FUÉRZALOS A ENTRAR

LUCAS 19:10 (RVR60):

“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”

INTRODUCCIÓN: Necesitamos recordar que todo lo que somos en Cristo Jesús es un privilegio,
no merecemos nada, en cada momento pecamos.

LUCAS 14:15:24 (RVR60): 15 Oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa, le
dijo: Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios. 16 entonces Jesús le dijo: Un
hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos. 17 y a la hora de la cena envió a su siervo a
decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado. 18 y todos a una comenzaron a
excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me
excuses. 19 otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que
me excuses. 20 y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir. 21 vuelto el siervo, hizo
saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve
pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y
los ciegos. 22 y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar. 23 dijo el
señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene
mi casa. 24 porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados, gustará
mi cena.

Se refiere a las bendiciones y privilegios provistos para los hombres en el sacrificio del Hijo de
Dios

LUCAS 14:15 Este varón pensaba que este privilegio sería solamente para los judíos ya que las
promesas que Dios pronunció sobre su pueblo elegido apuntaban a que solo ellos tendrían
acceso al banquete celestial, pero entonces Jesús le responde.

LUCAS 14:16 – 17 Uno se preguntará como es que este varón envió a traer a los invitados así
nada más asumiendo que todos iban a aceptar, quizá si a usted o a mi me invitan a una fiesta
que ya empezó, naturalmente no asistiría, ya que me tendría que arreglar y conseguir un
obsequio, pero lo que no sabíamos es que en esos tiempos, en el caso de una boda la cual
podía durar hasta una semana, los invitados recibían por anticipado una invitación con una
idea general del lugar y la hora, como actualmente se acostumbra, solo que las celebraciones
de hoy en día solo duran menos de 24 horas.

LUCAS 14:18-20 Al leer que tipo de excusas podemos a primera instancia percibir la falsedad
de estas mismas, uno no compra una propiedad sin verla primero, y como la compra ya estaba
hecha el asunto no era tan urgente, el terreno no se iba a mover. Las yuntas son los yugos que
se ponen a los animales para trabajar la tierra, y nadie compra yuntas sin primero probarlas .
Los recientes casados, en este contexto histórico, solo podían ser excusados si realizaban
viajes de negocios o si iban a presentar el servicio militar, pero fuera de eso ante la sociedad
no había razón legitima para evitar un compromiso social ya adquirido. Recordemos que a
estos que se les avisó que la gran cena había empezado ya habían sido invitados con tiempo
suficiente.
LUCAS 14:21 Si los primeros invitados se negaron, todavía habría una fiesta, porque el padre
no prepararía un banquete en vano. Los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos este tipo de
personas son las que los fariseos los clasificaban como impuros o indignos, incluso recordamos
el repudio de ellos contra Jesús cuando miraban que se juntaba con las prostitutas, los
enfermos y publicanos.

LUCAS 14:22 Jonh McArthur: “Dios está más dispuesto a salvar a los pecadores que los
pecadores a ser salvados”

LUCAS 14:23 Aquellas regiones de vallados eran las regiones habitadas solamente por
gentiles, la invitación se extendió a quien realmente quisiera asistir, sin restricciones.
Fuérzalos a entrar, no con violencia física si no mediante argumentos validos para hacer saber
que, sin importar la condición del gentil, era bienvenido.

LUCAS 14:24 Israel al despreciar la invitación divina, quedó excluida del banquete. Lo podemos
ver hoy en día, argumentando que su mesías aun ah de venir por primera vez.

Es aquí donde tenemos forzosamente que darnos cuenta lo mal o lo regular

que lo estamos haciendo hasta el día de hoy.

Tomamos el lugar del malagradecido respondiendo “amén, amén”, pero

nuestros pies en el mundo espiritual, se alejan más de ese banquete tan
delicioso para nuestra alma.

Por eso al que muchas veces tu aborreces, el que te cae mal, responde
más rápido al llamado porque esta entendiendo esto: su alma está en
desgracia y necesita beber del agua viva, y mientras tú ves como él se
sacia, tu tiempo se acaba.

Por eso hoy reacciona, hoy acude, que tu sí para el Señor sea siempre sí.

Dios nos quiere forzarnos a entrar, no con violencia física, si no con

palabras sabías que se resumen en esto: No lo mereces, pero te amo.

LUCAS 19:10 (RVR60):

“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”

Oración:

Pídele a Dios siempre estar dentro de su presencia, asistir al banquete, no rechazar nunca el
llamado, aunque no lo merezcas la invitación de tu Señor siempre está disponible.