Publicada en la revista “Unomismo”

EL DEPORTE Y EL JUGADOR

You Tube y Página WEB

Autor Dr. León S. Schwartzman

EL DEPORTE Y EL JUGADOR
La primera condición del jugador debe ser su estado de relajamiento completo;
esto se produce a partir de los dedos de los pies, piernas, cadera, tórax, cuello,
brazos, muñecas elásticas, dedos de las manos, rostro y cabeza cuando se
encuentran relajados. Buen profesor es aquel que primero enseña el
relajamiento previo a la práctica.
Cuando observamos por TV al basquetbolista campeón Ginóbili,-40 años de
edad- que con la mano izquierda da un giro hacia atrás y vuelve en un círculo
de casi 360° arrojando el balón y este se introduce en el aro, logra este objetivo
por su relajación perfecta que le inspira el equilibrio y así puede repetir con la
misma precisión cada una de esta jugada. El profesor de golf Marcelo Obarrio,
así lo indica: ante todo, relajamiento completo, sin tensiones ni
condicionamientos en ningún punto del cuerpo, sin hacer fuerza especialmente
en el grip, que debe mantener el mismo agarre en todo el recorrido del palo
desde que arranca, se sitúa detrás de la cabeza arriba, volviendo hasta atacar
la pelota acompañado por las muñecas que sostienen al grip naturalmente, sin
hacer ningún juego propio.
Jugar relajado sin tensiones no cansa. Un tiro de drive requiere casi el mismo
esfuerzo que un tiro de put.
Cuando jugamos sin tensión, el tiro sale recto, no hacemos fuerza-el consumo
de energía es mínimo- la vista se fija automáticamente al golpear el palo a la
pelota, permitiendo seguir en el down hacia adelante, hacia el objetivo
dispuesto, guiado por la cadera derecha, estirándose el brazo derecho y
permitiendo que el palo termine atrás de la cabeza ubicándose casi tocando la
cola; el taco derecho se levanta automáticamente y la vista queda mirando el
recorrido de la pelota.
Para lograr el relajamiento, valen entre otros, la práctica de Yoga, ejercicios
Feldenkraise, Meditación Transcendental, Método de Control Mental Silva,
Impostación de manos Reiki, relajación como se produce en los dos institutos
Dynathos, en la Avenida Callao casi Santa Fe y en la Calle Thames casi
Charcas.
Meditación Trascendental puede lograrse iniciándose con una práctica gratuita
en el centro, Avenida Corrientes 848 Piso 6°- Tel: 4393 1552.
Feldenkraise, el 30% de la población de Israel la práctica. En el centro de
Buenos Aires, teléfono 4545 8464- Cel: 15 5756 6032. Mail:
secretaria@feldenkraise.org.ar. Rawson 240 PB “D” CABA y en Manzanares
4200 CABA.
Según la Kinesióloga Susana Rodriguez, en I.K.E. Instituto kinesiológico en
Avda Crámer y Juramento, especializado en terapia de campos magnéticos de
baja frecuencia e intensidad –son ondas que tienen muy pocas
contraindicaciones según el criterio del profesional-. No tienen efectos
colaterales, como sí, lo pueden producir el uso de fármacos.
Los efectos de la magnetoterapia producen: relajación muscular,
vasodilatación, aumento de la concentración de oxígeno, efecto analgésico y
sedación orgánica general. El tratamiento dura de 20 a 30 minutos, con un
máximo de hasta 10 sesiones.
El autor alemán, Eugen Herrigel (1884-1955) en su libro Zen en el Arte del Tiro
con Arco, relata sus experiencias y estudios en Kyudo, una forma particular de
tiro con arco japonesa, en la década del 1920; su profesor, de noche, a 70
metros de distancia, donde hay una luz y se encuentra un centro de tiro al
blanco, arroja una flecha que se clava en el centro, luego arroja otra flecha que
rompe a la primera y se introduce exactamente en el mismo centro ¡ ; todo ello
sucede por el estado de relajación. El arquero se detiene para ser consciente
de él mismo. “Este estado de inconsciencia se realiza solo cuando
completamente vacío y librado a sí mismo, se convierte en el único que tiene la
perfecta habilidad técnica…” Wikipedia.

El Dr. Facundo Manes, de la Fundación Favaloro, en su libro “Usar El Cerebro”,

opina que los atletas lían con el stress asociado a la competición deportiva.
“Por eso, en las grandes competencias atléticas, lo que se pone en juego no es
solo la destreza física que resulta evidente a los ojos, sino también las mentes
que la hicieron posible”.