Está en la página 1de 284

Romancero vulgar y nuevo

Total number found: 355

0757:1 El caballero, el demonio y la criada (i-o) (ficha nº: 154)

Versión de Aguilafuente (ay. Aguilafuente, p.j. Cuéllar, Segovia, España). Recitada por
Eusebia Agraos (44a). Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 08/09/1904 (Archivo:
AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en TRC-Segovia 1993,
pp. 475-476. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 410-411. 089 hemist. Música no
registrada.

Calle de la morería vivía un barbero rico,


2
llamado Juan afamado con su mujer y dos niños
y tenía una criada que los servía a ellos mismos.
4
Se va el ama por la tarde a unos negocios precisos,
se ha cerrado en una sala, estas palabras la dijo:
6
--Bien haya sea mi alma, tu hermosura me ha vendido,
y si tú quieres hacer el alto canal conmigo,
8
sin que tu ama lo sepa te daré para un vestido
de las telas más preciosas que tu cogieras, bien mío.
10
--Aunque me des más haciendas, más riquezas y vestidos
no he de perder yo mi honor por tan perverso camino.
12
--Si supiera que el demonio me llevaba a los abismos,
he de cumplir mi deseo aunque me vea perdido.--
14
Esto que oye la criada, para su casa se ha ido,
allí le ha deja(d)o cerrado al cólero vengativo.
16
Y el horroroso demonio, como la criá vestido,
y al encuentro le ha salido.
18
--¿Dónde va por ahí, mi amo, dónde va tan afligido?
--Dónde quiés que vaya, Josefa, a ver los olivares míos.
20
Ven acá y dime, Josefa, ¿qué motivos has tenido
pa salirte de mi casa?-- Y el demonio ha respondido:
22
--¡Ea, ea!, señor amo, si hemos de tomar cariño,
has de dar muerte a tu esposa, juntamente a tus dos niños
24
y has de hacer un barranco y allí han de ver confundidos.--
Vuelve derecho a su casa con bastante regocijo,
26
a eso de la medianoche, que todo estaba en sigilo,
coge el puñal en su mano, para la alcoba se ha ido,
28
ha dado muerte a su esposa, juntamente a sus dos niños;
se ha puesto a hacer el barranco como el demonio le dijo
30
y allí los ha esconfundido.
Al bajar de la escalera se ha encontrado un viejecito.
32
--¿Dónde va por ahí, ese hombre, tan triste y tan afligido?
--Qué se le importará al viejo, ni tampoco al malnacido
34
que yo condene mi alma y me vaya a los abismnos.
--Ven que te dé un consejo, si tú le quiés almetirlo,
36
por una falsa criada que en tu casa la has tenido,
te vas en casa del juez con alcaldes y menistros.--
38
--Usía, vengo a alcanzar unos negocios precisos
por una falsa criada que en mi casa la he tenido.
40
Me ha dado muerte a mi esposa, juntamente a mis dos niños
y me ha robado y se ha ido.--
42
La llaman a declarar, declara que ella no ha sido.
--¡Virgen de la Concepción, muy de veras te lo pido,
44
que me han levantao este errado le vea yo en este sitio!--
Bajan cuatro horrorosos demonios y en la horca le han prendido,
46
la Josefa quedó libre para escarmiento de siglos.

Variantes (37a) vas en ca el gobernador; 42b escucha lo que te digo.


Nota: La recitadora es vecina de Pinilla [del Valle] (Madrid).

0185:1 Labrador caritativo (í-a) (ficha nº: 189)

Versión de Bercimuel (ay. Bercimuel, p.j. Sepúlveda, Segovia, España). Recitada por
Norberto Lorenzo, pastor. Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 00/09/1905 (Archivo:
AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en TRC-Segovia 1993, p.
423. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 292-293. 044 hemist. Música no registrada.

En la gran Sierra Morena un labrador en Sevilla,


2
que de nombre se llamaba Juan de Dios y de María.
Viniendo una vez de arar como los demás venían,
4
se encontró un pobrecito lleno de llagas y heridas
y quitándose el sombrero se lo pidió en cortesía:
6
--Labrador, por Dios, por Dios, por Dios y Santa María,
que me subas en tus mulas hasta llegar a esa villa.--
8
El labrador se apeaba y en sus mulas le subía,
le ha llevado a su casa, que allí se arrecogería,
10
y le ha dado de cenar lo que en su casa tenía,
un poco pan de centeno, que otra cosa no tenía.
12
Le brindaron con la cama y el pobre no la quería,
preguntó por el pajar que allí se arrecogería.
14
Y eso de la media noche el labrador no dormía,
estaba considerando lo que el pobrecito hacía.
16
Cogió el candil en sus manos, fue a ver lo que el pobre hacía,
y vio que era Jesucristo, la cruz por cama tenía.
18
--¡Oh, quién hubiera sabido que tan gran prenda tenía!
le hubiera dao de cenar l'alma , cuantimás la vida.
20
--Alto, alto, labrador, alto, alto a la otra vida,
que en el cielo hay una silla, para ti está prevenida
22
y otra para tu mujer y tres para tu familia.
Variante: 7a h. ll. a Sevilla (el colector duda en esta audición).

0517:1 El Cristo del pajar (estróf. alt. de 8+8 y 5+5) (ficha nº: 204)

Versión de Riaza (ay. Riaza, p.j. Sepúlveda, ant. Riaza, Segovia, España). Recitada por
Apolonia. Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 00/09/1905 (Archivo: AMP; Colec.:
María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en TRC-Segovia 1993, p.
425. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 297-298. 044 hemist. Música no registrada.

En la ciudad de Valencia un pobre labrador hay


2
muy limpio de corazón y de grande caridad.
A su puerta llega un pobre a pedir una limosna,
4
la da de corazón y le dice de esta forma:
--Para los pobres es mi caudal,
6
a Dios le pido me dé que dar.--
En casa del labrador fue Jesucristo divino
8
a pedirle una limosna en traje de peregrino.
Le dice: --Hermano, dame posada,
10
que el rey del Cielo todo lo paga.--
Al pajar se le subió donde el pobre hizo la cama
12
el labrador se salió hasta que por la mañana,
eran las ocho del día cuando el pobre no bajaba.
14
A la cama se acercó, donde el pobre está acostado
y al descubrirle se encuentra con Jesús crucificado.
16
--¡Dios de mi vida, quién lo pensara
que el peregrino se transformara!--
18
Los canónigos y freiles todos van en procesión
para llevar al Señor a la iglesia a colocarle.
20
No pudieron conseguirlo, ni su Majestad lo quiso
salir del pajar en donde la capilla se le hizo.
Pidamos todos a este Señor nos dé su gracia, su salvación.

0419:1 Doña Antonia de Lisboa (ó-a) (ficha nº: 365)

Versión de Riaza (ay. Riaza, ant. Riaza, p.j. Sepúlveda, ant. Riaza, Segovia, España).
Recitada por Apolonia y Francisca Vázquez, alias `La Lechuga'. Recogida por
María Goyri, 00/09/1905 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez
Pidal). Publicada en TRC-Segovia 1993, pp. 356-357 y IGR-vulgar 1999, pp. 134-
135. 066 hemist. Música no registrada.

Una mañana que apenas salió don Pedro de Rioja,


2
más lindo que el sol que sale por las puertas de su gloria,
la vio estar al balcón a la linda doña Antonia.
4
La dice: --Antonia querida.-- La dice: --Querida Antonia,
¿qué quieres que yo te traiga de la gran Constantinopla,
6
la cabeza del gran turco, la cabeza o la corona?
¿O quieres que a la mar vaya y de la parte más honda
8
te traiga dos peces vivos y en la mano te les ponga?
--No quiero que me les traigas, no quiero que me les pongas,
10
lo que te pido que seas, seas constante en tus obras.--
Toda la noche don Pedro dormida con doña Antonia,
12
hasta que tocan al alba las campanas de Lisboa.
Se levanta el caballero dejándola muy gozosa;
14
haciendo burla y donaire se ha marchado con la otra.
Doña Antonia, que lo supo, mira al cielo temerosa:
16
--¡Noche, cómo tanto tardas; cielo, cómo no te adornas
de ese paño tan celestre lleno de estrellas preciosas!--
18
Se ha metido en su aposento como leona furiosa,
se ha puesto un coleto de ante y una granadita hoja
20
y un hábito de su padre, de su padre que esté en gloria.
Se ha echado una calle abajo, que la llaman La Vitoria,
22
le viera al traidor don Pedro estar hablando con la otra.
--Eres tú el traidor don Pedro, fuiste traidor en tus obras.
24
¿Te acuerdas de una palabra que distes a una señora?
Has de saber que soy yo y me llamo doña Antonia,
26
te he de dar la fiera muerte, si el cielo no me lo estorba,
y no me lo estorbará porque la razón me sobra.--
28
Empiezan los dos guerreros con espadita furiosa.
Al ruido y al alboroto se ha esbaratado la ronda.
30
La ronda dice: --¿Qué gente?-- Y ella responde furiosa:
--Para tales ocasiones mi espada no es melindrosa.--
32
ha matado siete alcaides, ha esbaratado a la ronda
y al corregidor le dio para fraile una corona.

Nota: Según el manuscrito, Francisca Vázquez lo empieza de la siguiente manera: Soberano y alto cielo, /
en ti pongo mi memoria // para cantar y decil / lo que sucedió en Lisboa // con un galán y una dama, / que se
quieren y adoran.// Tanto es el amor que tienen, / que es firme y no hay quien le rompa, // si no es que le
rompa el cielo / con su mano poderosa. // --¿Qué quieres que yo te traiga...A partir de aquí, el v. 5, es igual
que el de Apolonia.

0645:1 Domingo de pan y peces (é-e+é-a (L)) (ficha nº: 538)

Versión de Fresno de Cantespino (ay. Fresno [de la Fuente], p.j. Sepúlveda, ant. Riaza,
Segovia, España). Recogida en Riaza por María Goyri y Ramón Menéndez Pidal,
00/09/1905 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en
TRC-Segovia 1993, p. 412. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p. 280. 016 hemist. Música
no registrada.

Hoy es cuarta dominica, Domingo de Pan y Peces,


2
cuando el Redentor del mundo le seguía tanta gente.
En el desierto apartado contra el mar de Galilea
4
sus pide susté al Señor su divina omnipotencia.
Pues tan sólo con dos peces y cinco panes que ordenan
6
cinco mil hombres hambrientos delante de su presencia,
comen y van satisfechos, de panes y peces queda
8
doce canestillos llenos de los que sobró a la mesa.

Variante: 4a otra posible audición del verso: Se espide s'usté al Señor; 5a con dos panes.

0698:2 La dama y el mozo bizarro (á-o) (ficha nº: 611)

Versión de Riaza (ay. Riaza, p.j. Sepúlveda, ant. Riaza, Segovia, España). Recitada por
Francisca Vázquez, alias "La Lechuga". Recogida por María Goyri, 00/09/1905
(Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en TRC-
Segovia 1993, p. 374. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p. 197. 062 hemist. Música no
registrada.

Cuando yo estaba en Sevilla, mozo galán y bizarro,


2
para quitarme la barba no tuve siquiera un cuarto.
No sé si eché calle arriba, no sé si eché calle abajo,
4
viera venir a dos damas de guardapiés encarnado,
unas guarniciones verdes, que la vista me ha llevado.
6
Las dije: --Señoras damas, ¿necesitan un criado
pa que la vista y la calce y la haga los mandados?
8
--¿De adónde es usted, mancebo, tan cortés y tan bizarro?
--De Sevilla soy, señora, en Trujillo fui criado;
10
gastemos poca saliva que no me he desayunado.--
Echó mano a su bolsillo, le dieron doblón de a cuarto.
12
--Tenga usted, señor galán, almuércese medio pavo
y con lo que le sobrare cómprese media y zapato,
14
y si algo se le ofreciere, échese esa calle abajo
y en aquella casa vivo de balconcito dorado.--
16
A eso del anochecer a la puerta hubo llamado,
bajaron a responderle dos criadas y el criado.
18
--Suba usted, señor galán, que mi ama le está esperando
con una muy rica cena como para un veinticuatro
20
de gallinas y capones y la pechuga de un pavo,
vino poco, pero bueno, de media 'ocenita de años.--
22
Y juntos los dos se cenaron, juntos los dos se acostaron.
A eso del amanecer recordó desolazado:
24
--Me quiero vestir, señora, que ya son más de las cuatro.
--Sean las cuatro, sean las cinco, aquí ha de estar otro rato
26
y, si bien le pareciera, nos casaremos entrambos.
--¿Quién le ha dicho a la señora que yo quiero ser casado?
28
Tengo hecho juramento a San Pedro y a San Pablo
y a los cuatro evangelistas que tiene Cristo a su lado,
30
no casarme con mujer que su cuerpo me haya dado,
que cuando a mí me lo dio a otro no lo habrá negado.

0631:1 Cristo cazador de almas (á-a) (ficha nº: 612)


Versión de Riaza (ay. Riaza, p.j. Sepúlveda, ant. Riaza, Segovia, España). Recitada por
Francisca. Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 00/09/1905 (Archivo: AMP; Colec.:
María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en TRC-Segovia 1993, p.
432. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 307-308. 010 hemist. Música no registrada.

Salir, salir, cazadores, los que amigos sois de caza,


2
veréis al Rey de los Cielos que está en espera de un alma.
En un verdecito trigo se pone para tirarla;
4
pone su cruz de escopeta, su dulce vista de bala,
de pólvora su doctrina y de fuego su esperanza.

0514:1 Lázaro y el rico (estróf.) (ficha nº: 616)

Versión de Aldealengua de Pedraza (ay. Aldealengua de Pedraza, p.j. Segovia, ant.


Sepúlveda, Segovia, España). Recitada por Josefa Nogales (50a). Recogida por
Ramón Menéndez Pidal, 14/09/1904 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón
Menéndez Pidal). Publicada en TRC-Segovia 1993, p. 478. Reeditada en IGR-vulgar
1999, p. 414. 040 hemist. Música no registrada.

San Lázaro se hizo hombre para un buen señor servir


2
y a la puerta de Recombre llegó limosna a pedir.
--Quítate de ahí, Lázaro, con tus llagas y labores,
4
que me quitas los sabores y las ganas de comer.
--No vengo por tus gallinas, ni menos por tus capones,
6
que vengo por las meajitas que te dejas cuando comes.
--Tengo yo perros lebreles que las saben recoger.--
8
Llama los perros lebreles y a San Lázaro morder.
Los perros eran humildes, más humildes que no él;
10
de rodillas por el suelo las llagas van a lamer.
Quiso Dios, Santa María,
12
que San Lázaro y Recombre se muriesen en un día.
Por la boca de Recombre salía un fuego infernal
14
y de un brazo de San Lázaro sale una fuente y manar.
--Por Dios te pido, Lázaro, que al mundo me hagas volver,
16
y a pupilos y a pupilas a todos sus casaré,
con lo poco que me quede un rico hespital haré
18
y haiga tantas boberías como limosnas hacías.
--Por lo poco que me distes, siete años lo llorastes,
20
y ahora lo pagarás
en los profundos infiernos por toda la eternidad.

Notas: Los vv. 13 y 14 los añade posteriormente. La recitadora es vecina de Alameda (Madrid).

2801:1 Santo António e a Virgem (á-a+ou) (ficha nº: 1371)

Versión de Faro (c. Albufeira, dist. Faro, Algarve, Portugal). Recitada por Rosa Maria
Gonalves (89a). Recogida por Maria da Graça de Noronha, 00/04/1996 (Archivo:
Algarv; Colec.: Cardigos-Dias Marques 1996). Publicada en Cardigos, Isabel y Dias
Marques, J. J. Jornal da Serra, nº 18 (julho 1997), pág. 22. 036 hemist. Música no
registrada.

Santo António se alevantou, seu pezinho direito calçou


2
e para Belém caminou.
Indo no meio do caminho, a Virgem o encontrou.
4
A Virgem lhe perguntou:
--Para onde vais, António, para onde vais de jornada?
6
--Vou para Belém, minha Senhora, visitar Virgem Sagrada.
--Volta para trás, António, que a Virgem não está em casa.
8
Santo António, como santo, para trás não voltava.
E, quando chegou a Belém, a Virgem que encontrou.
10
A Virgem Lhe perguntou:
--Para onde vens, António, para onde vens de jornada?
12
--Muito bem, minha Senhora, muito mal incomodado:
no caminho me disseram que vós não estavas em casa.
14
--Quem te disse a ti, António, quem te falou a verdade?
Mesmo agora aqui cheguei e ainda estou orvalhada.
16
--Dê-me licença, minha Senhora, quero entrar na vossa casa.
Quero me vestir e revestir e dizer missa cantada.
18
Os sinos que prepicavam, gente que se levantava.
--Que é isto, que não é isto?
20
--É o padre Santo António, que anda na nossa guarda.

2801:2 Santo António e a Virgem (á-a+ou) (ficha nº: 1372)

Versión de Vale de João Farto [Cachopo ] (c. Tavira, dist. Tavira, Algarve, Portugal).
Recitada por Serafina Maria (76a). Recogida por Liliana Martins, 00/04/1996 (Archivo:
Algarv; Colec.: Cardigos-Dias Marques 1996). Publicada en Cardigos, Isabel y Dias
Marques, J. J. Jornal da Serra, nº 18 (julho 1997), pág. 22. 021 hemist. Música no
registrada.

Levantou-se Santo António, numa manhã orvalhada.


2
Para a Virgem caminhou, para a Virgem caminhava.
La pelo seu caminho, com uma mulher se encontrava.
4
--Deus te salve, mulher santa, que por Deus fostes amada.
Inda agora me disseram que a Virgem não estava em casa.
6
--Quem te disse a ti, António, tanta verdade falou.
'Inda agora aqui cheguei, 'inda orvalhada estou.
8
Fui buscar os calos bentos mais a hóstia consagrada.
Amanhã, às onze horas, há-de haver missa cantada;
10
padre que a vem dizer é o padre Santo António,
Santo António da minha alma.
2801:3 Santo António e a Virgem (á-a+ou, paralel.) (ficha nº: 1373)

Versión de Fornalha [Alferce ] (c. Monchique, dist. Monchique, Algarve, Portugal).


Recitada por s. i.. Recogida por Michel Giacometti, 00/00/1962 (Archivo: Giaco; Colec.:
Giacometti 1981). Publicada en Cancioneiro Popular Português, Lisboa: Círculo de
Leitores, 1981, versão nº 53. Reeditada en Cardigos 1997, (y Dias Marques) pág. 22. 033
hemist. Música no registrada.

Santo Antóino se levantou, Santo Antóino se alevantara,


2
Seu pezinho dreito calçou, seu pezinho dreito calçara.
Cajadinhos d' ouro tomou, cajadinhos d' ouro tomara,
4
pra Belém caminhou, p'ra Belém caminhara.
Indo lá mais adiante, uma sinhora encontrou,
6
Indo lá mais adiante, uma sinhora encontrara.
--Onde vais, ó Santo Antóino, para onde vais de jornada?
8
--Pra Belém, minha sinhora, vesitar a Virgem Sagrada.
--Volta para trás, Antóino, que a Virgem não está em casa.
10
Santo Antóino, por ser mais santo,
Nunca para trás voltou, nunca para trás voltara.
12
Indo chegando a Bemém, a Virgem que estava em casa.
--Quem te disse a ti, Antóino, quem te disse a verdade?
14
--Ind' agora aqui chiguei, entrei em vossa morada.
--Ind' agora aqui chiguei, venho um pouco orvalhada.
16
Santo Antóino quer-se revestir, quer dizer missa cantada.
Santo Antóino quer-se revestir, quer dizer missa rezada.

0679:1 Alma que dejó apagarse la candela (á) (ficha nº: 1642)

Versión de Pieiga (parr. Negueira, ay. Negueira de Muñiz, ant. Fonsagrada, p.j.
Fonsagrada, Lugo, España). Recitada por Benigna Méndez (61a). Recogida por
Aníbal Otero Álvarez, 00/00/1931 (Archivo: AMP; Colec.: A. Otero Álvarez). Publicada
en RT-Galicia 1998, pp. 340-341. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 403-404. 016
hemist. Música no registrada.

Por el camino del cielo cuatro caballeros van;


2
uno es el señor San Pedro y otro es el señor San Juan,
y otro es la Virgen María con su corona real.
4
En el medio del camino un alma oíron llorar.
--¿Qué tienes, almo, qué tienes, almo, quién te hizo mal?
6
--Perdí el camino del cielo y no lo puedo encontrar.
--Arrímate a la candela, la candela guiará.
8
--¿Como me arrimarei, triste, se morí na escuridad? --

0337:1 Los judíos quieren crucificar al Niño Jesús (á) (ficha nº: 1754)

Versión de Soutelo (parr. Piquín, ay. Ribeira de Piquín, ant. Meira, p.j. Fonsagrada, Lugo,
España). Recitada por Bernardo López García (70a). Recogida por Aníbal Otero
Álvarez, 00/00/1928 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: A. Otero Álvarez-E. M.
Torner). Publicada en RT-Galicia 1998, pp. 436-437. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p.
262. 036 hemist. Música no registrada.

En Belén naciera Cristo, en Belén en un portal,


2
donde llegan los judíos todos en comunidad.
Dicen unos a los otros: --María de parto está.--
4
Dijera el más nuevo de ellos: --Si queréis, vamos allá.--
La Virgen, que aquello oyera, se pusiera a caminar,
6
con el niño Dios en brazos y dándole de mamar.
Y al pie de una fuente fría se pusiera a descansar,
8
donde llegan los judíos todos en comunidad.
--¿Qué vides buscar, judíos, judíos, qué vides buscar?
10
--Vímosche polo teu fillo para cho crucificar.
--¿Quen volo ha de dar, judíos, judíos, quen volo ha de dar?
12
--Que o deas que non o deas cho habemos de levar,
i en aquel monte Calvario cho habemos de deixar.--
14
N'aquel monte suenan voces, mi madre, son a chorar.
--Tu, que chore que non chore, non l'has d'ir a calentar.
16
--No llore usted, ay mi madre, no sea tanto llorar,
que estas son las cinco llagas que yo tengo que pasar
18
por los vivos, por los muertos, por la cristiandad salvar. --

0182:1 Madre que maldice a su hijo (é-o) (ficha nº: 1762)

Versión de Baralla (ay. Baralla, ant. Neira de Xuxá, p.j. Lugo, ant. Becerreá, Lugo,
España). Recitada por Dorotea Fernández Ventosinos (56a). Recogida por Jesús Bal y
Gay y Eduardo Martínez Torner, 00/00/1928 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: J.
Bal y Gay-E. M. Torner). Publicada en RT-Galicia 1998, p. 398. Reeditada en IGR-
vulgar 1999, p. 363. 040 hemist. Música no registrada.

Por las calles de Madrid, junto a calle de Toledo,


2
se pasea una señora con tres hijos por lo menos.
Uno era muy jugador, se adivertía en el juego.
4
Un día, por defortuna, jugó zapato y sombrero.
Llegó por allí su madre y le halló en un enredo.
6
--Quiera Dios, hijo mío, que del cielo te venga el premio;
que te cojan los demonios y a los profundos infiernos.--
8
Estando en estas razones, se presenta un caballero;
nada traía de blanco y hasta el caballo era negro.
10
Le pregunta la malvada: --¿Quién es usted, caballero?
--Yo soy el demonio del infierno
12
que vengo por ese hijo tuyo, que no lo tienes por vuestro.
--Si no vienes más que a eso, desde ahora te lo entrego.
14
--Si quieres que te lo lleve, quita lo que tiene al cuello:
el rosario de la Virgen y el Santísimo Sacramento.--
16
Estando para quitarlo bajó la Virgen del cielo.
--¡Desaparece, demonio, vete a tu casa al infierno!;
18
ese niño es para mí, conmigo ha de subir al cielo.--
Mujeres desenfrenadas, en la boca echai un freno:
20
que vos sirvan de escarmiento, mujeres del dicho pueblo.

0143:2 Los niños quemados en el horno (ó) (ficha nº: 1790)

Versión de San Martiño de Suarna (parr. Suarna, ay. Fonsagrada, p.j. Fonsagrada, Lugo,
España). Recitada por Balbina López (28a). Recogida por Aníbal Otero Álvarez,
00/00/1931 (Archivo: AMP; Colec.: A. Otero Álvarez). Publicada en RT-Galicia 1998, p.
412. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p. 340. 024 hemist. Música no registrada.

Criaba una pobre viuda tres hijos con grande honor;


2
por una cosa que viera, su madre les regañó.
Los niños, todos turbados, llenos de miedo y temor,
4
se metieron en el horno juzgando de la ocasión.
La madre, toda afligida, por la ciudad los llamó.
6
La madre, toda afligida, de amasar se le ofreció,
y poniendo fuego al horno, a los tres niños quemó.
8
Dando vuelta a la fornada, las tres cabezas halló.
La madre, toda afligida, a San Antonio clamó.
10
Vestido de religioso, a su puerta se acercó.
Coge el santo las cabezas y echa la bendición;
12
el diecinueve de marzo, día de la Encarnación.

0410:1 La renegada de Valladolid (á-a) (ficha nº: 1817)

Versión de Rubiás (ay. Viana do Bolo, ant. Viana, p.j. Puebla de Trives, ant. Viana do
Bolo, Ourense, España). Recitada por Petra Fernández. Recogida por
Alfonso Hervella Courel, antes de 1909 (Archivo: AMP). Publicada en RT-Galicia 1998,
pp. 362-363. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 81-82. 068 hemist. Música no
registrada.

Me cautivaron los moros mañanita de Santa Ana,


2
estando cogendo rosas n'el rosal de la ventana.
Y set' anos va completos que yo en busca de ella andaba
4
en tierra de mourindade, sin yo poder encontrarla.
Aquel perro d'aquel moro siempre la tiene encerrada,
6
sin ver sol nin ver a luna, nin a estrela da mañana.
Ó' cabo de los set' anos se marchó un día a la caza;
8
mentres marchaba y volvía sempre la niña lloraba.
--¿Por qué lloras, ay mi vida, por qué lloras, ay mi alma?
10
¿Lloras por pan o por vino, o por carne o por agua?
--Nin lloro por pan ni vino, ni por carne ni por agua,
12
lloro porque me tenían n'este cuartel encerrada,
sin ver sol nin ver la luna, nin lucero de mañana.
14
--Sait' arriba, doncelliña, sait' arriba a esa ventana,
verás un estudiantiño que en libros d'ouro rezaba.
16
--¿Qué haces ahí, estudiantiño, si tu rezo non val nada?
--¡Mira qué diz la señora, que mi rezo non val nada!
18
¡si una salve que yo rezo una misa s'importaba!
--¿Dónde eres, estudiantiño, de qué reino, de qué patria?
20
--De Valledeoliz la rica, junto a los caños del agua;
una hermana que 'o tenía doñ' Isabel se llamaba;
22
me la cautivaron moros mañanita de Santa Ana,
y set' anos va[n] completos que 'o en busca de ela andaba.
24
--Por las señas que tú das, ves aquí esa tu hermana.--
Antes de llegar a ella, sete puertas derrotara,
26
y en la última puerta al perro moro encontrara.
--¿Pr' onde vas, estudiantiño, se esa no es tu hermana?
28
--Pues que sea que no sea, conmigo tengo llevarla.--
Con la espada que tenía la cabeza le cortara.
30
Así que llegó a ella, al momento s'abrazaran.
--Das riquezas qu' o mouro ten, carguemos d'ouro e plata.
32
--Nin lle quero a súa riqueza, nin seu ouro nin súa plata;
riquezas qu' o mouro ten xa sobran na miña casa;
34
eu sólo te quero a ti que me leves par' España

0027:4 Bernardo se entrevista con el rey (ó+á+á-o+é-a) (ficha nº: 1861)

Versión de s. l. (ay. Cádiz, p.j. Cádiz, Cádiz, España). Recitada por Joaquín Jiménez
(70a). Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1916 (Archivo: AMP; Colec.: M.
Manrique de Lara). Publicada en RTLH 1 (1957), p. 161 1h. Reeditada en IGR-vulgar
1999, pp. 5-6. 072 hemist. Música no registrada.

En el tiempo que reinaba el rey Alfonso en León


2
cartita y a un mensajero a Bernardo le mandó.
Bernardo, como era un niño, de traición se receló;
4
echó la carta en el fuego y al mensajero mató,
y a un ayito que él tenía entonces le preguntó:
6
--¿Qué te parece, ayo mío, esto que había hecho yo?
--Mal me parece, Bernardo, mal me parece, señor,
8
la carta no tiene culpa, ni el mensajerito, no;
de esto el que la culpa tiene, el rey Alfonso León.--
10
Tomó la escalera arriba, se ha asomado al mirador,
ha visto a todos los suyos, que andan jugando al ferró.
12
--Cuatrocientos sois, los míos, los que coméis de mi pan;
nunca os he repartido, y ahora se repartirán;
14
ciento vais para la villa, ciento vais pa el arrabal,
ciento vais pa los caminos, que a nadie dejéis pasar,
16
y ciento venís conmigo, para con el rey hablar;
como malas me las diere, malas se las voy a tornar.--
18
Al ruido de las cajas los grandes se han asomado;
unos dicen que es el moro, otro que es el lutrarano,
20
y el Rey, como lo conoce, siempre dice: --Ese es Bernardo;
viene a pedirme a su padre, más de fuerza que no a grado.
22
--Tengáis buenas tardes, tío, con los grandes a su lado.
--A mal hora habéis venido, a mala hora habéis llegado,
24
hijo de padres traidores, entre cautela engendrado.
--Miente quien tal piense y diga, de vuestra corona abajo,
26
que mi padre fue más noble que tos los reyes pasados;
si mi padre fue el traidor, tu hermana fue la cautela.
28
--Prendedlo,-- decía el Rey; pero ninguno lo intenta.
Ha echado mano a su espada, y abrazó el manto y rodela.
30
--Quietos se me estén, señores, que ninguno se me mueva,
que el que se me meneare lo voy a cortar la cabeza.--
32
Los de arriba y los de abajo con una pulida seña:
--¡Viva el valiente Bernardo, y aquel que lo ofenda, muera!
34
--Lo que yo en chanza os dije, sobrino, tomáis de veras.
--A chanza lo tomo, tío, porque a tomarlo de veras
36
no queaba gente en palacio, ni en vuestros hombros cabeza.--

0027:5 Bernardo se entrevista con el rey (ó+á+á-o+é-a) (ficha nº: 1862)

Versión de s. l. (ay. Cádiz, p.j. Cádiz, Cádiz, España). Recitada por Enrique Jiménez
Espeleta, "Hermosilla". Recogida por Álvaro Picardo, 00/00/1922 (Archivo:
AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 6. 048 hemist. Música no registrada.

Bernardo estaba en el Carpio, y el Rey Alfonso, el León,


2
una carta y mensajero a Bernardo le mandó.
Bernardo, como era niño, de traición se receló,
4
la cartita echó en el fuego y al mensajero mató.
A un aya que estaba allí y desde niño lo crió:
6
--¿Qué te parece, aya mía, de esto que he hecho yo?
--Mal me parece, Bernardo, mal me parece, señor.
8
La carta y el mensajero no tienen la culpa, no,
que quien terela la culpa es el Rey Alfonso el León.--
10
Dio un salto de donde estaba y se asomó a un mirador.
Bernardo llamó a su gente y estas palabras le habló:
12
--Cuatrocientos seis los míos, los que me coméis el pan,
ciento vais para la villa, ciento para el arrabal,
14
doscientos venéis conmigo, para con el Rey hablar.--
Al ruido de las cajitas los grandes se han asombrado:
16
unos dicen: "¡Viene el Cid!", y otros: "¡El aluterano!",
y el rey, como lo conoce, siempre dice que es Bernardo,
18
que viene a pedi' a su padre más de fuerza que de grado.
--Dios os mantenga, mi tío, con sus grandezas al lado.
20
--¡Hijo de padres traidores, con cautelas engendrao!
--Si mi padre fue traidor, tu hermana fue la cautela.
22
--Sobrino, lo que digo en broma, jugando, os tomáis de veras.
--En broma lo tomo, tío, porque al tomarlo de veras
24
no quearía gente en palacio ni en vuestros hombros cabeza.--

0027:6 Bernardo se entrevista con el rey (ó-a+á-o+é-a) (ficha nº: 1863)

Versión de Puerto de Santa María (ay. Puerto de Santa María, ant. Puerto de Santa
María, p.j. Puerto de Santa María, ant. Puerto de Santa María, Cádiz, España). Recitada
por Juan Vargas Ortega,"uan La Cera" (80a). Recogida por Luis Suárez Ávila,
00/00/1974 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 7. 016 hemist. Música
no registrada.

--Buenas tardes tengas, mi tío, y con los que con vos están.
2
--Mala la traiga, Bernardo, hijo de padre traidor,
que te di el Carpio en tenencia y lo cogiste en heredá.
4
--Miente, tío, no mientas, que no dice la verdad,
que te salvé en la batalla, que te quirían matar;
6
mataron a tu caballo y a vos os querían matar.
El Carpio ya no lo quiero, que si lo quisiera ya
8
con mi mano y con mi espada yo lo sabría ganar.

0028:1 Antes que barbas tuviese (á-e) (ficha nº: 1864)

(parr. Bogotá, Colombia). Recitada por un artesano. . Recogida 00/00/1907 (Archivo:


AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en RTLH 1 (1957), p.
258, 28b. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 7-8. 012 hemist. Música no registrada.

Antes que barbas tuviese, el rey Alfonso, juraste


2
el darme a mi padre vivo, y nunca me das mi padre;
cuando nací de tu hermana (que nunca fuera mi madre),
4
le metiste en la prisión, y en la más oscura cárcel.
Acordáte, rey Alfonso, acordáte de mi sangre,
6
que no es oficio de reyes el vengarse de la sangre.

0029:1 Bañando está las prisiones (á-a) (ficha nº: 1865)

Versión de Sevilla (ay. Sevilla, p.j. Sevilla, Sevilla, España). Recitada por Diego
Jiménez (46a). Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1916 (Archivo: AMP;
Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 8-9. 060
hemist. Música no registrada.

--Cuando entré en este castillo apenas tenía barba,


2
y ahora, por mi desgracia, las tengo largas y canas,
y más yo tengo un hijo que Bernardo le llaman,
4
que venció a Alto Silverio y ha hecho muchas hazañas;
si para mí no las tiene, díme, ¿para quién las guarda?
6
El hijo, que oye esto, más palabras no aguarda.
--Cuatrocientos sois los míos, que coméis de mi pan,
8
nunca os he arrepartío, y ahora se repartirán:
doscientos vengan conmigo, que con el rey voy a hablar,
10
pues si mala me la tiene, mala se la he de tornar.
El rey que le ve venir.
12
Uno dice que son moros, otros dicen que murcianos,
y el rey, que los conoce, siempre dice que es Bernardo,
14
que viene a sacar su padre, más de fuerza que de grado.
Bernardo al palacio llega, con el sombrero en la mano.
16
--Buenas tardes tenga el rey, con los suyos a su lado.
--Buenas tardes las tengas, hijo de un padre bastardo.
18
--En eso mientse, mal rey,
que mi padre fue tan noble como tu corona mesma;
20
si mi padre fue el traidor, tu hermana fue la cautela.
--Prendedlo, mis vasallos, que a mi corona desprecia.--
22
El rey dice: "Prendedlo", pero ninguno lo intenta,
y el que intenta menearse le ha de cortar la cabeza.
24
--Lo que te digo de chanza ¿lo habéis tomado de veras?
--No, mal rey, porque al tomarlo yo de veras,
26
no quedara en el palacio ni en tus hombros cabeza.
--¡Viva Bernardo y su espada, y el que lo ofendiera, muera!
28
--Mira esta espada que tiene filos crudeles,
que has hecho muchas hazañas y ha matado algunos reyes;
30
a mi padre lo tenéis en un castillo encerrado,
que ni ojos en la cara para llorar le han quedado.--

0029:2 Bañando está las prisiones (á-a) (ficha nº: 1866)

Versión de Sevilla (ay. Sevilla, p.j. Sevilla, Sevilla, España). Recitada por Miguel Niño
Rodríguez, "El Bengala" (50a). Recogida por Luis Suárez Ávila, 00/00/1958 (Archivo:
AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 9. 024 hemist. Música no registrada.

Salió Bernardo a cazar una nochecita escura,


2
de perritos y lebreles lleva cercadita la mula.
S'ha alevantado un vientecito y una agüita muy menuda,
4
fue a ampararse en una torre pa no mojarse la pluma.
Adentro de la torre suena, aquel de las fuerzas muchas
6
está cantando un romance, que Bernardo muy bien lo escucha:
"Dicen que yo tengo un hijo y que Bernardo le llaman,
8
y toíto el que a mí me viene a ver me cuenta de sus hazañas.
Si no las tiene pa tu padre, ¡mi Dios!, ¿ para quién las guarda?"
10
Monta Bernardo a caballo y pa'l Carpio va, que volaba.
--Buen rey, deme usted a mi padre, si mis obras se lo merece,
12
con el puño de mi espada, y mi manita prudente.--

0029:3 Bañando está las prisiones (á-a) (ficha nº: 1867)

Versión de Puerto de Santa María (ay. Cádiz, p.j. Cádiz, Cádiz, España). Recitada por
Juan José Niño (57a). Recogida en Sevilla por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1916
(Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en RTLH 1 (1957), p. 245,
20b. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p. 9. 028 hemist. Música no registrada.

Mes de mayo, mes de mayo, cuando las recias calores,


2
cuando los toros son bravos, los caballos corredores,
cuando la cebada esgrana, los trigos toman colores,
4
cuando los enamorados regalan a sus amores,
unos les regalan lirios, y otros les regalan flores.
6
--¡Oh, desgraciado de mí, metido en grandes prisiones
sin saber cuándo es de día, ni menos cuándo es de noche,
8
sólo por una calandria, que me canta a mí a las doce!
Tres días que no la oigo ¿qué será de ella, señores?
10
Si andará entre mata y mata, entre terrón y terrones,
cogiendo la semillita que tiran los labradores.
12
Me dicen que tengo un hijo que Bernardo le llamaban,
caballeros van y vienen, me cuentan de sus hazañas.
14
Hijo, si para mí no las tienes, dime, ¿para quién las aguardas?--

Nota: esta entrada duplica la nº 2997, que reproduce entero lo que para el recitor era el romance de
Bernardo.

0002:1 Rodriguillo venga a su padre (á-o) (ficha nº: 1868)

Versión de Antequera (ay. Antequera, p.j. Antequera, Málaga, España). Recitada por
Juan Quirós de los Ríos y un mendigo. Recogida por Francisco Rodríguez Marín, entre
1876-1877 . Publicada en MMP Tratado 1903-1906, Antología XII, pp. 187-189, nº
20. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 10-12. 144 hemist. Música no registrada.

En el tiempo que reinaba el santo rey don Fernando,


2
primo de aquel alevoso nuestro rey que fue don Sancho,
mandó hacer un pendón, con seda todo labrado
4
y en el medio una cruz roja del apóstol Santiago,
y, cuando lo tuvo hecho, en la corte se ha plantado.
6
--¿Hay alguno entre vosotros, de los míos, mis vasallos,
que me guarde este pendón, que me lo tenga guardado,
8
pa que cuando se lo pida sea hombre para darlo?--
Levantóse de su asiento uno de los más ancianos:
10
--Deme, buen rey, el pendón, que yo bien sabré guardarlo.
Tres hijos mancebos tengo, en armas aventajados,
12
pa que, cuando lo pidáis, sean hombres para darlo.--
Levantóse de otro asiento ese que llaman Lozano;
14
Le ha pegado un bofetón, diciendo: --¡Vaya el villano!,
porque hay hombres en la corte más capaces de guardarlo.--
16
Se fue el buen viejo a su casa, corrido y avergonzado;
{HS6} la mujer le ha preguntado.
18
Dióle en callar la respuesta y ha sus tres hijos llamado;
vino el mayor, luego vino el que era de edad mediano
20
y también vino el muy chico, con el sombrero en la mano.
Lo agarró por la muñeca, lo más delgado del brazo;
22
tres veces le dijo: "Suelta", y, viendo que no ha soltado,
ha sacado de la cinta un puñal, y así le ha hablado:
24
{HS6} --Juro por el Cielo Santo
que el no quitaros la vida es porque me habéis criado.
26
¿Es posible, padre mío, es posible, padre amado?,
que habéis perdido el sentido u os ha la razón faltado.
28
--Ni yo he perdido el sentido, ni la razón me ha faltado;
la honra, sí, que me hizo afrenta ese conde de Lozano.
30
¿Sabes lo que siento, hijo?,
el verme como me veo, viejo y cargado de años,
32
sin atreverme a salir con ese traidor al campo.
--No sienta la pesadumbre; siéntese y tome un bocado.--
34
Mientras el padre comía el muchacho se fue armando;
Corrió salas y aposentos y vio colgada de un clavo
36
una espada ya mohosa y estas palabras le ha hablado:
--Bien sé que te correrás de verme niño muchacho;
38
pero confío en tu cruz que he de volver bien vengado.--
Y montándose en Babieca, que es un ligero caballo,
40
hacia la corte camina y pregunta por Lozano.
El rey le mandó a decir:
42
--Detén, Rodrigo, batalla por término de dos años.--
Rodrigo dijo que no: --Dos horas le doy de plazo.--
44
El conde, como es valiente, en cólera se fue armando:
apriesa cogió la silla; apriesa cogió el caballo;
46
con una mano lo enfrena; con la otra lo fue ensillando;
con los dientes de su boca la cincha le fue apretando,
48
y sin poner pie en el estribo montó en el veloz caballo;
saltó por medio de todos, corriendo y galopando,
50
y las damas le decían que no le hiciera agravio,
porque es Rodrigo muy niño y no era razón matarlo.
52
Rodrigo dijo que fuertes eran su lanza y su brazo,
y al conde enciende la rabia y ambos caminan al campo.
54
--Ven acá, rapaz,-- le dijo. --Me andas amenazando?
Corre, ve y dile a tu padre y también a tus hermanos,
56
que con ellos y contigo haré batalla en el campo.
--Eso no, conde atrevido; eso no, conde villano;
58
que lo que yo no hiciere no lo han de hacer mis hermanos.--
El conde tiró su lanza, que iba los vientos rajando;
60
Rodrigo tiró la suya, mas no la tiró jugando;
que atravesó cota y pecho, silla, y alcanzó al caballo.
62
También dicen los escritos que pasó la silla un palmo.
Viéndose el conde así herido, se ha apeado del caballo;
64
Rodrigo, que vido esto, también del suyo ha saltado,
y echan mano a las espadas y el combate se ha trabado.
66
Y le cortó la cabeza, también le cortó la mano.
En la punta de su lanza por bandera la ha clavado
68
y ufano a la corte llega, estas palabras hablando:
--¿Hay alguno entre vosotros, primos, parientes o hermanos,
70
que salgan a la demanda?, aquí para el campo aguardo.--
Viendo que nadie salía, a su casa ha caminado,
72
y a su padre le presenta la cabeza con la mano:
--Este es Rodrigo Ruy Díaz, el sin igual castellano,
74
hijo de Diego Laínez, que mató al conde Lozano.--

0114:1 Pensativo estaba el Cid (á-o) (ficha nº: 1869)

Versión de Antequera (ay. Antequera, p.j. Antequera, Málaga [y Sevilla], España).


Recitada por Juan Quirós de los Ríos y un mendigo. Recogida por Francisco Rodríguez
Marín, entre 1876-1877 . Publicada en MMP Tratado 1903-1906, Ant. XII, pp. 187-189,
nº 20. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p. 12. 08 hemist. Música no registrada.

Ver 0002:a__ vv 35-38, reproducidos aquí por mayor comodidad:


...
Corrió salas y aposentos y vio colgada de un clavo
36
una espada ya mohosa y estas palabras le ha hablado:
--Bien sé que te correrás de verme niño muchacho;
38
pero confío en tu cruz que he de volver bien vengado.--
...

0111:1 Fidelidad del Cid a su rey muerto (ú-o) (ficha nº: 1870)

Versión de Tánger (Marruecos). Recitada por Simhá Bennaim (98a). Recogida por
Manuel Manrique de Lara, 00/00/1915 (Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de
Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 12. 044 hemist. Música no registrada.

Hizo hacer el rey León el Cidi un juramento,


2
delante de muchos grandes que se hallaron en Burgos;
mandó que con él vinieran doce caballeros juntos,
4
para que con él juraran cada cual uno a uno.
En la muerte de ese conde, que lo mataron seguro,
6
en la ciudad de Granada con traición y junto al muro.
Y cuando en el templo santo estuvieron todos juntos
8
levantóse de su asiento el Cidi y esto dispuso:
--Por esta casa santa donde estamos todos juntos,
10
que digadeis la verdad de esto que vos pregunto:
si vos, rey, fuisteis la causa o de los vuestros alguno
12
de la muerte de ese conde, halléis la muerte que tuvo.--
Todos dijeron "amen", más el rey quedó confuso,
14
pero por cumplir el dicho respondió: "Lo mismo juro".
Fincó la rodilla en tierra por hacer la corte a suyo.
16
El Cidi delante de todos al rey hablaba sesudo.
--Si ayer no vos besé la mano, mi rey, a ello fui ternudo,
18
mas agüera vos la beso con todo mi agrado y gusto.
Con esto que aquí vos hablo no vos he hecho agravio alguno,
20
que esto debía al conde como leal criado suyo,
y si esto no hiciera yo, quedara por perjuro
22
y no por buen caballero me tuviera todo el mundo.--

0048:1 El Cid vuelve a Cardeña (é-a) (ficha nº: 1871)

Versión de Santiago (Chile). Recitada por Domitila Letelier de Líbano (66). Recogida
por Julio Vicuña Cifuentes, 00/00/1905 (Archivo: AMP). Publicada en Vicuña Cifuentes
1912, pp. 1-2, nº 1. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p. 14. 028 hemist. Música no
registrada.

Victorioso vuelve el Cid de San Pedro de Cardeña,


2
de la guerra que ha tenido con los moros de Valencia.
El abad y monje salen a recibirlo a la puerta,
4
dando alabanzas a Dios y al Cid mil enhorabuenas.
Apeóse del caballo, y antes de entrar en l'iglesia,
6
tomó el pendón en sus manos y dijo de esta manera:
--Salí de ti, templo santo, desterrado de mi tierra,
8
mas yo vuelvo a visitarte acogido en las ajenas.
Desterróme el rey Alfonso porque allá en Santa Gadea
10
le tomaron juramento con más rigor que quisiera.
Ves, aquí os traigo ganado otro reino y mil fronteras:
12
os quiero dar de los míos aunque m'echais de las vuestras.
Pudiera decirlo a extraños, mas para cosas tan fieras
14
soy Rodrigo de Vivar, castellano a las derechas.--

0090:1 Llegó la fama del Cid (é-a) (ficha nº: 1872)

(parr. Bogotá, Colombia s. l.). . Recogida 00/00/1907 (Archivo: AMP; Colec.: María
Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 14-15. 012
hemist. Música no registrada.

Llegó la fama del Cid a los confines de América,


2
cuando andaba por el mundo dando razón de quien era.
Y como lo oyó un cacique y lo supo con certeza,
4
por los hechos del gran Cid un regalo le apareja
y se lo manda al momento diciendo de esta manera:
6
que le diera la corona sólo por verlo en su tierra.

0089:1 Lealtad de Pedro Ansúrez (á-a) (ficha nº: 1873)

(Colombia s. l.). Recitada por un labriego octogenario. Recogida por Fray Pedro Fabo,
00/00/1907 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 15. 013 hemist. Música
no registrada.

Ya se murió el rey Alfonso, el que a Toledo ganara,


2
y, por ser el rey tan güeno, su muerte fue tan llorada.
El rey se vuelve a Lagón,
4
la reina pidió sus tierras, que del su padre heredara,
a aquellos que las tenían y les fueran dado en guarda.
6
Y vistió sus paños finos, paños finos de escarlata.
Porque don Pedro de Anzares se quebrantó la palabra.

0251:1 Montesinos sobrevive a la gran derrota de los franceses (á-a) (ficha nº:
1874)
[Durandarte envía su corazón a Belerma 0042 contam.]

Versión de Puerto de Santa María (ay. Cádiz, p.j. Cádiz, Cádiz, España). Recitada por
Juan José Niño (57a). Recogida en Sevilla por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1916
(Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 16-
17. 055 hemist. Música no registrada.

Las campanas de París están tocando a alba.


2
Entró el noble Montesinos, entró de noche en la batalla,
cortando piernas y brazos, y a muchos que derribaba.
4
Mucho le ayuda la yegua, porque la tiene enseñada.
Llegó al pesque de Roldán, ese señor de hazaña,Loraña
6
a ese que suena entre ellos, que de Montalván le llaman.
Cuando vio un perro moro que de todos se adelanta;
8
tenía el perro un alfange teñido en sangre cristiana.
Se fue el uno para el otro, grandes encuentros se daban.
10
Aquí quedó Montesinos, ni espada, escudo ni lanza,
sino con una varita
12
para arrear su yegua, que la tiene muy cansada,
y por reguero de la sangre Montesinos se guiaba.
14
Él ha escuchado una voz, parece que lo llamaban:
--Primo, primo Montesinos, mal nos fue en esta batalla,
16
aquí murió Oliveros, marido de doña Leonarda;
en ella ha muerto Rondán, escuadrillero de una escuadra;
18
yo estoy herido de muerte, que me duele hasta el alma.
Asín que me veas muerto, muerto, que no tenga habla,
20
por este lado siniestro, con esta pequeña daga
me sacas el corazón y se lo entregas a mi dama,
22
y me das sepultura al pie de ese árbol de haya.--
Asín que lo vio muerto, muerto, que no tenía habla,
24
por aquel lado ensiniestro y con aquella pequeña daga
le sacó el corazón, n'un pañuelo lo liaba;
26
le dio sepultura al pie del árbol de haya.
Corazón del más valiente que el rey tenía en España,
28
afortunado en amores y desgraciado en batalla.

Nota: Los versos en redondo corresponden a este tema, pero quedan subordinados al romance 0042:
Durandarte envía su corazón a Belerma (á-a) [véase la entrada, nº 1876].

0042:2 Durandarte envía su corazón a Belerma (á-a) (ficha nº: 1875)

Versión de Corralín (parr. Sistierna, ay. Ibias, ant. Ibias, p.j. Cangas de Narcea, ant.
Cangas de Tineo, Asturias, España). Recitada por Domingo García. Recogida por
Diego Catalán, Mª Luz García Parra, Ana Mª Martins, Eduardo Siverino,Ramini,
Elvira Setefilla, Mª Josefa Robertson y Sandra Rebés, (Archivo: ASOR; Colec.: Enc.
Norte 1980; cinta: 2.30-6.2 A y B/1 y 2.1-7.1 B/2). Publicada en IGR-vulgar 1999, p.
17. 036 hemist. Música no registrada.

Caminaba Montesinos por una verde montaña


2
con el fusilín al hombro como aquel que va de caza,
y encontrara un hombre muerto al par de una verde faya.
4
--No conozco el caballero por mucho que le mirara,
que le contorba la vista las cintas de la elada.--
6
Y se tiró del caballo y le descubrió la cara.
--Oh, mi amigo Montesinos, mal nos fue en esta batalla,
8
que mataron a Guarín, capitán de nuestra escuadra.
Me sacas el corazón por la más chiquita llaga,
10
lo llevas al paraíso, a donde Guillerma estaba,
y de mi parte le dices esta siguientes palabras:
12
"El que vivo se lo úmbia, muerto no se lo negara".--
Ahí viene Montesinos, embozado en una capa.
14
Lo primero que perguntan: "Tu primo, ¿cómo quedaba?"
--Mi primo quedaba bueno, mi primo bueno quedaba,
16
mi primo quedaba muerto al par de una verde faya.--
Entre unas cosas y otras Guillerma cayó esmayada.
18
Ni con vino ni con agua no fueron a recordarla.

0042:3 Durandarte envía su corazón a Belerma (á-a) (ficha nº: 1876)

Versión de Puerto de Santa María (ay. Cádiz, p.j. Cádiz, Cádiz, España). Recitada por
Juan José Niño (57a). Recogida en Sevilla por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1916
(Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, p.
18. 055 hemist. Música no registrada.
Las campanas de París están tocando a alba.
2
Entró el noble Montesinos, entró de noche en la batalla,
cortando piernas y brazos, y a muchos que derribaba.
4
Mucho le ayuda la yegua, porque la tiene enseñada.
Llegó al pesque de Roldán, ese señor de hazaña,
6
a ese que suena entre ellos, que de Montalván le llaman.
Cuando vio un perro moro que de todos se adelanta;
8
tenía el perro un alfange teñido en sangre cristiana.
Se fue el uno para el otro, grandes encuentros se daban.
10
Aquí quedó Montesinos, ni espá, escudo ni lanza,
sino con una varita
12
para arrear su yegua, que la tiene muy cansada,
y por reguero de la sangre Montesinos se guiaba.
14
Él ha escuchado una voz, parece que lo llamaban:
--Primo, primo Montesinos, mal nos fue en esta batalla,
16
aquí murió Oliveros, marido de doña Leonarda;
en ella ha muerto Rondán, escuadrillero de una escuadra;
18
yo estoy herido de muerte, que me duele hasta el alma.
Asín que me veas muerto, muerto, que no tenga habla,
20
por este lado siniestro, con esta pequeña daga
me sacas el corazón y se lo entregas a mi dama,
22
y me das sepultura al pie de ese árbol de haya.--
Asín que lo vio muerto, muerto, que no tenía habla,
24
por aquel lado ensiniestro y con aquella pequeña daga
le sacó el corazón, n'un pañuelo lo liaba;
26
le dio sepultura al pie del árbol de haya.
Corazón del más valiente que el rey tenía en España,
28
afortunado en amores y desgraciado en batalla.

0042:4 Durandarte envía su corazón a Belerma (á-a) (ficha nº: 1877)


[Planto de Belerma sobre el corazón de Durandarte 0353 and Belerma recibe nuevas de la
meurte de Durandarte 0252, contam.]

Versión de Puerto de Santa María (ay. Puerto de Santa María, ant. Puerto de Santa
María, p.j. Puerto de Santa María, ant. Puerto de Santa María, Cádiz, España). Recitada
por Juana Suárez La O (59a). Recogida por Luis Suárez Ávila, 00/00/1968 (Archivo:
AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 18-19. 040 hemist. Música no registrada.

Estando yo paseando por los campitos de batalla,


2
yo he sentido unos quejiditos entre medio de verdes matas.
Yo me había acercadito a él, a ver si era Pare de Francia.
4
Era un primito mío, aquel que yo más estimaba.
Yo le dije: --Primo, ¿quién te ha matao?. --Dios te libre de su aya,
6
por viento corre el caballo, por viento corre la lanza,
montao en el caballo le decían Torreblanca.--
8
Me dijo: --Párteme tres costillas,
y me sacas el corazón y se lo entregas a Gironarda,
10
ya que ella lo niegue en muerte, en vida no me lo negara.--
--Corazoncito mío de mi alma,
12
afortunadito en amores, y desgraciadito en batalla,
yo me casaré contigo como si en el cuerpo estara.--
14
--Alevanta, perro moro, que aquí me tienes delante,
que te he de quitar más vidas que tienes de imaginarte.
16
Anda y ve y dirle a tu rey que yo la vida quiero dejarte.
--Pa pelear yo contigo dime tu nombre primero.
18
--Sabrás por cierta verdad que soy Guarín el escudero
{HS6} por tan solo armado vengo
20
a mantenerme en batalla todo cuanto estoy diciendo:
como no te alevantes pronto como a villano te hiero.--

0262:3 Montesinos cumple la última voluntad de Durandarte (á-a) (ficha nº:


1878)
[Planto de Belerma sobre el corazón de Durandarte 0353 and Belerma recibe nuevas de la
meurte de Durandarte 0252, contam.]

Versión de Puerto de Santa María (ay. Cádiz, p.j. Cádiz, Cádiz, España). Recitada por
Juan José Niño (57a). Recogida en Sevilla por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1916
(Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, p.
20. 012 hemist. Música no registrada.

Véase 0042:3, vv 23-27 y 0252:2, v 5, reproducidos aquí por mayor comomidad:


...
Asín que lo vio muerto, muerto, que no tenía habla,
24
por aquel lado ensiniestro y con aquella pequeña daga
le sacó el corazón, n'un pañuelo lo liaba;
26
le dio sepultura al pie del árbol de haya.
Corazón del más valiente que el rey tenía en España,
...

...
5
--Corazoncito el más valiente, del más valiente de España,
...

0252:1 Belerma recibe nuevas de la muerte de Durandarte (á-a) (ficha nº:


1879)

Versión de Corralín (parr. Sisterna, ay. Ibias, ant. Ibias, p.j. Cangas de Narcea, ant.
Cangas de Tineo, Asturias, España). Recitada por Anselmo García (93a). Recogida
por Diego Catalán, Mª Luz García Parra, Ana Mª Martins y Eduardo Siverino, 30/06/1980
(Archivo: ASOR; Colec.: Enc. Norte 1980; cinta: 2.30-6.1 B/3). Publicada en IGR-
vulgar 1999, pp. 20-21. 042 hemist. Música no registrada.
Caminaba Montesinos por una verde montaña
2
con su escopetín . . . . . . . . . . . . como aquel que va de caza.
Vio un hombre muerto en par de una verde faya.
4
No conoce el caballero, por mucho que lo repara
porque le corontaban la vista las cintas de la elada;
6
le levantó el sombrero y le descubrió la cara.
--Oh, mi amigo Montesinos, mal me fue en esta batalla,
8
mataron a Guarín, capitán de nuestra escuadra.
Me sacas el corazón por la más pequeña llaga,
10
lo llevas al Paraíso, donde Guillerma estaba.--
Guillerma estaba en el Paraíso, de doncellas enrodeada.
12
--Ay de mí, triste, aburrida, algun mal se me acercaba.
Ahí viene Montesinos embozado en una capa.--
14
Lo primero que pergunta es: --Tu primo, ¿cómo quedaba?
--Mi primo quedaba bueno, mi primo bueno quedaba,
16
mi primo quedaba bueno en par de una verde faya.
N'un lado del corazón yo mismo ye le sacara.
18
y con ello te úmbia una siguiente palabra:
que el que muerto te lo úmbia, vivo no te lo negara.--
20
Entre una palabra y otra, Guillerma cae desmayada,
ni c'una cosa nin otra vinieron a recordarla.

0252:2 Belerma recibe nuevas de la muerte de Durandarte (á-a) (ficha nº:


1880)

Versión de Cádiz (ay. Cádiz, p.j. Cádiz, Cádiz, España). Recitada por María García
Ortiz Vázquez, "Amina'"(47a). Recogida por Luis Suárez Ávila, antes de 1973 (Archivo:
AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 21. 024 hemist. Música no registrada.

--Este noble caballerito, que veneis de Granada,


2
¿no habéis visto por allí a mi primito, primo de mi alma?
--Baje usted, buena señorita, traigo grandes novedades:
4
aquí le traigo el corazoncito de mi primito, primo de mi carne.
--Corazoncito el más valiente, del más valiente de España,
6
yo me casaría contigo, como si tu en tu cuerpo estaras.
--Yo ya no como pan y menos afeito mi barba,
8
hasta que no vengue la muerte de mi primito, primo de mi alma.--
Ya bajó la escalerita y a tierra mora él se dirige.
10
--No te tardes aquí, mal hombre, picarito de mala entraña,
yo vengo a matarte a ti carita a cara
12
y no como tú mataste, por la espalda.--

0258:1 Planto de Belerma sobre el corazón de Durandarte (á-a) (ficha nº:


1881)
Versión de Corralín (parr. Sistierna, ay. Ibias, ant. Ibias, p.j. Cangas de Narcea, ant.
Cangas de Tineo, Asturias, España). Recitada por Domingo García. Recogida por
Diego Catalán, Mª Luz García Parra, Ana Mª Martins, Eduardo Siverino,Ramini,
Elvira, Setefilla, Mª Josefa Robertson y Sandra Rebés, (Archivo: ASOR; Colec.: Enc.
Norte 1980; cinta: 2.30-6.2 A y B/1 y 2.1-7.1 B/2). Publicada en IGR-vulgar 1999, p.
22. 04 hemist. Música no registrada.

Ver 0042:a__ vv 17-18, reproducidos aquí por mayor comodidad:


...
Entre unas cosas y otras Guillerma cayó esmayada.
18
Ni con vino ni con agua no fueron a recordarla.
...

0258:2 Planto de Belerma sobre el corazón de Durandarte (á-a) (ficha nº:


1882)

Versión de Puerto de Santa María (ay. Puerto de Santa María, ant. Puerto de Santa
María, p.j. Puerto de Santa María, ant. Puerto de Santa María, Cádiz, España). Recitada
por Juana Suárez La O (59a). Recogida por Luis Suárez Ávila, 00/00/1968 (Archivo:
AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 22. 02 hemist. Música no registrada.

Ver 0042:b__ v 28, reproducido aquí por mayor comodidad:


...
28
afortunado en amores, y desgraciadito en batalla,
...

0258:3 Planto de Belerma sobre el corazón de Durandarte (á-a) (ficha nº:


1883)

Versión de Puerto de Santa María (ay. Cádiz, p.j. Cádiz, Cádiz, España). Recitada por
Juan José Niño (57a). Recogida en Sevilla por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1916
(Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, p.
22. 003 hemist. Música no registrada.

Ver 0042:c__ vv 11-12 reproducidos aquí por mayor comodidad:


...
--Corazoncito mío de mi alma,
12
afortunadito en amores y desgraciado en batalla.
...

0040.7:2 ¡Ay de mi Alhama! [B] (é-a) (ficha nº: 1884)

Versión de Puerto de Santa María (ay. Cádiz, p.j. Cádiz, Cádiz, España). Recitada por
Juan José Niño (57a). Recogida en Sevilla por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1916
(Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, p.
23. 020 hemist. Música no registrada.
Buena mañanita hace para aquel que la desea,
2
por la Vega de Granada el rey Chico se pasea
y por la puerta de Alvira un mensajero le entra.
4
--Dejáis saber, señor rey, traigo unas malas nuevas:
la ciudad de Sevilla del rey san Fernando era,
6
la ganaron los cristianos con pulmón e inteligencia.
¡Bien te se emplea, buen rey, buen rey, bien te se empleaba,
8
que te pierdas tú y Granada, que tú y Granada se pierda!,
por fiarse 'Federico que de Córdoba viniera,
10
y veinticinco Abencerajes todos sin culpa murieran.--

0052:1 El rey Chico y la mora en Antequera (á-a) (ficha nº: 1885)

Versión de Tánger (Marruecos). Recogida por José Benoliel, entre 1904-1906


(Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 24. 032 hemist. Música no
registrada.

--De tus amores, Mamilde, tirarme he de esta ventana.


2
--Si te tirares, mi vida, te recibiré en mi falda.--
Mamilde siguió adelante, Xarifa quedó tirada.
4
Ya la sacan a vender en una plaza muy alta.
A todos precios que daban Xarifa no se contentaba.
6
Tomara pluma y papel y al punto notó una carta.
Rey, que la está leyendo, de suspiros no cesaba:
8
--¿Ónde está mi alhaja rica, ónde está mi rica alhaja?
Si te me tienen los moros, te me tendrán cautivada;
10
si te me tienen cristianos, te quitarán honra y fama;
si te me tienen judíos, gente son de honra y fama.
12
Por tu vida, mi alcaide, levantáivos de mañana,
partiréis para Antequera en busca de la mi dama,
14
con doscientos mil moritos, todos cargados de armas,
y yo saldré a recibiros vestido de oro y plata.--
16
Otro día de mañana Jarifa en la plaza estaba.

0052:2 El rey Chico y la mora en Antequera (á-a) (ficha nº: 1886)

Versión de Tánger (Marruecos). Recitada por Messodi Coriat (59a). Recogida por
Manuel Manrique de Lara, 00/00/1915 (Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de
Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 24-25. 064 hemist. Música no registrada.

¿Cuáles son las dos hermanas las que son de amor tocadas?
2
La una se llama Xarifa, la otra Fátima se llama.
Xarifa, como es discreta, a Fátima preguntara:
4
--Fátima y hermana mía, pareces de amor tocada.
Solías tener colores, los que a ti nunca te faltan,
6
solíamos ser hermanas como dos cuerpos y un alma,
descubríamos los secretos como dos propias hermanas.
8
--Ahora que me preguntas lo que yo propia negaba,
apárate a esa yanela y apárate a esa ventana,
10
verás a Mamilde Honrais, con su gentileza y gala;
más es el brillo que lleva que el donaire que dejaba.
12
--¿Quién es ese caballero que se para y no me habla?
--¿Quién es aquella señora que tal palabra me daba?
14
--Xarifa soy, mi señor, Xarifa, tu enamorada.
Siete años hace, siete, que estoy por esta ventana.
16
--Otros siete, mi señora, que por ti cuelgo mi espada.
--De tus amores, el Cidi, tiradme de esta ventana.
18
--Si te tiraras, mi alma, te recibiré en mi halda.--
El moro se andó detrás y Xarifa se tirara.
20
En la calle de Alquetera Xarifa cautiva estava,
tomara tinta y papel y al punto escribió una carta:
22
"En estas necesidades, rey, me tienes cautivada".
Con una dama secreta el billete le mandara.
24
El Cidi tomó el billete, de suspiros no cesaba.
--¿Dónde estás, mi rica alhaja, dónde te tengo yo guardada?,
26
¿si estás muerta o estás viva o te me tienen cautivada?
Si te cautivaron moros, te me robarán la fama;
28
si te cautivaron judíos, te me tendrán por esclava;
si te cautivaron cristianos, te tendrán encarcelada.
30
Dichoso será tu amo de que tú le hagas la cama.
Te me echarán la cadena a tal pierna y tal garganta.--
32
Otro día a la mañana el rey con Xarifa estaba.

0052:3 El rey Chico y la mora en Antequera (á-a) (ficha nº: 1887)

Versión de Tetuán (Marruecos). Recogida por Arcadio Larrea Palacín, 00/00/1950


. Publicada en Larrea Palacín 1952, RTet II, pp. 73-75, T 176. Reeditada en IGR-vulgar
1999, pp. 25-26. 068 hemist. Música no registrada.

¿Cuáles son las dos hermanas que son del amor trocadas?
2
La una se llama Xerifa, la otra Fátima se llama.
Xerifa, como es discreta, a Fátima preguntara:
4
--Fátima, la hermana mía, pareces de amor trocada;
¿dónde tienes tus colores, los que a ti nunca te faltan?
6
Solíamos ser hermanas como dos cuerpos y un alma.
--Ahora que me preguntas lo que yo nunca negara,
8
asómate a esa ventana y apárate a esa yanela,
verás a Manuto Rais, con su gentileza y gala;
10
más es el brillo que deja que el donaire que llevaba.--
Xarifa, como es discreta, asomóse a la ventana;
12
en la calle de Antequera Xarifa fue cautivada.
Estaba doña Xarifa un lunes por la mañana
14
gozando del viento fresco y viendo correr el agua,
miró a morito y a moro tañer y volar el ámbar,
16
miró a morito a caballo, su cuerpo en sangre bañado.
Tomara tinta y papel y al punto escribió una carta:
18
"¿Qué me sirve ser hermosa y de mi rey enamorada?
En estas necesidades tú me tienes cautivada".
20
Con una dama en secreto el billete le mandara.
El Cidi tomó el billete, la alegría no cesaba;
22
el Cidi abrió el billete, el suspiro le ahogaba.
--¿Dónde está mi algaxaría, dónde está mi rica algaxa?
24
Si está viva o está muerta o te tienen cautivada;
si te cautivaron moros te meterán por esclava;
26
si te cautivaron cristianos te me robarán tu fama.
Levántate, mi alcaide moro, levántate de mañana.
28
Partiera para Antequera, el rescate de mi dama,
te regaré los caminos de axófar y piedras finas,
30
y saldré yo a recibirla legua y media de Granada.--
Ellos en estas palabras, el Cidi por ahí pasara.
32
--De tus amores, el Cidi, tirárame de esta ventana.
--Si te tiras, mi vida, te recibo en mis palmas.--
34
Otro día en la mañana las ricas bodas se armaran.

0014:1 Fátima y Jarifa (á-a) (ficha nº: 1888)

Versión de Tánger (Marruecos). Recogida por José Benoliel, entre 1904-1906


(Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 26-27. 020 hemist. Música no
registrada.

Allá estábase Ben Dráis por una fresca mañana,


2
gozando del viento fresco, mirando correr el agua,
mirando a las damas moras cantar y bailar la danza;
4
entre las cuales había dos de amor muy lastimadas:
la una es llama Xarifa, la otra Fátima, su hermana.
6
Descubrieron sus secretos como dos cuerpos y un alma:
--Xarifa y hermana mía, pareces de amor tocada.
8
--Si ahora quieres saberlo, asómate a esa ventana,
allí verás a Ben Dráis con su gentileza y gala, 10
más es el brío que lleva que el donaire que dejara.--
................... ...................

0014:2 Fátima y Jarifa (á-a) (ficha nº: 1889)

Versión de Tánger (Marruecos). Recitada por Hol-la Gabbay (44a). Recogida por
Manuel Manrique de Lara, 00/00/1915 (Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de
Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 27. 034 hemist. Música no registrada.
¿Cuáles son las dos hermanas las que de amor están tocadas?
2
Una se llama Ximena, la otra Fátima se llama.
--Fátima y hermana mía, pareces de amor tocada.
4
Solías tener colores, las que ahora no te hacen falta;
solías descubrir secretos, como dos cuerpos n'un alma.
6
--Asómate a esa xanela, apárate a esa ventana,
verás a Asnarmirrama con su gentileza y gala,
8
más es el brío que lleva que el donaire que gastaba,
aquel del caballo blanco, el de la silla dorada.
10
--¿Quién es ese caballero que se pasa y no me habla?
--¿Quién es aquella doncella que tal palabra me daba?
12
--Siete años hace, siete, que estoy por esta ventana.
--Otros siete, mi señora, que por ti colgué mi espada.
14
--De tus amores, el Cidi, tiradme de esta ventana.
--Si me tirares, mi alma, te arrecibiré en mi halda.--
16
El caballo se andó detrás, Ximena en el suelo quedara,
y otro día en la mañana con su hermana se casara.

0059:1 La reina Zara descubre sus celos (á-a) (ficha nº: 1890)

(Colombia s. l.). Recogida por Fray Pedro Fabo, 00/00/1907 (Archivo:


AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 28. 06 hemist. Música no registrada.

La mañana de san Juan sale a recoger guirnaldas


2
Sara, mujer del rey Chico con sus más queridas damas,
de fino cendal cubiertas y con mantillas bordadas.

0012:1 Gazul rejonea un toro (á-a) (ficha nº: 1891)

Versión de s. l. (ay. Cádiz, p.j. Cádiz, Cádiz, España). Recitada por Joaquín Jiménez
(70a). Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1916 (Archivo: AMP; Colec.: M.
Manrique de Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 28. 018 hemist. Música no
registrada.

La mañana de San Juan al punto que alboreaba,


2
grandes fiestas en los moros en la vega de Granada,
por la cual se corren toros en la plaza 'e Bibarrambla.
4
Estando corriendo un toro, que su braveza espantaba,
se presentó un caballero sobre un caballo en la plaza,
6
con una marlota verde de damasco aleonada.
Seis criados van con él, que le sirven de compaña.
8
Ninguna lo conoció sino la hermosa Cobaida,
era el valiente Gazul que viene a ver a Lindaraja.

0063:1 Mira, Zaide, que te aviso (á-e) (ficha nº: 1892)


Versión de Vilouta (parr. Tapia, ay. Ames, ant. Ames, p.j. Santiago, ant. Negreira, A
Coruña, España). Recitada por Josefa Pensado (c. 60a). Recogida por Óscar Lojo
Batalla (?), entre 1915-1925 (Archivo: M. PV; Colec.: Sampedro). Publicada en IGR-
vulgar 1999, p. 29. 041 hemist. Música no registrada.

--Mira, Zaide, que ch'aviso que no pases por mi calle,


2
nin hables con mis mujeres, nin con mis cautivos trates,
................... ...................
Quiero que entiendas, moro, que por mi desgracia la traes.

0063:2 Mira, Zaide, que te aviso (á-e) (ficha nº: 1893)

Versión de Vilouta (parr. Tapia, ay. Ames, ant. Ames, p.j. Santiago, ant. Negreira, A
Coruña, España). Recitada por Amparo (c. 80a). Recogida por J. Antonio Cid,
21/09/1985 (Archivo: ASOR; Colec.: Enc. Add.-Galicia; cinta: Tapia 1-B5). Publicada
en IGR-vulgar 1999, pp. 29-30. 016 hemist. Música no registrada.

--Mira, Zaide, que te aviso, que no pases por mi calle,


2
ni hables con mis mujeres, ni con mis cautivos trates,
................... ...................
Quiero que entiendas, moro, que por mi motivo la traes.

0063:3 Mira, Zaide, que te aviso (á-e) (ficha nº: 1894)

Versión de Tetuán (Marruecos). Recogida por Arcadio de Larrea Palacín, 00/00/1950


. Publicada en Larrea Palacín 1952, RTet I, pp. 78-79, T 22. Reeditada en IGR-vulgar
1999, pp. 29-30. 058 hemist. Música no registrada.

Por la calle de su dama se pasea el moro Zaidi,


2
aguardando a que sean horas que se asome para hablarle;
dio una salida al balcón más linda que cuando sale
4
la luna en su oscura noche, el sol en sus tempestades.
Llegóse el Zaidi diciendo: --Bella mora, Dios te guarde;
6
de las moras sos más linda que cuantas hay en el valle.
Dímelo tú, Zaida hermosa, dímelo tú y no me engañes:
8
si es verdad lo que han dicho tus criados a mis pajes.
Dices que quieres dejarme porque pretendes casarte
10
con un moro que ha venido de las tierras de tu padre;
con un moro feo y tonto indigno de un bien muy grande.
12
Dímelo tú, Zaida hermosa, dímelo tú, y no me engañes
porque lo que más se guarda eso es lo que más se sabe.
14
--Mira que te encargo, Zaidi, que no pases por mi calle,
ni hables con mis criados ni con mis cautivos trates,
16
ni preguntes con quién duermo ni quién viene a vesitarme,
ni qué fiestas me dan gustos, ni qué comidas me placen.
18
La trenza de mi cabello que te pusi en tu turbante
no quiero que te la pongas, ni tampoco que la guardes;
20
quiero que lo entiendas, Zaidi, que en tu desgracia lo traes;
no te faltará otra mora, hermosa y de galantares
22
que te quiera y tú la quieras, pero que tú no la engañes.--
Cerró la dama el balcón y al Zaidi dejó en la calle.
24
--Yo, honrada en mi balcón; y tú, como perro en la calle.--
Ya lloraba el moro Zaide que se quiere arreventare.
26
Abrió la dama el balcón y al Zaidi fue a consolarle:
--No llores tú, Zaidi hermoso; no te quieras hacer males:
28
tuya soy, tuya seré, tuya digo hoy de quedarme.--
Otro día en la mañana las ricas bodas se hacen.

0063:4 Mira, Zaide, que te aviso (é-a) (ficha nº: 1895)

Versión de Tetuán (Marruecos). Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1915


(Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en IGER-vulgar 1999, pp. 30-
31. 090 hemist. Música no registrada.

Por las almenas del Toro se pasea una doncella,


2
blanca y rubia y colorada, su cara como una estrella. Saliera rey de Granada con su moro alcaide un
4
Preguntó el rey a su alcaide: --¿Hija de quién es aquella?, si es hija de conde o duque o del almirante
6
y si es hija de algún fidalgo yo me casaré con ella. --Calleis, calleis, mi señor rey, no digas tan fuerte
8
que es namorada del Zaide, sabiendo lo que valía.
--Pronto, pronto, mis criados, arméis pronto una pelea.--
10
Ahí se alhadró el moro Zaidi, pronto, pronto habló por ella.
--Todo el que a esa niña toque le cortaré la cabeza
12
y el que no la tocare le daré de mi moneda.
Por la calle de su dama se pasea el moro Zaide,
14
aguardando que sean horas que se asome para hablarle,
vido salir al balcón más linda que cuando sale
16
la luna en la escura noche y el sol en su tempestade.
Llegóse el Zaidi diciendo: --Bella mora, Dios te guarde,
18
de las moras sois tan linda que cuantas hay en el valle.
--Mira, el Zaidi, que te aviso, que no pases por mi calle,
20
que no hables con mis criados ni con mis cautivos trates,
ni preguntes con quien duermo ni quién viene a visitarme,
22
ni qué fiestas me dan gustos ni qué colores me placen,
sabiendo que es por tu causa las que en el rostro me salen.
24
--Dímelo tú, Zaida hermosa, dímelo y tú no te calles,
no quieras guardar secreto lo que tan claro [se] sabe.
26
--Bien sabrás las pesadumbres que hay tenido con mi padre
por aguardarte a deshoras y tú, Zaidi, vienes tarde,
28
y por dita d'ucasión que me querían casarme
con un moro que ha venido de las tierras de mi padre.--
30
Respondió el Zaidi diciendo, cargado de mil pesares:
--¡Eso era lo que dijimos en el balcón la otra tarde!
32
Dejas a un moro tan bueno, alto y de alto linaje,
tomas a un moro tan feo, bajo y de bajo linaje.
34
--La trenza de mi cabello que te puse en el turbante,
a todos, moros y moras, mis guedejas (me) enseñastes.
36
Yo quiero que me la des, no quiero que me la guardes.--
Cerró la mora el balcón y al Zaidi dejó en la calle.
38
Ya lloraba el moro Zaidi, que se quiere arreventare.
Abrió la mora el balcón y al Zaidi volviera a hablarle.
40
--No llores, el moro Zaidi, ni quieras arreventare.
No te faltará otra mora, alta y de alto linaje,
42
que te quiera y tú la quieras, porque lo mereces, Zaidi.
--A todo esto, Zaida hermosa, ha de menester alcaide,
44
a poner plato y banquete a unos hombres prencipales.--
A otro día en la mañana las ricas bodas se hacen.

0091:1 Por la calle de su dama (á-e+é-e+ó-e) (ficha nº: 1896)

Versión de Puerto de Santa María (ay. Puerto de Santa María, ant. Puerto de Santa
María, p.j. Puerto de Santa María, ant. Puerto de Santa María, Cádiz, España). Recitada
por Jeroma Jiménez Herrera, "Jeroma la del planchero" (76a). Recogida por Luis Suárez
Ávila, 00/00/1981 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 32. 039
hemist. Música no registrada.

Por la puerta de Cilinda que galante se paseaba Zaide,


2
esperando que saliera Cilinda por él hablarle. Salió Cilinda al balcón más bellita que no sale
4
la luna en la escura noche y el só' entre la tempestade. Buena tarde tenga, el moro. --Y a ti, morita, Alá
6
Escucha, Cilinda, escucha, si es que quieres escucharme, ¿es verdad lo que me han dicho, que a mi qu
8
por un moro feo y turco del reiniaíto de tu pare.
No quieras tener oculto lo que toíto el mundo sabe.
10
¿T'acuerdas cuando me dijiste en el jardín la otra tarde
"Tuya soy y seré siempre, y tuya es mi vida, Zaide"?--
12
La mora cerró el balcón y al turco dejó en la calle.
Y el turco, muy enojado, pisoteaba su turbante,
14
y a la mora le decía, cantando, estos cantares:
"¿Quieres que vaya a Jerez, que es tierra de hombres valientes,
16
y te traiga la cabeza del morito Guadalete?
¿Quieres que yo suba al cielo y las estrellas te cuente
18
y te ponga en la mano aquella más reluciente?"
{HM5}Cilinda nada responde
20
Y el sol se oculta en la raya y la noche su manto pone.

0091:2 Por la calle de su dama (á-e) (ficha nº: 1897)

Versión de Tetuán (Marruecos). Recogida por Arcadio de Larrea Palacín, 00/00/1950


. Publicada en Larrea Palacín 1952, RTet I, pp. 78-79, T 21. Reeditada en IGR-vulgar
1999, pp. 32-33. 040 hemist. Música no registrada.

Por las calles de su dama se pasea el moro Zaidi


2
aguardando que sean horas que se asome para hablarle.
Vióla salir al balcón más bella que cuando sale
4
la luna en su oscura noche y el sol en sus tempestades.
Llegóse Zaidi diciendo: --Bella mora, Dios te guarde;
6
de las moras sos más bella que cuantas hay en el valle.--
Moro Zaidi, lo que dijo, moro Zaidi, lo que hablare.
8
--Que dicho me habían dicho que lo intentaban casarte;
{HM5}ni pases por la mi calle,
10
ni preguntes con quién duermo ni quién viene a visitarme,
ni qué fiestas me hacen gala.
12
La trenza de mi cabello que tú llevas en el turbante,
ni quiero que me la dés ni menos que tú la guardes.--
14
Cerró la dama el balcón y al mozo dejó en la calle.
--Que dicho me habían dicho que intentaban casarte
16
con una fea y tonta de las tierras de tu padre.--
Como eso oyera el buen Zaidi, cayó al suelo desmayado.
18
--No desmayís, caballero, no desmayís, moro Zaidi.
Tuya soy, tuya seré; tuya tengo i que quedare.--
20
Tocóle mano con mano, subióle a su briale;
otro día de mañana las ricas bodas se hacen.

0091:3 Por la calle de su dama (á-e) (ficha nº: 1898)

Versión de Tánger (Marruecos). Recitada por Luna Bennain (75a). Recogida por
Samuel G. Armistead y Joseph H. Silverman, 00/00/1962 (Archivo: AMP; Colec.:
Armistead-Silverman). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 33. 042 hemist. Música no
registrada.

Por los jardines del rey se pasea una doncella,


2
blanca y rubia y colorada, su cara como una estrella.
Preguntó el rey a los suyos: --¿Hija de quién es aquella?
4
--Vuestra sobrina es, mi señor, vuestra sobrina es aquella.
--Pronto, pronto, mis criados, armái una gran pelea.
6
Por lo que a esa mora mate le daré de mis haciendas
y el que no la matare le cortaré la cabeza.
8
--No hagáis tal, mi señor rey, no hagáis tan gran pelea.
Enamorada es del Zaide, un hombre que tanto vale.--
10
Por la calle de su dama se pasea el moro Zaide
y esperando que sean horas que se asome para hablarle.
12
Piensa que sólo con verla se apaga el fuego que arde.
Vióla salir al balcón más bella que cuando sale.
14
Se aseguró el Zaide y la dijo: --Bella mora, Dios te guarde.
--No sé si te has enterado del disgusto con mis padres:
16
Les dije que no te quedes a deshoras por la calle.
Tú no me hacías caso y tú, Zaide, vienes tarde.
18
El cabello que te di, me lo mandes con tu paje.
--El cabello que me diste, me lo pongo en el torbante.
20
--Y ahora vete, Zaide, pa que hables con mis padres.--
Y otro día a la mañana las ricas bodas se armaren.

0097:1 Sale la estrella de Venus (ó-e) (ficha nº: 1899)


[Por la calle de su dama 0091 contam.]

Versión de s. l. (ay. s. l., p.j. s. l., Andalucía s. l., España). Recitada por Dos jóvenes
aldeanos. Recogida por Serafín Estébanez Calderón, antes de 1894 . Publicada en Durán
1849-1851, Rom. gen., p. 26, nº 54. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 34-35. 046
hemist. Música no registrada.

Por las puertas de Celinda galán se pasea Zaide,


2
aguardando que saliera Celinda para hablalle.
Salió Celinda al balcón más hermosa que no sale
4
la luna en escura noche y el sol entre tempestades.
--Buenos días tengáis, mora. --A ti, moro, Alá te guarde.
6
--Escucha, Celinda, atenta, si es que quieres escucharme.
¿Es verdad lo que le han dicho tus criadas a mi paje,
8
que con otro hablar pretendes y que a mí quieres dejarme
por un turco mal nacido de las tierras de tu padre?
10
No quieras tener oculto lo que tan claro se sabe.
¿Te acuerdas cómo dijiste en el jardín la otra tarde:
12
"Tuya soy, tuya seré, tuya es mi vida, Zaide"?--
De verse reconvenida la mora en enojos arde,
14
y cerrando su balcón al turco dejó en la calle.
El galán soberbecido pisotea su turbante,
16
y con rabiosas fatigas ha cantado estos cantares:
"¿Quieres que vaya a Jerez, por ser tierra de valientes,
18
y te traiga la cabeza del moro llamado Hamete?
¿Quieres que me vaya al mar y las olas atropelle?
20
¿Quieres que me suba al cielo y las estrellas te cuente,
y te ponga a ti en la mano aquella más reluciente?"
22
La estrella sale de Venus al tiempo que el sol se pone,
y la enemiga del día su mantito negro esconde.

0586:1 Don Juan Chacón, campeón de la sultana (á-a) (ficha nº: 1900)

Versión de Puerto de Santa María (ay. Cádiz, p.j. Cádiz, Cádiz, España). Recitada por
Juan José Niño (57a). Recogida en Sevilla por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1916
(Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 35-
36. 046 hemist. Música no registrada.
"Señor de don Juan Chacón, que tanto en el real famas
2
que socorre' al desvalido y a' desamparaito ampara',
váleme, que estoy desvalida, sin culpita estoy culpada:
4
no he ofendido a mi marido en acciones ni en palabras,
ni sólo con un mirar ni menos lo imaginaba,
6
por envidia que me tienen los moritos de la infamia".
Parece que lo hizo Dios, que don Juan cogió la carta.
8
La leyó [ . . . . . . . . . . . .] y vio lo que le contaba:
"Señor de don Juan Chacón que tanto en el real famas,
10
váleme, que estoy desvalida, sin culpita estoy culpada:
no he ofendido a mi marido ni en acciones ni en palabras,
12
ni sólo con un mirar ni menos lo imaginaba;
por envidia que me tienen los moritos de la infamia
14
necesito cuatro caballeros para defenderme
el falso testimonio a la reina sultana".
16
Don Francisco de Aguilar, el que de Aguilar llaman:
--Señor, yo hago el cuarto, si para algo hago falta.
18
--Conque a la Fuente del Pino, a las seis de la mañana
para entrar todos juntos en Granada.
20
--Perdonadme, don Juan, perdonadme la tardanza,
que mientras mi mujer cosía, yo la aguja le ensartaba.--
22
A las cuatro menos cuarto dentro de Granada están,
cuatro moritos y un turco con el rey quieren hablar.

0205:1 Amores de Sarracino y Galiana (á-a) (ficha nº: 1901)

Versión de Puerto de Santa María (ay. Puerto de Santa María, ant. Puerto de Santa
María, p.j. Puerto de Santa María, ant. Puerto de Santa María, Cádiz, España). Recitada
por Jeroma Jiménez Herrera, "Jeroma la del planchero"(66a). Recogida por Luis Suárez
Ávila, 00/00/1971 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 36. 04
hemist. Música no registrada.

La Jaliana está en la corte, tejiendo una rica manga


2
para el fuerte Rocasino que por ella juega a las cañas.

0068:1 Conversión de Albayaldos (é-a) (ficha nº: 1902)

Versión de s. l. (ay. Cádiz, p.j. Cádiz, Cádiz, España). Recitada por Joaquín Jiménez
(70a). Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1916 (Archivo: AMP; Colec.: M.
Manrique de Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 36-37. 026 hemist. Música no
registrada.

De tres mortales heridas en que mucha sangre vierte


2
el valeroso Albayardo herido estaba de muerte,
que el Maestre le hiriera en batalla dura y fuerte.
4
Se revolcaba en su sangre con un dolor que se advierte.
Alzó los ojos al cielo, decía de aquesta suerte:
6
--Sírvete, dulce Jesús, que en este trancito acierte.
Lo que te pido es, buen Muza, si en algo quieres valerme,
8
que me des sepulturita al pie de este pino verde.
De mis arma' harás un trofeo en que declare mi muerte.
10
Tú le dirás al rey Chico cómo yo quise volverme
cristiano en esta ocasión, pero no pude valerme.--
12
"Aquí yace Albayardo de cuya fama el suelo estaba lleno;
más fuerte que Reinardo y el conde paladino, aunque fue bueno".

0070.7:1 El maestre y Aliatar [B] (á-o) (ficha nº: 1903)

Versión de s. l. (ay. Cádiz, p.j. Cádiz, Cádiz, España). Recitada por Joaquín Jiménez
(70a). Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1916 (Archivo: AMP; Colec.: M.
Manrique de Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 37-38. 058 hemist. Música no
registrada.

De Granada salió el moro que Aliatar es llamado,


2
primo hermano del valiente y del esforzado Albayardo,
aquel que mató el maestre en el campo peleando.
4
Sale a caballo este moro, de finas armas armado,
todo vestido de negro y adarga negra ha tomado;
6
también el caballo es negro, del valor muy estimado,
no es potro de pocos días, de seis años ha pasado.
8
Salió por la puerta Elvira y por la vega se ha entrado.
Camino va de Antequera, en Albayardo pensando.
10
Cuando llega junto a Loja un escuadrón se ha encontrado,
todo de lucida gente, por seña de un pendón blanco.
12
Llegó al escuadrón (d)el moro, sin temor ha preguntado
si venía allí el maestre que don Rodrigo es llamado.
14
El maestre allí venía, de su gente se ha apartado,
diciendo: --¿Qué quieres, moro? Yo soy el que tú has nombrado.--
16
El moro lo conoció por la cruz que lleva al lado
y también por el escudo, que lo trae acostumbrado.
18
--Alá te guarde, buen maestre, buen caballero esforzado.
Sabrás que soy Aliatar, de Albayardo primo hermano,
20
a quien tú diste la muerte y le volviste cristiano.
Ahora soy yo venido solamente pa vengarlo;
22
apercíbete a batalla, que aquí te aguardo en el campo.--
El maestre, que esto oía, no quiso más dilatarlo.
24
Se va el uno para el otro, muy grande esfuerzo mostrando;
se daban grandes heridas, reciamente peleando.
26
El maestre es valeroso y el moro no lo ha dudado.
Cortándole la cabeza y en petral la ha colgado.
28
Se volvió para su gente, muy malamente llagado,
y su gente le llevó donde fue muy bien curado.
0230:1 La cristiana vengada (á-a) (ficha nº: 1904)

Versión de Puerto de Santa María (ay. Puerto de Santa María, ant. Puerto de Santa
María, p.j. Puerto de Santa María, ant. Puerto de Santa María, Cádiz, España). Recitada
por Juan Valencia (62a). Recogida por Luis Suárez Ávila, 00/00/1985 (Archivo:
AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 38. 08 hemist. Música no registrada.

--De medio cuerpecito pa arriba le diera de buena gana,


2
a ese maestrito valiente que se llama Calatrava.--
--Ahí tiene la cabecita del morito Torreblanca,
4
pa que vos se recreeis en ella como vos se recreó en la cama.--

0230:2 La cristiana vengada (á-a) (ficha nº: 1905)

Versión de Puerto de Santa María (ay. Puerto de Santa María, ant. Puerto de Santa
María, p.j. Puerto de Santa María, ant. Puerto de Santa María, Cádiz, España). Recitada
por Alonso "el del cepillo" (67a). Recogida por Luis Suárez Ávila, 00/00/1968 (Archivo:
AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 38-39. 018 hemist. Música no registrada.

Mala lancita le dé un cristianito, le den que le parta el alma


2
a ese morito mal nacido que de lo suyo se negaba.
Alcanzó la rosita más alta que mis jardines tenía.
4
Que le corten la cabeza y la metan en una jaula
pa yo recrearme en él como él conmigo en la cama.--
6
Roldán, [que] escucha, le dice: --Cristian(it)a,
¿te mantienes en lo dicho o te vuelves en tu palabra?
8
¿No?, pos toma tinta y papel y escribe una carta.--
El moro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
10
--La culpa tiene esta carta que venga a batirme contigo.--

0067.6:2 Garcilaso y el Ave María (á-e) (ficha nº: 1906)

Versión de s. l. (ay. Cádiz, p.j. Cádiz, Cádiz, España). Recitada por Joaquín Jiménez
(70a). Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1916 (Archivo: AMP; Colec.: M.
Manrique de Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 39-41. 174 hemist. Música no
registrada.

Estando en el real a la mira de Granada na d(a)istante;


2
del católico Fernando y de acero tan cortante
fue azote de la morisma y de la España realce.
4
Toda la suya se altera, dando alaridos muy grandes;
todos se quejan al rey, que a los guardas castigasen,
6
si los guardias no durmieran Pulgar no logrará el lance,
como el lobo cauteloso que deja dormir los canes,
8
ni como el rayo del sol cuando alumbra vigilante.
Todos entran en acuerdo lo que de consulta sale:
10
que salga el moros Amaisés armado de gran coraje.
Ha llegado a Santa Fe; cuando a sus muros llegase,
12
se alzó la solo visera y de esta suerte habló arrogante.
--¿Quién sería aquel caballero, viste arneses, calzó el guante,
14
que anoche en Granada entró, fijó por plazas y calles
en velos e inflamatorias, y Granada, que lo sabe,
16
todo[s] lo toman a queja, lo reciben por ultraje?
A todos vengo a deciros en este libre lenguaje
18
razón que a todos pique, injurias que a todos causen:
a todos os reto y trato de viles y de cobardes.
20
¿Quién sería aquel caballero, viste arneses, calzó el guante,
que anoche en Granada entró, fijó por plazas y calles?
22
Salga Pulgar, porque pudo fijar en Granada el Ave,
a ver si él sabe librarle de este nebrí que la trae;
24
salgan, si han quedado algunos, de los Manriques, Guzmanes,
salga ese Portocarrero, señor de Palma nombrado,
26
o salga don Manuel Ponce, ese de León llamado,
salga uno, salgan dos, salgan tres o salgan cuatro,
28
y si acaso a todos juntos ánimo y valor les falte(s)
salga el mismo don Fernando, de ánimo y valor le armen,
30
porque su Isabel le vea, si gusta ver un combate.
En la Vega os espero hasta las seis de la tarde,
32
cobrad vuestro Ave María, cristianos, viles, cobardes.--
En corbetas y escarceos mil escaramuzas hace
34
el bruto, que con las manos quiere la cincha quitarse.
Indeciso está Fernando, pesaroso de que parte,
36
Pulgar en esta ocasión en Santa Fé no se halle.
Ha llamao sus caballeros, todos vienen vigilantes,
38
a ver a cual le ha 'e tocar
hazaña de tanto esmero y impirios de tantos Martes.
40
Garcilaso estaba allí, joven, gallardo y valiente,
es tan niño en sus años que diecisiete no hace;
42
se echó a sus plantas reales y le dice: --Gran Señor,
si pagarme mis servicios, grangear mis voluntades,
44
dame, gran señor, licencia pa salir a ese combate,
veréis de eclipsar la luna, del que veis tan arrogante.--
46
Tanto gusto le dio al rey que casi quiso abrazarle.
Dice: --Garcilaso amigo, muy digno es de celebrarte,
48
pero esta empresa más quiere experiencia que coraje.-
"En verme joven, señor, tu esperanza no desmaye,
50
que si mi padre fue muerto, en mí su valor renace"
quiso replicar, y el rey le dejó diciendo: parte.
52
Toda la región de fuego en su pecho le dio alcance.
Brotan venenos sus ojos y por sus dos labios salen
54
un casirá en cada aliento y en cada suspiro un aspe.
Salió del real alterado, donde sus caballos pacen
56
la hierba, y a sus criados le ha dicho de que lo armen
de finas armas bruñidas, manoplas con verdes guantes,
58
morrión de clavado acero, con cuatro negros plumajes,
y en un caballo andaluz, hijo natural del aire,
60
corre entendiendo que vuelan, vuela entendiendo que parte.
Se echó la sola visera porque no quiere que nadie
62
lo conozca, y que dé cuenta cómo sin licencia sale.
Por la calle que había gente se iba pasito entre paso;
64
por la calle que no había los chinos va 'esempedrando.
Ha llegao a donde está el moro y, después de saludarle,
68
le ha dicho: --Bárbaro moro, ¿qué aguardas?, ya está delante
quien te va a quitar más vidas que tú tienes vanidades.
70
Ahora verás, perro moro, si tiene el rey don Fernando
caballeros en su corte que salgan contigo al campo.
72
--¿Eres Pulgar?,_ le pregunta. --No soy quien te imaginaste,
que si Pulgar te cogiera en medio de sus pulgares,
74
desbaratara los miembros que los moros tanto aplauden.
--Descúbrete, pues ya ves que descubierto me hallaste.--
76
Se alzó la sola visera y asín que lo ha visto Tarfe:
--¿Eres mujer?,_ le pregunta, --¿eres niño?, no me engañes.--
78
Garcilaso se enojó y apretó los alicates.
Tal encuentro le dio al moro y con pujanza tan grande,
80
que falseándole el peto lo pasó de parte a parte.
Los monumentos de arena sirvieron de su cadáver.
82
Garcilaso se apeó y cortó de la cola el Ave.
El rey lo mandó aprender, porque sin licencia sale,
84
mas la reina, cautelosa, alcanzó el perdón afable:
--Garcilaso de la Vega desde hoy has de llamarte,
86
porque en la Vega hiciste
hazañas de tanto esmero, impirios de tantos Martes.--

0008:1 Testamento de Felipe II (é-o) (ficha nº: 1907)

Versión de Tánger-Tetuán (Marruecos). Recitada por Simy Salama de Anahory


(65a). Recogida en Málaga (Málaga) por Oro Anahory Librowicz, 00/00/1971
. Publicada en F.E.R.S. 6 1980, p. 26, nº 3.. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p. 42. 022
hemist. Música no registrada.

Por las comarcas del mundo quiso hacer sentimiento,


2
mandó sacar tres cabezas, tres cabezas de hombres muertos.
--Mira, hijo, estas cabezas, reyes fueron en su tiempo;
4
ciñeron muchas coronas, tiñeron muchas espadas.
Mira, hijo, que te digo, que no te engañe el dinero;
6
con el soberbio, soberbio; con el humilde, humilde.
A tu hermana Isabel, tres veces te la encomiendo;
8
es mi hija y mi mujer, mi regalo y mi consuelo.--
Ya se muere el rey Felipe, ya se muere y queda muerto.
10
Una lloraba su padre, otra lloraba su suegro;
la Blanca Niña lloraba su padre y amor primero.

0008:2 Testamento de Felipe II (é-o) (ficha nº: 1908)

Versión de Tetuán (Marruecos). Recogida por Arcadio de Larrea Palacín, 00/00/1950


. Publicada en Larrea Palacín 1952, RTet I, pp. 110-112, T 195. Reeditada en IGR-vulgar
1999, pp. 42-43. 064 hemist. Música no registrada.

Por las comarcas del mundo hacer quiso sentimiento,


2
mandó i fraguar un altar frente a sus ojos puesto,
mandó a sacar de las tumbas tres cabezas de un rey muerto.
4
--Mira, hijo, estas cabezas, sin barbas, ni sin cabellos;
míralas bien, por sus castas, que reyes fueron primero;
6
mira, hijo, que te diga, que no te engañe el dinero;
con el cobarde, cobarde, con el soberbio, soberbio.
8
A la tu hermana Isabel tres veces te la encomiendo,
que le dés buen ajuar y también algún dinero;
10
ese vasillo de oro se lo das en casamiento,
ese vasillo de plata se lo das de dote al novio.
12
Más siento perderla a ella que no mi muerte y mi reino,
porque es mi hija y mujer, mi regalo y mi consuelo.--
14
Ya se muere el rey Felipe y se muere y queda muerto.
La Blanca, como lo supo, para ella no hubo consuelo;
16
se entró de en sala en sala, y de sillero en sillero,
torciéndose sus blancas manos, mesándose sus cabellos;
18
la suegra, como lo supo, entidió la hubo luego:
--Vaite tú, la Blanca Niña, y cumple en casa del muerto;
20
cuando viniere Guarismo, mira que vengas luego.--
Encontrara buenas dueñas, todas en buenos asientos,
22
a ella le viene el asiento a la cabecera del muerto.
Unos dicen: "Ay, mi padre". Otros dicen: "Ay, mi suegro".
24
La Blanca Niña decía: "Ay, mi lindo amor primero".
Ellos en estas palabras, Guarismo por allí entrara
26
con un paje de los suyos, por la Blanca preguntara
--¿A dó la Blanca, mis dueñas, que el rey Guarismo la llama?
28
--Dirás que no puede ir hasta que entierren al muerto,
que la vara del cornudo que la retuerza en el suelo.--
30
Ellos en estas palabras, Guarismo por allí entrara;
apartó a condes y a duques, la cabeza le cortara.
32
Ya entierran al rey Felipe, y Blanca a su cabecera.

0008:3 Testamento de Felipe II (é-o) (ficha nº: 1909)


Versión de Tetuán (Marruecos). Recogida por Arcadio de Larrea Palacín, 00/00/1950
. Publicada en Larrea Palacín 1952, RTet I, pp. 112-113, T 196. Reeditada en IGR-vulgar
1999, pp. 43-44. 069 hemist. Música no registrada.

Por las comarcas del mundo hacen grande sentimiento.


2
Viendo la muerte cercana mandó hacer corona y cetro,
mandó sacar de la tumba tres cabezas de rey muerto.
4
--Mirad, hijo, estas cabezas sin barba y sin cabello;
miradlas bien, por la causa de que reyes fueron primero;
6
el uno era san Juan, el otro era san Pedro,
y el otro el Emperador que era mi padre y tu ag$auuelo;
8
mirad, hijo, que vos digo no os engañeis en dinero:
con el soberbio, soberbio; con el humilde, humilde.
10
A tu hermana Isabel tres veces te la encomiendo
que le des buen ajuar y le des buen casamiento;
12
aquellas huertas y valles se las entregues en dinero.
No me pesa de morir, ni de dejar mi reino
14
la pena grande que tengo es dejar a mi hija
que es mi mejor dicha, mi alegría y mi consuelo.--
16
{HM5}Ya se muere y queda muerto.
La Blanca Niña lo supo, hace causar sentimiento,
18
torciendo sus blancas manos, meciendo iba sus cabellos;
ya se iba de sala en sala y de sillero en sillero.
20
La suegra, como discreta, entendida la había luego:
--Toméis, la Blanca, tu ropa; vete a casa del muerto,
22
cuando viniera Guarismo mira, la Blanca, muy presto.--
Ya se irá la Blanca Niña a cumplir en ca del muerto;
24
¿dónde se vino a asentar a la cabecera del muerto.
Unos dicen: "Guay, mi padre". Otros dicen: "Guay, mi suegro".
26
La Blanca Niña decía: "Guay de mi amor primero".
Cuando viniera Guarismo por la Blanca preguntara.
28
--¿A dó la Blanca, mi madre, que no la veo en casa?
--Ido había [a cumplir,] a cumplir en ca del muerto.--
30
Con un paje de los suyos mandó por ella muy pronto.
--¿A dó la Blanca, mi dueña?, que el rey Guarismo la llama.
32
--Dile que no puede ir hasta que lleven al muerto,
que las varas del cornudo que la retuerzan en el suelo.--
34
Como esto oyera Guarismo, con su espada desenvainada
en el palacio entrara y a la Blanca la matara.
36
Ya entierran al rey Felipe y a la Blanca en su compaña.

0007:1 Testamento de Felipe III (é-o) (ficha nº: 1910)

Versión de Lois (ay. Riaño, p.j. Cistierna, ant. Riaño, León, España). Recitada por
Baldomero Muñiz. Recogida por José (canónigo) González, antes de 1908 (Archivo:
AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en IGR-vulgar 1999, p.
45. 056 hemist. Música no registrada.

A las puertas del palacio del rey Felipe tercero


2
llegó una mujer cansada a pedir alojamiento,
lleva una corva guadaña puesta en el hombro siniestro.
4
Fuérase paso tras paso donde está el rey en su lecho.
--¿Quién sois, amiga?_ le dice, --¿Qué buscáis en mi aposento,
6
que sólo en veros la cara estoy temblando de miedo?
--Soy la Muerte,_ le responde, --aunque tan mal te parezco,
8
que no se ha de morir nadie sin que llegue yo primero.
Haz testamento, Felipe, pon los ojos en el cielo,
10
que aunque me estás mirando contigo mismo guerreo.--
Viendo el rey la Parca fiera ya acordó su testamento:
12
--Mando la primera manda: el alma a Jesús eterno
pues que padeció por ello, váyase a gozar del cielo.
14
Mando mi cuerpo a la tierra, que le viene de derecho,
no quiero que lo embalsamen, vaya a su sepulcro entero,
16
ni que sea aromatizado, tierra ha de ser, en efecto.
Al nuevo rey quiero darle santos y buenos consejos:
18
amarás a tus vasallos, has de estimarlos y quererlos
que su honra es propia vuestra y su regalo es el vuestro;
20
da limosna a los mendigos, que son de Dios mensajeros
y el socorrer a los pobres es socorrer a si mesmo;
22
dále por mi a la tu esposa un abrazo muy estrecho,
que no hallarse a esta partida ha sido un buen acuerdo,
24
ámala, porque es muy justo, pues tiene su rostro bello:
sus ojos son dos diademas y en ellos se cifra un cielo.
26
Adiós, damas de palacio, adiós, nobles caballeros,
no vos puedo decir más, adiós, adiós, que me muero,
28
no vos puedo decir más que me se acaba el aliento.--

0007:2 Testamento de Felipe III (é-o) (ficha nº: 1911)

Versión de Codesal de la Carballeda (ay. Manzanal de Arriba, ant. Folgoso de la


Carballeda, p.j. Puebla de Sanabria, Zamora, España). Recitada por Algimiro Crespo.
Recogida por Alberto Jambrina Leal, 00/00/1984 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-
vulgar 1999, pp. 45-46. 028 hemist. Música no registrada.

A puertas del rey Felipe, del rey Felipe tercero


2
entró una mujer cansada pidiendo alojamiento.
--¿Cómo has entrado, mujer, en mis salas y aposentos,
4
que sólo en verte la cara me estoy muriendo de miedo.
--Aunque te parezco fea, aunque fea te parezco,
6
el que quiera ver a Dios me ha de ver a mí primero,
que por mandato de Dios a ver a los hombres vengo,
8
con esta corva guadaña les voy cortando el pescuezo;
yo soy la Muerte, Felipe, la Muerte, que por ti vengo.
10
--Por Dios te lo pido, Muerte, por Dios te pido y te ruego,
que me des de larga un año para castigar mi cuerpo.
12
--Un año no puedo darte, que darte un año no puedo,
de alarga te doy tres horas que más licencia no tengo,
14
y en esas tres cortas horas has de hacer el testamento.--

0007+0004:1 Testamento de Felipe III+Quejas de doña Urraca (é-o+á-a)


(ficha nº: 1912)
[Testamento de Felipe II contam.]

Versión de Santa Cruz de los Cuérragos (ay. Manzanal de Arriba, ant. Folgoso de la
Carballeda, p.j. Puebla de Sanabria, Zamora, España). Recitada por Manuela Martínez
(95a). Recogida por Diego Catalán, Javier Catalán, y Alicia Gutiérrez del Arroyo,
27/07/1977 (Archivo: ASOR; Colec.: Encuesta NORTE 77; cinta: `D-Z'4). Publicada en
AIER I (1982), pp. 4-5, nº 2. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p. 46. 052 hemist. Música
no registrada.

A puertas del rey Felipe, del rey Felipe tercero,


2
llegó una mujer cansada a pedir alojamiento.
--¿Qué estás haciendo, mujer, a mi puerta y aposento?
4
--Yo soy la Muerte, Felipe, que por tós los hombres vengo,
que, por mandado de Dios, a todos los hombres llevo.
6
--Por Dios le pido, la Muerte, por Dios le pido y le ruego
que me dé un año de aguarde para castigar mi cuerpo.
8
--Tres horas te doy, Felipe, que más licencia no tengo.--
Mandó llamar sus tres hijos, que vengan allí corriendo;
10
mandó poner un altar delante sus ojos viendo.
--Ahora, mis hijos míos, bien educados vos dejo;
12
a ese rey de Toquilla traerle siempre sojeto,
y a ese rey de Portugal traerle siempre contento.
14
--Ya vos vais a morir, el buen rey, San Miguel vos pese el alma;
ha repartido la hacienda por quien vos a dao la gana,
16
y a mí, como más chiquita, me dejáis desamparada.
Cogeré mi rueca en cinta y mi mantilla granada,
18
me iré el mundo alante como cosa mal parada;
a unos le iré por lumbre, a otros le iré por agua,
20
a los moros, por dinero, y a los cristianos, de gracia,
y a los perros, con ser perros, ni con oro ni con plata.
22
--¿Quién es aquella doncella que tanto se amarguraba?
--Es vuestra hija, el buen rey, vuestra hija doña Urraca.
24
--Cállate tú, hija mía, que un rincón se me olvidaba;
ahí en Peña Castillo, rayando Peña Gallarda,
26
y tú has de ir a vivir entre los moros de España.-- {ET}

Nota: Las quejas de doña Urraca empalma en el v. 14. {ET}


0135:1 El conde y la condesa de Aliste (á) (ficha nº: 1913)

Versión de s. l. (comc. La Bañeza, León, España). . Recogida antes de 1950 (Archivo:


AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 47. 012 hemist. Música no registrada.

Grandes nuevas, grandes nuevas, se suenan en Portugal:


2
se ha casado el conde Aliste con la condesa, y se van
ambos a dos para un cuarto donde cogidos están.
4
El conde dice a la bella: --De aquí no te has de marchar,
que con la rabia que tengo t'hi meter en Portugal.--
6
En una mano [el cuchillo] en la otra lleva el puñal.

0170:6 Soldados forzadores (í-a) (ficha nº: 1914)

Versión de La Seca [de Alba] (ay. Cuadros, p.j. León, León, España). Recitada por
Irene Fernández Machín (19a). Recogida por Eduardo Martínez Torner, 00/00/1916
(Archivo: AMP; Colec.: E. M. Torner). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 48-49. 072
hemist. Música no registrada.

Era un domingo de ramos a la salida de misa


2
y diban las tres hermanas juntas a la calle arriba.
Una diba de lo verde y otra de lo verde diba
4
y otra de lo azul morado, preso me tiene la vida.
Diba el sargento Gutiérrez, también va el cabo García.
6
--¿Cuála de las tres que van a ti más te gustaría?
--A mí la de azul morado me tiene preso la vida.
8
Esta noche, caballero, me ayudarás a rendirla.
--Esta noche sí, por cierto, antes que sea de día.--
10
Eso de la media noche, cuando a la su puerta pican,
principiaron a llamar, y la maire a abrir salía.
12
--Pues a usted no la llamamos, que llamamos a su hija.
--La hija no está en casa, que está en casa de una tía.--
14
El demonio del sargento, aunque el diablo se lo diga,
no hizo caso de la madre y fue a la cama de la niña.
16
--Déjenme, señores, dejen, déjenme vestir camisa,
que la que tengo en mi cuerpo de sangre ya va teñida.
18
--¿Para qué quiere, la perla, para qué quiere, la niña,
para qué quiere, la flor, para qué quiere camisa?
20
Teniendo yo aquí mi capa en ella te envolvería.--
Ya la coge entr los brazos y con ella se encamina,
22
y la pobre de la madre desta manera decía:
--Mira por la honra, hija, aunque te cueste la vida.
24
--Mira por la suya, madre, la mía ya va perdida.--
Ya la sacan siete leguas, donde población no había,
26
ya se gozaban los dos, ¡qué compasión allí habría!
Uno dice: "Muera, muera", y otro dice: "Viva, viva,
28
es compasión que se pierda esta carita tan linda".
Ya le sacan un puñal y en el pecho se lo cincan;
30
ya le cortan la cabeza y a su madre se la ínvian
diciendo: "Toma, demonio, la honra de la tu hija".
32
--¡Ay, mi hija de mi alma!, ¿yo pa qué te criaría?--
Comenzó a hablar la cabeza como si estuviese viva:
34
--Calle, la mi madre, calle, no tenga pena ninguna,
que mi alma está en el cielo, por la suya pediría;
36
la del sargento y el cabo en el infierno arderían.--

0170:7 Soldados forzadores (í-a) (ficha nº: 1915)

Versión de Moleiras (parr. Piquín, ay. Ribeira de Piquín, ant. Meira, p.j. Fonsagrada, ant.
Fonsagrada, Lugo, España). Recitada por Francisca Saavedra (85a). Recogida por
Eduardo Martínez Torner, 00/00/1929 (Archivo: AMP; Colec.: E. M. Torner). Publicada
en IGR-vulgar 1999, p. 49. 034 hemist. Música no registrada.

¡Válgame Nuestra Señora, la del Rosario, María!


Dijo un sargento a un alférez: --Vamos por la calle arriba,
2
vamos a ver las doncellas que de la pasión salían;
unas visten de blanco y otras de azul se vestían,
4
y aquella de colorado siete años fue mi amiga,
entre los siete y los ocho olvidó la compañía.
6
Tengo de vengar la injuria antes que amanezca el día.--
Cuando es la media noche sargento a la puerta iba.
8
Saliera su madre afuera, por la ventana de arriba.
--¿Tú qué haces ahí, sargento, qué haces a la puerta mía?,
10
que la niña no está en casa, que va a ver una su tía.--
Sargento, como vellano, hizo que non entendía;
12
diera un golpe a la puerta, la sacara para arriba.
Anduviera siete pisos, la hallara en el más de arriba;
14
la agarrara por la mano, la sacó fuera de villa;
la puso en cuatro pedazos, la clavara en cuatro esquinas.
16
¡Válgame Dios, qu' así llora una madre que tenía!
Cuando es por la mañana sargento a la horca iba.

3006:1 El salario del jornalero (é-a) (ficha nº: 1916)

Versión de Fontibre (ay. Hermandad Campóo de Suso, ant. Hermandad Campó de Suso,
p.j. Reinosa, ant. Reinosa, Santander, España). Recogida por Manuel Manrique de
Lara, 00/00/1918 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de
Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 51-52. 042 hemist. Música no registrada.

Pedro, si vas a servir, no sirvas en esta tierra,


2
porque dan poca soldada y la paga no está buena.
Te mandarán a arar con unas mulas perreras,
4
estarás too el día arando, ¡reaca parda!, ¡reaca negra!;
vendrás a la noche a casa más molido que la piedra
6
y te preguntará el amo: --¿Has acabado la tierra?
--No señor, no la he acabado, un buen pedacito queda.
8
--¡Maldecidas sean las mulas y quien araba con ellas,
que ya ha tardado tres días para arar una fanega!.
10
--Sube, Perico, a cenar, que ya está la mesa puesta.--
Un poquito de palmaza y la cazuela pequeña,
12
el puchero no muy bueno, que no le han echao manteca.
--¡Maldecida la criada, quien en casa la tuviera!.
14
--Calla, calla, Periquito, primero has de salir tú que ella.
--Pues deme la cuenta, mi amo, yo me iré para mi tierra.
16
--Pues bien sabes que me perdiste las alforjas y la azuela
y la cincha del caballo y el ramal de la yegua.
18
Bien sabes que te dí unas alpargatas nuevas,
otras que eran remendonas y otras que no eran muy buenas.
20
Toma ese ochavo, Perico, y vete para tu tierra.
--¡Pues pa'l dinero que me da no hace falta faltriquera!.--

0225:3 Monja por fuerza (é-o) (ficha nº: 1917)

(ay. Torrejoncillo, ant. Torrejoncillo, p.j. Coria, ant. Coria, Cáceres, España). Recogida
por Jenaro Ramos Hernández, 00/00/1907 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar
1999, pp. 52-53. 058 hemist. Música no registrada.

Andaba yo enamorada de un bellísimo mancebo,


2
tratan de meterme monja en un santo monasterio
que llaman de Santa Clara, por ser convento mas reto.
4
Me sacaron una tarde a dar el postrer paseo;
al revolver de una esquina yo vi el monasterio abierto,
6
las paredes son de piedra y las puertas son de hierro,
vide las monjas de luto para mi recibimiento.
8
Me cogieron de la mano, me metieron pa'allí dentro,
me empiezan a desnudar mis galas y mis aeseos,
10
mi guardapiés encarnado, mi jubón de terciopelo,
jevillitas de mis pies, la flol de mi blanco pecho,
12
pendientes de mis orejas, anillitos de mis dedos;
en una fuente de plata me cortaron el cabello,
14
me lo arrojan a la calle, lo que más estimo y quiero.
Entre todas mis amigas me cantaron el esintierro
16
y doblaban las campanas como si me hubiera muerto.
Y para comer me sacan lo que sobran otros tiempos,
18
unos regojos de pan que atravesarlos no puedo;
y para vestir me sacan un vestidito flaireño,
20
un cordel con siete nudos para ceñilme mi cuerpo.
Me subí a los miradores por vel si veía a mi dueño;
22
desde allí lo vi venir montado a lo caballero.
--Sácame de aquí, mi vida, sácame de aquí, mi dueño,
24
sácame de aquí, mi vida, si no me sacas, me muero.
--Yo no te puedo sacal, no está el monasterio abierto.
26
--Sácame de aquí, mi vida, si no me sacas, me muero.--
Se tiró por la ventana y le saltaron los sesos
28
y la que quiera ser fraila ahí le queda mi aposento,
del poco tiempo en que he estado bastante que contar tengo.

0225:4 Monja por fuerza (é-o+estrof.) (ficha nº: 1918)

Versión de Sevilla (ay. Sevilla, p.j. Sevilla, Sevilla, España). Recitada por Encarnación
Rodríguez (21a). Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1916 (Archivo: AMP;
Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. 050
hemist. Música no registrada.

Esta es la monja traidora


2
que a maitines se levanta
y nos dice cuando canta:
4
--¡Quién fuera casada ahora!,
casadita sí, pero monja no,
6
con aquel mancebo que quería yo.
Yo me quería casar con un hermoso mancebo
8
y mis padres me querían monjita del velo negro.
Una tarde de verano me sacaron de paseo,
10
me llevaron por una calle que a la espalda está el convento.
Salieron a recibirme monjitas del velo negro;
12
me cogieron de la mano, me metieron para adentro.
Me meten en una sala, me tendieron en el suelo,
14
con las luces encendidas, como si yo fuera un muerto.
Me empezaron a quitar las alhajas de mi cuerpo,
16
pendientes de mis orejas, gargantilla de mi cuello,
pulseras de mis muñecas, anillitos de mis dedos;
18
lo que yo sentía más, que me cortaran el pelo,
el pelo me lo cortaron, a mis padres se lo dieron.
20
Todo el día me llevaba en continuas penitencias,
como no podía ser, lo sufría con paciencia.
22
Yo me voy al coro, a recreación,
con un abanico que mi amor me dio.
24
Yo me voy al coro, me quedo dormida,
la madre abadesa pellizco me tira,
26
pellizco de monja, que tanto dolió.
¡Mal haya mi padre que aquí me metió,
28
y también mi madre que lo consintió!.

0225:5 Monja por fuerza (é-o + 6+6 pareados) (ficha nº: 1919)
Versión de Olagünse (ay. Anué, ant. Anué, p.j. Pamplona, ant. Pamplona, Navarra,
España). Recitada por Magdalena Escurra (16a). Recogida por Modesto Lecumberri,
antes de 1909 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 53-54. 052
hemist. Música no registrada.

--Yo me quería casar con un mocito barbero


2
y mis padres me querían monjita de monasterio.
Una tarde de verano me sacaron de paseo,
4
al revolver de una esquina había un convento abierto.
Salieron cuatro monjitas, todas vestidas de negro,
6
cuatro velas encendidas, que parecía un entierro.
Me cogieron de la mano, me entraron por allí dentro,
8
me senté en una silla me cortaron los cabellos.
Pendientes de mis orejas y anillos de mis dedos,
10
lo que más pena me dio, que me cortaron el pelo.
Bajaron mis padres, con tanta alegría,
12
me echaron el manto de Santa Lucía,
bajaron mis padres, con tanto primor,
14
me echaron el manto de la Encarnación.
Si subo a la torre, toco la campana,
16
dice la abadesa: --¡Jesús, qué holgazana!.--
Malhaya mis padres, que monja me entró,
18
que para monjita no he nacido yo.
Casadita, sí, pero monja, no.
20
Si bajo a la huerta riego el perejil,
dice la abadesa: --¡Eso no es así!.--
22
Me asomo a la reja y veo pasar
pollos de paseo, yo me echo a llorar.
24
¡Malhaya mis padres que monja me entró,
que para monjita no he nacido yo.
26
Casadita, sí, pero monja, no!

0919:1 El amor del viudo (í-o) (ficha nº: 1920)

Versión de Igualero (ay. Vallehermoso, ant. Vallehermoso, p.j. San Sebastián de la


Gomera, ant. Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, La Gomera, España).
Recitada por Cándida Sánchez (80a). Recogida por Diego Catalán y Flor Salazar,
06/02/1985 (Archivo: ASOR; Colec.: Enc. Gomera 85; cinta: 6.2-85.1A/5). Publicada en
IGR-vulgar 1999, p. 54. 044 hemist. Música no registrada.

¡Unde estará el dueño mío, que fue a misa y no ha venido!


¡Oh, Virgen de las Naciones, madre de los aflegidos!
Y el pobre de Pancho Enrique, ¿dónde puso su amor fijo?,
2
en una triste mujer sin haberla conocido.
Ella se llamaba Pepa, Herrera por apellido.
4
A s'otro día mañana y a s'otro día ha venido,
a su otro día mañana casa 'e don Pedro Trujillo.
6
--¿Qué trae el compadre Pancho que viene descolorido?
--Hombre, no me diga nada, ni me hable sobre el partido;
8
la señora Pepa Paja no se quié casar conmigo.
--No me caso con usted, pronto le daré el motivo,
10
no me caso con usted porque tiene muchos hijos.
--Por mis hijos no los haga, que ellos buscan su destino,
12
que unos se van pa La Habana y el más viejo, en el servicio;
sólo dejaré conmigo a Vicentillo querido.
14
para que me haga el fuego, para que salga conmigo.--
Y aquella noche, cenando, a su familia le dijo:
16
--Mis hijos, quiero casarme, porque yo ansina no vivo.--
Y le volvió la respuesta el tal Nicolás Sabino.
18
--Suegro, haga como quiera, según su gusto es el mío,
que yo me voy a embarcar por ese mare calino.
20
No siento el irme de aquí, sino mis cuatro hermanitos,
que se me quedan ahí solos, como cuatro palomitos.
22
Gallo no agasaja pollo, manque se mueran de frío.--

0134:4 El mozo arriero y los siete ladrones (é-o) (ficha nº: 1921)

Versión de Moveros (ay. Ceadea, p.j. Zamora, ant. Alcañices, Zamora, España).
Recitada por una anciana. Recogida por Tomás Navarro Tomás, 00/00/1910 (fecha
deducida) (Archivo: AMP; Colec.: T. Navarro Tomás). Publicada en IGR-vulgar 1999,
pp. 55-56. 058 hemist. Música no registrada.

¡Válgame Nuestra Señora, me valga el señor san Pedro!


Camino de Extremadura iba un valiente arriguero,
2
seis machos lleva cargados, siete con el cebadero.
En el medio del camino seis ladrones le salieron:
4
--¿Dónde va el señor galán, dónde el va, buen arriguero?
--Camino de Extremadura con estas cargas que llevo.
6
--Aguarde y iremos juntos como leales compañeros.--
Y en las ventas de Fonfría echaron vino y bibieron.
8
Bebe uno y bebe otro, nadie brinda al arriguero.
Barriguero, que no es tonto, cogió su bota diciendo:
10
--¡Brindo por el rey de España, porque es católico y bueno,
que no le da guerra a nadie si no se la dan primero,
12
y no el pícaro el francés que la da a cada momento!
--Cállese el señor galán, cállese el buen arriguero,
14
si no tiene cortesía, aquí se la enseñaremos,
que para cada español seis franceses ya tenemos.
16
--Pues yo, pa seis que me tocan, a Francia no he de ir por ellos.--
Desenvainan las espadas, desafían los aceros;
18
y a las primeras mudanzas cuatro caeron al suelo,
los otros dos escaparon, si no, hiciera lo mesmo.
20
Voces daba la ventera, voces daba al Rey del Cielo,
que le prendan aquel hombre, aquel valiente arriero.
22
--Cállese usted, la ventera, no le pase a usted lo mesmo.--
Ya se corren las noticias por Madrid y por Toledo
24
y lo ha llegado a saber el rey don Fernando sexto;
luego lo manda llamar aquel valiente arriguero:
26
--Si quieres ser capitán con cien ducados de sueldo.
--No quiero ser capitán, ni cien ducados de sueldo,
28
quiero volver a mis machos y ser valiente arriguero
y volver por los caminos derrotando bandoleros.--

0506:1 Los bandidos y los arrieros (é-a) (ficha nº: 1922)

Versión de Los Yébenes (ay. Los Yébenes, ant. Los Yébenes, p.j. Orgaz, Toledo,
España). Recitada por Patro Galán Dorado (14a). Recogida por Diego Catalán y
Álvaro Galmés, 00/00/1947 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 57-
58. 046 hemist. Música no registrada.

Dos arrieros caminaban por caminos y veredas,


2
a la mitad del camino con dos ladrones se encuentran.
Les preguntan los ladrones dónde son y lo que llevan.
4
--Señor, llevamos azúcar, sebo de las arrezuelas.--
Los ladrones se adelantan, los arrieros se quedan.
6
Le dice Pedro a Francisco: --Prepara bien la escopeta,
que esa gente que va alante me ha dado mala sospecha.--
8
Al subir un ventorrillo, al bajar una pradera
tiran un gran cañonazo, que Francisco cayó a tierra.
10
--¡Válgame el santo de hoy, válgame el santo que sea,
que han matado al mejor mozo que andaba por estas tierras!--
12
Coge el ladrón el pañuelo y al herido se le lleva.
--Toma, límpiate esa sangre, que no es tanta la que llevas.
14
--Mire usted si voy partido por mitad la riñonera.
--Yo no te pregunto eso, ¿dónde llevas la moneda?
16
--En el macho delantero, metido en una talega,
seiscientas monedas de oro, más blancas que la azucena.
18
--Mira, Pedro, lo que hablas, no te marres en la cuenta,
por un chavo que te falte le ha de cortar la cabeza.
20
--Mire usted que no me marro,
lo estuve contando ayer en la posada de Huertas,
22
asentado en una silla y el dinero en una mesa;
por un chavo que me falte me han de cortar la cabeza.--

0506:2 Los bandidos y los arrieros (é-a) (ficha nº: 1923)

Versión de Piedrahita (ay. Piedrahita, p.j. Piedrahita, Ávila, España). Recitada por
Soledad Lorente. Recogida por Jimena Menéndez Pidal, 00/00/1947 (Archivo: AMP;
Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 59-
60. 045 hemist. Música no registrada.

Dos arrieros caminaban por caminos y veredas,


2
a la mitad del camino con dos ladrones se encuentran.
Les preguntan los ladrones dónde son y lo que llevan.
4
--Señor, llevamos azúcar, sebo de las arrezuelas.--
Los ladrones se adelantan, los arrieros se quedan.
6
Le dice Pedro a Francisco: --Prepara bien la escopeta,
que esa gente que va alante me ha dado mala sospecha.--
8
Al subir un ventorrillo, al bajar una pradera
tiran un gran cañonazo, que Francisco cayó a tierra.
10
--¡Válgame el santo de hoy, válgame el santo que sea,
que han matado al mejor mozo que andaba por estas tierras!--
12
Coge el ladrón el pañuelo y al herido se le lleva.
--Toma, límpiate esa sangre, que no es tanta la que llevas.
14
--Mire usted si voy partido por mitad la riñonera.
--Yo no te pregunto eso, ¿dónde llevas la moneda?
16
--En el macho delantero, metido en una talega,
seiscientas monedas de oro, más blancas que la azucena.
18
--Mira, Pedro, lo que hablas, no te marres en la cuenta,
por un chavo que te falte le ha de cortar la cabeza.
20
--Mire usted que no me marro,
lo estuve contando ayer en la posada de Huertas,
22
asentado en una silla y el dinero en una mesa;
por un chavo que me falte me han de cortar la cabeza.--

0864:2 El pastor defiende la honra de su hija (á-o) (ficha nº: 1925)

Versión de Mañores (parr. Tineo, ay. Tineo, ant. Cangas de Tineo, p.j. Cangas de Narcea,
ant. Cangas de Tineo, Asturias, España). Recitada por Josefa Fernández y Fernández.
Recogida por Elisa de Llano Garrido, Evangelina de Llano Garrido, y Rosarito de Llano
Garrido, 00/00/1920 (Archivo: AMP; Colec.: A. de Llano Roza de Ampudia). Publicada
en IGR-vulgar 1999, pp. 61-62. 035 hemist. Música no registrada.

Allá arriba n'aquel alto hay un pastor con ganado,


2
tiene ovejas, tiene cabras, vacas para su regalo,
también tiene una muchacha de trece a catorce años;
4
muchos mozos la pretenden, caballeros muy bizarros.
La niña peinaba el pelo
6
y se soltaba a llorar. --Calla, no te de cuidado,
tengo yo mi cachorrillo de pistolas bien cargado.--
8
Y, estando n' estas razones, llegaron seis de a caballo.
--Dios los guarde, pastorcillos, a ustedes y sus ganados.
10
--Bien venidos, caballeros, a ustedes y sus caballos.
Apéense ustedes, señores, y tomarán un bocado:
12
tomarán buen pan de trigo, que lo hay de mucho regalo,
beberán vino de Toro de seis años encubado.
14
--No lo queremos, señores, que no lo necesitamos;
venimos a ver su hija, que mucho la han ponderado.
16
--No digan eso, señores, ni de burla ni burlado.--
Disparo mi cachorillo, de los seis mataron cuatro;
18
los otros dos que quedaron marcharon al campo abajo.
¡Válgame Nuestra Señora, válgame el señor Santiago!

0730:1 Los sádicos y el ama de cria (í-o) (ficha nº: 1926)

Versión de Villarino de Manzanas (ay. Figueruela de Arriba, p.j. Zamora, ant. Alcañices,
Zamora, España). Recitada por una mujer. Recogida por Tomás Navarro Tomás,
00/00/1910 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: T. Navarro Tomás). Publicada en
IGR-vulgar 1999, pp. 62-63. 064 hemist. Música no registrada.

Delgadina, Delgadina, Delgadina del Campillo.


2
Andaban dos caballeros en las calles del presirio,
a buscar una mujer para que criase un niño;
4
en el medio de la calle se encuentran con don Francisco.
Don Francisco se fue a casa y a su mujer se lo dijo:
6
--Ahí están dos caballeros de las calles del presirio,
en busca de una mujer para que criase un niño;
8
mujer, si te quieres ir, ni te mando ni te quito,
mujer, si te quieres ir, muy bien no me ha parecido.--
10
Le pidieron seis ducados y siete le han concedido,
y que le había ir a ver toas las fiestas y domingos.
12
La montaron n'el caballo, luego con ella se han ido.
La encierran n'un cuarto oscuro que tenían de retiro
14
y la arrataron de un poste con un cordel bien torcido.
Le quebraron los cordones de su jubón y justillo;
16
aquellos hombres malinos sacaron de un cacencillo
dos serpientes venenosas y a sus pechos han ponido.
18
Tres días estuvo allí, desde el jueves al domingo,
que fue el marido a verla, le dicen que no la han visto.
20
Fuérase en casa el alcalde contando lo sucedido:
--Que ha venido mi mujer, por consentimiento mío;
22
ahora pregunto por ella, me dicen que no la han visto.
¡Justicias, abran las puertas, aquí hay algún endicio!--
24
Abrieron siete puertas sin encontrar un endicio;
de las siete pa las ocho oyera el hombre un suspiro:
26
--Francisco, esposo del alma, sólo tres cosas te pido:
la una que me perdones en lo que te hey ofendido;
28
la segunda que te pido, que me mires por los niños,
pedazos del corazón como son tuyos y míos,
30
y a los hombres de esta casa que los eches a presirio.--
Alabado sea Dios, alabado sea Cristo,
32
no duró más que dos horas sin la compaña de Cristo.

0775:1 La criada embarazada y el peregrino (á-a) (ficha nº: 1927)

Versión de Soto de Sajambre (ay. Riaño, p.j. Cistierna, ant. Riaño, León, España).
Recitada por Segunda Díaz (70a). Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 00/00/1909
(Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en IGR-vulgar
1999, pp. 63-65. 071 hemist. Música no registrada.

En Madrid un caballero tiene una linda criada,


2
él se enamoró de ella y ella se ausentó de casa.
A la tarde preguntó por ella.
4
Naide le dio razón de ella, ni todos los de su casa.
Mandó ensillar un caballo que más que un viento volaba.
6
El caballero iba diciendo, diciendo destas palabras:
--Prenderla, verdes espinas, prenderla, verdes estardas,
8
prenderla, verdes espinas, que presa me lleva el alma.--
Pronto la hallara dormida debajo una verde rama.
10
--Date aquí, perra traidora, date aquí, mi amiga Eulalia.
¿Sabes que sin mi licencia te ausentaste de mi casa?
12
--Yo aquí traigo mi hatico, yo a usted no le llevo nada,
usté rico y yo pobre, usté señor y yo nada.--
14
Y la cogió entre los brazos y a caballo la montaba
y la mandaba encerrar n' un aposento de casa,
16
que él se casarí con ella sin que naide supiese nada.
En esto vino una amiga suya, una amiga de su alma.
18
--¿Tú que haces, amiga mía, tú que haces, amiga Eulalia?
--Estoy cosiendo una camisa, una camisa de holanda,
20
estoy cosiendo una camisa para mi amo mañana.
--Tienes los ojos llorosos y la color demudada.
22
--Por tanto llorar, amiga, tengo la ropa mojada.
--Tú me dirás por qué es, tú me dirás qué es la causa.
24
--Ni te diré por qué es ni te diré qué es la causa,
sí te diré por qué es: que me siento embarazada.
26
--Eso no lo digas, [no], eso no lo digas, calla,
él se casará contigo y no te queda en deber nada.
28
Tres chenillas, tres chenillas, al tenor de una avellana,
¿cuál es el picarón que tira por mi ventana?
30
--Es un pelegrín, señora, vien a si le da posada.
--Alante, alante, pelegrín, que aquí no se da posada.--
32
El pelegrín le responde: --Aquí nunca se me negaba,
bien pe la puerta más fuerte o pe la puerta mas falla.--
34
Aprisa, aprisa se vestía, más aprisa se calzaba,
coge la cántara de oro va [ir] a la fuente por agua;
36
y al primer escalón, una fuerte puñalada.

5117:1 Riña en el campo (á-o) (ficha nº: 1928)

Versión de La Cruz Santa (ay. Los Realejos, ant. Realejo Alto, p.j. La Orotava, ant. La
Orotava, Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España). Recitada por Carmen Hernández
Olivera (48a). Recogida por Mercedes Morales, entre 1952-1953 (Colec.: M.
Morales). Publicada en FERU 1-Canarias 1969, pp. 318-319, nº 331. Reeditada en IGR-
vulgar 1999, p. 65. 032 hemist. Música no registrada.

Mañanita de Ascensión, por ser día señalado,


2
se marcharon dos amigos al monte a cortar un palo.
Tuvieron grandes disputas sobre la escuadra del palo:
4
uno que si era derecho, otro que si era cambado.
Melchor le botó a Gaspar, y le abrió por un costado.
6
Se echó la hacha al hombro, y corrió por áhi abajo.
Cuando a su casa llegó su madre le ha preguntado:
8
--¿Qué traes, hijo Melchor, que vienes desfigurado?
--Que a un primo que tenía yo le boté por un costado.
10
--¿Con eso me pagas, hombres, la crianza que te he dado,
que te tuve nueve meses dentro mi vientre encerrado?--
12
Estando en estas razones el herido que ha llegado:
--No castiguen a Melchor, no castiguen al malvado,
14
que si los montes hablaran, decían quién fue el culpado.
¡Ven acá, primo Melchor, no te hagas tan soberano,
16
échame estas tripas dentro, por la Virgen del Rosario!--

5117:2 Riña en el campo (á-o) (ficha nº: 1929)

Versión de Las Carboneras (ay. La Laguna, p.j. La Laguna, Santa Cruz de Tenerife,
Tenerife, España). Recitada por Isabel Corón, una mujer vieja. Recogida por María
Jesús López de Vergara, 00/00/1954 (Colec.: M. J. López de Vergara). Publicada en
FERU 1-Canarias 1969, p. 224, nº 220. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 65-66. 042
hemist. Música no registrada.

El día de la Ascensión, por ser día señalado,


2
se han salido dos amigos al monte a coger un palo.
No se han tratado de amigos, se han tratado como hermanos.
4
Y sobre la cuadra del palo se han tenido dos razones,
y uno dice que va bueno y otro dice que va malo.
6
Gaspar alzó por el hacha y le tiró por un costado
y le echó las tripas fuera, la asaúra por un lado.
8
--¡Échame las tripas dentro, por la Virgen del Rosario!
--Échatelas tú, si puedes, que yo la muerte te he dao,
10
que a hombre que yo dijiere no le pusiere la mano.--
Caminando más alantre con su padre se ha encontrado:
12
--¿Qué traes, hijo Gaspar, que vienes desfigurao?
--Padre, no me diga nada, por los asos del pecado,
14
que yo he matado a mi amigo por sobre la cuadra el palo.
--¡Con eso me pagas, niño, la crianza que te he dado!--
16
Caminando más alantre con su madre se ha encontrado:
--¿Qué trayes, hijo Gaspar, que vienes desfigurado?
18
--Madre, no me diga nada, por los asos del pecado,
que yo he matado a mi amigo por sobre la cuadra el palo.
20
--¡Con eso me pagas, niño, la crianza que te he dao,
nueve meses que te tuve dentro de mi vientre encerrado!--

5116:1 Duelo entre amigos (á-a+estróf.) (ficha nº: 1930)

Versión de Agaete (ay. Agaete, p.j. Santa Mª de Guía de Gran Canaria, Las Palmas, Gran
Canaria, España). Recogida por Sebastián Sosa Barroso, antes de 1966 . Publicada en
FERU 1-Canarias 1969, p. 178, nº 578. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 66-67. 042
hemist. Música no registrada.

Allá arría en el Carrizal, día de la Candelaria,


2
en un juego de turrón de palabras se trataron.
Juan Pérez, como era fuerte, y su fuerza le alcanzaba;
4
Juan Rubio sacó un puñal y le dio una puñalada.
Entre cuatro lo cogieron, a su casa lo llevaron;
6
allá al medio del camino con su madre se encontraron.
--¿Qué tienes, hijo Juan Pérez, qué tienes, hijo del alma?
8
¿quién te dio esa muerte triste quién te dio esa puñalada?
--Madre, un muchacho de Telde, que Juan Rubio le llamaban.
10
Madre, si lo ve en la calle, usted no le diga nada,
que yo he tenido la culpa que Juan Rubio me matara.
12
¡Adiós mi cabrita rucia, adiós mi cabra pijana,
adiós zurrón y gabeta donde yo las ordeñaba!
14
¡Adiós, mi hermana Mercedes, adiós, mi hermana del alma,
ya no tienes quién te lleve a la fiesta Candelaria!
16
Me entierra n' un campo verde, donde mi ganado asiste,
me dejan mi brazo fuera, con esta señal que dice:
18
El que pase por aquí sepa descansa Juan Pérez;
no murió por calentura, ni tampoco de cortal,
20
ni murió por una ingle en un sitio desgraciado,
que murió por fanfarrón, aquí en el Carrizal.--

0193:6 Madre, Francisco no viene (á-a) (ficha nº: 1931)

Versión de Ciudad Rodrigo (ay. Ciudad Rodrigo, ant. Ciudad-Rodrigo, p.j. Ciudad
Rodrigo, ant. Ciudad-Rodrigo, Salamanca, España). Recitada por Francisco Alonso
(25a). Recogida por José Ramón Lomba y Pedraja, 00/00/1906 (Archivo:
AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 67-68. 052 hemist. Música no registrada.
--Madre, Francisco no viene, madre, Francisco ya tarda.
2
--Calla tonta, calla boba, cállate, disparatada,
que es tiempo de sementera y anda la gente ocupada,
4
y si Francisco no viene será porque no le vaga.--
Ha salido corriendo a asomarse a una ventana;
6
vio venir un vaquerito montado en yegua lozana;
no corría, no corría, no corría que volaba.
8
--Nuevas te traigo, Isabel, pero pa ti son muy malas,
que tu querido Francisco se halla malito en la cama.
10
El día del herradero le dió el toro una cornada;
le ha echado las tripas fuera y él dijo que no era nada.
12
Y si lo quieres ver vivo, ven conmigo a las voladas;
y si lo quieres ver muerto, aguárdate a la mañana.
14
--Madre, sáqueme el pañuelo, el de luto y no el de gala;
madre, sáqueme el vestido, el de las cintas moradas;
16
madre, sáqueme el caballo, donde Francisco montaba,
ya que Francisco no monte, que le monte su galana.--
18
Se montan en los caballos y a las voladas se marchan;
en el medio del camino ya doblaban las campanas.
20
Le ha preguntado a un pastor: --¿Por quién doblan las campanas?.
--Por un mocito de a quince, que se murió esta mañana;
22
el día del herradero le dió un toro una cornada,
le ha echado las tripas fuera y él dijo que no era nada.--
24
A la entrada del lugar, ya lo sacan en las andas.
--Adiós, Francisco querido, adiós, Francisco del alma,
26
que si a ti te llevan hoy, a mi me llevan mañana.--

0193:7 Madre, Francisco no viene (á-a) (ficha nº: 1932)

Versión de Corredoira (ay. As Nogais, ant. Los Nogales, p.j. Lugo, ant. Becerreá, Lugo,
España). Recitada por Carmen Álvarez (34a). Recogida por José Joaquim Dias
Marques, Pere Ferré, Flor Salazar y Dolores Sanz, 14/07/1983 (Archivo: ASOR; Colec.:
Enc. Galicia 83; cinta: 8.14-7.2). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 68-69. 066
hemist. Música no registrada.

Teresita tiene un novio que Francisco se llamaba.


2
Acostumbraba a ir a verla tres días a la semana.
--Madre, Francisco no viene, madre, Francisco ya tarda.
4
--Hija mía, ten paciencia, no seas tan apurada,
que es tiempo de sementera y la gente anda cansada.
6
Sube por los escalones y asómate a la ventana.--
Vira vir un caballero vestido de ropas claras,
8
no corría como yegua, que corría que volaba.
--Noticias traigo, Teresa, mucho siento en explicarlas,
10
que tu amante Francisco malito queda en la cama,
malito está que se muere, malito está que se acaba,
12
ayer tarde en el rodeo le dio un toro una cornada.
--Dime las señas del toro, dímelas sin mas tardanza.
14
--Tiene las astas de aguja, la frente arremolinada,
la cola larga y tendida y un poquito espadañada,
16
los cuernos tiene de aguja, del suelo levantan paja.--
Lo fueron a visitar cuatro doctores de España:
18
unos le tientan el pulso y otros le miran la cara.
--¿Cuál es el doctor más viejo, que tanto me mira y calla?
20
--Lo que te digo, Francisco, que dispongas de tu alma:
tienes tres horas de vida, cuatro con la ya empezada.--
22
Estando diciendo esto, Teresita allí llegaba,
con la barriga en la boca que horror causaba mirarla.
24
--¿Dónde vienes, Teresita, Teresita de mi alma?
--Vengo de la romería que la llaman de santa Ana,
26
de pedirle a Dios del Cielo que te saque de esa cama.
--A mí me van a sacar entre sábanas de holanda.
28
--Aquí te traigo tres peras, cuatro con una manzana,
si me las has de comer te las doy de linda gana.
30
--Sí te las he de comer, Teresita de mi alma.--
Estando en el medio de una, el alma se le arrancaba.
32
Aquí termina la historia de dos amantes del alma.
Teresita tenía un novio que Francisco se llamaba.

0371:3 Los mozos de Monleón (á-o) (ficha nº: 1933)

Versión de Robliza de Cojos (ay. Robliza de Cojos, ant. Robliza de Cojos, p.j.
Salamanca, ant. Salamanca, Salamanca, España). Recitada por Ramón Reyes.
Recogida por Luis Maldonado, 00/00/1902 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar
1999, pp. 70-71. 056 hemist. Música no registrada.

Los mozos de Moleón se fueron a arar temprano,


2
para ir a la corrida y remudar con despacio.
Al hijo de la vïuda el remudo no le han dado.
4
--Al toro tengo de ir, aunque lo busque prestado.
--¡Permita Dios, si lo encuentras, que te traigan en un carro,
6
las albarcas y el sombrero de los indiestos colgando!--
Se cogen los garrochones, marchan las navas abajo,
8
preguntando por el toro, y el toro ya está encerrado.
En el medio del camino al vaquero preguntaron
10
que qué tiempo tiene el toro: --El toro tiene ocho años,
muchachos, no entréis a él, mirar que el toro es muy malo,
12
que la leche que mamó se la dí yo por mi mano.--
Se presentan en la plaza cuatro mozos muy gallardos;
14
Manuel Sánchez llamó al toro, nunca le hubiera llamado,
por el pico de una albarca toda la plaza arrastrando.
16
Cuando el toro lo dejó, ya lo ha dejado muy malo.
--Compañeros, yo me muero, amigos, yo estoy muy malo;
18
tres pañuelos tengo dentro y este que meto son cuatro.
--¡Que llamen al confesor para que vaya a auxiliarlo!--
20
No se pudo confesar porque estaba ya expirando.
Al rico de Moleón le piden los bueis y el carro,
22
pa llevar a Manuel Sánchez que el torito le ha matado.
A la puerta la vïuda arrecularon el carro.
24
--Aquí tenéis vuestro hijo como vos lo habéis mandado.--
Al ver a su hijo así, para atrás se ha desmayado.
26
A eso de los nueve meses salió su madre bramando,
los vaqueriles arriba, los vaqueriles abajo,
28
preguntando por el toro, el toro ya está enterrado.

0371:4 Los mozos de Monleón (á-o) (ficha nº: 1934)

Versión de Baltanás de Cerrato (ay. Baltanás, p.j. Palencia, ant. Baltanás, Palencia,
España). Recitada por Juana Antón (46a). Recogida por Manuel Manrique de Lara,
00/00/1918 (Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en IGR-vulgar
1999, p. 71. 038 hemist. Música no registrada.

--Madre, deme usted la ropa, que me voy a la corrida,


2
en busca del toro bravo a echarle la banderilla.
--¡Dios lo quiera, Dios lo quiera y la Virgen del Rosario,
4
que si a la corrida vas que te traigan en un carro!
Ya se van para la plaza cuatro mozos muy gallardos,
6
preguntando por el toro. El toro ya está encerrado.
--¿Qué tiempo que tiene el toro? --El toro tiene siete años,
8
que la leche que mamó se la dí yo por mi mano.--
Manuel García se llama, nunca se hubiera llamado,
10
que al echar la suerte al toro le enganchó por un costado.
Ya le meten un pañuelo, ya le meten hasta cuatro.
12
Entonces dice Espartero: --Yo me muero, yo me acabo.--
Entonces dice Espartero: --Que me lleven en un carro.--
14
Al llegar en ca 'e la viuda allí volcaron el carro.
--Aquí traemos a su hijo, ya lo puede amortajarlo.
16
Ya lo puede amortajar, le prepara la mortaja,
esta fue la maldición que le echó al salir de casa.
18
A eso de los siete años salió la viudita al campo,
bramaba y pataleaba como el toro de siete años.

0669:1 Cogida de Diego Gil y Pizarro (í-a) (ficha nº: 1935)

(ay. Madroñera, ant. Madroñera, p.j. Trujillo, ant. Trujillo, Cáceres, España). Recogida
por Bonifacio Gil García, antes de 1930 . Publicada en Gil García 1944, p. 84, nº
48. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 72-73. 032 hemist. Música no registrada.
Más allá de Guadalupe, n' un pueblo llamado Alía,
2
hacen los mozos un toro para divertirse un día.
Le nombran de capitán a un mocito de la Oliva:
4
Diego Gil se llama el mozo, Diego Gil su nombradía.
Ya está el torito en la plaza, y el torero a salir iba,
6
lo ha metido el toro un asta entre paleta y costilla.
Diego Gil mira hacia el sol por ver la hora en que expira.
8
Diego Gil mira hacia el sol, por ver la hora en que mira.
¡Dónde ha venido a expirar el pobre de Diego Gil
10
entre las ruedas del carro, a la puerta del cosil!
No le lloraba su madre, ni padre, que no tenía;
12
sólo le llora una hermana, le quiere como a ella misma.
--¡Bien te decía, hermano, hermano, bien te decía,
14
que no fueras capitán de esa gente tan lucía!
Quien te ha visto esta mañana con una faja ceñida,
16
te ve a las tres de la tarde con una mortaja encima.--

0669:2 Cogida de Diego Gil y Pizarro (í-a) (ficha nº: 1936)

Versión de Rapa (c. Celorico de Basto, dist. Braga, Beira [Dist. de Guarda], Portugal).
Recogida por María Angélica Furtado de Mendonça, 00/00/1911 . Publicada en Furtado
de Mendonça 1911, RL 14, 21-22, nº 11. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p. 73. 032
hemist. Música no registrada.

Lá acima, em Catalona, junto ao pé de Solfia,


2
corren as moças um touro que admirar-se podia.
Puseram por capitão um moço da mesma villa;
4
calçava meia de seda, bom sapato de palmilha.
Ergueu os olhos ao ceu ver as horas que seriam;
6
puxou pelo seu relogio, e viu que era meio dia:
--Deitem cá o touro fóra, porque já é meio dia.--
8
O touro vinha tão bravo, que nimguem o esperaria;
esperou-o aquelle moço por ter grande valentia;
10
mas elle espetou-lhe as chaves entre a sola e a palmilha.
Não lhe valeu pae nem mãe, nem irmãs, que as não tinha,
12
mas acudiu-lhe uma moça, pelo muito que lhe queria.
--Não me toquem as campanas, nem me enterrem em sagrado,
14
que digam os passageiros: "Aqui está um malvado,
não morreu por ser malvado, nem de amores, que os não tinha;
16
morreu das chaves d'um touro, por querer mostrar valentia".--

0916:1 Muerte del torero José Gómez "Gallito" (estróf.) (ficha nº: 1937)

Versión de Santa Eufemia (ay. Folgoso de Courel, ant. Courel, p.j. Monforte de Lemos,
ant. Quiroga, Lugo, España). Recogida por Jesús Antonio Cid y Ana Vian, 25/07/1982
(Archivo: ASOR). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 74. 024 hemist. Música no
registrada.

En mil novecientos veinte, día dieciseis de mayo


2
fue herido por un toro el más joven de los Gallos.
Joselito se llamaba, quien, con tinta en un tintero,
4
el rey de la toromaca, el mejor de los toreros.
José Sánchez llama al toro, nunca lo hubiera llamado,
6
luego le metió una asta por de lado del costado.
Le metieron un pañuelo, le metieron tres o cuatro,
8
todos dicen: "Que se muere" y ello dice: "Yo me acabo".
--Acércate, Manolete, mira que te quiero hablar
10
estas últimas palabras que me quedan de explicar:
Tú serás el que a Sevilla mi cadaver llevarás
12
y a mi pobrecita madre también la consolarás.--

0156:3 Atropellado por un tren (estróf.) (ficha nº: 1938)

Versión de Campanillas (ay. Málaga, p.j. Málaga, Málaga, España). Recitada por
Concepción Gamarre René (9a). Recogida por Juan Marqués Merchán, 00/00/1922
(Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 74-75. 060 hemist. Música no
registrada.

¡La máquina carbonera qué mal estreno ha tenido,


2
por haber descarrilado a un guardafreno ha cogido!
Cuando el maquinista vio la vía llena de sangre,
4
acudió muy prontamente a darle parte al alcalde.
Ya viene el señor alcalde con toda su policía,
6
guardias y municipales para recorrer la vía.
Lo meten en la camilla, lo llevan al hospital,
8
y los médicos dijeron: "No lo podemos curar".
Pronto pusieron un parte a Cabra, que era su pueblo,
10
que vengan su padre y madre, que su hijo estaba enfermo.
Ya está aquí el padre y la madre, la novia y demás familia;
12
y al entrar por los portales estas palabras decían:
--Hijo mío de mi alma, hijo de toda mi vida,
14
¿quién había de decir que te iba a costar la vida?.
--Al cementerio me llevan, madre, yo no quiero ir,
16
que me he dejado en Lucena un capullo a medio abrir.--
La novia que estaba enfrente, al oír larga disputa,
18
cayó redondita al suelo, como si fuera difunta.
--No llores, cariño, no, no llores, cariño mío,
20
que si yo he perdido un brazo, tu querer no lo he perdido.
Cuando a ti te estén peinando y te estén rizando el pelo,
22
a mí estarán diciendo la letanía y el credo;
cuando a ti te estén poniendo los zarzillos de brillantes,
24
a mí me estarán poniendo cuatro cirios por delante;
cuando a ti te estén echando sábanas de holanda fina,
26
a mí me estarán echando espuertas de tierra encima;
cuando tú te estés comiendo el puchero con tu suegra,
28
a mí me estarán comiendo los gusanos de la tierra.--
Serían las dos de la tarde cuando este caso ocurrió,
30
daba lástima de ver tanta gente en la estación.

5113:1 Naufragio de un vapor (á-a+ó) (ficha nº: 1939)

Versión de La Cruz Santa (ay. Los Realejos, ant. Realejo Alto, p.j. La Orotava, ant. La
Orotava, Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España). Recogida por Mercedes Morales,
antes de 1953-1954 (Colec.: M. Morales). Publicada en FERU 1-Canarias 1969, p. 319, nº
332. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 76-77. 030 hemist. Música no registrada.

Vamos leyendo este caso que pasó en la mar sagrada,


2
de un vapor que se perdió tras de la punta de Anaga,
sin haber viento ninguno ni el mar que le molestara,
4
sólo había una neblina que los astros se cruzaban.
Al pie del palo mayor había un marino de guardia,
6
para avisar lo que había en cortas leguas distancias.
Cuando avisó lo que veía la luz del faro mayor,
8
al punto cayó en la playa el desgraciado vapor.'
--¡Ay, oficiales muy rudos y de cabeza de vaca!
10
¿Para qué quiere ese estudio? ¿para qué quiere ese mapa?--
Se juntan los matrimonios y de parte y parte se abrazan
12
y los niños pequeñitos se cuelgan de su garganta:
--Quita, mamá, que me ahoga, no me bañes en tanta agua.
14
--Cállense, hijos queridos, los hijos de mis entrañas,
que tan sólo Dios del cielo nos salvará nuestras almas.--

0510:1 Dionisio el de Salamanca (á-a) (ficha nº: 1940)

Versión de Tánger (Marruecos). Recitada por Hanna Bennaim (70a). Recogida por
Manuel Manrique de Lara, 00/00/1915 (Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de
Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 78-79. 106 hemist. Música no registrada.

En el nombre de Jesús y la Virgen Soberana


2
te escribo, esposa querida, esta lastimosa carta
para que sepas por ella la mala vida que pasa
4
el triste de tu marido entre esta mala canalla.
Bien sabrás, esposa mía, cómo salí una mañana
6
de la ciudad de Lisboa cercando de malas aguas,
navegando el viento en popa con alegría sobrada.
8
A las cuatro de la tarde fue nuestra desgracia tanta,
dos navíos del rey moro, que llegaron dando causa,
10
al barquito aprisionaron y a todos nos maniatan.
A las cinco de la tarde en Argel nos desembarcan
12
y a donde fuimos vendidos en una pública plaza.
A mí me compró un gran turco, que Mustafá se llamaba,
14
a su casa me llevó y pronto me dio una azaga
para que al jardín me fuese y a las plantas cultivara.
16
Estuve en ese ejercicio seis meses, por cuenta clara,
y al cabo de los seis meses un domingo a la mañana,
18
abajó mi ama y me dijo estas siguientes palabras:
--Has de saber, Leonisio, que me quemo en vida y alma,
20
si de tus amores muero, pero tú tienes la causa.
Reniega de Dios, reniega, que te empeño mi palabra
22
de dar muerte a mi marido sin que nadie sienta nada.
Bien sabes que soy tan linda, tan hermosa y tan gallarda,
24
como yo no encontrarás ni en Portugal ni en España,
bien lo sabes, Leonisio, si me respondes ¿qué aguardas?,
26
daré muerte a mi marido sin que naide sepa nada
y me casaré contigo que es cosa tan deseada.--
28
Y yo le dije: --Selima, señora, vete a tu casa
y ten paces con mi amo, eso es lo mejor que hagas,
30
que yo no cambio mi ley, aunque pedazos me hagan.--
Se arrastra de sus cabellos, de sus cabellos se arrastra,
32
se tira al suelo diciendo: --¡No hay mujer más desgraciada,
que había sido por su esclavo abatida y despreciada!--
34
Se subió por la escalera adivinando una traza.
A eso de la media noche, así que vido que estaba
36
Mahoma entregado al sueño, le pegó tres puñaladas.
Ansí que lo vido muerto chillaba desesperada.
38
--Auxilio, criados míos, que este criado me mata,
ya ha matado a mi marido, sin tener culpa de nada.--
40
Acudieron los criados y la gente de la plaza;
todos me buscan, soberbios, y yo, que inocente estaba,
42
me encuentran en el jardín, que de rodillas estaba
rezando un santo rosario a la Virgen Soberana,
44
encomendando de veras por mis hijos de mi alma.
Se tiraron sobre mí, dándome de bofetadas.
46
Me llevan para el paraje donde la turca mandaba.
Me metieron medio cuerpo hasta la cintura en agua.
48
No te puedo escribir más porque el aliento me falta,
encomiéndame de veras a mis hijos de mi alma
50
que hagan una clavera para don Pedro de Paula
por ver si puedo salir de entre esta mala canalla.
52
Adiós, esposa querida. Leonisio de Salamanca.
Él acabando la carta Leoniso entregó el alma.

0739:1 Renegado vuelto a la fe por sus hijos (é-o) (ficha nº: 1941)
Versión de La Pola De Laviana (ay. Laviana, ant. Labiana, p.j. Laviana, ant. Labiana,
Asturias, España). Recitada por Policarpo Carcedo (60a). Recogida por
Juan Menéndez Pidal, antes de 1885 (Colec.: J. Menéndez Pidal). Publicada en Menéndez
Pidal 1885 , RAst., p. 117, nº XVII. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p. 80. 044
hemist. Música no registrada.

Mi padre era un pescador era de mil y quinientos


2
que andaba en el mar pescando para darnos el sustento.
Vinieron barcos de turcos y en un barco le metieron:
4
cada día que amanece le dicen: "¡Reniega, perro!
que si tu fe renegares, buen tesoro te daremos;
6
el casar con una mora, la mejor de nuestro reino."
De cristiano renegara por codicia del dinero.
8
Estando un día en la plaza con los demás caballeros,
vio venir dos pelegrinos, dos pelegrinos romeros;
10
se aparta de los señores y vase derecho a ellos.
--¿De dónde sois, peregrinos, de qué pais o qué reino?
12
--Señor, somos de Vizcaya; de Vizcaya, caballero.
--¿Mozos, tenéis padre y madre? --Padre, señor, non sabemos:
14
mi madre buena quedaba cuando de casa saliemos.
--¿Si vierais a vuestro padre, conociéraisle, romeros?
16
--Conocerle, sí señor, por las señas que daremos:
en la su mano derecha tien' un lunar en un dedo.--
18
Saca de su mano el guante y arrójalo por el suelo.
--¡Guante que lunar descubres quemado seas en fuego!--
20
Caminan para Santiago a cumplir un jubileo;
caminan para Santiago padre y fios verdaderos:
22
en el medio del camino los tres mártires murieron.

0739:2 Renegado vuelto a la fe por sus hijos (é-o) (ficha nº: 1942)

Versión de El Realejo (ay. Los Realejos, ant. Realejo Bajo, p.j. La Orotava, ant. La
Orotava, Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España). Recitada por Candelaria González
Mesa (59a). Recogida por María Luján Darias García y Marí Candelaria Ruiz Pacheco,
entre 1982-1983 (Archivo: AMP; Colec.: Benigno León Felipe). Publicada en IGR-vulgar
1999, pp. 80-81. 042 hemist. Música no registrada.

Por las calles de Turquía van voces de un pregonero:


2
--Si hay quien compre dos cristianos, valiente hidalgo caballero.
--Sí, señor, yo vos los compro, si me los dais a buen precio.--
4
Bajó el caballero abajo, los niños los compra luego;
los coge por una mano, los lleva pa su aposento,
6
y les pone de comer, les dicen que coman luego.
Cuando, al medio del comer, gran pregunta les han hecho:
8
--¿Hijos, tenéis padre o madre, alguien que sea por vosotros?
--Mi padre era un pescador de su caña y su aparejo,
10
yéndose un día a la mar a buscarnos el remedio,
dieron corsarios con él, le cautivaron su cuerpo,
12
después acá no hemos sabido de su triste cautiverio.
--Si vieran a vuestro padre, ¿atrevían a conocerlo?--
14
Entonces dijo el más chico, lo que no dijo el más viejo:
--Sí, señor, lo conociera, lo conociera, por cierto,
16
no por sus aficiones, tiene una seña en su cuerpo:
en su mano la derecha tiene un lunar en un dedo.--
18
Quita guantes de las manos, al fuego los bota luego.
--¡Oh, malhaya sean los guantes, las manos que los hicieron,
20
porque tenían tapado lo que estaba descubierto!
Yo soy la oveja perdida, a vuestro rebaño vuelvo.--

0410:2 La renegada de Valladolid (á-a) (ficha nº: 1944)

Versión de Bao (parr. Sisterna, ay. Ibias, ant. Ibias, p.j. Cangas de Narcea, ant. Cangas de
Tineo, Asturias, España). Recitada por Luisa Rodríguez (24a). Recogida por Aurelio
de Llano Roza de Ampudia, entre 1920-1925 (Archivo: AMP; Colec.: A. de Llano Roza
de Ampudia). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 82-83. 036 hemist. Música no
registrada.

En Valladolid la rica, junto a los caños del agua,


2
esa tal tenía una hija, Teresina se llamaba.
Su padre, que ha de ser monja; su madre, que ha 'e ser casada.
4
Estándole poniendo el velo, mañanita de Santa Ana,
vino por allí un mal moro y la llevó cautivada.
6
El moro que la llevó en siete llaves la encierra.
Vase el moro, viene el moro, la niña llorando estaba.
8
--¿Tú por qué lloras, mi vida, tú por qué lloras, mi alma?.
--Lloro porque estoy aquí, en este cuarto encerrada;
10
yo no puedo ver quién viene, ni quién por las calles anda.
--Sube arriba, la mi vida, sube arriba, la mi alma;
12
ya verás un cristianillo que el Avemaría rezaba.
--¿De dónde es el cristianillo, de qué pueblo o qué muralla?.
14
--De Valladolid la rica, junto a los caños del agua.
--Y sube, el cristianillo, y abrazarás a tu hermana.--
16
En medio de la escalera con el mal moro encontrara.
--Por Dios te pido, buen moro, tengo de ir a ver mi hermana.
18
--Sube arriba, el cristianillo, que yo no lo contorbara.
Nuestra Señora me valga, la bendita Soberana.

0670:1 Cautiva de su antiguo galán (á-a) (ficha nº: 1945)

Versión de Agulo (ay. Agulo, ant. Agulo, p.j. San Sebastián de La Gomera, ant. Santa
Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, La Gomera, España). Recogida por
Isabel María Ascanio, 00/00/1954 . Publicada en FERU 1-Canarias 1969, pp. 109-110, nº
503. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 83-85. 100 hemist. Música no registrada.

Yo vi lavando a mi dama su blanca pierna en el agua.


¡Oh, Virgen de las Naciones, Maire de Dios soberana
el que está en las soledades sin pena nenguna estaba!
Yo vide un galán un día llorando a lágrima santa,
2
que se va para las Indias, para las Indias de España.
--Véngote a decir, Manuela, prenda quería del alma,
4
que en siete años o pur ocho tú no me asperes en casa;
en siete años o pur ocho más pur nueve es mi tardanza.--
6
La niña, que está de pecho' asomaa a su ventana,
cuanti que esta letra oyó para atrás cayó sin habla.
8
Con una alcarroza de agua su lindo rostro rociaba
y con un pañuelo blanco su linda cara limpiaba;
10
de una vez que la limpió, lo dobló y lo echó en un arca.
Se cumplieron los nueve años, y en ver que su amor se tarda,
12
se embarcó doña Manuela en voz de doncella honraa,
en un barquillo jerez donde dos meses estaba.
14
Onde al medio di esas mares los moros la cautivaban;
le hacen mil perrerías y de ella no sacan nada,
16
las cintas de su cabello de cadenas se la echaban,
en cada pierna un grillote, un collar en su garganta,
18
en el palillo más alto llevan a Manuela atada.
Y la fueron a vender en una pública plaza.
20
La compró un moro muy rico, de mucha hacienda larga,
y a la mora le decía: --Aquí te traigo una esclava,
22
pa que te raje la leña y tus mandados te haga,
y te barra tus armenias, donde tus palomas andan,
24
y alreor de aquellas torres te siegue yerbas granadas.--
La mora se fue pa misa, la niña se quea en casa,
26
pespuntando una camisa que la mora le dejaba.
Es tanto lo que lloró, es tanto lo que lloraba,
28
fue tanto lo que lloró que al moro pena le daba.
Él está en el corredor, la niña en la sala baja;
30
el morillo le decía: --Súbase arriba, cristiana.--
Ella sale con temor, no fuera para matala.
32
Le puso un puñal al pecho y con él le amenazaba.
--Aquí tienes que decirme de qué tierra eres, cristiana,.
34
--Yo soy de la Andalucía, la mejor suidá que estaba,
aquella onde raya el sol con su pinta coloraa,
36
donde tú naciste, el moro, tus padres buenos quedaban.
Acuérdate cuando fistes a despeirte a mi casa,
38
tú me diste un cristal di oro, que mi pecho me honra y guarda,
tú me diste una sortija, que la traigo en mi compaña,
40
y si no lo quieres creer toma esta carta y verasla.
Cogió la carta y lediola, la besó y la echó en un arca:
42
--¿Pa qué no me lo dijistes cuando te compré en la plaza?
--Pa no dar tantos castigos a prenda tan destimada;
44
cuando la morilla venga mostrarásle mala gracia,
que esta noche la dejamos en cajones sepultada
46
para dirnos a casar a la suidá de Granada.--
Saltan a la playa Armenia un lunes por la mañana,
48
el capitán fue el pairino, ése mismo le echó el agua.
A él le ponen don Juan, como di antes se llamaba,
50
su esposa, doña Manuela, doña Manuela de Ayala.

0816:1 Cautiva preñada (á-a) (ficha nº: 1946)

Versión de Valdeteja (ay. Valdelugueros, ant. Valdelateja, p.j. León, ant. La Vecilla,
León, España). Recitada por Irene García (40a). Recogida por Josefina Sela,
00/00/1921 (Archivo: AMP; Colec.: J. Sela). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 85-
87. 099 hemist. Música no registrada.

En la ciudad de León por muchas partes nombrada


2
por lo rico y apulento y de todos alabada,
allí se cría una niña muy hermosa y muy bizarra,
4
le llaman doña Mariana
y a su padre don Martín y por su apellido Aranda.
6
La crian entre primores, con muchas joyas y galas,
y asestida de doncellas que la traían en palmas.
8
Apenas llegó a cumplir con su dulce tierna infancia
diecisiete primaveras, un caballero que llama:
10
don Antonio Valentín, de casa muy realzada,
la pidió para su esposa, y ella es cosa que le agrada,
12
y los padres de la niña el casamiento acetaban.
Una noche que venían, dio una visita a su casa.
14
Al pasar una calle angosta, que hace una regocijada,
salieron dos embozados con sus monteras caladas.
16
--Aquí rendirás la vida, pícaro, deja la dama.--
Don Antonio, que esto oyó, echara mano a su espada:
18
de los primeros encuentros le dio al uno una estocada,
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . midió la arena por cama;
20
el otro, que se vio solo, luego conoció ventaja,
quiso marchar y no pudo, y don Antonio, con maña,
22
otra estocada le dio, de parte a parte le pasa.
Quedaron los dos tendidos, volvió a ver su prenda amada,
24
que está en un mortal desmayo en mano de sus criadas.
Volvió en sí la dama hermosa.
26
Don Antonio da mil gracias a la Virgen Soberana
al ver que su dulce amor al pie de su lado estaba.
28
Queda muerto un caballero de sangre calacicada
y el otro es un criado suyo que siempre le acompañaba.
30
Cuando, por esta ocasión, le obligó a dejar su patria,
recogieron sus dineros, sus joyas, prendas y galas
32
y eso de la media noche en un caballo se marchan
para la ciudad de Cádiz, que es tierra muy dilatada.
34
En el medio del camino de turcos cuatro fragatas
se le pusieron delante y le quitaron la dama.
36
Otro día era domingo y a pregón los arrematan.
El turco que les llevó muy buen empleo les daba:
38
ella era ama de sus llaves, y a don Antonio le daban
la hacienda de mayordomo que su hacienda armenistrara.
40
Y eso de los nueve meses esta tal en cinta se halla.
Se encierra en un aposento llamando a la Soberana:
42
--Ayudadme, Virgen pura, ayudadme, Virgen santa.
--Yo soy la que valgo y puedo a quien de mí se acordara.
44
Una niña traes n' el vientre, muy hermosa y muy bizarra,
que el día que ella naciese más te valiera enterrarla
46
que no ha de haber hombre en el mundo que no trate de gozarla,
y tú, por l'amor de ella, maldecida y afrentada.--
48
--Pues para eso, la Señora, llévela la Soberana.--

0615:1 Cautiva liberada por su marido (á-a) (ficha nº: 1947)

Versión de Alajeró (ay. Alajeró, ant. Alajeró, p.j. San Sebastián de La Gomera, ant. Santa
Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, La Gomera, España). Recitada por Ramón
Bernal Ventura (90a). Recogida por Maximiano Trapero y Elena Hernández, 00/00/1983
. Publicada en F.E.R.U. 4 Canarias 1987, pp. 207-208, nº 155. Reeditada en IGR-vulgar
1999, pp. 87-88. 068 hemist. Música no registrada.

¡Tírale por la ventana margeliles a tu dama!


Se fue don Francisco a fiesta que se celebra en Santa Ana,
2
dejó a su mujer durmiendo en su regalada cama,
con veinticinco doncellas que quedan en su compaña
4
y los dos primos hermanos que quedan de retaguardia.
Como todas las mujeres lo que intentan intentaban,
6
se van a bañar al río a orillas la mar salada.
Entró una barca de moros y a todos los cautivaba;
8
doña Juana, como linda, los moros se la llevaban,
y a los dos primos hermanos cortándolos la garganta.
10
Ya se viene el don Francisco de su fiesta celebrada;
como la nueva es tan ruin, cayó mortal y sin habla.
12
Se montó en caballo blanco y por la calle se paseaba
con un pañuelo de luto, ya le abanan, ya le abanan.
14
--¿De qué ciudad es, caballero, de qué ciudad o qué patria?
--Soy de la ciudad de Loza, la mejor ciudad que estaba,
16
la mejor que pinta el sol, la mejor que el sol pintaba,
la mejor que pinta el sol con sus pintas encarnadas,
18
de la ciudad de Antequera, de gente lucida y guapa.
--Si me ves al don Francisco, dímele qué es lo que aguarda,
20
que a mí me van a casar por esta noche o mañana.
(Y los desafiaba)
Y se fueron a reñir a orillas la mar salada.
22
Como los moros son muchos, el caballo atropellaba;
con la sangre de los turcos vencía a la mar salada.
24
Y ella que lo está mirando sentada en una ventana:
--Cuando te veas vencido, dame a mí la muerte amarga
26
y no me dejes aquí dentro esta perra canalla.--
El mayordomo ' los moros le dice aquesta palabra:
28
--Cállate, perra traidora, traidora y descomulgada
que si te agarrara entre uñas te haría mil migajas,--
30
Don Francisco, oyendo esto, pa el moro se le viriaba,
que los pedazos del moros al viento se los echaba.
32
La cogió por el cabello, la abajó de la ventana,
la montó en caballo blanco y por las calles se paseaba.
34
--Así harás, galán, cuando vas a sacar dama.

0372:2 Los cautivos Melchor y Laurencia (é-a) (ficha nº: 1948)

Versión de Villarino tras la Sierra (ay. Trabazos, ant. Villarino Tras la Sierra, p.j.
Zamora, ant. Alcañices, Zamora, España). Recitada por unas jóvenes. Recogida por
Tomás Navarro Tomás, 00/00/1910 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: T. Navarro
Tomás). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 88-90. 154 hemist. Música no registrada.

Málaga, cuyas murallas combate la mar soberbia,


2
el mejor puerto de mar que el rey tenía en su tierra,
en esa ciudad vevía, dentro de la calle nueva,
4
una mujer que le llaman doña Juana de Cabrera.
Esa tal tiene una hija que le llamaban Llorenza,
6
más linda que hermosas frores, más que Dïana y discreta,
que parece que en su rostro pintó la naturaleza
8
todo lo que pintar pudo en su hermosura y belleza:
su gargantilla de alcofre, su cuello branco y rodela.
10
Terminaron de casarla con un mozo de la tierra,
que por mozo y gentilhombre le llaman Melchor Igresias.
12
Mañanita de San Juan, cuando el sol tiende sus selvas,
muchos galanes y damas iban a pasear la güerta,
14
y don Melchor también iba, el buen Melchor y Llorenza.
Al pie 'e una fuente roquía saltaron moros en tierra,
16
los cautivan a los dos, al buen Melchor y Llorencia,
los demás se han escapado con gran brío y ligereza.
18
--Adiós, Málaga afamosa, vecinas de la mi puerta,
que ya no las vuelvo a ver porque los moros me llevan.--
20
Ya no estima el oro fino que adornaba su cabeza,
zapato alparagatado con rica media de seda.
22
Los mercara una morita de gran linaje y hacienda,
los mercaron por tres años sin que rescate tuvieran.
24
De los tres para los cuatro la fortuna no corriera:
estando un día comiendo, tendiendo el pan por la mesa,
26
entró la mora en su cuarto, le dijo de esta manera:
--Sabrás, Melchor de mi vida, que tu amor me causa pena
28
y si reniegas de Dios por Mahoma mi profeta,
nos casaremos los dos, gozarás reinos y haciendas.
30
--No lo quiera Dios del cielo ni la Majestad suprema,
que a Dios ni a su Santa Madre yo tal ofensa le hiciera,
32
que tengo los ojos puestos en mi querida Lorenza;
en ella el amor divino, en Dios la fe verdadera.--
34
La mora, de que esto oyó, no podía ver a Lorenza,
creyendo que era la causa de no casarse con ella.
36
S'otro día a la mañana luego la puso en venta;
no habiera moro ni mora que por ella branca diera,
38
si no fue un perrito moro que tarde vino a la feria,
por ella diera cien dobres, por ella cien dobres diera.
40
--Adios, Melchor de mi vida, te apartan de mi presencia.
--No llores, querida mía, no llores, que me das pena;
42
las llágrimas de tus ojos en tu pecho las detengas,
no son dinas de caer en tan perrerías tierras;
44
por donde quiera que vaigas arrames menudas perlas,
que de ti no he de olvidarme aunque de mi estés cien leguas.--
46
Don Melchor, como no duerme, a un camino le saliera,
mató un moro y tres críados y una críada que lleva.
48
Le ha quitado las cien dobres que lleva en su faltiquera,
para rescatar la vida de su querida Lorenza.
50
Se van un montito abajo que del mar está muy cerca;
vieron estar un barquichuelo amarrado a una cadena;
52
echaron remos al agua, al aire una fresca vela
que hicieron de la camisa de su querida Lorenza.
54
Dentro de veinticuatro horas estaban puestos en tierra.
Mil gracias daban a Dios, mil veces besan la arena,
56
de que los había sacado de tan perrerías tierras.
--Ahora quiero que me lleves a un pueblo de aquí más cerca.--
58
La primer casa que fueron luego fue la de Lorenza;
de tres hermanas que tiene le salió la más pequeña:
60
--¡Válgame Dios de los cielos, válgame Dios, madre nuestra,
que dos romeros tan lindos están a la nuestra puerta
62
que casi se me parecen al buen Melchor y Lorenza!.
--Diles que suban pa arriba y aquí tomarán la sestia.
64
--¡Válgame Dios de los cielos, que así se me representa
una hija que yo tenía que le llamaba Lorenza!,
68
la cautivaron los moros y no he vuelto a saber della.
--Usted, si la viera ahora, usted sí la conociera.
70
--Yo, si la viera desnuda, yo bien que la conociera,
que en el su lado derecho un rico llunar tuviera,
72
con tres cabellitos blancos que su cuerpo le ciñeran.
--Alégrese la mi madre, que soy su hija Lorenza.--
74
La madre, de que esto oyó, para atrás se quedó muerta.
--Levántese, la mi madre, y vámonos a la igresia,
76
a darle gracias a Dios que nos trajo a nuestra tierra.--
Dentro de muy pocos días se hicieron bodas y fiestas.

0372:3 Los cautivos Melchor y Laurencia (é-a) (ficha nº: 1949)

Versión de Icod El Alto (ay. Los Realejos, ant. Realejo Alto, p.j. La Orotava, ant. La
Orotava, Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España). Recitada por Mercedes Suárez
López (82a). Recogida por María Jesús López de Vergara, 00/00/1953 (Colec.: M. J.
López de Vergara). Publicada en FERU 1-Canarias 1969, p. 214, nº 208. Reeditada en
IGR-vulgar 1999, pp. 90-91. 066 hemist. Música no registrada.

La mañana de San Juan, como costumbre que fuera,


2
las damas y los galanes a bañarse a las Arenas,
y la buena de Laurencia licencia ella pidiera
4
a su madre para ir, pero nunca se la diera.
Y ella, como era temosa, su temosina siguiera,
6
y se fue con el buen Melchor a bañarse a las Arenas.
Dándole güelta a la lancha, viene un navío y los lleva.
8
Laurencia, desque se vido cautiva entre gente ajena,
ya no escucha el oro fino, ni el blanco cuello rodea,
10
ni gargantillas de amores, ni gargantillas de perlas,
llama por la Candelaria, que es la que tiene en su tierra:
12
--¡Madre mía Candelaria, como tú me saques de ésta,
te prometo de llevarte lo que yo pesare, en cera!--
14
Echaba un barquito al agua que a palo seco navega,
que se les rompió los grillos juntamente a las cadenas.
16
Cuando llegan a la playa mil veces besan la arena.
Fue pidiendo una limosna, como peregrinos que eran,
18
y a la casa de su madre allá fuera la primera;
y en la ventana estaría su hermana la más pequeña:
20
--Madre, ahí viene una señora y un galán viene con ella,
que así se me pareciera con hermanita Laurencia.
22
--Pues dirás que entre pa dentro, mentre que hago la cena.
--Buenas noches, mis señores. --El Señor se las dé buenas.
24
--¡Válgala Dios, mi señora, que así se me pareciera
con una hija que tuve que la llamaban Laurencia!
26
--Déme las señas, señora, por ver si la conociera,
que como vengo de Argel pué ser que diga algo de ella.
28
--La cautivaron los moros aquí en esta triste pena.
--¿Es posible, madre mía, que tanto cause la ausencia,
30
no conoces a tu hija, la que nació de tus venas,
la que rompió tus entrañas, pues que yo fui la primera?--
32
S'otro día de mañana los llevan para la iglesia,
y de allí viene casado el buen Melchor con Laurencia.

0759:1 Cautivo liberado por la esposa de su amo (é-o+á-o) (ficha nº: 1950)

Versión de s. l. (Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España). Recogida por


Agustín Espinosa, 00/00/1926 (Archivo: AMP; Colec.: A. Espinosa). Publicada en FERU
1-Canarias 1969, II, pp. 245-246, nº 645. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 92-93. 081
hemist. Música no registrada.

Por una muerte que hizo salió de su patria huyendo;


2
guarda andando unas ovejas por encima de los cerros.
Un día estándose al sol, peinando su hermoso pelo
4
vido venir un barquito navegando a velo y remo,
de moros cuatro fragatas, luego al punto lo cogieron.
6
--Adios, ovejitas mías, siervos y amados corderos,
¿quién vos librará de lobos, dará parte a vuestro dueño?--
8
Lo llevaron para Argel, en Caleta lo vendieron
y lo mercó un moro rico, moro de mucho dinero,
10
que arma jarifa en la aduana con trescientos prisioneros
y todos los meses cobra de todos trescientos pesos.
12
Gran fiesta hacen los moros por Pascua de Nacimiento;
mi amo me mandó a llamar para que fuera con ellos,
14
me da un vestido de grana, del carmencín de Toledo,
un calzón de damazul, con mucha perla en el medio,
16
un sombrero de plumacho, de blanco alfejado y negro.
Le gané siete banderas a fuerza de mis aceros
18
y dos moras granadillas, hijas del rey Mormoreno,
me hicieron la besamano y yo les hice el corteso:
20
--No para que usted sea esclavo, sino de mi casa el dueño.--
Mi ama, que me está mirando, se abrasa en un vivo fuego:
22
--Toma ese turbante azul, con estas borlas colgando,
dale un abrazo a tu esposa y di que yo se lo mando.
24
Vete a la caballeriza y ensilla el mejor caballo,
aquel de la silla de oro, aquel del pretal dorado;
26
mientras vas por dentro'e moros, vete pasito entre paso,
y una vez que salgas de ellos, métele espuela al caballo.--
28
Ya harto de caminar, quiso comer un bocado,
como uso de caballeros, en comiendo, reposarlo.
30
Cuando, por dentro de un sueño, sintió relinchá(r) el caballo;
alzó los ojos atrás y vio venir a su amo:
32
--¿Qué buscas, el pereo moro? --Tenme por aquí el caballo.--
Mató veinticinco moros de los mismos allegados
34
y a él no le hizo lo mismo por el pan que le había dado.
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ] --¿Qué tal te fue con elcristiano?
36
--Mujer, no me digas nada, que el cristiano ha sido el diablo;
aquí se hizo un santito y allí se hizo un león bravo,
40
mató veinticinco moros de los míos allegados,
a mí no me hizo lo mismo por el pan que le había dado.

0561:1 Los suegros de la cautiva y el moro converso (á-a) (ficha nº: 1951)

Versión de Isora (ay. Valverde, ant. Valverde, p.j. Valverde, ant. Valverde, Santa Cruz
de Tenerife, El Hierro, España). Recogida por Maximiano Trapero y Elena Hernández,
00/00/1982 . Publicada en F.E.R.U. 3 Canarias 1985, pp. 130-131, nº 102. Reeditada en
IGR-vulgar 1999, pp. 93-95. 082 hemist. Música no registrada.

Era una niña bonita de todo el mundo apreciada,


2
a la edad de quince años tomó estado de casada
con un niño de igual que ella, que hora y media se llevaban.
4
La tardita de casados se fue a pasear con su dama,
donde se alejaron mucho de su casa y su morada.
6
Allá a medio del camino con los moros se encontraban.
Don Pedro cayó muerto, en verse por la muralla,
8
Clarita llora y se aflige, en verse desamparada;
la persiguiera el rey moro pa que sirva de criada.
10
Un día estando en el cuarto, en una silla sentada
el rey moro tiene un hijo y quiere mucho a la cristiana,
12
se sentara al lado de ella, por amores la tratara.
--No me digas más galán, esta afrenta me quedaba
14
¿con el hijo de un rey moro se casara una cristiana?
--Que soy moro bien lo sé, la verdad no lo negaba,
16
pero si por eso lo hace usted puede echarme el agua.
--Yo de antes de bautizarte una cosa te encargaba
18
de poner Diego Francisco como mi amor que Dios ama.--
Un día estando en la mesa, en una silla sentada:
20
--¿No te gusta la comida?-- Yo pronto l' atrebucaba.
--La comida sí me gusta, yo de ella no despreciaba,
22
lo que quería es ir a mi tierra donde niña fui criada.
--No te demores, Clarita, si es larga la caminada.--
24
"Adiós padre y adiós madre" la despedida les daba.
Allá al medio del camino ya Clarita suspiraba.
26
--¿Qué tienes, mujer de Dios, siempre has de estar disgustada?
--Eso es porque pienso mucho y tú nunca piensas nada:
28
en tocando por mis suegros que por el hijo preguntaran
¿tú no me has de decir ahora qué respuesta yo les daba?
30
--Anda, mujer, para alante y la verdad será contada.--
Y allí fueron caminando y en la puerta le tocaran.
32
Se asomara don Francisco y su esposa a la ventana.
--Somos dos pobres perdidos, a ver si nos dan posada.
34
--Entren, mis hijos, pa dentro, suban pa sus ricas salas.
--¿Cómo se llaman tus suegros, si por padres los tratara?
36
--Mi suegro, don Francisco; mi suegra, doña Santiaga.--
El marido le responde: --Mira lo que se te antojaba,
38
¿no serán los hijos míos? --Yo bien sé los que criara.--
Entran los dos a un tiempo, a un tiempo se arrodillaban
40
--Écheme la bendición, padre, mi madre, doña Santiaga.--
Vivieron los cuatro a gusto y más nunca les pasó nada.

0741:1 Un moro piadoso libera a la cautiva (á-a) (ficha nº: 1952)

Versión de Pido (ay. Camaleño, ant. Camaleño, p.j. San Vicente de la Barquera, ant.
Potes, Santander, España). Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano,
antes de 1920 . Publicada en Cossío 1933-1934, II: pp. 377-378, nº 213. Reeditada en
IGR-vulgar 1999, pp. 95-96. 082 hemist. Música no registrada.

En los presidios del moro la bella Luisa moraba,


2
no llora por verse presa ni hierros por ser herrada;
llora por su cautiverio y su perdición tan mala.
4
Llegó el moro y la pregunta, llegó el moro y la preguntaba:
--¿Qué haces aquí, cristianita, tan sola y desconsolada?
6
--Yo se lo diré, señor, si no se me turba el habla,
si mi garganta me ayuda y mis vergonzosas palabras:
8
Me crié en la real Sevilla entre gente lucida y clara,
metida en un jardín de oro donde yo me paseaba;
10
cuatro doncellas conmigo me vestían y calzaban;
un caballero andaluz que a mi puerta hizo raya
12
tiró la lanza a don toro y a mí me la dió en el alma.
Aquella noche fue allí, por orden de una criada,
14
aquella noche gozó y aquella noche gozara,
aquella noche gozó toda mi hermosura y gala.
16
Después que la gozó y después que la gozara
fuese a Cádiz y dejóme, a galantear otra dama.
18
Yo, de que lo supe, embarquéme en una barca;
el barquero fuese a Argel, señor, yo vine a su casa.
20
--Si quieres renegar, reniega, serás mora coronada,
si no quieres renegar, hija, vete pa tu casa;
22
te daré cien pesos de oro para que pases la barca,
cuatro mancebos contigo con quien puedes ir confiada,
24
que aunque nos llamamos moros nós también tenemos alma,
más y mejor que no aquél que a ti te dejó burlada.--

0472:1 Cautiva devuelta a su galán por un moro enamorado (á-a) (ficha nº:
1953)
Versión de Tánger (Marruecos). Recitada por Hanna Bennaim (70a). Recogida por
Manuel Manrique de Lara, 00/00/1915 (Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de
Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 96-97. 064 hemist. Música no registrada.

Noche de San Juan Bautista muy resplandecida y clara,


2
de lo que Pedro nació de aquellas puras entrañas
y María ha concebido de aquellas hermosas damas.
4
Voy a contar una historia que ha acontecido en España
de un galán y de una dama que tiernamente se amaban.
6
Intentaron de salir a guardar la noche clara.
Estando los dos hablando, dijo el galán a su dama:
8
--Cogerte quiero unas flores para hacerte una guirnalda
por adorno de tu frente antes que amanezca el alba.--
10
Fue el galán a la floresta dejando sola a la dama,
sola por aquellos valles, un bergantín desembarcan
12
de corsarios berberiscos por ver si un cristiano hallaran.
La dama divisó gente, luego de escaparse trata.
14
--¡Adiós, montes, adiós valles, adiós, amante del alma,
no siento estar cautiva, sino perder tu compaña!
16
Adiós, madre de mi vida, hermanitos de mi alma,
¿quién vos llevará esta nueva de la mi triste desgracia?--
18
El capitán de ese barco, aunque es moro, se apiada.
Siguió la dama llorando y nada le contestaba.
20
--Contéstame tú, mi vida, contéstame tú, mi alma.--
Ella contó su suceso y al mismo tiempo él hablaba:
22
--Seis meses y medio son que estoy n' esta triste barca,
sin poder llegar a ver ni a Argel , ni a sus murallas,
24
ni a ver mi dama hermosa, puesto mi alma se arranca.--
Van días y vienen días, iban zumbando las aguas,
26
donde vienen a parar, donde allí mismo encontraba.
--¿Cielo, tierra, viento y agua, dónde tenéis a mi amada?
28
Si es que la tenéis cautiva, decidlo, no temáis nada,
no porque me veis airado en la mano traigo espada.--
30
Ellos en estas palabras, oyó una voz delicada:
--Detente, galán, detente, detente, espera y aguarda;
32
hallarás lo que perdiste sin quitar ni poner nada.

0661:1 Don Luis de Borja embajador de Turquía (á-a) (ficha nº: 1954)

Versión de El Cabezo (ay. Alajeró, ant. Alajeró, p.j. San Sebastián de La Gomera, ant.
Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, La Gomera, España). Recitada por
Ignacio Mendoza Suárez (74a). Recogida por Lourdes Fátima Armas Rodríguez y
Soraya Montesino Cruz, 00/00/1983 (Archivo: AMP; Colec.: Benigno León
Felipe). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 97-98. 086 hemist. Música no registrada.
Vino el Norte y trajo el agua, dichoso aquel que se salva.
En el mar de los placeres, donde los placeres andan,
2
se había criado un mancebo de noble sangre y prosapia;
me parece hacer razones el decir cómo se llama:
4
Don Luis de Borge Acaesto, que decir su nombre basta.
Jugando estando una noche en el juego de barajas,
6
tuvo un cierto desafío con un marqués que allí estaba;
se desafieron los dos a s'otro día en la playa.
8
Pero tuvo la fortuna que don Luis dio una estocada
que le partió el corazón. --¡Que el dulce Jesús me valga!--
10
Y de la muerte que hizo, se fue dejando de su patria.
Navega cuarenta días, con alegría y sobrada;
12
entran en cuarenta y uno y descubre, por una escala,
quince galeras de moros que a coso del mar andaban.
14
Don Luis tiene un crucifijo y con él se pone y habla:
--Amantísimo, Señor de la piedad soberana,
16
no permitas que cautivo me lleve esa canalla.--
El rey tenía una hija, que Soslima se llamaba,
18
que sus garbias y hermosuras no haya con quien compararlas;
cumplidos los quince años de don Luis se enamoraba.
20
Se escriben muchos biletes, muchos ramos de importancia.
Iba a hacerle una visita en el cuarto donde estaba:
22
--Siéntate y dime, don Luis, ¿de qué patria sos de España?
--De la ciudad de Antequera, la mejor ciudad que estaba;
24
del mejor cuarto que tiene Carlos Segundo en España,
y tiendas de musolina y haciendas moneadas.
26
--Ya me había dicho, don Luis, que eres muy rico en tu patria;
si tienes tantas haciendas, ¿cómo así no te recatas?
28
--Yo, señora, de haciendas, eso no procedo nada,
que siempre a un pobre cautivo siempre los medios le faltan.
30
Ahora estoy en tu presencia, no tengo falta de nada.--
Estando en estas razones el rey por la puerta entraba.
32
A la mazmorra lo llevan y de prisiones lo cargan.
Soslima, des(de) que esto vio, a llorar se disparata:
34
--Suelta, padre, ese cautivo [. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ]
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ] si mi mayordomo estaba,
36
y al entrar por el jardín yo con don Luis me he encontrado.
--¿Qué quieres que le haga, niña, niña, qué quieres que le haga?
38
--Que lo saques de la cárcel y le pongas ricas galas,
lo vistas de embajador para que vuele su fama.--
40
De la cárcel lo sacó, poniéndole ricas galas.
Ya con el grande pasaba, ya con el rey se sentaba.
42
Estando un día en la mesa, él le dijo estas palabras:
--¡A tu tierra, por que goces lo demás que aquí te falta!--
44
Soslima, des(de) que esto oyó, iba y se trancaba en el arca.
En el arca se trancó, las llaves a don Luis manda.
46
Mandan noticias al rey, el obispo lo que manda,
que se hagan los desposorios y al instante se casaron.
48
Le quitó el nombre 'e Soslima, por coger el de Mariana.

0680:1 El rescate del enamorado (í-o) (ficha nº: 1955)

Versión de Isora (ay. Valverde, ant. Valverde, p.j. Valverde, ant. Valverde, Santa Cruz
de Tenerife, El Hierro, España). Recitada por Concepción Cabrera Acosta (93a).
Recogida por Maximiano Trapero y Elena Hernández, 00/00/1982 . Publicada en
F.E.R.U. 3 Canarias 1985, p. 132, nº 103. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 99-
100. 058 hemist. Música no registrada.

Verde no se arranca el lino ni seco sino amarillo


Quiso un galán a una dama con un amor muy crecido,
2
se motivó a ir a verla a medianoche un domingo.
El hablando con su dama, allá aparecen dos primos:
4
--¿Qué va a hacer, villano, pícaro y bien atrevido,
namorando con mi prima lo que tú no has merecido?
6
--Es gusto 'la señorita y también es gusto mío.--
Se motivan a matarlo, donde se vido afligido.
8
Jaló por su fuerte espada y a uno dejó tendido,
y el otro se fue huyendo porque su pie le ha valido.
10
Y al triste de don Juan ya se lo llevan cautivo.
La dama, que vido eso, el corazón le ha partido.
12
Fue a dar con el Padre Santo, el que libra los cautivos:
--Aquí vengo, Padre Santo, a ver si quiere ir conmigo
14
a sacar un hermanito que me lo tienen cautivo.
--Yo contigo sí iré, si dinero traes consigo.
16
--Yo consigo no lo traigo, pero pretendo pedirlo.--
Estuviérase allá un año para ayuda a conseguirlo.
18
--Aquí vuelvo, Padre Santo, a ver si quiere ir conmigo,
no es más primo ni es más nada que es un amante mío.
20
--Yo contigo sí iré, si dinero traes consigo.
--Yo consigo sí lo traigo, aquí está en el bolsillo.--
22
Caminan los dos de mañana, para Roma se han de ido.
--Buenos días, caballero. --Buenos días, gran amigo.
24
--¿De qué tierra o de qué patria, en qué nación es nacido?
--Yo fui nacido en Granada, que ojalá no hubiera sido,
26
que quise a la mejor dama que de padres ha nacido.
--Aquí tienes a tu dama la que has amado y querido.--
28
En ver la amistad que había y el amor tan acrecido
allí mismo los casó, Dios del cielo fue el padrino.

0752:1 La mujer del gobernador (ó) (ficha nº: 1956)

Versión de Tánger (Marruecos). Recogida por José Benoliel, entre 1904-1906


(Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 101. 040 hemist. Música no
registrada.

¡Esta Rachel lastimosa, lástima que Dios la dio,


2
siendo mujer de quien era, mujer de un gobernador!.
Un día salió a paseo con sus damas de valor,
4
encontró con un mancebo de su delito en amor.
La mandó muchos billetes y alhajas de gran valor,
6
la mandó un anillo fino, solo una ciudad valió,
el oro no vale nada, la piedra mucho valió,
8
y todo se lo volvía, que casada me era yo.
El gobernador celoso y de todo sabedor
10
leyendo iba sus pesos, hasta su casa llegó.
Golpecitos dio a la puerta, ninguno le respondió.
12
Sacó puñal de su cinto, hizo lugar y entró.
A la entrada de la puerta las criadas encontró.
14
Sacó puñalito agudo, la cabeza les cortó.
A la entada de la cama con el mancebo encontró;
16
como era de gente noble, en la cama lo mató.
A la entrada de la sala con la mujer encontró.
18
--No me mates de repente, llamadme al confesador,
le contaré lo que siento dentro de mi corazón.--
20
Con la linterna encendida blancas piernas la quemó.

0752:2 La mujer del gobernador (ó) (ficha nº: 1957)

Versión de Alcazarquivir (Marruecos). Recitada por Mesodi Benazuli (42a).


Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1916 (fecha deducida) (Archivo: AMP;
Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 102. 024
hemist. Música no registrada.

Esa era una Felimena, mujer del gobernador.


2
El gobernador celoso de todo era sabidor.
--¿Con quién tratáis, mi señora, con quién tratáis en amor?,
4
¿si es con un hombre casado o un mancebo de valor?
--Vamos conmigo a la plaza, te le enseñaría yo.--
6
A la entrada de la plaza con el mancebo encontró.
--Ya te lo dije, la perra, ya te lo decía yo,
8
que no trates con la honra de la alhaja de valor.
--Matéisme, señor, matéisme, que la culpa tengo yo.
10
--No te mataré, la blanca, te mate y el Criador;
muchos años nos quijimos, nos tratimos en amor,
12
muchos años nos gozimos, la flor de mi corazón.--

0818:3 Presagios del labrador (é-a) (ficha nº: 1958)


Versión de El Payo (ay. El Payo, ant. El Payo, p.j. Ciudad Rodrigo, ant. Ciudad Rodrigo,
Salamanca, España). Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 00/00/1910 (Archivo:
AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp.
103-104 (tipo A). 074 hemist. Música no registrada.

Estaba un hombre en el campo recogiendo sus haciendas,


2
el corazón le decía: --Vete a tu casa y no duermas,
que tienes la mujer moza, no te haga alguna ofensa.--
4
--Mientes, mientes, corazón, que mi mujer es muy buena;
siete años hay que la tengo, no la he visto tal ofensa.--
6
Monta en su caballo blanco, por delante la escopeta,
va dejando anchos caminos, cogiendo angostas veredas;
8
cogiera un veredita que a su casa iba derecha.
A la entrada del lugar la su casa la primera,
10
dio tres vueltas al palacio no ha encontrado puerta abierta,
con el puñal que llevaba le hizo un buraco a la puerta.
12
Lo primero que metió fue el cañón de la escopeta,
lo segundo son los pies, lo tercero la cabeza;
14
el caballo, que no cupo, lo dejó atado a la reja;
le ha echado paja y cebada para que ruido no meta.
16
Ahora vamos a la lumbre, por ver quién estaba en ella.
Lo primero que encontró fueron zapatos y medias.
18
--Este zapato no es mío, esta media no es de ella,
que este zapatito blanco no se estila aquí en mi tierra.--
20
Ahora vamos a la cama, por ver quién estaba en ella:
estaba el galán y la dama, dormiendo a la pierna suelta.
22
Agarró al galan por la mano, tres puñaladas le diera.
Ahora vamos a la dama, que el galán seguro queda:
24
--Ven acá, perra villana, ven acá villana perra.
Si lo hacías por comer, ahí tenías mis haciendas;
26
si lo hacías por beber, ahí tenías mis bodegas;
si lo hacías por marido, haberme escrito unas letras,
28
diciendo que estabas mala aunque nunca lo estuvieras.
Dale la leche a ese niño, dale la leche postrera.
30
--Los demonios me llevaran si yo la leche le diera.
--Di la confesión, María, dila, que mueres sin ella.--
32
Al decir "su único hijo" el corazón le atraviesa.
La ató a la cola 'el caballo, a la plaza se la lleva.
34
Tiró el sombrero por alto: --¿Quién me compra carne fresca?,
que matara un jabalí, una valiente ternera.
36
A cuarto vendo la libra y a ochavo la libra y media;
el que no traiga dinero tampoco se irá sin ella.--

0818:4 Presagios del labrador (é-a) (ficha nº: 1959)

Versión de Las Navas (ay. La Aldehuela, p.j. Barco de Ávila, Ávila, España). Recitada
por Josefa. Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 00/00/1905 (fecha deducida)
(Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en IGR-vulgar
1999, pp. 103-105 (tipo B). 116 hemist. Música no registrada.

La rueda de la fortuna nunca se pudo estar quieta,


2
de media roda que distes me trajistes a esta tierra;
no me pesa haber venido ni tampoco estar en ella,
4
que he visto la mejor dama que cria naturaleza,
asomadita a un balcón, muy adornada y compuesta.
6
La dije: --Señora dama-- como si la conociera.
--Déme un clavel, si ella quiere, de esos que tiene a par della.
8
--¡Mira cómo me le pide el pícaro sin vergüenza!
--Calle usted, señora dama, que es al uso de mi tierra,
10
los galanes como yo regalan a las doncellas,
ellas nos dan para guantes, y acá pa zapato y media.
12
--Si quiere conversación suba arriba la escalera.--
No acabó de prenunciarlo, cuando ya se plantó en ella.
14
La dama cerró el balcón y el galán cerró la puerta;
las vecinas, que lo vían, decían: --¡Poca vergüenza!.
16
--Mi marido no está en casa, que está a recoger su hacienda.--
Y el corazón le decía: --Vete a tu casa y no vuelvas,
18
que tienes una mujer que te hace dos mil ofensas.
--¿Cómo podía ser eso, si mi mujer es tan buena?.
20
--Deja el caballo que corre, coge la mula que vuela;
ves dejando los caminos, ves cogiendo las veredas.--
22
Al entrar en la ciudad su casa está la primera.
Todo lo ha hallado cerrado, lo que no se usaba en ella;
24
con un puñal que traía hizo un bujero a la puerta,
primero metió los pies, luego metió la cabeza,
26
el caballo, que no cupo, atado a la reja queda,
como mula de dotor que siempre queda a la puerta.
28
Se ha ido para la cocina, por ver quién estaba en ella:
el gatito y la gatita lamiéndose la cazuela;
30
de un puntapié que les dio los echó las tripas fuera.
Se ha ido para la sala por ver quién estaba en ella.
32
Ha visto una bujía luciendo sobre una mesa.
--¿Qué muertos hay en mi casa que los alumbran con cera?.--
34
Se ha ido para la alcoba, por ver quién estaba en ella:
el galán y la galana, durmiendo y a pierna suelta.
36
Le dio siete puñaladas, que de la menor muriera.
Despierta la condenada, que en su sangre se revuelca.
38
--Dispierta, falsa traidora, falsa traidora, dispierta,
¿qué te faltaba en mi casa pa haberme hecho tal ofensa?.
40
Si te faltaba dinero, haber vendido una prenda;
si te faltaba criada, haber metido una negra;
42
si te faltaba marido, haberme escrito dos letras,
que bien sabes escribir, ¡ojalá Dios, no supieras!
44
Coge esa niña en tus brazos, dala la leche postrera;
coge esa bula en tus manos y confiésate con ella,
46
que no hay confesor más cerca ni te doy lugar siquiera.--
Al decir "Jesús, pequé" el corazón la atraviesa.
48
Ha calao siete colchones, sábanas y delanteras,
y de humadas que no cuento, que pasan de media 'ocena.
50
Coge la niña en sus brazos, se va para en ca la suegra.
--Toma esa niña en tus brazos que tu hija muerta queda.
52
--¿Cómo podía ser eso, si anoche cené con ella?.
--Coja esa niña en sus brazos, no haga otro tanto con ella,
54
a otra vez que críes hijas, críalas con más vergüenza.--
Se marchó para la plaza tirando va la montera.
56
--Venir, venir, carniceros, en mi casa carne queda:
un novillito de quince y una novilla pequeña.
58
Si toos hicieran lo mismo se acababan las cornamentas.--

0413:1 Fratricida por amor (í-a) (ficha nº: 1960)

Versión de s. l. (ay. s. l., p.j. s. l., Cataluña s. l., España). Recogida por María Aguiló,
antes de 1893 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 106-107. 052
hemist. Música no registrada.

A Barcelona la granda un gran cas n'ha sucedido


2
d'un galant i d'una dama, donya Ángela se decía.
S'enamora d'un cuñado, d'un cuñado que tenia.
4
N'envía a buscâ su hermana per coses que convenien.
--Ven acá, la mia hermana, ven acá, la hermana mia;
6
ahora estarem tractando lo que más nos convenia.--
Quan l'ha tinguda en son cuarto, solita sens companyia,
8
treu un punyal de sus pechos amb gran fuerza y valentia;
ja li pega punyalada, la deja muy malanita.
10
Quan la n'ha tinguda muerta, la senta con una silla
i tapa son lindo rostro con una hermosa cortina.
12
Ja se'n va dret a la cama on don Diego dormía.
--Desperteu's, o don Diego, corazón del alma mia.--
14
Quan don Diego despertó, no hi troba donya Cantina.
Ja se'n va dret an el quarto allí on posar solien.
16
Destapa son lindo rostro, muerta y freda l'ha trobida.
Con el llanto que ell ne feia la justicia l'ha oído.
18
En prenen a don Diego i el porten al suplici;
prenen criats i criades, i lacaios que hi havia.
20
Tots los han juramentados como don Diego hi sabia.
--Tanto hi sabe don Diego, ai, com amb la mort de Cristo.--
22
Quan són al peu de la forca una veu clara han sentido:
--No hi té culpa don Diego, que ni res ell no hi sabía.--
24
Oídes estes paraules, donya Ángela allí n'arriba.
--Ix-me d'aquí, don Diego, corazón del alma mia.
26
Yo soy la triste culpada que he muerto la hermana mia.--
Deslliuraren don Diego i penjaren la fadrina.

0413:2 Fratricida por amor (í-a) (ficha nº: 1961)

Versión de El Cedro (ay. Hermigua, ant. Hermigua, p.j. San Sebastián de La Gomera, ant.
Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, La Gomera, España). Recitada por
Prudencio Sánchez Conrado (75a). Recogida por Maximiano Trapero y
Elena Hernández, 00/00/1983 . Publicada en F.E.R.U. 4 Canarias 1987, pp. 180-181, nº
132. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 107-108. 036 hemist. Música no registrada.

¡Hoy se celebra tu día Santa Rosa, madre mía!


Los pejes que andan al hondo, por sobre el agua salían,
2
los niños que maman leche no la maman ese día,
por causa de doña Claudia mataron a doña Agustina,
4
por dormir con su cuñado de envidia que le tenía.
Al silencio de la noche don Diego recordaría:
6
--¿Quién te ha matado, mi esposa, quién te ha matado, Agustina?
¿quién te ha matado, mi esposa, que a mí me dejó con vida?--
8
Por estruendos de don Diego la justicia llegaría,
prendiendo amos y criaos, cuantos en la casa había,
10
prenden también a don Diego por si algo de eso sabía.
--Si yo de esa muerte sé, no salve Dios la alma mía.--
12
Se asomaba doña Claudia a su ventana lucida:
--Yo fui quien maté a mi hermana, yo fui quien maté a Agustina,
14
por dormir con mi cuñado de envidia que le tenía.
La justicia que merezco yo me la sentenciaría:
16
que me hagan una hoguera, me pongan de pies encima,
o me hagan cuatro cuartos, me pongan en cuatro esquinas
18
pa que sirva de escarmiento pa los que tengan envidia.

0413:3 Fratricida por amor (í-a) (ficha nº: 1962)

Versión de Tetuán (Marruecos). Recitada por Simi Chocrón (37a). Recogida por
Manuel Manrique de Lara, 00/00/1916 (Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de
Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 108. 044 hemist. Música no registrada.

Nublado hace, nublado, la luna no parecía,


2
las estrellas salen juntas, juntas van en compañía,
los pájaros de sus nidos no salen en aquel día,
4
criaturitas de cuna non sosiegan ni dormían,
mujeres que están en cinta en un día abortarían,
6
hombres que están por camino a su ciudad se volvían,
todo por una doncella que Isabel se llamaría,
8
de amores de su cuñado mató a una hermana que tenía,
matóla una noche oscura detrás de la su cortina.
10
Después de haberla matado, para su cama se iría;
creyendo que era su esposa, cumplióle lo que quería.
12
Doña Angivar se levanta dos horas antes del día;
don Diego se levantaba dos horas después del día,
14
halló su [cama] ramada de rosas y clavellinas.
--Acudid, mis caballeros, veréis esta maravilla,
16
después de quince años casada doncella la encontraría.--
Ya pretenden a don Diego, que él culpa no tenía.
18
--No pretendáis a don Diego, que él culpa no tenía,
yo la maté a la mi hermana, mi hermana yo la mataría.
20
El castigo que merezco con mi boca le diría:
Que me aten pies y manos y me arrastren por la villa.--
22
Los muertos queden por muertos, los vivos paces se harían.

0599:1 Jerónimo de Almansa (á-a) (ficha nº: 1963)

Versión de Tetuán (Marruecos). Recitada por Sahra Levi (61a). Recogida por
Manuel Manrique de Lara, 00/00/1915 (Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de
Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 109-110. 082 hemist. Música no registrada.

En ciudad noble y encima vive la gente cristiana


2
de un caballero lucido don Gerésimo de Almanza.
Un día con sus amigos dice que se va de caza
4
y en la casa se quedó la señora y la criada.
A eso del medio día, la señora, es tan malvada,
6
fue casa de su cuñado, que de esta suerte le habla:
--Querido cuñado mío, mucho te quiero en el alma,
8
y aun casada con tu hermano a ti jamás te olvidaba,
como si fuera ligosa, como mi sangre manchara.--
10
Que de un brazo la agarró, la sacó fuera de casa.
La señora se marchó llena de cólera y rabia,
12
de ver que de su cuñado fue abatida y despreciada.
Así que llegó la noche, vino Gérez de la caza.
14
Se sentaron a cenar todos en buena compaña.
La mujer dice al marido: --Bien, ya sabrás lo que pasa.
16
--Cuéntamelo tú, mujer, cuenta, que yo no sé nada.
--Hoy, asentada en mi casa, nadie que me acompañara,
18
y tu hermano ha querido ofender en mi honra y fama;
porque no le recibí, me ha dado de bofetadas.
20
--Yo no creo que mi hermano tal acción enfecutara.
--Que si no lo crees de mí, preguntas a la criada.--
22
La criada jura en falso, que ansí eran las palabras:
--¡Malos demonios me lleven si mi ama miente en nada!.--
24
Como eso oyó el caballero, agarró su noble navaja;
fue en casa de su hermano, que de esta suerte le habla:
26
--Querido hermano mío, mucho te quiero en el alma,
¿cómo has tenido valor de entrar dentro de mi casa
28
y sofocar a mi esposa y darla de bofetadas?.
--Mira bien, hermano mío, mira bien con lo que hablas,
30
ella propia vino aquí, hasta dentro de mi casa;
porque no la recibí, me ha dado de bofetadas.--
32
Como eso oyó el caballero agarró su noble navaja,
al infeliz de su hermano le dio siete puñaladas.
34
Acudieron los vecinos y una pareja de guardias:
--Señores, voy a morir, voy a contar lo que pasa:
36
yo maté a un hermano mío sin tener culpa de nada,
por una ocasión falsica que mi mujer me contara
38
y por un testigo falso que me ha dado la criada.--
Dieron parte a la justicia por ver lo que sentenciaban.
40
En la justicia salió que manden por la criada
y la den garrotes fríos, por tal escarmiento haga.

0529:1 Hija, mujer y hermana (á-a) (ficha nº: 1964)

Versión de s. l. (p.j. Cistierna, ant. Riaño, León, España). Recitada por Valentina Urlé
(74a). Recogida por Josefina Sela, 00/00/1916 (Archivo: AMP; Colec.: J.
Sela). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 110-111. 075 hemist. Música no registrada.

En la ciudad de Madrid, junto a los caños del agua,


2
habitaba una viudita, viudita y muy bien honrada;
esta tal tenía un hijo que don Pedro se llamaba.
4
Estando un día comiendo, se enamoró de la criada:
--Yo te he de gozar tu vida, yo te he de gozar tu alma.--
6
La criada, de que lo oyó, se lo fue a decir al ama:
--Ajústeme usted la cuenta que me voy para mi casa,
8
que aunque soy pobre, soy noble, que la pobreza no agravia.
--¿Dime quién te agravia, niña, dime, niña, quién te agravia?,
10
si te agravian mis criados, yo pondré enmienda en mi casa.
--No me agravian sus criados, no les ponga mala cara;
12
me agravia un hijo que tiene, que don Pedro se llamaba.
--Quédate por esta noche,
14
tu dormirás en tu celda, yo dormiré en la tu cama.--
A eso de la media noche se fue el ama pa la cama;
16
don Pedro iba tras ella, pensando que es la criada.
Pasaron la noche juntos, ¡mira que es alta desgracia!;
18
a otro día a la mañana de la cama se levanta,
riñendo con los criados, con los criados de casa.
20
Don Pedro, de que lo oyó, de la cama se levanta:
--Diga usted, la madre mía, ¿con quién tien[e] la baraja?.
22
--La tengo contigo, hijo, que me tienes afrontada.--
Don Pedro, de que lo oyó, pa Zaragoza se marcha.
24
Allá se estuvo quince años, sin escribir una carta.
Al cabo de los quince años, viene don Pedro pa casa.
26
A la entrada de la puerta se encontró con la zagala:
--¿Madre, quién es esta niña, madre, quién es la zagala?.
28
--Es una huerfanita que la hemos criado en casa.
--Madre, si usted me dejara, yo con ella me casara.
30
--Si te dejan tus parientes, yo también de buena gana.--
A pesar de los parientes, se casó con la zagala.
32
La madre, de que esto vio, cayó malita en la cama,
pidiendo tinta y papel para escribir una carta:
34
--Toma, don Pedro, esta carta, mira que está bien cerrada,
mira que no la has de abrir en lo que yo no esté enterrada.--
36
Y en el primer renglón dice: "Es hija, mujer y hermana.
Para mí no busquéis cera, que yo ya estoy condenada,
38
y tú te has de meter fraile y ella monja en santa Clara".

5115:1 Huérfano enamorado de su madre (í-o) (ficha nº: 1965)

Versión de La Caleta de Interián (ay. Garachico, ant. Garachico, p.j. Icod, ant. La
Orotava, Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España). Recogida por Leopoldo de
la Rosa Olivera, 00/00/1934 . Publicada en FERU 1-Canarias 1969, p. 108, nº
63. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p. 112. 046 hemist. Música no registrada.

En la ciudad de Mallorca se paseaba un mallorquino,


2
casado con una dueña, hijo de un daudor vecino;
a estos dos tiernos casados quiso Dios darles un niño.
4
Llegando a los diecinueve, entrando en los veinticinco
................... quedando huérfano el niño.
6
Estando un día en su cuarto muy triste y muy condolido
................... --¿Qué te pasa, hijo mío?
8
--Los amores de mi madre son causa del mal que esfino.
--Cállate, hijo, la boca, cállate, hijo maligno,
10
no basta ofenderle a Dios y al alto cielo divino
sino también deshonrar las canas del que te hizo.--
12
Se va el mozo paseando por los jardines del tío,
por unos frescos laureles, por unos verdes olivos;
14
cuando en medio del jardín sintió una voz que le dijo:
--¿Por dónde vas, mozo?, detente, ¿por dónde vas, mozo afligido?
16
--Los amores de mi madre son causa del mal que esfino.
--Vuélvete para tu casa, toma(te) este agudo cuchillo
18
y matarás a tu madre, gozarás de tu apetito.--
Vuelve el mozo paseando por los jardines del tío,
20
por unos frescos laureles, por unos verdes olivos,
y al subir de la escalera sintió una voz que le dijo:
22
--¿Por dónde vas, mozo? detente, ¿por dónde vas, mozo afligido?
toma este cordel y ata al perro del enemigo
24
y después que esté atado aquí Cristo y San Francisco.--

0096:15 Infanticida (é-a) (ficha nº: 1966)

Versión de Ferreras De Arriba (p.j. de Zamora, ant. Alcañices, Zamora, España).


Recitada por Felisa Canas (30a). Recogida por Américo Castro, 00/00/1912 (Archivo:
AMP; Colec.: A. Castro). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 113-114 (tipo A). 110
hemist. Música no registrada.

En la ciudad de Brabante, tratante de rica seda,


2
si mucho trata en la blanca, mucho más trata en la negra.
Tiene un hijo de siete años, a siete años aún no llega,
4
le da cuenta de la casa mientras su padre va fuera.
--¿Quién entra, hijo, en mi casa?. --En vuestra casa nadie entra,
6
más que el pícaro de alférez, que es el que me da la guerra;
que aquel está con mi madre y aquel la abraza y la besa,
8
y aquel la lleva en la cama como si su mujer fuera.
--Ríñela tú, el mi hijo, que a ti te doy la licencia.
10
--Ríñala usted, el mi padre, que pa eso es mujer vuestra.--
Allá estaba en la cocina, ladrando como una perra.
12
--No tiá cuidado, el mi hijo, mientras tu padre va fuera.--
Lo primero que le hizo fuera el sacarle la lengua.
14
--Parla ahora, parlador, que ahora te doy licencia.
--Sí parlaré yo, mi madre, como si tuviera lengua.--
16
Lo segundo que le hizo fue el cortarle la cabeza;
los huesos más menudicos los echa pa la cazuela
18
y aquellos más mayoricos se los echaba a la perra.
La perra, de lastimosa, más lastimosa que ella,
20
los cogía con la boca, los llevaba pa la iglesia.
con las patas hace el hoyo, con la boca los entierra,
22
con lágrimas de sus ojos, agua bendita les echa.
Estando en estas razones picó el marido a la puerta.
24
Luego salió ella corriendo, corriendo a abrirle la puerta.
--¿Dónde está el mi hijo querido, que no sale a abrir la puerta?.
26
--Fuimos a una romería, a la Virgen de la Peña,
como era tanta la gente, el niño se me perdiera.
28
--Búscame el niño, mujer, antes que la noche venga.
--Entra, marido, y cenemos, po'l niño no tengas pena,
30
que me han dado por noticia que estaba en casa'e su abuela,
que le da pan y tocino y me lo manda a la escuela.
32
--Búscame el niño, mujer, antes que la noche venga.
--Entra, marido, y cenemos, que tengo una rica cena,
34
que ha matado el obrigado y me ha dado una cabeza.
--¿Tanto te quier l'obrigado, para darte la cabeza?.
36
--A mí no me quiere nada, que me ha costado mis perras.--
Se ponen a partir pan y a tirarlo pa la mesa.
38
Estando en estas razones, una voz del cielo llega:
--No coma ese manjar, padre, el que está en la cazuela,
40
ni beba del vino tinto que está debajo la mesa,
que sangre de sus entrañas Dios quiera que allá no vuelva.
42
--Calla, la mi mujer, calla, que yo no sé lo que suena.
--Come, mi marido, come, que es el diañe que te tienta;
44
son los gallos las vecinas que toas las noches me atruenan.--
Estando en estas palabras, otra voz del cielo allega:
46
--No coma ese manjar, padre, el que está en la cazuela,
ni beba del vino tinto que está debajo la mesa,
48
que sangre de sus entrañas Dios quiera que allá no vuelva.--
La agarró por los cabellos, barrió la casa con ella,
50
dispués de que la barrió: --¡Vengan, demoros, por ella!--
Unos dicen: --Venga en cachos--; y otros dicen: --Venga entera.--
52
Y viniera un diañe cojo y aquel le echó la sentencia:
--Por no andar con ella en cachos, cargaré con ella entera,
54
y a la puerta del infierno yo la pondré tabernera,
y si no quiere ese oficio, a las calderas con ella.--

0096:16 Infanticida (é-a) (ficha nº: 1967)

Versión de Revilla Vallegera (ay. Revilla-Vallegera, ant. Revilla-Vallegera, p.j. Burgos,


ant. Castrogeriz, Burgos, España). Recitada por Antonia Salazar (59a). Recogida por
Narciso Alonso Cortés, antes de 1906 (Colec.: N. Alonso Cortés). Publicada en Alonso
Cortés 1906, p. 102. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 114-115 (tipo A). 082
hemist. Música no registrada.

En un lugar hacia Burgos hay una pequeña aldea;


2
hay en ella un mercader que a vender paños se emplea.
Tiene la mujer bonita, y el demonio que la enreda;
4
para no servir a Dios, más valiera hacerse fea.
Tiene un niño de cinco años, la cosa más picotera:
6
todo lo que su madre hace, a su padre se lo cuenta.
Su padre, por más quererle, en la rodilla le sienta,
8
y le empieza a preguntar, de los pies a la cabeza:
--Dime, hijo, quién entra en casa mientras yo no estoy en ella.
10
--Padre mío, entra el alférez y con mi madre conversa.
A ella la besa y la abraza, como si su mujer fuera,
12
y a mí me dan ochavicos pa que me vaya a la escuela;
y yo, como picaruelo, me escondo tras de la puerta.--
14
Ya se le ofreció un viaje por aquellas lejas tierras,
a vender los ricos paños, a vender las ricas sedas;
16
y entre tanto la malvada de matar a su hijo intenta.
--Ven acá, hijo querido, te espulgaré la cabeza.--
18
Y por detrás del cocote le ha sacado la lengua;
y se la ha puesto en un plato y al alférez se la enseña.
20
--Mira, alférez, aquí está la cosa más picotera;
todo lo que su madre hace, a su padre se lo cuenta.
22
--Bien podías castigarle y no así de esa manera.
¿Qué te dirá tu marido a la noche cuando venga?.
24
--Yo le pondré una disculpa: que está en casa de su agüela.--
A eso del anochecer llamó el marido a la puerta.
26
--¿Dónde está mi hijo querido, que a recibirme saliera
otros días al camino y hoy ni aún a la escalera?.
28
--Sube, marido, a cenar, que te tengo rica cena:
la cabeza de un cabrito, la lengua de una ternera.
30
--Yo no subiré a cenar mientras mi hijo no viniera.
--Sube, marido, a cenar, que el niño está en ca su agüela.--
32
Ya ha subido el mercader, ya se sientan a la mesa,
y a tiempo de partir el pan el cuchillo se ensangrienta.
34
--No hagas caso, mi marido, que es el demonio que enreda.--
Ya se ponen a cenar, y al destapar la cazuela
36
muy triste y lastimosa una voz de allí saliera:
--No coma usted, padre, no, que come su sangre mesma.--
38
Y entonces la malvada con grandes voces empieza
a llamar a los demonios que bajaran a por ella.
40
Unos dicen: --Venga en cuartos--; otros dicen: --Venga entera.
La muerte que ha dado el niño, se la hemos de dar a ella.--

0096:17 Infanticida (á-a) (ficha nº: 1968)

Versión de s. l. (ay. Navalvillar de Pela, ant. Navalvillar de Pela, p.j. Villanueva de la


Serena, ant. Puebla de Alcocer, Badajoz, España). Recogida por Bonifacio Gil García,
antes de 1930 . Publicada en Gil García 1944, p. 35, nº 19. Reeditada en IGR-vulgar
1999, pp. 115-116 (tipo B). 043 hemist. Música no registrada.

Esto era un guapo lancero, casado con una dama;


2
la dama tenía un hijo, más hermoso que la plata.
Todo lo que la madre hacía, al padre se lo contaba:
4
--padre, mire usted, aquí entra un galán en la casa
y se acuesta con mi madre en cama muy regalada;
6
sahumada con romero, lavada con agua clara.--
El padre, como era un niño, todito lo echaba en chanza.
8
Se l'ha antojado un viaje de Sevilla a Triana.
Mientras el padre de viaje, la lengua 'raíz le arranca
10
y se la ha echado a un perrito, que tras la puerta estaba,
y del cuerpo de aquel niño la cena al padre aviara.
12
Viene el padre de viaje, por el niño preguntaba.
--Come tú tranquilo, come, que el niño en la calle anda;
14
como es chiquito y bonito no sabe venir a casa.--
Al empezar a comer, la carne en el plato habla:
16
--Detente, padre, detente, no comas de tus entrañas,
que a la pícara mi madre merecía degollarla.--
18
Se ha retirado la dama, s' retiró pa'la sala,
llamando el pecado a voces que viniera por su alma.
20
Las campanas del infierno por la madre repicaban;
las campanas de la gloria,
22
por el padre, por el hijo, por el hijo de la dama.

0643:1 Mataras, Pedro, a María (á-o) (ficha nº: 1969)

Versión de Portilla de la Reina (ay. Boca de Huérgano, p.j. Cistierna, ant. Riaño, León,
España). Recitada por Nicolasa Compadre (93a). Recogida por Mariano de la Campa,
José Manuel Fraile, Nicolás Miñambres y Julia Valenzuela, 07/07/1985 (Archivo: ASOR;
Colec.: Enc. León 85; cinta: 3.7-7.1-B/8). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 120. 036
hemist. Música no registrada.

Allá arriba en Valdemoro, Valdemoro que llamamos,


2
de una hija de una viuda don Pedro se ha enamorado.
--Mataras, Pedro, a María, quedáramos descuidados.
4
--Ya lo llevo, ya lo llevo, ya lo llevo preparado:
seis onzas de solimán, mi dinero me han costado.--
6
A otro día era domingo, para misa marchan deambos,
y, al tiempo de alzar a Dios, María se ha desmayado.
8
La cogen entre cuatro hombres y pa(ra) casa la llevaron;
la echaron en la su cama, en sus colchones bordados.
10
Cuatro días con sus noches no se quitó de su lado;
después que la vio mortal, mandó ensillar el caballo.
12
--Alto, los mis alguaciles, alto, los mis escribanos,
alto, los mis alguaciles, a don Pedro echáile mano;
14
vivo le cortéis los pies, vivo le cortéis las manos,
vivo le saquéis los ojos y le dejéis en el campo,
16
para que digan mañana: "Aquí murió un desgraciado;
no murió de pulmonía ni tampoco de costado,
18
que murió de mal de amores, que es mal muy desesperado.--

0744:1 El parricida (á-o) (ficha nº: 1970)

Versión de Navaluenga (ay. Navaluenga, p.j. Cebreros, ant. Cebreros, Ávila, España).
Recitada por Daniela González. Recogida por Agapito Marazuela, 00/00/1933 (Archivo:
AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 121. 032 hemist. Música no registrada.

Se paseaba Juan Gómez un día muy señalado,


2
se paseaba Juan Gómez en busca de su hijo amado.
--¿Dónde vas, hijito mío, dónde vas, hijito amado?
4
--A matarle vengo, padre, que vengo desafíado.
--No me mates, hijo mío, no me mates, hijo amado,
6
que la hacienda que yo tengo para ti te la he guardado.--
Y, al mentarle la hacienda, sacó el cuchillo dorado;
8
le ha agarrado de la barba, la cabeza le ha cortado.
Andando cerros y valles gota de agua no ha encontrado
10
para lavar el cuchillo con que a su padre ha matado.
Y yendo más adelante con un fraile se ha encontrado.
12
--Confesarme quiero, padre, que tengo grandes pecados,
que el padre que me fundó la cabeza le he cortado.
14
--Que te metan en un horno siete veces calentado
y te arrastren cuatro potros y ninguno esté domado,
16
pa que de escarmiento sirva a los que andan a tu lado.--

0744:2 El parricida (á-o) (ficha nº: 1971)

Versión de Regumiel de la Sierra (ay. Regumiel de la Sierra, ant. Canicosa de la Sierra,


p.j. Salas de los Infantes, ant. Salas de los Infantes, Burgos, España). Recitada por
Daniela Ibáñez (68a). Recogida por Pedro Ferré, Beatriz Mariscal, y Ana Valenciano,
10/07/1984 (Archivo: ASOR; Colec.: Enc. Castilla-La Rioja 1984; cinta: 1.10-7.2-
A/12). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 121. 034 hemist. Música no registrada.

Por debajito de Burgos y un poquito más abajo,


2
hay un padre con un hijo, hijo para su regalo.
El padre, que ha de ser cura y el hijo, que ha ser casado.
4
El padre, como tan bueno, fue a pagar lo que debía;
el hijo, como traidor, le fue siguiendo los pasos,
6
y en el campo de Trujillo los dos se han encontrado.
--¿Dónde vienes, hijo mío, dónde vienes, mi regalo?
8
--Yo a matarte vengo, padre. --¡Corazón endemoniado!--
Y, al oír estas palabras, la cabeza le ha cortado.
10
Y fue a lavar el cuchillo y un poquito más abajo.
Ya viene el hijo a casa, su madre le saca de merendar,
12
le pone manteles blancos, llenos de sangre están.
--Merienda tú, hijo mío, merienda, tú, mi regalo.
14
--Yo no puedo merendar, que ya vengo merendado,
que en el campo de Trujillo dejé a mi padre matado.
16
--¿Qué me dices, hijo mío, qué me dices, mi regalo?
--La verdad le digo, madre. --¡Corazón endemoniado!--

0904:1 Parricida y bandolero (é-o) (ficha nº: 1972)

Versión de Ampuero (ay. Ampuero, ant. Ampuero, p.j. Laredo, ant. Laredo, Santander,
España). Recitada por Josefa González. Recogida por José Ramón Lomba y Pedraja,
00/00/1907 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 122. 027 hemist. Música
no registrada.

Una noche triste, oscura, en el rigor del invierno


2
bajó un alma pecadora sin recibir sacramentos,
no es por falta de doctrina, siendo su padre maestro.
4
Le dio la muerte a su padre, a su padre estando durmiendo;
a su madre dejó en vida, por tener más sentimiento,
6
atada de pies y manos en un oscuro aposento;
más, descerrajó las arcas y las fue reconociendo:
8
el oro y plata que había todo lo ha ido cogiendo,
lo ha puesto en una maleta y en un caballo ligero
10
que ni atrás dejaba el viento,
y desde allí se marchó con los demás compañeros
12
al reino de Cataluña ejercitando lo mesmo.
Llegaron a una venta y, porque no les abrieron,
14
péganle fuego a la venta y a la gente que está dentro.

0769:1 La romera perdonada (á-a) (ficha nº: 1973)

Versión de Luriezo (ay. Cabezón de Liébana, ant. Cabezón de Liébana, p.j. San Vicente
de la Barquera, ant. Potes, Santander, España). Recogida por José María de Cossío y
Tomás Maza Solano, antes de 1920 . Publicada en Cossío 1933-1934, II: p. 53, nº
295. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 123-124. 096 hemist. Música no registrada.

En las calles de Madrid, muy bien rica y hacendada


2
residía una señora, que se llama doña Juana;
esta tal tenía un hijo, que don Antonio se llama,
4
y tenía devoción de que misa celebrara.
No la tiene don Antonio, que tiene dada palabra
6
a una niña muy hermosa, que se llama doña Juana.
Al cabo de nueve meses, ella salió embarazada;
8
a nadie se lo decía ni a nadie se lo contaba;
a su madre le decía con amorosas palabras:
10
--Madre mía, voy a Roma, me es fuerza que a Roma vaya,
que estoy preñada de un primo y es fuerza que a Roma vaya.--
12
Su madre, altiva y soberbia: --Hija,-- le dice que vaya;
--si has de afrentar mi linaje, procura dejar mi casa.--
14
Ella se fue a despedir del primo que tanto amaba.
--Primo mío, voy a Roma, me es fuerza que a Roma vaya.
16
--No te pongas en camino siendo niña y muchacha,
mira que los pretendientes sabemos bien lo que pasa.
18
--No te dé cuidado, primo, no tengas pena por nada,
que llevo en este mi pecho
20
a mi Señor Jesucristo y a su Madre Soberana.--
En el medio del camino ya iba rendida y cansada;
22
a la orillita del río y a la sombra de una rama,
se puso a descansar y un ruido la despertara.
24
Eran cinco bandoleros de los de la vida airada,
que matan a los que pueden y roban a los que pasan.
26
--¿Qué haces sola en este sitio siendo tan niña y muchacha?
--Hijos míos, voy a Roma a un caso que me importaba.
28
--Esta noche es con nosotros, que allá se irá a la mañana.
--No lo quiera Dios del cielo, ni la Virgen Soberana,
30
que yo le armara traición al que tanto me estimaba.--
Y se enredaron los cinco y armaron una batalla.
32
De los cinco maté a tres, los dos se libran por pata,
dicen que van a dar parte de los muertos que quedaban.
34
Ella se marchó contenta, como la que no hizo nada.
El sábado por la tarde se puso a los pies del Papa;
36
lo primero que confiesa que a los tres muertos dejaba.
--Si han querido derribarte, véngate muy buena Pascua.--
38
Lo segundo que confiesa, que del primo va preñada.
--Mujer preñada de un primo merece pena doblada.--
40
Estando en estas razones, le dio el parto a doña Juana.
Manda el Papa que la pongan a recado en una cama;
42
que la dieran de comer de lo que tuviera gana;
que la dieran de beber vino tinto de la Nava.
44
Al cabo de los nueve meses, salió con salud doblada,
doscientos maravedises la dio para que gastara,
46
un pajecito 'e los suyos que la pusiera en su casa;
de penitencia la echó, de penitencia la echara,
48
que casase con su primo, aunque pese a quien pesara.

0906:1 Espinela (é-a) (ficha nº: 1974)

Versión de Buyezo (ay. Cabezón de Liébana, ant. Cabezón de Liébana, p.j. San Vicente
de la Barquera, ant. Potes, Santander, España). Recogida por José María de Cossío y
Tomás Maza Solano, antes de 1920 . Publicada en Cossío 1933-1934, I: p. 321, nº
179. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 124-126. 066 hemist. Música no registrada.

Ninguno niegue su patria sin tener impedimento,


2
que es muy grande desventura la de un pobre forastero.
Yo nací dentro de Roldas, me llevaron a la iglesia,
4
y en el sagrado bautismo me pusieron Aspinela,
y mis padres me criaron, me pusieron a la escuela
6
y en breve tiempo aprendí contar y leer, que es ciencia
para una mujer bastante si es que de ello se aprovecha.
8
Aprendí a jugar las armas, con gran valor y destreza,
que al poco tiempo salí con el maestro a maestra,
10
siendo yo de mis principios tan activa y tan soberbia
que ninguno me la hacía que se me fuese con ella.
12
Vivía junto a mi casa, de lindo cuerpo y presencia,
un hijo de un caballero, se llama Fabián de Herrera.
14
Mucho le gusta el hablarme, más que yo le respondiera,
mas como dice el adagio: las burlas vuelven a veras.
16
Robóme su amor el alma y yo, hallándome sin ella,
le dije que si me quiere por su esposo, y la respuesta:
18
me dijo que no igualaba ni en calidad ni en hacienda
y que me fuese con Dios pa mi casa enhorabuena.
20
Asoméme a una ventan, vile hablar po entre unas rejas
con otra dama, y llegué, le dije de esta manera:
22
--Infame, sin atención, ¿cómo atrevido desprecias
el honor de mi linaje, sabiendo que soy tan buena
24
como cuanto puede haber? y así, yo vengo resuelta
a que me quites la vida, o he de quedar satisfecha.
26
Ea, cobarde, ¿qué aguardas?-- El mozo, puesto en defensa,
bien se vendía bizarro, pero poco le aprovecha,
28
que con cuatro y cinco heridas cayó mortal en la tierra.
Alborotóse su dama al ver su esperanza muerta;
30
subió luego la justicia, mas yo, como una saeta,
me salí bien prevenida de la ciudad que antes era.
32
Este fue el primer motivo para olvidar a mi tierra,
para olvidar a mi patria tan poderosa y amena.

0901:1 Rosaura la de Trujillo (á-a) (ficha nº: 1975)

Versión de Quintanilla de Somoza (ay. Luyego, ant. Priaranza de la Valduerna, p.j.


Astorga, León, España). Recitada por Margarita Cordero (unos 85a). Recogida por
Concepción Enríquez de Salamanca, Javier Olmos, y Ana Vian, 12/07/1985 (Archivo:
ASOR; Colec.: Enc. León 85; cinta: 1.12-7.2B/11). Publicada en IGR-vulgar 1999, p.
126. 038 hemist. Música no registrada.

Sentéme en un duro tronco, rendido de andar a caza,


2
oí una voz temerosa que resuena en las montañas.
Cogí la escopeta al hombro, bien prevenida de balas.
4
Con el eco de la voz me fui a dar donde estaba,
de que esta hermosura vi, yo suspenso me quedaba.
6
--Arrima, mancebo, y no temas, que yo soy persona humana,
rompe mis fuertes cordeles con que estaba amarrada,
8
y yo te contaré mi fatiga, [mi fatiga], pena y ansia.
Soy hija de un labrador, en Turquillos fui criada,
10
soy hija de un labrador de hacienda moderada.
Por declararle mi amor me encuentro tan desgraciada,
12
por el amor a un primo que entre los dos se hablaban.
Un día nueve de febrero me sacaron de mi casa,
14
bien prevenida de joyas, vestida de ricas galas.
Me sacaron por el monte y a este tronco me amarran
16
con estos fuertes cordeles y aqií me dejan atado:
"Le daremos muerte mal merecida y sin causa".
18
Lo que te encargo que me lleves a la ciudad más cercana,
que allí tengo un tío padrino que Juan Francisco se llama.--
0901:2 Rosaura la de Trujillo (á-a) (ficha nº: 1976)

Versión de Granadilla de Abona (ay. Granadilla de Abona, ant. Granadilla, p.j.


Granadilla de Abona, ant. La Orotava, Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España).
Recitada por Mercedes Morales González. Recogida por Isabel Fariña, Everilda Martín,
Esperanza Plasencia y Antonia María Ramos, entre 1982-1983 (Archivo: AMP; Colec.:
Benigno León Felipe). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 126-127. 054 hemist. Música
no registrada.

Cuando abril de flores lleno, salí, pues, una mañana


2
y oí una voz tenebrosa que sonaba en la montaña.
Puse el rostro a mi escopeta, bien prevenida de balas,
4
y seguí el fresco arroyuelo que llegaba a la montaña.
Veí a una temprana bella a un duro tronco amarrada,
6
que, cuando me vio suspenso, de esta manera me habla:
--LLegue el galán y no tema, llegue el galán a la dama,
8
llegue el galán y no tema, que yo soy persona humana.
Desáteme y contaréle mis penas, fatigas y ansias:
10
Vivía más abajito, por debajo de mi casa,
el hijo de un labrador de hacienda moderada;
12
y como todos los gustos unos con otros no encuadran,
no era mi padre gustoso que yo con él me casara.
14
Tuve lugar una tarde para escribirle una carta,
en la carta le decía que me saque de mi casa.
16
A las once de la noche me sacaron de mi casa,
mi amante y un compañero, cuenta a un primo mío daba.
18
Aquí me mostraron ambos una intención muy dañada.
Mi primo quería matarme, mi amante se lo estorbaba:
20
"Amarrémosla y dejémosla en este tronco amarrada,
acompañada de lobos que por los caminos pasan".
22
--No se disguste, la niña, no se aflija más, la dama,
que en cuanto que aclare el día, la lleve para su casa.
24
--No puede ser, caballero, aunque mucho me agradaba;
mas quiero ser pastorcita aquí por estas montañas.
26
--Pues, si usted desea eso, vámonos pa mi cabaña
y a mi madre alegrará, que está ya enferma y anciana.

0841:1 Doña Juana de la Rosa (á-a) (ficha nº: 1977)

Versión de La Orotava (ay. La Orotava, ant. La Orotava, p.j. La Orotava, ant. La


Orotava, Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España). Recogida por Mercedes Morales,
entre 1953-1954 (Colec.: M. Morales). Publicada en FERU 1-Canarias 1969, II, p. 314, nº
326. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 127-129. 088 hemist. Música no registrada.

Doña Juana de la Rosa, de hacienda monedada,


2
andan muchos caballeros en pretensión de esa dama;
ella ninguno quería, que a todos los despreciaba,
4
se quiere meter a monja y su padre la estorbaba,
porque no tenía otra hija que su hacienda heredara.
6
Murió su padre y su madre, quedando sola esa dama,
en poder de un tío de ella, para que la gobernara.
8
Vino un caballero a verla, le cuenta lo que le pasa:
--Rosa, que entre todas rosas me quieres robar el alma
10
¿tú te quieres ir conmigo que tengo hacienda y patria?
y te llevaré a mi tierra donde tú seas respetada.
12
--Llévame a donde quisieres, como vaya en tu compaña.--
Ensillaron un caballo y caminó con la dama;
14
y fueron a descansar al pie de una verde mata.
A ella le tentó el sueño y, como iba cansada,
16
le gozó de su hermosura, que era lo que él deseaba;
y después que la gozó, se puso atento a mirarla:
18
--Yo bien sé que eres la rosa, pero ya estás deshojada.--
Quiso sacar el puñal de su vaina colorada,
20
para matarla con él y darle la muerte amarga.
--Pa que su engaño conozca más quiero dirme y dejarla.--
22
Cuando despertó, se halló sola en aquella montaña;
los gritos de doña Juana hasta el cielo atormentaba:
24
--Tío de mi corazón, ¡quién su consejo tomara!,
ahora no estuviera yo en este mundo arrastrada.--
26
Esto dijo y caminó por aquella larga cañada;
encontró con un buen hombre, cazando en el monte estaba:
28
--Dime, rosa de belleza, dime, hermosa catalana,
¿quién te ha traído a este monte, que me estás robando el alma?
30
--Aquí me trajo mi suerte y mi contraria desgracia
y el mundo con su rueda para que muera arrastrada.
32
--Ahí delante está un mesón de la religión cristiana,
¿te quieres meter en él pa que sirvas de criada?
34
--Sus consejos le agradezco, pero no es cosa acertada,
¿quiere darme, pues, mi ropa, chuda, calzón y casaca,
36
un puñal y una saeta, que es lo que me hace falta?--
Se vistió de punta en blanco desde el pelo hasta la planta.
38
--Adiós te digo, buen hombre, el señor te dé la paga.--
Esto dijo, y caminó por aquella larga cañada.
40
Y lo ha venido a encontrar en un corrillo de damas:
--No huigas, traidor, no huigas, no huigas, traidor, aguarda,
42
no huigas de una mujer, que aunque es cobarde, es villana.--
Y le cortó la cabeza la señora doña Juana,
44
y le cortó la cabeza, en la mano la llevaba.

0841:2 Doña Juana de la Rosa (á-a) (ficha nº: 1978)


Versión de El Lomo (Icod el Alto) (ay. Los Realejos, ant. Realejo Alto, p.j. La Orotava,
ant. La Orotava, Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España). Recitada por una mujer
(60a). Recogida por María Jesús López de Vergara, 00/00/1957 . Publicada en FERU 1-
Canarias 1969, II, p. 220, nº 216. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 129-130. 098
hemist. Música no registrada.

Dueña Juana de la Rosa, de haciendas monedadas,


2
única hija tenía que su hacienda le heredara.
Murió su padre y su madre, en poder de un tío estaba.
4
Aquel tío curró de ella que de consejos le daba.
--No seas vana, sobrina, sobrina, no seas vana,
6
no seas vana, sobrina, aunque tu hermosura es gala,
que las mujeres a veces también pecan de ignorancia.--
8
Que había muchos galanes en amores de aquella dama.
La niña se desveló a painarse a la ventana;
10
vino por allí un caballero, que era un gran glindio talpatria.
--¿Dónde es este caballero que en esta ciudad pasiaba?
12
--Soy de la ciudad de Alondre, caballero, valor y fama,
si te quieres dir conmigo, yo te llevo en mi compaña.--
14
La saca por la cocina, por altas cumbres nevadas
y la lleva a descansar al pie de la verde olaga.
16
La niña, como molida y que no lo acostumbraba,
se arrecostaba a dormir y que allí se la gozaba.
18
Una vez que la gozó, 'tento se puso a mirarla.
--Rosita, tú eres la rosa, Rosita, tú eres la dama,
20
pa que tu engaño conozcas más vale dirme y dejarla.--
Se marchó a jugar a un juego con otros más camaradas.
22
Vino por allí un pastor que su ganado guardaba:
--¿Qué hace aquí, la purísima hortelana?
24
--Dios y la buena fortuna que aquí me dejó aburlada.
Si me emprestas tu caballo, caballo y silla dorada
26
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . y estoy dispuesto a vengarla.--
Se amontó en caballo negro y al par del viento volaba.
28
Lo encuentra jugando a un juego con otros más camaradas.
--¿Dónde es ese caballero que en esa ciudad pasiaba?
30
--Es de la ciudad de Alondre, caballero, valor y fama.
--Dirásle que salga pa fuera que si admite una palabra.
32
--¿Dónde es este caballero que en esa ciudad pasiaba?
--Soy de la ciudad de Alondres, caballero, valor y fama.
34
--Si te quieres dir conmigo que en mi tierra te casaras.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . con la que te diere gana.--
36
Se amonta en caballo negro que al par del viento volaba
y lo llevó a descansar y al pie de la vede olaga.
38
--¡Qué triste te estás quedando, qué suspenso te has quedado!
--La prenda que más quería y aquí la dejé burlada.--
40
Haló por puñal de acero tenía en veina encarnada
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . le dio siete puñaladas;
42
le cortaba la cabeza y en su pañuelo la ataba.
Ella misma fue a dar parte al juez Dondre de Granada.
44
La justicia lo que ordena, la justicia lo que ordana:
--La mujer que mata al hombre merece ser coronada
46
y dispués de la corona merece al cielo llevala.--
El tío, de que lo supo, malo en su cama estaba.
48
--Ahí debajo está un convento que lo llaman Santa Clara,
si quieres servir de monja u servirás de criada.
50
--Sus consejos agradezco, pero no es cosa acertada.--

0852:1 Rosa, ya te deshojé (á-a) (ficha nº: 1979)

Versión de Hermigua (ay. Hermigua, ant. Hermigua, p.j. San Sebastián de la Gomera,
ant. Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, La Gomera, España). Recitada
por Ángel Cruz Clemente (54a). Recogida por Maximiano Trapero y Elena Hernández,
00/00/1983 . Publicada en F.E.R.U. 4 Canarias 1987, pp. 226-227, nº 170. Reeditada en
IGR-vulgar 1999, pp. 131-132. 126 hemist. Música no registrada.

Madre de Dios soberana, favorece a quien te llama


A la Virgen de las Nieves pido que me dé su gracia
2
pa contar de una doncella principio de su desgracia:
sus ojos coral partía, su cara azucena blanca.
4
Murió su madre y quedóse con su pobre padre en casa.
Un día, estando en la mesa, su amado padre la llama:
6
--Ven acá, hija querida, la alegría de mi casa:
yo me voy y tú te quedas, quiero dejarte amparada.--
8
Y la hija le contesta: --¡Buen principio de semana!--
Murió su padre y su madre, sola se quedó esta dama,
10
que no pué parar en mesa ni pue[de] parar en cama;
ella salía a coger los frescos de la mañana.
12
Se puso a escribir dos letras a la luz de una ventana.
En el primer renglón puso la primer letra encarnada,
14
que quiere decir en ella que la saquen de su casa.
Un caballero lo supo, trató de solicitarla.
16
Pasó por allí una tarde, tocando en una guitarra,
y le dio las buenas tardes, ella se las contestaba.
18
--Suba arriba, el caballero, siéntese aquí en la ventana,
porque sillas y sillones por mi padre no here[d]aba.--
20
Determinaron un viaje, la niña se lo aceptaba.
Caminaron siete leguas sin decirse una palabra;
22
ya virando pa las ocho, el calor la fatigaba,
se asientan a descansar bajo de una fresca rama.
24
Hizo de ella lo que quiso, hizo lo que le dio gana;
y de que se burló de ella, ansí dice estas palabras:
26
--Rosa, ya te deshojé, ya no te quiero pa nada;
yo me voy y tú te quedas de un duro tronco amarrada
28
y te ha de esconder la ropa onde con ella no dabas.--
Así lo hizo el cruel, a su viaje caminaba.
30
Salió un cazador cazando con perro, jurón y armas,
un puñal a su cintura con una vaina calada;
32
siente una voz dolori[d]a por detrás de una cañada,
voces que llegan al cielo, voces que llegan al alma,
34
voces que llegan al cielo y a la Virgen soberana.
El hombre, desque la vio, él pa atrás se retiraba.
36
--Siga, cristiano, no tema, que yo soy persona humana
y córtame estos cordeles con que me tienen atada.--
38
Haló po'l puñal que tiene y le cortó las amarras;
y le preguntó a la niña y qué más le hacía falta.
40
--Un cuchillo con dos filos, un pantalón y una capa,
un cuchillo con dos filos con una vaina calada.--
42
Dio una vuelta el caballero, él pronto se la encontraba.
Y se vistió de varón y a su viaje caminaba.
44
Y paseando en la calle vio al traidor que la engañaba,
sentado en una ventana hablando con otra dama.
46
Y llamó por don Guillermo. Le respondió la criada.
--¿Que si allí está el don Guillermo? --Sí señor, cenando estaba.
48
--Dígale que baje luego, pronto, sin delatar nada,
dígale que baje luego, que un caballero lo llama,
50
por lo bien que lo quería, por lo mal que lo estimaba.--
Bajó abajo el don Guillermo pronto, sin delatar nada.
52
--Vamos a pasiar, amigo, hay tiempo que no pasiaba.--
Caminaron siete leguas sin decirse una palabra,
54
ya virando pa las ocho es don Guillermo el que habla:
--¿Onde me llevas, amigo, no me has dado tu palabra?
56
--Ahora que me la pides, ahora me toca el darla:
tú fuiste el que me dejaste de un duro tronco amarrada
58
y me escondiste la ropa onde con ella no daba;
si Dios me presta la vida, yo te he de quitar el alma.--
60
Haló po'l puñal que tiene y le dio dos puñaladas
sobre el lado siniestro, que el corazón le trespasa.
62
Qué bien dijo aquel dijo: que el que debe siempre paga;
fue al tribunal a dar cuenta y a la Virgen soberana.

0249:2 Doña Isabel Deogracias (á-a) (ficha nº: 1980)

Versión de Lerma (ay. Lerma, ant. Lerma, p.j. Lerma, ant. Lerma, Burgos, España).
Recitada por Rosalía Maté (49a). Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1918
(Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 132-
134. 098 hemist. Música no registrada.

¡Vámonos para Madrid que dicen que hay lindas damas;


2
dicen que las hay bonitas, bien vestidas y adornadas!
Vamos pa doña Isabel, la doña Isabel Deo Gratias,
4
y su amante don Francisco que habitaba en una casa.
Seis años lleva de amores, en servirla y regalarla;
6
nunca pudo sacar de ella, de su amor, una palabra.
Un día, al entrar de misa, sola la ha encontrado en casa.
8
--Buenos días, Isabel. --Bien venido, camarada.
Si vienes por hacer burla, de mí no has de sacar nada.
10
--No vengo por hacer burla ni quiera Dios que lo haga.--
La ha agarrado de la mano, pa la sala la llevaba;
12
delante de un crucifijo le ha dado mano y palabra.
Le daba besos y abrazos, pa la cama la llevaba.
14
Estando en esos deleites, dormidita se quedaba.
Esto que vió don Francisco, pegó un salto de la cama.
16
--Adiós, adiós, Isabel, adiós, Isabel Deo Gratias;
no me volverás a ver en jamás de Dios la cara.--
18
Salen sus padres de misa, les cuenta lo que le pasa.
Su padre ha cogido un mimbre, con ello la castigaba,
20
y su madre ha cogido otro un poquito más delgada.
Se marcha en ca sus amigas, les cuenta lo que le pasa.
22
--Isabel, no eres mujer, Isabel, no vales nada,
Isabel, no eres mujer si de eso no te vengaras.
24
Vístete calzón de ante, con tu media y media blanca,
y tu monterilla azul, con los encajes de Francia,
26
y tu caballito moro, te marchas para la playa.
Allí encuentras a don Francisco hablando con ciertas damas.
28
--Buenos días, don Francisco. --Bien venidos, camaradas.
--Desde Madrid he venido guardándote las espaldas,
30
que me han dicho que has tenido descensión con una dama.
Si quieres venir, vendrás a la feria de Granada;
32
el coche tengo a la puerta, las mulas enjerezadas,
Calle de los Herradores, que llaman la Calle Larga.--
34
Tuvo fortuna Isaber, la luna le dio en la cara.
--Tú eres la doña Isabel, la doña Isabel Deo Gratias.
36
--Yo soy la doña Isabel, la doña Isabel Deo Gratias,
me quitastes el honor, me dejastes afrentada.--
38
Se ponen a pelear, mano a mano, espada a espada.
Tuvo fortuna Isabel de darle una puñalada
40
en el ladito derecho que calaba a las espaldas.
Revolcándose en su sangre, estas palabras hablaba:
42
--¿Me perdonas, Isabel, de la tu vida pasada?.
--Sí te perdono, villano, porque así mi Dios lo manda.--
44
En mitad del caminito con su padre se encontraba.
--Aquel que manchó mi sangre, tendido quedó en la playa,
46
que me le diga usté un bien mañana por la mañana,
que me voy a meter monja n'el convento'e Santa Clara,
48
que me voy a meter monja y no quiero ser casada,
que una vez que quise serlo no he quedado arregostada.--

0705:1 Vengadora de su honra que se hace bandolero (é-o) (ficha nº: 1982)

Versión de Santiago (Chile). Recitada por Pedro Madrid (40a). Recogida por
Julio Vicuña Cifuentes, 00/00/1905 (fecha deducida) . Publicada en Vicuña Cifuentes
1912, pp. 385-388, nº 130. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 136-137. 084
hemist. Música no registrada.

Un caballero que andaba en músicas y paseos,


2
un día la tomó a solas, de esta manera diciendo:
--Cayetana de mi vida, por tu amor me tienes muerto,
4
palabra te doy de esposo, haciendo a Dios juramento.--
La dama [ . . . . . . . . . . . .] le dio el consentimiento,
6
para que el galán gozara lo que guardó tanto tiempo:
veinticinco años tenía, nadie le tocó su cuerpo.
8
Al pie de una verde mata hicieron los dos asiento,
donde allí comunicaron el amor con los deseos.
10
El caballero procuró despedirse de Toris luego.
La dama luego lo supo, toda llena de recelos;
12
tomó ropilla y calzones, también un fuerte coleto,
una charpa de pistolas que en el agua daban fuego,
14
montó en un ligero bruto que volaba más que el viento,
decía en cada golpe un rayo, en cada amenaza un trueno.
16
Un día qu' iba pasando [. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ]
el monte de Cataluña dio con unos bandoleros;
18
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ] mete la mano a su acero,
dice en cada golpe un rayo, en cada amenaza un trueno.
20
Repararon los bandidos, le admiran joven, gallardo:
--¿Quieres quedarte,-- le dicen, --en este oscuro centro?,
22
serás nuestro capitán, todos te obedeceremos.--
Se salteaban las aldeas; si alguna mujer pasaba,
24
que todos la gozaran; decía en su pensamiento:
--Ya que yo he perdido l' honra, que todas la pierdan quiero.--
26
Un día, al oscurecer y a la bajada de un cerro,
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ] iban ocho pasajeros,
28
entre los cuales venía don Florentino, mancebo.
Mientras que los compañeros
30
les arrebatan las joyas, armas, galas y dinero,
Cayetana de la mano toma a su enemigo fiero,
32
y le dice: --Caballero, usted sabrá de aquel cuento
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ] que pasó en un galanteo.
34
Hija ideal de hermosura, la cual dotaron los cielos,
hija de padres y diestos y de Aragón en el reino.
36
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ] --Eso no tiene remedio,
porque en Apolo tratando tengo ya mi casamiento.--
38
Allí le dio una estocada en el costado siniestro.
Cayó el caballero en tierra, la dama [ . . . . . . . . . . . .]
40
se sacó una mascarilla, descubriendo cara y pecho.
--Pide a Dios que te perdone tus yerros, y los que he hecho.--
42
Y a raíz le dio la muerte. Ella se fue a un convento,
donde con el confesor confesó luego al momento.
44
La penitencia le dieron que se fuera a un desierto,
donde dos mil sabandijas martirizaron su cuerpo.

5125:1 La famosa Leonarda (á-a) (ficha nº: 1983)

(ay. Guadalupe, ant. Guadalupe, p.j. Trujillo, ant. Logrosán, Cáceres, España). Recitada
por Teresa Regadera. Recogida por Bonifacio Gil García, antes de 1930 . Publicada en
Gil García 1931, I , pp. 29-30, nº 22. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 137-139. 100
hemist. Música no registrada.

A mi padre, don Antonio, y a mi madre, doña Juana,


2
y, por gustos de padrino, a mí me llaman Leonarda.
He llegado a quince años con regalo de mi casa;
4
dispusieron de casarme con un mercader de Zafra,
y yo los he respondido que no me traten de nada,
6
que soy muy pequeña y niña, muy pequeñita y muchacha,
y tengo mis ojos puestos y entregadita mi alma
8
en el más bizarro mozo que pasea la Atalaya;
toda la noche le tengo centinela a mi ventana.
10
El mercader, que lo supo, salió una noche de Zafra
para matar a mi amor, según la intención llevaba,
12
y yo, como leona herida, y yo, como leona brava,
me puse un vestido de hombre, un ceñidor con dos bandas,
14
con mi caballo ligero me eché por la puerta falsa.
Él corría a rienda suelta, él corría que volaba,
16
y dí vuelta a la ciudad y no pude encontrar nada;
al fin le vine a encontrar a la puerta de mi casa.
18
Le tiré un carabinazo, que a Dios entregó su alma.
Desde allí me fui a Llerena, sin reconocer ventaja;
20
allí me puse a servir con don Pedro Nieto Llama,
para comprar y vender todo lo que me entregaba.
22
Al punto me hizo un vestido de damasco de Granada,
que todas cuantas me vían quedan de mí enamoradas,
24
hasta la propia señora de mí queda enamorada.
Estando un día de siesta recogidita en mi cama,
26
vide en mi sala una sombra que para mí se acercaba.
La enseñé mi pecho blanco, que al verle se embelesaba;
28
se me ponen las mejilla[s] como rosas encarnada[s].
Con la soga de un caldero me eché por una ventana.
30
De allí me fui a Badajoz, sin reconocer ventaja,
y cogí catorce ingleses que de mí se embelesaban.
32
De que me ven tan valiente, por capitán me nombraban.
Ya camina el regimiento, ya camina para Zafra,
34
para ver los míos padres, que es cosa muy deseada.
He pedido alojamiento, de alojamiento en mi casa.
36
Estando un día comiendo, la patrona me miraba:
--¿Qué me mira usted, patrona, qué me mira usté a la cara?
38
--¿Qué quiere usted que le mire, que le mire yo a la cara?,
que esos dos hermosos ojos son de mi hija Leonarda.
40
--Esa mujer que usted dice en Badajo[z] fue nombrada.--
Se cayó la madre al suelo de triste y desconsolada.
42
--Levante, la madre mía, levante, la madre amada,
dígame, ¿don Alonso, don Alonso dónde para?
44
--Don Alonso se metió predicador en la Mata.
--Siete años serví al rey, siete sin ser en campaña,
46
siete me he de meter monja al convento Santa Clara.
--¡Oh, quién lo hubiera sabido que eras tan linda muchacha!
48
No te hubieras tú venido con tanta honra a mi casa.--
Ya camina el regimiento, caminan para llevarla
50
a meterla en un convento. Tiran tiros y descargan.

5104:1 Sebastiana del Castillo (í-o) (ficha nº: 1984)

Versión de Chipude (barrio) (ay. Vallehermoso, ant. Vallehermoso, p.j. San Sebastián de
la Gomera, ant. Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, La Gomera, España).
Recitada por Antonio Ortiz (75a). Recogida por Diego Catalán y Flor Salazar,
06/02/1985 (Archivo: ASOR; Colec.: Enc. Gomera 85; cinta: 1.6-2.2-A/9). Publicada en
IGR-vulgar 1999, pp. 139-140. 037 hemist. Música no registrada.

{HM4} En la ciudad de Trujillo


2
vivía Alonso Gutiérrez con una hija y dos hijos.
Los dos hijos se casaron con fiestas y regocijos,
4
quedó sola con su padre Sebastiana en el castillo.
Mas de un año en una sala encerrada la ha tenido,
6
su padre y sus dos hermanos la castigan de continuo.
Tuvo lugar una tarde pa(ra) escribir un papelillo,
8
para que se lo llevaran a Juan González el Pino.
A un chiquillo se lo daba, el cual era su sobrino,
10
pa(ra) que se lo llevara a Juan González el Pino,
pa que mañana a las doce venga bien aprevenido
12
con un cuchillo, una espada, y un machete de tres kilos.
Y estuvo atento a las once y a las doce ya ha partido:
14
--Voy a matar a mi padre y a mi madre ¡viva Cristo!--
De la primer puñalada cayó el padre sin sentido,
16
de la segunda estocada cayó el novio muertecito,
les sacó los corazones y en aceite los ha frito.
18
Garró el caballo del padre, pronta se salió al camino.
--¡Si alguno quiere vengar, salga a campaña conmigo!--

0729:1 Doncella vendida a un moro por sus padres (é-a) (ficha nº: 1985)

Versión de Ventosillos (ay. Villamanín, ant. Rodiezmo, p.j. León, ant. La Vecilla, León,
España). Recitada por Adelaida Arias Gutiérrez (50a). Recogida por Josefina Sela,
00/00/1916 (Archivo: AMP; Colec.: J. Sela). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 140-
141. 063 hemist. Música no registrada.

Mañanitas de San Juan, mañanas claras, serenas,


2
cuando se van a bañar muchas damas y doncellas,
anda un moro por lugar que daba mucha moneda
4
a la que se qui(er)á vender a irse para su tierra.
Los padres de aquella niña cierto fue que la vendieran.
6
Y el moro se salió al campo por ver cuála dama era,
y las preguntó a las otras por doña Juana Vicenta.
8
Las otras se lo dijeron, como si tal cosa fuera:
--Sabrás como te han vendido tus padres para pagar (una) ciertadeuda.
10
--Eso no lo creo yo, menos que de mi padre vea
una firma y una letra.--
12
Echó mano a su bolsillo, sacó de su faldriquera
un papelillo bien chico y a la niña se lo entrega.
14
La niña, como es leída, desmayada cayó en tierra.
Ya la coge entre los brazos, n' el caballo la pusiera.
16
Siete leguas lleva andadas sin que la niña dé cuenta;
de las siete pa las ocho de esta manera dijera:
18
--Por Dios, por Dios, el buen moro, por Dios y la Madalena,
me dejes descansar al pie de aquella arboleda.--
20
El moro iba rendido y al punto se adormeciera,
le metió el puñal po'l pecho y a la espalda le saliera.
22
Montó en caballo del moro y volvió para su tierra.
Mató a su padre, a su madre, a una hermana muy pequeña,
24
también mató a un hermano que siete años ya no llega.
Montó en caballo del moro y echó a la puerta fuera.
26
En el medio la ciudad arman una pelotera,
ella mató al alcalde y el alcalde la mató a ella.
28
Estando pues una tarde haciendo oración por ella
viera venir un nublado de rayos y de centellas.
30
Todos salieron del templo por ver qué cosa era aquella.
Reconociéndolo dice: --Soy la doña Juana Vicenta,
32
soy un alma condenada, no me consiente la tierra.--

0378:1 Doncella que sirve de criado a su enamorado (á-o+é-o) (ficha nº: 1986)
Versión de s. l. (ay. s. l., p.j. s. l., Santa Cruz de Tenerife, El Hierro, España).
Recogida por José Batllorí, 00/00/1905 (Archivo: AMP). Publicada en FERU 1-Canarias
1969, II, p. 242, nº 658. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 141-144. 206
hemist. Música no registrada.

En la palma de mi mano traigo un corazón pintado.


Que ha salido de Asturias caballero aligerado,
2
tiene por nombre don Pedro, nombre de s'antepasado.
Y don Luis, que en esta tierra es un mercader muy largo,
4
tiene don Luis una hija que es de don Pedro el cuidado,
tiene don Luis una hija de edad de veintiún años.
6
Don Pedro, que está en su viaje como estaba ya anotado,
en el puerto de Esperanza un navío fondeado,
8
saltara don Pedro en tierra con otros acompañados;
tan galán iba don Pedro del mismo sol envidiado.
10
Doña María, que estaba a la ventana mirando,
ella al verle se agradó, él sin verla se ha agradado.
12
Con un papel de fineza esta dama le ha mandado,
con tres flechas de Cupido todas de sangre manchadas:
14
"Buen galán, si eres libre y no tienes embarazo,
traes a Cupido consigo, tienes el nombre mentado
16
que roba los corazones y el mío me lo ha robado;
espero que lo rescates, porque me lo has cautivado".
18
Don Pedro le mandó otro con la firma de su mano:
"Contigo estaré, señora, eso está de mi cuidado;
20
aunque yo no te ha de visto, según estoy informado,
que sus palabras rinden al corazón más tirano".
22
Don Pedro todo aquel día se lo ha llevado pensando,
no sabe cómo hacerse, como estaba en pueblo extraño.
24
Allá por el oscurecer, ni muy noche ni temprano,
allá por el oscurecer a la calle se ha arrojado,
26
y encontró tres caballeros que a esta dama están rondando,
y, por no alborotar el pueblo, don Pedro se ha retirado.
28
Y doña María, que está toda la noche esperando,
como ve que no aparece, ella sola está hablando:
30
--Pues mi noble caballero, caballero afortunado,
¡tanto como te ofreciste el venir de mi llamado,
32
al silencio de la noche al oculto de mi cuarto!
puede de que yo te culpe, puede ser yo la culpada;
34
quizás te encontrarás vivo o puede que te hayan matado.
Quiero salir a la calle a ver si vivo te hallo,
36
y si te encontrare muerto muerta me caeré a tu lado.--
Entrárase para dentro como mujer sin reparo,
38
pensó de mirar la ropa y calzar media y zapato,
con su sirigüello verde al cuerpo bien ajustado,
40
su sombrero de tres picos y su pelo enclenijado.
Cogiera prendas y galas, de todo tiene sobrado.
42
De allí se arrojó a la calle como si fuera un soldado,
y del temor que llevaba a un lado y otro mirando.
44
Y cuando llegó a una plaza, con don Pedro se ha encontrado:
--¿Se le ofrece, caballero, mi valor le sirve de algo?
46
que al ver tan buen caballero deseo ser su criado;
ocasión traigo conmigo si vos quiere[s] remediarlo:
48
vengo huyendo a la justicia por un hombre que he matado;
aunque yo no lo maté, a mí me hacen el cargo.--
50
Allí respondió don Pedro: --De lo que yo me he librado.
Señor, ¿no me das tu nombre? --Señor, yo don Juan me llamo,
52
(llámome doña María nombre de mi bauticerio;
ahora me llamo Juan nombre postizo que tengo),
54
el ir tú, señor, conmigo no irás muy malguardado.--
Partieron dos caballeros más lindos que el sol dorado;
56
a las calles de don Luis a las puertas han tocado.
Y doña Luisa, que sabe que don Pedro era llegado,
58
se vistió de ricas galas, de ricas sedas y rasos,
y manda que suba arriba a darle a besar la mano;
60
y sale a abrirle la puerta como siempre ha acostumbrado.
Con don Juan se lisonjea y le pregunta si es casado.
62
--Señora, yo hasta ahora no tengo ningún estado,
yo soy moza de don Pedro, no sé si podré alcanzarlo.
64
--Venga acá, señor don Juan, volvamos a lo tratado.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . A(l) tomar conmigo estado,
66
gozará de mis haciendas, de ricas sedas y rasos.
--Señora, yo soy mujer, supuesto que estoy ligado,
68
yo soy moza de don Pedro, no se si podré alcanzarlo;
yo no podré merecer hombre de precio tan largo;
70
por donde quiera que vaya a don Pedro no lo largo.
--Venga acá, señor don Juan, pu'es mi noble caballero,
72
présteme acá una dobla, sólo por ver el desprecio
de doña Luisa y su madre y su padre, por lo menos;
74
se creen que yo me ofendo, los ofendidos son ellos.
--Entre tu poder y el mío cincuenta mil doblas llevo,
76
que te las tengo ofrecidas hasta tu fenecimiento.
Si doña Luisa te engaña, yo la verdá estoy diciendo;
78
si doña Luisa te olvida, yo siempre te estoy queriendo.
Si quieres vivir con gusto, vámonos para otro pueblo.--
80
Se fueron a la Prusiana, sin descubrir su secreto.
Y un día, por ser domingo, por ser día de precepto,
82
estando los dos amantes en un oscuro aposento
hablando de varias cosas para su divertimento:
84
--Ya van corriendo dos años, don Juan, este papel tengo,
que me ha herido el amor sin ningún conocimiento,
86
sin saber qué color tiene ni cómo es su vestimento.
--Ya van corriendo otros dos, don Pedro, este papel tengo,
88
que me ha herido el amor, yo con él estoy viviendo.
Toma el mío y daca el tuyo, verás lo que encuentras dentro.
90
--Yo lo veo que es verdad, yo lo miro y no lo creo.
¿Es posible, dueño mío, que haya cabido en tu pecho
92
tener el amor cerrado, no darlo a ver tanto tiempo?
--Tú eres el que no has querido tener el conocimiento;
94
tú eres el que no has querido para un hombre tan discreto.
Cuando mirabas me veías el rostro entre tanto fuego
96
la más venturosa dama, no sé como no reviento,
que a Cupido mis cadenas y ya no las tengo miedo;
98
vestuario de mujerango . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
vestuario de los varones no lo tengo por acierto.
100--Esta ropa que me pides, dentro del arca la tengo,
la quería pa doña Luisa, hermosa estrella de Venus,
102y ahora son para ti que es obligación que tengo.--
Ya don Pedro la despoja y ya la estaba vistiendo.
104--Ahora que me vestistes, goza de mí como dueño.--

0684:1 Mañana me voy a feria (á-a) (ficha nº: 1987)

Versión de Barbastro (ay. Barbastro, ant. Barbastro, p.j. Barbastro, ant. Barbastro,
Huesca, España). Recitada por Matilde Valle (47a). Recogida por Manuel Manrique de
Lara, 00/00/1918 (Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en IGR-
vulgar 1999, pp. 144-145. 024 hemist. Música no registrada.

La villa de Lariñena por todo el mundo es nombrada,


2
ande habita una doncella discreta y muy bien hablada.
Muchos majos la pretenden y a ella ninguno le agrada,
4
ná más un polido Antonio, que en el alma lo llevaba.
Antonio la lleva a misa, Antonio la vuelve a casa,
6
y al revolver de una esquina sus manos blancas le daba.
--Mañana me voy a feria, ¿lo qué quieres que te traiga?.
8
--Con tal que tú vengas bueno, no quiero que traigas nada:
Un devantal de tres telas y una sortija de plata;
10
si todo eso me trajeras, durmirás con mí en la cama,
no digo un día ni dos, ni tampoco una semana,
12
na más hasta que Dios quiera y la Virgen Soberana.--

0474:2 Fuga de la malcasada (á-e) (ficha nº: 1988)

Versión de Viana del Bollo (p.j. Puebla de Trives, ant. Viana del Bollo, Ourense,
España). Recitada por Josefa Hervella. Recogida por Alfonso Hervella, 00/00/1909
(Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 145-146. 030 hemist. Música no
registrada.
Una casada afligida, con un entención notable,
2
está desnudando un niño para acostar con su padre.
--Acostái, hijo, acost'ai; acostái con vuestro padre.
4
¡Nunca tú fueras mi hijo, ni yo, hijo, vuestra madre!.
Si quieres saber la causa, hijo mío, escucháime:
6
Quedé en poder de una tía, que le pude llamar madre;
tanto fue lo que me quiso, que ordenara de casarme
8
con un rico mancebuelo, rico y de muy buen linaje;
tanta fue la mí desgracia, que yo nunca pude mirarle,
10
sempre miraron mis ojos a otro de más lindo talle.
Salira yo a una ventana, por ver la noche que hace,
12
la noche está clara y buena para la ocasión bastante.
--Ay vecinas, ay vecinas, las que vivís en mi calle,
14
si mi marido desperta por esta noche adelante,
dicíndile que 'o me voy por el mundo con mi amante.--

0217:6 Difunta pleiteada (í-a) (ficha nº: 1989)

Versión de Campo de Ebro (ay. Valderredible, ant. Valderredible, p.j. Reinosa, ant.
Reinosa, Santander, España). Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza
Solano, antes de 1920 . Publicada en Cossío 1933-1934, I: pp. 424-425, nº
234. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 147-149. 126 hemist. Música no registrada.

Dios me dé gracia y memoria para que cantar podría


2
firmeza de dos amantes que uno a otro se tenían.
Palabra de casamiento se dieron los dos un día,
4
tan firme y tan verdadera que borrarse no podía.
Su padre, así que lo oyó, de casarla determina,
6
con un mercader muy rico que ha venido de las Indias.
Don Juan, así que lo oyó, para las Indias camina;
8
a la calle de su dama hizo la primer visita.
--Adiós, doña Ángela Aurora, querida del alma mía,
10
no te tengo de olvidar en los días de mi vida.
--Yo a ti tampoco, don Juan; por lo mismo te diría
12
que mis bodas y mi entierro todo ha de ser en un día.--
Van en su boda a comer un martes al mediodía
14
y después de haber comido para un cuarto se retira.
Ha cogido un crucifijo y se ha puesto de rodillas:
16
--A vos, Cristo de mi alma, a vos, Cristo de mi vida,
os pido me deis la muerte antes que yo sea vencida.--
18
Su padre la ha echado en falta y buscarla determina;
su padre la fue a buscar al cuarto donde ella habita.
20
La ha encontrado difunta, sentadita en una silla.
--¡Alto, alto mis criados, doña Ángela es fallecida!.--
22
El mercader, que esto oyó, estas palabras decía:
--No lo era para mí esta rosa tan florida.--
24
Cumplidos los nueve años don Juan volvió de las Indias;
a la calle de su dama hizo la primer visita.
26
Todo lo encontró cerrado, ventanas y celosías,
y en la más alta ventana había una blanca niña,
28
toda vestida de luto, hasta el clarín que traía.
--Dime tú, la niña blanca, dime tú, la blanca niña,
30
¿por quién gastas ese luto, que triste me parecía?.
--Por mi señora lo gasto, doña Ángela de Mejías.--
32
Don Juan, así que lo oyó, desmayado se caía;
y, después que ha vuelto en sí, estas palabras decía:
34
--Dime tú, la niña blanca, dime tú, la blanca niña,
¿adónde lo está enterrada doña Ángela de Mejías?.
36
--En la ermita de Zambel, en una nueva capilla.--
Cogió un rosario en la mano, para la ermita camina.
38
Estuvo haciendo oración lo que faltaba del día,
hasta que ya el ermitaño trata de cerrar la ermita.
40
--Vámonos de aquí, don Juan, buena cuenta nos tenía,
que el desenterrar los muertos a mí mal me parecía.--
42
Ya caminaron los dos y a poco trecho decía:
--Vuelva, vuelva, el ermitaño, buena cuenta le tendría;
44
un anillo de oro traigo que siete perlas tenía;
no venía para usted, pero para usted sería.--
46
[El interés mueve al hombre] y el ermitaño volvía.
Entre don Juan y el ermitaño echaron la losa arriba;
48
siete veces la llamaron, a ninguna respondía.
Ya ha sacado su puñal de su dorada pretina,
50
para matarse con él y hacerla allí compañía.
La Virgen, que ha visto esto, ha corrido su cortina.
52
--Arriba, doña Ángela Aurora, doña Ángela de Mejías,
no quiero que se mate un devoto que tenía,
54
mas quiero que vuelva en sí el que está difunto arriba.--
Salió doña Ángela Aurora y hacia don Juan se encamina,
56
sacudiendo sus cabellos por aquella puerta arriba.
La tapó sus blancas carnes con la capa que él traía.
58
El mercader, que lo supo, a pleito se la ponía;
pleitos van y pleitos vienen, cartas vienen de Sevilla.
60
Dicen los sabios autores, los de gran sabiduría:
--Doña Ángela es de don Juan, que la tiene merecida;
62
que el que la ha estimado en muerte, mejor la estimará en vida.--
Siete años viven juntos y ambos mueren en un día.

0217:7 Difunta pleiteada (í-a) (ficha nº: 1990)

Versión de Hermisende (ay. Hermisende, ant. Hermisende, p.j. Puebla de Sanabria, ant.
Puebla de Sanabria, Zamora, España). Recitada por Manuela Fernández Suárez (52a).
Recogida por Aníbal Otero Álvarez, 00/12/1934 (Archivo: AMP; Colec.: A. Otero
Álvarez). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 149. 069 hemist. Música no registrada.

Hoy se casa, hoy se esposa doña Ángela de Medina;


2
iba a gusto de sus padres, que a gusto de ella no iba.
Cuando iba para la iglesia de esta manera decía:
4
--¡Quiera Dios que no me goce ni una hora del día!.--
Cuando vuelven para casa, la mesa puesta tenían;
6
todos comen, todos beben, doña Ángela no comía.
La sacaron a paseo por ver si se distraía;
8
en el medio del camino muerta redonda caía,
ni con agua ni con vino no pueden volver la vida.
10
Le sacan el corazón por ver de qué mal moría;
tenía el corazón revuelto, el de abajo para arriba;
12
{HS6} letras de amor tenía,
una decía: "Ay, don Juan", y otra: "Don Juan de mi vida,
14
que así me voy y te dejo, a quien tanto yo quería".
La enterraron en el altar mayor, junto a la Virgen María.
16
Al cabo de pocos días don Juan por allí venía.
--¿Por quién es tanto luto, tanta negra mantellina?.
18
--Esto es por doña Ángela, doña Ángela de Medina.
--Decidme dónde está enterrada, por Dios y Santa María.
20
--Está en el altar mayor, junto a la Virgen María.--
Con la punta de la espada alzó la losa pa arriba;
22
la cogiera de la mano y la pone en la rodilla,
palabras le está diciendo como si estuviera viva.
24
Estando en estas razones, una voz del cielo venía.
--¿Cuánto dieras, ay don Juan, a quien te la vuelva viva?.
26
--I-eu haría penitencia todos los días de mi vida;
yo iría oir misa todos los días de mi vida;
28
yo ayunaría todos los días de mi vida;
yo rezaría mis rosarios todos los días de mi vida.
30
--Todo eso no es nada; mucho más vale la niña.--
Al cabo de tantos ruegos Dios se la volvía viva.
32
Armaron preito en Granada sobre quién lleva la niña.
Estando en esta disputa, una voz del cielo venía:
34
--La niña es para don Juan, que la tiene merecida;
vale más quien desentierra que quien echa tierra encima.--

0217:8 Difunta pleiteada (í-a) (ficha nº: 1991)

Versión de s. l. (Alemtejo, Portugal). Recogida por José Leite de Vasconcellos, antes de


1986 . Publicada en Leite de Vasconcellos 1958-1960, pp. 523-524, nº 1018. Reeditada
en IGR-vulgar 1999, pp. 150-151. 096 hemist. Música no registrada.

D. João tomou amores com Dona Ângela de Mexia;


2
o pai da tal moçoila outros intentos trazia:
de a casar c'um mercador que tinha vindo das Indias.
4
Dom João, assim que soube, ausentar-se resolvia
'pra uma quinta mui bela, seu pai a possuía.
6
Ao cabo dum ano, dum ano e mais un dia,
chegaram-lhe as soudades da sua amada querida;
8
mandou selar os cavalos por um criado que tinha:
--Alto, alto, meus criados, meus cavalos preparar,
10
que a jornada de oito dias numa noite se há-de andar.--
Abalou o Dom João vestido às mil maravilhas.
12
Foi entrar em Barcelona às nove horas do dia;
andou correndo as calhas da sua amada querida.
14
Deitou os olhos ao céu para ver se anoitecia,
lá numas altas varandas onde viu estar uma ninha
16
toda vestida de preto, desde baixo até acima.
--Por Diós vos peço, ninha, por Diós, em cortesia,
18
que me dizeis por quem andais nessa ausência dolorida.
--Ando por minha senhora, Dona Ângela de Mexia;
20
ela me deixou dito que se algum dia o visse
lhe desse este rosário, lhe rezasse cada dia.--
22
A resõnes que eram ditas, ele por terra caía.
Acudiram dois amigos, dos mais leais que trazia,
24
fizeram-no entrar em si, a poder de água fria.
--Por Diós vos peço, amigos, por Diós, em cortesia,
26
que vos ides daqui embora, me dixeis sem companhia.--
Retiraram-se os amigos para ver o que fazia.
28
Foi-se a um baú mui belo, seu pai o possuia,
vestiu-se todo de preto, desde baixo até acima,
30
ali tornou por passeio à igreja da Virgem Maria.
Cinquenta vezes rezava, oferecer nunca podia.
32
Acudiu o ermitão aos ais e gemidos que ouvia.
--Vinde com Deus, ermitão, Deus venha em vossa companhia,
34
se fazeis pela paga, eu mui bem vos pagaria,
se não fazeis pela paga, Deus do Céu vo-la daria;
36
ajudai-me a levantar a campa da minha amada querida.--
Já dois levantam a campa, o que sete não fariam.
38
--Deus te salve, claro sol, clara luz do meio-dia,
já te pudeste apartar de quem tanto bem te queria.
40
Escreveras-me uma carta, eu outra te escreveria.--
Ele tudo lhe dizia, ela a nada respondia.
42
Deitou suas mãos atrás, a um punhal que trazia,
para se matar com ele, p'ra lhe fazer companhia.
44
Ouviu uma voz do Céu, outra da terra dizia:
--Torne-se a alma do corpo de Dona Ana de Mexia,
46
não é bem que se percam votos da Virgem Maria.--
Ali deram a mão, ali se receberiam:
48
Padre, Filho, Espíritu Santo seja em nossa companhia.
0442:1 El adelantado Pedro (é-o) (ficha nº: 1992)

Versión de La Orotava (ay. La Orotava, ant. La Orotava, p.j. La Orotava, ant. La


Orotava, Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España). Recogida por Mercedes Morales,
entre 1953-1954 (Colec.: M. Morales). Publicada en FERU 1-Canarias 1969, II, pp. 310-
311, nº 322. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 154-155. 086 hemist. Música no
registrada.

--Ven acá, hija Gallarda, de mis ojos claro espejo,


2
han díchome que te casas con el alentado Pedro;
qué importa que sea guapo y que sea caballero,
4
si es un hombre que no tiene de caudal para un sombrero.--
Y la niña le responde con un semblante risueño:
6
--Lo que fuere de mi gusto, no me lo estorbará el cielo.--
Al ver su siguridad, la trancó en su aposento,
8
donde no ve sol ni luna, que en llorar gasta su tiempo.
Tuvo lugar una tarde de escribirle sus deseos;
10
tomó la pluma en la mano, hizo la cruz, lo primero:
"Amante mío del alma, amante y querido dueño,
12
estado me quieren dar contra mi gusto, y por cierto
y si tú mucho te tardas, la muerte dármela quiero".
14
Con un paje que tenía mandó la carta a su dueño.
--Carta le traigo, señor, de la luz de sus deseos.--
16
Si aprisa la recibió, más aprisa la va liendo.
De que ve con la firmeza que le ama su amado dueño,
18
empezó a mudar de ropas y a poner finos aceros.
Llama un paje que tenía, allí lo tiene al momento:
20
que le ensillara un caballo y que se lo ensille luego,
que quiere salir al campo, que quiere dar un paseo.
22
Pone bandera encarnada, su cinta verde en el pelo,
pone bandera encarnada para que la vea el perro.
24
Cuando al medio del camino, encontró a su primo Arbelo.
--¿Dónde va, primo, -le dice- que tan armado le veo?
26
--Voy a sacar a Gallarda a fuerza de mis aceros.
--Vuélvete, primo, p'atrás, las bodas se están haciendo.
28
--Buen consuelo de afligido -dice el alentado Pedro-
quien de mujeres se fía siempre llega a estos extremos.--
30
Llegó a la puerta del conde, encontró los guardias puestos;
pidió permiso a los guardias, si lo dejan entrar dentro.
32
El guardia le responde: --No señor, que no podemos,
el conde los tiene aquí por los celos de un don Pedro.
34
--Si no quieren bien a bien, más a fuerza lo haremos.--
De los cuatro mató a tres, el otro partiólo huyendo,
36
mató al conde y la condesa y a muchos más caballeros;
al triste y el desposado le tiró po' el lado izquierdo,
38
fue tan grande la estocada, que dio con él en el suelo.
La niña, de que lo vio, le echó los brazos al cuello:
40
--Amante mío del alma, amante y querido dueño,
esos brazos que son míos y estos míos que son vuestros
42
y otro que tú en mis brazos no ha descansar, si yo puedo.--
Entró dentro y habló un rato que es costumbre de mancebo.

0163:2 Diego León (á-a) (ficha nº: 1993)

Versión de Alcuéscar (ay. Alcuéscar, ant. Alcuéscar, p.j. Cáceres, ant. Montánchez,
Cáceres, España). Recitada por Vicente Pavón Corral (28a). Recogida por
Ramón García Plata de Osma, entre 1901-1904 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-
vulgar 1999, pp. 155-157. 128 hemist. Música no registrada.

En una ciudad famosa que la llaman de la Algaba,


2
había un bizarro mozo que Diego León se llama.
De la más hermosa niña este tal se enamoraba;
4
este tal se enamoró de la más hermosa dama
que se halla en Andalucía, que en Andalucía se halla.
6
Estando un día los dos, el León dijo a su dama:
--Hoy te quisiera pedir, no sé si es cosa acertada,
8
aunque tu padre no quiere, que bien conocido estaba.--
De allí se apartó el León y se fue para la plaza,
10
y vido estar a don Pedro sentadito en la otra banda.
Ya se le acerca don Diego y estas palabras le hablaba:
12
--¿Que si me quiere usté dar la su linda y bella Juana.--
Y don Pedro le responde, su padre le contestaba:
14
--Que no la quiere casar porque es muy linda muchacha;
que la quiere meter monja en un convento en Triana.--
16
De allí se apartan los dos, cada cual se fue a su casa.
Don Pedro se fue a la suya y a su hija aparte llama:
18
--Hija de mi corazón, hija de toda mi alma,
Diego León te ha pedido, ¡vaya muy enhoramala!
20
que es un hombre que no tiene ni caudal para una capa;
y el que haiga de ser mi yerno es necesario que traiga
22
cien ducados en hacienda, otros cien en oro y plata,
y otros tantos le daré a mi linda doña Juana.
24
--Padre, cásame con él, aunque nunca me des nada,
que los bienes de este mundo Dios los quita y Dios los manda.--
26
La agarró por los cabellos y la encerró en una sala,
porque con él no se fuera, porque sola no se vaya.
28
Y de que llegó la noche fue el León a ver su dama;
vé que naide le responde, ni nadie le dice nada.
30
--¡Supuesto que la mi niña me la tienen encerrada!.--
Ya don Diego se ha acostado a la hora acostumbrada,
32
y no podía dormir, que hasta el dormir le estorbaba.
Y a eso de la media noche tira un brinco de la cama.
34
Se puso calzón de ante, con una media bizarra;
cogió la espada y se fue a la calle de su dama.
36
Calle arriba, calle abajo, cavilando en cosas varias;
y don Pedro, como es diestro, se ha asomado a una ventana
38
y vido andar a don Diego en los paseos que daba.
Se ha levantada don Pedro, cuatro parientes llamaba,
40
y la muerte del León entre los cinco trataban,
y cueste uno, cueste dos, que cueste lo que costara.
42
Al regolver de una esquina con los cinco se encontraba.
--¡No sé como no tembláis del decir de la mi espada!.--
44
Atropellando con ella, a golpes y a cuchilladas,
de los cinco mató a tres, y los dos muy mal quedaban.
46
Murió el padre de esta niña, Dios le perdone su alma,
y mus perdone la nuestra cuando de este mundo vaya.
48
Al río de Barquivir fue el mozo y se arrojó al agua.
Unos dicen: "¡Que se ahoga!", otros: "Se lo llevó el agua".
50
Y el León, como era diestro, pasa de una a otra banda.
Se estuvo oculto unos días por ver si aquello aplacaba;
52
y como hay tantos soplones, que soplones nunca faltan,
andaba el pleito muy listo, desde Sevilla a Granada.
54
Por seis años a galeras salió la sentencia dada:
el mozo cumplió su tiempo, luego se vino a su casa.
56
A su madre le pregunta, a su madre preguntaba
si se había ya casado la su linda doña Juana.
58
Y no se había casado, que solterita se hallaba.
Y de que llegó la noche fue el León a ver su dama.
60
--¿Quién es ese caballero que a mi puerta ahora llama?.
--Diego León soy, señora. --Es el que traigo en el alma.--
62
Se han abierto dambas puertas, la del alma y la de casa.
Al otro día se amonestan y al otro día se casan.
64
¡Dios los tenga bien casados, a Diego León y su dama!.

0881:1 Don Jerónimo Morales (á-e) (ficha nº: 1994)

Versión de El Sobradillo (ay. Santa Cruz de Tenerife, ant. Santa Cruz de Tenerife, p.j.
Santa Cruz de Tenerife, ant. Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, Tenerife,
España). . Recogida entre 1982-1983 (Archivo: AMP; Colec.: Benigno León
Felipe). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 158. 024 hemist. Música no registrada.

En esta ciudad vivía San Jerónimo Morales;


2
ese pa tiene una hija y no quiere que se case,
busca muy bien el convenio pero no quieren sus padres.
4
--Tate, tate, dueño mío, que para todo he ditame:
aprepárate con armas para mañana la tarde,
6
que yo tengo tres hermanos mozos fuertes y rogantes.--
De los tres mataba a dos, revolcándose en su sangre,
8
y aquel que le queda vivo: --Déjate estarme, el infame,
que aquí has de morir ahora si del cielo no te vale.
10
--Cuídame bien por mi hermana, como te cabe el cuidale.
--Así Dios me quiere a mí me favorezca y me ampare,
12
como yo la quiero a ella y por esposa mirale.--

0377:1 Joven liberada por su enamorado (é-o) (ficha nº: 1995)

Versión de Taibique (El Pinar) (ay. Frontera, ant. Valverde, p.j. Valverde, ant. Santa
Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, El Hierro, España). Recitada por Lucrecia
Morales Quintero (77a). Recogida por Maximiano Trapero y Elena Hernández,
00/00/1982 . Publicada en F.E.R.U. 3 Canarias 1985, p. 139, nº 110. Reeditada en IGR-
vulgar 1999, pp. 159-160. 116 hemist. Música no registrada.

Estando un día don Francisco con su señora comiendo


2
de esta manera le dice: --Ya sabrás que tienes yerno.--
Su mujer le responde: --¿Quién es ese caballero?
4
--Don Francisco de Alcaucero. --Don Francisco era muy bueno,
que tu linaje no llega como el de ese caballero.
6
--¿Y qué importa que sea noble y de nobles sentimientos
si no tiene caudal ni pa comprarse un sombrero?
8
--¿Y tú qué le respondes a ese noble caballero?
--Lo primero que es muy niña, lo segundo que la tengo,
10
que la tengo meter monja en el nuevo monasterio
Y el que se case con tu hija doña Isabel de Berbello
12
ha de dar ciento mil doblas,
y yo doblando la cuenta y si no es así, no quiero.--
14
La hija, que esto escuchaba, salió resuelta al momento:
--Ni me tengo meter monja ni menos en monasterio,
16
me he de casar con él, que le tengo el amor puesto.--
Como la vio tan resuelta, la atrancó en un aposento,
18
donde no hay ni sol ni luna ni ningún divertimento.
La moza de la cocina, mujer de mucho talento,
20
la sacaba del encierro y la ... como un viento.
--Le saludo, don Francisco, mira que mis cuatro primos
22
para quitarte la vida mi padre los ha dispuesto;
no fíes en tu valor, mira que son cuatro ellos.
24
--Cierra el balcón, que yo voy, adiós, hermoso lucero,
yo les daré a conocer el valor de un fuerte acero.--
26
Apenas salió de allí, se encontró cercado de ellos.
--¿Pa dónde van, mis amigos, y mis nobles caballeros?
28
--A quitarte a usted la vida aquí los cuatro venimos.
Vamos para esos montes con estos nuestros aceros.--
30
De los cuatro mató a tres y uno dejó sin aliento.
--No me mate, don Francisco,
32
que si usted no me mata grandes amigos seremos.--
En ver su gran cobardía, con él ha hecho lo mesmo.
34
Don Pancho se figuró que don Francisco era muerto,
sacó a divertir a su hija a orillas del mar soberbio.
36
Vino una lancha de moros y a la hija la cogieron.
Entonces don Francisco le dijo al momento:
38
--Si me la da por esposa y me perdona lo yerros,
le he de traer a su hija sin que le cueste el dinero.--
40
Don Francisco y sus parientes toditos así la dieron.
Aprendió la lengua mora en muy poquito tiempo.
(Se vistió de moro, se fue a la moraima y le dijo:)
42
{HS6} --¿Tienes cristianos en comercio?
--Una cristiana yo tengo que es más bonita que el viento,
44
más bonita que el sol y aroma;
sólo me falta convencerla y yo convencerla no puedo.
46
--Llévame, moro, contigo por vías de encantamiento;
déjala, moro, conmigo, a ver si yo la convenzo.--
48
Ampezaron a ayudar después que se conocieron.
--Cállate, hechizo mío, que yo ayudarte prometo.
50
--Moro, estoy sepultada aquí en este enterramiento.
--Sacásmela a divertir a orillas del mar soberbio
52
con tafetanes costosos y joyas de grandes precios.--
El moro, por ver si logra, por ver si logra su intento,
54
avistó su navío, de oro y de plata lleno.
Allá en medio de esos mares, grandes remojos tuvieron,
56
que a todos los moros mata y al uno dice: --Perro,
si no me das la cristiana, contigo hago lo mesmo.--
58
Todos llegaron abajo a ver los cristianos nuevos.
--Ahí tiene usted a su hija, sin que le cueste eldinero;
60
ahí tiene por esposo a quien de su hija fue dueño.

0859:1 Novia librada de un casamiento forzoso (á-a) (ficha nº: 1996)


[El Capitán burlado 0501 contam.]

Versión de Tetuán (Marruecos). Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1915


(Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 161-
162. 074 hemist. Música no registrada.

Sépase por todo el mundo, se publique ya en España,


2
de un mercader muy rico, mercader de grande fama.
A él le llaman don Pedro, a la su mujer doña Alda.
4
Los dos tienen una hija, que de quince años no pasa,
discreta desde chiquita, bonita y de buena gracia.
6
El vestido que ella lleva no tiene sin falta nada,
una camisita blanca de aquella fina holanda,
8
una saya de tela de oro, toda ella galoneada,
un jubón de perla-flor guarnecido de esmeraldas,
10
un zapatito picado con la media anaranjada,
un tocado a la francesa, que bien la señoreaba
12
un sombrero de tres plumas; una blanca y dos moradas,
un coche con cuatro mulas que la carreta llevaban.
14
La niña llegó a la misa, toda la gente se pasma;
todos quitan los sombreros a esa hermosa dama.
16
La niña, como es discreta, descubrió su mano blanca,
en ella catorce anillos, que grande lustre le daban.
18
--¿Hija de quién sois, mi vida, hija de quién sois, mi alma?
--Hija, soy del conde Vélez que de Córdoba le llaman.--
20
Ya la tratan en casar de la tarde a la mañana
con un rico cordobés que de Córdoba le llaman,
22
que es capitán de a caballo, muy atrevido a las armas.
--Yo me defiendo y digo que no me traten de nada,
24
que no me quiero casar que aún soy niña y muchacha.--
Tomara tinta y papel, al punto escribió una carta:
26
"Sepáis, don Fernando amigo, sabréis, querido en el alma,
que aquí me quieren casar de la tarde a la mañana,
28
con un rico cordobés que de Córdoba le llaman,
que es capitán de a caballo, muy atrevido a las armas.
30
si es que me quieres gozar ven enantes que me vaya".
Tira pasos y echan pasos hasta que llegó a su casa;
32
vieron lumbres encendidas, que arrelumbra toda España,
hallaron la mesa puesta y mucha gente sentada,
34
vieron entrar a cenar muchos galanes y damas,
al lado del desposado está la novia sentada.
36
Ya se arrevolcan las mesas, se tiran por las ventanas,
el novio leva a la novia, la gente la noche mala.

0701:1 El novio asesinado (á-a) (ficha nº: 1997)

Versión de Sevilla (ay. Sevilla, p.j. Sevilla, Sevilla, España). Recitada por Encarnación
Rodríguez (21a). Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1916 (Archivo: AMP;
Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 162-163. 072
hemist. Música no registrada.

Por la gran ciudad de Amaro paseaba una madama,


2
más bella que el mismo sol tiene la niña la cara.
Enfrente de ella vivía un mozo de linda gracia,
4
que el pobre con su trabajo mantenía toda su casa.
Él se enamoró de ella y los dos se enamoraban.
6
Como los dos se querían, con la vista na más hablaban,
los dos hablaban solitos por una baja ventana.
8
Hasta que ha llegado el día, le dice el lucero al alba:
--Tengo una pena muy grande, la cual te diré la causa:
10
como don Pedro te quiere, como don Pedro te ama,
como don Pedro es tan rico, será estimado en tu casa.
12
--Si tú sigues siendo hombre para cumplir tu palabra,
yo también seré mujer para salir de mi casa;
14
con lo que tú ganares y con lo que yo llevara,
viviríamos los dos como la Iglesia lo manda.--
16
Al otro día siguiente ha salido una comparsa,
toda armada de cuchillos que hasta horror de verlos daba.
18
Han salido para el campo, por ver si se lo encontraban.
Se lo han encontrado dormido, le han dado de puñaladas.
20
La niña, al saber aquello, cayó malita en la cama;
y subió su prima a verla: --¿Qué tienes, prima del alma?,
22
si ese hombre que han matado a ti no te debe nada,
te casarás con don Pedro, hombre de gran importancia.
24
--¿Que con don Pedro me case, que con don Pedro me vaya?,
mejor me quisiera ver en mi sangre revolcada.--
26
La prima lo tira a risa, la prima lo tira a guasa,
hasta que ha visto salir sangre por sábanas blancas.
28
--Suba usted, tía querida, suba usted, tía adorada,
que mi prima se está muriendo y de sangre son sus ansias.--
30
Llamaron al confesor para que la confesara;
recibió los sacramentos porque era buena y cristiana.
32
Al otro día siguiente, cada cual en una caja:
él parecía un clavel y ella una rosa encarnada.
34
Cuando dos que bien se quieren, amor con amor se paga.
Madres que tengáis hijas no quitadles sus deseos,
36
que son cositas de amores y es un carácter muy feo.

0186:1 Nos casarán nuestros padres (á) (ficha nº: 1998)

Versión de Barbastro (ay. Barbastro, ant. Barbastro, p.j. Barbastro, ant. Barbastro,
Huesca, España). Recitada por Cesárea Naval (33a). Recogida por Manuel Manrique
de Lara, 00/00/1918 (Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en IGR-
vulgar 1999, p. 164. 030 hemist. Música no registrada.

Un domingo estando en misa, no podía sosegar;


2
cogí mis perros lebreles y al monte me fui a cazar.
No pude cazar ninguno ni tampoco aves volar,
4
ná más vi una hermosa niña en medio de un verde rosal.
Me quise casar con ella sin saber su voluntad
6
y sus padres, que lo oyeron, la mandaron retirar
a unos cuartos muy escuros donde no le pude hablar.
8
Un domingo yendo a misa al balcón la vi asomar;
se me mira y me la miro, y se me puso a llorar.
10
--No llores, ojos humanos, no llores, que os harán mal,
que a tus padres y a los míos juntos los he visto hablar
12
palabras de casamiento, que a los dos nos casarán.
De tus hijos y los míos hermanos se han de llamar,
14
beberán del mismo vino, comerán del mismo pan,
vestirán de un terciopelo, calzarán de un cordobán.--

0186:2 Nos casarán nuestros padres (á) (ficha nº: 1999)

Versión de Castillazuelo (ay. Castillazuelo, ant. Castillazuelo, p.j. Barbastro, ant.


Barbastro, Huesca, España). Recitada por Antonia Villa Villas (80a). Recogida por
Eduardo Martínez Torner, 00/00/1917 (Archivo: AMP; Colec.: E. M. Torner). Publicada
en IGR-vulgar 1999, p. 164. 032 hemist. Música no registrada.

Un día por la mañana yo me he salido a cazar,


2
ave no pillé ninguna, ni tampoco vi volar,
sólo vi una galerita que remaba por la mar,
4
la lanza era de oro y los remos de cristal.
Dentro de la galerita tres hermosas damas van,
6
con la más prencipal d'ellas yo me quería casar.
Sus padres que lo supieron la mandaron retirar.
8
La puso en una alta torre onde no la pudi hablar.
Y un día por la mañana por allí encierté a pasar,
10
ella se mira y me miro, y se me puso a llorar:
--¿Qué tienes, amante mío, qué tienes, por qué llorar?
12
A tus padres y los míos ayer tarde los vi hablar,
según tes [sic] tengo entendido a los dos nos casarán
14
y tus hijos y los míos hermanos se llamarán.
Todos beberán de un vino, todos comerán de un pan;
16
todos vestirán de un modo, calzarán de un cordobán.--

0866:1 Galán que vuelve de las Indias (á-a) (ficha nº: 2000)

Versión de Delacroix (parr. St. Bernard Parish, Lousiana, EEUU). Recitada por Lilly
López Rayburn (78 a) y Julia Melernie Schiel (80a). Recogida por Samuel G. Armistead,
00/00/1980 . Publicada en Armistead 1983b, NRFH, pp. 46-47, nº 11A. Reeditada en
IGR-vulgar 1999, pp. 607 (apén.). 026 hemist. Música no registrada.

Ahí vinía mi papá arriba de su caballo,


(a darme las nuevas que ya me habían matado a mi esposo).
2
--Vístanme mi casa 'e luto, de luto tamién mi cama,
pónganme camisas negras y negras también mis sayas,
4
que se me van pa(ra) las Indias los dos ojos de mi cara.--
Y el galán, enternecido juró a la cruz de su espada,
6
que al cumplir el año y medio y en cumplir en su palabra.
Y antes de cumplir el año (y medio), ya la dama era casada,
8
con un rico mercadero allí mismito de España.
Y al cumplir el año y medio, y el galán en tierra estaba;
10
y a la primera vesita, sentadita en su ventana,
con un niñito en los brazos que el mismo sol lo envidiaba.
12
Quédese con Dios, señora, yo de usted no quiero nada.
--Váyase con Dios, señor, que yo he sido la engañada.--

0102:2 Toros y cañas (á-a) (ficha nº: 2001)

Versión de Nocedo de Gordón (ay. La Pola de Gordón, p.j. León, ant. La Vecilla, León,
España). Recitada por Juana Fernández González (77a). Recogida por Josefina Sela,
00/00/1916 (Archivo: AMP; Colec.: J. Sela). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 166-
167. 076 hemist. Música no registrada.

Don Pedro los Alamares y por apellido Mapa,


2
ese tal se pela y muere por la linda doña Juana.
Su padre la tiene en casa y como hija la trata.
4
Don Pedro, que vive enfrente, con la color demudada,
quería hablarla y no puede, que siempre está acompañada
6
de reyes y caballeros que asisten en su compaña.
Quiso Dios y su fortuna que un domingo de mañana
8
saliese don Pedro fuera y la vio estar a la ventana.
--Dios te guarde, cara' luna, lucero bello del alba;
10
rendido ya de tus luces, te vengo a pedir venganza,
¡quiera Dios allá en tu pecho endurezca enamorada!.--
12
Doña Juana, que es secreta, de esta manera le habla:
--Con el miedo de los reyes no me atrevo a hablar palabra;
14
porque el que alante no mira, con los postreros se halla.
Para el jueves a la tarde ordena el rey unas cañas,
16
saldrás esfrazado en ellas sin que nadie entienda nada.--
Estando en estas razones, un bolsillo le tirara.
18
Contento y agradecido se fue don Pedro a su casa.
Comprara un caballo blanco con la cola agonizada,
20
los ojos grandes hogosos, la oreja revuelta y larga;
la silla era de marfil, los alamares de plata;
22
(el) sombrerillo a lo francés, acanalado de plata;
corbatín con dos mil perlas, que no sé de aonde hubo tanta.
24
Tan majo iba don Pedro, todo el mundo lo miraba.
Bien se lo miraba el rey, mejor lo miran las damas;
26
bien lo mira y bien lo quiere esa linda doña Juana.
Mandó echar un toro fuera de los bravos de Jarama;
28
y a media vuelta que dio el toro le enjaretara.
Mandólo a llamar el rey por un paje a su ventana.
30
--Pide mercedes, don Pedro, que no se te niega nada.
Si quieres el oro en pella o 'a moneda amonedada,
32
o Sevilla en tierra fuerte o a Castilla en tierra llana.--
--Yo no quiero el oro en pella ni moneda amonedada,
34
ni a Sevilla en tierra fuerte ni a Castilla en tierra llana,
por esposa y mujer pido esa linda doña Juana.--
36
--Una cosa me has pedido lo mejor que hay en mi casa,
que dispués de mi corona no hay cosa que más me valga,
38
pero por habértela mandado, sea muy bien otorgada.--

0147:5 Celos y honra (á-a) (ficha nº: 2002)

Versión de Villacondide (ay. Coaña, ant. Coaña, p.j. Castropol, ant. Castropol, Asturias,
España). Recitada por Manuela Fernández (69a). Recogida por Bernardo Acevedo,
00/00/1884 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 168-169. 116
hemist. Música no registrada.

En la ciudad de Logroño, frente al reino de Navarra,


2
se criaron dos muchachos que es la nobleza de España;
juntos comen, juntos beben, juntos se iban a la Aduana.
4
Uno se llama don Diego, nadie le sabe su gracia;
otro se llama don Jorge, encomendador de Caña.
6
Este tal Jorge que digo se enamoró de una dama;
siete años pasó de amores en servir y regalarla
8
sin poder alcanzar de ella ningún favor de importancia.
Dioles Dios tanta fortuna y en amores tanta gracia
10
que dentro de pocos días Jorge esta niña gozaba.
Armáronse unas comedias, principio de su desgracia,
12
y ella las saliera a ver con otras muchas más damas.
Se llegara y se sentara, no miró donde se sentaba;
14
se sentó junto al don Diego y frente al don Jorge estaba.
Y don Jorge que los mira con una color rabiada;
16
los mira con larga vista, con una falsa risada.
La niña se descuidó, descubrió su mano blanca,
18
anillo de oro en el dedo, con tres varillas de plata.
--Ese anillo, señorita, otra mano ya ocupara,
20
que lo diera yo a don Diego cuando era mi camarada.--
Ella lo saca del dedo disimulando palabra.
22
Brinda el don Jorge al don Diego para la noche oscurada.
A la puerta de don Diego el don Jorge se paseaba.
24
Él llamando a la puerta, respondióle la criada.
--¿Está ahí el señor don Diego? --Sí, señor, cenando estaba.
26
--Pues dile que cene aprisa, que un amigo le llamaba;
y por lo que le suceda, que traiga su espada y daga,
28
puede ser que le haga falta, puede que no se la haga;
pero por lo que suceda, que traiga su espada y daga,
30
y que traiga su guerrilla que le guarde las espaldas.--
Don Diego, cuando lo oyera, del fino bronce se armara;
32
púsose ricos vestidos, con ricas cotas de malla,
y se puso su guerrilla que le guarden las espaldas.
34
Indo por la calle andando, tratándose de palabras,
las estrellas se les iban, la luna se les turbaba.
36
Iban pasito tras paso, por el arenal pisaban.
Se daban contra os aceros, contra os aceros se daban.
38
La cabeza de don Diego por el arenal saltaba.
Don Jorge, de muy contento, se volvió para la dama.
40
Agarra china del suelo del gordor de una avellana,
agarra china del suelo, la tirara a la ventana.
42
Doña Juana está de aviso, muy pronto se levantara:
--Manchada traes la valona de sangre, quita esa mancha.
44
--Es sangre de aquel traidor que en la comedia te hablara.
--Mal hiciste tú, don Jorge, matar tan noble compaña.--
46
Y don Jorge, enfadadito, tiróle una bofetada
que los dientes de su boca en sangre se los bañara.
48
La niña, como está necia, de voces lo publicara.
Bien lo oyera un hermano de la cama donde estaba;
50
en camisa y calzoncillos por la escalera bajaba,
agarrando los aceros, desenvainando la espada.
52
A los primeros encuentros la cabeza le quitara,
volvióse para su hermana, diérale la misma paga.
54
--Mujer que a dos hombres quiera y a dos hombres haga cara,
ya merece que la maten y que le saquen el alma.
56
Por ellas matan los hombres, por ellas los hombres matan;
por ellas van a galeras, por ellas reman el agua.--
58
Y aquí se acabó la historia de don Diego, Jorge y Juana.

0429:1 El mercader de Sevilla (á-e) (ficha nº: 2003)

Versión de Santa Cruz De Tenerife (ay. Santa Cruz de Tenerife, p.j. Santa Cruz de
Tenerife, ant. Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España).
Recogida por Agustín Espinosa, 00/00/1926 (Archivo: AMP; Colec.: A.
Espinosa). Publicada en FERU 1-Canarias 1969, II, pp. 104-105, nº 60. Reeditada en
IGR-vulgar 1999, pp. 170-171. 052 hemist. Música no registrada.

Un mercader de Sevilla que trata y contrata en Flandes,


2
estando un día domingo bailando está en una parte,
y vio una dama y le gusta, hasta que mandó hablarle,
4
si en esto de casamientos eran gustos de sus padres.
Ella le da de contesta: --Sobre eso no hay quién mande.--
6
Se están queriendo siete años, sin darlo a entender a nadie.
Al cabo de los siete años lo ve un poco demudable:
8
--¿Qué tienes que estás tan triste? --Sabrás que quiero embarcarme.
Por celos que de ti tuve quité la vida a un bergante,
10
le di muerte a un sacerdote por defender a un diamante;
van los pleitos a sentencia y dan sentencia de ahorcarme.
12
¡Si mis padres lo supieran, si lo supieran mis padres
de la muerte que yo muero siendo mi gente tan grande!
14
¡Válgame Virgen del Carmen, de los afligidos madre,
qué muerte tan de repente para no poder llamarte!
16
Ahí te quedan mis haciendas, de mis bodegas las llaves,
siete casas de alto y bajo con lo que dentro hallares;
18
que se encontrarán cavando debajo del arca grande,
enterrados en la tierra, están como diez mil reales,
20
y de eso, lo que te quiero: un oficio de los grandes
y lo demás que te queda para que vistas y calces.
22
Tranca las puertas de noche, no salgas sola a la calle,
que aquella que bien obrara todo bien es sobranciable.
24
Allá te va esa esmeralda, ponla en la mano del guante.
Gócete quién te merezca, yo me alegro de mi parte.
26
Esta prenda os encargo huérfana de padre y madre.--

0429:2 El mercader de Sevilla (á-e) (ficha nº: 2004)

Versión de Igualero (ay. Vallehermoso, ant. Vallehermoso, p.j. San Sebastián de La


Gomera, ant. Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, La Gomera, España).
Recitada por Cándida Sánchez Conrado (79a). Recogida por Maximiano Trapero y
Elena Hernández, 00/00/1983 . Publicada en F.E.R.U. 4 Canarias 1987, pp. 251-252, nº
193. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 171-172. 040 hemist. Música no registrada.

Soy de la Virgen del Carmen, tú hija y ella mi madre.


Tú no piensas en la muerte y ella tiene de llevarte
2
y mira que no te avisa, cuando ella viene a buscarte,
mía que de repente viene donde tú estás a llevarte.
4
Ha tratado un casamiento una niña de este valle
con un galán que ha venido para con ella casarse.
6
Él es rico y poderoso, hijo de tan buenos padres,
que hereda muchas haciendas de un tío que murió fraile:
8
siete casas de alto y bajo con lo que dentro hallarse,
enterrados en la tierra están como diez mil reales.
10
--Toma esta tumbita de oro, ponla en la mano del guanche,
para el día de tu boda tengas de quién acordarte
12
y lo demás que te queda para que vistas y calces.--
Estando una yo en mi mesa merendando pan y carne
14
vide pasar un mozuelo, a mí me hervió la sangre.
De celos que de ti tuve, quité la vida a un bergante,
16
di la muerte a un sacerdote por defender de tu amante.
Manden el pleito a la udiencia, mandel el que me ha horcarte,
18
que tú si este día llegue, muerto me caiga delante.
Y ellos en estas razones, llegó la Virgen del Carmen
20
y se los llevó a los dos, fuerte misterio y tan grande.

0857:1 Isabel de Ferrara vengada por su hermano (á-a) (ficha nº: 2005)
Versión de La Laja (ay. San Sebastián de La Gomera, ant. San Sebastián, p.j. San
Sebastián de La Gomera, ant. Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, La
Gomera, España). Recitada por León Darias Mendoza (90a). Recogida por
Maximiano Trapero y Elena Hernández, 00/00/1983 . Publicada en F.E.R.U. 4 Canarias
1987, pp. 233-234, nº 175. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 172-173. 112
hemist. Música no registrada.

Don Alonso de Ferrera ése tiene una zagala


2
que es más bonita que el sol y es más que la luna clara,
sus mejillas son dos rosas en un campo de esmeraldas,
4
vestida de tela de oro que a doblón costó la vara;
la niña no tiene madre, sólo un hermano la guarda.
6
Con licencia de su padre, fue a una boda convidada,
a la boda de un marqués, con otros en su compaña.
8
Mas tuvo lugar don Pedro en hablar con esta dama.
Él a los suyos pregunta: --¿Cúya es la hermosa zagala?--
10
Él a los suyos pregunta, y esta respuesta daban:
--Es hija de don Alonso, que de Ferreras se llama.
12
--Señores, me voy al cielo, dándole a Dios muchas gracias,
que yo no he visto en mi vida dama de tan linda cara.--
14
Al otro día siguiente gran viaje determinaba,
que iba para Antequera, que cueste lo que costara.
16
Y lo primero que vido reposando en su balandra
era la luz de sus ojos, la que le robaba el alma.
18
Se va acercando para ella: --Dios la guarde, doña Juana,
la primer vez que te vi me cautivastes el alma,
20
y, ahora que te vuelvo a ver, me la dejas remachada.
--Quítese pa allá, el don Pedro, que sus razones me enfadan.--
22
En estas razones y otras, San Bartolo que la guarda:
--¿Qué se le daba, don Pedro, el hablar con esta dama,
24
es su prima o es su amiga o es su pariente o hermana?
--Ni es mi prima, ni es mi amiga, ni es mi pariente ni hermana,
26
que don Juan era mi amigo y me la dejó encargada;
juro el Santo Sacramento, si no la gozo, matarla.
28
--No la matarás, don Pedro, mientras yo lleve mi espada.--
En estas razones y otras, cayó difunta la dama.
30
El padre de la difunta está enfermo en una cama,
pidiendo tinta y papel para escribir una carta:
32
"Vente luego, no te tardes, y encontrarás en tu casa
a quien con gusto dejaste lleno de dos mil desgracias".
34
Llegó la carta, llegó a donde don Juan estaba.
Montó en su caballo negro, pa Antequera caminaba,
36
y a su espada le decía: --Espada de toda mi alma,
como tú me libres de ésta yo te pongo un puño ' plata,
38
que no la ha de haber como ésta si paseare en campaña.--
En estas razones y otras, pa allí don Pedro asomaba,
40
que su rostro parecía un torillo de Jarana.
Se acercan unos para otros, fieros encuentros se daban.
42
Y don Pedro, que va viendo que su amigo lleva ventaja,
sacaba una alcarabina cargada de pólvora y bala,
44
apuntóle y no le dio fuego, y don Juan, que no se tarda,
con su espada querida lo pasó de banda a banda.
46
--No me mates más, don Juan, llévame vivo a mi casa
y serás bien recibido del marqués y su compaña.
48
--Sí, yo sí te llevaré, pero no vivo a tu casa;
quien a mi hermana mató, aquí con la vida paga.--
50
Le cortaba la cabeza, por la calle le paseaba:
--¿Si hay pariente o buen amigo que salga a la demanda?--
52
Unos dicen: "Salga el diablo"; otros: "Las razones bastan".
En la puerta de sus padres con tres clavos se le clavan,
54
con un letrero que dice, con un letrero que habla:
"¡Cuántos, duques y marqueses, no [viváis] a riendas largas,
56
que también las piedras muertas dan su golpe a su balandra!".

0855:1 Los Guzmanes y los Vargas (á-a) (ficha nº: 2006)

Versión de Las Hayas (ay. Vallehermoso, ant. Vallehermoso, p.j. San Sebastián de La
Gomera, ant. Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, La Gomera, España).
Recitada por Angelina Niebla Darias (82a). Recogida por Maximiano Trapero y
Elena Hernández, 00/00/1983 . Publicada en F.E.R.U. 4 Canarias 1987, pp. 198-199, nº
148. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 174-175. 092 hemist. Música no registrada.

Tengo que llevar pa España una flor cuando me vaya.


Hay una mujer dispuesta que quiere ser namorada.
2
Ella tiene un primo hermano, que don Antonio lo llaman,
y tuvo tiempo una tarde para escribirle una carta,
4
dándole a entender en ella que la saque de su casa.
Se pone zapato blanco sobre su media encarnada,
6
calzón de flor de romero sobre su camisa 'elgada,
un sombrero de tres plumas, una verde y dos moradas
8
y al medio de las tres plumas, el retrato de su dama.
Allega a la puerta y toca, pronto le salió la dama;
10
se dan las manos derechas, lo llevó para la sala,
como es sala de visitas, sala muy aderezada.
12
Y, en estas razones y otras, su capitán que llegaba,
él y muchos caballeros que van al juego de tablas.
14
--¿Qué buscaba el don Antonio a diez horas de mi casa?
--Vengo a hacerle una visita si a usted, su merced, le agrada.--
16
Tocan pitos y entormentos diciendo que alarma, alarma,
tocan pitos y entormentos ya la gente se ajuntaba.
18
--¡No es de nobles caballeros, que tengan valor y fama,
mandar por las escopetas teniendo aquí las espadas!--
20
A él todos se le tiran y él a todos desbampara;
don Francisco, medediante, pretendiente de la dama,
22
por sobre todos le tira una ruin sotil picada,
que le pasó justo al cuerpo y a la ropa que llevaba.
24
Cuando se encontró heri[d]o, como un toro pita y brama.
--Yo tengo dos hermanitos valientes como una espada,
26
¿quién les llevará las nuevas a mis hermanos del alma?--
Y ellos, que estaban cenando, la nueva que les llegaba.
28
--¡Válgalo Dios a mi hermano que siempre estaba en batalla!--
Ya tiene la bota fuera, la media desabrochada,
30
por ahí van al armerillo, cogen ca uno su espada;
por la calle van diciendo estas hermosas palabras:
32
--¡Quién encontráramos vivo a nuestro hermano del alma!--
Don Juan, como más ligero, muchos pasos se adelanta;
34
cuando llegó al puerterío, todas las halló trancadas.
Del puntapié que pegó tumbó la puerta más alta.
36
--¡Salga fuera la pendencia, salga fuera de la sala,
que aquí lo veremos hora los Burmanes con los Vargas!--
38
Pelió uno y pelió otro, peliaron tres horas largas;
dieron cuenta a la justicia y sin poder aplacar nada.
40
Bajó un fraile 'San Francisco, de la regla franciscala,
con Jesucristo en los hombros: --¡Hijos, miraile las llagas,
42
que falleció por nosotros y así las paces se hagan!.--
Se hincaron de rodillas, dejan descadir las armas.
44
Veinticinco van heridos de la parte de los Vargas,
de los Burmanes, cuarenta, que así lo reza la plana.
46
Lo que en esta me faltare en la otra lo declara.

0662:3 La afrenta heredada (á-a) (ficha nº: 2007)

Versión de La Palmita (ay. Agulo, ant. Agulo, p.j. San Sebastián de La Gomera, ant.
Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, La Gomera, España). Recitada por
Pilar Hernández García (unos 55a). Recogida por Mario Muñiz Pérez, Miguel Vilas
Montero, y Luz Delia Alberto Machín, 00/00/1982 (Archivo: AMP; Colec.: Benigno León
Felipe). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 175-177. 096 hemist. Música no registrada.

Don Pedro Gil de la Fuente, hombre de mucha importancia,


2
que, por su grande valor, la ciudad respetaba,
tiene su casa de asiento, él la defiende y la guarda.
4
Pasa por allí un viejito que de sesenta años pasa,
como la edad lo requiere lleva su vista inclinada.
6
--¿Cómo usted no me respeta, por qué usted no me respetaba,
por qué usted no me respeta mi honra, hacienda y casa?--
8
El viejito, de rodillas, pidió que le perdonara.
El perdón y la respuesta fue darle una bofetada,
10
que sus menudicos dientes en sangre se los bañaba.
El viejo volvía en sí, y se iba para su casa;
12
se fue a un niño pequeñito que a tres meses no llegaba,
le sajaba un carrillito, le sacó una gran tajada.
14
El niño llamó por Dios, también por su Madre amada,
fue la causa de esa muerte de darle esa bofetada.
16
Este niño va creciendo y su fortuna era tanta
que de la edad de quince años el rey Felipe lo enviaba
18
con bandera victoriosa de Cataluña la llana.
Estando un día el mozuelo dentro de un jardín de damas,
20
se sale una y le dice estas siguientes palabras:
--Ya que eres tan valentón y tan jugador de armas,
22
fuera mejor que vengaras esa señal de tu cara,
esa señal de tu rostro que tanta afrenta te daba.--
24
El joven, cuando esto oyó, para atrás cayó y sin habla;
cuando volvía en sí, se iba para su casa.
26
--Diga, mi madre querida, diga, mi madre del alma,
¿qué es esto, qué significa esta señal de mi cara,
28
esta señal de mi rostro, que tanta afrenta me daba?
--Esa señal, hijo mío, eso fue una bofetada
30
que el don Pedro dio a tu padre, para que tú le vengaras.
--¡Oh, buen Dios del Nazareno, hoy me dispongo en vengarla!--
32
Se iba paso entre paso a donde el don Pedro estaba:
--Ha de saber, el don Pedro, que hoy va conmigo a campaña.
34
--Te encuentro muy chiquito pa ir contigo a campaña.
Lo que le digo al don Pedro, que hoy va conmigo a campaña.--
36
Caminaron siete leguas y palabra no se hablaban;
llegaron al puestecillo, a donde se señalaba.
38
Tira don Pedro el machete, tira el mozuelo la espada;
de la primera estocada, la cabeza le cortaba.
40
Le cortó el brazo derecho con que a su padre le daba,
le cortó el brazo derecho y le dió tres bofetadas:
42
--Ésta te doy por mi padre, ésta por mi madre amada.--
Se iba paso entre paso a donde su madre estaba:
44
--Madre, ya maté al don Pedro, que ya no nos debe nada.
--Mi hijo, pues Dios te ayude, en el cielo tenga tu alma,
46
cada vez que vea al hombre en el corazón lo traiga.--
Fue al tribunal y le dio cuenta a la reina soberana;
48
y se quedaba el mozuelo sin quedar a deber nada.

0768:1 El honor agradecido (á-a) (ficha nº: 2008)

Versión de Tetuán (Marruecos). Recitada por Majni Bensimbra (65a). Recogida por
Manuel Manrique de Lara, 00/00/1915 (Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de
Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 177-178. 046 hemist. Música no registrada.

Ande hay damas hay amores, ande hay gentileza hay gala.
2
En la noble Andalucía, un grande alcaide alcaitaba;
alto es, de gente noble, bonito y de buena gracia.
4
Un trato trató de amor, un trato que ansí trataba:
namorose de una mujer, de una muy rica ramada;
6
mandóle muchos billetes, muchos billetes y alhajas,
y todo se lo volvía, que era casada y honrada.
8
Un día estando almorzando con su marido a la mesa,
tanto bien dijera de él que a ella se lo ansongraciara:
10
--Don Albar, buen caballero que otro tal non se avía,
venturoso en los caudales y en los tratos que trataba,
12
venturoso en los negocios, venturoso entre las damas.--
No se levantó de ahí, de fuego de amor se abrasa.
14
Tomara tinta y papel, al punto escribió una carta;
con una dama en secreto mandóla para su casa.
16
El mozo estaba en aviso, no retardó su llamada.
--¿Dios del cielo, Dios del cielo, de ónde me vino estagracia?.
18
Si es hombre o es mujer yo le pagaré su paga.
--Ni es hombre ni es mujer, ni tienes a quien pagarla,
20
un día estando almorzando con mi marido a la mesa,
tanto bien dijo de ti que así te me ensongraciaras.
22
--Hombre que tan bien ha hablado, no le falsearé su cama.--
De la rabia que sintió se tiró por la ventana.

0781:1 El paje Diego (á-o) (ficha nº: 2009)

Versión de Caña (parr. Llanera, ay. Llanera, ant. Llanera, p.j. Oviedo, ant. Oviedo,
Asturias, España). Recogida por Juan Menéndez Pidal, 00/00/1880 (Archivo: AMP;
Colec.: J. Menéndez Pidal). Publicada en Menéndez Pidal 1885 , RAst., pp. 198-199, nº
LIV. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p. 179. 048 hemist. Música no registrada.

--Óyeme, mi paje Diego, que de ti estoy namorada,


2
que me muero por tu amor y tú no me sabes nada.
--Sois muy niña y todavía tenéis la leche en los labios.
4
¡Vos, criada en altas cumbres, viviendo con gran regalo,
queréis ser enamorada de quien es vuestro criado!
6
No sabéis, bien de mi vida, que si os corto el mejor ramo,
quedaréis en árbol seco de vuestro amor renegando.
8
La niña, que tal oyó, arrebatada llorando:
--Tengo de soltarte un toro, que los traigo a mi mandado,
10
que te echen por esas peñas y te hagan en mil pedazos.
--Callaos, bien de mi vida, que Dios lo irá remediando,
12
decir helo a vuestro padre, en chanza, que non en claro
y yo seré vuestro amante si él no pusiese reparo.--
14
Otro día de mañana con el padre se ha encontrado.
--Ha de saber, don Francisco, que en la villa donde me hallo
16
me ha sucedido un suceso muy famoso y muy extraño,
que me requiere de amores una dama de alto rango
18
y yo quisiera saber en este caso qué hago.
--Esa mujer, paje Diego, te la está Dios enviando,
20
y, con los brazos abiertos, admítela sin reparo.--
El paje de don Francisco a la infanta se ha llegado,
22
coge en sus brazos la niña y la monta en un caballo,
y mientras huye con ella su padre le está mirando,
24
y por quitarles la vida corren detrás sus hermanos.

0903:1 Criado solicitado por el ama (á-a) (ficha nº: 2010)

Versión de Icod el Alto (ay. Los Realejos, ant. Realejo Alto, p.j. La Orotava, ant. La
Orotava, Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España). Recitada por Mercedes Suárez
(83a). Recogida por María Jesús López de Vergara, 15/05/1955 . Publicada en FERU 1-
Canarias 1969, p. 218, nº 212. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p. 180. 035
hemist. Música no registrada.

Pasan días y entran meses y el mozo en la casa estaba,


2
ella se fina por él y el galán sin saber nada.
Un día por la mañana por su escalera bajaba,
4
pisando ricas alfombras con sus delicadas plantas,
le echa las manos al cuello, le dice: --Amante del alma,
6
¿cómo tú has de ser tan duro, siendo yo de cera blanda?
--Quita pa allá, no lo entiendes, que eres muy linda y muchacha,
8
que el regalo que tú tienes es como la hermosa gala,
que se cría en esos montes con alta y abondancia de agua;
10
tú eres como el naranjero que a cualquier tiempo se avara,
que si se le cae la hoja el árbol no vale nada.--
12
De que la señora vido que el galán no ablanda nada,
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . por sus palacios entraba,
14
enmarañándose el pelo, rasguñándose la cara:
--Yo te he de mandar matar por un criado de casa.
16
--Y yo se lo digo a tu padre sin que se establezca nada.--
Al cabo de varios días pa'la iglesia los llevaban
18
y de allí viene casado el criado con el ama.

0546:2 Don Alejo muerto por traición de su dama (í-a) (ficha nº: 2011)

Versión de Peranzanes (p.j. Ponferrada, ant. Villafranca del Bierzo, León, España).
Recitada por Genoveva Fernández Lera (63a). Recogida por Jesús Antonio Cid,
Bárbara Fernández, Margarita Pazmany y Ana Valenciano, 25/09/1979 (Archivo: ASOR;
Colec.: Enc. Norte 79; cinta: ``Peranzanes-Faro'' A4). Publicada en IGR-vulgar 1999, p.
181. 052 hemist. Música no registrada.

--¿Dónde vas, querido Alexio, dónde vas que no es de día?


2
--Voy a cazar, la mi madre, a los montes que solía.
Écheme la bendición por si acaso no volvía.
4
--La de Dios vaya contigo, la de la Virgen María.--
Yendo por la calle abajo, al revolver una esquina,
6
yendo por la calle abajo, muy malas señas había.
--¿Es gente del otro mundo, o gente del otro día?
8
--No es gente del otro mundo, ni gente del otro día,
que soy un ángel del cielo que a decírtelo venía,
10
que esa mujer que tú tienes para ti no convenía;
nueve hermanos que ella tiene te quieren quitar la vida.
12
--Quítenla que no la quiten, yo tengo a ver a María.--
Yendo por la calle abajo y al revolver a la esquina,
14
ha visto a los nueve hermanos, que esperándolo estarían.
Diera las buenas noches, nadie se las respondía.
16
Echan mano a sus espadas, yo también eché a la mía;
la mía es de fino acero, de siete cuartas medidas.
18
Con el primer don de espada a ocho en el suelo derriba.
El más chiquitino de ellos, que del caso no hacía,
20
coge una piedra del suelo y a don Alejo derriba.
Le cortara la cabeza y se la lleva a su amiga.
22
--Toma, hermana, aquí tienes, a quien tanto te quería.
--¿Para qué mataste, hermano, al que daño no te hacía?
24
--Primero me mató a mí ocho hermanos que tenía.
¡Viva quien ronda de noche, muera quien ronda de día!
26
Por causa de una mujer nueve perdieron la vida.

0546:3 Don Alejo muerto por traición de su dama (í-a) (ficha nº: 2012)

Versión de s. l. (Algarve, Portugal). Recogida por Theophilo Braga, antes de 1907


. Publicada en RGP III 1909, pp. 168-171. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p. 181-
182. 098 hemist. Música no registrada.

Lá na côrte de Castella entre los grandes vivia


2
nobre e altivo cavalleiro, que era a flor da fidalguia.
Dom Aleixo lhe chamavam, dom Aleixo se dizia;
4
secretario era d'el-rei, e el-rei mui bem lhe queria.
De amores elle tratava com dama d'alta valia;
6
de dia andava-lhe a porta e de noite a perseguia.
--Sete annos tenho de amores, sete annos e mais um dia;
8
vae ser cumprida a palavra, jurou que não faltaria,
que esta noite á media noite aos meus braços se daria.
10
--Tres cousas te peço, Aleixo, que a tu' honra pretendia,
a uma que venhas só, que não tomes companhia;
12
a' outra que tragas armas como é uso e cortezia,
e que o teu pagem não saiba o que saber não devia.--
14
Dom Aleixo que tal ouve, muito altivo ficaria;
inda o sol ia correndo, elle já se deitaria.
16
Meia noie quasi a pino, da cama logo se erguia;
vestira sáia de malha, seu capacete lumbria;
18
na mão espada levava, no cinto adaga escondia.
Ao sair encontra o pagem que os passos lhe já seguia.
20
--Eu só me vou esta noite, eu só, sem mais galhardia;
de volta serei convosco antes que amanheça o dia.--
22
Rua abaixo caminhava, rua acima se volvia,
vira vir um penitente que mui de perto o vigia.
24
--Diz'-me se és alma que pena pelas ruas d'agonia,
que se vens buscar confôrto, salvação te já daria.
26
--Penando de ha muito estava porque ainda te não via.
Eu sou teu anjo da guarda, o anjo da tua guia,
28
que venho aque avisar-te que te esperam á porfia
sete espadas de emboscada contra a tua bizarria.
30
--Outras tantas que ellas fôssem, atraza eu não voltaria;
com um só palmo de ferro minha vida guardaria.--
32
Desapparece o phantasma, que um anjo bem parecia.
Volta abaxo o cavalleiro e acima logo volvia;
34
n'isto as pedras eram tantas que até o ár se movia.
--Guar'-te, guar'-te, ó meus villões, não useis de vilania;
36
arrancae melhores armas, que eu por mim não fugiria;
ao que espada não trouvesse, a minha lhe eu já daria;
38
com um só palmo de adaga todos sete mataria.--
Avança, e todos por terra, bem mortos os julgaria;
40
mas um dos sete que escapa fundo golpe lhe daria.
Aos gritos do cavalleiro a dama logo acudia.
42
--Quem te mata, Dom Aleixo, quem matar-te mandaria?--
--Mandaste-lo vós, senhora, com traição e covardia!
44
Não se me dá de morrer, que vida assim mal servia;
por minha mãe que é já velha, eu só gritava e gemia.
46
Bem certo dizer é esse, que desde infante eu ouvia:
perde quem anda de noite, ganha quem logra de dia,
48
perde quem tem seus amores quando em donzellas se fia.
Se d'ellas não me fiára, tão cedo não morreria.--

0115:3 Polonia y la muerte del galán (á-a / á) (ficha nº: 2013)

Versión de Ronda (ay. Ronda, p.j. Ronda, Málaga, España). Recitada por Remedios
González (67a). Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1916 (fecha deducida)
(Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 183-
184. 050 hemist. Música no registrada.

Noche oscura y tenebrosa de relámpagos y truenos,


2
se pasea don Luis desde la corte a su casa,
vestido de azul y verde con alamares de plata;
4
un sombrero de tres plumas, una blanca y dos moradas;
en medio de las tres plumas lleva una joya dorada,
6
que se la dio su querida para ir a la batalla.
Y al revolver de una esquina, esquina de su desgracia,
8
se encontró con dos mancebos embozados en sus capas:
--Pasen, pasen, caballeros, pasen, pasen, gente honrada.--
10
La respuesta que le dieron fue darle de puñaladas.
Los criados que lo vieron lo llevaron a su casa.
12
--Abre aquí, doña Polonia, abre aquí, querida hermana,
que vengo herido de muerte y el alma traigo pasada.
14
--¿Quién te ha herido, mi Luis?. --Don Juan Chacón y Zapata,
al otro no lo conocí porque no le vi la cara,
16
porque si la hubiese visto, en sangre se la bañara.
¡Qué grandes fatigas tengo, por Dios, que me muero, hermana!.
18
Si acaso yo me muriera, no me entierren en sagrado,
sino en un prado verde donde no pase ganado,
20
donde no piquen gallinas,
y a la cabecera pongan una piedra de alabastro,
22
con un letrero que diga:
Aquí murió don Luis, aquí murió un desgraciado;
24
no murió de calenturas, ni de dolor de costado,
que murió de mal de amores, que es un mal desesperado.--

0853:1 La ronda malograda (í-o) (ficha nº: 2014)

Versión de Piedrafita de Babia (ay. Cabrillanes, p.j. León, ant. Murias de Paredes, León,
España). Recitada por Florentina Martínez Zaladrid (78a). Recogida por
Eduardo Martínez Torner, 00/00/1916 (Archivo: AMP; Colec.: E. M. Torner). Publicada
en IGR-vulgar 1999, pp. 185-186. 055 hemist. Música no registrada.

¡Válgame Dios de los cielos, nunca yo hubiera nacido


2
sólo por no verme ahora entre prisiones metido!
¡Habiéndome yo criado con regalo y con cariño,
4
en la casa de mis padres, enseñado desde niño
a tocar una vihuela y a entrar en los regocijos!
6
¡Cuando me vían las damas, cien mil pesares les quito;
me quieren y me regalan, me dan asiento al proviso!
8
Y un día, saliendo de casa yo y más otros amigos,
en una fiesta que entremos, dejé el corazón rendido.
10
A una zagala llamé y desta suerte la digo:
--Soy quien te quiero, zagala, quien te adoro y quien te estimo.
12
--A todos esos favores, señor galán, los estimo;
vuelva usted a las doce . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
14
por una reja que hace en el cuarto donde habito.--
Dio las doce el reló, disparatado sin tino
16
salgo de mi casa a ver la prenda que adoro y estimo.
Ya estaba frente a la reja, como está puesta en aviso;
18
sacara una mano blanca con unos blancos anillos.
--Dáimela, querido esposo, dáimela, esposo querido.--
20
N' estando en estas razones, de la señora dos primos
dicen, mudando la voz: --Cada cual a su camino
22
que no le importaba a nadie secretos de otros vecinos.--
Ech(ar)on mano a sus pistolas, y él también hizo lo mismo;
24
alavó bien la pistola, sus almas dieron a Cristo.
Tuve amparo aquella noche n' un aposento divino.
26
Salí, dejando a mi patria y a mis parientes y amigos:
--Adiós, prenda que yo adoro, adiós, prenda que yo estimo,
28
aunque no te puedo hablar con el corazón lo digo.--
¡Válgame Nuestra Señora, válgame el Cristo bendito!

0766:2 El guapo Luis Ortiz (á-o) (ficha nº: 2015)

Versión de Talca (Chile). Recitada por J.A.G. (70a). Recogida por Julio Vicuña
Cifuentes, 00/00/1905 (fecha deducida) . Publicada en RCh, pp. 330-331, nº
115. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 187-188. 078 hemist. Música no registrada.

Luis Ortiz se llama el mozo, Luis Ortiz el afamado;


2
una tarde, estando a solas, fue su padre a aconsejarlo.
--Ay, hijo, que por tu causa la hacienda se va acabando,
4
de siete muertes que has hecho, de todas yo te he librado;
toma veinticinco pesos, esta espá y este caballo,
6
anda a ponerte en camino de la Francia, de soldado.--
El mozo, como era un loco, a su padre no ha escuchado,
8
dándole un tiento a la puerta como un toro desastrado.
Al darle vuelta a la esquina halló a su tío peleando,
10
y por defender por él, de puñaladas ha dado.
Ahí se publicó un bando en todo aquel obispado:
12
"El que tome a Luis Ortiz tomará dos mil ducados".
Saltó don Juan el Enchave, que llaman El Endiablado,
14
que le den veinticinco hombres, que él lo pondrá en buen recado.
Ya cortan pa el Arenal, donde Luis Ortiz se ha entrado;
16
Luis Ortiz, lo que los vio, arrancaba como un rayo,
y ya lo llevan muy cerca y ya lo van alcanzando.
18
Luis Ortiz, con mucha priesa, se desmonta del caballo,
con la punta de la espada una raya ya ha formado:
20
--Juro por el alto Dios, por San Pedro y por San Pablo,
por los cuatro evangelistas que Cristo tiene a su lado,
22
que al que me pase esta raya cinco mil pedazos lo hago.--
Entre ellos iba un tío, que se quieren como hermanos:
24
--¡Date, date, Luis Ortiz, date, date, Luis hermano!,
que el mozo que ayer heriste en la cancha está jugando.--
26
Con estas palabras y otras, todos lo van enredando,
ya lo cercan, ya lo cogen, ya lo tienen todo atado,
28
y lo llevan a la villa, donde estaba destinado.
En la mitad del camino cinco amigos ha topado:
30
--¡Viva, viva Luis Ortiz, viva, viva Luis hermano!,
que el mozo que ayer heriste en San Ángel 'tá enterrado.
32
--Ustés verán pues, amigos, como voy preso y toriado,
si ustés no me favorecen, mañana he de ser ahorcado.--
34
Se miraron unos y otros, luego las armas sacaron,
entre cuatro están peleando, el otro lo ha desatado.
36
Luis Ortiz, que se vio libre, tomó armas y su caballo,
de veinticinco corchetes ni el tío se le ha escapado.
38
¡Viva, viva Luis Ortiz, viva, viva Luis hermano!
¡Y qué bueno Luis Ortiz para vengar un agravio!

0766:3 El guapo Luis Ortiz (á-o) (ficha nº: 2016)

Versión de Támara de Campos (ay. Támara, ant. Támara, p.j. Palencia, ant. Astudillo,
Palencia, España). Recitada por Matilde Alonso (50a). Recogida por Manuel Manrique
de Lara, 00/00/1918 (Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en IGR-
vulgar 1999, pp. 188-189. 076 hemist. Música no registrada.

Un rey tenía un hijo que era príncipe de España;


2
un día, estando comiendo, su padre le está mirando.
--¿Qué me mira usted, mi padre, qué me mira usté a mí tanto?
4
--De veinte muertes que has hecho, de todas te voy librando,
y ahora me han venido nuevas que has herido a veinticuatro.
6
--Padre, si les he herido, prueba es que me han agraviado.
--Toma, hijo, cien doblones, métete fraile descalzo.
8
--Padre, ¿pa qué quiero eso, si no tengo pa zapatos?
--Toma, hijo, ciento veinte, de los pesos que han quedado.--
10
El hijo, que no era tonto, se ha cogido aquellos cuartos;
se metió en una cantina para divertirse un rato,
12
a comer los ricos pollos y beber el vino blanco.
Se ha comprado grandes botas, gran espada se ha tomado;
14
por la calle de Granada los aires iba cortando.
Al revolver de una esquina se ha encontrado con un majo,
16
ya se dieron de palabras, ya se dieron de sopapos.
Ya le cogen entre tres, ya le llevan entre cuatro,
18
y para mayor afrenta le pasan por ca 'e su hermano.
Su hermano, que está comiendo, ¡qué bocado tan amargo!,
20
la sopa ha tirado al perro, la carne ha tirado al gato.
Dio un puntillón a la mesa, siete pasos la ha rodado.
22
--¡Toma, hermano, esa espadita, defiéndete ahora con garbo!,
que si ahora no te defiendes, no cuentes ya con tu hermano.
24
De un cachete mató a tres, de un sopapo mató a cuatro,
de un puntillón al verdugo las quijadas le ha sacado.
26
Otro día de mañana toros había en San Pablo.
De cuatro toros que había los tres ya los ha matado.
28
--¡Salga, salga el toro negro, también le quiero matar!--
De la primera cornada el chaleco le ha rasgado;
30
de la segunda cornada las tripas lleva colgando.
Su padre, que estaba arriba y arriba en el entablado:
32
--Más quisiera verte, hijo, en la horca peleando,
que no verte ahí, con eso, con las tripas en la mano.
34
--¡Calla, calla carruquiño, que ya me vas carruqueando!,
que yo me las coseré con una lezna y un cabo.
36
Por si acaso yo me muero, no me entierren en sagrado,
que yo quiero que me entierren en un verdecito prado,
38
pa que me pise la gente y me pazcan los ganados.--

0595:1 Bernardo del Montijo (á-a) (ficha nº: 2017)

Versión de Villarino de Manzanas (ay. Figueruela de Arriba, p.j. Zamora, ant. Alcañices,
Zamora, España). Recitada por una mujer. Recogida por Tomás Navarro Tomás,
00/00/1910 (Archivo: AMP; Colec.: T. Navarro Tomás). Publicada en IGR-vulgar 1999,
pp. 190-191. 110 hemist. Música no registrada.

Era un mozo muy valiente, muy detenido en su raya,


2
que ninguno se lo hiciera que no se lo ejecutara:
es Bernardo del Montijo que del Montijo se llama.
4
Mató al alcalde en su tierra, sin tener bastante causa,
y, viéndose perseguido de justicias y piratas,
6
se marchó al Andalucía y allí esprimentó su espada.
n'aquellos campos de Outera, con una mujer mundana;
8
le pegó a su cuerpo un volo drecho a la villa de Otava.
Siete días n'el caballo que por ella se pasiaba,
10
s'inamoró de una niña que se llamaba Bernarda;
él se llamaba Bernardo y ella Bernarda se llama,
12
como los dos son de un nombre se quieren que se adoraban.
Su madre quiere casarlos, su padre no los dejaba.
14
Bernardo, desque vio esto, se retiraba a su patria.
A eso de los nueve meses [Bernarda] le escribió carta:
16
"Sácame de aquí, Bernardo, si no, mi padre me casa,
que me tiene pretendida pa'l capitán de la guardia,
18
y el casarme a disgusto me parece mucha carga".
Al punto que vio la letra, luego treminó la marcha.
20
Él quería ir solo, pero dos amigos llama.
Pónense ricos coletes de rico corte de talla,
22
un trabuco cada uno bien prevenido de balas,
una montera de bronce que la cabeza le guarda.
24
Iban los tres jaquetones por l'alto 'e Sierra Nevada;
en el medio del camino le dicen estas palabras:
26
--Saberéis, amigos míos, llevamos l' alma empeñada,
por una linda esposita que se llamaba Bernarda.--
28
El más chiquitino de ellos luego dio la risa falsa:
--Saberéis, amigos míos, aquí traigo yo mi espada,
30
el perderla por amigos la pierdo bien empleada.--
Al entrar en la ciudad la vieron muy adornada,
32
toda llena de minsiones, de cohetes y luminarias;
preguntan por quién es esto: --Es por la linda Bernarda,
34
que hoy la esposa su padre y mañana quier casarla.--
Fuéronse la calle abajo a salir a Santa Clara,
36
vieron entrar pa una casa muchos galanes y damas.
Ellos querían entrar, pero le estorban la entrada;
38
pero ellos, de que enrabiados, luego quitaron las capas,
desembarajan las mesas, las tiran por las ventanas,
40
mataron siete alguaciles y el capitán de la guardia
y al señor corregidor le dieron siete estocadas
42
y con una carabina le chamuscaron las barbas.
Las mujeres daban gritos: --Que toquen alalba, alalba,
44
que anda el feroz enemigo dentro en la villa de Otava.--
Ellos se iban huyendo, pero llevaban la dama.
46
Estando en estas razones furiosa vino una bala
y le diera a uno de ellos, Bernardo paece que rabia;
48
estando tomando el pulso furiosa vino otra bala,
y le dieron a Bernardo, llora la linda Bernarda:
50
--¡Adiós, Bernardico, adiós, adiós, Bernardo del alma,
por mí perdiste la vida, yo por ti mi honor y fama!--
52
Fuéronse poquito a poco, poquito a poco llegaban
hasta un bajarcito cerca que le llaman La Soliana,
54
y lo pusieron en cura, por ver si la herida sana.
Para servicio de Dios entavía hicieron compaña.

0595:2 Bernardo del Montijo (á-a) (ficha nº: 2018)

Versión de Rengo (Colchagua, Chile). Recitada por Manuel Morales (40a). Recogida
por Julio Vicuña Cifuentes, 00/00/1905 (fecha deducida) . Publicada en RCh, pp. 341-
344, nº 120A. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 191-193. 107 hemist. Música no
registrada.

Atiendan, mozos solteros, atiendan, niñas y damas,


2
las de la pestaña crespa, las de la media enrollada,
las que al adre cantan flores, las de la vida viriada.
4
Yo tuve una dependencia con una mujer mundana,
y, para evitar cuestiones, me fui a la ciudad de Francia,
6
donde me hube 'e enamorar con la más hermosa dama
{HM4} Bernarda se llamaba;
8
gasté joyas y dineros y no pude alcanzar nada,
pero después alcancé joyas, dineros y dama.
10
Lo maliciaron sus padres y trataron de casarla,
{HM4} me escribe una carta:
12
"Pues, ay, Bernardo, --me dice-- pues, ay, Bernardo de mi alma,
sabrás me casan mis padres, cuando no de hoy o mañana".
14
{HM4} Bernardo, que vio la carta,
se tiraba a irse solo, pero se reflexionaba.
16
Se fue donde unos amigos que tenía en la ciudada.
--Pues, ay, amigos, --les dice-- pues, ay, amigos del alma,
18
para casarme con ella, sabrán que adoro a una dama
donde hoy me escribe una carta, que sus padres la casaban.--
20
El menor soltó la risa con su boquita de plata:
--En llegándose la noche cazadores no se escapan.--
22
Ensillaron los caballos y se fueron a la plaza.
Preguntan: --¿Qué bulla es esa? --Se casó dicha Bernarda.--
24
Piden permiso a la guardia, pronto se les fue negada.
Mataron siete alguaciles y al Corregidor las barbas.
26
Mataron al esposado y se llevaron la dama.
{HM4} Cortan a orillas de playa
28
en el silencio 'e la noche para salir a Guardiana.
Oyen una voz que dice: --Anda el lobo en la campaña.--
30
El menor de sus amigos dijo que lo acompañaba
mientras durase la vida, pudiese menear la espada.
32
{HM4} los tres hubo batalla;
de los tres murieron dos, pero con siete estocadas
34
uno de ellos se escapó
Cuando Bernarda lo vio,
36
--Pues, ay, Bernardo --le dice-- pues, ay, Bernardo de mi alma,
por mí perdiste tu vida, tus amigos y tu patria.
38
Yo me iré por esos montes como una mujer mundana,
pisaré estas duras peñas con mis delicadas plantas;
40
mis ojos, de sentimiento, aumentan un mar en agua,
no me entregaré a los hombres, ni a los cristianos, por gracia.--
42
Bernardo, de que la oyó, así herido como estaba,
pronto alzaba la cabeza.
44
Puso en cura sus heridas
y de que se vido sano se salió a la plaza de armas.
46
--Servirte, mi capitán, servirte y asentar plaza.--
Le entregó doce soldados de lo mejor de su escuadra;
48
al que no mata, atropella, al que no atropella, espanta.
Un día, estando en la mesa, dijo el capitán así:
50
--Señores, les contaré lo que me pasó en Guardiana,
con el silencio 'e la noche y la claridad del alba.
52
Vi tres mozos a caballo,
de los tres murieron dos
54
uno de ellos se escapó pero con siete estocadas.
--Ah, capitán invencible de las naciones sultanas,
56
casi muerto me dejaste, cautivo me tiene el alma.
{HS6} ¿Dónde me tienes mi dama?
58
--Señor, la tengo guardada y prometo el entregarla.--
Como que se la encontró a Bernardo su Benarda.

0838:1 El bravo Fulgencio Flórez de Aranda (á-a) (ficha nº: 2019)

Versión de Los Pedacitos (ay. Vallehermoso, ant. Vallehermos, p.j. San Sebastián de La
Gomera, ant. Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, La Gomera, España).
Recitada por Rosendo Hernández García, "Lucio" (unos 40a). Recogida por
Mario Muñiz Pérez, Miguel Vilas Montero, y Luz Delia Alberto Machín, entre 1982-1983
(Archivo: AMP; Colec.: Benigno León Felipe). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 193-
194. 046 hemist. Música no registrada.

Si fuese al monte, dama, traeme del pino la rama.


Viene de Andalucía un caballero de fama
2
a comerse una comida, costare lo que costara:
que si costare dinero, en su bolsillo lo traíba,
4
y si costare haciendas, tampoco se niegue a darlas.
Llegó a casa 'e una ventera, si hay qué comer preguntaba.
6
--Están unas perdicillas y no están aderezadas.
--Aderécelas, señora, que las traigo grandes ganas.--
8
Así que están en la mesa, le llegan dos camaradas.
--Entre pa acá y comeremos de lo que en la mesa estaba,
10
--Desabruche el pojigón y ha de saber con quién habla,
que por no oir sus razones comeremos pan y agua.
12
--Pues si no queréis comer de lo que en la mesa estaba,
comeréis de mis pistolas, que me las gané en campaña.--
14
Sacó de una manta roja dos pistolas cargadas,
las inclina pa los dos y con ellos se entrecaraba.
16
Virlo y se sentó a comer de lo que en la mesa estaba.
Y la señora ventera se fue poniendo aficada.
18
--Ponme un cuarto de aceitunas, señora ventera honrada,
que el que se hace valiente se le afina la garganta.
20
Si cruzaren preguntando que quién hizo esta hazaña,
le dice que fue Frugencio, Frugencio Flórez de Aranda,
22
y si fueran a buscarme, que me busquen en campaña,
que allí hablaremos todos pecho a pecho y cara a cara.--

0132:5 La rueda de la fortuna (é-a) (ficha nº: 2020)

Versión de Tánger (Marruecos). Recitada por Hanna Bennaim (70a). Recogida por
Manuel Manrique de Lara, 00/00/1915 (Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de
Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 195-196. 048 hemist. Música no registrada.

¡Ay qué rueda de fortuna, ay qué de fortuna rueda,


2
si no vos cansáis de andar, de dar vueltas a mi reja!
Si por una me trujisteis a conocer esta tierra,
4
si por una linda dama, linda era la su luneza.
Yo la he visto a su balcón, bien adornada y bien puesta;
6
al su derredor tenía todas flores de macetas,
de rosas y clavellinas, alhailís y violetas.
8
Atrevídmela y pedíla un clavel de su maceta.
--¡Mira cómo me lo pides sin desbroche ni vergüenza!
10
--No os agraviéis, mi señora, que es la usanza de mi tierra,
los galanes como yo demandan a las doncellas,
12
ellas mos dan a mosotros, mosotros damos a ellas.--
Metió mano a la su bolsa y a su linda faldiquera,
14
sacó un estuche dorado, del estuche unas tijeras;
sacó una manita blanca, toda(s) de sortijas llena,
16
cortó clavel y besólo, y al mozuelo se lo diera.
--Toméis, mozo, este clavel, recadéis bien esta prenda.
18
La moza que vos le dio, la alma y la vida vos diera.--
Cerró la moza el balcón y al mozuelo dejó fuera.
20
--¡Mira cómo te quedastes, peregrino en tierra ajena,
ni besastes ni abrazates, ni con doncella folgatis;
22
no te irás a alabar con mancebos de tu tierra.--
Esto cantaba un galán al pie de una yerba buena:
24
"El que no sabe de amores, no sabe de cosa buena".

0132:6 La rueda de la fortuna (é-a) (ficha nº: 2021)

Versión de Las Navas (ay. La Aldehuela, ant. La Aldehuela, p.j. Barco de Ávila, ant. La
Aldehuela, Ávila, España). Recitada por Josefa. Recogida por Ramón Menéndez Pidal,
00/00/1905 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez
Pidal). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. 116 hemist. Música no registrada.

La rueda de la fortuna nunca se pudo estar quieta,


2
de media roda que distes me trajistes a esta tierra;
no me pesa haber venido ni tampoco estar en ella,
4
que he visto la mejor dama que cria naturaleza,
asomadita a un balcón, muy adornada y compuesta.
6
La dije: --Señora dama-- como si la conociera.
--Déme un clavel, si ella quiere, de esos que tiene a par della.
8
--¡Mira cómo me le pide el pícaro sin vergüenza!
--Calle usted, señora dama, que es al uso de mi tierra,
10
los galanes como yo regalan a las doncellas,
ellas nos dan para guantes, y acá pa zapato y media.
12
--Si quiere conversación suba arriba la escalera.--
No acabó de prenunciarlo, cuando ya se plantó en ella.
14
La dama cerró el balcón y el galán cerró la puerta;
las vecinas, que lo vían, decían: --¡Poca vergüenza!.
16
--Mi marido no está en casa, que está a recoger su hacienda.--
Y el corazón le decía: --Vete a tu casa y no vuelvas,
18
que tienes una mujer que te hace dos mil ofensas.
--¿Cómo podía ser eso, si mi mujer es tan buena?.
20
--Deja el caballo que corre, coge la mula que vuela;
ves dejando los caminos, ves cogiendo las veredas.--
22
Al entrar en la ciudad su casa está la primera.
Todo lo ha hallado cerrado, lo que no se usaba en ella;
24
con un puñal que traía hizo un bujero a la puerta,
primero metió los pies, luego metió la cabeza,
26
el caballo, que no cupo, atado a la reja queda,
como mula de dotor que siempre queda a la puerta.
28
Se ha ido para la cocina, por ver quién estaba en ella:
el gatito y la gatita lamiéndose la cazuela;
30
de un puntapié que les dio los echó las tripas fuera.
Se ha ido para la sala por ver quién estaba en ella.
32
Ha visto una bujía luciendo sobre una mesa.
--¿Qué muertos hay en mi casa que los alumbran con cera?.--
34
Se ha ido para la alcoba, por ver quién estaba en ella:
el galán y la galana, durmiendo y a pierna suelta.
36
Le dio siete puñaladas, que de la menor muriera.
Despierta la condenada, que en su sangre se revuelca.
38
--Dispierta, falsa traidora, falsa traidora, dispierta,
¿qué te faltaba en mi casa pa haberme hecho tal ofensa?.
40
Si te faltaba dinero, haber vendido una prenda;
si te faltaba criada, haber metido una negra;
42
si te faltaba marido, haberme escrito dos letras,
que bien sabes escribir, ¡ojalá Dios, no supieras!
44
Coge esa niña en tus brazos, dala la leche postrera;
coge esa bula en tus manos y confiésate con ella,
46
que no hay confesor más cerca ni te doy lugar siquiera.--
Al decir "Jesús, pequé" el corazón la atraviesa.
48
Ha calao siete colchones, sábanas y delanteras,
y de humadas que no cuento, que pasan de media 'ocena.
50
Coge la niña en sus brazos, se va para en ca la suegra.
--Toma esa niña en tus brazos que tu hija muerta queda.
52
--¿Cómo podía ser eso, si anoche cené con ella?.
--Coja esa niña en sus brazos, no haga otro tanto con ella,
54
a otra vez que críes hijas, críalas con más vergüenza.--
Se marchó para la plaza tirando va la montera.
56
--Venir, venir, carniceros, en mi casa carne queda:
un novillito de quince y una novilla pequeña.
58
Si toos hicieran lo mismo se acababan las cornamentas.--

0755:1 María confía su deshonra a Juana (á-a) (ficha nº: 2023)


Versión de Tetuán (Marruecos). Recitada por Simi Chocrón (37a). Recogida por
Manuel Manrique de Lara, entre 1915-1916 (Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de
Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 198. 028 hemist. Música no registrada.

Contándolo está María a su muy querida Juana.


2
--¿Qué me quieres, Juana mía, del icario de mi alma?
--No son tres días pasados, Juana, que entré yo a una casa
4
donde vide estar a un mozo, principio de mi desgracia;
en aquel tiempo traía en su mano una vernanza
6
de rosas y clavellinas que se clavan en el alma.
"Su merced dáme un clavel de esa vernanza rosada",
8
mas, al ponerle la mano, quedé yo la desgraciada.
Tuve muchas pesadumbres por yo abrir la ventana,
10
mas mi madre me llamó, contesté de mala gana.
--¡Calla, María, no llores, calla, que te pones flaca!
12
No te creas en los hombres, que son de mala canalla,
que cuando quieren, maldicen la triste de la que engañan.
14
¿Te acuerdas de Mariquita cómo se quedó arribada?--

0500:1 El indiano burlado (é-a) (ficha nº: 2024)

Versión de Montaña de Breña (ay. Breña Baja, ant. Breña Baja, p.j. Santa Cruz de La
Palma, ant. Santa Cruz de la Palma, Santa Cruz de Tenerife, La Palma, España).
Recogida por José Pérez Vidal, antes de 1950 . Publicada en FERU 1-Canarias 1969, pp.
30-31, nº 427. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 199-200. 086 hemist. Música no
registrada.

Vide a una dama y me queda dolor de no hablar con ella.


Viniendo yo de las Indias, queriendo saltar en tierra,
2
vi(de) asomada en la ventana una niña blanca y bella,
entrenzando sus cabellos con lindos lazos de seda.
4
Yo dije: "¡Si entre semana, qué será día de fiesta!"
Le pregunto a la vecina que al lado de ella viviera:
6
--¿Cómo se llama la niña que a la ventana se peina?
--Lucrecia, señor galán, Lucrecia dicen que era;
8
me lo dicen los vecinos, que yo no la conociera.
No se puede ver ni hablar una palabra con ella,
10
no se puede ver ni hablar, sólo el domingo en la iglesia.--
Yo me fi pa mi barquillo a ponerme ropa nueva,
12
mis zapatillos puntiados, mis buenas medias de seda
y mi sombrerito corto al uso de aquella tierra.
14
Desde que la vi venir, dentro una media docena,
desde que la vi venir al punto la conociera.
16
Yo la brindé con pan blanco; dice que blanca era ella.
Yo la brindé con bizcocho; dice que no tenía muelas.
18
Yo la brindé con tabaco; --Yo no gusto de la especia,
que, si la especia gustara, la tría en mi faltriquera.--
20
Yo la brindé con moneda, eso sí la convirtiera.
--Tenga estos sesenta reales para que apronte la cena;
22
¡cena de sesenta reales ya dos pueden cenar de ella!
--Mientras la cena se apronta, vamos a contar moneda.--
24
Y al medio de contarla, sintió un golpe en la escalera.
--¡Ay, desgraciada de mí, desgraciada de Lucrecia,
26
que este es el hermano mío que tengo de mar afuera!
Mientras recibo a mi hermano, baje el galán la escalera;
28
mientras recibo a mi hermano, coja la puerta trasera.--
Cuando lo encontró en la calle, le dice lo que quisiera,
30
cuando lo encontró en la calle, lo puso como la tierra:
--¡Ay, qué soldado de marcha, ay, qué soldado de guerra,
32
ay, qué hombre pa guardarme, si otro a matarme viniera!
--Soy hombre para una niña, soy hombre para una guerra,
34
soy hombre pa defenderme si otro a matarme viniera,
soy hombre pa defenderme aunque sea de una docena.
36
No siento perder bolsillo, no siento perder moneda,
porque vengo de la villa u no tengo falta de ella,
38
sino la esmeralda de oro que sobre la mesa queda,
que me dejó la mi madre cuando de este mundo fuera.
40
--No tenga pena, galán, no tenga por eso pena,
si en buenas manos estaba, en otras mejores queda.
42
¡Vaya el galán a guardar, vaya a guardar sus ovejas,
porque buenas zancas tiene para correr detrás de ellas!

0750:1 Las mozuelas de la alameda (é-a) (ficha nº: 2025)

Versión de Córdoba (ay. Córdoba, p.j. Córdoba, Córdoba, España). Recitada por Julia
Pedregosa (12a). Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1916 (Archivo: AMP;
Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 200-201. 028
hemist. Música no registrada.

Estándome paseando un día por la alameda,


2
vide venir a tres damas más blancas que una azucena.
Me las cogí de la mano y me las llevé a la feria.
4
Yo las convidé a pan blanco, dicen que son panaderas.
Yo las convidé a piñones, dicen que no tienen muelas.
6
Yo las convidé a turrón, eso sí querían ellas.
Una pidió cinco libras, otra pidió cinco y media,
8
y la más rechiquitita ha pedido libra y media.
Tiraron por una calle que estaba la casa de ellas.
10
Ellas se metieron dentro y a mí me dejaron fuera;
me echaron un papelito por debajo de la puerta,
12
y me puse a leerlo a la luz de una taberna.
En el primer renglón dice: "Vaya el tonto a la alameda,
14
bien venido sea el tonto que se fía de mozuelas".

0501:1 El capitán burlado (á-a) (ficha nº: 2026)

Versión de Tetuán (Marruecos). Recitada por Simi Chocrón (37a). Recogida por
Manuel Manrique de Lara, entre 1915-1916 (Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de
Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 201-202. 094 hemist. Música no registrada.

Sépase por todo el mundo, se publique en toda España,


2
que es un mercader muy rico, mercader de grande fama:
él le llaman don Pedro y la su mujer doña Alda.
4
Los dos tienen una hija, que de quince años no pasa,
discreta desde chiquita, hermosa y de buena gracia.
6
Ya la tratan de casar, de la tarde a la mañana,
con un rico cordobés, que de Córdoba le llaman.
8
Ella se defiende y dice que no le traten de nada,
que no se quiere casar porque aún es chica y muchacha.
10
Un domingo, yendo a misa, por ser Pascua señalada,
el vestido que llevaba vos diré sin faltar nada:
12
una camisita blanca de aquella fina holanda,
una saya de tela de oro toda ella galoneada,
14
un jubón de perlas flor guarnecido de esmeraldas,
un peinado a la francesa que bien la señoreaba,
16
un zapatito picado con su media anaranjada,
una cadena al pescuezo, catorce vueltas le daba,
18
su mano catorce anillos, que rico esclandor dejaba,
un sombrero de tres plumas, una blanca y dos moradas;
20
metida en su salimento seis damas que la acompañan,
cuatro caballos mohones que la carreta llevaban.
22
Fuese paso tras de paso, para la iglesia llegaban;
a la entrada de la iglesia toda la gente pasmaba.
24
Todos quitan los sombreros aquí a esta hermosa dama;
el que asopla la candela las barbas se le quemaban.
26
La niña, como es discreta, descubrió su mano blanca,
en ellas catorce anillos que rico esclandor dejaban.
28
Mercader Piñón la vido, de fuego de amor se abrasa.
Preguntó quién es la niña, quién era la hermosa dama.
30
--Señor, hija de don Pedro, el mayor de toda España.
--¿Si sus mercedes quisieran, llevarme huéspede a casa?--
32
Con un sí que le responde, con un sí de mala gana,
Tomara tinta y papel y al punto escribió una carta.
34
--Sepáis, mi querido padre, dueño querido en el alma,
que aprontéis un aposento y aderecéis una sala,
36
degolléis muchas gallinas, muchos capones y pavas,
que el mercader don Piñón se viene huéspede a casa.--
38
Otro día en la mañana el padre con su hija habla:
--¿Cómo lo haré, mi hija, con este ladrón en casa?.
40
--No's te dé nada, mi padre, yo haré una grande traza:
tomaré yo a mi críada, a mi críada de casa,
42
le pondré los mis vestidos, mis ricas joyas y alhajas;
tomaré yo una escobita, me pondré a lavar la casa.--
44
Mercader Piñón viniera, llevó a la esclava de casa.
Tomara tinta y papel, al punto escribió una carta.
46
--¡Sépase por todo el mundo, se publique en toda España,
que el mercader don Piñó robó a la esclava de casa!--

0501:2 El capitán burlado (á-a) (ficha nº: 2027)

Versión de La Cruz Santa (ay. Los Realejos, ant. Realejo Alto, p.j. La Orotava, ant. La
Orotava, Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España). Recitada por Juana Romero León
(68a). Recogida por Mercedes Morales, entre 1953-1954 (Colec.: M.
Morales). Publicada en FERU 1-Canarias 1969, pp. 299-300, nº 311.. Reeditada en IGR-
vulgar 1999, pp. 202-204. 110 hemist. Música no registrada.

¡Qué bien rueda la manzana embustera y valenciana!


En esta ciudad vivía un caballero de fama,
2
a él lo llaman don Pedro, su señora doña Juana,
y a su hija doña Antonia, que aunque es pequeña, es bizarra.
4
Habelitóse y fue a misa un domingo de gran gala,
se monta en una arcarroza, cuatro caballos la halan,
6
cuatro caballos mermejos, que la arcarroza volaba.
En la puerta de la iglesia hizo reverencia llana,
8
se quita guantes de seda y en su faldiquera guarda,
se quita guantes de seda y enseña su mano blanca,
10
y toma el agua bendita por manos de una criada.
Aquel general Peñón, que dentro la iglesia estaba,
12
preguntó a su soldadez de quién es aquella dama.
--Es hija de un mercader, que en la ciudad tiene fama,
14
a él lo llaman don Pedro, su señora doña Juana,
y su hija doña Antonia, que aunque es pequeña, es bizarra.--
16
Al punto escribió un billete para el padre de la dama,
si era gustante el don Pedro que fuera a comer a su casa.
18
Mandóle decir que sí, aunque no de buena gana.
Al otro día a las doce ya el general está en casa.
20
Trata[n] de poner la mesa en una adornada sala;
ponen mesa de marfil, manteles de fina grana,
22
en cada esquina un cubierto y también cuchillo en vaina.
Cuando al medio del comer, el general preguntaba:
24
--¿Ó tu hija, mercader, que a esta mesa no es llegada?.
--Mi hija Antonia es muy chica y a esta mesa no alcanzaba.
26
--¡Juro por el alto cielo y por la cruz de mi espada,
que la tengo de llevar arriba mi retaguarda!.--
28
Se levanta de la mesa, de rabieta y colorada,
y se va para aquel cuarto donde doña Antonia estaba:
30
--¡Hija Antonia de mi vida, espejo onde me miraba,
aquel general Peñón, que dentro la sala estaba,
32
jura por el alto cielo y por la cruz de su espada,
que te tiene de llevar arriba su retaguarda!.
34
--¡Cállese, padre querido, de eso no se le dé nada,
que la que quiere ser buena, no le falta modo y maña!.
36
Váyase usté a la cocina y tráigame a una criada,
la más bien hecha de cuerpo, la más bonita de cara,
38
yo le pongo de mis ropas, yo le pongo de mis galas,
yo le pongo juboncillo de cien ducados la vara;
40
yo me pongo toca sucia, de camisa remendada,
y me cojo una escoba y voy a barrer la sala
42
y también voy a juntar cascaritas de granadas.--
Cuando allá a la media noche el general caminaba,
44
sale la niña del cuarto compuesta y aderezada;
la coge por un bracito, la monta en su retaguarda.
46
Cuando al medio del camino, el general preguntaba:
--¿Qué lleva, la doña Antonia, que de amor no dice nada?.
48
¿O lleva dolor de muelas, o va del amor turbada?.
--Ni llevo dolor de muelas ni voy del amor turbada,
50
ni soy yo la doña Antonia, doña Antonia llaman mi ama.
--Vuelva atrás, mi soldadez, lleve la niña a su casa,
52
que el que mantiene la niña que mantenga la criada,
y Dios la libre que salga en compaña de otras damas.--
54
Al otro día mañana, la niña en la calle andaba
con un vestido de seda que a duro costó la vara.

0625:5 Adúltera con el cebollero (é-o) (ficha nº: 2028)

(ay. Aliseda, ant. Aliseda, p.j. Cáceres, ant. Cáceres, Cáceres, España). Recitada por
Emilia Iglesia (51a). Recogida por Jesús Bal, 00/00/1931 (Archivo: AMP; Colec.: J.
Bal). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 205. 018 hemist. Música no registrada.

Por las calles de Madrid andaba un cebollinero,


2
vendiendo sus cebollinos para sacar el dinero.
Allega en cá una casada, casada y de poco tiempo.
4
--Ábreme por Dios, casada, por Dios o por el dinero.
--No está mi marido en casa, yo dar posada no puedo.--
6
Que quiso, ni que no quiso, allí entró el cebollinero
y sembró su cebollino en lo más hondo del huerto.
8
A eso de los nueve meses reventó el cebollinero,
ha reventado un chiquillo parecío al cebollinero.

0578:1 El fraile y el burro de la hortelana (é-a) (ficha nº: 2029)


Versión de Alcañices (p.j. Zamora, ant. Alcañices, Zamora, España). Recitada por una
mujer. Recogida por Tomás Navarro Tomás, 00/00/1910 (Archivo: AMP; Colec.: T.
Navarro Tomás). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 206. 059 hemist. Música no
registrada.

, **2*toca vigüela y guitarra y baila que se despeina.


De mucho que toca y baila, namoróse un fraile della:
4
--Dama, si tú fueras mía, no te altarían monedas,
monedas y otras alhajas y otras cositas más buenas.
6
--Si por eso es, el frailote, esta noche la primera.--
Marchó el fraile pa'l convento más contento que revienta,
8
y apenas se puso el sol ya venía pa la dueña,
con un pan debajo el brazo y un queso en la mangonera
10
y una bota de buen vino pa regalar a la dueña.
Al subir de la escalera, dijo el fraile: --Ropas fuera,
12
porque en estas ocasiones hasta la camisa enreda.--
Estando en estas razones, picó el marido a la puerta.
14
--¡Ay de mí, triste y cuitada, . . . . . . . . . . . . . . . . . . . !,
que por mor de este frailote tengo la noche revuelta.--
16
Había allí una ventana que calaba pa una güerta.
--Tírate por ahí, frailote, tírate para esa güerta,
18
que yo te daré la ropa y la camisa cuando pueda.--
Había una zarza debajo y el frailote cayó entre ella,
20
Le relucían los ojos como el gato entre la leña.
Y el burro del hortelano, por olvido, quedó fuera;
22
se fue a roer a la zarza y al fraile royó una oreja,
y el fraile dijo: --Deo gracias,-- pensando que era la dueña
24
que le traía la ropa, la camisa tan siquiera.
Y el burro se volvió de ancas y al fraile quitó las muelas.
26
Al ruido y al alboroto vino el amo de la huerta:
--¿Qué haces ahí tú, frailote, qué haces ahí en la mi güerta.--
28
Lo ha cogido po'l pipote y al padre guardián lo lleva.
¡Hombres que andáis por el mundo no os fiéis de las mujeres
30
que por artes o por partes os darán con la del martes!

0699:1 Amante apaleado (í-o) (ficha nº: 2030)

Versión de El Payo (ay. El Payo, ant. El Payo, p.j. Ciudad Rodrigo, ant. Ciudad Rodrigo,
Salamanca, España). Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 00/00/1910 (Archivo:
AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en IGR-vulgar 1999, p.
207. 018 hemist. Música no registrada.

--Ya sabrás, doña Leonor, dónde tiene usté el marido.


2
--Mi marido no está en casa, no viene hasta el domingo.--
Nos pusimos a cenar como mujer y marido,
4
nos fuimos a la cama, lo que hicimos no lo digo.
A eso de la media noche, llamó a la puerta el marido,
6
salió Pedro de la cama como tórtola del nido,
con las bragas en la mano todo el lugar ha corrido.
8
Yo me subí a una higuera que tenía buenos higos,
por ver si le daba palos, que los tiene merecidos.

5120:1 Chasco que le dio una vieja a un mancebo (é-a) (ficha nº: 2031)

Versión de Castrocalbón (p.j. La Bañeza, León, España). Recitada por Teresa Pérez
Fernández (84a). Recogida por Julio Camarena, 00/05/1986 (Archivo: ASOR; Colec.:
Julio Camarena). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 208. 051 hemist. Música no
registrada.

Andando iba yo, paseando, allá por tierras tolardas,


2
lo primero que encontré fue el demonio de una vieja.
--¿Qué hace por aquí el galán, que tanto el barrio pasea?
4
--Ando en busca de una novia por que de mi gusto sea.
--¡Ay!, pues ha llegado la ocasión que yo tambiéntengo una nieta,
6
que hasta el rey, en su persona, ha de encontrar favor en ella.--
Tanto me la empendonó el demonio de la vieja,
8
tanto me la empendonó, que me enamoré sin verla.
Llegaron Pascuas de Flores, como hay estilos de tierra
10
de regalarle a las novias algunas cosas buenas.
Yo le llevé un borrego gordo, todo bordado con seda
12
y se lo he ido a llevar con otras muchas cosas buenas.
Llegué, piqué a la puerta, . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
14
La primera que salió fue el demonio de la vieja.
Le pregunté por mi novia. --Allá está, en la su secreta.--
16
--¡Allá voy, que estoy cagando! --Para ti, cochina puerca.--
Yo, de que la vi venir, ¡los cielos me den paciencia!,
18
ni sé si estaba preñada, si apiladita, si enferma.
Le miré para los ojos: entre lagaña verde y seca
20
tenía para llenar diez aculgulmadas cestas;
le miré pa las narices: dos ñarrios como dos velas;
22
le miré para la boca: una talega terrera;
le miré para los pechos: dos nazos de enejar carretas;
24
le miré para las piernas: dos agujas de hacer media.
--María la Cuscurrita, esos ojos de fidea,
26
los demonios me llevaran si yo contigo vida hiciera--

0612:4 Pregunté si había cena (ó) (ficha nº: 2032)

(ay. Valencia de Alcántara, ant. Valencia de Alcántara, p.j. Valencia de Alcántara, ant.
Valencia de Alcántara, Cáceres, España). Recitada por Jacinta Carrillo Mata (58a).
Recogida por Jesús Bal, 00/00/1931 (Archivo: AMP; Colec.: J. Bal). Publicada en IGR-
vulgar 1999, p. 209. 038 hemist. Música no registrada.

Salí de Málaga un día con mi caballo trotón,


2
entré por una calleja, salí por un callejón.
Me encontré con dos mozuelas más pulidillas que el sol.
4
les pregunté si eran casadas, me dijeron: "No, señor".
Las 'cogido por la mano y me las llevé al mesón.
6
Pregunté si había posada, me dijeron: "Sí, señor".
Pregungé qué posá había: --Dos salitas y un salón,
8
las salitas para ellas y el salón para el señor.--
Pregunté qué cena había: --Dos perdices y un pichón,
10
las perdices para ellas, el pichón para el señor.--
Pregunté qué lumbre había: --Dos brasitas y un tizón,
12
las brasitas para ellas, el tizón para el señor.--
Pregunté qué luz había: --Dos candiles y un velón,
14
los candiles para ellas, el velón para el señor.--
Pregunté qué cama había: --Dos sábanas y un colchón,
16
las sábanas para ellas y el colchón para el señor.--
Ya trataron de acostarse las madamas y el señor,
18
la chica la echó a la punta, la grande, para el rincón.
A la chica le echó treinta y a la mayor treinta y dos.

0612:5 Pregunté si había cena (ó) (ficha nº: 2033)

Versión de Villalpando (Zamora, España). Recogida por Francisco Salado, 00/00/1909


(Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 209-210. 032 hemist. Música no
registrada.

Por el camino de Holanda iba un fraile motilón,


2
se encontró con dos doncellas y al mesón se las llevó.
Preguntó si había cena y le dijo: "Sí, señor".
4
Preguntó qué cena era: --Dos gallinas y un capón,
las gallinas pa las damas y el capón para el señor.--
6
Preguntó si había vino y les dijo: "Sí, señor".
Preguntó qué vino era: --Dos botellas y un porrón,
8
las botellas pa las damas y el porrón para el señor.--
Preguntó si había cama, le dijeron: "Sí, señor".
10
Preguntó qué cama era: --Dos sábanas y un colchón,
las sábanas pa las damas y el colchón para el señor.--
12
Una se metió a la orilla, otra se metió al rincón,
y el señor, por no ser menos, en el medio se metió.
14
--Qué demonio de chiquilla, tiene barbas como yo.
--Mata, maridito, mata, que te juego la traición;
16
he sido la mujer más mala que ha nacido en la nación.--

0899:1 De los dos, de los dos, de los dos (estróf.) (ficha nº: 2034)
Versión de s. l. (ay. Caltilblanco, ant. Castilblanco, p.j. Herrera del Duque, ant. Herrera
del Duque, Badajoz, España). Recogida por Bonifacio Gil García, antes de 1930
. Publicada en Gil García 1956, II, nº 388, p. 176. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp.
211. 020 hemist. Música no registrada.

Una niña está muy mala, su madre llorando está,


2
y las vecinas la dicen: --Mala está, mala está, mala está.--
Llamaron al cirujano pa que la sajara el pie,
4
y entonces dijo la niña: --Pinche usted, pinche usted, pincheusted.--
A los primeros pinchazos la lanceta se dobló,
6
y entonces dice la niña: --Qué dolor, qué dolor, qué dolor.--
A eso de los nueve meses un frailecito parió
8
con un gorro y su sotana, su cordón, su cordón, su cordón.
Unos dicen que es del cura, otros, del pedricador,
10
y entonces dice la niña: --De los dos, de los dos, de los dos.--

3007:1 La mujer del calderero (á) (ficha nº: 2035)

Versión de s. l. (ay. Villanueva de la Serena, ant. Villanueva de la Serena, p.j. Villanueva


de la Serena, Badajoz, España). Recogida por Bonifacio Gil García, antes de 1930
. Publicada en Gil García 1944, nº 107, p. 144. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 211-
212. 018 hemist. Música no registrada.

Un calderero me ronda por las tapias del corral,


2
que me ronde o no me ronde, yo con él me he de casar.
Y al otro día de casados nos pusieron a cenar
4
una poca ensalá verde, menudita, y poco pan.
Al otro día siguiente, a misa fue el animal;
6
por tomar agua bendita, las manos se fue a lavar,
y al hincarse de rodillas se ha caído para atrás,
8
y andaba por los altares: "¡Calderos que remendar!",
como si los santos fueran a hacer alguna colá.

4008:1 Un barbero fue a moler (estróf.) (ficha nº: 2036)

(ay. Santiago de Carbajo, ant. Santiago de Carbajo, p.j. Valencia de Alcántara, ant.
Valencia de Alcántara, Cáceres, España). Recogida por Bonifacio Gil García, antes de
1930 . Publicada en Gil García 1944, nº 108. pp. 144-145. Reeditada en IGR-vulgar
1999, p. 212. 040 hemist. Música no registrada.

Un barbero fue a moler en una aceña que está


2
en jurición de Santiago en la raya 'e Portuga[l].
Cuando acabó de mole[r] ha comenzado a carga[r].
4
Los molineros le dicen: --Bentecato, ¿dónde va?,
que andan los lobos muy malos y te vas a condena[r].
6
--He traido moros atados desde Cadiz hasta Ceuta,
¿cómo yo le he de temer a esa canalla lobera?--
8
Este acabó de moler y ha empezado a camina[r];
en la mitad del camino lo volvieron para atrá[s].
10
La burrita de Juan Santo se la echaron a roda[r].
--Arre, atrás, que arrastran tripas y se tragan un costa[l].
12
Dios quiera que no nos cojan antes de llegar allá.
--Bentecato, Bentecato, no me niegues la verda[d]:
14
la burrita de Juan Santo ¿la quedaste por allá?
--Es verdad que la quedé, es verdad, yo no lo niego,
16
que a la vuelta del camino cayó mortal en el suelo.
Le tengo dicho a tu madre que no me mande a mole[r],
18
si no me da siete perros y una escopeta también,
y una espada de dos filos pa poderme defende[r]
20
de los lobos atrevidos que me han querido comer.--

0870:1 Milagro de San Bartolo (é-o) (ficha nº: 2037)

Versión de Icod El Alto (ay. Los Realejos, ant. Realejo Alto, p.j. La Orotava, ant. La
Orotava, Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España). Recitada por Mercedes Suárez
López (82a). Recogida por María Jesús López de Vergara, 00/00/1952 . Publicada en
FERU 1-Canarias 1969, pp. 228-229, nº 226. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p. 213. 046
hemist. Música no registrada.

Alto Dios Enimpotente, Emperador siempre eterno,


2
donde la Virgen su madre sirvió de trono pequeño;
onde todo el mundo junto coronó en el alto Cielo.
4
Es verdad lo que se ha dicho y lo que se ha dicho es cierto:
Que el veinte y cuatro de agosto se formaron los romeros,
6
por ser día de aquel santo que se celebró en el cielo
que el sólo decir Bartolo se atemorizó el infierno.
8
En la patria de Toroba, por ser el lugar más fresco,
donde vieron nacer un pino que creció hasta el alimento,
10
en los pimpollos más altos tres verdes dragos nacieron
y en el medio 'e los tres dragos nació un culantrillo fresco;
12
por el corazón del pino un chorro de agua sintieron,
de una fuente que amanaba al tronco del pino mesmo.
14
Esta fuente se ha secado, porque el agua la vendieron
los curas y sacristanes a cuartillito por medio.
16
Esta parte ya está dicha, a la segunda pasemos.
Se le perdió una camisa debajo del bautisterio;
18
con lo de atrás para alante, para más milagro cierto,
que en la su falda alcanzó las chispas del duro fuego.
20
Y el sermón que predicó Cristo el Domingo de Ramos:
que su casa es de oración, que no es casa de mercado,
22
y el que así no lo hiciere, yo de mi reino lo aparto
y lo mando a los infiernos parte de los condenados.

0197:2 Testamento del pastor (í-a) (ficha nº: 2038)

Versión de Pedro Muñoz (ay. Pedro Muñoz, ant. Pedro Muñoz, p.j. Alcázar de San Juan,
ant. Alcázar de San Juan, Ciudad Real, España). Recitada por Virgina Montoya
Sánchez. Recogida por Pedro Echevarría Bravo, antes de 1951 . Publicada en Echevarría
Bravo 1951, CMPM, pp. 409-410, nº 82. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p. 214. 024
hemist. Música no registrada.

Por aquella sierra arriba un serranito subía


2
con el rosario en la mano, rezando el Ave María.
Le ha dado un dolor tan fuerte que el serrano se moría.
4
Llamaron a un cirujano por ver lo que le decía.
El cirujano le dice que el serrano se moría.
6
Le manda hacer testamento de los bienes que tenía.
--¡Pobrecitas mis ovejas, tanto como las quería!.
8
Unas bajan sierra abajo y otras suben sierra arriba.
El morral de mis cucharas se lo dejo a mi María,
10
pa que se acuerde de mí cuando vaya a comer migas.
El manojo de cordetas se lo dijo a mi Juanaco,
12
pa que se acuerde de mí cuando vaya a atar los sacos.--

0464:1 El testamento del burro (á-a) (ficha nº: 2039)

Versión de Chano (ay. Peranzanes, p.j. León, ant. Villafranca del Bierzo, León,
España). Recitada por Felipe Cerecedo García (56a). Recogida por Flor Salazar,
Saturnino Sanjuán, y Ana Valenciano, 20/09/1979 (Archivo: ASOR; Colec.: Enc. Norte
79; cinta: ``Sorbeda-Chano'' B/11). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 214-215. 016
hemist. Música no registrada.

Estando siete borriquitos en una era de cebada


2
el que mejor boca tiene mejor bocado que daba;
uno, por adelantar mucho, se le atrancó las ganas.
4
--¡Hace testamento, burro, hace testamento y manda!
--El testamento que hago, que dejo una burra preñada.
6
Si pare un borriquín le dejo cincha y albardas,
si pare una borriquita, la dejo desheredada.
8
Las pelotas dejo al cura y lo otro a la criada.--

0216:1 La Virgen preñada del Verbo eterno (é-o) (ficha nº: 2040)

Versión de Rasueros (ay. Rasueros, ant. Rasueros, p.j. Arévalo, ant. Arévalo, Ávila,
España). Recitada por Gregoria Acosta (77a). Recogida por Aurelio Macedonio
Espinosa, 00/00/1920 (Archivo: AMP; Colec.: A. Macedonio Espinosa). Publicada en
IGR-vulgar 1999, p. 241. 030 hemist. Música no registrada.
Camina la Virgen pura con el rigor del invierno,
2
con la barriga en la boca, preñada del Padre Eterno.
--Señora, si vais cansada, pronto llegaréis al pueblo;
4
que pronto que lleguéis, no está en casa el mesonero;
pero allí hay una hija que manda tanto más que ellos.
6
--Señora, ¿si dáis posada para la reina del cielo?
--Para tan grande señora en mi casa no hay aposento;
8
pero hay un soportalito guardado del aire cierzo.--
Ya cantaba el gallo pardo, ya cantaba el gallo negro;
10
ya cantan los pajaritos, Jesucristo está naciendo.
No nació en cama de rosas ni tampoco en el romero,
12
que nació en un pesebrito entre la paja y el heno.
La mula le daba coces y la vaca le está lamiendo.
14
--¡Oh, maldita sea la mula, que de ella no haya provecho!.
¡Y bendita sea la vaca que cada nueve meses da un ternero!.--

0542:3 A Belén llegar (6+6 zéjel) (ficha nº: 2041)

Versión de Mugía (ay. Mugía, ant. Mugía, p.j. Corcubión, ant. Corcubión, La Coruña,
España). Recitada por Mariana Martínez Liñeiro (55a). Recogida por Jesús Bal y
Eduardo Martínez Torner, 00/00/1921 (Archivo: AMP; Colec.: J. Bal y Guy- E. M.
Torner). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 242-243. 074 hemist. Música no
registrada.

A Belén camina la Virgen María,


2
lleva a san José en su compañía;
es amante firme, no la ha de dejar.
Antes de las doce a Belén llegar.
4
Fueron caminando y luego encontraron
a dos pasajeros y les preguntaron
6
si para Belén hay adónde errar.
Antes de las doce a Belén llegar.
Ellos respondieron: --Quisiera saber,
8
un hombre de noche, con una mujer,
o la lleva hurtada o imagino mal.--
Antes de las doce a Belén llegar.
10
Respondió José: --No la llevo hurtada,
es esposa mía, querida y amada,
12
testimonio traigo, puedo presentar.
Antes de las doce a Belén llegar.
--Mujer tan hermosa, rosa tan florida,
14
a un hombre tan viejo no pertenecía,
a un hombre tan viejo mal se puede dar.--
Antes de las doce a Belén llegar.
16
Respondió la Virgen con voz muy resuelta:
--Es esposo mío y voy muy contenta,
18
por otro ninguno no lo he de cambiar.--
Antes de las doce a Belén llegar.
--Hablan lindamente, no les digo nada,
20
vayan norabuena, sigan su jornada
y no se detengan, que hay mucho que andar.
Antes de las doce a Belén llegar.
22
Si gustan que vamos en su compañía;
va la noche oscura, perderán la guía.--
24
Respondió José: --Estimo el favor,
vamos caminando sin ningún temor,
26
la luz del Señor hanos de alumbrar.--
Antes de las doce a Belén llegar.
Fueron caminando en conversación,
28
diciendo palabras de buena intención;
son palabras santas dignas de alabar.
Antes de las doce a Belén llegar.
30
Fueron caminando y luego encontraron
a un portal viejo muy mal preparado
32
y fueron conformes de allí se quedar.
Antes de las doce a Belén llegar.
Allí nació un niño en aquel pesebre,
34
entre paja y hierba y sin otro albergue.
Ángeles del cielo allí se bajaron,
36
músicas de gloria allí le tocaron
al niño que llora para le alegrar.
Antes de las doce a Belén llegar.

0542:4 A Belén llegar (6+6 zéjel) (ficha nº: 2042)

Versión de Cirieño (ay. Amieva, ant. Amieva, p.j. Cangas de Onís, ant. Cangas de Onís,
Asturias, España). Recitada por Manuel González Blanco (60a). Recogida por
Diego Catalán y Álvaro Galmés, 00/00/1946 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar
1999, pp. 243-244. 056 hemist. Música no registrada.

Pa Belén camina la Virgen María,


2
san José con ella, en su compañía.
--Un hombre de noche, con una mujer,
4
pa dónde camina quisiera saber,
hurtada la lleva o la ha de llevar.
6
--No la llevo hurtada ni la he de llevar,
que a mí me la ha dado quien la pudo dar.
8
--Y este amante fino no lo he de dejar.
--Niña más hermosa, mejor parecida,
10
--dijo el uno de ellos-- no lo vi en la vida,
que en un hombre viejo se ha empleado mal.--
12
Responde la niña, como es tan discreta:
--Dios nos ha juntado y voy muy contenta
14
y por otro ninguno no he de preguntar.--
Allá muy allá, allá muy alante,
16
en un portal viejo muy mal preparado,
ya iban conformes y allí se han quedado.
18
--Acuéstate, esposo, que vendrás muy cansado,
que por mí no tengas pena ni cuidado,
20
que en llegando la hora yo te he de avisar.--
A la media noche nació el rey del cielo
22
en un persebito muy mal preparado
y sin otro abrigo que el buey y la mula,
24
al pie de la cuna le sirven de abrigo
y con tanto frío empezó a temblar.
26
Él, como era rey del alto poder,
no faltaron reyes que le fueren ver.
28
Todos de rodillas le van a adorar.
Hasta aquí, señores, llegó el mi romance,
para mal dispuesto ha sido bastante,
sírvanse, señores, y han de perdonar.
Y el aguinaldillo le acaban de dar,
{I}que la noche es corta y hay mucho que andar.

0710:3 Nochebuena (7+7 á-a) (ficha nº: 2043)

Versión de Pola de Siero (ay. Siero, ant. Siero, p.j. Siero, ant. Siero, Asturias, España).
Recitada por Juana Rodríguez. Recogida por Fausto Vigil [], 00/00/1892 (Archivo:
AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 245. 050 hemist. Música no registrada.

Oigan y escuchen todos una oración santa


que sucedió en el mundo, pero no fue en España.
Para Belén camina una niña ocupada,
2
hermosa cuando bella, un viejo en su compaña.
Llegaron a una puerta, por Dios piden posada.
4
Respondieron de dentro: --¿Quién a deshora llama?--
San José les responde: --Una niña ocupada,
6
hermosa cuando bella, un viejo en su compaña.
--Si trae dineros, entre; si no, no hay posada.
8
--Dinero no tenemos, sino un real de plata.
--Esa es poca moneda, váyanse a otra casa.--
10
San José se afligía, María le consolaba:
--No te aflijas, José, no te aflijas por nada;
12
¿qué más consuelo quieres que el que va en mis entrañas?--
Vanse poquito a poco pisando por sus plantas
14
donde el divino cielo un portal les depara,
una mula y un buey y un pesebre de paja,
16
donde parió María al Niño de la gracia.
Llegaron los cristianos, los de aquella comarca;
18
unos le traen huevos; otros, manteca y vianda;
otros, ricos pañales que parecen de holanda,
20
para envolver al Niño Jesús que tiritaba.
Bajaron los pastores, loa de aquella comarca:
22
unos tocan ferreñes, otros tocan guitarras,
otros tocan violines que es música doblada.
24
Subió un ángel al cielo a llevar la embajada:
"La parida está buena, si no es su pobre cama".

0710:4 Nochebuena (6+6 á-a) (ficha nº: 2044)

(España, s. l.; s. f.). . Recogida antes de 1988 . Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 245-
246. 028 hemist. Música no registrada.

A Belén camina la Virgen María,


2
san José detrás, en su compañía.
Llegan a Belén a pedir posada,
4
ha salido un niño de gorra encarnada:
--Aquí sin dinero no se da posada,
6
el que no le tenga no se le da nada.
--Nosotros traemos un real en plata.
8
--Esa es poca moneda, váyanse a otra casa.--
San José, triste, María le consolaba:
10
--No te entristezcas, José, no te entristezcas por nada.--
Y al llegar a Belén, en un pesebre de pajas
12
allí dio a luz María, un niño con su gracia.
El buey daba aliento, la mula coceaba:
14
--Bendito sea el buey, la mula que no para.--

0414:1 Siendo las escarchas tantas (ó) (ficha nº: 2045)

Versión de La Roda (ay. La Roda, p.j. La Roda, Albacete, España). Recogida por
Tomás Navarro Tomás, 00/00/1907 (Archivo: AMP; Colec.: T. Navarro
Tomás). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 246-247. 014 hemist. Música no
registrada.

Siendo las escarchas tanto que no las derrite el sol,


2
llegan José y María a la puerta de un mesón.
--Abre, abre, mesonero, no venimos más que dos,
4
viene María, mi esposa, preñada del Redentor,
viene preñada y quisiera meterla en mi corazón.--
6
Y responde el mesonero con alta voz y labor:
--Mira qué ricas me trae para ganar un millón.--
0593:1 Congoja de la Virgen en Belén (í-a) (ficha nº: 2046)

Versión de Casamare (Colombia). Recogida por Fray Pedro Fabo, 00/00/1906


(Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 247-248. 032 hemist. Música no
registrada.

San José pidió posada para posar con María


2
y no le quisieron dar porque no le convenía.
Pasaron más alantico a orillas de Berbería
4
y allí le quisieron dar porque allí le convenía.
San José tendió la mesa con pan y vino que traia:
6
--Veníte a comer, esposa, veníte a comer, María.--
La Virgen le respondió que ella comer no quería,
8
que la dejara llorar que ella con llorar teni'a.
San José guindó la hamaca de la casa en una orilla.
10
--Veníte a dormir, esposa, veníte a dormir, María.--
La Virgen le respondió que ella dormir no quería,
12
que la dejara llorar, que ella con llorar tenía.
Al primer canto del gallo, a media noche sería,
14
san José que se levanta y halla a su esposa paría.
Los angelitos del cielo bajaron con alegría,
16
unos a vestir al niño y otros a ver a María.
Vamos al pesebre a ver maravillas,
a ver las estrellas hincás de rodillas.

0593:2 Congoja de la Virgen en Belén (í-a) (ficha nº: 2047)

Versión de El Paso (ay. El Paso, ant. Paso, p.j. Los Llanos de Aridane, ant. Santa Cruz de
Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, La Palma, España). Recogida por José Pérez Vidal,
antes de 1950 . Publicada en FERU 1-Canarias 1969, pp. 27-28, nº 425. Reeditada en
IGR-vulgar 1999, pp. 248-249. 118 hemist. Música no registrada.

Voy a contar una historia de una Virgen escogida,


2
escogida entre las flores, entre la palma y la oliva:
Cuando andaban por el mundo san José y santa María,
4
cuando andaban por el mundo de esta manera decían:
--¿Ónde nos arrimaremos hasta que Dios traiga el día?.
6
Allí está una minsionera que posada nos daría;
asigún la ha dao a otro, a nosotros nos daría.--
8
San José tocó a la puerta, la Virgen quedó a la esquina;
con su sombrero en la mano, le habla de cortesía,
10
que si le daba posada para una mujer que tría,
que es muy tierna y delicada y al sereno no dormía,
12
que si dormía al sereno, 'biá de amanecer parida.
--Váyase con Dios, el viejo, que yo no lo conocía;
14
mi viene a robar de noche lo que m' ha visto de día.
--!Qué l' ha de robar, señora, si no ha 'stado aquí en mi vida!.
16
Yo no le pido, señora, ni sábanas ni mantilla;
lo que le pido, señora, un rincón de su cocina.
18
--Váyase con Dios, el viejo, otra vez se lo decía,
mi viene a robar de noche y a recordar mi familia.--
20
San José partió de allí, lágrimas que las bebía;
san José las llora de agua, la Virgen de sangre fina.
22
San José la consolaba con sus palabras divinas.
--Vámonos de aquí a Belén, a un portal que yo sabía,
24
que cuando yo era pastor en él me recogería.--
De que llegaron allá, horas de cenar serían,
26
san José amarra su mula y también un güey que tría;
paja de heno les echa, porque de otra no tenía.
28
La mula como es malina la paja del güey comía
y el güey como era de Dios al niño Dios vahiaría.
30
San José prendió su fuego con piedra y alhabón que tría;
lo pegaba en un zapato, en una media lo encendía;
32
alrededor de la su esposa dos mil fogueres hacía,
para enjugarle la ropa, que mojada la trajía
34
del sereno de la noche, porque otra agua no llovía.
San José puso su mesa de pan y queso que tría.
36
--Ándate a comer, mi esposa, Virgen sagrada María.
--Come tú, esposo José que yo tal hambre no tenía.--
38
San José levantó el paño con la mesa de María.
San José tendió su cama con rosas y clavellinas,
40
los rosales por debajo, las clavellinas po' ncima.
--Ándate a acostar, mi esposa, Virgen sagrada María.
42
--Duerme tú, esposo José, que yo tal sueño no tenía.--
San José, como era anciano, luego el sueño lo vencía.
44
Al primer canto del gallo, san José recordaría.
Miró para un lado y otro, vido a su esposa parida:
46
--¿Cómo no llamastes, alma, cómo no llamastes, vida?.
--¡Cómo t' había de llamar, si sin dolores paría!.--
48
San José cogió su capa y se la tira po' ncima.
--Quita par allá esa capa, que yo tal frío no tenía.
50
--¿Quién irá a llevar la mesa, que María está parida?.
--Santiago, buen caballero, hombre del ánima mía.--
52
Ensilla el caballo blanco, echa esos montes arriba,
silvando por los pastores cuantos en el mundo había:
54
--¡Vamos pa Belén, pastores, veréis fuerte maravilla;
vamos pa Belén, pastores, veréis la Virgen parida,
56
con el niño Dios en brazos puesto sobre las rodillas!.--
Unos le llevan pañales, otos le llevan mantillas,
58
otros le llevan la cuna donde el niño Dios mecía,
y otros le llevan carneros de regalo a la parida.
0885:1 Nacimiento (7+7 í-a) (ficha nº: 2048)

Versión de Encinasola de los Comendadores (ay. Encinasola de los Comendadores, ant.


Encinasola de los Comendadores, p.j. Vitigudino, ant. Vitigudino, Salamanca, España).
Recogida por Dionisio García, antes de 1950 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar
1999, p. 250. 048 hemist. Música no registrada.

El santo nacimiento del autor y la vida


2
los ángeles y hombres cantan con alegría.
De Nazaret se parte una niña divina,
4
san José la acompaña, hacia Belén caminan,
por riscos y montañas la escarcha y nieve pisan,
6
como es tiempo de invierno y la sierra es muy fría.
Dijo José a la Virgen: --Es cierto, esposa mía
8
que lo siento en el alma veros tan afligida.
Yo por mí no lo siento, mas por vos lo sentía,
10
si acaso os coge el parto en esta sierra fría.--
De noche caminaron de noche, es cosa fija,
12
a Belén donde hallaron la gente recogida.
A una puerta han llamado, porque bullicio había:
14
--Por Dios, ¿si dáis posada a gente noble y lucida?,
que Dios os dará el pago con su mano bendita.--
16
Ellos, los inhumanos, respondieron de adentro:
--Si traéis mucho dinero posada le darían,
18
y si no de la estrella en el mesón dormirían.--
A otra puerta han llamado con voz encarecida:
20
--Por Dios, ¿si dáis posada
a un pelegrino anciano y a una doncella linda,
22
traigo y viene preñada, más que el Cielo de linda?--
Mas los inhumanos respondieron con risa:
24
--Ser doncella y preñada, ¡no viene mal urdida!--

0710.1:1 Nacimiento (8+8 í-a) (ficha nº: 2049)

Versión de Villameca (ay. Quintana del Castillo, p.j. Astorga, León, España). Recitada
por Aniceta Suárez González (50a). Recogida por Josefina Sela, 00/00/1916 (Archivo:
AMP; Colec.: J. Sela). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 251. 064 hemist. Música no
registrada.

Ahora que está mi esposo, José, descansando, ahora


2
que de la esfera a la noche de ver silencio a la sombra,
en el capítulo siete, hablando de aquesta forma:
4
"María --que así dice-- una virgen tan hermosa,
concebida y parirás un hijo del mundo gloria.
6
Virgen ha de concebir, virgen ha de parir obra".
--Hijas de Jerusalén, celebrar mi dicha toda,
8
pues es para gloria Nuestra aquesta unión misteriosa.--
Hoy de Nazaren se apartan una princesa divina,
10
san José va en su compaña, hoy para Belén caminan;
por los riscos y montañas la nieve y la escarcha pisan.
12
San José dice a la Virgen: --Sabrás, esposa querida,
mucho lo siento en el alma el veros tan aflegida,
14
si acaso el parto os coge en esas sierras tan frías.--
y la Virgen le responde con la voz enternecida:
16
--Si el mi Dios así lo quiere, porque así nos convenía.--
A las doce de la noche llegaron por cosa fija
18
a Belén, adonde hallaron la gente ya recogida.
No hallaron puertas abiertas ni dónde picar tenían.
20
Más abajo un mesonero que de dentro respondía.
--¿Si nos queréis dar posada, gente noble, muy lucida,
22
a un peregrino anciano con la su esposa querida;
a una doncella honrada que más que el sol es de linda?--
24
Y el mesonero responde: --¿Han visto mayor mentira?,
¡doncella y embarazada, no viene muy mal urdida!
26
Sobre todo trae dinero, posada se les daría.--
Oyendo malas razones, los dos esposos caminan
28
deregidos a un portal y en un pesebre se enclinan.
Luego allí parió la Aurora y con alegría tanta;
30
la gente que a verla iba es imposible nombrarla.
"Gloria in excelsis Deo" cantemos, con alegría,
32
que nació el rey de los cielos, la Virgen ya está parida.

0484:7 Nacimiento, ofrenda y baile de los pastores (é-a) (ficha nº: 2050)

Versión de . (ay. Almoharín, ant. Almoharín, p.j. Cáceres, ant. Montánchez, Cáceres,
España). Recogida por Miguel de Unamuno, entre 1901-1907 (Archivo:
AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 252. 032 hemist. Música no registrada.

Esta noche, si Dios quiere, si los gallos no se yerran,


2
pare la Virgen María, pura y quedando doncella;
pura y más pura que el sol y más que la luna bella,
4
que el alba cuando amanece no se hace diferencia.
Llora el niño, dice el santo: --Señora, déle la teta
6
de esos pechos cristalinos que para el alma son perlas.--
Por los montes y collados los pastores se recuelgan;
8
quince borriquillos traen, todos cargados de leña
de encina, robre y cajiga, de la más seca y más buena.
10
De carneros de dos años le traen docena y media;
otros tantos de corderos y a la Virgen se los llevan.
12
Seis sarguinas de pan blanco le traen a buena cuenta;
azafrán, pimienta y clavo, anises y alcarabea.
14
Y estando la gente junta ya se dispuso la cena.
Y después de haber cenado hacen un baile de cuenta,
16
que hubo pastor que quebró seis pares de castañuelas.
Con esto Dios que te guarde, clara y reluciente estrella.

0560:4 Los pastores preparan la cena de Navidad (á-a) (ficha nº: 2051)

Versión de Cantalejo (ay. Cantalejo, ant. Cantalejo, p.j. Sepúlveda, ant. Sepúlveda,
Segovia, España). Recogida por Agustín Blázquez, 00/00/1908 (Archivo:
AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 253. 044 hemist. Música no registrada.

Caminan para Belén por una oscura montaña,


2
y a la metá del camino: --Esposa, el parto te aguarda,
el pueblado está muy lejos, temo de no hallar posada.--
4
Y a eso de la media noche dentro del pueblo se hallaban;
andaban de puerta en puerta, nadie les habla palabra.
6
Ya llegaron al mesón donde la gente se hallaba.
--Mesonera, mesonera, ¿si usted puede dar posada?,
8
pues a un pobrecito viejo y a una doncella preñda,
que en el cielo dan el premio, nos asista con su gracia.--
10
Sale el mesonero y dice: --Váyase usted noramala,
que a deshora de la noche, en mi mesón no hay posada.--
12
Se vuelven acongojados por el frío y las escarchas.
Las nieves, como eran tantas, los caminos encerraban.
14
Caminan para Belén donde San José se hallaba,
a hacerla un caldero 'e migas que a to el mundo satisfaga,
16
echarla un poco de sebo, manteca y leche de cabra,
pa que coma la parida, pues es comida muy sana.
18
--Pues Redentor de mi vida, pues Redentor de mi alma,
pues si hiciera usté el favor de regalarme una cama.--
20
Los mantillos eran de oro, las tablas eran de plata
y el cobertor de María de cabecera le echaban
22
y el capote de José para arroparlos la cara.

0694:1 Adoración del cabrero al Niño Jesús (á-a) (ficha nº: 2052)

Versión de La Caleta de Interián (ay. Los Silos, ant. Silos, p.j. Icod, ant. La Orotava,
Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España). Recitada por Pedro Palenzuela (59a).
Recogida por Leopoldo de la Rosa Olivera, 00/00/1927 . Publicada en FERU 1-Canarias
1969, p. 110, nº 65. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p. 254. 018 hemist. Música no
registrada.

--Aquí tenéis al Mesías que san Gabriel ha anunciado.--


2
Hoy lo supe en el camino cuando venía con mis cabras.
En punto emprendí mi viaje y eché mano por mi lanza,
4
por dentro de montes la noche hallé oscuro en las montañas
y tan sólo me encontraba, por casualidad muy rara,
6
con cinco fiscas de azúcar que compré a señá Frasca:
--Déselos, señora, al Niño [. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ]
8
pa que endulce la boquita y a mí me endulce el alma.
Y arrodillado te besa este pastor que te ama.

0713:1 La Candelaria (estróf.) (ficha nº: 2053)

Versión de Fuenteguinaldo (ay. Fuenteguinaldo, ant. Fuenteguinaldo, p.j. Ciudad


Rodrigo, ant. Ciudad Rodrigo, Salamanca, España). Recogida por Federico de Onís,
00/00/1910 (Archivo: AMP; Colec.: F. de Onís). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 254-
255. 028 hemist. Música no registrada.

Candelaria, Candelaria, el segundo de febrero,


2
salió a misa de parida María, madre del Verbo;
no lo hace esta señora porque lo mande el precepto,
4
pues solamente lo hace para dar al mundo ejemplo.
Cuarenta días, Señora, estuvisteis de parida,
6
en el portal de Belén guardando la ley divina.
Humíllate, sacerdote, también se humille María.
8
A las gradas del altar con una vela encendida,
la Virgen, como era pobre, dos palomitas llevó,
10
que se usaba en aquel tiempo ofrecerlas al Señor.
La Virgen, como era pobre, no le ofreció a Dios cordero,
12
que le ofreció dos palomas como reza el evangelio.
Vuelve, María, a tu trono, donde estuvistes primero,
14
hasta que allí determine de tu morada el asiento.

0512:1 El milagro del trigo (estróf. alt. de 8+8 y 6+6) (ficha nº: 2054)

Versión de Pámanes (ay. Liérganes, ant. Liérganes, p.j. Santander, ant. Santoña,
Santander, España). Recitada por Eusebia Aguayo (85a). Recogida por José
Ramón Lomba y Pedraja, 00/00/1907 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999,
pp. 255-256 (tipo A). 058 hemist. Música no registrada.

Caminaban para Egipto huyendo del rey Herodes


2
y en el camino han pasado muchas hambres y calores.
Desde que toman camino, a un labrador que vieron.
4
La Virgen le ha preguntado: --¿Labrador, qué estás haciendo?--
Y él ha respondido: --Señora, sembrando
6
unas pocas piedras para que otro año.--
Fue tanta la multitud que el Señor le dio de piedras
8
que parecían peñascos en unas oscuras tierras.
Este fue el castigo que el Señor ha dado
10
al pobre soberbio por ser mal hablado.
Desde allí toman camino, a otro labrador que vieron
12
la Virgen le ha preguntado: --Labrador, ¿qué estás haciendo?--
Y él ha respondido: --Señora, sembrando
14
un poco de trigo para que otro año.
--Sin ninguna detención venga mañana a segarlo,
16
y, estando segando el trigo, le preguntarán por mí,
diga que estando sembrando he pasado por aquí.--
18
Otro día de mañana vinieron dos de a caballo;
por una mujer y un hombre y un niño iban preguntando.
20
--Estando sembrando el trigo han pasado por aquí.
--Labrador, no me lo niegue, no me lo niegue usted, no,
22
¿qué señas lleva esa gente?
--Ella era muy hermosa y el niño era como un sol,
24
y el hombre representa ser el más anciano,
que a la mujer lleva como catorce o quince años.--
26
Se volvieron para atrás dos mil reniegos echando,
que no pudieron lograr el intento que llevaron.
28
El intento, ¿qué era?, llevar al niño preso,
para degollarle el rey, de soberbio.

0412:2 El milagro del trigo (estróf. alt. de 8+8 y 6+6) (ficha nº: 2055)

Versión de Penedés (p.j. Vilanueva de Penedés, ant. Vilafranca de Panedés, Barcelona,


España). Recogida por Manuel Milá y Fontanals, antes de 1868 . Publicada en Milá y
Fontanals 1882, pp. 7-8, nº 10A.. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 256-257 (tipo
A). 086 hemist. Música no registrada.

La mare de Deu tallava y cusia


2
feya camisetas pel fill de María.
Mentre las tallava, mentre las cusía,
4
sent un gran ruido per baix la botiga.
En pregunta a la vehinas: --Vehinas, ¿que n'es estat?
6
--Senhora, es el rey Herodes que rodeja la ciutat;
A tots los infants que troba, á tots los vol llevá 'l cap.
8
--No-ho fará pas al meu fill que'l tindré ben amagat.
Anems'en, Josep, anems'em, espós,
10
anems'en á Egipte no tinguem repós.
Deixem nostras casas, viandas també,
12
que lo rey Herodes diuhen que va ve.--
Quan foren á mitx camí un home varen trobá:
14
--¿Qué porteu aquí, María, que porteu tan amagat?
--En porto un xiquet de trígol, trígol del mes ben triat.
16
--¿Me'l voleu doná á vendre, ó be á empenyá aquet blat?
--No-os el vuy doná á vendre, ni'l vuy tampoch empenyá,
18
que ab aquest xiquet de trígol tot lo mon será salvat.--
Ab la somereta s'en van á cavall,
20
seguint las pitxadas per un camí ral.
Els ángels evallan, també 'ls ausellets,
22
perqué'l bon Jesús no fos descubert.
El camí seguían molt atribulats,
24
un home trobaren que sembrava blat.
--Vos home, el bon home, el bon sembradó,
26
¿teníu una garba per ficarm'hi yo?
Sembradó, bon sembradó, vos qu'en sembreu del bon blat,
28
¿tendríau una garbera pera poderm'hi amagá?
--¿Com voleu tingui garbera si ara me'l poso á sembrá?
30
--'Neu á cercá la falseta y á punt de segá estará.--
Quant ne torna 'l sembradó el troba sech y granat;
32
a la primera garbera la Verge se va amagá.
No va tardá un hora que varen passá
34
molta gent ab armas que anavan buscant,
y al home digueren qu'anava segant:
36
--Vos home, el bon home, el bon segadó,
¿heu vist una dona ab lo Redentó?--
38
Ell ne responía: --Una n'ha passat,
mentre yo n'estava segant aquet blat.--
40
S'en gira á n-els altres, diu: --No serán ells,
tornarems'en á casa ab tota la gent.
42
El camí que'hem fet no'ns ha aprofitat,
ens hem cansat molt y ren hem trobat.--

0412:3 El milagro del trigo (é-o) (ficha nº: 2056)

Versión de Soutelo (parr. Piquín, ay. Ribeira de Piquín, ant. Meira, p.j. Fonsagrada, ant.
Fonsagrada, Lugo, España). Recitada por Bernardo López García (66a). Recogida por
Aníbal Otero Álvarez, 00/00/1924 (Archivo: AMP; Colec.: A. Otero Álvarez). Publicada
en IGR-vulgar 1999, pp. 257-258 (tipo B). 078 hemist. Música no registrada.

La primer sangre que el Niño derramó por el bien nuestro,


2
fue el primer día del año, como afirma el Evangelio.
Los tres reyes del oriente trece días anduvieron,
4
hasta llegar al portal donde nació el Rey excelso.
El maldito rey Herodes, encarnecido y sangriento,
6
mandó que se degollasen a todos los niños tiernos,
y a todos los degollaron, y también a su hijo mesmo.
8
De día el santo José, la Virgen y el Niño huyeron,
y en el camino encontraron un labrador de centeno;
10
sembraba con ambición, y estas palabras dijeron:
--¿Qué siembras ahí, labrador?-- Y él les respondió soberbio:
12
--Aquí estoy sembrando piedras, ¿qué les importa saberlo?--
Y entonces quiso el cielo, por soberano misterio,
14
que se volvieran piedras, como lo afirmaba él mesmo.
Fuéronse más adelante, y en aquel mismo día vieron
16
otro hombre que trabajaba en lo mismo que el primero.
Le dice la Virgen Santa: --Labrador, ¿qué estás haciendo?--
18
Y él, humilde, le responde: --Señora, este trigo siembro.--
La Virgen le dice: --Amigo, vete por las hoces luego
20
y lo segarás, que quiere hacerte esta gracia el cielo.
Y si vinieren algunos preguntando por un viejo
22
con una niña hermosa, hasles de responder cuerdo
que cuando el trigo sembrabas por este camino fueron,
24
y desde entonces acá nunca visto los has vuelto.--
Labrador así lo hizo, y estando el trigo tendiendo
26
del maldito rey Herodes unos soldados vinieron
preguntando por los tres, y él les respondió muy cuerdo:
28
--Cuando este trigo sembraba, por este camino fueron,
y desde entonces acá nunca visto los he vuelto.--
30
Y ellos, ciegos en el alma, no entendieron el misterio,
y por el mismo camino todos juntos se volvieron.
32
Antes de llegar a Egipto otro día le salieron
al camino unos ladrones, estas palabras diciendo:
34
--¿Qué gente va por el campo?-- San José respondió: --Un viejo
con una niña hermosa, y también un niño tierno.--
36
Respondiera el buen Diadimas, que también andaba entre ellos:
--Dejarlos pasar, que son gente honrada, a lo que entiendo.--
38
De día llegan a Egipto con alegría y contento,
donde estuvieron siete años en quietud, paz y sosiego.

0682:5 Confesión de la Virgen (í-o) (ficha nº: 2057)

(ay. Valverde del Fresno, ant. Valverde del Fresno, p.j. Coria, ant. Hoyos, Cáceres,
España). Recitada por María Flórez Márquez (70a). Recogida por Jesús Bal,
00/00/1921 (Archivo: AMP; Colec.: J. Bal). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 259-
260. 068 hemist. Música no registrada.

La bella de la que andaba sagrario del Verbo Trino,


2
guarnecida en humildad fue a confesarse un domingo,
no porque tiene pecados, ni ella en su vida los hizo,
4
fue por cumplir el precepto que quedó su amado hijo;
postrándose de rodillas ante un capellán divino,
6
el capellán es san Juan, primo segundo de Cristo,
santiguándose a la cara, de aquesta manera dijo:
8
--Padre, si de amor sabéis, porque Dios de amor nos hizo,
confesad a esta mujer que a vuestros pies ha venido.
10
--Para yo bien confesar necesito grande aviso:
vamos por los mandamientos, que es más derecho camino.
12
--En el primero, me acuso que amo a mi Dios y le sirvo,
y le amo porque ama todas las almas del siglo.
14
El segundo, no he jurado, mas lo tengo prometido
de no me desamparar a los que fueran mis hijos.
16
El tercero, que las fiestas, las fiestas y los domingos,
las gasto en rogar a Dios por mis devotos queridos.
18
En el cuarto, que a mis padres perderé el respeto mismo
si procuran apartarme de este camino que sigo.
20
En el quinto, que maté al demonio fementido
y le corté la cabeza desde el instante al principio.
22
En el sexto, en que fui madre por diferentes caminos,
y de mí se levantaron mil pensamientos altivos.
24
En el séptimo, que hurté al padre más alto un hijo
y le tuve en mis entrañas nueve meses escondido.
26
El octavo, que mintieron mis pensamientos divinos
que yo no había de ser madre y Dios por madre me quiso.
28
El noveno, he deseado los bienes del cielo empíreo
para repartirlos todos a los que fueren mis hijos.
30
El décimo, he codiciado los bienes del cielo empíreo
y juntamente con ellos la conversación de Cristo.
32
--Levanta, blanca paloma, relicario de oro fino,
no tengo por qué absolveros, que os absolvió vuestro hijo.
34
Echadme la bendición, que quedaré bien bendito.--

0682:6 Confesión de la Virgen (í-o+estróf.) (ficha nº: 2058)

Versión de Elvas e Loulé s. l. (dist. Portalegre, Faro, Alto-Alemtejo/Algarve,


Portugal). Recogida por Theophilo Braga, antes de 1907 . Publicada en RGP II 1907,
pp. 394-396. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 260-261. 054 hemist. Música no
registrada.

A Virgem se confessou, amanhecendo, um domingo,


2
não foi lá por ter pecado nem por ter prometido;
foi só por guardar preceito do seu augusto e qu'rido Filho.
4
--Vinde cá, padre da missa, confissão me haveis de ouvir,
que aqui venho embaraçada dos pecados me remirdes.--
6
O padre, que se sentava, a donzela enjoelhava,
o ventre que ela trazia todo o mundo alumiava;
8
o padre, que aquilo via, por momentos duvidava.
--Cala-te, padre de missa, cala-te, não digas nada;
10
tudo isto são misterios da Santíssima Trindade.
Príncipio p'los Mandamentos, vamos a remir pecados:
12
o primeiro, é que eu amei o meu divino Senhor;
cá o trago no meu ventre e criado em meu favor.
14
O segundo, é que eu jurei uma jura de contino:
a vinte e cinco de Março encarnou Verbo divino.
16
O terceiro, é que eu guardei os dias que de Deus são,
a vinte e cinco de Março e a santa Encarnação.
18
O quarto, é que sempre louvei pae e mae mais do que vós,
não sei se farei ofensa o levar Jesus por vós.
20
O quinto, é que matei a Serpente infernal,
que levou à cruz Jesus Cristo sem ter culpa original.
22
Oh meu padre de missa, já está feita a confissão;
peço-vos por caridade me deis a absolvição.
24
--Levantae-vos, pomba branca, meu espelho! es tão lindo!
vae caminho de Belem p'ra nascer Verbo divino.
26
--Ficae-vos com Deus, oh padre, que eu com Deus me vou embora,
queira Deus nos encontremos bem lá no reino da glória.--

0806:1 Pasión del Niño Manuel (í-o) (ficha nº: 2060)

Versión de Poladura (ay. Villamanín, ant. Rodiezno, p.j. León, ant. La Vecilla, León,
España). Recitada por Josefa Álvarez González (55a). Recogida por Josefina Sela,
00/00/1920 (Archivo: AMP; Colec.: J. Sela). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 263-
264. 078 hemist. Música no registrada.

Hoy noche de Navidad de la Virgen nació un niño;


2
le encontraron los pastores en un campo florecido.
Se dicen unos a otros: --Bauticemos este niño.--
4
San Pedro lo bautizaba, san Juan era su padrino,
santa Isabel lo empañaba con pañales de oro fino;
6
la Virgen le daba el pecho con mucho amor y cariño.
Tenía el niño cuatro años, iba andando pa los cinco,
8
ya le andaban persiguiendo los perversos enemigos.
Andaban de calle en calle y de corrillo en corrillo,
10
le vinieron a encontrar jugando con otros niños.
--Toma confites, muchacho, toma cuartos, Manolillo,
12
que tu padre era mi hermano y tú eres mi sobrino.
--Eso no lo creo yo, ni nunca lo habré creído.
14
Mi padre era san José y mi abuelo san Juaquino
y mi abuela era santa Ana y san Juan era mi primo.--
16
Ya lo llevan al madero donde azotaron a Cristo;
fueron tantos los azotes que el niño daba suspiros:
18
--¿Por qué suspiras, muchacho, por qué lloras, Manolillo?,
¿suspiras por los azotes u por lo que te han herido?.
20
--No lloro por los azotes ni por lo que me han herido,
me han rompido la cabeza, no me ha dado por sentido.--
22
Ya lo sueltan del madero, vuela más que un pajarillo,
vino a encontrar a su madre en el medio del camino.
24
Sacó la Virgen un paño para limpiar a su niño.
--Andemos, mi niño, andemos, andemos por el camino:
26
llevaremos lumbre y agua que san Juan se ha arrevestido.--
Al tiempo ayudar a misa, en esto respondió el niño:
28
--A misa ayudaré yo, mas al altar no me arrimo,
que pa mudar el misal no puedo, que soy chiquito.--
30
En estando en estas razones, ya no parece allí el niño.
Dice san Juan a la Virgen: --No tengas pena po'l niño,
32
el niño bien sabe lo que hace, más que todos los nacidos.--
En estando en estas razones, ya vieron venir al niño.
34
--¿Dónde vienes, mi Jesús, dónde vienes, hijo mío?,
que te tengo maltratar porque no paras conmigo.
36
--Calle, la mi madre, calle, que el tiempo no le he perdido,
fui a recoger un alma que del rebaño ha salido,
38
y aquí la traigo a mis hombros porque perdón me ha pedido,
y así perdone usted, madre, los que vengan repentidos.--

0892:1 San Antonio saca al Niño Jesús de un pozo (á) (ficha nº: 2061)

Versión de Los Navalucillos (ay. Los Navalucillos, ant. Los Navalucillos, p.j. Talavera de
la Reina, ant. Navahermosa, Toledo, España). Recitada por [Juliana Serrano de Paz].
Recogida por Eduardo Martínez Torner, 00/00/1930 (fecha deducida) (Archivo: AMP;
Colec.: E. M. Torner). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 264-265. 028 hemist. Música
no registrada.

La Princesa de los Cielos llorando está sin cesar.


2
--En este pozo tan hondo el Niño se me va a ahogar.
Válganme los cielos santos y toda la santidad,
4
¿a qué santo llamaré que me lo venga a sacar?
Yo llamaré a san Antonio, que san Antonio vendrá.
6
San Antonio, ven corriendo que el Niño se me va a ahogar
en este pozo tan hondo, en esta profundidad.--
8
El santo vino al momento y al niño le fue a sacar.
--Tenga usté el Niño, señora, que me tengo que marchar,
10
que tengo que ir predicando por toda la cristiandad.
--Válganme los cielos santos y toda la santidad;
12
este favor que me has hecho ¿con qué te lo he de pagar,
si yo no tengo dinero ni cosa que poder dar?
14
Sólo el Reino de los Cielos es el que te puedo dar.--

0863:1 La Virgen costurera (á) (ficha nº: 2062)

Versión de Burgohondo (ay. Burgohondo, p.j. Ávila, Ávila, España). Recogida por
Ramón Menéndez Pidal, 00/00/1905 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón
Menéndez Pidal). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 265. 016 hemist. Música no
registrada.

Estaba la Virgen pura sentadita en su portal,


2
con la costura en la mano, su hijo la iba a llevar.
La lleva en casa 'Pilatos, el que la ha de sentenciar.
4
El Niño dice: "A Dios gracias". Responde: --¿Quién está allá?
--El niño 'e la costurera, que la costura no trae.
6
--Niño, si quieres servir, muy bien te se pagará.
--Señor, no quiero servir, que mi madre viva está.
8
Que lo esté o que no lo esté yo bien me lo sé ganar.--

0834:4 El Niño perdido se recuesta en la Cruz (é-a) (ficha nº: 2063)

Versión de Ríopar (ay. Peñas de San Pedro, ant. Ríopar, p.j. Albacete, ant. Alcaraz,
Albacete, España). Recitada por Loreto Segura (22a). Recogida por Manuel Manrique
de Lara, entre 1906-1909 (Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en
IGR-vulgar 1999, pp. 265-266. 042 hemist. Música no registrada.

San José salió una tarde dejando al Niño en la tienda.


2
Hizo una cruz con tres clavos y recreándose en ella,
a los reclamos del Niño, salió una Sagrada Reina.
4
--Ven conmigo, niño mío, a cumplir una promesa.--
Se le perdió en el camino, ¡qué dolor quedó a la Reina!.
6
La Virgen lo iba buscando
por un sitio, donde había tres mozas y eran doncellas,
8
preguntó que si habían visto al Redentor de la tierra.
Le repuso la mayor: --Señora, dé usted sus señas,
10
en un caso que podamos de ese niño darla cuenta.
--Lleva unos zapatos blancos y unas moraditas medias
12
y una túnica encarnada bordada con seda negra.
--Ese es Nuestro Señor, que ayer pasó por mi puerta
14
a pedir una limosna y yo hice por tenerla.
Entró conmigo en mi casa, cenó conmigo en mi mesa,
16
yo le compuse una cama con almohadones de seda.
El niño, muy cortejano, no quiso acostarse en ella;
18
en el último rincón puso cruz por cabecera.
A otro día de mañana el niño se levantó,
20
dándonos los buenos días que nos quedemos con Dios.
-- . . . . . . . . . . . . . . . . . . . que en el cielo vive y reina
22
y allí te darán mis padres de premio la gloria eterna.--

0605.1:4 El Niño perdido y hallado en el templo (á-e) (ficha nº: 2064)

Versión de San Martín de Humada (ay. Humada, ant. Humada, p.j. Burgos, ant.
Villadiego, Burgos, España). Recogida por Matías Martínez Burgos, 00/00/1908 (fecha
deducida) (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 267. 052 hemist. Música
no registrada.

La Princesa de los cielos reverencia mil altares;


2
la Virgen a quien se humillan los ángeles celestiales,
aquella prenda divina que es del Paraíso madre,
4
anda a buscar a su hijo, que se la perdió ayer tarde.
A quien encuentra pregunta si alguno de cierto sabe
6
de un niño que se ha perdido de su compañía ayer tarde.
Ha salido una mujer diciendo razones tales:
8
--Ese niño, mi señora, por aquí pasó ayer tarde,
lleva el sol en un carrillo y la luna en la otra parte,
10
va vestido de morado y de Nazareno el traje,
carne blanca y espaciosa, ojos rasgados y grandes,
12
que la dama que es hermosa, es hermoso lo que pare.
Va pidiendo una limosna, diciendo razones tales:
14
"A quien me da, le daré, otras riquezas más grandes,
que las tengo yo guardadas en el reino de mi padre,
16
para dar limosna a pobres y a los que van muertos de hambre".
El verle tan pequeñito, corría un frío tan grande,
18
yo mandéle entrar adentro, todas mis puertas se abren.
Entró y sentóse en el suelo, que no halló dónde sentarse;
20
yo preguntéle quién era y él respondió como un ángel:
"Yo soy el buen Jesús, mira, que nací para salvarte,
22
el niño más florecido, que todo el mundo lo sabe".
Traté de hacerle una cama de pajillas en un catre
24
y para su cabecera una olmadita muy suave.
El gran huéspede que era hijo del Eterno Padre
26
merece cama gloriosa y no halla dónde ausentarse.--
Ahora suplico yo a todos tengan atención y clamen
estos quince misterios de Jesús y su Madre.

0605.1:5 El Niño perdido y hallado en el templo (á-e) (ficha nº: 2065)

Versión de Campolongo [de Arbas] (ay. Villamanín, ant. Rodiezmo, p.j. León, ant. La
Vecilla, León, España). Recitada por Jacobo González (90a). Recogida por
Josefina Sela, 00/00/1918 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: J. Sela). Publicada en
IGR-vulgar 1999, pp. 267-268. 036 hemist. Música no registrada.

Camina la Virgen pura por esta y por otra calle,


2
en busca del su querido, que se le perdió ayer tarde.
Todos dicen: --No, señora, el mi Dios se lo depare.
4
--Vestido vien' de morado y de lazareno trae.
--Según las señas que das, señora, vos sois su madre.
6
--Según las señas que dáis, por aquí pasó ayer tarde.--
Pidiendo gana limosna con mucho brío y donaire:
8
--El que me da, le daré otra limosna más grande;
que tengo ricos tesoros en los reinos de mis padres.--
10
Salen con pan en la mano para una limosna darle.
Desque le vi tan chiquito y el grande frío que hace:
12
--Entre, rosal, para adentro, para ti mis puertas se abren.--
Entró y sentóse en el suelo por no hallar onde sentarse,
14
y eso de la media noche, el infante se levantase.
Dándose las buenas noches y que con Dios se quedáse,
16
y s'acaso se perdiese "vayan al templo a buscarme".
Andaban de templo en templo, andaban de calle en calle.
18
En este templo ha de estar explicando entre los grandes.

0858:1 El Niño perdido disputa con los doctores (í-a) (ficha nº: 2066)

Versión de La Cruz Santa (ay. Los Realejos, ant. Realejo Alto, p.j. La Orotava, ant. La
Orotava, Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España). Recitada por Carmen Hernández
Olivera (50a). Recogida por Mercedes Morales, 00/00/1955 (Colec.: M.
Morales). Publicada en FERU 1-Canarias 1969, p. 320, nº 332bis. Reeditada en IGR-
vulgar 1999, p. 269. 012 hemist. Música no registrada.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . se le perdió, ¡qué fatiga!


2
Unas mujeres le dan noticias, con que se anima:
--En el templo lo has de hallar, que los doctores se admiran
4
ver un niño tan pequeño con tanta sabiduría.
Por la hora bajó el sol, con disposición divina,
6
baja a tomar carne humana para el mundo redimirla.

0179:12 Madre, a la puerta hay un niño (estróf. alt. de 8+8 y 6+6) (ficha nº:
2067)

Versión de Belorado (ay. Belorado, ant. Belorado, p.j. Burgos, ant. Belorado, Burgos,
España). Recitada por Benita Barrio y Paca Pinéo. Recogida por Bárbara Altken,
00/00/1928 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 269-271. 088
hemist. Música no registrada.

--En tu puerta llama un niño más hermoso que el sol bello,


2
dice que no tiene frío y está desnudito en cueros.
--Baja y dile que entre, se calentará,
4
porque en esta tierra ya no hay caridad,
y el que la tiene no la quiere dar.--
6
--Sube niño y te calienta, calientas bien calentado.--
Y la patrona le dice de qué pueblo es o reinado.
8
--Mi padre del cielo, yo nací en la tierra,
mi madre desciende de muy lejas tierras.
10
--¿Cómo te llamas, buen niño? --Jesús me llamo, señora;
nombre que me dio mi madre, que el cielo y la tierra adoran.
12
--¡Qué majo es el niño, es bonito y gracioso,
hasta el habla tiene de ser cariñoso!
14
--Hazle la cama a este niño, házsela ya, de contado,
para que se quede en casa como niño regalado.--
16
Y el niño contesta: --Eso no, señora,
que tengo una madre que el cielo adora.
18
--Niño, ¿quieres a tu madre? --Sí, señora, bien la quiero,
tres días que no l' he visto tres mil años se me han hecho.
20
Si yo bien supiera adónde ella estaba
de rodillas yo fuera hasta que la hallara.--
22
Y el niño, estando cenando, las lágrimas se le caen:
--¿Por qué lloras, niño hermoso? --En ver la cena que hay,
24
mi madre, de pena, no podrá comer;
ni ella tendrá gana ni tampoco el qué.--
26
A eso de romper el alba y el niño se dispertó,
y a la patrona le dice: --Patrona, quedáos con Dios,
28
yo me voy al templo, que aquella es mi casa,
allá han de ir todos a darme las gracias.--
30
Por las calles y portales su madre l'anda buscando:
--¿Habéis visto el sol, el sol de los soles,
32
el que nos alumbra con sus resplandores?
--Dígame qué señas tiene, por si acaso le encontramos.
34
--Es blanco como la leche, como la flor de encarnado;
tiene ojos y boca y el sol reclisado;
36
tiene sus cabellos como el sol dorado.--
Encontró su madre al niño y le dice: --Hijo mío,
38
¿cómo has estado la noche, que no te has muerto de frío?
--¡Si usted supiera, madre, en qué aposento;
40
si usted supiera, madre, qué cama me han puesto!
A casa de un rico fui y me echaron los olanos,
42
los olanitos más crueles que en el mundo se han criado.
Calle, calle, madre; aunque soy poquito
44
yo les daré el pago a la callandito.--

0179:13 Madre, a la puerta hay un niño (estróf. alt. de 8+8 y 6+6) (ficha nº:
2068)

Versión de Casomera (ay. Aller, ant. Aller, p.j. Lena, ant. Laviana, Asturias, España).
Recitada por Cesárea González. Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 00/00/1909
(Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en IGR-vulgar
1999, pp. 271-272. 084 hemist. Música no registrada.

San José y María caminaban para Egipto,


2
donde entraron en un templo donde pierden a su hijo.
San José decía: "Iría con su madre";
4
la Virgen decía: "Iría con su padre".
¡Qué tristeza para un niño verse solo y tan tarde.
6
Andaban calles por calles y rincones por rincones
preguntando si han visto al Sol de los soles,
8
el que nos alumbra con sus resplandores.
El niño se fue a una puerta a pedir por Dios posada:
10
--Madre, aquí afuera hay un niño con la túnica morada,
helado está ya de frío pidiendo por Dios posada.
12
--Entra, niño, y te calentarás,
porque en este pueblo ya no hay caridad,
14
ni la hay ni la hubo ni nunca la habrá.--
Estándose calentando, la patrona le preguntaba:
16
--Niño, ¿de qué tierra eres ay eres [sic] o de qué patria?
--Mi padre es del cielo, mi madre también,
18
yo nací en Belén entre cuatro pajas.
--Hacer la cena a este niño, hacérsela con agrado.--
20
El niño estaba cenando, las lágrimas se le caen.
--¿Por qué lloras, niño hermoso, viendo la cena que tienes?
22
--Mi madre, de pena, no podrá comer;
aunque tenga hambre, no tendrá qué.
24
--Hacer la cama a este niño y hacérsela con primor.
--Eso no, señora, que mi cama es un rincón,
26
[...] desde que nací
hasta que en la cruz muera ha de ser así.--
28
Eso de la media noche el niño se ha levantado:
--Quédese con Dios, patrona, patrona, quede con Dios,
30
que yo me voy al templo que allí es mi casa,
algún día iréis a darme las gracias.
32
--Vete con Dios, niño hermoso, que me dejas hechizada.
Dios quiera que encuentres tu madre a la entrada;
34
y si no la encuentras, vuélvete a mi casa,
que algún día iremos a darte las gracias.--
36
El niño fue a casa' un rico a pedir una limosna
[...] y le echaron los alanos,
38
los alanos fueron buenos, que le hicieron mil halagos.
El niño responde: --Mi madre da el pago,
40
aunque soy chiquito así me lo han dado.
En Belén tocan a muerto y al cielo llegan las voces.
42
Si viera, madre, --¡qué cena me han hecho!.
a esa señora págueselo a tiempo.--

0596:1 El Niño Dios pidiendo (estróf. alt. de 8+8 y 6+6) (ficha nº: 2069)

Versión de Rascafría (ay. Rascafría-Oteruelo, ant. Rascafría, p.j. Colmenar Viejo, ant.
Torrelaguna, Madrid, España). Recitada por Gil Velasco. Recogida por
Ramón Menéndez Pidal, 00/00/1904 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: María
Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 273. 021
hemist. Música no registrada.

El Niño Dios se ha perdido, por el mundo anda pidiendo;


2
ha llegado en casa un rico y le han echado los perros.
Y sale diciendo:
4
--¿Cómo no castiga Dios a esos soberbios?--
Se ha marchado de allí y ha ido en ca un probete;
6
le ha puesto en las manos cuatro bollos y un rosquete.
La paga vendrá,
8
si no viene ahora, a la madrugá.
A la mañana temprano ya estaba el niño a la puerta,
10
con dos fanegas de trigo y en la mano una peseta:
--Oiga usted, señora,
12
la paga de anoche se la traigo ahora.--

0596:2 El Niño Dios pidiendo (estróf. alt. de 8+8 y 6+6) (ficha nº: 2070)

Versión de Naredo de Fenar (ay. La Robla, p.j. León, ant. La Vecilla, León, España).
Recitada por Salvador Fernández Gutiérrez (58a). Recogida por Josefina Sela,
00/00/1916 (Archivo: AMP; Colec.: J. Sela). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 273-
275. 104 hemist. Música no registrada.

El Niño Dios se perdió, por el mundo anda pidiendo,


2
y se fue a 'n casa de un rico y de allí sale diciendo:
--No me dieron nada, me enriscan los perros,
6
y ellos fueron tan humildes que las manos me lambieron,
pero les prometo que, aunque soy muchacho,
8
les he de dar el castigo según me lo han dado.--
Ya se saliera de allí y se fue a casa de un probete;
10
le pusieron en la mano un bellísimo rosquete.
Y el Niño responde: --Yo traeré la paga,
12
si no es esta noche, será a la mañana.--
Otro día a la mañana ya estaba el niño la puerta,
14
con tres fanegas de trigo y en la mano una peseta.
--Madre, a la puerta está el niño más hermoso que el sol bello,
16
parece que tendrá frío porque casi viene en cueros.
--Mándale que entre, se calentará,
18
porque en este pueblo ya no hay caridad,
ni nunca les hubo ni los habrá.--
20
Entra el niño y se calienta, las lágrimas se le caen.
--¿Por qué lloras, niño hermoso, viendo la cena que hay?
22
--Mi madre, de pena, no podrá comer;
Enque tenga ganas no tendrá con qué.
24
--¿Tanto quieres a tu madre? --Sí, señora, sí la quiero,
tres días que no l'he visto, tres mil años se me han hecho.
26
Si supiera usted quien era mi madre
de rodillas fuera hasta que la hallare.
28
Mi madre es del cielo, mi padre también
{HS6} y yo soy de Belén.
30
Hacer la cama a este niño, y en la sala con primor.
--Eso no señora, mi cama un rincón.
32
{HS6} dende que nací
hasta la cruz muera siempre ha ser así.--
34
Otro día a la mañana espertó el niño y marchó,
le dijo a la patrona: --Patrona, quede con Dios,
36
yo me voy al templo, que allí es mi casa
que algún día iréis a darme las gracias.
38
--Quédate con Dios, niño hermoso, que nos dejas echizadas,
Dios quiera que a la tu madre la encuentres luego a la entrada,
40
y si no la encuentras vuélvete a mi casa,
que algún día iremos a darte las gracias.--
42
Anda la Virgen María por las calles y rincones,
a todos los que ancontrase les dice de estas razones:
44
--¿Visteis por aquí al sol de los soles,
al que nos alumbra nuestros resplandores?--
46
Al dir por una calle se encontraron con su hijo.
--¿Aónde has estado, mi hijo, que no te has muerto de frío?
48
--¡Si usted viese, madre, qué cama me han puesto;
si usted viese, madre, qué cena me han hecho!
50
Pero fui a casa de un rico y me echaron los alanos,
y ellos fueron tan humildes que me lambieron las manos;
52
pero les prometo que, aunque soy muchacho,
les he dar el castigo según me le han dado.--

0187:2 La Samaritana (á-a) (ficha nº: 2071)

Versión de Palencia (ay. Palencia, ant. Palencia, p.j. Palencia, Palencia, España).
Recitada por Felisa González (20a). Recogida por Narciso Alonso Cortés, antes de 1902
(Colec.: N. Alonso Cortés). Publicada en Alonso Cortés 1906, pp. 118-119. Reeditada en
IGR-vulgar 1999, pp. 276-277. 060 hemist. Música no registrada.

En viernes partió el Señor de la ciudad de Samaria,


2
y antes de llegar a ella, el calor le fatigaba
tanto, que a un pozo que vio, hacia él se encaminaba;
4
sobre el brocal recostóse, como cansado que estaba.
Al punto vio que venía la misma que él esperaba,
6
con un cántaro en la mano, y era la Samaritana.
Pidió el Señor que le diera una poquita de agua,
8
que él en cambio la daría otra de más eficacia,
que jamás tendría sed como llegare a gustarla.
10
A lo que ella respondió sin saber con quién hablaba.
--Si tiene tanta virtud, dadme, Señor, de esa agua
12
para nunca tener sed.-- Y el Señor así la habla:
--Anda, llama a tu marido, y ven con él en compaña,
14
que no es bueno una mujer de la ciudad sola salga.
--Señor, no tengo marido, ni tampoco soy casada.--
16
Y el Señor dijo: --Es verdad, dices bien, Samaritana,
que de cinco que has tenido ahora sin ninguno te hallas.
18
Tuviste cinco galanes dando escándalo en Samaria,
ya que este cántaro sea encubridor de esta infamia.--
20
Entonces la pecadora, puesta en cruz y arrodillada
le dice: --Tú eres profeta, que mis pecados declaras
22
y empenetras mi interior sin que te se oculte nada.--
Y él dice: --No soy profeta, que soy de esfera más alta.
24
Soy hijo del Padre Eterno, del Mesías y se aguarda,
que he venido a este mundo para redimir las almas.--
26
Entonces la pecadora volvió los ojos del alma,
rompió el cántaro en la fuente, volvió al mundo las espaldas.
28
Así las volvamos todos para bien de nuestras almas.
Imitemos, pecadores, por Dios la Samaritana,
30
para poder alcanzar en premio la gloria santa.

0187:3 La Samaritana (á-a+quintillas) (ficha nº: 2072)

(ay. Aliseda, ant. Aliseda, p.j. Cáceres, ant. Cáceres, Cáceres, España). Recitada por
Emilia Iglesia (51a). Recogida por Jesús Bal, 00/00/1931 (Archivo: AMP; Colec.: J.
Bal). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 277-278. 060 hemist. Música no registrada.

Un viernes partió el Señor a la ciudad de Samalia,


2
antes de llegar a él el calor le fatigaba.
A lo largo había un pozo, para él se encaminaba.
4
Sobre el brocal se estribó, como que cansado estaba.
En esto vio de venir a la misma que esperaba,
6
con un cántaro en la mano, que era la Samaritana.
Pidió el Señor que le diera una poquita de agua,
8
que él de premio le daría otra de más importancia,
que jamás tendría sed si ella llegase a gustarla.
10
A lo que ella ha respondido, sin saber con quién hablaba:
--Pues si tiene tal virtud, deme, señor, de ese agua.--
12
{HS6} El Señor le dijo: --Aguarda,
ves y llama a tu marido y ven con él en compaña,
14
que no es bueno una mujer de la ciudad sola salga.
--Señor, no tengo marido, ni tampoco soy casada.--
16
El Señor le ha espondido: --Dices bien, Samaritana,
que de cinco que tenías ahora sin ninguno te hallas;
18
tuviste cinco galanes dando escándalo en Samalia,
refrena, mujer, tu vida, no vivas tan relajada.--
20
Palabras fueron aquellas de muchísima importancia.
--Antes que a mi patria hacerse, a Samalia irás potente,
22
a pedricar la grandeza de mi padre omnipotente.--
Entonces la pecadora de rodillas se postraba:
24
--Dulce Jesús de mi vida, ¿cómo queréis que me vaya?.--
Entonces con gran dolor,
26
cuando ya se despedía,
con amargura muy pía
28
decía con gran dolor:
--Adios, pozo de Jacó,
30
adiós, carríl ponzoñoso,
adiós mis cinco galanes
32
que voy al reino glorioso
de la patria celestial.
34
Adiós carrucha y pozal,
adiós agua cristalina,
34
ya se acabó mi ilusión
y me voy con el Mesías.--

0187:4 La Samaritana (quintillas) (ficha nº: 2073)

Versión de Barrax (ay. Barrax, p.j. Albacete, Albacete, España). Recitada por una
mujer (80a). Recogida por Tomás Navarro Tomás, 00/00/1907 (Archivo: AMP; Colec.:
T. Navarro Tomás). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 278-279. 059 hemist. Música no
registrada.

Un viernes, que el redentor


2
a Samaria caminaba,
fatigado del calor
4
por descansar se sentaba
junto al pozo de Jacob;
6
en aquel sitio esperaba,
lleno de muy gran amor,
8
a un alma que caminaba
lejos de su salvación.
10
A la mesma que esperaba,
con gran anhelo y cuidado,
12
vido que al pozo llegaba,
con un cántaro en el lado,
14
que por agua caminaba;
y ya que llenado había
16
el cántaro, diligente
a la ciudad se volvía.
18
Y el señor omnipotente
de esta suerte le decía:
20
--Samaritana, te ruego
que el cántaro quieras darme
22
para beber agua y luego
a otra mayor importante,
24
que ésta yo te daré el premio.
El agua que te imprometo
26
es tan dulce y olorosa
que en bebiéndola, es muy cierto,
28
jamás quedarás ansiosa
de beber en ningún tiempo.
30
--Supuesto me has prometido
darme esa agua tan preciosa.--
32
El Señor le ha respondido:
--Si estás de beber ansiosa,
34
ves y llama a tu marido.--
Entonces, algo turbada,
36
conociendo su pecado,
respondió: --No soy casada.--
38
El Señor, con grande agrado,
esta respuesta le daba:
40
--Dime, mujer, pues que ignoras
lo que tan público está,
42
esos siete que te adoran
que están dando en la ciudad
44
escándalo a todas horas,
ese cántaro es cubrior,
46
encubra tu gran maldad.
Deja ese camino errado
48
y, si te quieres salvar,
llora y gime tu pecado.
50
--Oh, Mesías verdadero,
conozco vuestra grandeza,
52
llorar mis pecados quiero;
pues los confieso y me pesa,
54
de vos el perdón espero.--
Luego el cántaro quebró
56
y por la ciudad se entraba
y a todos los convirtió
58
con la doctrina que daba,
y santamente acabó.

0541:1 Milagro de los panes y los peces (í-a) (ficha nº: 2075)

Versión de Riaza (ay. Riaza, ant. Riaza, p.j. Sepúlveda, ant. Riaza Segovia, Segovia,
España). Recitada por María Albertos. Recogida por Ramón Menéndez Pidal,
00/00/1905 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en
IGR-vulgar 1999, pp. 280-281. 026 hemist. Música no registrada.

Alegraros, Virgen pura, al oír esta noticia,


2
sabéis cómo a vuestro hijo le corre una grande prisa,
una multitud de gente por escuchar su doctrina,
4
¿qué ha de hacer aquesta gente si les falta la comida?
--Baja, Felipe, a la plaza, mira si hay algo, y avisa.--
6
Obedeció a su maestro, fue a la plaza y sólo había
cinco panes y dos peces, Felipe ya desconfía.
8
--Callar, y Dios nos dará, que con Dios nadie se aflija.
Pónganse todos en orden, saquen aquella comida.--
10
Echaron la bendición y su Majestad la vista.
Sobraron doce canastos, los que a ellos les parecía
12
les había de faltar. Esto que ha oído María,
de alegría y regocijo en sí sola no cogía.

0600:2 El beso de Judas (é-a) (ficha nº: 2076)

Versión de Riaza (ay. Riaza, ant. Riaza, p.j. Sepúlveda, ant. Riaza, Segovia, España).
Recitada por María. Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 00/00/1905 (Archivo: AMP;
Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 281-
282. 038 hemist. Música no registrada.

Dentro de Jerusalen, en lo más lucido de ella,


2
se juntaron en consejo y determinan que muera.
Un discípulo le vende, y fue tan grande la pena,
4
que por escuro de paz den fuego a sangrienta guerra.
Otro le niega tres veces por temor de una mozuela;
6
se conjuró el juramento cuando llegó a la tercera.
Llegado aqueste día que el Señor tanto desea,
8
a padecer por el hombre, en casa de Madalena,
se despidió de su madre diciéndola mil ternezas.
10
Allí se fue para el huerto, para esperar que le prendan.
Tres veces oró a su madre, y fue tan grande la pena,
12
que un ángel bajó del cielo para darle fortaleza.
Judas entra con su gente y el Señor, con gran paciencia,
14
díjoles: --¿A quién buscáis?-- Ellos dieron por respuesta:
--A Jesús de Nazareno buscamos con diligencia.--
16
Al decir Jesús "Yo soy" todos caeron en tierra.
Mas luego se levantaron, porque Dios les dio licencia.
18
Entró Judas el traidor en su santo rostro besa,
le dio una gran bofetada y en casa de Anás le llevan.

0621:1 Venta del cordero místico (é-a) (ficha nº: 2077)

Versión de Burgos (p.j. Burgos, Burgos, España). Recogida por Federico Olmeda, antes
de 1903 (Archivo: AMP; Colec.: F. de Onís). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 282. 022
hemist. Música no registrada.

Aquel corderito blanco hijo de la blanca oveja


2
cuando vino de León a ser manso en esta tierra,
y apenas hizo ocho días cuando a prisiones le llevan.
4
Preso le llevan a Marcos, y al hierro de sus ovejas
le quitan su lana blanca, su justicia y su pobreza.
6
Y a otro día de mañana y un mozo a vender le lleva;
le vende en treinta dineros, que era cargo de conciencia,
8
mucho pierde el que le vende, mucho más el que le merca,
pierde honor y caridad, pierde el alma y la vergüenza.
10
Ya se repartió entre pobres aquel cordero de ofrendas,
ya se repartió entre pobres y a otro día entero queda.

0029.1:3 Cristo sentenciado a muerte (á-a) (ficha nº: 2078)

Versión de Lorca (ay. Lorca, ant. Lorca, p.j. Lorca, ant. Lorca, Murcia, España).
Recitada por Isabel Leandro "la santa" (60a). Recogida por Ramón Menéndez Pidal y
Federico García Lorca, 00/00/1920 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón
Menéndez Pidal). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 282-284. 083 hemist. Música no
registrada.

Regadas son las prisiones con lágrimas que derrama


2
este Señor Soberano asomado a esta ventana.
--¡Cristiano, cuánto me cuestas, hombre, que tan mal me pagas!
4
Hombre, ¿qué quieres de mi?, mira pues que vas cerrada.
Aquí estoy como un desclavo, aquí a este balcón me sacan,
6
por ver si la gente hobrea se adolecen de mis llagas.--
Ante dicen: --Muera, muera, crucificen, ¿a qué aguardan?,
8
que el hijo de Dios se hace con enredos y marañas,
siendo un alborotador de repúblicas y plazas,
10
como lo dice el pregón cuando por la calle vaya.--
Entonces el presidente
12
mandó que trujesen una vasija con agua,
para lavarse las manos
14
pensando que con aquello su concencia descargaba
de aquella injuria sentencia, que con miedo prenunciaba:
16
--Muera Jesús Nazareno, que todo el vurgo lo manda.
Ya está todo concluído y póngasen las escuadras,
18
alístese a los soldados, todos con espada y lanza.
¡Al arma, al arma, a la guerra y después a la volada!--
20
Y con la cruz en los hombros se va el rey de nuestras armas.
Tres ferdugos van delante y otros tres de retaguardia,
22
y también va el pregonero, como es costumbre que vaya
pregonando las injurias que ya quedan declaradas.
24
Con el peso de la cruz la rodilla se le crava;
besó la dichosa tierra, a puntapiés lo levantan,
26
y pa que llegase vivo, un cirineo alquilaban.
Dio encuentrarse con su madre, aquella paloma blanca,
28
aquella luna clisada,
con el corazón le dice:
30
--¿Hijo, ya no me conoces?, ¿clavel, cómo no me habras?;
tu madre soy, Jesús mío, veime aquí desamparada,
32
más aflegida que todas, sin hallar consuelo en nada.--
Y fue premisión de Dios que todas la veneraran.
34
Al entrar por la zuidad de las puertas judiacarias,
se le pusieron delante tres hermosas zudiadanas,
36
hijas de Jerusalén, el Señor las consolaba:
--No llorar por mí, --les dice-- sino llorar por la causa,
38
vuestras y de vuestros hijos de desta muerte me tratan.--
Mientras barrenan las cruces, mientras que los hoyos cavan,
40
oyó el Señor la sentencia
de aquellos flavos sayones que para su entierro estaban
42
y Simas, el buen ladrón, que a mano derecha estaba
le pidió al Señor perdón, el Señor se lo atorgó,
44
en llevarlo al paraíso el mismo día que entrara.

1537.1:8 El rastro divino (á-a) (ficha nº: 2079)

Versión de Campolongo (ay. Villamanín, ant. Rodiezno, p.j. León, ant. La Vecilla, León,
España). Recitada por Florentina Castañón (30a). Recogida por Josefina Sela,
00/00/1920 (Archivo: AMP; Colec.: J. Sela). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 284-285
(tipo A). 042 hemist. Música no registrada.

Las campanas de Belén se tocan a misa de alba:


2
como es misa de pasión la Virgen a oírla entrara.
Mas que salieron de misa, a una calle abajo echaban.
4
Una mujer encontró, otra mujer encontrara:
--¿Has visto pasar, señora, el hijo de mis entrañas?
6
--Por aquí le vi pasar tres horas antes del alba.--
Una mujer encontró y otra mujer encontrara:
8
--¿Has visto pasar, señora, al hijo de mis entrañas?
--Por aquí le vi pasar tres horas antes del alba;
10
una cruz llevaba a cuestas, de madera, muy pesada;
una soga a su garganta que once mil nudos llevaba.
12
Si no lo queréis creer, revolved, Virgen, la cara.--
La Virgen, que revolvió, a tierra cae desmayada.
14
San Juan venía con ella, de esta manera le hablaba:
--Arriba, arriba, mi tía, oh, mi tía de mi alma,
16
que en este monte Calvario grande ruido sonaba,
y en este Jerusalén tres doncellas le lloraban:
18
una era Madalenita, otra era Marta, su hermana,
otra era la Virgen María, era la que más lloraba.
20
Una le limpia los pies, otra le limpia la cara,
otra recoge los rastros que el verdadero derrama.--
¡Válgame Nuestra Señora, válgame la Virgen Santa!

1537.1:9 El rastro divino (á-a) (ficha nº: 2080)

Versión de s. l. (ay. Salvaleón, ant. Salvaleón, p.j. Jerez de los Caballeros, ant. Jerez de los
Caballeros, Badajoz, España). Recitada por Agustín Suárez. Recogida por
Ramón García Plata de Osma, 00/00/1906 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar
1999, p. 285 (tipo A). 036 hemist. Música no registrada.

Por un reguero de sangre que Jesucristo derrama,


2
camina la Virgen Pura, y san Juan en su compaña.
Camina a Jerusalén, a oir la misa del alba;
4
como misa de pasión, señor san Juan le ayudaba.
Al revolver de una esquina tres mujeres se encontraba:
6
una era la Magdalena, otra su primita hermana,
y otra la buena mujer con su toquilla labrada.
8
--¿Ha visto usted por aquí al hijo de mis entrañas?
--Por aquí pasó, señora, tres horas antes del alba,
10
con una cruz en sus hombros, de madera muy pesada,
como la madera es verde, ca paso se arrodillaba.--
12
La Virgen, desque oyó aquello, cayó al suelo desmayada.
--Levanta, Señora mía, levanta, mi prima hermana,
14
que en el Calvario sangriento grandes ruidos se sonaban;
trompetas y chiribines . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
16
Unos dicen que a la una, a las dos que se arremata,
otros dicen que a las tres, que a las tres todo se acaba.
18
¡Dan por el Hijo de Dios treinta dineros de plata!

1537.1:10 El rastro divino (á-o) (ficha nº: 2081)

Versión de Trasmonte (ay. Cangas de Narcea, ant. Cangas de Tineo, p.j. Cangas de
Narcea, ant. Cangas de Tineo, Asturias, España). Recitada por Victoria Machado
(74a). Recogida por José Manuel Fraile Gil, 00/00/1984 (Archivo: AMP; Colec.: J. M.
Fraile Gil). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 285-286 (tipo B). 030 hemist. Música no
registrada.

Por el rastro de la sangre que Jesús ha derramado


2
iba la Virgen María buscando a su hijo amado;
al llegar al medio el camino una mujer ha encontrado.
4
--Dígame, buena mujer, si ha visto a mi hijo amado.
--Sí, Señora, que lo he visto, pero muy apesurado,
6
con una cruz de madera a sus hombros muy cargado,
cordeles a la garganta judíos iban tirando.--
8
La Virgen, que esto oyó, n'el suelo se ha desmayado,
bajó san José del Cielo y gran consuelo le ha dado.
10
--Vámonos de aquí, Señora, vámonos de aquí al Calvario,
por aprisa que lleguemos ya lo habrán crucificado.--
12
Ya le han puesto las espinas, ya le remachan los clavos.
--¡Ay, mi hijo tan querido, ay, mi hijo tan amado!
14
Tres días hay que te busco y hoy te encuentro aquí enclavado,
déjame besar tus pies, que a las manos no te alcanzo.--

1537.1:11 El rastro divino (á-o) (ficha nº: 2082)


Versión de Balaguer (ay. Balaguer, ant. Balaguer, p.j. Valaguer, ant. Balaguer, Lérida,
España). Recogida por Marià Aguilò, antes de 1893 (Archivo: AMP). Publicada en
IGR-vulgar 1999, p. 286 (tipo B). 034 hemist. Música no registrada.

San Juan y la Madalena se'n van presto al calvario;


2
por el camino que iban una mujer encontraron.
--¿Qué haces aquí, mujer, qué haces aquí llorando?
4
¿Hauries visto pasar un hijo muy maltratado?
--Por aquí ha passat, senyora, por aquí Cristo ha pasado,
6
en una cruz en sus hombros y una cadena arrastrando,
y una soga a la garganta, que es toda llena de sangre;
8
por pellido que le dieron, un paño de mi tocado;
tres doblas tenía el paño y tres figuras hi ha dejado:
10
la del Padre y la del Hijo, y la del Espíritu Santo.
--Vamos, vamos, mi Señora, vamos presto al Calvario;
12
de tanto que tardaremos, y l'hauran crucificado;
li hauran clavat los piés, també li hauran clavat les manos.--
14
Ja li donen la bebida, de sutge, fel i vinagre;
ja li donen la llançada al seu divino costado.
16
La sangre que él derramó está en el calze sagrat,
y el que se la beberá será molt bien ordenado.
Qui esta oració dirà todos los viernes del año
sacarà alma de pena y la suya de pecado..

0348:1 La Virgen encaminada al Calvario por un pastor (á-o) (ficha nº: 2083)

Versión de Sabinosa (ay. Frontera, ant. Valverde, p.j. Valverde, ant. Santa Cruz de
Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, El Hierro, España). Recitada por Claudina García
(70a). Recogida por Maximiano Trapero y Elena Hernández, 00/00/1982 . Publicada en
F.E.R.U. 3 Canarias 1985, p. 152, nº 129. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 289-
290. 026 hemist. Música no registrada.

¡Bendito sea el palo donde murió el Soberano!


Su madre busca a su hijo, lo busca y no lo ha encontrado;
2
encontró a un pastor que guardaba su ganado;
--Ando buscando a mi hijo, lo busco y no lo he encontrado.
4
--El día Miércoles Santo lo llevaban amarrado.
--Dios te dé buena fortuna y te aumente tu ganado.--
6
El pastor fue al otro día vio su rebaño aumentado:
--¿Quién ha sido esa señora que ha logrado tal milagro?.--
8
Ella encontró a su hijo en una cruz enclavado,
con corona de espinas lo tenían coronado
10
y una llaga en su pecho lo tenían apuñalado
y unos clavos en los pies y otros en sus lindas manos.
12
Su madre cayó mortal al lado de su hijo amado.
¡Madre la que tienes hijo, suponte lo que ha pasado!

0716:1 Testamento de Cristo (é-e) (ficha nº: 2084)

Versión de Hoyocasero (ay. Hoyocasero, ant. Hoyocasero, p.j. Ávila, ant. Ávila, Ávila,
España). Recitada por T. Martina Giménez. Recogida por Agapito Marazuela,
00/00/1933 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 290. 022 hemist. Música
no registrada.

En una casa de campo está mi Dios a la muerte;


2
en cama de campo vive, en cama de campo muere.
Tan estrecha era la cama que rodearse no puede,
4
para ver de estar en ella un pie sobre el otro tiene.
Manda venir a san Juan, que quiere que esté presente,
6
que quiere hacer testamento de sus tan queridos bienes,
y un escribano de pluma pa que testamento ordene.
8
El cuerpo manda a la Iglesia, y en la custodia le entierren,
y el día del Sacramento por las calles le celebren;
10
las entrañas manda al hombre, para que de mí se acuerde,
y el corazón a mi madre, que de derecho la viene.

0219:1 El Niño Jesús monaguillo (é-a) (ficha nº: 2085)

Versión de Alcuéscar (ay. Alcuéscar, ant. Alcuéscar, p.j. Cáceres, ant. Montánchez,
Cáceres, España). Recitada por una mujer. Recogida por Ramón García Plata de
Osma, entre 1901-1904 . Publicada en García-Plata de Osma s., Diario de Cáceres, nº 93,
s.f. y F.E.R. Rom. castellano 2 , 304-305. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 291-
292. 048 hemist. Música no registrada.

--¡Santo Cristo de Torrijos, Señor, si aliviáis mis penas,


2
la primer misa que diga, en vuestro altar y presencia!--
Se levanta una mañana, sin que nada le doliera,
4
a comenzar su camino y su camino comienza;
ya llega a la santa ermita, cerradas están las puertas,
6
da voces al ermitaño por aquellas arboledas
y nadie le respondía, si no es pájaros que suenan.
8
Se ha güelto para su casa llorando lágrimas tiernas,
y en el medio del camino un tierno infante se encuentra.
10
--¿Por qué lloráis, padre mío, qué lágrimas son aquestas?
--Hijo, lloro por que vengo de cumplir una promesa
12
a mi Cristo de Torrijos y no lo vide y me pesa.
--Venga usted, padre, conmigo, que yo le abriré la puerta.--
14
Llegan a la santa ermita, de par en par las encuentran.
--¿Sabes ayudar la misa? --¡Oh, padre, quién bien supiera!.--
16
Asistio'l niño a la misa con muy grande reverencia.
Al decir "orate frate", a mudar los pies no acierta,
18
en ver que la santa ermita toda se cubrió de estrellas.
--¿Dígame, niño, quién eres? --Yo soy el Dios que celebras;
20
pídeme cuanto quisieres, que me agradan tus promesas.
--Pido que a todo cristiano le diereis la gloria eterna.
22
--Eso no puede ser, padre, que son muchas las ofensas,
pero si lo publicárais al primer viernes que venga,
24
conseguirán mi perdón, perdón de culpas y penas.--

0219:2 El Niño Jesús monaguillo (é-e) (ficha nº: 2086)

Versión de Otero de Bodas (p.j. Benavente, Zamora, España). Recitada por Justo Pérez
(60a). Recogida por Américo Castro, 00/00/1912 (Archivo: AMP; Colec.: A.
Castro). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 292. 040 hemist. Música no registrada.

Era un sacerdote pobre y anque pobre muy prudente,


2
tiene una promesa hecha que li ha de comprir si puede:
que no ha comer ni beber, mientres que misa diciese.
4
Salió un día forastero, viajes que a todos suceden,
allegó tarde a aquel pueblo, no pudo llegar más breve.
6
Fue en casa del señor cura a que las llaves le diese
para ir a decir misa, y dárselas no quisiese,
8
que no era hora de misa, que pasaba de las trece.
Bajó una callita abajo diciendo: "Jesús mil veces,
10
bendito Cristo de Burgos que en su ilesia resplandece".
Luego se abrieran las puertas sin que nadie las abriese.
12
Vió estar sentado un niño de la idad de cinco meses.
--Toma el alba y la casulla para que te revistieses;
14
toma la hostia y el cáliz para que misa dicieses,
y anque me ves tan chiquito, a la misa he responderte.--
16
Y al tiempo de consagrar en sus manos se aparece.
--Ahora que estoy en tus manos, pídeme lo que quisieses.
18
--Pido la gloria, Señor, porque a todos nos conviene,
pido por los pecadores y que las guerras se cesen.
20
--Las guerras no cesarán mientras mujeres pariesen.--

0185:6 Labrador caritativo (í-a) (ficha nº: 2088)

Versión de Terceira (Açores, Portugal). Recogida por João Teixeira Soares, antes de
1869 . Publicada en CPAA 1869, pp. 370-371, nº 75. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p.
293. 034 hemist. Música no registrada.

Vindo o lavrador da arada, encontrou um pobresinho,


2
o pobresinho lhe disse: --Leva me no teu carrinho.--
O lavrador se desceu e subiu o pobresinho.
4
Levou-o p'ra sua casa, p'ra a melhor sala que tinha;
mandou-lhe fazer a ceia de capão e de gallinha;
6
mandou-lhe fazer a cama, oh, que rica cama tinha!,
por cima lenções de renda, por baixo cambraia fina.
8
Lá pela noute adiante o pobresinho gemia.
Levantou-se o lavrador a vêr o que o pobre tinha;
10
achou-o crucificado n'uma cruz de prata fina.
--¡Se eu soubera, oh meu Jesus, que em minha casa vos tinha,
12
vos teria outros preparos que a minha casa precisa!
--Cala-te, oh lavrador, deixa-te d'essa porfia;
14
lá no reino de Deus Padre uma cadeira te tinha,
p'ra teu pae, p'ra tua mãe, p'ra toda a tua familia.
16
Amanhã, por estas horas, cá te mandarei buscar:
sete anjos e nove archanjos te virão acompanhar.--

0207:1 Cristo peregrino y el matrimonio caritativo (é-o) (ficha nº: 2089)

Versión de Flores (ay. Gállegos del Río, p.j. Zamora, ant. Alcañices, Zamora, España).
Recitada por una mujer. Recogida por Tomás Navarro Tomás, 00/00/1910 (Archivo:
AMP; Colec.: T. Navarro Tomás). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 296-297. 064
hemist. Música no registrada.

Los dos queridos amantes que se quieren en extremo,


2
no tienen nada de suyo ni Antonia ni Juan Moreno.
Eran unos tristes pobres, unos pobres jornaleros,
4
lo ganan por el día para la noche comerlo.
Estando una noche Antonia divirtiendo el pensamiento,
6
rezando el rosario a la Virgen como es costumbre el hacerlo,
oyó una voz a la puerta, Antonia salió corriendo.
8
Preguntó: --¿Quién está ahí? --Soy un pobre pasajero,
si me puede dar posada, por Dios o por el dinero.
10
--Posadita sí, señor, entre usted por aquí adrento.
Mi marido no está en casa, haré lumbre y cenaremos.
12
--No quiero cenar, señora, que a acostarme quiero ir luego,
las jornadas son muy largas y muy cansadito vengo.
14
--¿No sabes, querido Juan, a quién en casa te tengo?,
tengo un hermoso romerito, tengo un hermoso romero,
16
las palabras que él decía sólo a mí me dan consuelo.
--Enciende el candil, Antonia, que a verlo quiero dir luego.--
18
Al entrar n'ela cocina y al salir n'el aposento,
se descubren las monteras, las buenas noches se dieron.
20
--¿Qué noticias trae del pan, usted, el pobre, el pasajero?
--Que el trigo está a cinco reales, el centeno a cuatro y medio,
22
allá para el mes de Agosto lo hemos correr a buen precio.
--Eso queda para Dios, los hombres no lo sabemos.
24
--Es tan cierto, sí, señor,
como la señora Antonia está amortajada al fuego,
26
con siete hachas encendidas y el devino Sacramento.--
Diole una medio risa y salióse medio riendo.
28
Al entrar n'ela cocina y al salir n'el aposento,
vio la su querida esposa estar mortajada al fuego,
30
con siete hachas encendidas y el devino Sacramento.
--Yo que llore por Antonia oufenderé al Dios del cielo,
32
sabiendo que Antonia diba tan derechita pal cielo.--

0626:1 Los dos carreteros y Cristo (á-o) (ficha nº: 2091)

Versión de Riaza (ay. Riaza, ant. Riaza, p.j. Sepúlveda, ant. Riaza, Segovia, España).
Recitada por Vicenta Martín. Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 00/00/1905
(Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en IGR-vulgar
1999, pp. 298-299. 050 hemist. Música no registrada.

Sagrada Virgen del Carmen, con tu lindo escapulario,


2
en compañía de tu hijo, que es Señor Crucificado,
salen al camino real, donde se encuentran dos carros,
4
en figura de dos pobres; de esta manera han hablado:
--Compadeceros, hermanos, y montarnos en su carro.--
6
El carretero responde muy esquivo y soberbiado:
--Váyase usted pronto de ahí, que aunque la Virgen bajara
8
de los cielos a la tierra no la montara en mi carro.--
La Virgen se adelantó con lágrimas derramando;
10
llegando al carro de alante, los buenos días le ha dado:
--Buenos días tenga usted. --Buenos días,-- ha contestado.
12
Lo cual se compadeció y les ha montao en su carro,
diciendo así estas palabras: --Suban ustedes al carro.
14
Ustés que andan por el mundo, ¿qué se dice de estos años?.
--De estos años que usted dice, tres han de venir colmados;
16
otros tres que siembrarán y cogerán mucho grano.--
Cuando contestó el Señor: --Esto es tan cierto y tan claro,
18
como en el carro de atrás los demonios han entrado,
en figura de leones que temoriza en nombrarlos.--
20
De que oye esto el carretero, al suelo cayó esmayado;
y así que volvía en sí, se volvió para su carro.
22
Ya no encontró allí a los pobres, más que un divino retrato
que era la Virgen del Carmen y el Señor Crucificado.
24
Y a los padres de familia ya se les viene encargando,
den enseñanza a sus hijos y les tengan bien educados.

0524:2 Cristo mendigo y la posadera despiadada (á-a) (ficha nº: 2092)

Versión de Láncara (p.j. Murias de Paredes, comc. Luna, León, España). Recogida por
Eduardo Martínez Torner, 00/00/1916 (Archivo: AMP; Colec.: E. M. Torner). Publicada
en IGR-vulgar 1999, pp. 299-300. 084 hemist. Música no registrada.
Allá arriba, muy arriba, camino de Aldedeana,
2
vi venir a Jesucristo vestido de carne humana.
Fuése a pedir a un mesón, luego salió la criada.
4
--Por Dios, te pido, mozuela, que no admitas la triaca,
que si tú no la admitieres, por Dios, tráime un jarro de agua.
6
--Perdone, hermano, por Dios, que es el demonio mi ama.
--Llevada de mil demonios, dime ¿pa quién es el agua?
8
--Es para un pobre, señora, que a su puerta siempre estaba.--
Sin temer a Dios del cielo hizo en pedazos la jarra.
10
--Al pozo con sus pucheros que estaban llenos de sarna.--
Ya se marchó de allí el pobre, camino de la otra casa;
12
y el bueno del labrador luego llamó la criada:
--Dale de comer al pobre y ponle la mesa franca.--
14
Desque acabó de comer, la bendición les echaba,
todos los platos y fuentes se volvieron de oro y plata ,
16
la vianda que hay en ellos en grillos de oro que salta.
Luego ha salido al corral, lo encontró lleno de vacas.
18
--¿Cómo merecí, Dios mío, tanta hermosura en mi casa,
siendo el más malo del mundo, que otro como yo no se halla?--
20
Ya se marchó de allí el pobre, camino de Aldedeana;
en el medio del camino con dos hombres se alcontraba,
22
en el traje que traían de arrierillos andaban.
--Daime, hermano, una limosna, mira que el cielo lo manda.
24
--Perdone, hermano, por Dios, no tenemos que dar nada;
si quier venir con nosotros hasta la primer posada
26
póngase ahí en ese macho, que no pise usted tanta agua.--
Ya llegaron al mesón, ya van a pedir posada.
28
Respondió la mesonera: --Descarguen luego las cargas.
--Señora, aquí hay un pobre, si usted quiere dar posada.
30
--Ya le tengo dicho al pobre que se vaya 'nhoramala.--
Le cogieron por la mano lo metieron en la cuadra;
32
ya disponen de cenar y al pobre también le daban.
--Tenga, pobre, cene esto, si quier le daremos agua,
34
que el vino estaba muy caro y el caudal no nos alcanza.
--Tener confianza en Dios y en la Virgen Soberana,
36
que ha de salir la cuartilla a maravedí tasada.
--Pues eso no podía ser, una cosa tan errada.
38
--Tan cierto es, hijos míos, como aquella desdichada
toda va echando llamas por boca, nariz y barba
40
y va diciendo po'l aire: --¡Ay de mí, tan condenada,
por no dar a Jesucristo, por no dar un jarro de agua,
42
por no dar a Jesucristo que en traje de pobre andaba!--
¡Válgame nuestra Señora, válgame la Soberana!

0524:3 Cristo mendigo y la posadera despiadada (í) (ficha nº: 2093)


Versión de Olot (ay. Olot, p.j. Olot, Gerona, España). Recogida por Manuel Milà y
Fontanals, antes de 1868 . Publicada en Milá y Fontanals 1882, p. 43, nº 35. Reeditada en
IGR-vulgar 1999, pp. 300-301. 044 hemist. Música no registrada.

Alli l' hostal de la llantia, com es hostal de molt crit,


2
si n' hi ha passat un pobre que n' era Jesucrist.
(Adeu hostal de la llantia, carretera de Madrit).
4
Ya 'n demana á l' hostalera si 'l volía recullí:
Ella ni 'n fa de resposta: --Aquí no recullim pobrits.--
6
El pobre passa la porta, si s' en va tot afligit,
n' encontra tres arrieros que venían de Madrit:
8
--¿Ahont aneu, lo bon pobre, que 's perdreu aquesta nit?
--L' hostalera de la llantia no m' ha volgut recullí.--
10
L' en pujan adalt del carro y en marxan tot deseguit.
Hostalera ix en ventana --Y ya torna aquell pobrit!--
12
Responen els arrieros: --Nosaltres l' hem recullit.--
L' hostalera de malicia 'gafa 'l llum y s' en va al llit.
14
Mentre n' estavan sopant el pobre ix ab un acudit:
--Aquest'any es any de plujas, molts granés se faran richs.
16
--Fos veritat, lo bon pobre, fos veritat lo qu' haveu dit.
--Tan veritat com se menjan [á] l' hostalera en el llit.--
18
L' hostalé agafa 'l llum y s' en va tot deseguit.
[Y sent] al entrant del cuarto, ya veu que li obran los pits.
20
--Quinas feras tan malvadas que semblan mals esperits!--
No troba ningú á la taula, sino un sol Deu Jesucrist,
22
ab un ciri á cap de taula y un llibre molt ben escrit.

0676:2 La maldita Teresa (é-a) (ficha nº: 2094)

Versión de Astudillo (ay. Astudillo, ant. Astudillo, p.j. Palencia, ant. Astudillo, Palencia,
España). Recogida por Narciso Alonso Cortés, antes de 1906 (Colec.: N. Alonso
Cortés). Publicada en Alonso Cortés 1906, p. 117. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp.
302-03. 068 hemist. Música no registrada.

Cristo, rendido y cansado de la venerable sierra,


2
quisiera, en traje de pobre, dar a mostrar su grandeza.
En ca un cura fue a pedir, y un ochavito le dieran.
4
--Un ochavo no es limosna, un poco de pan quisiera.
--Dáselo tú, la criada, que yo me voy pa la iglesia.
6
--Parece el pobre importuno, ¿le darán más en su tierra?
--Como no soy mendingante... --Sólo por esa respuesta
8
no le tengo dar bocado, ¡marche por la puerta afuera!--
Con pasos muy amorosos caminó Cristo a la iglesia;
10
se puso a ayudar a misa, que el cura ya estaba en ella.
Se le olvidó una palabra y el pobre se la dijera.
12
Ya concluída la misa, salieron los dos afuera.
--Venga, hermano, que es mi gusto, a comer a la mi mesa.--
14
Les ha visto la criada y estas palabras dijera:
--Por estos zaparrastrosos no saldremos de quimeras.
16
--Teresa, --la dice el cura--, presta un poco de paciencia,
que a los buenos Dios les salva y a los malos Dios condena.
18
--Digo la verdad, señor, que el pobre en una cazuela
puede comer a un rincón donde gente no le vea.--
20
Ya marchó por la comida para que los dos comieran.
Mientras tanto el cura al pobre una pregunta le hiciera:
22
que si había buenos campos o si había buenas muestras;
y el pobre le contestó:
24
--Buenos campos hay, señor, y también hay buenas muestras,
sólo allá en el mes de mayo un bolpe de agua le espera.
26
--Eso no es para nosotros, sólo para Dios se queda.
--Es tan cierto lo que digo, como a la ingrata Teresa
28
en el medio la cocina, en el medio estará muerta,
rodeada de demonios y gatos en apariencia,
30
sacándola la asadura, las entrañas y la lengua.--
Fue a levantarse y no pudo, por resplandor que le acerca;
32
vuelve la cabeza atrás, vio un crucifijo en la mesa.
Por los aires va diciendo: --Maldita sea mi soberbia,
34
que por no hospedar al pobre me veo ahora en tantas penas.--

4011:1 Los jugadores lapidan a Cristo (é-a) (ficha nº: 2095)

Versión de Colunga (ay. Colunga, ant. Colunga, p.j. Villaviciosa, ant. Cillaviciosa,
Asturias, España). Recitada por Ángel Covian (54a). Recogida por Aurelio de Llano
Roza de Ampudia, 00/00/1922 (Archivo: AMP; Colec.: A. de Llano Roza de
Ampudia). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 303-304. 050 hemist. Música no
registrada.

Aquel Rey de la Alta Villa, que tanto rige y gobierna,


2
mandó una carta a Madrid con relación verdadera,
donde estaban los galanes jugando la su moneda;
4
no juegan moneda sola, que juegan más que moneda,
que juegan sus cuerpos y almas, haciendo a Dios gran ofensa.
6
De modo que se bajó de los cielos a la tierra
en hábito de probe, que Dios amó la probeza.
8
Allí fue el probe a pedir a aquella casa primera,
donde estaban los galanes jugando la su moneda.
10
Levantóse uno de ellos, con gran calor y soberbia,
y con un canto en la mano diera al probe en la cabeza.
12
Apartóse de allí el probe, dolorido y con pena,
y se encontró a fraire Francisco, descalzo de pie y pierna;
14
agarróle por la mano y para atrás le volviera.
--¿Qué hicisteis, malos cristianos? no sois hombres, que soisfieras.
16
--Aquí no se fizo nada, que si no, lo mismo fuera,
y el que más lo repitiese, a puñaladas muriera.--
18
Agarróle por la mano y junto al convento le lleva.
Y a las doce de la noche el probe muerto se queda.
20
Ya se tañen las campanas sin que nadie las tañera,
ya se encienden las candelas sin que nadie las encienda.
22
Los fraires, como son santos, pasaron la noche en vela.
El probe de ayer de tarde el Rey de los Cielos era,
24
si no lo queréis creer, machugar con indulgencia
y allí lo veréis escrito a la puerta de la iglesia.

0481:1 Cristo pide la libertad de un preso (á-o) (ficha nº: 2096)

Versión de Casomera (ay. Aller, ant. Aller, p.j. Lena, ant. Labiana, Asturias, España).
Recitada por María Carballo. Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 00/00/1909
(Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en IGR-vulgar
1999, pp. 304-305. 036 hemist. Música no registrada.

¿A dónde va Jesucristo en una cruz enclavado,


2
todo cubierto de luto, hasta los pies del caballo?,
en las manos lleva un libro, en libro iba rezando.
4
Ante 'a casa del alcaide; l'alcaire estaba acostado.
--No te pido de cenar, ni cebada pa'l caballo,
6
lo que te vengo a pedir, que sueltes l' encarcelado.
--No lo soltaré yo tal, porque no ando a tu mandado,
8
que otros mejores que tú me lo tienen suplicado,
y si quieres de cenar y cebada pa'l caballo
10
vete an cá la mesonera, que ella te hará un buen recado,
y si la convidas bien dormirás con ella a un lado.
12
--Ay, no me amientes de amores, que no estoy acostumbrado,
que aunque pienses que soy hombre soy Cristo sacramentado.
14
--Perdóname, gran señor, por lo mal que os he hablado.
--No te perdonaré tal, porque ya estás condenado;
16
perdonaré a tu mujer, porque me reza el rosario,
y a las tus hijas también, porque me besan la mano,
18
y a las puertas del infierno, allí serás arrastrado.--
¡Válgame Nuestra Señora, válgame el señor Santiago!

0726:1 Cristo galán y la dama ventanera (á-e) (ficha nº: 2097)

Versión de Graus (ay. Graus, ant. Graus, p.j. Barbastro, ant. Benabarre, Huesca,
España). Recitada por Gerónima Latorre (55a). Recogida por Manuel Manrique de
Lara, 00/00/1918 (Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en IGR-
vulgar 1999, pp. 305-306 (tipo A). 030 hemist. Música no registrada.

Irás a la presente valle más hermoso que el sol sale.


2
La dama está en la ventana y el galán está en la calle.
--¿Ole, galán forastero, de ónde vienes de pasearte?
4
--Has de saber que yo vengo de la tierra de tus padres;
aunque no soy tu cortejo, sabrás que soy fino amante,
6
dame posada esta noche, que yo (te) prometo el pagarte
tanto como valer pueda infinitas cantidades.
8
--Lo que le digo, señor, que no esté a la noche tarde.--
No eran las ocho cabales, entró gozado en su calle;
10
pegó un sueño en su ventana, baja más lista que un ave.
Ya tenía su mesa puesta con diferentes manjares.
12
Coge el cuchillo y parte, todo se convirtió en sangre.
--¿Me conoces, Catalina?
14
--Ya le conozco, Señor, perdona a esta miserable.
--Sí que te perdonaré,
16
basta que eres tan devota del Rosario de mi madre.--

0726:2 Cristo galán y la dama ventanera (á-a) (ficha nº: 2098)

Versión de Corporario (ay. Aldeadávila de la Ribera, ant. Corporario, p.j. Vitigudino,


ant. Vitigudino, Salamanca, España). Recogida por Francisco Salado, 00/00/1916
(Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 306 (tipo B). 019 hemist. Música no
registrada.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . Por alta sierra nevada,


2
cuando el galán forastero iba a visitar la dama
la hallara de prevención como con otros usaba,
4
rica cama y rica cena, como con otros usaba.
Comienza a partir el pan, la mesa en sangre se baña.
6
--¿Me conoces, Catalina, me conoces en el alma?
--Sí conozco, sí señor, perdone esta desdichada.
8
--Sí perdono, Catalina, siempre que vayas mañana
repartiendo por los pobres toda tu riqueza y gala
10
y te metas en un convento de Carmelitas Descalzas.--

0489:2 Jesucristo y el alma enferma (é-a) (ficha nº: 2099)

Versión de Bárcena de Ebro (ay. Valderredible, ant. Valderredible, p.j. Reinosa, ant.
Reinosa, Santander, España). Recitada por Francisca Allende (49a). Recogida por
Jesús Bal, 00/00/1931 (Archivo: AMP; Colec.: J. Bal). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp.
306-307. 030 hemist. Música no registrada.

Ya sale Cristo de casa, para andar por el lugar,


2
vestido de ropa blanca como supuesto galán;
dos ministros van con él y la gente principal.
4
--Corderillo, corderillo, metido entre zarzas vas,
recuerda, corazón mío, que hoy es día de andar a caza,
6
Jesucristo es cazador, anda en busca de una alma.
--¡Ojalá fuera la mía, la diera de buena gana!--
8
Ya entra el médico divino por la puerta de la enferma:
--Recuerda, corazón mío, qué enfermedad es la vuestra,
10
toda llena de pecados y culpas más que una lepra.
Tós los días que amanece me paseo por tu puerta,
12
por ver si puedo alcanzar algún suspiro de enmienda;
siempre te encuentro dormida con gran descuido y pereza.
14
Toma mi cuerpo que comas, toma mi sangre que bebas,
con eso a la mañana te podrás levantar buena.--

0489:3 Jesucristo y el alma enferma (é-a) (ficha nº: 2100)

Versión de Gomezserracín (ay. Gomezserracín, ant. Gomezserracín, p.j. Cuéllar,


Segovia, España). Recitada por Asunción Maroto (78a). Recogida por Gabriel Fraile,
Maximiano Trapero, y Blanca Urgell, 10/07/1982 (Archivo: ASOR; Colec.: Enc. Segovia
82; cinta: 1.10-7.2 B/2). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 307. 016 hemist. Música no
registrada.

Señor mío Jesucristo, médico de mis dolencias,


2
no tengo gusto con nada, ni cosa que me divierta.
Ya entra el Médico Divino, por las puertas de la hancienda,
4
haciéndola mil preguntas, sobre la cama se sienta.
--Díme tú a mí, esposa mía, ¿de qué mal estás enferma?
6
--Estoy llena de pecados, y mi alma está de penas.
--Tú eres la oveja perdida. Yo no quiero que te pierdas,
8
sólo quiero que te salves, pa que a mi rebaño vuelvas.--

0793:1 Jesús Sacramentado visita a un moribundo (é-o) (ficha nº: 2102)

Versión de Lorca (ay. Lorca, ant. Lorca, p.j. Lorca, ant. Lorca, Murcia, España).
Recitada por María Carrasco García (22a). Recogida por Vicenta Figuera de Vargas,
antes de 1945 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 308. 027
hemist. Música no registrada.

Ya sale el Rey de los Cielos, el soberano supremo,


2
aquel que sale triunfante de su hermosísimo templo;
que va metido en un arca, arca de valor y precio,
4
debajo de un rico cáliz de diamasco y terciopelo.
Ángeles y serafines, toda la corte del cielo.
6
Ya va a llegar a un portal de aquel pobretico enfermo.
--Dichoso puedes llamarte, que te visite tu dueño;
8
ya sabrás que el Jueves Santo en el encargo te dejo.
--¿Ande vas, pastor divino, hermosísimo galán?
10
--A visitar un enfermo que me ha enviado a llamar.
Alza los ojos al cielo y en una cruz me verás,
12
con cinco llagas abiertas, ¿por cuála quieres entrar?
--Perdónamelo, Señor,
14
que a la hora de mi muerte no muera sin confesión.--

4010:1 La ermita de la Virgen del Rosario (á-o) (ficha nº: 2103)

Versión de Barrio de la Tercia (ay. Villamanín de la Tercia, ant. Rodiezmo, p.j. León,
ant. La Vecilla, León, España). Recogida por Josefina Sela, 00/00/1920 (Archivo: AMP;
Colec.: J. Sela). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 309. 022 hemist. Música no
registrada.

Eran dos casados nuevos muy queridos y estimados,


2
iban a segar el trigo a Las Vegas del Condado.
Se les deparó una imagen como del codo a la mano.
4
Dice la mujer al hombre: --Es la Virgen del Rosario,
vamos a hacerle una ermita allá arriba en el collado,
6
que todos los pastorcitos vengan a rezar el rosario.--
Había una pastorcita que guardaba su ganado,
8
mientras el ganado ensiesta, ella rezaba el rosario.
--Mucho me pesa de ver el templo desadornado.
10
--Con mis rezos y oraciones, Virgen, lo iré adornando,
que con lo demás no puedo, mis rezos no pueden tanto.--

3005:1 Aparición de la Virgen del Castillo (í-o) (ficha nº: 2104)

Versión de Valdepeñas (ay. Valdepeñas, ant. Valdepeñas, p.j. Valdepeñas, ant.


Valdepeñas, Ciudad Real, España). Recitada por un hombre (unos 60a). Recogida por
Diego Catalán y Álvaro Galmés, 00/00/1947 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar
1999, p. 310. 024 hemist. Música no registrada.

¿Habéis oído de nombrar a la Virgen del Castillo?


2
Se le apareció un pastor entre las cuatro y las cinco.
Él, creyendo que era cabra, con su honda tiró un tiro,
4
¿adónde le vino a dar? a su precioso carrillo.
Tres horas está pasmado hasta que la Virgen dijo:
6
--Levántate de ahí, si puedes, ves al pueblo a dar aviso.--
Se levantó sin montera, sin montera y dando gritos:
8
--¿Oh, Dominguillo, qué has hecho, oh, Dominguillo, qué hasvisto?
--He visto una gran señora, más hermosa que el sol lindo,
10
a los pies lleva la luna, a los brazos lleva un niño,
una corona de flores y de flores un vestido.
12
--¿Dónde esta mujer habita? --En un campo, en un castillo.--

0914:1 Milagro de las tres chinas (á) (ficha nº: 2105)

Versión de s. l. (ay. Higuera la Real, ant. Higuera la Real, p.j. Fregenal de la Sierra, ant.
Fregenal de la Sierra, Badajoz, España). Recitada por Carmen Trigo. Recogida por
Eduardo Martínez Torner, 00/00/1930 (Archivo: AMP; Colec.: E. M. Torner). Publicada
en IGR-vulgar 1999, pp. 310-311. 044 hemist. Música no registrada.

Estando un día lavando, a las seis o poco más,


2
se apareció una mujer de hermosura sin igual,
con un niño entre sus brazos, y así le principió a hablar:
4
--Dios te guarde, jovencita y Dios te libre del mal,
dime ¿quién está contigo en tan grande soledad?
6
--Nuestra Señora del Carmen me tiene bien guardá.
--Es verdad, lleva razón, pero te quiero avisar
8
que hoy en día hay muchos tunos y te pueden hacer mal,
¿por qué no viene tu madre que te pueda acompañar?
10
--Mi madre la tengo mala hace siete meses ya,
baldadita(s) de dolores y un paso no puede dar.
12
--De la salud de tu madre creo no me engañarás.
Toma, niña, estas tres chinas y a tu madre se las das.--
14
Se despidió la mujer y no la volvió a ver más.
Aligeró lo que pudo, con deseos de llegar.
16
A sus piés se arrodilló: --Madre mía, ¿cómo estás?
--Hija mía, yo estoy buena, dolores no tengo ya.
18
--Toma, madre, estas tres chinas, que se las traigo guardá[s].--
Tomándolas en las manos vio que tenía[n] pintá
20
Nuestra Señora del Carmen, y ella contó la verdad.
Dar limosna a los pobre cuando la pudieras dar,
22
que a algunos pobres le han dado por limosna bofetá.

0214:12 Cabrera devota elevada al cielo (á-a) (ficha nº: 2106)

Versión de Buiza (ay. Pola de Gordón, p.j. León, ant. La Vecilla, León, España).
Recitada por Carmen Alfonso (32a). Recogida por Josefina Sela, 00/00/1920 (Archivo:
AMP; Colec.: J. Sela). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 311-312. 058 hemist. Música
no registrada.

Zagalina, zagalina, que en el monte guarda cabras


2
al pie de un duro peñasco se sentaba una mañana,
con el rosario en la mano que a la Virgen le rezaba.
4
Vio venir una neblina muy resplandeciente y clara,
tan resplandeciente viene que al sol atemorizaba,
6
y en el medio la neblina vienen tres hermosas damas.
Una viene de lo verde y otra de la verde rama,
8
y otra de azul celeste, que me roba vida y alma.
--Me dirás, la zagalina, de quién son esas cabras.
10
--Suyas, suyas son, señora, que las guarda y las ampara;
suyas, suyas son, señora, que es usted la Virgen santa.
14
--¿Quién te ha dicho a ti, mi niña, que yo Virgen me llamara?
--A mí nadie me lo ha dicho, Dios que me lo revelara.
16
--¿Quieres venirte conmigo a la celestial morada?
--Sí, señora, sí, señora, per ¿a quién dejo mis cabras?
18
--Ponlas en ese camino que ellas solas van a casa.--
Ya llegó la media noche y no venían las cabras.
20
Su padre, muy aturdido, al ver lo que le pasaba,
se metió en un aposento donde un santo Cristo estaba.
22
--Señor mío Jesucristo, redentor de nuestras almas,
¿adónde estará la mi hija a estas horas con las cabras?--
24
El santo Cristo responde no por señas, con palabras.
--La tu hija está en los cielos, la llevó la Virgen santa,
26
y las tus cabras las tienes dentro la corte encerradas.--
Fueronse allá y vieron que era maravilla clara.
28
Válgame Dios de los cielos, qué dichosa era su alma.
Así sea la nuestra cuando de esta vida salga.

0214:13 Cabrera devota elevada al cielo (á-a) (ficha nº: 2107)

Versión de Videmala (p.j. Zamora, ant. Alcañices, Zamora, España). Recitada por
Josefa Prieto (40a). Recogida por Américo Castro, 00/00/1912 (Archivo: AMP; Colec.:
A. Castro). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 312-313. 061 hemist. Música no
registrada.

Era una linda pastora y era una linda zagala


2
que andaba por alta sierra guardando unas pocas cabras.
Rosario de oro tenía, tres veces lo reza al día:
4
una vez por la noche, otra vez a la mañana
y otra vez al medio día entre las cabras sesteaba.
6
Estando una vez rezando, en el duro tronco sentada,
viera venir una nube muy resplandeciente y clara.
8
De ella salieron tres damas
e iban en procesión derechito a la zagala.
10
--¿Qué haces ahí, la pastora, qué haces ahí, la zagala?
¿Qué haces ahí, la pastora, en duro tronco asentada?
12
--Estoy rezando el rosario a la reina soberana.
--Si te quiés venir conmigo yo conmigo te llevara.
14
--Yo con usted bien me iría, ¿quién me gardará las cabras?
--Ahí viene san Antonio, san Antonio te las guarda.
16
--Mi padre estará que trina, mi padre estará que rabia,
en ver que viene la noche y las cabras no van pa casa.--
18
Se pusiera de rodillas, con la montera quitada;
vio pasar por allí un hombre: --¿A visto usted las mis cabras?
20
--Las sus cabras sí, señor, a la puerta están que le abran.
--¿Dónde quedó la pastora, dónde quedó la zagala?
22
--La pastora está en el cielo con la reina soberana.
--Así la hubieran comido siete lobos en manada.
24
--Calle usted, ¿qué dice usted? si su alma está condenada,
que le echó la maldición a su hija que era santa.
26
Tres sillas tenía de oro, y en la que estaba sentada;
una tiene pa su madre y otra tiene pa su hermana,
28
y otra tiene para ella, pa su padre no quedaba.
--Sigún dice el gran señor, para mí no había nada.
30
--¿Qué quié que haiga pas usted, si su alma está condenada?,
que le echó la maldición a su hija que era santa.--

0214:14 Cabrera devota elevada al cielo (á-a) (ficha nº: 2108)

Versión de Riaza (ay. Riaza, ant. Riaza, p.j. Sepúlveda, ant. Riaza, Segovia, España).
Recitada por María Albertos. Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 00/00/1905
(Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en IGR-vulgar
1999, pp. 313-314. 076 hemist. Música no registrada.

Estaba una pastorcita guardando un hatajo 'e cabras


2
una tarde muy lluviosa con bastantes aguarradas,
ha venido una muy grande que ecede a todas aguas
4
y la pastorcita estaba al abrigo de una zarza.
Cuando ya repara y mira ya no están allí sus cabras.
6
Con el rosario en la mano corriendo se fue a buscarlas.
Cien vueltas daba a un peñasco y allí no encontraba nada,
8
y a orilla de un pino verde todas las halló rodeadas,
cuando veía venir tres hermosas ciudadanas:
10
eran san José y la Virgen que a Jesús acompañaban.
--Buenas tardes, pastorcita, buenas tardes, mi zagala.
12
--Buenas tardes, Jesús mío, muy celebres y muy santas.
--¿Qué estás haciendo, pastora, qué estás haciendo, zagala?
14
--Estoy rezando el rosario a la Virgen soberana,
que el que reza su rosario Jesucristo les ampara.
16
--Me has conocido, pastora, me has conocido, zagala,
me has conocido, pastora, que tan dulcemente me hablas.--
18
La pastora de que oye esto se le ha enternecido el habla.
--Sube al cielo, mi pastora, sube al cielo, mi zagala,
20
sube al cielo, mi pastora, la gloria tienes ganada.
--Sí, señor, que me subiera, si no fuera por mis cabras,
22
si algún bicho da con ellas ni aun cabeza me dejara.
--Sube al cielo, pastorcita, sube al cielo, mi zagala,
24
que si quedan de mi cuenta nunca vendrá a faltar nada.--
Las nubes se la subían, las nieblas se la bajaban,
26
cuando quiso recordar dentro del cielo se hallaba.
Los ángeles la cantaban, los querubines la bailan
28
y los santos medianeros llenos de alegría estaban.
--Vamos, vamos, san José, vamos a llevar las cabras
30
a la calle e san Antonio, a la ciudad de Betaina.
Llama, llama, san José, llama, llama con tu vara,
32
te responderá el señor y el padre de la zagala.
--Ya le traemos su hacienda, ya le traemos sus cabras,
34
si alguna le faltase vamos corriendo a buscarlas.
--¿Dónde estará mi pastora, dónde estará mi zagala,
36
dónde estará mi pastora que con las cabras no se halla?
--Su pastora está en el cielo de ángeles rodeada,
38
y usted también ha de ir antes que amanezca el alba.--

0891:1 La Virgen y la espiga (é-a) (ficha nº: 2109)

Versión de Cain (ay. Posada de Valdeón, p.j. Cistierna, ant. Riaño, León, España).
Recitada por Beatriz Pérez Guerra (73a). Recogida por Alberto Alonso, Regino García
Badell, Elena Hernández, Almudena Jimeno y José Enrique Martínez, 07/07/1985
(Archivo: ASOR; Colec.: Enc. León 85; cinta: 2.7-7.1B/6). Publicada en IGR-vulgar
1999, pp. 315-316. 030 hemist. Música no registrada.

En las montañas de España se crió una niña bella,


2
más hermosa, que parece una reluciente estrella.
Era hija de un hombre pobre, don Francisco de Contreras;
4
su madre, Isabel Gutiérrez, desciende de buena cepa.
El padre está muy gozoso y su madre muy contenta
6
porque Dios les ha dejado gozar tan hermosa estrella.
Dos mancebos naturales, ambos de la misma tierra,
8
ambos andaban perdidos por esta noble doncella.
Ella no admite ninguno porque es con fe verdadera,
10
pretende ser religiosa de las monjitas descalzas,
{HM4} de aquella que es clara y bella.
12
Y el año de ciento uno no se probó en aquella tierra
nada más que comer más que solamente hierbas.
14
Y un día echaron a buscarlas a Juana y a sus compañeras;
y en el medio del camino con una señora se encuentran.
................... ...................

0248:3 Cristo testigo (é-o) (ficha nº: 2110)

Versión de Brugos de Fenar (ay. La Robla, p.j. León, ant. La Vecilla, León, España).
Recitada por Valentina Castañón Castañón (71a). Recogida por Josefina Sela,
00/00/1916 (Archivo: AMP; Colec.: J. Sela). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 316-
317. 058 hemist. Música no registrada.

En la ciudad de Madrid, en la Calle del Romero


2
habitaban dos galanes, una dama y un mancebo;
siempre se han querido bien, de grandes y de pequeños.
4
Diendo un día a pasearse, se salieron al encuentro:
--Me dirás, por vida tuya, qué te dice el pensamiento.
6
--Y el pensamiento me dice, majito, que nos casemos.
--Y para darnos las manos padrinos no los tenemos.--
8
Sacara la niña un Cristo dorado que trae al pecho.
--Éste sirva de padrino, aunque otro no tenemos.
10
El que niegue la palabra derecho va a los infiernos.--
Se fuese pasando el tiempo hasta siete años y medio;
12
en el medio de este tiempo, le sale otro casamiento
con una dama que tiene más hacienda y más dinero.
14
Diendo un día a pasearse, se salieron al encuentro.
--¿Cómo me maltratas, majo?, ¿si tan mala cara tengo?
16
me han dicho que te casabas. --Es verdad, no te lo niego.
Toma, niña, estas cien doblas que no tengo más dinero
18
y si eso no bastase, toda la hacienda que tengo.--
--No te quiero las cien doblas, ni tampoco el tu dinero,
20
que tengo la confianza n'el Redentor de los cielos;
mira que has jurado, majo, delante de un Cristo bello.--
22
Ese otro día domingo ya lo diban presidiendo
rayos que escupen las nubes, truenos que arrojaba el cielo.
24
A la puerta de la iglesia habló la Virgen del templo:
--Quítate de ahí, demoro, condenado a los infiernos,
26
que negaste la palabra a quien te ha negar el cielo.
--Calle, calle, la Señora, que a lo dicho me prevengo.--
28
Ese otro día templano se casó aquel mancebo
con la primera palabra que ha dado Dios de los cielos.
¡Válgame Nuestra Señora, válgame el señor San Pedro.

0840:1 Cristo testigo: Rosabella (é-a) (ficha nº: 2111)

Versión de Proaza (ay. Proaza, ant. Proaza, p.j. Oviedo, ant. Oviedo, Asturias, España).
Recitada por Rosa Fernández (28a). Recogida por L. Giner Arivau, antes de 1886
. Publicada en Giner Arivau Eugenio Olavarría 1886, FE, 8, pp. 153-155, nº 3. Reeditada
en IGR-vulgar 1999, pp. 318-319. 116 hemist. Música no registrada.

Ayudadme, buen Jesús, para que referir pueda


2
un caso que ha sucedido a un galán y una doncella,
que se querían los dos como si casados fueran.
4
Él se llama don Antonio y la dama Rosabella.
Delante de un Santo Cristo palabra de amor la diera;
6
dióle palabra de amor, diósela y no la cumpliera.
Toda la gente lo sabe, no lo sabe Rosabella,
8
si no es por una criada que la vestía y la peina.
Un día la estando peinando la dice de esta manera:
10
--¿Sabeis cómo Don Antonio ya se casa, ya vos deja,
que se casa en otro parte que le tié más comenencia?
12
--Que se case, que se goce, que a mí nada se me diera.--
Retuerce sus manos blancas, anillos de oro partiera,
14
retuerce sus manos blancas, sale por las puerta afuera.
En el la calle Florida con el don Antonio encuentra.
16
--¡Ay, don Antonio del alma, tu amor al mío no llega,
que me dicen que te casas, que te casas y me dejas,
18
que te casas n'otra parte que te tié más comenencia!
--¡Quítate de entre mis ojos, traidora, enemiga, perra,
20
que si no mirara al cielo te enclavara con la tierra!
--¡Ay, mi hermanito don Sortes, si te hallaras n'esta tierra
22
vengaríasme estas palabras que me dicen tan soberbias¡--
Se fincara y rodillara donde palabra le diera:
24
--¡Cristo, fuisteis mi testigo, mi Dios, vengaime esta ofensa¡--
Dentro de muy pocos días el don Antonio se fuera,
26
se fue para largas tierras por no se casar con ella,
donde estuviera siete años en sin volver a su tierra.
28
De los siete pa los ocho del don Antonio muriera,
se fue pa la eternidad donde todos damos cuenta,
30
y Dios estaba enojado, no le quiso abrir la puerta,
y saliera san Francisco, grande abogao suyo fuera.
40
--Don Antonio, vuelve al siglo, anda, vé a hacer penitencia,
porque no entras en el cielo sin que ella casada sea.--
42
De allí marcha don Antonio a un monte a hacer penitencia,
bien le viera un amo suyo que siete años le sirviera.
44
--¿Por qué es eso, don Antonio, por qué es tanta penitencia?
--Es por una doncellita que he dejao allá en mi tierra,
46
que no he de entrar en el cielo sin que ella casada sea.
--Toma cuatro mil ducados, don Antonio, vé a tu tierra,
48
y si no tienes bastante escribe por la estafeta.--
En el la calle Florida con la Bella Rosa encuentra:
50
--¡Bien hallada seas, madama! --¡Galán, bien venido seas!
--A mí me parece usted una dama de esta tierra.
52
--También a mí me parece un galán que ha sido en ella.
--Toma cuatro mil ducados y cásate, Rosa Bella,
54
que no he de entrar en el cielo sin que tú casada seas.--
Dentro de muy pocos días ya se casan, ya se velan;
56
los ángeles van cantando, el Rey del cielo se alegra,
don Antonio va diciendo: --¡Viva, viva esta doncella,
58
que por salvar la mi alma salvó la mía y la de ella!--
Nuestra Señora me valga, válgame la Madalena

0725:1 Resurrección de la princesa degollada por negarse a cometer incesto (ó-e)


(ficha nº: 2112)

Versión de Tamón (concejo de Carreñas, ant. Candas) (ay. Carreño, ant. Carreño, p.j.
Gijón, ant. Gijón, Asturias, España). Recitada por Josefa Braña González (68a).
Recogida por Eduardo Martínez Torner, 00/00/1916 (Archivo: AMP; Colec.: E. M.
Torner). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 319-320. 035 hemist. Música no
registrada.

¡Válgame el señor san Roque!


El buen rey tenía una hija, el sol con verla se esconde,
2
la agarrara por la mano y la llevara pa el monte.
--¿A qué me trae, rey mi padre, a este disierto monte?
4
--A gozar de tu hermosura antes que otros te la gocen.
--¡Nuestra Señora me valga, válgame el señor san Roque!.--
6
El padre, que tal oyó, sacó un cuchillo y matóle.
Agarróle la cabeza y arrojóla por el monte.
8
Por allí llegó la Virgen en semejanza de un hombre,
con su rosario en la mano, rezando las oraciones.
10
Se le buscó la cabeza, púsola y levantóse.
--¿Quién te trajo aquí, mi niña, a este disierto monte?
12
--Me trajiera el rey mi padre con palabras disinormes.--
Yendo por el camino alantre co'l rey su padre alcontróse.
14
--Dios le guarde, rey mi padre, parez que no me conoce,
pues yo soy aquella hija que degolló en aquel monte.--
16
El padre, que tal oyó, n'un aposento encerróse.
Allí estuviera tres días
18
sin comer ni beber nada y al cabo de ellos murióse.
¡Nuestra Señora me valga, válgame el señor san Roque!

0365:1 Doncella sorprendida en la fuente (í-a) (ficha nº: 2113)

Versión de La Cruz Santa (ay. Los Realejos, ant. Realejo Alto, p.j. La Orotava, ant. La
Orotava, Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España). Recogida por Mercedes Morales,
entre 1952-1953 (Colec.: M. Morales). Publicada en FERU 1-Canarias 1969, p. 269, nº
266. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 320-321. 028 hemist. Música no registrada.

En el camino del cielo, una doncella vivía,


2
no tiene padre ni madre, ni quien por ella sería,
sólo tiene un hermanito, la calzaba y la vestía.
4
Un día diendo por agua a una fuente que solía,
se fue un galán atrás de ella y en la rama se cubría.
6
Ella lavaba su pierna, que la nieve parecía.
Cuando se acabó ' lavar, él de la rama salía:
8
--No se asuste usted, la dama, no se asuste usted, la niña,
que si usted me da su amor, que bien pago le saldría.
10
--Esa riqueza, galán, a mí no me convenía,
Dios me ha dado la pobreza por ver lo que en mí tenía.--
12
Con estas palabras y otras la niña al cielo subía.
El galán quedó diciendo: --¡Quién fuera en tu compañía!
14
--En mi compaña no va quien tanto a mí me ofendía.--

0579:1 Milagro de la Virgen de la Estrella (é-a) (ficha nº: 2114)


Versión de Nocedo de Gordón (ay. La Pola de Gordón, p.j. León, ant. La Vecilla, León,
España). Recitada por Juana Salugal Argüello (50a). Recogida por Josefina Sela,
00/00/1917 (Archivo: AMP; Colec.: J. Sela). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 321-
322. 042 hemist. Música no registrada.

................... ...................
Esa tal era devota de la Virgen de la Estrella.
2
Dio cuenta a una prima suya que era de la edad más tierna.
Cansadas de andar a pie, antes de andar legua y media,
4
se sientan a descansar, al pie de un roble se sientan;
vieran venir tres galanes, iban colando la sierra.
6
--Vengan con Dios, las señoras --desque llegaron a ellas--
que mi gusto y mi deseo se ha de cumplir hoy en ellas.--
8
Saca la niña un estampa que en su pecho la trajiera.
--No permitáis, Virgen pura, que estos hombres en estas breñas
10
que nos quiten nuestro honor en tierra negra y morena.--
Cuando en el medio del cielo se puso una nube negra
12
de relámpagos y truenos. Cincan los mozos en tierra,
piden perdón a las damas, porque perdonados fueran.
14
Y dicen que los perdonan porque digan dónde eran.
--Yo soy hijo de don Juan. --Yo de doña Juana Guerra.
16
--Y yo soy hijo de don Diego, para servir a mi reina.--
Cuando ven venir un viejo llorando lágrimas tiernas.
18
--¿Por qué lloráis, el gran viejo?, que cierto me dáis gran pena.
--Soy 'l armitaño, señora, de la Virgen de la Estrella,
20
que ayer la dejé en su casa y hoy no la he encontrado en ella.--
En compañía de las damas va la Soberana Reina.

0432:1 La muerta pudorosa (ó) (ficha nº: 2115)

Versión de Alcuéscar (ay. Alcuéscar, ant. Alcuéscar, p.j. Cáceres, ant. Montánchez,
Cáceres, España). Recogida por Ramón García Plata de Osma, antes de 1903 (Archivo:
AMP). Publicada en García-Plata de Osma 1917, pp. 111-112 y F.E.R. Rom. castellano 2
, 314-315. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 322-323. 036 hemist. Música no
registrada.

En Valladolid na rica, a la puerta de un señor,


2
vide estar una difunta que era más rubia que el sol:
gasta camisa de holanda y en su cuello un corazón;
4
en sus manos blancas tiene anillos de gran valor,
que se los trujo su padre de la feria del Salor.
6
Un traidor, de que la vido, de robarla l'intentó;
se ha ido para la iglesia y en un rincón se metió.
8
Ya van a enterrar la muerta, al toque de la oración;
abre el sacristán la iglesia y él adentro se guardó,
10
cierra el sacristán la puerta y él adentro se quedó.
A eso de la media noche, una velita encendió;
12
se ha ido para el sepulcro y la losa levantó.
Le ha quitado los anillos y alhajas de gran valor.
14
Al quitarle la camisa, le dijo: --Tente, traidor,
no quieras llegar a ver lo que otro ninguno vio.--
16
Perdón le pidió a la niña, y perdón por su pasión.
--No te perdono, alevoso, no te perdono, traidor,
18
si quieres que te perdone ha de ser con condición:
métete a fraile francisco y no ofendas más a Dios.--

0723:1 Mercader de Alemania (é-o) (ficha nº: 2116)

Versión de Corporario (ay. Aldeadávila de la Ribera, ant. Corporario, p.j. Vitigudino,


ant. Vitigudino, Salamanca, España). Recogida por Federico de Onís, 00/00/1910
(Archivo: AMP; Colec.: F. de Onís). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 323-324. 068
hemist. Música no registrada.

En Madrid una señora, casadita y de respeto,


2
esa tal tenía una hija que la crió el Santo Cielo;
un mercader de Limania, que tiene pared por medio,
4
se la pide por esposa, grandes promesas haciendo,
metiendo a duques y condes, y a muy nobles caballeros,
6
para que le dé la niña. A vista de tantos ruegos,
determinan de casarla con regocijos y estruendos.
8
Ya procuran de llevarla para su tierra y su reino.
Siete leguas de Limania le dice el tirano perro:
10
--Te sabrás que soy casado, que para esclava te llevo.
si pretendes el servirme, si no, aquí te mato luego.--
12
Iba la niña preñada, preñada del mes primero:
--Haz de mí lo que quisieres, yo de servirte pretendo.
14
--Mira, te traigo, mujer, cosa nueva y de otro reino;
mira que te traigo esclava, esclava por mi dinero.
16
--Ese rostro no es de esclava ni por esclava lo quiero,
que es de doncellas honradas, engañadas de otro reino.--
18
Al cabo los nueve meses parió un niño y sin consuelo,
al acabar de nacer el traidor le dio veneno
20
y lo tenía en un vaso para hacerle a ella lo mesmo.
Quiso Dios y su fortuna que pidió el ama agua luego;
22
al acabar de beberla, para atrás se cayó luego.
Todos dicen a una voz: --Esto la esclava lo ha hecho,
24
vamos, vamos a enterrarla, vamos, vamosle al entierro;
vamos, vamos a enterrarla y a darle un castigo bueno.--
26
Tenía gran devoción con la Virgen del Consuelo.
Tan de veras le ha pedido a la Virgen del Consuelo
28
que la sacara de allí, de aquellos tiranos perros,
formó la Virgen una nube, la metió dentro su centro,
30
a la puerta de sus padres la puso en aquel momento.
¡Ay, padres que casáis hijas para reinos extranjeros,
32
con los hombres tan extraños y de reinos tan ajenos,
sin saber si son casados, si son mozos, si solteros,
34
si son de aquellos que guardan los nueve y diez mandamientos!

4013:1 Salvada del destierro por la Virgen del Pilar (á-a) (ficha nº: 2117)

Versión de Alcedo (ay. La Robla, p.j. León, ant. La Vecilla, León, España). Recitada
por Dolores González (20a). Recogida por Josefina Sela, 00/00/1915 (Archivo: AMP;
Colec.: J. Sela). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 324-325. 072 hemist. Música no
registrada.

Esto pasó en Zaragoza, y un matrimonio habitaba;


2
la Virgen le concedió una hija muy amada.
Caendo su madre mala y arrematada la Parca,
4
quedando su padre solo, con la hija se arreglaba.
A eso de los siete años cayó su padre en la cama
6
malito de gravedad, que todos le aconsejaban
que se fuese al hospital, que los recursos se acaban.
8
Y ella, muy triste y llorosa: --Padre mío de mi alma,
por la Virgen del Pilar, no se marche de casa,
10
que yo lo he de sostener aunque sola a pedir vaya.--
Y el día quince de agosto y el jueves por la mañana,
12
cuando salían de misa de la parroquia cristiana,
se acercaba a don Antonio en el medio de la plaza.
14
--Si usted me da una limosna, que tengo el padre en la cama.
--Ea, pues vente conmigo, que no te ha de faltar nada.--
16
La niña, que conoció sus entenciones dañadas:
--Yo con usted no me voy, aunque me dé oro y plata.
18
--Ea, pues, ¿qué es lo que quieres?, ¡veste de aquí en horamala!,
que dentro de poco tiempo te han de llevar desterrada.--
20
Y él desde allí se marchó a donde estaban los guardias,
diciendo que en la ciudad que hay una mujer muy mala,
22
que me ha salido a robar en el medio de la plaza.
Y ella, muy triste y llorosa, se ha marchado para casa,
24
a contárselo a su padre todito lo que le pasa.
--Adiós, padre de mi vida. --Adiós, hija de mi alma,
26
hasta el valle Josefaz, ya no me vales de nada.
--Adiós, Pilarica hermosa, adiós, Zaragoza amada.
28
--Desde la edad de dos años ella ha sido tu abogada.
--Echarme la bendición, padre mío de mi alma.
30
--La de Dios te caiga, hija, la de su Madre te valga.--
Y en el medio del camino la Virgen se encontraba.
32
--¿Adónde vas, la Rosita? --Señora, voy desterrada,
por una infame calumnia que un señor me levantara.
34
--Vuelve para atrás, Rosita, mira po'l que está en la cama,
que al señor ya lo verás en el medio de la plaza
36
con otros dos compañeros ardiendo entre fuertes llamas.--

0245:1 Criada calumniada por amor (á-a) (ficha nº: 2118)

Versión de Llombera (ay. La Pola de Gordón, p.j. León, ant. La Vecilla, León, España).
Recitada por Anastasia Flecha (46a). Recogida por Josefina Sela, 00/00/1917 (Archivo:
AMP; Colec.: J. Sela). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 326. 040 hemist. Música no
registrada.

Un caballero en Madrid tenía una real criada;


2
él se enamoraba de ella y ella se marchó de casa.
--Como sabrás, mi mujer, que se marchó la criada;
4
como sabrás, mi mujer, que nos ha llevado plata.
--Si la llevó, se la quitas, otro daño no le hagas.--
6
Mandó ensillar un caballo, más que los vientos volaba;
por los campos donde diba, diciendo iba estas palabras:
8
--Crezan ríos, crezan fuentes, crezan tretroncos de zarza;
no me la dejen pasar, que me lleva presa el alma.--
10
Ya la encontrara dormida, a la sombra de una rama.
--Despierta, traidora, despierta, despierta, traidora Laura;
12
despierta, traidora, despierta, que en mi casa falta plata.
--Señor, vela aquí mi ropa, de suyo no traigo nada.
14
--No te digo eso, traidora, que has de ser mi enamorada.
--No lo querrá Dios del cielo, ni la Virgen soberana,
16
no quiero que su mujer por mí sea mal casada,
ni quiero que los sus hijos sean de mujer mundana.
18
--Más razón tienes tú, hija, que no lo que yo intentaba;
te tengo de meter monja n'el cuartel de Santa Clara:
20
ya que yo no te gocé ningún hombre te gozara.--

0439:1 Esposa inocente salvada por una medalla (á-o) (ficha nº: 2119)

Versión de Ansó (ay. Ansó, ant. Ansó, p.j. Jaca, ant. Jaca, Huesca, España). Recitada
por Francisco Gastón "la Valera" (56a). Recogida por Manuel Manrique de Lara,
00/00/1918 (Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en IGR-vulgar
1999, p. 327. 036 hemist. Música no registrada.

El demonio que no duerme tiene envidia a los casados:


2
--Hermano, claro te digo, hermano, claro te hablo,
la linda de tu mujer con un galán está hablando.
4
Ves allá y mátala, que en esta esquina te aguardo,
y si no gozas ir solo, los dos iremos hablando.
6
--Para matar mi mujer no es menester tanto bando.
Mi mujer tiene un costumbre, como los buenos casados,
8
que al subir de la escalera luego concurre abrazarnos.
--Quítate de ahí, mujer, hija de padres tiranos,
10
que por tis bordelerías ando yo desarreglado.--
La cogió de los cabellos, siete salas la ha arrastrado;
12
siete puñaladas tiene y ninguna la ha dañado.
--¿Eres bruja o hechicera cuando yo no te he matado?.
14
--N'el lado derecho llevo una bolsita colgando.--
Él contó que era el hechizo y era Jesús enclavado,
16
en las espaldas de un Cristo una Virgen del Rosario.
--Mi mujer era una santa y yo he sido un renegado
18
y de esta hora en delante seremos buenos casados.--

0166:2 El lindo don Juan (é-o) (ficha nº: 2120)

Versión de Casasuertes (ay. Burón, p.j. Cistierna, ant. Riaño, León, España). Recitada
por Josefa Rodríguez (79a), residente actual de Madrid. Recogida por Teresa Catarella,
Flor Salazar, y Ana Valenciano, 14/07/1977 (Archivo: ASOR; Colec.: Encuesta NORTE
77; cinta: ``Escaro-Manzaneda'' B/4). Publicada en AIER 2 (1982), pp. 161-162, nº 86,
2. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 328-329. 098 hemist. Música no registrada.

En la ciudad de Madrid residía un caballero


2
con su mujer y sus hijos, más preciosos que el sol mesmo.
Tentóle un día Judas salir de su casa al juego;
4
y a la vuelta de una esquina, una mujer al encuentro:
--¿Dónde vas, lindo don Juan, con tus lindos pensamientos?,
6
que tu mujer y tus hijos te están armando un unterio.
--No lo creo yo, señora, que mi mujer haga eso.
8
--Créelo, lindo don Juan, llévalo en el pensamiento;
para darte de beber, tiene un vaso de veneno.--
10
Marchó de allí don Juan, muy furioso y muy soberbio;
halló las puertas cerradas, de un credo las echó al suelo.
12
Salió la doña María, le echó los brazos al cuello.
--Ven aquí, perra traidora, que yo matarte pretendo.
14
--Don Juan, si me has de matar, busca un confesor primero.
--¿Cómo lo he de buscar yo, si eso no tiene remedio?.
16
Los curas no estan en casa, los frailes están durmiendo,
las monjas de Santa Clara no se ven por el convento.
18
--Ahora deja despedirme de estos mis hijos primero.
Hijos, tu padre me mata, yo la culpa no la tengo.--
20
Una niña de cinco años le daba buenos consejos:
--Madre, si mueres con culpa, vas a arder a los infiernos;
22
madre, si mueres sin ella, irás derechita al cielo.--
Y la madre, que ha tomado de su niña estos consejos,
24
comenzó a sacar basquiñas, casacas de terciopelo,
los uncos de sus orejas, los anillos de sus dedos
26
y una vuelta de corales los esparció por el suelo.
--Mira aquí, lindo don Juan, todo mi cuerpo te entrego;
28
no te entregaré yo el alma, que esa es del Manso Cordero.--
Le pegó tres puñaladas, de la menor quedó en suelo.
30
Y acordóse que tenía tres infantines pequeños:
los ató y los degolló como corderines tiernos.
32
Otro día por la mañana, vecinos andan diciendo
que las puertas de don Juan todavía no se han abierto;
34
o todos estaban malos o todos estaban muertos.
Entran por una ventana a registrar aposentos,
36
y en la sala principal estaban los cuerpos muertos,
y era la doña María con sus hijines pequeños.
38
Dispusieron de enterrarlos, el mayor cuerpo el primero,
y a la puerta de la iglesia la difunta iba diciendo:
40
--¿Dónde vas, lindo don Juan, dónde vas que no te veo?.
Esta muerte te perdono por lo mucho que te quiero;
42
no se la perdono yo a aquel que me armó el ulterio.
--¿Quién vuelve por los mis hijos?. --Vuelve su querido abuelo.
44
¿Qué hacéis aquí los mis hijos, qué hacéis aquí los mis nietos?.
--Abuelo, estamos aquí, n'esta sala de tablero;
46
y aquí vino una señora con un infantín pequeño;
y nos lavó las heridas con sus cristalines dedos,
48
y nos dijo que mi madre estaba en el santo cielo
y nos dijo que mi padre iba a arder en los infiernos.--
¡Válgame la Magdalena, válgame el señor San Pedro!.

0139:1 Don Juan de Lara (á-a) (ficha nº: 2121)

Versión de Vegalatrave (p.j. Zamora, ant. Alcañices, Zamora, España). Recitada por
una anciana. Recogida por Tomás Navarro Tomás, 00/00/1910 (fecha deducida)
(Archivo: AMP; Colec.: T. Navarro Tomás). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 330-
331. 140 hemist. Música no registrada.

Al soberano Jesús suprico le dé su gracia,


uno y trino verdadero, amparo de nuestras almas.
En terra de Portugal es la gente lusitana,
2
son devotos en extremo a San Antonio de Pauda;
tienen la divina imagen hecha de una fina toalla
4
en la ciudad de Lisboa, por todo el mundo nombrada.
Allí vive un caballero casado con doña Laura,
6
que en belleza y hermosura sólo Dios pudo pintarla.
Es verdad que la Fortuna nunca puede estar parada
8
y a muchos hombres le sigue la rueda de la desgracia.
De la gran ciudad de Muro don Juan tuvo una carta:
10
como su padre está enfermo y en fuerte peligro se halla.
Le dio el saber a su esposa de la novedad que pasa,
12
la pena y el sentimiento pa su corazón aguarda;
determina de marchar con dos pajes en compaña.
14
Encuentra su querido padre metido en mortales ansias,
y al cabo de los tres días rindió la vida a la patria
16
y el cuerpo quedó cadabre, Dios le perdone su alma.
Le llevaron nueve meses en negocios y emportancias,
18
y al cabo 'e los nueve meses volvió a su querida patria.
El diabro, como es así, es cosa que nunca para,
20
en el medio del camino
se le apareció diciendo: --Amigo don Juan de Lara,
22
m'alegro de verte güeno.-- Tiernamente se abrazaban
y don Juan le preguntó por su esposa doña Laura.
24
--Amigu miu, tu esposa es una mujer mundana,
que te hace muchas ufensas cuando sales de tu casa.--
26
Y don Juan, lleno de celos, se marchaba pa su casa.
Ella se l'vantó a abrazarle a quien tanto deseaba;
28
y don Juan, lleno de celos, le prantó una bofetada.
Se retira la señora con lágrimas anegadas,
30
sin poderle dar disculpa, y ella no era la culpada.
--El Dios, que todo lo sabe, ponga el rigor en tempranza,
32
el niño, o niña, que tiene en el vientre esta tirana,
yo si le quito la vida es quitarle a Dios un alma,
34
y a mí me ha de castigar, aguardemos a que parga.--
Y al cabo de los dos días, ya que la hora llegara,
36
con los dolores del parto la señora se retiraba;
en su sala se metía, en su sala retirada,
38
parió, en esto, un tierno infante, que al sol los rayos dispara,
con letras doce en la frente que pordigiosas declaran:
40
--Yo soy el San Antonio, nadie tenga repunancia.--
La madre cogía al niño:
42
--Hijo mío de mis ojos, querido de mis entrañas,
hoy habías venido al mundo en manos de la desgracia.--
44
A este tiempo entró don Juan desenvainando la espada.
La estampa de San Antonio que la defende y ampara,
46
como si fuera en un bronce se hizo pedazos la daga.
Y don Juan, de que vio esto, para atrás se retiraba.
48
A este tiempo entró San Antonio
en traje de religioso como que iba a visitarla.
50
--Mucho extraño, padre mío, que esta vesita se me haga.
--No se extrañe, el caballero, que ende mi primera infancia
52
hice voto e castidad, a Dios le dí la palabra
de vesitar los enfermos que en fuerte peligro se hallan;
54
supe cómo esta señora en fuerte peligro se halla,
en traje de religioso he venido a vesitarla.--
56
El santo le pide el niño; ella coge y se lo alarga.
--Dios te guarde, hermoso niño, y te libre de desgracias.
58
--Me dirás quién es tu padre, esta verdad decrararla.--
Abrió los hermosos labios diciendo de estas palabras:
60
--Mi rico padre se llama, se llama don Juan de Lara,
mi madre ya lo sabéis que se llama doña Laura.--
62
Tal ruido dio la alegría, que la ciudad alborotaba.
Supo el señor arzobispo de la alegría que pasa,
64
s'ufrició a ser su padrino y a bautizarlo con su gracia,
vistió veinticuatro pobres, todos de mucha importancia
66
y allí los tuvo tres días comiendo en su mesa franca.
Previnieron nueve altares y hicieron nueve paradas,
68
para hacerles portisiones a San Antonio de Pauda.
Por eso se que soy poeta, por eso que poeta me llaman;
70
ya que vive San Antonio nadie tenga repunancia.

0139:2 Don Juan de Lara (á-a) (ficha nº: 2122)

Versión de La Linde (ay. Cangas de Narcea, ant. Cangas de Tineo, p.j. Cangas de Narcea,
ant. Cangas de Tineo, Asturias, España). Recitada por Antonia González (66a).
Recogida por Margarita Morton, Maximiano Trapero, Madeleine Sutherland y
Robert Haifetz, 01/07/1980 (Archivo: ASOR; Colec.: Enc. Norte 80; cinta: 7.1-7.2
A/9). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 332. 062 hemist. Música no registrada.

En la ciudad de Burgos a don Juan vino una carta;


2
lo que en la carta traía lo diré si me acordara:
que tenía a su padre enfermo, de la muerte muy cercana.
4
Ya había visto a su padre y nueve meses tardara.
Eso de los nueve meses, echara andar pa su casa.
6
Y en el medio del camino, muy acerca de su casa,
se encontró dos caballeros de los que él más estimaba.
8
--Mucho sentimos, don Juan, el decirle una palabra,
siendo un hombre como usted quien una mujer mandara.--
10
Llegó a su casa y llamó,
su mujer salió a abrazarle; le pegó una bofetada:
12
--Quita, perra traidora, quítate, perra malvada,
que tú quitaste mi honor, tú, ... a dónde para.--
14
Ya se marchó para el cuarto donde cosía y bordaba.
--Allí tengo un crucifijo y un San Antonio de Pauda.
16
Dios me sabe el crucifijo y el San Antonio de Pauda
que el honor de mi marido que yo no le debo nada.--
18
Y estando en estas palabras entró un hombre por la sala,
vestido de religioso de la honra franciscana.
20
--No mereces tal vesita, pa venir a la hora sana.
Soy devoto de los enfermos,
22
y he oído que estás en hora de la muerte estás cercana.
Pedí permiso a mi Diós pa venir a visitarla.--
24
Entre dolor y dolor y entre puntada y puntada,
y entre dolor y dolor un niño a los piés bajara.
26
Pide el niño a la señora y el resto se lo alarga
y en brazos de San Antonio el niño que bien hablaba.
28
--Ven acá, niño querido, ¿tu padre cómo se llama?
--Mi padre se llama Juan, se llama don Juan de Lara
30
y mi madre ya lo sabe, se llama doña Laura,
y aquello era el demonio que los quería tentar almas.--
32
Se dieron los dos la mano, vivieron como Dios manda.

0139:3 Don Juan de Lara (á-a) (ficha nº: 2123)

Versión de Peredilla (ay. Pola de Gordón, p.j. León, ant. La Vecilla, León, España).
Recitada por Concepción Álvarez Anás (57a). Recogida por Josefina Sela, antes de 1920
(Archivo: AMP; Colec.: J. Sela). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 332-334. 088
hemist. Música no registrada.

En la ciudad de Madrid junto a los caños del agua


2
habitaba un caballero con su esposa doña Laura.
Uno y otro son devotos de san Antonio de Pauda;
4
le alumbran de día y de noche con una lámpara de plata.
De las islas de la mar vino a don Juan una carta:
6
que está su padre muy malo, de la muerte muy cercano.
--Lo que siento, mujer mía, dejarte a ti sola la casa,
8
pero si tardo en venir yo te escribiré una carta,
y con ella te diviertes mientras yo la vuelta daba.--
10
Pensó tardar siete meses, nueve fueron la tardanza.
Su mujer fue a recibirlo, como siempre acostumbraba;
12
en lo mejor de su rostro le pegó una bofetada.
Volvió su mujer pa casa muy triste y desconsolada.
14
--Jesucristo de mi vida, san Antonio de mi alma,
desto que don Juan me dice, bien sabéis no tengo nada,
16
lo que os pido, Señor, que don Juan no pierda el alma,
que niño o niña que traiga a Dios es quitar su alma.--
18
Don Juan, que estaba escuchando, y don Juan, que escuchando estaba:
--La tengo dejar parir, y dispués logro mi fama.--
20
Estando en estas razones ya pariera la doña Ana,
ya va don Juan para arriba, sube don Juan pa la sala.
22
Le tiró con un cuchillo, pegó en la sagrada estampa.
Pensó la hubiera matado, pero no le tocó nada.
24
Cayó el cuchillo en el suelo y tres pedazos se taja,
y, estando en estas razones, un flaire a la puerta llama.
26
--Cuanto siento, padre mío de la muerte franciscana,
tan tarde y tan a deshora esta vesita me haga.
28
--Le tengo dao palabra a Dios, y a Dios le di la palabra,
de vesitar los enfermos cuando de peligro se hallan,
30
y me han dicho que esta mujer se hallaba necesitada.--
Cogió el niño entre los brazos, desta manera le hablaba:
32
--Desto que yo te pregunte, niño, no me niegues nada,
que me has decir quién es tu padre y tu madre, la doña Ana.--
34
Desprende el niño los labios y hablar recio prencipiaba:
--Mi madre bien lo sabéis, mi padre es don Juan de Lara;
36
de la noche que él marchó ella quedó embarazada.
--¿Y tú cómo te llamas, niño, niño, tú cómo te llamas?
38
--Yo me tengo de llamar Antonio, Antonio de Pauda.--
Y don Juan, que estaba escuchando, y don Juan, que escuchando estaba,
40
ese otro día era domingo y pa un convento se marchara.
Confesó todas sus culpas y entre ellas aquella causa.
42
Veintidós padres llamó, todos a comer a su casa;
les dio de comer dos días y beber a mesa franca,
44
y a cada uno de ellos una cantidad de plata.
¡Válganos Nuestra Señora y san Antonio de Pauda!

0911:1 Embarazo dilatado milagrosamente (á-a) (ficha nº: 2124)

Versión de Las Rosas (ay. Agulo, ant. Agulo, p.j. San Sebastián de La Gomera, ant. Santa
Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, La Gomera, España). Recitada por Luis
Martín Barrera (79a). Recogida por Maximiano Trapero y Elena Hernández, 00/00/1983
. Publicada en F.E.R.U. 4 Canarias 1987, pp. 266-267, nº 202. Reeditada en IGR-vulgar
1999, pp. 607-608 (apén.). 076 hemist. Música no registrada.

Sabrás, esposa mía, cómo pasado mañana


2
se ofrece una riña en Cádiz: ¿es tu gusto que yo vaya?
--Ni te 'igo que te quedes ni tampoco que te vayas,
4
ya para los nueve meses a mí no me falta nada.--
Le principian los dolores a doña María Crisalda;
6
ayes que llegan al cielo, voces que llegan al alma,
ayes que llegan al cielo a María soberana.
8
Se va al cuarto de rodillas donde San Antonio estaba:
--Padre mío San Antonio, de la pieá soberana,
10
que hasta que venga mi esposo que no me suceda nada.--
Se le quitan los dolores y se quedó buena y sana
12
y se volvió la señora al asiento donde estaba.
A lo lejos devisó y a lo lejos devisaba
14
un negrillo que venía que de camino pasaba:
--¿Negrillo, vienes de Cádiz o tu barco trajo carta?
16
--Señora, ¿por qué lo dices o por qué me preguntaba?
--Porque tengo allá mi esposo, negrillo, y ésta es la causa.
18
--Una carta que aquí traigo don Federico la manda
para que yo se la dé a doña María Crisalda.--
20
Se asomó por un balcón llamando por la criada:
--Carta tuvimos de tu amo, ¿siguirla a leer quiés, Bellarda?--
22
En el primer renglón dice: "Esposa de mis entrañas,
yo deseara más verte que de escribirte esta carta;
24
mira que yo ha salido bien y ha ganado la batalla;
mira que yo ha salido bien, (por la) mañana me voy a casa".
26
En estas razones y otras le tocan en la portada:
--¿Será posible, mi esposa, los dos ojos de mi cara
28
que eso que yo te encargué, eso que yo te encargara,
que eso que yo te encargué y me diste de palabra,
30
de no ir a misa sola ni pasear sin criada?--
Le emprincipian los dolores a doña María Crisalda:
32
ayes que llegan al cielo, voces que llegan al alma,
ayes que llegan al cielo a María soberana.
34
Con un letrero en la frente la niña nació letriada;
con un letrero que decía que lo leen y declara:
36
"Cuide, paire, por mi maire, que yo soy su hija amada,
que mi padre San Antonio me ha tenido dilatada:
38
catorce meses estuve n'el vientre [de] esa cristiana".

0911:2 Embarazo dilatado milagrosamente (á-a) (ficha nº: 2125)

Versión de El Estanquillo (ay. Hermigua, ant. Hermigua, p.j. San Sebastián de La


Gomera, ant. Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, La Gomera, España).
Recitada por Jacinto Clemente Aguiar (86a). Recogida por Maximiano Trapero y
Elena Hernández, 00/00/1983 . Publicada en F.E.R.U. 4 Canarias 1987, pp. 263-268, nº
201. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 608-612 (apén.). 278 hemist. Música no
registrada.

El Señor me dé el aliento, el Espíritu Santo y gracia


2
para oír contar ' milagro de San Antonio de Paula;
que son tantos los milagros que contarlos no se acaba.
4
Tantos fueron los milagros de San Antonio de Paula
y si no, lo que le hizo a doña María Grisalda,
6
su esposo don Federico, hijo de doña Ricarda,
y don Juan de Monteforte, todos de buena crianza.
8
Estos dos se quieren mucho que es por demás lo que se aman,
y que entre los dos partía[n] la pipa de una avellana;
10
gozaban del matrimonio como la iglesia lo manda,
uno al otro no se dicen y de más una palabra.
12
Al mediándose en un día el primero de la cama,
le dice: --Esposa mía ¿cómo tú no te alivianas?--
14
Y su esposa le responde que se encuentra ya cansada.
Su esposo le da la ropa y su esposa le aliviaba:
16
de rosquetes y aguardiente tomaba en una mañana.
--¿Es tu gusto, esposa mía, es tu gusto el que yo vaya
18
a pasear en la calle junto con la más compaña?
--Vete y haz como quisieres, yo no te disgusto en nada.--
20
Salió a la calle a paseo, a su compadre encontraba,
que es el capitán de todo que la tierra gobernaba.
22
--Sabrás, compadre --le dice--, como pasado mañana
había una riña en Cádiz y es menester que allá vaya
24
y que deseo saber quén en la plaza ganara.--
Desemulando responde, le dice: --Allá se las haiga.--
26
Y poniendo allá la mesa dice que no tiene gana
porque su querida esposa con la maldición(...)
28
Se vuelve 'casa su esposa como quien no sabe nada.
Y poniéndole la mesa dice que no tiente gana.
30
--Come poquito, muchito, yo por mí, poco ni nada.
--¿Qué tienes, esposo mío, ¿qué perdiste, qué te pasa,
32
que te veo congojoso, a ti los ojos se te aguan
y qué tienes en tu pecho que a mí no se me declara?
34
--Yo por mí te lo diré, yo a ti no te niego nada:
sabrás, esposa --le dice--, cómo pasado mañana
36
habrá una riña en Cádiz, ¿es tu gusto el que yo vaya?
--Ni siento lo que te quedes ni siento lo que te vayas,
38
que a mí hasta los nueve meses a mí no me pasa nada.
--Sólo te lo dejo dicho, por demás te lo encargaba,
40
que en mi casa no consiento quien a mí me haga espalda.
--No tengas pena, mi esposo, yo te daba mi palabra,
42
de no ir sola a misa ni a paseo con criada,
ni conversar con amigas ni tampoco con hermanas.--
44
Y con abrazos y besos los dos amantes se apartan
y se vuelve la señora al asiento donde estaba.
46
Cuantas veces que le ayudan, cuantas veces le ayudaban
de rezar a devoción que tienen acostumbrada.
48
Al cabo los nueve meses los dolores le atracaban;
se fue al cuarto, se arrodilla donde San Antonio estaba:
50
--¡Padre mío, San Antonio de la piedad soberana,
sin que mi esposo no venga que no me suceda nada!--
52
Se le quitan los dolores, se quedaba buena y sana.
A lo lejos ve venir, a lo lejos devisaba
54
un negrillo que venía, que de camino cruzaba.
--Negrillo, ¿vienes de Cádiz? ¿Entró barco y trajo carta?
56
--Señora, ¿y a mí, esas preguntas, a mí, por qué me las haga?
--Porque tengo allá mi esposo, negrito, y ésa es la causa.
58
--Yo no conozco a su esposo ni tampoco sé la causa,
sólo traigo aquí una carta que don Federico manda
60
pa que yo se la entregase a doña María Crisalda.--
Cogió la carta y la lía, miró lo que en ella pasa,
62
que salía de Vitoria y que mañana llegaba.
--Tuvimos carta de tu amo, María de Candelaria,
64
no pensé volver a ver a quien tanto deseaba.--
Ahora lo conviene que al portador se regala:
66
--¿Hijo, qué te daré yo que está tan pobre mi casa?--
Y poniéndole la mesa de lo mejor que hay en casa:
68
--Tomarás doscién doblones para ayuda de un(a) mañana.--
Y tomando[l]e un[a] mano, le dice: --Compapaya,
70
que yo lo traté de negrillo siendo gente giralda.--
Al otro siguiente día le tocan en la portada,
72
era su querido esposo que en aquel brinco llegaba.
Cuando fue al recibimiento él así que la miraba:
74
--¿Es posible, esposa mía, los dos ojos de mi cara,
que eso fue lo que te dije y me diste de palabra?--
76
Se iba en casa 'el compadre que te estiman y se amaban:
--Bienvenido seas, compadre, por lo tanto me alegraba,
78
mucho más por mi comadre que congojosa aquí estaba.
--Sin que jure se lo creo a mi compadre del alma.
80
Que ¡cómo he de criar yo hijo que tu padre haga,
o que durmiere conmigo o mi bendición te echara,
82
o que cumiere conmigo o me tienes que dejarla,
si el mismo que lo hizo me 'eshonra de aquí a mañana!
84
--Me lo diga si se ofrece en una pública plaza.--
Al salir de la escalera, al salir de la portada,
86
se encontrara un caballero (con el diablo).
--¿Qué tal va, don Federico? ¡Buena vuelta a sus espaldas!
88
De mujeres no hay que fiarse, ni de ellas se fíe nada
y si no, lo dirás viendo con la que dejaste en casa,
90
la traición que te jugó en el tiempo que faltabas.
--¡Perro, vete a los infiernos y déjame tranquila el alma!--
92
Se fue al cuarto, se arrodilla donde San Antonio estaba:
--Padre mío San Antonio, de la piedad soberana,
94
¿tú no me das sufrimiento a mi esposa pa matarla?--
En el cuarto donde duerme la sintió que se quejaba
96
y como no vía esquina no quiere decirle nada.
Llamaba por su criado que prontamente vaya
98
a hacerle chocolate que su ama está incomodada.
Mandó ensillar el caballo y ponerlo en la portada
100
pa cuando su esposa sale encaminar su pisada.
--No tengas pena, mi esposa, yo te daba mi palabra
102
que hasta que salgas en hora me tienes en tu compaña.--
En traje de pobre diya (que) entra una mujer en casa
104
a ayudar a esa señora en la hora en que se halla.
--Entre usted, haga su oficio, yo soy quien a usted le paga.--
106
Nacía un infante niña que al sol sus rayos encanta,
con un letrero en la frente, que lo leen y declara:
108
-- "Cuida padre por mi madre que yo soy tu hija amada;
que el bendito San Antonio me ha tenido dilatada".
110
--¡Perdóname, esposa mía, perdóname, esposa amada,
los dos días que te tuve sin gusto ni comer nada!--
112
Y su esposa le responde que bien perdonado estaba.
--¿Qué quería la viejita que quería acá tajada?
114
--Mi amo, la mujer se fue y salió por la portada,
y lo que me dejó dicho que cuidáramos por mi ama,
116
que a mañana a medio día ella viene a visitarla
con un ramito de flores que Jesucristo le enviaba.--
118
En traje de caballero y entrara un hombre en casa.
--Dios bendiga a la parida. --Y Dios guarde a la pagada.
120
--Vengo a ver si son gustantes, lo que a mí no me tocaba,
de que yo sea el padrino de esta cabeza de hada.
122
Con esto quédese en paz voy en busca 'la compaña.--
De curas y religiosos se le llenara la sala
124
y también un hermano de ellos viene con una malada,
para llevar a la niña a donde le echan el agua.
126
En la pila de San Luis fue esa niña bautizada;
la pusieron Avelina María de Candelaria.
128
Entre más la niña crece, más su hermosura le agrada,
andan muchos pretendientes en amores de esta dama;
130
ella a ninguno quería, a todos los apreciaba.
Un día estando en la mesa su padre la preguntaba:
132
--Avelina de mi vida, ¿cuál es el que a ti te agrada?
--Mude padre su conversa que a mí no me hace gracia,
134
que me quiero meter monja de las monjas francesianas,
quiero ser santa en el cielo si mi padre me lo guarda.--
136
Su padre y mamá la amañan en una hora señalada,
pues al fin murieron santos cuantos eran en la casa.
138
Aquí cesan los devotos de San Antonio de Paula:
dieciséis meses estuvo la señora embarazada.

0878:1 Hete de beber la sangre (é-a) (ficha nº: 2126)

Versión de Luiña (ay. Ibias, ant. Cudillero, p.j. Cangas de Narcea, ant. Pravia, Asturias,
España). Recitada por Francisco Arango Pérez (70a). Recogida por Jesús Antonio Cid,
Mariá Luz García Parra, Amelia García Valdecasas y Francisco Ribero, 01/07/1980
(Archivo: ASOR; Colec.: Enc. Norte 80; cinta: 8.1-7.2/A12). Publicada en IGR-vulgar
1999, pp. 334-335. 063 hemist. Música no registrada.

Benica cu de muralla, nombrada por mar y tierra,


2
dos toreros cara a cara y un vaquero en una yegua.
El rey tenía una hija, cuando de casarla ordena.
4
--Cáseme con él, mi padre, que otro ninguno me agrada.
--¿Cómo te voy a casar con él, mi hija,
6
si es un hombre que no baraja dinero para una capa.--
Inda no pasan tres meses cuando de casarla ordena.
8
--Heite de beber la sangre, aunque cuerpo y alma pierda.--
Un lunes por la mañana, lunes de gran tristeza,
10
llega el caballero a la puerta con cantidad de moneda.
Salía la criada a las ventanas de afuera.
12
--¿Dónde está tu ama, hija? --Mi ama en cama queda.
--Dile que salga, salga, que salga a la puerta de afuera,
14
que hay aquí un caballero con cantidad de moneda.--
Ella se calza y se viste, el corazón se l'alteria,
16
por más que dice l'adage que la moneda siempre alegra.
Le dieron diez puñaladas,
18
pa(ra) más devengarse de ella, de la su sangre bebiera,
pa(ra) más devoluntarse de ella le mató a su hija más vieja.
20
El don Diego, que subió, para más pronto cogerla,
el don Diego, que subió, encabalado en una yegua,
21
lo vira meterse en un muente, le llaman Peña Salguera.
Dio la vuelta pa su casa más triste que no saliera.
22
--¡Ay, estrella relumbrante, ay, lucero del día!,
¿cómo no te despediste delante de mi presencia?
24
Si no fuera la vanidad, aquí mi alma se pierda.--
En esto recuerda la ama, muy receñida y compuesta.
26
--¿Qué haces ahí, don Diego, derecho, que no se sienta?
Le empezaré a contar lo que soñé en esta siesta:
28
Soñé que a mis pies estaba una fiera ya algo vieja,
aquella misma serpiente de la mi sangre bebiera.--
30
El don Diego, que esto oyó, manda hacer una gran fiesta,
juega a su mujer a plata y a su hija la ofreciera
32
el santo de Salomena.

0322:1 El zapato de Cristo (é-o) (ficha nº: 2127)

Versión de LLombera (ay. La Pola de Gordón, p.j. León, ant. La Vecilla, León,
España). Recitada por Anastasia Flecha (46a). Recogida por Josefina Sela, 00/00/1917
(Archivo: AMP; Colec.: J. Sela). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 336. 038
hemist. Música no registrada.

Por esos mundos abajo bajaba un pobre pidiendo,


2
dende el jueves al domingo no ha hallado ningún remedio.
Ya bajaba a una ermitina donde estaba el Padre Eterno.
4
Ya se pone de rodillas delante del Padre Eterno.
--Padre, que me habéis criado, me daréis algún remedio.--
6
Dióle zapatito de oro y el pobre iba contento.
Dende allí se fue a pedir a la casa del platero.
8
El platero, que lo vió, lo reconoció al momento.
--¿Dónde l'ha hurtado, traidor, dónde l'ha hurtado usted, perro?
10
--Yo no lo he hurtado a nadie y me lo dió el Padre Eterno,
si no lo quieren creer, vengan conmigo a saberlo.--
12
Dieron parte a la justicia, ya llevan al pobre preso;
la justicia iba delante y el pobre iba el trasero.
14
Ya bajara a aquella ermita donde estaba el Padre Eterno;
ya se pone de rodillas, delante del Padre Eterno.
16
--Dísteme el zapato, Padre, decidlo vos verdadero.--
Baja Cristo la cabeza y dice que sí, por cierto.
18
Las campanicas del cielo se tocan a lo contento,
por l'ánima del pobrecico que pa el cielo va derecho.

4012:1 Pobre falsamente acusado de asesinato (á-a) (ficha nº: 2128)

Versión de Quintanilla (ay. Soto y Amio, p.j. León, ant. Murias de Paredes, León,
España). Recitada por Salomé la Fuente la Fuente (75a). Recogida por Ana Beltrán,
Francisco Mendoza, Suzanne Petersen y Maximiano Trapero, 05/07/1981 (Archivo:
ASOR; Colec.: Enc. Norte 81; cinta: 6.5-7.2/B6). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp.
337-338. 115 hemist. Música no registrada.

En el pueblo de Altazona y en el reino de Navarra


2
habitaba un matrimonio como el sacramento manda.
Era Antonio y María los que Dios más dotaba,
4
que entre hembras y varones sus hijos trece llegaban.
Su padre era un jornalero, la casa siempre atrasada;
6
cuando no tiene jornal, con su familia marchaba
a pedir una limosna con necesidá extremada.
8
¿Dónde fue a parar el pobre? A la ciudad de Tafalla.
Era en casa'un caballero de riqueza moderada.
10
Éste se tiene por vicio, de los pobres se burlaba.
Le echó dos perros de presa para que los maltratara,
12
y le apresaron un niño, que daba dolor y ansia.
¿Hiciera un padre por un hijo?, ligeramante se agacha,
14
cogía una fuerte piedra y aquel perro asesinaba.
El rico, fortalecido, ver que su perro maltrata,
16
llevado de los demonios dos pistolas agarraba
para quitarles la vida, pero la suerte les salva.
18
Llegaron allí dos hombres a ver aquella desgracia;
luego los dejó tendidos sin decir Jesús me valga.
20
El rico, de que culpado, ligeramente se marcha,
a dar cuenta a la justicia de las muertes que se hallaban.
22
--El pobre los ha matado, prendedle luego sin falta,
que me querían robar y a mis perros asesinaba.
24
Ahí van a fuerza de dinero, abreviáile la sumaria,
para que pague bien pronto muertes que están declaradas.--
26
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . de sentencia le daban;
lo que vino en la sentencia: con un garrote pagara.
28
El día veinte de enero, como la sentencia estaba,
mandan concurrir las gentes a la ciudad de Tafalla.
30
El tablero ya está puesto, las escorchas preparadas,
el tablero ya está puesto donde el reo se sentaba.
32
Debajo del tablerillo sus hijos se le acercaban,
llorando a lágrima viva por el padre de su alma.
34
--¡Hijos de mi corazón, queridos de mis entrañas!.--
Que mirasen por su madre es lo que más le encargaba.
36
Su madre, una Madalena, llorosa y desmelenada;
sus ojos eran dos fuentes que el duro suelo regaban.
38
Debajo del tablerillo sus hijos más se acercaban,
llorando a lágrima viva por el padre de su alma.
40
--Hijos de mi corazón, queridos de mis entrañas,
ya quedáis sin vuestro padre, que a la eternidad se marcha.--
42
Al decir "su único hijo", el tornillo se quebranta.
Bajaba una voz del cielo muy temerosa y muy alta:
44
--Cesa esas manos, verdugo, deja esa inocente alma,
que quien ha hecho las muertes es don Francisco de Granda,
46
ya está ardiendo en los infiernos, la riqueza le acompaña.--
Fuéronse a ver si era cierto lo que la voz declaraba.
48
Ya lo vieron asomar la cabeza en la ventana;
por boca, ojos, narices ya está friendo en vivas llamas,
50
y por mandado de Dios estas palabras hablaba:
--Yo soy el reo causante de las muertes que se hallan,
52
los pobres que yo eché a los perros y con ellos maltrataba,
ahora son los demonios, eternamente me acompañan.--
54
Estando en estas y otras, dio un estampido la casa.
Se presentó una marquesa y a los pobres les llamaba
56
y les daba de comer de lo que tiene en su casa;
a los pobres dos mil reales que por el pueblo sacaba.
58
Se fueron para la iglesia cantando las alabanzas.

4012:2 Pobre falsamente acusado de asesinato (á-a) (ficha nº: 2129)

Versión de Villalpando (Zamora, España). Recogida por Francisco Salado, 00/00/1909


(Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 338-339. 042 hemist. Música no
registrada.

Allá arriba, muy arriba, en el reino de Altafalla,


2
habitaba un matrimonio como el sacramento manda,
muy cargado de familia, la casa siempre atrasada;
4
cuando no tiene trabajo, coge la familia y marcha
a pedir una limosna con necesidad y falta.
6
Ya que ha llegado este pobre a la ciudad de Altafalla,
en casa de un caballero de riquezas muy solevadas.
8
Este lo tiene por vicio, de los pobres se burlaba
y les echaba los perros para que los maltrataran.
10
Le despedazan dos hijos, amargamente lloraba.
Fue a dar parte el caballero de aquellas muertes amargas,
12
que las había hecho el pobre. --Abreviarle más la causa.--
Le sentencian a que muera en patíbulo de infamia.
14
Al decir "su único hijo", el tornillo se le salta.
Bajaba un ángel del cielo diciendo aquellas palabras:
16
--Detén la mano, verdugo, deja esa inocente alma,
que el que ha hecho las muertes es don Francisco de Aranda,
18
que ya está ardiendo su casa y él en las vivas llamas.--
Fueron a ver si era cierto lo que la voz declaraba,
20
y vieron a don Francisco ardiendo en las vivas llamas.
Si en la tierra no hay justicia en el cielo nunca falta.

0715:1 El niño resucitado (í-o) (ficha nº: 2130)

Versión de Tabernas (ay. Tabernas, ant. Tabernas, p.j. Almeria, ant. Gérgal, Almería,
España). Recitada por María Sáez Magaña (45a). Recogida por Juan Tamayo y
Francisco, 00/00/1925 (Archivo: AMP; Colec.: J. Tamayo y Francisco). Publicada en
IGR-vulgar 1999, pp. 339-340. 027 hemist. Música no registrada.

Una señora de Cádiz no tuvo na más de un niño;


2
ése se lo llevó Dios a su santo paraíso.
Todos los viernes del año estrena el niño un vestido
4
de tafetán encarnado con los listones pajizos.
Le dice la criada: --Señora, entierre el niño,
6
que ya le huelen sus carnes como los perros podridos.
--Si a él le huelen a eso, a mí me huelen a lirios.
8
Me pondré de esta manera delante de un santo Cristo:
¡Santo Cristo de mi vida, resucitadme mi niño!,
10
te mandaré un vestido de oro
y una lámpara de plata que os alumbre, Dios mío.--
12
A la entrada de la iglesia la Virgen se ha sonreído.
Su madre se metió a monja y él a fraile San Francisco,
14
para consagrar la hostia de nuestro señor Jesucristo.

4003:1 San Antonio libera a su padre de la horca (estróf.) (ficha nº: 2132)

Versión de Flores y Corvo (Açores, Açores, Portugal). . Recogida antes de 1909


. Publicada en RPG III 1909, II, pp. 541-543. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 341-
342. 067 hemist. Música no registrada.

--Oh meu padre Santo António, que das almas fostes Rei,
2
nascestes da flor da palma, para remédio da nossa lei.
Oh meu padre Santo António, ide longe dessa gente,
4
ide livrar vosso pai que vai preso e inocente.
Está preso e estará,
6
irá do Rei à presença, sua morte sentenciada,
tendo ele mulher e filhos seus orfãos estão perdidos.
8
Santo António ajoelhondo, Ave-Maria rezou,
e emquanto ele a rezava onze mil léguas andou.
10
Chegou a longe cidade, com a justiça topou.
--Justiça tão rigorosa, esse homem em que pecou?
12
--Este homem, que aqui vai preso, por um outro que matou,
no seu quintal enterrado, como ali já se achou.
14
--Escutai e falai pouco, se ele ali está enterrado,
há-de dizer à justiça por quem foi esfaqueado.--
16
--Levanta-te, oh homem morto, pelo Deus que te creou,
vem dizer a esta gente se este homem te matou!--
18
O homem se levantava, no coval se assentou,
bem vestido e calçado como neste mundo andou.
20
--Esse homem é inocente; não foi ele que me matou,
antes sim me protegeu, como pai que me criou.
22
O homem que me matou na companhia o levais;
por mim seja perseguido para que não mate mais.--
24
Justiça, que tal ouviu, pela terra se deitou,
como sendo criminosa, a seus pés se abraçou.
26
--Oh meu padre Santo António, em que cidade morais?
que eu quero ir visitar-vos uma vez e muitas mais.
28
--Bem me admira, meu pai, não conheçais a António,
mudei nome de Fernando para me livrar do demónio.
30
--Mil bençãos te boto, filho, de Deus sejas abençoado;
sejas um bom confessor das almas do céo sagrado.
32
--Oh meu pai, oh minha mãe, deitae-me vossa benção,
que eu daqui vou para Pádua acabar o meu sermão;
34
se eu não o fôr acabar, ai de mim, o que dirão?.--

4003:2 San Antonio libera a su padre de la horca (ó) (ficha nº: 2133)

Versión de Los Navalucillos (ay. Los Navalucillos, ant. Los Navalucillos, p.j. Talavera de
la Reina, ant. Navahermosa, Toledo, España). Recogida por Eduardo Martínez Torner,
00/00/1930 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: E. M. Torner). Publicada en IGR-
vulgar 1999, p. 342. 024 hemist. Música no registrada.

--A mi padre llevan preso, ahora le van a ahorcar,


2
líbrale tú, san Antonio, qué todavía hay lugar.--
Llegó el santo a la justicia y al alcalde preguntó:
4
--¿Por qué se le ahorca a este hombre, qué delito cometió?
--Por una muerte que debe,-- el alcalde respondió.
6
--Eso es falso testimonio que alguien le levantó.
Vamos a la sepultura donde el cuerpo se enterró.--
8
Con la señal de la cruz la losa se levantó;
ya se levanta el difunto, le toman declaración.
10
--Este hombre no me ha muerto, el difunto respondió.--
Todos le ruegan al santo que diga quién le mató
12
y san Antonio responde: --No lo puedo decir yo.--
0409:1 La romería del pescador (í-a) (ficha nº: 2134)

Versión de Icod el Alto (ay. Los Realejos, ant. Realejo Alto, p.j. La Orotava, ant. La
Orotava, Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España). Recogida por María Jesús López
de Vergara, 00/00/1953 . Publicada en FERU 1-Canarias 1969, p. 215, nº 209. Reeditada
en IGR-vulgar 1999, pp. 344-345. 056 hemist. Música no registrada.

Érase un viuda pobre y no tenía más que una hija,


2
y le daba buen enseño y también buena doctrina;
todos los días del mundo por devoción lo tenía
4
de rezar el tercio entero la corona de María.
Casó con un pescador, que a pescar gana su vida,
6
y aunque es pescador de caña, mantiene casa y familia.
Y un día, estando comiendo, sospiraba y no comía.
8
--¿Por qué sospiras, mi esposo, por qué sospiras, mi vida?
--¿Pues y no ha de sospirar, si debo una romería?
10
--Esa santa romería vamos a cumplirla un día;
si la has de cumplir en muerte, vamos a cumplirla en vida.--
12
Él mismo hizo un barquito y en él se embarcarían;
en el medio de las mares ella le preguntaría:
14
--Si queda cerca, mi esposo, esa santa romería.
--Pues ya quedan cerca, mi esposa, los riscos de Berbería,
16
donde arrenegas de Dios y de la Virgen María.
--Pues no ha de renegar de Dios, ni de la Virgen María,
18
no ha de renegar de Dios, más que me quites la vida.--
La cogió por los cabellos y a la mar la botaría;
20
con la pompa de las naguas sobre el agua se tenía.
--¡Madre mía del Rosario, sácame de esta agonía,
22
que, si tú de ella me sacas, no te ofenderé en la vida!--
La cogió por una mano y a una peña la subía,
24
si la peña era de plata, de oro se le volvería.
S'otro día de mañana, en la playa amanecía,
26
con el rosario en la mano rezando el Ave María;
las campanas y reloses mil pedazos se hacían.
28
--¡Oh, qué milagro tan grande hizo la Virgen María!
Seyamos todas devotas del rosario de María,
que aquí nos dará su gracia y allá la gloria cumplida.--

0422:1 La doncella enamorada del moro salvada por la Virgen (á-a) (ficha nº:
2135)

Versión de Doney de la Requejada (ay. Rosinos de la Requejada, p.j. Puebla de Sanabria,


Zamora, España). Recitada por una vieja. Recogida por Tomás Navarro Tomás,
00/00/1910 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: T. Navarro Tomás). Publicada en
IGR-vulgar 1999, pp. 345-346. 072 hemist. Música no registrada.
Una hija tenía el rey y aun aquella dispreciaba,
2
namoróse de un morico, mala fue su namorada.
Cartas le escribía, cartas, cartas, billetes le enviaba,
4
hasta que impuso decirle, que escribir no le importaba,
si quería gozar de ella pase la Sierra Nevada.
6
El moro, de que lo supo, no se detuvo en pasarla.
Siete leguas han andado sin hablar una palabra;
8
a la entrada pa las ocho y al pasar de una barca:
--Niña, ten tieso la rienda, mira el caballo no vaiga,
10
que si el caballo se fuere mala será su jornada.
Vengo yo con que reniegues de toda tu fe cristiana,
12
de tu padre y de tu madre, de la leche que mamabas
y de aquel divino Cristo en quien tú vas confiada.
14
--Primero que yo reniegue de toda la fe cristiana,
de mi padre y de mi madre, de la leche que mamaba,
16
descansemos, el morico, que yo venía cansada.--
Pensando no se le marche, nas rodillas se sentaba;
18
recostárase un poquito y luego se adormizaba.
Pasó por allí la Virgen y le dice estas palabras:
20
--¿Qué haces ahí, la doncella, tan sola y en tierra extraña?
--No estoy sola, no, señora, que estoy bien acompañada,
22
que estoy con un moro perro que me quiere llevar la alma.
--¿Cuánto das tú, la doncella, a quien te vuelva pa casa?
24
--No tengo nada, señora, no tengo que darle nada;
las joyas y el dinero el morico las llevaba.
26
--Quítaselas, la doncella, no tengas temor a nada.
--No las quito, no, señora, porque si el moro espertara.
28
--Quítaselas, la doncella, no tengas temor a nada,
que tiene cogido el sueño de la noche a la mañana.--
30
Cogióu y quitóle las joyas y a la Virgen se las daba;
después quitóule el dinero, que era lo que le importaba.
32
Cogiérala por la mano, pa su casa la llevaba.
A la entrada de la puerta ya le dice estas palabras:
34
--Ves tu padre como duerme, tu madre como descansa,
ves a tu hermano Alejandro jugando con la criada,
36
juegan al juego de palo, de quien nadie se acordaba.--

0805:1 Cautiva del renegado (á-a) (ficha nº: 2136)

Versión de Santa Cruz de Tenerife (ay. Santa Cruz de Tenerife, p.j. Santa Cruz de
Tenerife, ant. Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España).
Recogida por María Jesús López de Vergara, 00/00/1952 . Publicada en FERU 1-Canarias
1969, p. 244, nº 144. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 347-349. 143 hemist. Música
no registrada.

De Nápoles para Roma salió 'n mercante fragata


2
una muy noble señora de sangre calificada;
lleva tres hijos consigo, ángeles en forma humana:
4
el uno es de cinco años, el otro a tres no llegaba,
el otro es de cuatro meses, que sus pechos lo criaban.
6
En el golfo de Almendría los moros la cautivar[a]n;
desembarcándola en tierra y a los tres niños compraba
8
y a su madre un renegado [p]al servicio de su casa.
Al fin le sirvió tres meses con pacencia muy sobrada;
10
pero, al cabo de este tiempo, un día el moro la llama,
diciéndole: --Si reniegas yo te daré muchas galas
12
y costosísimas joyas para que estés adornada.
--Esas joyas, gran señor, usted bien puedes guardarlas,
14
eso es un poco de tierra, polvo que no vale nada,
y quien el alma me dio no le costó tan barata.--
16
Y mas viendo los desprecios que le hizo la cristiana,
cogió una vara con furia y a los niños apaleaba.
18
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . --Desata, señor, desata
a mis hijos de prisiones, que ya me humillo a tus plantas,
20
me aparto del Dios del cielo, de nuestra Iglesia Romana.--
Entonces el angelito, que le escuchó estas palabras,
22
él, que nunca hubiera hablado, su madre quedó atontada;
su niño le dijo: --Mamá, mire lo que habla,
24
no se aparte del Señor, tampoco'e la Virgen Santa,
ni tampoco'e los misterios de nuestra Iglesia Romana.--
26
Entonces lo cogió el moro y contra una pared le daba,
hasta que de la cabeza los sesos se le saltaba.
28
--Ya ves a tu hijo muerto, eso es lo que te faltaba,
si eso te parece poco, di que quieres más, malvada.-
30
Y saliendo por la puerta la dejó sola, encerrada.
Cogió a su niño en los brazos y de rodillas postrada:
32
--Sagrada Virgen María, hija de Joaquín y Ana,
hoy, Señora, necesito que me ampares con tu gracia.--
34
Mas dichas estas razones, la mazmorra se llenaba
de un resplandor celestial que entre nubes abajaba.
36
--Dime quién eres, Señora, que tanta alegría causas
--Yo soy la Virgen del Carmen, devota mía, levanta,
38
cata aquí el infante bueno, todas sus heridas sanas.
Vengo en busca de tus hijos para cuando a Roma vayas.
40
--¿De cuándo a mí tanto bien, siendo yo tu indina esclava?
--Hija, tu gran devoción que hizo que mi amor bajara
42
desde el cielo hasta la tierra, que amor con amor se paga.
Sabrás que ese hombre que a ti tanto te maltrata
44
era un devoto mío y no quiero que su alma
se pierda, y de su regato tú sola has de ser la causa.--
46
Y luego levantó vuelo aquellas preciosa garza,
llevándose a los tres niños a Roma, a casa su hermana.
48
La cristiana se quedó alegre y muy admirada;
mas el moro al otro día vuelta a la mazmorra daba.
50
Dice: --¿Dónde están tus hijos, dónde los tienes, malvada?
--Señor, la Virgen del Carmen se los llevó en su compaña.--
52
Alzando cruel la mano le pegó tal bofetada
que la derribó en el suelo sin sentido y desmayada,
54
Y después que volvió en sí, afligida se levanta,
diciéndole: --Ah, señor, dime por qué me maltratas
56
¿no preguntas por mis hijos y te digo lo que pasa?--
Entonces llamó a dos moros que cojan a la cristiana
58
y de sus trenzas la cuelgan y de comer no le daban.
Adonde estuvo tres días, sólo a la Virgen llamaba,
60
que le sacara sus penas y con ella la llevara.
Mas viendo que no moría, a los tres días la bajan.
62
La tiran en una hoguera donde las llamas se apagan
y no le ofendió en su cuerpo ni en el pelo la agraviara.
64
Mas viendo que no moría, de cuatro potros la amarran,
que la saquen por las calles y a rastros la esperazaran
66
y si acaso no moría que la maten a pedradas.
Los potros quedan parados y a un tiempo se arrodillaban,
68
cuando cogían las piedras inmóviles se quedaban.
Entonces el renegado mandó a que la desataran
70
y preparan las galeras y a Roma se la llevaban
acompañado de moros que a voces piden el agua.
72
Él se metió en un convento [. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ]
Allí se pasó sus días [. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ]

0425:1 Cautivo devoto de María (í-a) (ficha nº: 2137)

Versión de Tenerife s. l. (Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España). Recogida por


Luis Diego Cuscoy, 00/00/1944 . Publicada en Cuscoy 1944, "Folklore Infantil", TP II, p.
86 y FERU 1-Canarias 1969, p. 361, nº 387. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 349-
350. 044 hemist. Música no registrada.

Me cautivaron los moros, cautivo que aquí tenían.


2
Siete años fui mayordomo, sirviendo en lo que podía;
al cabo los siete años, me llamaba mi amo un día:
4
--Ven acá, Francisco Hernández, escúchame, por tu vida,
que si te quieres casar con la mi querida hija,
6
que es la flor de las madamas y de haciendas más crecidas,
has de renegar de Dios, de Dios y Santa María.
8
--¡Eso no lo haré yo aunque me cueste la vida!--
Lo enyugaban con un buey pa arar una cuesta arriba,
10
y de alimento le daban de cebada una cuartilla,
un panecito de una onza y sábanas mal cosidas.
12
En ver que no arreñegaba, otra sentencia leían:
Lo metían en un arca que nueve llaves tenía.
14
Y, cuando abrieron el arca, lo encontraron de rodillas,
rezando el rosario entero, la corona de María.
16
--¿De qué te sirve, cristiano, la corona de María,
si ella no te ha de sacar de esas penas tan crecidas?--
18
Un tiempito que se armaba de centellas que caían,
agua, relámpagos, truenos, que el tiempo se atemoriza,
20
las campanas y relojes en mil pedazos se hacían.
Todas dicen a una voz, todas a una voz decían:
22
"Todos seamos devotos del Rosario de María".

0317:1 Cautivo firme en su fe (á-o) (ficha nº: 2138)

Versión de Aldeia Galega da Merceana (c. cons. de Alenquer, Estremadura,


Portugal). Recitada por una mujer anciana. Recogida por Manuel Ferreira da Silva,
00/00/1920 . Publicada en Leite de Vasconcellos 1958-1960, pp. 194-195, nº
628. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 350-351. 082 hemist. Música no registrada.

Aprisionaram-me os moiros entre a paz e a guerra;


2
não havia moiro nem moira que por mim desse moeda,
mas estava um perro d'el rei que me não compra havera.
4
De dia a pisar pimenta e de noite a moer canela;
punha-me um freio na boca para lhe não comer dela.
6
E uma filha que el-rei tinha, nobre princesa que era,
dava-me a comer pão branco, do qu'el perro comia;
8
dava-me a beber bom vinho, do qu'el-rei perro bebia.
Dizendo-me ela um dia, estando no jardim com ela:
10
--Diz-me tu, ó Cristão, se queres ir p'rà tua terra.
--Ó' senhora, como hei-de ir, se eu resgate não tivera.
12
--S'é isso per o resgate, cinquenta patacas t'eu dera;
dar-te-ei uma foice e mais também una égua.
14
Se encontrares teu patrão, diz que vais aceifar pão;
se encontrares la justiça, dizes que vais para a guerra.
16
Palavras não eram ditas, el-rei que era chegado.
Pôs-se o pai e a filha na sua menza a jantar;
18
lá no meio da comida respondeu a filha ao pai:
--Ó meu pai, venha o Cristão, faça a sua despedida.
20
--Perdoai, ó meu patrão, se eu vos fiz algum agravo;
se eu vos não servi melhor, foi de ser malcriado.
22
--Valha-te Deus, ó Cristão, como tu és avisado,
se te quiseres tornar Turco ou Moiro arrenegado,
24
dar-te-ei um leito d'oiro, d'oiro todo malhetado.
--Como hei-de tornar-me Turco ou Moiro arrenegado,
26
se Jesus morreu por mim numa cruz crucificado?
e, se eu o ofender, dele serei castigado!
28
--Se quiseres tornar-te Turco ou Moiro arrenegado,
dar-te-ei a minha coroa e eu serei teu vassalo.
30
--Como hei-de tornar-me Turco ou Moiro arrenegado,
se Jesus morreu por mim numa cruz crucificado?
32
e, se eu o ofender, dele serei castigado!
--Se quiseres tornar-te Turco ou Moiro arrenegado,
34
dar-te-ei a minha filha que a Argélia tem criado,
e não te falo na cama que tu a tens bem mirado.
36
--Ó meu pai, deixe o cristão, que ele a mim não deve nada.
A flor da minha boca dou-a por bem empregada.
38
Os cravos do meu craveiro todos os dias eram contados;
já se foi o meu cristão, já me faltam mais dois cravos.--
40
Respondeu ele do mar (já bem pouco se avistava):
--Se não fosse a vossa lei, eu de vos não m'apartava.--

0868:1 El cautivo Marcos de Alfaro (á-o) (ficha nº: 2139)

Versión de El Cabezo (ay. Alajeró, ant. Alajeró, p.j. San Sebastián de La Gomera, ant.
Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, La Gomera, España). Recitada por
Ignacio Mendoza Suárez (74a). Recogida por Lourdes Fátima Armas Rodríruez y
Soraya Montesino Cruz, 00/00/1983 (Archivo: AMP; Colec.: Benigno León
Felipe). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 352-353. 103 hemist. Música no registrada.

Niña, si te estás peinando, quita el peine de la mano.


Estando Marcos de Alfaro un día en el mar pescando,
2
lo cautivaron los moros y a su tierra lo llevaron.
Lo compró un moro muy rico, que es'el rey de Ager hermano,
4
y a su mujer le decía: --Aquí te traigo un esclavo
para que te sirva a gusto y te haga tus mandados.
6
--Ya te he dicho a ti, marido, que no trates con cristianos,
que tienen las manos blancas y de la color hidalgo.
8
--Calla, calla, perra mora, yo lo haré a mi mandato:
de mañana en adelante la viña me va cavando;
10
la azada pesa cien libras y otras tantas pesa el cabo,
que yo le haré criar cien callos en cada mano.--
12
Siete años le sirvió a gusto, con paciencia, los trabajos;
donde al cabo de ese tiempo le dice el moro a don Marcos:
14
--Ven acá, Marcos, -le dice- ven acá, sube al palacio,
si te casas con mi hija este convenio te hago:
16
tú serás rey en mi tierra, yo también te daré el mando
y heredarás la corona que te la ha de dar mi hermano;
18
y si no, yo te haré el caso más lastimado
que se ha notado en Argel. Es lo que yo a ti te hago:
20
te tranco en una mazmorra y te ato pies y manos,
te doy a comer por onzas y de beber otro tanto.--
22
Viendo Marcos el castigo, con la mora se ha casado;
y por no dormir con ella la noche que se casaron,
24
le dice: --Yo me veí tres galeras de cristiano[s],
ya hemos de ir a cogerlo[s] con caballeros hidalgos,
26
con uno de tus guerreros bastan para cautivarlo[s].--
Siguió Marcos su viaje y en su camino ha encontrado
28
{HS6} un Jesucristo enclavado.
Se hincaba de rodillas, bastecido en tierno llanto.
30
--Levántate de ahí, devoto, de la Virgen del Rosario,
no tengas miedo a los moros que yo los tengo a mi mano,
32
echarás tu barco al agua y pondráste a manejarlo.--
En el nombre de Mahoma todos se van embarcando,
34
en el nombre de María sólo se embarca don Marcos.
Llegaban al puerto tarde y Marcos ha determinado:
36
--Fui cocinero en mi tierra, que he hacer por mi mano
una pulida cazuela para que de ella comamos.--
38
Una hizo pa los moros y otra para él, que es cristiano;
los moros que comen de ella todos cayeron borrachos.
40
Y a las dos de la mañana, dando el primer canto el gallo,
que tocaban las campanas, le dice el moro a don Marcos:
42
--Di, Marcos Alfaro, en tu tierra ¿si hay campanas o haygangarros?
--Gangarros no, que hay campanas que yo las siento tocando.
44
Di, perro moro, en tu tierra si hay Dios que haga milagros
como los hace este mío en el convenio de un rato:
46
sana mancos y tullidos y mejora el que está malo
y resucita los muertos después de estar enterrados.
48
--Sanar mancos y tullidos lo puede hacer cirujano,
pero resucitar muertos, eso es mentira, cristiano.
50
--Pues si no lo quieres creer en el convenio de un rato
en Argel anochecimos y en España nos hallamos.--
52
En la otra segunda parte le[s] diré lo(s) que quedamos

0817:1 El mejor amigo, el muerto (á-a) (ficha nº: 2140)

Versión de Valle Gran Rey (ay. Valle Gran Rey, p.j. San Sebastián de La Gomera, ant.
Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, La Gomera, España). Recitada por
Pancho Cruz Correa (69a). Recogida por Maximiano Trapero y Elena Hernández,
00/00/1983 . Publicada en F.E.R.U. 4 Canarias 1987, pp. 210-211, nº 158. Reeditada en
IGR-vulgar 1999, pp. 353-355. 078 hemist. Música no registrada.

Si veis sangre derramada cogerla, que está sangrada


Él nació el quince de agosto y su padre lo reclama:
2
--Ven acá, hijo querido, ven acá, hijo del alma,
tú solo sos quien hereda mi hacienda duca y larga.--
4
Y él le contesta: --Señor, su hacienda duca y larga
puede Dios en poco tiempo redimirla en poco o nada.--
6
De allí salieron cargados con tiendas y ricas galas;
pasan por onde están los turcos, un cuerpo difunto guardan.
8
Atrevióse y preguntóles que por qué no lo enterraban.
Y los turcos le contestan: --Porque es de sangre cristiana
10
y ha de ser el que lo entierre uno de su misma patria.--
Cargué a mis hombros con él y a una iglesia lo llevaba,
12
iglesia de San Francisco y sepultura le daba.
--¡Allá van doscientos pesos para redimir el alma!--
14
Y bajo de un nuevo coro oía voces que daban:
que el rey tenía cautivas princesas del rey de Holanda
16
y que ha de llevarse en dola a aquél que quiera sacarla.
Pedíle a Dios que me diera una idea bien formada:
18
--Buenos días le dé Dios. --Buenos días, rey de Holanda.
--Esa señora cautiva, esa señora es mi hermana,
20
que somos los dos de India, porque India es nuestra patria.
--Pues si sois los dos de Indias, sacármela de mi casa,
22
que no quiero que con indias sea mi sangre igualada.--
La agarró por la manita y a la calle la llevaba,
24
y cuando la vía en la calle, dio a Dios infinitas gracias:
que me ha dejado ver a prenda tan estimada.
26
Y nos casamos los dos por nuestra iglesia romana
con una doña Isabel, mujer de valor y fama.
28
Y al cabo de estos dos días, hicimos viaje pa Holanda
y por fin desembarcamos yo y mi esposa y mi compaña.
30
Navegamos siete días con alegría sobrada;
al cabo los siete días mandó el capitán que izaran
32
todas las velas del barco y el cargamento de calma,
y me tiraron al mar. --¡Válgame, Virgen sagrada,
34
del Carmen, divina aurora, y San Antonio de Paula,
tú quieras que verte mueras de muerte tan desgraciada!--
36
Al cabo de unos momentos llegó a mi pecho una tabla,
navegué toda la noche hasta los claros del alba
38
y así me llevó la suerte a unas arenosas playas
y me traiban de comer un cestito con las viandas.

0813:1 El cautivo Blas de León (é-o) (ficha nº: 2141)

Versión de Alajeró (ay. Alajeró, ant. Alajeró, p.j. San Sebastián de La Gomera, ant. Santa
Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, La Gomera, España). Recitada por Ramón
Bernal Ventura (90a). Recogida por Maximiano Trapero y Elena Hernández, 00/00/1983
. Publicada en F.E.R.U. 4 Canarias 1987, pp. 209-210, nº 157. Reeditada en IGR-vulgar
1999, pp. 355-356. 080 hemist. Música no registrada.

Érase Blas de León, hijo de padres muy buenos.


2
Éste tuvo un pendencia en la real cárcel al juego,
que mataba al mayordomo de lo mejor de aquel pueblo.
4
Y de otras muertes que hizo su patria soltó huyendo.
Y viéndose hostigado, que lo estaban persiguiendo,
6
se propuso el embarcarse en un bergantín pequeño.
Cuando, al medio de esas mares, se encuentra con un mal encuentro:
8
dos bergantines de moros que al barquillo lo rindieron.
Y lo llevaron cautivo y en Argel cautivos fueron.
10
Habíalo comprado un moro, era rico y mucho bello;
pero ese moro tenía las condiciones de un perro:
12
Le dio pa que trabajase cuatro leguas de terreno.
Y un día se hallaba Blas muy fatigado del sueño,
14
se recostó a descansar de su corazón el peso.
Estando el triste durmiendo, llegó el amo en aquel tiempo.
16
--Aquí es menester ahora, amigo, valor y esfuerzo.--
Sin clemencia ni piedad doscientos palos le dieron,
18
que para ver de curarlo lo van labrando con fuego.
Viéndose Blas tan resuelto, compró un cuchillo muy bueno
20
pa dar la muerte a sus amos y algunos moros primero.
No le sirvió de escarmiento y a las haciendas volvieron; 22
y cuando fue a castigarle, Blas se le dio al derecho:
le degolló la garganta y se la dejó en el suelo;
24
cuatro niños que tenían, gatos, gallinas y perros
los tiró por la ventana de esta manera diciendo:
26
--Deidos, perros, a cenar con el diablo a los infiernos,
que yo me voy pa mi casa a dormir con gran sosiego.--
28
Le dieron el parte al rey los parientes de los muertos,
y el rey mandó que al instante: --Tráiganmelo aquí mesmo,
30
tráiganmelo muerto o vivo, tráiganmelo vivo o muerto.--
Fueron en busca de Blas unos seis moros soberbios
32
y lo hallaron abrazado en una cruz que había hecho.
Arrastrado y malherido, delante el rey lo pusieron:
34
--Ven acá, cautivo, y dime si has tenido atrevimiento
pa ejecutar tantas muertes, has de morir sin remedio.--
36
Mandó que en aquella plaza hinquen un largo madero.
Lo ciñen por las espaldas y dándole con aceros,
38
tres días estuvo vivo cantando el Santo Evangelio:
--¡Oh, María, tú que puedes, tú que encarnaste el Verbo,
40
mañana por la mañana en la gloria nos veremos!

5022:1 El cautivo Belardo y la mora Lucinda, mártires (é-a) (ficha nº: 2142)

Versión de Buiza (ay. La Pola de Gordón, p.j. León, ant. La Vecilla, León, España).
Recitada por María Suárez Álvarez (40a). Recogida por Josefina Sela, 00/00/1920
(Archivo: AMP; Colec.: J. Sela). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 356-357. 097
hemist. Música no registrada.

En la más Constantenopla, allá en la casa de Meca,


2
rey de setenta mil reinos, de mil imperios cabeza,
este tal tiene una hija, que es del imperio heredera,
4
tiene Locinda por nombre, porque luzcan sus bellezas,
tiene la rosa en la cara, sus ojos son dos aldezas.
6
Y tenía un jardinero de la ciudad de Valencia,
que los jardines del rey los lava, cautiva y riega.
8
Un día, desque acabó, se sentó sobre una piedra
y se puso a tocar la vihuela.
10
--Mi Dios, ¿cómo la tocara, si le faltaban las cuerdas?
--¡Quién tuviese los cabellos de mi princesa la reina!--
12
Ella, que le estaba oyendo,
sale de entre los anublados, dando luz a las tinieblas,
14
sale de entre los rosales, quebrando las duras peñas.
Ella se abraza con él, y él se abrazaba con ella.
16
--Eres niño y no lo entiendes, no es mucho que no lo entiendas,
el gozar de la ocasión cuando el amor le desea.--
18
En los brazos de Leonardo durmió Lucinda la siesta.
Desque la viera dormida, descurrió de esta manera:
20
de hacer cristiana a Lucinda, de hacerla cristiana inmensa.
Le miró en la su hermosura, le miró en la faltriquera,
22
le halló una joya de plata que su Majestad le lleva.
--Creo en Dios, creo en su madre, creo en la fe verdadera,
24
creo cuanto tiene y cree nuestra Santa Madre Iglesia;
en el nombre de Dios trino, te echo el agua en la cabeza,
26
te pongo Rosa por nombre, María por más grandeza.--
Cuando despierta Lucinda con una risa serena:
28
--Como sabrás, Leonardo, que he soñado en esta siesta
que mi alma estaba presa en una prisión perpetua
30
y que tu me echabas agua y que me sacabas de ella.
La Virgen es mi madrina y el Niño tiende la vela,
32
prenda de mi corazón, ¡quién pudiera ir tras ella!
Ya que me hiciste cristiana vámonos para tu tierra.--
34
Se embarcan n'un barquichuelo con muchísima riqueza.
Allá en el medio del mar, Lucinda que pa atrás viera.
36
--Leonardo, semos perdidos, salen los moros de mi tierra,
nos vienen cortando el agua, nos cogen la delantera.
40
--Vamos a arrojar al mar todas estas riquezas,
no las dejemos volver para aquella enfeliz tierra.--
42
Llegan los moros y dicen si reniegan de su seta,
y si no, que serían los amos de todas aquellas riquezas.
44
--Ve y dile, perro, a mi padre, que reniego de su seta,
que por no ir a Mahoma me arrojo a la llama eterna.--
46
Vola paloma y palomo debajo de aquesta leña,
se puso un arco en el cielo con unas letras sangrientas:
48
"Subí, mártires, subí a gozar la gloria eterna".
Se levantó una borrasca que a todos los moros quema.

5022:2 El cautivo Belardo y la mora Lucinda, mártires (é-a) (ficha nº: 2143)
Versión de Palencia (ay. Palencia, ant. Palencia, p.j. Palencia, ant. Palencia, Palencia,
España). Recitada por Eufemia Ruiz (47a). Recogida por Manuel Manrique de Lara,
00/00/1918 (Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en IGR-vulgar
1999, p. 358. 053 hemist. Música no registrada.

--Sacra Virgen del Rosario, mi patrona y heredera,


2
si nací para penar el Cielo me dé paciencia.--
Y la turca, que le oyó, y la turca, que le oyera,
4
paso entre paso se fue, paso entre paso se llega.
--¿Qué tienes, mi Abelardo, qué tienes que te lamentas?
6
Dime si eres casado, viudo o soltero en tu tierra.
Vuelve la cara, Abelardo, tan alegre y tan risueña.
8
--¿Cuándo merecí, señora, que me mirara una reina?
--Es mi gusto, Abelardo, es razón muy verdadera,
10
el gozar de la ocasión cuando un amor lo desea.
--Reportaos, mi señora, reportaos, que estáis ciega,
12
reportaos, mi señora, que es mi fuego, que la quema.--
Estando en estas palabras, la turca dormida queda.
14
Entre tanto Abelardo de bautizarla dispusiera
con una concha de nácar, la turca consigo lleva.
16
La friura del agua la turca despierta.
--Sabrás, querido Abelardo, que he soñado en esta siesta
18
que estaba metidita en una prisión perpetua,
y que tú me echabas agua y que me sacabas de ella.
20
--Sabrás, querida Lucinda,
cómo estás bautizada por la majestad diversa,
22
por el sacro santo rocío que te cayó en tu cabeza.--
Le echa los brazos al cuello.
24
--Ya no quiero más quererte, ni tampoco que me quieras
{HS6} si no es que mi esposo seas.
26
Nos iremos al palacio a recoger joyas y prendas
y diremos a mi padre que reniego de su secta.
28
Por no adorar a Mahoma nos arrojamos en la candela.--

5102:1 El zancarrón de Mahoma (é-o) (ficha nº: 2144)

Versión de s. l. (ay. s. l., p.j. s. l., Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España). Recogida
por José Peraza de Ayala, antes de 1941 . Publicada en FERU 1-Canarias 1969, p. 246, nº
669. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 359-360. 102 hemist. Música no registrada.

Hija de un padre muy noble el don Antonio Moreno,


2
éste, por muerte que hizo, salió de su patria huyendo.
Donde al medio de la mar lo cogieron prisionero.
4
Lo compró, por cierto, un moro, un toledano mancebo,
que lo llaman Agualá, hombre de mucho respeto;
6
y este tal tiene una hija que es esmero de Venus,
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ] que andan muchos caballeros
8
moros por casar con ella, pero hacía poco aprecio,
{HS6} pues tenía su amor puesto
10
en el cautivo cristiano que le adora con desvelo.
Una noche quiso el cielo que solo está en el jardín.
12
Como una favorecida, dentro de las azucenas,
ella se fue a dar con él: [. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ]
14
--Se me ha perdido un diamante dentro de estas azucenas
y lo he venido a encontrar en una fuente risueña.
16
--Ese diamante, señora, es un fuego que le quema.
Yo soy un pobre cautivo para mirar a una reina,
18
aunque no dejo a mi Dios por seguir ese otro afecto,
pues si dejase a mi Dios por seguir a ese otro afecto,
20
pues después iría a padecer eternamente al infierno.
--Calla, cristiano, estás loco, Mahoma, que está en el cielo,
22
si no quieres renegar hay castigo más tremendo
que se había dado en Turquía entre nobles caballeros.
24
--Siéntate y te contaré de su fin y nacimiento:
Mahoma, cuando su madre lo parió, dándole el pecho,
26
de un letargo que le dio padre y madre se murieron.
Un tío suyo buscó y un ama dándole el pecho,
28
era muy impertinente [. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ]
y fueron y lo soltaron y al monte fue de cabrero,
30
acompañó con un monje hechizador y hechicero.
Un día yendo a paseo vido una hermosa judía
32
y intentó de acariciarlo con caricias y con ruegos.
Ella lo cuenta a los suyos, y entre todos dispusieron
34
en darle muerte a Mahoma. Sayón y muerte le dieron;
lo hicieron en cuatro cuartos y se lo echaron a unos cerdos,
36
que se lo comieron todo, hasta los mismos cabellos.
Una pierna les quedó, y esta pierna ¿qué hicieron?,
38
a la Meca la llevaron y en mil uniones la unieron.
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ] onde la adora en silencio,
40
no sabiendo que él estaba en los infiernos.
--Dime, dime de tu Dios, que ser cristiana pretendo.
42
--Es mi Dios mi criador, pues no conozco otro dueño;
de aves, plantas, animales, es el creador supremo;
44
pues nació de Virgen pura y más pura que los cielos.
--Cuanto me has dicho te creo; pero eso no te lo creo,
46
parir y quedar doncella una mujer, no se cree.
--Si me lo crees, lo crees, puesto que claro lo vemos,
48
qué ¿no ves cuando la nave camina por mar sereno
y después quedan las olas sin señal de rompimiento?,
50
¿tú no ves cuando la luna da en un vidrio de cristal,
por ahí penetra la luna, sol y lucero
52
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ] y siempre el vidrio está entero?
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ] --Ahora sí que te lo creo;
54
dame el agua del bautismo que ser cristiana pretendo.--

0731:1 El caballero cristiano convierte a una mora (á-a) (ficha nº: 2145)

Versión de Garafía (ay. Garafía, ant. Garafía, p.j. Los Llanos de Aridane, ant. Santa Cruz
de La Palma, Santa Cruz de Tenerife, La Palma, España). Recitada por Nieves (70a).
Recogida por Raúl Díaz Acosta, Nieves Martín Reyes, Alberto Toño Martín, José
Manuel Padrón y Celia González Rodríguez, entre 1982-1983 (Archivo: AMP; Colec.:
Benigno León Felipe). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 612-613 (apén.). 060
hemist. Música no registrada.

En la tierra del rey moro, donde Gonzalo paseaba,


2
estaba una mora bella, estaba una mora honrada.
--Guárdela Dios, mora bella, guárdela Dios, mora honrada,
4
que si te pillara en mi tierra, te había de volver cristiana,
te había de poner el nombre María de Candelaria
6
y también de sobrenombre Esperinda enamorada.
--Si eso es verdad, caballero, vengo por aquí mañana,
8
me despido de mi padre y me voy en su compaña.--
La niña, con el anhelo, ni come ni duerme en cama,
10
esponjando sus vestidos pa la luz de la mañana.
Se embarcan por esos mares con una bandera encarnada.
12
Y en el medio de esos mares la mora le preguntaba:
--Aquella ermita que vemos, me diga cómo se llama.
14
{HM5} --Es San Antonio de Padua
donde te has de dar el óleo y te han de volver cristiana.--
16
Ya convidan los padrinos a punto de bautizarla.
Zafó de tomar el óleo, su alma a Dios entregaba.
18
Ya Gonzalo quedó viudo, pa otra tierra se embarca
en busca de una mujer, que en su tierra no la halla.
20
En Argelia estaba un moro, un moro que en su tierra para.
Están dos horas riñendo
22
y al cabo de las cuatro el moro [en] tierra daba.
Ya le cortan la cabeza y al buen rey se la llevaban.
24
--Aquí tiene la cabeza del moro de tanta fama.
--Si todos son como éste, que me traigan toda su muralla.
26
--¿Qué me pedirás, Gonzalo, por esta escritura palabra.
--Lo que le pido, buen rey, que me dé a su hija Juana.
28
--Mucho me pides, Gonzalo, pedirme una prima hermana.
Si me pidieras hacienda, con gusto te la daba,
30
si me pidieras dinero, en la misma circunstancia,
pero es palabra de rey y, al fin, llevarasla.--

0790:1 Venta de un crucifijo por un renegado (á-o+á-a) (ficha nº: 2146)


Versión de Barcelona (ay. Barcelona, p.j. Barcelona, Barcelona, España). Recogida por
Marià Aguilò, antes de 1893 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 360-
361. 040 hemist. Música no registrada.

Abajo una peña roja Jesús Nazareno estaba;


2
todos pasan y lo miran y ninguno le dice nada.
Ha pasado un turco muero, que renegado se llama,
4
le ata una cuerda al cuello por las calles va arrastrando.
--¿Quién me merque este divino, quién me merque este retrato?.--
6
Ha pasado un mercader, un mercader cristiano;
ya se ha quitado el sombrero, delante se le ha arrodillado.
8
--Perdón os pido, el divino, de mis culpas y pecados.
¿Cuánto quieres por el divino, cuánto quieres por el retrato?.
10
--Tanto oro como pesa. --No te puedo donar tanto;
si tú quieres tanta plata, vamos presto a pesarlo.--
12
Siete arrobas pesa Cristo en el fin de la romana.
Renegado y descontento otra vez quiere pesarlo.
14
--Vamos, vamos a mi casa, que allí tengo unas balanzas.--
N'una parte ponen Cristo y en la otra ponen la plata.
16
Treinta dineros pesa Cristo en el fin de la balanza.
Renegado y descontento tres veces se lo ha mirado,
18
y al cabo de las tres veces un bofetón le ha dado.
--Ingrato y desconocido del Señor que te ha criado.
20
Vamos, vamos en mi tierra, que es tierra de cristianos.--
Quien esta oración dirá todos los viernes del año
sacará un alma de pena y la suya si está en pecado.

0790:2 Venta de un crucifijo por un renegado () (ficha nº: 2147)

Versión de Calzadilla de Coria (ay. Calzadilla, ant. Calzadilla, p.j. Coria, ant. Coria,
Cáceres, España). Recogida por Manuel García Matos, antes de 1982 . Publicada en
Cançoner Popular de Catalunya 1926-1929?, (sin identificar el fascículo), pp. 284-285, nº
175.. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp.360-361. 000 hemist. Música no registrada.

falta; de hecho no sé si el texto único que tengo es el catalán o el extremeño, pues tampoco corresponden las

0182:2 Madre que maldice a su hijo (é-o) (ficha nº: 2148)

Versión de La Puente del Valle (ay. Valderredible, ant. Valderredible, p.j. Reinosa, ant.
Reinosa, Santander, España). Recitada por Basilisa Díaz (52a). Recogida por
Jesús Bal, 00/00/1931 (Archivo: AMP; Colec.: J. Bal). Publicada en IGR-vulgar 1999, p.
362. 038 hemist. Música no registrada.

¿El rosario de María quién le reza con buen celo?


2
Una devota mujer al divino Sacramento.
Esa tal tiene tres hijos y ha mandado al menor de ellos:
4
--Vete a hacer este mandado.-- Le ha respondido: --No quiero.
--Permita Dios, hijo mío, que el demonio sin remedio...--
6
Mas no bien lo había invocado, cuando a la puerta está luego.
--¿Quién es el que está a la puerta? --Un arador caballero,
8
que viene de lejas tierras por traerte buen remedio.
¿Dónde está tu hijo mayor?, mira que te lo prometo
10
de dártele mucha hacienda y también mucho dinero.
Quítale esos papelillos que tiene tu niño al cuello,
12
que es cosa de niñería, cosa de poco momento.--
Estando en estas razones ha bajao un ángel del cielo:
14
--Riesga, riesga tú, demonio, vete a tu casa al infierno,
¡cuántas almas van ganadas, metidas allá en tu reino!
16
alguaciles, escribanos, me tienes más de doscientos;
mayorazgos otros tantos, que se mueren de soberbios.
18
A esa mujer maldiciente echarle a su boca un freno,
que no maldiga a sus hijos porque ofende a Dios del cielo.--

0917:1 Hijo maldecido salvado por la Virgen (á-o) (ficha nº: 2150)

Versión de Cangas de Narcea (ay. Cangas de Narcea, ant. Cangas de Tineo, p.j. Cangas
de Narcea, ant. Cangas de Tineo, Asturias, España). Recitada por Justo Martínez
(82a). Recogida por Pedro Ferré, Jon Juaristi, Sandra Robertson y Flor Salazar,
02/07/1980 (Archivo: ASOR; Colec.: Enc. Norte 80; cinta: 5.2-7.2/A14). Publicada en
IGR-vulgar 1999, pp. 364-365. 038 hemist. Música no registrada.

En Madrid una viudina ha habitado;


2
sólo tenía tres hijos que mal tormento le han dado:
uno le pide la media y otro le pide el zapato
4
y otro le pide la espada para pelear n'el campo.
--¡Malditos seáis, vos hijos, aunque vos llevara el diablo!--
6
Y el diablo, como no duerme, que siempre anda escuchando,
otro dia por la mañana dio allí en un caballo blanco.
8
--Ese su hijo primero, señora, yo voy llevarlo.
--No se lo daré yo, no, por cuanto en el mundo 'hallado.--
10
El diablo no hizo caso y puso el niño a caballo.
Va por una cuesta arriba, corre que parece un galgo;
12
y yendo por la cuesta, una señora ha encontrado.
--¿Qué lleva ahí, caballero, que lleva en ese caballo?
14
--Llevo a un compañero mío, que aquí lo llevo muy malo.
--Bájelo usted, caballero, que yo se lo daré sano.
16
--No lo bajaré yo, no, aunque lo lleve muy malo.--
Tendió la Virgen la mano y la bendición le ha echado;
18
coge el niño por la mano y a su madre lo ha entregado.
Las madres que tengáis hijos no los maldigáis al diablo.
0912:1 El contrato del diablo (á-o) (ficha nº: 2151)

Versión de Santianes [de Molenes] (ay. Grado, ant. Grado, p.j. Grado, ant. Pravia,
Asturias, España). Recogida por Juan Menéndez Pidal, hacia 00/00/1883 (Colec.: J.
Menéndez Pidal). Publicada en Menéndez Pidal 1885 , RAst., p. 256, nº
LXXXV. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 365-366. 058 hemist. Música no
registrada.

En la ciudad de Valencia sucedió con Juana Dario,


2
mujer noble y entendida de un hombre noble y honrado:
ésta tal quedóse viuda a veinticinco de Mayo,
4
y le quedaron diez hijos, el mayor de doce años.
Pidiérale de comer el mayor de los muchachos
6
y le echó una maldición con rigor desfigurado.
--¡Non vinieran mil demontres que te me hubieran llevado!
8
De buena gana te diera, pues que me estás enfadando.--
Apenas lo pronunció, cuando a la puerta ha llegado
10
uno vestido de negro, con diez mil pajes al lado.
La mujer, desque lo vio, de lo dicho se ha acordado.
12
--¿Quién es usted, caballero?-- Él respondió, como falso:
--Yo soy don Rufo, señora, de la corte más cercano.
14
Ese su hijo mayor ?diéranoslo por criado?
Pida usted oro y hacienda, pida y non le de cuidado,
16
que tengo más plata y oro que tiene el segundo Carlos.--
La mujer interesóse y el muchacho le ha entregado.
18
--Y si nos lo da, señora, ha de dárnoslo firmado
con sangre de vuestras venas y venas de vuestros brazos.
20
--Según eso, el caballero, necesito cirujano.
--Cirujano, no señora, que está usted con él hablando.--
22
Sacó la caja del seno y la lanceta en la mano.
Al primero que picó fue al inocente muchacho.
24
En esto bajó el Señor con la rodilla sangrando.
--¿Qué hacéis ahí, los demontres, que tanto estáis trabajando?
26
--Esta mujer maldiciente prometiónos el muchacho.--
Estando en estas razones la Virgen había llegado:
28
--Hijo de mi corazón, por la leche que te he dado...
la mujer es mi devota que me rezaba el rosario.--

0478:1 Madre que entrega su hija al diablo (í-a) (ficha nº: 2152)

Versión de Vierdes (ay. Oseja de Sajambre, p.j. Cistierna, ant. Riaño, León, España).
Recitada por Mónica. Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 00/00/1909 (Archivo:
AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp.
366-367. 045 hemist. Música no registrada.

En la ciudad de Trujillo, ciudad muy ennoblecida,


2
vivían dos caballeros que tenían una hija;
habiendo muerto su padre, su madre se casaría.
4
La hija tenía un padresito que le dá muy mala vida,
ya la madre la defiende y de duro la castiga.
6
Un día su madre, enfadada, estas palabras decía:
--¡Aunque me la lleve el diablo, quitármela de la vista!--
8
Un día por la mañana, por la mano la cogía,
en el medio del camino un caballero venía,
10
que entre pajes y criados más de cuarenta traía.
--Dígame, usted, la señora, ¿dónde va con esa niña?
12
--Voy a buscarle un amo, porque yo quiero que sirva.
--Vuélvase, usted, la señora, yo me llevaré la niña,
14
pero ha de ser con condición
que no la ha de tener por suya, que la he de tener por mía;
16
yo soy un rico caballero, vengo ahora de las Indias.--
Volvió la cara p'atrás y una humera despedía,
18
que del humo que dejaba el campo no se veía.
--¡Jesús, María y José, a quién daba yo mi hija!,
20
sin haberlo conocido, ni haberlo visto en mi vida,
dirán "aquellaj mujer es una mujer perdida".--
22
El día quince de agosto cuando la aurora nacía,
había una procesión que es de la Virgen María.

0478:2 Madre que entrega su hija al diablo (í-a) (ficha nº: 2153)

Versión de Chipude (barrio) (ay. Vallehermoso, ant. Vallejermoso, p.j. San Sebastián de
La Gomera, ant. Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, La Gomera, España).
Recitada por Isidro Ortíz (54a). Recogida por Diego Catalán y Flor Salazar, 06/02/1985
(Archivo: ASOR; Colec.: Enc. Gomera 85; cinta: 1.6-2.3 A/1). Publicada en IGR-vulgar
1999, pp. 367-368. 092 hemist. Música no registrada.

¡Qué linda estrella es María que a los marineros guía!


En la ciudad de Trujillo, ciudad valerosa y rica,
2
sucedió, ¡válgame el cielo!, que en esta ciudad vivía
un hombre que era casado; su esposa tenía una hija.
4
Todos los hijos del pueblo la estimaban y querían,
solamente su padrastro es que verla no podía,
6
la peleaba y castigaba con crueldad y tiranía.
Su madre quiso librarla y, viendo que no podía,
8
comenzaba a dar voces y en sus palabras decía:
--¡La he de sacar de mi casa, y Dios del cielo permita
10
que un demonio se la lleve para que de ella se sirva!--
Un día la sacó al campo, vio que a lo lejos venía
12
un caballero muy rico que extranjero parecía,
entre pajes y criados más de doscientos traía.
14
Cuando llegó junto a ella, estas palabras decía:
--¿Dónde caminais, señora, dónde vais con esa niña?
16
--Señor, a buscarle un amo, que yo creo que ella sirva,
aunque no gane salario, aunque sea por la comida
18
porque su padre es padrastro y a menudo la castiga.
--No os preocupéis, señora, que yo me llevo la niña;
20
pero os pido una cosa, que me la deis como mía.
--Sí, señor, pero os pido que la trateis como hija.--
22
La mujer se volvió a casa y atrás la cara volvía,
ya no quedaba ninguno de todos los que allí había.
24
El tiempo de siete años la niña estuvo perdida,
y un día ocho de septiembre, que había una romería,
26
Irene de Gratitudes en la misma aparecía.
Sacerdotes venerables estas palabras decían:
28
--Dinos tú, querida Irene, lo que ha sido de tu vida.
--En la ciudad de Trujillo, ciudad valerosa y rica
30
sucedió, ¡válgame el cielo!, que en esta ciudad vivía;
el mi padre, aunque padrastro yo por padre lo tenía,
32
me peleaba y castigaba con crueldad y tiranía;
mi madre quiso librarme y, viendo que no podía,
34
encomenzaba a dar voces y en sus palabras decía:
"¡La he de sacar de mi casa y Dios del cielo permita
36
que un demonio se la lleve para que de ella se sirva!".
Un día me sacó al campo, vio que a lo lejos venía
38
un caballero muy rico que extranjero parecía,
entre pajes y criados más de doscientros traía.
40
Cuando llegó junto a ella estas palabras decía:
"¿Dónde camináis, señora, dónde vais con esa niña?"
42
"Señor, a buscarle un amo, que yo creo que ella sirva,
aunque no gane salario, aunque sea por la comida".
44
"No os preocupéis, señora, que yo me llevo a la niña;
pero os pido una cosa: que me la deis como mía".
46
"Sí señor, pero os pido que la tratéis como hija".--
(Y ella dijo que la habían torturado; que gracias a una mujer, que se le presentó, que llevaba al cuello una
el convento se hizo monja. Estuvo siete años y a los siete años apareció allí).

0905:1 Madre menesterosa que vende su hijo al diablo (estróf.) (ficha nº:
2154)

Versión de Truchillas (ay. Truchas, p.j. Astorga, León, España). Recitada por María
Peregrina Carbajo (70a). Recogida por Ana Beltrán, Diego Catalán, Olimpia Martínez y
Therese Meléndez, 23/07/1982 (Archivo: ASOR; Colec.: Enc. Norte 1982; cinta: 4.23-
7.1/B3). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 368-370. 114 hemist. Música no
registrada.

En la ciudad de Alicante habitaba un matrimonio


2
{HS6} de pobreza muy nombrada;
estos tenían tres niños, los pobrecitos lloraban.
4
Un día salió la madre la caridad implorando,
corrió toda la ciudad y auxilio na ha encontrado.
6
Ya se volvió a su casa amargamente llorando.
--¡Cómo os morís de hambre, hijos míos de mi alma!
8
Dios os dé la fortaleza hasta el día de mañana.--
Y a pocos momentos vió que venía un caballero,
10
no traía nada blanco, hasta el caballo era negro.
Le dio los buenos días a aquella pobre hermana,
12
y ella le grita al instante: --¡Mira qué desconsolada!,
si usted me diera su auxilio, me volvería a mi casa.
14
--Yo sí, lo que le daría dinero en abundancia,
pero ha ser con la condición que me has de entregar tu alma,
16
y un niño de los que llevas también me los has de entregar,
que le he de dejar la herencia que tú no le has de dejar.
18
--Yo pronto estoy, caballero, para entregarle el mi niño;
pero le pido un favor: que lo trate con cariño.--
20
El caballero sacó
muchas monedas de oro y a la madre se las dio,
22
y el caballero abalanza con el niño en su caballo,
y la madre queda diciendo: --Mismo me parece el diablo;
24
pero si es, que lo sea, que me deje Dios del cielo,
pues n'este mundo, señores, lo que se quiere es dinero.--
26
Dejemos al caballero, que se marcha con el niño,
y sigamos a la madre, que le dijo a su marido:
28
--Prepárate tu sombrero y recoge esta moneda,
que de hoy en adelante salimos de la miseria.
30
--¿Y nuestro hijo Manuel? --Lo llevaba un caballero,
dice que por él me daba gran cantidad de dinero.
32
--Oh, mujer desesperada, ¿tú vas a vender tu sangre?,
¿qué te dirá quien lo sepa y en la ciudad de Alicante?,
34
¡un cristiano no se vende por el dinero que sea,
yo no me lo atrevería a dar por el dinero que fuera!--
36
Pues en esta segunda parte daré fin al sucedido
del camino que llevó esta aventura adivino.
38
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . perder tiempo
y hacia el corro de la Virgen aclareaba este suceso.
40
--El demonio me llevó debido a la miseria
y mi madre me entregó por causa de la moneda.--
42
Pero la Virgen no quiso que en sus manos pereciera.
--Me llevó un caballero, maltratándome de veras,
44
por los ojos echaba llama y por la boca centellas,
por las narices un humo que abrasaba toa la tierra,
46
por las narices echaba sapos y grandes culuebras.
Yo muy bien le pedía a Dios y a la Virgen muy de veras
48
me librara de sus garras sin tocarme las centellas.
Mas, como Dios sabe todo y con Él no hay quien pueda,
50
pronto me mandó un ángel para sacarme de ellas,
[pronto] me mandó a los cielos, me juntó con almas buenas.
52
Y ahora me manda aquí para avisar al que piensa
que no hay cielo ni hay infierno ni hay quien domine la tierra;
54
dentro de muy poco tiempo todos lo verán de veras.
Adiós, hombres y mujeres, adiós, muchachos pequeños,
56
adiós, hermanos queridos, yo os espero en los cielos.--
Una nube clara y bella por encima se formó
58
y hacia el corro de la Virgen hacia los cielos voló.

0663:1 El padrino del jugador y el diablo (é-e) (ficha nº: 2155)

Versión de Tamargada (ay. Vallehermoso, ant. Vallehermoso, p.j. San Sebastián de La


Gomera, ant. Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, La Gomera, España).
Recitada por José Arteaga (81a). Recogida por Maximiano Trapero, Elena Hernández, y
Lothar Siemens, 00/00/1983 . Publicada en F.E.R.U. 4 Canarias 1987, p. 242, nº
183. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 370-371. 066 hemist. Música no registrada.

Si el niño de Dios se duerme dale una voz, que recuerde


Arreíce un caballero, es don Jacinto de Fuentes,
2
es galán y gentil hombre, es por su valor que tiene;
lo quieren mucho las damas que con ellas se divierte;
4
es gran jugador de naipes pero es muy poca su suerte:
que no hay jugada de tablas que don Jacinto no pierde.
6
Jugó la capa y la espada, jugóla y perdiendo siempre.
--¡Aquí el demonio me valga, ya que los santos no quieren!--
8
En estas razones y otras, un caballero que viene:
--¿Qué tal te va, don Jacinto, que afligido estás?, ¿quétienes?
10
--¿Quién es usté, amigo mío, que tan amorosamente
con amorosos cariños me trata sin conocerme?
12
--Yo soy aquel que llamaste y vengo a favorecerte,
aprometiéndome el alma, hago una firme, si quieres,
14
que yo también te daré todo lo que me pidieres:
gozarás de las doncellas aquellas que tú quisieres,
16
si de dos en dos las llamas en cuatro en cuatro te vienen.--
Ahí quedó don Francisco viviendo solteramente,
18
que ninguno le estorbaba cosa que su amor se intente.
Cayó postrado en la cama para causa de su muerte;
20
el diablo en la cabecera aconsejándolo siempre:
--¡Mira que yo soy tu amigo, mira cómo me aborreces,
22
que lo que hago contigo no lo hago con mis parientes!--
El padrino del bautizo lo supo ligeramente:
24
--¿Qué tal te va, mi ahijado, que malito estás?, ¿qué tienes?
--Yo, padrino, estoy muy malo, acerculao la muerte.
26
--Pues tú, que ansina lo haces, mira cómo te aprevienes.--
El diablo en la cabecera le responde altivamente:
28
--Corcusero entremetido, ¿a ti qué se te entremete?,
el alma tiene vendida, cata aquí su firma tiene.
30
--¡Larga, traidor, esa firma, y dime pa qué la quieres!,
sabiendo él que la alma es mía, ¿qué alma tuvo que venderte?
32
Y si no la qui(er)es largar, aguárdate hasta que entre
el cáliz, el agua bendita y verás lo que se te ofrece.--

0685:5 La toca de la Virgen y el alma pecadora (é-o) (ficha nº: 2156)

Versión de Nuez (ay. Trabazos, p.j. Zamora, ant. Alcañices, Zamora, España). Recitada
por Manuela Domínguez. Recogida por Diego Catalán y Álvaro Galmés, 00/00/1948
(Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 372. 058 hemist. Música no
registrada.

Una noche triste, oscura, por el rigor del invierno


2
murió un alma pecadora sin recibir sacramento.
Su padre no estaba en casa, su madre estaba durmiendo,
4
llegóse a los pies de Cristo de esta manera diciendo:
--Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero,
6
yo soy la oveja perdida pa vuestro rebaño vengo.
Lo primero que vos pido que no me echéis al infierno.
8
--Cómo yo no te he de echare, siempre me estás ofendiendo.
Yo te dejé mis rosarios, tú los traías po'l suelo;
10
yo te dejé mis calvarios, tú los andabas corriendo;
yo te dejé mis ayunos, siempre te hallaba comiendo;
12
yo te dejé mi isciplina, tú le tenías miedo al cuerpo;
yo te dejé las mis misas, tú siempre eras el trasero
14
y entre la hostia y el cáliz siempre te hallaba durmiendo,
aún no han dicho "misa es" ya tú salías corriendo;
16
a trancar la puerta al pobre, a quitarle el alimento,
ya que no le des limosna dale un buen dispidimiento.
18
Dime, alma pecadora, ¿qué me respondes en esto?--
Estando en estas razones, bajó la Virgen del cielo.
20
--Recogiamos esta almica, que se nos está perdiendo.--
San Miguel pesa las almas, baja el peso corriendo.
22
Tantas eran las sus culpas, la balancia llegó al suelo.
Quitó la toca María, la pasó en el lado drecho,
24
pesando a un lado y a otro el peso quedó en silencio.
--Vete, ángel, con él al pulgatorio corriendo,
26
a donde purgue sus culpas y alcanzara el remedio.
Un día de Jueves Santo, día de mucho precepto,
28
a mí me rezó una Salve y a ti te ha rezado un Credo,
aunque con poca devoción, ha sido con gran sosiego.--

0873:1 La serpiente diabólica silencia al moribundo arrepentido (á-a) (ficha


nº: 2157)

Versión de Calzada de Valdería (ay. Castrocalbón, p.j. La Bañeza, León, España).


Recitada por Rafaela Crespo (70a). Recogida por Aurelio González, Ana Pelegrín,
Maximiano Trapero y Ana Vian, 07/07/1981 (Archivo: ASOR; Colec.: Enc. Norte
81; cinta: 3.7-7.2/B6). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 373-374. 052 hemist. Música
no registrada.

En la ciudad de Tortosa vivía una linda dama,


2
ni nunca hubiera nacido ni sus padres la engendraran
ni su madre la pariera para ser tan desgraciada.
4
Dos galanes la pretenden de alta . . . . . . . . . . . .
Uno se llama don Jorge y otro don Juan de Lara.
(El otro fue y la mató).
6
Abierto le había el vientre y una criatura saca;
porque estaba aquella niña de nueve meses preñada.
8
Cogió pala y azadón y en la calle la enterraba;
aquella calle está sola, que por allí nadie pasa.
10
Don Juan, de que lo supo, cayó muy malo en la cama
de unas fuertes calenturas con otras grandes tercianas.
12
Llamaron un confesor de San Antonio de Padua.
Cuando lo está confesando
14
vieron subir por el suelo una culebra muy larga,
que se le subió a la boca y para dentro marchara.
16
El confesor, con cariño, aún así, le preguntaba:
--Mira, hermano, si tienes alguna culpa pasada.--
18
Él le dice que no. Y con esto ya expirara.
S'otro día de mañana
20
le llevaron a la iglesia entre mucha gente y compaña.
En el medio de la misa el cuerpo se incorporaba:
22
--Atiendan y escuchen todos, no tengan miedo de nada,
que lo que subió a mi boca era el demonio que estaba
24
a la hora de mi muerte diciéndome que callara,
que el honor de una doncella nunca lo confesara;
26
mas tuve buena madrina, fue la Virgen Soberana.
Ahora queden con Dios, que el purgatorio me aguarda.--

3004:1 El pecador y la Muerte (á-e) (ficha nº: 2158)

Versión de Los Aceviños (ay. Hermigua, ant. Hermigua, p.j. San Sebastián de La Gomera,
ant. Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, La Gomera, España). Recitada
por José Medina Hernández (80a). Recogida por Maximiano Trapero y Elena Hernández,
00/00/1983 . Publicada en F.E.R.U. 4 Canarias 1987, p. 324, nº 282. Reeditada en IGR-
vulgar 1999, p. 375. 038 hemist. Música no registrada.

. . . . . . . . . . . . Muerte, cuando vino a avisarle,


2
lo primero que le dice: --Hombre, vengo a preguntarte,
¿cómo es que estás en el mundo viviendo como es constante?,
4
¿tú no piensas en la muerte?, ella tiene que llevarte,
y mira que no te avisa cuando tiene que llevarte.
6
Vete al osario y verás tantos huesos miserables,
onde está el pobre y el rico sin poder deferenciarse;
8
todos tienen un asiento y todos visten de un traje,
ni el paire conoce al hijo ni el hijo concoce al paire,
10
ni esposas a sus maridos ni damas a sus galanes.
Aquel que se mete en huerto, cuando le toca en embate,
12
con el olor de las flores divierte(s) todos tus males.--
El pecador, desque vido, la Muerte tan desplicante,
14
entra, con gran devoción, a la capilla del Carmen,
poniéndose de rodillas y le dice: --Amada maire,
16
aunque me ves muy manchado, de Dios no me desempares.
--¡De mi pecho cristalino por la leche que mamaste,
18
que estuvistes en el vientre los nueve meses cabales!
--¿Cómo puedo olvidar yo a quién recogió mi maire?--

0445:2 El soldado y la monja (á-a) (ficha nº: 2159)

Versión de Villamartín de Villadiego (ay. Humada, ant. Villamartín de Villadiego, p.j.


Burgos, ant. Villadiego, Burgos, España). Recitada por Felisa. Recogida por
Manuel Manrique de Lara, 00/00/1918 (Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de
Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 375-376. 052 hemist. Música no registrada.

Lo vivía un soldadito en la ley de Dios humana,


2
que tenía devoción ir a misa a Santa Clara.
No ha llegado a la menor, él a la mayor aguarda,
4
se arrecató para el coro, vió una monjita asomada.
--¡En mi vida he visto yo monjita más adornada!
6
--Tampoco yo un soldadito, tampoco tan linda cara,
que si me sacas de aquí entre esta noche y mañana,
8
[que si me sacas de aquí] he de ser tu enamorada.--
La agarró de las moñecas y consigo la llevaba.
10
Les pusieron rica cena, rica cena, rica cama,
las sábanas son de seda, las almohadas son de holanda,
12
la colcha lo era de amasco, de la morisca labrada.
Y después de haber cenado juntos se van a la cama.
14
El soldado se desnuda, la monja suspensa estaba.
--¿Cómo no te esnudas, monja, monjita muy adornada?
16
--Cómo me he de esnudar, triste, si estoy con Cristo esposada.--
El soldado, que no es bobo, pegó un blinco de la cama,
18
muy aprisa se vestía, más aprisa se calzaba.
La agarró de las moñecas y consigo la llevaba.
20
A la entrada del convento las campanas se volteaban;
todas las monjas decían: --Aquí hay milagro u desgracia.--
22
Se levantó la abadesa, que era la que más mandaba;
miraba'n todas las celdas, miraba'n todas las camas.
24
En la cama'e aquella monja un Cristo enclavado estaba;
en los brazos de aquel Cristo dejó el soldadito el alma,
26
también la dejó la monja, monjita muy adornada.

0445:3 El soldado y la monja (á-a) (ficha nº: 2160)

(Alto Alentejo, Portugal). Recogida por Coronel José Pedro Martins Barata, antes de
1969 . Publicada en Martins Barata 1969, Ethnos, p. 121. Reeditada en IGR-vulgar 1999,
pp. 376-377. 046 hemist. Música no registrada.

Na cidade de Clamor na maior que tinha a Espanha


2
passeia um cavalheiro, um cavalheiro de fama.
Onde vai ele ouvir missa? Ao convento de Santa Clara,
4
pois o padre lha dizia como era costumada,
e a missa que lhe dizia era uma missa rezada.
6
Quando se acabou a missa ele logo se levantou.
Entre as portas do convento uma freirinha o esperava.
8
--Deus te salve, cavalheiro, lindo rostro, formosa cara,
desde que tu és vindo minha vida é roubada,
10
leva-me por tua esposa ou por tua namorada,
ou, quando não me levardes, matai-me com esta espada.
12
Eu vou falar a um anjo que me vá fazer a guarda.--
Das dez para as onze horas cavalheiro que chegava.
14
Agarrou-lhe pela mão ao seu quartel a levava.
De galinha e capões grande ceia se arranjava.
16
Quando se acabou a ceia ele logo se levantava,
agarrou-lhe pela mão ao seu quarto a levava.
18
--Eu não me deito com hombre, com Jesus Cristo estou casada.--
Agarrou-lhe pela mão, ao seu convento a levava.
20
--Aqui tendes a freirinha pois eu não lhe devo nada,
se lhe correr algum perigo que de mim se não queixara.--
22
¡Ó ditoso soldado, ó ditoso da sua alma,
nos braços de Jesus Cristo, que grandes alentos dava!

0466:1 La monja seducida por el diablo (á-a) (ficha nº: 2161)

Versión de Ocejo de la Peña (ay. Cistierna, ant. Riaño, p.j. Cistierna, León, España).
00/00/1916 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 378. 072 hemist. Música
no registrada.

En Valladolid la rica junto a los caños del agua


2
se pasea un caballero que don Gabriel le llaman,
a su mujer doña Isabel, y su hija doña Juana;
4
la querían meter monja n'el convento'e santa Ana;
ella decía que no, que quería ser casada.
6
L'abadesa del convento era tía de esa dama
y la dijo: --Mira, hija, no desprecies la palabra,
8
que después te han de llamar la monja carmelitana
y así, de este modo, la religiosa te llaman.--
10
Ella la obedeció, aunque de muy mala gana;
se metiera en el convento y los hábitos tomara.
12
Saliendo un día a paseo, también con las otras damas,
mira pa un lau y vio un cuerpo gentil de gala.
14
Era el demoro y la dijo: --No te pasmes, rosa blanca,
que te he pedido a tus padres antes que hábitos tomaras;
16
vengo a que me des el sí o que me desengañes.
Lo que has de hacer esta noche, si los ánimos te alcanzan,
18
es dar la muerte a tu tía, porque ella ha sido la causa.--
A eso de la media noche, la hora que allí estaba,
20
con un cuchillo que lleva la cercena la garganta.
Por entre peñas y riscos lleva el demoro la dama:
22
--Pues aquí te deje sola más alante la llevara,
quita lo que trais al cuello, que con ello me maltratas.
24
--Miente, miente, el caballero, que al cuello no traigo nada,
más que unos evangelios que del convento sacara,
26
estos no los quito yo, aunque la tierra se abra.
--Pues aquí te dejo sola, la tu fortuna te valga.--
28
Ella, que se vio sola, de esta manera clama:
--¡Cristo de Villaquejida y la gloriosa santa Ana,
30
Cristo de Villaquejida ampárame la mi alma!,
que en la ocasión que me veo podía estar condenada.--
32
Cuando está en estas razones una voz del cielo baja:
--Vete, niña, pa'l convento, hallarás tu tía sana.--
34
El domingo entró en el convento y el lunes murió la dama,
y en la mano derecha deja una [carta] cerrada:
36
que enterraran aquel cuerpo, que el alma en descando estaba.

0466:2 La monja seducida por el diablo (á-a) (ficha nº: 2162)

Versión de Galende (p.j. Puebla de Sanabria, Zamora, España). Recitada por una
mujer. Recogida por Tomás Navarro Tomás, 00/00/1910 (Archivo: AMP; Colec.: T.
Navarro Tomás). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 378-379. 070 hemist. Música no
registrada.

Una hija tenía el rey Blancayflor se llamaba.


2
El padre dice casarla; la madre dice que no,
que la quiere meter monja n'el convento 'Santa Clara,
4
que adonde quiera que fuese el demonio la tentara.
Saliendo un día de paseo, con las demás en compaña,
6
le saliera el demonio n'un grande gentil y l'habra.
Y ella, en cuanto lo vio, en el suelo se desmaya.
8
--No te asustes, Brancayfror, que yo soy persona humana,
a tus padres te he pedido antes que hábitos tomaras;
10
no han querido conceder, vengo que me des palabra.--
Media noche era por hilo cuando el demonio allí 'staba;
12
con el puñal que traía
a la madre abadesa se lo ciñó a la garganta.
14
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . mientras la liona blava.
al salir de un monte oscuro y al entrar n'una majada:
16
--Aquí te tengo dejar que la fortuna te valga,
y si quieres que te lleve más alante te llevara,
18
quítate esas alforjuelas que tienes en la garganta.
--Esas no las quito yo, que es la mi prenda del alma.--
20
Daba voces rigorosas, la tierra estemorizaba:
--¡Cuatrocientos mil demonios en esta ocasión me valgan,
22
en la ocasión que me veo mi alma está condenada!--
Aún la palabra no es dicha, los demonios allí estaban,
24
unos en figura 'e sapos, otros en perros de rabia
y otros con la boca abierta que estaban para tragarla.
26
Y entonces recordó, diciendo en estas palabras:
--¡Virgen Santa del Amparo, en esta ocasión me valga,
28
que en la ocasión que me veo mi alma está condenada!--
Aún la palabra no es dicha, la Virgen que allí llegaba.
30
--Arriedra, demonio, arriedra, arriedra, demonio y vaiga,
Jesús dejaime las almas, amén que estaban en gracia.
32
Vete, niña, p'al convento, profesa en la ley santa.
--¡Cómo me he de ir, Dios mío, si he matado a doña Juana!
34
--Vete, niña, p'al convento, que doña Juana está sana--
Se puso a pedirla perdón y no la había ofendío nada.
36
Desde entonces para alante profesó en la ley santa.

0692:1 La prometida de Cristo cena con el diablo (é-a) (ficha nº: 2163)

Versión de s. l. (ay. s. l., p.j. s. l., Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España). Recogida
por José Peraza de Ayala, antes de 1941 . Publicada en FERU 1-Canarias 1969, pp. 100-
101, nº 55. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 380-381. 098 hemist. Música no
registrada.

En esta ciudad vivía una muy noble doncella


2
llamada Isabel María, muy humilde y muy atenta.
Esta niña cayó mala, que ya no tiene remedio;
4
llamaron a los doctores y los doctores dijeron
que hay que encomendarla a Dios y la más pura perfecta
6
--Virgen de la Soledad, yo te ruego, gran princesa,
que si la salud me dieres [. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ]
8
meterme de religiosa donde mi vida enfenezca.--
Donde al punto despretó, hallándose sana y buena.
10
Tratan sus padres casarla con un mozo de esta tierra;
y ella con mucho gusto el casamiento hiciera,
12
sabiendo que era de Dios la primera que está hecha.
La noche del desposorio, cuando acabaron la cena,
14
fueron a recogimiento como lo manda la Iglesia;
vido estar sobre la cama [. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ]
16
un mancebo muy galante que esta manera dijera:
--Yo bien sé que esa es tu esposa que te la ha dado la Iglesia
18
con tu santo matrimonio, no te has de gozar con ella
porque es esposa de Cristo y mandan que la defienda,
20
yo soy el ángel bendito pues que vengo a defenderla.--
El novio, que oyóse esto, se echa de la puerta afuera,
22
muy triste imaginativo, lleno de cólera y pena.
Ella quedóse esperando [. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ]
24
que con el mismo demonio quedó de hacer la ofensa.
Se le presenta el demonio con traje de caballero:
26
--Di qué tienes, di qué tienes, di qué tienes, Isabela.
--El traidor de mi marido, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ]
28
que se ha ido y me ha dejado sin constarle mi tristeza.
--¿Dónde quieres que te lleve? --Llévame pa donde quieras.--
30
Donde al punto la plantó a la sombra de una higuera;
de diablos estaba cercada, de figuras toda llena.
32
Mandó el demonio al instante que se pusiera la cena.
Asentóse y asentóla y con el demonio cena.
34
Cuando acabó de cenar, quiso decir la doncella
gracias al divino Dios y virtudes tan inmensas.
36
También le dijo el demonio que allí virtud no valiera,
porque donde ella estaba toda la virtud se encierra.
38
También le dice el demonio [. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ]
que se quite del pescuezo aquella bolsa pequeña.
40
Ella dice que no quiere, porque desde niña y tierna
se la pusieron sus padres al cuello como defensa.
42
Se oyó una voz de lo alto que de esta manera dijera:
--No me ves en esta cruz, en esta cruz con afrenta,
44
no me ves esta lanzada que mi costado atraviesa,
ves las puertas de la gloria, no quieres entrar por ellas.
46
Venid, demonios, llevadla, quitadla de mi presencia.--
Los demonios a agarrarla; la Virgen a defenderla:
48
--Hijo mío de mis ojos, de tu poderosa fuerza,
que salió de tu rebaño, no permitas que se pierda.
50
--Quiero que a la ciudad vayas y me pagues la promesa
para que sirva de ejemplo a la cristiana belleza.--

0208:2 Seducida, salvada por el rosario (á-o) (ficha nº: 2164)


Versión de Uña de Quintana (p.j. Benavente, Zamora, España). Recitada por Marí
García (47a). Recogida por Américo Castro, 00/00/1912 (Archivo: AMP; Colec.: María
Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 381-382. 044
hemist. Música no registrada.

El día de Corpus Cristi, por ser día tan nombrado,


2
se enamoró de la niña aquel galán tan bizarro.
La sacó de en ca 'e sus padres con mucho cariño alado.
4
Anduvieron siete leguas, todas por los montes altos;
al cabo 'e las siete leguas la niña me ha preguntado:
6
--¿Dónde me llevas, amor, que tan desterrada me hallo?
--Llévote a quitar la vida, dispués de haberte gozado,
8
y antes de que te la quite me voy a dormir un rato;
tú si te quieres dormire espúrrete aquí a mi lado.--
10
Ella, en vez de dormirse cogió el rosario en la mano.
--¡Oh, Virgen de las Ermitas, oh, Cristo de los Amparos,
12
quitainus luego la vida antes que os ofendamos!--
Pensó que estaba dormido, pero estábala escuchando.
14
--¿Qué son estos arroyitos que por mis pies han pasado?
--Son dos fuentes cristalinas que mis ojos han manado.
16
--Ya no te quito la vida, ya no te hago ningún daño,
con las palabras que has dicho el corazón me has quebrado.
18
Si quieres ir pa tu tierra, vamos los dos caminando;
si quieres ir pa la mía, ponte aquí en el mi caballo.
20
--Yo pa tu tierra no voy, que en la tuya no me hallo,
pero a mi tierra sí voy, que en la mía sí me hallo,
22
y allí tengo a mis padrinos, los que el bautismo me han dado.--

0084:2 El cordón del diablo (é-a) (ficha nº: 2165)

Versión de Videmala (p.j. Zamora, ant. Alcañices, Zamora, España). Recitada por
Valentina Bartolomé (50a). Recogida por Américo Castro, 00/00/1912 (Archivo: AMP;
Colec.: A. Castro). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 383-384. 098 hemist. Música no
registrada.

Dime tu cuento, Eliserio, levántate a las estrellas,


2
dime tu sabiduría, la majestad verdadera.
Él se llama Juan Isidro, pues que su nombre se sepa;
4
este tal está casado con una hermosa morena,
ella es hija de un platero y se llama Ana Manuela;
6
tanto se quieren y estiman con amistad verdadera,
que los ángeles del cielo con envidia los veneran.
8
Saliéndole un día a un viaje de treinta leguas afuera:
--Dime tú, querido Sidro, si ha de ser tarde la vuelta;
10
mira que yo estoy preñada de nueve meses en cuenta.
--Treinta leguas de andadura, en seis días es la vuelta.--
12
En el medio del camino con el diablo se tropieza.
--¿Dónde vas, Sidro?,-- le dice --detente, aguarda y espera,
14
que tienes una mujer que te hace dos mil ofensas.
--¿Cómo pué'eso verdad, padre, siendo mi mujer tan buena?,
16
siete años que estoy casado no he encontrado mal en ella.
--Sidro, si no lo quiés creer, vela aquí las siete vueltas
18
de corales que le diste cuando casaste con ella,
que me los dio su galán, pues que él a mí se confiesa,
20
y la bienaventuranza, mira si quiere perderla.--
Sidro se volvió a su casa todo lleno de soberbia.
22
Sidro tiene una criada que de todo le da cuenta:
--Bien venido sea mi amo, bien venido, norabuena,
24
tenemos un rico infante, mi señora está muy buena.
--Ni el infante mame leche, ni la madre pan comiera.--
26
Sidro se llegó a la cama todo lleno de soberbia:
--Ven acá, perra traidora, ven acá, traidora perra,
28
a que por estos corales, veniste a ser descubierta.
--Mira, Isidro, lo que dices, que es el diablo que te tienta.
30
Cógete, Isidro, las llaves, las llaves de la alacena,
que la caja de tu madre de corales está llena.--
32
No se atendió a más razones, que el corazón le atraviesa.
Cogió al niño por los pies, n'una parede lo estrella:
34
--Pues que tu madre murió, razón es de que tú mueras.--
Sidro se volvió al camino, al camino y a la senda.
36
En el medio del camino con el diablo se tropieza.
--¿Dónde vas, amigo Sidro, detente, aguarda y espera,
38
que tu has de morir ahorcado, lo cual ha' ser cosa cierta,
pues si no tienes cordel, vela aquí tengo una cuerda,
40
con que yo ciño mi cuerpo, coge y ahórcate con ella.--
Ya ciñe el cordel al cuello, cuando el Nazareno llega.
42
--Mira, Isidro, lo que haces, que es el diablo que te tienta.
Vuelve, Isidro, para casa, verás tu mujer tan buena,
44
verás lloras a tu niño y arrullarlo a Ana Manuela.
--¿Sabes tú, querido Isidro, qué he soñado en esta siesta
46
que me habías de matado?. --Lo cual ha sío cosa cierta;
que te tengo pesar a oro, y al niño pesarlo a cera,
48
y te tengo de llevar al Cristo de Zarramera,
que mientras tú me vivieras yo no he menester hacienda.--

5033:1 Labrador seducido por el diablo (á-o) (ficha nº: 2166)

Versión de Salces (ay. Hermandad Campóo de Suso, ant. Hermandad Campó de Suso, p.j.
Reinosa, ant. Reinosa, Santander, España). Recitada por Lucía García (65a). Recogida
por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1918 (Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de
Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 385-387. 139 hemist. Música no registrada.
En la villa de Alburquerque, cuyo castillo es nombrado,
................... ...................
2
cuyo nombre y apellido es Lorenzo de Tejado.
Le dio el cielo cuatro hijos y el mayor tenía ocho años.
4
Todos seis atesoraban en sus pechos los retratos
de la Virgen de Belén, nuestro refugio y amparo,
6
escudos buenos y fuertes contra el demonio y sus lazos.
En fin, este labrador, se acompañó, y ¡qué trabajo!,
8
de cuatro malas cabezas, toda su hacienda gastando
en deleites y en los juegos, en convites y en regalos,
10
hasta que se quedó sin un albergue ni amparo.
Salió un dia de su casa para ir en ca'e un hermano,
12
a suplicarle, por Dios, si le remediaba en algo.
En el medio del camino, n'unos arrabales altos,
14
salió el maldito demonio en un traje disfrazado,
que parecía mujer, y de esta suerte le ha hablado:
16
--¿Dóde se va, buen amigo, tan furioso y desalmado?--
Lorenzo le respondió: --¡Donde me lleven los diablos!
18
¡Mire usted, con lo que viene la gitana preguntando!--
Vuelve a decir el demonio: --Ay, Lorenzo de Tejado,
20
tú no sabes quién soy yo, de gitana me has tratado;
has de saber que soy yo señora de grande estado,
22
que pasa mi capital de ochocientos mil ducados;
tengo veintidós abriles porque en los docientos años
24
que en aqueste encanto estoy no he crecido ni he menguado;
mi nombre es doña Tarifa y por apellido Agarro;
26
tengo un palacio muy bello y hermosamente adornado
con hermosos capiteles y los balcones dorados
28
y las paredes pintadas con colores extremados;
entra y verás mis riquezas y a mis criadas y criados.--
30
Salieron doce demonios,
los seis en traje de damas, los otros seis de lacayos;
32
tuvieron gran regocijo y decían: --Señor amo,
a vuestra disposición todos humildes estamos.--
34
Y la dama le decía: --Mira cómo no te engaño.
¿Quieres gozar capitales y ser conmigo casado?
36
Has de dar muerte a tu esposa y a tus hijos, de contado.--
Lorenzo dijo que sí, ignorando el falso engaño.
38
Se volvió para su casa, el traidor disimulado,
y a su mujer le decía con un cariño y agrado:
40
--No me ha querido dar nada el pícaro de mi hermano.--
Y su mujer le decía:
42
--No tenías que pedir si no lo hubieras gastado.--
Y a eso de la media noche aquel hombre endemoniado
44
se levantó de la cama y en sus manos ha tomado
un cuchillo que tenía para el caso preparado,
46
y a su inocente mujer, que estaba en sueño pesado,
de tres golpes que le dio la cabeza le ha cortado.
48
Después la puso en el suelo; y ella misma daba saltos
y en voces claras decía: --¡Válgame Dios soberano!,
50
marido, ¿en qué te ofendí, que así la muerte me has dado?--
Y a aquellos cuatro angelitos y lo mismo ha ejecutado.
52
Cogió las cinco cabezas y en un costal las ha echado,
ocultó los cinco cuerpos y en un pozo los ha tirado.
54
Y así que ha llegado ya a aquel sitio preparado,
salieron cuatro demonios en figura de lagartos,
56
con algazara y estruendo quisieron arrebatarlo;
pero poco les valió, su diligencia fue en vano,
58
volvió los ojos al cielo y dijo: --Dios soberano,
yo soy la oveja perdida, volverá a vuestro rebaño,
60
como divino pastor no miréis a mis pecados.--
Y Cristo le respondió: --Ya te di lo necesario
62
pa tu mujer y tus hijos, no lo hubieras malgastado.
{HS6} ¡Ea, demonios, llevadlo!--
64
Pero poco les valió, su diligencia fue en vano,
que la Santa Virgen pura le ha agarrado de la mano:
66
--Hijo mío, hijo mío, por aquellos santos pasos,
por aquellas tres caídas que distes en el Calvario,
68
hijo mío, hijo mió, vos tenéis de perdonarlo,
que ha sido mi devoto, no quiero desampararlo.
70
--Madre mía, madre mía, hágase vuestro mandato,
vuestra intercesión le vale de no morir condenado.--

0738:1 El demonio y el arriero (é-o) (ficha nº: 2167)

Versión de Constantim (c. Miranda do Douro, dist. Bragança, Trás-os-Montes,


Portugal). Recitada por Glória Ribeiro (55a). Recogida por Manuel da Costa Fontes y
Maria-João Câmara Fontes, 27/07/1980 (Archivo: ASF; Colec.: Fontes TM
1980). Publicada en Costa Fontes 1987c, I, p. 819, nº 1140. Reeditada en Costa Fontes
1997b, Índice Temático (©HSA: HSMS), pp. 333-334, X11 y IGR-vulgar 1999, p.
388. 018 hemist. Música no registrada.

--¿Adónde vas, Alexandre, adónde vas, arriero?


2
--Vamos a la romería, vamos los dos compañeros.
Mas tú no has de rezar, ni en eso llevar atento.--
4
Cuando iban algo adelantre encontraron un crucero;
Alejandro, como cristiano, de nuevo quitó el sombrero.
6
Cuando miró para atrás ya no avista el compañero.
................... ...................
--Para ser confessor d'almas, no me gusta tu aspecto:
8
tenes las uñas muy largas, que las arrastas por el suelo.
--En mi vida calcei sapatos ni he dado cuarto al zapatero.--

(E depois quando le falou na alma é que não sei. Ele depois


benzeu-se e o demónio fugiu)

Título original: O DEMÓNIO E O ALMOCREVE (É-O)

0130:4 El galán y el convidado difunto (é-a) (ficha nº: 2168)

Versión de La Devesa de Boñar (ay. Vegaquemada, p.j. León, ant. La Vecilla, León,
España). Recogida por Narciso Alonso Cortés, antes de 1906 (Colec.: N. Alonso
Cortés). Publicada en Alonso Cortés 1920, RHi, t. 4? , p. 24.. Reeditada en IGR-vulgar
1999, pp. 388-389 (tipo A). 064 hemist. Música no registrada.

El día de Todos los Santos iba un joven pa la iglesia;


2
más iba por ver las damas que por lo que había en ella.
En el medio del camino encontró una calavera;
4
la ha dado con el zapato, la dijo de esta manera:
--Yo te brindo, calavera, a cenar de la mi cena.
6
--Si es por permisión de Dios,-- respondió la calavera.
Todo el día anduvo triste, hasta la noche que llega.
8
Ha mandado a su criado que preparara la cena.
No estaba la cena hecha, ya picaban a la puerta;
10
unos golpes tan terribles que toda la casa tiembla.
--Anda, vete, mi criado, a ver quién llama a la puerta,
12
que a mí todos esos golpes hasta el corazón me llegan.--
Apenas la puerta abrió, ¡válgame la Virgen bella!,
14
unos golpes tan terribles que toda la casa tiembla.
--Anda y dile a tu amo que si del dicho se acuerda,
16
que soy aquel convidado que me convidó a su cena.
--Anda y dile que suba y se siente enhorabuena.--
18
Le pusieron muchos platos y de ninguno comiera;
le pusieron muchos vasos y de ninguno bebiera.
20
--Si no vengo por beber ni cenar de la tu cena,
que yo todo lo que vengo es por cumplir la promesa.
22
Esta noche no es de dormir, es noche de estar alerta.
A las doce de la noche vendrás conmigo a la iglesia.--
24
No llegaron allá, ya estaba la puerta abierta;
en el medio de la iglesia había una tumba abierta;
26
en el medio de la tumba había una luz incesa.
--Ven acá, perro villano, a cenar de la mi cena.
28
Si no fuesen las reliquias que a Jesucristo presentan,
yo te sepultara vivo, quisieras o no quisieras,
30
pa que otra vez que la encuentres lo hagas de otra manera:
la reces un Padrenuestro y la eches a la huesera,
32
pa que damas y doncellas de escarmiento te sirvieran.--

0130:5 El galán y el convidado difunto (é-a) (ficha nº: 2169)

Versión de Valles de Palenzuela (ay. Valles de Palenzuela, ant. Valles de Palenzuela, p.j.
Burgos, ant. Castrojeriz, Burgos, España). Recogida por Narciso Alonso Cortés, antes
de 1906 (Colec.: N. Alonso Cortés). Publicada en Alonso Cortés 1920, RHi, t. L, pp. 42-
43.. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 389-390 (tipo B). 062 hemist. Música no
registrada.

En la corte de Madrid va un caballero a la iglesia.


2
Más va por ver a su dama que no por ver las completas.
Está arrimado a un difunto que está vestido de piedra;
4
tira de barba y cabello, le dice de esta manera:
--¿No te acuerdas, capitán, cuando estabas en la guerra,
6
fundando batallas y armando fuertes banderas?
Pues ahora te ves aquí con este bulto de piedra.
8
Yo te convido a cenar una noche a la mi mesa.--
Otro día de mañana va el caballero a la puerta;
10
le ha bajado a responder un pajecillo de mesa.
--Anda, paje, y dí a tu amo que el convidado le espera;
12
le convidó en San Francisco, viene a cumplir la promesa.--
El pajecillo asustado a su amo daba cuenta.
14
--Dile que suba, que suba, que ya está la mesa puesta
de perdices y conejos y de otras cositas buenas.--
16
Le ha arrastrado una silla para que se siente en ella.
--Yo no vengo por cenar, si no es por ver cómo cenas.--
18
Hace que come y no come, hace que cena y no cena,
hace que bebe y no bebe, deja la escudilla llena.
20
--Yo te convido a cenar otra noche a la mi mesa;
ya ves que no tengo casa, pero ha de ser en la iglesia.--
22
Otro día de mañana al confesor daba cuenta
y le dice el confesor: --Hijo, comulga y confiesa
24
y toma ese relicario que lleves en tu defensa.--
Al tocar de la oración va el caballero a la iglesia;
26
vio dos luces encendidas y una sepultura abierta.
Le dice: --Llégate acá, que ya está la mesa puesta.
28
Si no fue po'l relicario que traes ahí en tu defensa,
el pedazo que quedara había de ser la oreja.
30
Tengo licencia de Dios de hacer de ti lo que quiera.
A otra vez, con los difuntos no andes en burlas ni en veras.--

0751:1 Pasión incestuosa del seminarista Blas Romero (é-o) (ficha nº: 2170)

Versión de Los Aceviños (ay. Hermigua, ant. Hermigua, p.j. San Sebastián de la Gomera,
ant. Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, La Gomera, España). Recitada
por Cesáreo Medina Hernández (78a). Recogida por Maximiano Trapero y
Elena Hernández, 00/00/1983 . Publicada en F.E.R.U. 4 Canarias 1987, p. 250, nº
191. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 391-392. 056 hemist. Música no registrada.

En la ciudad de Valencia arreíca un caballero,


2
nacido de nobles padres, llamado don Blas Romero.
Dende chiquitito lo puso en una escuela aprendiendo,
4
con intención de ordenarlo a la ermita de San Pedro.
En este tiempo casó un hermanito más viejo
6
con doña Juana Ramírez, la mejor dama del pueblo.
El demonio, que no duerme solocitando lo ajeno,
8
se fue al cuarto donde estaba el dichoso Blas durmiendo,
allí principió a quejarse con dolor y sentimiento:
10
--A mis fatigas no hay culpas, ni a mi dolor hay remedio.--
Doña Juana, en este punto, con su esposo está durmiendo,
12
y cuando espertó, le dice: --¡Qué recias fatigas tengo:
yo siento quejarse a un hombre y es mi hermano sin remedio!--
14
Se levantó espavorida, puso los pies en el suelo,
garró el zapato en la mano, con la rodilla en el suelo
16
se fue a su cuarto onde estaba el dichoso Blas durmiendo.
--¿Quién es el que aquí se queja que a sus santas voces vengo?
18
me creí que era mi hermano que se me estaba muriendo.--
En estas razones y otras tiró el demonio un pañuelo:
20
--Toma y limpia a tu cuñado que está en el sudor cubierto
y le pueden hacer mal los aires que están corriendo.--
22
Garró el pañuelo y limpiólo sin poner ningún apego.
--¡Doña Juana de mi vida, de mis ojos claro espejo!
24
que me has robado mis ojos y me has dejado sin ellos,
ahora voy a perder a lo mejor de mi tiempo.
26
--No es posible apaciguarlo que el demonio te echa fuego.--
Ella sacó una reliquia y se la puso al momento;
28
allí quedó apaciguado como estaba de primero.

3003:1 El hombre avaro y San Isidro (í-o) (ficha nº: 2171)

Versión de Tamón (concejo de Carreño) (ay. Carreño, ant. Carreño, p.j. Gijón, ant.
Gijón, Asturias, España). Recitada por Josefa Braña González (68a). Recogida por
Eduardo Martínez Torner, 00/00/1916 (Archivo: AMP; Colec.: E. M. Torner). Publicada
en IGR-vulgar 1999, pp. 392-393. 043 hemist. Música no registrada.

¡Válgame el señor san Sidro!


Marcha un hombre de mañana a ver sus viñas y trigos;
2
la buena de su mujer para la iglesia ha cogido,
con oración oyó misa y a su casa se ha volvido.
4
Alcontró un pobre a la puerta, . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
tristi mindrigo y en cueros atiritando de frío.
6
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . --Le daré, de mi marido,
una capa y un jibón, que se abrigue el pobricillo.--
8
Llegara el marido a tiempo, en el lance la ha cogido.
--¿Qué haces, mujer o demoro? --¿Créeste de falsos indicios?--
10
Llegara un vicino al tiempo pedirle una haniega de trigo.
--Dáselo hombre, dáselo hombre, que es nuestro honrado vecino.
12
--¡Primita Dios de los cielos
lo que tienes en tu vientre que se arroje en barjelisco
14
y te arranques las entrañas antes que'o le diera el trigo!--
La pobre de su mujer en un cuarto se ha metido,
16
de allí a muy poquitín tiempo pariera un barjelisco.
--¡Nuestra Señora me valga, válgame el señor san Sidro,
18
que me castigaba Dios con castigos miricidos!--
Allí llegó san Antonio y le dijo:
20
--Calla, hombre osorero,
que por la gracia de Dios y del señor san Sidro
22
éste ha de ser un hermoso niño.
Y no seas osorero
24
que en el año en que estamos ha valir barato el trigo.--
Nuestra Señora me valga, válgame el señor san Sidro.

0083:9 Cura sacrílego (ó) (ficha nº: 2172)

Versión de Gajano (ay. Marina de Cudeyo, ant. Marina de Cudeyo, p.j. Trasmiera, ant.
Santoña, Santander, España). Recitada por Agustina Gutiérrez (14a). Recogida por
José Ramón Lomba y Pedraja, 00/00/1906 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar
1999, pp. 394-395. 090 hemist. Música no registrada.

Un cura que dice misa, de las ánimas pastor,


2
se enamoró de una niña desde que la bautizó.
Mientras sus padres vivieron no la pudo lograr, no,
4
hasta los siete años que huérfana se quedó.
Un día de Navidad se salió a peinar al sol
6
con un peinecito de oro que de plata no le halló.
Pasó por allí el mal cura, pasó por allí el traidor.
8
--Dame de tu amor, Pepita, de tu pechito una flor.--
La niña, como era humilde, no le supo decir no.
10
La ha cogido por un brazo y a su casa la llevó.
La encerró en un aposento el más oscuro que halló;
12
allí la tuvo siete años sin darla luna ni sol,
allí la decía misa y la daba comunión,
14
la perdonaba pecados, los que no perdona Dios.
Un día de Jueves Santo se durmió con el traidor
16
y a eso de la media noche la mano al rostro la echó
y otro día a la mañana muerta fría la encontró.
18
--Vecinos, los mis vecinos, decíoslo quería yo:
los que me debéis dinero ya os lo perdono yo,
20
los que no me lo debéis daroslo quería yo;
sacad este cuerpo a misa que en mi casa falleció,
22
no digáis dónde ha salido ni tampoco ónde murió,
hacedle la sepultura juntito al altar mayor.--
24
Y otro día a la mañana el mal cura madrugó
a decir la misa al alma del difunto que murió.
26
Siete veces ha empezado y ninguna concluyó.
--Detente, cura, detente, detente, cura traidor,
28
que no puedes decir misa ni recibir al Señor.--
Y otro día a la mañana el mal cura madrugó,
30
aparejó su caballo y a Roma se encaminó,
y a la mitad del camino con un fraile se encontró;
32
le ha echado tres penitencias, una grave, otras dos no:
una, que barra las calles desde Madrid a León.
34
--Esa no es mucho, mi vida, esa no es mucho, mi amor,
esa no es mucho, mi vida, para lo que merezco yo.
36
--Si esa te se hace chica yo te echaré otra mayor:
que tengas un cirio ardiendo mientras la misa mayor.
38
--Eso no es mucho, mi vida, eso no es mucho, mi amor,
eso no es mucho, mi vida, para lo que merezco yo.
40
--Si esa te se hace chica yo te echaré otra mayor:
que te metas en un horno cuando esté al mayor ardor.--
42
El cura que lo iba a hacer cuando un voz del Señor
se oyó del cielo diciendo: --Detente, cura traidor,
44
detente, cura, detente, detente, cura traidor,
que ya puedes decir misa y recibir al Señor.--

0079:8 Robo del Sacramento (á-o) (ficha nº: 2173)

Versión de Biescas (ay. Biescas, ant. Biescas, p.j. Jaca, ant. Jaca, Huesca, España).
Recitada por una mujer. Recogida por Tomás Navarro Tomás, 00/00/1907 (Archivo:
AMP; Colec.: T. Navarro Tomás). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 396-397 (tipo
A). 063 hemist. Música no registrada.

El veinticinco de un mes, del mes que le llaman mayo,


2
robaron el Sacramento, para siempre sea alabado.
Las campanas se repican, solas se hacen a pedazos,
4
los frailes de san Francisco por las calles predicando:
"El que descubra este robo se le darán mil ducados".
6
Ya salió una mujer de la plazuela del árbol:
--Señores, no me hagan mal, señores, no me hagan daño;
8
yo descubriré este robo y diré quién lo ha robado.
Lo ha robado don Francisco, que en Sevilla está jugando.--
10
Mandaron requisitorias; los boletines volando.
Cogieron a don Francisco y lo pusieron maniatado,
12
con grilletes en los pies y esposas en las manos,
y una cadena en su cuerpo que daba horror el mirarlo.
14
Lo pusieron en capilla y un cura para auxiliarlo.
--Confesión pido yo, padre. --Hijo, vamos confesando.
16
--Yo he hecho treinta y seis muertes
y he matado padre y madre y dos pequeños hermanos,
18
y una hermana que tenía, de catorce a quince años,
con ella pasé la vida y he tenido dos muchachos:
20
a uno me lo comí, a otro lo eché al marrano.--
El confesor que oyó esto, asustado se ha quedado.
22
--Padre, no se asuste usted, que aún falta el mayor pecado.
Yo robé al Rey de los cielos, el Señor Sacramentado,
24
me lo puse en mis plantillas, de mis polidos zapatos,
los zapatos me quité y ancia el fuego lo he echado,
26
la ceniza que ha salido río abajo la he arrojado,
el río perdió el corriente y se fue por otro lado.--
28
La sentencia que le dieron él mismo se la ha tomado:
--Vivo me corten los pies, vivo me corten las manos,
30
vivo me saquen los ojos y vivo me hagan a pedazos.--
Don Francisco ya murió, ya murió muy maltratado,
32
no sé qué se ha hecho ese hombre, no sé si se habrá salvado.

0079:9 Robo del Sacramento (á-o) (ficha nº: 2174)

Versión de La Robla (p.j. León, ant. La Vecilla, León, España). Recitada por María
García García (40a). Recogida por Eduardo Martínez Torner, 00/00/1916 (Archivo:
AMP; Colec.: E. M. Torner). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 397-398 (tipo A). 090
hemist. Música no registrada.

El venticinco de un mes, por cierto que ha sido en mayo,


2
robaron el Sacramento, para siempre y alabado.
--¿No hay quien descubra este hurto, no hay quien descubra este daño?;
4
el que descubriera el hurto se le dan dos mil ducados.--
Van a una calle arriba, ven una mujer hilando.
6
--Señores, no me hagan mal, ni tampoco me hagan daño,
que yo descubriré el hurto, que yo descubriré el daño:
8
que prendan a fray Francisco que en Granada está jugando.--
Prendieron a fray Francisco, preso muy aprisionado,
10
con cadenas en los pies y los grillos en las manos.
Ha pedido un confesor que quería confesarlo.
12
--Veinte mil muertes he hecho con estos terribles brazos,
y otras tantas a doncellas las he desacriditado.
14
Maté mi padre, mi madre, y a dos pequeños hermanos;
una hermana que tenía de catorce pa quince años
16
gocé largo tiempo de ella, tuve dos hijos tiranos,
uno le cené esta noche y otro lo arrojé al pagano.--
18
El confesor que esto oye pa atrás cae desmayado.
--No se asuste, confesor, que estamos emprecipiando.
20
También entré en una iglesia y robé el cáliz sagrado,
diez puñaladas le di a mi Dios Sacramentado.
22
Las partículas metí en mis pulidos zapatos
y las llevé para casa y en la lumbre las he echado.
24
La ceniza que salió la eché al río abajo,
que el agua perdió el corriente, que da temblor el contarlo.
26
--Confesado ya estáis, hijo, ausolverte no podía.--
Viene una voz por el aire: --Ausuélvele, por su vida.
28
--Tres penitencias te pongo, cogerás la que querías.
Si te quieres hacer vela el pábilo yo lo pondría.
30
--Eso no lo hago, señor, que luego me derretía.
--Te vas a meter nun horno, la leña yo la pondría.
32
--Eso no lo hago yo, padre, que luego me hago ceniza.
--Tienes que irte a una cueva donde haiga serpientes vivas,
34
la más chiquitina de ellas siete cabezas tenía,
con todas siete picaba, con todas siete mordía.
36
--Eso sí lo haré, señor, porque así lo merecía.
--Tres veces te iré a ver, tres veces en cada día:
38
una vez a la mañana, otra vez al medio día,
y otra vez iré a la noche cuando la sierpe dormía.
40
--¿Cómo te va, penitente, con tu mala compañía?.
--A mí bien me va, señor, porque así lo merecía.
42
--De la rodilla pa abajo ya me lo llevan comida,
ahora van a las entrañas que era lo que más sentía.--
44
Las campanas de los cielos tocaban a alegría,
pol ánima 'el penitente que pa los cielos camina.

0079:10 Robo del Sacramento (á-o) (ficha nº: 2175)

Versión de Videmala (p.j. Zamora, ant. Alcañices, Zamora, España). Recitada por
Josefa Prieto. Recogida por Américo Castro, 00/00/1912 (Archivo: AMP; Colec.: A.
Castro). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 398-399 (tipo B). 072 hemist. Música no
registrada.

Preso iba Juan de Vega, preso, muy aprisionado,


2
cuando a los pies de la horca ya lo estaban confesando,
y en la confesión decía: --Señor, aquí me he acusado:
4
treinta y seis muertes he hecho con estos terribles brazos,
otras tantas de doncellas, también las he deforzado.
6
Maté a mi padre y a mi madre y a dos pequeños hermanos;
una hermana que tenía de catorce a quince años
8
gocé de ella largo tiempo, tuve dos hijos tiranos,
uno lo cené una noche y otro lo arrojé a un pavano.--
10
El confesor, de oír esto, para atrás se ha desmayado.
--Levántese el confesor, que vamos emprencipiando.
12
También entré en una iglesia, robé el cáliz consagrado,
me lo llevé pa mi casa, saqué mi puñal dorado,
14
tres puñaladas le dí a mi Dios Sacramentado.--
El confesor, de oír esto, observarlo no quería.
16
Estando en estas palabras una voz del cielo oía:
--Obsérvalo el penitente, obsérvalo, por su vida,
18
y dále la penitencia conforme lo merecía.
--Tres penitencias te doy, de las tres escogerías.
20
Si te quiés meter n'un horno, la leña yo la pondría.
--Eso no lo haré, señor, ceniza me volvería.
22
--Si te quiés hacer en vela, pábilo yo lo pondría.
--Eso no lo haré, señor, porque mal me doblaría.
24
--Si te quiés ir a una cueva donde haya serpientes vivas.
Mira que tiene siete bocas, con toas siete mordía.
26
--Eso sí lo haré, señor, porque así lo merecía.--
El bueno del confesor tres veces lo ve al día:
28
una vez a la mañana y otra vez al mediodía
y otra vez a la noche, entre las sierpes dormía.
30
--¿Qué tal te va, el penitente, con tu mala compañía?.
--A mí bien me va, señor, porque así lo merecía:
32
de las espaldas pa bajo sólo los huesos tenía,
ahora me entra en las entrañas, que era lo que más sentía.--
34
Las campanas de Olivés todas tocan a alegría.
Unos dicen: "¿Qué será?"; otros dicen: "¿Qué sería?".
36
"El alma del penitente que para el cielo camina".

0121:2 Penitencia del hermano incestuoso (í-a+í-o) (ficha nº: 2176)

Versión de Entrepeñas (ay. Asturianos, p.j. Puebla de Sanabria, Zamora, España).


Recogida por Carolina Poncet, 00/00/1912 . Publicada en Poncet y de Cárdenas 1923,
RlloEVP, p. 9 y RHis, T. LVII, 1923. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p. 401. 034
hemist. Música no registrada.

¡Válgame el divino Dios y la sagrada María!


Mozo de veintiun años sólo un pecado tenía
2
y el pecado era tan grande que a mi Dios aborrecía:
vivió con una su hermana y de ella un hijo tenía.
4
No le pesa tener uno, sino tener cuatro o cinco.
Estando un día paseando en la sala de su tío,
6
cayó una carta del cielo envuelta en un pergamino.
Cogió la carta y leyó por ver lo que estaba escrito.
8
L'otro día la mañana al confesor había ido;
de penitencia le dieron lo que en la carta había escrito:
10
--Has de ir descalzo a Roma, desempedrando el camino;
has beber las turbias aguas y dejar los claros ríos;
12
ni has dormir cama de lona ni tampoco en la de lino;
has dormir n'unos abrojos, envuelto en unos espinos,
14
donde cantan las culebras, responden lagartos vivos,
que te coman y te abrasen y te roben el sentido.
16
Si esa penitencia cumples, al cielo te irás conmigo,
y si no la cumplieres, al infierno te encamino.--

0783:2 Alma romera libera a su marido (á-e) (ficha nº: 2177)

Versión de Luarca (p.j. Luarca, ant. Luarca, Asturias, España). Recitada por Rosario
Fernández Gamoneda (52a). Recogida por José Amador de los Ríos, entre 1860-1866
(Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 402-403. 052 hemist. Música no
registrada.

En la villa de Madrid (nos asista y no nos falte)


2
se pasea una doncella hermosa, de lindo talle,
el rey se enamoró de ella y de su belleza grande.
4
Aún no tiene quince años, determinan de casarle.
El rey le prende el marido, que quiere de ella vengarse.
6
Ella se metiera monja para del rey apartarse;
allí estuvo siete años a su belleza y donaire,
8
a los siete pa los ocho servióse Dios de llevarle.
Por los palacios del rey pelegrina va una tarde,
10
con su esclavina ahujerada, sus blancas carnes al aire;
lleva su pelo tendido, parece el sol como sale.
12
--¿Dónde vienes, peregrina, por mis palacios tan tarde?
--Vengo de Santiago, el rey, de Santiago que vos guarde,
14
y muchas más romerías, ¡plantas de mis pies lo saben!
Licencia traigo de Dios a mi marido soltarle.
16
--Y si la traes de Dios, excuso más preguntarle.
Sube, sube, carcelero, apriesa trae las llaves
18
y las hachas encendidas para alumbrar este ángel.
--Dios os guarde, condesillo, farto de prisiones tales.
20
--Dios os guarde, la condesa, porque siempre me aguardastes.
--No pienses que vengo viva, que vengo muerta a soltarte.
22
Tres horas tienes de vida, una ya la escomenzaste.
Tres sillas tengo en el cielo, una es para tú sentarte,
24
otra pa sentar el rey por la merced que nos face.
Adiós, adiós, que me voy, que no puedo más fablarte,
26
que las horas de este mundo serán como soplo de aire.--

0791:1 Alma en pena del criado asesinado (á-o) (ficha nº: 2179)

Versión de Pámanes (ay. Liérganes, ant. Liérganes, p.j. Santander, ant. Santoña,
Santander, España). Recitada por Eusebia Aguayo. Recogida por José Ramón Lomba
y Pedraja, 00/00/1906 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 404. 044
hemist. Música no registrada.

Venían dos estudiantes, los dos iban conversando


2
que han de entrar en Babilonia antes de que cante el gallo.
No encuentran puertas abiertas ni mesón desocupado
4
y sólo una casa yerma, que estaba en un retirado.
--¿Dan posada? --Sí, señora, la daremos de contado.--
6
Sólo dicen que hay en ella un cuerpo descomulgado.
A eso de la media noche y después de haber cenado
8
coge un libro el menorcito y se pone a leer un rato.
Ve venir un cuerpo muerto y una cadena arrastrando,
10
aposa el libro en la mesa, coge la espada en la mano.
--¡Aquí me lo has de decir sin dar adelante un paso
12
si eres alma cristiana o cuerpo descomulgado!
--Alma cristiana sí soy, no cuerpo descomulgado,
14
soy un criado de servicio que serví en este palacio,
que me mató un caballero del hábito de Santiago,
16
si me mató sin querer Dios se lo haiga perdonado,
si me mató por envidia, malditas sean sus manos.
18
Por Dios te pido, estudiante, por Dios y el señor Santiago,
que me digas treinta misas a la Virgen del Rosario,
20
que yo rogaré a mi Dios que te haga de misa-cantando.--
Abre la gruesa el difunto con sus dolorosas manos
22
y cada vuelta que daba de sangre corre el regato.

0206:1 Los estudiantes y el alma en pena (á-o) (ficha nº: 2180)

Versión de Peredilla (ay. La Pola de Gordón, p.j. León, ant. La Vecilla, León, España).
Recitada por Concepción Álvarez Arias (53a). Recogida por Josefina Sela, 00/00/1916
(Archivo: AMP; Colec.: J. Sela). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 405. 052
hemist. Música no registrada.

El día de San Andrés, por ser día señalado,


2
salieron tres estudiantes del estudio muy nombrados,
y el día de Navidad en Salamanca han entrado.
4
En el medio de la calle una mujer encontraron,
desta manera le dicen y desta manera le hablaron:
6
--¿Dónde van, los cristianicos, dónde van, los licenciados?
--A buscar casa de hueco o mesón desocupado.
8
--Casa yo os la daré y vevir desengañados,
que ya hace dieciseis años que en ella no habitan cristianos,
10
porque sé deci que sí andan almas de noche penando.--
Ellos piden una luz por ver si allí vieran algo;
12
ellos allí nada vieron y ellos allí se quedaron.
A eso de la media noche, antes de cantar los gallos,
14
oyen abrise las puertas, los cerrojos y candados.
Uno, como el más valiente, de la cama se ha tirado;
16
con las pajas hace cruces porque bien cree que es el diablo.
--No soy cosa de otro mundo ni tampoco soy el diablo,
18
soy el amo de esta casa que por aquí ando penando.
--Si es el amo de esta casa, nos dirá qué anda buscando.
20
--Que he esforzado una doncella de la edad de dieciseis años,
y la tiré en una noria; por Dios vos pido, cristianos,
22
que saquéis de allí los huesos y los llevéis a sagrado;
y debajo la vuestra cama hay un tesoro guardado,
................... ...................
24
que le digáis dos mil misas con memoria y cabo de año
y después lo que vos quede lo repartáis como hermanos,
26
que yo me voy a descansar con los bienaventurados.--

0206:2 Los estudiantes y el alma en pena (á-o) (ficha nº: 2181)

Versión de Burgos (ay. Burgos, ant. Burgos, Burgos, España). Recitada por Julia
Carmen Sedano (22a). Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1918 (Archivo:
AMP; Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 405-406. 052
hemist. Música no registrada.

Iban dos estudiantillos al estudio acostumbrados,


2
la noche de Navidad a Bolonia van llegando;
vieron dos aleoneses, que se estaban paseando.
4
--¿No buscáis posada, pobres, que la noche va llegando?
--Posada ya la buscamos por ver y no la encontramos:
6
las puertas están cerradas, los mesones ocupados.
--Posada yo os daré y eso no hay que dar cuidado.
8
La posada que yo os doy es donde estáis arrimados,
que siete años y siete hace que en ella no entra un cristiano,
10
porque dicen que las noches en ella han adoquinado.--
A eso de la media noche, a eso de cantar el gallo,
12
siente un ruido muy perverso y un ruido descomulgado.
Se levanta, enciende luz, con el ibario en la mano;
14
y al bajar por la escalera, cara a cara se encontraron,
y el pelo hasta la cintura muy áspero y bien rizado.
16
--¿Tú eres de mágica hecha, tu cuerpo no está en sagrado,
o por alguna desgracia tu cuerpo es descomulgado?
18
--Ni soy de mágica hecha, ni mi cuerpo está en sagrado,
ni por ninguna desgracia mi cuerpo es descomulgado;
20
fue causa de una doncella, después de haberla esforzado,
le dí siete puñaladas y abierta por un costado.
22
Lo que te suplico y ruego que hagas lo que yo te mando,
que quites de ahí esos huesos y les lleves a sagrado;
24
si te lo mando y no lo haces te seguiré cada paso
y así, quédate con Dios, que yo me marcho, me marcho;
26
y así, quédate con Dios, que a los infiernos me marcho.--

0209:3 Difunto penitente (é-a) (ficha nº: 2182)

Versión de Flores (ay. Gállegos del Río, p.j. Zamora, ant. Alcañices, Zamora, España).
Recitada por una mujer. Recogida por Tomás Navarro Tomás, 00/00/1910 (fecha
deducida) (Archivo: AMP; Colec.: T. Navarro Tomás). Publicada en IGR-vulgar 1999,
pp. 407-408. 088 hemist. Música no registrada.

--Yo no soy peña dorabre, yo no soy dorabre peña


2
que las peñas dando golpes de un lado y del otro quiebran;
ahora, por l' amor de ti, mi honra por la calle vuela,
4
tanto vuela que ha volado tanto y a tan gran manera
¡premita el cáliz bendito y la soberana reina,
6
que ni yo conozca varón ni tú conozcas otra hembra;
ni yo pueda ser casada mientras que por perdón vengas!--
8
Tiró con su cuerpo un vuelo pa la ciudad de Valencia.
Estuvo siete años malo del dolor de la cabeza;
10
al cabo de los siete años lo ha llamado Dios a cuenta,
lo ha llamado Dios a juicio como a otro cualsiquiera.
12
Gulvió el espíritu al mundo, como si vivo estuviera,
a cogerse con un amo que lo llaman Pedro Herrera.
14
De diya rinde el trabajo, de noche hacía una hoguera;
quemaba sus brancas carnes y abrasaba sus vergüenzas.
16
Lo ha visto el criyau del amo y al amo se lo cuenta.
--¿Por qué es eso, mi criado, por qué es tanta penitencia?
18
--Señor, confieso de prano, señor, por una doncella;
le di palabra de amor, ahora me he bulrado della.
20
--Si por eso es, mi criyado, coge y cásate con ella.
--Yo no puedo ser casado ni con otra ni con ella,
22
en l'espíritu soy hombre y en el cuerpo yo soy tierra.--
El bueno del caballero echó mano a su faltriquera,
24
della saca cien dobrones, al criado los entriega.
--Toma ya estos cien dobrones, busca marido par'ella,
26
que con estos cien dobrones no faltará quien la quiera.--
Responde el otro criado: --Yo me casaré con ella.--
28
Diendo la calle abajo, calle de la Madalena,
la vieron en el balcón filando al huso y la rueca.
30
--Dios la guarde a la señora, Dios la guarde a la doncella,
¿cunecía usté un galán que vevía n' esta aldea?
32
--Conecerlo no, señore, las señas sí se las diera,
ese tal hombre, señore, ya hay siete años que muriera;
34
me parece que eres tú, me parece que tú eras.
--De los dos que mos quesimos en amistad verdadera
36
naide mos tuvo la culpa, si no fue nuestra querencia;
vengo a pedirte perdón, tamién te traigo moneda
38
y a decirte que te cases con el criao de Pedro Herrera.
El día de tus conciertos mi ánima sal de pena
40
y el día de las tus bodas mi ánima en el cielo entra.
--¿Qué cuidao me se da a mí que tu alma no salga de pena?
42
--Has de saber, doncellita, has de saber, la doncella,
que ningún hombre entra en el cielo por la honra de una doncella.
44
--Si por eso es, mancebito, a gozar la gloria eterna.

0745:2 Criado del diablo (á-a) (ficha nº: 2184)

Versión de [San Esteban] Hedroso (ay. Viana do Bolo, ant. Viana, p.j. Puebla de Trives,
ant. Viana do Bolo, Ourense, España). Recitada por Aquilina Carballo. Recogida por
Alfonso Hervella, antes de 1909 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp.
411-414. 154 hemist. Música no registrada.

En la Baja Extremadura, en Extremadura Baja


2
allí vive un caballero de hacienda algo moderada.
Este tal tiene un criado, llamado Juan de Navalla.
4
Le había servido diez años de criado en su casa;
viendo que no le pagaba y que la cuenta iba larga,
6
le dice un día: --Mi amo, págueme usted mi soldada.--
Mas altivo le responde: --Yo a ti no te debo nada;
8
más me debes que'o te debo: me tienes robado en casa;
te he de poner la Justicia para que me satisfagas.--
10
Caminó el mozo de allí sin cobrar la su soldada.
Estando un día arrimado al palacio de su amo,
12
vio venir un caballero que hacia él se acercaba.
--¿En dónde está vuestro amo? --Señor, yo cu él ya no estaba,
14
que le he servido diez años y agora no me los paga.--
Contestó el caballero: --Sólo me espanto de ti,
16
que no te hagas modo o trazas de cobrarte tu soldada.
--Ya lo he ajusticiado yo, mas no me sirvió de nada.
18
--Pues escúchame y verás si mi consejo te agrada:
si quieres servir cuatro meses de criado en mi casa,
20
te he de pagar tu soldada al doble en oro y plata.--
Acetó el mozo el partido, sin saber con quién hablaba,
22
y este era el mismo demonio disfrazado en carne humana.
--Toma, Juan, este bastón, y anda, ven pr'onde yo vaya.--
24
Y al momento se encontró
al lado de un palacio que el mirarlo le asombraba.
26
--Dígame usted, mi amo, ¿de quién es esta casa?
--Aquí es, --contesta el amo-- donde los que deben pagan;
28
en ese cuarto de afuera ahí tendrás tu habitanza,
qué comer y qué beber y también tu buena cama;
30
mas oirás cosas que atemorizan y espantan,
mas tú no tengas miedo, que el Altísimo t'ampara,
32
aquí es una triste cárcel y el que liberal no anda
pronto se le acaba el cuerpo, luego se le confunde el alma.--
34
Dentro de muy poco tiempo una llamada le daba.
--Navalla, toma estos machos, vete arriba a esa montaña
36
por dos cargas de carbón para atormentar las almas.--
En el portal se los entregaba;
38
con una barra de hierro en el suelo los echaba.
Dentro de otro poco rato otra llamada le daba.
40
--Navalla, toma estos machos, vete arriba a esa montaña
por dos cargas de azufre para atormentar las almas.--
42
De ese modo pasó tiempo llevando y trayendo cargas,
y del color del azufre traía el mozo la cara.
44
Al cabo de cuatro meses, de esta manera le hablaba:
--Navalla, ya me serviste el tiempo que te ajustara
46
y ahora me falta a mí el pagarte tu soldada;
te la he de pagar al doble, al doble en oro y plata.
48
Antes de que te marches, mando qu'aquí te llegaras,
pra que lleves qué contar cuando al otro mundo vayas,
50
verás qué silla tan linda le tengo aquí preparada,
para que pueda sentarse, ese amo que no te paga:
52
los pies eran de marfil, la asentadura de plata.--
En esto dio el diablo un soplo y se encendió en vivas llamas;
54
los pies, que eran de marfil, se volvieron salamancas;
la asentadura de plata, una serpiente enroscada.
56
--Tú, si te sentaras n' ella, tú, si n'ella te sentaras,
en un cerrar y abrir de ojos todo en polvo te quedaras.
58
Mas tú agradécelo a esas reliquias que has traguido en tu compaña,
que, si no, pudiera ser qu'aquí también te quedaras.--
60
Escribió el diablo una carta, con el rabo la firmara.
--Esos dos machos que has traguido llevando y tragiendo cargas,
62
uno es padre y otro abuelo de ese amo que no te paga.--
Echó la carta n'el suelo y les dijo que firmaran
64
con aquella firma que n'el mundo acostumbraban.
Luego les mandó cantar cantares de su desgracia;
66
ellos iban maldiciendo el pan, el vino y el agua.
--Cantai más, que estoy muy triste, vuestra música me agrada.
68
--¡Qué cantaremos nosotros, oh, malditas nuestras almas!--
Le entrega la carta a Juan; luego n'el mundo s'hallaba.
70
Llegó a la puerta del amo cuando rompía el alba,
y preguntó por el amo en la puerta a la criada.
72
La criada le responde que el amo estaba en la cama.
Él le entregó la carta y al amo se la llevaba.
74
Antes de leer el sobrescrito en lágrimas s'anegaba.
Pagó la soldada a Juan al doble en oro y plata
76
y él se fue a un convento a hacer vida santa.
¡Escarmentái, avarientos, no fundéis vuestra esperanza
78
en los bienes de esta vida, qu'hoy son y no son mañana!

0514:10 Lázaro y el rico (á) (ficha nº: 2186)

(Algarve, Portugal). Recitada por Gertrudes Miguel (80a). Recogida por Maria
Aliete Dores Galhoz, antes de 1960 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp.
414-415. 036 hemist. Música no registrada.

Levantou-se o pobrezinho em caso de necessidade,


2
pois foi a casa do rico, que asmola não lhe quis dar.
E ele como soberbo, os cães lhe foi assegar,
4
a criada, como humana, os cães lhe foi enxotar.
O rico e o pobrezinho morreram todos no dia,
6
o rico pela manhã e o pobre pelo meio-dia.
Do rico nasceu um fogo, um fogo infernal;
8
Do pobre nasceu uma fonte, uma fonte celestial.
--Quem me dara tu ó pobre daresme uma gotinha de água
10
para eu molhar o meu dedo polgar para este fogo abrandar!
--Deixa-te lá estar, ó rico, nesse fogo infernal,
12
as sobras da tua mesa nunca mas quiseste dar;
tu, como soberbo, os cães me foste assegar,
14
a criada, como humana, os cães foi enxotar.
--Quem me dera ir ao mundo, quem me dera lá voltar
16
para dizer aos meu filhos que nunca fizessem tal!
--Deixa lá estar os teus filhos acabando-se de criar,
18
lá estão padres prègadores se lhes quiserem ensinar.--

0374:3 Hermana avarienta (í-a) (ficha nº: 2187)

Versión de Rocamundo (ay. Valderredible, ant. Valderredible, p.j. Reinosa, ant. Reinosa,
Santander, España). Recitada por Daniela Fernández (57a). Recogida por Jesús Bal,
00/00/1931 (Archivo: AMP; Colec.: J. Bal). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 415-
416. 068 hemist. Música no registrada.

Dos hijas tenía un rey, hijas que más no tenía;


2
las casó con dos indianos que de las Indias venían.
El uno era juegador y el otro tienda tenía.
4
Vino tiempo y pasó tiempo, que el juegador se moría.
Dejó mujer embrazada con cinco hijos de familia.
6
El más pequeñito de ellos pide pan y no lo había.
--Vete, hijo de mi alma, vete en casa de tu tía,
8
a pedirla medio pan por Dios y Santa María.--
El niño era pequeñito, dijo que no se atrevía.
10
Coge el niño en sus brazos y en casa la hermana iba.
--Dame, hermana, medio pan, por Dios y Santa María.--
12
Y no se lo quiso dar, como una desconocida.
--Más de cuatro hay por el mundo que a la rueca se valían.
14
--¡Cómo me he de valer yo, cinco bocas y la mía!--
Qué triste y desconsolada pa su casa se volvía,
16
cierra todas las ventanas, las puertas y celosías.
Estando en estas razones, el marido que venía.
18
--Ponme de comer, mujer, que ganas ya las traía.--
Se pone a partir el pan, gotas de sangre caían.
20
--¿Qué es esto, la mi mujer, qué es esto, la mujer mía?,
¿si ha venido algún pobre, como otros días solían?.
22
--No ha venido ningún pobre, sino una hermana mía,
a pedirme medio pan por Dios y Santa María,
24
y no se lo he querido dar, como una desconocida.--
Ha cogido cinco panes y en casa la cuñada iba.
26
Encontró puertas cerradas, ventanas y celosías;
por la ventana más alta se ha subido a la cocina,
28
encontró dos cuerpos muertos en medio de la cocina.
Anda un poco más alante y un niño vida tenía.
30
Le dijo si quería pan, dijo que no lo quería.
--¡Malhaya sea mi tía, en el infierno ardería!--
32
Qué triste y desconsolado pa su casa se volvía,
y vió la mujer colgada en medio de la cocina.
34
--¡Si a la tuya no lo das, bien lo darás a una mía!--

4009:1 El hermano caritativo y la hermana avarienta (é-a) (ficha nº: 2188)

Versión de Ribarredonda (ay. Riba de Saelices, ant. Ribarredonda, p.j. Guadalajara, ant.
Cifuentes, Guadalajara, España). Recitada por Juliana Renales (24a). Recogida por
Juan Vicens, 00/00/1924 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 418-
419. 073 hemist. Música no registrada.

Habitaba un caballero en una villa pequeña,


2
juntamente con su hermana, don Antonio de Ribera,
que hacía muchas limosnas todos los días de fiesta.
4
Un labrador vino a menos, porque no tuvo cosecha;
se le murió la mujer, que en el cielo Dios la tenga,
6
y, para mayor dolor, con cinco hijos se queda.
Un día amaneció nublo con una grande tormenta,
8
cayendo agua y granizo una semana entera,
y los pobres niños lloran porque sin madre se quedan,
10
le piden pan a su padre; y el padre, que tan siquiera
no podía remediarlos, se aflige y se desconsuela.
12
Va a casa de don Antonio, llega con gran ligereza,
sale su hermana diciendo: --¿Quién ha llamado a la puerta?
14
--¿Se halla su señor en casa? si es preciso yo lo vea.
--Hermano, baja, que te esperan para pagarte una deuda.
16
--Pues dí que pasen delante y ajustaremos la cuenta.--
Y el labrador, vergonzoso, a la cocina se llega,
18
y le dice: --Don Antonio, es preciso y me hace fuerza
que me dé usted una limosna, que mis hijos no se mueran,
20
que yo se lo pagaré trabajándole en su hacienda.--
El caballero, piadoso, le ha dado cinco pesetas,
22
y la infame de su hermana, más fiera que una hiena,
de rabia dijo a su hermano: --Tú darás toda tu hacienda,
24
y luego irás a pedir por ahí de puerta en puerta.
--Cállate, mujer perversa,
26
¿doy algo de tu salario, yo doy algo de tu hacienda?
yo doy lo que a mí me sobra, lo reparto a la pobreza,
28
con este tiempo que hace ¿quieres que los pobres mueran?
--¡Ah, si viniera el demonio y le sacara la lengua
30
al que se acerque a pedir desde esta casa a la puerta.--
Dicha que fue esta palabra, ¡oh, qué visión tan horrenda!
32
cuando vieron los demonios dirigirse hacia ella.
Y la Virgen de la Guía, que en su pecho la conserva,
34
rezarle un Avemaría cada vez que el reloj diera.
Ya veis, mujeres altivas, ya veis, mujeres soberbias,
36
no maldigáis a los pobres, echad freno a vuestra lengua,
que Dios os lo pagará dándoos la vida eterna.

0874:1 San Antonio y los dos hermanos (á-a) (ficha nº: 2189)

Versión de Majada Carrasca (ay. Yeste, ant. Yeste, p.j. Hellín, ant. Yeste, Albacete,
España). Recitada por Leoncia Alarcón Mendoza (83a). Recogida por
Francisco Mendoza y Juana Agüero, 00/00/1981 . Publicada en Mendoza Díaz Maroto
1988, Cul. Alb., p. 8.. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p. 419. 034 hemist. Música no
registrada.

En grande ciudad vivía dos caballeros de fama:


2
el uno es don José y el otro don Juan se llama.
Ese don José que digo el corazón se le abrasa
4
de repartirle a los pobres todo cuanto tiene en casa,
y día que no tenía fue donde el hermano estaba:
6
--Hermano mío, sabrás trigo y dinero me falta.
--¿Dónde has echado tanto como tenías en casa?
8
--Se lo he repartido a los pobres por san Antonio de Pauda.
--Corre y dile a san Antonio que te dé lo que te falta.--
10
Muy triste y muy afregido, para la iglesia se marcha;
antes de llegar al templo siente una voz que lo llama:
12
--Señor, busca segadores, que los trigos te se pasan.--
Seis mil ducados de oro se ha hallado dentro de su arca,
14
seis mil fanegas de trigo le puso el santo en su casa.
Vamos casa del otro hermano, el que no quiso dar nada:
16
todo se le ha ido carbón: trigo y dinero en el arca,
y de pesambre se ahorcó, sabe Dios dónde iría el alma.

0360:3 Mala hija que amamanta al diablo (é-o) (ficha nº: 2190)

Versión de Villaquilambre (p.j. León, León, España). Recitada por Petronila García
Pérez (70a). Recogida por Josefina Sela, 00/00/1917 (Archivo: AMP; Colec.: J.
Sela). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 420-421 (tipo A). 056 hemist. Música no
registrada.

Castillo sobre castillo, en lo más alto de Uviedo


2
habitaban dos serranas, ¡con qué pena lo refiero!;
ellas eran hija y madre, las dos parieran a un tiempo,
4
la madre pariera dos y se levantó primero.
Fuera a ver a la su Ana, Ana de los sus remedios:
6
--¿Qué haces ahí, la mi Ana, Ana de los mis remedios?
--¿Qué tengo hacer, la mi madre?, de pena me estoy muriendo,
8
que se me murió una niña que era linda para el cielo.
--Si se te murió una niña, darás mil gracias al cielo;
10
criarás un hermanico, que a la cantidad me ofrezco.
--¡Yo primero he de criar el demonio del infierno!
12
--¡Calla, Ana, calla, Ana, a tu boca échale un freno!
--Ya lo he dicho, la mi madre, y a lo dicho me refiero,
14
que primero he de criar el demonio del infierno.--
Estando en estas razones, vieron venir por el suelo
16
una culebra arrastrando que a todos metía miedo;
siete cuartas tien de largo y otras tantas tien de grueso.
18
Ya se subiera a la cama, se la tira al pecho izquierdo.
La gente que había allí decía: --Cortarle el pecho.--
20
Bajó un voz dolorosa, de esta manera diciendo:
--No se le corten, señores, que se le tira al derecho.
22
Siete años le ha de criar por la soberbia que ha hecho.--
La coge en un canastillo, va po'l mundo dando ejemplo,
24
diba el marido con ella para darle el alimento.
Ella viniera a morir a las sagradas de Uviedo.
26
Cuando ella estaba en las andas, la culebra está en el suelo;
al entrar de la sepultura la culebra entró primero.
28
--¡Madres, las que tengáis hijas por mí tomar escarmiento!

0360:4 Mala hija que amamanta al diablo (ó+é-o) (ficha nº: 2191)

Versión de Vegalatrave (p.j. Zamora, ant. Alcañices, Zamora, España). Recitada por
una anciana. Recogida por Tomás Navarro Tomás, 00/00/1910 (Archivo: AMP; Colec.:
T. Navarro Tomás). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 421 (tipo B). 035 hemist. Música
no registrada.

--Anica, barre la casa. --Ay, madre, barréla vos.


2
--Anica, tú estás preñada. --Ay, madre, usted también vos.
--Hija, yo estoy de tu padre porque ansí lo manda Dios.
4
--Ay, madre, yo estoy de un flaire, tiene un grado más que vos.--
Anica parió una niña y su madre tuvo dos,
6
y la niña de la Anica luego al punto se murió.
Le decían las vecinas:
8
--Cría un hermanico tuyo que te será más aceto.
--¡Primero criara un diabro que bajara del infierno!--
10
Estando en estas razones, vieron venir por el suelo
una sierpe muy airosa que con verla mete miedo,
12
siete varas tien de largo, vara y media de pescuezo.
Se le ha subido a la Anica, se le agarra de los pechos.
14
--Barberos y cirujanos, venir cortarme estos pechos,
que me arranca las entrañas y el corazón allá drento.
16
--Barberos y cirujanos, no le cortéis esos pechos,
que la ha de criar siete años, que lo manda Dios del cielo.--
18
Y al cabo de los siete años baja Anica pa 'l infierno.

0360:5 Mala hija que amamanta al diablo (é-a) (ficha nº: 2192)

Versión de Navaluenga (ay. Navaluenga, p.j. Cebreros, Ávila, España). Recitada por
Daniela González. Recogida por Agapito Marazuela, 00/00/1933 (Archivo:
AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 421-422 (tipo C). 052 hemist. Música no
registrada.

Un labrador se mantiene de pocos granos que siembra,


2
el cielo le dio una hija de una estimada belleza;
en todo era muy hermosa, pero tenía mala lengua.
4
Llegó a tener quince años la tal señora Ginesa,
no faltó quien la pidiera para casarse con ella,
6
la cual casó con un mozo que tenía algo de hacienda.
Las mujeres, en habiendo, todas están muy contentas;
8
pero faltando el dinero es un infierno con ellas.
Sucedió de que hija y madre ambas un hijo tuvieran,
10
la hija por su desgracia el suyo se le muriera,
pero por ser el primero mucho sentimiento fuera.
12
Sucedió de que su madre de que sin leche se queda,
para criar a su niño de que sin leche se queda.
14
Coge el padre al hijo en brazos, para en cá su hija fuera:
--Hija mía del corazón, hermosa jardineresa,
16
si me crías este niño será cosa que agradezca.
--Vaya usted, padre, no quiero, nadie me puede hacer fuerza,
18
que primero yo mi leche a los demonios los diera.
--Si tan renuncios, renuncios ¿qué quieres que te suceda?
20
La oración del Monserrate, que son acciones veneras,
a eso de la media noche un buen lance nos espera.--
22
Entiende venir un ruido como si fueran cadenas,
que venían dos demonios en figura de culebra.
24
Se revolvieron al cuerpo de aquella fligineresa,
hasta tres días cabales estuvieron las culebras,
26
mamando la leche y sangre, sangre y leche de sus venas.

0748:2 Comulgante sacrílega (á-o) (ficha nº: 2193)

Versión de Villar de los Pisones (ay. Asturianos, p.j. Puebla de Sanabria, Zamora,
España). Recogida por Carolina Poncet, 00/00/1912 . Publicada en Poncet y de
Cárdenas 1923, RlloEVP, p. 34. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p. 423. 054
hemist. Música no registrada.

Cuenten, cuenten, los señores, yo también contaré algo,


2
y un caso que ha sucedido con la hija de don Bernardo,
que la quieren meter monja n'el convento de Santiago.
4
Sus padres y sus padrinos todos eran bien gustados
y ella decía que no por causa de un 'namorado.
6
Su padre, desque esto oyó, en un cuarto la ha encerrado
Y a aquello de media noche la niña mira pa un lado,
8
viera estar gigante de oro, parece su enamorado.
--Me habían dicho que eras muerto, yo te había encomendado.
10
--Eso te lo han dicho a ti por ver si me has olvidado.--
Pasáronse aquella noche como si fueran casados,
12
s'otro día de mañana el traidor ha preguntado:
--Si te vas a confesar no confieses el pecado,
14
te darán gran penitencia que no podrá relevarlo.--
Dentro de muy pocos días la niña se ha confesado:
16
n'el medio la confesión ella calla aquel pecado,
y a tiempo de recibir, la partícula le han dado.
18
De la lengua para adentro ella no la había pasado,
la cogiese con los dedos y la envolviera en un paño.
20
Desque se fue pa su casa, en la lumbre la había echado,
y de ella se hiciese un niño todo lleno de gusanos.
22
--¡Jesús, María! ¿qué es esto? ¡Virgen Santa del Rosario!
--Son tus pecados, traidora, que me han abofeteado.
24
--Perdóname, Padre mío, Virgen Santa del Rosario.
--El perdón que te he de dar ya lo tienes tú ganado,
26
mientra el mundo fuese mundo para ti no hay amparo,
ahora vete a los infiernos, que allí está tu enamorado.--

0688:1 Castigo del cazador blasfemo (é-o) (ficha nº: 2194)

Versión de Soutelo (parr. Piquín, ay. Ribera de Piquín, ant. Meira, p.j. Fonsagrada, ant.
Fonsagrada, Lugo, España). Recitada por María Antonia Álvarez (65a). Recogida por
Aníbal Otero Álvarez, 00/00/1944 (Archivo: AMP; Colec.: A. Otero Álvarez). Publicada
en IGR-vulgar 1999, p. 424. 050 hemist. Música no registrada.

El día quince 'e setiembre, Nuestra Señora, por cierto,


2
día, pues, que se señala por el reinos europeo,
allá en Castilla la Vieja y en Salamanca un extremo,
4
vivía José Carrera, heredero del infierno.
Domingo por la mañana sale con sus compañeros;
6
estos le dicen : --José, vámonos juntos al templo
oír misa con los padres, nuestros difuntos abuelos,
8
para sacarlos de penas, pues tanto bien nos hicieron.--
Y José les dice: --Amigos, nunca creáis en agüeros;
10
yo no creo en lo que dicen esos padres misioneros,
ni en su doctrina tampoco, sino en la escopeta y mi perro.--
12
Hacia el bosque se dirige para tirar a un conejo;
faltó el pistón a la escopeta, hirió a su famoso perro.
14
En altas voces decía: --¡Baje aquí el Manso Cordero
y la corte celestial, que a todos juntos y enteros
16
con mi escopeta abrasara mejor que el famoso perro!--
Al dicir estas palabras, al subaco se iba hundiendo.
18
Y un pastor, que lo ouservaba, tratara de socorrerlo;
mas, viendo que no podía, al pueblo se fue corriendo
20
avisar a la justicia y alguna gente del pueblo.
El cura y el sacristán al bosque llegaron luego.
22
El cura le dí: --José, pide perdón de tus yerros,
que no perezca tu alma, ya que perece tu cuerpo.--
24
Con las manos señalaba dirigiéndolas al cielo.
Eran las dos de la tarde y unas tinieblas se hicieron.

0628:2 Ira de Cristo (á-a) (ficha nº: 2195)

Versión de Riaza (ay. Riaza, ant. Riaza, p.j. Sepúlveda, ant. Riaza, Segovia, España).
Recitada por Benigna. Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 00/00/1904 (Archivo:
AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp.
425-426. 074 hemist. Música no registrada.

Hijo querido del alma, oye a tu madre afligida,


2
angustiada y dolorida, a quien tanto favor clama.
--¿Qué tenéis, madre querida, que venís tan angustiada,
4
qué pena en su corazón tanto la aflige y la acaba?
--Una palabra que dí, al pie de la cruz hincada
6
de ser para el pecador siempre madre y abogada.
--Madre, no han cumplido bien lo que manda la ley santa,
8
mas obligada no estáis a cumplir esa palabra.
--Hijo, por los nueve meses que te tuve en mis entrañas,
10
libierta a los pecadores que con glárimas me llama,
hijo, dales tus auxilios juntamente con tu gracia.
12
--Bien sabís que vine ar mundo sólo a tomar carne humana
para que mi Padre Eterno satisfecho se quedara.
14
--Esas carnes que dejásteis en la cruz crucificadas.
--Esa cruz y mis dolores no les sirvieron de nada,
16
lujo, vanidad y vicio, pues la tienen relajada:
no hay rescate en las doncellas, ni prudencia en las casadas,
18
ni en la hija obediencia, y es por falta de crianza;
hay muchas mozas perdidas y su madre son la causa;
20
la caridad se ha perdido, los pobres no encuentran nada,
habiendo dejado hacienda para que los remediaran.
22
Sólo el vicio permanece y la maldad reprobada,
que el que padece el pecado ninguna virtud señala,
24
serán patentes testigos de mi justicia enritada.
--Hijo, por las criaturas, no tienen curpa de nada,
26
que sus padres invocaron tu dulce nombre en voz alta.
--Madre, no es de corazón, son invocaciones falsas,
28
les he dejado en la iglesia siete fuentes consagradas,
que en ellas se purifiquen y santifiquen sus almas:
30
les dejé predicadores, que a sus voces traspasaran;
mas ellos, sordos, no atienden a sus divinas palabras.
32
Guerra, guerra contra ellos, no te empeñes, madre amada.
--Hijo de mi corazón, yo me voy de tu compaña,
34
por la leche que mamaste te suplico que lo hagas,
considerar la vitoria si de la culpa se apartan.--
36
--¡A la emienda, pecadores, que la Virgen nos ampara,
a la Virgen del Pilar tenerla por abogada!--

0756:2 Revelación de la simple de la huerta (é-a) (ficha nº: 2196)

Versión de Villafranca del Bierzo (p.j. Ponferrada, ant. Villafranca del Bierzo, León,
España). Recitada por Santiago Cerecedo Ramón. Recogida por Eduardo Martínez
Torner, 00/00/1916 (Archivo: AMP; Colec.: E. M. Torner). Publicada en IGR-vulgar
1999, pp. 426-427. 043 hemist. Música no registrada.

¡Válgame Nuestra Señora, la gracia de Dios es buena!


A pedir diba la Virgen, a pedir por ser quien era,
2
de rodillas por el suelo rastro de sangre que deja.
En el medio del camino con su querido hijo encuentra.
4
--¿Aónde vas, hijo querido, aónde vas, querida prenda?
--Yo voy a acabar el mundo, voy a esconfundir la tierra.
6
--Detente, hijo querido, detente, querida prenda,
que para el lunes de Pascua yo bajaré a la tierra.
8
--No puede ser, madre mía, no puede ser, madre omensa,
que uno se iba en el juego, otros van a la taberna,
10
unos juran, otros votan, a mí me dan mucha ofensa.
--Detente, hijo querido, que yo bajaré a la tierra
12
a llevar una carta a aquella que está en la huerta,
todos la tienen por tonta, yo la tengo por muy cuerda.
14
--Toma, llévame esta carta al cura que está en la iglesia.
--Yo llevarla sí, por cierto, pero no me han de creerla.--
16
Sacó su mano derecha
y se la ha puesto en la frente y marcada se la deja.
18
Entra por la iglesia arriba haciendo la reverencia.
--Tenga, señor cura, esta carta, que la Virgen se la entrega.--
20
Apenas la tiene abierta cuando cierrada la deja.
--Oh, feligreses queridos, en vosotros pongo inmienda,
22
que se va acabar el mundo, se va esconfudir la tierra.--
¡Válgame Nuestra Señora, válgame la Madalena!

0323:4 La Virgen elige a un pastor como mensajero (é-o) (ficha nº: 2197)

Versión de Nocedo de Gordón (ay. La Pola de Gordón, p.j. León, ant. La Vecilla, León,
España). Recitada por Juana Fernández y González (77a). Recogida por Josefina Sela,
00/00/1917 (Archivo: AMP; Colec.: J. Sela). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 427-
428. 071 hemist. Música no registrada.

Estándose un pastorcito en un vallecito pequeño


2
guardando sus ovejuelas, buscándoles su alimento,
cuando, a las siete de la tarde, viera venir por un cerro
4
una hermosa peregrina con un infante pequeño;
trae un báculo en la mano, su madre un rosario al cuello.
6
Vio que se iba acercando de 'onde el pastor está puesto.
--Dios te guarde, pastorcito. --Venga con Dios, la señora.
8
{HS6} --¿Me darás de tu alimento
para sustentar al niño?
10
--Hermosísima Señora, este pan que aquí traemos
es de cebada y el Niño no ha de poder comerlo,
12
mas yo, de mis voluntades, daréle de lo que tengo.--
Hiciera tinción pa partirlo, ¡válgame Dios, qué misterio!,
14
el pan, siendo de cebada, se ha vuelto de trigo tierno.
--Señora, diga quién es, porque yo aquí hallo misterio,
16
el mi pan, siendo 'cebada, se ha vuelto de trigo tierno.
--Pastor, bájate al lugar, y al cura párroco del pueblo
18
le dirás que en este sitio la madre sacra del Verbo
se te apareció y te dijo de aqueste santo misterio;
20
le dirás que en este jueves de este mes que va corriendo
ayunen a pan y agua los que fueran de mi gremio.
22
--Hermosísima Señora, de mi non han querer creerlo.--
Tendió la Virgen la mano en la su tabla del pecho;
24
del pastor hizo una cruz y en la cruz puso un letrero.
Lo que el letrero dijere, lo que dijere, creerlo.
26
Desapareció la Virgen y el pastor bajó corriendo.
Salían dos caminantes, juntos como compañeros
28
y se fueron a un mesón y allí de cenar pidieron,
uno pidió pan y agua para sostener su cuerpo.
30
--Ya veo yo que te crees de pastoratas y enredos.
Tengo pan y una gallina para sostener mi cuerpo.--
32
{HS6} Cuando la estaban comiendo
bajaron cuatro demonios, le espedazaron el cuerpo.
34
Teman, teman a María, reparen de 'onde me veo,
miren lo que me sucede por ser loco y desatento.--
36
Y el seráfico Francisco se ha retirado a un convento,
de 'onde acabó santa vida, y Cristo se lo llevó al cielo.

0323:5 La Virgen elige a un pastor como mensajero (é-o) (ficha nº: 2198)

Versión de Carreña (ay. Cabrales, p.j. Llanes, Asturias, España). Recitada por Sofía
Álvarez (48a). Recogida por Aurelio de Llano Roza de Ampudia, 00/00/1923 (Archivo:
AMP; Colec.: A. de Llano Roza de Ampudia). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 428-
429. 063 hemist. Música no registrada.

Cuando a las tres de la tarde vi que bajá de un cerro


2
una hermosa peregrina con un infante pequeño,
con un báculo en la mano, su madre un rosario al cuello,
4
verdade' de quince rosas divididas en tres tercios,
y, así que se iba acercando, donde el pastor tenía el puesto:
6
--Partor, el Cielo te guarde, por Dios y tu madre, quiero
que me des para este niño algo de vuestro sustento.--
8
Dijo el pastor: --Señora, este pan que aquí traemos
es de cebada, y el Niño no va a poder comerlo;
10
yo, con doscientas voluntades, vos diera de lo que tengo.--
Hizo una acción al partirlo y se volvió blanco y tierno.
12
--Me diréis quién sois, Señora, y por dichoso me tengo,
que el pan, que era de cebada, se volvió de trigo bueno.
14
--Vete, pastor, a la villa, y al padre cura del pueblo
le dirás que en este sitio la Sacra Madre del Verbo
16
se te apareció y te dijo las frecuencias de misterios,
que ayunen a pan y agua esta sábado primero
18
de este mes de abril presente, los que fuesen de mi reino.--
Le dijo el pastor: --Señora, de mí no querrán creerlo.--
20
Tendió la mano la Virgen, sobre la tabla del pecho,
con letras de oro que dicen: "Lo que éste diga, creerlo".
22
Una tarde, en un mesón, se juntan dos compañeros:
el uno pidió pan y agua para alimentar su cuerpo.--
24
El otro dijo: --Me extraña que te creas de embelecos;
preparadme una gallina para alimentar mi cuerpo.--
26
Con la gallina en la boca se ha quedado el caballero,
el otro, atemorizado, dejó el mesón, como un trueno,
28
y halló una mujer sentada, llorando con triste celo
{HS6} y le dice: --Caballero,
30
¿cuánto dieras de tu parte para tu amigo bueno?
--Yo nada diera, Señora, porque es permisión del Cielo:
32
aquel que no cree en Dios, si es cristiano, no lo entiendo.--

5106:1 La Virgen detiene el fin del mundo (í-o) (ficha nº: 2199)

Versión de La Cruz Santa (ay. Los Realejos, ant. Realejo Alto, p.j. La Orotava, ant. La
Orotava, Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España). Recitada por María Lorenzo
Pérez. Recogida por Mercedes Morales, entre 1952-1953 (Colec.: M.
Morales). Publicada en FERU 1-Canarias 1969, p. 322, nº 335. Reeditada en IGR-vulgar
1999, pp. 429-430 (tipo A). 034 hemist. Música no registrada.

Estando Juan López, niño, edad de catorce años,


2
cuidando sus corderitos a la orilla de un barranco,
miró para atrás y vido un hombre más que un el niño,
4
su boca parece de oro, todo de sangre teñido,
su cabellito es el oro, todo de sangre teñido.
6
Sacó de su manga santa de cera amarilla un cirio,
de la soplido que dio una vela le ha encendido:
8
--Toma, mi niño, esta vela, apágala en aquel río,
porque ya mis pecadores no temen que yo los mire.
10
No se quieren enmendar ni con hambre ni con frío,
no se quieren enmendar, toma la vela, te digo.--
12
Se fue aquel niño al mandado, que lo mandó Jesus Cristo,
cuando, al medio del camino, la Virgen se le ha aparecido.
14
--Mantente, niño, ¿ónde vas?, y mira este sacrificio,
que ése que te dio esa vela tú has de saber que es mi hijo.
16
Vete un año a Zaragoza, y dirásle al padre Obispo,
que hubiera sido la fin, y por mí no hubiera sido.--

5106:2 La Virgen detiene el fin del mundo (á-a) (ficha nº: 2200)

Versión de Cabanillas (ay. Cuadros, p.j. León, León, España). Recitada por María
García Allende (95a). Recogida por Josefina Sela, 00/00/1917 (Archivo: AMP; Colec.: J.
Sela). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 430-431 (tipo B). 061 hemist. Música no
registrada.

La Virgen de la Cabeza, por toda España nombrada,


2
bajó rompiendo los aires, con resplandores cercada.
El lunes por la mañana un rico gran caballero
4
con una gran calentura, que todo el cuerpo le aplana:
--Ven acá tú, mi mujer, muy querida y muy amada.
6
Bien sabes que no hay ningún mozo en casa
que le echamos ayer Andrujo para que traigan
8
alimento necesario para toda la semana.
Desea que vayan tus hijas a lo más alto de la rama
10
a aguardantar las ovejas, más antes hoy que mañana,
que espero en Dios que han de estar los criados en mi falta.--
12
Y con eso las mozuelas todo su ganado sacan,
lu llevan a pastear a donde sus padres les mandan.
14
Se sentaron, como mozas, a jugar las dos hermanas
a las chinas, pero cuando más descuidadas estaban
16
volvieron la cara y vieron un hombre que las llamaba,
con una cruz a sus hombros, de madera y muy pesada
18
y una llaga a su costado, que agua y sangre le manaba.
Metió la mano en el pecho, dos velas sacó apagadas;
20
de dos soplos las enciende, y les dice estas palabras:
--Tomar, niñas, esas velas, y un proviso apagarlas,
22
que voy a dar fin al mundo porque la hora es llegada.--
La Virgen de la Cabeza, por toda España nombrada,
24
bajó con resplandores:
--Detente tú, el mi hijo, vuelve la acera a la vaina,
26
y no se ha de acabar el mundo ni ha de ser como tú lo mandas.
--¿Pues cómo ha de ser, madre mía, pues cómo ha de ser, madre amada?,
28
que las culpas de los hombres son tan enormes y tantas
que los niños a los viejos no los respetan en nada;
30
hay hombres que a sus mujeres no las estiman en nada,
y hay muchas mozas perdidas, sus padres tienen la causa.--

0832:1 La Virgen se lleva las almas al Paraíso (á-o) (ficha nº: 2201)

Versión de Nariño (Colombia). Recitada por Feliciana Arizala (17a). Recogida por
Gisela Beutler, 00/00/1961 . Publicada en Beutler 1969, Studien ..., p. 225, nº
78. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 431-432. 032 hemist. Música no registrada.

Desde que en el mundo anduve, compré un bendito rosario


2
pa la Virgen, mi Señora, aunque nunca le hei rezado.
--Hijo mío muy querido, hijo mío muy amado,
4
perdonad al pecador, mira lo que te ha costado.
--Alto tiempo le hei dado, madre, que pudo haberse emendado.
6
Por su gusto no ha querido, madre, él estará castigado.
--Hijo mío muy querido, por la llaga de costado,
8
perdonadme al pecador, mira lo que te ha costado.
--Alto tiempo le hei dado, madre, que pudo haberse emendado.
10
Por su gusto no ha querido, madre, él estará castigado.
--Hijo mío muy querido, por los pechos has mamado,
12
perdonadme al pecador, mira lo que te ha costado.
--Qué pidió mirara mi madre, que [a] mí no lo haiga encontrado.--
14
Bajó la cabeza y dijo: --Madre, ya está perdonado.
--Venid acá, pues, almas mías, ya mi hijo te perdonó.
16
--Venid, vámonos al cielo a gozar de lo mejor.--

0393:1 Martirio de Santa Águeda (á) (ficha nº: 2202)

(Aragón s. l., España). Recogida por José Camón Aznar, antes de 1946 . Publicada en
Cossío 1946, RPV, p. 563. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p. 433. 010 hemist. Música
no registrada.

--Águeda, que no quisiste a los dioses adorar;


2
en prueba de tu constancia las tetas te han de cortar.--
Y le respondió la santa con afeuto singular:
4
--Que cuerten por donde quieran, que cuerten si han de cuertar.--
Y le cuertaron las tetas como aquel que cuerta pan.

0141:1 San Alejo (é-o) (ficha nº: 2203)

Versión de Villayandre (ay. Crémenes, ant. Villayandre, p.j. Cistierna, ant. Riaño, León,
España). Recitada por Amparo Fernández. Recogida por presbítero José González,
antes de 1908 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 433-435. 102
hemist. Música no registrada.

¡Quién tuviera la fortuna y pasara los tormentos


2
que tuvo que pasar el glorioso san Alejo!
Un rey padre que tenía le miraba en un espejo,
4
consejos le iba diciendo, palabras de casamiento.
--Padre mío, de casarme bendita las ganas tengo,
6
si es para servir a Dios permítalo Dios del cielo.--
Se celebran las bodas con alegría y contento.
8
--Sabina de la mi vida, sabrás que a decirte vengo
la casa santa de Roma he tenido siempre en deseo
10
de cumplirle una promesa y adorar su santo templo.
--No pensaba yo, ¡Dios mío!, me ibas a dejar tan presto.
12
Te daré mi anillo de oro que te sirva de consuelo,
si el anillo hallas turbado sabrás que gran pena tengo.--
14
Otro día a la mañana cogió el viaje san Alejo.
En el medio del camino encuentra un pobre pidiendo.
16
--Dame tu vestido pobre por el mío sano y bueno.
--Si lo haces por hacerme burla, vete con Dios, caballero.
18
--Dame tu vestido pobre, no seas porfiado y necio.--
Se mudaron de vestido con alegría y contento.
20
Otro día a la mañana vino aquel pobre pidiendo.
Sabina, que no era boba, el vestido fue conociendo.
22
--¿Quién te dio el vestido, pobre, de tanto valor y precio?
--Me lo dio un caballero, Dios le dé muy buen sustento.
24
--Ese caballero, pobre, cada día reza un credo,
cada instante una oración, cada hora y cada momento.--
26
Dentro de muy pocos días vino otro pobre pidiendo,
pidiendo le den posada para recogerse dentro,
28
un rincón muy oscuro donde no haiga ocupamiento,
donde echen la basura y tenga la cama el perro.
30
Allí se estuvo siete años pasando tantos tormentos.
Ya se pasaron siete años, pidiera pluma y tintero
32
al criadito'e la casa, porque era muy soberbio.
--Si sabes leer y escribir ¿qué haces ahí, majadero?
34
--Aunque sé leer y escribir así no se gana el cielo.--
Otro día era domingo, todos para misa fueron.
36
Ellos, que estaban en misa, a muerto tocar oyeron.
Unos dicen: "¿Quién murió?"; otros dicen: "¿Quién ha muerto?".
38
Por la puerta de la iglesia sale su padre diciendo:
--Un pobre hay en mi casa, ése acaso haya muerto.--
40
Fueron para allá la gente, fuera para allá corriendo.
Tiene una carta en la mano que apartarla no pudieron.
42
Fueron su padre y su madre, hizo con ellos lo mesmo,
fue la su esposa Sabina y se la entregó al momento.
44
Lo que decía la carta yo lo diré si me acuerdo:
"Para todos los de casa ya tengo ganado el cielo;
46
pa el criadito'e la casa por la pluma y el tintero,
pa la criadita'e casa por la limpieza y aseo,
48
para mi querida madre por la leche de sus pechos,
para mi soberbio padre por la ración de su perro,
50
a la mi querida esposa la llevo al lado derecho".
Sabina de que esto oyó se arrastrara por el suelo.

3002:1 La esposa de San Alejo (ó-a) (ficha nº: 2204)

Versión de Agulo (ay. Agulo, ant. Agulo, p.j. San Sebastián de La Gomera, ant. Santa
Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, La Gomera, España). Recitada por
Esperanza Conrado Hernández (64a). Recogida por Maximiano Trapero y
Elena Hernández, 00/00/1983 . Publicada en F.E.R.U. 4 Canarias 1987, pp. 252-254, nº
194. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 435-437. 122 hemist. Música no registrada.

Del palomar de la gloria baja una humilde paloma.


El Señor me dé el aliento, entendimiento y memoria
2
para poder explicar una verdadera historia.
Estándose Andrés un día en una baja remota,
4
en una peña pescando oye una voz dolorosa,
oye una voz que le dice: --Vete, pescador, y adora
6
que a la pobre tu mujer se le está acercando la hora.--
Andrés oyó la palabra, pero no ve quien la nota.
8
Allí se partía Andrés maginando en varias cosas.
Llegó a su casa y halló relumbrando en todas cosas,
10
halló su mujer parida sin dolor en su persona:
que ha nacido de aquel vientre una imagen de corona.
12
Su madre le daba el pecho, mantención de su persona.
Sin el niño haber hablado una letra por su boca,
14
le dice: --Señora madre, detenga la pecadora,
que esa leche la enturbiaste para venir a mi boca.--
16
Se quedan maravillados en sólo oír esas cosas.
A su esposo le decía principio, manera y moda:
18
sin que el niño hubiera hablado esas letras por su boca.
De la edad de ocho días le echan sal y agua en la boca,
20
en la pila lo pusieron Alejo José Vitoria.
De diez años no cumplidos un casamiento le notan
22
con una dama muy rica, con muchas haciendas y honra
llamada doña Francisca y su madre doña Antonia,
24
y su padre Andrés de Nieves y de apellido Mendoza.
La noche que se casaron, por no dormir con su esposa:
26
--Saberás, esposa mía, me ha venido a la memoria
que di palabra ayer tarde acá a una cierta persona,
28
que en contestar con su nombre se me está cercando el hora.--
Pide licencia a sus padres y sus padres se la otorgan;
30
su esposa otorgó también no imaginando tal cosa.
De que ve doña Francisca que su lindo amor no asoma,
32
coge las llaves de un cuarto se tranca en un cuarto sola,
botando ropas de seda de varón se viste toda:
34
pantalón, chaqueta blanca, calzón redondo que abrocha,
chileco de fino paño y un sombrero alto de copa,
36
pañuelo azul al pescuezo que a sí mismo la enamora.
Monta en caballo morisco que a los mismos aires rola.
38
Donde le agarró la noche en una oscura montosa;
se separa del camino para caminar con honra,
40
que no es muy bien parecido de noche una mujer sola.
De una vez que viene el día, con un gran viejo se atocha:
42
--Padre viejo de mi vida, vengo a preguntarle ahora,
de la verdad no me niega por si ha oído alguna cosa,
44
que si ha visto por aquí a Alejo José Vitoria.
--Diga las señas que tiene, por si ha visto alguna cosa.
46
--De cuerpo tiene dos varas y de la barbita corta,
ojos negros muy bonitos y de la color hermosa.
48
--Ese mismo que usted dice el Viernes Santo a estas horas
un caimán le dio la muerte y se lo tragó en el hora,
50
era un gran amigo mío que el dolor traigo hasta ahora.--
Se vuelve doña Francisca muy triste y muy congojosa
52
para vivir con sus padres como cuando estaba moza.
Al otro siguiente día viene pidiendo limosna,
54
también les pidió posada: se la dan en una lonja.
La sala tiene un bujero por donde barren y arrojan;
56
allí le hicieron la cama a Alejo José Vitoria.
Al otro siguiente día van a darle la limosna
58
y le encontraron de vivo el resuello en otra cosa.
En su mano la derecha tiene una carta copiosa;
60
bajan curas, bajan condes y a ninguna se la nota,
bajaba doña Francisca y a la halda se la arroja.
62
En el primer renglón dice: "Perdóname, pecadora,
yo fui al que tú encontraste en la montaña espaciosa
64
el lunes por la mañana, dibas mudada de ropa".
En la presencia de Dios conoció Alejo a su esposa.
66
Las campanas en el templo se repican ellas solas.

0607:1 Santa Teresa niña y su hermano Rodrigo (á-a) (ficha nº: 2205)

Versión de Sevilla (ay. Sevilla, p.j. Sevilla, Sevilla, España). Recogida por C. Sanz
Arizmendi, 00/00/1905 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 438. 06
hemist. Música no registrada.

Era una niña bella que Teresa se llamaba;


2
un día con el intento se ha salido de su casa,
con un hermanito suyo que Rodrigo se llamaba.

0573:2 Santa Teresa niña quiere ser mártir (7+7 á) (ficha nº: 2206)

Versión de Zaragoza (ay. Zaragoza, p.j. Zaragoza, Zaragoza, España). Recitada por
Matilde Emperador (54a). Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1918
(Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en IGR-vulgar 1999, p.
438. 020 hemist. Música no registrada.

Las glorias de Teresa yo os voy a contar.


2
De edad de siete años la vida quiso dar
y la sangre por Cristo la quiso derramar.
4
Su tío la reprende, diciendo: --¿Dónde vas?
--Yo me voy con los moros, me voy a pelear.
6
--No te vayas, Teresa, te martirizarán.
--Eso es lo que yo quiero, lo que voy a buscar.
8
--En el monte Carmelo un convento tu harás,
más de siete conventos tú fundarás,
10
con todas las hermanas priora tú serás.--

4004:1 El Niño perdido de San Antonio (á-a) (ficha nº: 2207)

Versión de Villanueva de la Tercia (ay. Cármenes, ant. Rodiezmo, p.j. León, ant. La
Vecilla, León, España). Recitada por Ángela Gutiérrez (28a). Recogida por
Josefina Sela, 00/00/1919 (Archivo: AMP; Colec.: J. Sela). Publicada en IGR-vulgar
1999, p. 439. 026 hemist. Música no registrada.
La noche de Navidad, reluciente, linda y clara,
2
bajaba un ángel del cielo con San Antonio de Padua.
El Niño se les perdió antes de romper el alba;
4
le buscan por el sereno, por no andar de madrugada,
picando de puerta en puerta, llamando de casa en casa.
6
Ya le responde el pastor con amorosas palabras:
--El Niño de San Antonio por aquí va de posada,
8
lleva su cara espaciosa y [n']el brazo una cayada
para tirar a los lobos cuando los venados vayan.--
10
¡Quédate con Dios, Antonio, más hermoso que un clavel,
que hasta la misa de gallo no te volvemos a ver!
12
¡Quédate con Dios, Antonio, más hermoso que una rosa,
échanos la bendición con tu mano poderosa!

0150:11 Pérdida de don Beltrán (á) (ficha nº: 2216)

Versión de Guadramil (c. Bragança, dist. Bragança, Trás-os-Montes, Portugal).


Recitada por Mariana Preto (unos 75a). Recogida por Manuel da Costa Fontes y Maria-
João Câmara Fontes, 18/07/1980 (Archivo: ASF; Colec.: Fontes TM 1980; cinta:
5A899). Publicada en Costa Fontes 1987c, I, pp. 8-9, nº 9. Reeditada en Costa Fontes
1997b, Índice Temático (©HSA: HSMS), p. 67, B1. 060 hemist. Música registrada.

--Quedos, quedos, cavaleiros, dos que el-rei mandou contar.


2
Contaram e recontaram, só um le vem a faltare;
era esse o D. Beltrão, tão forte no pelejare.
4
Sete vezes que contaram, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ]
todas sete lhe caíram ao bom velho de seu pai.
6
--Volta atrás, velho triste, sem mais dizer nem falar;
se a sorte não caísse, não teria d'ir buscare.
8
De dia vai pelo monte, de noite vai pelos vales.
Chegou àquela mortaldade onde fosse Rocesvale.
10
Os braços já tem cansados de tanto morto virare;
vira todos os franceses e D. Beltrao não pôde achare.
12
Viu estar um perro mouro num ar a ver velare.
--Diz-me lá, meu pobre mouro, que me digas sem m'enganare:
14
Cavaleiro d'armas brancas, seu cavalo sem igual
na ponta da sua lança traz um branco cendal
16
que le bordou sua dama, bordado a ponto real?
--Esse cavaleiro, amigo, morto está naquele fragal
18
co'as pernas entre as águas (?) e os corpos no areal
com três feridas no peito, qual delas seja a mais mortal:
20
Por uma l'entra o sol, por outra l'entra o luar;
pela mais pequena delas um gaviao a voar.
22
--Não torno a culpa ao meu filho, nem aos mouros de le matar;
torno a culpa ao seu cavalo de não o saber retirar.
24
Milagre, quem tal diria, quem tal pudesse contar:
O cavalo quase morto ali se pôs a falare:
26
--Não me torne a mim a culpa, que ma não pode tornar.
Três vezes o retirei, três vezes para o salvare;
28
três vezes encurteu-me a rédea e alargou o peitoral;
três vezes me deu espora co'a sanha de pelejare;
30
a terceira fui a terra co'esta ferida tão mortal.

0006:36 Muerte del príncipe don Juan (á-a) (ficha nº: 2274)

Versión de Gimonde (c. Bragança, dist. Bragança, Trás-os-Montes, Portugal). Recitada


por Ana Gouveia (62a). Recogida por Manuel da Costa Fontes y Maria-João Câmara
Fontes, 20/07/1980 (Archivo: ASF; Colec.: Fontes TM 1980; cinta: AB569). Publicada
en Costa Fontes 1987c, I, pp. 42-43, nº 67. Reeditada en Costa Fontes 1997b, Índice
Temático (© HSA: HSMS), pp. 83-84, C5, tipo b. 058 hemist. Música registrada.

Tristes novas me vieram lá do centro da Espanha:


2
Qu'estava D. João doente, c'u~a doença na cama.
Mandaram chamar três doutores cada qual de sua banda;
4
uns não le diziam nada, mas outros davam a cura.
Três horas le deram de vida mas uma já vai passada;
6
outra é p'ra D. João salvar a sua i-alma.
'Tando ele nestas dores, seu pai e sua mãe chegavam.
8
--Deus te guarde, ó meu filho, nessa cama bem deitado;
se deves algu~a coisa a algu~a moça honrada?
10
--Devo-l'à D. Isabel, de mim fica embaraçada.
--Adopta-a tU~ O meu filho, p'ra que ela fique casada.
12
--Eu dou dois mil réis p'ra essa desgracada.
--Isso é pouco, ó meu filho, p'ra u~a moca honrada.
14
--Eu dou outros duzentos para a mesma desgrãada.
Estando eles nestas rezoes, D. Isabel chegava.
16
--Que fazes, D. Isabel, retrato da minha i-alma?
--Venho de pedir à Virgem que t'alevantes dessa cama.
18
--Se eu desta cama m'alevanto, ó minha rosa encarnada
vestira-te d'ouro fino e de prata agaloada
20
levara-t'eu à igreja, fizera-te bem casada.
--Nem quero o teu ouro fino nem tua prata agaloada;
22
só quero que me digas a quem fico entregada.
--A teu pai e a tua mae, qu'os outros não te são llada.
24
--Cortarei o meu cabelo e cortarei a minha gala
e agora fico no mundo D. Isabel desgracada.
26
--Não cortes o teu cabelo, não cortes a tua gala;
agora ficas no mundo viúva sem ser casada.
28
Debaixo daquela parede donde a i-água faz remanso
que se te não deixasse nada nem no céu tinha descanso.

Variantes: 8a Que fazes ó.--l9a levara-te eu à igreja.--25b viúva sem ser casada.
Título original: MORTE DO PRÍNCIPE D. JOÃO (Á-A) (=SGA C14)
0006:37 Muerte del príncipe don Juan (á-a) (ficha nº: 2275)

Versión de Guadramil (c. Bragança, dist. Bragança, Trás-os-Montes, Portugal).


Recitada por José Francisco Barrigão (67a). Recogida por Manuel da Costa Fontes y
Maria-João Câmara Fontes, 18/07/1980 (Archivo: ASF; Colec.: Fontes TM 1980; cinta:
5B+107; 6A016J). Publicada en Costa Fontes 1987c, I, pp. 43-44, nº 68. Reeditada en
Costa Fontes 1997b, Índice Temático (© HSA: HSMS), p. 84, C5, tipo c. 056
hemist. Música registrada.

Tristes novas, tristes nuevas, que se cuentan por España:


2 Que malito está don Juan, que malito está en la cama.
Siete doctores l'asisten, de los mejores d'España;
4
todos dicen en una voz: --Don Juan, su mal no es nada.
Uno (?) 'taba por venir, el mejor doctor del Traba (?).
6
Le mandan tirar la lengua para ver si la tiene tomada;
trae el veneno en el dedo y en la lengua se l'echara.
8
--Tres horas tienes de vida y hora y media vai passada.
Llegando nestas rezones, su esposita le llegara.
10
--¿Dónde vienes, mi esposita, tan rendida, tan cansada?
--Vengo de San Salvador, de la iglesia de Santa Ana:
12
Que te dea salud de prisa, que te tire dessa cama.
--Desta cama, mi esposita, el lunes por la mañana
14
unas tablas de pino e unas sábanas d'holanda.
Iba para l'igreja mucha gente en mi compaña;
16
yo me quedaré allá, tú volverás a tu casa.
Encontrarás las calles escuras y las tus puertas cerradas
18
y la justicia a la puerta, pidiéndote la fianza.
No hallarás quien te fie ni tampoco que más nada;
20
que te fie el rey mi padre, que a él te dejo encargada.
Padre, déle lo que le di, por Dios no le quitéis nada;
22
tampoco un anillo de oro que le di de namorada.
Estando en estas rezones, en el suelo cae desmaiada;
24
ni con vino, ni con agua, no puderion rescatarla.
Tiran un niño del cueroo, parece un roble de prata;
26
lo llevaron a su padre a que la bandición l'echara.
--La bendición de Dios, hijo, la bendición de Dios vaya;
Antes de começar a gravação, o Sr. Barrigão explica: --Eu só sei-o em espanhol.
Título original: MORTE DO PRÍNCIPE D. JOÃO (Á-A) (=SGA C14) {ET}

2690:1 Judit y Holofernes (estróf.) (ficha nº: 2319)

Versión de Avelanoso (c. Vimioso, dist. Bragança, Trás-os-Montes, Portugal).


Recitada por Aurora Celeste Cmpos (73a). Recogida por Manuel da Costa Fontes y
Maria-João Câmara Fontes, 31/07/1980 (Archivo: ASF; Colec.: Fontes TM 1980; cinta:
117B845). Publicada en Costa Fontes 1987c, II, pp. 933-934, nº 1316. Reeditada en
Costa Fontes 1997b, Índice Temático (©HSA: HSMS), pp. 96-97, E6. 080
hemist. Música registrada.

A infância das mulheres e para os homens cadeia:


2
muitos perdem no sentido e o sangue das suas veias;
outros perdem na fazenda e a vida pelas mulheres.
4
L'assucedeu a Lofernes no meio dos seus prazeres.
Eram general e chefe, o maior cabo de guerra,
6
conquistador de Dutúrio, mas não pudo entrar nela.
Mandou-le secar as águas, cortadas de tal maneira;
8
nem entrava nem pimento, nem a i-água da ribeira.

(Isto é uma cidade. Mandou-le cortar as... Um governador)

--Não quero a ninguém comigo, a ninguém desta cidade;


10
só quero a minha criada, que me vai a acompanhar.--
Com a pressa que levava passou pelo arraial.
12
--Esta tenda qu'aqui levo, vou vendê-la ao general.--
Logo a chegar à porta, para entrar pediu licença:
14
Eu queria ir a falar com a sua incelência.--
Saia o seu secretário: --À porta está uma tendeira;
16
traz cabelinhos dourados pela sua cabeleira.
--S'ela é uma tendeira, que entre já, sem mais demora;
18
se a tendeira me agradar, comprarei-lh'a tenda toda.
Vós que quereis, minha senhora? Vós que vindes a pedir?
20
--Que a cidade de Dutúrio não na queira destruir.
--Eu hei-de-a destruire e essa é a minha tenção.
22
eu hei-de-lhe deitar fogo e queimar os que lá estão.
Amanhãpor estas horas arderão os que lá estão.--
24
Desque era tão bonitinha, palpita-le o coração.
--Olhe lá, minha senhora, se quer ser minha mulher?
26
Que d'hoje para amanhã, algum remédio há-d'haver.
--Quero ser, sim, meu senhore, mas ouça o qu'eu lhe digo:
28
Eu acostumo gritar quando dorme alguém comigo.
Tenho medo aos seus soldados, que me deiam algum castigo.
30
--Os meus soldados, Judite, eu os mando avisar:
Que ninguém se alevante, por bem que ouçam gritar.
32
Mandou fazer um banquete p'r'aquela noite cear;
ela não queria comer, já só queria descansar.
34
--Vá-se o senhor a deitar, que eu irei lá ter consigo.
Ele ia tão torpe, ia tão cheio de vinho;
36
deitou-se na sua cama, deixou perder o sentido.
Judite, dali varada da lida da ocasião,
38
cortou cabeça a Loferne: Roncava como um leitão.
Saiu pela porta fora sem ninguém a conturbar;
40
levava no avental as postas do general.
(Levava a cabeça. E quando chegou à entrada da cidade, já
estava todo o mundo ali à espera dela, a ver si vinha Judite.
Veio, e foi depois uma grande alegria. Matou-o, mataram-no, e
já não, já não queimou a cidade.

Variantes: 9a Judite... --25 Mandou fazer um banquete / p'r'aquela noite...


Nota: 5a Leia-se Era g.
Título original: JUDITE E HOLOFERNES (ESTRÓF.)

0006:198 Muerte del príncipe don Juan (á-a) (ficha nº: 2628)

(Portugal). . Recogida antes de 1853 . Publicada en Almeida Garrett 1963, III, 47-
49. Reeditada en Costa Fontes 1997b, Índice Temático (© HSA: HSMS), pp. 82-83, C5,
tipo a. 080 hemist. Música no registrada.

Lá das bandas de Castela triste nova era chegada:


2
D. João que vem doente, mal pesar de sua amada.
São chamados três doutores dos que têm mais nomeada:
4
que, se algum lhe desse vida teria paga avultada.
Chegaram os dois mais novos, dizem que não era nada;
6
por fim chega o mais velho, diz com voz desenganada:
--Tendes três horas de vida, e uma está meia passada;
8
essa é para o testamento: deixar a alma encomendada.
A outra é para os sacramentos, que 'inda é mais bem empregada.
10
Na terceira as despedidas da vossa dama adorada.
Estando nestas conversas, D. Isabel que é chegada.
12
Ergueu os olhos para ela com a vista já turvada:
--Ainda bem que vieste, minha prenda desejada,
14
que tanto queria ver-te nesta hora minguada.
--Tenho fé na Virgem santa, nela venho confiada,
16
que me há-de ouvir e salvar-te, que o teu mal não será nada.
--Oh! que se eu chegar a erguer-me, minha rosa namorada,
18
no vaso deste meu peito p'ra sempre serás plantada,
co'as bênçãos de um arcebispo e de água benta regada,
20
co'a estola da santa igreja ao meu coração atada.
Estando nestas conversas, sua mãe que era chegada:
22
--Que tens tu, filho querido desta alma amargurada?
--Tenho, mãe, que estou morrendo, que esta vida está acabada,
24
com só três horas por minhas, e uma já meio passada.
--Filho de minhas entranhas, nesta hora minguada
26
lembra-te se algo deves a alguma dama honrada.
--Minha mãe, que devo, devo... E Deus não me peça nada!
28
D. Isabel, que em má hora, por mim fica difamada.
Mas deixo-lhe mil cruzados para que seja casada.
30
--A honra não se paga, filho; mil cruzados não é nada.
--Já lhe deixo mais duzentos e a cruz da minha espada.
32
--A honra não se paga, filho; os cruzados não são nada.
--Deixo-a a estes três doutores muito bem encomendada;
34
e a vós, minha mãe, vos peço que a tenhais bem guardada.
O que com ela casar tem uma vila ganhada;
36
o que lhe disser que não tenha a cabeça cortada.
--A honra não se paga, filho, nem com terras é comprada:
38
se a essa dama lhe queres, não a deixes desonrada.
--Pois fique esta mão já fria na sua mão adorada:
40
de D. João é viúva, condessa será chamada.

Nota: Con razón adiverte Fontes "Este final não concorda com a maioria das versões portuguesas, onde a
amante, que permanece solteira, apenas se queixa da sua triste sorte. Não há dúvida de que a versão de
Garrett foi bastante modificada."
Título original: MORTE DO PRÍNCIPE D. JOÃO (Á-A) (=SGA C14)

0027+0078+0029:1 Bernardo se entrevista con el rey+El prisionero+Bañando está las


prisiones (ó+á+á-o+é-a+á+ó-e+á-a) (ficha nº: 2997)

Versión de Puerto de Santa María (ay. Cádiz, p.j. Cádiz, Cádiz, España). Recitada por
Juan José Niño (57a). Recogida en Sevilla por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1916
(Archivo: AMP; Colec.: M. Manrique de Lara). Publicada en Petersen-Web 2000,
Texto. Reeditada en Catarella 1993, nº JJN I, pp. 20-21. 091 hemist. Música no
registrada.

En el tiempo que reinaba rey Alfonso de León,


2
tres cartas y un inensajero a su sobrino mandó.
Bernardo, como era niño, la carta receló;
4
a la carta le dio fuego, y al mensajero mató.
--Cautero, ¿está bien hecho? --Bien hecho no estaba, no,
6
ni la carta tiene culpa, ni el mensajero, no, no;
quien tiene la culpa, tu tío, Alfonso de León.
8
Él subió por una escalera donde había un mirador,
ha visto a todos los suyos que están jugando a la flor,
10
él toco su dis bocina y al punto acudieron tos.
--¿Qué nos mandáis, Bernardo? ¿qué nos mandáis, gran señor?
12
--Cuatrocientos sois, los míos, los que me coméis el pan,
siempre vos lo he dado juntos, y hoy se repartirán,
14 un ciento que hay en el Carpio, otro ciento a los lugar,
y otro ciento a los caminos que a nadie dejéis pasar,
16
sino a aquel buen panadero, que al Carpio le traiga el pan;
y un ciento vendréis con-migo, para con el rey hablar;
18
si mala me la entornéreis, más mala se la entornar.
--Buenas tardes tengáis, tío, con vuestra grandeza al lado.
20--Malas las tengáis, sobrino, hijo de padre bastardo.
--Si mi padre fue el causante, tu hermana fue la adúltera.
22
--Prendedlo, decía el rey, que mi corazón desprecia.
Echa un pie a atrás
24
y echa mano a la su espada, y dice de esta manera:
--Todo aquel que se menee, yo le corto la cabeza.
26
--¡Viva Bernardo del Carpio, y el que contradiga muera!
--Sobrino de mis entrañas, hijo de mi hermana mesma,
28
una broma que vo' he dado ¿la habéis tomado de veras?
--En chanza lo tomé, el tío, porque a tomarlo de veras,
30 no queda gente en palacio, ni en vuestros hombros cabezas.
Dame la llave de oro, la plata sobredorá,
32
para ir al castillo 'e Luna para mi padre sacar.
--Mes de mayo, mes de mayo, cuando las recias calores,
34
cuando los toros son bravos, los caballos corredores,
cuando la cebada esgrana, los trigos toman colores,
36
cuando los enamorados regalan a sus amores,
unos les regalan lirios, y otros les regalan flores.
38
¡Oh, desgraciado de mí, metido en grandes prisiones
sin saber cuándo es de día, ni menos cuándo es de noche!
40
Sólo por una calandria que me canta a mí a las doce,
tres días que no la oigo ¿qué será de ella, señores?
42
si andará entre mata y mata, entre terrón y terrones
cogiendo la ramillita que tiran los labradores.
44
Me dicen que tengo un hijo que Bernardo le llamaban;
caballeros van y vienen me cuentan de sus hazañas.
46
Hijo, si para mí no las tienes, dime ¿para quién las aguardas?
El hijo que está en la puerta y estas palabras escucha, abre la puerta.

Nota del M. de Lara: «El recitador considera como continuación de este romance el siguiente 'Mes de
Mayo'». [Véase también Bañando están las prisiones, n.° 20 b del «Romanceio nuevo> de Bernardo del
Carpio en RTLH 1 (1957), pp. 245-246, duplicado aquí en la entrada nº 1867.] {EP

También podría gustarte