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Universidad Alberto Hurtado

Departamento de Sociología
Magister en Sociología

LA ESCUELA COMO ESPACIO DISCIPLINARIO


UNA MIRADA ETNOGRAFICA
Tesis para optar al grado de Magister en Sociología

Autor: Jaime Zañartu Reyes


Profesor Tutor: Luis Campos Medina
Profesor Lector: María Emilia Tijoux

Santiago de Chile, 2014


AGRADECIMIENTOS

En las presentes líneas deseo expresar mi más profundo y sincero agradecimiento a todas las
personas que con su ayuda han colaborado en la realización del presente trabajo, en especial al
Doctor en Sociología, Luis Campos Medina, profesor guía de la presente investigación, quien
me oriento y motivó en todo momento para la realización del proyecto.

Especial reconocimiento merece el “Liceo Puente Alto”, lugar que acogió de buena forma mi
investigación, en especial al jefe de UTP de dicho establecimiento escolar, el Doctor en
Historia, Eduardo Cebrian, el cual facilito mi inmersión en dicha institución, teniendo un
absoluto compromiso con mi trabajo en todo momento.

Así mismo quisiera dar un agradecimiento muy especial a toda mi familia y círculo más
cercano, por su comprensión, paciencia y apoyo en este proceso.

A todos ellos muchas gracias.

2
INDICE

Pág.
INTRODUCCION………………………………………………………………………….......... 7
CAPITULO I: ANTECEDENTES GENERALES……………………………………………… 9
1. Planteamiento del problema………………………………………............................ 9
2. Hipótesis y objetivos de investigación…………………………...………………... 17
a. Objetivo General………………………………………................................... 17
b. Objetivos Específicos……………………………………………………… 17
3. Relevancias……………………………………………………………………….. 18

CAPITULO II: PANORAMA CONCEPTUAL…………………………………………….......... 20


1. Lo que entendemos por disciplina...................................................................................... 20
a. La sociedad disciplinaria……………………………………………………. 23
b. La disciplina como tipo de poder……………………….................................... 24
2. La disciplina en el contexto educativo…………………………….............................. 26
a. Disciplina educacional en Chile……………………………………………... 29
3. En el campo de la acción disciplinar. Dispositivos de disciplinamiento escolar……. 31
a. Desde el Cuerpo……………………………………………………….......... 32
b. Desde las materialidades (Espacios y objetos)………………………………. 39
4. En el campo del efecto disciplinar. Entre la disciplina y la resistencia……………... 47
a. Producción disciplinar en la escuela…………………….................................... 47
b. La resistencia y su rol en la educación………………………………………. 49
5. Hacia la construcción de una “Cultura escolar” Heterogénea……………………... 53
a. Convivencia Escolar………………………………………………………... 54

CAPITULO III: ESTRATEGIA METODOLOGICA………………………………………….. 57


1. Criterios generales………………………………………………………………… 57
2. Trabajo en terreno……………..…………...……………………………………... 60
3. Aspectos técnicos del desarrollo de trabajo. ……………………………………… 63
a. Estrategia de observación………………………..…………………………. 63
3
b. Estrategia de registro de información…………..….……………………….. 64
c. Estrategia de análisis de información…………..….………………………... 64

CAPITULO IV: ANALISIS DE INFORMACION……………………………………………... 65


1. En el campo disciplinar…………………………………………………………… 66
2. La disciplina y su acción, ¿Cómo actúan los dispositivos?.............................................. 70
a. El disciplinamiento de los cuerpos ¿Qué tipos de cuerpos?................................ 70
a.1. Área no curricular………………………………………………….. 71
a.2. Área curricular………………………...……………………..…….. 73
b. La funcionalidad de las materialidades en el disciplinamiento escolar……….. 77
b.1. Los espacios…….………………………………………………… 77
b.2. Objetos que disciplinan……………………………………………. 94
3. ¿Disciplinados o resistentes?............................................................................................... 99
a. Los disciplinados…………………………………………………………… 99
a.1. Desde el cuerpo…………………………………………………… 99
a.2. Desde las materialidades…………………………………………… 101
b. Los resistentes……………………………………………………………… 104
b.1. Desde el cuerpo…………………………………………………… 104
b.2. Desde las materialidades………………………………………….. 106
4. La convivencia escolar, ¿Un espacio discplinador?.......................................................... 114

CONCLUSIONES…………………………………………………………………………........... 117
BIBLIOGRAFIA………………………………………………………………………………… 122
ANEXO Nº1……………………………………………………………………………………... 125
ANEXO Nº2……………………………………………………………………………………... 126
ANEXO Nº3…………………………………………………………………………………….. 127
ANEXO Nº4……………………………………………………………………………………... 128
ANEXO Nº5……………………………………………………………………………………... 129

4
INDICE DE IMÁGENES

Pág.
1.1. Ubicación del Establecimiento. ……………………………………………………………. 58
1.2. Manual de Convivencia Interna……………………………………………………………. 68
1.3. Entrada principal exterior………………………………………….………………………. 78
1.4. Delimitación para acceso a inspectoría……………………………………………………… 79
1.5. Hall central…………………………………………………………………………………. 80
1.6. Zona delimitada……………………………………………………………………………. 81
1.7. Inspectoría…………………………………………………………………………………. 82
1.8. Biblioteca…………………………………………………………………………………… 83
1.9. Sala de inspector de patio marcada en rojo………………………………………………….. 84
1.10. Zonas demarcadas………………………………………………………………………… 86
1.11. Delimitación cancha………………………………………………………………………. 86
1.12. Movilidad de inspectores en dicho espacio………………………………………………… 88
1.13. Interior de la Cancha techada……………………………………………………………… 89
1.14. Movimiento de inspectores al interior del espacio…………………………………………. 90
1.15. Escaleras con candados…………………………………………………………………… 91
1.16. Lugar de trabajo adaptado por inspector………………………………………………….. 93
1.17. Organización de inspectores de patio. …………………………………………………… 100
1.18. Credencial de identificación………………………………………………………………. 101
1.19. Zonas resistentes…………………………………………………………………………. 107
1.20. Zonas resistentes en los pisos superiores………………………………………………….. 108
1.21. Lugar de la fuga…………………………………………………………………………… 109

5
RESUMEN

La disciplina aparece en casi todo tipo de orden social que tiene por finalidad generar sujetos
de control. En el contexto educacional, la forma en que la disciplina interviene en sus sujetos
de control es por medio de sutiles dispositivos disciplinadores los cuales son desplegados al
interior de los establecimientos escolares (Foucault, 1998), y tienen como una de sus
finalidades que estos adquieran ciertas prácticas y comportamientos.

Esta investigación se adentra en una institución escolar con la finalidad de caracterizar sus
dispositivos disciplinadores y determinar la forma en que estos intervienen en sus sujetos de
control a través del uso del cuerpo y disposición de las materialidades. Esta relación posibilitará
el surgimiento de conductas disciplinadas como también resistentes. A su vez, tales respuestas
al dispositivo disciplinador por parte de los sujetos de control, en muchos casos serán
adquiridas, aportando al proceso dinámico de construcción de una cultura interna heterogénea.

Palabras claves: Dispositivos, Cuerpo, Materialidades, Disciplina, Resistencia.

6
INTRODUCCION

La disciplina en la educación actual, como señala Foucault, no es algo que se pueda forzar de
ninguna manera o que se pueda conseguir mediante la amenaza, el castigo o cualquier otra
forma de presión, sino que responde a la inserción de diversas conductas hacia el agente
(Foucault, 1998).

Para entender el proceso de disciplinamiento desarrollado en la escuela, no sólo hay que mirar
las acciones de la institución frente a los hechos disruptivos, sino más bien, los fenómenos que
componen la cotidianeidad del lugar, es decir los momentos y los espacios de supuesta
tranquilidad o normalidad. Es allí, cuando el poder disciplinario se ejerce con más fuerza, pues
su efectividad aumenta cuando es más discreto e invisible para los diferentes actores que lo
ejercen y lo sufren.

En este estudio indagamos y nos adentramos en uno de los espacios sociales en los que el
control social opera y despliega sus estrategias de acción, la “Escuela”. En esta institución
social, detectamos la intervención de sutiles dispositivos, los que están destinados a producir
disciplina y adecuación en sus sujetos de control, mediante un mecanismo de naturalización de
la realidad social. Uno de los propósitos dentro de esta investigación fue abordar de manera
empírica la relación entre los dispositivos y sus sujetos de control.

La función y disposición en que son determinados los dispositivos internos de


disciplinamiento al interior del establecimiento escolar, no solo tienen por finalidad cumplir
una función vigilante y ejercer control sobre los alumnos, sino, y de manera fundamental,
sobre toda la comunidad escolar. Se trata de una forma singular y sutil de enseñanza de la
obediencia en la escuela, la que constituye parte del currículo oculto (Murillo, 2012). El
currículo oculto corresponde a aquellos aprendizajes de tipo moral, conceptual o valórico, que
son aprendidos por los alumnos, pero que no figuran en el currículo oficial. Aprendizajes no
necesariamente buscados que pueden ser muchas veces entregados a los alumnos no
intencionadamente.

7
Nos abocamos al estudio de aquel espacio en el que los actores y los dispositivos de control
social se cruzan, interactúan y generan relaciones de disciplinamiento y resistencia. Estos
dispositivos tienen como objetivo producir disciplina y promover en los sujetos de control una
visión naturalizada de la realidad social.

El papel empírico del estudio es importante, puesto que logra demostrar la existencia de
diversas formas de expresión que demuestran la existencia de una norma social en donde la
desobediencia puede responder a un acto de resistencia.

En el tipo de normas que se expresan dentro del establecimiento escolar, la realidad social
aparece un tanto naturalizada. Más que un producto de la interacción de los actores
educacionales, se revela ante el alumno como el resultado de un designio que se encuentra más
allá de su propio control. Uno de los objetivos de nuestra tesis, fue estudiar la relación
existente entre los dispositivos de control interno y sus sujetos de control.

Esta relación puede adquirir dos formas básicas de expresión, por un lado la reproducción del
contenido ideológico de los dispositivos disciplinadores internos, mediante la afirmación
acrítica de la norma y por otro lado la resistencia o ruptura ante las normas y dispositivos
destinados para el control social. En dicha lógica también pueden surgir categorías mixtas o
variables.

El lector descubrirá, a lo largo de la presente tesis, que el proceso de escolaridad se encuentra


masivamente permeado por espacios de disciplinamiento y resistencia, los cuales construyen
realidad social forjando culturas internas heterogéneas, el proceso educacional responde a una
continua permeabilidad en los procesos que ahí ocurren no pudiendo describirlos sin antes
conocerlos desde su más profunda intimidad, la cotidianidad misma.

Si bien esta imagen del mundo social escolar puede resultar alarmantemente negativa, no es
nuestra intención dar al lector un sabor amargo respecto a nuestro trabajo. Introducirse en el
mundo social de los estudiantes es en sí mismo un desafío sorprendente y enormemente
enriquecedor.

8
CAPITULO I: ANTECEDENTES GENERALES

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

El disciplinamiento es un concepto histórico que se ha adentrado en gran parte de las


instituciones existentes a lo largo de la historia, ya sea instituciones carcelarias, instituciones
educativas e inclusive instituciones médicas (Foucault, 1998).

En la actualidad, al momento de hablar sobre disciplinamiento escolar, el foco se centra en las


problemáticas relacionadas a la violencia escolar (Madriaza, 2004). Este fenómeno, que es un
tanto más actual, ha ido avanzando a nivel progresivo y representa la exacerbación misma de la
indisciplina. Si bien en la presente tesis no se toca directamente el concepto de violencia
escolar sirve para denotar la alta influencia que tiene el tratamiento de una norma al interior de
un establecimiento escolar vista como indisciplinada.

En Chile los temas relacionados con la disciplina al interior de los establecimientos escolares,
anterior a la dictadura militar no tenían mayores cuestionamientos. Desde la colonia hasta
mediados de 1980 la educación escolar no era vista como una situación problemática, en
primer lugar porque la educación no era tan masiva, y en segundo lugar puesto que habían
ciertas prácticas que las instituciones legitimaban y reproducían, tales prácticas eran ligadas al
uso de violencia física en muchos casos lo cual era aprobado por los padres y la sociedad en
general. (Madriaza, 2004)

Posterior a la dictadura militar ocurrida en Chile entre 1973 y 1990, se genera un quiebre,
puesto que se produce un proceso de democratización de la escuelas desde la educación
misma, en donde la disciplina no quedaría ajena a esta revolución (Madriaza, 2004), Foucault
en algunos aspectos de Vigilar y Castigar, nos habla de que los métodos disciplinarios vistos en
la actualidad son más sutiles, por ende ya no se necesitaba recurrir estrictamente a la violencia
física. Basándonos en Madriaza y lo que señala en la Conferencia sobre “Convivencia escolar

9
sin violencia” correspondiente a la UNESCO1 en 2009, pareciera que la transición de los
métodos educativos conductistas a constructivistas iría más allá de ser una transición
meramente curricular, sino más bien un cambio global en el cual las normas disciplinarias
comprendidas por los agentes no quedarían ajenas.

A mediados de la década de 1990 comienzan a surgir serios cuestionamientos al problema de la


disciplina en las aulas, la gran parte de los esfuerzos por parte del estado en educación eran
dirigidos al control de la indisciplina, dicha situación fue progresando y volviéndose más crítica
mostrado un avance sustancial en torno a la indisciplina al interior de los establecimientos
escolares de todo tipo, entre los alumnos, o inclusive violencia hacia los docentes.

En 2009, la revista de Sicología Castalia, entrevistó a 973 estudiantes chilenos de un colegio


promedio de clase media, consultándoles sobre su comportamiento al interior del
establecimiento escolar, el 68% dijo que se distraía en clases, el mismo porcentaje que
molestaba a la gente y el 70% que "hacía cosas malas" sin especificar. El informe de la OCDE2,
ubicó a los adolescentes chilenos entre los siete más indisciplinados, en una medición que
incluyó 65 países durante el año 2009, cifra que hoy aparentemente está en aumento.

Eduardo Valenzuela, director de sociología en la UC, señala, “Hoy en Chile hay un


problema en cómo se ejerce la autoridad, una cierta reticencia a ésta, con padres que eluden la
responsabilidad de aplicar mano dura, fijar normas y establecer reglas. En resumen, de ejercer la
autoridad”. (Valenzuela, 2010: 13)

Una de las investigaciones más sobresalientes es la de Oliveros, M. (2007), quien realizó una
investigación para la UGMA3, titulada “Factores incidentes en la violencia escolar y su relación
con el clima organizacional de la E. B. El Blanquero NER 344. Municipio Maturín, Estado
Monagas”, La autora señala que la indisciplina escolar es un fenómeno social que repercute de
modo negativo en las relaciones humanas de esa organización educativa, y por ende, forja

1 Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura


2 Organización para la cooperación y desarrollo económico
3 Universidad Gran Mariscal de Ayacucho, Venezuela.

10
la cultura de la violencia, la intolerancia, la desmotivación, el aislamiento social y un constante
quebrantamiento a las normas disciplinarias potenciando conductas resistente a la norma al
interior de las aulas.

Además, afirma que una escuela que no se dimensione en función de los requerimientos de la
realidad en que está inmersa, debiendo satisfacer como ente socializador, entonces no está
cumpliendo su función dinamizadora, integradora y forjadora de individuos que vayan en
función de las pautas que la sociedad, y el establecimiento educacional dicta para conformarse
como ciudadanos productivos y útiles a ella.

Ante los presentes antecedentes, el estado comenzó a regular los temas referidos a la
indisciplina asumiendo una obligatoriedad por parte de los establecimientos educacionales en la
creación de normas para regular la disciplina al interior de los establecimientos escolares.

La modificación del DFL número 2, de subvenciones en 2002, que estableció la obligatoriedad


en el uso de reglamentos educacionales y el hecho de fijar normas mínimas que estos deben
contener, dio un paso importante a un proceso de adecuación en los reglamentos al interior de
la escuela.

A comienzos del año 2001, el mismo MINEDUC 4, inició la elaboración de dicha política,
como una forma de dar una respuesta a la demanda social por fortalecer la convivencia social
dentro de las escuelas, de esta forma se quería lograr desarrollar ambientes armónicos en un
contexto de pacifismo escolar.

Dicha política, se crea como marco orientador para las acciones que se implemente en el
sistema escolar, sin duda que a favor de la formación de valores y principios que están
orientadas al convivir con otros y otras. Dicho objetivo se centraría en orientar las acciones de
los alumnos para prevenir la indisciplina y de esta forma generar condiciones aptas para una
adecuada convivencia, asignando responsabilidades a cada miembro del establecimiento
incluido alumnos.

4 Ministerio de Educación de Chile.


11
Los cambios en el comportamiento de la sociedad, en las comunicaciones y tecnología, en las
mismas formas de organización social, demandaban sin duda una actualización en las
normativas vigentes en cuanto a la convivencia escolar, es por esto que en esta sintonía el año
2008 el MINEDUC, implementó una nueva idea por actualizar el marco de convivencia
escolar con el objetivo de ofrecer al sistema educativo un instrumento que sirviera de
orientación en relación a la misma convivencia gestionando los procesos de disciplina.

La Política de Convivencia Escolar, en su versión actualizada, establece que la convivencia es la


potencialidad que tienen las personas para vivir con otras en un marco de respeto mutuo y de
solidaridad recíproca; la Convivencia Escolar, por tanto, es un aprendizaje: se enseña y se
aprende a convivir, y se genera en la interrelación entre los diferentes miembros de la
Comunidad Educativa de un establecimiento educacional, que tiene incidencia significativa en
el desarrollo ético, socio-afectivo e intelectual de los y las estudiantes: implica el
reconocimiento y respeto por la diversidad, la capacidad de las personas de entenderse, de
valorar y aceptar las diferencias; los puntos de vista de otro y de otros y de no quebrantar las
normas disciplinarias que tiene el establecimiento escolar.

En la actualización de la Política de Convivencia Escolar realizada el año 2013, se


plantean tres criterios básicos, en concordancia con lo señalado anteriormente,
“La formación de los y las estudiantes, como eje y soporte para la construcción de una convivencia
democrática, el compromiso y la participación de toda la Comunidad Educativa, y también, de
toda la colectividad local (barrio, comuna) y la inclusión y participación del conjunto de actores e
instituciones educativas y del sistema escolar.” (MINEDUC, 2013)

Uno de los hitos relevantes de este proceso de actualización en relación a la Política de


Convivencia Escolar vigente que regula la disciplina en los establecimientos escolares, es el
cambio de eje en su implementación; en efecto, se trata de poner el énfasis en la formación del
sujeto y no en la resolución de conflictos, con un enfoque pedagógico, sustentado en la
potencialidad del sujeto y ya no centrado en el estudiante “problemático” sino haciendo
responsable al conjunto de actores que componen la comunidad educativa; la finalidad es, por
tanto, alcanzar un mejoramiento en los aprendizajes y en la calidad de la educación en base a

12
normas que preserven el actuar moral y el respeto de los estudiantes hacia su comunidad
educativa. Un tipo de disciplinamiento más sutil.

Si bien el MINEDUC, no utiliza el concepto de indisciplina directamente, lo incluye dentro de


la “Convivencia escolar”, así como también en sus documentos y leyes5 que se han ido
promulgando y exponiendo. El tema de la indisciplina está en un alto modo inserto en la
educación Chilena, de algún modo ha llegado a niveles críticos, en donde inclusive la violencia
dentro de los establecimientos surge como un problema social y educacional grave, por este
motivo es que la inserción de los dispositivos disciplinadores en el contexto educacional son
trascendentales. La presente investigación tiene como funcionalidad abordar la problemática de
la indisciplina desde adentro, generando una necesaria caracterización a los dispositivos
disciplinares que utiliza un establecimiento escolar.

Escapándonos un poco de la temática centrada a la normativa disciplinar, un tema no menos


importante dentro de los antecedentes es considerar las estructuras como entes disciplinadores.
En ese sentido, la concepción arquitectónica que tiene un espacio determinado ha pasado a ser
más que un mero problema ligado propiamente a la disciplina, si no que ha pasado a ser una
problemática en donde la sociología también tiene elementos influyentes.

El proyecto de Sarmiento era pedagógico arquitectónico, y la arquitectura resultante era la


respuesta correspondiente a las teorías de la educación subyacentes en el marco de un proyecto
político centrado en las finalidades del estado Español. Probablemente esto sea una de las
mayores razones, a la hora de evaluar los resultados exhibidos por la arquitectura escolar
Española.

En términos de arquitectura, la escuela acaba pareciéndose a la prisión en la medida en que su


proyecto es consecuencia de la reproducción de un modelo que se construyó históricamente.

5 Ley 20536, Ministerio de educación, Sobre Violencia Escolar, Promulgada el 09/09/2011, publicada
el 17/09/2011. Link: :
http://www.mineduc.cl/usuarios/convivencia_escolar/doc/201109221119290.ley_violencia_escolar.p
df
13
La adopción del Panóptico6 implica la adhesión a un determinado esquema de relaciones de
poder basado en la estricta vigilancia y en la sectorización diferencial (por sexo y por edad).
Además regula los tiempos, en el caso de la “Escuela elemental de Fagnano Olona, Italia”,
proyectada por Aldo Rossi en 1972, perdura el panóptico como organización de los espacios y
los flujos en relación a un espacio central. Este esquema de relaciones, que en la prisión no se
ha modificado, en la escuela ha sido objeto de cambios que, necesariamente, no han podido ser
debidamente acompañados por una arquitectura que carece, precisamente, de la flexibilidad
necesaria para adaptarse al cambio derivado de la fragmentación del poder, consecuencia de las
teorías críticas y autogestionarias, que han entendido al docente y al alumno como hombres y
mujeres capacitados para cumplir con responsabilidad y libertad con sus respectivas
obligaciones escolares, lo que implica abandonar la búsqueda del efecto inhibidor que produce
el Panóptico, pues ya no resulta necesario.

Por otra parte, tanto en la institución escolar como en la carcelaria, la base organizacional es el
modelo Taylorista7 de división del trabajo, y este a su vez se basa en la creencia de que los seres
humanos, en general, deben y prefieren ser dirigidos, e inclusive rehúyen a la responsabilidad
que implica la libertad, y que solo buscan la seguridad, de donde la arquitectura para el control
encuentra su fundamento organizacional y su vinculación con la didáctica conductista. Pero
desde el constructivismo se postula que la organización debe constituir el ámbito, en que el
hombre asuma la responsabilidad por su trabajo sin necesidad de control ni sanción. Y esto
tiene obvias implicancias en la arquitectura.

Lo que antecede no ha sido más que una exposición, una descripción del estado de situación
percibido a partir de la experimentación del espacio escolar desde una perspectiva diferente, en
el sentido de que el haber pasado por la escuela no significa que la conozcamos, es decir,
pasamos por ella a una edad en la que nuestra percepción de los hechos es obviamente

6 El panóptico es un tipo de arquitectura carcelaria ideada por el filósofo utilitarista Jeremy


Bentham hacia fines del siglo XVIII. El objetivo de la estructura panóptica es permitir a su guardián,
guarnecido en una torre central, observar a todos los prisioneros, recluidos en células individuales
alrededor de la torre, sin que estos puedan saber si son observados.
7 El modelo Taylorista es una teoría relacionada con división de las distintas tareas del proceso de

producción para generar un control del tiempo, metas y labores que generaba el trabajador en la época
de la Revolución Industrial.
14
diferente. Una visión posterior, enriquecida no solamente por el tiempo transcurrido sino,
fundamentalmente, por la perspectiva que proporciona la filosofía de la educación, no implica
que pueda inferirse cómo debería ser la arquitectura escolar, pero genera asombro. El asombro
que produce advertir que muchas prácticas que se han naturalizado podrían ser diferentes y
que de hecho no siempre fueron tal como aparecen en el presente. La arquitectura no es la
institución, solo la alberga, pero es pertinente recordar que el desarrollo de las potencialidades
humanas requiere de un contexto de relaciones humanas positivas, y que la arquitectura tiene
en ese sentido un rol fundamental, porque la arquitectura es un recurso educativo así como
también la disposición de objetos y elementos al interior de esta.

El disciplinamiento del cuerpo también tiene sus antecedentes relacionados al contexto


educativo y muy ligado al concepto del uso espacial, el disciplinamiento del cuerpo escolar
estuvo legitimado desde diferentes discursos. Uno de los que sobresalieron fue el de la
medicina, o mejor dicho el de la higiene. Desde fines del siglo XIX y principios del XX el
poder de la práctica y el lenguaje médico en la trama escolar se manifestó muy claramente.
Entre las razones, Puiggrós menciona “la prioridad que tomaba el tema del cuerpo, en una
población inmigrante que veía bruscamente cambiadas sus condiciones de vida, sus parámetros
y sus hábitos higiénicos, alimenticios, de relación sexual y social”. (Puiggrós, 1995)

El discurso médico penetró en la institución escolar por diferentes vías. Por un lado, la
creación del médico escolar y del Cuerpo Médico Escolar con un mandato autorizado a la hora
de definir normalidades corporales. Por el otro, a través de los planes y programas escolares y
de los manuales y textos obligatorios.

Este discurso ingresó en la escuela gracias a la biopolítica8 , la cual a partir del siglo XIX se
desplegó sobre las poblaciones acrecentando el valor de la vida. En nombre del cuerpo-
especie, el biopoder intervino para mejorar la vida, gestionar los procesos biológicos y
asegurar no tanto su disciplina sino su regulación. Pero su instalación llevó consigo todo un
conjunto de procedimientos en donde el mismo concepto de vida abarcó no sólo a la salud,

8 La Biopolitica corresponde a un concepto que alude a la relación entre la política y la vida. El


concepto cobró notoriedad a partir de su desarrollo en la obra de Michel Foucault, por esta razón se le
suele considerar como el responsable de la introducción del neologismo en el mundo académico
15
sino también a la higiene, a la natalidad, a la longevidad y a la raza. El biopoder, a través de la
medicina, no sólo garantizó la salud sino que impuso un estilo de vida “moralmente saludable”.

Estos elementos están relacionados desde un enfoque directo a la convivencia escolar, ya que
esta ha tratado el tema de la disciplina potenciando la generación de estrategias disciplinarias
las cuales dentro de este documento serán caracterizadas y hasta cierto punto analizadas en
base a sus efectos y acciones que generan en una institución escolar.

16
2. HIPOTESIS Y OBJETIVOS DE INVESTIGACION.

La presente investigación sostiene la siguiente hipótesis; “La institución escolar es un espacio


activo, en donde se despliegan diversos dispositivos disciplinadores, que tienen como una de
sus finalidades, generar control en sus agentes internos.”.

a. Objetivo General.

Caracterizar el proceso de producción disciplinar que se lleva a cabo al interior del


establecimiento escolar.

b. Objetivos Específicos.

1- Identificar los dispositivos disciplinadores existentes al interior del establecimiento escolar.

2- Determinar las formas de acción que tienen los dispositivos disciplinadores al interior del
establecimiento escolar.

3- Describir las formas específicas de expresión que adoptan los procesos de disciplinamiento
y resistencia en los agentes al interior del establecimiento escolar.

4- Comprender los modelos de cultura interna heterogénea que se pudieran observar al


interior del establecimiento escolar.

17
3. RELEVANCIAS.

La presente tesis contribuye a la discusión sobre la disciplina y los mecanismos que esta
despliega en ciertas instituciones con fines disciplinadores. La especificidad de este estudio dice
relación con la posibilidad de indagar en la estructura disciplinar interna que tiene un
establecimiento escolar y los eventuales efectos que se generen en la relación: Dispositivo –
Agente.

De esta forma la investigación aquí desarrollada avanza en el estudio de la potencialidad del


espacio educativo como medio de interacción social altamente controlado en donde tanto el
cuerpo, como las materialidades (espacios y objetos) se verán inmiscuidos adquiriendo ciertas
prácticas cotidianas.

La relevancia teórica del estudio de la caracterización de dispositivos disciplinadores al interior


de un establecimiento escolar guarda relación con la necesidad de sistematizar el conocimiento
teórico alrededor de las teorías de control en su rol disciplinario.

Lo anterior refiere a la necesidad de sistematización y generación de conocimiento en torno a


las transformaciones en la educación y en los métodos de disciplinamiento efectuados por las
instituciones educativas tanto en el cuerpo como en las materialidades.

Dichos elementos disciplinadores condicionan la dinámica social emergente al interior de los


colegios, puesto que estos no pueden ser concebidos como espacios mecanizados, si no que
más bien son espacios heterogéneos con multiplicidad de formas de expresión.

Esto deriva de la necesidad de sistematizar conocimiento en torno al concepto de


disciplinamiento, en donde el espacio escolar aparece como una red de influencias que tienen
determinados condicionantes, el rol que cumplen los dispositivos disciplinadores será
trascendental en la composición y entendimiento de una cultura relacionada a la realidad
educativa al interior de los establecimientos escolares.

18
Por lo tanto, la relevancia práctica del estudio sobre la caracterización de dispositivos
disciplinadores al interior de un establecimiento escolar radica principalmente en la posibilidad
de generar conocimiento relevante para el entendimiento de la cultura particular que desarrolla
cada establecimiento escolar en función de sus normas internas, puesto que la generalidad de
las escuelas, al ser espacios profundamente sociales, también son espacios profundamente
diversos.

El conocimiento de un espacio desconocido, con una óptica enfocada en los mecanismos


disciplinadores y los efectos que radican tanto en el cuerpo como en las materialidades puede
ser válido y contrastable al momento de entender porque surgen ciertas conductas resistentes a
una norma así como también conductas que se adhieren a la norma, pues bien la forma más
concreta de analizar el fenómeno de la educación es necesariamente desde adentro.

19
CAPITULO II: PANORAMA CONCEPTUAL

El presente capitulo tiene por finalidad dar cuenta de la perspectiva teórica que sustenta la
investigación.

1. LO QUE ENTENDEMOS POR DISCIPLINA.

En el mundo encontramos diversidad de poblaciones con rasgos físicos variados, con distintas
formas de comportamiento y con diferentes dominios del conocimiento; todos ellos han sido
formados con cierta disciplina en los hogares, base de formación de la sociedad y en donde se
trata de inculcar principios “positivos”, valores y el sentido del respeto hacia sí mismo, hacia el
otro y hacia la naturaleza misma. El colegio es uno de los sitios donde se aprende a través de la
disyuntiva entre el castigo y la recompensa. En la prisión, la disciplina actúa de diferentes
maneras, ya no es la tortura contra el cuerpo sino la búsqueda por mejorar y encausar al
hombre por medio de mecanismos de vigilancia que advierten a los individuos a aprender a
comportarse. Estos son lugares donde se ejerce un sistema de castigo, control y vigilancia
sobre los individuos, el cual rige desde el desarrollo del cuerpo formándolo en todo el proceso
de crecimiento, moldeándolo hasta tal punto que se ve obligado a realizar diferentes tipos de
actividades cotidianas, que contribuyen con su formación.

Se señala, “A estos métodos que permiten el control minucioso de las operaciones del cuerpo,
que garantizan la sujeción constante de sus fuerzas y les imponen una relación de docilidad-
utilidad, es a lo que se puede llamar 'disciplinas”. (Foucault, 1998: 141)

Obtener hombres que sean dóciles, es decir fáciles de conducir, fáciles para dejarse enseñar,
ése es el objetivo de las disciplinas. Un ejemplo claro es el soldado, como producto de la
implementación de una disciplina, en este caso la disciplina militar: es un hombre con un porte
vigoroso debido a que ha sido formado y ejercitado con una rutina diaria de ejercicios, con una
actitud de valentía frente al peligro, su oficio idóneo es estar siempre listo para el combate,
pues para ello se le ha entrenado, debe mantenerse siempre erguido, despierto, alineado y dócil

20
hacia sus superiores, quienes siempre están pendientes evaluando todos sus movimientos que
sean coordinados y disciplinados.
“La disciplina aumenta las fuerzas del cuerpo (en términos económicos de utilidad) y disminuye
esas mismas fuerzas (en términos políticos de obediencia). En una palabra: disocia el poder del
cuerpo; de una parte, hace de este poder una "aptitud", una "capacidad" que trata de aumentar,
y cambia por otra parte la energía, la potencia que de ello podría resultar, y la convierte en una
relación de sujeción estricta.”. (Foucault, 1998: 142)

La principal dificultad para analizar las disciplinas desde adentro y sin dejarse llevar por
valoraciones morales, es la razón que Foucault expone en la anterior cita. En efecto, un
hombre disciplinado es un cuerpo útil y dócil, en términos económicos, pero en términos
políticos, es un hombre que ha cedido su capacidad de poder a la voluntad de otros. Deja de
ser un hombre autónomo para ser heterónomo, hablando en términos Kantianos.

No resulta fácil adentrarnos en aquello que forma parte tan constituyente de nuestra vida,
como signaturas que abren toda condición de posibilidad para la significación y articulación de
lo que llamamos experiencia, como la disciplina. Si hay algo que decir de ellas es que
pertenecen a ese extraño universo de conceptos que se presentan a través de múltiples
ejemplos, de forma casi absoluta, al punto que alguien pueda decir que “si todo es
disciplinamiento nada es disciplinamiento”.

Creemos que es necesario comprender el disciplinamiento a modo de ejemplo para permitir


una mayor reflexión sobre sus implicancias en la experiencia cotidiana de las personas en el
mundo. El ejemplo no debe ser considerado a partir de la simple superación de lo universal
con lo particular, sino, por el contrario, ha de ser expuesto a partir de la original relación que
establece entre lo singular y lo singular, de modo que toda búsqueda de trascendencia sea
puesta, al menos, en suspenso, para analizar la relevancia del disciplinamiento como dispositivo
moderno.

21
Cuando Foucault utiliza el paradigma benthamiano para designar el desarrollo del panoptismo
que, de alguna manera se extiende a otros ámbitos de la vida, no busca explicar que el
panóptico carcelario es la representación total de nuestra vida moderna, sino más bien
evidenciar cómo nuestras experiencias, articuladas a partir de las relaciones de poder que les
dan forma (las signan), se vuelven posibles sólo en tanto partes fundamentales de un tinglado
de repeticiones, de prácticas constantes, que en el lenguaje de Judith Butler serían
performatividades.

Esto quiere decir, que el ejemplo (o paradigma, que para los griegos era exactamente lo mismo)
del disciplinamiento se constituye a partir de la repetición incesante de múltiples prácticas que
son la condición de posibilidad de la vida moderna. Y he ahí donde adquiere sentido el
concepto de disciplinamiento, puesto que la modernidad se articula preferentemente a partir de
la circulación constante (repetitiva) de las formas de disciplinamiento, de modo que todo acto
de indisciplina se encuentra anormalizado.

Para ello ha sido necesario que la repetición haya dado cabida a la institucionalización, es decir,
a la creación de instituciones como por ejemplo los establecimientos educacionales, cuya
organización y función se encuentran orientadas a la persistencia de la repetición, lo que de
alguna manera da a nuestras vidas un contenido tautológico y no por ello menos dinámico.

Lo que permite introducir el concepto de ejemplo en una aproximación al disciplinamiento, es


que la cárcel no es una escuela ni representa de modo universal la disciplina que puede
intervenir en una escuela, sin embargo, mantiene una red de semejanzas.

Cada una de las instituciones creadas expresamente para normalizar a través de la disciplina,
debe su existencia también a la repetición y por tanto está en la repetición la posibilidad misma
de su continuidad. Si de alguna manera el ejemplo lo que hace es ligar a lo particular con lo
particular, permitiendo la existencia de la multiplicidad, por cierto, el ejemplo del
disciplinamiento apunta precisamente a lo contrario, es decir, a la normalización y uniformidad.

22
Que la excepción sea la regla no es un fenómeno moderno en sí mismo, ni menos permite
definir a la modernidad, pero sí debemos considerar que es la modernidad la que extrapola el
disciplinamiento para la normalización a todos los ámbitos de la vida, haciendo de esta un
simple modelo cronológico que no termina hasta la muerte. Podemos utilizar como
paradigmas la cárcel y el colegio, pero otros espacios en los que nos creemos más libres (el
trabajo, la calle, el hogar) se encuentran también integrados a la repetibilidad constante.

El museo, es, en este sentido, otro ejemplo de normalización. Es el lugar en el que la


experiencia de las grandes gestas humanas, de las rebeliones, las conquistas, quedan sumidas en
lo que Benjamin llamaba el “érase una vez” absolutamente remoto e imposible de ser
actualizado. Por ende la norma se presenta siempre como el alcance de „lo normal‟ luego del
caos, la llegada de la unidad frente a la amenazadora multiplicidad, pero además, el museo
coloca ese pasado como algo fundante del orden, de la propia normalización que el
disciplinamiento se propone.

Desde esta perspectiva, parece relevante conocer de qué manera se ha podido articular un
dispositivo de disciplinamiento en una institución determinada, por ejemplo en la escuela ,
foco central dentro de la presente tesis.

a. LA SOCIEDAD DISCIPLINARIA.

La sociedad disciplinaria, nace precisamente en el momento en que los regímenes penales


implementaron unas tácticas, unas estrategias en la aplicación de la pena. A finales del siglo
XVIII y a comienzos del siglo XIX, el castigo se volvió más sutil y se le dio mayor importancia
a la vigilancia y observación de los individuos, a todo lo que realizaban o iban a realizar. “…yo
llamo sociedad disciplinaria por oposición a las sociedades estrictamente penales que conocíamos anteriormente.
Es la edad del control social”. (Foucault, 1998: 98)

El cuerpo se ha visto enmarcado bajo numerosas disciplinas que ha impuesto la sociedad, la


finalidad es lograr un determinado comportamiento, encasillándolo de acuerdo a los espacios
donde se desenvuelve (casa, trabajo, escuela, supermercados, salas de cine, entre otros).

23
El sujeto está limitado en su movilidad, debido a que ha perdido la libertad por estar vigilado
constantemente, en consecuencia a ello su expresión corporal y desarrollo mental se ha visto
coartado, en cierto modo, la necesidad de sentir y pensar libremente.

Si manifiesta sus ideales será etiquetado y enajenado de sus derechos, el sujeto será cercado o
encerrado en una prisión material o simbólica, es decir puede ir a una cárcel o a un hospital
siquiátrico, o simplemente será aislado y censurado por una sociedad que constantemente lo
está observando. Pero es necesario aclarar que la sociedad y el poder no se pueden seguir
viendo desde afuera, y en tal sentido, ese cuerpo que es censurado sufre una especie de
autocensura, porque el cuerpo no es totalmente ajeno a lo censurado por la sociedad
disciplinaria. Podríamos decir que ahora somos nosotros mismos los que nos observamos en
todo momento, hasta en lo más íntimo. En nuestra sociedad, muchas personas se cuidan de
contratar en sus empresas a personas que han sido condenadas, sindicadas o simplemente se ha
tejido la sospecha de estar vinculado a la ejecución de un delito.

Entonces no es tanto que una sociedad desde afuera coarte la libertad, sino que nosotros
mismos estamos sirviendo de mecanismos de vigilancia de la sociedad en la que nos
encontramos. La escuela es un sistema amplio en la que todos sus agentes favorecen los
procesos en el cual los dispositivos disciplinadores intentan generar control por sobre cuerpos
y materialidades definiendo criterios homogéneos. En la perspectiva práctica se puede entender
que el proceso social de la conformación de una sociedad disciplinaria es la materialización
misma que generan ciertas instituciones con fines de control, como en la misma escuela.

b. LA DISCIPLINA COMO TIPO DE PODER.

El concepto de poder si bien no es central dentro de la presente investigación ya que no es


trabajado directamente, es muy importante para el entendimiento de la relación que tienen los
dispositivos disciplinadores con los agentes, puesto que dicha fuerza que genera las tenciones
que desembocan en propósitos de disciplinamiento o manifestaciones de resistencias son
producto del poder que van ejercer dichos dispositivos en sus agentes de control.

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La disciplina es considerada como un tipo de poder, que se practica sobre los cuerpos y
espacios determinados formándolos con técnicas rigurosas como la vigilancia, la sanción, el
examen, las cuales son aplicadas desde distintas instituciones, esto implica todo un conjunto de
discursos donde a la persona se le enseña qué debe pensar y cómo debe actuar, de esta forma
se está controlando y seleccionando individuos, con el objetivo de conjurar poderes. Pero lo
que Foucault advierte es que la disciplina no es de exclusividad de una institución, ni mucho
menos de ella misma, es una forma de ejercer poder, por ese motivo la disciplina la ubica
dentro de una “anatomía del poder”.

“La “disciplina" no puede identificarse ni con una institución ni con un aparato. Es un tipo de
poder, una modalidad para ejercerlo, implicando todo un conjunto de instrumentos, de técnicas, de
procedimientos, de niveles de aplicación, de metas; es una "Física" o una "anatomía" del poder,
una tecnología". (Foucault, 1998: 218)

La disciplina forma individuos, los orienta hacia el conocimiento de sí mismo, para determinar
sus potencialidades y poder así desenvolverse y obtener beneficios de su medio. La disciplina
se transforma en una técnica que particulariza el poder y en cuanto que tal al individuo para
luego colocarlo en una esfera de circulación.

La disciplina es empleada como tipo de poder para guiar a los cuerpos y organizar
materialidades en un espacio físico, forjando una manera de actuar ante diversas situaciones,
siendo así que el agente percibe influencias de todo lo que le rodea, tanto positivo como
negativo. En el proceso de formación el sujeto adquiere autonomía, poder y un saber, el que
emplea para interrelacionarse con la sociedad. Tanto el cuerpo como las materialidades en todo
momento están involucrados en un sistema disciplinario que se ve reflejado permanentemente,
en el hogar, en la universidad, un hospital, la prisión o en cualquier lugar donde exista
relaciones de poder y sistemas de control, a lo largo de su formación se ve sometido a una
especie de laboratorio de poder que lo forma, lo instruye en la casa o en la escuela, lugares
donde el individuo es evaluado constantemente y confrontado con las normas que rigen en la
sociedad.

25
2. LA DISCIPLINA EN EL CONTEXTO EDUCATIVO.

Dentro del presente segmento del marco teórico se ahondará progresivamente en los procesos
que influyen y legitiman el actuar de la disciplina como proceso fundamental para propiciar los
fines tanto pedagógicos como morales que tienen las instituciones educativas, a través de lo
que la educación determina como “Convivencia Escolar”. Se pretende describir el rol de dicha
convivencia en donde las normas disciplinares juegan un rol muy importante en la constitución
de los fines prácticos de las instituciones educativas.

La educación disciplinaria forma parte del desarrollo integral del individuo (Ortega Mondaca,
2002), es decir, potencia sus habilidades, destrezas y conocimientos individuales. Por otro
lado, desde una perspectiva global, permite mantener y reproducir el orden social imperante al
interior de un colegio y de la sociedad en general, por medio de la integración de una
determinada conducta disciplinaria en los sujetos, convirtiéndolos en seres funcionales al
sistema de sociedad donde han nacido.

Si bien ambas ideas son complementarias, poner el énfasis en una u otra, conlleva
consecuencias diferenciadas en las características que adquieren el sistema educativo y la
convivencia escolar que allí se desarrolla. Pues, al ejercer esta coacción preventiva, también se
ejerce el poder de organizar y disciplinar a los individuos. (Foucault, 2001)

En la primera perspectiva, se inscriben los planteamientos de UNESCO, que a partir de las


tensiones que originan los procesos de modernización en los diferentes ámbitos de la vida
social, sostiene que la educación es la encargada de desarrollar al máximo las competencias y
habilidades de los sujetos. Para ello propone implementar el principio de “Educación durante
toda la vida” (Jaques Delors, 1996) como uno de los pilares de los sistemas formales de
enseñanza.

Este principio fundamental consiste en abrir el acceso a la información y las instancias de


capacitación a todas las personas durante diferentes etapas de su desarrollo, es decir,

26
entendiendo a la educación y la disciplina como un proceso necesario de renovar y fortalecer
continuamente de acuerdo a las expectativas e intereses individuales y las necesidades sociales

La convivencia en las escuelas adquiere gran importancia pues no sólo es entendida como el
contexto donde se desencadenan los aprendizajes, sino como una parte fundamental de dichos
aprendizajes en base a una disciplina y sistema de normas que debe regir y ser respetado en una
institución. En otras palabras, las relaciones sociales entre estudiantes, docentes, directivos y
demás miembros de la comunidad educativa, se verán determinados por un sistema de normas
anteriormente generado.

La realidad interna de los procesos cotidianos al interior de la educación Ortega


señalara, “Las instituciones educativas, generan procesos al margen de los discursos formales en
los que se basa su organización. Es lo que se conoce como currículum oculto, o el conjunto de
procesos que discurren por debajo del control educativo que el profesorado realiza de forma
consciente y planificada. Gran parte del currículum oculto está formado por los sistemas de
comunicación, las formas que adquieren el poder y los estilos de convivencia que tienen lugar en la
institución escolar”. (Rosario, 2000:33)

Existen muchos tipos de convivencia disciplinaria escolar y cada uno de éstos repercute de
forma diferente en los actores escolares, ya sea en la construcción de sujeto de las y los
estudiantes, las condiciones laborales y profesionales de docentes, directivos y asistentes de la
educación, cercanía de las apoderada, inserción en la comunidad, entre otros. Desde esta
perspectiva, la convivencia escolar es concebida como un fin en sí misma, pues sería un pilar
importante del desarrollo personal del sujeto y parte relevante del proceso disciplinar
educativo.

Tradicionalmente los “acuerdos” de convivencia han sido construidos desde un enfoque


basado en la obediencia y no de la formación de ciudadanos autónomos y responsables. Se
habla de un enfoque heterónomo (que significa que la norma viene de afuera), en
contradicción a un enfoque de autonomía (la norma es una apropiación personal).

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Emile Durkheim planteó la educación como “la acción ejercida por las generaciones
adultas sobre las que no están maduras para la vida social. Tiene por finalidad desarrollar en el
niño ciertos estados físicos, intelectuales y morales que necesita la sociedad en su conjunto y el
medio especial al que está particularmente destinado”. (Durkheim, 1990)

Es decir, la educación constituye uno de los procesos más concretos de constitución y


mantención de lo que Durkheim planteó como la “conciencia colectiva” de la sociedad, es
decir ese cuerpo de ideas y sentidos compartidos que transforman a un grupo de individuos en
un grupo social en base a una determinación de normas previamente establecidas.

La meta de una comunidad es la construcción de un modo de operar que permita cumplir con
los objetivos que ésta posee. Esto implica la construcción de reglas básicas de funcionamiento
y la asignación de roles complementarios para que la comunidad alcance sus metas. Cuando
hablamos de disciplina, una de las cosas a las cuales nos podemos referir, es al cumplimiento
del rol que cada uno de los actores tiene en el contexto de una comunidad organizada. Cada
actor, en el marco de su adhesión a los objetivos de la comunidad, tiene responsabilidades que
cumplir y dar cuenta frente a los demás.

Así, en una comunidad educativa, el incumplimiento de las responsabilidades particulares que


contribuyen al objetivo de la escuela es “indisciplina”. La indisciplina no estará constituida
entonces sólo por las faltas de los estudiantes, sino de todos los miembros de la comunidad
educativa: un profesor puede incumplir sus responsabilidades al faltar el respeto a un
estudiante o no preparar una clase. Un estudiante puede incumplir con sus responsabilidades al
burlarse, agrediendo a compañeros o también al incumplir con sus deberes escolares.

La formación en disciplina es un proceso en el que llevamos a los estudiantes progresivamente


a compartir objetivos, a mirarse como parte de una comunidad, reconocer su rol, sus
responsabilidades y el significádo de éstas. La formación en disciplina es más adecuado
concebirla como un conjunto de sanciones que castigan la salida del marco, sino un proceso
progresivo en el que los estudiantes van compartiendo objetivos e internalizando,
apropiándose y ensayando los roles que desempeñarán en marcos comunitarios más amplios y

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de los que parten responsabilizándose en la escuela. Como se trasluce de los planteamientos
anteriormente enunciados, no se puede pensar en los procesos educativos sin tener en vista
una mirada de la sociedad que se construye y del sujeto que deseamos habite esta sociedad. En
ese sentido, el acto educativo no es neutro si no que influenciado por dispositivos
disciplinadores. La disciplina que requieren hoy las escuelas para formar sujetos para el siglo
XXI no es la misma disciplina que se requería para formar sujetos que integrasen la sociedad
industrial.

a. DISCIPLINA EDUCACIONAL EN CHILE.

El conocimiento de la realidad educativa, y el tratamiento de la disciplina por medio de la


convivencia ha sido un tema recurrente durante los presentes años al interior del contexto
Chileno, puesto que la convivencia escolar está basada en un conjunto de relaciones sociales
que acontecen en el espacio educativo y los dispositivos internos de disciplinamiento, que
repercuten directamente en los procesos pedagógicos que allí se desencadenan.

En otras palabras, la convivencia escolar es la interrelación entre los diferentes miembros de un


establecimiento educacional “Profesor – Alumno – Entorno – Infraestructura”, que tiene una
incidencia significativa en el desarrollo ético, socio-afectivo e intelectual de los alumnos y
alumnas, regulando sus formas de interacción normados por ciertos límites previamente
establecidos. (MINEDUC, 2003)

Si consideramos que la función social de la escuela es la construcción de un determinado tipo


de sujeto incorporando en los estudiantes aprendizajes relacionados con habilidades, actitudes
y conocimientos acordes a los requerimientos económicos, políticos y culturales de la sociedad
(Durkheim, 2007), entonces, los procedimientos y dispositivos que regulan y abordan las
diferentes dimensiones de la convivencia escolar, tales como proyectos educativos
institucionales, manuales de convivencia y protocolos de acción, los que también deben
inscribirse en esta perspectiva, pues van ligados a un sistema de disciplina que tiene por
finalidad naturalizar ciertas prácticas en los agentes.

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Es posible afirmar que “…las dinámicas donde interactúan los individuos para construir la
normatividad de los establecimientos más participativa o más autoritaria; metodologías de
enseñanza centradas en el docente o en las capacidades y habilidades de los estudiantes;
organización estamental de los actores educativos; hechos de violencia y situaciones de crisis, junto
con las formas más o menos punitivas o pedagógicas para abordarlas son procesos en los cuales los
aprendizajes desarrollados poseen implicancias significativas para la construcción de sujetos en sus
quehaceres políticos y laborales” (Ñancupil, 2010: 150), en los cuales existe una
mediación basada en la norma, la norma impone y determina.

Sin embargo, en muchos establecimientos hablar de convivencia escolar es sinónimo de


disciplina, lo que si bien invisibiliza la importancia de otras dimensiones propias de la
convivencia, hace aún más evidente la función social de la escuela. Esto pues la definición más
simple de disciplina es considerarla como “doctrina, instrucción de una persona, especialmente
en lo moral” (RAE, 2014), es decir, en el aprendizaje y adiestramiento sobre lo que es
considerado bueno y malo en una sociedad. La idea de educar y construir un tipo específico de
sujeto, puede ser entendida también como disciplinar a las y los estudiantes.

En la escuela, la forma más útil para asegurar el cumplimiento de sus objetivos es la


estructuración de un sistema disciplinario, con un reglamento que determina las conductas que
los alumnos deberían siempre presentar y por sobre todo, las conductas que no deberían tener.

En este sentido, cabe señalar que el concepto de disciplina, bajo la perspectiva de Michel
Foucault, es bastante complejo, ya que este poder disciplinario influye en diferentes
dimensiones del espectro social y de los sujetos, generando realidades y efectos tanto en las
materialidades (espacios y objetos) así como también como en los cuerpos, sus discursos y
tiempos que conviven dentro de la institución.

Frente a esto, es interesante la observación de los efectos y respuestas que se generan respecto
de la distribución de estos dispositivos de disciplinamiento dentro del espacio escolar que esta
tesis analizará.

30
3. EN EL CAMPO DE LA ACCION DISCIPLINAR. DISPOSITIVOS DE
DISCIPLINAMIENTO ESCOLAR.

El dispositivo representa un concepto importante en esta tesis, ya que genera la mediación


entre la norma y los estudiantes, tales dispositivos están inmersos en este espacio de manera
funcional y en todo momento, a continuación generaremos la conceptualización de dicho
elemento para posteriormente ver sus métodos de acción que son llevados a cabo al interior de
la institución escolar.

Foucault determinara que el dispositivo se entiende como cualquier cosa que tenga de algún
modo la capacidad de capturar, orientar, determinar, interceptar, modelar, controlar y asegurar
los gestos, conductas, opiniones y los discursos de los seres vivientes, de modo tal que “no
solamente las prisiones, los manicomios, el panóptico, las escuelas, la confesión, las fábricas,
las disciplinas sino también la lapicera, la escritura, el cigarrillo, el teléfono celular, las
computadoras, y por qué no el lenguaje mismo” (Foucault, 1998), serían dispositivos, pero no
en sí mismos sino en tanto conforman o forman parte de una red de saber y poder.

Para definir el concepto de “dispositivo” nos serviremos del análisis realizado por Giorgio
Agamben, en donde entiende el dispositivo como un conjunto heterogéneo de características,
en donde se encuentran el discurso, las instituciones, los edificios, normas, leyes, filosofías,
entre otras. Representan redes al igual que Foucault, las que se establecen entre diversos
elementos, en donde el dispositivo tiene una función estratégica concreta y siempre se inscribe
en relaciones de poder. Los dispositivos constituyen redes que en determinadas sociedades
permiten distinguir lo que es aceptado y lo que no es aceptado.

Sin embargo, cuando Agamben hace un análisis histórico de este término, el cual tiene su
origen en Hegel, y después lo retoma Foucault, afirma que en los diccionarios franceses se
distinguen en tres sentidos el dispositivo, sentido jurídico, tecnológico y militar. En el primero
se define como la parte de un juicio que contiene la decisión por oposición a los motivos, esto
es de la sentencia que decide y dispone; en el segundo es la manera que se disponen las piezas
de las máquinas y por último el conjunto de medios dispuestos de acuerdo a un plan.

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Agamben determinara el dispositivo “a cualquier cosa que tenga algún modo la capacidad de
capturar, orientar, determinar, interceptar, modelar, controlar y asegurar los gestos, las
conductas, las opiniones y discursos de los seres vivientes” (Reberendo, F, 2011: 13). Es decir,
en sentido que estos dispositivos controlan, modelan y contaminan la vida de los individuos,
pero están presentes en todo momento.

La escuela como estructura educativa, es un dispositivo administrativo de los tiempos


modernos y su objetivo principal según Pedraza “es inculcar el régimen de verdades
hegemónicas, donde los aprendizajes son sólo una función secundaria, contingente e incluso
arbitraria”.

Para la presente investigación, hemos categorizado el actuar de estos dispositivos en dos áreas,
por un lado desde el cuerpo, y por otro desde las materialidades, lo cual incluye todo tipo de
objetos y espacio físico propiamente tal del establecimiento educacional, tales categorías serán
detalladas a continuación.

a. DESDE EL CUERPO.

El cuerpo ha sido el centro de fuertes atenciones y constantes conflictos a lo largo de la


historia. La sexualidad, la emocionalidad, la higiene, la moral, la dietética, la alimentación, la
vestimenta, las prácticas vinculadas al cuidado y mantenimiento del cuerpo son apenas algunos
de los aspectos propios e inseparables de la "existencia corporal". (Scharagrodsky, S. f: 2)

De esta manera el autor destaca el carácter socio-cultural, histórico y simbólico del cuerpo:
“El cuerpo no existe en „estado natural‟; siempre está inserto en una trama de sentido y
significación. Vale decir, es materia simbólica, objeto de representación y producto de
imaginarios sociales. Siempre se manifiesta como un terreno de disputa en el que se aloja un
conjunto de sistemas simbólicos entre los que se destacan cuestiones vinculadas al género, a la
orientación sexual, a la clase, a la etnia o a la religión” (Scharagrodsky, S. f: 2)

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En consecuencia, no existe nada natural en un movimiento, una postura, un gesto, un
desplazamiento, una mirada o una sensación. Ni la biología ni la fisiología determinan los
comportamientos corporales. Son las lógicas sociales, culturales y familiares, en el marco de
singulares tramas institucionales, las que modelan el cuerpo, lo atraviesan y definen un
repertorio particular de actividades perceptivas, expresiones de sentimientos y emociones, ritos
de interacción corporal, entre otras. (Scharagrodsky, S. f)

Cabe recordar, que el discurso pedagógico moderno supuso la distribución rigurosa de los
cuerpos. De hecho, en el siglo XVII surgió el concepto de salón de clases, aspecto que diseñó
una cuadrícula en la que cada celda le correspondió a un cuerpo al interior de la sala, además
especificó, quiénes eran los portadores del conocimiento, y quienes no.

Entre los procedimientos de control corporal se destacaron las disciplinas. Esta particular
forma de dominación sobre el cuerpo individual no fue exclusividad de la institución escolar.
Sin embargo, en su interior adquirió una eficacia enorme. Según Foucault (1986), desde el siglo
XVII hubo todo un descubrimiento del cuerpo como objeto y blanco de poder, Foucault
analiza la importancia del cuerpo como objeto y blanco de poder, con este énfasis:

“…el momento histórico de las disciplinas es el momento en que nace un arte del cuerpo humano,
que no tiende únicamente al aumento de sus habilidades, ni tampoco a hacer más pesada su
sujeción, sino a la formación de un vínculo que, en el mismo mecanismo, lo hace tanto más
obediente cuanto más útil y al revés”. (Recio C, 2009: 141)

Por otro lado, el disciplinamiento del cuerpo en el tiempo, logró también encauzar las fuerzas
con el objetivo de producción, a través del control de la actividad escolar definida por las
siguientes funciones: establecer ritmos, obligar a ocupaciones determinadas, regular los ciclos
de repetición, definir horarios y utilizar en forma exhaustiva el tiempo.

33
Desde esta perspectiva, la tarea escolar se convirtió en un exquisito mecanismo de
capitalización temporal cuyo máximo soberano fue el ejercicio graduado y metódico.
Scharagrodsky explica que para generar este tipo de cultura corporal, esta técnica de poder se
valió de instrumentos simples como:

- La vigilancia jerárquica (se trata de hacer posible un poder del ver sin ser visto).
- La sanción normalizadora (se trata de referir las conductas del individuo a un conjunto
comparativo, de diferenciar a los individuos, medir capacidades, imponer una "medida", trazar
la frontera entre lo normal y lo anormal).
- El examen (técnica que combina la mirada jerárquica que vigila con la sanción normalizadora:
en el examen se invierte la economía de la visibilidad en el ejercicio del poder, “el individuo
ingresa en un campo documental, cada individuo se convierte en un caso”).

Ahora bien, es importante señalar que este disciplinamiento escolar, se vio legitimado desde
diversos discursos, uno de los más significativos fue el discurso médico, o si se quiere, el de la
higiene. En efecto desde fines del siglo XIX y principios del XX el poder de la práctica y el
lenguaje médico en la trama escolar se manifestó muy claramente.

Por el otro, a través de los planes y programas escolares y de los manuales y textos
obligatorios. Según lo señalado por Michel Foucault, este discurso ingresó en la escuela gracias
a la biopolítica, la cual a partir del siglo XIX se desplegó sobre las poblaciones. En nombre del
cuerpo-especie, el biopoder intervino para mejorar la vida, gestionar los procesos biológicos y
asegurar no tanto su disciplina sino su regulación. Pero su instalación llevó consigo todo un
conjunto de procedimientos en donde el mismo concepto de vida abarcó no sólo a la salud,
sino también a la higiene, a la natalidad, a la longevidad y a la raza.

El biopoder, a través de la medicina, no sólo garantizó la salud sino que impuso un estilo de
vida “moralmente saludable”. (Scharagrodsky, S. f: 8)

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La relación Cuerpo-poder, es una relación importante en el planteamiento filosófico de Michel
Foucault. Dicha relación que se torna intrínseca, representa en este autor una de sus tesis
fundamentales en su concepción del poder. Para Foucault, el cuerpo se encuentra sumergido
en un campo político en donde establece relaciones con otros cuerpos, relaciones que reciben
el nombre de “Relaciones de poder”.

“Pero el cuerpo está también directamente inmerso en un campo político; las relaciones de poder
operan sobre él una presa inmediata; lo cercan, lo marcan, lo doman, lo someten a suplicio, lo
fuerzan a unos trabajos, lo obligan a unas ceremonias, exigen de él unos signos”. (Foucault,
1998:32)

El cuerpo está imbuido en las relaciones de poder, no puede escapar a ellas, solo puede actuar
dentro de las relaciones de poder, se podría llegar a decir que el cuerpo se convierte en una
presa inmediata del poder en sus múltiples dimensiones, desempeñándose como autor
principal de las relaciones de poder.

Para Foucault, el cuerpo desde lo más individual representa un pequeño poder, el cual lo
denomina como micro-poder; este micro-poder entra en relación con otros micropoderes, los
cuales se manifiestan en diversos campos, como por ejemplo: en el campo social, económico,
político, religioso, cultural entre otros. De tales relaciones de los micropoderes, resulta la
creación de normas, contratos, convenios, acuerdos, formas de propiedad, en fin, diversas
relaciones que involucran al cuerpo.

El cuerpo ha sido utilizado como objeto y blanco de poder; objeto en el sentido que ha sido
visto y valorado como instrumento productivo, exigiendo algunos ejercicios y maniobras para
tal fin, y como blanco de poder, porque se ha visto inmerso en un campo político, el cual lo
rodea en relaciones de dominio y sumisión. El cuerpo se encuentra involucrado como principal
autor de las relaciones de poder, como las establecidas en el seno de un hogar, en donde se
observa las relaciones de poder de los padres hacia los hijos y de éstos hacia los padres
mismos. En esa misma dinámica tenemos al jefe y al obrero y viceversa; al profesor y al
estudiante y viceversa.

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El cuerpo se encuentra en una sociedad que ha limitado el espacio para moverse, ha
organizado el área, trazando fronteras para demarcar su territorio y así tener el control de él,
para conservarlo siempre localizado, vigilado para mantener efectivamente la estructura de lo
que Foucault considera es una “sociedad disciplinaria”, cuya norma de rendimiento está trazada
por la observación del cuerpo. En efecto, en “Vigilar y Castigar” demuestra como el
“panoptismo” propio de la arquitectura carcelaria no solamente opera en ese espacio para
observar los movimientos de los presos desde cualquier ángulo sino que fundamentalmente el
panoptismo es una arquitectura de control social que se reproduce no solo en la planta de
producción sino en una progresiva cuadriculación y compartimentación de los espacios
sociales.

En un tipo de análisis podemos decir que en nuestras sociedades, el cuerpo es manipulado


desde la infancia porque nos imponen un nombre: Carlos, José, Maria, entre otros, unas
creencias (litúrgicas), una educación (preescolar, primaria, secundaria, universidad, entre otras.),
nos incluyen en un estado político, al cual tenemos que someternos a su gobierno y leyes;
siendo así como en la sociedad, donde se debe cumplir y acatar unas reglas, en la familia en la
cual se educa a través de la disciplina para ser una persona de bien. En la calle donde es
manipulado de acuerdo con su cultura (latina, americana, entre otras), es formado según los
valores, es educado con el propósito que adquiera un saber y un poder para desenvolverse
estratégicamente en las diferentes relaciones. El individuo es constantemente evaluado y
corregido por otros que ejercen el poder a través de la disciplina. El cuerpo humano con todas
sus debilidades y fortaleza se ha visto involucrado a lo largo de la historia, en innumerables
conflictos y acontecimientos de carácter étnicos, religiosos, culturales, económicos y políticos;
ha sido protagonista de guerras como lo fueron la primera y la segunda guerra mundial, de
acontecimientos imborrables tales como la revolución industrial, los descubrimientos
científicos, en fin, todo un sin número de eventos. Todos ellos desarrollándose en la estructura
política o en esa “mecánica del poder” que hasta la fecha ha predominado en todas las
actividades humanas.

36
En esa mecánica del poder se desenvuelve la obra de Michel Foucault, Vigilar y Castigar; en
ella se muestra la profunda investigación que el autor realizó sobre el cuerpo y el poder; ahí se
expone ampliamente la metamorfosis que sufrió "el acto de castigar" en contra de aquellos
seres humanos que violan la ley. En un comienzo el castigo se realizaba con una fuerte
agresión física sobre el cuerpo del infractor, hasta ocasionarle lentamente la muerte, se hacía en
un acto ceremonial y público, con el objetivo de generar escarmiento en la sociedad y así
mismo, demostrar que existía un poder más fuerte que podía castigar. Este espectáculo
grotesco poco a poco fue cambiando, el castigo horroroso sobre el cuerpo fue disminuyendo,
o mejor aún, se fue refinando y tecnificando el arte de castigar, al mismo tiempo que se
universalizó. Un proceso muy similar al vivido en el avance de la educación hasta el día de hoy.

"Disminuir su costo económico y político aumentando su eficacia y multiplicando sus circuitos. En


suma, constituir una nueva economía y una nueva tecnología del poder de castigar: tales son, sin
duda, las razones de ser esenciales de la reforma penal del siglo XVIII”. (Foucault, 1998: 93)

El cuerpo en la escuela es considerado como un objeto al que hay qué domar y hacerlo dócil.
“Es dócil un cuerpo que puede ser sometido, que puede ser utilizado, que puede ser
transformado y perfeccionado…” (Foucault, 2002). La concepción instrumental del cuerpo
valora en un gran porcentaje criterios orgánicos-biológicos, que dejan de lado la esencia
individual y colectiva de todo ser humano, bloqueando el curso de los diferentes canales
expresivos, los cuales están dados por las sensaciones cenestésicas, sensoriales y perceptivas.
Es así como las instituciones y en particular la escuela, han generado una serie de dispositivos
de control los cuales tienen como fin domeñar el cuerpo a través de prácticas corporales cuya
tendencia es la de generar modelos hegemónicos, que tienen como fin último la dominación, el
control, la transformación y el mercantilismo del cuerpo, todo ello con miras a la perfección, lo
cual conlleva a la pérdida progresiva de la identidad del ser humano y de su propia imagen
corporal.

Entre los dispositivos de control utilizados por la escuela para domeñar el cuerpo, es
importante mencionar los rangos, los cuales son definidos por Foucault (2002), “como el lugar
que ocupa cada individuo en una serie y la distancia que hay entre cada uno de ellos que

37
ocupan la misma serie”, entre ellos se cuenta la edad cronológica, el aprendizaje por niveles y la
jerarquía en las tareas que se asignan, es decir, organizar todo el aprendizaje por secciones,
donde el manejo de la disciplina permita el control minucioso del cuerpo.

Uno de los objetivos fundamentales de la escuela es disciplinar al sujeto y esto lo hace


cotidianamente a través prácticas corporales que tienen como fin la corrección y vigilancia
permanente del cuerpo y de sus posturas, las cuales conllevan a posiciones que lo fuerzan, ya
que la disposición no es manejada de forma voluntaria, sino impuesta. Entre estas es
importante resaltar prácticas tales como el manejo espacial, la disposición y diseño de las sillas
en forma homogénea, donde no interesa la prestitud de los cuerpos para habitarlas, ya que la
escuela considera que organizar los espacios, los lugares y los rangos, ayuda a mejorar la
obediencia y aprovechar mejor el tiempo. También es importante destacar, entre otras
prácticas, la forma de sentarse, los conteos de las acciones que se realizan, hacer las filas con
distancia para el manejo espacial, los hábitos de orden y de higiene, los consejos sobre la
alimentación y la rectitud corporal, orientados bajo diferentes dispositivo disciplinarios
ejercidos por los padres y maestros en el rol de vigilantes.

Todas estas prácticas reguladoras del cuerpo orientadas prioritariamente hacia la estética, la
elegancia y el perfeccionamiento del cuerpo, recurren a artificios que traen en última instancia
perjuicios y van dejando huellas profundas que aparecen continuamente en todos los espacios
y cuyo fin último, hemos señalado, es educar el cuerpo desde el disciplinamiento y el control,
entorpeciendo en cierta medida la necesidad de preguntarse cómo somos, qué cuerpo tenemos
y qué cuerpo vivimos, lo cual da pié a los llamados mecanismos o prácticas de control, que en
muchas ocasiones están revestidas de violencia y agresividad y su único objetivo es acallar el
cuerpo.

A continuación se generara la conceptualización de las materialidades, entendidas como un


dispositivo disciplinador dirigiéndolo al campo de la escuela.

38
b. DESDE LAS MATERIALIDADES (ESPACIOS Y OBJETOS)

Dentro del presente segmento tendremos por finalidad hacer ver al lector la importancia de las
materialidades como espacio de conflicto, puesto que es objeto de las relaciones que generan
los agentes con los dispositivos disciplinadores al interior del espacio educativo, y un lugar en
donde los cuerpos se desenvuelven y generan interacciones.

Por materialidades entenderemos dos lineamientos fundamentales, uno ligado a la concepción


de espacio, que surge de la problematización empírica del ¿Cómo un espacio puede
disciplinar?, y por otro lado el tratamiento del objeto como forjador de significancias e
interpretaciones. Cuando nos referimos a “Cultura Material”, dicha práctica incluye todos los
materiales, procedimientos y productos que circulan y legitiman prácticas y saberes en un
grupo social determinado.

Para Foucault, el panoptismo y la disciplina están relacionados. El panóptico está al servicio de


la sociedad disciplinaria, una sociedad donde diariamente estamos siendo vigilados, donde
enfrentamos poderes o cometemos algún ilícito que atente contra la integridad de las
sociedades implantadas, seremos juzgados, castigados y encerrados en una prisión, con el fin
de ser educados y corregidos.

“El panóptico era un sitio en forma de anillo en medio del cual había un patio con una torre en el
centro. El anillo estaba dividido en pequeñas celdas que daban al interior y al exterior y en cada
una de esas pequeñas celdas había, según los objetivos de la institución, un niño aprendiendo a
escribir, un obrero trabajando, un prisionero expiando sus culpas, un loco actualizando su locura,
etc. En la torre central había un vigilante y como cada celda daba al mismo tiempo al exterior y
al interior, la mirada del vigilante podía atravesar toda la celda, en ella no había ningún punto de
sombra y por consiguiente, todo lo que el individuo hacía estaba expuesto a la mirada de un
vigilante que observaba…”. (Foucault, 1978: 99)

39
En nuestra cultura somos vigilados y corregidos por nuestros padres o cónyuges, en la oficina
por los jefes, en el colegio por las directivas, en hospitales por médicos o enfermeras, en la
calle por la fuerza pública y por cámaras de video, en fin, estamos siendo objeto de una
constante observación. En las múltiples instituciones o espacios públicos, somos observados
por personas destinadas a tal fin. El diseño arquitectónico de las construcciones asume el
sistema panóptico para un mayor control de los cuerpos.

La distribución espacial que existe al interior de un salón de clase, también adopta el sistema
panóptico: El profesor se encuentra situado en la parte de adelante y frente a todos los
estudiantes, garantizando el control visual de sus aprendices. Así mismo en la iglesia, en la
empresa, en la cárcel, entre otras.

El panóptico es un medio específico de las visibilidades que consiste en alinear el espacio


arquitectónico de tal modo que los individuos se vean inmersos en una disciplina
institucionalizada regida a una visibilidad total de todos sus movimientos.

La prisión lugar de aislamiento y vigilancia para las personas que han cometido una falta contra
la ley, es un recinto que reúne todas las características arquitectónicas del sistema panóptico, las
cuales permiten la observación de los cuerpos, es especial porque tiene la capacidad de que un
mínimo de personas ejerzan el poder sobre un numero amplio de internos, cuenta con todas
las medidas de seguridad para evitar fugas, se apoya en una gran cantidad de sanciones
disciplinarias, con un seguimiento del tiempo que obligan a los presos a unas disciplinas diarias
como lo es el levantarse a determinada hora, realizar los ejercicios cotidianos, estudiar, trabajar,
en fin están pendientes de todos los movimientos de los individuos, ellos son los que se
encargan de mantenerlos aislados del espacio moral, psicológico y público.
El cuerpo en la prisión es corregido, o al menos ese es el objetivo formal, el de transformar y
encausar a la buena conducta, se le enseña a trabajar, se le educa con el propósito de cambiar
su actitud destructora y malévola. Se dice que el objetivo de las instituciones carcelarias en el
mundo occidental era tener el pleno dominio del alma y de la conducta.

40
“En la conferencia anterior intenté definir el panoptismo que, en mi opinión, es uno de los rasgos
característicos de nuestra sociedad: una forma que se ejerce sobre los individuos a la manera de
vigilancia individual y continua, como control de castigo y recompensa y como corrección, es decir,
como método de formación y transformación de los individuos en función de ciertas normas. Estos
tres aspectos del panoptismo -vigilancia, control y corrección- constituyen una dimensión
fundamental y característica de las relaciones de poder que existen en nuestra sociedad”.
(Foucault, 1978:117)

Este segmento nos ayuda a comprender y reflexionar más allá del propio concepto
determinado como panoptismo, nos guía al campo relacionado con que toda estructura física
puede tener fines disciplinadores tanto consientes como inconscientes, el cuerpo y las
materialidades inmersas en un espacio no pueden ser vistas de forma independiente, si no que
por el contrario deben ser entendidas como un proceso dual, es por aquello la trascendental de
la problematización de este segmento del capítulo.

Michel Foucault define las disciplinas como los “métodos que permiten el control minucioso
de las operaciones del cuerpo, que garantizan la sujeción constante de sus fuerzas y les
imponen una relación de docilidad-utilidad” (Foucault, 1984), dicha utilidad y docilidad debe
verse sumergida en un espacio físico de control determinado.

Foucault, mediante su investigación, pudo observar que desde la edad clásica existía “todo un
descubrimiento del cuerpo como objeto de poder. Podrían encontrarse fácilmente signos de
esta gran atención que se dedicaba entonces al cuerpo que se manipula, al que se da forma, que
se educa, que obedece, que responde, que se vuelve hábil o cuyas fuerzas se multiplican”
(Foucault, 1984), dicho cuerpo está inmerso en un espacio el cual componen materialidades,
formas y tipos que encauzan al cuerpo en un actuar determinado, el espacio surge como
importante puesto que es el lugar físico en donde el cuerpo va a tener sus relaciones, tanto con
las materialidades inmersas en este espacio, como con otros cuerpos.

41
Basándonos en Foucault entendemos la diferencia entre el poder disciplinario en la época
clásica y el de la presente, esta divergencia existe en primer lugar en la escala del control, ya no
son objeto del control los elementos significantes de la conducta o el lenguaje del cuerpo, sino
que la economía y la eficacia de los movimientos, su organización interna, la coacción sobre las
fuerzas más que sobre los signos internos, un concepto que es bien trabajo por Foucault al
comprender el Panóptico en su estructura física como un sistema disciplinador.

A este cuerpo disciplinado se le otorga una relación en términos de docilidad-utilidad,


haciéndolo cada vez más productivo y por esto mismo, es que el autor diferencia esta disciplina
de la esclavitud o el vasallaje, por ejemplo, ya que no busca la anulación de las fuerzas de los
sujetos, sino su encauzamiento por medio de la creación de normas y disposición de espacios
en formas determinadas (por ejemplo un laberinto).

En este sentido, Michel Foucault indica que la organización de un espacio serial fue una de las
grandes mutaciones técnicas de la enseñanza elemental: “Ya que permitió sobrepasar el sistema
tradicional (un alumno que trabaja unos minutos con un maestro, mientras el resto permanece
sin vigilancia). Al asignar lugares individuales, ha hecho posible el control de cada cual y el
trabajo simultáneo de todos” (Foucault, 1984). Con esto se devela otra dimensión importante
de los efectos de las disciplinas, porque se organiza una nueva economía del tiempo de
aprendizaje. El espacio escolar se convierte en una máquina de aprender, también de vigilar, de
jerarquizar y de recompensar.

También C. Recio (2009), indica que en cuanto al espacio y a la disposición de los cuerpos en
el mismo, se trata de todo un “arte de las distribuciones” que plantea una individualización de
los espacios y una distribución por zonas, en donde se asigna un lugar para cada individuo y a
cada individuo le corresponde un lugar, con lo cual se busca, además, evitar las distribuciones
por grupos, la desaparición de los individuos y su circulación difusa. (Recio, 2009)

Se trata de saber dónde y cómo encontrar a los individuos, instaurar comunicaciones útiles,
poder en cada instante vigilar la conducta de cada cual para sancionarla, medir las cualidades o
los méritos.

42
Carlos M. Recio señala también que como característica de las instituciones disciplinarias, el
encierro cumple la función de contención, con lo cual busca concentrar el tiempo y las fuerzas
productivas, obtener el máximo de rendimiento y, a la vez, poder dominar y vigilar a esas
fuerzas, “…ya que las fija a un aparato de normalización y liga al individuo a un proceso de
producción, de formación y de corrección”. (Recio, 2009: 144)

En un línea similar, Foucault considera que el panoptismo es uno de los rasgos característicos
de nuestra sociedad, es un tipo de poder que se ejerce bajo la forma de vigilancia individual y
continua, bajo la forma de control, de castigo y de recompensa, y bajo la forma de corrección,
es decir de formación y de transformación de los individuos en función de determinadas
normas. (Foucault, 1999: 239 en Carlos M. Recio, 2009: 133)

El autor también señala que la escuela se configura como un aparato, un saber y un campo de
visibilidad. Estas funciones se refieren a la enseñanza y a los sujetos que en ésta confluyen y al
control sobre los mismos. Este aparato disciplinario de la escuela se despliega interna y
externamente mediante la distribución de los individuos en el espacio La finalidad de generar
dispositivos disciplinadores que organicen el espacio, tiene como evidente finalidad disciplinar
el cuerpo.

De esta forma, para Carlos M. Recio la distribución del espacio escolar, en relación con lo
disciplinario, es la implementación de un pensamiento, de una concepción pedagógica, que no
trata solamente de espacios, de cálculos, distribución y orden, sino que en éste confluye un
pensamiento psicológico y social, plasmado en los manuales y las guías sobre pedagogía, que,
en la práctica, es toda una serie de disposiciones disciplinarias, relacionadas con la sanción y
con el control. (Recio, 2009)

Ya anteriormente, Michel Foucault había señalado que el espacio disciplinario de los seres
naturales, tenía como función caracterizar (y por ende reducir las singularidades individuales) y
constituir clases (por lo tanto, excluir las consideraciones de número). (Foucault, 1984)

43
Edgar Pineda realiza una lectura respecto al entendimiento del objeto como signo, su
contextualización nos ayuda a comprender que los objetos no son meros elementos estáticos,
sino que son fuentes concretas y significantes que aportan en el proceso de transformaciones
culturales. Los objetos toman mayor significancia puesto que en la perspectiva de Pineda
entendemos que los objetos parecen sufrir de una paradoja, “…a la vez que la esfera de acción
de los individuos está poblada de objetos, no deja de ser intrigante que nuestra relación con
ellos es tan cotidiana que difícilmente nos percatamos de su presencia y menos de sus efectos”.
(Pineda, 2009)

El poder disciplinario también se manifiesta desde los objetos, la distribución del espacio en
cuadro, como lo denominó Foucault, tenía como fin servir de base para una microfísica de un
poder que se podría llamar “celular” y que busca tener el control de las actividades de los
sujetos, mediante la exactitud, la aplicación y la regularidad.

En efecto, los bancos escolares no sólo respondieron a una prevención de la enfermedad física,
sino también de lo intelectual y moral.

Según el autor Pablo Scharagrodsky, fijar los cuerpos al suelo fue muy importante. Los bancos
se convirtieron en artefactos ideados con el fin de producir, y a la vez limitar, los movimientos
de los niños facilitando los rituales corporales, e impidiendo las deformaciones físicas y
mentales. (Scharagrodsky, S. f)

De esta manera, controlar las distancias entre los cuerpos y los contactos corporales permitidos
fueron tareas escolares esenciales. Como señala Sennet, “en la modernidad el orden significa
falta de contacto” (Scharagrodsk, S. f) y la institución escolar probablemente haya sido el lugar
más eficaz para la concreción de dicho objetivo.

44
En consecuencia, los bancos garantizaron toda una ortopedia corporal. Es importante señalar
el efecto que esto tuvo en las nociones y diferenciaciones de género, “como señala Palamidessi,
a comienzos de los setenta la preocupación por distinguir, separar y diferenciar las actividades
de los niños y niñas fue perdiendo importancia en la normativa curricular”. (Scharagrodsky, S.
f)
También, es interesante observar las prácticas de resistencia que se generan en el ámbito de los
objetos, por ejemplo, el uso de la estética. En este sentido, los jóvenes se mueven entre
prácticas vinculadas a la sumisión y la obediencia, o la resistencia y la subversión, frente a
cierto orden escolar establecido.

A veces, cierta estética corporal se convierte en un simple y superficial consumo y otras en


emblema de resistencia y crítica. La clave, según Scharagrodsky, está en indagar la forma en
que los cuerpos se construyen a sí mismos y a los otros, el sentido que les asignan a las
diferencias, y cómo procesa la institución escolar la complejidad de estos escenarios escolares
fragmentados, múltiples y heterogéneos.

Se considera oportuno asumir una postura que vincule tanto el análisis del objeto propio de la
disciplina educacional, de modo que sea posible dar cuenta del objeto de uso como una entidad
significante y comunicativa de valores sociales y culturales de un grupo humano.

Foucault trabajó los espacios de una manera más flexible y más fina. En primer lugar, por
división de las zonas. A cada individuo su lugar; y en cada emplazamiento un individuo. Evitar
las distribuciones por grupos, descomponer las implantaciones colectivas, analizar las
pluralidades confusas. El espacio disciplinario tiende a dividirse en tantas parcelas como
cuerpos o elementos que repartir.

Se fijan unos lugares determinados para responder no solo a la necesidad de vigilar, sino de
crear un espacio útil. El cuerpo se convierte en un elemento que se puede colocar, mover,
articular sobre otros.

45
En la disciplina, cada uno se define por el lugar que ocupa en una serie. Individualiza los
cuerpos y los distribuye. El espacio escolar se despliega, la clase se torna homogénea, está
compuesta de elementos individuales que vienen a disponerse unos al lado de los otros bajo la
mirada del maestro. En el conjunto de alineamientos obligatorios (filas, cursos por grupos de
edad, calificaciones), cada alumno de acuerdo con su edad, sus adelantos y su conducta, ocupa
ya un orden ya otro. Se desplaza sin cesar por esa serie de casillas que marcan una jerarquía del
saber o de la capacidad. La escuela moderna, al asignar lugares individuales, ha hecho posible el
control de cada cual y el trabajo simultáneo de todos. Ha organizado una nueva economía del
tiempo de aprendizaje. Ha hecho funcionar el espacio escolar como una máquina de aprender,
pero también de vigilar, de jerarquizar, de recompensar. Garantizan la obediencia de los
individuos pero también una mejor economía del tiempo y de los gestos (por ejemplo agarrar
el lápiz).

La articulación cuerpo-objeto: la disciplina define cada una de las relaciones que el cuerpo debe
mantener con el objeto que manipula.

En esta perspectiva las materialidades insertas en el contexto educativo, en donde tanto los
objetos que están insertos en este, como a su vez los espacios cumplen una función
trascendental en el campo de la disciplina, la escuela dispone dispositivos con reales fines
disciplinadores, tales espacios de interacción que la institución tiene con el agente para
imponerle la norma se facilitan cuando su acción se realiza por medio de los espacios, puesto
que el agente al interior de una institución educativa tiene contacto en todo momento con
estos elementos.

La presente tesis se servirá de dichos conocimientos postulados y legitimados, pero intentara ir


más allá, se sumergirá en el campo educativo, para ver los dispositivos específicos que utiliza la
escuela con tal de definir criterios de disciplina tanto en el campo del cuerpo como en las
materialidades.

46
4. EN EL CAMPO DEL EFECTO DISCIPLINAR. ENTRE LA DISCIPLINA Y
LA RESISTENCIA.

Dentro del presente proyecto de investigación la Disciplina y la Resistencia se exponen como


conceptos claves para entender la propuesta de esta tesis. Componen la respuesta y acciones
que desarrollaran determinados agentes al interior del establecimiento escolar. La producción
disciplinar en la escuela y la forma en que los agentes se resistan a todo tipo de normas será la
problematización que el lector podrá ver dentro del presente segmento.

a. PRODUCCION DISCPLINAR EN LA ESCUELA.

El disciplinamiento escolar y las formas de control son un aspecto muy importante del control
social, pero del que tenemos muy pocos estudios y análisis en Chile. “Desde hace un par de
décadas vivimos lo que genéricamente podríamos llamar el deterioro de las condiciones
sociales e institucionales”, (B. Costa, F Hotyat, 1975), referentes al necesario orden con que se
imparten los conocimientos en nuestras escuelas, lo que ha traído como consecuencia el
deterioro de los vínculos que posibilitan el quehacer educativo entre docentes y alumnos, en
cierto tipo de escuelas, y el acrecentamiento de rígidos esquemas disciplinarios.

Parte de las razones para este deterioro están en los acelerados cambios culturales, sociales e
institucionales que ha estado viviendo el país al modernizarse, con el objetivo de acercarse a los
niveles de vida de los países avanzados del orbe. Esta situación de cambio generalizado en
nuestra composición como país nos conduce a ciertos grados de desorganización de las
instituciones educativas, en que la familia le entrega a la escuela la total responsabilidad en la
formación de normas de vida cotidiana y en la conducta de sus hijos, desconociendo
generalmente la importancia que tienen los demás agentes socializadores en la formación de
esta conducta; al mismo tiempo que se han desarrollado épocas de deterioro o cambio muy
profundo en las condiciones del trabajo docente, carencias presupuestarias, obsolescencia de
paradigmas y programas educativos y cambios en las políticas educativas, que han trastocado
completamente los métodos y observancias de disciplinamiento escolar.

47
Foucault (1988) plantea que la práctica discursiva, lejos de constituir un hacer ingenuo,
obedece a estrategias. La disciplina, con sus prescripciones sobre qué se puede hacer y qué no,
se entiende como el encauzamiento de la conducta y a pesar de que hoy, en el ámbito
educativo, este término prácticamente ha dejado de usarse, existen múltiples y variados
procedimientos que continúan “disciplinando” y produciendo sujetos que responden a
prácticas normalizadas que son funcionales al sistema socio económico en que nos
encontramos. Pues como indica Foucault (1984) el poder disciplinario es un poder que en
lugar de sacar y retirar, tiene como función principal la de enderezar conductas. No encadena
las fuerzas para reducirlas, sino que para multiplicarlas y usarlas.

Desde otra mirada, la institucionalidad educativa, “no reserva un espacio de reflexión o


elaboración para sus prácticas disciplinarias. El perfeccionamiento o la capacitación docente rara
vez incluyen temáticas relacionadas con las condiciones socio institucionales del proceso educativo.
Cuando se producen problemas disciplinarios con los alumnos se registran las acciones de
estudiantes y padres pero no las de los decentes y la institución, no existe la posibilidad “objetiva”
de accionar para analizarlo ni la posibilidad de poner algo de distancia para reflexionar. El
resultado es la rutinización de prácticas que son ellas mismas generadoras de tensiones y
problemas disciplinarios, la insistencia irreflexiva en sanciones o regulaciones que ya no surten el
menor efecto”. (Gómez F, 1993: 8)

La teoría de Foucault reconoce un desplazamiento de la hegemonía de la moral sancionadora,


centrada en el castigo que reguló la vida escolar durante muchos años, hacia una nueva moral y
un conjunto de valores que comienzan a ser el centro del escenario educativo a través de
distintas concepciones de sociedad y Estado. Actualmente es posible identificar los discursos
como acontecimientos enunciativos que propician nuevas formas de consenso y sutiles
procedimientos de disciplinamiento presentados como neutros, técnicos, naturales y
novedosos (En Chile, por ejemplo, la Política de Convivencia Escolar)9

9Actualmente el Gobierno de Chile difunde sus políticas de convivencia escolar en el siguiente link:
http: //www.convivenciaescolar.cl.
48
Annoni M.E. y Ponce M.F, en la misma línea, identifican la existencia de documentos que
intentan actualizar la imagen de “la escuela” a partir de expresiones que la representan como
un espacio libre de conflicto (Annoni, 2004), siendo que en la realidad, la escuela resume
todas las potencialidades democráticas y emancipadoras, así como también los más perversos
mecanismos reproductores de la desigualdad y la exclusión que han definido y definen los
tiempos modernos.

Sin duda que las estrategias que tiene la escuela para producir disciplinamiento escolar se
adecuan bajo normativas determinadas en los criterios de convivencia escolar.

b. LA RESISTENCIA Y SU ROL EN LA EDUCACION.

La resistencia en el ámbito de la educación, puede demostrarse tanto de forma implícita, como


explicita, los sujetos actúan en base a una individualidad la que muchas veces puede ser
coartada por las resistencias y limites que vaya a ejercer el mismo espacio sobre los individuos,
dicho espacio es limitado no tan solo por un sistema de intersecciones físicas, sino más bien
controlado desde el sentido disciplinario.

La mayoría de las teorías de la resistencia (Appel, 1979, Willis, 1978, Giroux, 1983), han
reivindicado la noción de la posibilidad de que los individuos actúen como sujetos activos
capaces de oponerse a imperativos estructurales como la coerción normativa. La resistencia se
convierte de alguna manera en sabotaje social, en negativa a aceptar las normas, en una
verdadera metodología que incluye todo tipo de estrategias, para manejar el sistema. “Es
también una forma de comunicación, las conductas de resistencia tienen valor de mensaje y
como tal influyen en el resto de los actores”. (Llana Escudero, 2000:21)

En el caso de los estudiantes, es posible que estos detecten múltiples formas de resistencia, que
constituyen a nuestro juicio un verdadero entramado de estrategias y simulaciones, que podrían
rotularse incluso, como parte de una verdadera cultura de la resistencia, manifestada en
innumerables pautas de rechazo al sistema escolar, compartida por muchos estudiantes y
expresada en ruidos, modales exagerados, indiferencia, utilización de espacios determinados,

49
actitudes provocativas y que por su carácter de oposición reiterada estarían afectando la
armazón institucional, sus metas y proyectos educativos.

Normalmente, las prácticas de resistencia que desarrollan los estudiantes, son consideradas
actos de indisciplina o simple faltas por parte del mundo adulto de la escuela, es decir, son
abordadas desde una perspectiva individual y punitiva (en términos de “casos” puntuales diría
Foucault). Estas acciones serían sancionadas puntualmente de acuerdo a los procedimientos y
normas establecidas, sin que se advierta o considere sus posibles significados.

El autor Henri Giroux en variados artículos ha analizado diversas teorías de la resistencia, y por
tanto, ha compartido sus conclusiones que para estos efectos resultan muy útiles, ya que
reconoce en el concepto de resistencia la posibilidad de cambios culturales y sociales, en
contraste con la percepción de la escuela, como espacio de simple reproducción de un
determinado sistema social basado en la repetición de normas disciplinarias. (Giroux, 1983)

También, en el mismo contexto, para Michel Foucault la resistencia no es reactiva ni negativa,


es un proceso de creación y de transformación permanente, desempeñada, en las relaciones de
poder. Los puntos de resistencia están presentes en todas partes dentro de la red de poder, es
decir, donde hay disciplinamiento hay resistencia.

A partir de estudios realizados en contextos escolares, entendemos a la educación como un


espacio en donde los docentes y los alumnos tienen la posibilidad de resistir a las normativas
que el mismo establecimiento educacional tiene. Pero la resistencia no es el fin de la acción,
sino un hecho en el cotidiano de las escuelas. La parte pedagógica trata acerca del
involucramiento de los docentes en la contestación y la lucha en contra del carácter
tradicionalista y reproductivo de las escuelas públicas, principalmente, donde la ideología
dominante se perpetúa y justifica. (Giroux, 2006:29)

Giroux, al hacer una comparación entre las teorías de la reproducción y las de la resistencia,
indica que las primeras subvaloran la importancia de la acción humana y con ello la noción de
resistencia, en esta perspectiva entendemos por tanto, las teorías de la reproducción ofrecen

50
poca esperanza para criticar y cambiar los rasgos represivos de la escolarización, ya que ignoran
la heterogeneidad existente dentro de la escuela.

Más bien, “…las escuelas representan espacios marcados no sólo por contradicciones
estructurales e ideológicas sino también por resistencia estudiantil colectivamente formada. En
otras palabras, las escuelas son sitios sociales caracterizados por currículos abiertos y ocultos,
culturas subordinadas y dominantes, e ideologías de clase en competencia, espacios de tremenda
amplitud respecto a los conductas que podemos encontrar, pero el punto esencial es que hay
complejos y creativos campos de resistencia a través de los cuales las prácticas niegan, rechazan y
expulsan los mensajes centrales de las escuelas”. (Giroux, 2006: 156)

Es pertinente entonces ver y analizar el fenómeno de la disciplina en la escuela tomando en


consideración las teorías de la resistencia que señala Giroux.

Un tema clave planteado por esta noción de dominación, según el autor, es la cuestión de
cómo la lógica que promueve variadas formas de resistencia se vuelve implicada en la lógica de
la reproducción. (Giroux, 2006)

Ahora bien, un interesante alcance sobre las teorías de la resistencia, es que hace falta el análisis
de esos factores mediados cultural e históricamente, que producen una gama de conductas de
oposición, ya que algunas constituyen resistencias y otros no. Dicho en forma simple, no toda
conducta de oposición tiene una “significación radical”, ni es toda conducta de oposición una
respuesta bien definida al disciplinamiento.

En el mismo sentido, no toda conducta en contra de la norma puede ser resistencia o ir contra
la lógica de la ideología social dominante. En un nivel, la resistencia puede ser la simple
apropiación y muestra de poder, y puede manifestarse a través de los intereses y discurso de los
peores aspectos de la racionalidad capitalista. Por ejemplo, los estudiantes pueden violar las
reglas escolares, pero la lógica que informa tal conducta puede tener sus raíces en formas de
hegemonías ideológicas tales como racismo y discriminación sexual.

51
“Cada tipo de conducta puede indicar una forma de resistencia si surge de una condena ideológica
latente o abierta de las ideologías represivas subyacentes que caracterizan a las escuelas en
general”. (Giroux, 2006)

Es importante analizar la disciplina, también, desde el punto de vista del concepto de


resistencia, porque dicho constructo permite ubicarse en una racionalidad teórica que provee
un nuevo contexto para examinar las escuelas como sitios sociales que estructuran la
experiencia de los grupos subordinados. El concepto de resistencia, en otras palabras,
representa más que un nuevo hallazgo heurístico en el lenguaje de la pedagogía radical,
describe un modo de discurso que rechaza las explicaciones tradicionales del fracaso escolar y
las conductas de oposición y lleva el análisis de la conducta de oposición del terreno teórico del
funcionalismo y las principales corrientes en psicología educacional, al terreno de la ciencia
política y sociología.

Volvamos a la cuestión de cómo definimos resistencia y cómo vemos las conductas de


oposición, y a las implicaciones para hacer tales distinciones. En un nivel, es importante ser
preciso teóricamente sobre cuáles formas de conducta de oposición constituyen la resistencia y
cuáles no.

En otro nivel, es igualmente importante sostener que todas las formas de conducta de
oposición representan un punto focal para el análisis crítico y deben ser analizadas para ver si
representan una forma de resistencia.

Dentro de la presente investigación dichos comportamientos resistentes serán analizados en


caso de existir concretamente en razón de la forma de expresión que utilicen estos agentes
tanto con manifestaciones corporales como con usos de espacios u objetos determinados
(materialidades).

52
5. HACIA LA CONSTRUCCION DE UNA CULTURA ESCOLAR
HETEROGENEA.

La definición correspondiente a la construcción de una cultura escolar es necesaria dentro de


nuestra investigación, puesto que la adquisición de ciertas prácticas resistentes o disciplinadas
en respuesta a los dispositivos disciplinadores desplegados al interior del establecimiento
escolar generarán tipos de conductas y de cultura escolar heterogénea, tal diversidad es
propiciada puesto que existe una multiplicidad de comportamientos en respuesta a los fines
disciplinadores. Por este motivo el presente segmento apela a la construcción de dicha cultura
basada en la adquisición de ciertas conductas determinadas y asumidas como normales.

Diversos autores plantean que la cultura de una organización se estructura en diferentes capas,
desde las más profundas (más invisibles) hasta las más superficiales y evidentes. Así, la cultura
de la escuela, como organización, puede entenderse desde tres niveles. (Kugelmass y Schein,
2004)
1. Patrones de conducta.
2. Los valores declarados.
3. Las creencias implícitas.

El nivel más superficial, más visible y tangible en cierto modo, sería el de los patrones de
conducta. En él se incluirían, los símbolos, estandartes, eslóganes, uniforme, himnos, entre
otros.

Un nivel un poco más profundo sería el de los valores que se declaran y propugnan. Aquí
destaca el discurso formal escolar: las declaraciones hechas en documentos, en actos oficiales, y
en el discurso oficial de los directivos y representantes de la escuela.

En el nivel más profundo (o implícito) se ubicarían las creencias y supuestos más básicos que
dan sentido al quehacer cotidiano tanto de profesores como de alumnos y familias y donde,
exclusivamente, se dan las actitudes de resistencia y de cambio.

53
En este sentido, el concepto de cultura interna escolar, es útil para observar las diferencias
entre lo que una escuela dice que es, y lo que realmente sucede al incorporar el elemento de las
creencias y de la forma en que los sujetos dan significado a los fenómenos, pudiendo otorgar
diferentes sentidos a una misma acción y también, considerando la existencia de diversas sub
culturas dentro de la misma institución.

El real cumplimiento a una norma disciplinadora está por sobre la organización normativa
escrita que pueda tener un organismo determinado. Solo los procesos de cotidianidad internos
son los que determinan las reales “normas internas” de un sistema social heterogéneo.

a. CONVIVENCIA ESCOLAR.

La convivencia escolar es el resumen de toda la acción interna que se desarrolla en un


establecimiento escolar, y que está dirigida al concepto de relaciones sociales que se dan dentro
de esta. El punto clave está en concebir que dentro de la convivencia escolar necesariamente la
disciplina tenga un rol fundamental, puesto que es el control disciplinar la base de la
convivencia escolar para poder desarrollar en los agentes un proceso de enseñanza más
propicia.

Antiguamente el énfasis de la cultura interna estaba puesto en, por ejemplo, la higiene, el
orden, la diferenciación social, entre otras. En la actualidad, sin embargo, el eje del discurso
educativo, se centra en el mejoramiento de la “convivencia escolar” por el gran nivel de
indisciplina existentes los establecimientos educativos. (MINEDUC, 2012)

La convivencia escolar está constituida por el conjunto de relaciones humanas que se establece
entre todos los actores que forman parte de una institución educativa (alumnos, docentes,
directiva, padres, entre otros) en un plano de igualdad y respeto a sus derechos y diferencias,
además, se señala que la calidad de la convivencia es responsabilidad de todos los miembros de
la comunidad educativa, sin excepción.

54
Hernández Prados (2007) señala que convivir significa vivir con otros sobre la base de unas
determinadas relaciones sociales y unos códigos valorativos en el marco de un contexto social
determinado.

Se reconoce que la convivencia escolar no sólo es un requisito, o condición mínima sin la cual
no sería posible llevar a cabo el acto educativo, sino que además, constituye un fin educativo
en sí mismo. Por lo tanto, la convivencia escolar, inspirada en valores y principios
democráticos, se erige en el mundo como uno de los pilares fundamentales del proceso
educativo.

El MINEDUC define la convivencia escolar como “una construcción colectiva y dinámica,


constituida por el conjunto de interrelaciones humanas que establecen los actores educativos al
interior del establecimiento. Así concebida, la calidad de la convivencia es responsabilidad de
todos los miembros de la comunidad educativa, sin excepción”. (MINEDUC, 2002)

Ciertamente, no aprendemos a convivir solos, por el contrario, una cultura de convivencia se


fortalece en la medida que todos miembros de las familias, escuelas o comunidades fortalecen
sus vínculos y en casos de conflictos puedan hacer un uso positivo del mismo. Fernández
(1999), señala acertadamente que la convivencia se conquista cuando se involucra a todos los
agentes. Asimismo, la convivencia no implica que no existan conflictos, sino más bien, la
situación en que los conflictos se resuelven de forma no violenta, por ende las normativas
internas en el establecimiento escolar limitan ciertas acciones “indebidas”.

En la publicación sobre convivencia escolar del MINEDUC, se indica que “deben


adoptarse medidas que conduzcan a estos fines, deben considerar y proteger los derechos de los
estudiantes y de todos los miembros de la comunidad educativa, evitando concepciones
reivindicatorias y confrontacionales. La perspectiva del resguardo de derechos debe estar animada
por el desarrollo de un sentido de comunidad, de proyecto compartido. De allí surge la
responsabilidad por el otro, presente en los valores de solidaridad y colaboración”. (MINEDUC,
2012)

55
En este sentido, es interesante observar cómo se mezclan los conceptos de disciplinamiento
escolar y convivencia escolar, ya que el nuevo discurso versa sobre seguir implementando
distintos mecanismos de disciplinamiento con el fin de mejorar la “convivencia” y, por otro
lado, anular cualquier conducta reivindicatoria.

En este contexto, también se señalan los dispositivos de disciplinamiento que se están


utilizando en la actualidad, como el curriculum, la regulación de la relación de la familia con la
escuela, la influencia de los medios de comunicación, entre otros.

Dentro de la presente tesis el lector podrá notar que dicha convivencia escolar es un fenómeno
evidentemente adaptativo, pareciera ser que por medio de la adquisición de ciertas prácticas,
una vez legitimadas por gran parte de los agentes internos al sistema educacional, van forjando
normas de convivencia.

Son sistemas adaptativos en donde la heterogeneidad y respuesta que tengan los agentes hacia
la norma escrita determinaran cierta cultura. La norma se intenta imponer a los agentes por
medio de dispositivos internos que se destinan con fines disciplinadores, esta respuesta al
dispositivo será uno de los puntos de enfoque dentro del análisis que se encontrará en los
próximos capítulos del presente documento.

56
CAPITULO III: ESTRATEGIA METODOLOGICA

En este apartado haré referencia al enfoque, al tipo de investigación, al diseño y las técnicas,
que utilicé en esta investigación

1. CRITERIOS GENERALES.

Esta investigación se enmarca dentro del área de la Sociología Educacional, está basada en el
paradigma interpretativo ya que desde la teoría de Farid Kahhat, en el enfoque interpretativo
el agente y la sociedad construyen su acción ante toda situación, interpretando y
comprendiendo las cosas que lo rodean dentro de su entorno.

La investigación considera importante el rol del agente como intérprete de su realidad cotidiana
y todo acto de relaciones que se generen dentro del contexto educacional, en el que pueden ser
vistos desde el foco interpretativo. El objetivo del método fue profundizar y generalizar el
conocimiento acerca de por qué el agente, actúa como actúa, en base a una lectura
interpretativa de sus acciones y relaciones tanto de tipo corporal como material.

Utilicé una metodología de tipo cualitativa, en donde el diseño de investigación correspondió


al etnográfico, ya que desde la perspectiva de Atkinson & Hammerseley, el investigador se
concentrará en explorar la naturaleza de fenómenos sociales determinados, una tendencia a
trabajar sobre todo con datos no estructurados como pueden resultar tanto el cuerpo como la
disposición de materialidades.

57
El lugar en donde realicé la presente investigación será descrito a continuación.

 Nombre del establecimiento: Liceo Puente Alto


 Dirección del establecimiento: Ernesto Alvear 90
 Director: German Marcelo Parra Silva.
 Región: Metropolitana.
 Comuna: Puente Alto, corresponde a la corporación Municipal de dicha Comuna.
 Niveles de enseñanza: Educación Básica y Media.
 Orientación académica: Científico Humanista.
 Total de Alumnos: 1.136

1.1. Imagen. Ubicación del Establecimiento. (La estrella blanca lo especifica)10

10 Imagen extraída de www.mapcity.com, el 14/10/13.


58
El establecimiento escolar lo seleccioné por los siguientes motivos.
 Ubicación: Se encuentra emplazado a dos cuadras de la plaza principal que corresponde a
la comuna de Puente Alto. Cuenta con acceso vía Metro y más de 5 recorridos troncales del
Transantiago11.

 Selección de estudiantes: El establecimiento cuenta con poca selección de sus


estudiantes, ya que al pertenecer a una dependencia municipal, los requisitos de admisión son
flexibles. Esto es positivo para la investigación puesto que no hay ningún condicionante, que
caracterice a los agentes a un prototipo determinado de estudiante.

 Personal Académico y Administrativo heterogéneo: El establecimiento cuenta con


docentes y administrativos que tiene alto nivel de heterogeneidad en relación a los años de
trabajo en la institución, esto favorece el proyecto puesto que pude conocer distintos tipos de
interpretaciones pudiendo abarcar el fenómeno de manera más holística.

11Sistema de transporte público concesionado utilizado en la Región Metropolitana de Chile desde


2007.
59
2. TRABAJO EN TERRENO.

El trabajo en terreno fue dividido en dos fases.

 Fase N°1: Dentro de esta fase es relevante mencionar la entrega de documentos formales a
la institución educativa con la finalidad de que esta investigación fuera aprobada, los
documentos entregados a don Eduardo Cebrian (Jefe de Unidad Técnico Pedagógica al
interior de Liceo Puente Alto) el día viernes 22 de junio del 2012 a las 9:30 horas,
comprendieron una carta de carácter personal12 y una de carácter institucional (UAH)13.

En esta fase además generé una exhaustiva observación abierta y toma de fotografías. La
finalidad de aquello, fue tomar una primera impresión general del contexto a investigar, además
realicé un plano del establecimiento educacional el cual se encuentra adjunto en el Anexo
Nº414. La organización del trabajo la propuse en una Carta Gantt la que puede ser encontrada
en el Anexo Nº315.

Posterior a la creación del plano generé la segmentación de este en zonas delimitadas, con la
finalidad de favorecer el proceso de organización de las observaciones.

12 Documento expuesto en “Anexo Nº1”, pp.125.


13 Documento expuesto en “Anexo Nº2”, pp.126.
14 Documento expuesto en “Anexo Nº3”, pp.127.
15 Documento expuesto en “Anexo Nº4”, pp. 128.

60
Dicho plano segmentado puede ser observado en el Anexo Nº516. Las zonas delimitadas son:

- Zona A: Entrada principal al establecimiento escolar y parte de la inspectoría.


- Zona B: Corresponde a la Biblioteca y un conjunto de salas administrativas.
- Zona C1: Corresponde al pabellón ESTE en donde se encuentran salas de clases.
- Zona C1 SP: Pabellón ESTE en su segundo piso, salas destinadas para talleres.
- Zona D: Representa el patio principal del establecimiento.
- Zona E: Esta zona contempla salas de clases y un segundo patio.
- Zona E1: Sitio el cual tiene salas en remodelación.
- Cancha: Gimnasio para actividades físicas o de recreación.
- Primer, segundo y tercer piso: Lugares en donde se encuentran salas de clases.

16 Documento expuesto en “Anexo Nº5”, pp. 129.


61
 Fase N°2: Esta etapa contempla el trabajo realizado en terreno.

Esta fase la desarrollé desde el jueves 27 de septiembre del 2012 hasta el viernes 28 de
noviembre del mismo año. Los días que destiné a trabajo en terreno dentro del establecimiento
escolar son detallados a continuación (tabla 1.1). Cabe destacar que los días seleccionados a lo
largo de la investigación fueron acordados en consenso de forma semanal con don Eduardo
Cebrián (Jefe de UTP).

Día de observación. Rango horario de observación.


27de Septiembre. 9:00 a 13:00
1 de Octubre. 9:30 a 14:45
4 de Octubre. 9:30 a 14:30
9 de Octubre. 10:00 a 13:00
10 de Octubre. 10:00 a 13:00
12 de Octubre. 10:00 a 13:00
16 de Octubre. 10:00 a 13:00
17 de Octubre. 11:00 a 13:00
18 de Octubre. 11:00 a 13:00
22 de Octubre. 10:30 a 15:00
23 de Octubre. 12:00 a 15:00
24 de Octubre. 10:30 a 15:00
25 de Octubre. 10:30 a 15:00
1 de Noviembre. 11:00 a 13:00
2 de Noviembre. 10:00 a 13:30
6 de Noviembre. 10:00 a 13:30
9 de Noviembre. 10:00 a 16:00
13 de Noviembre 10:00 a 16:00
21 de Noviembre 10:00 a 13:30
28 de Noviembre 10:00 a 16:00
1.1. Tabla: Días y horarios de observación.

62
3. ASPECTOS TECNICOS DE LA METODOLOGIA DE TRABAJO.

a. ESTRATEGIAS DE OBSERVACION.

Las estrategias de observación que utilicé en este proyecto son descritas a continuación.

 Observación Participante: Esta es una técnica de recogida de información que consiste en


observar a la vez que estamos participando de un fenómeno (Duverger, 1978). Nos vemos
inmersos en la comunidad educativa, pero a la vez observamos fenómenos sociales y su
relación directa con materialidades y cuerpos. Así como Malinowski plantea la importancia de
generar esta observación sumiéndonos en el contexto, también es importante realizar una
descripción objetiva de los diversos espacios. Esta estrategia metodológica fue utilizada en gran
parte de la investigación, es uno de los sustentos que avalan mi método de trabajo en terreno
pudiendo estudiar la realidad educativa desde adentro, conviviendo activamente con los
agentes al interior de la institución.

 Entrevistas no estructuradas: Por entrevista no estructurada entenderemos el tipo de


relación que sostuvimos con los agentes educacionales de modo informal, dichas entrevistas no
eran programadas, si no que espontaneas, se daban en contextos de cotidianidad, ya sea en
recreo, como en espacios de tiempo libre para los agentes (Woods, 1989). Estas entrevistas
constituyeron un rol fundamental en mi investigación ya que dicha información que me era
entregada en contextos informales de conversación, en muchos casos tenía una alta
profundización y conceptos importantes para mi investigación.

63
b. ESTRATEGIA DE REGISTRO DE INFORMACION.

Para la realización de mi trabajo en campo, hice uso de algunas estrategias de agrupación de la


información. Las estrategias de registro de datos que utilicé responden a técnicas de registro
abierto.

 Registro escrito: Basándome en lo que señala John Lofland, las bitácoras de campo y
registros escritos son fundamentales para la organización de la información. En mi trabajo yo
hice uso de este recurso como modo de organizar todo tipo de información recolectada a lo
largo de las observaciones participantes.

 Registro Visual: Este tipo de registro lo utilicé para retratar la realidad física del
establecimiento en fotografías. Generé planos del establecimiento escolar para organizar la
observación por segmentos al interior de la institución. El uso de fotografías fue importante
puesto que me sirvió para potenciar el análisis de contenidos.

c. ESTRATEGIA DE ANALISIS DE INFORMACION.

Las estrategias de análisis de información que utilicé en la investigación es la siguiente.

 Análisis de contenido: El análisis de contenido trata de descubrir los significados de un


documento el cual puede ser diseñado por el investigador, como puede ser externo a este
(Minayo, S. f), éste tipo de análisis puede ser textual, por ejemplo la transcripción de una
entrevista, notas de campo, una historia de vida, un libro, o algún dato de tipo visual. El
propósito fundamental de esta estrategia de análisis es poner de manifiesto los significados
latentes en la investigación, organizando, seleccionado y analizando dicho material. En esta
investigación el tipo de recursos que pasan por este análisis corresponden a observaciones
participantes, entrevistas no estructuradas e imágenes obtenidas a lo largo de la investigación.

64
CAPITULO IV: ANALISIS DE LA INFORMACION

En este capítulo se presentan los resultados del análisis de contenido realizado a las
observaciones y registros recabados al sumergirnos en la institución educativa con la finalidad
de resolver las interrogantes planteadas dentro del campo de la disciplina educacional.

El análisis se divide en cuatro secciones, la primera de ellas titulada “En el campo disciplinar”,
es un capítulo de tipo introductorio al análisis específico, que da cuenta de la percepción y
datos generales que nos hacen adentrarnos en el campo del disciplinamiento escolar, los
factores que definen y determinan la estructura disciplinaria de la presente institución. Se
centra en el “Manual de buena convivencia”, puesto que es el único registro escrito en donde
el establecimiento deposita los perfiles que desea desarrollar.

El segundo acápite lleva por nombre “La disciplina y su acción ¿Cómo actúa la disciplina?”,
analiza los discursos, observaciones y fotografías del establecimiento escolar en donde
podremos determinar y clasificar los diversos mecanismos discplinadores que utiliza el
establecimiento escolar. Para este análisis se generarán dos categorías fundamentas. Cuerpo y
materialidades en razón de comprender los divergentes tipos de expresión de la disciplina que
se puedan llevar a cabo al interior de la escuela.

El tercer segmento de este análisis lleva por nombre “¿Disciplinados o resistentes?”, indaga en
el tipo de respuestas que tienen los agentes a los diversos dispositivos disciplinadores
dispuestos al interior del establecimiento escolar. Se reflexionará en torno a la idea de agentes
disciplinados pero también resistentes en cuanto a entender que son procesos totalmente
diversos y que un alumno que puede ser resistente a un dispositivo determinado, también
puede estar siendo disciplinado por otro. Se abordará el tema de los efectos que tienen los
dispositivos en los agentes entendiendo que estos procesos fortalecen el actuar interno en que
cada establecimiento escolar por separado conserva una cultura única y diversa.

Como cuarto y último segmento del presente análisis, el cual lleva por título “La convivencia
escolar ¿un espacio disciplinador?, se indagara en la estrecha relación existente entre los

65
mecanismos de convivencia escolar internos del establecimiento que toman como antecedente
los marcos ministeriales y la disciplina interna al establecimiento escolar, entendemos que la
convivencia escolar es el medio por el cual la institución intenta reformar al alumno pero
creemos que el real funcionamiento de la convivencia escolar al interior de las escuelas como
marco de acción se verá desvirtuado, puesto que las instituciones reforman sus sistemas
internos en razón a la interpretación de su cotidianidad interna que desarrollan sus agentes, por
este motivo es que dentro de esta parte del análisis se generará una reflexión intentando
comprender el fenómeno de construcción de cultura interna heterogénea.

1. EN EL CAMPO DISCIPLINAR.

Un primer punto de análisis aborda la percepción sobre los fenómenos de disciplinamiento


escolar al interior de la institución educativa. Para abordar este fenómeno resulta imperioso
generar una explicación general comprendiendo por qué determinamos que la escuela
corresponde a un campo disciplinar en donde ciertos dispositivos disciplinadores pueden
concretar actos que determinen efectos heterogéneos en sus sujetos de control.

Las instituciones que tienen fines de control por lo general concentran una serie de
características en donde se pueden ver concretizados sus mecanismos de dominación. La
disciplina ha llegado a transformarse a lo largo de la historia, en una de las fórmulas generales
de dominación, muy diferente de la esclavitud, dado que no se funda sobre la apropiación de
cuerpos o encarcelamiento, si no que a través del disciplinamiento del cuerpo y disposición de
espacios y materialidades. De hecho, la disciplina en la educación educativa que se ha
investigado en este trabajo prescinde de esta relación violenta obteniendo un efecto distinto,
también es distinta de la domesticidad, ya que esta es una relación de dominación constante,
global, masiva y establecida bajo la forma de la voluntad del amo.

El discurso de los agentes al interior de la institución educativa plantea que la disciplina es un


tema recurrente en la funcionalidad que tiene el Liceo Puente Alto para conseguir los perfiles
de alumnos deseados. Es interesante el análisis que se hace al discurso generado por los
mismos estudiantes puesto que nos entregan elementos que profundizan en el campo de la

66
acción disciplinar. La disciplina necesita de elementos para llevarse a cabo, las materialidades o
este mismo cuerpo, será dócil, fácil de educar y será además el medio para hacer a estas
personas disciplinadas.

La disciplina tiene como pretensión generar una utilidad, siempre ser benéfica para aquellos
que reciben la disciplina o disciplinados, para lograr esto, en términos generales, se vale de
métodos, programas o tácticas, que deben siempre ser minuciosos. Las tácticas desplegadas al
interior del establecimiento escolar las vemos en dos categorías. Cuerpo y Materialidades.

Nos podemos dar cuenta que el Liceo Alto tiene una normativa clara, la cual está dispuesta en
un documento, este corresponde al manual de convivencia interna, el cual determina las
normas de comportamiento, deberes y derechos que deben cumplir tanto los alumnos como
las personas que trabajan al interior del establecimiento. En torno a este manual podemos
señalar algunos aspectos, en primer lugar es un manual que tiene claros fines disciplinadores
puesto que impone límites de acción para el alumno y los trabajadores. Un punto importante
que nos hace diferenciar este elemento como dispositivo disciplinador concretamente es que
según nuestra investigación los alumnos y personal laboral jamás tienen directo contacto con
este documento, inclusive al momento de la investigación solo existía una copia de dicho
documento, por lo que podemos ver que su difusión no representa un elemento trascendental
en el campo de acción de los dispositivos disciplinadores, pero que evidentemente refleja la
finalidad de la institución.

El control y disciplinamiento son una manifestación que podemos notar se presenta en todo
el proceso de enseñanza y aprendizaje como es descrito en el “Manual de convivencia interna”.
El establecimiento busca enseñar en base a normas sociales que permiten disciplinar a los
sujetos para que puedan lograr una conducta “normal” que les permita ser parte integral de la
sociedad. Este documento toma relevancia puesto que es la única forma tangible en que
podemos ver las pretensiones y elementos que nos hacen ver al liceo Puente Alto, como una
institución con fines de control. Los elementos que puedan desprenderse de esta visión, serán
los puntos a analizar en los próximos segmentos de este análisis.

67
Imagen 1.2: Manual de Convivencia Interna

“El manual de convivencia interna”, pretende organizar conductas, comportamientos y


acciones al interior del establecimiento escolar, y principalmente organizar los roles de los
diversos personales que trabajan al interior del liceo puente alto.

“Este manual de convivencia, tiene como finalidad regular y promover el proyecto educativo
institucional”, para esto señala que es importante “Reflexionar sobre las prácticas cotidianas,
para que así de manera participativa se logre potenciar o modificar aquellas acciones de la
convivencia escolar, que no están contribuyendo al fortalecimiento de procesos educativos de
calidad”, resaltando el rol importante de la constitución de un clima educativo, que desde el
punto de vista del manual de buena convivencia pueda ser considerado como bueno.

68
La organización del manual, plantea apartados donde se especifica la “Misión” del liceo,
perfiles de los actores educativos, marcos de referencia legales sobre el tema de la convivencia
escolar, derechos y responsabilidades de los alumnos y delimita las “Funciones que deben
cumplir los diversos actores de la comunidad educativa”, para toda la escala jerárquica al
interior del liceo, delimita labores, tareas, y concretiza el rol de lo correcto e incorrecto en base
a presupuestos morales, tales como “No robar”, “No insultar”, entre otros.

Resalta la importancia que se le da al concepto de “Convivencia Escolar”, puesto que se


regulan diálogos, se desprenden faltas leves, graves, muy graves, estableciendo una gradualidad
hacia los hechos disruptivos que pueden ser entendidos desde las conductas resistentes, gran
parte de las conductas reprimidas establecidas al interior del manual, fueron posible observarlas
a lo largo del trabajo en terreno.

Este manual estipula lo que debe hacer un docente en relación a una falta de cualquier tipo, y
también recomienda la forma de regular dichas faltas, asumiendo que los alumnos pueden
fallar, pero que deben ser reformados en base a una gradualidad en los castigos o llamados de
atención.

El estudiante es visto como el agente a intervenir y moldear por parte de la institución escolar
tanto en el campo del cuerpo y lenguaje de tipo verbal y no verbal), como el rol que cumplirán
las materialidades al interior del establecimiento.

Es importante mencionar que este manual no genera una relación constante y única con los
sujetos de control, así como tampoco con el personal laboral, muy pocas veces se cita para
expresar el cumplimiento a la norma, pero como mencionamos en la introducción a este
análisis, es el elemento más claro en donde podemos ver de forma objetiva una de las tantas
finalidades que puede proponer el Liceo Puente Alto como institución formadora y
reformadora.

69
2. LA DISCIPLINA Y SU ACCION, ¿COMO ACTÚAN LOS DISPOSITIVOS?

En el Liceo Puente Alto es posible detectar dispositivos disciplinadores, la importancia de ellos


es reproducir la estructura que el establecimiento escolar pretende inculcar como finalidad
institucional.

El actuar de los dispositivos se puede reconocer en las acciones y discursos de los alumnos que
nos hacen ver que la escuela desde la perspectiva Foucaultiana tiene una funcionalidad que en
algunos casos puede ser similar a la prisión, donde el alumno solo debe seguir normas
naturalizando sus comportamientos. Esto se ve, por ejemplo, cuando los alumnos desisten de
escapar del colegio aunque la reja está abierta, puesto que saben que pueden estarlos vigilando
y que esto puede traerles consecuencias. Lo mismo a nivel macro, en las sociedades, es posible
en las puertas de las casas por ejemplo.

Por lo general, aunque la casa tenga la puerta abierta las personas han aprendido a no entrar a
menos que les den la autorización. En este segmento, el análisis de la forma en que son
desplegados ciertos dispositivos disciplinadores al interior del establecimiento escolar será el
núcleo de esta parte del trabajo, tales dispositivos serán categorizados en dos elementos:
Cuerpo y Materialidades.

a. EL DISCIPLINAMIENTO DE LOS CUERPOS ¿QUE TIPOS DE


CUERPOS?

Al interior del establecimiento escolar podemos detectar sutiles dispositivos disciplinadores


que tienen por función domesticar el cuerpo y la distribución de este al interior del espacio.

El liceo Puente Alto, su actuar en torno al cuerpo lo podemos entender en categorías, según
se trate de un saber teórico o práctico, según se trate de un saber prescriptivo o informativo y
finalmente ese saber se sistematiza, convirtiéndose en objeto de estudio de diversas asignaturas
específicas. Higiene, Anatomía, Fisiología van a comenzar a definirse como disciplinas en las
que se habla sobre el cuerpo, y la Educación Física y el Trabajo manual quedarán definidas

70
como aquellas disciplina en las que se hace con y sobre el cuerpo y paulatinamente irán
restringiendo o dejando en segundo plano su componente teórico. El análisis que generamos
queda expresado en la siguiente tabla.

Área No curricular. Discursos disciplinarios vinculados a la higiene, cuidado del cuerpo y


tipos de cuerpos aptos.

Los cuerpos se ordenan en todo tiempo y espacio escolarmente


definido.
Área Curricular. Disciplinas teóricas que hablan sobre el cuerpo (Higiene, Anatomía,
entre otras.)

Disciplinas prácticas en las que se opera sobre el cuerpo y que


paulatinamente restringen su carácter teórico como Educación Física y
Trabajo Manual.

En este segmento identificaremos los elementos que utiliza la escuela como medio de
dominación directamente al cuerpo. El efecto disciplinador en el cuerpo se puede expresar de
las siguientes formas.

a.1. AREA NO CURRICULAR.

 Disposición de los cuerpos: Durante el recreo se marcan las diferencias entre actividades
de hombres y mujeres, y existe gran pluralidad en cuanto a creencias y formas de actuar, según
diferencias de sexo, vivencias, personalidad, entre otras. Los hombres se apropian de los sitios
de recreación a diferencia de las mujeres que desarrollan actividades de otro tipo, pasean por el
patio de un lugar a otro sin destinos definidos, de vez en cuando acuden al baño o a los
quioscos. Los hombres desarrollan actividades más estáticas en los lugares destinados como
sitios de recreación.
71
Esta parte del análisis hace referencia a los mandatos que se presentan al interior de las
escuelas, en donde algunos elementos como las filas, el silencio refleja la búsqueda de una
eficacia por parte del establecimiento escolar. Se promueve el orden y la separación por sexo
para no tocarse ni mezclarse. No hay un sujeto concreto, considera a todos los agentes como
iguales ante la tarea. Dentro del Liceo Puente Alto podemos observar la disposición de los
cuerpos alineados en torno a un orden, notamos que en el patio principal del establecimiento
escolar existen marcas que denotan usos de la cancha, y posicionamiento de los cursos en caso
de que deban evacuar las salas y formarse en el patio.

Las líneas y marcas que se expresan en el suelo no significan nada sin un cuerpo que haga uso y
cumplimiento de estas. Es como el baño, la señalética dispuesta en los baños, en que dividen el
uso entre hombres y mujeres toma sentido cuando una mujer ingresa al baño dispuesto para
mujer, y viceversa.

En base a nuestras observaciones entendemos que en la escuela no hay una lectura de


necesidades específicas, lo importante dentro de la educación es el ejercicio el desarrollo de
aptitudes físicas en donde la ritualización del cuerpo se puede ver presente tanto en el
ambiente interno de los patios del establecimiento, como dentro de las salas de clases las pocas
veces que tuvimos acceso a estas.

 Uniformes y vestimentas: Se observa algo de regularidad, pero no lo suficiente puesto que


los docentes y directivos no pedían a los alumnos que se guiaran por el manual de normas
porque ya estaban cansados de repetirlo según me señalo el inspector correspondiente a un
patio. En el establecimiento escolar por norma a los alumnos se les exige (citando al jefe de
UTP del establecimiento) “Zapato negro y lustrado, pantalón de tela, las mujeres deben ir con
su uniforme, solo pueden ir con pantalón de tela plomo, arriba deben usar la polera del
establecimiento, también pueden optar por usar camisa con corbata, y chaleco o polerón azul
oscuro, en cuanto al pelo en los hombres debe ser corto, y el rostro afeitado, las mujeres deben
llevar su pelo amarrado con cole”, desde lo que pudimos observar este tipo de uniforme y

72
vestimenta no era respetado, los alumnos utilizaban gran variedad de colores, zapatillas,
polerones, los hombres en muchos casos tenían pelos largos y caras sin afeitar.

Los inspectores o docentes al ver tales conductas mayoritariamente no generaban ningún tipo
de llamada de atención, excepto cuando los colores eran muy llamativos, sin embargo no se le
quitaba el polerón al alumno si no que solo se le señalaba que al próximo día no podía venir
con el mismo elemento.
 Lenguaje oral y gestual: El tipo de lenguaje que se genera al interior del establecimiento
escolar y que emana de los cuerpos ante situaciones específicas es disciplinado en variados
aspectos, primero en un aspecto formal, en donde dentro del manual de buena convivencia se
señala “Los alumnos no deben utilizar palabras indebidas en contra de ellos y menos en su
relación con los docentes, directivos, paradocentes, inspectores y cualquier otro miembro de la
comunidad escolar”. Dentro de nuestras observaciones vimos muchas veces uso de lenguaje
informal o grosero, si bien el manual de buena convivencia no especifica que palabras no
deben usarse.

Pudimos observar situaciones en que dicho lenguaje informar era utilizado, se regulaba en
algunos casos por los inspectores al momento de escuchar tal palabra, en el caso de que ningún
docente o inspector estuviera en el lugar en donde se emitía esa palabra, tal situación no era
controlada. No existía presencia de ningún dispositivo automático que reprimiera dicha acción
más bien la presencia de un directivo o docente regulaba dicho lenguaje.

a.2. AREA CURRICULAR.

 La gimnasia, un cuerpo deportivo: La gimnasia especialmente en la educación toma un


rol importante, puesto que dentro del área curricular está inserto como ramo obligatorio. La
actividad física que desarrolla el agente a diario, toma total relevancia dentro del contexto
educativo, la educación física genera una cuantificación en torno al tipo de cuerpo bueno, y el
tipo de cuerpo malo para el deporte o para la educación física. El día 14 de agosto pudimos
observar una clase de educación física realizada en el patio principal, pudimos observar que el

73
control por parte del docente estaba en todo momento, ya sea para controlar la distribución de
los alumnos en sus ejercicios físicos como en la calidad de los ejercicios.

Se presenta la categoría de división entre hombres y mujeres en donde el trabajo mixto no está
contemplado, se asume que el cuerpo del hombre es más fuerte que el de la mujer y por esto
no pueden competir entre sexos. Por ende se asienta un sistema de menores expectativas sobre
el rendimiento físico de la mujer en la educación física.

Existen contenidos a enseñar: los deportes como hechos u objetos cerrados, que se transmiten
acríticamente trasladando las modelos vigentes en el ámbito institucional mediante propuestas
didácticas tecnicistas. No es capaz de criticar los aspectos negativos del deporte. Los sujetos
poco importan, importa la transmisión y el aprendizaje de las prácticas corporales dominantes.
En el manual de buena convivencia se expresa:

“…Educación física, moral e intelectual. No se puede prescindir de ninguna de estas partes sin
peligro para la sociedad. Educación Física. Su objeto y trascendencia. Aseo. Diferencia entre el
aseo y el lujo en la persona del individuo. El pobre no tiene derecho a estar sucio. El maestro tiene
la culpa cuando los niños de su escuela están desaseados (...) Proceder del maestro para conseguir
y mantener el aseo en sus alumnos. Influencia del aire y el agua. Baños. Gimnástica (...)”

Dentro del contexto educativo podemos ver que lo que se busca, es que el cuerpo el disfrute
del momento y la descarga. No hay aprendizajes pautados. No hay contenidos explícitos
puestos en juego. La planificación es formal. La Educación no es importante ya que sólo hay
aprendizaje si los chicos hacen circular saberes durante los juegos. La educación física se
trabaja de este modo para generar más interés por parte de los alumnos.

74
Según nos señalaba un docente de educación física en una conversación de patio,

“…la educación física supone un cuerpo que siente y expresa en la actividad motriz. Un sujeto
que se construye aprendiendo elementos de la cultura (particularmente de la rica cultura actual de
movimientos) y a la vez desarrolla su personalidad. Un niño-cuerpo que aprende, entiende el
cuerpo propio y el de los otros como asiento de un conjunto amplio de saberes y ve en el otro a un
colaborador o un modelo antes que a un adversario, aún en actividades competitivas. Aprende de
sí mismo en su experiencia a actuar con su cuerpo en el mundo, con los elementos y los demás.
Los contenidos son las cosas que se aprenden mientras realiza actividades motrices diversas y esas
mismas actividades motrices. Las prácticas motrices posibilitan y estimulan la adquisición de los
contenidos que tendrán que ver con ideas (conceptos), procedimientos de acción y valoraciones de sí
mismo, los otros y las acciones. Construye saberes centrados en el saber ser, saber hacer y saber
aprender (meta cogniciones) con la cultura de movimientos para toda la vida”, apuntan a la
naturalización de prácticas individualizadas, las cuales componen los fines estéticos
adaptados a la corporalidad en la sociedad.

Notamos que existe un sujeto que debe ser observado, interpretado por el maestro en sus
reales necesidades. No es un cuerpo completamente producido externamente, se construye en
la propia experiencia significativa. Las tareas planteadas no pierden sentido pues están
integradas siempre al juego y a la resolución de situaciones problemáticas. Las propuestas no
están totalmente codificadas o establecidas por el profesor. Por el contrario, existe un margen
de establecimiento propio de las reglas que rigen la propuesta y la interacción entre sus
protagonistas.

Asimismo nos cuestionamos ¿Cuál es el cuerpo que ingresamos cotidianamente al Liceo


Puente Alto? Seguramente no será ninguno de estos en estado puro. Quizá el cuerpo de la
Educación Física escolar y en general el disciplinamiento del cuerpo sea una mezcla de lo que
hemos hablado recientemente. Creemos que es necesario investigar, revisar, relacionando
siempre la práctica real con las ideas críticas que pueden ayudar a desvelarlas. Notamos una
diferenciación entre la finalidad pedagógica y la aplicación de un programa educativo ligado al
control del cuerpo.

75
 ¿Escuela sin Cuerpos?: Probablemente el cuerpo sea un elemento central en la educación,
es muy complejo pensar un proceso formativo e integral no teniendo cuerpos a quienes
entregar dichos valores. El Liceo Puente Alto, no queda ajeno a dicha realidad, el acceso de
corporalidades al entenderlas como números e identificarlas en una lista en donde cada alumno
es individualizado según su rendimiento académico, e inclusive la hoja de anotaciones personal
de cada alumno, nos señala la importancia del discurso pedagógico entendiendo el rol del
cuerpo como un activo constante en el proceso educacional.

Pareciera ser que la escuela a priori está más preparada para recibir alumnos indisciplinados
que disciplinados, el liceo puente alto despliega sus dispositivos relacionados con el control del
cuerpo en un rol de contención más que de reformación, el establecimiento investigado
podemos notar que en ningún momento busca intervenir directamente en el cuerpo del
alumno, en el segmento en que hablamos sobre el uso de vestimentas al interior del
establecimiento, o del rol de la educación física como moldeadora del cuerpo es el hecho más
evidente en que la práctica no se condice con la norma escrita. La cultura interna del cuerpo
sufre proceso de adaptación, en donde la homogenización de los cuerpos se prolonga como
una visión idílica de la educación ideal. Con esto no estamos señalando que los cuerpos y sus
disposiciones de todo tipo al interior del establecimiento escolar no cumplan efectos
disciplinadores, en otros segmentos de este análisis nos dedicaremos a ver hasta qué punto
existe una disciplina o resistencia por parte de los agentes hacia los dispositivos disciplinadores.

A continuación presentaremos la importancia y funcionalidad que tienen las materialidades


puesto que es el escenario en el cual el cuerpo toma forma y acción.

76
b. LA FUNCIONALIDAD DE LAS MATERIALIDADES EN EL
DISCIPLINAMIENTO ESCOLAR.

Dentro del establecimiento escolar las materialidades son un elemento importante puesto que
contemplan el escenario físico en donde se llevan a cabo todo tipo de relaciones que tienen los
agentes en su interior. En dicho lugar se dispone una serie de materialidades, que a través de
nuestra investigación podremos demostrar que tienen como fin generar sujetos de control.

Es importante mencionar que tanto los objetos como los espacios, son integrados en la misma
categoría de las materialidades ya que en base a nuestra investigación hemos podido constatar
que estos medios actúan en base a una uniformidad, ya que si bien cumplen funciones
específicas distintas, aportan de forma similar al proceso de generación de una disciplina.

Según Foucault, el método aplicado en la escuela tiene ciertos elementos utilizados en el


sistema carcelario como “una construcción de celdas y espacios donde cada prisionero es
perfectamente individualizado y constantemente visible, mientras que, desde la celda, el reo no
puede observar quien lo observa si es que lo observa alguien” (Foucault, 1980), Lo que ocurre
entonces es que independiente de si lo están vigilando o no, el niño se siente vigilado y se
comporta acorde a ello. Luego, los comportamientos están tan adquiridos que lo hacen por
costumbre, por naturalidad, por gusto.

b.1. LOS ESPACIOS.

Al interior del liceo puente alto notamos la presencia de diversos espacios que pasaremos a
describir a continuación.

 Los límites: El establecimiento escolar se encuentra limitado por rejas en todo su entorno.
La entrada principal del establecimiento escolar es una zona articulada puesto que delimita
claramente sus espacios, la limitan dos rejas para evitar que los alumnos salgan o que personas
externas ingresen. Esta zona presenta un guardia que realiza el control de acceso y salida de
agentes, al momento de ingresar al establecimiento se debe tocar el timbre para que abran la

77
puerta ya que se encuentra con candado de modo de controlar el acceso de personas al
establecimiento. El guardia posterior a permitir el acceso al establecimiento dirige a la persona
hacia la inspectoría, la inspectoría es una especie de “aduana”, puesto que es el lugar al cual
toda persona que ingresa es dirigida. La siguiente imagen muestra las distintas puertas que
delimitan el acceso al establecimiento escolar.

Imagen 1.3: Entrada principal exterior.

Al ingresar al establecimiento, uno inmediatamente se encuentra con la recepción e


Inspectoría, el camino hacia ese lugar está determinado por límites físicos que se han dispuesto
en tal zona, con el fin de que la persona al ingresar al establecimiento no tenga otra dirección
más que la inspectoría, siendo guiado. En la “Imagen 1.4” podemos observar la estructura
interna que da acceso a la inspectoría del establecimiento. Vemos que hay una articulación del
espacio para un fin disciplinador en cuanto al acceso a la inspectoría.

78
Imagen 1.4: Delimitación para acceso a inspectoría.

En una breve conversación que sostuvimos con el guardia el día 09/10/12, le preguntamos
¿por qué se había generado dicha estructura un tanto precaria?, nos responde “Es porque así
los papas no pasan a las salas, a veces los padres entraban directo a la misma sala a dejarle
almuerzo a sus hijos”, tal conducta nos ayuda a poder entender el fenómeno de la íntima
relación que puede existir entre agente – espacio, y cómo estas pueden complementar sus roles
para generar disciplina en un ambiente determinado. Dentro de la investigación destacamos la
importancia que tienen los espacios en su concepto autónomo, y como la regulación de un
agente de control, como es el caso de un guardia en dicho espacio puede tornarse fundamental
para los fines disciplinadores de la institución regulando el actuar determinado límites.

El “Pabellón Tarapacá”, ese es el nombre con el cual se determina el Hall Central. En tal zona,
estructuralmente se encuentran asientos, uno de aquellos se puede observar en la siguiente
fotografía.

79
Imagen 1.5: Hall central.

En este lugar es en donde se exponen informaciones relevantes para la comunidad educativa.


La finalidad de poner información en una zona que constituye parte del acceso principal al
establecimiento tiene por finalidad generar una exposición directa a los alumnos, al momento
de entrar y salir del establecimiento escolar.

Dentro del patio trasero vemos una puerta de ingreso la cual usan los basureros cuando van a
retirar basura, esta zona se encuentra altamente delimitada muy similar a la puerta de acceso
principal impidiendo la salida de cualquier tipo de agente de este lugar, solo los auxiliares
tienen las llaves.

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Imagen 1.6: Zona delimitada.

 La inspectoría: La inspectoría es un espacio altamente delimitado, comprende en su


interior la oficina del director, la oficina de la secretaria del director y una sala en donde se
realizan labores administrativas. Posee dos puertas azules, pintura blanca y un mesón en donde
se atiende a los apoderados que acuden a este lugar, también podemos observar una serie de
siete asientos, para recibir a las personas en espera las cuales son atendidas por orden de
llegada. La inspectoría la cubren ventanas transparentes, generando total visibilidad tanto al
patio, como Hall central.

Se encuentra siempre con bastantes personas en su interior, ya sea apoderados o agentes


internos del establecimiento, los apoderados de los alumnos acuden a la inspectoría para
diversos motivos, sea matriculas, retiro, problemas disciplinarios, citaciones, el día 24/10/2012
consultamos a un inspector de patio si había algún tipo de regulación en el trayecto que tenía el
apoderado al ser derivado desde la inspectoría al interior del establecimiento, este me señaló
que “El trayecto del padre hasta la oficina del sub director es siempre guiada por un inspector
de patio, ya que si no son guiadas muchas veces se van con el hijo, o se quedan hablando con
otros alumnos conocidos, entonces a veces se volvía chacota, por lo que ahora los guiamos,
muchas veces con la vista, pero son guiados”. A continuación se presenta una fotografía
externa de la inspectoría (Imagen 1.7).

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Imagen 1.7: Inspectoría.

La puerta de la inspectoría tiene un afiche que dice “Mantener puerta cerrada”, aun así vemos
que las puertas están constantemente abiertas, probablemente se debe a la gran cantidad de
personas que están saliendo y entrando de dicho lugar. Los ventanales que limitan la
inspectoría y dan al acceso principal y patio podría tener un fin “vigilante”, tal efecto mermaría
en cierto grado la lógica de querer escapar del establecimiento por la zona del Hall Central, ya
que pueden estar siendo observados en todo momento desde el interior de la inspectoría..

 La biblioteca: La biblioteca, posee una ventana bloqueada por cortinas, una puerta naranja
con algunos afiches y un diario mural por delante de la ventana el cual expone información de
todo tipo. En el acceso a la biblioteca podemos ver que es regulado, los alumnos pueden
acceder a esta o sacar libros pero esto es regulado por un software computacional que va
alojando los retiros de libros y que es controlado por un “Bibliotecario”. Respecto a la
biblioteca vemos dos momentos distintos que operan de forma distinta según un criterio de
acción temporal.

82
La biblioteca en el recreo compone una unidad democrática, en donde el libre acceso a esta es
permitido, como mencionábamos anteriormente solo se controla el hecho de sacar material. Es
una zona muy transitada, fue sorpresivo ver la gran cantidad de alumnos que accedían a la
biblioteca en la hora de recreo. La biblioteca y su cara exterior puede ser apreciada en la
siguiente imagen.

Imagen 1.8: Biblioteca.

La disposición de información relevante, como anuncios a la entrada de la biblioteca responde


a una disposición física de una zona con alto acceso de alumnos y docente, priorizando la
recepción de los agentes respecto a dicha información.

Como segundo momento, y totalmente contraria al anterior, consideramos la biblioteca


durante las clases, dicho espacio pasa a ser restringido, los alumnos no pueden acceder a esta, a
menos que traigan un pase o documentación que avale que fueron enviados a la biblioteca solo
por un docente o algún agente institucional. Recalcamos dicha diferenciación en los criterios,
ya que un espacio en sí mismo, vive dos momentos altamente diferenciados, casi polarizados
generando una disposición de control en cuanto al uso de esta.

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 Zona de inspectores de patio: En los pasillos donde existe la presencia de aulas de
alumnos vemos pequeñas salas destinadas para los inspectores de patio tales inspectores
realizan rondas dentro de sus zonas en donde cumplen roles de vigilancia. Se pueden ver en la
siguiente imagen.

En el segundo piso de una de las zonas en donde existen salas de clases está absolutamente
prohibido su acceso, a excepción de la “Sala de taller” que corresponde a laboratorio de
computación. El inspector controla el acceso al segundo piso, ya que la escalera principal para
acceder al lugar se encuentra al lado de la caseta principal del inspector. Dicha zona no
ahondaremos mucho, ya que consiste en un espacio restringido por lo cual no tiene mayor
movimiento.

Imagen 1.9: Sala de inspector de patio marcada en rojo.

 Baños: Los baños están determinados para su uso, en cuanto a mujeres y hombres,
representan una forma de disciplinamiento en cuanto al uso de un lugar determinado en todo
momento. Además vemos la existencia demarcada de los baños que son de uso exclusivo para
los docentes o inspectores. Al interior del establecimiento escolar se presentan dos baños para
alumnos, uno se mantiene cerrado con finales de disciplinamiento puesto que es más fácil
84
controlar lo que sucede en un baño y no en dos. El marco de la buena convivencia señala que
los alumnos “no pueden acceder al baño en horario de clases, solo en los recreos”. Los
inspectores son los encargados de verificar que durante las clases nadie ingrese a dicha zona.

En algunos casos los baños durante la hora de clases eran cerrados, el 17/10/12 pudimos ver
que alumnos que esperaban que abrieran baño masculino luego de realizar educación física van
a buscar a la persona que tiene las llaves, este con muy buena disposición les abre el baño. En
los pisos superiores los baños se encuentran con llave, solo los inspectores tienen acceso a
estos.

 El patio: El establecimiento escolar presenta dos patios, el patio principal es utilizado para
múltiples fines, por ejemplo educación física u otras actividades, mide aproximadamente 15
metros de ancho por 20 metros de largo. El patio esta hecho de cemento por lo que a
diferencia de las otras zonas posee ciertas delimitaciones con los pasillos y pabellones los
cuales son de cerámicas. Dentro del patio podemos observar dos arcos de futbol y dos aros de
básquetbol que están fijados al suelo, los arcos en cambio son movibles. Corresponde a una
zona articulada puesto que los fines para los cuales fue creado determinan su uso.

En la parte ESTE del patio podemos observar una base de cemento la cual sostiene dos
mástiles que sirven para colocar banderas, tres Basureros, bajada para discapacitados desde la
un pasillo al patio. Podemos observar que los bordes que delimitan el patio, los cuales tienen
una altura de aproximadamente 7 cm. Aparecen escritos los nombres de los cursos con pintura
amarilla por lo que son bastante visibles, podemos inferir que tales marcas y delimitaciones son
para formaciones o actos en donde se requiera tal organización determinada, por ende vemos
claramente un sistema de organización que busca generar un orden. La siguiente imagen
expresa dicha elemento.

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Imagen 1.10: Zonas demarcadas.

El piso del patio posee gran cantidad de marcas que delimitan ciertos usos para deportes o
acciones determinadas con la cancha determinando ciertos usos.

Imagen 1.11: Delimitación cancha.

86
Los alumnos se ubican más en la periferia de la cancha, se sientan en los bordes o pasean por
los pasillos, en donde gran cantidad de alumnos se queda fuera de sus salas.

El patio posee un uso básicamente pasajero, en su zona central, los alumnos pasan por este
para ir a baños u otros lugares. Los alumnos que se quedan la mayor parte del tiempo
posicionados en el centro del patio corresponden a grupos de alumnos reducidos y las
personas que están haciendo uso de la cancha para deportes, como por ejemplo Básquetbol,
volleyball o futbol. Podemos ver presencia de inspectores por los pasillos que rodean la cancha
generando roles de control.

Hemos notado que los directores que utilizan puestos en el segundo, tercer y cuarto piso, se
ponen a mirar para el patio central en el recreo, podemos observarlos todos los días vigilando
desde esas zonas de altura, muchos alumnos no se percatan de su presencia y al percatarse y
estar realizando acciones indebidas por ejemplo golpearse entre ellos, se detienen, muchas
veces el inspector grita, desde el segundo o tercer piso al alumno que está generando
problemas. Al momento del timbre los pisos superiores son los principales “aliados” de los
inspectores para comenzar a enviar a la gente a sus salas de clases, es muy común en este
establecimiento el hecho de que al momento en que se toca el timbre para que los alumnos
accedan a sus salas, el desplazamiento se produce muy lentamente. Pudimos notar algunos
inspectores de los pisos superiores con binoculares para regular el acceso a las salas, haciendo
un tipo de vigilancia a distancia, al notar que un grupo de alumnos se quedaba fuera de la sala
sin acceder, llamaban por radio a un inspector del primer piso avisándole de dicha situación, y
este inspector que se encontraba en el primer piso iba a regular la situación. El patio durante la
hora de clases es un espacio altamente articulado y controlado en donde cualquier alumno que
se presente en esa zona es consultado del por qué se encuentra ahí y no en su sala de clases. El
patio al estar al medio favorece la visibilidad de casi todas las zonas del establecimiento para los
inspectores.

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Las rondas de vigilancia por parte de los inspectores correspondientes a dicha zona serán
expuestas en la siguiente imagen.

Imagen 1.12: Movilidad de inspectores en dicho espacio.

 Cancha techada: La zona de la cancha se mantiene constantemente cerrada, es abierta solo


cuando los docentes lo requieren, en este caso jamás la vimos abierta, producto de que usan el
patio central como cancha. Desde la perspectiva disciplinar, dicho espacio puede ser visto
como restringido ya que para su uso se deben cumplir permisos que el docente debe pedir a la
administración del colegio para que de esta forma se permita el acceso a la cancha y a sus
camarines.

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Imagen 1.13: Interior de la Cancha techada.

 Pisos superiores: El establecimiento escolar presenta tres pisos en los cuales se


desarrollan clases en su totalidad. Son zonas delimitadas, al momento del timbre vemos que
gran cantidad de alumnos baja del segundo piso, al primer piso, son muy pocos los alumnos
que suben a pisos superiores, por lo que podríamos estar hablando de un tipo de disciplina
adaptada a funcionalidades cotidianas. Consultamos con un inspector, y los alumnos no tienen
prohibido subir de piso. La escalera principal, ubicada al frente de las salas dentro del piso
tiene más uso que las dos escaleras de atrás, esto debido a que algunas de las rejas
correspondientes a las puertas traseras se encuentran cerradas con llave.

En los pisos superiores existen zonas que tienen menor uso, las rondas que desarrollan los
inspectores para supervisar son expuestas a continuación, estas conductas son repetitivas en los
pisos superiores.

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Imagen 1.14: Movimiento de inspectores al interior del segundo piso, dicha conducta
también se presenta en el tercer y cuarto piso.

En la hora correspondiente a clases el piso se encuentra absolutamente vacío, cualquier alumno


que se encuentre en el piso a visión del inspector es enviado a su sala o consultado del por qué
se encuentra en dicha zona, en esta perspectiva los pisos en medio de hora de clases se
convierten en un lugar de mucho control. Muchos alumnos no salen de sus salas, le
consultamos a un alumno por qué no salían de sus salas, este me menciona que “Roban
mucho, entonces es mejor quedarse en las salas, además el recreo es corto”.

Tal dato puede ser visto como un acto disciplinador, en donde la sala no es vista en ningún
caso como un espacio seguro, por lo que muchos agentes adoptan una postura más
conservadora, evadiendo el robo y tomando sus cosas para llevarlas con ellos. Los
antecedentes que nos menciona un inspector respecto al establecimiento escolar nos hacen ver
que los casos de robos son muy recurrentes, por lo cual a los alumnos se les permite salir con
sus cosas en los recreos.

Los recorridos de vigilancia del inspector en el piso, condicionan los usos de este, las escaleras
del fondo, al igual que el piso anterior comprender un espacio similar, con el mismo efecto.

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Los pisos superiores sirven de espacios de vigilancia para los docentes e inspectores que desde
los balcones tienen visibilidad al patio central y pisos inferiores.

Los pisos superiores presentan escaleras aisladas las cuales en muchos casos se encuentran
cerradas, esto inferimos puede deberse a que las rutas de vigilancia de los inspectores no
cubren estas zonas, por lo cual prefieren cerrarlas con llave como lo muestra la siguiente
imagen. Estas zonas pueden ser aisladas y cerradas para no posibilitar el tránsito de alumnos
por ese lugar, centrando la atención del inspector en una zona específica. Las desventajas de
estas practican pueden ser vistas en el caso de que sea requerida una evacuación, puesto que al
ser los pisos superiores y tener más alumnos, estos se demorarían mucho en bajar.

Imagen 1.15: Escaleras con candados.

 Las salas de clases: Espacios altamente delimitados y con mucho control, no presentan
ventanas que dan a la zona del patio, en los pisos superiores las ventanas se encuentran altas
por lo que no existe ninguna forma por la cual los alumnos puedan mirar al patio, esto puede
servir para evitar mecanismos de desconcentración y los docentes poder efectuar de mejor
manera sus clases.

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 Quiosco: Este lugar abre sus puertas para atender exclusivamente al momento en que
suena el timbre, las personas son atendidas sin orden de llegada, sin embargo desarrollan
sistemas de filas naturalizados y automáticamente, no existe ningún norma, ningún afiche, ni
ningún inspector sin embargo en este lugar vemos presencia de ese tipo de organización
espontanea.

 Casino: Los alumnos para ingresar al casino deben realizar una fila, esta fila está tan
naturalizada en los alumnos que al momento del toque de timbre los alumnos corren a la zona,
formándose en fila para obtener su almuerzo o colación. Esta fila es supervisada por un
docente, el cual está coordinando la entrega de alimentos. Pudimos notar que en el caso de que
un alumno quiera avanzar en la fila sin que le corresponda es inmediatamente denunciado por
la mayoría de agentes en tal sistema. Consideramos que es un sistema altamente organizado y
de igual forma naturalizada en los alumnos sin presencia de ningún tipo de indicación en
específico, o señalética, se podría decir que corresponde a la creación de “cultura interna”.

 Otros espacios: A un costado de la biblioteca está la oficina de impresión, dicha oficina es


de vital importancia para la reproducción de las pruebas, guías y material didáctico fotocopiado
que usarán los docentes en sus clases. Es una zona delimitada con señalética clara y llamativa,
asumimos la notoriedad en la señalética, por la importancia que puede tener dicho espacio,
fundamentalmente porque están todos los test de todos los niveles educativos. La persona
encargada de la fotocopia al salir, deja cerrado con llave, un docente nos comentaba que “Solo
el fotocopiador tiene acceso a ese lugar, y solo él tiene las llaves”,
Dentro de todos los días de observación que se generaron, jamás accedió ningún alumno a ese
lugar, y cuando un alumno se acercaba y la puerta estaba abierta, el fotocopiador salía, y lo
atendía fuera de esta, pero no los dejaba entrar.

En uno de los segundos pisos vemos la presencia de una sala que se denomina como
“TAVEC”, tiene escrito en su puerta “Peligro, material inflamable”, la sala se encuentra
cerrada con candado, por lo que su acceso está absolutamente restringido. Tal zona
corresponde al laboratorio de Química del establecimiento. Una bodega Sur, una sala de
música, dos salas cerradas, una caseta, escalera, sala TAVEC, diario mural, segunda puerta de
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sala de orientación cerrada, sala final “Departamento de orientación”. Esta Zona no posee
mayor uso, más que el departamento de orientación, el personal se ve reducido a dos personas,
una orientadora y don Carlos Chacón, quien es director del departamento de orientación. Su
nombre además está señalado en la puerta de la sala destinada para la orientación.

 Escritorios de trabajo para inspectores: Los inspectores de los pisos superiores al no


tener una sala específica para trabajar adaptan una zona para desempeñar sus trabajos
administrativos dado que no poseen la infraestructura para que desarrollen sus roles en alguna
oficina. Generalmente utilizan una mesa y una silla a modo de “oficina”, como se presenta en
la siguiente imagen, es una situación naturalizada tanto por alumnos como por inspectores en
este caso puesto que es natural y repetitiva todos los días dedicados a mi observación. En estas
estructuras además los docentes colocan los microondas que son utilizados a la hora del recreo
para que los alumnos puedan calentar sus alimentos.

Imagen 1.16: Lugar de trabajo adaptado por inspector.

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 Limites virtuales: Dentro de variados lugares del establecimiento escolar vemos zonas que
no están destinadas para una función específica o que por lo menos dentro de lo que pudimos
observar no representan elementos claros que determinen ciertas aptitudes sin embargo logran
materializar ciertos fines de control en sus estudiantes. La zona de acceso principal al
establecimiento al estar al lado de la inspectoría representa una zona de control con un valor
agregado, puesto que la inspectoría al tener ventanales transparentes esto favorece el proceso
de vigilancia desde la inspectoría hasta este y otros lugares.

En la zona del patio muchos alumnos se quedan en la puerta de sus salas, generando una
apropiación del espacio o sentido de pertenencia a este, a pesar de que tienen permitido salir de
la sala. El inspector genera rondas por su zona durante el recreo. Al terminar el recreo, los
alumnos que habían tomado el “taca taca” lo devuelven a su zona y se vuelven a vivir las
mismas situaciones ya cotidianas en el establecimiento, alumnos que no ingresan a sus salas,
que van al baño a última hora o que realizan cualquier actividad, el inspector debe ir alumno
por alumno enviándolos a sus salas, además de cuidar que los alumnos que ya están en la sala
de clases no salgan antes de que los docentes lleguen a las salas.

La sala de UTP al igual que la sala de profesores no poseen ningún tipo de señalización que
niegue el acceso, o que genere un instructivo para acceder a la sala, sin embargo los alumnos
que van a estos lugares, generan protocolos de acción para acceder a esta, no ingresando
directamente a la zona.

b.2. OBJETOS QUE DISCPLINAN.

La estructura interna del establecimiento escolar es muy variable puesto que es una
construcción extensa, sin embargo según el análisis y descripción recientemente realizada
podemos notar elementos fundamentales para entender que el proceso de disciplinamiento
visto desde la disposición de materialidades y espacios son elementos claves para las finalidades
que pretende la institución.

 Basureros: Los basureros también representan un objeto disciplinador ya que organizan las
conductas en torno al orden y limpieza del establecimiento escolar. Cada basurero corresponde
a una zona específica, si un basurero está fuera de su zona predeterminada, por ejemplo en
otro patio del establecimiento, se va a buscar y se devuelve a su zona inmediatamente.
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Se intenta imponer estructuras de limpieza, desde una perspectiva condicionante hacia los
alumnos y agentes internos. La limpieza corresponde a una categoría Estética Moral,
imprescindible en la educación, ya que desde la perspectiva interna del establecimiento,
expresado en su manual de buena convivencia “para generar una buena educación se necesitan
Espacios limpios”.

 Asientos: En cuanto a los asientos, deben tener a disposición de estos en variadas zonas del
establecimiento escolar. Los asientos poseen una doble funcionalidad, por un lado sirven de
elementos para sentarse y por otro como instrumento de comunicación a través de rayados.
Este lugar también sirve para que los alumnos se junten entre ellos y crear comunidades en
torno a ellos, lo que conlleva a adaptaciones de territorios y se delimiten los grupos de
alumnado. Son para el control social, donde si bien no es obligación sentarse, está ahí con esa
función. No todos se encuentran bien distribuidos, lo que hace que no solo sirvan para
sentarse y descansar en el recreo, sino también para esconderse a rayar y fumar.

 Diarios Murales: Los diarios murales podemos ver que son muy utilizados dentro del
establecimiento escolar para exponer todo tipo de información referente a la comunidad
interna del establecimiento, como a eventos externos de tipo social básicamente, como
pastorales, deportes y otro tipo de disciplinas.

Se puede considerar que dichos elementos generan disciplina desde la perspectiva que son
elementos que tienen como finalidad agrupar una gran cantidad de información en un mismo
lugar, generando espacios destinados para ver información. En este sentido la comunidad y los
docentes e inspectores naturalizan el hecho de que se encuentren la información en un lugar
específico.

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 Rejas, Puertas y Escaleras: Los alumnos saben que no deben pasar más allá de la reja,
esté abierta o cerrada porque son observados y pueden ser castigados. Aun así, los lugares que
no tienen rejas siempre son vistos como libres de cruzar. “Nos protegemos, nos perpetramos.
Las puertas paran y separan. La puerta rompe el espacio, lo escinde, impide la osmosis, impone
los tabiques…por un lado…el espacio recargado con…propiedades…por otro lado están los
demás, el mundo…”. (Perec, 2001)

 Objetos recreativos: Claro está, que los elementos o la mayoría de los elementos
dispuestos en el patio, como por ejemplo el juego de “taca taca”, se encuentran ahí para evitar
que los alumnos hagan desorden, falten a las normas, quieran evadir el colegio, entre otras,
intentando generar una cultura interna naturalizando acciones moralmente correctas que
facilitan el control de los alumnos.

 Timbre: El timbre corresponde a un objeto que tiene por principal finalidad la distribución
de tiempos dentro del colegio, señala cuándo se debe entrar a clases, cuándo se debe salir,
cuándo es horario de recreo, o cuándo se realizan evacuaciones por motivos específicos.
Un establecimiento escolar promedio debe hacer sonar ocho timbres obligados a lo largo del
día. Estos son 3 recreos (inicio y fin), salida y entrada de alumnos a clases.

Consideramos que el timbre marca una categoría disciplinadora dado que es un elemento que
marca normas, pautas y organización de los tiempos internos dentro del establecimiento.
Ansiado por los alumnos para salir de clases, pero odiado por estos mismos a la hora de
ingreso a la sala de clases. Marca un dualismo que se ve reflejado en las observaciones
generadas día a día. Cuando el timbre suena para que los alumnos salgan a recreo, muchos
salen raudos y veloces de sus salas, y de hecho los últimos momentos de la clase se ubican
cerca de las puertas de las salas, para salir apenas el timbre suene, algunos salen al baño, otros a
hacer fila para comer en el casino, otros se apuran para ser los primeros en comprar en el
quiosco, y otros simplemente salen a tomar aire o hablar con sus amigos. Si bien no es una
conducta generalizada, ya que alumnos se quedan en la puerta de sus salas de clases, o dentro
de estas, la mayor cantidad de estudiantes realiza este quehacer.

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El timbre, para la comunidad educativa interna y alumnos representa un momento sumamente
importante, ya que condiciona conductas, está establecido, marca el cierre de un contenido
para un profesor, o las alertas en los espacios de vigilancia para un inspector de patio.

Además, el timbre, muestra la dualidad vivida en el día a día de los establecimientos escolares.
Los alumnos viven el momento de recreo, como libertad, espacios posibles para generar
resistencias, socializar y generar todo tipo de actos que salen de la normalidad, que es
delimitada por la institución. Paradigmáticamente dichos momentos de libertad que son
marcados y detonados por el timbre, son breves, es por esto que el dispositivo de carácter
social, cuando es activado al momento de que los alumnos deben volver a sus salas de clase,
este no es respetado de igual forma que al momento de la salida. Los docentes y alumnos
demoran gran cantidad de tiempo en volver a sus aulas, perdiendo una importante cantidad de
tiempo de clase.

Este fenómeno afecta a la fluidez de las clases en cuanto a su curso normal, pero sin embargo
podemos ver que son conductas aprendidas y reproducidas día a día, tanto por alumnos como
por los docentes e inspectores, han adquirido “la pérdida de tiempo” como normal, puesto que
justifican dicho acto señalando que “son alumnos difíciles, por lo que esto cada docente debe
contemplarlo a la hora de generar sus planificaciones, imagínate que este es de los Liceos en
todo Santiago, en donde según un estudio, es de los más difíciles de hacer clases”, nos señala
una docente durante una conversación de patio.

Los inspectores comienzan su “persecución” de alumnos que se quedan en el baño, en


espacios aislados, o espacios disgregados que se alejan de la regulación, supervisión y control
por parte de inspectores y docentes.

El timbre establece y organiza la realidad interna del establecimiento, si por alguna razón el
timbre no suena, y la hora de clases ya ha comenzado, ningún alumno se inmuta o preocupa,
esperan el sonido del tiempo para generar suposiciones de que están volviendo a clases, es por
esto que muchas veces al momento de que el timbre ha sonado una vez, y aun así sigue gran

97
cantidad de alumnos en el patio, este vuelve a sonar repetidas veces, hasta que la mayoría de
alumnos ha ingresados a sus salas de clase.

 Señalética Las señaléticas, si bien no son objetos propiamente tal, son elementos
insertados en una zona determinada, por ejemplo escalera, red húmeda, entre otros. Dichas
señaléticas deberían tener un rol disciplinador, pero en un grado menor, la cotidianidad aplica
de cierta forma en que al habituar conductas, como bajar la escalera sin sujetarse de los lados,
se vuelve común, y se ejecuta sin tomar en cuenta la señalética imperante.

Se comprende entonces que el aprendizaje está controlado por elementos reforzantes como lo
son los dispositivos de control. Finalmente la conducta observable y medible es aquella que
sienta las bases para explicar y controlar la conducta. En base a esto es probable encontrar
vínculos entre el comportamiento y aquello que lo origina, como los impulsos por ejemplo.
Nuestra conducta, de forma similar está determinada por los aspectos que se han vivido y
aprendido.

Para el caso de los dispositivos de control en la escuela se puede entrenar, preparar, instruir, y
aprender, dando nuevas técnicas y mejores propuestas que dejarán en claro que existen
métodos semejantes a la enseñanza y adoctrinamiento, y que son ayudantes alternos de esta,
que permiten por tanto, una colaboración en la adquisición de las habilidades sociales.

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3. ¿DISCIPLINADOS O RESISTENTES?

La categorización de los actos que tendrán los dispositivos disciplinadores dispuestos a lo largo
del establecimiento escolar, tendrá respuestas necesarias por parte de sus agentes de control, en
este segmento del análisis se mostrara como opera tanto la disciplina como la resistencia al
interior del Liceo Puente Alto.

a. LOS DISCIPLINADOS.

a.1. DESDE EL CUERPO.

 Manifestaciones corporales: El uso de uniformes en muchos casos apropiados, la


presencia de elementos solicitados por los inspectores acorde a la normativa vigente del
establecimiento al ser transgredida y posteriormente rectificada, el uso de baños para hombres
utilizados por hombres, situación similar en la mujer, la constitución de filas, tanto al momento
de comprar en el Quiosco, como al momento de ir por los alimentos a la hora de recreo, el
sentido y disposición corporal que tiene un alumno según sea el campo físico en donde se está
desenvolviendo, mostrándose en lugares tales como la inspectoría, sala de profesores, aulas o
alrededor de un inspector como correctos y disciplinados. Pareciera ser que la disciplina es el
sentido por mostrar una moral adecuada a los inspectores, la idea de ser correctos.

 Vocabulario oral, escrito y gestual: El uso de lenguaje por parte de los alumnos está
definido y determinada por la disciplina que se ejerza sobre espacios en donde el control social
y la disciplina es más evidente puesto que existe la presencia de un inspector por ejemplo.

 Distribución de los cuerpos al interior del establecimiento: Nuevamente, en la escuelas


se observa este hecho de forma clara, en que el alumno, profesor, inspector, orientador,
director, entre otras, tienen reservado su lugar y sus funciones correspondientes, sin
intercambio de jerarquías ni traspasos o ambivalencias en el poder. (Foucault, 2013)

99
En la siguiente imagen podemos observar la distribución por patio que tenía cada inspector
para sus roles de control asignados en una zona específica del establecimiento escolar.

Imagen 1.17: Organización de zonas de clases (Cursos e inspectores).

 Identificación de los cuerpos: Por Identificación entenderemos todo tipo de elemento


que distinga la función de una persona al interior del establecimiento escolar. Al momento en
que ingresamos al establecimiento escolar para desarrollar la investigación se nos hizo entrega
de una tarjeta de identificación que tuvimos que portar cada vez que realizamos trabajo en
terreno. Esto para determinar mi función, si bien la tarjeta no especificaba el rol de

100
investigador, sí señalaba un tipo de diferenciación por parte de las demás personas al interior
del establecimiento escolar, por ende genera categorías determinadas que el alumno y la
comunidad reconocen de una forma determinada.

Imagen 1.18: Credencial de identificación.

a.2. DESDE LAS MATERIALIDADES.

 Uso de espacios: Los espacios en donde el control y la disciplina son más evidentes tienen
funcionalidades disciplinarias muy notorias. Los límites del establecimiento escolar están
señalados en todo momento, los inspectores promueven la idea de que un alumno que intente
salir de los límites del establecimiento escolar en el horario de clases será severamente
castigado. Posiblemente muchas de las conductas naturalizadas en los alumnos en relación al
respeto a los limites escolares puedan deberse a la “Sanción disciplinaria”. También
entendemos que el rol que desarrolla el alumno en su cotidianidad lo hacen sentirse propio del
espacio educativo por lo cual concibe naturalizada mente que ese es su espacio y que algunos
límites no deben ser sobrepasados.

101
Durante nuestras observaciones pudimos constatar que los espacios de disciplinamiento
señalados, en donde los dispositivos operan evidentemente tienen una función disciplinadora
que se ve fraccionada por el acto que desarrollan ciertos agentes al momento de promover y
potenciar el cumplimiento a una norma.

Es evidente que la presencia de un determinado inspector en un patio, generando rondas de


vigilancia rutinizadas día a día, sea la composición de una norma naturalizada. El inspector del
tercer piso nos comentaba “Los alumnos son igual que ovejitas, debes saber en dónde se
encuentran, pero no acercarte mucho, ya que se sienten hostigados, en los pisos superiores
siempre va a haber un inspector de patio porque acá los alumnos son súper complicados, por
lo tanto siempre debe existir la presencia de un inspector, el alumno no respeta el entorno
porque sí, lo respeta porque está el inspector”, tal relato desde la perspectiva del inspector nos
hace ver que la eficacia de ciertas disciplinas van ligadas al poder normativo de los agentes.
Ante esta perspectiva no se debe dejar de lado el entendimiento que genera la cotidianidad
vivida del alumno en donde su cuerpo se despliega por espacios de control.

Las salas de clases son el elemento más notorio de control social en la escuela, por muchos
alumnos son vistas como cárceles, y el patio como liberación, siendo que en ambos lugares
existe el control disciplinar, los alumnos no pueden salir de sus aulas en horario de clases, si un
alumno llega a salir, es fielmente controlado desde pisos superiores por sus inspectores los
cuales visualmente siguen el trayecto hasta que este se devuelve a la sala.

En este sentido una categoría importante de analizar son los efectos que un determinado
espacio pueda tener en sus sujetos de control.

El día 09/10/12 el guardia no se encontraba en el lugar de acceso al establecimiento, el timbre


para que los alumnos ingresaran a clases había sonado hace ya 10 minutos aproximadamente,
unos alumnos sentados al frente de donde estábamos tomando las notas de campo (En el Hall
central) estaban planeando escaparse del establecimiento, los alumnos andaban con mochila y
según se podía escuchar desde nuestra posición, todo indicaba que estaban planeado una fuga,
al lapso de 10 minutos decidiendo si escapaban o no, desistieron.

El control y disciplinamiento escolar constituye una herramienta muy necesaria para dar
cumplimiento a los parámetros que se esperan de la educación, para ello se exige un marco de
102
acción con referentes apropiados. Es importante recalcar que es un proceso continuo, que se
está bajo la mirada constante del “otro”. No hay referencia a un acto o hecho originario, sino
que se refiere a un “estado terminal u óptimo”. (Foucault, 2013)
Todo funciona por sí solo al alero de la vigilancia, al punto de convertirse en hábito es por este
sentido que la regulación de ciertos agentes le da mayor significancia a espacios determinados.

La inspectoría, la sala de profesores, la sala de UTP17 y otro tipo de salas administrativas en


donde el control no es muy claro, ya sea porque no existen señaléticas determinadas o
elementos que fomente la creación de disciplina se dan mecánicas de control en donde los
agentes respetan ciertas normas a asumen cierta corporalidad gestual y oral en sus métodos de
expresión en esos lugares.

Una zona donde el control inicialmente no era tan evidente es la correspondiente a los
laboratorios de Química y Biología, el día 18/10/12 intenté subir a aquella zona, pero tuve que
pedir autorización del inspector el cual al verme acercar a esa zona me preguntó para qué
necesitaba subir. Estando arriba, salió un agente directivo desde la zona de orientación a
preguntarme si estaba esperando a alguien, luego de explicarle mi situación de “observador”
comprendió el por qué me encontraba en dicha zona, de otra forma ella me explicaba que
debía bajar ya que en este piso solo se entraba para situaciones de carácter específica, además
de autorización previa.

El uso de baños preferenciales para profesores e inspectores fue un punto de observación para
determinar el cumplimiento de aquella exclusividad en su uso. En los días en que se generaron
observaciones pertinentes no accedió ningún alumno a dichos baños, las puertas no se
encontraban con llave, sin embargo, el día 16/10/12 en el recreo correspondiente al segundo
bloque, un alumno quiso ingresar, ya que señalaba que el otro baño estaba cerrado, justo en el
lugar había un docente, el cual no lo dejó acceder a este exigiéndole que fuera al baño para
alumnos. Hemos notado, que la sala de UTP, oficina de sub director, sala administrativa y el
espacio para las fotocopias, no poseen ventanas que den hacia el interior del establecimiento

17 Unidad Técnico Pedagógica.


103
(patio), un deseo por generar privacidad desprendiéndose de sus roles controladores en la
institución y asumiendo otro rol determinado.

 Uso e interpretación de objetos: Elementos determinados al interior del establecimiento


demuestran procesos de disciplinamiento muy notorios, uno de aquellos elementos al cual le
hemos dado mucha importancia dentro de esta tesis es el timbre, ya que se muestra como un
objeto , el cual determina y distribuye el uso de tiempos al interior del establecimiento escolar
denotando la distribución espacial. Un timbre no solo determina el uso de tiempos sino que
también el uso de espacios puesto que categoriza la distribución de cuerpos en espacios
definidos.

b. LOS RESISTENTES.

b.1. DESDE EL CUERPO.

 Manifestaciones corporales: En el campo de las manifestaciones corporales podemos


encontrarnos con demostraciones claras que denotan cualidades resistentes en los alumnos, las
más notorias son principalmente de carácter físico. Gran parte de los alumnos asisten al
establecimiento sin una homogeneidad en sus vestimentas, si bien se puede apreciar el uso de
colores oscuros como sugiere el “Manual de buena convivencia”, los alumnos principalmente
asisten al establecimiento con zapatillas, poleras y polerones que nada tienen que ver con el
uniforme. En nuestras observaciones pudimos notar que dichas conductas son controlados en
un grado menor por parte de los inspectores, dado que no toman acciones concretas, si no que
sugieren que al próximo día el alumno debe ir con su ropa de colegio, en muchos casos el
alumno sigue incumpliendo la norma, pero al no ver una acción normalizadora en dicho
aspecto, como sí sugiere el manual de buena convivencia se reproducen las conductas
resistentes.

El uso del pelo largo no es permitido, muchos alumnos varones que tenían el pelo largo se lo
escondían, dejando poca notoriedad, sin embargo el inspector al percatarse de dicho acto se
acercaba al alumno y le señalaba que debía ir con pelo corto al siguiente día. En las mujeres se

104
logra distinguir gran cantidad de accesorios o elementos que nos denotan grados de resistencia
naturalizados, uñas pintadas, pelo pintado, ropas que no corresponden al uniforme escolar. El
moldeamiento de normas corporales en dicho establecimiento no es regularizado en plenitud.

En las clases de educación física notamos que no todos los alumnos realizan tales fines, existen
grupos de alumnos que se resisten a realizar ejercicios, esto por parte del docente en los casos
que pudimos observar no tuvo mayor regulación, puesto que dejaba que dichas conductas se
reprodujeran, se produce un efecto de división sexual, en donde los hombres son quienes
desarrollan mayormente las actividades físicas, esta fue una conducta bastante repetitiva que
pudimos observar en varios días de observaciones, las mujeres por lo general se apropian de
espacios en donde se sientan a conversar.

El uso de espacios también tiene relación con el tema de la corporalidad puesto que el cuerpo
es el elemento esencial que da el sentido a determinados espacios de resistencia, ya que el
espacio o materialidad no tiene una significancia por sí solo, hasta que el cuerpo en el terreno
de la acción cotidiana, le da sentido a este espacio y la re significa como zona resistente, pero
resistente a la normativa interna del establecimiento escolar, puesto que rechaza algunas
conductas. La zona resistente, lo es, porque tanto el alumno como el inspector de patio
comprende que se generan acciones disruptivas, como fumar, rayar, o generar otro tipo de
acciones contrarias a la norma disciplinadora.

 Vocabulario oral, escrito y gestual: Muchas veces los jóvenes al interior del
establecimiento escolar buscan métodos de resistencia, vinculados a elementos sexuales.
Pudimos encontrar algunos grafitis relacionados a lenguaje de tipo sexual, y diversos elementos
que nos hacen ver que temas como el aborto, homosexualidad, placer, son elementos que no
están presentes en el currículum formal, pero que sin embargo representan un elemento
importante en el tipo de lenguaje escrito que usan los alumnos.

Esto se puede observar en los baños del establecimiento educativo, como una manera de
expresar su desagrado por medio de insultos, siendo la manera en que se revelan los escolares.
Es así como observamos que se muestra la disciplina en los planteles educativos, todo esto

105
desde el punto de vista corporal. Estas expresiones de grafitis se dan en zonas aisladas o que
no tienen control por parte de los inspectores, como pueden ser las zonas de resistencia
anteriormente mencionadas, o bancas o cualquier elemento que sea posible, siempre que nadie
esté vigilando.

b.2. DESDE LAS MATERIALIDADES.

 Uso de espacios: Las expresiones de tipo resistentes asociadas al uso de espacio pueden
ser representadas en las diversas disposiciones que los agentes hacen del espacio.

A lo largo del inmueble podemos encontrar ciertas zonas de resistencias puesto que son
lugares que tienen un grado de apropiación por parte de los alumnos, en donde realizan actos
contrarios a la norma, este hecho según nuestro análisis se puede deber a dos elementos
fundamentales, el primer elemento es que los alumnos naturalizan y entienden que la
regulación de dicho espacio por parte del inspector no cubre esa zona, ya que el inspector que
debería ir a ese lugar no va comúnmente, al generar una repetición en el acto, el alumno
entiende que en dicho puede evadir el control.

Las zonas de resistencia por lo general están ubicadas en los rincones del establecimiento en
donde no hay una normalización. En estas zonas se realiza todo tipo de acto indisciplinar,
desde fumar cigarrillos, hasta rallar las paredes creando grafitis u otro tipo de expresión de
carácter físico.

En la siguiente imagen (1.19) podemos observar uno de los pisos superiores en donde existen
aulas, estos pisos se encuentran sobre la zona de acceso al establecimiento, y tanto el segundo,
como tercer y cuarto piso presentan una estructura similar. En la zona demarcada en rojo se
presentan gran parte de las conductas resistentes, los alumnos se van a ese lugar puesto que las
distintas rutinas realizadas por los inspectores de piso no llegan a esa zona, es por este motivo
que al ser conductas recurrentes y repetidas todos los días de observación, los alumnos han
entendido naturalmente que pueden generar actos de evasión o indisciplina ya que no se
presenta un control recurrente.

106
Imagen 1.19: Zonas resistentes.

En la zona demarcada en roja es en donde una cantidad mínima de alumnos se aglomera y


realiza estos actos de resistencia, inclusive encontrándonos nosotros en aquel lugar.

Tal espacio además es utilizado por los alumnos para esconderse al momento en que toca el
timbre, pudimos ver en reiteradas ocasiones alumnos dirigiéndose a aquella zona al momento
de tocar el timbre para ingresar a clases. Cerca de media hora después llegó un inspector
alertado por otro alumno que “acusó” a los jóvenes que estaban escondidos ahí.

En la siguiente imagen (1.20), mostraremos el espacio específico en los pisos superiores en


donde se presentan conductas resistentes.

107
Imagen 1.20: Zonas resistentes en los pisos superiores.

Un punto importante que está relacionado a los espacios resistentes o lugares en donde el
control se genera de menor forma, es el concepto de “fuga”.

Un ejemplo de dicho tipo de resistencia fue expuesto el día 18/10/12 notamos una situación
particular: alumnos simulan que van al baño de varones para engañar a los inspectores del
tercer piso y sin embargo se quedan escondidos en la puerta del laboratorio de historia en
donde se encuentra una puerta que generalmente se encuentra cerrada (dicha puerta ya había
sido utilizada por otros alumnas para esconderse), pero que en este preciso instante se
encuentra abierta debido a que personal que está pintando el colegio la ha dejado abierta.

Los alumnos al ver que no había ningún inspector ni personal observando ingresan a esa zona,
en su primer intento fallan, la persona encargada de regular la fotocopia los alcanza a divisar y
los manda para otro lado. Este se va y los alumnos continúan con su plan de escaparse. Los
alumnos, al ver que ya no hay vigilancia, lo intentan por segunda vez lográndolo, ingresan al
pasillo, pasado 5 minutos desde que los alumnos ingresaron al pasillo la persona encargada de
la fotocopia va a la zona al parecer a buscarlos producto de que alguna persona de aseo le
habría señalado que ingresaron alumnos al pasillo. Pasado 10 minutos la persona de fotocopia

108
sale de la zona pero sin los alumnos, podemos ver que acude un inspector a la zona, ingresa
por el casino y comienza a ver por las ventanas si están los alumnos, al parecer estos se
escaparon del colegio.

Uno de los días de observación 15/10/12, pudimos notar un grupo de alumnas que al tocar el
timbre para ingresar a sus salas, se quedaron en dicha zona, las alumnas estaban a simple vista
desde mi perspectiva de observación, pero para los inspectores tanto de la zona del pasillo de
salas y de segundo, tercer y cuarto piso no había buena visibilidad de su escondite, por lo que
estuvieron un buen rato sin ser descubiertas, hasta que un docente que pasaba por la zona las
envió a sus salas, aquí más que un tipo de disciplinamiento vemos un síntoma de resistencia en
base al uso de un espacio, dado que el espacio constituye la forma de evasión al control al
conocer ciertos “puntos ciegos”.

En esta zona existe una pequeña puerta que da al exterior del establecimiento, generalmente
está con llave, dentro de nuestros observaciones fuimos testigos de una fuga, un auxiliar estaba
trasladando unos elementos, por lo que dejó la zona descubierta y la puerta fue dejada abierta,
bastó solo un minuto de descuido de la zona para que dos alumnos escaparan del
establecimiento escolar, el lugar por donde se realizó la fuga puede ser visto en la imagen que
viene a continuación, específicamente por la puerta azul.

Imagen 1.21: Lugar de la fuga.

109
Las conductas resistentes relacionadas al uso de espacios por lo general pueden ser entendidas
en dos contextos, conductas más naturalizadas que el alumno internaliza el uso de aquel
espacio como evasión de control, y conductas creadas, que se basan en el oportunismo que
puede generar la falta de control en una zona específica.

Posterior a los recreos es muy común encontrar por los patios alumnos que generan conductas
resistentes, escondiéndose en determinados espacios intentando evadir el control para ir a sus
salas. En muchos casos cuando los docentes salen de las salas a buscar elementos a la sala de
profesores los alumnos aprovechan inmediatamente para salir, en muchos casos se esconden
adentro de los mismos baños.

Uno de los días en que realizamos nuestras observaciones (12/10/12), vivimos una situación
específica, un profesor de una sala correspondiente a la zona de las salas ubicadas a un costado
del patio principal, no vino a clases ese día, por lo que la sala se encontraba sin docente, por
consecuencia los alumnos están todos afuera de la sala y el patio, el timbre de recreo había
sonado hace 20 minutos. El inspector al cual le corresponde a aquel pasillo se percata de dicha
situación, y comienza a generar una función de vigilancia con respecto a los alumnos de esa
sala desde el pasillo.

Muchas veces en que el inspector entraba a su oficina, los alumnos salían de inmediato, al
volver este inspector se percataba de los alumnos y los volvía a mandar adentro de la sala, sin
embargo estos se quedaban en la puerta esperando el menor descuido del inspector para salir,
era una situación de tensión en el sentido de que los alumnos buscaban la forma de salir de la
sala en los momentos en que no había vigilancia.

La sala puede ser vista como un espacio de control reducido y agrupación de agentes, en este
caso estudiantes.

El inspector al notar las complicaciones del curso, con respecto a sus intenciones de no
permanecer en su sala, toma como medida estar fuera de la misma sala. Estando el inspector
en dicho lugar, si bien reduce la cantidad de alumnos que salen de la sala o que se encuentran
en la puerta, algunos aun no entienden las órdenes del inspector.

110
El inspector en ningún momento los amenaza con algún tipo de castigo, simplemente les pide
una y otra vez que ingresen a la sala, los alumnos que están en la puerta se les solicita que se
salgan de ese lugar, pero ellos responden al inspector señalando “Pero profe, si estamos en la
puerta pero dentro de la sala”, en dicha acepción vemos una clara delimitación del espacio,
además un entendimiento por parte del alumno a la construcción del espacio disciplinado, en
dicho sentido, “Si el docente me pide que me gane adentro de la sala, me gano adentro, si bien
estoy en la puerta, pero estoy adentro de la sala que es lo que el inspector quiere”, me señala un
alumno de dicho curso luego de que posterior a todo el episodio me acerqué a consultarle.

El docente comienza a ponerse más rígido en el tono de voz que aplica a las órdenes, y
definitivamente hace que entren los alumnos, junto con quedarse en la puerta de la sala.
Notamos continuas rondas por parte del inspector de dicha zona, regulando que todos los
alumnos se encuentren dentro de sus salas, pero prestando atención al curso que no tiene
docente. Apenas el docente sale de la puerta de la sala, estos vuelven a ubicarse en la entrada,
cuando el inspector se dirige a otra sala de la zona C1, los alumnos vuelven a salir de la sala.

 Uso e interpretación de objetos: Dentro de este elemento consideramos importante


mencionar los conceptos que hacen referencia a la capacidad que tienen ciertos elementos para
generar tanto resistencia como disciplinamiento. Como el presente segmento corresponde al
reconocimiento de la acción resistente identificaremos elementos que producen dicho efecto.

El timbre es un relevante en este estudio, y principalmente en el estudio de las resistencias,


puesto que es un elemento que cumple una funcionalidad principalmente en el momento de
ser tocado para que los alumnos ingresen a la sala, en reiteradas ocasiones pudimos observar
que los alumnos y docentes al momento del toque de timbre para entrar a clases demoran un
tiempo bastante prologando en ingresar a las salas. Los alumnos en muchos casos son
condicionados por el docente, si el docente no llega a la sala estos no ingresan, en muchos
casos los inspectores tenían que ir a buscar a los alumnos a sus salas para que los alumnos
ingresaran a estas. En muchos casos los alumnos señalaban que no ingresarían al aula ya que
no se encontraba el profesor, al momento en que el profesor llegaba los alumnos ingresaban
sin embargo no todos. En los distintos momentos del día, a la hora que sea, sin importar
ninguna variable posible los alumnos se percatan de la existencia de un toque de timbre pero

111
han naturalizado sus conductas resistentes de dirigirse lentamente a sus salas o hacer todo tipo
de acción que ralentice el inicio de la clase. Dicha conducta es aún más reforzada puesto que
los docentes también demoran una cantidad de tiempo larga en llegar a sus salas ya que van a
buscar los libros de alumnos a la sala de profesores.

Una conducta resistente puede ser reflejada en las bancas dispuestas al interior del
establecimiento, estos elementos son rallados constantemente por los alumnos, ya sea con
grafitis o con otro tipo de elementos, esto es una conducta indebida según la normativa del
establecimiento escolar pero que sin embargo es bastante común, dichos rallados se realizan en
momentos en que no hay control en dichas zonas.

Los lugares de recreación que tiene destinado el establecimiento escolar para que los alumnos
desarrollen actividades en sus recreos no son utilizadas por los alumnos, en su defecto la
mayoría de dichos elementos están destruidos y notoriamente descuidados, pudimos notar en
una de nuestras observaciones que un grupo de alumnos que se había apropiado de el “taca
taca” por motivos de uso de fuerza desmedida destruyen una parte del juego, se acerca a ellos
un inspector señalándole que deben repararlo, para aquello le pide a los alumnos que se dirijan
a donde el auxiliar y que le pidan materiales para martillar dicho juego reparándolo.

La escuela en su totalidad, es un lugar fundamental en la institución escolar, donde el individuo


adquiere destrezas intelectuales y sociales que le serán ampliamente necesarias para la vida. No
cabe duda que el condicionamiento a un sistema social ya establecido, es tarea difícil, la escuela
debe facilitar y potenciar el desarrollo de las habilidades de cada ser humano siendo el control y
disciplinamiento lo que va intrínseco a este proceso.

A modo de análisis general los procesos de resistencia pueden verse facultados y potenciados
por la flexibilidad que existe al momento de que un agente corrompa una norma o presente un
acto indisciplinado. Muestra de esto lo podemos ver reflejado en la conceptualización que
generó un docente en la biblioteca el día 10/10/12, sostuvimos una conversación breve con
una profesora, en donde señala que “la calidad se maquilla, que las normas son soterradas, que
no hay un cumplimiento de las normas, ya que algunos alumnos pasan de curso sin merecerlo

112
o no son expulsados mereciéndolo”. En dicho sentido ella señala que existe un
quebrantamiento de la lógica disciplinadora, producto de una suavización institucional de la
aplicación de normas dentro del establecimiento, una suerte de adquisición de criterios de
exigencia y de comportamiento que serán ahondados en el próximo segmento del presente
análisis.

113
4. LA CONVIVENCIA ESCOLAR, ¿UN ESPACIO DISCPLINADOR?

En el campo del análisis planteamos el presente capitulo como final puesto que el proceso de
convivencia escolar al interior del Liceo Puente Alto puede ser entendido como la
conformación de normas culturales heterogéneas y divergentes a partir de los procesos
disciplinarios que se dan al interior de la institución educativa.

Lo que ocurre y se habla en cada escuela y específicamente en el Liceo Puente Alto, es el


lenguaje particular de la sociedad interna que ahí se forja.

Se conjuga la convivencia de diversos grupos de personas que mantienen entre sí distintas


relaciones, que a su vez, deben desplegar relaciones ínter grupo.

Tal es el caso de las relaciones entre el profesorado y el alumnado, y entre cada uno de ellos, y
su conjunto, con otros grupos sociales, como la familia, la administración educativa o la
sociedad en general.

Problemas sociales, afectivos y emocionales se entrecruzan en el acontecer de la vida del


Liceo Puente Alto, tales elementos sociales no siempre son fáciles de detectar con claridad.
Por esta razón se hace necesario adoptar una perspectiva amplia para abordar los nuevos
problemas que presenta la convivencia donde cada vez se va tornando más importante la
atención al factor ambiental en el que tiene lugar la enseñanza y el aprendizaje, como ámbito
específico en que las actividades adquieren su sentido cultural.

En base a esta investigación notamos que una estructura educacional y organizada que sea
eficiente, es imprescindible para mantener un ambiente ordenado de aprendizaje.

Bajo estos dos puntos, hay un marco viable de posibilidades para prevenir los problemas de
disciplina, consiguiendo un ambiente de orden en el aula, optimizando el proceso de
enseñanza-aprendizaje, pero siempre en base a un profesorado consiente respecto de los

114
factores y elementos que quebrantan este orden y que deben ser plenamente identificados para
atenderlos en base a todas las herramientas adquiridas para ello.

La reforma educacional tiene como meta: “Ofrecer a todos los chilenos la posibilidad de
desarrollar plenamente todas las potencialidades y su capacidad para aprender a lo largo de la
vida dotándolos de un carácter moral cifrado en el desarrollo personal de la libertad; en la
conciencia de la dignidad humana y de los derechos y deberes esenciales que emanan de la
naturaleza humana”. (Gómez, 2005: 34)

El Liceo Puente Alto no está generando exclusivamente corporalidades, también esta


generando hábitos de moralidad debido a que la organización interna de la institución
educativa tiene como fin moldear y nutrir el cuerpo de “hábitos” socialmente aceptados y que
están reflejados en el Manual de buena convivencia.

Dar libertades estableciendo límites convierte al alumno en una persona autónoma, capaz de
asumir sus responsabilidades y tomar las mejores decisiones. Por ejemplo la limpieza
corresponde a una categoría Estética Moral, fundamental en la educación, ya que desde la
perspectiva interna del establecimiento, para generar una buena educación se necesitan
“Espacios limpios”.

Al hablar de espacios, nuestra investigación se vuelca inmediatamente en el estudio de


materialidades, el rol que tenían los objetos en los procesos de disciplinamiento dentro del
colegio. Muchos de estos objetos se encontraban sumidos dentro del espacio, por lo que se
vuelve completamente necesario que tanto el concepto de “Espacio” como el de “Objeto”
operen de igual forma.

Al hablar de cotidianidad el enfoque que tomamos en el presente análisis nos direcciona al


campo del estudio de lo común, lo frecuente, la relación que se da día a día al interior del
establecimiento. En el presente estudio el hecho de haber generado un trabajo etnográfico
marcó las pautas para una inclusión y entendimiento de los protocolos internos de la
institución los cuales determinan modos de funcionamiento.

115
No debemos pensar que el Liceo Puente Alto, es un elemento de desborde en el cual cada
alumno hace lo que quiere. Por el contrario, debemos pensar que la configuración de la
realidad cotidiana del establecimiento escolar irá directamente relacionada con la forma en que
los agentes al interior de la institución interpretan ciertos dispositivos normalizadores.

Foucault nos habla de los mecanismos de disciplinamiento invisibles a los ojos del agente que
se pretende controlar, esta investigación nos habla de que muchas veces ciertos dispositivos
disciplinadores no son tan ocultos, sino que son bastantes evidentes, lo que no es evidente es la
finalidad moral que está detrás del dispositivos, puesto que tiene una relevancia teórica que
solo puede respaldarse en torno a las metas institucionales del establecimiento escolar.

El entendimiento y análisis de una realidad cotidiana nos hace comprender que el proceso de
construcción cultural en instituciones, como puede significar el Liceo Puente Alto, es producto
de una relación y multitud de elementos que están en constante relación.

El agente, y no tan solo estudiante, sino que también el inspector, el docente, la persona que
hace el aseo, el vendedor del quiosco, los padres que ingresan al establecimiento escolar para
fines determinados constituyen una serie de influencias en un escenario determinado.

La ramificación y causalidad que generan las diversas relaciones sociales al interior del Liceo
Puente Alto dan un peso total a la posible adquisición, con que todos los agentes mencionados
anteriormente, logran asumir ciertos roles al interior del espacio educativo.

116
CONCLUSIONES

La presente tesis tuvo como objetivo general caracterizar el proceso de disciplinamiento


escolar que se lleva a cabo, al interior del Liceo Puente Alto, para dicha finalidad fue necesario
identificar los dispositivos de control social dispuestos al interior de este espacio y posterior a
esto, describir sus formas de acción, así como las respuestas que los agentes internos
generaban hacia estos dispositivos.

Todo esto fue finalmente visto desde el interior de la educación, en base a un modelo de
inmersión etnográfico, puesto que consideramos que este tipo de problemáticas pueden lograr
ser respondidas desde adentro, comprendiendo los procesos cotidianos que se manifiestan al
interior del Liceo Puente Alto. En este sentido se concluye que la metodología de investigación
utilizada es importante puesto que ayuda a caracterizar los procesos sociales que ocurren al
interior de la escuela.

A continuación pasaremos a revisar los puntos concluyentes más determinantes a lo largo de


esta investigación.

La escuela como ente disciplinador.

El Liceo Puente Alto representa un espacio disciplinario, puesto que en su base interna,
genera estructuras que jerarquizan y seleccionan roles de acción, entregando a cada actor
particular al interior de la institución, un rol y un espacio determinado.

Una adecuada convivencia escolar, sostiene un respeto a las normas y fines de la institución,
con la finalidad de entregar al alumno los valores, conceptos y procedimientos, que desde la
óptica del establecimiento escolar aportan al crecimiento personal de este. Los procesos de
normalización en la institución escolar responden en gran medida a un sentido de
reproducción de condiciones morales que plantea la institución.

117
Las ideologías educativas que están enfocadas de una u otra manera en la forma de mantener el
control sobre las sociedades, comprenden que una de las maneras más básicas para reproducir
este orden, es por medio de la búsqueda de medidas disciplinarias que puedan ser adoptadas
desde el comienzo de la educación, para con ello lograr una mayor interiorización de estas
normas a los alumnos. El Liceo Puente Alto, en base al análisis realizado podemos sostener
que busca fines determinados, en donde los dispositivos disciplinadores tienen por pretensión
fundamental cumplir un rol de orden y vigilancia, independiente esto sea cumplido o no.

Los dispositivos de disciplinamiento escolar están diseñados para inducir el cumplimiento de


normas y el control de los alumnos, haciendo con ello que el quehacer cotidiano sea más
efectivo y logre acercarse a los fines institucionales de la escuela.

Presencia y acción de dispositivos disciplinadores.

Al interior del Liceo Puente podemos concluir que existen dispositivos de disciplinamiento
escolar los que son activados con fines de control y poder disciplinar, pero debemos hacer la
diferenciación, en que muchos de estos dispositivos inconscientemente también cumplen
finalidades de control, como señala Foucault, “Todo es un dispositivo”. Se hizo hincapié en la
estructuración y presencia de dichos dispositivos integrados en la categorización de cuerpo y
materialidades.

En este sentido entendemos que los dispositivos de control y disciplinamiento social al interior
de la escuela, son partes de una cultura interna heterogénea, que se presenta dentro del Liceo
Puente Alto y actúan bajo el concepto de la convivencia escolar, dando así explicación a
aquellos fenómenos que señalan que la educación no está basada solo en fines disciplinadores,
si no que por el contrario, van forjando en cada individuo mecánicas internas que le permitirán
una pertenencia adecuada al medio.

118
El cuerpo disciplinado.

Los procesos de disciplina, afectan y se relación en gran medida con el cuerpo, puesto que este
elemento es el foco de acción del disciplinamiento, no debemos considerar al cuerpo solo
como un elemento físico, sino que debemos ampliar dicha mirada, cuerpo es lo que hace, lo
que piensa, lo que genera, lo que crea, lo que opina, lo que es y quiere ser.

Desde pequeños nos enseñan a que el cuerpo debe ser agrupado en base a estructuras
predeterminadas, la educación no hace más que potenciar dichas estructuras generando
moldeamiento en muchos casos de las formas corporales, pero no tan solo físicas, sino que
también en los discursos e interacciones que este cuerpo valla a generar en razón de su función
cotidiana.

En esta perspectiva podemos concluir que el cuerpo es la herramienta central a moldear dentro
del proceso pedagógico, puesto que nuestras observaciones y acceso a documentos tales como
el manual de convivencia interna dejan en evidencia la finalidad de la educación y su relación
con el cuerpo, tanto desde un punto de vista curricular, como no curricular. La escuela genera
dispositivos de acción disciplinar, con fin de regular la acción del cuerpo en el espacio
educativo.

Las materialidades, el escenario dispuesto.

El espacio escolar, y las materialidades (como lo hemos determinado para este estudio), son la
escenificación teatral en la que se disponen los dispositivos disciplinadores de carácter físico,
generando las limitaciones y espacios de acción al interior de la institución.

Concluimos que dichas materialidades si tienen por finalidad generar control de los cuerpos,
puesto que en muchos casos pudimos notar un grado de intencionalidad en razón de
administrar la movilidad, los tiempos y las formas en que se despliegan los alumnos al interior
de la institución educativo.

119
En un sentido metafórico, la escuela representa un espacio teatral en el cual se determina la
escenografía en que los actores serán inducidos a asumir roles independientes y determinados
en función de una finalidad, el carácter institucional y los fines perseguidos por esta institución.

La escuela, proceso dinámico y heterogéneo.

El Liceo Puente Alto representa un espacio altamente diverso. Los agentes en su totalidad
generan respuestas heterogéneas hacia la norma, no existe una uniformidad ni menos una
linealidad. La escuela es un ambiente tremendamente dinámico, en el cual logran coexistir,
tanto procesos resistentes como de disciplinamiento.

Consideramos la escuela como un proceso dinámico, y constantemente reformativo, muy


variable e impredecible, un alumno puede generar conductas disciplinadas un día, pero otro,
puede ante el mismo fenómeno demostrar conductas resistentes consientes como
inconscientes.

La normativa escrita, en muchos casos fue pasada a llevar, pero no tan solo por los estudiantes,
que son el foco central de esta investigación, sino que también por otros agentes, que al estar
inmersos en este proceso cotidiano, adquieren adaptación a modos de funcionamiento
internos, adquiriendo ciertas prácticas y posibilitando el surgimiento por ejemplo de normas no
escritas, limites no determinados y procesos disciplinares no estipulados, pero que asumen un
rol de orden y organización interna “nuevo”.

La convivencia escolar como proyección de una Cultura Interna.

Los procesos que se viven al interior del establecimiento educacional, en cuanto a la enseñanza
y el aprendizaje, serán sin duda mucho más efectivos en un ambiente adecuado y cómodo para
los estudiantes. Concluimos que para la institución escolar es fundamental crear y sostener
medidas y mecanismos disciplinarios que se integren a los procesos educativos y que permitan
introducir y reproducir conciencia en todos los actores, manejando de esta manera actos y
límites en beneficio del propio proceso educativo.

120
Concluimos que la disciplina no se puede forzar, no hay espacio para la amenaza, el castigo o
ningún otro medio de presión, la disciplina debe forjarse a través del proceso educativo, a lo
largo de todo su desarrollo, formando espacios, logrando objetivos, aprendiendo modos de
acción y relación entre otros. Los fenómenos cotidianos al interior del Liceo Puente Alto,
permiten lograr momentos y espacios de gran tranquilidad y normalidad, lo que incide
plenamente en el poder disciplinario, ya que es en este momento cuando se ejerce con mas
fuerza, demostrando su gran efectividad, ya que se logra como un factor invisible que sea
ejercido, y se mantenga, notando mayormente su presencia.

Las formas de convivencia internas que tiene el establecimiento escolar no son necesariamente
producto de un cumplimiento rígido a la norma, sino más bien la manifestación de
interpretaciones heterogéneas que tienen los agentes hacia los dispositivos disciplinadores.

La observación etnográfica, nos ha ayudado a entender que los procesos cotidianos al interior
del Liceo Puente Alto, pueden generar agentes resistentes y disciplinados, la cultura de
disciplina interna está presente en todo momento, pero su cumplimiento y aplicación es
heterogénea, favoreciendo el proceso de individualismo del alumno y por consecuencia que sea
entendido como un espacio social heterogéneo y variable.

Es por esto que creemos que al interior del establecimiento escolar no basta con entender el
proceso escolar en base a particularidades, sino más bien, debe ser entendido en su conjunto,
comprendiendo los modelos de cultura interna en razón de las necesidades sociales y tipo de
agentes que el establecimiento seleccione para llevar a cabo su proceso educativo.

121
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124
ANEXO Nº1

Solicitud personal de acceso al establecimiento para poder realizar la investigación


correspondiente.

125
ANEXO Nº2

Documento avalado por la Facultad de Sociología de la UAH, en donde se expone


formalmente la petición para realizar dicha investigación.

126
ANEXO Nº3

Se expone la Carta Gantt, la que genera la división de los tiempos en esta investigación.

Actividades 2012 2013 2014


Jun. Sept. Oct. Nov. Dic. 2do. 1er.
Y Sem. Sem.
Ago.
Formalización de permisos para
realizar la investigación.
Observación General al interior
del establecimiento escolar.
Segmentación del
establecimiento en zonas.
Trabajo en terreno: Fase II.

Creación Marco Teórico.

Creación Marco Metodológico.

Análisis de información

Conclusiones y Hallazgos.

Correcciones.

127
ANEXO Nº4
Plano del establecimiento escolar.

128
ANEXO Nº5

Plano con la selección de zonas que se utilizó para desglosar el trabajo en terreno.

129

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