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Nombre:

Julia M. Rosa Castillo

Matricula:
2022-0286

Materia:
Sociología

Carrera
Clinica Veterinaria

Maestro:
León Alberto Diaz
Definiciones
Etnocentrismo:
Se denomina la tendencia a considerar la propia cultura como el único criterio
válido para interpretar o valorar los comportamientos, costumbres, tradiciones o
valores de otros grupos, etnias o sociedades.

Es una actitud que consiste, fundamentalmente, en que un grupo, sociedad o


cultura se considere superior en su forma de vida a los demás grupos, sociedades
o culturas, y, en virtud de ello, rechace, excluya y margine a todo aquel que no
forme parte de ella.

En el etnocentrismo, la cultura propia adquiere un lugar central a partir del cual


se evalúan a los otros grupos, aunque siempre valorando de manera más positiva
al propio, sus particularidades y sus logros, que a aquellos que son diferentes a
estos.

No obstante, el etnocentrismo, como fenómeno social, también tiene sus razones:


implica la distinción entre la pertenencia o no al propio grupo, mantiene la
cohesión social (lealtad, cooperación, solidaridad y defensa mutua) y la cultura
del grupo cultural. En esto sentido, todo grupo social y cultural es, de un modo u
otro, etnocéntrico.

Ejemplos

Los encontramos cuando los europeos consideran, todavía en el siglo XXI, que la
historia de América y los hechos culturales relevantes ocurridos en este
continente solo comenzaron con su llegada.

Otro ejemplo de etnocentrismo en la cultura popular es el cine producido en


Hollywood, en el cual las películas suelen partir de preceptos culturales
etnocéntricos, aun cuando sus tramas transcurran lejos de las fronteras de
Estados Unidos.

Un ejemplo más de los extremos a los que puede llevar el etnocentrismo lo


constituiría el apartheid, sistema social desde donde se segregaba y se negaban
derechos sociales, hoy considerados esenciales, a la mayor parte de la
población por una minoría blanca que detentaba el poder político y económico.
Transculturación:
Es un neologismo que indica el proceso de asimilación de una cultura por otra
resultando en una nueva identidad cultural.
El concepto de transculturación fue introducido en el campo de la antropología
cultural por el cubano Fernando Ortiz (1881-1969) como un intento de expresar
de forma más exacta el término inglés acculturation definiendo las diferentes
fases de la asimilación de una cultura a otra.

En este sentido, el antropólogo Fernando Ortiz justifica el uso de la palabra


transculturación para la incorporación de una cultura nueva y distinta pues
implica a su vez un proceso de desprendimiento y pérdida parcial o total de la
cultura original.

Características
En las ciencias sociales, la transculturación es un concepto que tiene como
objetivo identificar y definir los mecanismos y las tendencias históricas que
influencian una determinada identidad cultural.

De esta forma, la transculturación se caracteriza por tres fases que pueden ser
definidos como: aculturación, desculturación y neoculturación.

La aculturación, como primera fase de la transculturación, se define como la


adquisición de una cultura distinta y nueva. La desculturación es el desarraigo o
desprendimiento de la cultura precedente y, finalmente, la neoculturación es la
creación de nuevos fenómenos culturales.

Aculturación:

Es un proceso de adaptación gradual de un individuo (o de un grupo de


individuos) de una cultura a otra con la cual está en contacto continuo y
directo, sin que ello implique, necesariamente, el abandono de los patrones de
su cultura de origen. Dicho contacto suele derivar en influencias culturales mutuas
que comportan cambios en una o en ambas culturas.

El proceso de aculturación consiste, por un lado, en la incorporación de


elementos de la nueva cultura y, por otro, en el reajuste de los patrones culturales
del individuo o grupo, motivados ambos por la necesidad de reorientar sus
pensamientos, sentimientos y formas de comunicación a las exigencias de las
realidades externas. A través de las actividades de incorporación y
acomodación, el individuo va aprendiendo a desenvolverse, con altibajos, en la
nueva cultura. Teniendo en cuenta que el proceso responde a una búsqueda de
equilibrio (que a su vez implica una reorganización permanente), la aculturación,
lejos de ser un proceso lineal, se desarrolla en sucesivos movimientos de avance
y retroceso, de prueba y ensayo, de acercamiento y alejamiento entre ambas
culturas. Algunos autores señalan que el individuo experimenta procesos de
aprendizaje de algunos hábitos y fenómenos de la nueva cultura y de des-
aprendizaje o deculturación de algunos hábitos de su cultura de origen.

Cultura de la pobreza:
El concepto de cultura de la pobreza es interesante para abordar las
condiciones de vida de la población más vulnerable. Oscar Lewis, antropólogo
norteamericano, definió la cultura de la pobreza estudiando los problemas de
la gente que vive en chabolas y barrios urbanos de Ciudad de México, Nueva
York y Lima. Estableció unos aspectos básicos que la caracterizan: el odio a la
policía y gobierno; la desconfianza en el gobierno; el cinismo frente a la iglesia;
una fuerte orientación hacia vivir el presente; y una escasa o nula planificación
del futuro.

Tal vez puedan añadirse otros rasgos propios de la cultura de la pobreza, tales
como la supervivencia (o resilencia) ante la exclusión social, el aislamiento,
el asistencialismo o la debilidad de las políticas públicas. La cultura de la pobreza
implica también una actitud diferente ante los aspectos materiales de la vida,
que aleja a los más pobres del aseguramiento del bienestar futuro.

Es importante señalar que la utilización del concepto de cultura de la pobreza


no debería estar alejada de los conceptos de estratificación social y de
desigualdad social, así como de las políticas públicas. No se debe olvidar que la
pobreza, ya sea vivida individual o grupalmente, tiene una raíz histórica y
económica que la sostiene. La cultura de la pobreza surge en esos contextos
sociales determinados por esas coordenadas de exclusión, y no al revés.

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