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Versículo para memorizar: Así, cuando venga el Gran Pastor, recibirán una corona de gloria
y honor eternos (1 Pedro 5:4 NTV)
La gloria de Dios es su presencia, por su gran poder en nuestras vidas, podemos ver su gloria en las
bendiciones que recibimos a diario. En el antiguo testamento la gloria de Dios era relacionada con una
luz muy brillante, esto lo podemos saber porque cuando Moisés hablaba con Dios su cara quedaba
brillando (Éxodo 34:29-35) pero ¿por qué? Pues porque Dios es tan poderoso y hermoso que resplandece.
La corona que Dios nos dará, es la Corona de Gloria, con la cual luciremos hermosos y resplandecientes;
si te preguntas cómo obtenerla, escucha esta historia:
Juan es un niño que ama el deporte, le encanta jugar futbol y su equipo se llama “Los
Gigantes”. Un día Juan tenía un partido muy importante, era la final y estaba
emocionado por ir, sin embargo, cuando iba camino a la cancha vio cómo su amigo
Santiago se cayó de su bicicleta. Juan corrió en su ayuda ¡oh no! Se había golpeado
tan fuerte que se fracturó un hueso del brazo. Juan no sabía que hacer ¿Debería avisar
a la madre de Santiago o ir a jugar la final del campeonato? Aunque lo dudó, Juan
prefirió ayudar a Santiago, incluso lo acompañó al hospital y lo ayudó alimentando a
su perro y con algunas tareas, pues el pobre Santiago no podía escribir.
Al igual que el regalo que recibió Juan, la corona de Gloria nos la dará Dios, cuando Jesús vuelva por
sus hijos. Esta es la recompensa por servir en su obra y ayudar a otros con amor.
Actividad: Recrea la historia dibujando en cada cuadro lo que sucedió para que Juan recibiera un
regalo de Santiago como recompensa por ayudarlo.
Oración: Señor Jesús gracias por tus bendiciones de cada día, gracias por
permitirme servirte y ser reflejo de ti, ayúdame a servir con amor en tu obra para
que pueda recibir tu regalo que es la corona de Gloria, te lo pido mi Señor Amén