Busquemos perlas escondidas (10 mins.

1Re 2:37, 41-46. ¿Qué aprendemos del error de Simeí? (w05 1/7 30 párr. 1).

Simeí había actuado impropiamente contra el rey David ya que pertenecía a

una casa del rey Saúl. Aún así se le permitió seguir viviendo esperando que
cambie de actitud. Recibió advertencia, el mismo Rey Salomón habló con él y
le dijo lo que debía hacer para evitar su muerte. No obstante, 3 años después
de haber advertido decidió hacer lo que él creía conveniente y tuvo que pagar
las consecuencias con su vida.

COMENTARIOS ADICIONALES

Lo qué aprendemos es que Simei había jurado obedecer lo que el rey le había
dicho de no salir de aquel lugar pero cuando salió pues tuvo que afrontar las
consecuencias por lo cual perdió la vida y lo que nos enseña. Entonces es que
sí desobedecemos los mandatos de Jehová también sufriremos las
consecuencias de perder la oportunidad de vivir para siempre.

¿Qué perlas espirituales ha encontrado sobre Jehová, el ministerio y

otros temas en la lectura bíblica de esta semana?

1 Reyes 1:1. Nos muestra que Natán fue un fuerte y leal defensor del trono,
además nos queda claro que fue un humilde pero enérgico defensor de las
disposiciones divinas, así que hacemos bien en meditar en las cualidades de
Natán, como la lealtad a Dios y el profundo aprecio por sus normas, y
esforzarnos por imitarlas.

1 Reyes 1:11,14. Ante el intento de Adonías de usurpar el trono, el profeta

Natán mostró ser «un leal defensor de la adoración pura», como de costumbre,
actuó con tacto, primero le dijo a Bat-seba que le recordo a David su juramento
de hacer rey a Salomón. Luego, él mismo, con valor, compareció ante David
para confirmar estas palabras. Esto me enseña, que nosotros también
debemos ser «fieles defensores de la adoración pura», con tacto, debemos
animar a las personas a hacer la voluntad de Jehová y con valor les explicamos
que deben obedecer los mandatos divinos.

1 Reyes 1:39, 40. Cuando finalmente se dio el anuncio de que Salomón había

sido escogido para ser rey, el pueblo subió detrás de él tocando la flauta con
gran alegría y era tal el alboroto que la tierra se partía, esto demuestra que
Salomón ya contaba con el respaldo de David, del pueblo y de Jehová, cosa
que le garantizaría el éxito durante la mayor parte de su reinado.

1 Reyes 1:52. Vemos que en este versículo se emplea una figura retórica,

pues el no tocar ni un pelo, da el sentido de protección, así en nuestro
ministerio podemos hacer lo mismo, usar ilustraciones, ejemplos, para que el
mensaje que queremos dar sea mas sencillo de entender.  
1 Reyes 2:3. Vemos que la mejor herencia que los Padres pueden dejar a sus
hijos no tiene que ver con riquezas o fama en este mundo sino con enseñarles
a los hijos a amar a Jehová y obedecer sus mandatos.

1 Reyes 2:27. Debido al no prestar atención a la mala conducta de sus hijos, el

Sumo sacerdote Elí tuvo que pasar por el triste desenlace de saber de la
muerte de sus hijos y él mismo pagar las consecuencias con su vida. Sin
embargo, esta mala conducta afectaría a generaciones posteriores pues se dijo
que sus descendientes dejarían de servir en el templo.

1 Reyes 2:28. Joab dice que corrió a la tienda de Jehová y se agarró de los

cuernos del altar pensando que Jehová le daría protección pero ahí mismo
murió porque había sido un homicida voluntario y lo que nos enseña es que en
nuestra adoración a Jehová lo que verdaderamente importa es que amemos a
Jehová y amemos sus leyes y lo obedezcamos de corazón.

1 Reyes 2:36,46. Vemos que Simei perdió la vida solo por recobrar dos
esclavos ya que el rey le había impuesto no salir de Jerusalén esto nos enseña
que a veces pueda que las actividades que tenemos en cuanto al dinero o la
riqueza no nos deje pensar sabiamente y terminemos alejándonos de Jehová
por conseguir estas cosas.

1 Reyes 2:46. Después de castigar a Simeí, el relato dice que el reino fue

firmemente establecido en manos de Salomón esto demuestra que se había
librado de todos los enemigos y opositores que hubiera tenido, tanto los suyos
como los que también lo fueron en tiempos de su padre.