzga tener jentes para exer que p” es condicin de “S esti cierto de que '", no de “S sabe que p, puesto que otto sujeto ‘cualquiera puede juzgar sus ravones insuficientes. Luego, si es 'S quien asevera la verdad de “p”, en Ia segunda condicibn, "“p" cs verdadera”, no es condicion de "S sabe que p". forma al anilisis ura” '§ sabe que p’" no debe puede coneluirse, cree sex ¥ vex 8 Pasemos a Ia segunda posibilidad. Si, en Ia def cuestién, no es S quien juzga “‘p” es verdadera”, zquién asevera Ia verdad de “p’? Cualquier otro sujeto pertinente que considere “p’? Entonces, el juicio “‘p’ es verdadera”, esta implicado mece- sariamente en "S tiene razones objetivamemte suficientes para ‘reer que p”. En efecto, las razones de § slo pueden consi Gerame “objetivamente suficientes" si son suficientes para cualquier sujeto epistémico inte. Con otras palabras, el enunciado ""p’ es verdadera”, incluido en la definicion de “sa ber", sélo tendria como funcién indicarnos que “S tiene raz0- nes suficientes para creer que ” no debe entenderse como "5 juaga tener razones suficientes...” sino como “S tiene raz0- ‘es decir, “suficientes para cualquiera. Eso es lo que dice expresamente la segunda com icin de nuestro andlisis por lo tanto, en él, la segunda con ‘Gicién del andlisis tradicional (""p' es verdadera”) sale so- brando. ‘Pero se dird que esa condicién no enuncia quién juaga ver~ dadera “p", porque s6lo establece que el hecho p, al que se reliere 1a creencia de S, existe realmente con independencia lle evalquier sujeto, Sélo asi Ia segunda condicién serfa, en rea- Tidad, independiente de Ta cercera. Pero entonces la. orac {que exprest Ia verdad de “p” no cs aseverada. La segunda c icin estableceria la verdad absoluta de “p”, como una x ‘Gdn didica entre una oracién (0 proposicién) y un hecho. tonces debemos suponer que no hay nadie que juzgue la exis: tencia de est relacion, En efecto, en el momento que acdmitié ramos que alguien la juga, la juzgaria por sus razones, y tariamos en una de las dos posibilidades antes exarninadas, In erpretala la relacién de verdad como verdad absoluta, inde- pendiente de las razones aducidas por un sujeto, no puede iplicane a ningin juicio de un sujeto. Asi, Ia segunda condi Gian ye enunctaria de tal manera que, por principio, nadie puede aseverarla y, por consiguiente, nadie puede juxgar que $'Sibe. En efecto, munca se puede saber que una oracion es verdadera y. por enue, que alguien sabe, mas que por el crite terio de veri, esto ¢s, por razones. or consiguiente, si Ia segunda condicién es independiente de la tercera, no es aplicable a ninguna proposicién ni a nin fin sujeto; cn cambio, si es aplicable, no es independiente de ynada en Ia tercera condicién. El ani ‘siber”, al incluir Ia verdad absoluta de Tisiy tradicional de “ wt sack ¥ vena Jo sabido, nos da una definicién de exe concepto, que no es falsa sino inaplicable. Un concepto inaplicable carece de wo, «s vacio, Debe preferirse otro andlisis que enuncie las condi ciones de aplicaci6n lel saber. En un andlisis de “saber” apli- ‘able, la condicién de verdad no debe ser aseverada con inde de la de justificacién. Al enunciar que S tiene raz0- smente suficientes para creer que p, alir ppotlemos inferir de e:2s razones, con seguridad, que ““p ddadera con independencia del juicio de S. Luego, en la defi nicién tradicional 1a condicién (2) es superthua, si formulanos la condicién [8] como “tener sazones objetivamente sufici ‘Segundo argumento. Si “S sabe que p" incluye ““p' es ver: sladera" y “verdadera” se entiende en el sentido de la verdad absoluta, entonces slo sabriamos Jas proposiciones infalibles, En lecto, si $ sabe que p y “p” es verdadera en sentido ab: soluto, cvialqnier razin que pudiera aducirse posteriormente en contra de “p” es falsa por principio y debe ser descartad colume a cualquier razén a la que ain hho tenga acceso S. Ta misma observacién haba hecho ya G. Harman (1973, p. 148), siguiendo una sugerencia cle S. Ktip- ke: "Si sé que hes verdailera, sé que cualquier razin (ev! dence) en contra dle hes razén en contra de algo verdadero, sé pues que esa rardn es engaiosa (misleading). Pero. debo dewartar razones que sé que son engafiosas. Avi, una ver que sé que hx verdadera, estoy en posicidn de descartar cualavier rizdn futura que parezea contradecit I.” Peto si esto es al, se restringirla el concepto de “saber” de modo inaceptable, EL concepto de “saber” tiene de hecho, tanto en el lenguaje ordinario como en el cientifico, un significado mucho miy an\- plio. Pucto saber algo sin tencr que rechazar de antemana ‘cuslquier raxén_ posterior en contra, Harman intenta superar Ja paradoja en Ia siguiente forma: “Ahora sé que cualquier arin que parezca indicar algo en contra de lo que sé es cn gafiosa. Esto no me justifia en descartar simplemente cualquier razén suplementaria, puesto que tener esa razin suplementaria pucite cambiar Io que sé” y, al cambiarlo, sabré entonces que fo era engafioso aceptarla, Segiin Harman, tener la nueva 1 z6n puede hacer verdadero que ya no sepa lo que antes creia saber. Su observaci6n es justa, pero entonces no. puede seyuit Imitiendo Ia definicién tradicional de “saber”, porque no pue- a seguir incluyendo en ella la verdad infalible de lo sabido, sen ¥en 18 Si, como sostiene Harman, al saber no rechao de antemano Jas savones supfementarias’ que pucieran ms tarde demostrar que mi actual saber es falso, entonces, que aliora sepa implica que tenga ahora razones objetivamente suficientes. para jus gar “p" verdadera, pero no implica que “p” sea verdadera ci Independencia de esas razones. Basta entonces nuestra segunda condicién. En cambio, si saber implica la verdad absoluta de lo sabido, en el caso de los saberes falibles nunca estaria jus Lificado en afirmar que alguien sabe, sino s6lo que cree saber. Si queremos aplicar el concepto de “saber” a saberes objeti- vamente justificados pero falibles, mo podemos incluir en él Ja verdad! absoluta de lo sabido, Los ejemplos del tipo Geusier Tener argunento, La del ia de “saber” es tam Dién inadmisible porque no resiste a ciettos conttaejemplos y cualquier definicion aceptable de “saber” debe prader dar cuer ta de ellos. En un breve artieulo publicado en 1963, Edmund Get presenté un par de ejemplos que refutaban el analisis tradi ional de saber. En ambos se daba el caso de una persona que «mplia con las tres condiciones sefaladas en dicho anie liss y. sin embargo, no se podia sostence que supiera. Despus de eve articulo, ejemplos semejantes lian pululado en la Tite: ratuta filosGfiea, poniendo en. crisis la «lefinicidn tradicional Llamaremos a esos ejemplos “del tipo Gettier”, en honor a su primer exponente, Pese a sus vatiantes, todo los ejemplos del tipo Gettier tienen tun estructura tgica semejante. En todos ellos, un sujeto ‘ree en dos proposiciones distintas 1) Una proposicién fats 2] Una proposicién “g", “Q” se infiere de “p" esti también justificada para S, Ademis, Peto no por las razones que justfican “p” pa "= "P” esti justificada para $ pero es por ello, 9 ¢s verdadera, S, sino por otras Podlemos aseverar entonces lay tres condiciones del andlisis tradicional: “8 cree ig’ es verdadera” y “S tiene ra70: nies que justifican q”. Sin embargo, naclie diria que S sabe q 4, porque S ignora las razones que hacen verdadera a “gq” y ree por razones. falsas. ‘Veamos uno de los ejemplos del tipo Gettier donde la es tructura de que hablamos aparece clara. Se encuentra en el libro de Keith Lehrer (1974, pp. 18-19). “Supongamos que un proferor se pregunta si un miembro de su clase pose un Fe- rari y, ademés, tiene razones (evidences) sblidas de que un ‘eatudiante, un tal Sr. Nogot, posee un Ferrari. El Sr. Nogot dice poveerlo, maneja uno, tiene papeles que certifican su propiedad, etc. El profesor no tiene ninguna otra prueba de que Biguna otra persona en st clase posea un Ferrari. De la premi- sade que el Sr. Nogot posee un Ferrari, concluye que al me. hos tind persona ens clase posee un Ferrari. Asi, puede estar tan completamente justificado en creer esta conclusion como To estaba en creer que el Sr. Nogot posee un Ferrari, Ahora, jemos que, «le hecho, pese i las razones en contrario, el Sr. Nogot no posee cl Ferrari. Se habia propuesto en su profesor y a sts amigos para mejorar su estatus social. Con todo, otro estudiante de la clase, un tal Sr. Havit, sf posee un Ferrari, aunque el profesor no tiene ninguna prueba (ev dence) o sospecia de ello, En este «aso, el profesor estar en lo Certo en su creencia «le que al menos una persona de sit clase posee un Ferrari, s6lo que mo es el St. Nogot, como él cree, Sino el Sr. Havit. En este ciso, e! profesor tendefa una creen- ia vewladera y completamente justified cuando cree que iw uma persons dle si clase posce un Ferrari, pero no podria sevirse que sibe que eso es verdadero, porque esti en To cierto debido a Ia buena suerte mig que a una buena jst Ficacidn, Notemon: 1] Lar proposiciin “p i Nogot posce un Ferrari", ex falas pero, sogin Lehrer, eta “completamente justificaa part 8 2] LA proposicisn “¢", posce san Ferrari", ex verdkadera y esti “ ida” para 8, porque se iniere de “p", ‘completa iticadta”, Sin embargo no podemos decit que 8 xept porque “g” se funda en ravones distintas a las que tiene nda en {a proposicidn “r", “el Sr. Havit posee um Ferrari", Ia cowl es verdaders pevo S lo ignora Siguiendo la linea de los ejemplos que present6 Gettier, pue- den imaginarse ottos, incluso en el campo de ereencias fun samen vera wr ‘das en juicios de percepeién. Roderick M. Chisholm (1966, p. 28n,) inventa uno sugerente: “Supongamos que ‘veo una oveja en el campo’ es una proposicién falsa, ‘p’, que estd justificada para $ (S confunde lun perro con una oveja); entonces, ‘hay luna oveja en el campo’ (proposicién ‘g’) también estari jus tificada para S. Supongamos ademas que de hecho hay una ‘oveja en el campo, que § no ve. Es obvio que esta situacidn no justifica que digamos que S sabe que hay una oveja en el cam po; no obstante satisface las condiciones de nuestra definicién, puesto que $ cree que g, ‘g’ es verdadera y ‘q’ est justificada roa s Tenemos aqul una estructura del todo semejante a la det ejemplo anterior, aunque este caso verse sobre un conocimien- 10 perceptual: I} La’ proposicién “p", “veo una oveja en el campo", es Jalsa pero esth justificada para 5. 2] La proposicién “q”, “hay una oveja en el campo”, es verdacera y ests justificada para S. Sin embargo, su verdad se basi en tazones dlistintas a las que tiene S; por eo no pole ios decir que $ sepa que 4. Notemos que los ejemplos citados refutan el andlisis tradi cional de “saber” porque, en éste, la condicién [2]. "'p" es ver- dadera”, y Ia condicion [8], "p estt justificada para S*, som in- dependientes. En efecto, todos los ejemplos del tipo Gettier ad rmiten clos posibilidades 1] La proposicién supuestamente Ja puede cimplir con Ja condicién de verdad por sazones distintas a las que la juy para § neliso por razones ignoradas por S. Ta contd cidn de verdad puede establecerse, por Io tanto, « dencia de la condieién de jstificntén. 2] La condicién de justifiaciin no propesicién supuestamente sabia estar “completa stiticala p tifieada para eu indepen- nplien Ia verdad de la fe formula en términos de pero por ello se entiende s" y no“ rmente justificada” 0 “jus lquiera”. Por eso puede ser falsa para otro su jeto. Laveyo, 14 condicién de justificacién puede establecerse con indepenencia de It de verdad. Los ejemplos del tipo Gettier no podrian, en cambio, re- fatar un anilisis de “suber” que no. adn Tidades, No servirian de contracjemplos a fentendiera por “completamente justficad na definicidn que ‘una justificacién 1s ssacn ¥ wean tal que implicara Ia verdad de lo sabido, Veamos esto con mayor cuidado, Solucién de los ejemplos det tipo Gettier Para lidiar con los ejemplos del tipo Gettier varios autores coinciden en proponer una estategin: afiadir wna carta. com: dlicién a la definicidn de “saber”. Leber (1974, p. 21) afiade Ja condicidn [H]: “S esti completamente justificado en creer que p, de alguna manera que no dependa de ninguna. aseve racidn’ falsa"" Esta condicign puede formularse también en érminos de “incontrovertibilidad”: “S esta completamente js- tifieao en ereer que p, de alguna manera que no es conto vertida (defenied) por ningun aseveraciin falsa.” Esta pro: puesta da solucién Tos ejemplos del tipo Gertie. En los «los ‘itados, ya no podlemos alirmar que $ sabe que q porque "q” de- pende, para su justifiecién, de sna proposicién “p" que es falsa ‘6, en térmtinos cle incontrovertibilidad: $ no sabe que q porque 1 proposicion Tala “p" controvierte la justificicion «eS, Sin embargo, al aiadir esta euarta condicién tampoco se lo ‘gra una definiciin de “suber” valida para todos Tos exsos. Tm ginemos, en efecto, In situacién siguiente: durante nnacho tiempo Tos srquedlogos estuvieron convencitlos cle que wna ciudad antigua, Hamada “Acan Alteped”," fue fundaula por los toltecas. Hay sélidas razones para sostenerlo: un eédice sguardado en Viena registra la fundacién de la cinclad, kas os nuras ¥ cordiieas encontradas son de la cultura tolteca ningin otro hallizgo permite poner en duda esa ercencia. El arquedlogo A sostiene esa tess, en un erudite trabajo sobre Tos toliecas. Nadie _puode pretender que st tesis no esté lena mente justifieads: Ia fundacién de la cindad por los toltecas se da entonces por wna creencia correcta, Pero stcede que el arquedlogo B hace un descubsimiento inesperado. Excavandlo Tos cimientos de un templo, encuentra vestigios de una civil zacidn ms antigua, diferente 2 Ia tolteca: sus jeroglifieos no ‘son muy clatos. pero B les da una interpretacién sugerente: se Hamaban asi mismos “ixmecas" y fueron los veraleros inventores de las artes que luego se atribuyeron pata si los tol tecas. lanza una hipétesis: Ia ciudad fue, en verdad), funda "FH cowseida salwatlita Miguel Lot Rortila fae quien log des franc nomine deta ead, Al dcbemos este dat, omen z090 189 dla por tos ismecas; los toltecas, invasores posteriores, fueron Civilizados por aquel pueblo mis’ antiguo. Con todo, el arques- Togo A se niega tereamente a considerar los nuevos descu- brimientos; recuerda antiguas reyertas que lo enfrentaron a 1} en la Escuela de Antropologia y est4 convencidlo de que cual iquier cost que B sostenga sobre los toltecas To hace por fast dliarlo. Su Numor negro le impide siquiera considerar los ar- fgumentos que aduce “ese farsante de B”. ¢Disiamos ahora que A sabe? No, En este momento nadie puede sostener, con seg Fdlad, que la tesis de A sea la verdadera, por sdlidas que sean sus razones, Nadie puede saber, en efecto, quién fundé Acan Altepetl mientias 1a hipétesis de B no sea puesta a. pri Tmaginemos ahora que aitor mis tarde, mucrio ya su maey to, un joven diseipulo de A, ol estudiante C, analiza con cui dado todas las pruebas aducidas, pone de relieve un_parrafo tle una cidnica antiga que habla de los ixmecas e interpreta fen forma concluyente Jos hallazgos arqueoldgicos de B. En su tesis de grado, © arroja Iie definitiva sobre cl asunto. Ffec tivamente Acan Altepetl {ue fandada por los toltecas; B esta- ba equivocado; los ixmecas existieron pero iueron traldos pri- sionetos a In ciudad por Ios toltecas; como muchos pueblos vencidos, inventaron tin mito que. lesb cautiverio: segdn sus relatos, apatiados por sus sicerdotes, ellos bhabria wigs dle Tn ciudad; su fals cidn de Ia historia estuvo tan bien fraguada que logré eng: "muchos siglos mas tarde, incluso a I y a sus seguidores El vicjo 4 tenia razén después de todo, Pero zpodemos decir que sabia? ‘Liamemos “p* a la proposicién “los toltecas fundaron Acan Altepetl", Respecto a Ta ceencia de A en p se dan las cuatro ‘omliciones dle saber vequeridas por Lebrer: 1] A ereia que p; 2] "p” es verdadera (segiin demostrd, a la postre, ©); 3) 4 estaba justifiado en creer que p (Lam Io estaba que nadie, antes de los «escubrimientos de B, ponia en duda su tesis), y 4} Ta creencia de 4 no depende, para su justifieacién, de i guna aseveracion falsa, puesto que sus razones eran todas ver ddaderas (ai siquiera B lleg6 a ponerlas en cuda) y la falsa hipotesis de no controvierte (defeats) Ja creencia de A. Con tollo, A no sabia que p, porque se negaba a extminar las razo- nes suplementarias, aducidas por B contra su tcsis y,_ mien- tras étas no fuieran refutadas, nadie podia inferir que “p” no podia ser revocada, 199 nen x vem El ejemplo parece alambicado. Reproduce sin embargo una iacién que no es infrecuente en historia y aun en ciencias, ‘mds seguras: Ia de una teorla sustentada en sélidas razones y universalmente aceptada que, después de haber sido impug. nada severamente, vuelve a reivindicarse. En una situacién se- mejante, mientras la tesis es impugnada con fuertes razones, no puede sostenerse que sus partidarios sepan y, sin embargo, se dan las cuatro condiciones pedidas por Lehrer? En nuestro ejemplo, podemos decir que C sabe que Acan ‘Altepet! fue fundada por los toltecas pero que A no lo sabia. La diferencia no estriba en que Ia justificacién de A dependa de alguna razén falsa, sino en que era objetivamente insu iente porque no incluia 1a consideracién de las razones su plementarias aducidas por B. Las razones de C, en cambio, sf gon objetivamente suficientes, incluso para los antiguos.pat- tidarios de la interpretacién dle B. Para que pudigramos de ‘que A sabia era menester que hubiera sostenido la verdad de ” por las mismas razones que la garantizan después de la tesis de © y mo por otras que resultaban.insuficientes. La falla que los ejemplos del tipo Getter muestran en el anilisis tradicional de “saber”, no consiste tanto en Ta verdad ‘0 falsedad de las proposiciones de que depende la justificacién, fuanto en que éta se base en razones diferentes a aquellas ‘que garantizan la verdad de la creencia, Para que $ sepa que pes menester que lo sepa por las razones que hacen “p” ver- dadera y no por ota “Todo el problema que plantean los ejemplos del tipo Get tier surge de considerar Ia justificacién con independencia de + rwtro cjemplo tene una cxructura xmejante al. det “robo del ‘ro expuests or eprops Laer y Faxon Je (8, con wna die enc txinca Exch gjempo del vobo" tiie, Sar anos "qe po clan root ia cena son false: por 1o tanto se cumple tequito Se que Ta Juaitcacion no ca cotroverida por ninguna adn fa cn ‘Satis tnt ejemplo de is fondacon de Aan Altea ae raoner x elope, foc” pocdencontrovert a jnladon Je 4, meson tol fies ara svar ef ands de Lehrer frente 2 nuestro contracjemplo, po samen sostence que no sbla, porque su jstiiaion ‘no era "com ett apo tube! examinado las fuotes aducdas por A, Pero etonees [eniamor que modinar ia deinicon de testa por Ihrer, « iclr onli In condi [isrcenca_por ssaones auplementatan Jo Twesta def ‘itn de “josieadan objetna™ y vase Innecnria Ie cearaond ‘a opus por Lehrer 1a verdad de 1a proposicién. Por e1o, en os eemplos det tipo Getter pueden dare, por uh lade, creencat "completa mente jusificdas” que son false, por el otto, proposiciones esdaderasbutadas en ravonesdisdntas alas que fas Susi para el sujeto, 1 concepto de “Justiicaciin comple” se en jende como junificacon para el sujeto, aunque result in juifcado para otro sjeto cualquiera; los conceptos de “ver- Una" y “falledad” se enienden, en cambio, como propiedades de Ia’ proposcin, independientes de todo Juico del sujet. ia difcuad no deaparece al afiadic una cuarta condicign 2a defini. Queda pues una segunda catrategia para resolver las difcl tades planteadas por lo ejemplo del po Getler. En Togar de complica el andlne de "iaber” afadiendo. nuevas. cond mplifcarlo,entendiendo la “ustifiactin” de manera Bhcen mo pede entender como jum Suet: sino" como jusicacion, para cualquiera Lleamos st 2 nuestro andl de "saber Com exe anaiis pueden saluio: fae los contracjemplor aducidos "En todos fos ejemplos del tipo Gewir, In creenia de S en 4q no puele eonsiderne “aber” porque no etd jusifiads en Jason objetivamente suficientes Se inflere de otra propos! ‘im "paca se basa en raonesinsticentes desde tin pun. to de vita disingo al de. En el ejemplo aducido por Lehrer Y ctado mis arriba ex caro que el profesor en cuetin 0 stbe Lproposicion "4" (al menos wna perona de mi case posce tun Fyrar) pore lastarones en que basa” (as pres tie tiene de quevel Sr. Nogot posee un Ferrari) son abjetiva theme insticienes, En efecto, que en realidad el Se. Nogot to posee ee ato se le hubiera hecho patente al profesor con {bla habeseinformad con otras perinas que lo cohoclan mejor ¥ que tenfan acceso a otras ravontssuplementaias que € 80 2 Labia detenido a comiderr. Si el profeor hubiers pues. a prucha su cleeni, interogado a otras personas, analiza Ist pruebas que poses, emprendio, en sma, una poquesa fave: gain sobre cl evo, hublera descubierto Ia inwuicencin. de En el sogundo ejemplo, el aducido por Chisholm, el cao es ain mis patente El enuaciado “veo tna oven en cl campo” fo ei objetivamente jusiicado Y exo basta para que. po amos atimar que 8" sabe. En fect, para cualguier ovo sujet en wna poscin de observaciindistinta,o para el mi 5 deve unt siviacion ar cerena al objeto, fr confoién Ente un perro y sna ove hubier sido iponble: 8 no viene Sl cull de Consider omer, puntos de wisa diferentes al suyo, que le darfan razon snplmemtarias en este cas, per cepcoties mds confable) is cones baarfan, pars mosere Ia infiendia de sus razon actiles Por eo, no. porgue sts somes dependan ie una, proposicon tals; no sabe En todos eon sjemplon, puede comprobarse que et seta no sabe porque siempre pueden alucine tazoney suplement as que momrarian que fa josifeacion aceptada pore jeto tra abjeiamenteinsliciente, Es to. que. trams de resar con in fabula de la fndacion de. Aeam Altepel, No pevlemos afar que eh arquedlogo sepa aunque ningun te sos razones seal, porgue no ha comiderada Tas razon suplementria auch for' Dy" por G-Mientras no To Tiga Falibitidad det saber Nuestro andlss de saber permite proponer una slucién 2 Ia parndoja Harman-Kripke. "Stabe" que f°, aseveradpor-un Iniembro de una comniiad epinéntes Cn es inconsistent ton *S'no sabe que py aseverado por un iniembro de otra co tmunidat epistemien Ces deci saber efile 5 sabe aie p, no pucle ahora con etlasrarones jugar que. nop, pero af potria mafia —con otras razon hacer. $ sabe Aue p slo implica que S tiene, en eve momento, razon para tBeverar sw verdad suficientes para. chalguie sujeto. des fomuniad episemica, pero. no mplicn que no pucia tener teceo, en otto momento, razoner conta Lucgo, si en vena uns isdn que reltara "pr, no debe deci: lla ala lur de la nuera, y estaria por lo tanto, oblgado + cons derarla. La historia del conocimniento human esd lena de nes no implica neceatiamente que’ no exaviermos joi _Ssblan los (cos del siglo xvn que ls Iuz tenia siempre una trayecoriarctilines? Sabian Tor matematicos antgios_que por un punto exterior a una recta a6lo pola traaise un paralela a esa recs? Ahora nototos sabemar que eles sso Ereian sabero, porque abora tenemos Tarones que nos mvc tran que esat dos proporciones no son. verdaderss. Sin em bag pose a ser falo To. que clan elly, para junzat que fabian, tenian la misma garantia que’ ahora tenemos nosotos para jugar que sabemos otras proposiiones de Ia cienla com femporines, as cuales més tarde, ala luz de razones que ahora hos ton inaccesibles,podrian mostarse equivocadas. En efecto, tn ambos casos jungar que te vabe silo implica aseverar que "partir de an razones disponibles, puede infrie que no hay otras razones acceler a nuerra comunidad epistémica, hisepubler de revoor nuesro saber, pero no implica que no puuiers haber otras raones,acenibls a ofrar comunidades episemicas, capaces de revocalo, ‘lamemos “pa la proponicén “Ia tayectoria de Ia luz os, mpre rectlies”, ANora bien, el juiclo "Descartes sabe que fr aseverado por Mersenne en el siglo xt ex verdadero, aun: fue “p" podicrs er fa. fn efecto, Decarte y Merenne per- Einecan {una comunidad episémica,(lamemosia C,) en {que nadie pola tener acceso'4rarones suplementarias que re Socaan su creencia en "Ps por lo tanto, ambos tenian 1320 nis. objetivamente sufienter para dexartar esa. ponblidad: Cstaban juslicados en. fgar’ que sablanSin_ embargo, el julio "Descartes no sabia que (elo ere saber)" aseve- {ado por un fico del siglo x también ex verdadero. Ante las farones imprevisibles a que el tene acceso, las de Descartes {2 imucsran inslicentes" En efecto, a lon sion actuals Tes ton accebles los mismos datos que consderd. Descartes, com: den las misinasalternaivas tries y comparten los fos supucstos ontoligcos bisics, pero tambien pertenecen tins comunidad mis amplia, porque pueden advcr razones diferemes, a las que no plieron tener acceso tor membros de La sseveraion, por un niembro de Cy, "Descartes sabia fqee fords fas, porque le atibuitia a la crenda. de Des Mf rasones inconoverbles, cuando que cualquier miem- bro de Cy puede disponer de tarones adicionale que con- trovirtn esa creenca, Por wo, "Descartes no sala que P"> ascverado por un sujeto perteneiente a Cy no es incomitente fon "Descrtes sabe que f°, sseverado por wh sujeto pere- Lo anterior silo es posible si el concepto de “saber” no inchuye la verdad absluta de lo sabido, con independencia de 1 ass tas rarones, sno slo el requisito de que, de acverdo con to das lat razones daponibles tel momento de asrerarioy cual Qiiera ene en sttacin de concuir a verdad de To abide. 1s enamciaos "mabe qe Py “pes fal" som inconsstentes icverads por la mits’ perma en el so momento, pero zo lo son, afirmador por penonas que pertenecen a difeen- {comunidades epitemicas ‘Asmqus ota tockin de “aber” no corresponds crictmene a fa agnidado en el lenguaje ordinaro, a hace justica a mayor de na unos. No precsmos estar seguros de Iz verdad inttible de lo que sibemoy para wast con propictad “saber Cp splicamos comecamente & amuchas creetcnt que mie tar de revultarn fal, con fal_de exter seguros de tener na Susifacin objetiva fara vstnerias, Sahora desis que Sbemos. algo, porque comprobsmos tener garantie objetvas fara auegurrio y. po alguna rason imorpartada © impose fe prevet descibrimos thas tarde que eabamor en el eror Y qe, en reallad lo cetamos sabe, no dremen que nosey Yotamor al jugar que sabimos; ante bie, penawemos qe Zingue ante etdbamor jowtieador en sfirnar que sablamos, horn ya'no lo extamos or cra ptt, en ia gran rayorta de mucstonsaberes poe a wee epested Ss ges nome sats scsegain t waligo de I verdades nesta, pero tambien de) muchas Neriades exptrion, tam de la vide coidiam. como del a ter cienufic.Sisé que ahora estoy aqui, st sabemos que Ta Serra ace tra, que'el sol brill, que los gatoe rontonean 7 Ian plans cecen, nadie pentard que haya fn menor posible Gad’ real” (aunque sf logka) de que mas tarde se mucsren tvorstberes equvocdos, Aun en lov conocientos ientficor tenemos que aimitir im enorme citepo de tberes, eable! dor de un vex para sempre: que el tl cs eseic, cl metal dina al caleniee, el agus etd compocsa de oxigeno ¢ I Aoogene, bay eriwectos en In singe, exitié Felipe Ty mil Yuna verdader de ese tipo Lar rivones en que se fundan auan para climinar, de sna ver por today chalguier razon en conta; con todo, no eliminan Ia poublidad logien de que Son tberes fuera comegido. Sempre scechan los argue tor exepticos (al ver estemos soiando o todo sea un cuenta contador wn loc), pero carecemos de toga razon fata com Siderarplauibles ests hips. Tenemos la garania de ver dad que necestamos pars actoar 7 orienta en el mundo, ance vemoan 195 En la prictica, la pe lidad de corregir nuestros saberes te reduce a los casos en que, sin llamado a la irracionalidad, resulta concebible que en un tiempo futuro pudieran aducirse datos 0 hipétesis teéricas contrarios. Tal no es el caso de la mayoria de los saberes que nos gulan en la vida diaria, ni ‘ain de muchos saberes técnicos y cientificos; sélo afecta a ‘aquellos que dependen de Ia admisién de teorlas empiricas ‘complejas, rectificables por principio (como el saber de Des: ‘artes, que adujimos como ejemplo), 0 a los que descansan ‘en testimonios ajenos (como lac verdades historic) "Notemos por fin: aun para explicar Ia falibilidad del suber, tenemos que admitir las nociones de realidad y de verdad independientes de los sujetos. Que las razones objetivamente suficientes en un momento puedan mostrarse insuficientes en tro, s6lo se explica si existe una verdad absoluta, indepen- diente de dichas razones, En efecto, supone que siempre puede hhaber otras razones a que el sujeto no tiene acceso; esto impli 1 su vez, que siempre podri haber una discrepancia entre el saber de una comunidad epistémica y una realidad que la rebast. La realidad que permite rectificar nuestras creencias , pues, una condicién de posibilidad de Ia falibilidad det saber La relativizacion de Ia nocién de objetividad a condiciones histéricas y sociales de una comunidad epistémica, no implica relativizacién de Ia verdad. La verdad absoluta es una condi ién del consenso, por razones objetivas, de una comunidad, y det trnsito de una comunidad epistémica a otra. Porque Ix Existencia de una realidad independiente de los sujetos, a la fque puedan adecuarse sus juicios, es la nica explicacion ra ional, tanto de la coincidencia de las justificaciones objetivas de una pluralidad de sujetos, como del progreso del saber. La verdad absoluta no es plenamente alcanzable por sujetos histo- ricos; suv acceso a ella siempre ser& parcial y estard limitado por condiciones feticas, Sin embargo, la adecuacién pena le nuestros juicios a Ia realidad es una idea regulativa de la rarén a la que se aproxima progresivamente, en etapas suces: vas, el conocimiento de la especie. Ta relativizacién de la nocién de objetividad a condiciones hist6ricas y sociales es, en cambio, la Gnica alternativa real frente al evepticisme. En efecto, si para calificar a una creen: cia de “saber” exigiéramos Ia verdad absoluta de Io sabido, nunca podrismos afirmar que sabemos, sino sélo que crecmos 196 men soK0 saber, Todos nuestros pretendidos conocimientos serian con: juntos de creencias dubitables. Por otra parte, si el concepto de “saber” no incluye un criterio preciso de verdad, no podria. ‘mos distinguir, en esas ereencias, las que nos garantizan alcan- za la realidad, 9. CONOGER Y SABER Dos conceptos epistémicos distintos En castellano existen dos verbos que no suclen usarse con el ‘mismo significado: “conocer” y “saber”; igual acontece en fotras muchas lenguas: “cognoscere” y “sire” en latin, "con naitre” y “savoir” en francts, “kennen” y “wissen” en alemén, Esta distineién semantica puede orientarnos para descubrir fotra de importancia epistemoldgica, que no se ha presentado ‘ain con claridad, debido tal vez a que los principales andlisis de los conceptos epistémicos han sido excritos en inglés, lengua fen que esa distincién se ha perdido.* ‘Complemento directo de “conocer” es siempre un sustantive un adjetivo sustantivado @ un pronombre perional, de “sabe puede ser una cliusula independiente (en el “saber que...") 0 tun verbo en infinitivo (en el “saber hacer..."). Conocemos ‘objetos o a personas, sabemor que algunos objetos tienen cir. tas propiedades, © bien sabemor hacer operaciones, pero no sabemos objetos ni sabemos personas. Conozco algo o'a alguien, sé algo acerca de algo o de alguien. "Conozco la carretera a Guadalajara”, pero "sé que la carretera a Guadalajara esti en ‘mal estado” 0 “sé llegar a Guadalajara por carretera onocer un objeto implica saber algo acerca de él. Conocer x implica poder predicar las notas ¥, 6, 1, 1, .-., de x. Pero Ja inversa no es vilida: saber que x 65 F, 6, #1 --- no impli cet conocer x. Si alguien conoce a Juan puede afirmar que es irritable, lenguaraz, cejijunto y fanitico del futbol, pero que sepa todo 60 no é condicién suficiente para afirmar que lo conoce. Puedo saber muchas cosas sobre Rio y si me pregun tan; "Bueno, pero ett lo conoces?”, confesar sin inmutarme: “No lo conoxo, pero sé que es una ciudad extraordinaria, * En um artculo de 1970, que en gran molida se reproduce en este ‘apni, prennte por primcia vex la Mntincén ene ctor dor termine Sin haber conocido mi abajo, Jesis Mosterin (197, pp, 12-18) iw {on anilste deta comenpiog oe concaa cot cl afc: jempo claro de fe aun en filowa pode haber confirmacioncs tntrstjeta 97

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