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ABEL
Abel fue el primer ser humano que cultivó esa hermosa cualidad. Tuvo una fe tan ferviente
y profunda que su ejemplo continúa vivo; su historia está en
La creación de Jehová.
Dondequiera que Abel miraba, veía prueba del profundo amor y la inmensa sabiduría y
bondad de Jehová Dios, el Creador de todas las cosas (Romanos 1:20). Y cada vez que
meditaba agradecido en la creación y las cualidades de Dios, su fe se fortalecía.
Las promesas de Jehová.
Por tanto, disponía de buenas razones para tener fe en la promesa de Dios sobre la
“descendencia” que un día corregiría los males que se originaron en el jardín de Edén
(Génesis 3:15-19).
Los siervos de Jehová.
En los querubines vio una clase de lealtad y obediencia a Jehová que no veía en su familia.
Seguro que el ejemplo de estos ángeles fortaleció su fe.
Génesis 3:24
De modo que echó al hombre, y al este del jardín de edén puso querubines y la hoja
llameante de una espada que giraba sin parar. Así se bloqueó el camino que llevaba al
árbol de la vida.
Así también ofreció lo mejor que tenía. DIOS no solo aprobó la ofrenda, sino también al
hombre que la presentó, pues se la presentó motivado por el amor que le tenía y la fe que
había depositado en él.
Génesis 4:5 Por su parte Abel escogió las primeras crías más gordas de sus ovejas, y se las
llevó a Dios como ofrenda. Dios recibió con mucho agrado la ofrenda de Abel.
La fe era su relación con DIOS
ENOC
Él vivió una vida en fe. Para él caminar con Dios era su manera de vivir. Él dejó que Dios
guiara y enderezara sus pisadas. (Proverbios 3:6) Así fue como él era agradable a Dios, y
por causa de su fe, Dios lo llevo para estar con Él.
Génesis 5:21-24
Henoc tenía sesenta y cinco años cuando nació su hijo Matusalén. 22-24 También tuvo más
hijos y más hijas. Después de que nació Matusalén, Henoc vivió trescientos años más. Como
obedecía a Dios en todo, ya no volvió a saberse de él porque Dios se lo llevó. Así que Henoc
vivió trescientos sesenta y cinco años.
NOÉ
La evidencia de la fe de Noé se ve en su confianza en Dios, en que creía en Su palabra y en
que actuó en obediencia al mandamiento de Dios de construir el arca
la fe de Isaac lo llevó a reconocer que la bendición divina que por error le había dado a
Jacob, era irrevocable. Por esta razón se le recuerda generosamente en Hebreos. “Por la fe
bendijo Isaac a Jacob y a Esaú, aun respecto a cosas futuras” (Heb 11:20).
Dios había escogido a Isaac para perpetuar está bendición y trabajó con tenacidad Su
voluntad por medio de él, a pesar de las intenciones mal fundadas de Isaac.
JOSÉ
José, un héroe del Antiguo Testamento, quien confió en Dios en todas las terribles pruebas
de sus primeros años. La fe lo sostuvo frente a la traición, la esclavitud y la prisión.
Apoyado en su confianza en el Padre celestial, José no permitió que sus circunstancias, el
entorno o las opiniones de otros lo desviaran de actuar conforme a la voluntad de Dios.
José creía que cada situación de su vida era por voluntad de Dios. José pasó de una
dificultad a otra, pero se mantuvo centrado en el Señor, quien le había prometido elevarlo
a una posición de liderazgo
Genesis 45:8
»Como pueden ver, no fueron ustedes los que me enviaron acá, sino que fue Dios quien me
trajo. Él me ha convertido en amo y señor de todo Egipto, y en consejero del rey.
GEDEÓN
fue el elegido por Dios para liberar al pueblo de Israel de los ataques madianitas. Dios
mandó a Gedeón que destruyera el santuario que habían construido a Baal y levantar un
altar a Dios. Gedeón dudaba del poder de dios mas cuando su fe fue mas grande con sus
miedos. Gedeon Obedeció el llamado de Dios Peleó a la manera de Dios Luchó con las
armas de Dios La fe de Gedeón le hizo superar sus dudas y pasó de ser un hombre que se
escondía a ser un héroe de la fe.
Logro con su fe que el ejército de los cananeos fuera destruido por el poder de Dios. Dios
les dio la victoria. Israel tuvo paz por durante 40 años. La proeza de Barac fue conocida por
todo el pueblo. Barac fue el hombre que confió en la palabra de Dios y actuó de acuerdo a
lo que Dios le ordenaba.
SANSÓN
se contamino a si mismo desde el momento que toco un león muerto hasta el punto de
dormir con una prostituta y revelarle su secreto a Dalila. Aun la motivación en su momento
final cuando mato a sus enemigos en el templo fue la venganza. Él fue un pobre juez y un
fracaso como nazareo a pesar de todas las faltas de Sansón, Dios lo utilizo de varias
maneras. Sansón dirigió a Israel durante 20 años, y al final de su vida empezó la liberación
de Israel de los filisteos, tal y como Dios les había prometido a sus padres.
Quizás lo más importante es que Dios uso la vida de Sansón para demostrar Su perdón a
quienes lo piden en fe, sin importar cuan bajo hayan caído.
JEFTÉ
Jefté era un hombre esforzado y valeroso, era galaadita. Dios tenía un propósito con Jefté,
similar al de Sansón, a pesar de su trasfondo y triste historia, Dios lo capacito, para cumplir
su propósito darle la victoria a Israel.
En esa ocasión, el Espíritu del Señor vino sobre Jefté, y él recorrió toda la tierra de Galaad y
de Manasés, incluida Mizpa en Galaad y, desde allí, lideró al ejército contra los
amonita. .Jueces 11:29
DAVID
Uno de los más notable héroes de la fe es David, Era conocido como un hombre según el
corazón de Dios, el rey más anunciado del Reino de Israel. La vida de David es un estudio
de ruptura y renovación. Cuando era niño, fue un pastor fuerte y valiente que terminó
derrotando a un gigante en la guerra. Como un adolescente que sabía que el trono de
Israel debía ser suyo, nunca levantó una mano, ni siquiera cuando el rey Saúl intentó
matarlo. En su pecado como adulto, confesó y lloró, pero escribió la mayor parte del libro
de los Salmos
David nos muestra su fe y confianza en dios no solo cuando tuvo que derrotar a Goliat
Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo
a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú
has provocado. (1 Samuel 17:45)
Sino también cuando le recuerda a Saúl del poder de Dios y como este se manifestó en su
vida, especialmente cuando tuvo que pelear en contra de osos y leones.
ABRAHAM
El padre de la nación de Israel ya tenía 75 años cuando Dios le dirigió fuera de la tierra de
su pueblo, lejos de su familia y finalmente incluso le cambió el nombre. Casado con la
infértil Sara, Abraham., sin embargo, persiguió la promesa que Dios le dio de ser el padre
de un gran pueblo tan incontable como las estrellas en el cielo o las arenas en la orilla.
Génesis 15:5
Mira hacia el cielo y cuenta las estrellas, a ver si puedes. ¡Así de numerosa será tu
descendencia!
Cuando por fin llegó un hijo a Sara y Abraham (que tenía 99 años en ese momento).
Después vino la prueba más difícil para Abraham que fue cuando Dios le pidió que
sacrificara a Isaac
Génesis 22:2 Y Dios dijo: Toma ahora a tu hijo, tú único, a quien amas, a Isaac, y ve a la
tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
NEHEMÍAS
Alejado de la tierra de Israel cuando todavía era un niño, Daniel vivió como un judío en el
exilio bajo el imperio babilónico. Preparado para ser consejero en la corte del Rey
Nabucodonosor, incluso de niño, Daniel y sus amigos rechazaron la comida del rey para
cumplir con la Ley de Moisés, un compromiso que mantendría hasta la edad adulta, y
finalmente lo metieron en un foso de leones por negarse a llamar al rey Dios.
Interpretando sueños y visiones, Daniel sirvió a todos los reinos, y contempló la promesa
de la venida del gobierno de Dios.
ESTER
El libro que lleva su nombre es el único en toda la Escritura que nunca menciona el nombre
de Dios, sin embargo, en la vida de Ester la voluntad y la mano del Señor son siempre
visibles. Nacida en el exilio, la huérfana Ester fue criada por su primo Mardoqueo. Escogida
por el rey por su belleza para ser una fiel reina, Ester fue elevada de la baja posición de los
judíos en Persia a una de prominencia. En esta posición, Ester permaneció como una fiel
mujer de Dios, ayunando y orando mientras mantenía la devoción y la sumisión a su
marido el rey.
PEDRO
Uno de los doce discípulos originales de Jesús, Pedro es conocido por su audacia. Fue Pedro
quien fue alabado por Jesús por haber recibido la revelación del Padre de que Jesús era el
Hijo del Dios vivo. Pero cuando Jesús fue arrestado, Pedro luchó entre la fe y el miedo. Él
negó conocer a Jesús con maldición y juramento. Pedro había estado tan seguro de su fe
antes de que ese suceso ocurriera. Jesús sabía que realmente no lo era. Jesús había
predicho la negación de Pedro y oró para que la fe de Pedro no fracasara, y no lo hizo. La fe
de Pedro lo trajo de regreso a Jesús, quien no solo lo reconcilió, sino que le pidió que
alimentara a sus ovejas.
PABLO
- ESTEBAN
TOMÁS
A pesar de su fama como el que dudó de la resurrección de Jesús, el apóstol Tomás fue un
hombre de extraordinarios actos de fe. La primera vez que le oímos hablar en el Nuevo
Testamento, fue después de la muerte de Lázaro. Cuando los otros discípulos están
aterrorizados de volver a Judea - donde los judíos locales habían intentado apedrear al
propio Jesús - Tomás declara su lealtad (y su eventual destino) diciendo: "¡Vayamos
también nosotros, para que muramos con él!" Cuando Jesús resucita, aunque no cree
primero, Tomás es el primero de los discípulos en declarar la singular divinidad de Cristo,
llamándolo "mi Señor y mi Dios".
JUAN
A veces llamado el "Discípulo Amado", Juan con su hermano Santiago y Pedro fue uno de
los tres principales discípulos. Fue testigo de la primera resurrección de Jesús, la
Transfiguración y las oraciones de Jesús en Getsemaní. Sin embargo, Juan no huyó como
los otros, ni golpeó con su espada como Pedro - en cambio, sufrió con Jesús. Al pie de la
cruz, se quedó hasta que Jesús le ordenó que cuidara de María, su propia madre.