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Ciclos biogeoquímicos

Aprendizaje esperado: Representa las transformaciones de la energía en los ecosistemas, en función de la fuente primaria y las
cadenas tróficas.
Se denomina como ciclos biogeoquímicos la conexión y movimientos que existen entre los elementos vivos y los no vivos con el fin de
que la energía fluya a través de los ecosistemas.
La palabra biogeoquímico está compuesta por términos que derivan del griego: bio que significa "vida", y geo, que indica "tierra" y
químicos porque hay elementos involucrados. Por tanto, biogeoquímico es un término que señala los movimientos cíclicos de los
elementos biológicos vitales para la vida.
La energía fluye direccionalmente a través de los
ecosistemas de la Tierra; generalmente entra en forma de
luz solar y sale en forma de calor. Sin embargo, los
componentes químicos que forman a los seres vivos son
diferentes: se reciclan.
Los elementos y moléculas se pueden almacenar por
periodos largos o cortos en la atmósfera, en la tierra, en el
agua o por debajo de la superficie terrestre, así como en los
cuerpos de los seres vivos. Los procesos geológicos, como
el desgaste de las rocas, la erosión, el escurrimiento de
agua y la subducción de las placas continentales, juegan un
papel en este reciclaje de materiales, así como la interacción
entre los organismos.
Un ciclo biogeoquímico es el movimiento de los elementos
nitrógeno, oxigeno, azufre, fósforo y agua, entre otros
elementos que se da a través de los seres vivos y el
ambiente.

Ciclo del agua: Geohidrólogico


El ciclo hidrológico se define como la secuencia de fenómenos por medio de los cuales el agua pasa de la superficie terrestre, en la fase
de vapor, a la atmósfera y regresa en sus fases líquida y
sólida.
Las células están compuestas por más del 70% de agua.
El 97.5% del agua de la Tierra es salada. Más del 99% del
agua restante está en depósitos subterráneos o en forma de
hielo. Así que menos del 1% del agua dulce se encuentra en
lagos, ríos y otras formas superficiales disponibles.
El ciclo del agua es impulsado por la energía solar. El sol
calienta la superficie del océano y otras aguas superficiales,
lo que evapora el agua líquida y sublima el hielo,
convirtiéndolo directamente de sólido a gas. Estos procesos
impulsados por el sol mueven el agua hacia la atmósfera en
forma de vapor de agua.
Con el tiempo, el vapor de agua en la atmósfera se
condensa en nubes y finalmente cae como precipitación, en
forma de lluvia o nieve. Cuando la precipitación llega a la superficie de la tierra, tiene pocas opciones: puede evaporarse de nuevo,
fluir sobre la superficie o percolarse, filtrarse, en el suelo.
En los ecosistemas terrestres —que se encuentran sobre la tierra— en su estado natural, la lluvia generalmente golpea las hojas y
otras superficies de las plantas antes de caer al suelo. Parte de esa agua se evapora rápidamente de la superficie de las plantas. El
agua restante cae al suelo y, en la mayoría de los casos, es absorbida por este.
En general, el agua se mueve sobre la superficie de la tierra como escurrimiento solo cuando el suelo está saturado con agua, cuando
la lluvia es muy fuerte o cuando la superficie no puede absorber mucha agua. Una superficie que no absorbe el agua podría ser la
roca en un ecosistema natural o el asfalto y el cemento en un ecosistema urbano o suburbano.
Los factores bióticos incorporan el agua a sus tejidos, la mayor parte del agua que entra en el cuerpo de una planta se pierde hacia la
atmósfera mediante un proceso llamado evapotranspiración, el agua entra a través de las raíces, viaja hacia arriba por tubos
vasculares formados por células muertas y se evapora a través de poros llamados estomas, que se encuentran en las hojas.
Si el agua no es absorbida por las raíces de las plantas, puede percolarse hacia el subsuelo y el lecho de roca, convirtiéndose en
agua subterránea. El agua subterránea es la que se encuentra en los poros entre las partículas de arena y grava o en las grietas de
las rocas, y es un depósito importante de agua dulce. El agua subterránea poco profunda fluye lentamente a través de los poros y
fisuras, y puede encontrar su camino hasta un arroyo o lago, donde se convierte nuevamente en agua superficial.
Parte del agua subterránea se encuentra muy profundo en el lecho de roca y puede permanecer ahí durante milenios. Estos depósitos
de agua o acuíferos, generalmente se explotan como fuente de agua potable o de riego mediante la excavación de pozos. Hoy en día,
muchos acuíferos están siendo utilizados más rápido de lo que pueden renovarse por la filtración de agua superficial.

El ciclo del agua impulsa otros ciclos.


El ciclo del agua es importante por sí mismo y los patrones de circulación del agua y la precipitación tienen grandes efectos en los
ecosistemas de la tierra. Sin embargo, la lluvia y el escurrimiento superficial también tienen una función en la circulación de varios
elementos, entre estos el carbono, el nitrógeno, el fósforo y el azufre. En particular, el escurrimiento superficial ayuda a estos
elementos a moverse de los ecosistemas terrestres a los acuáticos.
Veremos con más detalle cómo funciona esto en los siguientes artículos, donde examinaremos los ciclos biogeoquímicos de los
distintos elementos.

Ciclo de nitrógeno
Los organismos vivos no pueden utilizar el nitrógeno puro en la atmósfera para esto se convierte en nitrato orgánico que se consigue a
través de la fijación biológica esto es combinar nitrógeno y oxígeno para ser enviado por las precipitaciones a la superficie terrestre.
El papel fundamental de los microorganismos en la fijación del nitrógeno. Cómo el uso excesivo de fertilizantes nitrogenados puede
provocar la proliferación de algas.
 El nitrógeno es un componente esencial de los cuerpos de los seres vivos. Los átomos de nitrógeno se encuentran en todas las
proteínas y en el ADN.
 El nitrógeno existe en la atmósfera como N2 gaseoso. Durante la fijación del nitrógeno, las bacterias convierten el N2 en amoníaco,
una forma de nitrógeno que puede ser utilizada por las plantas. Cuando los animales comen plantas, adquieren compuestos
nitrogenados que pueden utilizar.
 El nitrógeno es un nutriente limitante común en la naturaleza y la agricultura. Un nutriente limitante es aquel que está disponible en
una cantidad mínima y por lo tanto limita el crecimiento.
 Cuando los fertilizantes que contienen nitrógeno y fósforo llegan a los ríos y lagos, pueden provocar florecimientos de algas, proceso
conocido como eutrofización.
El N2 gaseoso compone alrededor
del 78% del volumen de la
atmósfera de la Tierra, las bacterias
y algunos procariontes juegan un
papel fundamental en el ciclo del
nitrógeno pues tienen la capacidad
de convertir el N2 a una forma
utilizable mediante un proceso
llamado fijación del nitrógeno.
Algunas especies de bacterias
fijadoras de nitrógeno viven
libremente en el suelo o el agua,
mientras que otras son simbiontes
benéficos que viven dentro de las
plantas.
Los microorganismos fijadores de
nitrógeno capturan el nitrógeno
atmosférico al convertirlo en
amoníaco, NH3, el cual puede ser
absorbido y utilizado por las plantas
para producir moléculas orgánicas.
Las moléculas nitrogenadas pasan
a los animales cuando estos
consumen plantas, y una vez dentro
del cuerpo, pueden ser incorporadas al mismo o pueden ser degradadas y excretadas como desecho, como la urea de la orina. Los
procariontes cumplen varias funciones en el ciclo del nitrógeno. Las bacterias fijadoras de nitrógeno que se encuentran en el suelo y
dentro de los nódulos radicales de algunas plantas convierten el nitrógeno gaseoso de la atmósfera en amoníaco. Las bacterias
nitrificantes convierten el amoníaco en nitratos o nitritos. El amoníaco, los nitratos y los nitritos son formas de nitrógeno fijo que las
plantas pueden absorber. Las bacterias desnitrificantes convierten los nitratos en nitrógeno gaseoso.
El nitrógeno no permanece por siempre en los cuerpos de los seres vivos, por el contrario, las bacterias lo convierten de nitrógeno
orgánico a N2 gaseoso. Este proceso a menudo implica varios pasos en los ecosistemas terrestres. Las bacterias convierten los
compuestos nitrogenados de los organismos muertos o sus desechos, en amoníaco NH 3 el cual es convertido después en nitratos y
nitritos. Finalmente, los procariontes desnitrificantes convierten los nitratos en N2 gaseoso.
El ciclo del nitrógeno en los
ecosistemas marinos, los
procesos de amonificación,
nitrificación y desnitrificación
son realizados por bacterias y
arqueas marinas.
La ilustración muestra el ciclo
del nitrógeno. Las bacterias
fijadoras de nitrógeno fijan el
nitrógeno gaseoso de la
atmósfera en nitrógeno
orgánico, el cual entra a las
redes tróficas terrestres y sale
de ellas en forma de desechos
nitrogenados que van al suelo.
Las bacterias y los hongos del
suelo llevan a cabo la
amonificación de estos
desechos, y convierten el
nitrógeno orgánico en iones
de amonio, NH4+. Las
bacterias nitrificantes
transforman el amonio en
nitrito, NO2-, y luego en
nitrato, NO3-. Las bacterias desnitrificantes convierten el nitrato de nuevo a nitrógeno gaseoso, que regresa a la atmósfera. El
nitrógeno de los escurrimientos y fertilizantes llega al océano, donde entra en las redes tróficas marinas. Parte del nitrógeno orgánico
cae al fondo oceánico en forma de sedimento. Otra parte de este es convertido en iones nitrito y nitrato, los cuales se transforman
nuevamente en nitrógeno gaseoso en un proceso análogo al que ocurre en la tierra.
Algunos compuestos nitrogenados caen al suelo oceánico en forma de sedimento. A lo largo de periodos de tiempo prolongados, los
sedimentos son comprimidos hasta formar rocas sedimentarias. Finalmente, el levantamiento geológico puede mover las rocas
sedimentarias de nuevo a la tierra donde el nitrógeno se libera gradualmente a medida que las rocas se desgastan, o meteorizan,
quedando disponible para las plantas.
El nitrógeno es un nutriente limitante
En los ecosistemas naturales, muchos procesos, como la producción primaria y la descomposición, están limitados por la cantidad
disponible de nitrógeno. En otras palabras, el nitrógeno a menudo es el nutriente limitante, el nutriente que se encuentra en menor
cantidad y que por lo tanto restringe el crecimiento de los organismos o las poblaciones.
En general, la actividad humana libera nitrógeno al ambiente por dos medios principales: la quema de combustible fósiles y el uso de
fertilizantes nitrogenados en la agricultura. Ambos procesos aumentan los niveles de compuestos nitrogenados en la atmósfera. Los
altos niveles de nitrógeno atmosférico, diferentes al N2 se asocian con efectos perjudiciales, como la producción de lluvia ácida (en
forma de ácido nítrico, HNO3) y contribuyen al efecto invernadero, en forma de óxido nitroso, N2O.
Además, cuando se usan los fertilizantes artificiales que contienen nitrógeno y fósforo en la agricultura, el fertilizante excedente puede
llegar a los ríos, lagos y arroyos mediante escurrimiento superficial. Uno de los efectos principales del escurrimiento de fertilizantes es
la eutrofización del agua dulce y salada. En este proceso, el escurrimiento de nutrientes produce una proliferación excesiva, o
"florecimiento", de algas u otros microorganismos, cuyo crecimiento estaba limitado por la disponibilidad del nitrógeno o el fósforo.
La eutrofización puede reducir la disponibilidad de oxígeno en el agua durante la noche porque las algas y los microorganismos que
se alimentan de ellas usan grandes cantidades de oxígeno en la respiración celular. Esto puede provocar la muerte de otros
organismos que habiten en los ecosistemas afectados, como los peces y camarones, y resulta en la formación de áreas con poco
oxígeno y sin especies, conocidas como zonas muertas
El ciclo del fósforo
El lento ciclo del fósforo a través de la biósfera. Cómo
los fertilizantes que contienen fósforo pueden producir
zonas acuáticas muertas.
 El fósforo es un nutriente esencial que se encuentra en
las macromoléculas, incluyendo el ADN de los humanos
y otros organismos.
 El ciclo del fósforo es lento. La mayor parte del fósforo
que existe en la naturaleza se encuentra en forma de
ion fosfato, PO4-3
 A menudo, el fósforo es el nutriente limitante, o el
nutriente más escaso y que por ello restringe el
crecimiento, en los ecosistemas acuáticos.
 Cuando el nitrógeno y el fósforo de los fertilizantes son
acarreados por los escurrimientos hasta los lagos y
océanos, producen eutrofización: el crecimiento
excesivo de algas. Las algas pueden agotar el oxígeno
del agua y crear una zona muerta.
El fósforo es un nutriente esencial para los seres vivos.
Es una parte fundamental de los ácidos nucleicos, como
el DNA y de los fosfolípidos que conforman nuestras
membranas celulares. En la forma de fosfato de calcio,
también es el componente de soporte de nuestros
huesos.
En la naturaleza, el fósforo a menudo es el nutriente
limitante —se encuentra en menor cantidad y por lo
tanto limita el crecimiento— especialmente en los
ecosistemas acuáticos de agua dulce.
El ciclo natural del fósforo
El ciclo del fósforo es lento en comparación con otros
ciclos biogeoquímicos como el del agua, el carbono y el
nitrógeno

 En la naturaleza, el fósforo se encuent


del tiempo— el fósforo que
contienen se filtra
lentamente hacia el suelo y
las aguas superficiales. La
ceniza volcánica, los
aerosoles y el polvo mineral
también pueden ser fuentes
significativas de fosfatos.
Las plantas pueden
absorber los compuestos
fosfatados del suelo y
transferirlos a los animales
que se las comen. Cuando
las plantas y los animales
excretan desechos o
mueren, los fosfatos pueden
ser absorbidos por los
organismos detritívoros o
regresar al suelo. Los
compuestos fosfatados
también pueden ser
transportados en los escurrimientos hacia los ríos, lagos y océanos, donde son absorbidos por los organismos acuáticos.
Cuando los compuestos fosfatados de los cuerpos o desechos de los organismos marinos se hunden hasta el suelo oceánico, forman
nuevas capas sedimentarias. Con el transcurso de largos periodos de tiempo, la roca sedimentaria fosfatada puede moverse del
océano a la tierra mediante un proceso geológico llamado levantamiento. Sin embargo, este proceso es muy lento y el ion fosfato
promedio tiene un tiempo de residencia oceánica —tiempo que pasa en el océano— de 20,000 a 100,000 años.
La mayoría de los fertilizantes que se usan en la agricultura, y en los huertos y jardines, contiene tanto nitrógeno como fósforo, los
cuales pueden llegar hasta los ecosistemas acuáticos mediante escurrimientos superficiales. El fertilizante en los escurrimientos
puede provocar el crecimiento excesivo de algas y otros microbios que estaban previamente limitados por la cantidad de nitrógeno o
fósforo. Este fenómeno se conoce como eutrofización. En algunos casos, parece que el agente principal de la eutrofización es el
fósforo y no el nitrógeno
¿Por qué es perjudicial la eutrofización? Algunas algas hacen que el agua huela o sepa mal o producen compuestos tóxicos. Además,
cuando todas esas algas mueren y son descompuestas por microbios, se usan grandes cantidades de oxígeno en el proceso. Este
aumento en el uso de oxígeno puede disminuir fuertemente los niveles de oxígeno disuelto en el agua y conducir a la muerte por
hipoxia —falta de oxígeno— de otros organismos acuáticos como los peces y moluscos.
Las regiones de los lagos y océanos que quedan sin oxígeno debido a la afluencia de nutrientes se llaman zonas muertas. El número
de zonas muertas se ha ido incrementando durante varios años y para el 2008 existían más de 400. Una de las peores zonas muertas
se encuentra frente a la costa de los Estados Unidos en el Golfo de México. El escurrimiento de fertilizantes de la cuenca del río
Misisipi creó una zona muerta de 21 919 kilómetros cuadrados.

Ciclo del azufre:


el azufre es un nutriente de gran importancia en la naturaleza, en especial para las plantas y los animales. Se puede encontrar en el
suelo o agua, formando sulfatos, o mezclado con otros elementos.
Este ciclo implica el movimiento del azufre por la atmósfera, la hidrosfera, la litosfera y la biosfera. En este recorrido, este elemento
pasa por 4 etapas químicas muy importantes como son:
 Mineralización; proceso donde se transforma el azufre orgánico a inorgánico, también como sulfuro de hidrógeno, elemental y
minerales a base de sulfuro.
 Oxidación del sulfuro de hidrógeno, elemental y otros minerales para formar el dióxido de azufre en el ambiente.
 Reducción de sulfato a sulfuro para ser asimilado por los organismos,
 Inmovilización microbiana y finalmente su incorporación organiza de azufre.

En principio, las plantas absorben el azufre a través de las raíces, que se encuentra en la corteza de la tierra o en el agua en forma de
sulfato y compone las sales o nutrientes necesarios para realizar sus funciones vitales (reducen los sulfatos en sulfuros). El azufre
pasa al organismo de los animales herbívoros cuando éstos se allimentan, y a su vez pasa a los carnívoros cuando se alimentan de
animales herbívoros, razón por la cual el azufre continúa su ciclo y contribuye con sus nutrientes a estos consumidores.
Cuando los organismos mueren, sus cuerpos quedan en el suelo y los organismos descomponedores (bacterias y hongos), convierten
sus restos animales nuevamente en sulfato a medida que los desintegran y los reducen en partículas orgánicas.
El azufre presente en los restos orgánicos pasa al suelo, que posteriormente se transforma en sulfuro de hidrógeno gracias a las
bacterias y, de esta manera, se enriquece y nutre nuevamente el suelo. En este proceso el azufre se oxida para producir el sulfato que
será otra vez absorbido por las plantas por medio de sus raíces. De esta manera se inicia otra vez el ciclo.
El azufre también llega a los suelos a través de las heces de los animales, luego de su descomposición.
Asimismo, el azufre llega a la atmósfera como compuesto gaseoso como dióxido de azufre y sulfuro de hidrógeno, gases que son
producidos por los volcanes o incendios y por la descomposición de materia orgánica generada por las bacterias, tanto en el suelo
como en el agua.
En este caso, cuando el sulfuro de hidrógeno está en contacto con el oxígeno se oxida, de esta manera se genera el sulfato que luego
recae en el suelo y en el agua por medio de las lluvias.
Por el contrario, el dióxido de azufre puede ser absorbido por las plantas directamente de la atmósfera

Ciclo del carbono:


El ciclo biogeoquímico del
carbono es una variedad de
procesos donde el carbono se
intercambia entre la atmósfera,
la materia orgánica, el océano y
la corteza terrestre. Es decir, el
ciclo del carbono es una forma
de reciclaje del carbono en
diferentes compuestos
químicos, estados de la materia
y ecosistemas.
El ciclo del carbono consiste en
la transformación de este
elemento para ser utilizado por
los seres vivos como fuente de
energía, y su retorno al medio
ambiente, donde puede ser
reutilizado nuevamente.
Características del ciclo del
carbono
 Es un ciclo global: el
carbono está
distribuido por toda la esfera terrestre.
 Presenta diferentes composiciones químicas: tenemos dióxido de carbono CO2 en la atmósfera y disuelto en los océanos, en
proteínas, lípidos, carbohidratos y otras moléculas orgánicas en los seres vivos y como carbonatos en las rocas.
 Fluye entre reservorios o depósitos: orgánicos como la biomasa de los organismos vivos e inorgánicos, como la atmósfera y
los océanos.
 Presenta dos fases o subciclos: biológico y geológico.
El ciclo biológico del carbono. Comprende el intercambio rápido de
carbono entre los organismos vivos donde el dióxido de carbono de la
atmósfera es absorbido por los organismos fotosintéticos que lo usan
para producir moléculas orgánicas, las cuales viajan a través de las
cadenas alimenticias. Al final, los átomos de carbono son liberados
como CO2 durante la respiración. El carbono entra en todas las redes
tróficas, tanto terrestres como acuáticas, a través de los autótrofos,
organismos que producen su propio alimento. Casi todos estos autótrofos
son fotosintetizadores, como las plantas o las algas.
Los autótrofos capturan el dióxido de carbono del aire o los iones de
bicarbonato del agua y lo usan para producir compuestos orgánicos
como la glucosa. Los heterótrofos, como los humanos, que se alimentan
de otros seres, consumen las moléculas orgánicas y así el carbono
orgánico pasa a través de las cadenas y redes tróficas. Para liberar la
energía almacenada en las moléculas que contienen carbono, como los azúcares, los autótrofos y heterótrofos las degradan mediante
un proceso llamado respiración celular. En este proceso, el carbono de la molécula se libera en forma de dióxido de carbono. Los
descomponedores también liberan compuestos orgánicos y dióxido de carbono cuando degradan organismos muertos y productos de
desecho.
El carbono circula rápidamente a través de esta ruta biológica, especialmente en los ecosistemas acuáticos. Los depósitos orgánicos
comprenden la biomasa de los organismos vivos, la materia orgánica enterrada en las profundidades, y la materia orgánica disuelta o
suspendida en los océanos y en sedimentos superficiales. La principal fuente de dióxido de carbono atmosférico es la respiración, la
combustión y la pudrición.
Los procesos que se producen en el ciclo biológico del carbono toman poco tiempo en ocurrir, de horas a meses, por lo que se
consideran a corto plazo:
 Fotosíntesis.
 Respiración.
 Intercambio aire-mar de CO2.
 Acumulación de humus en el suelo: producto de la descomposición de la materia orgánica (organismos muertos, restos
vegetales) por microorganismos.
El ciclo geológico del carbono
La ruta geológica del ciclo del carbono es mucho más lenta, es a través
de los procesos geológicos a largo plazo donde los procesos geológicos
lentos, entre los que están la formación de rocas sedimentarias y
combustibles fósiles, contribuyen al ciclo del carbono a lo largo de
escalas prolongadas de tiempo, usualmente tarda millones de años en
recorrer la ruta geológica. El carbono puede quedar almacenado
durante largos periodos de tiempo en la atmósfera, en los cuerpos de
agua líquida —océanos en su mayoría— en los sedimentos oceánicos,
en el suelo, en las rocas, en los combustibles fósiles y en el interior de la
Tierra.
El nivel de dióxido de carbono en la atmósfera se ve afectado por la
reserva de carbono en los océanos y viceversa. El dióxido de carbono
atmosférico se disuelve en agua y reacciona con las moléculas de agua
en las siguientes reacciones:
CO2+H2O⇌H2CO3⇌HCO3 +H ⇌CO3 +2H
− + −2 +

El carbonato CO3-2 que se libera en este proceso se combina con los iones Ca2+ para formar carbonato de calcio CaCO3 un
componente clave de las conchas de los organismos marinos. Cuando los organismos mueren, sus restos se hunden y finalmente se
convierten en parte del sedimento del suelo oceánico. A lo largo del tiempo geológico, el sedimento se convierte en piedra caliza, que
es la reserva de carbono más grande de la Tierra.
En la tierra, el carbono se almacena en el suelo en forma de carbono orgánico proveniente de la descomposición de los organismos o
como carbono inorgánico producto de la meteorización de las rocas y los minerales. Más profundo en el subsuelo se encuentran los
combustibles fósiles como el petróleo, el carbón y el gas natural, que son los restos de plantas descompuestas bajo condiciones
anaeróbicas, sin oxígeno. Los combustibles fósiles tardan millones de años en formarse; cuando los humanos los queman, el carbono
es liberado a la atmósfera en forma de dióxido de carbono.
Otra forma en la que el carbono entra a la atmósfera es la erupción volcánica. Los sedimentos carbonatados del fondo oceánico se
hunden profundamente en la Tierra mediante un proceso llamado subducción, en el que una placa tectónica se mueve por debajo de
otra. Este proceso produce dióxido de carbono, el cual puede ser liberado hacia la atmósfera por erupciones volcánicas o respiraderos
hidrotermales.
¿Por qué es importante si hay mucho CO2 en la atmósfera? El CO2 es un gas de efecto invernadero. Cuando se encuentra en la
atmósfera, atrapa el calor y evita que irradie hacia el espacio. Con base en gran cantidad de pruebas, los científicos piensan que los
niveles elevados de CO2 y otros gases de efecto invernadero provocan cambios pronunciados en el clima de la Tierra. Si no se
realizan cambios decisivos para reducir sus emisiones, se pronostica que la temperatura de la Tierra aumentará entre 1 y 5°C para el
año 2100
Del mismo modo, aunque pueda parecer que la absorción que hace el océano del dióxido de carbono excedente es buena para
reducir los gases de efecto invernadero, no es en absoluto benéfica para la vida marina. Como vimos anteriormente, el CO2 en el
agua de mar puede reaccionar con las moléculas de agua para liberar iones H+. Así que, mientras más CO2 se disuelve en el agua,
más ácida será el agua. Una mayor acidez en el agua reduce las concentraciones de CO3-2 lo que les dificulta a los organismos
marinos formar y mantener sus conchas de CaCO3. Tanto el aumento de temperatura como el incremento en la acidez del agua
pueden perjudicar a la vida marina y ambos procesos se han relacionado con el blanqueamiento del coral.
Ciclo del oxígeno:
El CO2 es utilizado en la respiración aeróbica de las plantas y animales.
En este proceso, átomos de oxígeno se combinan con átomos de
hidrógeno, formando moléculas de agua. El agua formada en la
respiración, llamada como agua metabólica es, en parte eliminada para
el ambiente a través de la transpiración, de excreción y de heces y en
parte utilizada en procesos metabólicos.
De esa forma, sus átomos de oxígeno acaban incorporados a la materia
orgánica y pueden volver a la atmósfera por la respiración y por la
descomposición del organismo, que producen agua y gas carbono.

Fotosíntesis:
6CO2 + 6H2O → C6H12O6 + 6O2
Respiración celular:
C 6H12O6 + 6O2 → 6CO2 + 6H2O 

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