Centro de Humanizacion

Camilo de Lelis
Maestria en Relacion de Ayuda
Materia:

La libertad
Irma Cristina Martínez Aguilar Bello

12 de julio 2022
 La Libertad

Burgos m. (2013) nos dice:

La libertad es la inteligencia que tiene la persona para determinarse a través de sus
actos. La auto posesión significa ser dueño de sí mismo y de su destino por tanto
somos propietarios de nuestras expresiones y acciones. Así dentro de los límites de
la propia corporeidad y espiritualidad, al elegir una opción se esta tomando una
decisión fundada en el deseo de hacerlo y por consiguiente somos responsables
del efecto de las vivencias. Toda intención emana de la voluntad de emprender
algo que va a modificar mi existencia pero también el entorno en que me
desenvuelvo afecta mi autodeterminación. La identidad personal se construye
como consecuencia de las experiencias impuestas por mi herencia, mi cultura y las
decisiones sobre mis proyecciones. El apego al resultado influye mi afectividad y
limita mi libertad. La vida en sociedad exige armonizar las libertades.

La libertad es la aptitud de vivencia interna y externa conscientemente responsable sin

represión del ser. Se me ha concedido un mundo en el que no hay límites para formarme,
por tanto mi emotividad se modela como consecuencia de las determinaciones y acciones
tomadas. La voluntad centrada en mis decisiones autodetermina el desarrollo de
capacidades para dominar mi potencial. La armonía es el reto al que aspira mi forma física
en correlación con mi espiritualidad. Soy libre no por una determinación exterior, sino a
causa de la autodeterminación que ejerzo desde mi interior, al hacerme consciente y
sensible del resultado de mis elecciones. Evadir las obligaciones genera una serie de
circunstancias que proporciona una salida manifestada en resultados convenientes. La
evasión conduce al bloqueo y contención de las emociones, así mismo aceptar la
responsabilidad y los retos de los actos realizados permite disfrutar de una afectividad
madura y contribuye al bienestar de todos.

Cada acción, pensamiento y decisión que realizo a través de ejercer mi libertad

contribuyen a la realidad que hoy determina mi vida y es mi intención centrada lo que
ayuda a modificarla. Estamos obligados a evaluar la dirección y emprender cambios a las
circunstancias cuando estas no favorecen nuestra espiritualidad. La responsabilidad es
romper con la influencia del entorno y con los sujetos que interactuamos si contribuye a
dilapidar nuestra esfera afectiva. Es necesario honrar la verdad personal, asumir el control
de la determinación y resistir a la tendencia condicionada. En este mar de oportunidades
debemos elegir a voluntad aquellas que nos permiten cultivar y desarrollar la conciencia.
No es posible culpar a otros pues toda situación es determinada por uno mismo y el
conocimiento se produce al haber vivido la lección.